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ISNN: 1668-5431

UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA


FACULTAD DE PERIODISMO Y COMUNICACION SOCIAL

AUTORIDADES

Decano
Alejandro Raúl Verano

Vicedecano
Marcelo Belinche

Secretario Académico
Carlos Giordano

Secretaria de Investigaciones
Científicas y Posgrado
Nancy Díaz Larrañaga

Secretario de Extensión Universitaria


Jorge Castro

Secretario de Producción y Servicios


Emiliano Albertini

Secretario de Planificación y Gestión


Reynaldo Claudio Gómez

Oficios Terrestres es una publicación Secretaria de Integración con las Organizaciones


de la Facultad de Periodismo y de la Comunidad
Comunicación Social (UNLP) Cecilia Ceraso
Av. 44 nº 676 (1900) La Plata, Prov.
de Buenos Aires, República Argentina. Secretario de Asuntos
Tel/Fax 54 - 221- 4236783/ 4236784 / Administrativos
4236778 Rubén J. Liegl
www.perio.unlp.edu.ar
E-mail: oficiost@perio.unlp.edu.ar
Precio de tapa $30
Comité Asesor
Adriana Archenti Alejandro Grimson
Alcira Argumedo Oscar Forero
Raúl Barreiros Jorge Huergo
Mario Carlón Martín Malharro
Cecilia Ceraso Carlos Milito
Daniel Belinche Maria Cristina Mata
Marcelo Belinche Miguel Mendoza Padilla
Jorge Luis Bernetti Guillermo Orozco Gómez
Martín Cortés Adriana Puiggrós
José Luis De Diego Sergio Pujol
Nancy Díaz Larrañaga Eduardo Rebollo
Silvia Delfino Rossana Reguillo
Esther Díaz Natalia Iñiguez Rímoli
José Eliaschev Juan Samara Directora
Aníbal Ford Inés Seoane Toimil Florencia Saintout
Raúl Fuentes Navarro Héctor Schmucler
Octavio Getino Oscar Steimberg Coordinación editorial
Carlos Giordano Ángel Tello Natalia Ferrante
Claudio Gómez Omar Turconi Paula Pedelaborde
Gustavo González Carlos Vallina
Horacio González Claudia Villamayor Comité Editorial
Carlos Guerrero César Díaz Gastón Cingolani
Ramón Flores Producción General
Sergio Caggiano Emiliano Albertini
Adela Ruíz
Ulises Cremonte Secretaría de Redacción
Pedro Roldán Ara de Producción Gráfica
Laura Gómez Florencia Burgos
Susana Martins María Elena Beneitez
Ileana Matiasich Gastón Luppi
Verónica Piovani Pablo Blesa
Paula Porta
Yanina Di Chiara Diseño, Diagramación y Edición
Alejandra Valentino Paula Romero
Mariana Medjugorac Fabián Fornaroli
Editorial Página 7

Artículos

Minorías y luchas políticas Memoria y televisión: una relación compleja


Elizabeth Jelin Claudia Feld
Página 70
Página 10

La memoria y los usos políticos del miedo Memoria y espacios urbanos


Héctor Schmucler Cintia Bugin y Rocío López
Página 22 Página 78

Nacidos en la ESMA La memoria del Estado y el estado de la memoria


Alejandro Kaufman Gabriela Cerruti y Sandra Raggio
Página 84
Página 29

Notas breves sobre la memoria


Sergio Moyinedo Perspectivas
Página 38
Experiencia de comunciación para el componente de participación
Conocer el silencio. Entrevistas y estrategias de conocimiento en y gestión social, de la GTZ-Ecuador
situaciones límites Cecilia Ceraso y Vanesa Arrúa
Página 90
Ludmila da Silva Catela
Página 42

“La investigación que filmamos”. Memoria del proyecto Entrevistas


Pablo Torello
Página 55
Oscar Forero
Página 110

Tras las huellas de un periodismo “desaparecido”


César L. Díaz Renato Ortiz
Página 62 Página 117
Avances de Investigación
Trasponiendo fronteras. Bolvian@s en La Plata
Adriana Archenti y Marcela Tomás
Página 124

Jóvenes y política: el divorcio partidario


Gabriel Lamanna
Página 135 Ensayos
La comunicación oral. Una forma de construir memoria colectiva a La televisión en México: indicios para reconstruir su itinerario
partir de la narración oral no visible
Susana Lino y Beatriz Petersen Guillermo Orozco Gómez
Página 145 Página 216

El rol de los testimonios en la consolidación del diario tradicional


Paula Pedelaborde y Florencia Burgos Estudios culturales, o la medida de lo conveniente
Página 158
Vanina A. Papalini
La ciencia social, comunicación y organización, revisión crítica Página 225
de dos paradigmas actuales
Verónica Piovani
Página 167

Conformación de identidades personales entre la autoidentificación Informe especial


y el heterorreconocimiento
“Oid el ruido de rotas cadenas”
Adela Ruiz
Página 175 Martín Cortés
Página 236
Medios de comunicación, democracia y poder
Medios modernos: lectores-consumidores y ciudadanos
Mauricio Schuttenberg
Página 179 Adriana Amado Suárez
Página 242
El tono de época de la radio
Cielito Depetris y María Eugenia García
Página 187

Los setenta años de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social


de la Universidad Nacional de La Plata
Lecturas
Página 251
Guadalupe Guillermo y Pamela Vestfrid
Página 195

Deudas pendientes en América Latina: Pymes, desarrollo y Mercosur


Nathalie Iñiguez
Página 204
Noticias Página 257
Editorial
Hay palabras que con el tiempo dejan simple- “Mi memoria -se quejaba Funes- es como un
mente de nombrar cosas y se vuelven fetiches. Este vaciadero de basura”.
cambio, generalmente, significa una pérdida. La pa- El recuerdo, es decir el resultado material y tan-
labra se torna dogmática y ya no se la utiliza, sino gible de la memoria, es ante todo una selección cui-
que es ella quien impone las reglas de juego. El dadosa de hechos y por lo tanto también un acto
mundo académico suele caer en estos actos de in- donde es necesario olvidar. Recordar todo no es te-
madura comodidad, repitiendo slogans y olvidando ner memoria, sino acumular sucesos, apilarlos.
la especificidad de los problemas o nudos estudia- Y recuperar la memoria colectiva significa selec-
dos. Ha ocurrido esto con palabras muy variadas, cionar ciertos acontecimientos borrados por políti-
desde popular hasta postmodernismo. cas del olvido. Tratar de dar sentido al pasado, vol-
En este nuevo número de Oficios Terrestres in- ver sobre los silencios, todo eso en el presente. Re-
tentamos abrir, repensar la palabra memoria y aun- cordar no garantiza que los horrores no se vuelvan a
que resulte paradójico, recuperarla. cometer, que lo acontecido sea transparente y que
La memoria se reactualiza y define en cada ám- el futuro pueda ser moldeado a voluntad. Pero com-
bito. Desde su uso político hasta el uso de los polí- prender las condiciones de posibilidad de lo ocurri-
ticos. Memoria es desaparición y también aparición do nos permite preguntarnos por el presente y en-
en un espacio-tiempo que confluye. tonces estar alertas para imaginar lo que vendrá.
“Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronun- Este espacio que se abre para repensar la me-
ciar ese verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra moria y la construcción de la propia historia se da
tuvo derecho y ese hombre ha muerto), comienza en el marco de la conmemoración de los 70 años de
Funes el memorioso”. En este cuento Jorge Luis la Facultad de Periodismo y Comunicación.
Borges relata la vida de un hombre que almacena
en su memoria todo lo que ve, desde los vástagos,
racimos y frutos que conforman una parra, hasta
todas las formas australes de una nube del amane-
cer del 30 de abril de 1882. No tenía recuerdos sim-
ples, sino que cada imagen visual estaba ligada a
sensaciones musculares, térmicas, infinitas.

7
Ediciones de Periodismo y Comuni
La Facultad de Periodismo y Comunicación
Social de la Universidad Nacional de La Plata
entiende, como tal, que, tanto desde la
docencia y la investigación, como desde la
producción efectiva y la integración con la
comunidad, la universidad pública está
obligada a asumir el compromiso y la
responsabilidad de dar repuesta a las diversas
problemáticas que los procesos
comunicacionales plantean a las
sociedades contemporáneas.
Con tal convicción, ha implementado las
Ediciones de Periodismo y Comunicación,
colección destinada a difundir materiales de
producción e investigación generados dentro
del ámbito de la facultad.
Aspira, pues, con ellas a la definición de un
espacio de creación e intercambio
académicos, cuyo objetivo central se orienta
a lograr, en el campo de las comunicaciones,
la articulación eficaz entre actividad teórica y
realización práctica, capaz de satisfacer con
aportes genuinos la certeza inicialmente
enunciada.
Artículos
Minorías y luchas políticas rias en escenarios políticos de lucha acerca de las
memorias y los sentidos del pasado; segundo, la ne-
cesidad de abordar el tema desde una perspectiva
histórica, es decir, pensar los procesos de memoria
como parte de la dinámica social, cultural y política,
en un devenir que implica cambios y elaboraciones
en los sentidos que actores específicos dan a esos
pasados de conflicto político y represión; tercero, re-
conocer que el “pasado” es un proceso subjetivo y
cultural hecho en el presente, y por lo tanto sujeto a
los avatares de los intereses presentes. Sin embargo,
la memoria no es un producto dependiente de esos
intereses, sino que es al mismo tiempo parte de la
Elizabeth Jelin1

Doctora en Sociología,
L a Segunda Guerra Mundial y las atrocidades
del régimen nazi han sido un anclaje central
en el desarrollo de la reflexión sobre cómo distintos
propia construcción y expresión de dichos intereses.
De hecho, nuevas imágenes del pasado permiten
nuevas posiciones de poder.
Universidad de Texas. actores sociales y políticos elaboran y dan sentido (o Vivimos en un momento en el que se puede ha-
Investigadora Principal del mantienen el sinsentido) al pasado. Los planos y ni- blar de una “explosión de la memoria” en el mun-
CONICET. Coordinadora veles de análisis han sido múltiples y con interaccio- do occidental contemporáneo, que coexiste y se re-
académica del Programa de nes complejas: desde el análisis de los procesos per- fuerza con la valoración de lo efímero, el ritmo rápi-
investigación y formación de sonales de sobrevivientes (el testimonio, los silen- do, la fragilidad y transitoriedad de los hechos de la
investigadores jóvenes sobre cios) hasta las representaciones y performances vida. Las personas, los grupos familiares, las comu-
Memoria colectiva y represión: simbólicas y culturales, pasando por el lugar de nidades y las naciones, narran sus pasados, para sí
Perspectivas comparativas sobre prácticas institucionales estatales -juicios, reparacio- mismos y para otros y otras, que parecen estar dis-
el proceso de democratización en nes económicas, monumentos y conmemoraciones puestas a visitar esos pasados, a escuchar y mirar sus
el Cono Sur. oficializadas, nueva legislación-. Hay por parte de iconos y rastros, a preguntar e indagar. Esta “cultu-
los actores en los diversos escenarios la intención o ra de la memoria” (Huyssen, 2000; p. 16) es en par-
voluntad de presentar una narrativa del pasado, y te una respuesta o reacción al cambio rápido y a una
las luchas son por intentar imponer su versión del vida sin anclajes o raíces. La memoria tiene entonces
pasado como hegemónica, legítima, “oficial”, for- un papel altamente significativo como mecanismo
mal o parte del sentido común aceptado por todos. cultural para fortalecer el sentido de pertenencia y a
Los desarrollos del tema en América Latina, espe- menudo para construir mayor confianza en uno/a
cialmente a partir de las luchas políticas y sociales mismo/a (especialmente cuando se trata de grupos
por las memorias de las dictaduras del Cono Sur, oprimidos, silenciados y discriminados).
han contribuido al debate teórico, anclado esta vez Más allá del “clima de época” y la expansión de
en una realidad política traspasada por nuevas cues- una “cultura de la memoria”, en términos más ge-
1
Este texto está basado en el ca- tiones y nuevos dilemas. Una mirada a esta historia nerales, familiares o comunitarios, la memoria y el
pítulo 2 de Jelin, 2002, con revi-
reciente en la región, así como a la reflexión intelec- olvido, la conmemoración y el recuerdo se tornan
siones y agregados. Se incorporan
también, de manera resumida, al-
tual y social sobre los mismos, indica algunos pun- cruciales cuando se vinculan a acontecimientos
gunas ideas desarrolladas en otros tos significativos. Mencionemos tres: primero, la ne- traumáticos de carácter político y a situaciones de
capítulos de ese libro. cesidad de abordar los procesos ligados a las memo- represión y aniquilación, cuando se trata de profun-

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das catástrofes sociales2 y situaciones de sufrimien- nismos democráticos en el nivel de los procedimien-
to colectivo. tos formales, el desafío se traslada a su desarrollo y
En lo individual, la marca de lo traumático inter- profundización. Las confrontaciones comienzan a
viene de manera central en lo que el sujeto puede y darse entonces con relación al contenido de la de-
no puede recordar, silenciar, olvidar o elaborar. En un mocracia. Los países de la región enfrentan enor-
sentido político, las “cuentas con el pasado”, en tér- mes dificultades en todos los campos: la vigencia
minos de responsabilidades, reconocimientos y justi- de los derechos económicos y sociales es creciente-
cia institucional, se combinan con urgencias éticas y mente restringida por el apego al mercado y a pro-
demandas morales, no fáciles de resolver por la con- gramas políticos de corte neoliberal; la violencia po-
flictividad política inherente a los escenarios donde licial es permanente, sistemática y reiterativa; los
se plantean y por la destrucción de los lazos sociales derechos civiles más elementales están amenaza-
inherente a las situaciones de catástrofe social. dos cotidianamente; las minorías enfrentan discri-
2
Tomo la noción de “catástrofe
Los debates acerca de la memoria de períodos minaciones institucionales sistemáticas. Obstáculos
social” de R. Kaës, quien la elabo-
represivos y de violencia política son planteados con de todo tipo para la real vigencia de un “estado de ra con relación a la noción de
frecuencia en relación con la necesidad de construir derecho” están a la vista. Esto plantea la pregunta “catástrofe psíquica”: “Una catás-
órdenes democráticos en los que los derechos hu- sobre cuáles son las continuidades y las rupturas trofe psíquica se produce cuando
manos estén garantizados para toda la población, que han ocurrido entre los regímenes dictatoriales y las modalidades habituales em-
pleadas para tratar la negatividad
independientemente de su clase, “raza”, género, los frágiles, incipientes e incompletos regímenes
inherente a la experiencia traumá-
orientación ideológica, religión o etnicidad. Los ac- constitucionales que los sucedieron en términos de tica se muestran insuficientes, es-
tores partícipes de estos debates vinculan sus pro- la vida cotidiana de distintos grupos sociales y en pecialmente cuando no pueden
yectos democratizadores y sus orientaciones hacia términos de las luchas sociales y políticas que se de- ser utilizadas por el sujeto debido
el futuro con la memoria de ese pasado. senvuelven en el presente. a cualidades particulares de la re-
lación entre realidad traumática
A menudo, los actores que luchan por definir y En la actualidad algunos creen que la represión y
interna y medio ambiente” (Kaës,
nombrar lo que tuvo lugar durante períodos de los abusos son fenómenos del pasado dictatorial. 1991; p. 142). Una catástrofe so-
guerra, violencia política o terrorismo de Estado, así Otros centran su atención en las formas en que la cial implica “el aniquilamiento (o
como quienes intentan honrar y homenajear a las desigualdad y los mecanismos de la dominación en la perversión) de los sistemas ima-
víctimas e identificar a los responsables, visualizan el presente reproducen y recuerdan el pasado. El ginarios y simbólicos predispues-
tos en las instituciones sociales y
su accionar como si fueran pasos necesarios para pasado dictatorial reciente es, sin embargo, una
transgeneracionales. Enunciados
ayudar a que los horrores del pasado no se vuelvan parte central del presente. El conflicto social y polí- fundamentales que regulan las re-
a repetir -nunca más-. El Cono Sur de América La- tico sobre cómo procesar el pasado represivo re- presentaciones compartidas, las
tina es un escenario donde esta vinculación se esta- ciente permanece, y a menudo se agudiza. Desde la prohibiciones, los contratos es-
blece con mucha fuerza. Algo parecido sucedió con perspectiva de quienes se esfuerzan por obtener tructurantes, los lugares y funcio-
nes intersubjetivos [...] Las situa-
algunos actores ligados a la memoria de la Shoah y justicia para las víctimas de violaciones a los dere-
ciones de catástrofe social provo-
de las purgas estalinistas en la Unión Soviética. En chos humanos, los logros han sido muy limitados o can efectos de ruptura en el tra-
otros lugares del mundo, desde Japón y Camboya a nulos. A pesar de las protestas de las víctimas y sus bajo psíquico de ligadura, de re-
África del Sur y Guatemala, los procesos de reme- defensores, en casi toda la región se promulgaron presentación y de articulación. [...]
moración pueden tener otros sentidos éticos y polí- leyes que convalidaron amnistías a los violadores. Mientras que como Freud lo su-
brayó, las catástrofes naturales
ticos, aunque no lo sabemos con certeza. Para los defensores de los derechos humanos, el
solidarizan el cuerpo social, las ca-
En verdad, los procesos de democratización que Nunca más involucra tanto un esclarecimiento com- tástrofes sociales lo desagregan y
suceden a los regímenes dictatoriales militares no pleto de lo acontecido bajo las dictaduras como el dividen” (Kaës, 1991; pp. 144-
son sencillos ni fáciles. Una vez instalados los meca- correspondiente castigo a los responsables de las 145).

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violaciones de derechos. Otros observadores y acto- tóricas. Siempre habrá otras historias, otras memo-
res, preocupados más que nada por la estabilidad rias e interpretaciones alternativas, en la resistencia,
de las instituciones democráticas, están menos dis- en el mundo privado, en las “catacumbas”4. Hay
puestos a reabrir las experiencias dolorosas de la re- una lucha política activa acerca del sentido de lo
presión autoritaria, y ponen el énfasis en la necesi- ocurrido, pero también acerca del sentido de la me-
dad de abocarse a la construcción de un futuro an- moria misma. El espacio de la memoria es entonces
tes que volver a visitar el pasado. Desde esta postu- un espacio de lucha política, y no pocas veces esta
ra, se promueven políticas de olvido o de “reconci- lucha es concebida en términos de la lucha “contra
liación”. Finalmente, hay quienes están dispuestos el olvido”: recordar para no repetir. Las consignas
a visitar el pasado para aplaudir y glorificar el “or- pueden en este punto ser algo tramposas. La “me-
den y progreso” que, en su visión, produjeron las moria contra el olvido” o “contra el silencio” es-
dictaduras3. Se trata de luchas presentes, ligadas a conde lo que en realidad es una oposición entre dis-
escenarios políticos del momento. Algunos actores tintas memorias rivales (cada una de ellas con sus
3
En la década de los 90, se han
sumado actores importantes en el pueden plantearlas como continuación de las mis- propios olvidos). Es en verdad “memoria contra
plano de la lucha por la justicia: mas luchas políticas del pasado, pero en verdad en memoria”.
los aparatos judiciales de otros escenarios cambiados y con otros actores, la trans-
países (europeos y de la región) y formación del sentido de ese pasado es inevitable. Las memorias. Los olvidos
los organismos y cortes internacio-
Aun mantener las mismas banderas implica dar
nales. La actuación de estas ins-
tancias es creciente, con un triple nuevos sentidos a ese pasado que se quiere “con- La vida cotidiana está constituida fundamental-
impacto: algunas condenas (a me- servar”. mente por rutinas, comportamientos habituales, no
nudo in absentia), una fuerte pre- En todos los casos, pasado un cierto tiempo -que reflexivos, aprendidos y repetidos. El pasado del
sencia mediática que provoca de- permite establecer un mínimo de distancia entre el aprendizaje y el presente de la memoria se convier-
bates en la esfera pública de cada
pasado y el presente- las interpretaciones alternati- ten en hábito y en tradición -entendida como “pa-
país, y la presión sobre los apara-
tos judiciales de los países en los vas (inclusive rivales) de ese pasado reciente y de su so de unas generaciones a otras a través de la vida
que se cometieron las violaciones. memoria comienzan a ocupar un lugar central en de un pueblo, una familia, etc., de noticias, cos-
4
Las interpretaciones del pasado los debates culturales y políticos. Constituyen un te- tumbres y creaciones artísticas colectivas”, “cir-
son objeto de controversias socia- ma público ineludible en la difícil tarea de forjar so- cunstancia de tener una cosa su origen o raíces en
les aun cuando haya pasado mu-
ciedades democráticas. Esas memorias y esas inter- tiempos pasados y haber sido transmitida de unas
cho tiempo desde los aconteci-
mientos que se debaten. Esto se pretaciones son también elementos clave en los generaciones a otras” (Moliner, 1998; p. 1273).
hizo claramente evidente cuando procesos de (re)construcción de identidades indivi- Son parte de la vida “normal”. No hay nada “me-
se conmemoraron los 500 años de duales y colectivas en sociedades que emergen de morable” en el ejercicio cotidiano de estas memo-
la llegada de Colón a América, en períodos de violencia y trauma. rias. Las excepciones, no muy frecuentes, se produ-
1492. ¿Era el “descubrimiento”
Cabe establecer un hecho básico. En cualquier cen cuando se asocia la práctica cotidiana con el re-
de América o su “conquista”?
¿Era el “encuentro” de diferentes momento y lugar, es imposible encontrar una me- cuerdo de algún accidente en la rutina aprendida o
culturas o el comienzo del “geno- moria, una visión y una interpretación únicas del de algún avatar infantil en el proceso de aprendiza-
cidio” de los pueblos indígenas? pasado, compartidas por toda una sociedad. Pue- je personal.
En esa ocasión, diferentes actores den encontrarse momentos o períodos históricos Estos comportamientos, claramente “enmarca-
dieron sentidos e interpretaciones,
en los que el consenso es mayor, en los que un “li- dos” (en el sentido de Halbwachs, 1994 y 1997) so-
e inclusive nombres diversos, a lo
que se estaba recordando. No hu- breto único” del pasado es más aceptado o aun he- cialmente en la familia, en la clase y en las tradicio-
bo ninguna posibilidad de alcanzar gemónico. Normalmente, ese libreto es lo que nes de otras instituciones, son a la vez individuales y
una “conmemoración” unívoca. cuentan los vencedores de conflictos y batallas his- sociales. Están incorporados de manera singular pa-

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ra cada persona. Al mismo tiempo, son compartidos cas, los encuadramientos sociales y las censuras de- 5
“La rememoración es el resultado
y repetidos por todos los miembros de un grupo so- jan su impronta en los procesos de negociación, en de un proceso psíquico operante
que consiste en trabajar los restos
cial. Hábitos del vestir y de la mesa, formas de salu- los permisos y en los silencios, en lo que se puede y
de un recuerdo pantalla, de un fan-
dar a hombres y a mujeres, a extraños y a cercanos, no se puede decir, en las disyunciones entre narra- tasma o de un sueño, de manera
manejos corporales en público y en privado, formas tivas privadas y discursos públicos, como lo mues- de construir un compromiso nuevo
de expresión de los sentimientos. La lista de com- tran las numerosas investigaciones sobre el tema en entre lo que representan el pasado
portamientos aprendidos donde funciona rutinaria- Europa del Este y en los testimonios de sobrevivien- acontecial, libidinal, identificatorio,
del sujeto, y su problemática actual
mente una “memoria habitual” es interminable. tes de campos de concentración (Passerini, 1992;
respecto de ese pasado, lo que él
Los quiebres en esas rutinas esperadas involu- también Pollak, 1989 y 1990). tolera ignorar y conocer de éste”
cran al sujeto de manera diferente. Allí se juegan A su vez, hay vivencias pasadas que reaparecen (Enriquez, 1990, p. 121).
los afectos y sentimientos, que pueden empujar a la de diversas maneras en momentos posteriores, pe- 6
La escena inicial de El libro de la
reflexión y a la búsqueda de sentido. Como señala ro que no pueden ser integradas narrativamente, a risa y el olvido: “En febrero de
1948, el líder comunista Klement
Bal (1999, p. viii) es este compromiso afectivo lo las que no se les puede dar sentido. Los aconteci-
Gottwald salió al balcón de un pa-
que transforma esos momentos y los hace “memo- mientos traumáticos implican quiebres en la capaci- lacio barroco de Praga para dirigir-
rables”. La memoria es otra, se transforma. El acon- dad narrativa, huecos en la memoria. Es la imposi- se a los cientos de miles de perso-
tecimiento o el momento cobra entonces una vi- bilidad de dar sentido al acontecimiento pasado, la nas que llenaban la Plaza de la
gencia asociada a emociones y afectos, que impul- imposibilidad de incorporarlo narrativamente, coe- Ciudad Vieja. [...] Gottwald estaba
rodeado por sus camaradas y justo
san una búsqueda de sentido. El acontecimiento re- xistiendo con su presencia persistente y su manifes-
a su lado estaba Clementis. La nie-
memorado o “memorable” será entonces expresa- tación en síntomas, lo que indica la presencia de lo ve revoloteaba, hacía frío y Gott-
do en una forma narrativa, convirtiéndose en la traumático. En este nivel, el olvido no es ausencia o wald tenía la cabeza descubierta.
manera en que el sujeto construye un sentido del vacío. Es la presencia de esa ausencia, la represen- Clementis, siempre tan atento, se
pasado, una memoria que se expresa en un relato tación de algo que estaba y ya no está, borrada, si- quitó su gorro de pieles y se lo co-
locó en la cabeza a Gottwald. El
comunicable, con un mínimo de coherencia. lenciada o negada. Es la foto de Kundera como ma-
departamento de propaganda di-
Esta construcción tiene dos notas centrales. Pri- nifestación del vacío social6, y su equivalente en las fundió en cientos de miles de
mero, el pasado cobra sentido en su enlace con el experiencias clínicas en la forma de ausencias, sín- ejemplares la fotografía del balcón
presente en el acto de rememorar/olvidar. Segundo, tomas y repeticiones. desde el que Gottwald, con el go-
esta interrogación sobre el pasado es un proceso En lo dicho hasta ahora se pueden distinguir dos ti- rro en la cabeza y los camaradas a
su lado, habla a la nación. [...]
subjetivo; es siempre activo y construido socialmen- pos de memorias, las habituales y las narrativas. Son
Cuatro años más tarde a Clemen-
te, en diálogo e interacción. El acto de rememorar las segundas las que nos interesan. Dentro de ellas, es- tis lo acusaron de traición y lo col-
presupone tener una experiencia pasada que se ac- tán las que pueden encontrar o construir los sentidos garon. El departamento de propa-
tiva en el presente, por un deseo o un sufrimiento, del pasado y -tema especialmente importante aquí- ganda lo borró inmediatamente de
unidos a veces a la intención de comunicarla. No se las “heridas de la memoria” más que las “memorias la historia y, por supuesto, de to-
das las fotografías. Desde entonces
trata necesariamente de acontecimientos impor- heridas” (esta última, expresión de Ricouer, 1999),
Gottwald está solo en el balcón.
tantes en sí mismos, sino que cobran una carga que tantas dificultades tienen en constituir su sentido En el sitio en el que estaba Cle-
afectiva y un sentido especial en el proceso de re- y armar su narrativa. Son las situaciones donde la re- mentis aparece sólo la pared vacía
cordar o rememorar. presión y la disociación actúan como mecanismos psí- del palacio. Lo único que quedó
Esta memoria narrativa implica, en palabras de quicos que provocan interrupciones, quiebres y hue- de Clementis fue el gorro en la ca-
beza de Gottwald”. (Kundera,
Enriquez, construir un “compromiso nuevo” entre cos traumáticos en la narrativa. Las repeticiones y dra-
1984; p. 9). Hay muchos otros ca-
el pasado y el presente5. Diversos mecanismos so- matizaciones traumáticas son “trágicamente solita- sos de silencios y vacíos políticos,
ciales y psíquicos entran en juego. Las narrativas so- rias”, mientras que las memorias narrativas son cons- como la famosa foto en la que
cialmente aceptadas, las conmemoraciones públi- trucciones sociales comunicables a otros (Bal, 1999). Trotsky acompañaba a Lenin.

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En todo esto, el olvido y el silencio ocupan un lu- incluye, por supuesto, a los propios historiadores e
gar central. Toda narrativa del pasado implica una investigadores que eligen qué contar, qué represen-
selección. La memoria es selectiva; la memoria total tar o qué escribir en un relato.
es imposible. Esto implica un primer tipo de olvido Lo que el pasado deja son huellas, en las ruinas
7
El tema del olvido se desarrolla “necesario” para la sobrevivencia y el funciona- y marcas materiales, en las huellas “mnésicas” del
en profundidad en Ricouer, 2000. miento del sujeto individual y de los grupos y comu- sistema neurológico humano, en la dinámica psí-
La caracterización que sigue la to- nidades. Pero no hay un único tipo de olvido, sino quica de las personas, en el mundo simbólico. Pero
mamos de Ricoeur, 1999 (pp. 103
una multiplicidad de situaciones en las cuales se esas huellas, en sí mismas, no constituyen “memo-
ss.), donde hace un planteo resu-
mido de lo desarrollado en el libro manifiesta una multiplicidad de formas de expre- ria” a menos que sean evocadas y ubicadas en un
posterior. sión de olvidos y silencios, con diversos “usos”. marco que les dé sentido. Se plantea aquí una se-
8
En el año 2000 se desarrolló en Hay un primer tipo de olvido profundo, llamé- gunda cuestión ligada al olvido: cómo superar las
el Reino Unido un juicio relaciona- moslo “definitivo”, que responde al borramiento dificultades y acceder a esas huellas. La tarea es en-
do con la interpretación de la
de hechos y procesos del pasado, producidos en el tonces la de develar, sacar a la luz lo encubierto,
Shoah, donde una de las partes
argumentaba su defensa sobre la propio devenir histórico7. La paradoja es que si el “atravesar el muro que nos separa de esas huellas”
base de la inexistencia de una or- borramiento total es exitoso, su mismo éxito impi- (Ricoeur, 1999; p. 105). La dificultad no radica en
den escrita y firmada por Hitler so- de su comprobación. A menudo, sin embargo, pa- que hayan quedado pocas huellas, o que el pasado
bre la “solución final”. Es conoci- sados que parecían olvidados “definitivamente” haya sufrido su destrucción, sino en los impedimen-
do el cuidadoso borramiento de
reaparecen y cobran nueva vigencia a partir de tos para acceder a sus huellas, ocasionados por los
pruebas y de huellas de la repre-
sión -incluyendo especialmente la cambios en los marcos culturales y sociales que im- mecanismos de la represión, en los distintos senti-
destrucción de documentación y pulsan a revisar y dar nuevo sentido a huellas y res- dos de la palabra -”expulsar de la conciencia ideas
el borramiento de los cuerpos de tos, a los que no se les había dado ningún significa- o deseos rechazables”, “detener, impedir, paralizar,
los detenidos-desaparecidos- en do durante décadas o siglos. sujetar, cohibir”- y del desplazamiento (que provo-
las dictaduras del Cono Sur. En
Los borramientos y olvidos pueden también ser ca distorsiones y transformaciones en distintas di-
Argentina aparecen de vez en
cuando testimonios de vecinos (y producto de una voluntad o política de olvido y si- recciones y de diverso tipo). Tareas en las que se ha
aun de los propios represores) que lencio por parte de actores que elaboran estrategias especializado el psicoanálisis para la recuperación
denuncian la existencia de campos para ocultar y destruir pruebas y rastros que impi- de memorias individuales, y también algunas nue-
de detención clandestinos que no dan recuperaciones de memorias en el futuro -re- vas corrientes de la historiografía para procesos so-
habían sido denunciados antes,
cordemos la célebre frase de Himmler en el juicio de ciales y colectivos9.
por haber sido campos de aniqui-
lamiento total, lo que implica la Nuremberg, cuando declaró que la “solución final” Está también el olvido que Ricoeur denomina
inexistencia de sobrevivientes. Es- fue una “página gloriosa de nuestra historia, que “evasivo”, que refleja un intento de no recordar lo
tas denuncias muestran -como es no ha sido jamás escrita, y que jamás lo será”-8. En que puede herir. Se da especialmente en períodos
bien conocido por la literatura po- casos así, hay un acto político voluntario de des- históricos posteriores a grandes catástrofes sociales,
licial- que no es fácil lograr el “cri-
trucción de pruebas y huellas, con el fin de promo- masacres y genocidios, que generan entre quienes
men perfecto”.
9
Una reacción social al temor a la ver olvidos selectivos a partir de la eliminación de han sufrido la voluntad de no querer saber, de eva-
destrucción de huellas se manifies- pruebas documentales. Sin embargo, los recuerdos dirse de los recuerdos para poder seguir viviendo
ta en la urgencia de la conserva- y memorias de protagonistas y testigos no pueden (Semprún, 1997).
ción, de la acumulación en archi- ser manipulados de la misma manera (excepto a En este punto, la contracara del olvido es el si-
vos históricos, personales y públi-
través de su exterminio físico). En este sentido, to- lencio. Existen silencios impuestos por temor a la re-
cos. Es la “obsesión de la memo-
ria” y el espíritu memorialista de da política de conservación y de memoria, al selec- presión en regímenes dictatoriales de diverso tipo.
los que hablan Nora (1996), Gillis cionar huellas para preservar, conservar o conme- Los silencios durante la España franquista, la Unión
(1994) y Huyssen (2000). morar, tiene implícita una voluntad de olvido. Esto Soviética stalinista, o las dictaduras latinoamerica-

14
nas se quebraron con el cambio de régimen. En es- tural a las sociedades en pleno conflicto tras la Revolución Indus-
tos casos, sobreviven recuerdos dolorosos que “es- trial y la expansión colonial (Huyssen, 2000; p. 26).
peran el momento propicio para ser expresados”
(Pollak, 1989; p. 5). Pero esos silencios sobre me- Como lo planteó en su momento Renan,
morias disidentes no sólo se dan en relación con un
Estado dominante, sino también en relaciones en- El olvido, e incluso diría que el error histórico, son un factor
tre grupos sociales. Pollak analiza varios tipos de si- esencial en la creación de una nación, y de aquí que el progreso
lencios de sobrevivientes de la Shoah, desde quie- de los estudios históricos sea frecuentemente un peligro para la
nes regresan a sus lugares de origen y necesitan en- nacionalidad (Renan, 2000; p. 56).
contrar un modus vivendi con sus vecinos que “so-
bre la forma de consentimiento tácito, presenciaron La fiebre memorialista del presente tiene otras
su deportación” hasta los silencios ligados a situa- características, y otros peligros, tema que remite
ciones límite en los campos, mantenidos para evitar necesariamente al debate acerca de los “abusos de
culpar a las víctimas (Pollak, 1989; p. 6). También la memoria”, título del pequeño y provocador libro
hay voluntad de silencio, de no contar o transmitir, de Todorov (1998). Todorov no se opone a la recu-
de guardar las huellas encerradas en espacios inac- peración del pasado, sino a su utilización por parte
cesibles, para cuidar a los otros, como expresión del de diversos grupos con intereses propios. El abuso
deseo de no herir ni transmitir sufrimientos. de memoria que el autor condena es el que se ba-
Hay otra lógica en el silencio. Para relatar sufri- sa en preservar una memoria “literal”, donde las
mientos, es necesario encontrar del otro lado la vo- víctimas y los crímenes son vistos como únicos e
luntad de escuchar (Laub, 1992; Pollak, 1990). Hay irrepetibles. En ese caso, la experiencia es intransiti-
coyunturas políticas de transición -como en Chile a va, no conduce más allá de sí misma. Y propone, o
fines de los ochenta, o en la Francia de la posguerra- defiende, un uso “ejemplar”, donde la memoria de
en que la voluntad de reconstrucción es vivida como un hecho pasado es vista como una instancia de
contradictoria con mensajes ligados a los horrores una categoría más general, o como modelo para
del pasado10. En el plano de las memorias individua- comprender situaciones nuevas, con agentes dife-
les, el temor a ser incomprendido también lleva a si- rentes. Si hablamos de olvido, lo que se está propo-
lencios. Encontrar a otros con capacidad de escuchar niendo es el olvido (político) de lo singular y único
es central en el proceso de quebrar silencios. de una experiencia, para tornar más productiva a la
Finalmente, está el olvido liberador, que libera de memoria.
la carga del pasado para así poder mirar hacia el fu-
turo. Es el olvido “necesario” en la vida individual. Discurso y experiencia
Para las comunidades y grupos, el origen de este
planteo está en Nietzsche, al condenar la fiebre his- Volvamos a la noción central de este abordaje, la
tórica y al reclamar un olvido que permita vivir, que memoria como operación de dar sentido al pasado. 10
“1945 organiza el olvido de la
permita ver las cosas sin la carga pesada de la his- ¿Quiénes deben darle sentido? ¿Qué pasado? Son deportación. Los deportados retor-
toria. Esa fiebre histórica que, como reflexiona individuos y grupos en interacción con otros, agen- nan cuando las ideologías ya están
tes activos que recuerdan, y a menudo intentan establecidas, cuando la batalla por
Huyssen,
la memoria ya comenzó, cuando la
transmitir y aún imponer sentidos del pasado a
escena política ya está armada: es-
sirvió para inventar tradiciones nacionales en Europa, para le- otros. Esta caracterización debe acompañarse con tán de más” (Namer, 1983, citado
gitimar los Estados-nación imperiales y para brindar cohesión cul- un reconocimiento de la pluralidad de “otros” y de en Pollak, 1989; p. 6).

15
la compleja dinámica de relación entre el sujeto y la de quiebre en el proceso de transmisión interge-
alteridad. neracional.
¿Qué pasado es el que va a significar o transmi- Volvamos por un momento a la diferencia entre
tir? Por un lado, hay pasados autobiográficos, expe- el recuerdo y el olvido personal de eventos que uno
riencias vividas “en carne propia”. Para quienes vi- ha experimentado en su propia vida, y la memoria
vieron un evento o experiencia, haberlo vivido pue- social. ¿A qué se refiere “la experiencia”? En el sen-
de ser un hito central de su vida y su memoria. Si se tido común, la experiencia se refiere a las vivencias
trató de un acontecimiento traumático, más que re- directas, inmediatas, subjetivamente captadas de la
cuerdos lo que se puede vivir es un hueco, un va- realidad. Pero una reflexión sobre el concepto de
cío, un silencio, o las huellas de ese trauma mani- “experiencia” indica que ésta no depende directa y
fiestas en conductas o aun patologías actuales (y, linealmente del evento o acontecimiento, sino que
las menos de las veces, un simple “olvido”). está mediatizada por el lenguaje y por el marco cul-
Están también quienes no tuvieron la “experien- tural interpretativo en el que se expresa, se piensa y
cia pasada” propia. Esta falta de experiencia los po- se conceptualiza (Scott, 1999; van Alphen, 1999).
ne en una aparente otra categoría: son “otro/as”. La importancia del lenguaje ya había sido reconoci-
Para este grupo, la memoria es una representación da por el mismo Halbwachs. En un pasaje pocas ve-
del pasado construida como conocimiento cultural ces citado, Halbwachs señala que “es el lenguaje y
compartido por generaciones sucesivas y por diver- las convenciones sociales asociadas a él lo que nos
so/as “otro/as”. En verdad, se trata de pensar la ex- permite reconstruir el pasado” (Halbwachs, 1992;
periencia o la memoria en su dimensión intersubje- p. 173). A su vez, la mediación lingüística y narrati-
tiva, social. Como señala Passerini11, las memorias va implica que toda memoria -aun la más individual
se encadenan unas a otras. Los sujetos pueden ela- y privada- es constitutivamente de carácter social
borar sus memorias narrativas porque hubo otros (Ricoeur, 1999).
que lo han hecho antes, y han logrado transmitirlas En términos más amplios, esta perspectiva plan-
y dialogar sobre ellas. tea la disponibilidad de herramientas simbólicas
En el mismo sentido, el olvido social también es (lenguaje, cultura) como precondición para el pro-
intersubjetivo: ceso en el cual se construye la subjetividad. Pero el
proceso no es sencillo y lineal. Por el contrario, co-
Aparece cuando ciertos grupos humanos no logran -volunta- mo señala Scott,
ria o pasivamente, por rechazo, indiferencia o indolencia, o bien a
causa de alguna catástrofe histórica que interrumpió el curso de Los sujetos son constituidos discursivamente, pero hay conflic-
11
“[...] a memory of a memory, a los días y las cosas- transmitir a la posteridad lo que aprendieron tos entre sistemas discursivos, contradicciones dentro de cada
memory that is possible because it del pasado (Yerushalmi, 1989; p. 18). uno, múltiples significados de los conceptos. Y los sujetos tienen
evokes another memory. We can
agencia. No son individuos autónomos, unificados, que ejercen la
remember only thanks to the fact
that somebody has remembered Como ya se vio, estas catástrofes pueden impli- voluntad libre, sino sujetos cuya agencia se crea a través de situa-
before us, that other people in the car una ruptura entre la memoria individual y las ciones y status que se les confieren (Scott, 1999; p. 77).
past have challenged death and prácticas públicas y colectivas. Esto ocurre cuan-
terror on the basis of their me- do, debido a condiciones políticas, en las prácticas Se trata de múltiples sistemas discursivos y múlti-
mory. Remembering has to be
colectivas predominan la ritualización, la repeti- ples significados. Pero además, los sujetos no son re-
conceived as a highly inter-subjec-
tive relationship” (Passerini, 1992; ción, la deformación o distorsión, el silencio o la ceptores pasivos sino agentes sociales con capaci-
p. 2). mentira. También puede implicar silencios y líneas dad de respuesta y transformación. Podría entonces

16
plantearse que la subjetividad emerge y se manifies- pia, identificándose con ella, tema al cual volvere-
ta con especial fuerza en las grietas, en la confusión, mos al encarar las cuestiones institucionales en las
en los quiebres del funcionamiento de la memoria memorias.
habitual, en la inquietud por algo que empuja a tra- ¿Qué importa todo esto para pensar sobre la
bajar interpretativamente para encontrarle el senti- memoria?
do y las palabras que lo expresen. En la situación ex- Primero, importa tener o no tener palabras para
trema de quiebre y confusión, no se encuentran las expresar lo vivido, para construir la experiencia y la
palabras para expresar y representar lo sucedido y subjetividad a partir de eventos y acontecimientos
estamos frente a manifestaciones del trauma. que nos “chocan”. Una de las características de las
Si no se califica lo anterior, podríamos estar fren- experiencias traumáticas es la masividad del impac-
te a una perspectiva que centra la atención exclusi- to que provocan, creando un hueco en la capacidad
vamente sobre el discurso, sobre la narración y el de “ser hablado” o contado. Se provoca un aguje-
“poder de las palabras”. No es ésta la perspectiva ro en la capacidad de representación psíquica. Fal-
que queremos adelantar. El poder de las palabras tan las palabras, faltan los recuerdos. La memoria
no está en las palabras mismas, sino en la autoridad queda desarticulada y sólo aparecen huellas doloro-
que representan y en los procesos ligados a las ins- sas, patologías y silencios. Lo traumático altera la
tituciones que las legitiman (Bourdieu, 1985). temporalidad de otros procesos psíquicos y la me-
La memoria como construcción social narrativa moria no los puede tomar, no puede recuperar,
implica el estudio de las propiedades de quien narra, transmitir o comunicar lo vivido.
de la institución que le otorga o niega poder y lo/a En segundo lugar, si toda experiencia está me-
autoriza a pronunciar las palabras, ya que, como se- diada y no es “pura” o directa, se hace necesario
ñala Bourdieu, la eficacia del discurso performativo repensar la supuesta distancia y diferencia entre los
es proporcional a la autoridad de quien lo enuncia. procesos de recuerdo y olvido autobiográficos y los
Implica también prestar atención a los procesos de procesos socioculturales compartidos por la media-
construcción del reconocimiento legítimo, otorgado ción de mecanismos de transmisión y apropiación
socialmente por el grupo al cual se dirige. La recep- simbólica. Aun aquellos que vivieron el aconteci-
ción de palabras y actos no es un proceso pasivo si- miento deben, para poder transformarlo en expe-
no por el contrario, un acto de reconocimiento ha- riencia, encontrar las palabras, ubicarse en un mar-
cia quien realiza la transmisión (Hassoun, 1996). co cultural que haga posible la comunicación y la
Partiendo del lenguaje, entonces, encontramos transmisión. Esto lleva a reconceptualizar lo que en
una situación de luchas por las representaciones del el sentido común se denomina “transmisión”, es
pasado, centradas en la lucha por el poder, por la decir, el proceso por el cual se construye un conoci-
legitimidad y el reconocimiento. Estas luchas impli- miento cultural compartido ligado a una visión del
can, por parte de los diversos actores, estrategias pasado. Pensar en los mecanismos de transmisión,
para “oficializar” o “institucionalizar” una (su) na- en herencias y legados, en aprendizajes y en la con-
rrativa del pasado. Lograr posiciones de autoridad, formación de tradiciones, se torna entonces una ta-
o lograr que quienes las ocupan acepten y hagan rea analítica significativa.
propia la narrativa que se intenta difundir, es parte En tercer lugar, permite articular los niveles indivi-
de estas luchas. También implica una estrategia pa- dual y colectivo o social de la memoria y la experien-
ra “ganar adeptos”, ampliar el círculo que acepta y cia. Las memorias son simultáneamente individuales
legitima una narrativa, que la incorpora como pro- y sociales, ya que en la medida en que las palabras y

17
la comunidad de discurso son colectivas, la experien- memoria consiste en mirar las fechas, los aniversa-
cia también lo es. Las vivencias individuales no se rios y las conmemoraciones. Algunas fechas tienen
transforman en experiencias con sentido sin la pre- significados muy amplios y generalizados en una
sencia de discursos culturales, y éstos son siempre sociedad, como el 11 de setiembre en Chile o el 24
colectivos. A su vez, la experiencia y la memoria indi- de marzo en Argentina. Otras pueden ser significa-
viduales no existen en sí, sino que se manifiestan y se tivas en un nivel regional o local, y otras pueden ser
tornan colectivas en el acto de compartir. O sea, la significativas en un plano más personal o privado:
experiencia individual construye comunidad en el ac- el aniversario de una desaparición, la fecha de cum-
to narrativo compartido, en el narrar y el escuchar. pleaños de alguien que ya no está.
Sin embargo, no se puede esperar una relación li- En la medida en que hay diferentes interpreta-
neal o directa entre lo individual y lo colectivo. Las ciones sociales del pasado, las fechas de conmemo-
inscripciones subjetivas de la experiencia no son ración pública estas sujetas a conflictos y debates.
nunca reflejos especulares de los acontecimientos ¿Qué fecha conmemorar? O mejor dicho, ¿quién
públicos, por lo que no podemos esperar encontrar quiere conmemorar qué? Pocas veces hay consen-
una “integración” o “ajuste” entre memorias indivi- so social sobre esto. El 11 de setiembre en Chile es
duales y memorias públicas, o la presencia de una claramente una fecha conflictiva. El mismo aconte-
memoria única. Hay contradicciones, tensiones, si- cimiento -el golpe militar-es recordado y conmemo-
lencios, conflictos, huecos, disyunciones, así como rado de diferentes maneras por izquierda y dere-
lugares de encuentro y aun “integración”. La reali- cha, por el bando militar y por el movimiento de de-
dad social es compleja, contradictoria, llena de ten- rechos humanos. Además, el sentido de las fechas
siones y conflictos. La memoria no es una excepción. cambia a lo largo del tiempo, a medida que las di-
En resumen, la “experiencia” es vivida subjetiva- ferentes visiones cristalizan y se institucionalizan, y
mente y es culturalmente compartida y compartible. a medida que nuevas generaciones y nuevos acto-
Es la agencia humana la que activa el pasado, corpo- res les confieren nuevos sentidos.
reizado en los contenidos culturales (discursos en un Las fechas y los aniversarios son coyunturas de
sentido amplio). La memoria, entonces, se produce activación de la memoria. La esfera pública es ocu-
en tanto hay sujetos que comparten una cultura, en pada por la conmemoración, el trabajo de la me-
tanto hay agentes sociales que intentan “materiali- moria se comparte. Se trata de un trabajo arduo
zar” estos sentidos del pasado en diversos productos para todos, para los distintos bandos, para viejos y
culturales que son concebidos como, o que se con- jóvenes, con experiencias vividas muy diversas. Los
vierten en, vehículos de la memoria, tales como li- hechos se reordenan, se desordenan esquemas
bros, museos, monumentos, películas o libros de his- existentes, aparecen las voces de nuevas y viejas ge-
toria y también se manifiesta en actuaciones y expre- neraciones que preguntan, relatan, crean espacios
siones que, antes que re-presentar el pasado, lo in- intersubjetivos, comparten claves de lo vivido, lo es-
corporan performativamente (van Alphen, 1997). cuchado, o lo omitido.
Estos momentos son hitos o marcas, ocasiones
Algunos vehículos: Fechas, conmemoraciones y cuando las claves de lo que está ocurriendo en la sub-
lugares jetividad y en el plano simbólico se tornan más visi-
bles, cuando las memorias de diferentes actores so-
¿Cómo estudiar estos vehículos de la memoria? ciales se actualizan y se vuelven “presente”. Aún en
Una primera ruta para explorar los vehículos de la esos momentos, sin embargo, no todos comparten

18
las mismas memorias. Además de las diferencias de memoria enfrentan oposición y destrucción, co-
ideológicas, las diferencias entre cohortes -entre quie- mo las placas y recordatorios que se intentaron po-
nes vivieron la represión en diferentes etapas de sus ner en el sitio donde funcionó el campo de deten-
vidas personales, entre ellos y los muy jóvenes que no ción El Atlético, en el centro de Buenos Aires.
tienen memorias personales de la represión- produ- Estos lugares son los espacios físicos donde ocu-
cen una dinámica particular en la circulación social de rrió la represión dictatorial. Testigos innegables. Se
las memorias. A lo largo de los años, los 24 de mar- puede intentar borrarlos, destruir edificios, pero
zo y los 11 de setiembre han sido conmemorados de quedan las marcas en la memoria personalizada de
distintas maneras. Las marchas han cambiado, tanto la gente, con sus múltiples sentidos. ¿Qué pasa
en la configuración y orden de quienes marchan co- cuando se malogra la iniciativa de ubicar físicamen-
mo en las presencias y ausencias. La misma marcha te el acto del recuerdo en un monumento? ¿Cuán-
del 24 o del 11, además, tiene sentidos diferentes in- do la memoria no puede materializarse en un lugar
cluso para la gente que está “en el mismo bando” y específico? La fuerza o las medidas administrativas
va a la marcha -para los distintos grupos y las distin- no pueden borrar las memorias personalizadas. Los
tas identidades que se juegan en ese espacio12. sujetos tienen que buscar entonces canales alterna-
Además de las marcas de las fechas, están tam- tivos de expresión. Cuando se encuentra bloquea-
bién las marcas en el espacio, los lugares. ¿Cuáles da por otras fuerzas sociales, la subjetividad, el de-
son los objetos materiales o los lugares ligados con seo y la voluntad de las mujeres y hombres que es-
acontecimientos pasados? Monumentos, placas re- tán luchando por materializar su memoria se ponen
cordatorias y otras marcas, son las maneras en que claramente de manifiesto de manera pública, y se
actores oficiales y no oficiales tratan de dar mate- renueva su fuerza o potencia. No hay pausa, no hay
rialidad a las memorias (Jelin y Langland, eds., descanso, porque la memoria no ha sido “deposita-
2003). Hay también fuerzas sociales que tratan de da” en ningún lugar; tiene que quedar en las cabe-
borrar y de transformar, como si al cambiar la for- zas y corazones de la gente. La cuestión de trans-
ma y la función de un lugar, se borrara la memoria. formar los sentimientos personales, únicos e in-
Las luchas por los monumentos y recordatorios transferibles en significados colectivos y públicos
se despliega abiertamente en el escenario político queda abierta y activa. La pregunta que cabe aquí
actual de la región. En algunos casos, el memorial es si es posible “destruir” lo que la gente intenta re-
físico está allí, como el Parque de la Paz en Santia- cordar o perpetuar. ¿No será que el olvido que se
go, Chile, en el predio que había sido el campo de quiere imponer con la oposición/represión policial
la Villa Grimaldi durante la dictadura. La iniciativa (en el caso del muro recordatorio o con la destruc-
fue de vecinos y activistas de los derechos huma- ción anónima de un monumento en el ex-centro
nos, que lograron detener la destrucción de la edi- clandestino de la calle Paseo Colón, o con el shop-
ficación y el proyecto de cambiar su sentido (iba a ping en Montevideo) tiene el efecto paradójico de
ser un condominio, pequeño “barrio privado”) multiplicar las memorias, y de actualizar las pregun-
(Lazzara, 2003). También está lo contrario, los in- tas y el debate de lo vivido en el pasado reciente? 12
La historia de las conmemora-
tentos de borrar las marcas, destruir los edificios, ciones de las fechas significativas
de los regímenes militares en Ar-
para no permitir la materialización de la memoria, Hacia el futuro
gentina, Brasil, Chile, Paraguay y
como la cárcel de Montevideo, convertida en un Uruguay, así como el análisis com-
moderno centro de compras. De hecho, muchos in- Las interpretaciones y explicaciones del pasado, parativo de los cinco países, se
tentos de transformar sitios de represión en sitios como manifestaciones de posturas y luchas políti- encuentra en Jelin, ed., 2002.

19
cas por la memoria, no pueden ser transmitidas au- la noción de derechos humanos y el repudio a las
tomáticamente de una generación a otra, de un pe- violencias.
ríodo a otro. Porque la “misma” historia, la “mis- Finalmente, hay otro plano especialmente signi-
ma” verdad, cobra sentidos diversos en contextos ficativo en este tema. Se trata de las instituciones
diferentes. Y la sucesión de cohortes o generacio- estatales. La pregunta aquí es cómo el estado y sus
nes implica, irremediablemente, la creación de nue- instituciones incorporan interpretaciones del pasa-
vos contextos. do en los procesos de democratización. Una pre-
Los actores sociales y las instituciones pueden gunta adicional: en qué medida asumen la respon-
expresar una voluntad de actuar (preservar, trans- sabilidad por el pasado o plantean un quiebre entre
mitir) sobre las memorias. Puede estar presente la lo actual -el régimen democrático- y el pasado, que
intención de justicia, la de reconocimiento y ho- “no nos pertenece”. El sistema educativo, el ámbi-
menaje a las víctimas, la intención educativa hacia to cultural, el aparato judicial, son algunos de los
el futuro. Difícilmente puedan separarse estas tres ámbitos que pueden llevar adelante una estrategia
tareas o intenciones en la práctica, aunque sabe- de incorporación de ese pasado. Que lo hagan, de
mos que algunos vehículos pueden ser más efi- qué manera, y con qué resultados, es siempre par-
cientes en una u otra dirección (los juicios para la te de los procesos de lucha social y política en cada
primera, los memoriales y monumentos para la se- momento histórico.
gunda, los museos y materiales educativos para la
tercera). En todos estos casos, lo dominante es la Bibliografía
intención, la voluntad, la acción estratégica orien-
tada a este triple objetivo. Transmisión, herencias -BAL, Mieke. Introduction, en Bal, Mieke, Crewe,
Jonathan y Spitzer, Leo (editores), Acts of memory. Cultu-
y legados (como cosa dejada a alguien en testa-
ral recall in the present, University Press of New England.
mento) suponen la inscripción de sentidos en un Hanover - Londres,1999.
mensaje con la intención de preservación, encar- -BOURDIEU, Pierre. ¿Qué significa hablar? Economía de
nada en los “emprendedores” de la memoria (Je- los intercambios lingüísticos, Madrid, Akal, 1985.
lin, 2002). -ENRIQUEZ, Micheline. “La envoltura de memoria y sus
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Pero hay otro nivel en el que deben ser estudia-
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cionalidad de los actores, sino en el registro de NationalIidentity, Princeton University Press, New Jersey,
aprendizajes y restos, prácticas y orientaciones que 1994.
“están allí”, cuyos orígenes pueden rastrearse de -HALBWACHS, Maurice. On Collective Memory, University
of Chicago Press, Chicago, 1992.
manera más confusa pero no menos significativa a
-HALBWACHS, Maurice. Les cadres sociaux de la mémoire,
los períodos de represión y transición recientes. Son París, Albin Michel, 1994.
los aprendizajes implícitos, pero también las repeti- -HALBWACHS, Maurice. La mémoire collective, París, Al-
ciones ritualizadas, las nostalgias e idealizaciones, bin Michel,1997.
los quiebres y fisuras, los retazos y sobras de distin- -HASSOUN, Jacques. Los contrabandistas de la memoria,
Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1996.
to tipo. Quizás lo más notorio en nuestras socieda-
-HUYSSEN, Andreas. “En busca del tiempo futuro”, Puen-
des actuales sean los miedos, el individualismo y las tes, año 1, Nº 2, diciembre, 2000.
desconfianzas. Pero también nuevos sentidos de la JELIN, Elizabeth. Los trabajos de la memoria, Madrid y
solidaridad y la indignación frente a violaciones, y Buenos Aires, Siglo XXI de España Editores y Siglo XXI de
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20
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21
La memoria y los usos políticos del miedo necesaria cuando el porvenir es seguro, inmodifica-
ble; la desesperación ante lo irremediable le quita al
miedo cualquier capacidad de estímulo al acto.
Entonces, ¿el miedo es parte de la condición
misma de los seres humanos, como lo es la memo-
ria, sin la cual resulta impensable cualquier noción
de identidad? La pregunta es inquietante porque
incluye el discutido presupuesto de una “naturale-
za humana”. Las creencias sobre las que se constru-
yó buena parte de las ideas que predominan en Oc-
cidente lo incorporan de manera más o menos ex-
plícita y no renunciamos a este presupuesto en las
consideraciones que siguen. Hay constantes que los
Por Héctor Schmucler Los días y las noches hombres repiten y que hacen posible narrar histo-
están entretejidos de rias sobre su tránsito en la tierra: no hay memoria
Hector Schmucler. Lic. en Letras. memoria y de miedo, de lo incomparable. El miedo nunca está ausente
Investigador del Consejo de miedo que es un de estas descripciones.
Nacional de Investigaciones modo de la esperanza, La tradición bíblica, esa amplia zona de la cultu-
Científicas y Técnicas, Prof. de memoria, nombre que damos a las ra judeo-cristiana, sería irreconocible sin el valor
Titular l Centro de Estudios grietas del obstinado olvido. constitutivo de la memoria y sin la constancia del
Avanzados UNC, Dir. de la miedo pegado a la carne. Recién habían comido el
Maestría en Comunicación Jorge Luis Borges, East Lansing fruto vedado del árbol de la ciencia del bien y el
y Cultura Contemporánea, CEA - mal, apenas se habían reconocido desnudos, cuan-
UNC. do el hombre y la mujer, creados habitantes del Pa-

E n su Ética, publicada en 1677, Baruch Spino-


za había demostrado que “no se da esperan-
za sin miedo, ni miedo sin esperanza”. Colocados
raíso, oyeron el ruido de pasos de Dios que se pa-
seaba por el jardín. Al no verlos, Él llamó al hombre
con la pregunta instituyente de toda responsabili-
en el espacio de los afectos que mueven las poten- dad futura: “¿Dónde estás?”. En Génesis (3,10) se
cialidades humanas, miedo y esperanza se necesi- describe la respuesta de Adán: “Te oí andar por el
tan. Spinoza argumenta que en la esperanza, esa jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso
“incesante alegría” que nace en la idea de alguna me escondí”. Para bien y para mal, la memoria del
cosa, anida siempre alguna duda (algún miedo de miedo sería inseparable de la aventura de los seres
que no se realice); el miedo, por su parte, presupo- humanos en la tierra. Ningún ropaje ha logrado
ne algún resquicio de duda sobre la realización de hasta ahora cubrir la desnudez del hombre. Esa es
la “cosa” temida (alguna esperanza de que no su- su condición, y desde allí continúa el diálogo ince-
ceda). Si desaparece toda causa de duda, la seguri- sante y necesario con el miedo aunque la época en
dad toma el lugar de la esperanza y el miedo se la que vivimos haya inscripto como su más preciada
vuelve desesperación. Pero sólo el componente de consigna el propósito de anularlo. ¿Pero sería ver-
la duda estimula la dignidad de la acción humana y daderamente deseable eliminar el miedo? ¿Es ima-
pone en juego la exigente responsabilidad que se ginable la persistencia de lo humano sin miedo? La
deriva del ejercicio de la libertad. La voluntad es in- voluntad de eliminarlo, derivado de un aparente

22
ejercicio victorioso del poder de los hombres sobre del terrorismo de Estado es incomparable. Pero su
el mundo, suele prescindir de la porfiada insistencia propia magnitud tolera equívocos que surgen de un
de los hechos. La modernidad se apartó de los dio- empleo ilimitado del concepto: la expresión “terro-
ses para que ninguna fuerza ajena al hombre deci- rismo de Estado”, usada para dar cuenta de fenó-
diera sobre su suerte y el orden técnico se lanzó so- menos que requerirían aproximaciones más sutiles,
bre todo existente para dominarlo y ponerlo a su puede desdibujar los rasgos específicos de los he-
servicio; sin embargo jamás el miedo se había ense- chos. La confusión semántica entre terrorismo y vio-
ñoreado del planeta como en nuestros días: en to- lencia está cargada de consecuencias aún más rele-
das las cosas parece acechar algún peligro. Tanto es vantes. El terrorismo, en realidad, no se define por
el miedo, que la búsqueda de seguridades suele la forma de la acción en sí, sino por los objetivos
aparecer, ante un mundo amenazante, como el que persigue. Contra la imagen consagrada, el te-
más importante sentido del vivir. rrorismo puede adquirir la forma de la inacción: to-
do depende de la magnitud del miedo que genere,
Miedo y política de la memoria de miedo que actualice. Rigurosa-
mente, el terrorismo se concibe como una forma de
La política ha usado el miedo como instrumento inmovilizar al señalado como enemigo mediante
de su acción en casi todas las épocas y de las for- determinadas acciones o la amenaza de ejecutar
mas más diversas. Dos de sus manifestaciones ex- determinadas acciones. Su objetivo es desanimar,
tremas están constituidas por la idea de traición y hacer abandonar la conducta que los otros siguen
por la práctica del terror. y, en última instancia, crear las mejores condiciones
Con la idea de traición, el miedo instala una de confusión que permita llevar contra ellos una ac-
fuerza decisiva cuya memoria tiende a consolidar ción destructora. (La condena que provoca la inhu-
las voluntades de un grupo. En 1871 Dostoievski manidad de algunos actos que tienen como objeti-
describió, en Los demonios, la necesaria presencia vo “producir terror” se instala en otro espacio, el de
del traidor para la lógica argumentativa preconiza- la moral, aunque pueda convertirse en lo más ina-
da por la concepción nihilista del poder. Los demo- ceptable, en la razón más sólida de su repudio). En
nios es la penetrante mostración de la amoralidad la Argentina aún estamos lejos de definiciones con-
esencial que subyace y que sustenta esa concep- vincentes sobre la significación y la génesis del te-
ción. En adelante, la historia no ha dejado de repe- rrorismo: la búsqueda de la verdad, si prescinde de
tirse: el traidor representa el intolerable otro, el pe- la altisonancia mediática, deberá a atreverse a mul-
ligroso extraño al que hay que combatir; la idea de tiplicar preguntas y transitar caminos no siempre
traición se vuelve necesidad sustantiva para legiti- confortables.
mar la positividad de la acción política. Marca cam- Si bien está en el centro de la idea de traición y
pos irreconciliables. Lo que se defiende se vuelve in- en la práctica del terror, cierta liviandad en el uso del
tocable. lenguaje ha ido menguando la densidad de la pala-
El más frecuente uso que la política hace del bra miedo. Su significación declina en la misma me-
miedo transita, sin embargo, por los caminos del te- dida que el concepto encuentra lugar en cualquier
rror. Entre ellos, el “terrorismo de Estado” -especial- circunstancia y se transforma en matriz explicativa
mente significativo en la historia argentina reciente- de múltiples comportamientos. Así, por miedo o
se presenta como una aberración insoportable para contra el miedo cualquier acto humano podría hallar
cualquier orden jurídico aceptado. La criminalidad su clave. El riego es evidente: la inabarcable comple-

23
jidad de la existencia queda reducida a variables fijas Miedo y traición
que no dejan lugar para la imaginación ni para la
historia. Considerado en el espacio de lo político, la El miedo tampoco entra en consideración para
extrapolación desordenada del concepto de miedo a quienes son señalados como traidores. Traición y
las conductas públicas y privadas tiene como resul- miedo, desde esta mirada, establecen una larga ca-
tado inmediato la dilución de la responsabilidad. Co- dena de eslabones que se refuerzan. El traidor es
mo cualquier otro determinismo, el miedo puede considerado más temible que cualquier otro enemi-
mostrarse como la causa suficiente del accionar hu- go porque es una clase especial de enemigo que ac-
mano. Si el miedo inhibe la capacidad de elegir, el túa contra su propia naturaleza. El traidor, a su vez,
sujeto individual o colectivo se libera de obligacio- temido y repudiado por los otros, alimenta su vo-
nes. Considerados sus actos como derivados de la luntad en el miedo a sentir el estigma de ser califi-
dicotomía miedo/ausencia de miedo, el sujeto no se cado como tal.
siente obligado a responder por las motivaciones de La ”traición” y el “traidor” son lugares asigna-
su acción, ni a cargar -en algún territorio de la ética- dos por la subjetividad del acusador que se siente
con las implicaciones de su gesto. traicionado. En realidad, el presunto traidor puede,
Otro riesgo se hace evidente y no es menor que simplemente, haber cambiado su manera de inter-
el primero: quien adjudica a los otros conductas pretar las cosas. Entre traición y arrepentimiento las
motivadas por el miedo, puede erigir su propio fronteras son tenues, pero la mirada del que acusa
punto de vista en verdad indiscutible. Si se presupo- ejerce los extremos: oscila entre la oscuridad malé-
ne que el recto proceder, individual o colectivo, de- fica y la luz salvadora. El señalado como traidor,
be orientarse en una determinada dirección y no en mientras tanto, si no es concientemente traidor, tie-
otra, todo desvío, considerado anormal, puede ser ne miedo a reconocer que ha cambiado su forma
atribuido al miedo. El miedo se transforma en una de pensar. Las lealtades son pactos que impiden los
patología y, en consecuencia, cualquier pensar sus- arrepentimientos. El acusado de traición se expone
tentado en el miedo aparece como sospechoso. La a uno de los peores sentimientos de miedo: percibir
arbitrariedad se sostiene en afirmaciones dogmáti- la propia debilidad, causada justamente por el mie-
cas de aquello que se considera normal. En conse- do, que lo lleva a desdibujar las afirmaciones de su
cuencia, cuando se niega la razón del otro -razón “conciencia”. Pero si la conciencia se ha debilitado
que no debería excluir el estímulo del miedo como hasta no reconocerse a sí misma en lo que era, ¿se
condicionante para la comprensión de las cosas- puede ser traidor a algo? Dicho de otra manera (y
cualquier comportamiento no esperable desde las esto es capital en la intensidad de la política) ¿es
propias convicciones se vuelve inadmisible. El pen- traidor quién no es conciente de serlo? También la
sar se endurece en estereotipos. Para el que juzga, parálisis, la no acción provocada por el miedo, gira
los “destinados” a compartir sus propias posiciones imaginariamente en el espacio de la traición en un
-asumidas como las únicas posibles-, sólo por mie- sentido útil y profundo: la traición a la libertad de
do pueden desviar el buen curso de sus acciones. elegir. “La fuerza esencial, el cemento que todo lo
Los héroes, en cambio, son capaces de sobreponer- solidifica, reside en la vergüenza de la opinión pro-
se a la coerción del miedo. Así las cosas, ¿cómo en- pia”, se dice en Los demonios. El miedo a ser trata-
tender que el miedo también puede condicionar el do de traidor impone pensar la traición como una
comportamiento del enemigo? Deshumanizado, el esencialidad que se separa drásticamente de nues-
enemigo sólo merece desaparecer. tra propia experiencia. Sólo así, colocándola en el

24
exterior, logramos que la culpa no nos toque y exor- mundo no cesó de acumular cadáveres de seres hu-
cisamos el mal que de otra manera también podría manos muertos en manos de otros seres humanos.
instalarse en nosotros. La traición, señalada en el No a todo se le llamó terror pero la conciencia
otro, nos protege: quedamos resguardados en un igualmente se espanta. Una especie de miedo abso-
bando unificado por el miedo y la vergüenza. luto rodea la masacre.
En cualquier caso habría que tener cuidado en
Miedo y terrorismo las afirmaciones y en los alcances que se atribuyen
al terror: todo parece indicar que el triunfo de quie-
El terror, forma suprema del miedo, se asoció nes lo imponen tiene más relación con la liquida-
desde siempre a la tragedia. Por definición en la tra- ción lisa y llana de aquellos a los que se combate,
gedia es explícito el intento de provocar, a la vez, te- que con la desarticulación de la voluntad de los sec-
rror y piedad. El terror trastorna, interrumpe cual- tores de población que eventualmente podrían re-
quier regularidad, descoloca, derriba y paraliza. sistirse. El terror, por brutal que sea, marca simbóli-
Quedar aterrado es permanecer primitivamente ad- camente sobre todo a quienes lo imponen. Impreg-
herido a la tierra. En la tragedia, a través del miedo na sustancialmente la historia que se construye por
ilimitado que produce la percepción del poder ine- esas vías y que rige la vida de la sociedad aún des-
xorable del destino, el terror pretende hacer posible pués de que la memoria colectiva deja de evocar los
la piedad hacia los personajes infinitamente expues- padecimientos. Los crímenes del terror merodean lo
tos a las fuerzas de los dioses. trágico en cuanto sus autores aspiran, aunque no
Pero a partir de 1789 el terror fue una forma lo expresen, a repetir los personajes de la tragedia:
precisa de ejercer el poder político. Desde entonces detrás de los actos del terror se descubre la presen-
‘terror’ alude al miedo colectivo que se instala en cia de seres humanos que intentan actuar como
una población o en un grupo, a través de un acto dioses. Pero si en la tragedia la voluntad de aterro-
voluntariamente ejercido, con el fin de quebrar su rizar va a la par del despertar de la piedad, el terror,
resistencia. El terror revolucionario dará nombre en política, sólo logra que todo sea desierto. Las
propio a un período de la Revolución Francesa, el consecuencias del terror político es la aridez donde
“Gran Terror”, que va desde junio de 1793 hasta el la muerte es soberana.
27 de julio de 1794, desde la caída de los Girondi- “Absolutamente trágico”, llama George Steiner
nos hasta la de Robespierre. “El terror no es otra al estado de culminación del miedo. Una situación
cosa que la justicia pronta, severa, inflexible”, había tal, que el mismo miedo se vuelve inexperimenta-
dicho Robespierre mientras ordenaba el trabajo de ble. En lo “absolutamente trágico” la culpa por la
la guillotina contra aquellos condenados por una que el hombre es destruido radica en el elemental
justicia impuesta por él en nombre de la “voluntad hecho de ser, de tener existencia. El crimen es on-
general” revolucionaria. Hasta que otros “justicie- tológico y no político. Contra ese “crimen ontológi-
ros” ejercieron sobre su propia cabeza el mandato co” ejerce su acción Antígona al recuperar el cuer-
de la historia encarnada. Poco más de un siglo des- po de su hermano, culpable de un crimen contra el
pués, la Revolución Soviética imitó a la Francesa y la Estado. Nuestro tiempo, a su vez, muestra la la ci-
“dictadura del proletariado” adquirió la forma de fra de la “tragedia absoluta”: la Shoá, uno de los
un terror largamente justificado por los dirigentes signos de esa posibilidad, detuvo el tiempo en el si-
del nuevo poder; siempre en nombre de la Historia. glo XX. Su insoportable singularidad tiñe una edad
Entre una y otra revolución, y después de ellas, el impredecible pues algo tendrá que ocurrir, algo hoy

