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QUICAPATA - AYACUCHO
“MOVIMIENTO OBRERO”
La libertad absoluta en lo relativo a la vida económica y en las relaciones entre patronos y obreros, dio lugar
a grandes abusos por parte de los patrones. Las condiciones laborales eran durísimas: las jornadas, incluso
las de mujeres y niños, llegaron a prolongarse hasta 16 ó 18 horas en locales sin las necesarias condiciones
higiénicas y con máquinas que resultaban peligrosas por falta de protección.
Para solucionar estos problemas el Estado comenzó a limitar la libertad existente, estableciendo
determinados requisitos: en primer lugar, revisó lo relativo a trabajo infantil y a los accidentes de trabajo.
Pronto, algunos dirigentes reconocieron que era necesario asociarse para conseguir mejoras laborales. Estas
asociaciones se consolidaron en 1825, cuando se reconoció el derecho de asociación y, como consecuencia,
la creación de sindicatos o Trade Unions, que eran asociaciones locales con obreros de un mismo oficio:
hiladores, tejedoras, tintoreros, etc.
Por el contrario, en el resto de Europa el derecho de asociación fue reconocido tardíamente, en la segunda
mitad del siglo XIX. Las escasas organizaciones obreras tuvieron hasta entonces carácter clandestino y
apenas pudieron mejorar las condiciones de los trabajadores. La participación de los obreros en los
movimientos revolucionarios que se sucedieron a lo largo del siglo, especialmente en 1848, fue muy
destacada.
Los socialistas utópicos partían del principio de que el ser humano es bueno por naturaleza y de que si se le
ofrecen iguales oportunidades dejará de haber pobres y ricos y existirá verdadera igualdad entre todos. Para
lograr este objetivo era necesario suprimir la propiedad privada de los medios de producción (fábricas,
máquinas y campos de cultivo) y transformarla en propiedad colectiva.
QUICAPATA - AYACUCHO
EL ANARQUISMO
El anarquismo es un movimiento complejo tanto por las distintas ideas que lo constituyen como por las
diversas naturalezas de las actividades que han promovido. El denominado común de las ideas anarquistas es
el rechazo de toda forma de organización que les sean impuestas a las personas.
Los anarquistas, pues al igual que los socialistas, consideraban que la sociedad surgida de la
industrialización era injusta y que, por lo tanto, debía ser destruida. Además de acabar con la economía y
sociedad capitalista, para los anarquistas había que suprimir los gobiernos, el ejército y la autoridad, porque
nadie debe tener poder sobre nadie. En consecuencia, rechazaban también toda idea de Dios y de religión.
Los anarquistas se oponían al Estado, al que consideraban la más nociva de las estructuras sociales. Una vez
suprimidos el Estado y el sistema capitalista, los seres humanos podrían asociarse espontáneamente en
comunidades de trabajadores.
Entre los anarquistas de mediados del siglo XIX destacan el francés Pierre Proudhon, defensor de los medios
de acción pacíficos, y el ruso Mijail Bakunin, para quien la violencia era necesaria para destruir al Estado.
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1) Explica qué motivos tenían los obreros de principios del siglo XIX para temer a las máquinas.
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¿Qué hechos ocurrieron en París y desencadenaron la represión del movimiento?