25
inimaginable tendrá que ocurrir, para que la marca ticularidades. La dictadura argentina de los años
de su existencia no siga horadando los años que le 1970, por ejemplo, debería diferenciarse del geno-
están sucediendo. El crimen “ontológico” que pre- cidio nazi perpetrado contra judíos y gitanos. Los
tendió superar Antígona, se transformó en el pro- desaparecidos están más cerca de Polineces que de
yecto rigurosamente elaborado por un Estado: los los cuerpos industrialmente aniquilados de los cam-
judíos y gitanos debían ser eliminados por lo que pos nazis de exterminio. La “tragedia absoluta” in-
ellos eran como sujetos reconocibles. El nazismo los hibe el miedo, está más allá de cualquier dolor.
destruyó por ser lo que eran, por haber nacido y no ¿Cómo sufrir el miedo de ser lo que se es, sin hun-
por la vida que habían llevado. En esas condiciones dirse en la locura o apelar al suicidio?
¿es posible denominar terror a la empresa ejecuta- El miedo colectivo más frecuente tiene un carác-
da por los nazis? El objetivo genocida no es desar- ter difuso y se asienta en culpabilidades no evidentes.
ticular a un enemigo para impedirle actuar. Más Ya no se trata de la adjudicación arbitraria de culpas
aún: la misma categoría “enemigo” se vuelve inútil que el poder pretexta para la represión, ni la conde-
pues nada significa salvo como metáfora vacua. La na de un grupo hacia algunos de sus integrantes. A
pasividad del otro no es un logro estratégico; ape- menudo el miedo, en cada uno, surge del recuerdo
nas si facilita su destrucción que, por otro lado, no de lo que se hizo ocasionalmente o lo que se com-
tiene otra finalidad que la destrucción misma. ¿Có- partió en el pasado. La latencia del recuerdo suele
mo tener miedo a ser, cuando sólo cuando se es el permanecer como una amenaza imaginaria que in-
miedo es posible? No es infrecuente encontrar en la quieta en el presente. No es ésta la menor razón pa-
literatura maldiciones a sí mismo por haber nacido. ra que en la Argentina resulte tan difícil aceptar que
Se puede deplorar el haber sido engendrado. Pero la violencia de los años 1970 configuró un tipo sin-
no es posible arrepentirse. El arrepentimiento sólo gular de guerra. Negarla u otorgarle calificativos am-
es imaginable cuando se ha actuado anteriormen- paradores de los crímenes (“guerra sucia”, por ejem-
te. Nadie, literalmente, ha actuado para nacer. Has- plo) sólo confunde. Desdibuja pero no borra. La difi-
ta hace poco no era pensable condenar a alguien cultad en reconocerla se amplía por el hecho de que
por el sólo hecho de nacer: esa es la siniestra y con- fue un “estado de guerra” que tuvo su acabamien-
ciente excepción del nazismo. Los genocidios, en to con otra guerra evidente e incómoda: la de las
sentido riguroso, serán tales, antes y después, bajo Malvinas. El miedo a enfrentarlas genera una memo-
la luz negra irradiada por el nazismo. (Sólo ahora, a ria distorsionada o, simplemente, prefiere el olvido. El
partir de la expansión de la industria de la manipu- porqué de este persistente obstáculo habría que bus-
lación genética, aparece en el horizonte la posibili- carlo en el hecho de que en ambas guerras, aunque
dad de legitimar, de inscribir en una regularidad le- en proporciones incomparables, el conjunto de la so-
gal, la solicitud de castigo a quienes permitieron el ciedad argentina había participado. Una de las for-
propio nacimiento. Es el “nuevo género de barba- mas de la distorsión o del olvido aparece en la ima-
rie” vislumbrado por Horkheimer y Adorno). El cri- gen de “dos demonios” que se enfrentan en un es-
men ontológico está situado más allá de cualquier cenario contemplado, con mayor o menor horror,
definición del terror político. No admite compara- por el resto de los pobladores del país. El miedo al
ción con ninguno de todos los crímenes que se eje- demonio coloca los males fuera de la responsabilidad
cutaron desde que Caín mató a su hermano. Pero de cada uno pero nada aporta al necesario ejercicio
aún en su enormidad, que tiende a impedir las di- de reconocerlo como producto de la construcción
ferencias, los crímenes ontológicos reconocen par- colectiva. En la memoria apenas si quedan restos de

26
la significación real de la guerra que los militares ar- dían la soberanía” contra los ingleses (con el entu-
gentinos desencadenaron en las Malvinas. Una gue- siasta apoyo de una inmensa mayoría de la pobla-
rra que, progresivamente, ha sido incorporada como ción), de aquellas que habían dado muerte a miles
la fecha de una batalla más en la serie de gestas que de argentinos. Aldo Rico (hoy legitimado como
marcan la cronología de nuestra historia. No es la hombre público) recordó hace casi veinte años -
más pálida de las oscuridades que a veces propicia la cuando en la Semana Santa conspiraba contra la
memoria. Aunque contenga parte de verdad, tam- presidencia democrática de Raúl Alfonsín- que esas
bién resulta simplificadora la idea de que la guerra de manos eran las mismas. Es cierto que la “guerra
las Malvinas fue una pura maniobra de la desfalle- contra la subversión” se había hecho, técnicamen-
ciente dictadura para lavar su imagen, luego del de- te, al margen del pueblo y que el clima de terror
senfreno criminal que había mostrado durante esa que impuso la dictadura neutralizó cualquier inten-
“guerra sucia” en la que estuvo ocupada durante los to de protesta, pero es dudoso que sólo por miedo
años anteriores. una buena parte de la población no haya reclama-
En nuestros días, a veinte años del final del go- do. En 1988 Torcuato Di Tella ofrecía un camino pa-
bierno dictatorial, y justamente porque ya no exis- ra la reflexión que aún hoy no ha progresado sufi-
ten leyes de excepción que los proteja, es fácil veri- cientemente: “No es para disculpar a los militares
ficar que los militares no dudaban de la justicia que de los horrores que cometieron, pero la verdad es
los acompañaba en la guerra contra la subversión, que todos estamos metidos en la etiología del fenó-
ni del heroísmo que habían desplegado, ni del res- meno. Y hay tantos civiles como militares (en reali-
cate que finalmente haría la historia de su accionar. dad, más) involucrados en la comisión, apoyo o
Ningún dato preciso indica que se sintieran culpa- acompañamiento de esos horrores” (La ciudad fu-
bles de algún error sustancial. Los contados esbozos tura, Nº 8-9). Secretos miedos suelen ser un obstá-
críticos que se han escuchado no declaran una obs- culo tenaz para que el pensamiento haga un buen
tinada perversión ni confiesan la subordinación a uso de la memoria. La opinión dominante, las per-
pactos inapelables. Tampoco, necesariamente, dan tenencias grupales, suelen ser aguas difíciles de re-
cuenta de alguna forma de miedo. Más bien hablan montar cuando está en juego una mirada lúcida y
de la permanencia de las ideas que los empujaron a severa sobre el pasado.
actuar como lo hicieron. Si no se incorpora como El mayor logro del totalitarismo, insuperable-
hipótesis la solidez de las convicciones que guiaron mente expresado por Orwell en su 1984, es instalar
su inmisericordioso plan de lucha, se postergará la el miedo a pensar. Si se lo consigue, todo lo demás
comprensión de un pasado que entorpece nuestros son añadidos. En la Argentina los temores a la me-
pasos actuales. El rápido expediente de adjudicarles moria aún empañan la audacia del pensamiento.
una categoría demoníaca abre el camino a su ino- Deberíamos desentrañar las causas de ese temor
cencia. Hasta el derrumbe malvinense no es seguro para que la esperanza no claudique. La memoria no
que los militares argentinos se sintieran mortifica- encuentra demonios en su esfuerzo de anamnesis,
dos por algún escrúpulo: los triunfadores raras ve- sino seres humanos cuya responsabilidad continúa
ces meditan sobre la legitimidad ética de los medios a través del tiempo.
utilizados. Habían optado concientemente por la lu- La represión de la dictadura -implacable, sorda
cha clandestina, sin cuartel y sin piedad. a toda clemencia, ajena a cualquier moral- tuvo co-
La guerra de las Malvinas, de hecho, tendió a mo objetivo declarado el destruir la voluntad revo-
borrar las diferencias entre las manos que “defen- lucionaria de la guerrilla y arrancar sin miramientos

27
las raíces que podrían alimentarla. En el país la vio- rie tecno-científica) muestra su entera desesperan-
lencia ya había crecido hasta límites insoportables za. Hay un miedo y una memoria que no sólo
cuando la dictadura sumergió en el terror a la so- acompañan, sino que habilitan la existencia de esa
ciedad entera. Pero ¿es verdad que la sociedad en- “condición humana” a la que aludía nuestra pre-
tera sufrió el terror? La memoria no puede eludir gunta inicial. Sólo allí, en el reconocimiento de esa
esta pregunta aunque resulte mortificante. Lejos de condición, se hace pensable la política en cuanto
intentar una acusación colectiva, cabe tener en creación humana que se apoya en la certeza de que
cuenta que una parte significativa de la sociedad no habitar humanamente la tierra es, sustancialmente,
padeció el mismo terror que esa otra amplia faja de habitar con el otro.
la población que había simpatizado con la acción
de los guerrilleros. Éstos habían contribuido a “na-
turalizar” el derramamiento de sangre, habían pug-
nado por generalizar la guerra, habían aceptado
instrumentalizar la muerte. La guerrilla, antes o des-
pués que el bando armado que los reprimía (no im-
porta el detalle temporal para la memoria colecti-
va), contribuyó a la confusión de los espíritus. Los
guerrilleros coincidieron en levantar como bandera
política la fuerza liquidadora de las armas. Tal vez
sin pretenderlo habían aportado a construir la ofus-
cación y la intolerancia.

Límites del miedo

Algunos rasgos hacen a la humanidad de los se-


res humanos, les otorga un lugar específico en el
mundo. Entre esos rasgos se encuentran la memo-
ria y el miedo. ¿Qué quedaría de lo humano, en
efecto, sin que el miedo coloque a los hombres
frente a la realidad de sus límites? ¿Qué quedaría
sin esa primera muestra de su conciencia que los
capacita para percibir los peligros, reales o imagina-
dos, cuando sienten amenazada su integridad co-
mo seres humano? Ese miedo y esa memoria radi-
calmente humanos dan cuenta de la libertad sobre
la que se sostienen todas las éticas que hunden sus
fundamentos en el reconocimiento de límites y en
la responsabilidad que entraña el accionar de los
hombres. En el otro extremo está la convicción de
que “todo es posible”. Al afirmarlo, el nihilismo
(cuyo rostro actual adquiere los rasgos de la barba-

28
“En lo que a mí toca, alcanzar tal destino [la muerte]
no es dolor, en absoluto; en cambio, si
Nacidos en la ESMA
hubiese consentido en dejar insepulto a un muerto
nacido de mi misma madre, por eso sí que hubiese
sufrido; mas por esto no me duelo”.
Antígona, Sófocles (464-468)*

El último 24 de marzo tuvo lugar el acto con el


que se materializó la decisión de convertir a la Es-
cuela de Mecánica de la Armada en el llamado Mu-
seo de la Memoria. Participaban el Presidente de la No sólo discreparon respecto de los contenidos y Alejandro Kaufman
Nación, Néstor Kirchner, el Jefe de Gobierno de la enunciaciones de la jornada del 24, en particular lo
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, y acontecido en la ESMA, sino que vaticinaron un Ensayista. Docente e investigador
dos hijos de desaparecidos nacidos en la ESMA. Las prolongado y difícil debate acerca de las caracterís- e la Universidad de Buenos Aires
razones por las que la jornada se instalaba como ticas que deberá tener el Museo de la Memoria. Las y de la Universidad Nacional de
“histórica” fueron enunciadas como parte del acto discrepancias no se limitaron a diferencias sobre los Quilmes.
y reiteradas con posterioridad1. Algunas semanas contenidos o las formas del Museo, sino sobre su
más tarde el matutino Página/12 publicaba como índole intrínseca, de modo que las críticas pusieron Notas
complemento de su edición un video que docu- en evidencia que la recepción del acto fue también
mentaba el acto. Realizado por Román Lejtman, ES- controvertida, cosa inesperada para la figura políti- * Traducción de Leandro Pinkler y
Alejandro Vigo, editada por Bi-
MA, Museo de la Memoria, contiene las imágenes ca que condujo la jornada, Néstor Kirchner. El acto
blos, Buenos Aires, 1987.
sobresalientes de la jornada2. había sido propuesto como una inflexión superado-
Los acontecimientos que tuvieron lugar en esa ra de los impasses y retrocesos vividos durante dé- 1
V. Archivos de audio y fotogra-
jornada son más difíciles de identificar de lo que se cadas de luchas por los derechos humanos y como fías del acto en http://www.pagi-
podría suponer a primera vista. Una rápida indica- acción reparadora de la crisis de las instituciones es- na12web.com.ar/flash/24mar-
zo/index.php.
ción del carácter problemático del acto pudo apre- tatales cuyo estallido culminante tuvo lugar en di- 2
La caja que contiene el video
ciarse en los días que siguieron, cuando se produjo ciembre de 2001. presenta la siguiente leyenda:
una controversia alrededor de casi todos los aspec- El hecho de que se suscitaran voces tan diver- “El 24 de marzo de 2004 fue una
tos que le concernían. En las semanas previas las gentes y apasionadas sobre la desmesura, utilitaris- jornada histórica para la democra-
objeciones provenían del campo afín a la dictadura mo y sectarismo del acto, entre otras críticas, resul- cia. Ese día, los cuadros de Jorge
Rafael Videla y Benito Bignone
de 1976, y podían interpretarse como resistencias ta sintomático de algo que podría definirse como el
fueron descolgados del Salón de
de la complicidad frente a la imposición de la ver- estado de la cuestión de la memoria en la actuali- Honor del Colegio Militar, las
dad y la justicia. Sin embargo, el acto suscitó dos dad argentina en relación con el estatuto del lazo puertas de la Escuela de Mecánica
conjuntos de reacciones que fueron ajenas a las ori- social. Las respuestas que originó el acto indican las de la Armada se abrieron para
ginadas por la genealogía interna de los perpetra- dificultades existentes para definir el límite de lo siempre y una masiva movilización
popular cerró, en la Plaza de Ma-
dores y sus cómplices. que nos une como colectivo social, de aquello que
yo, un ciclo que permanecía
En el campo democrático y progresista emergie- pueda dar lugar al olvido selectivo que requiere to- abierto desde el 24 de marzo de
ron múltiples críticas a diversos aspectos del acto. da convivencia en un territorio delimitado por fron- 1976.

29
teras interestatales. Así como no es concebible, en tan esos muros simbólicos como garantía común de
ausencia de un grave conflicto civil, que los habi- que lo acontecido no tendrá repetición, lo que su-
tantes de un país mantengan desacuerdos internos cede no es que se vaya a repetir exactamente lo su-
sobre el trazado de las fronteras que delimitan el te- cedido: ocurrirá una continuación, un estado de
rritorio respecto de otros países, la ausencia de suspensión del pasado traumático. Sin duda, es fac-
acuerdos esenciales sobre la memoria colectiva im- tible establecer conceptualmente un campo de
plica una diferencia de gravedad semejante. Aque- fuerzas en disputa alrededor de las problemáticas
llo que remite a la constitución de lo común, aun de la memoria, a la manera en que proceden los es-
cuando ocurra en forma imaginaria y sobre el ante- tudios sociológicos. Sin embargo, sin una delimita-
cedente de un olvido selectivo, requiere la suspen- ción del propio campo respecto del pasado traumá-
sión de ciertos interrogantes y por lo tanto de las tico, se disuelven las fuerzas de cohesión elementa-
respectivas disputas. Puede haber diferencias sobre les que dan cuenta de la existencia misma del cam-
las interpretaciones de la historia, o sobre las moda- po. Es por ello que no hay debate público posible
lidades rituales, estéticas y protocolares que articu- acerca de la viabilidad ética de la desaparición, el
lan los símbolos patrios y las imágenes territoriales, exterminio o la tortura. Las equivalencias formula-
“El documental ESMA, Museo de pero no puede haber diferencias sobre las bases das entre distintas formas de “violencia” (genoci-
la Memoria es un trabajo inédito, materiales que distinguen esas instancias territoria- da/revolucionaria) en el marco de los debates abier-
editado con exclusivo material his-
les. Incluso en caso de un conflicto más generaliza- tos sobre el Museo de la Memoria descuidan, en el
tórico y las imágenes recogidas
por cinco cámaras distintas, que
do, puede haber diferencias articuladas en confron- mejor de los casos, el cinturón protector que re-
trabajaron en el Colegio Militar, la taciones, pero no puede haber diferencias sobre quiere cualquier debate y que no es susceptible de
ESMA y la Plaza de Mayo, durante qué es lo que se confronta. La lógica del conflicto establecerse sin procedimientos simbólicos adecua-
todo el 24 de marzo de 2004. estatal es binaria. Que el devenir social se pueda dos sobre los que se establezca un mínimo consen-
Junto a las imágenes inéditas y ex-
analizar de manera multidimensional, como campo so. El acto del 24 de marzo tuvo como meta la ins-
clusivas, este video da un contexto
histórico a la decisión política de
de fuerzas que subtiende líneas de conflicto multi- titución o, tal vez, el anuncio público de la institu-
bajar los cuadros de Videla y Big- direccionales, no implica que esa perspectiva sea ción de esos límites, de ese cinturón protector. Si no
none, y abrir las puertas de la aplicable a los conflictos de índole “estatal”, que tuvo eficacia inmediata fue porque no se consiguió
ESMA. Por eso, en el documental conservan articulaciones duales. Una posibilidad, un acuerdo general en el corto plazo. Aunque no se
se pueden observar a Videla y Big-
propia del devenir histórico, es la existencia de con- puedan descartar transformaciones ulteriores, re-
none juntos en el Colegio Militar,
a Massera justificando la represión
flicto en una sociedad, que se organiza entonces en sulta pertinente identificar el escenario que se abrió
ilegal, a miles de personas ocu- forma de antagonismo, como sucede en las guerras a continuación y como consecuencia del acto.
pando la ESMA en un acto históri- civiles o revolucionarias. Semejante tipo de guerras El carácter sintomático de las discrepancias va
co y a León Gieco y Víctor Heredia interiores se resuelven mediante la lógica del triun- más allá de los argumentos. Si asistimos a un sepe-
cantando como nunca.
fo y la derrota, y preceden al acuerdo, el olvido y el lio es muy poco probable que iniciemos una conver-
“La memoria es fundamental. Sir-
ve para evitar que los errores se
perdón. En cambio, los acontecimientos del horror, sación en voz alta y airada sobre nuestras opiniones
repitan. Y consolida la transición la supresión de la memoria y de la identidad, el ex- contrarias al servicio elegido y las estéticas de los
democrática. terminio, ocasionan una condición de disolución utensilios rituales empleados para las honras fúne-
“Precisamente, para cumplir con autodestructiva del colectivo social, que sólo puede bres. La participación en el acto fúnebre implicará
estos objetivos, Página/12 y Ro-
superarse mediante una situación refundacional de performativamente la connivencia con lo que allí
mán Lejtman realizaron este histó-
rico documental basado en imáge-
las representaciones simbólicas que instituyen lími- suceda, porque el acontecimiento supera en grave-
nes propias y en archivos naciona- tes respecto de otros colectivos sociales, y sobre to- dad, solemnidad e importancia a cualquier opinión
les e internacionales”. do, respecto del pasado traumático. Si no se levan- que se sostenga sobre aspectos de carácter secun-

30
dario. Ello sería posible porque habría un acuerdo que el sitio emblemáticamente más horroroso de la
inequívoco sobre la situación experimentada. dictadura de 1976 fuera destinado a los fines de
El acto de la ESMA intentaba presentar una si- impedir que volviera a ocurrir lo que allí ocurrió, si
tuación de esa índole. Eventuales discrepancias sólo se tratara de ello, el acontecimiento hubiera si-
quedarían en un segundo plano, como sucede do suficientemente significativo. La concurrencia
cuando un anfitrión legítimo organiza un evento del Presidente y del Gobernador representó la sobe-
solemne, y los desacuerdos estéticos o políticos son ranía del Estado de derecho sobre el conjunto del
objeto de conversaciones en voz baja, que no em- Estado y la sociedad. Aquí no se estaba ejerciendo
pañan el acto colectivamente compartido. Puede la punición sobre delincuentes probados en juicio.
afirmarse que no es lo que sucedió con el acto de Por primera vez desde 1983 se instaló un evento
la ESMA. El propio Presidente debió reconocerlo y simbólico ajeno al paradigma punitivo,3 la retribu-
retroceder retóricamente algunos días después del ción jurídica de los actos aberrantes aplicada sobre
acto. individuos responsables de actos tipificados por el
El 24 de marzo presentó una trama simbólica de código penal. Semejante estructuración discursiva
espesor sobresaliente. Por lo tanto, las reacciones tuvo preeminencia durante veinte años en forma
suscitadas sólo pueden ser evaluadas como circuns- casi exclusiva respecto de otras determinaciones
tancias coyunturales que han de ser objeto de ela- institucionales anamnéticas.
boración posterior, en lo que concierne a las críti- El castigo, en principio destinado a configurar un
cas, pero también a los contenidos y las formas que punto de no retorno, un acuerdo social sobre los lí-
tuvo el acto. mites de lo que une al colectivo, al internarse en
Si hay una cualidad de la que carecen los enun- una trama de avances y retrocesos, demandas y
ciados anamnéticos en medida inconmensurable concesiones, territorializaciones y desterritorializa-
con cualquier otra serie de enunciados es la de la ciones contribuyó inequívocamente a cimentar la
transparencia. Lo postulado deberá pasar la prueba construcción de un muro normativo respecto del
del tiempo, es decir, de la rememoración. En este pasado. Sin embargo, también configuró tramas
caso, el acto constituyó un testimonio y una prome- discursivas que conformaron los enunciados circu-
sa, dado que no se inauguraba un Museo, ni se ini- lantes en el conjunto social con respecto a los con-
ciaba nada que no fuera una posibilidad. En cual- flictos y las diferencias, de modo que, a través de las
quier otro caso, como la instalación de la piedra mediaciones del pánico moral, fuertemente sosteni-
fundamental de un edificio de naturaleza diversa, do y reproducido por los medios de comunicación,
se trataría de una situación protocolar y eventual- constituyó un modelo discursivo de homogénea cir-
mente propagandística, destinada a la prueba del cunspección en lo que atañe a la imaginación colec-
cumplimiento y al destino conmemorativo. tiva aplicada a las formas de vida. En otras palabras, 3
Sobre el papel desempeñado
Sin embargo, en el caso de la ESMA, la natura- el “castigo a los culpables”, la atribución de culpas por la punición en las determina-
leza de lo acontecido es de tal magnitud, que si el o responsabilidades a individuos, se extendió como ciones de la memoria durante la
acto hubiera consistido solamente en recuperar la un dispositivo de control social disgregatorio que postdictadura, cfr.: “Notas sobre
donación que la Ciudad había hecho a la Armada ocultó detrás de la cotidiana denuncia, otros niveles olvido y perdón”, Pensamiento de
los confines Nº 1(5). Buenos Aires,
un siglo atrás para hacer entrega del predio a la Na- de reflexión, imaginación y complejidad.
segundo semestre de 1998 y
ción, es decir, interrumpir la ocupación del terreno Entonces, la intervención sobre un espacio físico, “Notas sobre desaparecidos”.
con acuerdo de los militares, pero sin mayor inter- un lugar de la memoria por excelencia, podría haber Confines Nº 4. Buenos Aires, julio
vención ni iniciativa de su parte, con la finalidad de bastado como sustento de una “jornada histórica”. 1997.

31
Ha de ser cierto que hubo alguna desmesura, del acto en el corto plazo. Los acontecimientos de
porque sucedieron varias otras cosas. Puede ser la memoria instalan sagas experienciales cuyo de-
conveniente distinguir entre los aspectos que fue- rrotero carece de toda previsibilidad. No hay modo
ron puestos de relieve en forma inmediata, ya sea de establecer ningún criterio sobre el destino de la
de modo aprobatorio o controversial, y aquellos ESMA, salvo la previsión sobre el estado controver-
que no fueron percibidos y quedaron en las som- sial que probablemente conserve el trayecto que ha
bras de lo que estuvo en debate. de seguir.
Lo concerniente a la cesión y contracesión del Sin embargo, es plausible conjeturar que algu-
predio no tuvo un lugar central. En las semanas an- nas de las circunstancias de mayor densidad simbó-
teriores, llegó a discutirse, en los ámbitos cercanos lica presentes en el acto están dotadas de la poten-
a las instituciones militares, como un problema cialidad necesaria para superar las reacciones susci-
“educativo”, dado que en la ESMA funcionaban tadas. En un futuro podrán ser olvidadas algunas de
numerosas entidades destinadas a la educación de las discrepancias aducidas, y tal vez prevalezcan los
militares y civiles, que sufrirían cambios de localiza- rasgos sustanciales del acto. Con su sencillez con-
ción, con la consiguiente dosis de incertidumbre. ceptual, la leyenda que acompaña al video de Ro-
No es necesario redundar aquí sobre el carácter mán Lejtman apuesta en esa dirección.
grotesco de la defensa del uso de aulas manchadas Si se considera el espesor simbólico que tuvo el
de sangre, atravesadas por el fantasma del horror, acto en sus aspectos testimoniales, si se escinde la
de muy difícil compatibilidad con los valores alega- dimensión testimonial de algunas declaraciones
dos, por otra parte muy plausibles de resolverse de “políticas” intercaladas en ciertos tramos del acto,
maneras alternativas. se podrá calibrar el rango auténticamente “históri-
La naturaleza política e ideológica de las autori- co” de esa jornada.
dades institucionales presentes prevaleció en los de- En este contexto, la apertura del predio, el recorri-
bates suscitados, de un modo que sólo nos confir- do de los testigos y el debate sobre el Museo se co-
ma el carácter sintomático de las reacciones, en el locan en serie con el cambio del estatuto legal del es-
sentido anticipado arriba: para esas opiniones con- pacio ocupado por la ESMA, sin quitar trascendencia
troversiales, el 24 de marzo último en la ESMA no a esos aspectos de la jornada, pero otorgándoles, sin
sucedió algo que se justificara por encima de otras embargo, una importancia secundaria en relación
diferencias. Hasta aquí, el debate tenía la índole del con la dimensión testimonial que tuvo el acto.
que podría haberse producido de manera más o Lo inconmensurable que tuvo lo presentado en
menos trivial con motivo de la inauguración de una la ESMA el 24 de marzo, y que estaba orientado a
obra pública cualquiera. definir la naturaleza del acto fue el testimonio de
En el acto de la ESMA tuvo lugar otro aconteci- los dos hijos, jóvenes, niños nacidos en la ESMA. La
miento, de tal magnitud y naturaleza que sus orga- naturaleza performativa de los discursos que pro-
nizadores y muchos asistentes (presentes en el acto, nunciaron no tiene inscripción posible en la actuali-
o atentos a sus versiones mediáticas) no esperába- dad mediática ni política. Se instala pero no se ins-
mos que pudiera ser compatible con las reacciones cribe, y sólo podrá significarse a posteriori, sin que
que se suscitaron. No se trata aquí de calificar esas pueda pronosticarse ni determinarse tal significa-
reacciones, sino de señalar su potencia y el hecho ción. Aquello que se evidencia hasta el momento es
de que fueron tan numerosas como inesperadas, de que con los testimonios de ambos nacidos en la
tal manera que ponen en tela de juicio la eficacia ESMA, proferidos en el sitio mismo, en el momen-

32
to mismo en que con esos discursos cambiaba defi- crítica de las responsabilidades, ni con las deman-
nitivamente la naturaleza de ese sitio, confiere al das de la historiografía ni, por supuesto, con cual-
acto su significación radical e irreversible. quier cosa que se pueda pensar o criticar del kirch-
Es notable que la proliferación de controversias nerismo o peronismo. Tampoco con las manifesta-
alrededor de aspectos periféricos o antecedentes ciones crueles y violentas de las torturas y las desa-
del acto, secundarios y dignos de debatirse, pero pariciones. Estos niños sólo nacieron allí.
ajenos a la situación de ritual de la memoria no ha- Se puso en escena de esta manera la presencia
yan advertido esta significación radical. radical del testimonio de lo in-humano. Entra en el
¿Estuvimos escuchando los discursos de dos jó- orden de lo in-humano asistir a la experiencia del
venes que nos venían a decir: YO NACÍ EN ESTE LU- campo de concentración y exterminio, donde ade-
GAR? ¿Los escuchamos? ¿Los pudimos escuchar? más también nacen niños. Creo que lo escribo, pe-
¿Hay audición posible para que seres humanos nos ro no entiendo lo que estoy escribiendo. No puedo
digan, presten el testimonio de que NACIERON entender qué significa haber nacido en la ESMA.
ALLÍ? No puedo imaginar la partida de nacimiento de
Sólo eso hicieron: nacieron allí. esos niños. Supera nuestra imaginación, supera
¿Podría tener alguna trascendencia cualquier nuestra comprensión.
afirmación “sectaria” o “controversial” que pudie- El acto del nacimiento, la parición de alguien
ran formular en sus discursos? ¿Podría alguien re- que de esa manera efectuaba su último acto huma-
prochar un testimonio por razones semejantes? ¿Se no, la maternidad de una desaparecida que ade-
le podría exigir a Primo Levi explicaciones sobre la más, era mujer, era madre, que después de parir in-
relación de los judíos con el dinero? ¿Sobre las ra- gresaba al limbo al que estaba destinada por el ho-
zones porque los judíos fueron odiados o persegui- rror, mientras su vástago era entregado a la vileza
dos? Un tópico pertinente, susceptible de investiga- cruel de la apropiación. ¿Habíamos sabido de esta
ciones históricas, filosóficas, culturales, ¿podría ser manera acerca de un acto semejante? Parir y luego
esgrimido en el lugar de la memoria, en la ocasión desaparecer. ¿Pueden tenerse reservas frente a se-
del duelo, en el ritual de la sepultura? ¿Cabe con- mejante testimonio?
versar en voz alta sobre las polémicas que suscitaba La respuesta es afirmativa porque se tuvieron re-
el que se sepulta, cuando vivía? servas, y por parte de respetables individuos com-
Esos niños nos vinieron a decir que algo hicieron. prometidos éticamente con el estado de derecho y
Haber nacido, allí. Haber sabido, uno de ellos que con la memoria colectiva del horror de la dictadura.
había nacido allí dos meses antes del acto. Su sólo De modo que debemos asumir que hay algo que su-
testimonio verifica la desmesura del acto en su con- cede, y que pertenece entonces a otro orden, el de
junto. ¿Puede haber reproches sobre esa desmesu- las accidentadas vías que requiere este doloroso re-
ra? ¿Qué hubiera sucedido si los juicios a las Juntas corrido que transitamos colectivamente. Doloroso,
hubiesen sido televisados? ¿No venimos de una dis- no por el dolor en sus aspectos sensibles y sentimen-
creción sospechosa con respecto a los testimonios? tales. No es la “prolongada acción pública” la que
¿Puede pedírsele prudencia al testimonio? instala el dolor como instancia política y redime su
El 24 de marzo de 2004 se puso en escena de potencialidad trivial de mediatización espectacular.
esa manera la única manifestación anamnética que Las significaciones que conciernen a las proble-
no tiene ninguna relación con los errores de las mi- máticas del dolor, en cualquier aspecto que se quie-
litancias de los 70, ni con las necesidades de una ra considerar, están estrechamente ligadas a la tem-

33
poralidad. El duelo, la sepultura, definen un límite mas actuales y futuras frente a lo que ocurrió hace
para el dolor y el sufrimiento. Es la prolongación de más de dos décadas. Se forma un marco para el
lo que causa un dolor aquello que le confiere signi- acontecimiento anamnético de la ESMA. Su nega-
ficación. La duración del dolor, ya sea físico o psí- ción.
quico, es una variable decisiva respecto de la mag- El índice movilizador del evento Blumberg es el
nitud de la experiencia nociceptiva. Un dolor muy dolor.
intenso pero breve puede ser olvidado con relativa Aquí es cuando algunos lúcidos analistas de la
facilidad. Un dolor de menor intensidad, pero pro- cultura ingresan en las tinieblas. El evento Blumberg
longado, resulta mucho más acentuado por su du- se suma a la serie fantasmática de los dolientes alle-
ración. La incertidumbre sobre el futuro de la expe- gados a las víctimas de la violencia. Propone un
riencia dolorosa y la comprensión de sus causas son conjunto de significaciones y relatos para las ins-
también variables esenciales. La tortura y la desapa- cripciones de la memoria. Reinterpreta, resignifica,
rición son crímenes contra la humanidad, antes que intenta hacerlo, la larga serie de víctimas que giran
por la intensidad o gravedad material o física que a nuestro alrededor en los últimos treinta años. Si
puedan tener las acciones concretas que la suscitan, los debates de los 80 y los 90 sobre la memoria y la
por su continuidad y permanencia, por su prolon- punición dieron lugar a identificaciones entre deli-
gación en el tiempo. Por su permanencia definitiva, tos de lesa humanidad y delitos sociales cuya con-
en el caso de la desaparición. Cualquier límite que fusión llevaba a la disolución ética y conceptual de
se le pueda poner al dolor define una localización, las tramas identitarias del colectivo social argentino,
un fin, una posterioridad habitable por el sujeto. Se el evento Blumberg ofrece el golpe de gracia. Ya no
podría decir que hay memoria del dolor que tiene se trata del poder, dictatorial genocida o posdicta-
fin, pero que el dolor sin fin tampoco se articula en torial corrupto (finalmente afines entre sí para la
un sentido estricto con la memoria. Es por ello que imaginación colectiva), sino que ahora se trata de la
las memorias de las torturas y las desapariciones distinción entre los “honestos” (inocentes)4 y los
conciernen al orden de lo sublime. Son inexpresa- “delincuentes” (culpables). El poder sólo se define
bles y literalmente inenarrables. En última instancia, por sus respuestas a las demandas de los “hones-
4
“El error fatal sería creerse ino- hay memoria del dolor que termina, pero no hay tos”, ya no tiene relación genética con los “delin-
cente, porque se es de tal o cual
memoria del dolor que no termina, porque la me- cuentes”. Ahora la relación entre el poder y los
país determinado, buen ciudada-
no, bien considerado por sus jefes
moria sólo es posible con posterioridad al dolor. “delincuentes” pasa a ser de naturaleza técnica.
y querido por sus hijos. Esto no El siguiente acontecimiento, más la articulación Ahora se trata, ya no de la mera punición de un cri-
nos impedirá ser arrestados, un polémica que tuvo lugar en relación con el acto de men singular cometido, sino de la instalación de
día, temprano en la mañana. El la ESMA nos traslada de nuevo a la problemática grupos humanos en figuras y estigmas de destierro
que no viva con esta certeza sería
del dolor. Pocos días después del acto de la ESMA y esclavitud.
bien inocente, inocente en el sen-
tido lato del término”. (Déotte, p.
se gesta una nueva jornada histórica en la que se La siguiente serialización que propone el evento
266). Sin embargo, cuando el ho- desenvuelven también espesas tramas simbólicas Blumberg remite a la articulación entre significacio-
rror acontece a la vuelta de la es- de imprevisibles consecuencias anamnéticas. nes y dolor. Y es aquí donde se produce el aconte-
quina, más allá de la ventana del El evento Blumberg. El caso del asesinato de un cimiento del olvido, la propuesta de la selección
cuarto propio, la inocencia transita
joven secuestrado que se convierte de inmediato en anamnética. La continuación de la dictadura de
el camino, primero, de la candi-
dez, pero muy rápidamente se in-
una contrapartida del acto de la ESMA. Se presen- 1976 por otros medios. El fondo de la cuestión no
terna en el universo de la culpa, la ta el dolor actual frente a la supuesta memoria. Se deja de ser simple: no es el dolor como tal lo que se
vergüenza y la responsabilidad. instala el debate sobre la seguridad, sobre las vícti- comparte entre los distintos deudos. Padece todo

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aquel que es afectado por violencia de cualquier en más de 20 años no hayamos visto tal vez ni una
naturaleza. Un banquero que pierde todas sus po- sola lágrima de una Madre de Plaza de Mayo. El do-
sesiones y se suicida en pleno pánico de la bolsa po- lor por la desaparición es un dolor sordo, inarticula-
dría ser un paradigma del sufrimiento. ble, inexpresable, que se difunde sobre toda la so-
No es el dolor del duelo, el dolor por los que mu- ciedad como un corrosivo inapelable.
rieron, aquello de lo que se trata. El acto de la ESMA nos habló de cualquier cosa,
Si se ha producido una confusión, fue en el con- menos del pasado en el sentido “histórico” del tér-
texto del desenvolvimiento del paradigma punitivo mino. Nos habló del futuro de esos niños nacidos
que tuvo lugar una disolución de las distinciones en la ESMA. Es ese futuro el que requiere nuestra
entre crímenes contra la humanidad y crímenes so- atención, y eso fue lo que significó tanto la enun-
ciales. ciación del 24 de marzo como su contrapartida de-
El dolor ligado a la desaparición no tiene mani- negatoria.
festación porque no hay cuerpo, no hay sepultura,
no hay certidumbre. El 24 de marzo asistimos al tes- II
timonio de dos nacimientos. Resultaría un error
creer que ya sabíamos lo que allí nos dijeron. Algo El acontecimiento del horror es una imposición
no sabrían ni siquiera los testigos que allí hablaban. del olvido, una “guerra contra la memoria, una fal-
Sus voces resonarán por mucho tiempo en nuestro sificación orwelliana de la memoria” (Primo Levi), y
recuerdo. Una de las voces, la de María Isabel Pri- en su mismo transcurso las víctimas entienden que
gione, se elevaba como si hablara desde detrás de la única forma de que fracase el exterminio es si so-
una pared. Era la voz de quien no había sido escu- breviven para recordar y dar testimonio. Junto a la
chada durante toda su vida. Era una voz de sufri- paradoja que se ha dado en muchos casos de que
5
La Solución Final era el término
establecido por los nazis. El acon-
mientos silenciados, oprimidos por la indiferencia y fuese imposible o difícil, durante mucho tiempo,
tecimiento no termina cuando fi-
la impunidad. Era la voz de quien había luchado lar- enunciar el testimonio. En este aspecto, no hay un naliza empíricamente: no tiene fin
gamente contra la desesperanza. Y esa voz fue es- acontecimiento que tenga lugar como tal en un en el sentido de que todos aque-
cuchada el 24 de marzo en un escenario difícil de lapso determinado y que después pueda ser sus- llos que puedan pertenecer a la
superar. La segunda voz, la de Juan Cabandié, ceptible de ser recordado u olvidado, como si hu- categoría exterminada, o incluso
solidarizarse con ella, se instalan
“descubierto” con ayuda de las Abuelas de Plaza biera arribado a un final5, dado que en el transcur-
en el registro categorial del exter-
de Mayo dos meses antes, en una suerte de renaci- so mismo del exterminio se crean testimonios que minio. Lo que sucedió, si fuera ol-
miento, estaba atravesada por tensiones similares, buscan su perduración, buscan su comunicación vidado, podría volver a suceder. O
por un mismo dolor, aunque no se manifestara en más allá de la propia muerte o del silencio, si se so- en otras palabras, si sucedió lo
un sentido “político” y se expresara suavemente, brevive. En la jornada inaugural del museo de la que no era imaginable ni posible
que sucediera, por ello puede vol-
casi como en una conversación personal. ESMA, este modo de la memoria, producido en el
ver a ocurrir. En esta posibilidad
El dolor por los cuerpos insepultos supone intrín- presente mismo del acto de la supresión y por lo radica la potencia del “nunca
secamente una apelación colectiva. Las desaparicio- tanto del olvido como destino, tuvo lugar a través más”, expresión que no tiene sen-
nes pusieron en tela de juicio la continuidad históri- de la lectura de un poema escrito en cautiverio por tido proferir respecto de aconteci-
ca del colectivo social argentino y permanecen entre una desaparecida, Ana María Ponce, con la finali- mientos que no pueden ser evita-
dos empíricamente, acontecimien-
las condiciones que hicieron posible la catástrofe so- dad de sobrevivirla a ella como testimonio.
tos como la guerra o el delito que
cial que aún atravesamos. No resulta incoherente De tal manera, si el olvido refiere a un aconteci- siguen ocurriendo, y que siempre
que Blumberg pueda exhibir sus lágrimas de duelo y miento del pasado, y el tiempo es el mediador de la ocurrieron (el relato respectivo re-
dolor sin interrupción, en tanto que es probable que debilitación del registro en la memoria, en el caso cibe la denominación de historia).

35
de los acontecimientos del horror la memoria no re- deslegitimación con que ha transcurrido la segunda
mite al pasado, sino al presente. Así sucede de ma- mitad del siglo XX, lo cierto es que el actual orden
nera efectiva en el transcurso del acontecimiento mundial ético político se funda conceptualmente en
exterminador, porque en esa misma circunstancia aquella advertencia. El acontecimiento argentino de
ya se está destruyendo la memoria de los destinata- la desaparición aportó un desgraciado episodio a la
rios del exterminio. La destrucción de la memoria imperfección con que se habría establecido una ins-
de las víctimas del exterminio opera, pretende ope- titución global del “nunca más”.
rar, no sobre el presente o el futuro, sino también Así, cuando se habla de acontecimientos del ho-
sobre el pasado. Lo que se procura es que nunca rror no se está tratando simplemente sobre el pasa-
haya existido lo que se trata de suprimir. Extirpar del do. Se trata, en cambio, de abarcar en esencia las
mundo una lengua, una genealogía, una forma de tres dimensiones temporales, tanto el pasado como
vida, un plexo deseante, finalmente: una memoria. el presente y el futuro. La operación llevada a cabo
Las operaciones iniciales que sustraen la identidad por los perpetradores abre una época. Establece un
de los individuos, el dominio del cuerpo, el nombre estatuto empírico para lo que nunca había ocurrido
propio, la conciencia, y en fin, la humanidad. Al ni se había imaginado posible. Lo que acontece “no
sustraer la humanidad, al expulsar de la humanidad se puede creer”. Y es también por ello que resulta
a los sujetos, aún antes de quitarles la vida, se lleva posible, cuando son los poderes de estados totalita-
a cabo el destino perpetrado por los genocidas. Las rios o dictatoriales los que llevan a cabo la perpetra-
víctimas del exterminio no son objeto de asesinato, ción criminal. En la situación posterior, lo aconteci-
como sucede en la guerra o en el delito, son obje- do en períodos oscuros mantiene vigencia en su to-
to de aniquilación, vernichtung. Hay aquí una bio- talidad. En ello radica tanto el fundamento de la im-
política, un ejercicio específico del poder sobre los prescriptibilidad como la continuidad criminal de la
cuerpos y sobre la especie, que halló su culminación desaparición o la sustracción de los niños nacidos
en Auschwitz, cuando se realizó aquello que la mo- en cautiverio.
dernidad incubó en la historia precedente. Sin em- Es también por todas estas razones que la me-
bargo, no es ocioso definir semejante culminación moria del horror guarda una naturaleza distintiva
en la Shoá, porque es cuando de manera definitiva respecto de las memorias históricas, sobre todo en
e inequívoca se constituyó el auge de la construc- relación con las guerras. Al referir todo lo aconteci-
ción de la in-humanidad. Es también el modo histó- do a una “guerra sucia”, de la manera en que se
rico en que tal definición paradigmática tuvo lugar. suelen expresar los perpetradores y sus cómplices,
La importancia de establecer aquí un matiz radica no sólo están negando los datos específicos del
en no menospreciar la posibilidad de que mucho acontecimiento sino su significación. Apelan a re-
antes se pudo advertir lo que sobrevendría en su cursos del sentido común o de la memoria histórica
magnitud ética y biopolítica, y cierto número de au- para llevar a cabo esta operación con posibilidades
tores pudo preverlo. Pero es en la posguerra cuan- de éxito. No hay mejor terreno para la dialéctica his-
do se institucionalizan las dimensiones conceptua- tórica de la memoria y el olvido que la guerra. Las
les y legales de lo que recién entonces se articula en guerras son siempre conmemoradas, relatadas y
la expresión “nunca más”. Es por haber advertido honradas. Se olvida lo que fueron en sus aspectos
el peligro para la especie que se alcanza un amplio más dolorosos, para poner en el primer plano el
acuerdo universal al respecto. Aun con todas las rango heroico y de consolidación identitaria del
transgresiones, inconsecuencias y probemáticas de pueblo o la nación que han librado las guerras del

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pasado. Al mismo tiempo, al haber alcanzado la ble en el mundo contemporáneo. Sólo un pacto al-
paz que sobreviene de manera inevitable luego de rededor del “nunca más” nos permitirá convivir so-
cada guerra, sobreviene también el perdón y el ol- bre una mínima base de sustentación de lo colecti-
vido. Todo ello sin suprimir el recuerdo, sino resigni- vo. El testimonio de los nacidos en la ESMA presen-
ficándolo en función de los tiempos paz. Los fran- tado el 24 de marzo de 2004 es un paso invalora-
ceses que viajan de París a Londres en tren descien- ble en el largo recorrido que los luchadores por la
den en la estación Waterloo, que conmemora una democracia, la memoria y los derechos humanos
derrota histórica de Francia a manos de Inglaterra. iniciaron el mismo día en que se desencadenó el
La ciudad capital del viejo imperio recuerda esa de- horror.
nominación de una victoria que a la vez cumple una
función de bienvenida: aquella vez los vencimos, Bibliografía
pero desde entonces estamos en paz y hemos sido
-AGAMBEN, Giorgio. Homo Sacer. El poder soberano y la
aliados.
nuda vida, Valencia, Pre-textos, 1998.
Un gesto similar en el campo de los aconteci- -AGAMBEN, Giorgio. Lo que queda de Auschwitz. El ar-
mientos del horror, tendría el significado exacta- chivo y el testigo. Homo Sacer III, Valencia, Pre-textos,
mente contrario. Cada cruz esvástica que se dibuja 2000.
en forma de graffiti o aparece de cualquier manera -BLANCHOT, Maurice. La comunidad inconfesable, Méxi-
co, Vuelta, 1992.
viene a decirnos: no nos permiteron concluir con
-DEOTTE, Jean-Louis. Catástrofe y olvido. Las ruinas, Euro-
nuestro trabajo, aún está pendiente. La sola exhibi- pa, el Museo, Santiago de Chile, Cuarto Propio, 1998.
ción del símbolo nazi opera como amenaza de -DERRIDA, Jacques. Fuerza de ley. El “fundamento místico
muerte para el presente y para la eternidad, y como de la autoridad”, Madrid, Tecnos, 1997.
reivindicación de los crímenes perpetrados en el pa- -GRÜNER, Eduardo. “La cólera de Aquiles. Una modesta
proposición sobre la culpa y la vergüenza”. En Conjetural,
sado. Es la razón por la que, en el orden de posgue-
Buenos Aires, Nº 31, septiembre de 1995.
rra, se persigue penalmente la ostensión de este ti- -GUELERMAN, Sergio J. (comp.). Memorias en presente.
po de símbolos, lo mismo que el liso y llano nega- Identidad y transmisión en la Argentina posgenocidio.
cionismo en Alemania, como delito de apología del Buenos Aires, Norma, 2001.
crimen de lesa humanidad. -TODOROV, Tzvetan. La vida en común. Ensayo de antro-
pología general. Madrid, Taurus, 1995.
Es el significado que tenían los cuadros de aque-
-VIDAL-NAQUET, Pierre. Los asesinos de la memoria. Ma-
llos directores del Colegio Militar que fueron geno- drid, Siglo XXI, 1994.
cidas. Su persistencia en el sitio protocolar en que -VVAA. “Memoria y terror en la Argentina, 1976-1996”
se encontraban indica un significado análogo. Y la- en Confines, Nº 3, Buenos Aires, setiembre de 1996.
mentablemente, huelga decir que quienes expresa- -VVAA. “Del exterminio II” en Nombres, N° 11-12, Córdo-
ba, octubre de 1988.
ron malestar o silencio por esta modificación de la
-VVAA. “Del exterminio” en Nombres, N° 10, Córdoba,
simbología militar se estaban pronunciando por el noviembre de 1977.
fondo de la cuestión con todas sus consecuencias e -YERUSHALMI, Yosef, et al. Usos del olvido, Buenos Aires,
independientemente de lo que pudieran o quisie- Nueva Visión, 1989.
ran alegar. No obstante, esto no fue considerado de -Diarios Página/12, Clarín, La Nación de marzo-abril 2004.
Revista Debate abril, mayo 2004.
esa manera. No hubo consenso al respecto.
Las condiciones para el “nunca más” constitu-
yen el punto de partida sine qua non de cualquier
institución fundadora de un suelo convivencial via-

37
Notas breves sobre la memoria negro (en todas aparece M.), y entre ellas está la fo-
to de Toledo. Ahora tengo la fotografía, y la memo-
ria sigue tejiendo su red: “barajo” las fotografías, la
de Toledo encuentra su lugar en una serie según
una secuencia impuesta por la estructura de super-
posiciones en que las encontré, altero la secuencia,
me doy a permutaciones, a sustracciones: separo la
foto que buscaba y también otra en la que soy el
fotografiado, confirmo la hipótesis del frío pero no
la de los turistas. Ahora estoy frente a una colección
de recuerdos y me encuentro entregado a la reme-
moración.

Sergio Moyinedo Itinerario Prótesis

Docente e Investigador de la Por alguna razón trato de recordar algo, ese al- La vaga necesidad de recordar algo me lleva a
Facultad de Periodismo go está ausente y me esfuerzo por ajustar su ima- una serie de acciones que se encadenan, hago el
y Comunicación Social. U.N.L.P. gen; la memoria es el nombre de este esfuerzo (o, esfuerzo memorístico, inicio un itinerario a lo largo
y del Instituto Universitario mejor, de la posibilidad de realizarlo) por hacer pre- del cual la memoria comienza a trabajar. Acudo al
Nacional de las Artes. sente aquello ausente y el recuerdo (un recuerdo) suplemento espacial de una memoria privada cuyo
su resultado; ahora recuerdo (yo recuerdo) y, de al- objeto, lo sé, puedo reencontrar diseminado en lu-
guna manera, clausuro; entonces, puedo escribir: gares (arte de la memoria); descarto mentalmente,
veo a M. de pie, en una escalinata, en Toledo, el re- una tras otra, las habitaciones de mi casa hasta lle-
cuerdo se puebla de una arquitectura (de su estilo, gar a esa habitación mayor, mal iluminada, una es-
digamos que es antiguo) y de una presencia (turis- pecie de depósito de contenido heterogéneo. Lue-
tas atareados con sus cámaras y niños); no puedo go me desplazo, me entrego a las operaciones físi-
recordar el frío, sin embargo M. tiene puesto un cas de una búsqueda en medio de un dispositivo de
abrigo de cuero; no puedo recordar el frío, pero organización del material heteróclito que se acu-
puedo inferirlo. Lo que estoy recordando es una fo- muló con el tiempo, la acumulación silvestre en me-
tografía, que también está ausente, guardada a dio de la que me muevo operando selecciones so-
unos pasos de donde me encuentro escribiendo. La bre una esquiva taxonomía. Encuentro la caja, y
busco, sé que se encuentra en una habitación den- dentro de ella la bolsa que contiene los pequeños
tro de una caja entre otras cajas que contienen pa- álbumes en los que las fotografías aguardan. Tomo
peles, carpetas, libros, otras fotos y objetos diversos las fotos y reacomodo mis comportamientos a los
en lo que es un sistema de archivo de matriz hete- propios de una operatoria narrativa sobre unidades
rogénea; y en esa caja dentro de una bolsa de plás- que combino y recombino durante unos momentos
tico, y en esa bolsa junto a otras fotografías, algu- de manera más o menos aleatoria. A su vez, las fo-
nas ordenadas en esos pequeños álbumes que su- tografías dirigen mis comportamientos privados
ministran los laboratorios y, otras, “sueltas” for- desde antes y desde afuera, la actividad memorísti-
mando montones de composición más o menos ca debe activar de alguna manera esas superficies
azarosa, encuentro un grupo de fotos en blanco y sobre las que se desliza mi mirada.

38
Entonces: un hiperdispositivo impone sus pro- Me encuentro en la intimidad del hiperdispositi-
pias reglas a mis comportamientos memorísticos vo, donde la foto de recuerdo funciona como ele-
definiendo el camino por el que se accede al recuer- gía, es decir, como una referencia a lo ausente in-
do. No soy muy diferente a los demás, todos los pa- termediada por reglas genéricas de la lamentación
sos por los que busco reconstruir una memoria pri- o la añoranza que sostienen la distancia con el pa-
vada estaban previstos. sado. Ningún testimonio, se trata de un recuerdo
del cual soy función indeclinable: es mi recuerdo.
Fotografías Entonces tiendo un puente al pasado buscando sal-
var la distancia abierta por la iconicidad de la foto,
Podría hacer muchas cosas con esas fotografías y, como ante cualquier puente, se abre ante mí la
que tengo entre mis manos, pero me encuentro en posibilidad de un recorrido. Me entrego -me en-
medio del trabajo de la memoria, e incluso allí lo cuentro entregado- a la rememoración mientras
ausente se hace presente de muchas maneras. La construyo el camino de regreso.
función fetichista de la fotografía está disponible,
pero no encuentra su lugar en los procedimientos Palimpsesto
que llevan al recuerdo. Si la memoria tiene por des-
tino (o por origen) una narración, las operaciones Cualquier escritura contiene su propia memoria, in-
indiciales por las que lo ausente regresa como frag- cluso aquella escritura (esta) que refiere a la memoria
mento de una ocurrencia luminosa aguardan su como acaeciendo por fuera suyo; digamos, una meta-
momento como potencia, como apertura posible a memoria. Superposición de dos transparencias, no
un atesoramiento. En el presente continuo de mi puedo situarme sino en medio de un comercio agota-
correlación con lo existente no busco reanudar nin- dor escribiendo sobre la memoria y sobre la escritura.
gún trayecto, el objeto está allí, entre mis manos; la Corrección: al comienzo escribí que cuando pu-
visualidad se diluye con las prácticas táctiles, la ma- de clausurar el hiato entre presente y pasado en-
teria del fetiche aún late; de manera diferente, la tonces podía escribir. No hay tal presesión de la
memoria recurre a la superficie fotográfica como clausura sobre la escritura más bien: porque escribo
relevo para posibles narrativos; la fotografía es y no clausuro o, mejor, clausuro en la escritura o, mejor
es la misma, por eso aguarda. aún, la clausura se realiza en la escritura. La memo-
El soporte fotográfico abre la posibilidad a jue- ria es el puente y sus destinos.
gos de la visualidad en relación con el despliegue de
estrategias de recuerdo y rememoración. Las reglas Detención
del recuerdo y la rememoración me confinan, en
tanto para ellas no soy más que una hipótesis re- El trabajo de la memoria contribuye al empobre-
ceptiva, a los límites de los comportamientos priva- cimiento del mundo, bordeando lo indecible, me
dos; por fuera de ellos no hay recuerdo, en todo ca- dedico -rememorando- a saturar matices, a resolver
so testimonio. ambigüedades. En medio de las instancias protéti-
Jean-Marie Shaeffer (1992: 65): cas con cuyo material se construye mi escena priva-
da de rememoración, la memoria trabaja para con-
“cambiamos de universo cuando pasamos del recuer- finar su objeto a los límites de un postulado. El re-
do al testimonio: abandonamos el mundo privado para el cuerdo se abre camino como resultado de una co-
mundo público”. sificación necesaria del mundo.

39
Ese recuerdo no es una ficción (lo es, eso lo sa- vamente, dando lugar a una idea de curso habitual:
bemos, pero nunca mi recuerdo, por eso debo ju- la de la reversibilidad del tiempo. El recuerdo se
gar según la lógica del descubrimiento). La escritu- constituye de manera contemporánea al trabajo de
ra avanza, ordena los caminos de la memoria, se la matriz narrativa que delimita sus contornos. Sin
empeña en saltar por encima de sus propios límites, embargo, esto no pareciera ser más que la inversión
obedece a los imperativos de la referencia cuyo de la secuencia de causalidad clásica producto del
triunfo improbable -imposible- me dejaría sobre el primer entusiasmo constructivista.
suelo sin fisuras -es decir, sin puentes- de lo existen- El recuerdo se hace presente menos como una
te atemporal. No hay tiempo sin narración que brin- cosa o un hecho que como un estado, y ese esta-
de espesor a las poéticas del retorno. do es la resultante de una tensión en la que la cir-
El fracaso de la escritura se detiene en los límites culación de intensidades se detiene como con-
de lo verosímil, la escritura acuerda. La ley se resta- fluencia de una anterioridad y una posterioridad
blece y el juego recomienza, me muevo de aquí ha- discursivas. El recuerdo no se define por su “histo-
cia allá, de antes a después, busco el material del ria de producción” ni por la dinámica receptiva
relato y la descripción, voy llenando los vacíos, seg- que se ponga en juego, sino por la manera en
mento, ordeno, clasifico. Hubo algo al comienzo, que, convergiendo, generan un espacio tensional
algo como la madeleine proustiana, que desenca- por el que el recuerdo se abre paso (tensión: f. Es-
denó una actividad progresiva a contracorriente del tado de un cuerpo estirado por la acción de fuer-
sentimiento de pasado; mientras la memoria traba- zas que lo solicitan).
ja, algo en el pasado va tomando forma, debo ir ha- Las prácticas de la memoria no se relacionan con
cia delante, hacia después para descubrir aquello un objeto que está aguardando a ser descubierto
que esta detrás, anterior a ese trabajo. en algún lugar del pasado, tampoco lo inventan, lo
que hacen es detener la inestabilidad inherente a
Observador todo objeto imponiéndole el corsé narrativo social-
mente disponible en relación con los usos y costum-
La mirada cambia su emplazamiento. Ahora soy bres de la rememoración.
el observador imparcial del trabajo de la memoria, Puedo observar el modo en que aquello que se
encarno otra de las especies de la recepción. Arro- postula como sucedido toma forma como estado
jado en medio de una lógica diferente a la de la re- local de relaciones intertextuales.
memoración, me inicio en un nuevo juego. La pri- Paolo Virno (2003: 150):
mera regla de este juego es que no hay tal juego:
debo relegar mi propia contingencia, lo que obser- “El momento histórico particular; estando constituido
vo estaba allí antes de mi llegada; de esta manera por un polo posterior y un polo anterior, ofrece una ima-
cumplo con las políticas del conocimiento y pongo gen miniaturizada de las dos direcciones a lo largo de las
a resguardo su objeto. cuales se despliega toda relación diacrónica: hacia atrás y
hacia delante. La separación del hic et nunc en un “an-
Tiempo tes” y un “luego” funda una orientación regresiva (o re-
trospectiva): del “antes” hacia el “luego”/Según estas
El objeto de la memoria es el resultado intersti- orientaciones complementarias el momento histórico pa-
cial de una temporalidad convergente. Un objeto rece, de tanto en tanto, el precursor y el heredero de sí
que no se realiza hasta que es señalado retrospecti- mismo”.

40
Potencia y acto se homologan, el objeto inapren- -SCHAEFFER, Jean-.Marie. La imagen precaria, Madrid,
sible de la memoria emerge ante mi vista como Cátedra, 1992.
-TRAVERSA, Oscar. “Aproximaciones a la noción de dispo-
consolidación de una contingencia; es decir, aque-
sitivo”, Signo y Seña Nº 12, Buenos Aires, abril 2001.
llo que distingo como recuerdo se actualiza como -VERÓN, Eliseo. La Semiosis Social, Barcelona, Gedisa,
un posible narrativo, y sólo señalable como tal (co- 1988.
mo recuerdo) en referencia a esa localidad de los -VIRNO, Paolo. El recuerdo del presente, Buenos Aires, Pai-
reenvíos semióticos. dós, 2003.
Antes, cuando me encontraba sumergido en los
dispositivos de la rememoración, asumía los com-
portamiento de credulidad disponibles para el suje-
to rememorador y, a mi manera, completaba un re-
corrido sin mediación hacia el pasado; ahora, ob-
servador de la memoria, descubro cómo los legua-
jes del recuerdo fingen que no fingen (Vox Populi).

Recaída

Y, sin embargo, ese sentimiento de descubri-


miento depende de una recaída en la credulidad;
me atengo a las reglas de una nueva ficción, aque-
llas por las que debo olvidar que mis notas de ob-
servación se encuentran afectadas (afección: f. Im-
presión que hace una cosa en otra, causando en
ella alteración o mudanza) por la misma inestabili-
dad que postulo como inherente a lo observado.
Alguien podrá observarme observando, y señalar
mi propia notación como afectada (afectación: 2.
f. Falta de sencillez y naturalidad; extravagancia
presuntuosa en la manera de ser, de hablar, de es-
cribir, de accionar, etc.). Inevitablemente, tal intui-
ción corroe las entrañas de mi argumentación po-
niendo en peligro los estatutos vigentes de la ver-
dad; entonces, debo clausurar.

Bibliografía

-BARTHES, Roland. Fragmentos de un discurso amoroso,


México, Siglo XXI, 1994.
-DELEUZE, G. /GUATTARI, F. Mil mesetas, Valencia, Pre-tex-
tos, 1997.
-PEIRCE, Charles. La ciencia de la semiótica, Buenos Aires,
Nueva Visión, 1974.

41
Conocer el silencio A partir de un corpus de entrevistas realizadas en
momentos y con objetivos diferentes, con familiares
Entrevistas y estrategias de conocimiento de desaparecidos políticos de la última dictadura
militar argentina2, con ex - presas políticas de la dic-
de situaciones límites tadura brasileña3 y con sobrevivientes de la Shoah4,
este trabajo trazará algunas líneas de reflexión so-
bre las zonas y fronteras de lo que se dice y lo que
se silencia, así como explicaciones sobre los límites
auto-impuestos por los entrevistados, una vez que
acceden al testimonio transcripto, objetivado en el
papel o en imágenes de vídeo. Cada trabajo de
campo permitió acumular materiales y afinar la sen-
sibilidad hacia la formulación del sutil problema de
Ludmila da Silva Catela

Doctora en Antropología por la


L a entrevista genera, en diversas situaciones
del trabajo de campo, una relación de con-
fianza basada en los lazos establecidos entre quien
la arbitrariedad de lo enunciable y lo silenciable. Es-
te texto remonta la virtualidad de entrelazar las va-
riaciones en torno a un problema que traspasa dra-
Universidad Federal de Río de habla y quien escucha. Esto se acentúa cuando el mas homologables aunque histórica y políticamen-
Janeiro, autora de libro “No habrá ámbito de la entrevista es el espacio privado. La pri- te diferentes5.
flores en la tumba del pasado”. vacidad, marcada por las nociones de casa, interio- ¿Qué factores entran en juego en el esbozo de
ridad y familia, donde lo dicho discurre fuera de los la tenue frontera entre lo decible y lo silenciable en
peligros de la publicidad, dominada por las nocio- las investigaciones sobre situaciones límites? Este
1
En muchas ocasiones durante el nes de calle, exterior y comunidad, impone un con- recorte permite reflexionar sobre un campo donde
trabajo de campo, tanto en Ar-
junto de oposiciones significativas. Esta confianza “lo no dicho”, lo “censurado”, lo “corregido” está
gentina como en Brasil, el tono y
la forma de los relatos daban la
puede estar construida de diversos elementos que íntimamente ligado a la significación que toma el
sensación de que me eran trans- van desde la amistad y la empatía, a vínculos forma- hecho del pasaje de la palabra privada al mundo de
mitidos secretos. No en el sentido les o de compromiso entre las personas involucra- lo público, donde los condicionamientos sociales,
de aquello que hay que guardar o das1. En la esfera privada, los intercambios lingüísti- culturales y políticos atraviesan la expresión de las
no revelar, sino en su carácter re-
cos tienen consecuencias muy diferentes a las de la historias singulares y sus identidades. También im-
lacional y comunicativo. Se usaba
el tono del secreto como un infor-
palabra pública (Boltanski 1990, Bourdieu 1996). plica un recorrido sobre las diferencias en el trabajo
mador de esa relación social basa- Sin embargo, en la medida en que las fronteras en- de campo y sobre las estrategias más o menos con-
da en la confianza. Para un análi- tre lo privado y lo público son fluidas e inestables, troladas por medio de las cuáles se accede a los tes-
sis del secreto desde un punto de las diferentes modalidades de interacción persona- timonios.
vista sociológico ver Carneiro
lizada generadas al interior de la casa, son transfor- El material a partir del cual se trabaja en este tex-
(1999) y Simmel (1999).
2
Fueron realizadas 30 entrevistas
madas cuando se plantea la posibilidad de que “lo to forma parte de tres investigaciones diferentes.
(25 mujeres: 12 madres, 3 herma- dicho” sea difundido a través de la escritura acadé- Por un lado, el trabajo de campo con familiares de
nas, 4 esposas, 6 hijas) (5 hom- mica o la difusión por medio de imágenes. No todo desaparecidos realizado entre 1997 y 1998 en la
bres:1 padre, 3 hijos, 1 hermano). lo que se comunicó en la entrevista puede quebrar ciudad de La Plata en el contexto de la elaboración
3
Realicé tres entrevistas con ex -
esta frontera cultural. Este problema se evidencia de mi tesis doctoral. La tesis centró su eje de pro-
presas políticas que estuvieron de-
tenidas en diferentes dependen-
en toda su complejidad cuando los testimonios es- blemas en el análisis de las experiencias de recons-
cias policiales y militares durante tán relacionados a situaciones límites nacidas de la trucción del mundo de estos familiares a partir del
la última dictadura militar brasile- violencia política, étnica, religiosa. momento de desaparición de sus seres queridos.

42
Temas como identidad, violencia y memoria son al- relación de confianza negociada y frágil (Guber
gunas de las vías de entrada analítica (da Silva Ca- 1996; Robben 1995). La indicación personal (o la si-
tela, 2001). La segunda experiencia aquí relatada, tuación análoga de la entrada por vía de una perte-
por otro lado, parte de un trabajo de campo rela- nencia institucional) como metodología central pa-
cionado al análisis de dos archivos de la represión ra acceder a la red de personas entrevistadas, per-
localizados en Río de Janeiro y Campinas. Este tra- mitió en los casos citados inaugurar relaciones de
bajo se concentró en el estudio de los archivos que confianza centrales para la ejecución de las entre-
habían pertenecido a las policías políticas brasileñas vistas.
y a los tribunales superiores militares, no como me- En el caso de las entrevistas con familiares de de-
ros depósitos de papeles viejos, sino como territo- saparecidos de Argentina y con ex - presas políticas
rios de memorias donde se traban luchas y disputas del Brasil, fue esencial la intermediación de perso-
por conquistar espacios y legitimidades. En este nas ligadas a mí afectivamente; en el caso de los so-
sentido se planteaba, entre otras cosas, la cuestión brevivientes del Holocausto, el acceso se daba por
de cómo los documentos pasan a conformar un vía institucional. De esta forma, en los tres casos, las
mundo de “verdades” que diferentes grupos de- personas que entrevisté no tenían ningún tipo de
fienden o atacan en la esfera pública (Da Silva Ca- relación inicial conmigo y, salvo en uno de ellos,
tela y Jelin, E, 2002). Por último, presento datos de eran desconocidas en el momento inicial de la en-
una experiencia que no se centró en un trabajo de trevista.
ña (1964-1985). Estas entrevistas
campo propiamente dicho, ya que era un proyecto La construcción de las redes de confianza co- fueron complementadas con otros
nacido de la Survivors of the Shoah Visual History menzaba en el mismo acto de presentación ante testimonios de estas mismas mu-
Foundation, creada por Steven Spielberg, donde fui cada persona a ser entrevistada. La indicación por jeres, publicados en libros y revis-
seleccionada como entrevistadora. Sin embargo, medio de un tercero arrastraba en los entrevista- tas.
más allá de las entrevistas realizadas (cuyo objetivo dos la rápida clasificación de situaciones de inte-
4
Como entrevistadora en el pro-
yecto de la Survivors of the Shoah
central era la recolección del mayor número de tes- racción social, resumidas en una serie de catego- Visual History Foundation, realicé
timonios de sobrevivientes del Holocausto en el rías como “amigo”, “compañero”, “conocido” o, 11 entrevistas (5 hombres y 6 mu-
mundo), tomé esta experiencia como una investiga- en el caso específico de la Survivors of the Shoah jeres) todas en la ciudad de Río
ción y llevé un registro pormenorizado de cada en- Visual History Foundation, criterios resumidos en de Janeiro. Antes de la entrevista
trevista, acompañado de anotaciones de campo. “seguridad” y “seriedad” de un grupo compro- grabada en vídeo era realizado un
extenso cuestionario que servía de
Esto fue esencial, posteriormente, como punto metido con la causa judía. O sea, ésto implicaba guía en el momento de la entre-
comparativo en mis trabajos cruzados por la proble- diversas clases de afinidades en juego: entre parti- vista.
mática de los procesos de ruptura y construcción de cipantes de un mismo partido político, entre veci- 5
En su primera versión, este texto
la memoria y la identidad ante situaciones límites. nos, entre familiares, entre personas en las que se fue presentado a las Terceras Jor-
confía por compartir la fatalidad de la desapari- nadas sobre Etnografía y Métodos
Cualitativos en el Instituto de De-
Caminos y tiempos de entrevistas sobre situaciones ción de un familiar o la vivencia en un campo de sarrollo Económico y Social. Pos-
límite concentración, o la confianza establecida por una teriormente fue discutido en el
institución “respetable” o por una comunidad de Núcleo de Estudios sobre la Me-
Las condiciones de recolección de los relatos, así pertenencia. Sin embargo, a medida que las entre- moria del IDES y en el Núcleo Cul-
como la situación de la palabra dotada de elemen- vistas avanzaban, los propios entrevistados pasa- tura y Política del Museo de An-
tropología de la UNC. Agradezco
tos específicos, reactiva una propiedad particular de ban a presentarme a sus iguales o directamente los comentarios y sugerencias ge-
la identidad (Pollak & Heinich, 1986) y se envuelve me pedían que entreviste a personas determina- neradas en estos espacios de dis-
en un juego singular del lenguaje, marcado por una das en verdaderos actos de confianza. cusión.

43
En los contactos previos a la entrevista con fami- aprehender de él, y que a pesar de no ser de su co-
liares de desaparecidos, las personas primero me munidad (aunque seguramente lo había sido en el
preguntaban quién me había dado su nombre y nú- pasado)6, podía hacerle la entrevista”.
mero telefónico. Si expresaba una referencia “fuer- Sobre las entrevistas con las ex -presas políticas
te” (amigo, pariente, familiar de desaparecido) la la relación de acceso fue el mundo universitario, ya
aceptación era inmediata. Una vez enunciado el que tanto las entrevistadas y yo pertenecíamos a di-
nombre del intermediario, la conversación comen- cho espacio. De ese modo esta “entrada” era apa-
zaba con comentarios positivos sobre el mismo. Si rentemente menos compleja.
el vínculo era “débil” (por ejemplo alguien que lo Así, en espacios donde predomina la desconfian-
conocía pero no tenía una relación constante) ge- za y el miedo sobre los usos que pueden hacerse de
neralmente el contacto seguía un camino de inda- lo dicho en una entrevista en el espacio público, el
gación sobre quién era yo, qué quería, etc., o sim- sólo hecho de la nominación de personas de “su
plemente culminaba con una negación a acceder a mundo” marca una diferencia notoria en el primer
la entrevista. En muchos casos me sugerían que me contacto. Como dice Bourdieu “la proximidad so-
dirigiera a las organizaciones de derechos huma- cial y la familiaridad aseguran dos de las condicio-
nos. En otros que rechazaron la propuesta de entre- nes principales de una comunicación `no violenta´”
vista, luego por otras vías “fuertes” pude acceder (Bourdieu; 1998:697).
fácilmente y conseguí establecer relaciones extendi- Sin embargo, en los tres casos expuestos, otros
das. En ciertas ocasiones el primer encuentro fue en factores ayudaron a que las entrevistas llegaran a
un lugar público, para “conocernos” y sólo después buen término. Por un lado mi edad, en el caso ar-
de vernos cara a cara la entrevista prosperó. gentino específicamente impedía cualquier asocia-
Ya las entrevistas con sobrevivientes del Holo- ción “negativa” con “la época de la dictadura”. De
causto a pesar de realizadas con la mediación de la forma general la edad provocaba un cierto “entu-
Fundación, el momento clave de la conversación te- siasmo” y muchas veces un “alivio” (entre las per-
6
Después de realizar una serie de lefónica para determinar el primer encuentro era la sonas de edad avanzada) de que una joven se inte-
reflexiones históricas este entrevis- pregunta: “¿cuál es tu apellido?”. Seguida de: “¿no resara por temas que tenían que ver con el “pasa-
tado llegó a la conclusión de que sos judía?”. El no pertenecer a la comunidad judía do” y con esta tragedia nacional.
mi apellido, de origen portugués, implicaba muchas veces la necesidad de explicación El segundo factor fundamental fue el momento
en su origen había sido judío.
sobre el porqué de mi interés en el tema y cómo ha- en el cual se llevaron a cabo las entrevistas7. De mo-
7
Las entrevistas con familiares de
desaparecidos fueron realizadas bía llegado a ser entrevistadora. Sólo en una opor- do general, hacia mediados de los años 90 se con-
en la ciudad de La Plata en 1997. tunidad el hecho de “no ser judía” implicó una ten- densó un tiempo de discursos omnipresentes sobre
Las entrevistas con ex - presas po- sa relación inicial con uno de los entrevistados que los derechos humanos y de constantes reflexiones
líticas en 1999 y con sobrevivien- consideraba que alguien que no “pertenencia” a su sobre sus violaciones, acompañado de una explo-
tes del Holocausto entre 1996 y
mundo no podía entender ni preguntar sobre su ex- sión de memorias colectivas sobre experiencias lími-
1998, en la ciudad de Río de Ja-
neiro. periencia. Cómo la Fundación preveía este tipo de tes8. Se puede decir entonces que fue este un
8
Esta explosión de memorias so- problemas le ofrecí la posibilidad de que otra entre- “tiempo fértil” (da Silva Catela, 2001) para hablar,
bre las situaciones límites y trage- vistadora tomara el testimonio. Primero quiso “co- comunicar y transmitir experiencias propias. Si ob-
dias fue durante los noventa un nocerme” y luego de una serie de reflexiones y en- servamos cada caso en su particularidad, se pueden
fenómeno a nivel mundial. Sobre
señanzas “pedagógicas” de su parte y de largos señalar algunos elementos diferenciadores.
esta discusión pueden consultarse,
entre otros, Huyssen (2000), Jelin monólogos sobre lo que significaba “ser judío” ac- En Argentina, en 1995 y 1996 “problema so-
(2001). cedió a que “alguien joven, que tenía mucho que cial” de los desaparecidos había adquirido una nue-

44
va potencia y luminosidad. Esos años funcionaron de hablar de cada individuo u institución que la en-
como fluido para licuar un nuevo estado de la cues- cuadra, reproduce y legitima, sino también por los
tión. En 1995 ex-torturadores confesaron pública- acontecimientos sociales y culturales desde donde
mente como mataban y se deshacían de los secues- se enuncian y publicitan las memorias.
trados. Por otro lado, aparecieron en escena los hi- Estas reflexiones sobre las formas de acceso, los
jos de los desaparecidos, aportando testimonios y momentos y contextos de las entrevistas, sólo ad-
sensibilidades inéditas. El clima de época se remata- quirieron sentido como cuestiones metodológicas
ba con la identificación de varios casos de hijos después del trabajo de campo y fundamentalmen-
apropiados por militares y el reconocimiento públi- te luego de una experiencia marcante de devolu-
co por parte de la cúpula de las fuerzas armadas de ción de las entrevistas. Desde que era alumna en la
que se habían cometido “errores y horrores”. Tam- facultad escuchaba en las clases de metodología el
bién no debe obviarse el hecho de que en 1996 se difícil momento de “dar un retorno a nuestros in-
habían cumplido 20 años del golpe militar y el mes formantes”. A decir verdad, nunca lo practicába-
de marzo concentró una inédita variedad de activi- mos por falta de tiempo o por el “descuido” gene-
dades que culminaron en un 24 durante el cuál se ralizado entre los científicos sociales hacia cuestio-
expresaron algunas de las manifestaciones públicas nes éticas. Sin embargo, cuando realicé las entrevis-
más intensas de la historia política argentina9. tas con los familiares de desaparecidos sentía que
En relación a las entrevistas con sobrevivientes no podía ni debía usar esos testimonios sin que ca-
de la Shoa se combinaba la edad de los entrevista- da uno de los entrevistados leyera lo que había di-
dos, todos entre 70 y 80 años, el deseo de hablar cho y aceptara “donarme” sus palabras. Esta nece-
hacia el final de sus vidas y, fundamentalmente, el sidad era consecuencia directa de la experiencia
personaje que convocaba la palabra; un cineasta fa- con algunos de los sobrevivientes del Holocausto
moso que acababa de realizar una película de “éxi- con quienes había mirado sus testimonios en vídeo
to” sobre el tema y que había construido una Fun- meses después de la filmación. Esa segunda opor-
dación cuyo principal eje era la transmisión de las tunidad de comunicación, de intercambio, fue reve-
memorias a las jóvenes generaciones. ladora de los límites entre lo decible y lo silenciable,
Las entrevistas con ex - presas políticas en Brasil, entre olvidos y estrategias de auto-control.
se puede decir que la disposición para hablar esta-
ba ligada, por un lado, a la publicidad del tema de 1. Sin malentendidos
la tortura y la dictadura suscitada por la apertura de
los archivos de la represión y, por otro lado, a las Dos años después de haber realizado las entre-
conmemoraciones públicas (y exitosas) de los 20 vistas en La Plata, volví a encontrarme con los fami-
años de la amnistía en 1999. liares. Tenía dos objetivos muy concretos: conversar
En cada caso podemos ver variantes en relación a con los entrevistados sobre las condiciones de do-
las entrevistas y los momentos “fértiles” del trabajo nación de la entrevista después de haberles entre-
de campo. Estos momentos de fertilidad muestran gado la copia en papel y consultarlos respecto al
además, que la construcción de las memorias, silen- uso de sus nombres reales.
9
Entre otros impactos públicos,
este tiempo fue, según el juez es-
cios y olvidos, no está dada de una vez y para siem- Esta experiencia de reencuentro fue movilizado-
pañol Garzón, decisivo para im-
pre, sino que observa temporalidades y espacialida- ra por el afecto y entusiasmo de las personas, pulsar los juicios internacionales
des específicas. Por otro lado, se encuentra delimita- asombradas de que les hubiera llevado la entrevista que imperan en el cambio de si-
da no sólo por la experiencia personal y la voluntad y de haber construido así un lazo de reciprocidad glos (Diario Clarín, 1997).

45
10
En los caminos para marcar iden- inaugurado con las largas horas dedicadas a darme po de información. Uno de los aspectos que pro-
tidades, aquellos símbolos que sus testimonios. vocaba mayor preocupación era, efectivamente,
aportan “sustancia común” pasan
Respecto al uso del nombre, la mayoría aceptó la cuando al leer la entrevista se reconocían afirman-
a constituirse como marcas alta-
mente eficaces. Los lazos de sangre utilización de sus nombres verdaderos, remarcando do que algún militar había sido “bueno” o los ha-
y las metáforas de parentesco son que esta actitud representaba otra forma de denun- bía “ayudado”. Aunque no lo negaban y recono-
manipuladas como poderosos me- cia sobre la desaparición de sus seres queridos. cían esa ayuda, no querían que ese dato fuera pú-
dios emotivos por los diferentes Lo más llamativo de este momento del trabajo blico. La alerta sobre malentendidos marcó esta
grupos como formas de asociación
de campo estuvo vinculado a los cambios solicita- fase de “negociación”. La gran preocupación de
o como marcadores de los límites
inclusivos o excluyentes en el proce- dos a ser realizados en las entrevistas. Luego de los entrevistados era la exteriorización de la “ver-
so de construcción de identidad y la haber enfrentado sus palabras transcriptas en el dad histórica”. Por ello sugerían la corrección de
resolución de conflictos dentro de papel, los familiares me solicitaron pequeños cor- errores en fechas, nombres, acontecimientos mal
las fronteras nacionales. En el caso tes en trechos de sus testimonios. Unos meses relatados, etc. Estos detalles, secundarios para mí,
argentino, la figura de Madres de
después de haber leído sus entrevistas me senté eran de vital importancia, sobre todo para las mu-
Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de
Mayo, Familiares fue el inicio de la junto a muchos de ellos y página por página me jeres pertenecientes a Madres de Plaza de Mayo.
delimitación de fronteras entre mostraron lo que habían tachado, lo que no que- Al mismo tiempo, el trabajo de campo reveló
quiénes eran y no eran “familia”, rían que sea público. Cada tachadura era acompa- otras instancias sobre lo decible y lo no decible que
actualmente revitalizado por HIJOS ñada de una justificación y explicación que iba demarcaban a los agentes y sus relatos en posicio-
(Hijos por la Identidad la Justicia
desde censuras morales a temor de hacer sufrir a nes singulares. Así, pasé a jerarquizar el campo de
contra el Olvido y el Silencio, orga-
nización que reúne a hijos de desa- determinadas personas. Estas “correcciones” gira- los agentes que tensionan y estructuran el proble-
parecidos, asesinados, exiliados y ban centralmente en cuatro ejes que, desde sus ma de los desaparecidos. Por un lado, el hecho de
presos políticos) y hermanos. La puntos de vista, podían provocar malentendidos: realizar entrevistas con personas de generaciones
idea de sustancia común es trabaja- 1) cuando se hablaba de terceros; 2) cuando se diferentes (abuelas, madres, conjugues, hermanos,
da a partir de los conceptos de
daban datos muy concretos de familiares; 3) cuan- hijos de desaparecidos), llevó a delinear los signifi-
Geertz (1995) cuando plantea los
lazos primordiales como “las igual- do se hablaba “bien” de algún militar; 4) cuando cados de la identificación generacional como uno
dades de sangre, habla, costum- había errores en datos históricos; y 5) cuando se de los fundamentos productores de diferencias en
bres, que se experimentan como explicita algún lazo con la lucha armada, la porta- las acciones y discursos. A modo de ejemplo, cuan-
vínculos inefables, vigorosos y obli- ción de armas o la pertenencia a algún grupo es- do las entrevistas eran con madres de desapareci-
gatorios en sí mismos (...). La fuerza
pecífico de militancia (ERP, Montoneros, FAR). De dos, los testimonios se concentraban en la época de
general de esos lazos primordiales y
los tipos importantes de esos lazos esta forma, las correcciones afloraban ante la pre- la dictadura y los momentos posteriores al secues-
varían según las personas, según las sencia de comentarios que podían afectar a terce- tro. Marcaban estos relatos una especie de “ideali-
sociedades y según las épocas. Pero ros (comentarios sobre otras familias y sus reaccio- zación del pasado”, no en términos políticos y so-
virtualmente para toda persona de nes ante la desaparición de sus hijos, sobre amigos ciales, sino en torno a la potencia de sus luchas,
toda sociedad y en casi toda época
que se distanciaron, críticas a compañeros con los que se contraponía a una serie de desilusiones pos-
algunos apegos y adhesiones pare-
cen deberse más a un sentido de cuales compartían la militancia en derechos huma- teriores respecto a la organización general de Ma-
afinidad natural- algunos dirían es- nos, etc.); o en cuestiones muy puntuales relativas dres de Plaza de Mayo y su conflictiva trayectoria.
piritual- que a la interacción social” a la vida familiar (sobre el papel de maridos o hi- Con relación a las entrevistas con personas que
(Pag.222). Junto a esta idea asocia- jos en la búsqueda de los desaparecidos o simple- compartieron vivencias de “época” con los desapa-
mos la esbozada por Herzfeld
mente detalles de la vida de nietos, hijos, etc.) y recidos (esposas, hermanos, amigos), los testimo-
(1993) cuando plantea que “el sim-
bolismo de la sangre es una vasija más enfáticamente cuando aparecían afirmacio- nios deslizaban hacia los años de militancia, una mi-
semántica vacía, capaz de ser relle- nes “positivas” sobre agentes de seguridad que rada crítica o idealizada sobre el pasado, las pérdi-
nada con una variedad de mensajes los “habían ayudado” o les habían dado algún ti- das y tragedias de la dictadura. Las entrevistas en el

46
horizonte generacional de hijos de desaparecidos, no hablar”: por un lado la lucha armada y la mili- ideológicos” (pag.27). En todos los
recaían hacia la fuerza creadora del presente de tancia de los 70, por otro, las aberraciones de la tor- momentos de reactualización del
conflicto por los desaparecidos, es-
participación y descubrimiento. Para ellos, la “iden- tura, la deshumanización de los centros clandesti-
tas figuras sirven a los diferentes
tidad” es el gran tema que se teje en las preguntas nos de detención, las respuestas individuales ante la grupos como portadores de men-
sobre quiénes eran sus padres. Si también, por mo- situación límite. Este silencio comenzó a romperse sajes que, utilizados como un códi-
mentos, idealizan el pasado, lo hacen reforzando la con la entrada en escena de los hijos de desapare- go, son “fáciles para interpretar” y
creencia de que una generación como la de los pa- cidos quienes demandan la excavación y el debate eficaces en la construcción de las
lealtades e identidades. Para el ca-
dres “nunca más va a existir”. Así, muchos de ellos de las historias “censuradas” en el seno familiar. Es-
so argentino puede verse Filc, J.
encarnan los discursos humanitarios y transforma- ta ruptura se evidencia con mayor fuerza en la ac- (1997) donde se plantea la relación
dores de los 70. A diferencia de los otros conjuntos tualidad por la marcada presencia de la “genera- entre el parentesco y la política du-
generacionales entrevistados, el foco de sus relatos ción del 70” en el poder, especialmente desde los rante la dictadura militar Argentina.
no iluminaba la búsqueda incesante de sus padres, lugares ocupados en el Estado (comenzando por el
11
Dentro de ésta, no hay duda que
-como revelaron los homenajes a
sino el entender quiénes fueron y qué motivó sus actual presidente de la nación Néstor Kirchner) y en
los desaparecidos o los rituales del
acciones políticas. diversas instituciones sociales, culturales y políticas 24 de marzo por mi estudiados (da
Además del recorte generacional, las narrativas y en argentina. Sin dudas esto genera un espacio iné- Silva Catela, 2001)- madres/abuelas
acciones de todos estos agentes están permeadas dito para que los “compañeros” cuenten pública- e hijos están en la cima de la jerar-
por la lógica de los lazos primordiales10. Ella funcio- mente sus historias y experiencias12. quía; luego hermanos/as y por últi-
mo esposos/as.
na como un mediador y estrategia simbólica para Durante mucho tiempo para mantener el lugar 12
Otros momentos análogos fue-
enfrentar a los “otros” (victimarios, Estado, en la de víctima era imprescindible silenciar cualquier ti- ron creados cuando se abrieron
demanda de leyes, juicios o soluciones). Además, el po de militancia, alejar categorías políticas carga- instancias judiciales, como por
uso de los lazos de sangre delimita jerarquías y legi- das de sentidos como “terrorista” y “subversivo”, ejemplo, en el Juicio a las Juntas
timidades entre aquellos que deben ser incluidos para que, por oposición, se pudiera destacar que Militares en 1985 o los Juicios por
la Verdad a partir del 2000. Allí los
dentro de la categoría “familiar de desaparecido”11. aquellos que desaparecieron eran altruístas, gente
ex-detenidos son llamados a testi-
Por momentos en esta misma dinámica se incluye a cercada de “buenas intenciones”, solidarios y so- moniar contra sus victimarios o a
los “compañeros” de desaparecidos como en una ñadores. Borrar la historia militante, dejarla entre contribuir con informaciones res-
familia “ampliada”, pero en una posición al mar- paréntesis, silenciarla o sólo enunciarla en canales pecto al funcionamiento de los
gen, ya que ellos todavía encarnan uno de los te- privados fue el costo de los “compañeros” para centros clandestinos de detención y
a aportar datos sobre los desapare-
mas tabúes de todo este proceso: el uso de la vio- ser incluidos en las lógicas de clasificación teñidas
cidos. Este conjunto de condiciones
lencia como forma de hacer política en los 60 y 70. por el lenguaje de los lazos primordiales y el costo se dan en planos diferentes y mere-
En esta lógica de inclusiones y exclusiones, silen- del “problema de los desaparecidos” para ser re- cerían un análisis detallado en rela-
cios y tabúes, si todavía hay un grupo “poco legiti- conocido como drama nacional. Las monedas po- ción a las formas que las narrativas
mado” para hacer pública su palabra es aquel for- líticas eficaces para hablar del mismo fueron in- adquieren en cada espacio y mo-
mento histórico. Otro plano estaría
mado por los ex-presos políticos, aquellos que iró- ventadas a lo largo de los años por los “familia-
dado por las experiencias plasma-
nicamente estuvieron “más cerca” de los desapare- res” y su incesante experiencia, apoyados en una das en libros de biografías y en do-
cidos: primero por pertenecer a su generación y compleja serie de agentes sociales (periodistas, cumentales o películas que retrac-
compartir valores y visiones de mundo de la época, abogados, intelectuales, etc.) Sus usos y virtualida- tan, generalmente por medio de
segundo por vivir la experiencia del secuestro. Ellos des hacia el futuro no tienen dueño, ni explican las entrevistas la militancia de los 70.
Por último la transformación de la
cargan sobre sus espaldas el hecho de haber “so- formas de ser usadas, pero pueden ser manipula-
ESMA en un espacio para “la me-
brevivido”, estigma que moviliza ideas ambiguas das y re-apropiadas por una variedad de públicos, moria” ha colocado en escena
sobre la “suerte” o la sospecha del “por algo será”. más allá de que este drama político-nacional sea nuevamente con fuerza a esta ge-
Están vivos para relatar aquello de lo cual “es mejor algún día resuelto u olvidado. neración y sus experiencias.

47
2- Entre la identidad pública y los tabúes familiares fui a la entrevista llevé conmigo una carpeta llena
de papeles fotocopiados en uno de los archivos y le
Tabúes y silencios familiares tal vez sea uno de pregunté si quería verlos. Los agarró, comenzó a
los puntos de comparación entre las experiencias hojearlos e inmediatamente me dijo: “no puedo
de entrevistas y el trabajo de campo. Las entrevistas verlos, no sé por que, pero no puedo...”. Le pre-
con ex - presas políticas en Brasil, tenían como ob- gunté si quería quedarse con ellos y me respondió
jetivo, como ya enuncié, una investigación sobre los que no.
archivos de la represión. La entrevista que estaba organizada en función
Después de pasar algunas semanas leyendo docu- de estos documentos, los cuales relataban su “su-
mentos en el Archivo Público del Estado de Río de Ja- puesta” participación en robos a bancos, se trans-
neiro y en el Archivo Nunca Mais de Campinas, me formó en un profundo testimonio donde, casi sin
encontré con un largo relato policial donde se descri- intervención mía, me relató algunas de sus activida-
bían detalladamente las clases dictadas, a inicios de des dentro de la lucha armada y el largo proceso de
los 70, por una profesora a quien se estaba “siguien- tortura por el que pasó.
do”. El relator, un policía que se hacia pasar por Yo nunca había realizado una entrevista focaliza-
alumno, mezclaba sus comentarios “policiales” jun- da en la tortura y tampoco había ido preparada pa-
to a sus criterios de calidad de la clase y opiniones so- ra “escuchar” este relato. Sin embargo, este testi-
bre la docente. La profesora sobre la cual yo leía esa monio sobre la tortura sirvió como puente al orga-
historia había sido mi profesora durante el doctora- nizar su trayectoria y hacer explícito los caminos por
do. La lectura de este documento, junto a una enor- los cuales tuvo que pasar hasta llegar a los datos
me cantidad de cartas personales de las cuales yo no que se encontraban escritos en los documentos que
conocía ni a sus autores ni a sus destinatarios, me ella no quería mirar. Durante la entrevista relató có-
motivó una serie de preguntas sobre el significado mo la tortura era sólo una de las tantas formas que
que tendría para aquellos que estaban allí “registra- militares y policías tenían para destruir su constitu-
dos”, “denunciados”, “observados”, enterarse so- ción como individuos. Las palabras escritas y la ma-
bre la lectura pública de esos documentos. Esta preo- yoría de las veces “inventadas” que permanecían
cupación tenía como fondo la experiencia de los en esos papeles, eran otra forma para “destruirlas”
“cortes” realizados a las entrevistas entre los familia- psicológicamente, ya que se inventaban amantes y
res de desaparecidos y los silencios de algunos sobre- sistemáticamente les hacían firmar declaraciones
vivientes del Holocausto sobre cuestiones personales. contra terceros. Entre los relatos y los papeles la ex-
Ambas experiencias me habían alertado sobre la exis- periencia ponía en cuestión un eje central: los do-
tencia de límites entre lo que es tolerable pasar de la cumentos podían ser tomados como “la verdad” y
esfera privada a la pública. su exposición pública y el acceso a su lectura impli-
El resultado de esa inquietud me llevó a tener va- caba que aquellos que allí estaban documentados
rias charlas informales con María13 quien desde un deberían construir nuevos argumentos para justifi-
inicio me dijo que si bien sabía de la existencia de car sus acciones o explicar que lo que estaba con-
esos papeles en los archivos, no quería verlos. Des- gelado en esos documentos era mentira.
pués de algunos meses finalmente conseguí entre- Cuando terminamos la primera parte de la en-
vistarla. Ella sabía que me interesaba la cuestión de trevista María me dijo que aún no había hablado
13
Todos los nombres utilizados en los archivos con relación a la débil frontera estable- con su hija adolescente sobre su participación en la
este trabajo son ficticios. cida entre lo privado y lo público. Por eso cuando lucha armada, que una vez su hija vio por la televi-

48
sión a los estudiantes tirando piedras y haciendo lío Sin embargo, tanto en sus relatos como en las mo-
y le dijo: “mira mamá lo que hacías vos”. María tivaciones que la llevan a no querer mirar los docu-
considera que la idea de alguien robando un ban- mentos o a hablar de la lucha armada y de su par-
co, para su hija es la de un ladrón, un delincuente, ticipación en los robos a bancos fuera de la graba-
¿cómo explicarle? El tema de las armas es todavía ción de la entrevista, está claramente marcando su
un tabú familiar. Sus padres, por otro lado, según decisión personal de no quebrar, por ahora, el tabú
sus palabras, siempre la consideraron una especie familiar de las armas. Al final, es su historia y como
de “héroe” por haber soportado la tortura pero tal tiene derecho a decidir cuando y cómo estable-
nunca quisieron “saber” sobre su participación en cerá ese diálogo con su hija y tal vez con sus padres.
robos a bancos y porte de armas. Esto que María re- Sin embargo, enfrentarse finalmente con sus pape-
lataba fuera del micrófono del grabador, cuando ya les, le permitió a María, hablar con su hija respecto
no estábamos en situación de “entrevista” y sí en de la lucha armada.
una charla “informal” tenía un significado muy Sabemos que los testimonios presentan formas
fuerte. La tortura era parte de su identidad pública. para trasmitir y definir fronteras identitarias que se
Sobre ésta había hablado muchas veces, ante diver- constituyen sobre todo en función del contexto en
sos auditorios nacionales e internacionales. Este el cual se está diciendo y para quien se está dicien-
perfil público le fue de alguna manera “impuesto”, do (Pollak & Heinich, 1986). Considero entonces
ya que las primeras páginas del Nunca Mais brasile- que lo que interesa, por ejemplo en el caso de Ma-
ño colocan su caso, con nombre y apellido, como ría, es reconstruir los itinerarios de ese proceso de
un ejemplo del horror de la tortura ejercida por las construcción de la identidad, respetando los silen-
Fuerzas Armadas. Nadie le preguntó si podían usar cios y los tiempos, observando que es lo que nos re-
su nombre, se enteró cuando el libro ya había sali- velan, más allá de querer desvendar verdades o
do14. Pero a partir de allí tampoco podía negarlo, si- mentiras históricas.
no transformar eso en una herramienta de lucha y
denuncia, que fue lo que hizo. 3- Sobrevivir al Holocausto
Varios meses después de nuestros encuentros y
charlas, el archivo do Estado do Río de Janeiro, adop- A diferencia de la experiencia con las entrevistas 14
Es necesario aclarar que el Nun-
tó como política preparar carpetas con documentos con familiares de desaparecidos en Argentina y con
ca Mais brasileño no es un pro-
personales de aquellos que tenían parte de sus vidas ex - presas políticas en Brasil, haber participado co- ducto de testimonios como el ar-
registradas en dicho archivo y envió a muchos de mo entrevistadora del proyecto de la “fundación gentino, sino que es la reproduc-
ellos “sus historias policiales”15. María pasó meses sin Spielberg” implicó una serie de reflexiones metodo- ción de los documentos que fue-
mirar esos papeles. Cuando finalmente decidió en- lógicas respecto a las maneras, formas y delimita- ron “robados” a los Tribunales
Militares Superiores y difundidos
frentarlos me envió una carta relatando que a pesar ciones impuestas para la realización de testimonios.
en libro en el contexto de un pro-
de sus miedos sobre lo que allí “podía encontrar” lo Estos debían ser grabados en vídeo y necesitaban yecto de un conjunto de actores
que más le preocupó fue el valor que esos documen- adquirir el status de “documentos históricos”, por del campo religioso y civil brasile-
tos pueden tener al ser usados como datos históri- lo cual debían “quedar” sin edición ni cortes. No ño. Ver, da Silva Catela, 2002 y
cos, ya que mucho de lo allí escrito era falso. me voy a referir a las técnicas “impuestas” por la Weschler, 1990.
15
No fue casual esta política de
María siempre denunció públicamente su histo- Fundación. Lo que me interesa es compartir aquí el
memoria construida desde el ar-
ria de tortura, nunca tuvo miedo de decir quiénes momento de dos entrevistas muy particulares y sus chivo. La directora por entonces
habían sido sus torturadores (a quienes ya encontró desenlaces en el momento que retorné a mirar el era una ex - presa política, com-
en medio de las populosas calles de Río de Janeiro). testimonio junto con los sobrevivientes. pañera de celda de María.

49
Como ya afirmé más arriba, la decisión de “ha- Un deseo indecible
blar” de estos sobrevivientes estaba determinada,
por un lado, en función del proyecto dentro del Ester, como aquí la conoceremos, es una elegan-
cual se enmarcaría su testimonio, luego en el deseo te mujer, vive sola en Río de Janeiro, no tiene hijos y
de dejar “algo” sobre sus vivencias a las generacio- después de la guerra volvió a casarse con un católi-
nes futuras, dada la edad de cada uno de los entre- co. Durante la guerra vivía en un pueblo de Yugos-
vistados. Sumado a ésto, cada individuo tenía de- lavia y se había casado con un conocido suyo que
seos y motivaciones personales que iban desde la pertenecía a la comunidad judía. A fines de 1944
necesidad de que alguien los ayude a denunciar lo fue deportada junto a su marido y otros familiares al
que nunca habían denunciado, conseguir indemni- campo de concentración Auschwitz-Birkenau.
zaciones o simplemente considerar sus “historias” Antes de ir a entrevistarla, la Fundación me acla-
únicas16. ró que Ester fue deportada cuando estaba embara-
Las entrevistas debían tener todas la misma es- zada de 6 meses y que este tema debía ser un nu-
tructura: la vida del sobreviviente antes, durante y do central de la entrevista. Esto me planteó una se-
después del Holocausto. Como entrevistadora, lo rie de preguntas sobre cómo introduciría el tema si
difícil era lograr información sobre la primera par- durante el testimonio Ester no hablaba sobre su
te de la entrevista, ya que rápidamente cada so- embarazo. En la pre-entrevista, mientras llenába-
breviviente quería contar aquello por lo cual está- mos el cuestionario, Ester me contó rápidamente
bamos convocados: su vivencia en el período de la de su embarazo, pero no entró en detalles. Gene-
guerra. El resto de la vida -muchas veces me de- ralmente la entrevista retomaba cada punto del
cían- “fue como el de cualquier ser humano, una cuestionario profundizándolos. Sentí un cierto alivio
familia, la escuela, los amigos, etc”. Lo que que- ya que el tema del embarazo por lo menos había
rían decir es que en ese contexto de entrevista esa aparecido. Durante la filmación Ester volvió a rela-
parte de la vida no tenía importancia o, como di- tar que ella llegó al campo embarazada y se detuvo
ce Portelli (1996), nada de lo que aconteció antes sobre todo a registrar la solidaridad de las mujeres
tiene importancia o por lo menos nada que valga que compartían su pabellón para garantizarle comi-
la pena contar. da y protegerla de la violencia. Ester tuvo su hijo
A diferencia de las entrevistas que generalmen- con la ayuda de sus compañeras y pudo esconder-
te hacemos en el trabajo de campo antropológico, lo durante un tiempo entre trapos sucios, hasta que
yo iba al encuentro de estas personas con una fue descubierta y se lo llevaron. Aquí terminó su re-
cantidad de datos específicos sobre sus experien- lato en el vídeo. Cuando volví a verla, nos reunimos
cias de vida. Antes de la entrevista, un largo cues- a mirar la filmación. Allí Ester me contó otros deta-
tionario era realizado para luego poder construir lles del campo y de su embarazo. Me dijo: “yo no
las preguntas, así como tener algunas nociones te conté todo. No quería que mi relato se transfor-
importantes sobre la región geográfica del hecho; me en un horror que nadie quiera escuchar, por eso
16
Por ejemplo el caso de un sobre- cuando efectivamente habían llegado los alema- muchas cosas preferí no contarlas”. Sin embargo
viviente que durante su niñez se nes a la región; el tipo de gheto o campo de con- había algo más que deseaba contar fuera de las cá-
pasó más de tres años viviendo en
centración, etc. maras. Y era una idea, casi un secreto íntimo, que
una casa subterránea, o el caso de
una niña que durante años fue ca- Voy a detenerme en dos entrevistas, una realiza- había guardado todos esos años, “yo siempre pien-
tólica y sólo supo su verdadera da a una sobreviviente de Auschwitz y otra a un so- so que a mi hijo no lo mataron, que algún alemán
identidad después de la guerra. breviviente de “la lista de Schindler”. se lo quedó. Siempre pienso eso. Pero nunca supe

50
cómo hacer para investigar, para buscarlo. Es sólo Carlos me contaba su experiencia yo podía ir enca-
una sensación...”. Esta confesión, que me la contó jando su relato en las imágenes de la película y en
meses después de la entrevista, fue conscientemen- partes del libro. Los detalles que insistentemente le
te censurada durante la grabación. Antes que solicité sobre su vida y sobre su experiencia con el
muerto, Ester prefiere pensar que su hijo está en holocausto, rápidamente eran llevados al plano co-
manos de un alemán, a pesar de lo que eso signifi- lectivo y giraban en torno de Schindler. La única di-
caría. Sin embargo, consideró que ese sentimiento ferencia en la cuál él se posicionaba contra la pelí-
no era algo que podía ser contado, y sobre todo en- cula y esbozaba algunas críticas era sobre el lugar
tendido por aquellos a los que ella les hablaba en el dado a la mujer de Schindler, Emilia, quien según su
vídeo (fundamentalmente la comunidad judía). relato era realmente el alma de la salvación de to-
La emergencia de su relato, sin embargo, no fue dos ellos y que Schindler, inicialmente, los veía a to-
casual. Esta se dio a posteriori de que yo le contara dos simplemente como un “buen negocio”.
los casos de apropiación de bebés por parte de los Unos meses después, Carlos me invitó a compar-
militares y de la intensa búsqueda que Abuelas lle- tir la filmación de su entrevista que duraba 4 horas.
vaba a cabo en Argentina. Fue eso lo que detonó su Primero me dio algunos consejos sobre cómo debía
relato. Seguido de una extensa justificación de su haber encarado algunas preguntas y me llamó la
parálisis, de no haberlo buscado, o por lo menos in- atención por el hecho de haberlo tratado de vos
tentado encontrar caminos para saber si ese hijo (você) y no de Usted (O Senhor) durante todo la en-
podía estar vivo. trevista17. Luego pasamos al ritual de ver el video. A
cada trecho de la entrevista, Carlos paraba la gra-
Entre la memoria de una película y las vivencias bación y me contaba todos los detalles que antes
propias había omitido. Esta sesión de comentarios, sobre su
testimonio, duró cuatro visitas a su casa, ya que por
Entre lo que se dice en una entrevista y lo que se cada hora de filmación teníamos por lo menos dos
silencia puede haber una gama variada de motivos: de charla. En esos cuatro encuentros ya no había
estratégicos, conscientes, inconscientes. Pueden rastros de la película y del libro y sí de la experien-
depender del contexto en el cual se está realizando cia de Carlos relatada “sin encuadramientos” (Po-
17
Esto que parece un detalle ba-
y también en función de quién o quiénes son los llak, 1989).
nal en otras entrevistas hubiese
públicos y espectadores reales, potenciales o imagi- En la entrevista grabada, Carlos le hablaba a causado un problema de comuni-
narios. Es sobre este último punto que la entrevista Spielberg, como confirmando la manera en que ha- cación, entendido como una falta
con Carlos expuso algunas cuestiones sobre la pro- bía contado la historia. Encuadró así su relato en de respeto. Yo nunca había reali-
ducción de las memorias y las dificultades de rom- esa versión oficial, en aquella que él creía que el zado entrevistas a señores o seño-
ras de edad en Brasil. Hasta ese
per un discurso anteriormente legitimado por la pe- mundo deseaba escuchar. Entre té y masitas secas,
momento siempre había trabaja-
lícula “La lista de Schindler”. Carlos formó parte de entre historias cotidianas de caminatas por Río de do con jóvenes. Carlos fue mi
una experiencia que tuvo a Schindler como el cen- Janeiro que poco tenían que ver con el Holocausto primer entrevistado y su consejo
tro de la historia y que todos conocemos por medio y orgullo sobre su hija, Carlos me contó otra histo- fue fundamental para no volver a
de la película. Carlos no fue uno más de la lista, si- ria, donde la vivencia en la lista de Schindler había provocar el mismo error. Estos
“detalles” revela cómo la condi-
no uno de aquellos que acompañó al “héroe” en su sido un punto minúsculo de su experiencia de la
ción de investigador extranjero lo
huída, al finalizar la guerra. Shoah, era el final “feliz” de una tragedia, en la coloca a uno en situación homó-
Antes de ir a entrevistarlo miré la película y leí el cual pasó mucho más tiempo viendo gente morir loga a un niño, al cuál es necesa-
libro sobre el cual fue inspirado el film. Mientras que bajo la protección del “salvador”. A cada visita rio educar, enseñarle, explicarle.

51
me iba con la sensación de una cierta impotencia • El respeto a los silencios y tabúes familiares y so-
por no haber grabado ese otro relato. Sin embargo, ciales, aparece como uno de los ejes centrales en
pienso que eso sólo fue posible por la disposición y torno de lo que se puede decir públicamente. Se
el tiempo otorgado a Carlos en cada visita, donde puede enunciar como ejemplo la lucha armada y la
él se sentía legitimado a decir y a contar otras his- imposibilidad de explicar el ejercicio de la violencia
torias que durante la grabación le parecían in-signi- del pasado en el presente. ¿En qué tono un ex - mi-
ficantes. litante le contaría a sus hijos y a “la sociedad” que
mató? ¿Con qué lenguaje explicaría la violencia,
Sobre silencios y no dichos siempre cargada de valores morales y de condenas
sociales?
Muchos de los silencios y cosas no-dichas, así co- • Tabúes relacionados con acciones que puedan ge-
mo los límites en los relatos sobre las vivencias extre- nerar interpretaciones ambiguas entre las categorías
mas, se relacionan en los casos aquí trabajados con de víctimas y victimarios. Por ejemplo, debe desapa-
las diferentes generaciones que hablan del tema, recer del relato público cualquier rastro de “ayuda”
con las versiones públicas consagradas y legitimadas de aquellos considerados “victimarios”, sean ellos
de los hechos, con los potenciales oyentes, lectores, militares, guardias penitenciarios o policías.
espectadores (imaginados o reales), con las solidari- • Fronteras entre lo público y lo privado. Uno de los
dades o compromisos de sus grupos de pertenencia temas que provoca mayor auto-censura, por lo me-
y principalmente con los afectos y emociones que nos cuando los individuos tienen la oportunidad de
pueden provocar los relatos públicos en el entorno releer sus expresiones, se relacionan con los proble-
familiar. Sin embargo es necesario decir que esta mas que pueden acarrear algunos temas privados,
frontera entre lo que se dice y lo que se silencia es- sobre todo familiares (disputas, peleas, reclamos,
tá en constante desplazamiento. La misma estará pero también datos personales) cuando son coloca-
subordinada a las condiciones que autoricen a los dos en la esfera de lo público.
relatos a tornarse públicos. En palabras de Michel • Categorizaciones sobre los significados en torno a
Pollak, la cuestión no es solamente saber “esto que, la idea de víctima. Todo aquello que genere ambi-
ante condiciones extremas, hace a un individuo tes- güedad o dudas sobre la condición de “víctima”,
timoniar, sino también aquello que hace que se le puede ser censurado o suprimido.
solicite, o aquello que le permite sentirse socialmen- • Temporalidad de los silencios. Los silencios se des-
te autorizado a hacerlo en un momento da- plazarán en función del vínculo y el momento que
do”(1990:184). En la producción de narrativas des- el tema (la represión, la desaparición, el holocausto,
tinadas a hablar de las experiencias límites, se obser- la tortura) ocupe en la esfera pública y el grado de
va un factor común: el espacio reservado al silencio, legitimidad social que este haya logrado desde es-
a lo no-dicho, que debe diferenciarse claramente del feras individuales a esferas estatales.
olvido. Los silencios estarán enmarcados en un con- • Ideas sobre lectores y lecturas. Juego constante,
junto de reglas, de censuras específicas que pueden consciente e inconsciente, de una cierta “protec-
traducir la dificultad de hacer coincidir el relato con ción” anticipada sobre las lecturas imaginadas, te-
las normas de moral corriente (Le Breton, 1997). En midas o recusadas que pueden hacer diversos lecto-
este juego de límites podemos distinguir algunos res sobre los testimonios.
puntos que conforman la frontera de lo no-dicho en • Objetivos que llevaron a la entrevista. El encuadre
las entrevistas sobre experiencias límites: académico siempre fue rescatado, durante mis en-

52
trevistas, como un aspecto positivo y neutro, dentro tener información sobre cuestiones extraordinarias
del imaginario de que “su historia personal” adqui- sino también controlar la violencia de la solicitación
riría, por lo menos potencialmente, el status de de la palabra desde una posición “académica”. El
“Historia”. En el caso de las entrevistas para la Fun- cierre de ciclos de reciprocidad extendió la entrevis-
dación también la idea de que lo allí relatado pasa- ta hacia espacios de interacción “más allá” de la
ría a una especie de Historia Universal. Es importan- misma, indispensables para recomponer las condi-
te decir que un buen porcentaje de las personas es- ciones y posibilidades de enunciación de los mensa-
taban hablando públicamente por primera vez. jes. Sólo la percepción del completo circuito de re-
• En este misma línea, cuanto más veces el entrevis- ciprocidad permitió caracterizar la difusa frontera
tado haya plasmado en palabra pública su testimo- entre lo decible y lo indecible, el reconocimiento de
nio estará mucho más asentado, “encuadrado” y los silencios y lo no-dicho. El intercambio con los
tendrá mucho más control sobre lo que quiere de- entrevistados iba aplacando distancias y abría ven-
cir y lo que quiere silenciar. tanas para que esas historias, que por momentos
• Diferencias generacionales. Durante las entrevis- parecían “ya escuchadas, ya vistas, se transforma-
tas las personas que están en el final de sus vidas ran en singularidades, en la historia de una vida que
organizan lo que desean decir en tono de “ense- al mismo tiempo permitían comprender en su uni-
ñanzas” y “ejemplos”; entonces los silencios mu- cidad y generalidad los dramas de una existencia”
chas veces están encuadrados en lo que ellos con- (Bourdieu, 1998:673).
sideran “sin importancia” o en cuestiones que no Bajo estas observaciones busqué mostrar cómo
saben cómo traducir pedagógicamente (el exceso los silencios, muchas veces retóricamente señalados
de horror, las violaciones, el sufrimiento extremo, en los “manuales” de historia oral como opuestos
etc.). Los más jóvenes plantean muchas preguntas a las memorias, sólo pueden ser descubiertos, des-
que generalmente se relacionan con “silencios” fa- criptos y comprendidos bajo situaciones de campo
miliares y enfatizan dudas y ambigüedades y están que involucran la experimentación sistemática de
menos limitados a silencios “morales” o a “mie- mucho más que una “entrevista”. La propiedad de
dos” sobre lo que sus lectores dirían. Muchas veces, los silencios conocidos como límite de la interacción
las censuras no tienen nada que ver con el tema con los individuos, cierra la posibilidad de abarcar
tratado. La mayor censura, por lo menos en las en- oposiciones indispensables para abordar la arbitra-
trevistas realizadas, estaba dada por la posibilidad riedad de lo enunciado y penetrar así en un orden
de que algunas posturas o acciones puedan ser en- cultural, en dimensiones sociales o problemas polí-
tendidas como “violentas”. Algunos hijos, por ticos que por fin encaminen la comprensión de las
ejemplo, me pidieron para retirar de las entrevistas totalidades que buscan los estudios etnográficos.
algunos comentarios que podían dar a entender
que ellos optaban por acciones violentas. Bibliogafía
Este trabajo pretendió plantear algunas cuestio-
nes metodológicas suscitadas a partir de experien- -BOLTANSKI, L. L´amour et la Justice comme compétences.
cias concretas de interacción con personas que pa- Trois essais de sociologie de l´action, Paris, Éditios Métailié,
1990.
saron por situaciones límites. Más allá de las recetas
-BOURDIEU, Pierre. A economia das trocas lingüísticas,
que puedan ser aprendidas para ejecutar una entre- São Paulo, Edusp, 1996.
vista, las peculiares vivencias de estos individuos ex- -BOURDIEU, Pierre. “Compreender”, In: A miséria do
tremaron la vigilancia ética que permitía no sólo ob- mundo, Petrópolis, Vozes, 1998.

53
-CARNEIRO MALDONADO, S. “Breve incursao pela socio- -WESCHLER, L. Um milagre, um universo. O acerto de
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-SIMMEL, G. “O Segredo”, Política e Trabalho, Nº 15, Se-
tembro de 1999, pp. 217-220.

54
Consideraciones generales
“La investigación que filmamos”
En el año 2001 dos alumnos de la Extensión del Memoria del proyecto
Partido de la Costa de la Facultad de Periodismo, se
acercaron al Centro de Producción Audiovisual con
la idea de transformar en una película documental
la investigación que habían iniciado tiempo atrás.
Debemos confesar que entre los métodos de pro-
ducción e investigación audiovisual utilizados hasta
entonces, no tomábamos en cuenta, incluir investi-
gaciones que nacieran por fuera de los espacios
que nuestros equipos definen para tales cometidos.
Si no que siempre, los abordajes se iniciaban a par-
tir de marcos conceptuales definidos por investiga- Estas y otras cosas nos pasaron haciendo la pelí- Pablo Torello
ciones propias. cula, pero no se ven en ella. Por eso las contamos;
También hablamos de experiencias inéditas, (sal- por eso esto es una memoria del proyecto, ya que “PLAYAS DEL SILENCIO, his-
vo lo realizado por el Profesor Walter Micelli en la creemos que la investigación es lo que filmamos. torias de aparecidos” es una in-
Extensión Punta Alta en el año 1999/2000, con el Oficios Terrestres, es impreso. Y aquí estamos, vestigación documental audiovi-
GITEP) cuando el Centro de Producción Audiovisual tratando de escribir para papel, sin imágenes ciné- sual dirigida por el Prof. Pablo
asumió la propia descentralización en su adminis- ticas y sin sonido. Veremos cómo resulta... Torello en el marco de las inves-
tración y funcionamiento en La Plata, para trasla- tigaciones en producción del
darlo a la Extensión La Costa. Esto se debió al reco- Las playas en silencio. Historia del proyecto Centro de Investigación, Produc-
nocimiento de la necesidad de cambios fuertes en ción y Desarrollo Audiovisual de
nuestra estructura para que este proyecto, de ca- En mayo de 2001, Tomás Fernández y Gustavo la Facultad de Periodismo y Co-
racterísticas particulares, avanzara. Corría el 2001, Giorgetti, alumnos de la Facultad de Periodismo municación Social UNLP.
y se fundaba así la primera subsede de nuestra Fa- presentaron al Centro de Producción Investigación y Docentes Investigadores: Martín
cultad en una Extensión: el Centro de Producción Desarrollo Audiovisual, (C.P.I.D.A.) una investiga- Moreno, Simón Garcia Mayer,
Audiovisual Extensión La Costa, los que hicieron la ción que venían llevando a cabo con la intención de Jorge Jaunarena.
película. transformarla en una película documental. Fieles al Alumnos Investigadores: Tomás
También tomamos decisiones fuertes desde lo mandato de Rodolfo Walsh sobre el rol de un inte- Fernández, Gustavo Giorgetti,
conceptual cuando en el avance de la investigación, lectual, aquellos estudiantes investigaban con más Mariano Toledo.
lo que suponíamos era una historia importante so- convicción que método un hecho que según decían
bre hechos del pasado(los crímenes de la dictadura) marcó la vida de la población costera en los 70, pe-
se transformaba en un relato descarnado del pre- ro del cual nadie había hablado jamás: la aparición
sente. Tal afirmación, nacía de datos obtenidos en el de más de 60 cadáveres en estado de descomposi-
procesp inicial de la investigación, que daban cuen- ción que el mar arrojaba a las playas en épocas de
ta del lugar en el que aún permanecían sepultadas la última dictadura militar.
algunas de las víctimas del terrorismo de estado, y El C.P.I.D.A. conformó junto a los dos investiga-
de descubrir que a pesar de estar al alcance de to- dores un equipo de desarrollo de proyecto, integra-
dos la documentación para reinvestigar la identidad do por alumnos, docentes y realizadores audiovi-
de aquellos cadáveres, nadie lo había hecho. suales, con los cuales comenzó a desgranar en con-

55
junto cada uno de los datos que conformaban la in- “tenían los cráneos partidos por disparos de fu-
vestigación inicial. sil...”, que más horror, y más... y más...
Al reconocer que los cuarteles de bomberos de Preguntó el equipo de investigadores si alguien
la zona participaban en los operativos para recoger oficialmente había asentado todo esto. Nos dijeron
los cadáveres que aparecían en las playas durante que los bomberos no, pero que siempre al operati-
esos años, accedimos a los partes de actuación de vo iban médicos forenses de la Policía de la Provin-
los cuarteles y descubrimos que cada uno de los cia de Buenos Aires. Los buscamos. Uno había
cuerpos que habían aparecido en la costa atlántica, muerto “en forma muy rara” nos dijeron algunos
habían sido asentados en los libros de guardia de la testigos. Otro era el doctor Bertolothi que aún vi-
época. Cada destacamento llevaba un detalle por- vía en Mar de Ajo, pero se negó a hablar. Quien ha-
menorizado de los muertos encontrados a orillas bía sido Comisario de la bonaerense en esa época,
del mar. De esta manera, certificabamos la cantidad el oficial Andina, nos atendió en la puerta de su ca-
de cadáveres que en esa época, habían aparecido. sa y antes de negarnos la entrevista documental,
Delimitamos también, a través de esos docu- (debido a que desde Jefatura Policial en La Plata le
mentos públicos, las fechas entre las cuales esos habían sugerido “no hablar”), nos preguntó sobre
despojos se asomaban a las costas bonaerenses. Los la filiación política de cada miembro del equipo,
datos eran estremecedores: entre los meses de di- porque según él, pese a estar fuera de servicio po-
ciembre y febrero de 1976, 1977 y 1978, el mar de- día hacernos investigar.
volvió a las playas 33 cuerpos en Santa Teresita y 35 La falta de documentación oficial sobre el esta-
en San Bernardo y Mar de Ajó. Además, una dece- do de los cuerpos, no impidió a la película abordar
na no sistematizada por las actas de bomberos, se estos macabros detalles desde los testimonios direc-
descubría en los relatos anónimos de los poblado- tos de quienes al igual que bomberos, policías y fo-
res costeros que contaban de a uno sus cadáveres, renses, habían visto esos “despojos humanos” apa-
resistiéndose inconscientemente a incluirlos a otras recer en las playas. La potencia discursiva y docu-
apariciones que más habitantes reseñaban; resis- mental de los testimonios de vecinos, comerciantes
tiéndose a relacionarlos con las denuncias de fami- y turistas de ocasión, incluyen en la investigación la
liares de desaparecidos que ya se contaban por mi- posibilidad no sólo de sortear el ocultamiento de
les en todo el país. pruebas oficiales, sino de acceder al objeto de es-
El equipo de investigación documental vio la ne- tudio desde una pluralidad de caminos y voces múl-
cesidad de superar la instancia de los dichos del bo- tiples.
ca a boca, del imaginario colectivo, o de la catego- El conocer que el Estado había participado en for-
ría de mito que los relatos empezaban a perder, y ma oficial de la recolección de los cadáveres, generó
allí se dirigieron los esfuerzos. A certificar a través en el equipo una serie de preguntas que dirigieron el
de documentos que esos cuerpos eran realmente rumbo del proyecto hasta el final: A pesar de no te-
víctimas del terrorismo de estado. Los testimonios ner acceso a documentos oficiales ¿podremos re-
no tardaron en aparecer. El estado de los cadáveres construir el “circuito” recorrido por estos cuerpos?,
era una muestra menor del horror que atravesaba ¿no podremos delimitar a dónde fueron llevados?
al país. Los bomberos decían que los cuerpos “te- ¿Dónde están ahora los cuerpos de la playa?
nían signos de torturas...”, que “a algunos cadáve- Sabíamos que los cuerpos pertenecían a los
res les faltaba la cabeza...”, que “estaban maniata- “vuelos de la muerte”. Las pericias médico-forenses
dos con alambres de hierro de construcción...”, que repetían hasta el cansancio “politraumatismo por

56
caída de altura”. Ése fue el comienzo de nuestro la investigación: los cuerpos habían sido enterrados
circuito, había que encontrar el final. en una fosa común del cementerio del Municipio
La investigación inicial de Fernández y Giorgetti, de General Lavalle, en la provincia de Buenos Aires.
nos acercó en esa búsqueda al Cementerio de Ge- Investigamos y la justicia nos dijo que más ade-
neral Lavalle, municipio al cual pertenecía en aque- lante en el tiempo, con la llegada de la democracia,
lla época el actual Partido de la Costa. Queríamos una causa judicial había exhumado aquellos cuerpos
comprobar que: los cuerpos provenientes de los en busca de identidad. Los restos óseos encontrados
“vuelos de la muerte”, eran de prisioneros que ha- fueron enviados en 1984 a La Plata para ser investi-
bían sido “trasladados” desde grandes centros de gados otra vez en la Pericial Bonaerense. Dos años
detención clandestinos (ESMA, Campo de Mayo, después, según dice Elvio Montenegro, aquel sepul-
Córdoba, etc.) ya que sólo éstos tenían acceso al turero memorioso de General Lavalle que se huma-
método de desaparición del “vuelo masivo”. Por ra- niza a medida que avanza el documental, los cuer-
zones vinculadas a las variables de vientos, mareas pos vuelven al Cementerio, para ser inhumados
o corrientes marinas, aún no estudiadas ni certifica- nuevamente sin ningún indicativo que los señale.
das por tablas oceanográficas, algunos de estos Otra vez la Pericial Bonaerense no “logró” obtener
cuerpos, luego de ser arrojados al mar, eran devuel- datos filiatorios de aquellos restos. Pero de lo que
tos a las costas. A partir de allí, el “circuito” se com- pasó con los desaparecidos de la dictadura, en el pe-
pletaba con el operativo de bomberos, requerido ríodo democrático, habría que hacer otra película.
por la policía de la Provincia de Buenos Aires, y el
traslado de los cadáveres a una suerte de morgue Historias de aparecidos. Fotos del horror en una
precaria ubicada en la localidad de Santa Teresita. película documental
En esa sala de primeros auxilios del Hospital Públi-
co, se les cercenaban las manos para indagar la Hablar de la decisión de incorporar en la pelícu-
identidad del NN en la Morgue Pericial de La Plata. la las macabras fotos de los “cuerpos en la playa”
A la espera de esos resultados y por el avanzado es- nos obligó a proponer un debate dentro del equipo
tado de descomposición de los cuerpos, que ya lle- de producción que obviamente superara la modes-
vaban varios días en el mar, el Municipio de Gene- ta discusión sobre la dosis de morbo de los realiza-
ral Lavalle, se encargaba de completar el “recorri- dores, o de los medios masivos o de los receptores
do” con personal municipal y con camiones de la en masa.
Dirección de Tránsito. Así se trasladaban algunos Cuando por mayo de 2002 nos acercábamos al
cadáveres al Cementerio de General Lavalle, y juzgado de Dolores en busca de causas judiciales
otros, a destinos desconocidos como descampados, que en 1978 habían iniciado familiares de desapa-
cangrejales de la Bahía San Borombón y campos recidos, definitivamente nos asomábamos al hueco
privados de acceso restringido. Esta diferenciación del más profundo e infinito abismo del horror. Las
llevó al equipo de investigación a la confirmación causas judiciales existían. En ellas las fotos se suce-
solamente de aquellos datos que se referían a la se- dían unas a otras ante la mirada consternada del
pultura en el osario público. Esto restringió el segui- productor que volteaba las amarillentas páginas de
miento de más de 60 cuerpos sólo a 21. Nueva- los expedientes; ante el nudo en la garganta del ca-
mente los testimonios de enterradores y las actas marógrafo que intentaba a través del lente no per-
de sepultura oficiales despejaban incertidumbres y derse nada de tanto horror que desfilaba frente a
potenciaban en excelencia el valor documental de sus ojos. Durante muchos años esas fotos habían

57
permanecido allí, en el olvido, esperando la bondad testigo mientras entran a la cámara de gas, o como
justiciera de la historia, esperando que algún fami- aquellas satelitales de Bosnia-Herzegovina de cam-
liar se acerque al juzgado a preguntar por ellas, o pos inmensos con miles de cadáveres después de la
que una secretaria cansada de tanta burocracia, limpieza étnica. La película accede a documentos
harta de archivar memoria, se las señale a un grupo inéditos de la barbarie y del horror, y elige en el me-
de periodistas que intentaban, en la realización de dio de un proceso fuertísimo de recorte, incorporar
un documental, ponerlas en valor. las fotos de aquellos cuerpos dentro del montaje.
Esos eran los cuerpos de los desaparecidos que Supera así el equipo de realización la discusión so-
aparecían nuevamente. Ya lo habían hecho allá en bre la imagen de la no imagen, priorizando el valor
las playas en los años de plomo. Hoy volvían con la inobjetable de una imagen/ documento como tal: la
estética de la fotografía forense. Algún comisario imagen/documento de un desaparecido/aparecido.
bonaerense, quizás Andina, decidía con inconcien- Jean Luc Godar decía en una frase que se hizo
cia, acompañar las pericias con fotos de aquellos célebre en los 60: “un travelling es una cuestión
cuerpos, porque “a lo mejor eran de un naufragio”. moral”.Cada contrapicado de Leni Riefenstal en El
Y allí quedaron las huellas de un pasado inmediato. triunfo de la voluntad (1936), cavando pozos para
“El Estado burocrático -dice en la película Carlos enterrar su cámara, estaba al servicio del Tercer
Somigliana del Equipo Argentino de Antropología Reich. Entendemos al ascetismo de la cámara de
Forense- siguió funcionando a la par del Estado re- Sergei Einsestein, en Alejandro Nevski, en el marco
presivo, dejando sin querer huellas invalorables”. de la revolución soviética del 1917. Es así que asu-
El equipo creyó que esas fotos eran sin duda la mimos la inclusión en la película de estas fotos, en
posibilidad de una sociedad de ver por primera a los tanto compromiso con lo que creemos una memo-
desaparecidos..., “aparecidos”. Así los vieron los ria visual incompleta sobre hechos vinculados a la
habitantes costeros en los años 70, sin podérselo / dictadura.
querérselo contar a nadie durante casi tres décadas. Otras características estéticas o de utilización de
No eran aquellas fotos de las pancartas de las Ma- recursos del lenguaje en nuestro proyecto, vuelven
dres o Abuelas de Plaza de Mayo, en donde ellos a encontrar en la entrevista periodística al elemen-
aún estaban, vivos. No eran aquellas imágenes sin to discursivo mas fuerte dentro de la obra. Allí de-
rumbo de miles de esqueletos desarmados en ce- cidimos se apoye la línea de la historia1. Obviando
menterios públicos que aparecían con el nacimien- el texto en off omnisciente y editorializador para
to de la democracia. Eran, sin embargo, una ima- dar paso a los relatos de testigos directos o indirec-
gen de los desaparecidos..., aparecidos. Nada mas tos, y apostando a una estructura narrativa que so-
y nada menos que en ese estado histórico, a poco porte una hora de film testimonial, apoyado éste
de desaparecer, apareciendo. Muertos, fusilados, solamente en la descomposición/atomización de los
vejados, torturados, sin identidad. Esa y no otra, macro relatos (material en crudo, de cámara) para
nos dijimos, era la imagen del desaparecido/apare- volver a componerlos en una infinita interrelación
1
Recórrase para referencias obras cido. “Playas del silencio” atravesó entonces ese de micro relatos (el montaje), incorporando inédita-
anteriores del mismo equipo de camino abriendo la puerta a construir un simbolis- mente en cincuenta minutos de película, treinta y
producción “Todos un Granito de
mo de la barbarie, incluyendo en el film ese retrato siete entrevistas.
arena” de 1987, “Si tengo que
elegir” de 1989, “Un homenaje” del antes o del después inmediato del crimen de le- Hemos decidido reproducir lo que los entrevista-
de 1996, “El candidato”de 1998 y sa humanidad. Como aquellas imágenes de los ju- dos nos dijeron previamente fuera de cámara. Esto
“Donde está Miguel” de 2000). díos de Treblinka, mirando con esos ojos al lente marca una diferencia clara entre el testimonio y el

58
registro directo, actitud que debemos y promete- dos de la investigación, asumiendo el compromiso
mos asumir en próximas realizaciones. público de avanzar en la búsqueda de identidad de
A favor, creemos que la película, (ante una uni- aquellos cuerpos de la playa.
dad de producción precaria de exteriores, que obli- La película termina con una huella digital halla-
gan al equipo a trabajar con toma única, sin cáma- da en archivos forenses. Esta huella pertenece a una
ra secundaria de “cobertura” e impedidos de os- de esas manos seccionadas a los “cuerpos de la pla-
tentar grandes artificios visuales en el uso, por ya” en 76, 77 y 78. Aún esperamos que el último
ejemplo, de steady cam, de despliegue escénico y fotograma de la película, justo antes de los créditos,
escenográfico) aborda la problemática planteada sea motivo de búsqueda por parte de políticos, Igle-
sacándola del ámbito del registro/representación y sia, sindicatos, otras universidades, empresariado,
llevándola a un terreno más frágil pero fértil, el de organismos de derechos humanos y de la sociedad
lo verdadero/verosímil, relacionando estos concep- toda. Mientras tanto nuestro equipo de investiga-
tos con los “movimientos internos” de la obra en ción trabaja en la búsqueda de datos para saber
construcción, mas por la evidencia de la costura que pasó con los desaparecidos en democracia. Pe-
(montaje) que por la comprobación de veracidad ro esa, como dijimos antes, es otra película.
del material. Luce allí la coralidad polifónica de las
caras diciéndonos lo que pasó.

Se busca identidad. Lo que quedó

La investigación siguió y terminó la primera eta-


pa. El proceso de la película parece no acabarse en
el estreno, sino que se transmuta en sociedad, en
medios de comunicación, en justicia y en gente.
Desde entonces, cuando todos vieron nuestra in-
La imagen del desaparecido, aparecido.
vestigación documental audiovisual por el canal pú-
Película “Playas del silencio” Centro de
blico, (3 puntos de rating, 300.000 personas) todo Producción, Investigación y Desarrollo
tendió a revisarse. El Equipo Argentino de Antropo- Audiovisual.
logía Forense trabaja desde para exhumar esos
cuerpos; el Juzgado N°1 de Dolores dictó una Me-
dida de No Innovar sobre las tumbas reseñadas en
el documental para impedir su modificación y con-
servar elementos que puedan ayudar a identificar
los restos; el Juzgado Federal del doctor Juan José
Galeano, incluyó “Playas del Silencio” como prueba
para la causa “NN, su paradero, mayo 2002”; la re- Cementerio de General Lavalle,
vista TXT difundió a todo el país las fotos del horror, Provincia de Buenos Aires, aquí
acompañando el estreno de la película. Finalmente, llegó el equipo de realización de
“Playas del Silencio” en marzo
Nora Cortinas, Presidenta de Madres de Plaza de
de 2002, para encontrarse con
Mayo Línea Fundadora, recibió de manos del direc- fosas comunes de víctimas de la
tor del proyecto una copia completa de los resulta- última dictadura militar.

59
Apuntes al margen rol pasivo frente a la suposición o la certeza del horror
al que se asomaba el país en los años que la junta mi-
Nuestro proyecto reconoció, además del marco litar gobernó al país.
conceptual que aborda la película, algunas zonas de in-
certidumbre que, obviamente, a pesar de discusiones La Producción en Comunicación dentro del Estado
plenarias, no fueron saldadas en esta primera etapa. In- educativo
cluimos estos apuntes como interrogantes para reco-
rrer. ¿Qué significa la producción en una universidad
pública? Esta pregunta múltiple que recorre varios es-
Modelos de investigación calones: la puesta en valor de los hechos de la historia
de nuestro país sobre los cuales el Estado está obliga-
El debate en la Facultad entre Tesis de Producción do a producir referencias; el rol fundamental que asu-
y de Investigación, no como un antagonismo sino co- men las industrias culturales en el marco de la globali-
mo una integridad en la cual se incluye como valorati- zación; la discusión del papel que dentro de ello juegan
vo en una investigación el lenguaje elegido para expre- los medios electrónicos de comunicación masiva; qué
sarla. Hablaremos entonces de por qué estamos con- es producir con las N.T.I. desde el Estado, y más aún
vencidos del potencial del lenguaje audiovisual y de desde el Estado educativo.
por qué elegimos el formato audiovisual documental En 1998, el Área de Producción Audiovisual se
periodístico para comunicar lo que investigamos. planteó redefinir los perfiles productivos audiovisuales
No podemos dejar de confiar en lo que creemos: La de esta Facultad, en tanto proceso comparativo con lo
investigación es lo que filmamos. realizado por este mismo departamento en el período
90/98. En este marco reseñábamos la priorización de
Sociedad materiales de calidad broadcasting, tanto en las tecno-
logías utilizadas, como en el abordaje periodístico y
El miedo social que perdura hasta hoy al menos en audiovisual como herramienta. También pensábamos
los habitantes costeros, hecho que definitivamente en su recepción en términos masivos, y comenzamos a
aportó a nuestra película “el silencio” que dio nombre desarrollar este complejo recorrido de transformar
al proyecto. Costó mucho que los lugareños nos cuen- nuestras investigaciones en películas. Nos planteamos
ten lo que habían visto. Y muchos no hablaron hasta la indagación de los procesos constructivos del lengua-
después del estreno en el cine de Santa Teresita donde je en el marco de un desarrollo en la investigación que
asistieron 900 personas a ver cómo “los de la facultad” sea sostenible a lo largo del tiempo en términos acadé-
contaban una historia que todos ellos habían vivido. micos, productivos/realizativos y mediáticos. Hasta
aquí hemos llegado.
Complicidades naturales Creíamos que estos submapas que confluyeron en
el desarrollo de nuestro proyecto merecían ser citados
La existencia de una zona de “complicidades natu- en esta memoria, les cedemos el análisis y su estudio a
rales” con la dictadura que van mas allá de las institu- otros, a quienes prometemos apoyar en sus investiga-
ciones estigmatizadas como partícipes o colaboracio- ciones, tiramos el guante para ver si algún valiente lo
nistas (Ejército, Iglesia, políticos de derecha y conser- recoge.
vadores, etc.). Proponemos ahondar aquí en la resisten-
cia de enormes sectores de la sociedad a reconocer su

60
La Secretaría de Extensión de la Facultad de Periodismo
y Comunicación Social de la UNLP informa que se encuentra
abierta hasta el 15 de diciembre la inscripción para la
presentación de proyectos para el Área de Programas de
dicho departamento.
La temática debe estar comprendida dentro de los siguientes
programas:

•La Comunicación y los Adultos Mayores

•Los Niños y los Medios de Comunicación Social

•Comunicación y Educación Especial

•La Comunicación en las Organizaciones Sindicales

•La Comunicación en la Atención a las Adicciones

Para mayor información dirigirse a Secretaría de Extensión Universitaria.


Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Calle 44 N° 676.
1° Piso de 9 a 18.
Tras las huellas El periodismo gráfico como medio masivo de co-
municación y como productor de realidad social,
de un periodismo “desaparecido”1 constituyó y constituye una de las herramientas cul-
turales más eficaces para construir el horizonte na-
cional. Existen teorías que sostienen que la comuni-
cación es el ámbito del conflicto de las interpreta-
ciones siempre e inevitablemente en pugna. Queda
claro, entonces, que en todo momento se trata de
observar cómo a través de la comunicación se pone
y lleva adelante un proyecto o se viabiliza todo un
mundo de la vida que entra en diálogo y pugna con
otros. Así queda claro, también, que la comunica-
ción es un campo donde se constituyen las identi-
César L. Díaz Introducción dades, campo de la identificación, siempre contin-
gente y en proceso, que destaca el status polémico
Profesor en Historia y licenciado Actualmente, los estudios sobre la “memoria”, y a la vez crucial del medio4.
en Historia de la UNLP. Docente tanto en la Argentina como en Latinoamérica2, han En efecto, la prensa gráfica ha sido uno de los
y Investigador de la Facultad de adquirido una significativa dimensión y, sobre todo, ámbitos en que más se han manifestado y discuti-
Periodismo y Comunicación los centrados en la década del setenta, pues tratan do cotidianamente las ideas de cada momento
Social. de rescatar la “memoria del horror”, tarea harto di- histórico. Creemos conveniente precisar que entre
fícil porque a todo cuerpo social le cuesta asumir la historia y el periodismo hay una relación dialéc-
un pasado doloroso. En nuestro caso deseamos re- tica, las distintas coyunturas históricas han dado
correr un camino cuyo objetivo primordial es “recu- lugar al nacimiento de diversas publicaciones pe-
perar” “la memoria del olvido”. Esta noción lejos riódicas y, a su vez, éstas, han influido de manera
1
El presente artículo forma parte de concebirlos como pares opuestos, los considera decisiva en distintos hechos del devenir histórico.
de un libro en preparación. como una suerte de simbiosis, que permitirá volver En otras palabras, la sociedad al sufrir transforma-
2
Puede consultarse entre otros: la mirada al pasado para construir nuevos saberes. ciones, modifica a su vez a la prensa, la que luego
Bruno Groppo y Patricia Flier. Nuestro país posee un periodismo secreto, “de- provoca nuevos cambios en la sociedad. También
(Comp.) La imposibilidad del olvi-
saparecido” por la historiografía y que el nuevo es sabido que los periódicos, frecuentemente, sir-
do. Recorrido de la memoria en
Argentina, Chile y Uruguay. La campo de la comunicación necesariamente debe in- vieron, entre otras cosas, para deponer gobiernos,
Plata, Ediciones Al Margen, 2001; corporar al imaginario colectivo para que al parafra- promover el ascenso de determinadas personas al
Ludmila da Silva Catela. No habrá sear a Homero Manzi, uno de nuestros grandes rango de funcionario, orientar la opinión pública.
flores en la tumba del pasado. La poetas, impidamos, de algún modo que, “el olvido En este último sentido, más precisamente en mo-
Plata, Ediciones Al Margen, 2001
que todo destruye” continúe erosionando nuestro mentos de la formación y consolidación del Esta-
3
Concepto utilizado por Alejandro
Solomianski. Identidades secretas: acervo cultural. Consecuentemente esta memoria do Nacional, los grupos dirigentes utilizaron como
la negritud argentina. Rosario, de la comunicación que está en plena gestación tie- aglutinadores no sólo a la educación obligatoria,
Beatriz Viterbo Editora, 2003. ne desafíos muy interesantes, pues deberá, por un laica y gratuita, sino que también hicieron lo pro-
4
Véase Ricardo Etchegaray (dir). lado encontrar estos “ocultos” materiales y por el pio con el periodismo. Obviamente que la utiliza-
Control y dominio en los medios
otro, deberá estudiarlos a la luz de nuevos enfo- ción de la prensa como herramienta gravitante
de comunicación en la Argentina.
La Plata, Ediciones Al Margen, ques. En suma, esta memoria comunicacional evita- en la forma de pensar de sus eventuales lectores,
1999, p. 132. ría un nuevo “Genocidio discursivo”3. no fue privativo sólo de los grupos dominantes, si-

62
no que además otros grupos poseyeron publica- La situación política y periodística en la década de
ciones escritas tales como: obreros, inmigrantes, 1850
religiosos, literarios, etc. Todos ellos, percibieron
con nitidez la enorme influencia del periódico co- Luego de la caída de Juan Manuel de Rosas, el
mo “actor político”. Entendemos como tal, a todo espectro político cobrará otra dimensión, acorde a
actor colectivo o individual capaz de afectar el los protagonistas que asumirán el poder en la pro-
proceso de toma de decisiones en el sistema polí- vincia de Buenos Aires. Según lo expresa Lettieri9
tico. El periódico es un actor político de naturale- ese orden político surgido de las cenizas de la ba-
za colectiva, cuyo ámbito de actuación es el de la talla de Caseros, habría adquirido, en realidad, las
influencia, no el de la conquista del poder institu- características de una verdadera “República de la 5
Héctor Borrat. El periódico, actor
cional o la permanencia en él5. Opinión”, expresión de la síntesis entre un nuevo político. Barcelona, G. Gili, 1989,
En este estudio nos proponemos indagar cómo consenso sociopolítico entre retornados liberales, p. 10.
6
Puede consultarse un completo
el periodismo coadyuvó en la configuración de la ex rosistas y las elites socioeconómicas, más el res-
estado de la cuestión en Daniel
identidad nacional, pero centralizando su enfoque paldo militante de una naciente opinión pública, Schávelzon. Buenos Aires negra.
en una prensa muy particular y, hasta hoy, prácti- que no tardaría en ser reconocida universalmente Arqueología histórica de una ciu-
camente desconocida, o lo que resulta peor aún, como fuente irrecusable de la legitimidad de esa dad silenciada. Buenos Aires,
subestimada. Si bien es cierto que la “negritud” ar- nueva dirigencia. Ese proceso que culminará en la Emecé, 2003.
7
La historiografía argentina cuen-
gentina ha sido destinataria de múltiples investiga- configuración de la nación argentina, sin duda, tu-
ta con dos análisis sobre este te-
ciones6, es igualmente cierto, que su prensa toda- vo un espacio gravitante, la provincia de Buenos ma: Georges Reid Andrews. Los
vía está esperando ser objeto de análisis más ex- Aires y un tiempo determinado, los inicios de la dé- afroargentinos de Buenos Aires.
haustivos7. Máxime sí se tiene en cuenta la trascen- cada de 1850. Sin embargo, para una mejor com- Buenos Aires, ediciones de La Flor,
dencia que posee nuestra prensa afroargentina prensión de nación e identidad no debemos desco- 1989, Capítulo 10 y César Luis
Díaz. “Los negros porteños, tam-
producto de constituir la pionera en su género a ni- nocer los incipientes componentes (comunidad so-
bién hicieron periodismo”. En Re-
vel mundial. berana, individuos-ciudadanos, pertenencia de vista de Historia Bonaerense. Insti-
Un importante exponente fue, sin duda, El Pro- grupo, civilización) que se presentaban en el con- tuto Histórico del Partido de Mo-
letario que, por múltiples motivos, sobresalió den- junto de la sociedad. rón. Año IV, N°16, marzo, 1998,
tro del universo periodístico argentino como un Debemos recordar que para indagar respecto al pp. 13-15
8
Héctor Borrat. Op. cit., p. 30.
vigoroso impulsor de nuestra identidad, represen- concepto de nación adoptamos el sostenido por 9
Alberto R. Lettieri. La República
tante de una porción de la población que supo Benedict Anderson10, quien la concibe como una de la opinión. Política y opinión
dejar profundas improntas de su cultura en el construcción imaginaria a partir de la comunidad pública en Buenos Aires entre
proceso de construcción identitaria nacional. En de pertenencia. Sobre esta base se podría sugerir la 1852 y 1862. Buenos Aires, Bi-
consecuencia, nos detendremos en la visión que posible existencia de una nación identitaria anterior blos, 1999.
10
Benedict Anderson. Comunida-
define al periódico como: “una plataforma que a la construcción del Estado nacional. En tal senti-
des imaginadas. Reflexiones sobre
hace posible transmitir opiniones y escuchar vo- do, Pilar González Bernaldo11 ha manifestado que la el origen y la difusión del nacio-
ces escogidas. O como un medio de control re- nación como sociedad de individuos cohabitaba nalismo. México, Fondo de Cultu-
presentado según las imágenes más variadas: in- con una concepción organicista de la soberanía que ra Económica, 1993.
tegración, señalización, filtro y pantalla o barre- prolongaba el proceso constitucional hasta media-
11
Pilar González Bernaldo. “La
identidad nacional en el Río de la
ra”8. En nuestro caso, utilizaremos sólo la de “in- dos del siglo XIX. Pero en el imaginario social de la
Plata post-colonial. Continuidades
tegración” proclive al consenso y la de “señaliza- época, es decir en ese universo de lectura que daba y rupturas con el Antiguo Régi-
ción” que dirige la atención hacia aspectos selec- inteligibilidad a las acciones, una nueva representa- men”. En: Anuario IEHS. n° 12,
cionados de la realidad. ción social se forjaba al ritmo de los acontecimien- 1997, p. 113.

63
tos políticos. La nación invocada era la sociedad so- Constitución de 1853, entre otros sucesos12. De la
berana, entendida como comunidad de individuos- conjunción de los factores antes expuestos surgirá
ciudadanos. Ello no cambiaba, sin embargo, ni las como legitimadora de un nuevo consenso sociopo-
realidades del poder, ni las múltiples pertenencias lítico la prensa escrita. Sin duda, la irrupción de las
de la población, pero provocaba esta profunda mu- numerosas publicaciones periódicas, darán feha-
tación cultural que hacía posible primero el adveni- ciente cuenta de las transformaciones producidas
miento de la nación como sujeto de soberanía y en esta región. De ese amplio abanico, nuestra
luego como pacto constitutivo de la sociedad. Pero atención se centrará en los órganos representativos
fue, sobre todo, a través de la noción de civiliza- de los hombres y mujeres cuyos antepasados fue-
ción, que la identidad criolla imprimió sus rasgos ét- ron esclavos, no sin antes bosquejar el universo de
nicos a la nación identitaria. En efecto, la civiliza- la prensa porteña de ese momento.
ción suponía una pertenencia a la cultura occiden- La historia del periodismo argentino es muy prolí-
tal, que aunque implicara la identificación a valores fica y desafortunadamente poco conocida, sobre to-
universales estaría asociada a una pertenencia étni- do, el periodismo practicado por los afroargentinos13.
ca. Claro que se trataba de valores que se podían Es indudable que durante el período que se extiende
compartir sin condiciones étnicas aparentes. Sin desde la batalla de Caseros a la batalla de Pavón se
embargo, cuando un conflicto enfrentaba a dos produjo una suerte de despegue periodístico, pro-
grupos étnicos, entonces la civilización era sistemá- ducto de esa “República de la Opinión” que, en su
ticamente identificada con la acción del grupo et- interior, experimentaba modificaciones por el con-
nocéntrico -los criollos-. senso y sus consecuencias en el universo de la opi-
La nación identitaria había emergido, no obstan- nión, sostenida a través de los límites y garantías pa-
12
Para profundizar acerca de esta te, era necesario que adquiriera ciertos rasgos para ra el ejercicio de las libertades civiles y políticas, la
década puede consultarse María ser reconocida por el conjunto de la población ar- presión sobre la prensa, el ahogo financiero, los lími-
Saénz Quesada. El Estado rebelde.
Buenos Aires, Editorial de Belgra-
gentina. La nueva coyuntura política, surgida a par- tes a la libertad de imprenta, etc. Precisamente bajo
no, 1982; James Scobie. La lucha tir del 3 de febrero de 1852, había favorecido un esta condición no sólo aparecieron innumerables pu-
por la consolidación de la nacio- rasgo característico de los nuevos tiempos la forma- blicaciones sino que su variedad fue llamativa.
nalidad argentina 1852-1862. ción de una esfera pública de tono burgués -estre-
Buenos Aires, Hachette, 1964. chamente vinculada al proceso de modernización La prensa afroargentina
13
En los libros específicos de la
historia del periodismo, solamente
socioeconómica de la ciudad-, que comprendió el
se encuentra la mención de las desarrollo de una nueva sociabilidad asociativa -clu- La prensa afroargentina, aunque prácticamente
dos primeras hojas impresas de los bes de ocio, salones de lectura, asociaciones profe- desconocida, posee una significativa importancia
negros. Véase: Oscar Beltrán. His- sionales, etc.- sumada a la práctica activa y genera- dentro de la historia argentina, en general, y de la del
toria del periodismo argentino. lizada de cierta forma de participación pública, in- periodismo en particular. En efecto, existió una con-
Buenos Aires, Sopena, 1943; Juan
R. Fernández: Historia del perio-
formales y complementarias del sufragio como mo- siderable producción de títulos pertenecientes a los
dismo argentino. Buenos Aires, vilización pública y la prensa escrita, la cual experi- morenos, más de veinte entre revistas y periódicos,
Perlado, 1943; Celedonio Galván mentó entonces una verdadera explosión. aparecidos en su totalidad durante la segunda mitad
Moreno. El periodismo argentino. De modo que esa esfera pública y sus emergen- del siglo XIX. Pero, sobre todo, esta prensa tiene una
Buenos Aires, Claridad, 1944. En tes, la sociabilidad y movilidad pública se desarrolla- enorme trascendencia por ser la pionera en el mun-
cambio ni siquiera es mencionado
por Carlos Ulanovsky. Paren las ro-
ron en un nuevo escenario sociopolítico: la caída do. Recuérdese que en nuestro país se abolió la ins-
tativas. Buenos Aires Espasa, del régimen rosista, la secesión de la provincia de titución de la esclavitud, incluso, antes que en Esta-
1997. Buenos Aires de la Confederación, la jura de la dos Unidos (1865) y que en Brasil (1888).

64
Como bien sostiene Hilda Sábato “tener un dia- “clase proletaria”, etc. El semanario, obviamente,
rio fue una necesidad no solamente para los diri- no ignoraba que la población afroargentina conti-
gentes y aspirantes a dirigentes políticos, sino para nuaba atravesando un desalentador momento -
cualquier persona o grupo que quisiera tener pre- educativo, social, económico-. Por ese motivo, lla-
sencia pública, presionar por sus intereses, defen- maba incesantemente a la unión de los morenos y,
der una opinión”14. Así por ejemplo, las dirigencias sobre todo, con el fin de que apelaran a la educa-
de los afroargentinos percibieron rápidamente el ción como herramienta decisiva para salir de esa in-
papel que podía jugar la prensa escrita y contribu- cómoda condición15.
yeron a incrementar su importancia. Desde muy Por otra parte, resulta interesante destacar que
temprano, fundaron sus propios periódicos que se el discurso de El Proletario suscribía a la metáfora
proponían representar sus intereses y opiniones, pe- “civilización o barbarie”, introducida en el universo
ro fueron además instrumentos decisivos en la lu- intelectual de la época por D. F. Sarmiento. Esta
cha librada por esas dirigencias en el proceso de particular cosmovisión impulsaba al medio a confe-
construcción y control de sus comunidades. En ese rirle a los aborígenes y a algunos federales, el mo-
sentido, su actitud no era meramente pasiva, infor- te de “bárbaros”16. Razón más que suficiente para
mativa; ellas producían opinión, contribuyendo así insistir constantemente en que la educación consti-
a dar forma a la esfera pública. tuía la única vía de ingreso a la “civilización”. Dicho
en otros términos, a través de la educación, de la
El proletariado en la búsqueda de la identidad asociación, del no sentirse diferentes integrarían el
nacional proceso de construcción de la identidad argentina.
14
Hilda Sábato. “Ciudadanía, par-
Consideramos que El Proletario fue el precursor A) Breve semblanza de El Proletario ticipación política y la formación
de una esfera pública en Buenos
periodístico perteneciente a los morenos que buscó Aires, 1850-1880”. En: Entrepa-
con un marcado afán insertar, de un modo definiti- Esta publicación dirigida por y para la “gente de sados. Año 4, N° 6, principios de
vo, a todos sus hermanos en el proceso configura- color” defendía fervientemente los principios de- 1994, pp. 74.
dor de la identidad argentina. Realizamos esta ase- mocráticos y liberales. En sus páginas, escribían to- 15
Este tema también era tratado
veración por diversas razones. En primera instancia, das las personas que lo desearan, entre las que se por el periodismo de negros en
los Estados Unidos, especialmen-
este periódico nunca utilizó palabras tales como: contaban las mujeres, -quienes tenían escasísima te luego de la guerra civil (1865)
“negro”, “raza” evidenciando, de esa manera, la participación en todo aquello que no fueran las ta- “fundaron periódicos para que
firme intención de sumarse al proceso, pero sin sen- reas domésticas-, los que no sabían “escribir” -co- sirvieran de educadores a las ma-
tirse inferiores por el color de su piel, ni tampoco mo se verá más adelante- e, incluso, aquellos que sas liberadas de la esclavitud”.
proporcionar a los eventuales detractores elemen- sostenían opiniones contrarias a la línea editorial Véase George Weil. El Periódico.
México, Fondo de Cultura Econó-
tos para que los consideraran “diferentes”, error en del semanario. mica, 1941, pp. 209
que habían incurrido sus antecesores inmediatos Este hebdomadario subtitulado Periódico sema- 16
Un ejemplo de esta particular
tanto El negrito de la Aurora (1833) como La Raza nal, político, literario y de variedades bajo la respon- cosmovisión se puede apreciar en
Africana o El Demócrata Negro (1858). Asimismo sabilidad de Lucas Fernández, apareció por primera la sección de entretenimiento. Sí-
poseían una particular visión de la sociedad, defi- vez el 18 de abril de 1858. Merece destacarse que miles: “¿En qué se parece Calfu-
curá al indio que está sobre la bo-
niendo a los “otros” como: “clases elevadas de la el surgimiento de esta hoja impresa produjo ciertos tica de este nombre? En que los
sociedad, “clase acomodada”, etc. Mientras que se resquemores en el mundillo periodístico porteño. dos son brutos. ¿Y estos dos a
autopercibían como “clase de color”, “gremio de Por ejemplo El Nacional, tres días después de la Urquiza? En que los tres son sal-
color”, “hombres de color”, “nuestra comunidad”, aparición de El Proletario objetó el nombre de la pu- vajes”.

65
blicación. La respuesta no se hizo esperar, su res- taba su idea acerca de los favores que brindaba dis-
ponsable se apresuró a señalar “nosotros no veni- poner de una herramienta tan inestimable “para
mos a defender proletarios, esta clase propiamente que vigile y propenda todo aquello que tienda a su
dicha no la hay entre nosotros. Venimos a promo- bienestar y adelanto material y moral”. Ya en el pri-
ver nuestros propios intereses: los de color”. Como mer editorial se puede verificar la clara intención del
a todas las publicaciones de la época, se la adquiría periódico de posicionarse como el portavoz de la es-
por medio de una suscripción, en este caso, el pre- fera pública afro18. Sin embargo, no ignoraba que
cio era de 10 pesos mensuales. Su director, Lucas para lograr dicho objetivo: “debe reunirse y asociar-
Fernández, estaba a cargo de los editoriales. El Pro- se toda la comunidad de color sin excepción de per-
letario contaba con notas de opinión donde partici- sonas bajo la conducción de sus hombres más com-
paban aquellas personas de color que así lo desea- petentes, porque no carece absolutamente de ellos
ran. Asimismo, contenía información general y sec- y tratar y discutir sus necesidades y buscar los me-
ciones denominadas “Hechos Diversos” y “Varieda- dios de llenarlas. Todos los hombres de color deben
des”. Constaba de 4 páginas a 3 columnas cada hacerlo, y el que no lo haga así traiciona y abando-
una. La primera y segunda página estaban divididas na sus intereses propios y los de sus hijos, y pierde
en superior e inferior. En esta última parte y en am- ya con justicia el derecho de quejarse de su situación
bas hojas aparecía el folletín “Los jesuitas y el clero y porvenir sin la asociación, no hay nada, nada pue-
cordobés”. La vida de esta publicación fue breve, de el hombre aisladamente y entregado así propio”.
circuló por última vez el 16 de junio de 1858. Su co- Otro de los propósitos de El Proletario era la di-
lección esta constituída por 8 números17. fusión de las ideas liberales que imperaban en el
Respecto a los objetivos trazados por el director mundo civilizado, y de las que el Estado de Buenos
del periódico, se explicitaban en la nota editorial del Aires se jactaba de llevar adelante hasta sus últimas
primer número “nuestras miras y propósitos, al fun- consecuencias. El semanario las explicitaba al afir-
dar El Proletario, son puros y benéficos: el bien y el mar “contribuiremos así mismo al mayor respeto
porvenir de nuestra comunidad. Venimos a llenar por las instituciones que el país se ha dado, y por
una imperiosa necesidad sentida por la clase pa- sus autoridades constituidas”. Agregando, a conti-
ciente; la clase de color, en cuanto nos lo permita nuación, que el apoyo brindado a las ideas liberales
nuestras escasas fuerzas y aptitudes y para ello no y a las instituciones democráticas de ninguna ma-
hemos dudado en volver otra vez a la publicidad, nera sería incondicional, y que se hallaba dispuesto
casi siempre ingrata y azarosa del periodismo”. a “designar y atacar los abusos que éstas cometan
Si bien, Lucas Fernández tenía muy claro lo que en el ejercicio del poder, y de acusar ante la opinión
beneficiaba a la clase de color, no ignoraba cuál era pública sus transgresiones a la ley”. De este modo,
el modo más idóneo de hacerlo, al sostener enfáti- se evidenciaba la intención de que el semanario ofi-
camente la necesidad de poseer “un órgano que le ciara, también, como herramienta de presión ante
sea peculiar y propio, para que así se promuevan y el poder político. Vale decir que actuaría en el rol de
17
El único repositorio de nuestro diluciden por medio de él los intereses y cuestiones cuarto poder.
país que lo posee es la Biblioteca de la comunidad de color, y para que él la ilustre y
de la Universidad Nacional de La la anime en sus dudas y temores”. Luego el periodis- A.1) El periódico como continente
Plata. A cuyo personal agradece-
mos por los servicios prestados.
ta manifestaba que la protección de dicho órgano
18
Esta noción la ampliamos en el de prensa llegaría a todos los afroargentinos sin ex- El Proletario aspiraba a aglutinar entorno suyo a
libro que se haya en preparación. cepción de ninguna naturaleza. Más adelante rema- la mayor cantidad de intereses posibles. Es por ello

66
que no dudó en convocar a las mujeres, a los anal- Como hemos referido más arriba, habitualmen-
fabetos, a los disidentes, etc. con el natural propó- te, los disidentes de cualquier publicación recurrían
sito de generar un fuerte consenso y así legitimarse a otros medios para hacer oir sus cuestionamientos.
ante la opinión pública. Entre otros órganos de publicidad, La Tribuna, de
La presencia femenina en las columnas19, de es- los hermanos Varela, servía de soporte a aquellos
te hebdomadario fue promovida a través del artí- miembros de la comunidad que discrepaban con las
culo “A nuestras bellas”, inserto en su primer nú- opiniones vertidas por El Proletario, respecto a cier-
mero. Allí se invitaba, muy cortésmente, a las da- tas costumbres, a la manifiesta iniquidad existente
mas de color a que acercaran sus inquietudes. An- en la educación impartida a los negros, a lo incon-
te tan gentil ofrecimiento las mujeres le solicitaron, veniente que resultaba el lujo, etc. Modalidad ésta
mediante un suelto - probablemente el primero es- que el periódico de Lucas Fernández rompió al pro-
crito por una afroargentina-, al director “que no ponerles a sus opositores que no recurrieran a otros
sea tan austero o serio; que visite las reuniones y medios, sino que lo hicieran en el órgano de la co-
tertulias para que nos de cuenta de lo que vea de munidad afroargentina. “Ante todo, diremos, que
bueno en ellas, estimule con máximas morales, del habríamos deseado se nos hubiese dirigido a noso-
porte de la gente ilustradas cuando se hallan en ta- tros directamente, para darle publicidad en nuestro
les casos; pues creemos que esto es muy necesario periódico, donde debía aparecer su contestación;
entre nosotros, tanto para los caballeros como pa- pues así podrían haber formado un juicio recto que
ra nosotras mismas, lo confesamos porque somos nuestros lectores que no leen La Tribuna y vice-ver-
francas; y al mismo tiempo nos hará más agrada- sa, acerca de ella: lo que de otro modo es difícil, si-
ble la lectura”. Por supuesto que, el editor supo sa- no imposible. Al menos tal es la práctica más gene-
tisfacer esta demanda y proporcionó, de allí en ral y razonable. Y añadiremos también, que inte-
más, crónicas sociales con el fin de fortalecer el rrumpimos parcialmente por esta vez la prosecu-
concepto de sociabilidad, elemento imprescindible ción de nuestros trabajos para ocuparnos de rectifi-
de la esfera pública. Cabe destacar además, que el carlas, y dar así una prueba de deferencia y consi-
4 de mayo se publicó un diálogo cuyas protagonis- deración a su autor, porque ellas están formuladas
tas eran dos mujeres, quienes intercambiaban con altura y dignidad”. La inusual invitación obtuvo
ideas sobre lo trascendental que era para la “gen- una inmediata aceptación por parte de Rosendo
te de color” tener un órgano de difusión como El Mendizábal, cuya respuesta fue insertada en el nú-
Proletario. mero siguiente. Esta actitud demostraba que la po-
Entre las estrategias para captar voluntades con lítica de consenso llevada adelante por L. Fernández
el propósito de integrarlas, el periódico sostuvo una obtenía resultados benéficos en pos de la idea rec-
singular propuesta: “hacer comunicados, por aque- tora de aglutinar a los afroargentinos coadyuvan-
llos que no sepan escribir y tengan necesidad de do, de esta manera, a la construcción de la identi-
ocuparla. En cuyo caso queda a voluntad del servi- dad nacional.
do la remuneración del servicio”. Al mismo tiempo
explicitaba los destinos que tendría la donación re- B) El Proletario y su prédica integracionista
cibida por dicha prestación que sería adjudicada “a
19
Puede consultarse César L. Díaz.
“El día de la mujer y la incursión
objeto de beneficencia en provecho del gremio y de En este apartado procuraremos recorrer el anda-
en el periodismo de una porteña
la humanidad; publicando enseguida el nombre y miaje comunicacional diseñado por El Proletario, de color”. En: El Día, La Plata, 8
calidad del donante”. con la finalidad de conseguir que sus lectores juga- de marzo de 1994.

67
sen un papel protagónico en el proceso de cons- llevarían a buen puerto la empresa, si la gente de
trucción identitario argentino. color poseía su propio órgano de expresión. De ahí,
Es evidente que el hebdomadario había nacido la imperiosa necesidad de interpelar a sus lectores:
con el firme propósito de contribuir a una definitiva “¿Qué haréis sin un órgano en la prensa? ¿Propen-
integración de los descendientes del continente deréis a su educación? ¿Cómo vais a realizar ese mi-
africano, en un nuevo orden político, cultural, so- lagro sin demostrar a esos pares omisos la conve-
cioeconómico que reclamaba la participación, la so- niencia, que tienen de hacerlo? ¿Y cómo haréis pa-
ciabilidad, a través de la legitimación institucional, ra demostrárselo? ¿Vais a ir casa por casa para tal
en definitiva, formar parte de la esfera pública. Con efecto, o vais a recurrir a La Tribuna, El Nacional o
tal objeto, construyó un discurso tendiente a indu- Los Debates o al Orden o a La Reforma? Pero esto
cir a los afroargentinos en la idea de mantener una es predicar en desierto, porque no os oirán; y no os
publicación que les fuera propia. “Sí nada de esto oirán, porque no leen esos periódicos; y predicar en
podéis hacer sin la propaganda de los principios desierto es sermón perdido; y lo otro, es imposible”.
que autorizan, de la palabra que anima, de la dis- Como hemos expresado, la educación constituía
cusión que ilustra, de la justicia y necesidad que otro de los recursos discursivos que el órgano
mandan, de la razón que convence; y si para todo afroargentino consideraba como puntal esencial en
esto necesita absolutamente de la prensa, convenid la participación de la construcción identitaria. Esta
entonces en la necesidad que tenéis absoluta tam- prédica sistemática comenzaría a desarrollarla a
bién, de sostener un periódico dedicado al sólo ob- partir de su primer número cuando enunciaba: “la
jeto de ilustraros en vuestros intereses y cuestiones, educación de nuestros hermanos de color, es, pues,
informes y oscuros todavía”. Seguidamente, el agu- uno de nuestros principales tópicos, y que nos ocu-
do periodista, le imprimía nuevos bríos a su prosa y paremos con constancia, para aprovechar ese ger-
advertía: “¿no veis la alta honra que os reportaría men de porvenir que le impregna y que no necesi-
de ser los primeros y únicos en el mundo que ali- ta sino una mano benéfica y protectora que les abra
mentareis un periódico en la prensa, exclusivamen- las puertas cerradas; hasta aquí por intereses bas-
te de vuestra propiedad, atrayéndoos a la vez la tardos para que se desarrolle y fructifique; en ello
simpatía de toda la gente ilustrada y de corazón, y hacemos un positivo servicio al país, que no nos de-
la gratitud y reconocimiento de todos vuestros her- tendremos en demostrar porque es palpitante y es-
manos beneficiados, y del país en general, y hasta tá al alcance de todos; pues para comprenderlo
de las clases altas de la sociedad, desde que dabais basta ver la distancia que hay de un hombre bárba-
así un incontestable testimonio de su filantropía y li- ro a otro civilizado, y lo que de uno y otro puede
beralidad? ¿no veis el servicio que prestaríais al país prometerse y esperarse”.
y a la causa de la humanidad y la civilización con es- En efecto, el país como bien decía, este “actor
ta empresa?”. Con estas preguntas retóricas, Lucas político” debía tener cifradas esperanzas en que se
Fernández procuraba desnudar la inmejorable produjera una plena integración, pues contaba con
oportunidad de integración que, los afroargentinos, una invalorable ventaja: su Constitución, que les
tenían al alcance de su mano. confería a todos sus habitantes -varones- el rango
Periodismo y educación constituían dos pilares de ciudadanos. A tal efecto empleaba para persua-
decisivos para que los afroargentinos ingresaran dir a sus interlocutores que esta realidad era posible
plenamente a la “comunidad imaginada”. Sin em- un mensaje basado en un razonamiento deductivo:
bargo, el editor no desconocía que estos sostenes “hoy principalmente, que comienza a hechar raíces

68
entre nosotros recién por primera vez, las institucio- también, para dirigirse al conjunto de la opinión pú-
nes democráticas y las ideas de libertad conviene blica para recalcarle la importancia de la empresa en
que se popularice también y echen raíces las ideas que se hallaba comprometido: “terminaré diciendo,
de verdadera igualdad; y que se hagan efectiva; que sin envanecerme, confío en que la indulgencia
porque tras ella vendrá la educación de la clase de de la gente ilustrada y sensata, sabrá apreciar mis
color, y como consecuencia de ésta, el afianzamien- esfuerzos, porque ellos tienden al bien de la huma-
to de ellas. Pero esto no quiere decir tampoco que nidad, a la consolidación del edificio social, hacien-
nuestros hermanos se echen a esperar a que les ha- do o propendiendo a que sea una efectibilidad la
gan el bien. No, ellos deben hacer y propender de realidad práctica de los derechos e inmunidades del
su parte también para alcanzar o: con tanto más ciudadano de color. Por eso he asumido el rol de
deber, cuanto que ellos son inmediatamente los be- centinela de los sagrados derechos e intereses de
neficiados”20. nuestro gremio, que con el mayor sentimiento dejo
La piedra angular de esta experiencia periodísti- temporalmente”. Resulta evidente que este actor
ca se halla, sin duda, en la cabal conciencia que po- político había contribuido a la “consolidación del
seían Lucas Fernández y sus colaboradores de que edificio social” a través de las imágenes de “integra-
el camino hacia la integración de los afroargentinos ción” y “señalización”, pues siempre apeló al con-
a través de un actor político, tan formidable, no te- senso y a indicar aspectos seleccionados de la reali-
nía precedentes en el mundo. De allí su recurrente dad que beneficiaban a los afroargentinos, tales co-
prédica sobre la trascendencia de poseer un órgano mo la igualdad, la educación, la civilización.
propio para que el mensaje llegara a innumerables En síntesis, hemos procurado contribuir a la re-
destinatarios. Propendiendo así, a que ningún afro- cuperación de “la memoria olvidada” yendo “tras
argentino, dejara de recibir instrucción con el fin de las huellas de un periodismo desaparecido” que, sin
ejercer los derechos civiles que les confería la Cons- duda alguna, nos va a posibilitar desde el campo de
titución. Y, de ese modo, sumarse a la construcción la comunicación aportar una nueva mirada que es-
de la figura identitaria de civilización que a la pos- ta vez ayudará a socavar la “memoria hegemónica”
tre, sería la encargada de vertebrar el proceso de que nos impide apropiarnos de nuestro verdadero
configuración de la identidad nacional. pasado periodístico.
Estas altruistas aspiraciones se vieron frustradas,
momentáneamente, con el cierre inesperado de El
Proletario. En esa oportunidad, Lucas Fernández, ex-
plicitaba las razones por las cuales había incursiona-
do en el azaroso mundo del periodismo: “no he te-
nido más móvil que me haya hecho empuñar la plu-
ma que el bien y prosperidad de las familias de co-
lor; porque estoy profundamente convencido que
ellas necesitan una mano amiga y de su propio gre-
mio, que les ensanche el camino de la prosperidad,
a que aspira todo aquel que se siente iluminado por
la razón y tiene en su corazón un sentimiento de
unidad, y en su mente un rayo de luz natural que 20
El Proletario, 18 de abril de
Dios ha dado al hombre”. Creyó propicia la ocasión, 1858, pp. 1, col. 1.

69
Memoria y televisión: una relación compleja con un mecanismo que parece ser el más natura-
lizado y estereotipado de representar en nuestra
sociedad?
Lo que sigue son algunas preguntas y considera-
ciones que sirvieron como puntos de partida para
ese trabajo3.

Dilemas y tensiones

¿Cómo relatar lo sucedido? ¿Cómo traducir a


palabras, imágenes y sonidos lo que vivieron los
afectados por el terrorismo de estado? ¿Qué len-
guaje puede expresar la magnitud del crimen de la
Claudia Feld

Lic. en Ciencias de la
A partir de 1995, después de las declaracio-
nes televisivas de Adolfo Scilingo y otros ex
represores acerca de su participación en los llama-
desaparición de personas?
Los interrogantes sobre cómo narrar y represen-
tar una experiencia límite han dado origen a deba-
Comunicación de la Universidad dos “vuelos de la muerte”, la televisión abierta se tes y reflexiones en diversas sociedades, muchos de
de Buenos Aires. Doctora en transformó en un espacio fundamental para la los cuales se refieren a la experiencia de la Segunda
Comunicación en la Universidad evocación de la represión dictatorial en la Argenti- Guerra Mundial y de la Shoah. Sin entrar en detalle
de Paris VIII, Francia. na. Este rol era diferente diez años antes: durante en la vasta bibliografía existente sobre el tema, es
el juicio a los ex comandantes, todos los actores posible señalar que en muchas de estas discusiones,
que tenían capacidad de decisión percibían que el las preocupaciones centrales giraron en torno a los
juicio no podría ser difundido por televisión sin lenguajes apropiados para representar lo inimagi-
1
Siguiendo a Elizabeth Jelin (2002), que se transformara en “un circo”. La solución, nable por medio del arte; a los desafíos de la repre-
concebimos el “trabajo de la me-
moria” como el proceso social de
entonces, fue desactivar lo esencial del lenguaje sentación ligados a la narración histórica; o a las di-
interpretar y dar sentidos al pasa- televisivo, emitiendo imágenes sin sonido de las ficultades de quienes vivieron esa experiencia para
do, desde el presente, teniendo en audiencias, a razón de tres minutos por día. Como narrar y dar testimonio de lo ocurrido4. Cuando es-
cuenta que este proceso se da de puede verse, la relación entre televisión y memoria ta preocupación se extendió hacia los medios au-
una manera compleja y en diversos de la represión en la Argentina fue cambiando diovisuales, fue el cine, y especialmente al cine de
estratos o niveles (individual, gru-
pal, social).
progresivamente. ficción, el que llamó la atención de muchos investi-
2
La desaparición de personas ins- Al tratar de examinar esta compleja articulación gadores5.
taurada por la última dictadura mi- entre televisión y memoria, dando cuenta, por un De estos debates acerca de la representación de
litar argentina (1976-1983), puede lado, de la historia del “trabajo de la memoria”1 una experiencia límite se desprenden, al menos,
considerarse como una “experien- con respecto a la desaparición de personas en Ar- tres dilemas principales. Un primer dilema de orden
cia límite” en los términos en que
esta noción es definida por Michael
gentina y, por otro lado, de los roles que fue asu- expresivo, acerca del lenguaje adecuado para repre-
Pollak (1993). miendo el espacio televisivo a lo largo de esa his- sentar lo sucedido6. Un segundo dilema de orden
3
Resumo, en este artículo, una toria, surgieron una serie de dificultades ligadas a ético, acerca de cómo no profanar la memoria del
parte de mi tesis doctoral, “La télé- la manera de poner en relación estos dos campos acontecimiento, cómo no trivializarlo, cómo no pro-
vision comme scène de la mémoire aparentemente tan alejados entre sí: ¿cómo vincu- longar el horror a través de su representación, en-
de la dictature en Argentine. Une
étude sur les récits et les représen-
lar una “experiencia límite”2, que desafía al extre- tre otras cuestiones. Finalmente, un dilema de or-
tations de la disparition forcée de mo la capacidad de evocación y representación, den político, que se centra en las oportunidades y

70
momentos políticos, y en las consecuencias políti- respecta al período Nazi y a sus víctimas” (Insdorf, personnes”, dirigida por Armand
cas de determinadas representaciones que acceden 1985:11). Mattelart y presentada en la Uni-
versidad de Paris VIII en mayo de
al espacio público7. Una tercera tensión se produce entre el objetivo
2004. La investigación fue realiza-
El análisis del modo en que se representa una ex- de captar audiencia y los múltiples niveles de lectu- da con el apoyo económico de la
periencia límite del pasado a través de relatos tele- ra e interpretación que ofrece la experiencia que se Universidad de Buenos Aires y del
visivos no ficcionales implica hacer ingresar a estas quiere transmitir. Ante la necesidad de reunir al es- Instituto de Desarrollo Económico
reflexiones nuevos marcos de análisis, incluir otros pectador joven y al experimentado, al que conoce y Social (IDES). Agradezco a los
miembros del Núcleo de Estudios
interrogantes y prestar atención a nuevas tensiones. lo que sucedió y al que no tiene información, al
sobre Memoria del IDES por la dis-
A primera vista, las lógicas dominantes de la re- comprometido y al indiferente, se obturan cuestio- cusión de borradores y de temas
presentación televisiva, es decir aquellas que se po- namientos y nuevas interpretaciones acerca de lo puntuales a lo largo de la elabora-
nen en juego para que algo ingrese o no a la tele- ocurrido en el pasado. En ese sentido, el dilema que ción de este trabajo.
visión8, parecen entrar en contradicción con estos debe afrontar la representación televisiva (a diferen-
4
Estas problemáticas se han desa-
rrollado, entre muchos otros, en:
dilemas y generan evidentes tensiones. cia, por ejemplo, de la representación artística) no
Friedlander (ed.), 1992; Koch,
Existe una primera tensión entre el formato y el es solamente cuáles son los lenguajes apropiados 1990; Pollak y Heinich, 1986.
tema. En este punto, la lógica espectacular9 de la para representar una experiencia límite, sino qué 5
Ver, entre otros: Insdorf, 1985;
televisión entraría en contradicción con los dilemas lenguajes son capaces de representarla y a la vez de Kaës, 1989; Zelizer, 1999.
de orden expresivo. La pregunta que surge en este llegar al gran público.
6
Tal como lo expresa Anton Kaës,
este dilema puede definirse de la
punto es cómo representar una experiencia límite a Estas tensiones están presentes en muchos otros
siguiente manera: “Si se acepta
través de formatos estandarizados y lenguajes alta- tipos de representación y objetos culturales, como que la catastrófica destrucción ma-
mente convencionalizados. De qué manera incluir los museos, la literatura masiva o el cine (Cole, siva que tuvo lugar hace cincuenta
en esos formatos y lenguajes un tema que requiere 2000), pero tal vez sea en el espacio televisivo en años desafía no sólo la descripción
profundidad, reflexión y complejidad. donde estas tensiones se manifiestan de un modo histórica y la determinación cuanti-
tativa sino también la explicación
Se puede señalar una segunda tensión entre las más extremo, dada la penetración del medio en la
racional y la articulación lingüística,
lógicas comerciales de la televisión10 y los dilemas vida cotidiana de millones de personas y dado que entonces se requiere una nueva
éticos que exige la representación de una experien- los formatos televisivos son muchas veces copiados manera autorreflexiva de codificar
cia límite. Al transformar la memoria del horror en por otro tipo de artefactos culturales que se propo- la historia” (Kaës, 1992: 208).
producto para la venta masiva parece que se trans- nen “educar” a las generaciones más jóvenes acer-
7
Por ejemplo, en Francia las repre-
sentaciones de la deportación que
gredieran ciertos códigos morales implícitos en la ca de los crímenes de lesa humanidad cometidos en
accedieron al espacio público en
representación de una experiencia de este tipo y el pasado11. los años inmediatamente posterio-
que forzosamente se trivializara lo ocurrido. Annet- Es verdad que la lógica espectacular, la lógica co- res a la Segunda Guerra se centra-
te Insdorf describe esta tensión con respecto al cine mercial y la lógica de captación de audiencia pues- ron, casi exclusivamente, en la fi-
de Hollywood que trata sobre la Shoah: “Las exi- tas en funcionamiento son capaces de transformar gura del resistente, dejando de la-
do la figura del deportado “por ra-
gencias comerciales del cine lo transforman en un la memoria de una experiencia límite en espectácu-
zones raciales”, es decir, no dando
medio muy dudoso con respecto a su facultad para lo, en producto de venta masiva, y en relato abar- cuenta de la singularidad del ge-
transmitir la verdad sobre la última Guerra Mundial: cador y digerible para todos. Pero también es cier- nocidio. En parte, esto se explica
hay que tener en cuenta la dependencia (...) de cri- to que estas lógicas garantizan que un tema será porque políticamente convenía
terios comerciales como el sexo, la violencia, una in- mostrado por la televisión y visto por un amplio pú- construir un tipo de memoria que
sirviera para la reunificación de
triga no muy complicada, una comicidad basada en blico. En efecto, la televisión es actualmente un po-
Francia, es decir, una memoria he-
el facilismo, etcétera. Sin embargo, es principal- deroso medio para popularizar temas que, si no roica de lo sucedido durante la
mente a través del cine que el público masivo fuera por este tipo de difusión, quedarían restringi- ocupación. Ver, entre otros: Rous-
aprendió -y continuará aprendiendo- todo lo que dos a un reducto de interesados12. so, 1987; Wieviorka, 1992.

71
Esta tensión entre banalización y capacidad de cede y, por lo tanto, en la manera en que lo recor-
8
Nos referimos a los programas de difusión representa, a la vez, un punto de interés daremos, la televisión se constituye en uno de los
géneros informativos de la actual central y una dificultad mayor a la hora de abordar elementos a tener en cuenta cuando estudiamos el
televisión de aire en Argentina, que
una reflexión sobre el vínculo entre memoria y tele- modo en que se configura la memoria social en
es principalmente privada y comer-
cial. Aunque aparentemente la te- visión. nuestra época.
levisión conforma un discurso sin Un segundo abordaje consiste en considerar a la
exclusiones, para que algo ingrese Posibles abordajes televisión como vehículo (o canal o ámbito) de
a la televisión, ciertas reglas discur- transmisión de experiencias del pasado a las gene-
sivas tienen que ser respetadas. La
La construcción de un vínculo entre memoria y raciones que no vivieron los acontecimientos. Se
“televisación” es un proceso com-
plejo cuyas reglas discursivas son televisión permite abrir un amplio campo de explo- trata de estudiar el modo en que esas generaciones
operaciones de sentido que no im- ración para abordar una serie de fenómenos distin- entran en contacto con el pasado a través de los re-
plican necesariamente lo que tradi- tos. Al recorrer la bibliografía existente sobre la te- latos que la televisión hace a posteriori.
cionalmente se entendió como mática, se pueden detectar al menos cuatro abor- En el marco de este abordaje, es necesario tener
“manipulación de mensajes” (Mat-
dajes, es decir, cuatro maneras posibles de conside- en cuenta que la televisión es un vehículo o ámbito
telart A. y Mattelart M., 1995).
9
Al aplicarse esta lógica, el criterio rar la televisión e investigar este vínculo. Es necesa- de transmisión entre otros (escuela, familia, otros
primordial para la elección de los rio aclarar que aunque estos abordajes no se exclu- consumos culturales además de la televisión, espa-
materiales articulados en el discur- yen entre sí, elegir uno u otro implica enfocar fe- cios culturales alternativos o específicamente juve-
so televisivo es “la satisfacción del nómenos diversos y, por lo tanto, construir objetos niles, etcétera), pero que presenta ciertas especifici-
deseo audiovisual del espectador
de investigación y dispositivos metodológicos dife- dades. En términos generales, puede considerarse
medio” (González Requena, 1988).
10
Expresada sintéticamente, esta rentes. que lo que caracteriza a la televisión, en tanto vehí-
lógica determina que aquello que Un primer abordaje considera a la televisión co- culo de transmisión, es su inmediatez, su facilidad
es rentable se incluye y aquello que mo tecnología de la memoria, como un espacio de lectura, su potencial emotivo, su alcance masivo,
no es rentable se excluye de la pro- desde el que se construyen los acontecimientos su consumo doméstico, su fuerte penetración en
gramación.
que, luego, serán recordados. Para Pierre Nora todos los estratos sociales y su impacto sobre los jó-
11
Por ejemplo, tal como demues-
tran Nicola Lisus y Richard Ericson, (1986), nuestros recuerdos de acontecimientos his- venes. Sin embargo, un abordaje de este tipo debe-
con respecto al Museo de Los An- tóricos serán cada vez más el recuerdo de lo visto ría observar tanto la diferencia como la interacción
geles “The Simon Wiesenthal Cen- por televisión que de lo vivido por la participación entre todos esos ámbitos y expresiones.
ter’s Beit Hashoah Museum of Tole- personal en el acontecimiento. Nora habla de una Un tercer abordaje considera a la televisión co-
rance”, los diseñadores utilizaron
“memoria televisiva” teniendo en cuenta que la te- mo emprendedor de la memoria13. Este abordaje
formatos televisivos para comuni-
car y educar acerca de la Shoah (Li- levisión está en el origen, en la producción misma, trata de detectar cómo llegan a la televisión deter-
sus y Ericson, 1995). de los acontecimientos y, al construir la actualidad, minados temas o interpretaciones del pasado, qué
12
Esto sucede hoy con la cuestión la televisión define lo que es memorable para una intereses y actores los impulsan, quiénes los produ-
de los desaparecidos en Argentina sociedad. cen, y de qué modo los temas que la televisión ins-
pero también sucedió con la expe-
Este abordaje se refiere a una memoria hacia el tala son acogidos por otros medios y por la opinión
riencia de la Shoah en algunos paí-
ses de Europa y en Estados Unidos. futuro. Es decir, a una construcción de lo que des- pública.
Para dar sólo un ejemplo, Jeffrey pués será recordado. La televisión, en tanto tecno- En este punto es necesario considerar los múlti-
Shandler estudia de qué modo la logía de la percepción, modela los recuerdos de las ples niveles de la enunciación que presenta la tele-
televisión en los Estados Unidos co- personas que son contemporáneas a los aconteci- visión, porque en ellos encontramos agentes distin-
laboró desde los años 60 para de-
mientos, es decir, de quienes vivieron una determi- tos. De un modo muy general, podemos decir que
signar y definir el fenómeno cono-
cido como “Holocausto” (Shandler, nada época y la recordarán después. De este modo, en la televisión (sobre todo, consideramos los pro-
1999). al incidir en la manera en que percibimos lo que su- gramas de géneros informativos de la televisión ar-

72
gentina) el lugar de enunciación se sitúa en una personas o instituciones encargadas de elaborar el
pluralidad de voces o de niveles en los que están in- recuerdo y construir representaciones sobre el pasa-
13
Los “emprendedores de la me-
volucrados el medio, los productores, los presenta- do. Necesita, además, espacios o escenarios en moria” son aquellos actores o ins-
tituciones “que pretenden el reco-
dores y los protagonistas de los hechos. Estas ins- donde una “presentación de” y un “discurso so- nocimiento social y de legitimidad
tancias, de acuerdo con las diversas situaciones (el bre” el pasado sean posibles. Estos escenarios tie- política de una (su) versión o na-
canal, el momento político, el tipo de información, nen sus reglas y lenguajes específicos, que determi- rrativa del pasado. Y que también
entre otras consideraciones) actúan con diferente nan, a su vez, la producción de los relatos. se ocupan y preocupan por mante-
peso y poder de decisión. Lo que importa, en este En este abordaje, el análisis se centra en los pro- ner visible y activa la atención so-
cial y política sobre su emprendi-
caso, es analizar las maneras en que la televisión ac- gramas televisivos mismos, en sus formatos y len- miento” (Jelin, 2002: 49. Enfatiza-
túa como campo de lucha entre memorias, y el mo- guajes, y da cuenta de, al menos, tres dimensiones: do por la autora).
do en que se cristalizan en el espacio televisivo las una dimensión narrativa (el contar una historia), en 14
La noción de “escenario de la
diversas disputas alrededor del pasado. Así, este la que importa el tipo de relato que se construye y memoria” implica subrayar dos ca-
abordaje pone el foco en las luchas por la memoria, las claves en que se narra la historia; una dimensión racterísticas del trabajo de la me-
moria. Primero, la voluntad de ge-
considerando a la memoria como objeto de “dispu- espectacular (una puesta en escena), en la que im- nerar un tránsito entre un pasado
tas, conflictos y luchas, lo cual apunta a prestar portan los lenguajes y los elementos usados en la que se da por finalizado y un pre-
atención al rol activo y productor de sentido de los escenificación; y una dimensión veritativa (la pro- sente que se interpreta como dife-
participantes de esas luchas, enmarcados en rela- ducción de una verdad) en la que importa qué tipo rente del pasado (Ricoeur, 1999).
ciones de poder” (Jelin, 2002: 2). de verdad sobre el pasado se construye y en lucha Segundo, la “pretensión veritati-
va” de la memoria: en su trabajo
El cuarto abordaje considera a la televisión como con qué otras verdades. de hacer presente algo ausente, el
escenario de la memoria: como un espacio en el trabajo de la memoria, a diferencia
que se hace ver y oír a un público determinado un El pasado como “show” de la imaginación, tiene como ob-
relato veritativo sobre el pasado. jeto la exactitud y la fidelidad, más
Hablamos de “escenarios de la memoria” cuan- allá de que lo logre o no (Ricoeur,
Si se considera el modo en que la televisión ar-
1999: 29). Esto hace necesario un
do los dos principios del trabajo de la memoria que gentina se constituyó en “escenario de la memo- proceso de construcción y de legi-
señala Paul Ricoeur (a saber, la distancia temporal y ria” de la represión, se pueden identificar diferen- timación de una verdad sobre lo
la construcción-legitimación de una verdad14) se des- tes etapas15, que se distinguen tanto por las lógi- sucedido.
pliegan en un dispositivo escénico, en el que partici- cas puestas en juego en la producción y difusión,
15
Siguiendo el marco teórico desa-
pan diversos actores, se apela a un público determi- como por las maneras de construir las representa- rrollado por E. Jelin, uno de los
puntos de partida de nuestro tra-
nado y la puesta en escena crea sentidos e interpre- ciones. bajo es “historizar” las memorias,
taciones, desde el presente, sobre el pasado. La primera etapa puede situarse en pleno perío- o sea, “reconocer que existen
La idea de “escenario” -a diferencia de otras no- do dictatorial, con el movimiento de derechos hu- cambios históricos en el sentido
ciones como “lugares de memoria” (Nora, 1984), o manos y los familiares de desaparecidos como acto- del pasado, así como en el lugar
“vectores del recuerdo” (Rousso, 1987)- permite res fundamentales. Son ellos quienes realizan un asignado a las memorias en dife-
rentes sociedades, climas cultura-
enfocar más claramente problemas relacionados primer esfuerzo por darle visibilidad pública a la de- les, espacios de luchas políticas e
con la puesta en escena, la tensión dramática, los saparición, a través de diversos mecanismos de de- ideológicas” (Jelin, 2002: 2). En es-
dispositivos narrativos puestos al servicio de la cons- nuncia y mostración. Las rondas, los pañuelos, las te sentido, interesa analizar cómo
trucción de sentidos sobre el pasado, y los mecanis- solicitadas en los diarios, las fotos, servían, en ple- la memoria se transforma; com-
mos por los cuales se seleccionan, jerarquizan y reú- na dictadura, para marcar la ausencia y denunciar prender las dinámicas, los cambios
y permanencias que tanto las na-
nen diversas voces o testimonios. los secuestros. La desaparición fue representada co- rrativas del pasado como las dispu-
Este abordaje parte de reconocer que el trabajo mo ausencia, como separación brutal de un ser tas entre memorias van teniendo a
de la memoria no sólo requiere de actores, es decir, querido, como pregunta abierta que interpelaba lo largo del tiempo.

73
tanto al poder militar como al resto de la sociedad Desde las instituciones encargadas de llevar a ca-
(González Bombal, 1987). bo las acciones de investigación y los procesos judi-
Durante esa etapa, el movimiento de derechos ciales (en ese momento, la CONADEP y la Cámara
humanos no tuvo acceso al espacio televisivo, y ese Federal de Buenos Aires), los lenguajes mediáticos
fue el ámbito desde el que se expresaron las fuer- de la información -y especialmente los televisivos-
zas armadas para referirse al tema. La presentación se perciben como inadecuados para hacer pública
televisiva más paradigmática del período fue el de- esa experiencia límite y para darle un sentido social.
nominado “Documento Final sobre la Guerra con- Es por eso que dichas instituciones implementarán
tra la Subversión y el Terrorismo”, una suerte de políticas específicas de comunicación que tratarán
“documental” preparado por la última junta militar de evitar ese “show” en los medios. Al mismo tiem-
y difundido por cadena nacional el 28 de abril de po, estas instituciones se preocupan por legitimar
1983. Allí, la junta menciona a los “desaparecidos” sus acciones en un contexto de presiones militares
sin inscribir las desapariciones en una práctica con- y de fuertes disputas por el sentido de lo ocurrido.
creta de los propios militares, es decir habla de “de- Es claro que, en esta etapa, la legitimidad para re-
saparecidos” pero no del sistema represivo ni del ferirse a la represión dictatorial se construía desde
terrorismo de estado. Por otra parte, en el docu- ámbitos y enunciadores distintos de la televisión.
mento preparado para la televisión, los militares Un ejemplo de esta toma de distancia con res-
usan imágenes de la violencia producida por las ac- pecto a aquellos códigos lo procura el programa te-
ciones de la guerrilla (explosiones, humo, cadáve- levisivo “Nunca Más”, preparado por la CONADEP
res, edificios destruidos) para esconder sus propias a fin de hacer públicos los primeros resultados de
acciones clandestinas de violencia. Es decir, que en sus investigaciones y emitido por Canal 13 el 4 de
el uso que le dieron las fuerzas armadas al espacio julio de 198416. Este programa presenta una puesta
televisivo, las imágenes de la violencia no servían en escena que se diferencia tanto del “Documento
para representar el crimen de la desaparición, sino Final” de los militares como del “show del horror”,
precisamente para ocultarlo. ya que no incluye ni imágenes de la violencia, ni
La segunda etapa se inicia con la apertura demo- imágenes de las huellas de la violencia sobre los
crática y se extiende hasta 1987. En los primeros cuerpos de las víctimas. Se muestran lugares físicos
tres meses de 1984 se producen las primeras inves- reconocibles donde ocurrieron los hechos, y los ros-
tigaciones judiciales sobre el destino de los desapa- tros y relatos de las personas que vieron y vivieron
recidos en las que se exhuman cadáveres de tum- lo ocurrido. Estas imágenes austeras operan como
bas anónimas para identificarlos. Los relatos mediá- índices de autenticidad con respecto a lo narrado.
ticos que cubren estas acciones son designados co- Por el uso de una cámara fija, un ritmo lento y un
mo “show del horror” por su carácter macabro y escenario en penumbras para mostrar los testimo-
16
Es necesario aclarar que con es-
sensacionalista: la principal figura de estas presen- nios, la puesta en escena de este programa se aleja
te programa televisivo se produce taciones mediáticas es el “cadáver N.N.” y las cá- drásticamente de los formatos usuales de la televi-
la primera comunicación pública maras televisivas se instalan en los cementerios pa- sión comercial de ese momento. Aunque la elec-
de los resultados del trabajo de la ra mostrar “en directo” las exhumaciones (Gonzá- ción de la CONADEP de hacer su primera presenta-
CONADEP: el programa se emite lez Bombal, 1995). Ante esa manera de presentar la ción pública por televisión puede interpretarse co-
dos meses antes de la entrega del
informe definitivo al presidente Al-
información, se produce un primer cuestionamien- mo una convicción de que ese medio era el apro-
fonsín y cuatro meses antes de su to acerca de cómo representar lo ocurrido en la dic- piado para llegar al público masivo, la Comisión pu-
publicación en forma de libro. tadura (Sarlo, 1984). so especial cuidado en utilizar códigos diferentes de

74
los que caracterizaban entonces a la programación no político-institucional cuando el Estado se desvin- 17
En realidad, hubo dos etapas al
televisiva. cula de la tarea de investigar y hacer justicia con respecto. La primera, la de las
transmisiones sin sonido de tres
En la misma línea de buscar legitimidad para el respecto a los crímenes dictatoriales19, se abre una
minutos de imágenes por día,
relato y austeridad en la puesta en escena, durante nueva etapa en 1995 con la presentación en distin- abarca las audiencias de declara-
el juicio de 1985 la escenificación jurídica se escin- tos programas televisivos de ex represores como ción de los testigos y los alegatos
dió de la televisiva. Para los actores que tenían a su Adolfo Scilingo que relatan su participación en las de la fiscalía y las defensas (entre
cargo decidir el modo en que ese relato debía llegar acciones de eliminación de detenidos durante la abril y octubre de 1985). La sen-
tencia, en cambio, fue transmitida
al público, las lógicas de la puesta en escena jurídi- dictadura20. Este acontecimiento21 no sólo implica la
en directo y con sonido, tanto por
ca parecían las únicas capaces de no alterar los prin- emergencia de una nueva “configuración de la me- radio como por televisión, el 9 de
cipios de seriedad y transparencia que requería la moria” (Rousso, 2000), sino también la entrada en diciembre de 1985. Para detalles
tarea de juzgar a los ex comandantes. Fue por esa juego de la televisión con lógicas y lenguajes pro- sobre estas decisiones y las etapas
razón que las sesiones del juicio no accedieron en pios en los emprendimientos memoriales. de la transmisión televisiva, ver
Feld, 2002.
1985 a la televisión, excepto por breves fragmentos Si en 1985 la televisión se subordinaba a las ló- 18
En 1985, la desaparición de
de imágenes mudas17. Con lo cual, los dispositivos gicas institucionales, a partir de 1995 muestra una personas no pudo juzgarse en
básicos de la comunicación televisiva -como el dis- relativa autonomía con respecto a otros actores: el tanto tal, ya que no existía como
positivo del directo- quedaron desactivados. tema de la represión se trata en la televisión sin ne- delito, y debió fragmentarse en
En cuanto a los sentidos que adquiere la noción cesidad de que sucedan otros acontecimientos en otros crímenes que pudieron fi-
nalmente ser juzgados (homicidio,
de la desaparición en esta etapa, se produce un pa- el espacio extra mediático (esto es, la televisión ad-
privación ilegítima de la libertad
saje desde la desaparición concebida como ausen- quiere una nueva legitimidad como enunciador) y, seguida de homicidio, privación
cia y como pregunta abierta, a la desaparición defi- en cuanto a la manera de interpretar el pasado y ilegítima de la libertad simple, tor-
nida como conjunto de acciones criminales ejecuta- construir estos discursos, los programas televisivos mentos, violaciones, y robo). Es
das por actores específicos contra sujetos precisos. empiezan a presentar el tema con sus propios códi- decir que la desaparición, en el
juicio, es concebida como una su-
En efecto, el informe “Nunca Más” permite definir gos y formatos. Es decir, la televisión es, a la vez,
ma de delitos, pero también co-
a la desaparición como sistema (es decir, se elabora emprendedor y escenario de la memoria. mo un delito que excede lo que
por primera vez un relato preciso y documentado De nuestro estudio sobre los programas periodís- ha sido normado: se representa
del sistema desaparecedor, detallando todos sus ticos de opinión y documentales emitidos entre en calidad de crimen, pero de cri-
mecanismos, particularmente el secuestro, el cauti- 1995 y 1999 que evocaron la represión, se despren- men excesivo.
19
Nos referimos a las llamadas le-
verio y la tortura) y el juicio a los ex comandantes den las siguientes observaciones22.
yes de Punto Final (1986) y Obe-
permite definirla como crimen, o como suma de crí- En primer lugar, los programas televisivos estu- diencia Debida (1987), y a los in-
menes18, señalando a sus máximos responsables. En diados sintetizan procesos históricos complejos en dultos presidenciales de 1989 y
este período, para que esta definición se legitime, emblemas e íconos que los simplifican. Por ejemplo, 1990.
es esencial el papel que asume el Estado como prin- las imágenes de la cara de Massera o de la fachada
20
Es cierto que esta reapertura
desencadenada por las declaracio-
cipal enunciador, imponiéndose sobre otros lugares de la ESMA sirven para situarnos “en tema” sin que
nes de Scilingo no se dio en el va-
de enunciación, particularmente la institución tele- se incluyan explicaciones más detalladas sobre el cío. Coincidió con acciones que,
visiva. Es decir que, a lo largo de esta etapa, entre sistema desaparecedor. De este modo, la ESMA al- desde hacía tiempo, estaban lle-
el “show del horror” y el juicio, las lógicas televisi- canza para evocar los trescientos cuarenta centros vando a cabo en Argentina los or-
vas terminan por subordinarse a las de las acciones clandestinos distribuidos en todo el país, y las caras ganismos de derechos humanos
(Valdez, 2001), con una distancia
institucionales. de algunos militares emblemáticos (Massera, Astiz,
temporal de casi veinte años res-
Después de un período de relativo silencio sobre Videla) operan como íconos intercambiables sin pecto del golpe de estado de
el tema en el espacio mediático (1987-1994), que que se incluya una explicación acerca de la respon- 1976, con una nueva generación
acompaña un proceso de capitulaciones en el terre- sabilidad concreta de cada uno de ellos en las accio- de jóvenes que empezaron a im-

75
nes represivas. La imagen de un avión militar sobre tórico de por medio. En algunos casos, la historia de
el agua sintetiza “los vuelos” (la eliminación de pri- los desaparecidos, la de los padres de esos “hijos”,
sioneros adormecidos que eran arrojados al río o al se cuenta empezando por el final, cuando ya esa
mar desde aviones) y condensa todo el sistema de- historia se ha aclarado y se conocen las circunstan-
saparecedor. A través de la expresión “vuelos”, co- cias del cautiverio y de la muerte. Se empieza la his-
bra centralidad la representación de la eliminación toria por esa certeza, y no por la incertidumbre que
clandestina, en detrimento de la reclusión clandes- generaba la condición de desaparecidos.
tina, con lo cual se produce un desplazamiento, con En general, los relatos televisivos analizados pa-
respecto a las representaciones de la etapa anterior, recen ocluir los aspectos no espectaculares de los
en el imaginario de las atrocidades sufridas por las hechos narrados, privilegiar la dramatización por
víctimas. sobre la comprensión histórica, y buscar un impac-
En segundo lugar, en los programas analizados to emocional más que una toma de conciencia po-
se recurre sistemáticamente a las emociones pero lítica acerca de lo sucedido.
se ponen en juego “mecanismos de amortigua- Si con respecto a los desafíos representacionales
ción” con los cuales se neutralizan los elementos que implica la desaparición, en la etapa anterior se
más perturbadores, los interrogantes todavía abier- concebía como un peligro principal el hecho de que
tos y las cuestiones no saldadas que puede generar el relato del horror se transformara en show, esta
en la sociedad argentina la cuestión de la desapari- lógica se invierte a partir de 1995. En este período
ción. En muchos casos, por ejemplo, se incluyen no se concibe otra manera de representar la desa-
testimonios de hijos de desaparecidos, construyén- parición en la televisión abierta más que a través de
dolos como figuras que condensan el drama de la ese formato, es decir a través de las lógicas espec-
familia perdida y el horror de la desaparición sufri- taculares propias de este escenario23. Sin embargo,
do a una edad muy temprana. Sin embargo, no en este nuevo contexto, el show se monta sobre
siempre se restituye la historia individual de cada construcciones de sentido que ya se han producido
“hijo” ni, mucho menos, la historia de sus padres: en escenarios anteriores, y que sirvieron para elabo-
¿quiénes eran los desaparecidos? y, sobre todo, rar y gestionar lo ocurrido.
¿por qué desaparecieron? La historia que no se Puede conjeturarse que son otros los peligros
cuenta es, entre otras cosas, una historia política, ya que surgen en esta etapa. Por ejemplo, el que con-
que si los desaparecidos fueron víctimas del sistema figuran conjuntamente la simplificación y el anacro-
represivo, fue en su calidad de actores políticos y nismo. Nada indica que al disponer de información
pulsar cuestiones relativas a la me- portadores de proyectos que, en sus diversas mani- sobre lo ocurrido en el pasado, quienes no vivieron
moria y los derechos humanos, y festaciones y modalidades, han sido borrados junto los hechos puedan darles sentido y comprender las
con la reactivación o el inicio de
con sus existencias. luchas y los desafíos propios de aquel período. Si el
acciones judiciales internacionales.
21
Para un análisis de las declara- Finalmente, en muchos de estos programas se pasado llega al presente a través de símbolos y em-
ciones de Scilingo y otros ex repre- califica lo sucedido en el pasado con las categorías y blemas “congelados” (Huyssen, 2002), y no como
sores, consideradas en tanto referencias propias del presente, produciendo ana- un proceso histórico complejo, es difícil que puedan
“acontecimiento televisivo”, ver cronismos y un achatamiento temporal. Es decir, se comprenderse los retos y dilemas de cada época, y
Feld, 2001.
relata el pasado pero sin un despliegue de la histo- que el presente pueda examinarse a la luz de lo
22
Incluimos aquí sólo algunas ob-
servaciones. El análisis se desarro- ria en el tiempo. Por ejemplo, en muchas de las re- ocurrido en el pasado.
lla exhaustivamente en la tesis de ferencias a hijos de desaparecidos, hay una compa- Lo que se pone de relevancia en nuestro estudio
doctorado antes citada. ración entre los 70 y “hoy”, pero sin un proceso his- es la necesidad de volver a preguntarse sobre los

76
desafíos representacionales que implican las expe- -JELIN, Elizabeth. Los trabajos de la memoria, Madrid y
riencias límite, así como la necesidad de reconocer Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 2002.
-KAËS, Antón. From Hitler to Heimat. The Return of His-
las dificultades para dar sentido a determinados
tory as Film, Cambridge/London, Harvard University Press,
acontecimientos a través de representaciones y re- 1989.
latos que lleguen a un público amplio y heterogé- -KAËS, Anton. “Holocaust and the End of History: Post-
neo sin descuidar los desafíos políticos, éticos y so- modern Historiography in Cinema” en Friedlander, S. (ed)
ciales inherentes a tales experiencias. Probing the Limits of Representation. Nazism and the “Fi-
nal Solution”, Cambridge/London, Harvard University
Tal como plantea Andreas Huyssen, con respec-
Press, 1992.
to a la memoria de la Shoah, las limitaciones que -KOCH, Gertrude. “Transformations esthétiques dans la
produce esta “memoria congelada” tienen que ver représentation de l’inimaginable” en VVAA, Au sujet de
con la incapacidad para traducir lo que se sabe del Shoah. Le film de Claude Lanzmann, París, Belin, 1990.
pasado a acciones en el presente: “El porvenir no -LISUS, Nicola y ERICSON, Richard. “Misplacing memory:
the effect of television format on Holocaust remembran-
habrá de juzgarnos por olvidar, sino por recordarlo
ce” en BJS, volume Nº 46, issue n. 1, marzo, 1995.
todo y, aun así, no actuar en concordancia con esos -MATTELART, Armand / MATTELART, Michèle. Histoire des
recuerdos” (Huyssen, 2002: 164). théories de la communication, París, La Découverte, 1995.
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Esta constatación, que surge de
memoria en tiempos de globalización, México, Fondo de -WIEVIORKA, Annette. Déportation et genocide. Entre la nuestro análisis del material televi-
Cultura Económica, 2002. mémoire et l’oubli, París, Plon, 1992. sivo, ha sido también confirmada
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Nº 32, París, Cerf, 1985. New Brunswick, 1999. productores de televisión.

77
Memoria y espacios urbanos Introducción

El presente texto se inscribe dentro de la Tesis de


Grado “Espacios urbanos: de las clausuras a las
diásporas. Una mirada desde la Comunicación/Cul-
tura al Centro Cultural Islas Malvinas”. Reconocien-
do esta mirada como una matriz compleja que
abarca el cruce de lecturas transdisciplinarias sobre
procesos sociales, económicos, tecnológicos, políti-
cos, históricos y culturales, y ante la necesidad de
describir ciertos fenómenos respecto de los espa-
cios urbanos emergentes, surge la importancia de
explorar desde esta perspectiva el auge de los cen-
Cintia Bugin y Rocío López “No hay memoria sin conflicto, significa que por tros culturales en relación con los procesos urbanos
cada memoria activada hay otras reprimidas, desac- y los procesos de producción de sentido.
Egresadas de la FP y CS, UNLP tivadas, enmudecidas, por cada memoria legitima- El Centro Cultural Islas Malvinas se sitúa dentro del
da hay montones de memorias excluidas. Investigar eje fundacional de la ciudad de La Plata, en la plaza
la densidad simbólica de nuestros olvidos equivale a que lleva su mismo nombre y que desde 1912 hasta
darnos la posibilidad de mirarnos unos a otros, de 1982 fue ocupada por el Regimiento 7 de Infantería.
entrelazar memorias de modo que podamos descu- Fundado en 1998 desde una política pública, el Cen-
brir las trampas patrioteras que nos tiende la me- tro Cultural emerge como un territorio híbrido donde
moria oficial y hacer estallar la engañosa neutrali- confluyen una gran cantidad y heterogeneidad de pú-
dad con que nos adormecen los medios... la memo- blicos y de manifestaciones artísticas, y sobre todo co-
ria evocativa o celebratoria no es la que más nece- mo un espacio que pasó de ser un lugar cerrado a
sitamos hoy, porque no es la memoria del pasado uno abierto, de la clausura a lo diaspórico.
sino la memoria de que estamos hechos la que pue- El Centro Cultural Islas Malvinas está instalado
de ayudarnos a comprender la densidad simbólica en el edificio en el que funcionó como Casino de
de nuestros olvidos, tanto en lo que ellos contienen Oficiales del Regimiento, única edificación que que-
de razones de nuestras violencias como de motivos dó en pie luego del traslado de la Unidad dado que
de nuestras esperanzas”. fue declarado como monumento histórico porque
allí presentó su renuncia el presidente H. Yrigoyen
Medios: olvidos y desmemorias en 1930. Luego del complejo proceso de recupera-
Jesús Martín-Barbero1 ción del espacio público, el edificio quedó abierto a
la dinámica urbana donde podemos ver cómo, a
partir de procesos de hibridación, se conjugan va-
rios estilos y referencias a diversos períodos históri-
cos y artísticos. El edificio mantiene el estilo arqui-
tectónico fundacional de la ciudad aunque fue reci-
clado para instalar salas de exposición en su interior,
1
http://www.revistanumero. un videoclub, un cyber, un bar y un escenario en el
com/24medios.htm patio central para recitales y obras de teatro. Su ar-

78
quitectura centenaria se entremezcla con graffitis La memoria como interpretación crítica
de grupos de rock, leyendas de todo tipo y carteles
con firmas de empresas multinacionales. Desde el campo de la psicología, la memoria es
Uno de los aspectos que emergió con mayor én- definida como la capacidad de conservar los conte-
fasis, no sólo en las entrevistas sino también en la nidos de vivencias, con la posibilidad de actualizar-
materialidad del Centro Cultural, fue la importancia los posteriormente. El hombre es un ser histórico
de la memoria histórica. Las marcas del pasado que porque sus experiencias no se pierden, adquiere co-
se resignifican en él fueron fundamentales para nocimientos, tiene conciencia de su continuidad en
aproximarnos a su singularidad, por lo que decidi- el tiempo, utiliza lo que ha vivido y vivenciado en el
mos centrar nuestra mirada desde la memoria co- pasado para conducirse en el presente y proyecta su
mo clave constitutiva del Centro Cultural Islas Mal- futuro. Por la memoria, todo el pasado del hombre
vinas, es decir, como espacio simbólico marcado está potencialmente presente en cada circunstancia
por lo histórico en el sentido de memoria, memoria de su vida.
de lo que hemos sido, así como lo imaginario, es Se trata de una temática que implica pensar en
decir tanto el espesor del presente como la factibi- la manera en que ha sido considerado el tiempo:
lidad del porvenir. tiempo concebido en la modernidad como episódi-
Entendemos que el espacio se va construyendo co o histórico por un lado, y como no tiempo o de
en una relación compleja con las acciones. Es decir, larga duración por otro. Mientras que el primero re-
no sólo se considera lo que es el espacio en sí mis- fiere a las narrativas “que explicaron el tiempo de
mo sino también sus vínculos con los atravesamien- las sociedades y las culturas desde la idea de histo-
tos históricos y las maneras en que transitan, inte- ria aunada a la noción de progreso indefinido”3, el
ractúan y viven los actores sociales. Mirar al Centro segundo está asociado al paradigma estructuralista,
Cultural desde esta noción involucró ponerlo en en el que el tiempo está ausente en la problemati-
juego con su historicidad, en la lucha entre las vo- zación de lo social. Es a partir de los estudios cultu-
ces oficiales, aquellas que fueron silenciadas y rales que es pensado desde las múltiples temporali-
aquellas que hoy intentan recuperarlas. “La histori- dades, yendo más allá de la historia como un único
cidad permite comprender el fenómeno en la com- tiempo, y emergiendo la importancia de la memo-
plejidad que tiene en el momento que se aborda, ria desde la tensión entre tiempo y poder.
sin la necesidad de realizar grandes reconstruccio- Cuando la memoria trasciende al individuo para
nes histórico-genéticas, sino tratando de entender retomar hechos del pasado significativos para una
la complejidad en el momento que se estudia”2. sociedad se convierte en memoria social. Ésta es en-
Indagar en la memoria implica ahondar en las tendida como una especie de crítica y práctica que
materialidades, en los relatos y las prácticas simbó- permite otorgar significado en lugar de descubrirlo,
licas, significa también adentrarse en un territorio escribir la historia en lugar de recibirla, y reconocer 2
ZEMELMAN, Hugo. Conversacio-
de conflictos y de lucha por el sentido. El edificio que aprendemos a recordar de formas distintas. La nes didácticas, Chile, Ed. Educo,
que hoy ocupa el Centro Cultural posee determina- memoria social, como señala H. Giroux, no es me- 1973.
das marcas históricas que influyen en su presente y ramente una respuesta desconstructiva a la historia
3
SAINTOUT, Florencia. (Editora).
Abrir la comunicación, Ediciones
que trazan su futuro en una dinámica compleja tratada como monumental e invariable, sino que
de Periodismo y Comunicación,
donde diversos actores sociales se apropian de ma- también es una reacción que señala los peligros que Facultad de Periodismo y Comuni-
nera diferenciada de los acontecimientos que los supone vivir en una época en la que los procesos de cación Social, La Plata, UNLP,
atraviesan. materialización, acomodación, uniformidad cultural 2003. pág. 141.

79
y burocratización aceleran las condiciones para que do su carácter crítico cuando aquellos que la ocul-
la gente no recuerde la historia o no lo preste nin- taron se convirtieron después en portavoces de una
guna atención. memoria oficial en un espectáculo mediático que
Desde este punto de vista, la memoria adquiere “jugaba con un efecto de anestesiamiento. No se
su carácter crítico, dado que el proyecto de la me- considera entonces la memoria como recuperación
moria social no consiste en recuperar la representa- neutra o espectáculo mediático, ni tampoco se tra-
ción más exacta posible de la historia, sino en inter- ta de recuperar la voz del vencido en una historia la-
pretarla críticamente; y de varias formas distintas crimógena”5.
como parte de un proyecto más amplio que supo- La memoria reclama que recordemos allí donde
ne resucitar los valores emancipadores políticos de la historia ha fallado, “Walter Benjamin decía que el
la modernidad. De ahí que la memoria social deba vencido es doblemente derrotado en la historia: su
ser entendida como parte de un lenguaje de la vida primer derrota es la derrota de los cuerpos; pero
pública que fomenta un continuo diálogo entre el hay otra derrota más poderosa, oscura y dramática
pasado, el presente y el futuro. Se trata de un con- que es la derrota del olvido. No hay memoria, no
cepto de optimismo enraizado en la necesidad de hay presente, no hay futuro en la medida en que
atestiguar la historia, de recuperar lo que no debe esas voces olvidadas no logren atravesar el silencio
olvidarse. Exige cuestionar continuamente el pasa- de esa doble derrota y reencontrarse con las biogra-
do para que de este modo los distintos grupos pue- fías actuales”6.
dan situarse en la historia a la vez que luchen por
hacerla, y así la memoria social sitúa la diferencia La memoria anclada en el Centro Cultural Islas
dentro de una lucha más amplia por la justicia cul- Malvinas
tural y social.
En el escenario posmoderno la memoria aparece El Centro Cultural Islas Malvinas es un espacio
como un medio para cuestionar lo que realmente donde transitan y se apropian de la memoria colec-
significan la historia y los referentes utilizados para tiva quienes participan en él, articulando las biogra-
construirla y escribirla. Hoy el sentimiento histórico fías singulares con los tiempos largos de la historia.
que incide en la crisis de la representación da como A través de los relatos de los sujetos, de los docu-
resultado el auge de la recuperación de la memoria, mentos, de las huellas en el edificio, recuperamos la
donde cada región, localidad y grupo reclama su historia, no como aquello que meramente sobrevi-
derecho a tenerla. En palabras de J. Martín Barbe- ve del pasado, sino como la interpretación, cons-
ro, “poniendo en escena una representación frag- trucción de la explicación y comprensión que los fe-
mentada de la unidad territorial de lo nacional los nómenos enfrentan en un momento dado.
lugares de memoria celebran paradójicamente el fin Consideramos la memoria como una forma de
de la novela nacional”4. crítica y práctica cultural, donde se constituyen los
4
MARTÍN BARBERO, Jesús. Recon- Por tanto, es importante reconstituir el pasado, sujetos y se da la reconstrucción de la memoria so-
figuraciones comunicativas de lo la memoria, como un diálogo entre distintas voces cial, ahí donde la comunicación como construcción
público, www.innovarium.com, que luchan inmersas en relaciones de poder asimé- colectiva e histórica de sentidos, se entrelaza en la
Bogotá, 2000. tricas. Así, en la Argentina la memoria ocupa un lu- constitución de esos procesos a partir de las formas,
5
FORSTER, Ricardo. “La memoria
gar significativo en tanto que, como comenta R. de los hechos que atraviesan a los sujetos y de los
como campo de batalla”, Revista
Puentes, Buenos Aires, 2002. Forster, en los últimos años se fueron construyendo sujetos que se apropian de esos hechos de diversas
6
Ibidem. historias y biografías de ella, muchas veces perdien- maneras.

80
Desde esta mirada emerge la importancia del pa- militares edificaron su plan salvaje y sanguinario, de
sado del Centro Cultural Islas Malvinas, aspecto la desaparición sistemática y forzada de personas”8.
fundamental debido a que en el hoy tienen una Precisamente allí donde se alojaban o comían y rea-
fuerte presencia dado que sus marcas lo configuran lizaban sus reuniones sólo los oficiales de mayor je-
desde la diferencia con aquello que fue y que cons- rarquía, hoy cualquier persona puede ver una
tantemente se recuerda. Se trata de un lugar don- muestra, asistir a un recital o presenciar una confe-
de se dio una fuerte reconversión de sentido, a par- rencia. De ser un lugar de clausura pasó a ser un lu-
tir del reconocimiento de la carga de las significa- gar de apertura, de encuentro, de comunicación.
ciones que poseía como Regimiento y de su actual Lo diaspórico aparece en oposición al pasado
configuración como Centro Cultural. En este senti- más reciente del Centro Cultural, es decir, como
do, como señala R. Ortiz, es interesante decir no so- centro de detención clandestina durante la última
lamente que el espacio se vació sino ver cómo se dictadura militar (1976-1983), cuyas políticas auto-
configura a partir de que es ocupado. ritarias y depredatorias produjeron efectos sociales
Podemos ver entonces que la idea de memoria profundos: la inducción a guardar silencio, al senti-
juega entre dos polos: la conexión dolorosa con el miento de culpa, a dar por muerto al desaparecido,
pasado para la construcción de un futuro; y la iden- a considerar la disidencia política como una falta de
tificación de los hechos como una manera de lim- adaptación social y, por lo tanto, como campo de la
piar el pasado desconectándolo del presente. Como enfermedad mental; inducción en la población del
señala H. Giroux, “la memoria también sirve para mecanismo por el cual la sola desaparición de una
aliviar las conciencias, cuando es una manera de persona sería prueba de su culpabilidad, al olvido, y
limpiar el pasado identificando demonios o lanzán- a la dilución de responsabilidades. Con la recupera-
dolos a una suerte de museo lejano a nuestra expe- ción de la democracia y al romperse este silencio so-
riencia, y descontamina la posibilidad de establecer cial se evidenció la profundidad de cuánto se había
una relación tensa, necesaria, dolorosa con el pasa- callado y se produjo una suerte de estallido de lo
do, con la memoria, con lo que marcó nuestros que había estado guardado, se necesitaba hablar,
cuerpos aunque no lo queramos”7. compartir con otros lo que se había sentido priva-
Algunas de estas identificaciones son aquellas damente y lo que se había negado y reprimido en
que desde la historia oficial son recordadas como el interior de cada persona y grupo familiar.
hechos históricos que marcan a la plaza y al edifi- Actualmente hay un emergente que tensa la me-
cio: la renuncia a la presidencia de Hipólito Yrigo- moria y el olvido, y que tuvieron una bisagra histó-
yen, el fusilamiento del Coronel Cogorno y la Gue- rica a partir de los hechos de diciembre de 2001. Es-
rra de Malvinas. Y existen otras que fueron omitidas ta matriz histórica depredatoria, mas la crisis de la
desde este discurso en relación al funcionamiento institucionalidad y el contexto actual de transforma- 7
GIROUX, H. Y FLECHA, R. Igual-
del edificio como centro de detención clandestina ciones colaboran a que se ponga en escena desde
dad educativa y diferencia cultu-
durante la última dictadura militar. el cuerpo social tensiones y rupturas desde los que ral, Buenos Aires, El Roure, 1994.
En contraposición al cemento del autoritarismo, comienzan a desarrollarse instancias y demandas 8
Fragmento extraído de la placa
el Centro Cultural surge en una plaza pero tiene la que apuntan a una redefinición de aspectos noda- en homenaje a los desaparecidos
particularidad de estar re-creado, es decir, vuelto a les de lo social y de la democracia. La puesta en es- durante la última dictadura militar
argentina que se expone en la en-
crear. No es otro edificio sino el mismo que ocupa- cena, el hacerse público, la emergencia de formas
trada de la sala “Madres y Abue-
ra el Regimiento 7 de Infantería “Coronel Conde”, culturales alternativas, la producción artística, la las de Plaza de Mayo” en el Cen-
donde hoy en sus muros se recuerda que allí “los manifestación social, son parte del escenario actual tro Cultural Islas Malvinas.

81
que evidencia en parte la necesidad de recupera- mento histórico, se reúnen ex -combatientes, fami-
ción de la palabra, de la puesta del cuerpo, de la re- liares y vecinos, para recordar a los caídos en las Is-
definición de lo público y de lo político. las. Ritualidad entendida como construcción del ne-
Esta redefinición de lo público coincide con la xo simbólico: a la vez repetición e innovación, an-
instalación del Centro Cultural y la Plaza Islas Mal- claje en la memoria y horizonte abierto. Se trata de
vinas, lo que implicó la transformación de un terri- un ritual que está más allá de los actos oficiales y
torio nacional de entrada restringida y destinado a cuyo sentido radica en rescatar la memoria. Los jó-
la defensa de la soberanía y del orden, a un espacio venes de Malvinas son así traídos al presente para
abierto y municipal destinado al esparcimiento y a lograr que esa derrota no vuelva a ser repetida y no
la participación en actividades culturales. solamente como mero recuerdo nostálgico.
La instalación del Centro Cultural en este edificio En este complejo movimiento de desterritoriali-
estuvo directamente vinculada a la historia del mis- zación /reterritorialización los actores sociales vincu-
mo y a la necesidad de resignificar ese espacio en lados al Centro Cultural Islas Malvinas (organizado-
una lucha que iba más allá del lugar físico, para ex- res, artistas, vecinos, público en general), se mues-
tenderse en el plano de lo simbólico. En la constitu- tran abiertos a la pluralidad de manifestaciones ar-
ción del “Malvinas” subyace la pugna simbólica de tísticas y buscan al mismo tiempo signos de identi-
diferentes grupos. Es decir, se ponen en escena las ficación y rituales fuertemente marcados por la me-
voces de los organismos de Derechos Humanos que moria ligada a este espacio. Es decir, desde su inau-
querían que el lugar fuera un Museo de la Memo- guración como Centro Cultural, se manifestó abier-
ria y las del Regimiento con la idea de convertir el to a cualquier expresión artística aunque se reterri-
espacio en un Museo de esa unidad. Y por otro la- torializó a partir de la carga de sentido que se le dio
do, se pone en juego la idea de instalar un centro al lugar. Este proceso de sustitución simbólica tiene
cultural desde el gobierno local. que ver no sólo con aspectos arquitectónicos, sino
En la denominación de la plaza y del Centro Cul- también ideológicos y sociales, relacionado a la ges-
tural también puede observarse esta dinámica de la tión pero también al vínculo con el público. El desa-
memoria social, donde la batalla se planteó desde fío más importante no era sólo sostener en el tiem-
quienes quisieron continuar la línea fundacional, po cierto perfil estético y moral, sino también re-
llamando a la plaza Domingo Faustino Sarmiento, convertir el lugar, hacer de una “especie de tabla ra-
aquellos que propusieron el nombre de “Unidad sa”, un centro cultural.
Nacional” y finalmente el de quienes pretendían el En este proceso se inscribe la complejidad de la
nombre de Islas Malvinas. De la articulación dinámi- memoria, en la que paradójicamente tanto desde el
ca entre los sujetos, sus prácticas sociales y sus pro- Ejército hasta las Madres de Plaza de Mayo encuen-
yectos, surge entonces la decisión de que el lugar tran lugar. Esto no significa la anulación de la lucha
fuera un Centro Cultural con el nombre de Islas simbólica presente en este espacio sino que resume
Malvinas. la multiplicidad de voces bajo la que cada uno rea-
Sin duda, la Guerra de las Islas Malvinas fue el liza sus apropiaciones. Se trata de la resignificación
hecho que más repercusión tuvo en el barrio y en de un espacio, de la ocupación del espacio, lo cual
toda la sociedad por haber sido uno de los batallo- no implica llenar un lugar vacío sino una negocia-
nes con más cantidad de soldados caídos en com- ción entre diferentes actores en donde se redefinen
bate. Por ese motivo cada 2 de abril, en el Portón las relaciones, los límites, y el encuentro. Un reco-
desde el que partieron y que quedó como monu- nocimiento del otro en búsqueda de un equilibrio,

82
donde cada sector o sujeto se siente cómodo, per-
tenece y aporta su sentido.
Es así que distinguimos cómo los grupos sociales
conviven y se apropian de este Centro Cultural re-
forzando lazos identitarios en conexión con el ayer
y el hoy. Memoria que tiene una vinculación espe-
cial con el pasado histórico más reciente poniéndo-
lo en diálogo con el presente y el futuro, en una re-
cuperación de las voces silenciadas; y promoviendo
la memoria no como espectáculo ni como nostalgia
sino como un atravesamiento crítico, a través de lo
simbólico, de aquello que sucedió para hacer senti-
do en el porvenir.

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-ZEMELMAN, Hugo. Conversaciones didácticas, Chile, Edu-
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83
La memoria del Estado mas y sus familiares demoraron la comprensión de
la naturaleza política, social y económica del terro-
y el estado de la memoria rismo de estado que fue, en definitiva, el encuentro
extraordinario, exacerbado y atroz de circunstancias
de por sí ordinarias.
El terrorismo de Estado no fue imaginado todo
de una vez, ni cayó de repente sobre el país como
un cataclismo. Fue un camino que se recorrió poco
a poco, como describe el sociólogo austríaco Zyg-
munt Bauman, con la teoría de “cruzaremos el
puente cuando lleguemos a él”.
Fue una construcción de un Estado autoritario
que se cimentó sobre una burocracia militar y una
Por Gabriela Cerruti ¿Para qué sirve recordar? ¿Para qué le sirve el sociedad atomizada, dominada por el terror y per-
y Sandra Raggio pasado a una sociedad? ¿Qué fines, qué utilidades, meable a los discursos del poder.
qué usos tiene la memoria colectiva? Los desaparecidos, los centros clandestinos de
Gabriela Cerruti es Directora Eje- La pregunta puede sonar profana, pero es el detención, la apropiación de niños nacidos en cau-
cutiva de la Comisión Provincial centro profundo de la construcción de una política tiverio fueron las singularidades de un momento
por la Memoria. Sandra Raggio pública de memoria colectiva. histórico. Pero si no logramos desentrañar los me-
es Coordinadora del Programa Sobre todo cuando de lo que se trata es de un canismos profundos del estado y la sociedad que
Investigación y Educación de di- pasado doloroso y vergonzante. los hicieron posible, convertiremos su memoria en
cha Comisión. Las matanzas, las guerras y los genocidios de las emoción y efeméride.
últimas décadas dan por tierra con el lugar común:
no es cierto que sirva recordar para que no se vuel- La memoria del presente
va a repetir. La humanidad no cesa de insistir en sus
peores tragedias. La dictadura militar se planteó una política de ol-
Si el Estado argentino tiene la obligación moral y vido. No sólo de olvido de los crímenes que estaba
el deber ético de generar una política pública de cometiendo: también intentó aniquilar la memoria
memoria colectiva alrededor del terrorismo de esta- de luchas, resistencias y conquistas sociales transmi-
do es porque muchas de las condiciones que lo hi- tidas de generación en generación. El silencio y el
cieron posible siguen vigentes en el presente. olvido sobre lo ocurrido durante la dictadura militar
Porque el mal extremo puede ser incomprensi- era así también el último triunfo de aquella “guerra
ble, puede ser inenarrable. Pero no así las ideas y por las almas” que se planteó como objetivo la re-
acontecimientos que sembraron el camino para presión.
que se produzca. No así la situación ideológica y Por eso una política de Estado de memoria co-
política que lo posibilitó. lectiva tiene que buscar recrear la voluntad de cam-
Así como el humo de los campos de concentra- bio, dar sentido de pertenencia, de continuidad his-
ción de Auschwitz obnuviló la comprensión del na- tórica.
zismo, la desmesura del horror representado en la En el diálogo dinámico con los diferentes actores
figura del desaparecido y de los centros clandesti- sociales la memoria es una herramienta fundamen-
nos de detención y el dolor y el coraje de las vícti- tal para modificar el presente. Para generar un sis-

84
tema de valores que ayude a comprender acciones labras, no en la historia del pasado que se decide
y actitudes. Para generar alertas frente a todas las contar, sino en los sentidos que se traman en las
formas de abuso estatal, de autoritarismo, de viola- distintas formas de narrar.
ción de derechos humanos, económicos y sociales.
También debe permitir discernir acerca de las La memoria como diálogo
condiciones que lo hicieron posible no sólo en las
prácticas estatales y en las condiciones económico La memoria es el presente del pasado y se disfra-
sociales sino también en las formas de pensar y de za con sus múltiples sentidos de acuerdo a las pre-
actuar de los individuos y los ciudadanos. muras del presente. Las políticas públicas promovi-
La memoria debe impactar sobre las subjetivida- das no deben aquietar esta dinámica. Todo lo con-
des, debe transformar a los sujetos. La memoria tie- trario: la memoria debe seguir activa luego de nues-
ne que irritar, tiene que ser molesta. tra propia intervención.
Al mismo tiempo, la memoria no puede ser ino- En el espacio de encuentro entre el Estado y la
cente porque debe interpelar a la responsabilidad. sociedad civil, en ese diálogo sobre las memorias y
Si el acto de recuerdo es sólo repetición, estaremos sus formas, se arriba a nuevos acuerdos, se modifi-
condenando al pasado a disolver su sentido en el can creencias y se recrea la esfera pública. Precisa-
presente. mente, una de las consecuencias del accionar del
Pareciera, por ejemplo, existir un claro acuerdo terrorismo de estado ha sido la destrucción de ese
social que condena lo sucedido durante la dictadu- escenario donde lo estatal y lo privado confluyen en
ra militar, la existencia de los centros clandestinos lo público y es por eso que la memoria tiene una
de detención y la desaparición de personas. Sin em- importancia central en su reconstrucción.
bargo, en muchos casos, los mismos individuos que Desde su origen, en setiembre del año 1999, la
pueden expresar su repudio a los militares y su ad- Comisión por la Memoria promovió múltiples ins-
hesión a la causa de los derechos humanos en la fi- tancias de trabajo y debate con distintos actores so-
gura sobre todo de las Madres y Abuelas de Plaza ciales y políticos.
de Mayo pueden, sin titubear ni sentir contradic- Se propusieron tres ejes para pensar alternativas,
ción alguna, reclamar mano dura a la policía en te- escuchar sugerencias y buscar consensos.
mas de seguridad o no inmutarse por la tortura en Primero, la cuestión de buscar, acopiar y preser-
las cárceles bonaerenses. Se puede estar de acuer- var los objetos, la documentación, los testimonios,
do conque los desaparecidos tenían derecho a la que dieran cuenta de una época y una problemáti-
defensa y creer que es un exceso de garantismo re- ca particular.
clamar el derecho a la defensa de los delincuentes Luego, la necesidad de buscar la mejor manera
comunes. de mostrar, difundir, para cumplir con el objetivo
Es en esta dirección donde reside la fuerza del central de la transmisión de ideas, conclusiones y
Estado cuando desarrolla políticas claras en el cam- valores.
po de la memoria colectiva. Primero, por el lugar Finalmente, la necesidad de encontrar los caminos
particular de lo público desde donde enuncia, inter- para aprender y enseñar nuestra historia reciente.
viene, activa. Pero, además, porque es la misma voz Para llevar adelante estos tres cometidos funda-
la que interpela de este modo al pasado y al presen- mentales fue necesario construir una institución
te, y en eso radica la fuerza de su mensaje. No en que permitiera desarrollar una tarea a la vez cohe-
las palabras, no en el discurso que forman esas pa- rente y dinámica. Donde la sociedad viera espejada

85
su diversidad, donde los organismos de Derechos las escuelas bonaerenses, se inauguró el Museo
Humanos fueran a la vez objetos y sujetos del accio- donde el arte político dialoga con los procesos edu-
nar, y donde el estado aportara su legitimidad co- cativos y se creó la revista Puentes como herramien-
mo garante de la continuidad histórica y como re- ta de reflexión y comunicación.
ferente del proceso de definición identitaria. Al mismo tiempo, se intentó garantizar la expre-
Los tres ejes mencionados no pueden ser pensa- sión de las memorias locales, desarrollando tareas
dos como compartimentos separados, sino de for- en todo el territorio de la provincia. Esto implicó
ma integral y complementaria. idear mecanismos alternativos para las convocato-
Cuando se decide qué guardar, se está definien- rias y desarrollar herramientas que permitan com-
do qué contar, al mismo tiempo que se define su prender las diferentes realidades, imaginarios socia-
sentido. En definitiva, saber qué es lo que se quiere les, experiencias y percepciones que están presen-
contar, para qué se lo quiere contar y cuál es la me- tes en las comunidades con respecto al pasado re-
jor manera de hacerlo, es un único proceso. ciente argentino.
Una reunión de objetos y documentos será una Es decir, prevenir contra la implantación de rela-
colección anquilosada si no hay un acuerdo social tos oficiales que con su impronta borren la experien-
sobre cuál es el sentido de esta preservación, de es- cia local, que siempre problematiza y discute con lo
ta decisión de guardar y cuidar un patrimonio so- central. Reconocer, asimismo, que los diferentes
cial, común a todos. grupos, ciudades o pueblos se encuentran en etapas
Museos, monumentos, ceremonias, son vehícu- diferentes de elaboración del pasado reciente.
los, teatros, escenarios de la memoria, pero no ase- En algunos casos, incluso, las prácticas de arbi-
guran contenidos ni sentidos, en tanto la construc- trariedad y autoritarismo siguen presentes en las so-
ción de significados depende también de la forma ciedades locales haciendo que la comunidad viva
en que son apropiados por los destinatarios imagi- todavía inmersa en el miedo, la desconfianza y el si-
nados. lencio. Otras veces la sensación de lejanía de los
Los archivos cobran sentido cuando son consul- centros políticos nacionales ha generado una cierta
tados, cuando son investigados, cuando enseñan el ajenización de la escena nacional, con la presunción
pasado a las nuevas generaciones. de que allí, en la localidad, “nunca ha pasado na-
Y la enseñanza de la experiencia pasada se hace da”. Ni la dictadura entonces, ni la memoria ahora.
significativa si además de transmitir conocimiento, Por otra parte, la creación del Comité contra la
valores e ideas, logra crearlos, dialogando con los Tortura y los trabajos de intervención en el debate
archivos, los testimonios y los objetos que son inter- sobre las políticas de seguridad y derechos huma-
pelados de manera particular por la experiencia ins- nos se convirtió en la expresión más explícita de la
cripta en el presente. decisión de generar políticas de memoria que mo-
Así fueron articulándose las tres áreas de trabajo difiquen el presente.
de la Comisión: Archivos y documentación, Investi- Finalmente, uno de los mayores desafíos de la
gación y enseñanza, Cultura y comunicación. Se or- Comisión en estos años ha sido el de garantizar un
ganizó, digitalizó y comenzó el proceso de apertu- grado de autarquía y autonomía que la preserve de
ra del Archivo de la Dirección de Inteligencia de la cualquier manipulación política por parte del go-
policía bonaerense (DIPBA). Se creó la maestría en bierno de turno y que la sostenga como una expre-
Historia y Memoria en la Universidad de La Plata, se sión de la sociedad en su conjunto y no de la fuer-
puso en marcha el Programa Jóvenes y Memoria en za política en el poder.

86
Una institución que se plantea hablar del pre- En este sentido, el filósofo Andreas Huyssen
sente a través del pasado sólo puede lograrlo si plantea algunas observaciones útiles para advertir
conserva la legitimidad que le otorga su libertad de posibles riesgos. “A partir de un diálogo selectivo y
pensamiento y de acción y la cautela que le permi- siempre cambiante entre el presente y el pasado,
te diferenciar entre las verdaderas políticas de esta- llegaremos a reconocer que nuestro presente ten-
do y las urgencias e intereses de los gobiernos de drá fatalmente un impacto en cómo y qué recorda-
turno. mos. Resulta singularmente importante compren-
Esta es una de las premisas centrales que debe der este proceso; no deplorarlo en la creencia equi-
atenderse cuando se intentan llevar adelante políti- vocada de que puede ser posible alguna memoria
cas públicas de la memoria. trascendente, completa y sustancialmente pura. Se
deduce de esto que el pasado firmemente estará
Recordamos para el futuro siempre inscripto en nuestro presente, alimentando
nuestros deseos inconscientes o gobernando nues-
La decisión de comenzar a planificar políticas de tras acciones más conscientes. No obstante, el pa-
Estado para la memoria encuentra a la sociedad ar- sado fuertemente recordado puede transformarse
gentina en un recodo de la historia en el cual con- en memoria mítica. No es inmune a la osificación, y
viven generaciones sucesivas: aquella que vivió la puede devenir un obstáculo a las necesidades del
represión, como víctima o testigo, y aquella que co- presente más que una apertura en el continium de
mienza a armar su relato de lo que sucedió. Las vi- la historia”.
siones serán, por lo tanto, múltiples y diferentes. El Estado tiene el deber de darle una forma y un
Así como serán plurales los relatos del pasado que uso a esa memoria, de establecer un relato que ten-
circulan en las grandes ciudades y en lo pequeños ga consecuencias sobre el presente, básicamente
pueblos, los que se cuentan en las villas miserias y porque el estado debe hacer promesas a la socie-
en los barrios privados. dad, creando expectativas de futuro.
¿De qué memoria estamos, entonces, hablan- La promesa más importante que puede formular
do? ¿De la memoria de qué gente? ¿Cuáles son las es la de la continuidad, prometernos que mañana
memorias en construcción? ¿Cómo interviene el Es- seguiremos existiendo como nación. Diría Young:
tado en este campo plural y contradictorio? “si es un fin inclaudicable del estado generar un
El primer objetivo será, inevitablemente, ampliar sentido de valores e ideales compartidos, entonces
el núcleo de los que recuerdan. debe ser un deber del Estado crear un sentido de
Pensar el relato de lo que sucedió en la Argenti- memoria común”.
na entre 1976 y 1983 no ya como patrimonio de los Esa es su diferencia central con las organizacio-
afectados directos sino como un conocimiento nes de la sociedad civil, con las representaciones
compartido por generaciones sucesivas y por el sectoriales y con los individuos, con el espacio de la
conjunto de sectores que constituyen a la sociedad. esfera pública donde las diferentes memorias con-
Para ésto, es imprescindible tener una dinámica frontan, crecen, buscan establecer su verdad.
ligada a la sociedad civil de modo tal de evitar la Esto es más cierto aún luego de las recurrentes
edición de un relato único sobre el pasado, fosili- crisis de representación y de soberanía de los esta-
zando una memoria particular, al estilo de los mitos dos nacionales, que han abierto nuevas nociones
nacionales, que perdurará monumentalizada en sobre lo estatal y han provocado la aparición de
piedra generación tras generación. nuevas prácticas en el afán de reconstituir los lazos

87
sociales rotos por las acciones de aquellos paradig-
mas que apostaron a la disolución del estado.
En nuestro país, las políticas públicas de memoria
responden fatalmente a los desafíos de esta recons-
trucción identitaria, política y social en la que parece
estar embarcada la sociedad argentina luego de la
crisis de casi disolución que atravesó en el 2001.
Así, la memoria del terrorismo de Estado puede
ser fundante de la nueva nación si logra darle sen-
tido y dirección a las memorias individuales y secto-
riales.
Si logra amalgamar en el actual momento histó-
rico sus contenidos y significados: la recuperación
de la voluntad de cambio y transformación, la lucha
contra la impunidad y el autoritarismo, la necesidad
del propio estado de democratizarse y encontrar es-
pacios de diálogo y participación dinámica junto a
la sociedad civil y el compromiso férreo con el im-
perio de la ley y el derecho.

88
Perspectivas
Experiencia de comunicación para el • Las organizaciones populares no tienen suficiente
capacidad para demandar y participar en la realiza-
componente de participación y gestión social, ción de sus derechos reconocidos.

de la GTZ-Ecuador Consecuencias

• Los derechos y deberes de poblaciones vulnera-


bles no son prioritarios para el Estado.
• Insuficiente participación ciudadana.
• La situación de los pobres no mejora.
• Se va generando apatía y descreimiento2.
Partiendo del conocimiento de esta realidad, y
reconociendo los logros alcanzados desde experien-
Por Cecilia Ceraso El componente de Participación y Gestión So- cias anteriores, este Componente de Participación y
y Vanesa Arrúa cial, del Programa de Modernización del Estado Gestión Social, se organiza en las siguientes líneas
(PROMODE) surge del reconocimiento de la necesi- programáticas y proyectos:
Cecilia Ceraso. Licenciada en dad de generar, en Ecuador, procesos a través de
Comunicación Social; Profesora los cuales, las administraciones públicas y organiza- 1. Veeduría y Control Social
Titular del Taller de Planificación ciones de base, usen y aprovechen, procedimientos Trabaja en el fortalecimiento de las Organizacio-
Comunicacional en Políticas participativos, dirigidos a alcanzar el equilibrio entre nes de la Sociedad Civil promoviendo su capacidad
Publicas, Facultad de Periodismo la demanda y la oferta de los servicios sociales1. de control y veeduría a los servicios sociales (tales
y Comunicación Social. El problema al que responde esta propuesta es como los subsidios nacionales a los pobres) que
Coordinadora de la Unidad de descrito a partir de las dificultades que encuentra la prestan el Estado y los diversos niveles de gobierno.
Prácticas y Producción de cono- ciudadanía en general, en especial la población vul-
cimiento de la Facultad de nerable, y sus organizaciones, para impactar en las 2. Sistemas Locales de Gestión Social
Periodismo y Comunicación So- decisiones y acciones estatales. Desde este programa se coordina entre algunos
cial, UNLP. Este problema, es analizado desde la definición Gobiernos seccionales seleccionados, la gestión
Vanesa Arrúa. Licenciada en del Marco Lógico que fundamenta la creación del participativa de programas sociales, en forma des-
Trabajo Social ESTS, UNLP; programa, y se presenta asociado a diferentes pro- centralizada y eficiente.
docente del Taller de Planifica- cesos que son causa y efecto de la problemática fo- Se desarrollan dos grupos de actividades:
ción Comunicacional en Políticas calizada. Gestión de conocimiento sobre gestión partici-
Publicas. Integrante de la Unidad Este mapa de problemas, muestra algunas lí- pativa y desarrollo de experiencias de gestión com-
de Prácticas y Producción de neas fuerzas, que son presentadas, sintéticamente: partida.
Conocimiento de la FPCS UNLP.
Causas 3. Relación entre gobiernos locales y organizaciones
juveniles
• Baja capacidad de respuesta del Estado. Trabaja la integración de la oferta estatal y priva-
1
Forero Oscar. Programa de Partici- • Escasa voluntad política de grupos de poder para da hacia la juventud, en sistemas locales (por ejemplo
pación y Gestión Social, PROMO-
propiciar la participación ciudadana. coordinaciones territoriales), desde un enfoque sisté-
DE. Marco Lógico. Octubre de
2003. • Historia de exclusión de ciudadanía de las decisio- mico, caracterizado por la orientación a la demanda,
2
Idem anterior. nes estatales. la intersectorialidad y un alto nivel de participación.

90
Contrapartes, aliados y actores fician del impacto de los proyectos implementados
desde el componente.
Se refiere a los actores sociales que participan Directos: Organizaciones sociales, organizacio-
en los procesos y programas, con quienes se com- nes juveniles, gobiernos seccionales seleccionados.
parten las responsabilidades de gestión, en el logro Indirectos: Población beneficiaria de servicios
de las transformaciones que se proponen. sociales, en especial las que en los cantones o pro-
vincias seleccionadas están sometidas a algún tipo
Contrapartes estratégicas de discriminación de género, étnica, cultural o ge-
neracional.
• Entidades del frente social, tales como Ministe- En diciembre de 2003 se convocó a represen-
rios, Dirección Nacional de la Juventud, entre otros. tante de estos diferentes actores sociales de todo
• Entidades de representación de gobiernos provin- el país, a participar de un encuentro de reflexión y
ciales, cantonales y parroquiales como por ejemplo, capacitación, para generar sentidos comunes con
CONCOPE, Asociación de Municipios del Ecuador respecto a la realidad ecuatoriana y a las acciones
(AME), Comisión Nacional de Juntas Parroquiales que cada uno realiza en ese contexto, así como a
del Ecuador (CONAJUPARE) la necesidad de generar vínculos y alianzas, que
• Entidades relacionadas con el fomento del control y la superen y se sostengan, más allá de la interven-
veeduría social, tales como Defensoría del Pueblo, Co- ción del componente de Participación y Gestión
misión de Control Cívico de la Corrupción, entre otros. Social.
El taller -realizado los días 3, 4 y 5 de diciembre,
Contrapartes de ejecución en El valle de Los Chillos- convocaba a diferentes
actores de la comunidad, involucrados en algunos
• Gobiernos seccionales. de los subproyectos antes mencionados.
• Organizaciones sociales. Este encuentro fue diseñado y coordinado con
• Instituciones de Formación y Capacitación (tam- la participación de la Facultad de Periodismo y Co-
bién llamadas “de réplica”). municación Social de la UNLP que, a través del Pro-
grama Unidad de Prácticas y Producción de Conoci-
Aliados miento, aportó las herramientas necesarias para ge-
nerar los causes que construyeron la mediación en
• GESOREN. el proceso de diálogo, y en la construcción de la
• Agencias y organismos de cooperación interna- identidad, de cada proceso y del proceso en conjun-
cional. Por ejemplo: Programa de Gestión Urbana to en el territorio.
(PGU), UNICEF, UNFPA, DED. El equipo de la Unidad de Prácticas trabajó inte-
• Mesa de Reducción de la Pobreza (coordinada por gralmente con el equipo de la GTZ. El aporte de la
Banco Mundial e INECI y con participación de varias mirada de la comunicación, al conocimiento de la
organizaciones internacionales). Gestión y del Territorio, dio lugar al diálogo de mi-
radas, que enriqueció los objetivos del proceso y las
Beneficiarios herramientas metodológicas que se pusieron en
juego, a lo largo del encuentro.
Son aquellos actores sociales, institucionales, El taller tuvo por objetivo aportar elementos
sectores de la población, entre otros, que se bene- concretos que fortalezcan la capacidad de gestión

91
en los procesos reales, a partir del diálogo entre las Perspectiva desde donde mirar los procesos Sociales
experiencias y las personas participantes y las lec- / Educativos / de Comunicación3
ciones aprehendidas del componente.
Para lograrlo, durante tres días se potencializó Aprender desde las diferencias, aprender desde
el encuentro de personas y experiencias, se profun- los lugares, aprender desde las culturas, aprender
dizaron los saberes sobre los diferentes contextos y desde los jóvenes y niños.
el contexto común (la realidad ecuatoriana). Ade- Existe un túnel de profundidad en el que nos in-
más, se profundizó la reflexión sobre algunos ejes troducen estos procesos de construcción de conoci-
de desarrollo, reconociendo-nos como actores des- miento que es complejo y dinámico. Es en esta pro-
de las organizaciones en las que se realizan aquellas fundidad donde se constituye nuestra mirada.
experiencias, que fortalecen procesos de desarrollo La mirada se construye a partir de la producción
desde una perspectiva local. colectiva de múltiples sentidos, de mapas y carto-
La mirada sobre los actores, permitió un auto grafías sociales y culturales, de Redes y relaciones,
reconocimiento y un reconocimiento del protago- de intervenciones concretas en las prácticas socia-
nismo de los otros. Permitió definir roles y acciones les, de la toma de decisiones, del encuentro con el
así como establecer posibles alianzas. sentido de para qué estamos.
Por otro lado, reconocernos como actores del La complejidad según Morin, habla de lo tejido
desarrollo nos acerco a una lectura de nuestra prác- en conjunto, es de constituyentes heterogéneos y
tica y experiencias cotidianas, compartimos los sen- sus rasgos son: lo enredado, lo inextricable, el des-
tidos y fundamentos de estas prácticas, así como orden, lo ambiguo, lo incierto4.
deseos y utopías que las orientan. Esta reflexión Nuestra estrategia política de transformación
hermanó el grupo desde la “común – unión” de los requiere de la construcción de nuestra mirada en el
valores compartidos. conocimiento complejo, porque esta surge traba-
Analizar los logros y obstáculos en los procesos jando con y contra lo incierto, lo aleatorio, el juego
de gestión de los que participamos, nos permitió múltiple de las interacciones y retracciones.
evaluar las trayectorias. No nos sirve construir nuestra mirada solo des-
El módulo de comunicación se organizó como de el conocimiento afianzado, nos estanca en
un espacio destinado a construir la mirada comuni- creencias y contratos que nos llenan de miedo y
cacional, que nos permita poner en juego herra- obstaculizan la producción de nuevos sentidos.
mientas de diagnóstico y planificación de la comu- El modo de ser que tiene el pensamiento domi-
nicación. Situándonos en los procesos generados nante, su forma de poner en orden, de rescatar lo
desde los diferentes subproyectos: sistematización, incierto, de distinguir, está reñido con la conjun-
3
Ceraso Cecilia. “Encuentro Co-
la investigación jóvenes, participación, regiones ción que permite distinguir sin desarticular, asociar
lombia, de dónde partir, qué poner
en juego y cómo vivirlo”. Informe etc. reconociendo las relaciones de comunicación sin identificar ni reducir.
de Investigación “Colectivos de entre los diferentes actores, analizamos los obstá- Estos procesos que nos llevan a un lugar de las
Comunicación de niños y jóvenes, culos y las potencialidades en la gestión de la co- prácticas sociales que nos permiten ver transforma-
experiencias de comunicación y municación llegando a líneas de acción. ciones que aún no están organizadas como nocio-
desarrollo”. Bogota, abril/julio de
Este encuentro parte y se organiza desde una nes en los libros, también nos permiten comprender
2003.
4
Morin Edgard. Introducción al mirada que fundamenta tanto sus objetivos especí- que la cognición no es una representación de un
pensamiento complejo, Madrid, ficos, como las herramientas que se utilizaron en el mundo dado, es el alumbramiento de un mundo.
Editorial GEDISA, 2001. procesos de reflexión, capacitación y producción. (Epistemología de la teoría de Santiago).

92
Es necesario decir que estas vivencias cognitivas no La recuperación armónica también tiene que ver
suceden solo en nuestra razón, si es que la inteligen- con un nuevo orden social, su ser nuevo depende
cia tiene un lugar común en donde es ubicada, tam- de la construcción de sentido que le den la mayor
bién suceden y quedan inscriptas en nuestros cuerpos cantidad de persona que participen, rompiendo con
y nuestras almas que también existen y son profundos la injusticia de la exclusión y con múltiples y dife-
aliados y maestros de nuestra naturaleza cognitiva y rentes mayorías silenciadas.
constituyen nuestra inteligencia emocional. Este modo de disparar el habla permite vincular
Estos procesos de aprendizaje conjunto generan la vida cotidiana con la comprensión de los proble-
como un estado revolucionado pero no de poner lo mas y soluciones, para buscar relaciones armónicas
de arriba abajo y viceversa, una forma de estar que que nos permitan transformar nuestra calidad de vi-
produce verdaderos cambios de adentro hacia fue- da sin excluir ningún organismo viviente y recono-
ra y viceversa. ciendo toda la vida no-humana.
Que crea condiciones para el crecimiento de la Según Gorostiaga, el modelo propuesto por la
capacidad de relacionarse y comunicarse con otros, sociedad dominante, es inviable y no respeta las di-
construyendo saberes concretos y comunes a todos ferencias humanas, culturales, étnicas y religiosas.
y propios que se constituyen en saberes y poderes Domina la cultura judeocristiana occidental y pre-
colectivos. domina un modo de estar en el mundo donde una
En esta entrega a este movimiento existe un parte minoritaria de la humanidad somete a los de-
sentimiento de amor y una experiencia de placer más sin ética y con desmesura.
por producir conocimiento entre todos. Encontramos en el territorio de las prácticas so-
Desde este lugar se vislumbra un nuevo para- ciales y los procesos que en ellas ocurren, unos nue-
digma, que ya sucede y es enunciado en las mismas vos instrumentos de intervención que nos permitie-
prácticas sociales, que como planteo Khunn en el ron posicionarnos conjuntamente con la comuni-
caso de las ciencias, es inconmensurable con el pa- dad en espacios inéditos que requieren nuevas res-
radigma anterior5. puestas.
Que existe un paradigma emergente que cuestio- Vivimos la noción de desarrollo como un cami-
na con energía la lógica del antiguo en múltiples di- no de mediaciones transformadoras que constitu-
mensiones no es ninguna novedad, si lo es que a pe- yen a la gestión participativa y a la comprensión de
sar de los ordenadores modernos como la escuela y la las necesidades. Que forma Redes complejas que
familia, llevando el lastre de una lógica racional, jerár- comprenden la relación coherente entre lo ambien-
quica, dominante, aparezca en las prácticas sociales, tal, lo global y lo local teniendo en cuenta como va-
en el seno mismo de la comunidad, la necesidad de lor los elementos presentes en nuestra cultura. 5
Diaz Ester. “Investigación básica,
una lógica relacional, flexible intuitiva y procesual que Según Leonardo Boff, aparecen nuevos modos tecnología y sociedad. Kuhn y Fou-
cault.” En La Posciencia: El conoci-
nos vaya abriendo caminos hacia la constitución de de ser, sentir, pensar, valorar, actuar, rezar, que miento científico en las postrime-
una manera de estar en el mundo sin destruirlo. constituyen nuevos valores, sueños y comporta- rías de la modernidad. Buenos Ai-
Perdimos el equilibrio dinámico cuando con de- mientos cada vez más masivos6. res, Editorial Biblos, julio de 2002.
senfreno, hicimos propio de nuestra cultura a la Según Francisco Gutiérrez, este nuevo paradig- 6
Boff, Leonardo. Ecología, Grito
producción y al consumo, sin responsabilidad que ma se caracteriza por la promoción de una lógica de la tierra, Grito de los pobres.
Sao Paulo, Editora Atica, 1996.
es la otra cara de la moneda de la libertad, como relacional y autorganizacional que lleva al ser hu- 7
Gutiérrez Francisco. Eco pedago-
componentes esenciales de nuestra sostenibilidad y mano a redescubrir el lugar que le corresponde gía y Ciudadanía Planetaria. Edito-
nuestro modo de ser y de estar. dentro del conjunto armonioso del universo7. rialpec. 2000.

93
Pero, ¿quiénes lo promueven y cómo lo hacen? den diferentes construcciones de subjetividad colectiva
Tal vez éste sea nuestro aporte más claro en esta in- e individual que alcanzan en forma indistinta, desde la
terrelación de nuevos sentidos. energía, la constitución en nosotros mismos y en los ac-
En la práctica concreta, de trayectos y procesos tores comunitarios que son protagonistas de éstos pro-
en los que creemos y creamos, con la resignificación cesos de transformación (los jóvenes, los niños, los re-
de los saberes afianzados y sin tratar de meter a pre- ferentes locales, los maestros, los equipos, en menor
sión la realidad en cuadrados reduccionistas y mode- grado de compromiso los técnicos y los políticos), de un
lizados, surge en nosotros, en una doble dimensión nuevo modo de estar en el mundo, de tomar parte.
subjetiva y colectiva, una forma de aprehender-entre Toda esta gestión esta atravesada por la comu-
aprehender, que nos funde en la tarea de construir nicación como un componente esencial para propi-
nuevos sentidos y constituye nuestra mirada. ciar el diálogo y por la convicción de que todos los
Esta mirada, que es compleja, multidimensio- seres humanos son sujetos de conocimiento.
nal, perceptiva, intuitiva, sensible, no- lineal y mul- Pensamos que cuantos más seres humanos par-
tilenguaje nos permite acceder a ver este paradig- ticipen en la construcción de nuevos sentidos que
ma emergente en las mismas prácticas sociales a ocupen el vacío de sentido al cual nos vemos some-
partir de la creación de condiciones para generar tidos, más profunda será la transformación que se
espacios de participación reales, donde exista efec- dará en los procesos.
tivamente la posibilidad de comunicación y donde Estos procesos siembran:
se dispare el habla de la comunidad en sus múlti- Autoorganización, Interrelación, Entreaprendi-
ples maneras de expresión. zajes, Producción de nuevos sentidos, Nuevas rela-
Disparar el habla es el modo que encontramos ciones y REDES, Nuevas formas de construcción de
para producir sentidos nuevos para dejar lo viejo y poder, entresentidos.
ese proceso de transformación, nos lleva al cruce de “Cuando empecé a adherir, desde la interven-
caminos desde donde se puede ver un nuevo pen- ción en las prácticas, a un paradigma de comunica-
samiento humano. ción no lineal y de construcción de sentido y hecho
Este pensamiento que surge de abajo hacia arri- cultural, no comprendía para que servía, lo hice con
ba, no porque arriba no se vea, sino porque la vo- intuición. El camino me fue llevando a conocer don-
luntad de verdad de la época y las relaciones de po- de lo veían y porque lo veían.
der y mercado y la resistencia al cambio, no permi- En el medio de la implosión, en presencia de la
ten que se filtre la posibilidad de transformación de conflagración, todo espacio vacío puede llenarse,
las nociones que fundan el pensamiento moderno, de un sentido nuevo, que antes no existía, también
surge entre la gente, surge como necesidad senti- de la resignificación de uno viejo.
da, surge como una necesidad del ser humano de Necesitamos una nueva visión de la realidad y
8
Fritjot, Capra. El punto crucial,
romper con su barbarie narcisista. una transformación fundamental de nuestros pen-
ciencia, sociedad y cultura nacien- Por eso comprendemos que el paradigma que samientos, percepciones y valores”8.
te. Buenos Aires, Editorial Estacio- aparece es:
nes, 1992. Holístico, integral, subjetivo, diverso, armónico, La Comunicación y La Educación: Descripción del
9
Ceraso-Arrúa. Cronograma de
ecológico, equitativo, relacionado, comunicativo, Taller, sus herramientas y los resultados
Actividades del Encuentro de Ca-
pacitación en Comunicación para
justo, solidario, energético, espiritual.
el Desarrollo. Ecuador, Valle de los En los procesos de aprendizaje que vamos creando a. Momentos y Consignas – Conformación de
Chillos, diciembre de 2003. en los distintos Programas de políticas públicas se suce- equipos9.

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Los contenidos trabajados en el proceso del taller, rroquiales, las organizaciones juveniles y las univer-
se pueden organizar en tres ejes articulados entre sí: sidades.
1. El reconocimiento de los contextos de los El trabajo se propuso a los grupos en tres mo-
procesos de desarrollo: mentos diferentes. Para cada momento, hubo con-
Este eje se trabajó en grupos organizados según signas y dinámicas que orientaron la producción
las zonas de procedencia de los participantes, quie- grupal.
nes se agruparon según cinco regiones geográficas: En primer lugar, los grupos se reconocieron co-
Centro, Amazonía, Costa, Zona Sur y Zona Norte. mo actores del desarrollo y definieron su papel en
Este momento consistió principalmente en un dichos proceso. A partir de allí, reconocieron otros
trabajo de intercambio de las características de ca- actores claves de los procesos del desarrollo, refle-
da una de las comunidades, pueblos o ciudades a xionaron sobre el rol y la importancia de los mismos
las que pertenecían los integrantes de cada grupo. e identificaron posibles alianzas.
Acompañados de una guía de preguntas, fueron En un segundo momento, la reflexión se orien-
uno a uno, los miembros del equipo, compartiendo ta a las prácticas que cada actor realiza en su ges-
sus saberes acerca de la realidad en la que viven y tión del desarrollo. Cada grupo produjo una sínte-
trabajan cotidianamente. sis sobre la base de la siguiente consigna:
La guía de preguntas, organizaba la reflexión en Primero pensando y recordando nuestra prácti-
tres grandes ejes: ca concreta, vamos a identificar en un círculo cen-
Cultura Política: modelos de organización y de tral ¿Cuáles son las ideas fundamentales que expli-
toma de decisiones. Participación comunitaria. Go- can nuestras prácticas?
biernos locales. En un segundo círculo vamos a poner los senti-
Producción: recursos naturales, humanos así co- dos propios que tienen esas prácticas. ¿Qué signifi-
mo la producción de conocimiento y tecnología con cado tiene para cada uno lo que hace?
relación a ésta. En un tercer círculo, vamos a expresar cuáles
Re distribución: circulación de recursos entre di- son las sensaciones e imágenes que producen en
ferentes actores y sectores de la comunidad. Orga- nosotros y en los otros, nuestras prácticas.
nización comunitaria para esta circulación y valores En un cuarto círculo, ¿cuáles son los Deseos y
que fundamentan la re distribución de los recursos. Utopías que orientan esas prácticas?
A partir de este intercambio, cada grupo produ- En un quinto círculo vamos a ubicar ¿Cuáles
jo un mapa de su región en el cual incluyeron: han sido las transformaciones y aprendizajes que
Recursos naturales y producción. hemos encontrado en el camino?10.
Organizaciones que trabajan con la Comunidad Un tercer momento que consistió en la identifi-
Casas de Estudio. cación de logros, aciertos, obstáculos, preguntas y
Medios de comunicación: caminos y medios vacíos en relación con las prácticas de los diferentes
masivos. actores sociales, permitieron el intercambio y la eva-
Aquellos datos que resultaran significativos. luación del camino recorrido. A partir de este último
2. Actores y Prácticas en procesos de Desarrollo: eje de trabajo, cada actor social reconoció la impor-
Para trabajar sobre este eje, los grupos se for- tancia y complementariedad de los otros actores.
10
Ceraso-Arrúa. Cronograma de
actividades del Encuentro de Ca-
maron según las organizaciones a las que pertene- 3. Comunicación para la gestión del desarrollo:
pacitación en Comunicación para
cían los participantes del taller. Se conformaron cin- Este módulo se trabajó en equipos conforma- el desarrollo. Ecuador, Valle de los
co grupos: los municipios, las Ong’s, las juntas pa- dos según los subproyectos del programa de ges- Chillos, diciembre de 2003.
tión participativa de los cuales participan los inte- se analizó la realidad, de acuerdo a ejes – catego-
grantes del taller. rías que implican una determinada concepción del
Se trabajó sobre el análisis de tres modelos de co- desarrollo desde una perspectiva local.
municación - educación presentados por Kaplun, en Los afiches producidos, reflejan un profundo co-
su libro el Comunicador Popular11. El primer modelo nocimiento de los recursos locales, así como una mi-
que pone énfasis en el contenido, el segundo en los rada sobre el grado de organización local. De todos
efectos y el tercero en el proceso. Organizados en modos, no alcanzan a reflejar el profundo análisis
tres equipos de trabajo, cada equipo leyó uno de los del contexto que se expresó durante el plenario.
modelos y produjo una dramatización para mostrar- La lectura que realizamos sobre los resultados
le al resto del taller sus características principales. La del eje desarrollo, se produce basándose en los re-
reflexión posterior a esta dinámica permitió recono- gistros del plenario y de los afiches realizados.
cer que detrás de cada práctica social subyace una
propuesta comunicacional. Si bien los modelos de Región Sierra Norte
comunicación educación no se encuentran puros en Cotacachi, Pedro Moncayo, Quito Norte y Quito Sur
la realidad, pudimos observar características de cada Se señala que en Cotacachi, a partir de la dola-
uno de los modelos en diferentes prácticas de ges- rización, la gente de Colombia, no viene a comprar
tión, de cada uno de los actores sociales. y no deja ingresos. No hay Universidad y los jóvenes
En un segundo momento, se trabajó sobre el re- tienen que migrar para estudiar, tienen un espacio
conocimiento y caracterización de las relaciones de en la radio que se llama “Jóvenes en el Aire”.
comunicación implícitas en los procesos de gestión En Pedro Moncayo, “se está dando -más que un
de los diferentes subproyectos ejecutados por GTZ. proceso de demanda- un proceso de análisis políti-
Para esto se pusieron en juego herramientas de co. Un ejemplo es lo que pasa con el agua. Qué
diagnóstico y planificación de la comunicación. Se productos químicos se utilizan, cómo viven los tra-
sistematizó la mirada comunicacional con el instru- bajadores, pero cuando pasan todas estas inquietu-
mento de pre- diagnóstico que identifica actores y des al gobierno nacional, allí se dilatan por razones
contextos de las relaciones de comunicación, los ca- políticas. Por otra parte las utilidades de la produc-
nales y espacios, los códigos y lenguajes y los flujos, ción quedan siempre en donde se centralizan los
la direccionalidad de los mensajes. mercados”.
Por último, se trabajó en el reconocimiento de En Quito, la participación es compleja. Los nive-
los problemas y potencialidades en las relaciones de les de visualización y exigibilidad, se dan a través de
11
Kaplun, Mario. “El comunicador comunicación, a partir de la identificación de cau- los cabildos. Por sectores y por zonas se reúnen mu-
popular”. Capitulo 1, Modelos de sas profundas y superficiales, se reconocieron las jeres, jóvenes, Adultos Mayores y Discapacitados. Se
Comunicación Educación. Buenos
tendencias y se propusieron líneas de acción. constituyen Consejos de Equidad, que son los inter-
Aires, Editorial Humanitas, 1987.
12
El análisis de lo producido duran- b. Lectura comparativa de cada eje: los resulta- locutores de la Sociedad Civil, para conversar con el
te los tres días de taller, se realizó dos12. Municipio. Todo este complejo sistema de Participa-
en base al registro minucioso de las 1. El desarrollo y los Contextos: ción, no está consolidado. Por otro lado, en las gran-
discusiones y conclusiones a las Abordar el trabajo sobre los contextos, implica des decisiones el presupuesto no es participativo.
que llegaron los distintos equipos
una reflexión sobre la realidad concreta en la que Otro problema fundamental es la inseguridad.
de trabajo, en los diferentes mo-
mentos del encuentro. Este texto los participantes del taller estaban inmersos. A par- La red contra la violencia (desde la Sociedad Civil),
expresa el diálogo entre las autoras tir de las consignas propuestas, se orientó la refle- demanda al municipio que trabaje para disminuir la
y los materiales producidos. xión desde una perspectiva del Desarrollo. Es decir, violencia en el sector sur de Quito.

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La Marcha Blanca, desencadenó el plan de se- tribución de la riqueza y la polarización de las clases
guridad para Quito, cómo demanda de la pobla- sociales.
ción. Sin embargo, en el plenario hay críticas sobre Hay esfuerzos aislados y atomizados, desde la
la profundidad de las medidas que se tomaron y de sociedad civil. Las organizaciones hacen reivindica-
los criterios para tomarlas. Afirman por ejemplo ciones puntuales sobre ciertas cosas pero se quedan
que la Marcha Blanca se da porque la joven a la que en tapar baches y en acciones que reflejan la peor
mataron era una hija de la oligarquía y que no se caridad.
mira el problema de la inseguridad desde los secto-
res más pobres de Quito, que a la vez son los más Región Centro
vulnerables. También en ésto afirman “existe un Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo
sesgo de clases y de intereses políticos”. Nos senti- Con respecto a los recursos naturales, se habló
mos cómo piezas funcionales a coyunturas determi- de que la región posee paramos, bosques, recursos
nadas. hídricos y minerales. Que La gestión estaba marca-
También se habló de la falta de relación que se da por las propuestas de desarrollo de las bases, a
hace con respecto al tema de la inseguridad, con través de los planes estratégicos participativos de
los contextos nacional e internacional. Allí se co- desarrollo. Las prácticas que construyeron estas
mentó de la sensación de inseguridad que provoca propuestas fueron: foros cantonales, asambleas,
en Ecuador el Plan Colombia. Ver el problema de la mesas de concertación, comités de gestión, conse-
seguridad sólo desde el punto de vista de la delin- jos municipales y la práctica de la rendición de
cuencia es tener una visión fragmentada, comenta- cuentas.
ron. El problema de la inseguridad tiene que ver pri- No existen propuestas concertadas de producción
mordialmente con la impunidad. Frente al poder sin y no logran organizarse como una micro cuenca.
control, que se le da a la Policía, todos somos sos- La idea es trabajar en un desarrollo concertado,
pechosos y por otro lado, los modos amarillistas de porque encuentran mucho potencial para fortale-
los medios contribuyen a causar un clima de terror. cerse entre todos. No logran relacionar lo local con
Con respecto a la coparticipación de los presu- lo nacional y con lo internacional. Por ejemplo, el
puestos, y mirando desde la posición de las juntas tema Deuda Externa y ALCA no están en las agen-
parroquiales, se comentó que Quito puso 500.000 das de conversación.
dólares para el funcionamiento de sus 33 Juntas Pa-
rroquiales y un representante de cada una de ellas Región Amazónica
en la mesa de la empresa de aguas. Consideraron En la organización de la zona Amazónica son
estos logros como un resultado magro, siendo que muy importantes el Consejo y la Asamblea Canto-
el Municipio tiene un presupuesto de 120 millones nal. No existe apoyo de las universidades y hay po-
de dólares. Se concluyó en que Las Juntas Parro- co acceso a los medios de comunicación. Esto los
quiales no tienen peso político. lleva a crear iniciativas de comunicación alternativa.
En este sentido aparece como desdibujada la La producción que según ellos poseen es: petrolera
voluntad política de “descentralizar”, además no y maderera, agropecuaria, producción en turismo,
hay rendición de cuentas de parte del municipio ha- artesanal y alternativa.
cia la ciudadanía. Las decisiones son presidencialis- El tejido social tiene un desarrollo armónico y
tas, centralizadas y clientelistas. En una ciudad tiene articulaciones en el ámbito nacional e interna-
grande como Quito, se notan la inequidad en la dis- cional.

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Por el final de la exposición, aparece el tema de causa que unos pocos se coman la producción mi-
la co-participación federal, dando el ejemplo de la norista. Nadie controla y esto es una mala praxis.
necesidad básica de que no hay caminos, y esto Perdimos la capacidad de asombro y la capacidad
causa que no pueda ingresar la producción en el de necesidad. Se ven como naturales, las cosas que
mercado. Hay cinco parroquias aisladas que están no deberían ocurrir. El que es más crítico, el que ha-
distantes. bla es como un enemigo del sistema. En la univer-
sidad no hay procesos de exigibilidad.
Región de la Costa No hay medios de comunicación comunitarios y
Es una zona muy rica. Tiene mar, ríos, flora, fau- no existe la comunicación directa entre los munici-
na, parques, turismo, agricultura y ganadería, pe- pios y la gente. Una cuestión fundamental es la hi-
tróleo, gas, industria. Guayaquil es la capital econó- bridación cultural (se comenta en el plenario que
mica del Ecuador. Hay universidades y medios de hay 4 millones de personas fuera del Ecuador, por-
comunicación. Se han creado planes de desarrollo que este modelo de país, no les ofertaba posibili-
en todos los cantones, sin embargo el tercer sector dad. Las decisiones con respecto al presupuesto no
no está tan organizado como para enriquecer la son participativas. No existe un buen diagnóstico de
participación. Hacen falta caminos vecinales que las potencialidades locales y si bien los jóvenes no
comuniquen más al valle cómo región, no hay can- tienen suficiente capacitación pero si capacidad pa-
teras para hacer caminos y las carreteras están con- ra trabajar, no existe la apropiación por parte de la
cesionadas. gente, de las estrategias de desarrollo.
La riqueza de la costa está en manos de cuatro
o cinco familias, un problema muy grande es la ine- Región Sur
quidad en la distribución de la riqueza. Entre los Paltas, Lojas, Nangaritza, Zamora y Paquisha
más pobres y los más ricos hay una relación de 1 a En la Gestión las decisiones pasan primordial-
129. Los niveles de instrucción son pobres, sobre mente por el Consejo. Los procesos participativos
todos en los niños y jóvenes más carentes. Con res- en esta región no nacieron ni de la comunidad ni de
pecto a la salud, hay muerte por desnutrición, no los gobiernos locales, sino de las Ong´s, por eso
hay saneamiento ambiental, no hay alcantarillados. desde el 92, se vienen realizando procesos partici-
Existe la deforestación, la desprotección y la conta- pativos que muchas veces no son respetados. A
minación. Por causa de esta última, los niños de 0 a partir de la planificación estratégica, se comenzó a
6 años tienen problemas de epidermis. Existe una monitorear a través del municipio. La gente entrega
gran injusticia social, en la cadena de comercializa- su demanda a la parroquia dos veces por año, des-
ción. Se relaciona la inseguridad, sólo con la delin- pués de realizar la Asamblea.
cuencia y el pandillerismo, pero no se ve la violen- El filtro para priorizar las obras públicas es la co-
cia que existe en la impunidad, en lo económico y munidad, pero el ciudadano no tiene acceso a la in-
en lo político. Se reprime sobre todo a los pobres y formación pública.
se trata de que la pobreza no se vea. Las organiza- Algunas consideraciones y sugerencias con res-
ciones muchas veces se vuelven serviles a los intere- pecto al Plenario:
ses del poder y renuncian a principios a ideología y Es necesario señalar que nuestra mirada sobre
a soberanía. No hay igualdad de oportunidades con la mirada de los compañeros ecuatorianos que par-
respecto al acceso a la tecnología de punta. Hay un ticiparon y construyeron el sentido de este taller
centro comercializador que regula y acapara y esto muchas veces puede resultar incompleta ya que al

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no habitar en Ecuador carecemos de mucha infor- Transformar la queja en una demanda organiza-
mación para comprender procesos. Sin embargo da siempre facilita los procesos y enriquece a la
nuestra mirada no esta cargada de juicios previos e gente.
interpreta los procesos de desarrollo desde el mis- En este sentido sería muy importante que las
mo modelo y desde los mismos problemas que és- universidades se abran a diseñar y realizar procesos
te suscita. educativos con una voluntad de entre aprehender-
Pudimos observar las diferencias culturales se- se en la práctica con los saberes comunitarios. Los
gún las diferentes zonas, que hacen que los proce- saberes afianzados por la academia no dan cuenta
sos de desarrollo sean mas o menos participativos. por si solos de estos procesos de desarrollo, es ne-
Existen dos modalidades bien marcadas, la pri- cesario aprehender en la praxis para encontrar ca-
mera es el participacionismo, que viene de la mano minos y también es necesario que alguien se preo-
de la cultura autóctona, tiene sus raíces en la min- cupe de acercarle a la comunidad herramientas cla-
ga, y se deriva en asambleas, consejos, mesas de ras para desarrollar sus propios proyectos de desa-
concertación y otras formas de toma de decisión rrollo, con la convicción de que todos somos suje-
participativas. Esta modalidad aún no haya su pleni- tos de conocimiento, no solamente los que acceden
tud, choca contra la cultura del modelo moderno, y a la Universidad.
cuando no hay una real decisión política tomada, Es importante profundizar la línea de alianzas
de dar curso a las propuestas que hace el pueblo entre los procesos sociales que lleva adelante el
desde estos espacios, esta modalidad pierde credi- Componente y las universidades, orientando a éstas
bilidad. Por otro lado, aparece también otra moda- en un camino de investigación en los problemas
lidad que es el caudillismo, muy común en muchos reales y de acciones concretas de capacitación que
países de nuestra América Latina. El problema que permitan fortalecer los conocimientos de las comu-
tiene es que hay una gran dependencia con los cau- nidades. Existen experiencias como la de la Unidad
dillos en la toma de decisiones, eso impide crecer al de Prácticas en la UNLP de Argentina, o la de Op-
resto de la comunidad en autonomía y determina- ción Colombia que nace en la Universidad de Los
ción. Esta modalidad, sin embargo, se adecua más Andes y después se multiplica y aún preserva su
al modelo moderno y como es tan personalista, si el continuidad, etc.
caudillo es participativo y emprendedor la comuni- Otro problema fundamental que aparece en este
dad accede a la toma de decisiones a partir de otros plenario, es que no existe en este modelo un creci-
mecanismos de participación. miento armónico entre el desarrollo local y el global.
Si el caudillo sólo es clientelista la comunidad Esto en Ecuador agravado por un Estado Nación que
naturaliza este modelo de funcionamiento y no in- no esta constituido aún con solidez como estado
tenta otras formas de crecimiento mas allá de las moderno. Hay una voluntad política de descentrali-
que les son dadas. zación pero no existe prácticamente la coparticipa-
La educación no formal y popular, la informa- ción federal ya que además de ser un país con una
ción y la comunicación, son herramientas importan- administración centralizada también esta concebido
tes para que la comunidad tenga una participación como un país unitario y centralizado. Aparece recu-
real en los procesos de desarrollo. Es importante rrentemente en el plenario el tema de la magra co-
achicar la brecha que existe entre la oferta y la de- participación en los presupuestos, sobre todo en el
manda de políticas o de soluciones para las necesi- caso de las Juntas Parroquiales. En este caso aparece
dades sentidas de la comunidad. desdibujada la voluntad política de descentralizar.

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Lo global generalmente ahoga a lo local, pero ción a propiciar espacios de participación social.
no porque no existan las dos realidades sino porque Gestionar y diseñar colectivamente, planes, progra-
lo global no tiene en cuenta a la tierra como un or- mas y proyectos, brindando su apoyo a las líneas de
ganismo vivo, muchas veces las grandes empresas acción que de estos surjan. Aportando en procesos
producen movimientos que por supuesto repercu- de Rendición de cuentas y transparencia.
ten localmente y más allá de dar empleo que, a par- Las Juntas Parroquiales describieron su rol como
tir de la flexibilidad laboral es solo un paliativo co- promotores de descentralización y generador del
yuntural, destruyen los bienes no renovables, con- desarrollo comunitario, velando por el desarrollo
taminan los ríos, deforestan bosques nativos, pro- socioeconómico y cultural y preservando los recur-
ducen desiertos y además generalmente no tienen sos ambientales y culturales.
en cuenta la cultura de los trabajadores locales, mu- Además se asignan el rol de planificar y gestio-
chas veces trasladan sus fábricas y dejan a pueblos nar desde la coordinación interinstitucional y gene-
enteros sin base de sustentación. rando consensos en la ciudadanía.
Otro problema que salió con insistencia es la in- Por otro lado, surge un rol de vigilancia y con-
justicia en la cadena de comercialización. trol social.
Las utilidades de la producción quedan siempre Los jóvenes identificaron su papel y las acciones
en donde se centralizan los mercados. No hay igual- que realizan en procesos de desarrollo, En primer
dad de oportunidades para acceder a la tecnología lugar surge revalorizar al sujeto joven como actor
de punta. social. Promover propuestas juveniles y el fortaleci-
Todas estas problemáticas enunciadas con abso- miento del sujeto joven.
luta obviedad no permiten que las comunidades Entre las acciones, surge la prevención, ayuda y
piensen en un desarrollo local que este relacionado rescate. La capacitación y la formación de lideres ju-
con las transformaciones que se dan en los planos veniles y el servicio comunitario.
nacional e internacional13. Las universidades enuncian como rol el de estre-
2. Los actores del desarrollo: char vínculos con la comunidad y recuperar el sen-
El trabajo en relación con los actores del desa- tido de que las universidades forman profesionales
rrollo, implicó además el reconocimiento del rol de para servir a la sociedad.
cada uno de los Actores Sociales que participaron Obligación de mirarnos, reconocernos y expli-
del taller. carnos como sociedad.
Cada actor definió otros actores sociales impor- La universidad debe re pensar lo que es el desa-
tantes para los procesos de desarrollo, reconocien- rrollo. Romper con la idea tecnócrata y funcional a
13
Durante este plenario acerca del do complementariedades y alianzas que fortalezcan la empresa privada. La producción de empresas de-
desarrollo, se construyo un senti- los objetivos propuestos. be incorporar o tener en cuenta los intereses de la
do, que tenía más que ver con el
diagnóstico de las realidades nega-
Los Municipios describieron su rol como “admi- ciudadanía.
tivas y fue muy difícil encontrar las nistrador y catalizador”, además cómo “promoto- Poner en debate el rol de los medios de comu-
potencialidades que nos permitie- res del Desarrollo Local”, describiendo la tarea co- nicación y de todos los profesionales recuperando
ran pensar desde el futuro. Sin em- mo “coordinar y regular el Desarrollo Local, Planifi- el sentido social y comunitario.
bargo, en el posterior desarrollo car, facilitar, ejecutar”. Enuncia como acciones:
del taller y durante las reflexiones
sobre las prácticas de cada actor
Las Ong’s se reconocieron como una instancia - Promover las relaciones con organismos e ins-
social, se fueron vislumbrando ca- de apoyo al desarrollo, contribuyendo a mejorar la tituciones que permitan hacer pasantías a los estu-
minos. vida de la comunidad. Su rol, lo describen con rela- diantes.

100
- Investigar lo que ocurre y proponer acciones Proponen el trabajo con líderes comunitarios,
conjuntas. Formar profesionales que sirvan al desa- acuerdos y alianzas con entidades gubernamentales
rrollo de acuerdo a las necesidades de la comunidad. y no gubernamentales, difusión a través de ferias
Con respecto a los actores del desarrollo que artesanales y productivas, capacitación de adultos,
identificaron, todos los grupos reconocieron y organismos de cooperación internacional, BID,
enunciaron gran cantidad de actores sociales, que PNUD, aplicación del plan parroquial.
podemos organizar en tres grandes ejes: Los jóvenes proponen el intercambio de expe-
- Actores de la comunidad y la sociedad civil: riencias con organizaciones e instituciones que ten-
Aparecen entre otros los Organismos Barriales, gan procesos juveniles.
la ciudadanía, las ong´s, las asociaciones juveniles, Aportar, negociar y participar de los gobiernos
las juntas de agua, voluntariados, la Iglesia. locales.
- Actores Estatales: los municipios, los ministe- Con las universidades proponen generar conve-
rios, las universidades, los consejos provinciales. nios desde las experiencias que estas tienen en di-
- Sólo el grupo de la universidad y los jóvenes, ferentes ramas.
incorporaron entre los actores del desarrollo al sec- Con las universidades y Ong’s, generar acuerdos
tor productivo, enunciando a los comerciantes, los o programas, apoyo técnico.
transportistas, empresas estatales, o microempresas Buscar en las instituciones acompañamiento pa-
juveniles. Por otro lado, aparecen como retardado- ra abrir espacios propios de trabajo con jóvenes.
res de los procesos de desarrollo los medios de co- Proponen además, integrar las veedurías ciuda-
municación, la policía, las empresas privadas. danas.
Con relación a las alianzas, las Ong’s, las juntas Las Universidades no enuncian alianzas y los
parroquiales y los jóvenes enunciaron alianzas con municipios, sólo enumeran actores con los cuales
actores, describiendo concretamente el sentido de generar acuerdos; uno de los grupos, cuando re-
los acuerdos. conoce los actores del desarrollo, enuncia actores
Las Ong´s proponen coordinar con las Juntas pa- locales y regionales, especificando cual es el rol de
rroquiales el trabajo, en función de la necesidad lo- cada uno, reconociendo diferentes roles entre
cal. De la cooperación internacional, pretende captar ellos, por ejemplo, las Ong´s y las universidades
14
Vemos con claridad la potencia-
lidad enorme que tienen los acto-
recursos para impulsar el desarrollo local. Enuncia los tendrían un rol de asistencia técnica, la sociedad
res sociales con los que el compo-
comités de gestión local, las redes nacionales e inter- civil, de control de la gestión y la iglesia de facili- nente viene trabajando. Todo el
nacionales y los organismos gubernamentales, para tador de la comunicación. Pero a la hora de las proceso desarrollado con los jóve-
poder sostener políticas sociales y productivas. Por úl- alianzas, este grupo, enuncia nuevos actores que nes y juntas parroquiales es espe-
timo, coordinar con Universidades y escuelas politéc- no serían protagonistas de la realidad local, sino ranzador desde el punto de vista
de construir nuevos sentidos que
nicas para el desarrollo investigativo. que pertenecerían a otros niveles de gobierno o a
generen posibilidades reales de
Las Juntas Parroquiales proponen alianzas gene- otras localidades, como por ejemplo, ciudades cambio. Los municipios por su par-
ralizando los actores con los cuales lograr acuerdos, hermanas, organismos multilaterales, gobierno te, denotan su presencia de reali-
además de proponer sólo aquellas acciones que se- central, fuerzas armadas. Este grupo, parece ha- dad coyuntural y con su buena dis-
rían complementarias al rol enunciado. Es decir, ber confundido, el gobierno local (político) con la posición al diálogo, llenan de crite-
rios de realidad que dan mas viabi-
cuando se expone el rol, se enuncian una serie de gestión de procesos de transformación (el desarro-
lidad a estos procesos. Las Univer-
cuestiones, antes mencionadas, pero a la hora de llo). Es decir, pensaron las alianzas en función de sidades son el lugar más aislado,
las alianzas, estas acciones no son tenidas en cuen- sostener un gobierno local y no de generar proce- pero todos, sienten la necesidad
ta y surgen nuevas. sos de cambio14. de considerarlos como un aliado.

101
3. Las prácticas del desarrollo: cada actor su práctica, las universidades expresaron
El trabajo sobre los sentidos de las prácticas compartir, aprehender, disfrutar, motivación.
concretas que cada actor realiza inserto en proce- Los jóvenes expresaron creer en que el cambio
sos de desarrollo, permitió la reflexión acerca de lo se puede dar en una sociedad organizada, capaci-
que pensamos y sentimos, lo que perciben los tada y solidaria. Reconocerme y reconocernos y te-
otros y lo que aprendemos en nuestra tarea coti- ner sentido de pertenencia. Vivir en plenitud.
diana. Fue un poner en juego, nociones y valores, Para los municipios el sentido propio es la cons-
desde los cuales nos introducimos a mirar nuestros trucción de ciudadanía, el compromiso e involucrar-
procesos como trayectorias, en las cuales obtene- se con vocación de conocimiento.
mos logros y aciertos pero también nos encontra- Para las Juntas Parroquiales fue expresado como
mos con obstáculos, preguntas y nos quedan al- necesidad de cambio, fortalecimiento de nuevos lide-
gunos vacíos. razgos, responsabilidad social y aportar al desarrollo
En principio analizamos los sentidos de nuestras socioeconómico, cultural y humano del país.
prácticas, comparando en cada uno de los actores Por último, las Ong´s sostienen contribuir a me-
las nociones, deseos utopías y aprendizajes que jorar la vida de la comunidad, ejercicio de la ciuda-
arrojan su práctica. danía, control de ese ejercicio, empoderar a la gen-
Las Nociones que fundamentan la práctica: te de sus capacidades y responsabilidades, dar he-
Con respecto a este eje, las universidades expre- rramientas para la gestión participativa a la comuni-
saron: transformar, transformándonos. Conoci- dad y dar continuidad a los procesos. Justicia social
miento académico con contenido social, problema- y solidaridad humana.
tizar el desarrollo intelectual. Los jóvenes expresa- Con respecto a las sensaciones que producen en
ron como idea que fundamenta su práctica, el em- nosotros y en los otros nuestras prácticas, las univer-
poderamiento del sujeto joven, el cambio social y la sidades expresaron: tolerancia, alteridad, esperanza,
participación permanente. También los valores co- angustia, alegría, impotencia, respeto. Los jóvenes,
mo la esperanza, el servir a la comunidad y fortale- satisfacción, placer, alteridad, elevar la autoestima,
cer capacidades para ser feliz. compartir conoceres, cambio realizado, potencial en
Las ideas fundamentales para los municipios la diversidad. Los municipios, concretamente expresa-
son: fortalecer la gestión participativa, el desarrollo ron percibir el empoderamiento de la población en los
local participativo y la actitud de cambio. procesos que están realizando, así como satisfacción,
Las Juntas parroquiales expresaron como ideas credibilidad, paternalismo, corresponsabilidad, desa-
que fundamentan su hacer, el mandato popular, el rrollo colectivo. También las juntas parroquiales habla-
compromiso con la gente, generar desarrollo comu- ron de empoderamiento, legitimación, democratiza-
nitario, ejercicio de derechos además de ser un es- ción, reconocimiento del Estado y visualizar de las jun-
pacio de toma de decisiones y control ciudadano. tas cómo instancia pública. Las Ong´s expresan sentir
Las Ong´s se fundamentan como una instancia de la articulación entre un proyecto histórico y de vida, a
apoyo al desarrollo, entre las principales nociones través del espíritu de servicio, ser parte del desarrollo
se encuentran la participación social, proyectos co- de sectores vulnerables. Pensar, emprender, arriesgar,
lectivos sostenibles y sustentables. La transforma- motivar y confiar en la gente. Capacidad de asombro
ción social, económica y humana. La autogestión, y sensibilidad. Aún muchas familias viven en extrema
la participación social y la dignidad. pobreza económica, ideológica y humana. La con-
Con respecto al sentido propio que tiene para fianza entre pobres es una tarea por construir.

102
Con respecto a los deseos y utopías, las univer- cales. Una apertura directa, del municipio a la co-
sidades expresaron equidad, transformación, de- munidad, para lo cual debieron transformarse es-
seos de conocer e interpretar. Para los jóvenes su tructuras internas de los municipios. Las Juntas Pa-
utopía es conformar una organización nacional de rroquiales han aprehendido de intercambios de ex-
jóvenes con procesos participativos, construir y for- periencias vecinales e internacionales. Del dialogo y
talecer al movimiento nacional de jóvenes, cómo un el debate, y se ha transformado el respeto a las de-
actor social que transforme la política y que el suje- cisiones de la comunidad. Las Ong´s han aprendido
to joven encabece el cambio de la organización de del trabajo en redes, creen que se ha transformado
la sociedad. Los municipios expresaron como deseo la construcción de espacios de control y ejercicio de
lograr una gestión coordinada entre todos los acto- poder, así como la visualización de los niños, ado-
res sociales y como utopía romper con el clientelis- lescentes y jóvenes como sujetos de derecho.
mo político y populismo. El Desarrollo Humano y la El segundo momento de reflexión sobre las
construcción de la ciudadanía, como la preserva- prácticas, se organizó sobre la base de una grilla,
ción de los recursos y la transparencia en la gestión que orientaba la reflexión hacia una mirada más
aparecen enunciados en otro grupo de municipios. evaluadora de la propia experiencia. Por lo tanto, el
Las Juntas Parroquiales enuncian como utopías, eli- análisis de esta reflexión se realiza con respecto a
minar el analfabetismo, revertir los procesos migra- cada uno de los actores, describiendo los logros,
torios, lograr una redistribución más equitativa de aciertos, obstáculos, preguntas y vacíos que cada
los recursos y disminución de la pobreza. Por último uno reconoció con relación a su práctica.
la eliminación de la corrupción cierra el listado. Pa- Las universidades reconocen logros puntuales
ra las Ong´s la utopía es poder ver procesos de en proyectos aislados. Particulariza el haber puesto
transformación social integrales, construir un pro- en debate el vínculo universidad–sociedad. Ve co-
yecto de desarrollo a largo plazo. Recuperar nues- mo un acierto el considerar la necesidad de profe-
tra identidad, memoria histórica y cultural. Cons- sionalización. Reconoce cómo obstáculos la falta de
truir un nuevo tejido social, generar procesos autó- recursos y de inversión en investigación. También
nomos de autogestión, proyectos de conservación y son obstáculos la incomprensión por parte del Esta-
verdadera protección de la biodiversidad. Generar do y la producción de conocimiento light impuesta
sistemas económicos alternativos. por algunos organismos internacionales, que gene-
Por último, con respecto a los aprendizajes y ran la fragmentación del pensamiento y la realidad.
lecciones aprendidas, las universidades sostuvieron Reconocen como vacíos, la despolitización en los
la visión holística, escuchar, mirar, entender, pacien- debates sobre el rol de los profesionales en el que-
cia, procesos de alianzas internos y externos. Los jó- hacer social. La ausencia de proyección de transfor-
venes afirman haber aprendido que no todas las mación social. Se preguntan acerca del tipo de
propuestas de los jóvenes son buenas o se las reali- apertura que se ha dado en la Universidad, sobre el
zan. Que la juventud no es una sino que hay juven- modo en que se relaciona con el resto del sistema
tudes. Que los jóvenes deben ser propositivos y no educativo y sobre cómo incorporar a las universida-
autodestructivos. Los municipios han aprehendido des en los debates de las Ong´s y las organizaciones
a no subestimar los actores sociales, a unir capaci- sociales.
dades, a potenciar los talentos locales. Entre las El grupo de los jóvenes reconoció como logro:
transformaciones reconocen la implementación de los jóvenes organizados, los espacios de encuentro,
la gestión participativa y partir de las realidades lo- el reconocimiento del sujeto joven, el poder de mo-

103
vilización y la ampliación de la participación juvenil. acierto es la transparencia en la administración de
Los aciertos reconocidos son abrir espacios propios, los recursos, el obstáculo es que no todos rindan
escuchar las propuestas juveniles, lograr una visión cuentas y el vacío es la carencia de un marco jurídi-
de autogestión y creer en la voz de los jóvenes. Re- co que regule estas rendiciones. Se preguntan al
conocieron como obstáculos, las voluntades políti- respecto cómo lograr que todas las instituciones
cas, el no respeto a los derechos de los jóvenes, los rindan cuentas. Otro logro es la optimización de los
estereotipos herrados sobre los jóvenes y la falta de recursos, cuyo acierto es la priorización de las
participación política. El sistema segmenta al colec- obras, el obstáculo que encuentran es que no todas
tivo de los jóvenes, y los intereses políticos de las las instituciones respetan esta priorización, el vacío
instituciones profundizan esta división. Con respec- se relaciona a la ausencia de un marco jurídico na-
to a los vacíos, encuentran una ausencia de políti- cional que regule este ejercicio y se preguntan có-
cas públicas destinadas a los jóvenes, falta de teori- mo hacer para sostener en el tiempo esta política.
zación sobre el sujeto joven. El sistema educativo La credibilidad institucional lograda, se relaciona
no contribuye a la formación de líderes juveniles y con el cumplimiento de demandas pero encuentran
la Dirección Nacional de Juventud no cumple con su como obstáculo la falta de recursos y se preguntan
rol. Los jóvenes se preguntan por qué al sistema no cómo lograr cumplir con todas las demandas de la
le interesa que los jóvenes se organicen, por qué no población. Otro logro reconocido es el fortaleci-
se cumple con la ley de juventud, qué presupuesto miento institucional que se corresponde con una
destina el Estado a los jóvenes y de qué manera, las reingeniería de la administración local. Encuentran
políticas institucionales contemplan la participación como obstáculo la falta de decisión política, en-
de los jóvenes. cuentran como vacío que las leyes no incentiven es-
Uno de los grupos de municipios, trabajo la gri- tos procesos y se preguntan de qué manera lograr
lla coordinando cada uno de los logros, con acier- que los funcionarios se vinculen con estos mecanis-
tos, obstáculos, vacíos y preguntas, de manera que mos. Otro logro es el plan operativo anual que per-
su cuadro se puede leer perfectamente de forma mite contar con un presupuesto más real, el obstá-
transversal. El primer logro reconocido es la partici- culo es que un POA mal elaborado afecta el presu-
pación ciudadana, identificando como acierto invo- puesto municipal, el vació es la falta de presupues-
lucrar a todos los actores y como obstáculo la no- to y se preguntan cómo lograr que las Ong’s se vin-
participación de algunos de los actores involucra- culen a todos los cantones. Por último reconocen
dos. Ven como vacío la carencia de un marco jurídi- como logro el fomento del liderazgo que fortalece
co nacional que regule este tipo de propuestas y se las capacidades locales, el obstáculo es la falta de
preguntan de que manera sostener la participación recursos y el vacío es la falta de información. Se pre-
activa de la comunidad. El segundo logro reconoci- guntan al respecto como mejorar los niveles de in-
do es la elaboración de los Programas de Desarrollo formación.
local, ven como acierto la participación ciudadana y El segundo grupo de municipios reconoció co-
como obstáculo que no todas las instituciones res- mo logros que la sociedad civil se haya involucrado
peten lo establecido en el programa. El vacío es la en la gestión local, el apoyo político, el crecimiento
falta de políticas nacionales de participación local y de la credibilidad institucional y el fortalecimiento
se preguntan de que manera lograr que la sociedad de las organizaciones. Ven como aciertos la planifi-
se empodere de una manera efectiva. El proceso de cación participativa, los planes de desarrollo y trans-
rendición de cuentas es visto como un logro y el parentar la gestión, así como la creación de espa-

104
cios de participación. Los obstáculos más importan- derechos, movilización social creativa e innovadora,
tes son las decisiones políticas, el grado de organi- asignación de recursos a las actividades comunita-
zación comunitaria, los intereses de grupos particu- rias, propiciar niveles de descentralización y descon-
lares, la falta de conocimiento, la falta de liderazgo, centración, el trabajo en redes y las comunidades
el paternalismo y la inestabilidad política en el ám- asumiendo el rol de control social local. Como obs-
bito nacional. Los vacíos son legales, en relación táculos enfrentan al Estado que no fortalece el de-
con la rendición de cuentas, con la capacitación en sarrollo de las comunidades impidiendo que esta
gestión participativa y con mecanismos de sustenta- actúe en la gestión local. Las Ong´s generan proce-
bilidad. Se preguntan cómo sostener los procesos y sos de dependencias y no hay continuidad en los
que va a pasar en el 2004 siendo un año electoral. proyectos. El último obstáculo enunciado es el ser-
Las Juntas Parroquiales trabajaron el cuadro de vilismo. Los vacíos que encuentran son en relación
manera muy general, ven como logros la ley orgá- con el desarrollo conceptual de nociones como par-
nica, reglamentos, acuerdos y alianzas, ejercicio del ticipación, democracia y gobernabilidad. Un vacío
mandato, la capacitación, la elaboración y ejecu- de iniciativas se manifiesta en la expresión “la co-
ción de planes y proyectos y los intercambios nacio- munidad espera pero no ejecuta ni emprende nue-
nales e internacionales. Como aciertos enuncian la vos modelos”. Se preguntan acerca de cómo gene-
exigibilidad de la autonomía (cuentas bancarias). El rar capacidades locales en comunidades vulnera-
grado de movilización y concentración. El diálogo bles, cómo sostener la economía de los pobres, có-
para llegar a propuestas ejecutivas y legislativas. El mo crear lideres políticos encaminados al bienestar
fortalecimiento de liderazgos participativos, se co- social. Por último cómo crear cobertura de seguri-
rresponde con la no-alineación política y el pluralis- dad social para jóvenes y niños y cómo propiciar el
mo. Como obstáculos encuentran el propio recha- ejercicio del poder de las comunidades.
zo por la política tradicional que se corresponde 4. La Comunicación para el Desarrollo:
con la falta de decisión política, el desconocimiento La mirada sobre los modelos de comunica-
de nuevos modos de gestión social se relaciona con ción/educación15:
la falta de experiencia en la gestión pública, la falta Para genera sentidos comunes con respecto a la
de recursos económicos, los intereses personales. mirada comunicacional, se reflexiono sobre los tres
Como vacíos son consideradas las falencias en los modelos dramatizados. El modelo que pone énfasis
reglamentos, la falta de continuidad en las políticas en los contenidos, representó una situación escolar
y la falta de recursos permanentes. Se preguntan y su correlato en la formación de vínculos familiares
cómo romper murallas de poder, cómo anteponer y de ciudadanía. El modelo que pone énfasis en los
lo colectivo a lo personal, cómo unificar esfuerzos resultados, mostró las campañas publicitarias y su
entre tres instancias gubernamentales diferentes. efecto en las conductas de los jóvenes. Por último,
Cómo lograr menos letreros y más obras y cómo lo- el tercer grupo dramatizó el modo en que repercu- 15
Las dramatizaciónes se realiza-
grar mayor inversión social. te en los procesos sociales y en la organización co- ron como producto de la lectura
Por último, las Ong’s reconocen como logros: el munitaria a partir de los problemas, la construcción de la bibliografía utilizada cómo
proceso de concienciación sobre su rol social, em- de prácticas en torno al modelo que pone énfasis insumo pedagógico, sobre textos
de Kaplun, Mario. “El Comunica-
poderar a las comunidades, incidir en los niveles de en los procesos.
dor Popular”. Capítulo 1, Modelos
credibilidad y transparencia en las gestiones y lograr Durante el plenario caracterizamos los modelos, de Comunicación/Educación. Bue-
mayor participación en el desarrollo. Como aciertos a partir de reflexionar sobre lo visto en escena, so- nos Aires, Editorial Humanitas,
lograr leyes y el reconocimiento de más sujetos de bre nuestras propias prácticas, las del Estado y las 1987.

105
de la comunidad. Así como los rasgos de nuestra de comunicación en la gestión de los diferentes
cultura, impregnados de los tres modelos. subproyectos del componente. Realizamos dramati-
El modelo que pone énfasis en los contenidos: zaciones basándose en los problemas y analizamos
El receptor es pasivo, es reprimido. Alguien la información con el instrumento para el análisis de
manda al silencio, discrimina, trata al otro de igno- la realidad comunicacional.
rante. Se produjeron tres cuadros de realidades dife-
Este modelo genera “Entropía”. Es normal en rentes, uno para cada uno de los subproyectos.
nuestro sistema unidireccional. Naturaliza la repro- El equipo de Investigación con jóvenes recono-
ducción del modelo dominante. En la dramatiza- ció como Realidad Positiva:
ción, se expresa una relación entre un actor humil- Aceptación a nuevos proyectos por parte del al-
de, sencillo, con temor, sin autoestima, en relación calde. El dato es que el alcalde conoce con profun-
con el alcalde que es mostrado como superior. didad la propuesta. La causa profunda es la búsque-
Desde el ejemplo, se explica también la relación da de interlocutores cercanos a los jóvenes y la cau-
entre este modelo de comunicación con la burocracia. sa superficial el interés del alcalde en el espacio ju-
El modelo que pone énfasis en los efectos: venil. La tendencia es a que exista una comunica-
Trabaja sobre síntomas, parches. Trabaja sobre ción exitosa que lleve a un proceso eficaz y la inte-
el deseo y el imaginario. Es paternalista. Afecta a la gración de los jóvenes al desarrollo local. La línea de
cultura del hombre, nos quita la voluntad, nos hace acción es la continuidad y fortalecimiento en los
dependientes. procesos de investigación.
Los procesos son masivos, es consumista, expre- Otra realidad positiva es la apropiada delega-
sa necesidades superfluas. ción en las tareas. El dato es la existencia de téc-
Los actores no son sujetos, no tienen proyecto. nicos responsables y confiables en el área del pro-
No tienen capacidad de decidir porque no los deja- ceso. La causa profunda es el conocimiento del
ron decidir. Se empobrece el ser como humano. Se sector y su contexto y la disponibilidad para el tra-
naturaliza el hacer por el efecto y no por lo que es bajo. Y la causa superficial es el aprovechamiento
nuestra responsabilidad hacer. del apoyo externo. La tendencia es a sumar es-
El año electoral modifica las relaciones. fuerzos colectivos y la línea de acción propone
Modelo que pone el énfasis en el proceso: definir estrategias de comunicación para sociali-
Mayor nivel de organización: zar el proceso.
Diálogo, consenso, acuerdo, exigibilidad, com- Este grupo no alcanzó a analizar las realidades
promiso, solidaridad, movilización. negativas, que sólo fueron enunciadas:
Herramientas para visibilizar. -Falta de interés y coordinación por parte de al-
Los actores acceden a la información. Poder ciu- gunos municipios.
dadano. -Interés político y partidista en la propuesta.
16
Ceraso Cecilia y otros. Sembran- Relación de diálogo entre autoridades y socie- -Incredulidad de algunos jóvenes para con la
do mi tierra de futuro. Herramien- dad civil. Los actores son activos, se conocen entre propuesta.
tas de Comunicación y Gestión pa- ellos. Van desde los intereses particulares al bien co- El grupo coordinación norte, reconoció cómo
ra el Desarrollo Local, La Plata, Edi-
mún. realidades positivas:
ciones de la Unidad de Prácticas y
Producción de Conocimiento, Fa- Los procesos de comunicación16: -El inicio de un trabajo regional.
cultad de Periodismo y Comunica- Para trabajar las herramientas de diagnóstico de -La integración regional desde el tema juvenil.
ción Social. UNLP, julio de 2002. la comunicación, partimos de reconocer problemas -El enfoque compartido.

106
Como realidades negativas: -La no-conceptualización de los procesos. El da-
-No existe una estrategia de comunicación. to es que no existe información de estos procesos.
-Falta de interés de algunos políticos. Las causas las encuentran en el sistema educativo y
-Falta de acercamiento técnico-político. en el conformismo. La tendencia es continuar con
El dato es que no se visualiza la acción de la re- la dependencia y la línea de acción que proponen
gional. La causa profunda es que el sub proyecto no es implementar procesos educativos de acuerdo a la
consideró una estrategia de comunicación regional realidad.
y la causa superficial es el enfoque dirigido a forta- Con respecto a las realidades positivas enuncia-
lecer internamente la C.R. La tendencia de esta rea- ron:
lidad es a debilitarse e invisibilizarse y la línea de ac- -El Alcalde entiende el proceso y confía en el re-
ción es que en el 2004 se cuenta con una estrate- ferente local que puso al firmar el proyecto. El dato
gia de comunicación que integre criterios técnicos, es la aptitud técnica del Alcalde y las causas son la
políticos y sociales. capacidad técnica del referente y la afinidad políti-
El grupo de sistematización analiza cuatro reali- ca con el alcalde. La tendencia es a fortalecer el pro-
dades negativas y dos realidades positivas. ceso y a los actores. La línea de acción es generar
Realidades Negativas: una estrategia para identificar nuevos actores y
-Desconocimiento en general de lo que es un alianzas.
proceso de comunicación, el dato que dan es que -El modo en que se definió y se entendió lo que
la gente no conoce el significado de la palabra. Las es sistematizar. El dato es que se logro un concepto
causa profundas es de índole cultural que genera concertado. Las causas son la participación de los ac-
dificultades para conceptualizar. La causa superfi- tores y las nuevas herramientas que se obtienen. La
cial es la ausencia de experiencias anteriores, se tendencia es al empoderamiento de los actores en el
construye el sentido en el proceso. La tendencia si proceso de sistematización y la línea de acción es di-
no hacemos algo por comunicarnos es el fracaso namizar el proceso del proyecto de sistematización.
del proceso. La línea de acción que se propone es
unificar códigos. Conclusiones
-Los códigos y los canales son difíciles de enten-
der. La causa profunda es las diferencias culturales Nuestro trabajo consiste, desde un punto de vis-
entre los técnicos y los políticos y la causa profunda ta de la comunicación, en establecer un cauce por
es la diferencias de códigos entre actores. La línea donde fluya el río del comentario y de la construc-
de acción que se propone es hacer una estrategia ción de sentidos.
de comunicación hacía los políticos sobre la siste- Disparar la palabra es fundamental desde el
matización. marco teórico-práctico en el cual nos movemos.
-Falta de interés por aprender cosas o procesos Vemos estos procesos sociales promovidos y
nuevos. El dato es la poca participación. La causa gestionados por el componente como una esperan-
profunda es el interés por mantener el sistema tra- za que enciende la chispa de la producción de co-
dicional y la causa superficial es la capacidad técni- nocimientos, con la absoluta certeza de que estos
ca. Las tendencias son a la perdida de la credibilidad actores son los sujetos de conocimiento que deben
y al debilitamiento de los actores. La línea de acción construir los sentidos para habitar en el suelo de su
es hacer una estrategia hacia políticos y técnicos tierra, en donde están insertos y viven sus vidas co-
con actores del proceso de sistematización. tidianas.

107
En un momento de vertiginosos cambios, don-
de muchas cosas que se daban por ciertas están vi-
rando por insostenibles a la luz del sentido común,
la construcción de sentidos nuevos debe darse a
través de una participación plural y sostenida don-
de muchos sujetos que hoy se ven excluidos sean
considerados sujetos de conocimiento.
Muchos sentidos construyeron los participantes
durante estos tres días de trabajo intenso, objetiva-
ron el trabajo cotidiano de cada uno, sus dudas,
miedos, luchas, esperanzas, utopías; en el ejercicio
del diálogo.
El componente tiene en esta etapa del proceso,
un horizonte cada vez más claro para trabajar con
estos actores sociales, vemos a los municipios y a las
Juntas como semillas cargadas de futuro concreto,
en la construcción de poder político frente a la
enorme desigualdad que éste tiene frente al poder
económico.
Muchos países diferentes subyacen bajo el cielo
del mismo Ecuador, el aporte del componente, ca-
da vez más, es ponerlos en diálogo, generar espa-
cios donde se construya la confianza, disparar la pa-
labra, contribuir en la construcción del capital social
y no perder nunca la paciencia y la perseverancia.

108
Entrevistas
Entrevista a Oscar Forero

“La memoria incorporada le da coherencia al acto planificador y gestor”

Por Patricia Leguizamón y Andrea Varela

Oficios Terrestres. ¿Cómo es su llega-


da al campo de la planificación y la co-
municación, siendo que su formación ini-
cial es en Medicina?
Oscar Forero. Huyendo, huyendo de la re-
El profesor Oscar Forero, asesor de lación me he metido en el campo relacional.
la GTZ Quito-Ecuador en proyectos Yo soy médico de pre grado, luego hice tra-
de Comunicación-Educación y bajo popular, luego pasé al campo del desa-
Juventud visitó recientemente la rrollo relacional, posteriormente me pasé al
Argentina, donde ha participado campo del trabajo de la sexualidad en los jó-
como docente invitado en la venes y finalmente trabajos de derecho. He
Maestría en Planificación y Gestión huído constantemente de los temas donde
de Procesos Comunicacionales de la uno no siente que tiene un lugar en el mun-
FPyCS, para dictar el Seminario do. Pero al final cuando me enfrento a mi
Planificación y Gestión II. propia huída, me doy cuenta que es precisa-
mente ahí, en un concepto que para mí es
central en el proceso vital que es el tema de
la toma de decisiones. Esa huída de diferen-
tes campos no solamente en lo profesional si-
no en otros más personales, ese nomadismo,
me hizo dar cuenta que estaba huyendo de
un contexto de toma de decisiones. Porque la
toma de decisiones implicaba lo relacional, y
entonces, al darme cuenta de eso, empiezo a
encontrar que hay un eje transversal en todas
mis búsquedas, y que tiene que ver con este
asunto de cómo hay un acto metafórico de

110
hacer una apuesta y cómo hay un acto heroi- do en cursadas muy cortas, muy intensas. Un cambia el contexto. Entonces, esa frecuencia
co de arriesgarse a concretar esa apuesta en primer paradigma que lo hemos llamado de duratoria de ese ser, que físicamente se llama
un camino. Eso me hizo dar cuenta que “pla- objetividad antropocéntrica, asume que la así, es lo que le permite a ese ser estar en es-
nificación” puedo llamar al acto de hacer la realidad es objetiva al ser que planifica y ges- tados de conciencia diferentes, una platafor-
apuesta, y que “gestión” puede llamarse a tiona, y al ser objetiva y externa este ser de ma de esos estados de conciencia fundamen-
ese campo de arriesgarme a realizar esa reconocimiento, el planificador-gestor es el tales son las emociones, y en estos trabajos
apuesta por un camino concreto, aunque centro de todo eso, es su propia medida. de Humberto Maturana resultan fundamen-
siempre los otros caminos paralelos existan. Otro paradigma, en el cual la realidad sigue tal para trabajar en planificación. Tiene que
O.T. Sería interesante que pudiera siendo interpretada como afuera, objetiva a ver con lo emocional y con poder introducir
contarnos su mirada, acerca de la posi- los seres que conocen, se reconocen diferen- las emociones en un proceso de planifica-
ción que toma para empezar a hablar de tes formas de aproximarse a la realidad, diga- ción. En términos más o menos pragmáticos,
la planificación y gestión. mos que es un paradigma intersubjetivo. En ese sería el concepto de cuarta dimensión del
O.F. Ahí, en la planificación y gestión el cambio, el tercer paradigma plantea que el tercer paradigma.
punto es la posición del cazador, es una po- ser que planifica y gestiona está dentro de O.T. Durante el seminario puso énfasis
sición en la cual el planificador, el gestor, es esa sociedad como ya dije antes, y entonces en la idea de restricción antrópica en la
un pedazo de sociedad trabajando para el para trabajar en este tercer paradigma es im- mirada del planificador. ¿Cuál es el apor-
cambio de una sociedad, lo cual lo coloca en portante establecer una cuarta dimensión, te de este concepto en los procesos de
una situación de imposibilidad. La planifica- en la sociedad, en los seres vivos, que hace planificación y gestión?
ción y la gestión desde esa posición serían que trabajemos más allá de la limitación de O.F. Lo fundamental de la restricción an-
actividades imposibles, pero necesarias. Es medición de las tres dimensiones de ancho, trópica es que es un reconocimiento de que
imposible hacer planificación y gestión, pero alto y largo. Es una cuarta dimensión que tie- el ser humano tiene restricciones, pero al
es necesario hacer planificación y gestión. Es ne mucho que ver con una característica mis- mismo tiempo capacidades. Una restricción
imposible porque uno es parte de la sociedad ma de la sociedad en la que ese planificador antrópica muy sencilla es que nosotros pode-
y no puedes dar cuenta de todas las socieda- está, y todos los seres vivos e incluso los no mos beber agua y no nos pasa nada, segui-
des, pero al mismo tiempo es necesario ha- vivos que están en esa sociedad, los huma- mos siendo seres humanos, nos nutrimos de
cerlo para poder introducir cambios impor- nos y los no humanos, y es la frecuencia vi- esa agua, y en cambio si bebemos ácido sul-
tantes, deseados, voluntarios, concientes e bratoria de ese ser. Es muy importante por- fúrico al momento ya no somos seres huma-
intencionados en la sociedad. El planificador que la frecuencia vibratoria es una realidad, nos, se nos ha desconfigurado nuestro pa-
y el gestor desde esta posición que llamamos no sólo física sino biológica y social que se trón de identidad fisiológicamente. De esta
paradigma tiene que ser conciente de su pro- conoce ya con algunos pormenores desde el manera, el planificador que logra conocer y
pia restricción como ser humano; está ante 70, pero es muy llamativo que la planifica- aceptar que tiene potencialidades y limitacio-
una paradoja para planificar y gestar y esa es ción y la gestión no la tienen en cuenta, es nes por el hecho de ser humano, y desde ahí
la posición desde donde se para. como si fuera una materia esotérica y no un intenta ampliar su conciencia de las relacio-
O. T. Si tuviera que contarle a la Facul- objeto de trabajo científico también. Enton- nes entre sí mismo, con otros seres humanos
tad de Periodismo y Comunicación Social ces ese es el concepto: la cuarta dimensión y otros seres no humanos, tiene entonces
este concepto de cuarta dimensión que es aquella que le permite a un ser tener dife- potencialidades de ir ampliando esos límites
introdujo en el seminario de esta rentes estados, por ejemplo el agua ser líqui- de la restricción antrópica. Pero partiendo
Maestría da o gaseosa o hielo; por ejemplo en el ser justamente de aceptarlos, que es un poco di-
O. F. Esquemáticamente, he tomado sola- humano, pasar del estado de vigilia al estado ferente a los otros paradigmas, un paradig-
mente la idea de tres paradigmas en el mun- de sueño, y una vez que estás en el estado de ma objetivo en su versión más positivista, en
do, para poder trabajar sobre eso, sobre to- vigilia, poder pasar al estado de alerta si te el cual hay un solo parámetro de verdad o in-

111
cluso un paradigma intersubjetivo en su ver- manos y entre no humanos. Lo social se vuel- O.T. Durante el seminario hubo una
sión más libre. Hay diferentes miradas, al fin ve una cosa más amplia: la conciencia que frase que usted decía en torno a que la
y al cabo lo que prima es el consenso de la tengo de ese campo relacional, que siempre ciencia era un modelo para indagar de
verdad entre esos seres humanos, pero no será más pequeña que el campo relacional. por lo menos tres. La pregunta es, den-
están partiendo de una restricción antrópica, El paradigma de la restricción antrópica, te tro de este marco conceptual de la mira-
sino de una relativización de cada uno. Este da una potencialidad que no te dan los otros da de planificador que usted tiene, ¿có-
tercer paradigma, en cambio, plantea que paradigmas, aunque puedan servir para mo- mo se insertan y cuáles son esos tres mo-
pararse en la restricción antrópica es una po- mentos específicos de ese gran acto de la delos en los que se puede inscribir esta
tencialidad, para saber los alcances en el aquí planificación y la gestión. mirada?
y el ahora, pero también conocer las posibili- O.T. Esto da un indicio de que existe OF: Tiene varias connotaciones. La prime-
dades de ampliar esa restricción antrópica. por lo menos más de un camino para lle- ra es aquella en que la ciencia es una forma
Entonces, ser conciente de la propia restric- var un proceso de planificación, sobre de indagación que está constantemente po-
ción como ser humano, permite que uno va- todo en lo social… niéndose a prueba a sí misma, es una forma
ya más allá de su propia restricción y se acer- O.F. Claro, eso es muy importante porque de indagación que exige ciertas reglas, cier-
que, tienda a asumir toda la capacidad que le entonces la planificación y la gestión se vuel- tas formas de funcionamientos y posiciona-
da ser humano, y no solamente la que con- ven dos actos fundamentalmente diferentes, mientos. Pero hay por lo menos otras dos
textualmente hace. pero complementarios y que son parte de lo formas de indagación que las sociedades
O.T. Este paradigma de la restricción mismo. En el acto planificador tu tienes un contemporáneas asumen: una de ellas es la
antrópica ¿sería una superación de los mapa, una metáfora, pero esa metáfora tie- filosofía, aunque se la considere muchas ve-
paradigmas de objetividad antropocén- ne múltiples formas de realizarse, eso es la ces como meras especulaciones y, de hecho,
trica e intersubjetivo que mencionaba gestión; y en la gestión tu tienes que hacer la una de las cosas que necesita la filosofía es
como posibles marcos de referencia en la apuesta por realizar esa metáfora en un ca- especular. La tercera forma de indagación -la
planificación y gestión? mino, así vayas haciendo un camino en zig- religión- es más problemática. Muchos han
O.F. Yo creo que es un paragua más am- zag, porque la metáfora te da muchas poten- pensado que la religión es una forma de
plio, lo cual no quiere decir que los otros dos cialidades, la metáfora te dice “vamos a pla- creer y no es eso, de hecho la palabra misma
no sirvan. A mí me parece que hay momen- nificar un desarrollo curricular en esta escue- lo dice, es religar, es una forma de indaga-
tos en la planificación y la gestión específi- la que de mayor capacidad de creatividad en ción en que yo me conecto con lo demás. Es-
cos, concretos, en que hay que actuar desde lo niños”. Esa es la metáfora, la creatividad tos serían los tres polos de posibilidades en
un paradigma completamente objetivizante, de los niños, pero la manera de realizarlo, donde uno indaga: entre la ciencia/filosofía,
antropocéntrico, y hay otros momentos en que es la gestión, es un camino y lo pones a o entre la relación filosofía/religión, o entre la
los que hay que trabajar desde un paradigma prueba en el territorio concreto. Cuando es- relación religión/ciencia. Este último, por
consensual o intersubjetivo. Pero esos dos tás en el territorio gestionando un camino cierto, es uno de los caminos de indagación
son momentos de la planificación y la ges- concreto, vuelves al mapa y lo actualizas y el que están haciendo ahora los biólogos mole-
tión. El paragua tiene que ser más grande, y mapa vuelve y te dice otra vez si sigues el ca- culares y los físicos cuánticos.
un paradigma de este estilo, de restricción mino en línea recta, o haces un zigzag, o ha- O.T. ¿En la planificación y gestión hay
antrópica, es un paragua más grande, por- ces un cambio. Entonces un constante ir y algún predominio entre esas formas de
que te permite definir lo social desde una venir de planificación y gestión, sabiendo indagación, de moverse?
perspectiva diferente. Entonces lo social, ya que aunque yo realice un solo camino, esa O.F. La planificación tiene sus raíces más
no es solamente un cúmulo de variables hu- metáfora tiene varios y no depende sólo de grandes en la relación entre ciencia y filoso-
manas, sino que lo social es un campo rela- mi sino de los otros seres que están conmigo fía, es ahí donde tiene los mayores desarro-
cional, un conjunto de relaciones entre hu- en ese proceso, así yo los vea o no. llos, pero esos mayores desarrollos solamen-

112
te. Hay dos grandes maneras de explorar la todo lo que es planificación cognitiva o la ro pude haber vivido, no pude haber vivido
planificación y la gestión: una es desde las prospectiva. Es un planteamiento en el cual dentro del amplio espectro de posibilidades,
herramientas lógico-racionales. Esta catego- uno se para en una cosa que no existe, que pero que alguna vez me lo planteé como un
ría lógica que todos los seres humanos son es del futuro; no se hace ningún diagnóstico hecho crucial, el hijo que nunca tuve, la com-
mortales, Sócrates es un mortal, o un hom- en el presente, sino que se posiciona en el fu- pañera con la que nunca me fui a vivir, el ca-
bre o ser humano, por lo tanto es una cate- turo que no existe, y aparece entonces un es- mino del trabajo que nunca acepté, pero ese
goría lógica que no necesita el tiempo. Si la pectro que pueden ser muchos caminos. Se tipo de cosas tienen una equis dialogal sub-
clave de la lógica es que el tiempo es una va- toma una apuesta metafórica por un futuro jetiva importante, y entonces el pasado cobra
riable que le sobra, porque no importa en y desde el futuro vienes a leer el presente, una posibilidad también de espectro, del cual
qué momento Sócrates es hombre, siempre entonces ya no haces ningún diagnóstico si- puedo sacar cosas, así no las haya vivido.
será mortal, es una secuencia lineal. Si A, en- tuacional, ni haces una matriz de fortaleza, O.T. Cuando hablábamos de gestión
tonces B, entonces C. En cambio, la otra he- oportunidades y amenazas, sino lo que haces usted planteaba cuatro pasos importan-
rramienta racional importante, se basa en la es preguntarle al presente si este es el futuro tes con un especial énfasis en el umbral
causalidad, por ejemplo: la vida es una enfer- por el que yo apuesto, qué cosas ya existen ¿cómo sería la descripción de los cuatro
medad mortal, que se transmite sexualmen- en este presente que se sintonizan con ese pasos y por qué la importancia del um-
te, como decía el alcalde de Bogotá, yo estoy futuro, y qué cosas ya existen en este presen- bral en ese lugar?
diciendo que si vivo entonces me voy a mo- te que conjuran contra ese futuro. La planifi- O.F. En el seminario fui un poco radical y
rir, o sea que si vivo entonces me muero, eso cación aquí es el tercer paso. El primer paso en realidad yo soy así, de verdad, aunque eso
no tiene lógica, precisamente porque la lógi- fue pararse en el futuro, el segundo paso es es una metáfora para contar alguna historia
ca no puede leer eso, porque ahí aparece el interrogar el presente, el tercer paso es trazar como hacemos los seres humanos. Hay cua-
tiempo, si vivo en el tiempo uno, iré hacia la una ruta metafórica que no consiste en fases tro pasos, que es como yo creo que funcio-
muerte en el tiempo dos y en el tiempo tres y pasos, sino que consiste en identificar las nan la mayoría de los mapas, de los esque-
habré muerto. Entonces ahí aparece la varia- señales, los hitos fundamentales que me van mas mentales que hay detrás de los planifica-
ble tiempo y son lógicas circulares, que han a decir a mi, me van a guiar si voy concretan- dores, de los gestores, que son un mapa que
servido mucho para hacer paradojas y juegos do o no ese camino del presente al futuro quiere cambiar cosas, sistemas, en donde
y todo este tipo de cosas; pero también pue- que quiero. una parte de ese sistema son seres vivos,
den servir para decir que desde el camino ra- O.T. Y en esta planificación prospecti- sean humanos o no humanos y yo quiero
cional entre ciencia y filosofía no basta la ló- va y la mirada hacia el futuro, ¿cómo en- cambiar ese sistema completo sin que los se-
gica, por lo menos en planificación tendría yo tra el pasado? res vivos que hay ahí metidos se den cuenta
que ser una persona capacitada, competen- O.F. Eso es muy importante, porque en- de ese cambio, es lo que llamo un cambio
te, para también trabajar con causalidad, que tonces el pasado igual que el presente es in- gradual. Yo utilicé la metáfora, la fábula
son secuencias circulares que te dan tipifica- terrogado; entonces los pasados no vividos pseudo científica de la rana que cuenta que
ciones lógicas diferentes, que te ponen a realmente empiezan a cumplir una cosa muy yo meto una rana en una olla con agua y le
funcionar por lo menos en tres niveles. El pri- importante, porque cuando yo me paro en el voy subiendo la temperatura y finalmente la
mer nivel del ser individuo, luego del ser co- futuro y leo sobre el presente y veo las cosas rana se cocina. ¿Qué fue lo que hice ahí?
lectivo como especie y finalmente el ecosiste- que se sintonizan con ese futuro, algunas de Cuatro pasos, uno fundamental es definir ese
ma. Entonces desde ahí son las raíces más esas cosas son no hechos, en mi presente objetivo, yo quiero hacerle un cambio a este
grandes de la planificación, que son ciencia y también existen no hechos, cosas que pude sistema, en este caso la rana, yo quiero ha-
filosofía, pero por supuesto que hay expe- haber vivido y no viví. Entonces el pasado se cerle un cambio sin que esta rana use su po-
riencias o caminos trabajados desde la filoso- resignifíca muchísimo, y no solamente el pa- der de libertad, porque la rana siempre está
fía y la religión en planificación, por ejemplo sado que viví, sino el pasado que no viví pe- libre de saltar de la olla, pero no salta porque

113
no percibe el cambio, entonces lo primero es O.T. Otra cuestión sobre la que usted restricción antropocéntrica, lo que yo pongo
definir ese cambio. Lo segundo es saber có- trabaja es la del cuerpo. ¿Cómo influye es una experiencia de contraste, en el aquí y
mo reacciona la rana o el ser vivo ante un poner el cuerpo en la mirada de la plan- ahora la pongo en referencia y comparación
cambio, por ejemplo si metes la rana en la ficación comunicacional? con una memoria, con una experiencia siste-
olla con el agua ya caliente la rana salta. Pe- O.F. Poner el cuerpo en seguida te cam- matizada de contraste que ya tengo y le doy
ro el tercer paso, y el más importante por el bia el discurso, porque tú estás metido en re- un nombre, entonces el tema de la memoria
que me preguntan es el del umbral, yo ten- lación con el otro, no puedes seguir descri- es importante no solamente como un recur-
go que saber cuál es el umbral en que ese sis- biendo la situación como algo externo a tí, so al cual yo apelo como una fuente inagota-
tema amigo se da cuenta del cambio, para así lo mires desde diferentes perspectivas, si- ble de saber, sino que es un elemento funda-
que la gestión tradicional funcione; yo nece- no que tú estás involucrado, has puesto el mental del proceso de comprender y por lo
sito trabajar por debajo de ese umbral, para cuerpo, entonces haces una relación con los tanto de planificar y gestionar. La memoria
que esa rana se deje cocinar o para que el actores. Esa categoría relacional no se puede en este tercer paradigma es fundamental, es
cambio que yo quiero se dé para que el otro descubrir sin poner el cuerpo. De todas ma- un elemento de contraste que me permite
reaccione con su libertad. Una vez que co- neras yo pienso que es fundamental en el ac- actualizar la experiencia actual en una expe-
nozco el umbral viene el cuarto paso que no to de la planificación y la gestión, poder sis- riencia de conocimiento de planificación o de
es sino poner todo eso en un sistema vivo y tematizar y decir lo que uno hace, poder po- gestión más grande, que tengo sistematiza-
no vivo, que es coger una olla, una estufa, un nerlo en el cuerpo y también poder contárse- da. El gestor que actúa con base en el esque-
graduador automático de temperatura que lo a otros; si uno puede hacer esas tres cosas, ma de la rana que dijimos, de los cuatro pa-
va subiendo, si el umbral de la rana es 2 gra- yo pienso que el actor planificador y gestor sos del umbral, sin darse cuenta tiene metida
dos, sube 1,4. Y ese es el cuarto paso, poner es más potencialmente un actor de cambio, en su memoria de gestión ese modelo, y esos
en escena todos esos saberes para lograr que de libertad. cuatro pasos siempre se despliegan en las di-
eso cambie. Ese proceso de gestión nos libe- Si a mi me ponen a elegir entre tener muy ferentes situaciones, no importa si la situa-
ra de trabajar desde la emoción, desde la claro el método, los pasos, las secuencias, los ción es de gestión en educación o en comu-
perspectiva del otro, nos trata de minimizar procesos de planificación y gestión; y poner nicación o salud, o de gestión personal, ese
el ruido que pone la libertad del otro, y en- el cuerpo en la planificación y la gestión, ge- modelo está guardado en la memoria, y está
tonces tengo un modelo de gestión que me nerando lazos entre los actores sociales, me por fuera de la conciencia de esa persona
permite llevar un estado de A a B, no me im- voy por el cuerpo. El cuerpo es para mí, des- gestora, no se da cuenta que en la memoria
porta si los que están dentro de A se dan de el tercer paradigma imprescindible, es in- fundamental que se activa siempre que hay
cuenta o no que van a B. Obviamente estoy concebible que el énfasis principal del apren- un contexto de gestión es la misma, y hace lo
radicalizando y caricaturizando, pero me pa- dizaje de gestión y planificación pase sola- mismo siempre, en el plano más abstracto. Si
rece un esquema muy clave de cómo inclusi- mente por las palabras y los relatos articula- él fuera consciente de esa memoria de ges-
ve gente muy bien intencionada con el cam- dos lógicamente y no pase por el cuerpo. tión, esos cuatro pasos que tiene metidos,
bio social o contrahegemónica, termina repi- O.T. Durante la entrevista hemos ha- podría cuestionarlos y decir que es relevante
tiendo esos cuatro pasos en la gestión coti- blado del pasado, ¿cómo se esta dando esa memoria de gestión que tengo en este
diana, y para poder cambiarlos hay que me- esta relación entre la planificación y la nuevo contexto, y podría entonces dialogar
terle otra cosa a este asunto, que no nos de- memoria? con su memoria e inventarse nuevos mode-
niega hablar de emoción, de contexto, de re- O.F. Eso es una cosa fundamental, en el los de gestión más relevantes y más contex-
troalimentación como conceptos muy fuer- tercer paradigma lo que le da coherencia al tuales.
tes e importantes y ponerlos en modelos de acto planificador y gestor, es precisamente la O.T. ¿Y cómo hacemos para activar es-
alternativas de gestión, desde otro paradig- memoria incorporada. Podemos decir en el ta memoria, por dónde se empieza este
ma, desde otro paragua. tercer paradigma que, o en el paradigma de proceso cuestionador o reflexivo?

114
O.F. Exactamente, es un proceso reflexivo. este modelo, en mi tiempo dos me doy cuen- idea de la igualdad. Los derechos humanos
Para trabajar este proceso de la memoria se ta que actúo y tengo este modelo de actua- tienen una pregunta frontera que son los
tendría que trabajar desde un proceso de re- ción, y en mi tiempo tres puedo dialogar con conflictos de derecho, el derecho a la vida
flexividad, no como concepto, pero si como ese modelo, hacerle cambios, no desecharlo, frente al derecho a la libertad, y casos con-
imagen. Para mi reflexión es flexionarse dos no tirarlo a la basura. La clave está en la uti- cretos del ejercicio de los derechos humanos
veces, y esto permite flexionarse al interno y lización de un lenguaje relacional, si tú te es- en donde aparece el concepto conflicto de
saber desde dónde actúo y reconocer que fuerzas en los actos descriptivos analíticos, derechos. Cuando se presenta un conflicto
actúo desde ese paradigma, desde ese mo- interpretativos y propositivos a utilizar un de derechos en un caso concreto lo primero
delo de gestión de cuatro pasos; al recono- lenguaje relacional por lo menos en puntos que se hace, la primer tendencia que tienen
cerlo, al darme cuenta de ello ya tengo un clave del asunto, empiezas a tener una cierta los que están involucrados es a buscar si hay
paso gigantesco. Pero la otra flexión tiene familiaridad para el diálogo, para hablar con- un precedente antes que les ilumine el cami-
que ser hacia afuera, y reconocer que tanto tigo mismo, para hablar con tu memoria, si no, ese es como el primer diálogo que tiene
ese modelo también esta inscripto en los no parece que las cosas fueran aisladas en el con la memoria el tema de derechos huma-
cuerpos y en las formas de gestionar de los mundo del lenguaje. Entonces otro elemento nos. Pero cuando los precedentes no son su-
otros y poder entonces, a partir de esa refle- que ayuda aparte de la reflexión es intentar - ficientes, entonces tu tienes que empezar a
xión, distanciarme un poco de ese modelo de por lo menos en los puntos críticos de los preguntarte por el esquema que está debajo,
cuatro pasos, y preguntarme si me interesa procesos de planificación y de gestión -ha- el esquema igualitario, un segundo paso
ese modelo o no, si es relevante para este blar en un lenguaje relacional y para eso ayu- puede ser poner a dialogar igualdad por di-
contexto o no. Puedo yo hablar desde otro da mucho decir las cosas más de una vez, pa- versidad, entonces ahí se empieza a hablar
contexto con estos otros actores con los que rafraseando un poco cuando digo tres veces, de igualdad de oportunidades, se empiezan
estoy si ellos también funcionan desde allí y estoy diciendo verdad, es decir, cuando tu a poner adjetivos al sustantivo igualdad, pe-
entonces eso me da la posibilidad de actuali- puedes poner en un gráfico, en una metáfo- ro lo bueno de ponerle adjetivos es que en el
zar la memoria, y no de olvidarme de ese ra y en un discurso relativamente lógico un fondo lo que estás poniendo es el diálogo
modelo de cuatro pasos, porque a veces lo mismo mensaje o una misma reflexión estás entre el concepto de igualdad y diversidad, y
necesito, sino de ampliar mi espectro de po- pudiendo hacer más relaciones, el gráfico ya el concepto de diversidad te lleva a que no es
sibilidades en el plano más profundo de la te implica la metáfora, también te implica re- la memoria, sino las memorias, y entonces
memoria; o sea, dialogar con la memoria me laciones, y si el lenguaje lógico también hace ahí tienes otro diálogo muy importante, el
permite no tratarla como una enciclopedia, relaciones eso ya te empieza a poner en otro diálogo de la memoria dominante o de la
sino como un diálogo posible conmigo mis- camino, en el camino de intentar recuperar memoria hegemónica, o de la memoria más
mo y con la memoria de otros que me permi- las cosas. visible, para no ponerlo connotaciones políti-
te actualizar, contextuar, relacionar. Entonces O.T. Partiendo de una de las áreas de co de poder, la memoria más visible tiene
para mi un énfasis fundamental es ese de la trabajo en las que has incursionado, los que dialogar con las memorias no tan visibles
reflexividad, y me meto ahora solamente en derechos humanos ¿Cómo ves la relación y ese diálogo si que es fructífero en la fron-
esta primera connotación que por sí sola ya entre los derechos humanos y la memo- tera del campo de los derechos humanos.
es bastante grande pero podría uno profun- ria? Entonces tenemos un diálogo de la memoria
dizar y de hecho mucha gente lo viene ha- O.F. Es un área periférica de trabajo y en con las memorias, de las memorias entre sí y
ciendo en el tema de reflexividad. realidad llegué allá por mi trabajo en desarro- eso nos lleva a otras reflexiones, porque nos
O.T. La clave entonces estaría en la ac- llo local, es una cosa bien difícil, porque los implica tener que ver cual es el contexto en
tualización…. derechos humanos si bien son un conjunto que una memoria es válida, cuál es el contex-
O.F. En el diálogo, es una no lógica, sino de enfoques, de conceptos, de metodología, to en que otra es válida, temas como la justi-
una causalidad. Yo en mi tiempo uno tengo ese conjunto es bien moderno y parte de la cia indígena por ejemplo que es un tema

115
fundamental en Ecuador, entonces quemar pasado. Pero también es cierto que incluso
una persona no tiene ningún referente de en ese acto de escribir ese pasado, “los pasa-
validaciones en el campo de los derechos hu- dos” también están presentes, en incluso los
manos desde la perspectiva occidental, pero pasados no realizados como dije en otra pre-
desde las perspectiva de los poblados indíge- gunta.
nas donde han ocurrido esos casos de lincha- Pero no solamente estoy hablando de
miento o de quema, si que tienen un contex- que hay un pasado hegemónico y otros pa-
to, claro, desde la perspectiva liberal eso es sados contra hegemónicos o no hegemóni-
totalmente inhumano, pero desde otra pers- cos debajo, sino que estoy diciendo que en-
pectiva te lleva al diálogo y ahí la matriz que tre el pasado hegemónico y los pasados con-
hay en las memorias implica tener que com- trahegemónicos, la tendencia dominante es
prender otros contextos, otros lenguajes, que se cuenten en un lenguaje no relacional.
otras posibilidades y si que hay muchas posi- Y si uno contara los procesos culturales con-
bilidades fructíferas ahí, en ese diálogo me- temporáneos en el trabajo de unas matrices
moria con memoria. de pensamiento y de política latinoamerica-
O.T. ¿Y qué lugar tiene el pasado hoy na, pensara, relatara y narrara en lenguajes
en nuestras culturas contemporáneas? relacionales como a veces narran los mitos
O.F. Todos los lugares, o sea en todos los por ejemplo, o narran las historias, descubri-
lugares se actualiza el pasado. Eso de que el ría unas cosas que nos darían a mi modo de
pasado, como así la memoria, es el que está ver mucha potencialidad en la generación de
escrito es cierto. Es decir, alguien escribe una identidad cultural latinoamericana, por
historia y entonces dice: esto es lo que fue el ejemplo.

116
Entrevista a Renato Ortiz

La tensión de una ironía apasionada

Traducción de Susana Martins

La Octavio Ianni dejó muchos legados, en- trabajos a lo largo del tiempo. Octavio era
tre ellos una obra excepcional, la apertura a unos de los poco intelectuales brasileros que
múltiples campos de saber y una autonomía tiene una obra, un itinerario marcado por un
rara en el medio intelectual. Una opinión del conjunto de textos, ricos y complejos, que no
sociólogo y profesor Renato Ortiz, responsa- fueron interrumpidos por diversas razones;
Profesor del Departamento ble de la llegada de Ianni al Instituto de Filo- es un hombre de muchos escritos.
de Sociología del Instituto de sofía y Ciencias Humanas de la UINICAMP D.U. Que abordan varios temas
Filosofía y Ciencias Humanas (IFCH). Iniciada en 1985, en el programa de R.O. Ahí tenemos otro elemento. Ianni ve
de la UNICAMP (IFHC), Ciencias Sociales de la PUC – SP, la amistad al trabajo intelectual como una totalidad. Fe-
Renato Ortiz se graduó en
entre los dos intelectuales se ha vuelto más lizmente, él nunca se adaptó al proceso de
Sociología en la Universidad
de París VIII. Hizo la Maestría estrecha a lo largo de la última década. En la especialización de las ciencias sociales. Esto
en Ciencias Sociales y el entrevista que sigue, Ortiz habla de la impor- puede ser inferido no sólo por el tratatmien-
doctorado en Sociología en la tancia de Ianni en el escenario intelectual to que da a los temas, sino sobre todo por la
Escuela de Altos Estudios en brasilero, analiza su trayectoria y habla de su variedadde dichos temas -cultura popular, ci-
Ciencias Sociales, Paris.
convivencia con el profesor emérito. ne, globalización, esclavitud, populismo, ra-
Escribió, entre otros libros, La
Muerte Blanca del hechicero cismo...-. Esa variedad es muy rica y, la ver-
Negro (Ed.Vozes, 1978. Diario de la UNICAMP. ¿Cuál fue el le- dad, es que tiene un hilo conductor que es la
Reedición Ed.Brasiliense, gado dejado por el profesor Octavio Ian- forma en que él ha pensado la sociedad, co-
1991); Cultura Brasilera e ni? mo un todo, formada por múltiple niveles:
Identidad Nacional (Ed.
Renato Ortiz. Eso puede ser visto desde económico, político, social, cultural. Es curio-
Brasiliense, 1985); Una
Moderna Tradición Brasilera varios ángulos. Evidentemente, en primer lu- so, porque Octavio puede ser visto dentro de
(Ed. Brasiliense, 1988),Cultura gar, nos ha legado las obras. Me gustaría en- una línea de las ciencias sociales denominada
y Modernidad (Ed. Brasilien- fatizar en esta dimensión, poco valorada en hoy como multidisciplinar, aunque la verdad
se, 1991); Románticos e el caso brasilero, y más plenamente recono- es que se trata de la continuación de una
Folcloristas (Ed.Ojo de Agua
cida en el contexto europeo. Hemos dado tendencia clásica que tiene raíces en diverso-
1992) y Mundialización y
Cultura (Ed. Brasiliense, poca importancia a la noción de su obra, es so autores, como Max Weber, por citar sólo
1994). decir, al desenvolvimiento de un conjunto de alguno.

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D.U. ¿Qué otros sociólogos tienen o amigos -en realidad, él se transformó en un desigualdad) y políticas (socialismo, totalita-
tuvieron una trayectoria semejante en hermano mayor para mí- a partir de 1985, rismo, terrorismo mundial) las que nutren su
Brasil? cuando fui a trabajar a un programa de cien- pensamiento y su reflexión crítica. Cuando
R.O. Florestan Fernandes ciertamente es cias sociales de la PUC en San Pablo. Yo era digo actitud es porque una soberanía del
un ejemplo paradigmático, en la medida en parte de una clase pequeña compuesta por pensamiento no puede ceder a las exigencias
que tiene una obra y una trayectoria impor- Carmen Junqueira, una mujer extraordinaria, de un partido político, del Estado, de los sin-
tante. Y yo diría que Maria Isaura Pereira de Cándido Procopio -que había sido presidente dicatos o de los movimientos sociales. De ahí
Quieroz representa también una tradición de del Cebrap en los años 70-, Florestan Fernan- que su trayectoria se incline para otro lado.
continuidad en el trabajo intelectual, ya que des, Bolivar Lamounier e Ianni. Volviendo a Fernando Henrique es un ex – sociólogo. A
su obra es extensa y trabaja sobre una diver- su pregunta. Existe una actitud de Octavio, y veces puede resultar desagradable expresar-
sidad de temas, mesianismo, carnaval, cultu- eso es otro de sus legados, que es distinta a lo de esta manera tan explícita, pero es eso.
ra popular, pensamiento brasilero, gobierno la de Fernando Henrique. Siempre es delica- Cuando dice, o se le atribuye una frase de
oligárquico. Y desde ya Fernando Henrique do hablar de un ex -presidente de la Repúbli- “olvidé lo que escribí” significa que debe ser
Cardoso, no? El interrumpe su trayectoria, ca y ahí entran las razones ideológicas, las juzgado según otros parámetros, distintos de
cuando a partir de los años 70, se vuelve ha- simpatías y antipatías políticas. Permanecien- los del mundo académico. No quiere decir
cia la política. Por otro lado, siempre tuve la do, por lo tanto, en el plano estrictamente que no sea verdad pero en la política las
impresión de que la perspectiva de Fernando intelectual, es posible decir que Ianni tenía cuestiones son otras. El problema es que
Henrique fue más restricta que la de Octavio. una trayectoria y una actitud intelectual, que muchas veces, en las palabras del ex –presi-
D.U. ¿En qué sentido? pueden ser contrastadas con Florestan Fer- dente existe una ambigüedad, una especie
R.O. El se interesa más por elementos po- nandes y Fernando Henrique Cardoso. Flo- de contrabando del universo de la política
líticos, en el sentido estricto del término, y restan Fernandes cultiva esa actitud de una con el universo del pensamiento académico.
económicos, en su relación con la política. autonomía en el campo de las ciencias socia- Octavio tenía una enorme dificultad para
Cuando se lee sobre la sociología de la de- les, de una soberanía de pensamiento, pero aceptar eso. Y yo estoy completamente de
pendencia, se tienen la sensación de un cier- en el final de su vida fue sustituida por la idea acuerdo en la medida en que el campo aca-
to reduccionismo en el cual la política y la de una militancia política. Fernando Henri- démico no puede ser sometido a la lógica de
economía son tan predominantes que las que interrumpe más prematuramente su tra- la política, ni de los medios, ni las imposicio-
otras esferas de la sociedad parecen ser se- bajo intelectual y se vuelve un político, lo que nes del sentido común. Es necesaria una
cundarias. Octavio tiene una apertura mayor, evidentemente es su derecho de elección, y gran autonomía, una soberanía.
su obra dialoga con un conjunto de áreas, tuvo un éxito mucho más grande en su carre- D.U. ¿Cómo vivenció Ianni esa ten-
aparentemente distantes del universo socioló- ra, ya que llego a la Presidencia de la Repú- sión?
gico, como la literatura. En este sentido, es blica. Por lo tanto es importante entender R.O. Supongo que de una manera muy
importante valorizar este aspecto de su lega- que esas elecciones tienen implicancias en el fuerte. No porque hubiera una ruptura con un
do, una contraposición con una cierta “taylo- universo del pensamiento. colega que después se trasnformó en Presi-
rización” del conocimiento, en el cual las es- D.U. ¿De qué orden? dente de la República. O debemos mezclar las
pecialidades han ganado una preponderancia R.O. Octavio percibía muy bien que este cosas. A veces tengo la impresión de que la
exorbitante sobre una visión más abarcativa. compromiso con la política era contradictorio prensa quiere forzar una oposición ficticia en-
D.U. ¿En qué momento Ianni se dis- con un compromiso con el pensamiento. Eso tre dos personajes que realmente tuvieron, a
tanció de FHC? no significa que él no tuviera concepciones partir de un cierto punto, una bifurcación, tra-
R.O. No sabría responder correctamente a políticas, ni tampoco que no se interesara yectorias completamente distintas. Reducir las
esa pregunta, pues en ese momento aún no por cuestiones de este orden. Por el contra- cosas a esta falsa polarización es no compren-
lo conocía. Nos hicimos realmente grandes rio, son las contradicciones sociales (racismo, derlas realmente. El punto de inflexión tiene

118
que ver con una comprensión del trabajo inte- contextos que les fueron adversos. Rectitud de las universidades. Son elementos específi-
lectual. Octavio luchaba contra las ideas del significa mantener un rumbo. En el caso cos que fueron reconfigurando una relación,
intelectual orgánico, para usar una expresión brasilero, existen especificidades por ejem- o sea una tensión entre el trabajo intelectual
de Gramsci, o las del “salvador de la patria” plo. Las apelaciones a la política no tienen el y el mundo no académico.
como decían los isebianos (ISEB). Si vamos a mismo peso en el campo intelectual francés D.U. ¿Cómo ve, en este contexto, una
usar una imagen de Gramsci, prefiero recurrir o norteamericano, por ejemplo. Ese es un cierta aversión que el profesor Ianni de-
a otra, la de la ironía apasionada. Una ironía elemento particular del campo intelectual mostraba por determinados componen-
me separa del mundo y una pasión me reco- brasilero, yo diría tradicional, en la medida tes mediáticos?
loca en el seno de sus contradicciones. Por lo en que toda la intelectualidad siempre tuvo R.O. El veía con mucha claridad esa sepa-
tanto una ironía apasionada es una tensión que dar cuenta de la cuestión nacional, de ración entre los campos universitarios, aca-
entre el pensar / estar en el mundo. Esa ten- la construcción de la modernidad y del Esta- démico y científico, de otros campos, como
sión es fundamental en la actitud que Ianni do – Nación. Recuerdo que ya estaba pre- el periodismo. En el Brasil esa relación nun-
cultivaba en relación al trabajo intelectual. Y sente en el ISEB de Rio de Janeiro en los ca fue explicitamente tematizada, permene-
estoy convencido que esa postura ética debe años 50, y en los trabajos de los autores du- ce en el limbo, como si las personas tuvie-
ser valorizada, sobre todo porque hoy está rante el Estado Nuevo. En Brasil, la política sen dificultades para tomar conciencia de
muy poco difundida en la universidad brasile- sobrepasa al trabajo intelectual, dimensión las contradicciones existentes. Por ejemplo,
ra. No sólo en su relación con la política, sino que forma parte de la tradición latinoameri- muchos especialistas escriben en las pági-
por las propias trasnformaciones de las cien- cana y está vinculada a la construcción de nas de opinión de un gran diario, y “hacen
cias sociales en el contexto de un mundo ca- identidades nacionales. Hay una manera de cuenta” que su valor sería equivalente a
pitalista avanzado. elegante de decir eso: las ciencias sociales otro artículo publicado en una revista cien-
D.U. ¿Cuáles fueron las consecuencias en América Latina nunca fueron flaubertia- tífica. Curioso y propio del sistema de eva-
de esa inserción? nas. El “arte por el arte” siempre fue un luación existente consagrados para los artí-
R.O. Realmente hubo un proceso de sumi- ideal a ser defendido en un contexto en el culos de periódicos, entrevistas en la televi-
sión de la autonomía del pensamiento a las cual los intelectuales ern “comprometidos” sión, como ítems relevantes para medir una
exigencias del mercado o de finalidades defi- mucho antes de que Sartre escribiera sobre actividad académica. De esta forma, hay un
nidas fuera del ámbito académico. La idea de este asunto. contrabando de legitimidad, aquello que
la productividad, tan en moda hoy, integra un D.U. ¿Cuál fue el papel desempeñado pertenece al dominio de la visibilidad me-
término fordista para avalar un trabajo que por las ciencias sociales en ese contexto? diática adquiere un estatuto científico. No
dificilmente se adapte a este tipo de exigen- R.O. Ahí entra un segundo aspecto. El hay ningún problema en escribir una página
cia. De ahí la importancia del poder que cier- proceso de institucionalización de las ciencias de opinión en un periódico – inclusive es
tas agencias de financiamiento pasan a tener sociales en Brasil es tardío, se da sobre todo una manera de insertarnos en el debate pú-
en la orientación de las investigaciones uni- como cursos de posgrado a finales de los blico, que es importante. La cuestión no es-
versitarias, orientaciones que muchas veces años 60, inicios de los 70. Y también una tá ahí, las dificultades comienzan cuando se
tienen muy poco de científico, por lo menos nueva organización de la vida universitaria deja de lado la soberanía del pensamiento,
en el campo de las ciencias sociales y se vin- que encontro Ianni a mitad de su camino. El y el trabajo realizado se legitima por medio
culan mucho más a los intereses de grupos ya había vivido una experiencia anterior en la de otros artificios, la política, la inserción en
corporativos que las que están envueltas. cual la tensión entre las Ciencias Sociales y la los medios, la participación en la jerarquía
D.U. ¿Cómo reaccionaba el profesor política era fuerte, pero desconocía, como institucional universitaria: Capes, comisio-
Ianni a ese estado de cosas? todos nosotros, los nuevos focos de tensión nes de evaluación, organismos de represen-
R.O. Una rectitud en el carácter es justa- que se estaban formando: la constitución de tación científica, etc.
mente una posoición que él retuvo en los una industria cultural y la institucionalización D.U. Sin hacer concesiones.

119
R.O. Exactamente. El camino que él eligió fue R.O. Existen diversas dimensiones. Una ya había sido superada. Era utilizado para de-
el de ser un intelectual crítico, atento a las cosas cosa son las aulas y el papel que el ejercía co- finir la atracción entre ciertas sustancias dis-
del mundo, pero sin adecuarse a las fuerzas e mo profesor. Octavio orientó probablemente tintas, sin nada en común pero que, por una
imposiciones de ese mundo. De ahí la idea de un centenar de tesis. Siempre fue un excelen- razón inexplicable, terminaban juntas. Esa
tensión. Por ello es un intelectual clásico. te orientador y profesor. Su visión de la Uni- afinidad efectivamente se reforzó cuando co-
D.U. ¿En qué medida Octavio Ianni versidad, entre tanto, no se reduce sólo a menzamos los trabajos sobre globalización.
puede ser visto como un discípulo de Flo- eso. Ahí están sus trabajos, que son muy im- D.U. ¿Cuándo se dio esa convergencia
restan Fernandes? portantes. Diría que él veía a la Universidad de ideas?
R.O. Fue un discípulo, es decir que fue como un espacio de reflexión y de pensa- R.O. A fines de los años 80, principios de
alumno de Florestan y aprendió mucho con él. miento. Ahí entra de nuevo la cuestión de la los 90. El tema era prácticamente ignorado
Durante un tiempo, en el contexto de la es- soberanía. Ianni siempre fue un crítico de la por las ciencias sociales a escala internacional.
cuela de la USP, con otros colegas, participó de instrumentalización de la universidad, fuera Cuando comenzamos nuestras discusiones, el
todo un conjunto de investigaciones (el racis- por razones políticas, administrativas/institu- propio Milton Santos se incorporó al grupo,
mo entre ellas) cuyo eje temático era coordi- cionales, o de orden corporativo, De ahí su realizamos un seminario de estudio en el Insti-
nado por Florestan. Evidentemente existen conflictiva relación con las asociaciones de tuto de Estudios Avanzados de la USP. Nos
rasgos que lo diferencian de Florestan, no só- docentes, cuya perspectiva es, muchas veces, encontrábamos con una temática nueva, que
lo en el pensamiento, sino en la construcción de un marcado corporativismo. Se privilegia exigía algún tipo de ruptura con el pensa-
del objeto sociológico. Entre otras cosas, esto la lucha sindical dejando en segundo plano miento más convencional de las ciencias socia-
también tiene que ver con las coyunturas en las cuestiones de orden científico. les. Además del asunto en sí, él exigía una
las que cada obra fue realizada. Florestan tie- D.U. ¿Siempre trató de manetener postura en relación al trabajo intelectual, que
ne una contribución definitiva para la sociolo- una independencia de este tipo de inje- pasaba por la redefinición y la transformación
gía brasilera. Básicamente es una especie de rencia? de los conceptos existentes. Nos parecía claro
Durkheim propio, pues confiere solidez al R.O. Independencia y una solidez intelec- que las ciencias sociales operan siempre con
campo de la sociología brasilera (tampoco se tual que no se vincula al partido, al sindicato, conceptos históricos, y que para comprender
trata de decir que Florestan inventó la sociolo- la industria cultural o el gobierno. Por ello di- las transformaciones del mundo contemporá-
gía en Brasil). Todo su trabajo consiste en for- go que su actitud es clásica. neo, era necesario volcarnos hacia categorías
mular la existencia de un saber sociológico D.U. ¿Cómo fue su convivencia con él? críticas del pensamiento.
que pudiera superar los impasses del escepti- R.O. Lo mejor posible. En realidad, éramos D.U. ¿Cómo se produjo ese cambio de
cismo vigente de la época. Octavio forma par- muy diferentes. Inclusive una de las hijas de foco de la investigación de Octavio Ianni?
te de una generación posterior, el se insertó Octavio decía, siempre riendo, que nos lleva- R.O. Es curioso. Hasta un determinado
en un campo previamente estructurado, o al bamos bien por ser tan diferentes. En parte momento el tenía dificultades en considerar
menos en parte. Además existen las inclinacio- es verdad, pero creo que existían fuertes afi- el tema de la globalización, sobre todo en el
nes individuales de cada uno. El trabajo inte- nidades entre nosotros. Fundamentalmente inicio de nuestras conversaciones. Entonces
lectual, felizmente, tiene mucho de artesanía, el respeto a la concepción del trabajo intelec- un cambio ocurrió con la Guerra del Golfo.
no es un trabajo en serie, es algo personal. En tual. Pienso que eso fue lo que nos aproxi- Estábamos juntos en París en una manifesta-
este sentido, las inclinaciones personales pu- mó, sin importar que fuera su alumno, o de ción contra la Guerra en 1991. Yo estaba ter-
dieron llevar a Ianni a temas que no estaban Florestan Fernandes. Cuando lo encontré en minando mi libro de Cultura y Modernidad y
contenidos en su experiencia en la UPS, como 1985 en la PUC-SP fuimos atraídos por esta él estaba trabajando como profesor visitante
es el caso del tema globalización. afinidad electiva, como diría el viejo Goethe. en una Universidad de Madrid. Me fue a visi-
D.U. ¿Cómo veía el profesor Ianni a la El término es sugestivo, proviene de la quími- tar y se quedó una semana conmigo. Las re-
Universidad? ca pre-moderna, que en la época de Goethe percusiones sobre la invasión de Irak fueron

120
inmensas en Europa, y se percibía claramen-
te el dilema de los países europeos, que apo-
yaban a la guerra con resistencia (como Fran-
cia en particular). Octavio estaba eufórico al
percibir como la Guerra del Golfo podía ser
dentro de un nuevo orden, es decir globali-
zada. Al contrario de lo que había sucedido
con el Muro de Berlín, que era más la señal
del fin de un orden. A partir de ahí Ianni se
enganchó a escribir Una Sociedad Global
(1993). Durante toda la década del 90 estu-
vimos muy próximos en función de la discu-
sión de la globalización. En su caso, ocurrió
una cosa excepcional, Ianni era un intelectual
que tenía una trayectoria consolidada, con-
sagrada, pero osó reorientarla en función de
las transformaciones en curso. Para hacer
eso, es preciso tener aire y coraje intelectual.
D.U. ¿Cómo quedaron sus concepcio-
nes marxistas con esos cambios de ejes?
R.O. No es fácil responder a esa pregunta,
demandaría una reflexión más profunda de
su obra como un todo. Arriesgo una respues-
ta provisoria: tendríamos que ver las fases. En
un momento determinado, sus análisis son
conceptualmente más marxistas. Como la
lectura que hace a propósito de la esclavitud
en Brasil. En nuestros textos sobre la globali-
zación es diferente. Marx inspira su pensa-
miento, pero no son sus conceptos tradicio-
nales marxistas lo que lo organizan. Por
ejemplo, en una Sociedad Global es sintomá-
tico que considere al capitalismo, inspirado
en Marx, como una forma de civilización y no
sólo como un modo de producción. Civiliza-
ción implica economía, sociedad y cultura, o
sea, una totalidad más abarcativa, que debe
ser entendida en su complejidad.

121
Revista Tram(p)as
Revista Tram(p)as de la comunicación y la cultura.
Publicación mensual que intenta abordar, con una
perspectiva interdisciplinaria, los campos de la política,
la cultura, la comunicación, el periodismo y los medios,
realizada con el aporte de docentes e investigadores
del país y del exterior.
Artículos, entrevistas y reseñas bibliográficas.

E-mail: tram_p_as@perio.unlp.edu.ar
Avances
de investigación
Trasponiendo fronteras. concepto, la interculturalidad posibilita visualizar el
modo en que diversos grupos sociales elaboran in-
Bolivian@s en La Plata tercambios, transacciones y negociaciones de sus
diferencias en un marco de desigualdad. Los grupos
así delimitados interactúan en un contexto dinámi-
co que se actualiza, define y redefine en el transcur-
so de relaciones que entre otras variables implican
dependencia, sumisión, exclusión o discriminación.
Consideramos que quienes migran comparten,
además de la experiencia migratoria, pautas cultu-
rales de su lugar de origen que constituyen una
matriz1, la cual, al ponerse en acto en la relación
con agentes de la sociedad receptora, actualiza di-
Adriana Archenti Presentación ferencias entonces potencialmente disponibles pa-
y Marcela Tomás ra su utilización en la construcción de modelos y
El presente artículo se inscribe en una serie de estereotipos presentes en la relación entre propios
Adriana Archenti, Titular de trabajos que venimos realizando en el área periur- y extraños. A la vez, se produce un proceso de
Antropología social y cultural. bana de producción hortícola de la ciudad de La apropiación de valores y prácticas de la sociedad
Docentes investigadoras de la Plata. Teniendo como universo de estudio inmigran- receptora, los cuales son seleccionados –entre
Facultad de Periodismo y tes asociados a dicho hábitat socio-laboral, en ellos otras cosas- para permitir la comunicación y el fluir
Comunicación Social de la abordamos aspectos de la inserción local de los mis- de la cotidianeidad.
UNLP mos -en especial con respecto al caso boliviano- Nuestra intención es poner en foco la disrup-
desde distintos ejes analíticos como son la adscrip- ción de la dimensión cultural –y su continuo traba-
ción étnica, el trabajo, el género, la participación jo de demarcación- en las relaciones entre colecti-
institucional, la construcción mediática de la otre- vos que se autoperciben y perciben a los otros co-
dad por parte de los medios de comunicación loca- mo diferentes en una gama de sentidos que abar-
les, el uso de medios desde los propios migrantes. can el fenotipo, la vestimenta, los hábitus corpora-
En este contexto nos referiremos a algunos concep- les, higiénicos, alimenticios, las conductas kinésicas,
tos que guían nuestra reflexión y expondremos re- el uso varietal del lenguaje, el consumo “necesario”
sultados del trabajo de campo referidos a las di- o “dispendioso”, las concepciones espacio-tempo-
1
Entendemos en este contexto mensiones de trabajo, etnicidad y género. rales, la relación con el trabajo.
“matriz cultural” en el sentido es- En un terreno de disputa simbólica, la cultura
pecificado por I. Moreno, que la Aproximación conceptual –verbalizada en cuanto dimensión estática- es ape-
describe como un sistema estruc-
turante no armónico, con contra-
lada como categoría explicativa por parte de los
dicciones y desajustes, que funcio- En nuestros trabajos partimos de la idea de que propios sujetos en el sentido de dar cuenta de esas
na en cada individuo como base en toda sociedad se presentan relaciones de inter- diferencias que agrupan y distinguen en términos
de su identidad. Los ejes en torno culturalidad, entendiendo a esta en términos de de causalidad.
a los cuales se organizarían las di- coexistencia de diversas subculturas: de nacionali- La diversidad cultural, pero además los sentidos
versas matrices estarían constitui-
dad, de etnia, de clase social, de género, en un pla- atribuidos a las variaciones fenotípicas, son enton-
dos, según este autor, por la per-
tenencia étnica, el género sexual y no de asimetría estructural donde intervienen prin- ces un insumo para la construcción de relaciones
la clase o profesión. cipios diferenciadores / jerarquizadores. En tanto entre colectivos, una materia prima que es proce-

124
sada con medios simbólicos que desglosamos ana- nado, ora difuminando esa construcción en una fle-
líticamente en pasos no necesariamente sucesivos, xibilización, cambio y recombinación de los rasgos
que involucran la percepción-comparación-identifi- seleccionados –de acuerdo al contexto sociohistóri-
cación/atribución- generalización, jerarquización; y co de relaciones efectivas- cuyo resultado alquímico
que permea de maneras más o menos explícita- es nuevamente “esencia” transitoria.
mente conflictivas las relaciones entre los sujetos En otros términos, al conceptualizar las identi-
sociales. dades como construcciones sociales, asumimos que
Entendemos, en coincidencia con Laclau (1993) están sometidas a transformación, “existiendo” de
que “lo social no es tan sólo el infinito juego de las manera inconclusa a lo largo del devenir histórico.
diferencias. Es también el intento de limitar este La condensación situada en determinados referen-
juego, de domesticar la infinitud, de abarcarla den- tes y la intervención de factores estructurales -a
tro de la finitud de un orden. Pero este orden -o es- modo de conjunto de presiones, constricciones y
tructura- ya no presenta la forma de una esencia posibilidades- (cfr. Williams, R., 1980) nos permite
subyacente de lo social; es, por el contrario, el in- sin embargo aprehender principios de organización
tento de actuar sobre lo ‘social’”. que describen de manera tendencial las caracterís-
Es en esa tensión entre diferencia y domestica- ticas de una identidad puesta en foco en un contex-
ción donde se despliega el campo procesual de las to determinado, de modo de “fijar” parcialmente a
identificaciones sociales: “la identidad social y la los fines del análisis un cotinuum de variaciones po-
subjetividad son siempre precarias y provisionales, sibles.
contradictorias y en proceso (...). No obstante esta En términos de G. Giménez (1994), el proceso
precariedad, en una sociedad y una época determi- de construcción de identidades estaría regido por
nadas, tales identidades suelen cristalizarse en siste- dos principios: Por una parte, la diferenciación, pro-
mas clasificatorios que, para los actores que los en- ceso lógico mediante el cual los individuos y grupos
carnan, tienen la apariencia de ‘cosa dada’ y evi- se autoidentifican por la afirmación de su diferencia
dente”. (Vila, Pablo, 1993: 1 y 2. Citado en Caggia- con respecto a otros individuos o grupos, permi-
no, S., 1992). tiendo establecer una diferencia entre sí mismo y el
La noción de estereotipo contribuye a pensar otro. El modus operandi consiste en agrupar de una
cómo esos sistemas clasificatorios cristalizados so- manera específica un conjunto de rasgos -consen-
bre los otros sirven para frenar la potencial indeter- suados por los sujetos que sostienen una identidad
minación de criterios de categorización en socieda- determinada- reconocidos como comunes a todos
des pluriculturales con afluencia continua de inmi- ellos y diferentes –al menos en parte- a los de otras
grantes de distinto origen. En situaciones percibidas identidades grupales. Para que estos rasgos sean
como de amenaza de identidades grupales, los es- susceptibles de ser utilizados como marcadores de
tereotipos organizan la deriva de significados apun- las fronteras del endogrupo, es necesario que sean
talando lo propio y congelando lo ajeno. Constitu- perceptibles para los individuos.
yen además estrategias de conocimiento y auto-re- De modo que un aspecto del proceso puede es-
conocimiento, funcionando como guías para la ac- pecificarse a partir de una toma de conciencia de
ción y la interacción. De este modo, la construcción las “diferencias” expresadas en el lenguaje y en el
identitaria pivotea, ora produciendo una visión mo- sistema simbólico- del grupo y de los individuos que
nolítica y estática del “otro” que concluye en una lo conforman- y se encuentra articulado con reglas
auto imagen en tanto grupo homogéneo y cohesio- de comportamiento, códigos y roles sociales, distin-

125
guiendo contrastivamente las relaciones tanto a ni- y contactos concretos entre grupos definidos como
vel del endogrupo como hacia el afuera. étnicamente diferentes. Se traslada así el énfasis de
El otro principio -de manera paralela y comple- la raza a la cultura. Debemos destacar, no obstante,
mentaria al arriba desarrollado- es el de la integra- que en trabajos como los de Park, el desplazamien-
ción unitaria o reducción de las diferencias, que ac- to analítico a las situaciones de interacción no supo-
túa conteniendo la variabilidad bajo un principio ne un abandono de los componentes subjetivos de
unificador, el cual integra a la vez que neutraliza, la relación. Antes bien, el autor subraya la impor-
encubre y fomenta el olvido de las diferencias al in- tancia de no disociar el análisis del conflicto étnico
terior del grupo2. de las relaciones concretas entre grupos y la mane-
Estos principios no operan en el vacío, sino en el ra en que las mismas son vividas por los sujetos im-
marco de una estructura social (en los términos pre- plicados. Esta visión relacional de la etnicidad pue-
cedentemente especificados), lo que equivale a de- de compararse a aquella sostenida por Barth en Eu-
cir que se vuelve imprescindible, cuando analizamos ropa. La teoría de Barth acerca de la organización
las identidades sociales, considerar las posiciones social de las diferencias culturales, enfatiza de ma-
diferenciales ocupadas por los sujetos involucrados nera similar sobre el principio de auto-adscripción o
y su percepción de dicha situación. la adscripción por otros como fuerzas motrices de
La arriba desarrollada visión relacional de la esa organización. Es central al pensamiento del au-
identidad es asimismo aplicable a nuestra concep- tor la idea de que las fronteras o límites de la etni-
ción de la etnicidad, cuyos antecedentes pueden cidad son construcciones imaginadas y en redefini-
rastrearse a los trabajos de M. Weber sobre comu- ción constante según las posiciones adoptadas
nidades étnicas. El autor abordó el estudio de las efectiva o potencialmente por los actores en las si-
mismas desde el punto de vista de la “comunidad tuaciones de encuentro. Concordando en términos
subjetivamente sentida”, asociando el sentimiento generales con estas aproximaciones que rescatan
étnico a la percepción del “honor social”. Así, We- los componentes afectivos y cognitivos en la con-
ber definía a los “grupos étnicos” como: “... aque- ceptualización de lo “étnico”, debemos destacar
llos grupos humanos que fundándose en la seme- asimismo los marcos estructurales de relaciones de
janza del hábito exterior y de las costumbres, o de poder históricamente determinadas en los cuales
ambos a la vez, o en recuerdos de colonización y esas significaciones subjetivas son producidas. En
migración, abrigan una creencia subjetiva en una efecto, los grupos sociales, en cualquier forma de
procedencia común” (Weber, M, 1979: 319). To- organización social, son grupos cultural, social e
mando distancia de las versiones más biologicistas ideológicamente identificados con unos intereses
apoyadas en la “raza”, Weber enfatiza el análisis de en común, constituidos a su vez por subgrupos con
la etnicidad haciendo referencia al sentimiento o intereses distintos a los del primer nivel. En coinci-
conciencia de diferencia, pudiendo proceder esta dencia con Elías (1997), entendemos que el diferen-
2
No debe olvidarse que, de he- tanto de una disposición como de una tradición. cial de poder no puede ser explicado atendiendo
cho, un sujeto pertenece simultá- Los sociólogos de la Escuela de Chicago, por únicamente a posesión o desposesión material, ig-
neamente a varios sistemas clasifi- otra parte, fueron los primeros en plantear la supe- norando el lugar de las representaciones subjetivas
catorios -según el referente sea
ración de las explicaciones de fenómenos como el y las formas de conciencia, ya que en ese caso, por
etnia, sexo, edad, clase, religión,
etc- que de acuerdo al contexto
racismo o los prejuicios étnicos en términos de ejemplo, un mecanismo psico-sociológico intervi-
se actualizan priorizando uno u componentes “esenciales” de las razas, contextua- niente en las relaciones étnicas tan importante co-
otro eje. lizando a los mismos en el estudio de las relaciones mo la estigmatización, quedaría pobremente expli-

126
cado si no se preocupara por “examinar de cerca la reducción de sus derechos, la estigmatización, una
idea que una persona se hace de la posición de su preferencia a migrantes provenientes de ciertos paí-
grupo entre los otros y, por lo tanto, de su propia ses en relación con otros y las identificaciones sim-
posición dentro de ese grupo” (Elías, 1997: 38). plificadoras de las cuales son objeto.
De modo que a las asimetrías en el plano eco-
Migración, trabajo y etnicidad nómico se les suma un doble handicap en los pla-
nos social y cultural, en especial cuando la situación
Trascendiendo los intereses académicos, la dé- laboral en los países de recepción está configurada
cada de 1990 llevó la temática de las migraciones a por situaciones de precariedad e inseguridad para
un nivel de interés en la opinión pública y preocu- los propios trabajadores nacionales.
pación en los gobiernos sólo comparable a los pri- El contexto de inestabilidad laboral y altos nive-
meros años del siglo XX. Esta irrupción del tema en les de desocupación que atraviesan algunos países
los más altos niveles de discusión nacional e inter- de nuestra región en la actualidad contribuye a re-
nacional no sólo se ha dado en los países tradicio- forzar un rechazo frente a extranjeros que se perci-
nalmente inmigratorios, sino que se ha generaliza- ben como amenazadores de fuentes de trabajo, si
do también entre los países de emigración (Cfr. bien diversos estudios empíricos han demostrado
Lipszic, C. Et Al, 2001). que en la práctica los extranjeros no amenazan
A comienzos del siglo pasado las migraciones efectivamente los empleos de los nacionales (Cfr.
eran vistas como asociadas al desarrollo exponen- Maguid, 1995, 1997; Fuld, 1997; Lattes, 1996).
cial del continente americano. La existencia de pre- En la Argentina, los flujos de migración bolivia-
juicios anti-inmigratorios por parte de algunos sec- na comienzan a cobrar importancia a partir de la
tores de las sociedades receptoras era eclipsada por guerra del Chaco, que enfrenta a Bolivia y Paraguay
la visión del aporte positivo del migrante a la eco- entre 1932 y 1935. Desde entonces y hasta media-
nomía y cultura de dichas sociedades. dos de la década del 60, las provincias limítrofes, en
En estos momentos, el discurso sobre las migra- particular, las producciones extractivas tropicales
ciones las vincula al traslado de situaciones de po- –la caña de azúcar de Salta y Jujuy– que en ellas se
breza antes que a una variable fundamental para el desarrollan, constituyen las principales áreas recep-
desarrollo, poniendo en evidencia los obstáculos a toras de mano de obra estacional proveniente de
la construcción de ciudadanía. Esa tensión se pone Bolivia.
en acto, por ejemplo, en los problemas de los mi- Al promediar los años sesenta y en respuesta a
grantes para encontrar empleos dignos y en las los cambios sobrevenidos en los ingenios azucare-
consecuencias de la búsqueda de empleo en con- ros luego de la caída de los precios del azúcar y la
textos de discriminación, en tanto los locales erigen mecanización de los trabajos de recolección de la
barreras contra ellos expresadas en sentimientos de caña, las migraciones temporales de mano de obra
xenofobia frente a lo que conceptualizan como una limítrofe fueron paulatinamente suplantadas por
invasión. Al interior de los propios grupos subalter- migraciones hacia los grandes centros urbanos
nos, se registra una situación de conflictividad –Córdoba, Mendoza, Rosario, Mar del Plata, Bue-
cuando al rechazo por ser diferente se le une el re- nos Aires, La Plata– siguiendo por una parte el iti-
chazo por pertenecer al mismo sector socio-econó- nerario de cultivos estacionales y reorientándose
mico. A estos fenómenos pueden sumárseles la por otra en forma creciente hacia nuevas activida-
pérdida de la condición ciudadana del migrante, la des, en especial el sector de la construcción.

127
A partir de 1980, la sociedad boliviana enfrenta podemos mencionar las modificaciones en las estra-
una de las más agudas crisis en el plano económico, tegias de producción y las formas de organización
social y político. La acelerada caída de los índices de del trabajo que se encuentran relacionadas con la
crecimiento de las principales actividades producti- difusión y adopción generalizada de semillas híbri-
vas configuran progresivamente una situación gene- das y agroquímicos y los cambios en las formas de
ralizada de estancamiento de la economía. Este pro- comercialización implicados por la creación del
ceso resulta de una combinación de diversos facto- Mercado Central de Buenos Aires. Todos estos fac-
res –internos y externos– tales como la recesión in- tores incidieron en el surgimiento de una demanda
ternacional, la caída de los precios de las materias creciente de mano de obra en el sector. Demanda
primas, la deuda externa y la hiperinflación. que se tradujo en la incorporación de bolivianos y
Se agregan a estos factores las sequías prolon- una tendencia al reemplazo de trabajadores prove-
gadas, especialmente virulentas a partir de 1983, nientes de provincias argentinas por los anteriores,
que generan una reducción de la superficie cultiva- sobre todo en la inserción de mediería. (Un desarro-
ble y una economía campesina fuertemente depen- llo exhaustivo del concepto de mediería y sus mo-
diente del mercado, -que favorecen a su vez un dalidades en la zona, puede encontrarse en: Rin-
abandono paulatino de las prácticas tradicionales guelet, R. y Otros, 1990; 1991; 1993; 1996).
de rotación, asociación de cultivos, abono y descan- En base a nuestro trabajo de campo hemos lle-
so de los suelos (Ledo García, 1996, citado en Ló- gado a una serie de caracterizaciones con respecto
pez Gareri, 1999). a la inserción de los migrantes bolivianos en el mer-
En nuestro país, los cambios económicos produ- cado laboral rural-hortícola, sus relaciones con la
cidos en las economías regionales a partir de los 80, sociedad receptora y los procesos de identificación
en estrecha relación con el mercado laboral, pro- hacia y desde el grupo.
fundizan la modificación en las trayectorias migra- Inspirándonos en la categoría de segmentación
3
En el sentido desarrollado por es-
torias y aparecen nuevos escenarios de inserción la- étnica del mercado de trabajo que desarrollara E.
te autor cuando se refiere a las
“sociedades plurales”-que ejem- boral. Así, el mediero boliviano resulta la mano de Wolf3 (1993), identificamos como uno de los facto-
plifica con las plantaciones- en las obra preferida en las quintas de los cinturones ver- res que operan en el proceso de diferenciación al in-
cuales coexisten trabajadores “to- des de las grandes ciudades y en el sector de la terior del mercado de trabajo hortícola -en el con-
mados” en distintas poblaciones; construcción. Su participación sigue encuadrándose texto de relaciones imperante al momento de in-
el capitalismo, al mismo tiempo
mayoritariamente en la categoría de migrantes de corporación de los migrantes- la percepción y el re-
que re-crea la relación básica entre
capital y fuerza de trabajo, realiza baja calificación laboral, con inserción precaria en el curso, también diferenciales, al “equipamiento”
lo propio con la heterogeneidad mercado de trabajo determinada además por la al- cultural que cada grupo trae consigo -quedando
de la fuerza de trabajo producida. ta condición de ilegalidad. (Cfr. Benencia y Gazzot- expuesta así la articulación con la dimensión simbó-
Es decir que la heterogeneidad se- ti, 1995; Archenti y Tomás, 2001). lica relacional a la que apeláramos al inicio de este
ría, al mismo tiempo que en gran
Para el caso específico de nuestra área de estu- trabajo cuando desarrollamos la noción de intercul-
manera un producto, una condi-
ción necesaria al sistema. El capi- dio, el cinturón hortícola platense, a partir de los 60 turalidad-, y su incidencia en las estrategias efecti-
tal hace esto de dos maneras: or- comienza a registrarse el arribo estacional al área de vas de inserción y de recepción. En los términos de
denando a los grupos y categorías trabajadores de origen boliviano que se incorporan este autor, lo significativo sería la posición en que el
de trabajadores en forma jerárqui- al mercado de trabajo hortícola acompañando el migrante se sitúa en relación con otros grupos, es
ca y creando y re-creando conti-
circuito migratorio nacional. En la década de 1980 decir, su posición en el sistema total de relaciones
nuamente en un nivel simbólico
profundas distinciones “cultura- la presencia de estos trabajadores es significativa. implicadas en un mercado de trabajo particular, en
les” entre los mismos. Entre los antecedentes para dicha incorporación un momento histórico específico; y por lo tanto es-

128
ta posición intervendría sobre la selección de recur- ambición y a la claridad para perseguir intereses a
sos previos disponibles para su actualización en el costa de circunstancias y sacrificios. La valoración
nuevo contexto y la adquisición de otros considera- de las mismas es ambivalente –positiva o negativa-
dos necesarios. Esta interacción dinámica de histo- según se lo esté definiendo implícitamente en la ca-
ria vivida y contexto produciría la puesta en acto es- tegoría de “socio” o de “empleado”. En el primer
pecífica de capacidades o “cualidades” diferencia- caso se remarca su utilidad para “empujar” al pro-
les susceptibles de valoración –tanto positiva como pietario en busca de mayores ganancias. En el se-
negativa- por parte del conjunto de actores intervi- gundo esta cualidad, desplegada en el sentido de
nientes según su situacionalidad en el sistema, que una lógica de búsqueda del propio beneficio, actua-
funcionan a la vez como estrategias de inserción de ría en detrimento de la generación de una relación
los distintos grupos interactuantes en el mercado de “confianza”, basada en la fidelidad, el respeto y
de trabajo, y como categorías clasificatorias de los la permanencia.
mismos al interior de la sociedad receptora. En el contexto local, la marcada preferencia ac-
Con respecto a nuestro referente empírico, en tual por los trabajadores bolivianos para funciones
el discurso de los diversos actores asociados a la de mediería, se encuentra asociada a la atribución
producción, aparece una representación más o me- de determinadas características, algunas de las cua-
nos unificada del sector hortícola de La Plata como les desarrolláramos arriba. Las mismas se relacionan
compuesto por una serie de conjuntos, definidos en por una parte con la asignación de actitudes que se
términos que hacen alusión a pertenencias étnico- alinearían con las de la administración central de la
nacionales: italianos-criollos-bolivianos y otros. Más explotación. Desde la perspectiva de los producto-
allá de la coincidencia empírica, cada uno de estos res, esto estaría representado en la definición del
grupos es ubicado en un determinado lugar en el mediero como un “socio”, lo que conduciría a una
proceso de producción y trabajo. A su vez, cada comunidad de intereses que, en un sentido, anula
uno de los grupos es definido como siendo porta- el carácter asimétrico de la relación remarcado en
dor de ciertas características inherentes, que se aso- otros casos. Esta imagen no es ajena a la considera-
cian al desempeño del trabajo o al lugar ocupado ción de la baja conflictividad de los trabajadores bo-
en la cadena laboral. livianos frente a los criollos en relación a las condi-
En principio, la categoría “boliviano” uniformiza ciones de trabajo, cuestión que obvia la precariedad
a todos los migrantes provenientes de diferentes re- de su inserción laboral.
giones de Bolivia, así como también a algunos argen- Por otra parte, se valoran -en una forma de pre-
tinos oriundos de las provincias del norte. Esta ambi- juicio positivo- ciertas condiciones de resistencia fí-
güedad es utilizada en la presentación de la propia sica ante las condiciones climáticas en que se desa-
persona que muchos bolivianos despliegan en distin- rrolla el trabajo, su dureza y continuidad, unidas a
tas circunstancias, apareciendo ora como tales, ora la capacidad de subsistir privándose de los consu-
como jujeños o salteños, ora como tarijeños, potosi- mos definidos localmente como los más elementa-
nos, aborígenes, miembros de sus comunidades, re- les, las cuales son explicadas en una “bio-lógica”
giones, pagos chicos; en una manipulación dinámica que articula –de manera asimétrica- las necesidades
de la propia identidad que responde a las condicio- productivas y reproductivas de empresarios y traba-
nes objetivas del encuentro o la situación. jadores.
Cuando los productores locales realizan una ca- Los bolivianos perciben muy claramente la nece-
racterización de trabajadores bolivianos aluden a la sidad de manejar ciertos núcleos significativos bási-

129
cos -la cuestión de la lengua aquí es fundamental- en la ridiculización o burla respecto del “acento bo-
para su inserción laboral y social básica en el país. liviano”- y concomitantemente la imposición de
En nuestros entrevistados aparece reiteradamente una manera correcta de hablar que propone como
la apelación a una sensación de “miedo” en situa- condición de la inclusión el despojo de ciertos bie-
ciones de comunicación con locales ante la posibili- nes culturales vìs a vìs la incorporación de otros, es-
dad de “no expresarse correctamente” o “no ser to es, una asimilación que conlleva la dilución de di-
entendidos”. A su vez, miembros de la sociedad lo- ferencias para reinstalarlas en otros rasgos cuya al-
cal en interacción cotidiana con bolivianos (produc- teración es menos probable, como por ejemplo el
tores, técnicos, feriantes, maestras, directivas de es- fenotipo. Por parte de los bolivianos se transmite así
cuelas) manifiestan que los mismos “no hablan”, a la generación posterior una sensación de “ver-
“no se expresan correctamente”, “no se les entien- güenza” por los orígenes y de asimetría en la posi-
de”. La posibilidad de manejo de códigos lingüísti- ción de los progenitores en la sociedad receptora.
cos e interaccionales constituye un capital simbóli- No obstante, es necesario mencionar que esta si-
co crucial a la hora de negociar los lugares sociales. tuación es variable al interior del colectivo, dado
Este también es un dato no menor de la firme ne- que quienes se encuentran en posiciones más favo-
cesidad de escolarización que los propios migrantes rables dentro del sistema social transforman el “es-
expresan al ser requeridos con respecto al proyecto tigma” en “emblema”, recurriendo al idioma de
de vida para sus hijos. Otro dato significativo en re- origen como política de identidad (cfr. Archenti y
lación a la comunicación verbal es el bilingüismo de Tomás, 2001).
muchos migrantes y el cambio en el uso de la len- Es preciso señalar que si estos procesos de eti-
gua que se produce a consecuencia de la migra- quetamiento producen una “homogeneización”
ción. Nuestros registros indican que, al vivir en Boli- del colectivo atenuando las auto-identificaciones
via, sobre todo –aunque no exclusivamente- en zo- regionales, estas no desaparecen simplemente, sino
nas rurales, el idioma mayormente utilizado era el que se recrean en contextos situacionales específi-
quechua. Al migrar, en principio queda relegado a cos, como cuando se apela a una menor distancia
la esfera doméstica, pero al tener hijos se prefiere sociocultural entre ciertas zonas de Bolivia y Argen-
dejar de hablar aludiendo de forma indirecta o ex- tina que compartirían tanto rasgos culturales como
plícita a la mayor posibilidad de discriminación que fenotípicos –por ejemplo la música y el color de la
implica la identificación como boliviano por la len- piel- o desde ciertos sectores que intentan una
gua. En este proceso podemos registrar dos fenó- construcción de identidad utilizando estratégica-
menos que exponen la relación asimétrica entre mi- mente la diversidad cultural de Bolivia como herra-
grantes y sociedad receptora estructurados funda- mienta política para reivindicar la legitimidad y el
mentalmente en el principio de identificación étni- derecho a la diferencia que reclaman a una socie-
ca: De una parte, el control sobre la forma de ex- dad que se piensa como multicultural desde su con-
presión de los primeros en un frente de presenta- formación.
ción de la persona en la cotidianeidad que lleva a Retomando lo planteado con respecto al con-
nivel de lo conciente la diferenciación nosotros/ cepto de segmentación étnica, es en el marco del
ellos en uno de los aspectos más naturalizados de sistema de relaciones presentes en un mercado de
la cultura como lo es el lenguaje; simultáneamente trabajo y en cierto momento histórico de una socie-
la “vigilancia” que desde la sociedad receptora se dad concreta que se configuran y adquieren rele-
ejerce sobre lo diferente –manifestada por ejemplo vancia por un lado la puesta en foco de ciertas

130
“particularidades” y por otro, la asignación de las feminización (Cfr. Lipszyc Et Al, 2001). Las mujeres
mismas en tanto atributos que, en el caso que ana- son una creciente mayoría dentro de los migrantes.
lizamos, aparecen definiendo colectivos referidos A su vez, la relación entre la inmigración y las mu-
como pertenencias étnico-nacionales. jeres debe entenderse en el marco de un proceso de
feminización de la pobreza. Las mujeres siempre
Migración y género: el caso de las mujeres han sido componente de los movimientos migrato-
bolivianas rios, pero en la actualidad se desplazan hacia todas
las regiones y forman parte de todos los tipos de
Frente al desarrollo de trabajos (tal por ejemplo flujos migratorios (campo-ciudad, sur-norte, etc.).
en México, EE.UU. y España) que focalizan la pers- Las actuales modalidades de migración incorpo-
pectiva de género femenino en la migración, esta ran la movilidad de mujeres solas o acompañadas
faceta del fenómeno ha sido escasamente aborda- de su familia, cuando son ellas las que ocupan el rol
da en nuestro país. El conocimiento sobre la cues- de jefa de familia o jefa de hogar, habida cuenta
tión de género en las migraciones continúa siendo que, según datos de las Naciones Unidas, en Amé-
limitado, apareciendo esta categoría como “natu- rica Latina las mismas conforman la franja estimada
ral” en muchos trabajos. entre el 20 % y el 40 % de “mujeres jefas de ho-
Si atendemos a la necesidad de contribuir des- gar”. (Cfr. Población, Equidad y Transformación
de la investigación empírica al registro de la diferen- Productiva – Naciones Unidas). El ejemplo más sig-
cialidad al interior de procesos sociales de magnitud nificativo de este tipo de inmigración de mujeres
e importancia crucial en la actualidad, tal como la que han ingresado solas a la Argentina, es el de las
migración, no se puede dejar de señalar la doble es- peruanas, aunque también se produce el mismo fe-
tigmatización a la que suelen verse sometidas las nómeno en una considerable cantidad de mujeres
migrantes en las sociedades receptoras: a la discri- bolivianas y paraguayas.
minación potencial devenida de su condición de in- Independientemente de su magnitud, existe
migrante se debe añadir aquella también potencial- consenso de que los movimientos migratorios tie-
mente asociada al género. Este fenómeno constitu- nen un impacto diferente en hombres y en mujeres,
ye un elemento ineludible al momento de analizar especialmente cuando se realizan en condiciones
la especificidad de la experiencia de las mujeres en de ilegalidad.
la migración y contribuir al diseño de políticas que Diversos autores señalan que los resultados mi-
atiendan a la multidimensionalidad contenida en gratorios, las condiciones y la misma posibilidad de
los movimientos de población. migrar están fuertemente asociados a los roles y
La determinación de emigrar obedece a una va- posiciones de género. En el caso de la mujer, la ca-
riedad de circunstancias, primordialmente la falta de pacidad y decisión de movilizarse se encuadra fun-
opciones laborales satisfactorias. En la mayoría de los damentalmente en una lógica familiar, toda vez que
casos, las decisiones son tomadas por la familia, da- su grado de responsabilidad con respecto al total
do que la migración se asume como un proyecto fa- del grupo es mayor en razón de los roles reproduc-
miliar, el cual sigue estrategias familiares específicas, tivos asignados en cuanto a la protección y cuidado
estén estas referidas a sobrevivencia, prestigio o al- de los otros miembros de la unidad.
ternativas para mejorar las condiciones de vida. Asimismo se ha argumentado que la experien-
Las nuevas migraciones, de manera diversa a las cia del proceso migratorio mismo actuaría en el
de siglos anteriores, presentan la característica de la sentido de posibilitar la transformación de pautas

131
culturales que conforman situaciones de asimetría e milia ampliada. Nuestras entrevistadas han migrado
inequidad en los lugares de origen. Sin embargo, siguiendo a maridos, hermanos, primos, tíos. En
los resultados de trabajos empíricos no son conclu- cuanto a la probabilidad de que el propio proceso
yentes en este sentido, dado que en el proceso migratorio contribuya a la modificación de dichos
mencionado intervienen toda otra serie de varia- roles, con la posibilidad de transformar pautas cul-
bles, asociadas a las posiciones y disposiciones pre- turales de inequidad en las relaciones hombre-mu-
vias a la migración y a la forma concreta en que se jer, habida cuenta de la anteriormente nombrada
produce la incorporación en la sociedad receptora. intervención de otros factores, encontramos, con
Como hemos subrayado en un trabajo anterior respecto a las condiciones enumeradas por Hugo:
(Archenti, 2003), Hugo (1999) correlaciona deter- 1- Los casos de indocumentación superan
minados factores con la potencial intervención de la ampliamente a aquellos de residencia legal.
migración en situaciones de mayor equidad de gé- 2- Nuestras entrevistadas han realizado ta-
nero: 1) que la migración no sea indocumentada; 2) reas diversas en su permanencia en la Argentina,
que las mujeres trabajen fuera de la casa en el lugar todas ellas en el sector informal. La inserción labo-
de destino y en el sector formal; 3) que las mujeres ral más frecuente y continua, sin embargo, es aque-
hayan migrado por su cuenta y no como depen- lla de la producción hortícola, que comparte la do-
dientes familiares y 4) que la migración sea de tipo ble condición de estar invisibilizada en el contrato
permanente y no temporal. de mediería y ser recuperada discursivamente tanto
Con respecto a estas consideraciones, los datos por hombres como por mujeres en términos de
de nuestro trabajo de campo indican que las muje- “ayuda”, cuestión que favorece su minimización en
res no han sido primer eslabón de la cadena migra- las relaciones entre los géneros, contribuyendo po-
toria, sino que se han trasladado como parte de tencialmente a un desequilibrio en la toma de deci-
una estrategia de reunificación familiar y/o amplia- siones. Esta apelación al trabajo como “ayuda”
ción de recursos -como es el caso de la lógica del aparece como un principio de división sexual del
trabajo de mediería-. En este sentido, la inserción trabajo, operando más al nivel de las representacio-
local utiliza en principio el recurso que posibilita la nes que de la práctica concreta; dado que además
inclusión previa de familiares en la sociedad y el de encargarse de la totalidad de tareas ligadas a la
mercado de trabajo del país receptor. Debemos vida doméstica (compra y preparación de alimen-
además considerar que, en el transcurso de la carre- tos, aseo de la casa, mantenimiento de equipa-
ra migratoria, se agregan trabajos eventuales en ta- miento, crianza y socialización de los niños), las mu-
lleres de costura, servicio doméstico, comercio. En jeres realizan, a la par de los hombres, las labores de
cuanto al carácter “legal” o “ilegal” de la residen- la quinta.
cia, cabe mencionar que al interior de un universo 3- Tal como lo expresáramos arriba, y aun-
predominantemente indocumentado hemos regis- que esta cuestión está sujeta a extensión y profun-
trado que la tramitación de la documentación privi- dización de nuestra indagación de campo, se prefi-
legia a los hombres y los niños en una racionalidad guran situaciones de dependencia familiar al menos
que considera la ocupación de los primeros y la es- en la etapa inicial de la migración.
colarización de los segundos. Hasta el momento de 4- En cuanto a la última condición expresada
nuestra indagación, la intervención de los roles de por Hugo, hemos encontrado los dos tipos de situa-
género en la decisión de migrar aparece fuertemen- ciones y sus combinaciones. En el caso de aquellas
te pautada tanto por los hombres como por la fa- mujeres que han migrado más tempranamente (dé-

132
cadas del 60 y 70), a un tipo de migración tempo- inserción local en un contexto subrural”. Ponencia presen-
ral asociada a tareas estacionales en el NOA, ha se- tada al Congreso Nacional: “Pobres y Pobreza en la Socie-
dad Argentina”. U.N.Q., CEIL, CONICET, 1997.
guido una permanencia en la localidad precedida
-ARCHENTI, A. Y TOMÁS, M.M. “Instituciones locales e
en casos por otras regiones del cinturón verde de identidades migrantes: Bolivianos en la zona horticola de la
ciudades argentinas. En migrantes más recientes Plata”. Ponencia presentada a la III Reunión de Antropolo-
(década del 80), encontramos una tendencia a la gía del MERCOSUR. Posadas, Misiones, noviembre, 1999.
migración directa a esta región, seguida de perma- -ARCHENTI, A. Y TOMÁS, M.M. “Variaciones identitarias en
contextos migrantes de la ciudad de La Plata”. Ponencia
nencia y probablemente facilitada por la inserción
presentada al VI Congreso Nacional de Antropología Social.
previa y las redes de relaciones establecidas por los Mar del Plata, Septiembre, 2000.
migrantes más antiguos. -ARCHENTI, A. Y TOMÁS, M.M. “Inmigrantes, trabajado-
Más allá de lo señalado arriba, consideramos res, bolivianos: ámbitos de relación comunicativa y repre-
necesario profundizar la indagación de la articula- sentación de la diferencia”. En: Oficios Terrestres, AñoVII,
Nº 8, Publicación de la Fac. de Periodismo y Comunicación
ción entre las variables migración, género y trabajo
Social, UNLP, La Plata, 2001.
dado que la información recabada hasta el momen- -ARCHENTI, Adriana. “La experiencia de la migración desde
to deja algunos interrogantes referidos a variacio- la perspectiva de mujeres migrantes de origen boliviano”.
nes contextuales de las actitudes de las mujeres que En: Anuario de Investigaciones 2003. Fac. de Periodismo y
podrían asociarse con cambios en los habitus o con Comunicación Social, UNLP, 2003.
-BARTH, F. Los grupos étnicos y sus fronteras. Fondo de
la puesta en acto de recursos de género que no im-
Cultura Económica, México, 1976.
plican una ruptura con el equipamiento cultural. -BENENCIA, R, Y GAZZOTTI, A. “Migración limítrofe y em-
Nos referimos aquí específicamente a los casos de pleo: precisiones e interrogantes”. En Estudios Migratorios
mujeres encargadas de la comercialización en pues- Latinoamericanos, N° 31, Buenos Aires, 1995.
tos de venta en mercados, la cual traduce una am- -BENENCIA, R. Y KARASIK, G. “Bolivianos en Buenos Aires:
aspectos de su integración laboral y cultural”. En Estudios
plia experiencia en el manejo pecuniario, destreza
Migratorios Latinoamericanos, Año 9, N° 27.
en el cálculo matemático, habilidades para lidiar Buenos Aires, 1994.
con las reglas y rituales del mercadeo, entre los cua- -CAGGIANO, Sergio, ¿Bolivianos? en dos ciudades ¿argen-
les el regateo, la puja y la negociación ocupan un tinas?. Identidades socialesen procesos migratorios contem-
lugar fundamental. Se abre como interrogante de poráneos, CLACSO, 2002.
-CALDERÓN, F. Y SZMUCKLER, A. “Aspectos culturales de
investigación el indagar hasta qué punto estas ca-
las migraciones en el MERCOSUR”. Documento de debate
pacidades y despliegues de agencia observados en N° 31, MOST-UNESCO, 1998.
el ámbito mencionado se replican en otros espacios -ELÍAS, N., Logiques d´exclusion. París, Fayard, 1997.
de vida, están asociadas a la migración, configuran Fuld, R.G., “Los inmigrantes limítrofes, culpables de la de-
un factor de empoderamiento en las relaciones en- socupación en Argentina?”. En: Realidad Económica
Número 149, julio-agosto, 1997.
tre géneros, y/o actualizan tradiciones andinas.
-GIMÉNEZ, G. ”La identidad social o el retorno del sujeto
en Sociología”en: III Coloquio Paul Kirchoff, UNAM, Méxi-
Bibliografia co, 1994.
-LATTES, A Y BERTONCELLO, R. “Dinámica demográfica,
-ARCHENTI, A. y RINGUELET, R. “Mundo de trabajo y mun- migrantes limítrofes y actividad económica en Buenos Ai-
do de vida: Migraciones, ocupación e identidad en el ámbi- res”. Trabajo mimeografiado, 1996.
to rural”. En: Papeles de trabajo, publicación del Centro In- -LACLAU, E. Nuevas reflexiones sobre la revolución de
terdisciplinario de Ciencias Etnolingüísticas y Antropológi- nuestro tiempo, Bs. As, Nueva Visión,1993.
co- sociales de la UNR, Nº 6, noviembre, 1997. -LIPSZYC, C. ET AL. Mujeres migrantes en la Argentina. In-
-ARCHENTI, A. Y TOMÁS, M.M. “Identidades migrantes e forme a la conferencia

133
mundial de Naciones Unidas contra el racismo, la xenofobia
y las formas conexas de intolerancia, Sudáfrica, 2001.
-LÓPEZ CALERI, V. “Población boliviana en el cinturón ver-
de de Córdoba: condiciones de vida e interacción con el
medio natural”. Ponencia presentada al Seminario General
de la Red de Estudios de Población ALFAPOP, España, Be-
llaterra, 1999.
-MAGUID, A. “Migrantes limítrofes en la Argentina: su in-
serción e impacto en el mercado de trabajo”, en: Estudios
del Trabajo, Número 10, Buenos Aires, ASET, 1995.
-MAGUID A. (1997): “Migrantes limítrofes en el mercado
de trabajo del área metropolitana de Buenos Aires. 1980-
1996”, CONICET-INDEC: trabajo mimeografiado.
-PARK, R. Race and Culture. Nueva York, Free Press, 1950.
-RINGUELET, R. et al. “Tiempo de medianero”. En Cuestio-
nes Agrarias regionales, N° 3, Estudios e Investigaciones,
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Uni-
versidad Nacional de La Plata, 1991.
-VILA, PABLO. “Las disputas de sentido común en la fronte-
ra norte. El ‘otro’ en las narrativas de juarences y paceños”,
Ponencia presentada en el XIII Congreso Internacional
de Ciencias Antropológicas y Etnológicas, México, 1993.
-WILLIAMS, R. Marxismo y Literatura, Barcelona, Ed. Penín-
sula, 1980.
-Wolf, E. Europa y los pueblos sin historia, México, Fondo
de Cultura Económica, 1993.

134
S i bien la opinión de los periodistas platenses
-expuesta en el Anuario de investigaciones
Jóvenes y política: el divorcio partidario
2002- propició un profundo nivel de análisis para
nuestra investigación, consideramos beneficioso
ampliar las indagaciones y consultar a otros 72 pe-
riodistas especializados en política que desempe-
ñan sus funciones en medios masivos de informa-
ción de alcance nacional. Para ello, los invitamos a
responder el mismo cuestionario (eliminando las
cuestiones relacionadas estrictamente con la situa-
ción platense), vía correo electrónico.
La totalidad de los consultados coincidió en que
los jóvenes deberían incrementar su participación
en la política. Sin embargo, el espectro de respues- na manera?” Un 16% de los jóvenes participa, de Gabriel Lamanna
tas referidas a cómo deberían hacerlo no fue uná- alguna manera, activamente. Un 50% participaría,
nime. Por ejemplo, mientras unos pocos sostuvie- pero no lo hace y un 34% se niega absolutamente, El autor es periodista y licencia-
ron que los jóvenes tenían que incorporarse al fun- sosteniendo que no participa ni participaría. do en Comunicación Social,
cionamiento del modelo democrático aunque más Por ello, Hentschel afirmó que “entre los jóve- se desempeña como profesor ti-
no sea a través de alternativas no tradicionales (po- nes hay tantas dudas como entre los adultos acer- tular e investigador de la Facul-
lítico-partidarias), puesto que la toma de conciencia ca de si por medio de la participación se pueden ge- tad de Periodismo y Comunica-
de la importancia de la participación es relevante y nerar modificaciones o cambios. Existe, más bien, ción Social de la Universidad
perdurable cuando se produce mediante el esfuer- un clima fatalista al respecto. Si bien un 38% de los Nacional de La Plata y este artí-
zo individual para sí quedar en condiciones favora- jóvenes considera que también individualmente culo constituye un sintético aná-
bles para la generación de acciones grupales en ba- existe la posibilidad de cambiar muchas cosas en el lisis del proyecto de investiga-
se a objetivos compartidos por los diferentes miem- Estado y la sociedad si uno lo desea, suma un 43% ción: “Los jóvenes y el voto me-
bros. La mayoría, manifestó que las distintas institu- aquella franja que excluye esa posibilidad. Casi un diático”, que actualmente dirige.
ciones de la sociedad y en especial las vinculadas al 50% de los adultos tiene esa misma sensación”.
sistema democrático de gobierno y a los partidos Además aclaró que “las respuestas indican tam-
políticos eran las que debían introducir las modifi- bién que la participación necesita canales abiertos
caciones indispensables para captar el interés no para realizarse. La misma sociedad -tal como se pre-
sólo de los jóvenes, sino de la totalidad de los ciu- senta- genera rechazo entre los jóvenes, los parti-
dadanos por los asuntos públicos, las acciones gu- dos políticos actúan muy alejados de lo que se es-
bernamentales y la política partidaria. pera y de igual manera es grande la brecha entre
En este sentido, muchos concordaron parcial- sociedad y Estado. Frustración y resignación carac-
mente con las reflexiones vertidas por Hartmut terizan el clima político y social, que esta vez o has-
Hentschel a partir de la encuesta realizada por De- ta 1998 no se expresó en rebeldía, sino en la abs-
moskopía en 1998 a 1.019 jóvenes de 14 a 24 años tención política”
en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Una de las “En los últimos seis años se ha reducido el gru-
preguntas planteaba a los entrevistados: “La demo- po de los jóvenes interesados en la política de un
cracia vive de la participación de los ciudadanos. 32% a un 22%, en buena parte como consecuen-
¿Usted participa o participaría activamente de algu- cia del deterioro del clima político y social. De igual

135
manera se puede revertir la situación si sociedad y chos jóvenes eligen caminos alternativos a las tribu-
Estado logran presentarse de otra manera. Hay que nas partidarias cuando se plantean su participación
restablecer las bases de la confianza”, concluyó en la vida pública”3.
Hentschel. Una de las investigaciones efectuadas por el so-
Quizás un análisis efectuado por Oscar Landi ciólogo para UNICEF demostró que los jóvenes tien-
haya constituido un aporte sobre cómo podrían in- den a concentrarse más en los asuntos particulares
crementar los jóvenes su participación política: “La que en los públicos. Entre varias opciones simultá-
renovación generacional es un hecho natural, pero neas, el 80% consideró a la familia como el ámbito
para que tenga lugar en la política necesita de cier- de vida más importante; mientras que la política
tas condiciones que la ayuden...”1. fue el de menor relevancia (3%).
“El recambio generacional de las autoridades Acaso este panorama sirve para comprender
de gobierno demostrará con el tiempo la calidad de por qué gran parte de los jóvenes se declara inde-
su desempeño”. “(...) Ingresan en foco entonces pendiente como se evidenció en un sondeo realiza-
otros jóvenes de la Argentina 2000: los miles de de- do por el Centro de Estudios Unión para la Nueva
socupados, los que no trabajan ni estudian, los que Mayoría: el 46% de los consultados negó simpati-
sólo tienen una identidad colectiva referida a algún zar con el justicialismo, el radicalismo, el FREPASO u
equipo de fútbol o a un conjunto de rock o de bai- otras fuerzas políticas. Un 24% se consideró direc-
lanta. Los que sobreviven y acompañan con cierta tamente apolítico.
resignación las transformaciones del país y se sien- Ni siquiera en las universidades -ámbito donde
ten fuera de ese estereotipo imaginario que cuenta muchos se inician en la militancia- los partidos po-
que todos los jóvenes son muy expertos en compu- líticos logran seducir a la juventud. De este modo -
tación, teclados y pantallas. Los que a pesar de su por ejemplo- entre 1986 y 1995, el porcentaje de
corta edad nunca estuvieron al día. Los piqueteros alumnos de la Universidad de Buenos Aires directa-
con hambre. mente involucrado con los centros de estudiantes
El país vive en estado de emergencia social gra- cayó del 11% al 2%.
ve, en ciertas zonas del interior teñidas de gran dra- Un sondeo encargado a Gallup por el Foro del
maticidad. Para que la pertenencia de los dirigentes Sector Social, que reúne a asociaciones civiles y fun-
a las nuevas generaciones no sea finalmente una daciones confirmó la declaración precedente. Los
anécdota del documento nacional de identidad, pa- partidos políticos son las instituciones menos con-
ra que se transforme en un sello de distinción, de- fiables para resolver problemas sociales (12%).
berán lograr ser bautizados y recordados con el
tiempo como ‘la generación del 2000´. Tendrán en- La necesidad de introducir cambios
Notas tonces que cultivar otros significados de la palabra
generación: engendrar, crear, dar vida a un país dis- Unánimemente, los periodistas que respondieron
1
LANDI, O. “La generación XY”.
En suplemento Zona del diario Cla- tinto”(2), concluyó Landi. el cuestionario manifestaron que para incrementar la
rín. Buenos Aires, 14 de mayo de Muchas de las opiniones expresadas por los pe- participación había que cambiar el actual sistema po-
2000. riodistas también se hallan en consonancia con al- lítico partidario. Esta visión fue explicada -en cierta
2
LANDI, op. Cit. gunos conceptos expuestos por el sociólogo Ricar- manera- también por Hentschel: “En la Argentina
3
“Cambios en la cultura política ju-
do Sidicaro: “En tiempos de desconfianza hacia los existe el voto obligatorio. Los datos mencionados in-
venil”. En el diario La Nación. Bue-
nos Aires, 27 de septiembre de políticos, de falta de utopías y de grandes cambios dican que en las elecciones, que son decisiones polí-
1999. institucionales provocados por la globalización, mu- ticas de la más alta importancia, participan mayorita-

136
riamente personas que se caracterizan por su desin- En una similar dirección analítica, concluimos
terés político. No hay que esforzarse mucho para lle- un planteo publicado en Oficios Terrestres: “¿Cuán-
gar a la conclusión de que ningún sistema político y to le importan los jóvenes a los políticos? Pareciera
social puede funcionar de esta manera. En un mun- que muy poco y que ese poco se limita estrictamen-
do cada vez más complejo, también las elecciones te a la obtención del voto. Porque, cuanto mucho,
tienen una fuerte dimensión cualitativa, lo que re- cada vez que hay que votar, los candidatos (o los
quiere de todos aquellos que participan en la toma partidos políticos) se limitan a organizar mega-reci-
de decisión, una buena predisposición y un mínimo tales gratuitos con las máximas estrellas que causan
de formación. El interés en la política es, en este con- furor en esos momentos.
texto, un requisito mínimo e imprescindible”4. Pero una vez asegurado el voto, ¿qué? Salvo al-
“Tema de otro estudio -agregó- podría ser in- gunas excepciones, nada... Nada de participación,
vestigar qué grado de interés tienen los dirigentes nada de educar cívicamente -desde la práctica
de los partidos políticos y de las instituciones del Es- constante- ni siquiera en las instituciones de ins-
tado en que los ciudadanos realmente comiencen a trucción formal como, por ejemplo, la escuela. Y si
interesarse en la política, mostrando presencia y en un colegio además de no enseñarse enfática-
participación. mente cómo funciona una democracia, mucho me-
A quien maneja el poder, habitualmente le mo- nos se la practica, ¿qué podemos esperar para un
lesta si otros quieren participar de ese poder. Parti- país en donde quien gobierna hace casi siempre lo
cipación, en la democracia, es posible en las más que quiere o lo que puede, pero casi nunca lo que
distintas formas pero siempre significa, de alguna votan los ciudadanos?”6.
manera, participación en la toma de decisiones y, Y también habíamos lanzado una advertencia
en ese sentido, participación en el poder. previa en un comentario titulado Democraticidio ar-
La ‘molestia’ que para el dirigente significa el in- gentino: “Todo parece indicar que, antes de cum-
4
HENTSCHEL, H. “La responsabili-
dad de la sociedad frente a la ju-
terés y la participación en la política por parte de los plir un siglo de práctica, el sistema democrático ar- ventud. Jóvenes y política. El caso
ciudadanos, se refleja en la experiencia de que -con gentino devorará a uno de sus elementos vitales argentino”,en revista Contribucio-
frecuencia- los partidos políticos retoman el diálogo para su funcionamiento: los gobernantes”, comen- nes N° 3, CIEDLA. Buenos Aires,
con la población en tiempos electorales, sin embar- zaba diciendo la nota, y luego de un sintético aná- 1999.
go menos como un diálogo sino -promoviendo a lisis finalizaba: “En síntesis, es hora de que la Ar-
5
HENTSCHEL, op. Cit.
6
LAMANNA, G. “La participación
sus candidatos- más bien como un monólogo en el gentina no cometa otro ‘democraticidio’, aunque la política de los jóvenes”, en revista
marco de estrategias de persuasión, que siempre posibilidad de evitarlo recaiga casi con exclusividad Oficios Terrestres N° 13, Facultad
son más fáciles y más exitosas si el ‘interlocutor’ no sobre sus gobernantes y sobre la dirigencia política de Periodismo y Comunicación So-
tiene criterios propios, es decir si políticamente no (o peor aún, sobre los dirigentes en general, los de cial. Universidad Nacional de La
está informado. la educación, los sindicales, los deportivos, los de Plata, La Plata, 2003, Y “La juven-
tud argentina y la participación
También el sistema educativo es dependiente las grandes empresas, etc.), máximos responsables política”.
del peso que la política del Estado le otorga. Sa- de la agónica y creciente decadencia del sistema En http://www.cambiocultural.
biendo la importancia que tiene la Historia en la político, económico y social”7. com.ar/investigación/jóvenes.htm
formación política del ciudadano sería interesante 7
LAMANNA, G. “Democraticidio
averiguar qué espacio tiene esa materia en los dis- Educación y capacitación cívica democratizadora argentino”, nota de opinión publi-
cada en el diario El Día, La Plata,
tintos niveles educativos. Sería un test y una res- 28 de abril de 2001 y en
puesta respecto de la voluntad de integrar realmen- Muchos de los periodistas que respondieron el http://www.cambiocultural.com.
te al ciudadano en el sistema político”5. cuestionario confeccionado para la investigación ar/actualidad/lamanna.htm

137
advirtieron que más allá de los cambios que puedan Apatía
generarse desde los partidos políticos, los organis-
mos gubernamentales y el Estado (municipal, pro- La apatía constituye -sin duda alguna- un con-
vincial y nacional), los esfuerzos necesarios podrían cepto fundamental a la hora de analizar la vincula-
no ser suficientes si no se encaran seriamente ac- ción que existe entre los jóvenes y la política.
ciones concretas tendientes a promover la educa- Desde el punto de vista estrictamente semánti-
ción y la capacitación de la ciudadanía en general y co, el vocablo “apatía” (del griego apatheia) signifi-
de los jóvenes en especial. ca impasibilidad de ánimo. Falta de vigor o energía.
Si bien podemos citar los resultados alarmantes Dejadez. Asadura, calma, cachaza, flema, pachorra,
que arrojaron varias encuestas para tratar la rela- incuria, indolencia, displicencia. Ahora bien, la im-
ción entre los jóvenes y la política, quizás la efectua- pasibilidad indica falta de interés e indiferencia fren-
da por el CEOP (Centro de Estudios de Opinión Pú- te a las emociones. Y también quiere decir dejadez,
blica) entre los días 3 de mayo y 31 de julio de 1999 definida como negligencia de sí mismo o de sus pro-
resulte la más representativa. pias cosas. Como observamos, hay diferencias entre
El sondeo fue efectuado por encuestadores lo que se puede entender por apatía. No es lo mis-
del Juzgado Electoral en la Capital Federal a mo la dejadez (negligencia) que la impasibilidad (fal-
328 alumnos de entre 17 y 21 años, de los tur- ta de vigor o energía).
nos mañana, tarde y noche, en la Escuela Supe- Un primer planteo para profundizar la discusión
rior de Comercio “Carlos Pellegrini”; el Instituto sobre el tema apareció en la revista Oficios Terres-
Libre de Segunda Enseñanza; la Escuela Técnica tres N° 13: “Si observamos con profundidad los úl-
Número 1 “Otto Krause”; la Escuela Técnica timos acontecimientos políticos y sociales de la Ar-
Municipal “Raggio” y el Colegio Nacional de gentina, podemos afirmar que existe un grupo den-
Buenos Aires. tro de nuestra sociedad que -mediante la expresión
Los resultados más significativos fueron los si- de diferentes síntomas- posibilitó anticipar el actual
guientes: Ir a votar no les despierta interés. A la ma- desencanto, ahora, generalizado de los votantes. Y
yoría le preocupa la falta de trabajo. El 86,8% nun- ese grupo es el de los jóvenes.
ca pensó en incorporarse a algún partido político. El ¿Cuántas veces hemos escuchado quejarse a los
86% consideró a las charlas de interés porque no adultos sobre el comportamiento cívico de la juven-
saben qué tienen que hacer en el cuarto oscuro. El tud? La respuesta es: muchísimas. ‘Son apáticos.
81% jamás recibió información electoral sobre las No participan en política. No les interesa nada. Es-
elecciones a realizarse. Al 59% no le interesa la po- tán en otra cosa. No conocen ni a los gobernantes,
lítica. Para el 47,9% la política es sinónimo de co- menos a los candidatos’. Estas son tan sólo algunas
rrupción y negociados. de las acusaciones lanzadas por los mayores.
En tanto, el sociólogo Artemio López aseguró Sin embargo, estas actitudes ‘juveniles’ parecen
(en 1999) que “la situación de los nuevos votantes haber contagiado a los mayores que -en gran me-
es preocupante, ya que el 63 por ciento de estos dida- reiteraron los mismos comportamientos que
chicos tiene como máximo nivel educativo la secun- ellos criticaban a otros. Ahora, la desconfianza ha-
daria incompleta. Además -agregó- el 32% está cia la dirigencia política tradicional se ha tornado en
8
ALTER, V. “Educación y empleo
buscando empleo; de ese total, se estima que el un sentimiento general; no son únicamente los jó-
para captar jóvenes”, en el diario
La Nación, Buenos Aires, 16 de oc- 37% terminará sin obtenerlo y se convertirá en de- venes quienes reclaman nuevas formas de partici-
tubre de 1999. socupado”8. pación, oportunidades más amplias en los canales

138
de toma de decisiones y de acción y el acceso de tingue mucho de los jóvenes. Si bien un 38% de los
nuevos representantes que no conserven las ideas y adultos manifiesta estar interesado en la política, la
los comportamientos de los políticos de siempre. franja que se caracteriza por su desinterés alcanza
Ahora bien, entonces se impone otra pregunta: un 62%. El desinterés en la política no es privativo
¿Por qué se propagó el desaliento juvenil? de los jóvenes.
En realidad, el desinterés por las cuestiones po- Ante la pregunta: ‘Entre los partidos políticos de
líticas y el desconocimiento acerca de los asuntos la Argentina, ¿hay alguno con el cual Ud. se identi-
públicos no son características exclusivas de un gru- fica, que representa sus puntos de vista y cumple
po social (en este caso los jóvenes). Son conductas con sus expectativas, o no diría eso?’. Un 13% de
bastante comunes en la totalidad de la población. los jóvenes encontró un partido político con el cual
Tan es así, que Lippmann las marcaba en el público se identifica, un 78% no diría eso y el restante 9%
norteamericano en la década del ’20. no responde a esa pregunta.
Quizás, la diferencia más destacada entre los jó- Para finalizar, Hentschel preguntó: ‘¿Tiene con-
venes y los adultos consiste en que los primeros son fianza en el gobierno?’. Un 3,7% de los jóvenes
más pasionales a la hora de expresarse. Por ello, en responde positivamente, un 89% no tiene confian-
nuestro país parece que los jóvenes están menos in- za y un 7,3% se muestra indeciso al respecto. Tam-
teresados en la política que los mayores; pero sólo bién en el ’92 dominaba la desconfianza, pero el
es una ilusión, porque lo que no les interesa a los clima empeoró sensiblemente. En ese año un 23%
jóvenes argentinos es participar en un sistema polí- manifestaba su confianza, un 19% por lo menos
tico partidario cuasi-petrificado, donde los cambios estaba indeciso. El grupo de desconfiados que lle-
se vislumbran como imposibles”9. gaba al 58% ascendió al 90%”10.
A esta altura ya podemos preguntarnos si mu- Sin embargo, todas estas cuestiones no consti-
chos -como tituló su ensayo Muraro- políticos, pe- tuyen una problemática novedosa ni extraordinaria,
riodistas y ciudadanos no suelen confundir la apatía puesto que -como lo expuso Fernando Laborda-
con la falta de identificación partidaria (explicada en “hacia la década de 1970, un grupo de politólogos,
este informe con conceptos de Paramio), la falta de encabezados por Samuel Huntington y Michel Cro-
representación de los partidos políticos, la escasez zier, sostuvo que el funcionamiento eficaz de un sis-
de alternativas de elección y la desconfianza hacia el tema político requería ciertas dosis de apatía e indi-
gobierno (debatidas ampliamente también en este ferencia de una parte de la sociedad.
trabajo, a través de la visión de numerosos autores). A juicio de esos autores, cuando los grupos so-
Incorporemos, entonces algunos pensamientos ciales marginales, acostumbrados a no participar
expresados por Hentschel: “El hombre no nace co- activamente en política, se transformaban en ple-
mo ‘homus políticus’ y el interés en la política crece nos participantes del juego democrático, se corría el 9
LAMANNA, “La participación po-
con la edad. Pero, sólo el factor de la edad no pue- riesgo de sobrecargar al sistema político con de- lítica de los jóvenes”, op. Cit.
de explicar que no más de un 22% de los jóvenes mandas que lo debilitarían y lo llevarían hacia la 10
HENTSCHEL, “La responsabili-
argentinos (14 a 24 años de edad) tiene mucho o inestabilidad”11. dad de la sociedad frente a la ju-
bastante interés en la política y que aquellos que Una encuesta efectuada en 1998 por el Centro ventud. Jóvenes y política. El caso
tienen poco o ningún interés en la política confor- de Estudios Unión para la Nueva Mayoría revelaba argentino”, op. Cit
11
LABORDA, F. “Los jóvenes y su
man el 78% de ese grupo etario. que para el 37% de los ciudadanos de todas las apatía: un divino tesoro”, En el
Un dato adicional en ese contexto es que la po- edades el grado de compromiso de los jóvenes con diario La Nación, Buenos Aires, 6
blación adulta (25 y más años de edad) no se dis- la política era bajo y para el 27%, nulo. de diciembre de 1998.

139
Otro sondeo realizado por la consultora Gracie- ñamiento de la vaca, desde los lejanos tiempos en
la Römer para UNICEF Argentina, señalaba que que Dios creó el cielo, la tierra y el Uruguay.
“una gran mayoría de jóvenes se declara a favor de La vaca pública en manos privadas: por decisión
la democracia, pero cuando se les pide que mencio- de un plebiscito popular, las empresas públicas siguen
nen alguna virtud de este sistema, el 35% no es ca- perteneciendo al Estado, pero la gran pregunta es: ¿a
paz de mencionar una sola”. quién pertenece el Estado? El monopolio político de
Mientras tanto, las soluciones se buscan de ex- la vaca, que ha reducido los derechos ciudadanos a
tremo a extremo, entre habilitar para votar a los jó- favores del poder, acaba de sufrir, en estas elecciones,
venes a partir de los 16 años de edad, hasta abolir la más grave amenaza de toda su historia. Entonces
la obligatoriedad del voto (tema que abordaremos se puso en evidencia un fenómeno muy interesante
más adelante en este informe). para los hombres de ciencia: el síndrome de la pérdi-
Así, “del mismo modo, frente a la sorpresa de da de la vaca, que no había sido estudiado por don
algunos dirigentes por el desinterés juvenil en la po- Segismundo Freud ni por sus numerosos seguidores.
lítica, tal vez la explicación resida en que los jóvenes El síndrome de la pérdida de la vaca se manifies-
comprenden demasiado bien lo que muchos políti- ta a través de una crisis de pánico. El pánico empie-
cos les transmiten”12, reflexionaba Laborda. za atacando a los dueños del cuadrúpedo, pero rá-
Quizás, el escritor Eduardo Galeano en su “Teo- pidamente se proyecta sobre la colectividad. Los ex-
ría de la Vaca” (referida a las últimas elecciones lle- pertos publicitarios actúan como agentes de conta-
vadas a cabo en su país, Uruguay,) contribuya para gio de esta peste del miedo, que se propaga, la
explicar el funcionamiento de la política en nuestra prueba está, con la rapidez necesaria para decidir
propia Argentina. una elección. La historia universal enseña que los
“El miedo al socialismo -escribió Galeano- sirve dueños de la vaca tienen la habilidad y la costum-
para socializar al miedo. El frente de izquierdas aca- bre de trasladar a los demás todo, menos la vaca:
ba de perder la segunda vuelta de las elecciones en sobre la sociedad entera descargan sus deudas, sus
el Uruguay. Fue derrotado por el miedo. A la hora bancarrotas, sus crisis, y también sus pánicos.
de la verdad, el miedo impidió que se moviera ha- La vaca tendrá que pasarse, todavía, otros cinco
cia la izquierda la mano de los votantes indecisos años atada”13.
que decidieron la elección. Pero a pesar del miedo, Para cerrar este título debemos aclarar que la
y contra el miedo, esta fuerza alternativa ha pasa- mayoría de los periodistas consultados mencionaron
do, en cinco años, del 30 al 44 por ciento de los vo- la apatía como una característica de los jóvenes -en
tos. No está nada mal, al fin y al cabo: era el Club particular- y del resto de la ciudadanía, en general;
Progreso contra los dos grandes a la vez, Nacional y pero también aclararon que dicha conducta es sen-
Peñarol jugando juntos. (...) Una amplia base social, cillamente el efecto que han causado en las últimas
formada sobre todo por los jóvenes y por los muy décadas las deficiencias de la mayoría de los parti-
jóvenes, está haciendo posible el entusiasmo (...) dos y políticos tradicionales que instauraron una -di-
(...) Los dos grandes partidos se unieron contra cho por los mismos periodistas- gerontocracia.
el enemigo común, el Partido Colorado y el Partido
12
LABORDA, op. Cit. Blanco en una fuerza única que podría llamarse ¿Es democrático el voto obligatorio?
13
GALEANO, E. “Teoría de la Va-
Partido Coloranco, y juraron que harán mañana to-
ca”. Nota de opinión publicada en
el diario Página 12, Buenos Aires, 1 do lo que no hacen hoy, ni han hecho ayer, ocupa- Otro de los puntos de importancia sobre el que
de diciembre de 1999. dos como han estado, y siguen estando, en el orde- se refirieron los periodistas que contestaron nuestro

140
cuestionario fue el de la obligatoriedad del voto. timo, también sería beneficioso que estos dirigen-
Mientras unos sostuvieron que la eliminación del su- tes políticos reflexionaran acerca de quiénes son los
fragio obligatorio podría derivar en el desmorona- que verdaderamente constituyen un riesgo real pa-
miento del sistema democrático de gobierno; otros ra la democracia. Y si orientan sus pensamientos
dijeron que dicha supresión contribuiría para la cons- hacia lo que ellos mismos generan, es factible que
trucción de una democracia saludable, transparente. acepten como una posibilidad la necesidad de co-
En concordancia con esta última consideración, rregir sus propios errores y conductas.
como director de este proyecto de investigación, ¿Acaso no son esos mismos dirigentes los expo-
oportunamente opiné: “La proximidad de los actos nentes más representativos de comportamientos
electorales en las diferentes jurisdicciones (nacional, antidemocráticos cada vez que critican las decisio-
provincial y municipal) no sólo ha puesto en marcha nes de los ciudadanos que sufragan -con absoluto
las campañas de propaganda de los distintos candi- respaldo legal- no eligiéndolos? Es hora de que esos
datos y partidos políticos y mantienen en estado de dirigentes sean legitimados en función de sus pro-
monitoreo permanente a las empresas encargadas pios actos y no a través de la presión ejercida sobre
de realizar las encuestas, sino que además comien- cada ciudadano para que se decida y vote sí o sí por
za a poner en evidencia un incipiente grado de au- un candidato. Y más aún, la construcción de un sis-
toritarismo y desesperación por parte de algunos tema democrático fuerte, sano y confiable procura-
políticos. En consonancia con los análisis efectua- ría un máximo grado de sinceridad si se promovie-
dos después de las últimas elecciones caracteriza- ra un nivel más amplio de libertad para los ciudada-
das por los votos blancos y nulos, surgen -desde nos; ante todo, el voto debe constituir un infran-
ahora- dirigentes que intentan impedir ambas posi- queable derecho individual y no un mero acto com-
bilidades de expresión por parte de los ciudadanos, pulsivo. Esta opinión no procura disparar ninguna
argumentando que actitudes de esa índole atentan polémica ni azuzar a nadie en contra de la partici-
directamente contra el sistema de gobierno y po- pación política, sino que -por el contrario- intenta
nen en peligro a las instituciones democráticas. promoverla, buscando y creando caminos más
Si bien la cuestión estrictamente constitucional apropiados que los que se ofrecen actualmente
no es materia de este trabajo, vale la pena aclarar desde un sistema partidario”14.
cuanto antes algunas cuestiones. En primer lugar, Desde ya, creemos que también existe una es-
hay que recordar que si bien la ley dispone que el trechísima correlación entre la apatía y la obligato-
ejercicio del voto es obligatorio, el derecho a deci- riedad del voto. No obstante, entendemos que los
dirlo es completamente libre. Segundo, ya es mo- ciudadanos que expresan de algún modo su des-
mento que los dirigentes políticos comiencen a eva- contento hacia los políticos y hacia el sistema parti-
luar sinceramente sus propios desempeños y el de dario no deben ser calificados como apáticos; una
sus respectivos partidos. Quizás de esa manera to- cosa es que no se sientan identificados ni represen-
men conciencia de que un efecto indeseado (el vo- tados por estos últimos -hecho que hace que no les
to blanco y/o nulo) se corresponde con causas que interese jugar un rol obligado que perpetúa dirigen-
ellos prefieren no observar; por ejemplo, sus inefi- tes en las funciones de gobierno- y otra muy distin-
ciencias, sus constantes incumplimientos de las pro- ta es que les dé o no lo mismo vivir en democracia
14
LAMANNA, G. “Desde el fin de
las ideologías, hasta el fin de la po-
mesas preelectorales, sus interminables pujas parti- o en cualquier otro sistema gubernamental. lítica. Los jóvenes ante la encrucija-
darias internas alejadas de las preocupaciones y los Quizás, citando como ejemplo una nota publi- da electoral”, en revista Textos N°
padecimientos cotidianos de los ciudadanos. Por úl- cada en el diario La Nación de Buenos Aires en oc- 2, Buenos Aires, abril de 2003.

141
tubre del año 1999 logremos aclarar nuestra expli- El constitucionalista Daniel Sabsay fue todavía
cación: “Dicen que no hablan con periodistas por- más duro: afirmó que transgreden normas de orden
que no quieren ser parte ‘del espectáculo de la po- público y no tienen ’el coraje de arriesgar ni la iden-
lítica’. Pero con su anonimato a toda prueba y su tidad de sus propulsores’.
propuesta del ‘kilómetro 501’, los jóvenes que el Otros, en cambio, llaman entusiasmados a
día de las elecciones se subirán a un tren alquilado agencias de turismo para preguntar cómo llegar al
rumbo a Sierra de la Ventana para quedar eximidos encuentro en Sierra de la Ventana.
de la obligación de votar por encontrarse a más de La vocero del grupo explicó a La Nación que to-
500 kilómetros de su domicilio se convirtieron en el davía no se definió el costo del pasaje. ‘La idea es
centro de las miradas. que puedan viajar todos’, sostuvo.
Se autodefinen como ‘los que están hartos de Entre el aluvión de reacciones, hay quienes ase-
estar hartos y de tener que elegir el mal menor’. Pe- guran que lo del grupo 501 no pasa de ser una bro-
ro no pueden calcular cuántos son: sólo lo sabrán ma. Eso los preocupa. Como comentó el padre de
cuando se vean ‘cara a cara’ en el kilómetro 501. uno de los jóvenes mentores de la idea: ‘Al princi-
La idea surgió de un grupito de estudiantes y jó- pio dieron notas a los medios, pero después deci-
venes profesionales sobre la base del Código Elec- dieron no hablar más. Hasta le dijeron que no a la
toral. En el título 1, artículo 1, capítulo 12 de la nor- CNN. Es una lástima, porque ya los están malinter-
ma se establece que quedarán eximidas de votar pretando’.
todas las personas que el día de las elecciones se Lo cierto es que el grupo existe y cosecha adep-
encuentren a más de 500 kilómetros de su domici- tos sin campaña. En una fiesta que organizó en una
lio legal. fábrica cooperativizada, en Almagro, reunió a casi
Sus ideas están reunidas en una ‘Carta a los no 1000 personas. Con el precio de las entradas (entre
votantes’, una suerte de manifiesto en el que afir- 2 y 5 pesos) ya podrían pagar el alquiler de ‘medio
man: ‘En la última elección presidencial, dos millones tren’ a Sierra de la Ventana. Aunque la empresa fe-
y medio de personas no se presentaron a votar, vota- rroviaria que cubre el trayecto todavía no decidió si
ron en blanco o impugnaron su voto... Boletas con- aceptará el trato, el 501 no pierde el tiempo: el sá-
vertidas en papel picado, una feta de jamón o un so- bado próximo hará otra fiesta en el mismo lugar,
bre vacío sirvieron como forma de protesta... Dentro Querandíes 4290.
de un tiempo, cuando los fuegos artificiales de la El domingo harán una ‘parodia de manifesta-
campaña hayan pasado, casi todo permanecerá ción, con murgas y tinte de circo’, explicaron, que
igual; o peor’. El documento completo puede obte- llamarán irónicamente ‘Caravana hacia la democra-
nerse solicitándolo a la dirección de e-mail, 501aper- cia’. Partirá a las 15, desde plaza Italia, y terminará
.net, o en la página Web www.aper.net/501. en plaza Francia, en la Recoleta, donde se realizará
¿La propuesta? ‘Que el 24 de octubre nos en- una asamblea”15.
cuentre en el kilómetro 501, más allá del voto, que ¿Cómo concluyó esta iniciativa? En otra nota
hoy se nos presenta como una imposición.’ Las publicada posteriormente por el mismo diario nos
reacciones no tardaron en llegar. Algunos tildaron enteramos: “SIERRA DE LA VENTANA.- Esta peque-
al grupo de enemigos del sistema democrático. Co- ña localidad del sur bonaerense se convirtió en la
15
LITRE, G. “Insólita iniciativa de un
grupo que no quiere votar”, en el
mo el candidato presidencial del Partido Obrero, primera del país a la que arribó un grupo organiza-
diario La Nación, Buenos Aires, 3 Jorge Altamira, que los acusó de tener una actitud do con la consigna de no votar como forma de ex-
de octubre de 1999. reaccionaria. presar su rechazo a la oferta electoral.

142
Desde las 14 a las 15.30 de ayer los integrantes Los 350, clase media, algunos de un peldaño
de la agrupación 501 desfilaron por la comisaría, más arriba, muchos tatuajes y aritos, se acomoda-
con los rostros tiznados, sus documentos y la foto- ron en los vagones con música y truco. Hubo ciga-
copia del certificado de distancia (mínimo de 500 rrillos y se bebió vino tetrabrick y cerveza. En los de-
kilómetros para eximirse de sufragar), en el que vol- más coches iban exactamente sus antípodas: quie-
caron sus datos, cumpliendo con un pedido de la nes se trasladaban a su lugar de residencia para po-
dependencia para ‘posibilitar un trámite más ágil’. der votar.
El oficial Raúl Sánchez estampó su firma al pie Llegados a su destino, esta suerte de anarquis-
de 350 formularios. Cuando se le acalambró la ma- tas de la posmodernidad enfiló al camping de la
no lo reemplazó la inspectora Patricia Burgos. Se Asociación Cristiana de Jóvenes, donde acamparon
trató de una cifra muy inferior a los 2000 previstos por 4 pesos cada uno. Quizá queda, como positiva,
en un momento según el anuncio entusiasta del la tendencia básica de unos pocos de querer que al-
grupo, que llegó a espantar a una población de no go cambie en este fin de siglo. Pero aún parecieron
más de 1.300 almas. lejos de los jóvenes franceses del Mayo del 68,
‘Hubo miedo por lo que podían hacer aquí o cuando junto con vociferar que no querían más de
por lo que los contrarios a ellos vinieran a hacerles lo que veían, sin importar con qué sustituirlo, enar-
y que todo terminara mal’, confesó el quiosquero bolaron la inquietante bandera de la imaginación al
Beto Lozano, y añadió que hasta se pensó en cerrar poder”16.
negocios. Como vemos, la relación entre los jóvenes y la
Pero los temores se fueron disipando con las se- participación política ofrece múltiples enfoques, nu-
ñales transmitidas por las autoridades. ‘Son bochin- merosas posibilidades de análisis y abre infinitos de-
cheros, pero se portan bien’, fue el parte que co- bates intra y extra científicos. Pero estimamos conve-
municó el personal de la línea Roca, una formación niente cerrar esta síntesis con algunas reflexiones de
de doce coches, tres de los cuales quedaron bajo Hentschel: “En la medida en que se habla sobre un
dominio de los 501 desde Constitución a Torquinst. valor (responsabilidad), este valor parece despedirse
Allí los esperaban ómnibus para viajar hasta aquí. de la realidad cotidiana” (¿disfunción narcotizante?).
Resultó curiosa la escena observada por este “Sobre los valores o actitudes vinculadas con
enviado a las 10 de anteayer, cuando luego de 12 valores que estén presentes en una sociedad, habi-
horas de viaje, el contingente, compuesto mayor- tualmente no se habla. Sólo el hecho de que la res-
mente por jóvenes de entre 12 y 30 años, fue reci- ponsabilidad de la sociedad frente a los jóvenes pa-
bido por el secretario de Gobierno y Hacienda y rece ser un tema, señala que algo no está funcio-
por el director de Turismo de la comuna local, Ru- nando”17.
bén Pancitta y Guillermo Beck, respectivamente.
Aquello ya se instalaba como un contrasentido, y Bibliografía 16
BOUILLON, W. “La sucesión pre-
encima se agregó un juego de disimulos mutuo. sidencial. Viajaron para abstener-
Los funcionarios saludaban cordialmente a los ex- -BARÓN, A. “Crece en Estados Unidos la apatía de la gene- se”, en el diario La Nación, Buenos
traños sin revelar, claro, que ya habían recibido el ración X hacia la política”, en diario Clarín, Buenos Aires, 24 Aires, 25 de octubre de 1999.
de octubre de 2000. 17
HENTSCHEL. “La responsabili-
favorable dictamen de los guardas. Los extraños
-BOSCHI, S. “En qué piensan los primerizos”, en diario Cla- dad de la sociedad frente a la ju-
agradecían la bienvenida y escondían un manifies- rín, Buenos Aires, 15 de septiembre de 1999. ventud. Jóvenes y política. El caso
to que hablaba con ilimitado alcance de una ‘cor- -BOTANA, N. “Una democracia sin Estado y sin moneda”, argentino”, op. Cit.
te de bufones’. en diario Clarín, Buenos Aires, 28 de abril de 2002.

143
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formas económicas en América Latina”, publicado en Ana-
les de la cátedra Francisco Suárez N° 33. 1999.

144
P ensar en memoria y narración es pensar en
tiempo, pasado, presente y futuro. Dialécti-
La comunicación oral.
camente, pensar en pasado es remontar la memo- Una forma de construir memoria colectiva
ria, construirla a través del relato y vincularla con un
presente que incluye el futuro. Esa comprensión del a partir de la narración oral
tiempo en una forma reversible que nutre la con-
ciencia individual y colectiva, posibilita que las na-
rraciones expresen el pasado en un presente histó-
rico y hasta en un futuro histórico.
Eric Hobsbawm ha expresado “la destrucción
del pasado o más bien de los mecanismos sociales
que vinculan la experiencia contemporánea del in-
dividuo con la de generaciones anteriores, es uno
de los fenómenos más característicos y extraños de Las neurociencias dan respuestas a esos interro- Susana Lino y Beatriz Petersen
las postrimerías del siglo XX. En su mayor parte los gantes, pero ¿cómo vincularlas al campo de la Co-
jóvenes, hombres y mujeres, de este final de siglo municación? Fonoaudióloga
crecen en una suerte de presente permanente sin Titular de la Cátedra Libre de
relación orgánica alguna con el pasado del tiempo ...¿Cómo convertir las formas discursivas narrativas Narración Oral
en que viven”1. en prácticas que actúen como vertebradores de una
Narrar implica ese ir y venir en el tiempo, en un integración humana en el tejido social? Lic. y Prof. de Comunicación
modo particular de conocer. ¿Cuál es la relación que puede pensarse en el cam- Social, docente de la Cátedra
Todos narramos. Todos necesitamos narrar. To- po de la Comunicación entre las narrativas biográfi- Libre de Narración Oral
dos necesitamos ser narrados... Vivimos comunica- cas, testimoniales y la construcción de la memoria
dos a través de lenguajes varios: sonoro, visual, de colectiva?
tacto y contacto, gestual, de movimiento...El uni- ¿Cómo poder ver a través de las palabras que se
verso de comunicación oral, se nos presenta, nos escuchan?
incluye, nos expone y se re-crea en una comunidad ¿Cómo dar imagen visual a las palabras que se
hablante a través de la lengua en uso, tanto en el enuncian?
intercambio cotidiano en el tejido social, como a ¿Cómo imaginar para poder nombrar y narrar?
través de los medios de comunicación, en las espe-
cificidades de los contextos laboral, educacional, ar- La Facultad de Periodismo y Comunicación
tístico, etc. Social de la UNLP ha incluido a la fonoaudiología
La multidimensionalidad y complejidad del ob- como disciplina que fue nutriéndose desde algunos
jeto comunicación oral se enfrenta a múltiples inte- de estos interrogantes iniciales, con ciertos consti-
rrogantes: tuyentes de la Comunicación Social vinculados a la
perspectiva socio-histórica. El sendero fue constru-
¿Cuál es la realización práctica de ese universo? yéndose paulatinamente y nuevos conocimientos
¿Es posible transformar en acción a la voz y las hallaron cauce en la mirada, renovada por un des- Notas
palabras? plazamiento de su centralidad biologicista hacia 1
HOBSBAWM, Eric.”Historia del
¿Qué relación se establece entre lo sonoro de lo nuevos territorios, y acompañada ahora por una Siglo XX”, Buenos Aires, Edit. Crí-
oral y la sensorialidad? producción de conocimiento colectivo, con aportes tica, 1998, pp. 13.

145
provenientes de campos del saber vinculados a las La Cátedra Libre de Narración Oral, inaugura-
preguntas iniciales. Producción que no brinda res- da en noviembre de 2002, surge de un Proyecto
puestas concluyentes y de clausura sino una apertu- de Investigación elaborado en esta unidad acadé-
ra a la reflexión colectiva, a una tensión intelectual mica y aprobado por Plan de Incentivos del Minis-
de la que surjan algunas certezas pero más interro- terio de Educación de la Nación -“La Narración
gantes, para continuar el proceso de construcción. Oral como posibilidad comunicacional”-. En él se
El presente artículo intenta dar cuenta de una in- sistematiza una mirada sobre la realización oral del
terdisciplinariedad lograda a partir de la reflexión co- lenguaje que involucra la subjetividad y la identi-
lectiva y la construcción de un espacio pedagógico dad, como así también diversas formas discursivas
vinculado a la comunicación oral, incluyendo al narrativas. La Cátedera Libre incluye un espacio
cuerpo y a la narración oral tanto artística como tes- pedagógico curricular tal como es el Seminario In-
timonial, con su propuesta de apertura a la comuni- terdisciplinario “La Narración Oral en el campo de
dad y luego al ámbito de la formación académica. la comunicación”.
Proceso de construcción en el cual la memoria no ha Entre los andamios y las paredes melladas circu-
sido el objeto de estudio alrededor del cual ha pivo- lan, en diálogo interdisciplinario, la fonoaudiología
teado la construcción, pero sí está incluída en todo desde el soporte corporal tan sesgado en ciencias
su accionar con una fuerte pregnancia en la pro- sociales y la musicalidad del lenguaje como produc-
puesta pedagógica que teje la trama de la comunic- tora de sentido; la narración oral con su alquimia de
cación oral, la narración y las prácticas sociales pro- encantamiento; la comunicación con su intersec-
ductoras de sentido y de subjetividad, y en la que ción de saberes; las letras, desde un doble linaje: la
los alumnos del Seminario Interdisciplinario trabajan lingüística y la literatura; las ciencias de la educa-
sobre hechos de relevancia social y su relato oral, en ción con la posibillidad de sobrepasar lo meramen-
la configuración de un presente que ancla en esce- te didáctico. Ese diálogo exige considerar esquemas
narios del pasado, y en sus protagonistas. y tradiciones de pensamiento, lenguajes y proyectos
desde la otredad disciplinaria; pero también desde
Pensar la Comunicación Oral desde la interdiscipli- otredades tales como la intergeneracionalidad pro-
nariedad pia del grupo y la relación posible entre el saber
académico y el no académico.
“Los hombres se parecen más a su tiempo que a Trabajo interdisciplinario en el que todo se vuel-
sus padres”. Tal vez por esta inscripción histórica, la ve extraño, en el que las preguntas se potencian ex-
producción de este equipo de trabajo comparte con ponencialmente al par que se enriquecen, en el que
otras experiencias, la imagen de Babel como posible los conceptos se desvisten de naturalidad y en el
metáfora fundante. En este caso, el foco no está en el que es preciso desaprender los territorios para rea-
monumento arrogante, sino en la Babel posterior, la lizar colectivamente un aprendizaje que permita
vinculada con el desafío de encarar una construcción construir un objeto, con suerte polifacético, en al-
de conocimiento en un marco conflictivo y diverso. gunos casos múltiple y frecuentemente en fuga.
Es verdad, la historia bíblica suele detenerse en El permanente riesgo para esta interdisciplina-
esa imagen caótica y fragmentada. Sin embargo, riedad, de caer en un planteo ecléctico, lejos de pa-
en el presente artículo se intenta poner en común ralizar, estimula a un hacer/pensar/sentir atento. Es
una posible versión de su devenir fundada en una que el diálogo entre ciencias sociales, arte y biolo-
experiencia particular como Cátedra Libre. gía abunda en tensiones, una de las cuales tiene

146
que ver, parafraseando a Borges, con los precurso- con la intención de impulsar una construcción aca-
res que debemos construirnos. démica pública y permeada por problemáticas so-
En tal sentido, este recorrido de investigación- ciales.
gestión-extensión-docencia ha sido nutrido por nu- De la primera a la cuarta Jornada 2003 organi-
merosos y variados aportes teóricos que se consti- zadas en la Facultad los temas elegidos fueron: Na-
tuyeron en ejes relevantes del diseño curricular del rración Oral, Identidad y Cultura; Narración Oral,
Seminario Interdisciplinario. Ellos son, entre otros, el Historia Oral y Malvinas: los protagonistas de la His-
concepto de hábitus de Bourdieu, y su carácter his- toria; Narración Oral y Música. Etnomúsica y Folklo-
tórico, generador de prácticas y de esquemas de re; Narración Oral y Culturas Indígenas; Narración
percepción de esas prácticas. Las reflexiones de la Oral y la Escucha: posibilidades y relevancia en la
mexicana Margarita Zires, referidas a la materiali- comunicación social. La contaminación sonora. Dis-
dad significante de la comunicación oral y las di- fluencia. Sordera e Hipoacusia; Comunicación Oral,
mensiones corporal, témporo-espacial e intersubje- Educación y Desigualdad. Voces en la educación.
tiva que la atraviesan, vinculándola a la comunica- Voces de adultos que aprenden. Voces en la diver-
ción cuerpo a cuerpo, que involucra a todos los sen- sidad.
tidos. Las teorizaciones sobre competencias lingüís- ¿Dónde aparece la memoria? Quizás el vínculo
ticas y comunicativas orales, recogidas por Calsami- con el tema convocante sea más fácil de identificar
glia y Tusón, logradas a partir de la interacción in- en algunas de las jornadas. Sin embargo, ocurrió no
terpersonal. Los aportes pedagógicos de la teoría sólo que el tema se hizo presente a través de los
del encarnamiento de McLaren; la clasificación de aportes académicos o testimoniales de los invita-
los actos de habla de Austin y Searle; el enfoque dos, sino también en la práctica de reflexión en pe-
cognitivista de Jerome Bruner sobre la construcción queños grupos desarrollada por el público asistente
del yo, su posibilidad de narrar la propia historia y luego de las exposiciones. Al abordar la reflexión
los usos del relato. Las conceptualizaciones de Hu- sobre las condiciones culturales contemporáneas y
go Zemmelman sobre conciencia histórica de cada las problemáticas sociales emergentes, la memoria
sujeto, vinculados a los aportes de la Historia Oral. colectiva se convirtió en todos los casos en aquella
Una línea de reflexión cmunicacional que abreva en práctica necesaria para poder pensar los procesos
los clásicos representantes de los Estudios Cultura- analizados desde su constitución histórica.
les en la que se cuestiona el valor de las micronarra- El historiador Jean Chesneaux2 platea un inte-
tivas, los relatos biográficos, las historias de vida, el rrogante: “historia ¿campo especializado o memo-
relato autorrefrencial y su articulación con una na- ria colectiva?”. Desde una crítica a la producción
rrativa macro. Conceptualizaciones provenientes de academicista el autor propone pensar a la historia
neurofisiología y ciencias del lenguaje, como así como una relación activa que la sociedad mantiene
también de artistas y maestros del arte de la pala- con su pasado, en la que el campo del saber histó-
bra hablada, Garzón Céspedes, Padovani, Lorente, rico especializado constituye una de las posibles
Bovo, Mato, otros. maneras de encarar esa relación, pero no la única ni
necesariamente la más significativa. La construcción
Construcción participativa y memoria de memoria colectiva aparece entonces como un 2
CHESNEAUX, J. Hacemos tabla
campo de acción abierto a múltiples miradas y es
rasa del pasado? A propósito de
La Cátedra Libre de Narración Oral se inició con desde este lugar que la tarea del equipo interdisci- la historia y los historiadores, Si-
actividades abiertas a la comunidad vía Extensión, plinario se vincula al tema. glo XXI, 1985, pp. 21.

147
Las actividades de extensión mencionadas fue- Eje de las competencias comunicativas orales
ron nutrientes fundamentales en un proceso de
transformación de la Cátedra que devino en una Helena Calsamiglia Blancafort y Amparo Tusón
propuesta curricular académica para los alumnos de Valls mencionan que el concepto de competencias
la Licenciatura en Comunicación Social. comunicativas fue acuñado en el seno de la etno-
El tema memoria no constituye el eje de nues- grafía de la comunicación para “dar cuenta de to-
tro Seminario, pero se enlaza en distintos tramos de dos los elementos verbales y no verbales que re-
su urdimbre. quiere la comunicación humana, así como la forma
apropiada de usarlos en situaciones diversas”5.
La propuesta curricular del Seminario Interdiscipli- El término corresponde al giro producido desde
nario una microlinguística centrada en el enunciado hacia
una lingüística con campo ampliado preocupada por
Un programa curricular significa, siguiendo a Dino lo pragmático. Esta característica queda evidenciada
Salinas3, una propuesta cultural que debe ser someti- en las palabras de Gumperz y Hymes cuando al refe-
da a valoración, a crítica y a mejora. ¿Por qué enton- rirse al concepto sostienen que es “aquello que un
ces comunicación y narración oral en la Facultad de hablante necesita saber para comunicarse de mane-
Periodismo y Comunicación Social de La Plata? ra eficaz en contextos socialmente significantes. Al
El propósito del Seminario Interdisciplinario La igual que el término de Chomsky que se toma como
Narración Oral en el campo de la comunicación modelo, la competencia comunicativa se refiere a la
busca “incorporar al curriculum del Comunicador habilidad para actuar. Se pretende distinguir entre lo
Social un espacio pedagógico abocado al hacer re- que el hablante conoce –cuáles son sus capacidades-
flexivo y sistemático sobre el tema. En este sentido, y cómo actúa en instancias particulares. Sin embar-
apuntamos a lograr una apropiación de saberes vin- go, mientras los estudiosos de la competencia lin-
culados a las competencias orales comunicativas güística intentan explicar aquellos aspectos de la gra-
para desarrollar la narratividad oral en los distintos mática que se creen comunes a todos los seres hu-
roles profesionales de la comunicación social: aca- manos independientemente de los determinantes
3
SALINAS, D. C7 “La planificación démico, docente, mediático, institucional, artístico. sociales, los estudiosos de la competencia comunica-
de la enseñanza: ¿técnica, sentido Es decir, buscamos la provocación de una crisis re- tiva tratan a los hablantes como miembros de unas
común o saber profesional?” en
Poggi, M (comp) Apuntes y Apor-
ferida a la oralidad y al para qué de la oralidad, a comunidades, que desempeñan ciertos roles, y tra-
tes para la gestión curricular, Bs. partir del proceso de reflexión realizado por cada tan de explicar su uso lingüístico para autoidentificar-
As., Ed. Kapelusz, 1997, pp. 138. alumno, y de la puesta en acto de valores éticos y se y para guiar sus actividades”6.
4
Documento curricular del Semi- estéticos, afectos, emociones, sentimientos en el Según la historización que las autoras realizan
nario Interdisciplinario “La Narra- acto de comunicación oral”4. sobre el concepto, los avances realizados por la so-
ción Oral en el campo de la comu-
nicación” aprobado por Consejo
En la cita se hacen evidentes los dos ejes funda- ciolingüística de la interacción o la pragmática, lle-
Académico, 2002/2003. mentales por donde transcurre la propuesta: el tra- varían a Gumperz diez años después a sostener que
5
CALSAMIGLIA BLANCAFORT, H. bajo con las competencias comunicativas orales y la todos los hablantes pueden evidenciar competen-
Y TUSÓN VALLS, A. Las cosas del reflexión sobre los procesos de comunicación vincu- cias lingüísticas pero el conocimiento de las conven-
decir. Manual de análisis del dis- lados a la oralidad y a la narración oral, ejes que a ciones contextualizadoras varía según la participa-
curso. Editorial Ariel, Barcelona,
1999, pp..43
los fines de este artículo serán comentados por se- ción de múltiples variables.
6
idem, pp. 44. parado, pero que en acto se cruzan e integran per- Si el aprender a hablar forma parte del proceso
manentemente. de socialización, es pertinente la recuperación que

148
hacen Calsamiglia y Tusón de Bourdieu cuando sos- es incrédulo, que porta un estandarte político o es
tienen que “es evidente el papel que desempeña el testimonio vivo del desencanto, un cuerpo que lle-
entorno sociocultural en la adquisición y el desarro- va impreso en la piel un largo linaje de historias y de
llo de la competencia discursiva oral. El hecho de voces que van trazando presentes, desde ese lugar,
que en las sociedades existan diferencias y desigual- que es en realidad intersección de muchos, es que
dades se refleja también y de forma muy clara en el se participa en la intensa partitura que hace de la
diferente y desigual acceso de las personas a los ciudad geografía del desencuentro o paisaje abier-
bienes lingüísticos y comunicativos”7. to para celebrar, siempre insuficientemente, la dife-
Trabajar con las competencias comunicativas rencia y el paso y el peso decisivos de una escena
significaría entonces pensar las prácticas orales en urbana hecha desde lo uno y lo diverso”8.
sus dimensiones corporal y sociocultural e histórica. Desde ese linaje de voces y de historias, la par-
De esta manera, a la hora de planificar un proceso ticipación en la trama social tiene entre otras for-
pedagógico en relación al tema, emerge de inme- mas, una vehiculización insoslayable: la palabra ha-
diato la tensión entre tres aspectos: la tendencia in- blada, que es producto de un cuerpo que se expre-
manente a cierta escolarización o institucionaliza- sa a través de múltiples simbolizaciones interac-
ción del saber, a homogeneizar las prácticas orales tuando, al par que es también producto de un or-
de los sujetos que aprenden; el reconocimiento y ganismo vivo, ser biológico que presenta caracterís-
valoración de la diversidad cultural de los mismos; y ticas y funciones que cumplen los órganos y siste-
la identificación y transformación de las condiciones mas que lo constituyen.
de desigualdad que padecen. “Existe un organismo, qué duda cabe, como
existe un sistema nervioso, quién lo dudaría, y hue-
La dimensión corporal de la comunicación oral sos, músculos y articulaciones. Pero nada de eso es
el cuerpo, el cuerpo no pertenece a lo real (...) El
A la hora de crear textos orales la voz, la mira- cuerpo, entonces, como realidad construida, desdi-
da, el gesto, el movimiento, ponen en juego no só- buja sus contornos individuales para aparecer como
lo el perfil cognitivo del hablante sino también su un cuerpo literalmente social del cual cada cuerpo
sensorialidad y afectividad. Como instancias consti- singular es un ejemplo particularmente construido
tutivas de los procesos creativos, sensaciones y per- en la confluencia de significados privados y sociales,
cepción se enlazan y generan imágenes cuyas hue- familiares y culturales, sencillos y complejos, pre-
llas permanecen plasmadas en el cuerpo y rescatan sentes y pasados; cuya historia comienza antes del
del olvido otras huellas, más antiguas, otras voces. nacimiento y se prolonga incluso más allá de la
Se despiertan emociones que pueden o no transfor- muerte no sólo en los términos que ha señalado el
marse en sentimientos. Memoria sensorial y memo- psicoanálisis sino en el sentido de un cuerpo cuya
ria emotiva se vinculan estrechamente a la comuni- incorporación a la cultura le exige in-corporar en sí 7
idem.
cación oral. mismo a la cultura”9. 8
REGUILLO, R. El laberinto, el
En su libro El laberinto, el conjuro y la ventana conjuro y la ventana, México,
Rossana Reguillo da cuenta de la participación ciu- ¿Qué diálogo cabe entre el organismo y el Edit.ITESO, 2001, pp 44 y 45.
9
CRISORIO, R. “Constructivismo,
dadana que todo ser humano hace desde un cuer- cuerpo?
cuerpo y lenguaje” en Revista E-
po, “desde el lugar propio, un cuerpo que tiene ducación Física y Ciencia Nº4, FH-
edad, que es femenino o masculino, que tiene pre- La Comunicación Oral posibilitada desde una CE, UNLP, octubre de 1998, pp 77
ferencias, que tiene hambre y frío, que cree o que perspectiva biológica por la voz, está sustentada en y 78.

149
seis sistemas: nervioso, auditivo, respiratorio, larín- función comunicativa oral, tomando aquí el con-
geo, resonancial y endócrino. Uno de ellos, el Siste- cepto función desde la perspectiva biológica. Los
ma Nervioso, es un mecanismo de control o fiscali- hemisferios están conectados entre sí por el cuerpo
zación de todas las funciones físicas y mentales del calloso y enorme cantidad de fibras de asociación.
cuerpo, configurado por encéfalo -con sus estructu- Las funciones vinculadas al lenguaje oral son cum-
ras cerebro, cerebelo y tallo encefálico- y médula plidas por: el lóbulo frontal: su área de Broca se en-
espinal. También el endócrino con su liberación de carga de la producción del habla fluida y correcta-
hormonas al torrente sanguíneo, interviene en la re- mente articulada; el lóbulo parietal, o zona sensoria
gulación de la función fonatoria. primaria, vinculada a funciones de denominación,
En la neurofisiología vinculada al habla y al len- entre otras; el lóbulo temporal donde se produce el
guaje, intervienen complejos mecanismos que se procesamiento auditivo en el cerebro, que presenta
hallan en constante revisión desde hace poco más varias estructuras: la ínsula a la que se le atribuyen
de un siglo. conexiones con vísceras internas; corteza auditiva
Excede a este trabajo la descripción acabada primaria; circunvolución de Heschl donde reside el
de la neurofisiología subyacente a la función lin- centro cortical de la audición y el área de Wernike,
güística, pero sí resulta relevante que la mayor par- área de asociación en el procesamiento auditivo.
te de las actividades del Sistema Nervioso se concre- Las estructuras subcorticales son los ganglios
tan en virtud de una experiencia sensorial previa, re- basales vinculados a funciones motoras, y el lóbulo
cogida por receptores. Existe un control neurológi- límbico vinculado a emociones y motivación, fun-
co a cargo de distintas clases de receptores de las ciones metabólicas, funciones vegetativas y memo-
sensaciones corporales: exteroceptores (a nivel su- ria reciente, en general a la intención comunicativa.
perficial); propioceptores (sensaciones profundas Otras estructuras que forman parte del Sistema
recogidas por músculos, articulaciones, oído inter- Nervioso Central: el cerebelo ubicado por debajo
no) e interoceptores (sensaciones viscerales). Todos del cerebro, en la zona posterior, tiene por función
ellos perciben la información que es llevada hasta la coordinación fina de los movimientos del cuerpo
los niveles superiores del Sistema Nervioso Central y la precisión y rapidez de los movimientos para el
que se encargan de su procesamiento e integra- habla; y el tallo encefálico compuesto por distintas
ción, para luego producir la acción pertinente. Casi estructuras encargadas de recoger la información
toda la experiencia sensorial procedente de seg- sensorial y enviarla a las áreas sensoriales de la cor-
mentos del cuerpo entra por zonas sensitivas de la teza cerebral; controlar emociones y regular funcio-
médula espinal y sigue su trayecto a través de vías nes vitales; establecer una conexión vinculada al
nerviosas ascendentes hasta llegar a estructuras procesamiento auditivo central; construir un puen-
corticales y subcorticales. te al cerebelo; y controlar deglución, cierre velo-fa-
La estructura cortical o corteza cerebral es una ríngeo, fonación y articulación de la palabra.
delgada capa de tejido nervioso replegado que pre- El Sistema Nervioso Periférico complementa el
senta elevaciones y depresiones, recubriendo el ce- Sistema Nervioso Central y comprende nervios cra-
rebro dividido en dos hemisferios, y delimitando ló- neales, nervios espinales periféricos y partes perifé-
bulos en cada hemisferio cerebral vinculados entre ricas del sistema nervioso autónomo.
sí por conjuntos de fibras nerviosas que conforman Los nervios craneales son manojos de fibras ner-
tractos cortos y largos encargados de establecer co- viosas recubiertos por tejido conjuntivo, que en nú-
nexiones intra e interhemisféricas, decisivas para la mero de doce pares salen del tallo encefálico, y se

150
relacionan con músculos de cabeza y cuello. Siete ¿cómo realizan el procesamiento de la producción
de esos doce pares se vinculan directamente con las oral, desde el punto de vista neurológico?¿cómo
funciones del lenguaje, audición y habla, ya que lle- se produce en términos neurológicos la decodifica-
gan a órganos sensitivos e inervan músculos de len- ción de la información para luego elaborar la codi-
gua, faringe, laringe, cara, mandíbula y cuello. Al- ficación que posibilite el nivel expresivo del len-
gunos de ellos ejercen función motora, otros fun- guaje oral?
ción sensitiva y otros ambas funciones.
Los nervios espinales periféricos formados por fi- El aporte del campo de las ciencias biológicas
bras sensoriales y motoras, llevan impulsos nerviosos a que permiten la comprensión de las funciones codi-
zonas alejadas y recogen aferencias sensoriales. Unos ficación-decodificación se vincula con el nivel audi-
de esos nervios espinales que salen de la porción cer- tivo. Las vías auditivas ejercen un rol fundamental
vical de médula, los nervios frénicos, tienen importan- en la función comunicativa oral.
cia fundamental en la función de los músculos de la Desde una perspectiva fisiológica el oído capta
respiración, en particular del músculo diafragma. y transmite el estímulo sonoro –en la comunicación
El control de las funciones denominadas invo- oral, la voz del hablante- conduciéndolo a través de
luntarias, del corazón, glándulas y musculatura lisa, su órgano o porción periférica hasta su porción
es ejercido por el Sistema Nervioso Autónomo o central. La vía auditiva tiene representación bilate-
neurovegetativo, que se distribuye a lo largo del Sis- ral, el octavo par craneal o nervio auditivo presenta
tema Nervioso Central y presenta dos partes con una porción coclear y una vestibular. En su porción
funciones antagónicas: el simpático, encargado de coclear, el estímulo sonoro transita por distintas es-
las reacciones de alarma del organismo, y el para- taciones neuronales. En la primera de ellas el soni-
simpático, encargado de calmar y equilibrar el orga- do percibido se transforma de energía mecánica en
nismo. Ambos trabajan en estrecha vinculación con energía bio-eléctrica, es decir que a partir de allí el
el sistema endócrino y tienen importancia funda- sonido se transmite por impulsos eléctricos y es la
mental ya que ejercen efectos indirectos en el ha- corteza cerebral auditiva la que recibe las radiacio-
bla, el lenguaje y la audición. nes acústicas en una zona de proyección acústica
Todas las funciones de habla y lenguaje están regi- encargada de comprender y decodificar el mensaje.
das por principios de organización neurológica: el Es en esta zona donde el sonido voz se hace con-
principio del control bilateral de las funciones motoras ciente en el hombre.
del habla y el principio de la asimetría cerebral, con Desde una perspectiva acústica el estímulo so-
control unilateral izquierdo, que rige la percepción au- noro –sonido voz del hablante, relator, narrador-
ditiva compleja y la memoria auditiva. Mientras que en presenta características particulares que lo definen
zona sub-cortical, a nivel del bulbo, se encuentra el y que pueden ser registradas a través de tecnología
centro neurológico que regula la función respiratoria, artefactual que sintetiza la producción verbal, Así la
básica en los aspectos fonatorio y articulatorio. amplitud y la frecuencia son sus características físi-
cas, mensurables en distintas unidades de análisis.
Codificación-decodificación en términos neu- Pero la forma de percibir esas características fí-
rológicos sicas del sonido por el ser humano, tiene su corre-
lato psicofísico, y esta función de percepción ya no
¿Cómo actúan, en referencia exclusiva al habla y es estudiada por la Acústica sino por la Psicoacústi-
al lenguaje oral, estas estructuras neurológicas? ca. Allí el sonido se convierte en una experiencia

151
subjetiva; se percibe una sensación que convierte a La voz
la frecuencia (definida como número de vibraciones
por segundo, el sonido es vibración) en tono o altu- El acto vocal es también una actividad cognitiva
ra tonal, y esto pasa a ser atributo de la sensación. con una significación propia que emerge de los to-
Este correlato psicoacústico de las característi- nos, matices, ritmos, acentos, pausas, silencios, es
cas físicas del sonido, permite plantear una nueva decir de toda su musicalidad que puede concretar-
instancia de análisis de la situación o de la posibili- se de distintos modos según las diversas situaciones
dad comunicacional en el territorio de los relatos contextuales en que se convierte en acto. “La voz
orales, de las narraciones orales, de las conversacio- conlleva representaciones semánticas que aún no
nes, de la interacción dialógica. son contenidos de palabras o de otras secuencias
Porque oír no es escuchar. discursivas”10.
Esa suma de entonación, acentos y ritmos que
La escucha constituye la prosodia del lenguaje tiene sus ante-
cedentes en los primeros esquemas comunicaciona-
Escuchar no es oír. Implica atención, acción, les del sujeto, que le posibilitan percibir estímulos
participación. Aprender a escuchar plantea necesa- supra-segmentarios -tonos, modulaciones, ritmos-
riamente un previo aprendizaje de escucha de sí y reconocer intenciones comunicativas que la voz
mismo–no sólo a través de la vía auditiva sino de to- conlleva, produciendo sentido.
da su sensorialidad, de un registro de su memoria La entonación-o trayectoria de uno de los pará-
sensorial- para luego escuchar a otros. metros del sonido, la frecuencia fundamental en el
Desarrollar la escucha, inmanente a la comuni- tiempo- en el campo del habla, tiene su equivalen-
cación, y explorar los propios sonidos, los sonidos te en el campo de la música, en el contorno meló-
de otras voces, los del ambiente, aún los comun- dico- o forma general de una línea melódica: un to-
mente desapercibidos. Ejercitar la discriminación no o frecuencia en el tiempo con sus esquemas de
auditiva por medio de un aprendizaje que contem- altos y bajos-. Ambos -entonación del habla y con-
ple la captación, la comprensión, la memorización y torno melódico musical- pueden suscitar y comuni-
la producción de un sonido. car emociones.
Es Roland Barthes quien ofrece su mirada sobre El procesamiento de entonación y ritmo de len-
los para qué de la escucha: para oír indicios... cap- guaje oral por una parte y de melodía y ritmo de
tar signos... comprender significaciones... lenguaje musical por otra, fue estudiado conjunta-
Va acompañada de un aprendizaje acerca de los mente en Harvard y Montreal en 1998, desde el
significados de lo percibido: la información extraída punto de vista neuropsicológico sugiriendo que
de la realidad es significante para el perceptor. A “corteza auditiva primaria izquierda y corteza pre-
10
PARRET, H. De la semiótica a la partir de ese proceso el aprendizaje perceptivo po- frontal derecha pueden desempeñar un rol impor-
estética. Enunciación, sensación, sibilita establecer la relación de cada uno consigo y tante en la retención y comparación del tono y pa-
pasiones, Buenos Aires, Edicial, con los otros, sobre una base de experiencias que trones temporales de ambos dominios, musical y
1995, pp.17. se van sumando y conforman la historia perceptual, lingüístico”11.
11
PATEL A. et al. Brain and lan-
constitutiva de la historia personal, inserta en uno o Con el aire que provee el sistema respiratorio, y
guaje, Centro de Investigaciones
del Centro Hospitalario Cote-des- más grupos sociales que configuran la matriz de la orden emanada del sistema nervioso, el sistema
Nieges, Univ. de Montreal, Mon- una identidad cultural. laríngeo emitirá ese sonido voz, que según cuál sea
treal, 1998, pp. 16. su prosodia, generará sentido y significación nu-

152
triendo al enunciado desde el nivel pragmático. Le derar las potencialidades de este arte a la hora de
resta al sistema resonancial la tarea de amplifica- trabajar con las competencias comunicativas orales.
ción de la voz y producción de la dinámica articula- La Narradora Oral Ana María Bovo afirmaba en
toria de la lengua en uso. una entrevista mantenida en el año ‘98 que existe
la posibilidad de “hacer cine” a partir del relato
La función vocal y la comunicación oral ¿igua- oral, “...generar y generar imágenes sin la parafer-
les? nalia técnica El único momento en el que uno logra
que el otro vea, es cuando uno vio. Si uno tiene la
Aquel organismo vivo en pleno uso de sus fun- imagen y la enuncia, si sensorialmente ha captado
ciones biológicas cumplimenta las tareas menciona- esa imagen, la transmite inevitablemente. Esto se
das para producir enunciados, para dar cumplimien- logra al contar una anécdota personal: está pobla-
to a la función del habla. Ese mismo ser vivo pensa- da de imágenes porque ha transitado esa situación,
do como ser social cumple ahora la tarea de decir, y es fácil generar la imagen en el otro, basta una
que en esta mirada de la comunicación oral equiva- mínima referencia espacial para configurar por
le a hacer, a realizar una acción, un trabajo. ¿Desde ejemplo, dónde estaba la puerta...Yo trato de pro-
qué lugar? es desde el cuerpo entendido como re- poner esa misma relación con la literatura, haber
servorio de huellas mnésicas, como memoria senso- transitado esa lectura como si hubiera estado allí, y
rial y memoria emotiva, que es posible decir. La co- uno puede contarlo como un viaje personal. Es una
municabilidad lograda a partir de la música del len- operación muy sencilla y muy compleja a la vez.”12
guaje oral se nutre de la filosofía del lenguaje que ha La Narradora Oral Marta Lorente, en otra entre-
clasificado los actos de habla, cuyo conocimiento, vista de ese mismo año, se refirió también a las imá-
producción e interpretación son de fundamental im- genes: “Deberían haber imágenes de todo tipo, y
portancia en esta propuesta pedagógica. yo lo resumiría en la frase de Strassberg que se re-
fiere al actor pero para mí es válida para el Narra-
Narración oral como posibilidad comunicacio- dor: el actor le habla al ojo del público, porque el
nal otro tiene que ver la historia, ver la película que se
está contando con palabras, con gestos, con modu-
Según la experiencia desarrollada por este equi- laciones, con silencios. Es necesario rescatar su ca-
po docente, el trabajo con el arte de la palabra ha- pacidad de observación de otros y de sí mismo, re-
blada nutrió la tarea de pensar la comunicación oral gistrar sensaciones y guardarlas en la memoria y
desde otros lugares. Los saberes no académicos de rescatarlas al contar el cuento, enriqueciendo la
la narración oral escéncia devinieron práctica peda- sensibilidad. También es importante en la prepara-
gógica en el seno del Seminario Interdisciplinario. A ción del narrador el valor de la voz, porque se dice
partir del reconocimiento de las potencialidades ex- que le cuenta al ojo, pero la historia que el oyente
presivas y narrativas “espontáneas” la narración tiene que escuchar, sale por la voz del narrador...”13.
oral escénica aporta recursos y estrategias vincula- Imágenes y creatividad posibilitan pensar las
dos a la estimulación de la imaginación por medio competencias comunicativas orales incluyendo una
del mapeo polisensorial del relato, a la apropiación mirada estética que necesariamente involucra la voz
de textos escritos y a la creación de textos orales. y el cuerpo. Esta mirada estética no está en esta
A partir de diálogos mantenidos con narradores propuesta al servicio de la formación de narradores 12
Entrevista realizada en 1998.
orales profesionales es posible aproximarse y pon- escénicos profesionales sino al enriquecimiento de 13
Entrevista realizada en 1998.

153
las potencialidades comunicativas del alumnado de mentos de telas, como las de los sastres que se acu-
la carrera de Comunicación Social. mulan luego en un cajón. Yo soy esos recuerdos.”
Propone la imagen del recuerdo como fragmento
Eje Trama narrativa y procesos sociales episódico, que forma parte de un reservorio perso-
nal. “Esos recuerdos –continúa- son el testimonio
El segundo eje de trabajo que atraviesa el Semi- de mi existencia. Son mi memoria. Yo soy mi me-
nario intenta por un lado visualizar en los procesos moria. El hombre es su memoria. Un cajón de sas-
sociales aquellas prácticas consideradas narrativas - tre”. Los recuerdos pasan a ser llamados memoria
conocer sus características, sus modos, las condicio- cuando se integran a una trama testimonial, a una
nes que hacen posible u obstaculizan la circulación narración biográfica y social. Ahora ¿es la memoria
de relatos-; mientras que por otra parte apunta a el cajón de sastre en el que se acumulan recuerdos
ver en la narración una posibilidad de dar sentido, de distintas texturas? A diferencia de esa imagen
de construir sujeto y realidad. meramente acumulativa que propone el cuento, la
¿Toda práctica de comunicación oral es narrati- memoria es considerada en este enfoque pedagó-
va? En principio, la narración oral se presenta ubi- gico como un proceso, como una acción construc-
cua: aparece tejida al relato de lo cotidiano, en lo tiva, un hacer memoria.
mediático, en lo académico, en lo institucional, en Barela, Miguez y García Conde, dedicados a la
lo artístico, etc. Surge también articulada a otras Historia Oral desde el Instituto Histórico de la Ciu-
tramas como la descriptiva, la argumentativa, la dad de Buenos Aires consideran que memoria es la
dialogal. Sin embargo lo narrativo presenta caracte- capacidad de conservar determinadas informacio-
rísticas particulares: una noción de tiempo que nes mediante las cuales el sujeto puede intervenir
transcurre y protagonistas que vivan o produzcan en el proceso social, “cuando el hombre habla lo
una transformación, una peripecia. Es decir, “el sig- hace en su doble condición de sujeto individual y
nificado narrativo resulta de un proceso cognitivo sujeto colectivo, cuando crea y transmite sus re-
que organiza la experiencia en episodios temporal- cuerdos lo hace desde esa doble condición. El re-
mente significativos”14. Al decir de Bruner, represen- cuerdo colectivo presupone y se expresa sólo a par-
14
CONTURSI, M.E. Y FERRO, F. La ta “una dialéctica entre lo que se esperaba y lo que tir del recuerdo individual. Sin la presencia de am-
narración. Usos y teorías, Buenos
sucedió, entre lo previsible y lo excitante, entre lo bos resulta impensable la formación de la concien-
Aires, Ed Norma, 2000, pp. 16.
15
BRUNER, Jerome La fábrica de canónico y lo posible, entre la memoria y la imagi- cia y por lo tanto de la memoria colectiva histórica.
historias. Derecho, literatura, vida, nación”15. Cuando se habla de memoria se habla necesaria-
FCE, Bs As, 2003. En el Seminario se exploran la narración oral ar- mente de olvido. No es posible una sin el otro. (...)
16
Corresponde a Bruner la distin- tística y la narración oral testimonial (autorreferen- Cuando un informante narra acontecimientos de
ción entre pensamiento narrativo
cial y referenecial) como prácticas que permiten los que fue testigo es en su manera de narrarlos, en
y pensamiento paradigmático o
lógico-científico. producir sentido y conocimiento sobre el mundo su interpretación, en su pensamiento, donde bási-
17
ROSENCOF, M. Relato publica- que nos rodea. ¿Qué tipo de conocimiento y de camente está lo colectivo”18.
do en Revista Tres, Montevideo, 3 prácticas permite generar la hibridación entre na- La manera en que se produce la comunicación
de febrero de 1996. rración y conocimientos disciplinares?16¿Cómo se intergeneracional se vuelve, en el caso de la cons-
18
BARELA, L., MIGUES, M., GAR-
entrelazan la memoria colectiva y la comunicación trucción de la memoria, un nudo en torno al cual
CÍA CONDE, L. Algunos apuntes
sobre Historia Oral, Buenos Aires, oral, interdisciplinariamente considerada? reflexionar sobre el cruce que se establece entre las
Instituto Histórico de Buenos Ai- En un escrito recopilado por Mauricio Rosen- micronarrativas, es decir, aquellas que dan cuenta
res, 2001, pp. 16 y 17. cof17, Li Tang dice: “Mis recuerdos son retazos, frag- de trayectos biográficos, y la macronarrativa social.

154
“Contar a otros, pasar la historia, significar lo que cultad tiene en el Partido de la costa y en el Iser en
nos rodea, es un modo de construir el mundo en el la Ciudad de Buenos Aires se encuentran trabajan-
que vivimos. Es un modo de decirnos la historia en do sobre el vínculo entre narración, comunicación y
la que nos incluimos, de abrir ese mundo a una memoria en dos casos puntuales: el genocidio ar-
continuidad, a un seguir siendo”19. El campo de la menio de 1915 y la posguerra de Malvinas. Los re-
memoria y del olvido son, ambos, espacios de dis- latos testimoniales sobre el genocidio armenio, su
puta entre intereses sociales en pugnan. Poner en custodia y pasaje entre generaciones permitió man-
común, rechazar, discontinuar una memoria: qué se tener viva la construcción de la memoria sobre un
pone en común con otras generaciones, qué se re- horror durante mucho tiempo no reconocido por la
lega, son entonces decisiones que, aunque tienen historia oficial. La relación entre las micronarrativas
un anclaje subjetivo, no pueden comprenderse ca- y el nivel macro se vuelve evidente con la fuerza de
balmente sin rebasar el plano de la voluntad indivi- un cachetazo cuando Osvaldo Bayer denuncia que
dual, sin considerar los condicionamientos materia- “en la reciente guerra con Irak, el actual gobierno
les y las relaciones históricas dadas. turco puso el precio de 30.000 millones de dólares
En el marco de la Cuarta Jornada “Comunica- a Estados Unidos para que utilizara bases otoma-
ción Oral, educación y desigualdad” (noviembre nas. El presidente Bush se enojó y amenazó a los
2003) los alumnos participantes del Seminario ex- turcos con ‘reconocer el genocidio de los armenios’
pusieron los trabajos grupales realizados durante la si no bajaban el precio”21.
cursada. En tal ocasión un grupo de alumnas inda- Por otro lado, la desmalvinización como política
gó la problemática de la educación intercultural y el de Estado significó una posguerra sin relato, situa-
bilingüe en una comunidad Toba de La Plata 20. ción que -según el testimonio de un excombatien-
Según el testimonio de Chacha Cáceres -presi- te22- hace aún hoy necesaria la construcción de
dente de la Asociación Toba Ntaunaq Nam Qom de puentes que permitan que la experiencia de la gue-
la ciudad de La Plata- recogido por el grupo, los pri- rra circule a través de la palabra y sea dialogada so-
meros en migrar a la zona “tuvieron que pasarlas... cialmente. Como afirma Jaques Hassoun, el pasaje
vinieron al Gran Buenos Aires sabiendo el único dia- de la memoria es siempre un contrabando de sen-
lecto. Porque con mi papá pasó...mi papá vino acá tidos, una construcción que desafía tanto lo legado
19
BARBAGELATA, Norma. “La
memoria y su paso: de una gene-
y hablaba todo atravesado... terminó de grande el como los límites que lo obstaculizan. La propuesta
ración a otra”, en Entre genracio-
primario. Entonces con los hijos fue cortante, todo de Stuart Hall resuena: micro/macro, sujeto históri- nes. Ensayos y experiencias, Ed
castellano. Y así pasó, yo crecí sin saber mi idioma”. co, constructor de historia, y condiciones objetivas Novedades Educativas, Nº40, Bs
Pobreza, migración urbana, desigualdad, etnicidad, de existencia, constituyen categorías pertinentes al As, 2001, pp. 46.
política educativa, formalismo legal respecto a los momento de abordar los relatos.
20
El grupo estuvo formado por
NAPOLI CECILIA, PALAU CAMILA,
derechos de los pueblos originarios. Narración. Me- Queda entonces preguntarnos, ¿para qué pro-
URTASUN GUADALUPE y BON-
moria. La adaptación de los primeros Tobas signifi- ducir conocimiento sobre el tema? Entre otros mo- GIOVANNI MATIAS.
có suspender el pasaje intergeneracional, de modo tivos, para cuestionar, imaginar y construir espacios 21
BAYER, O. “Recordando genoci-
tal que la mayoría de los niños Tobas que residen en de intervención comunicacional que habiliten el re- dios”, nota publicada en Página
La Plata deben realizar una elipsis generacional y re- lato y su análisis. No para que los vivos seamos ven- 12 el 24/04/2003.
22
Entrevista realizada el
currir a sus abuelos para poder conocer el idioma y trílocuos de los muertos, sino para que seamos ca-
28/05/2004.
con él acceder a una memoria colectiva oral. paces de hablar con voces no condenadas al eco 23
GALEANO, E. Patas arriba. La
Actualmente, los alumnos que cursan el Semi- perpetuo de la estupidez y la desgracia, como afir- escuela del mundo al revés, Bs.
nario en las Extensiones Universitarias que esta Fa- ma Eduardo Galeano23. Para otorgarle a la macro- As, Ed Catálogos,1998. pp. 216.

155
narrativa vigente la densidad y la opacidad de una Montreal, Montreal, 1998.
trama polifónica. -REGUILLO, R “El laberinto, el conjuro y la ventana”,
México, Edit. ITESO, 2001.
-SALINAS, D. “La planificación de la enseñanza: ¿técnica,
Bibliografía sentido común o saber profesional?” en Poggi, M (comp)
Apuntes y Aportes para la gestión curricular, Bs. As., Ed.
-BARBAGELATA, Norma. “La memoria y su paso: de una Kapelusz, 1997.
generación a otra”, en Entre generaciones. Ensayos y ex- -SEARLE, J. Actos de habla, Cátedra, Madrid, 1994.
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-BARELA, L., MIGUES, M., GARCÍA CONDE, L. Algunos arte. Almagesto, Bs.As ., 1994
apuntes sobre Historia Oral, Instituto Histórico de Buenos -STOKOE, Patricia, Expresión corporal, Arte, salud y educa-
Aires, Bs. As., 2001. ción. Edit.Humanitas, Bs.As., 1990.
-BRUNER, Jerome. Actos de significado. Más allá de la re- -ZEMELMAN, Hugo. “La historia se hace desde la cotidia-
volución cognitiva, Madrid, Alianza, 1999. neidad” en Fin del capitalismo global. El nuevo proyecto
——————————- La fábrica de historias. Derecho, histórico, Bs. As, Editorial 21, 1999.
literatura, vida, FCE, Bs As., 2003. -ZIRES, Margarita. “De la voz, la letra y los signos audiovi-
-CALSAMIGLIA BLANCAFORT, H. Y TUSÓN VALLS, A. Las suales en la tradición oral contemporánea en América Lati-
cosas del decir. Manual de análisis del discurso, Barcelona, na: algunas consideraciones sobre la dimensión significan-
Editorial Ariel,1999. te de la comunicación”, en Revista Electrónica Razón y Pa-
-CHESNEAUX, J. “Hacemos tabla rasa del pasado? A pro- labra, Nº15, Año 4, agosto-octubre de 1999.
pósito de la historia y los historiadores”, México, Siglo XXI,
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-CONTURSI, M.E. Y FERRO, F. La narración. Usos y teorías,
Bs As, Ed. Norma, 2000. Colectivos con los que desde el 2003 hemos lleva-
-GONZÁLEZ, J. Fonación y alteraciones de la Laringe, Bs.Ai- do adelante la reflexión que sustenta este trabajo:
res, Ed. Panamericana, 1981.
-GUYTON, Arthur. Tratado de Fisiología Médica, 8ª edic. Instituto Histórico Ciudad Buenos Aires; Archivo Histó-
Madrid, Edit. Interamericana- Mc Graw-Hill, 1991 (1º rico de la DGCyE; CECIM; Extensión Partido de la Costa;
edic.) Ctera; Dipregep de la DGCyE; docentes de Mutén, en Neu-
-HALL, Stuart. “Estudios culturales: dos paradigmas” ree- quén; Extensión UNTucumán-Cerpacu; Fundación Pro-In-
ditado en Revista Causas y azares Nº1, Bs. As., 1994. fantia; Escuela de Trabajo Social-UNLP; ISFD Nº 9 DGCyE;
-HOBSBAWM, Eric. “Historia del Siglo XX”, Bs. As., Edit. Proyecto Libro Parlante y Biblioteca Braille, del Colegio Cen-
Crítica, 1998. tenario; investigadores músicos de la Faculad Bellas Artes-
-KERBRAT-ORECCHIONI, C. La enunciación: de la subjetivi- UNLP; Asociación Oír Mejor-ACOM; investigadores y artis-
dad en el lenguaje, Edicial, 1977. tas dedicados al tema sordera y sordos artistas de teatro en
-LE GOFF, Jacques. “Pensar la historia”, Bs. As, Paidós, Lengua de Señas Argentina (LSA); profesionales y miem-
1997. bros de Asociación Autoayuda La Plata, para atención del
-MACHADO, Ana María. Buenas palabras, malas palabras, problema de la disfluencia; Cátedra de Oralidad del Institu-
Edit.Sudamericana, Bs. As, 1998. to de Investigaciones Culturales Juan Marinello, de La Ha-
-MATO, Daniel. Cómo contar cuentos, Venezuela, Monte bana, Cuba; con narradores orales del interior del país y de
Avila Editores,1994 Uruguay, Venezuela, Colombia; con GESEC Grupo de estu-
-MC LAREN, Peter. Pedagogía Crítica y cultura depredado- dios sobre educación en cárceles; con alumnos del Curso de
ra, Bs. As, Paidós, 1997. Extensión “Narración Oral, Comunicación y Cultura”; y
-PAMPILLO, G. (comp.) Permítame contarle una historia. alumnos del Seminario Interdisciplinario “La Narración Oral
Narración e identidad, Bs. As, Eudeba, 1999. en el campo de la Comunicacion” La plata año 2003 y en
-PARRET, H. De la semiótica a la estética. Enunciación, sen- Extensiones Partido de la Costa e Iser, Bs.aires, año 2004.
sación, pasiones, Bs. As, Edicial, 1995. Autoras:
-PATEL A. et al. Brain and languaje, Centro de Investiga-
ciones del Centro Hospitalario Cote-des-Nieges, Univ. de - Susana Lino, Fonoaudióloga, Titular de la Cátedra Li-

156
bre de Narración Oral
- Beatriz Petersen, Lic. y Prof. en Comunicación Social,
docente de la Cátedra Libre de Narración Oral

Equipo docente de la Cátedra:

- Leonor Arditti, Narradora Oral


- Giselle Rataus, Narradora Oral
- Ma. Laura Dippolito, Prof. en Letras
- Ma. Martha Castaño, Prof. en Letras
- Ma. Estela de Souza, Prof. en Letras
- Ma. Luisa Fernández, Prof. en Letras
- Lila Scotti, Prof. en Ciencias de la Educación
- Mirta Rivero, Lic. Trabajo Social.

Director Proyecto de Investigación “La Narración Oral


como posibilidad comunicacional”
- Carlos Giordano, Lic. en Comunicación Social

LA PLATA, junio de 2004.

157
El rol de los testimonios periodísticos La radio y la televisión, que transmiten instantá-
neamente las informaciones, han disminuido el va-
en la consolidación del diario tradicional lor sorpresa en el periodismo escrito, reduciendo la
frecuencia de las ediciones extraordinarias y acor-
tando la vida de las historias sensacionales, pero la
competencia todavía impone la necesidad de un rit-
mo veloz en la transmisión de las informaciones. En
igualdad de condiciones, los acontecimientos de úl-
tima hora atraen la máxima atención(1).

Sobrevivir en papel en la Argentina

Lo cierto es que los diarios pierden lectores de


Por Paula Pedelaborde•
y Florencia Burgos•• D esde el surgimiento del primer diario argen-
tino, “La Gaceta de Buenos Aires” de Ma-
riano Moreno en 1810, y hasta mediados del siglo
manera proporcional ante el avance implacable de
los medios audiovisuales. Este es un proceso gene-
ral que se acentuó en la década que culmina y sólo

Docente investigadora. Jefa de pasado, los diarios cumplían -entre otras funciones una minoría de empresas ha conseguido revertir la
Trabajos Prácticos, Taller de sociales- la de informar, es decir que eran los porta- tendencia.
Producción Gráfica II. voces de la noticia y los relatores de la historia. Informarse a través de la lectura demanda un
••
Docente investigadora. Tras la revolución tecnológica, el “producto” tiempo y un esfuerzo cada vez más difícil de desti-
Profesora Adjunta, Taller de noticia comienza a llegar al consumidor por otros nar en el vertiginoso ritmo que le imponemos a
Producción Gráfica II. medios, además de los periódicos: radio, televisión, nuestras vidas. Este axioma, ajustado a la realidad
cine. Pero hoy, ¿qué es lo que publican hoy los me- comunicacional del planeta, ha generado en la
dios gráficos? prensa gráfica un estado deliberativo permanente
Siguen siendo informaciones que despiertan el para desentrañar la receta exitosa que reconstruya
interés del lector pero que han perdido un factor no- el contrato de lectura con los ciudadanos.
ticiable esencial que es la “actualidad” y la primicia. En nuestro país, el hecho de que cada vez se lea
Durante décadas, los estudiosos de la comuni- menos no es fruto de un lugar común al que han
cación y el periodismo, han esbozado numerosas arribado especialistas en educación, alarmados por
teorías acerca de lo que era considerado como “no- la deserción de los jóvenes al sagrado hábito de sa-
ticia”. Federico Campbell establece que la noticia borear un libro. Una encuesta de Gallup dada a co-
“es algo que todos los días debe ser evaluado co- nocer por el diario La Nación en 2002 reveló que
mo digno de ser publicado”; en tanto la agencia es- más de la mitad de los argentinos no leyó ningún li-
pañola EFE explica que es “todo aquello que por su bro ese año. El estudio consistió en un trabajo de
novedad, interés e importancia sea noticiable y me- campo con 1.513 personas mayores de 17 años re-
rezca en consecuencia ser emitida”. partidas en Capital Federal, Gran Buenos Aires y 23
Notas Por su parte, los periodistas Vicente Leñero y Car- localidades del interior. De los consultados por Ga-
los Marín sostienen que “un telegrama, una cátedra, llup sólo el 27% manifestó haber leído algún libro
1
Warren, Carl. Géneros periodísti-
transmiten información pero que no necesariamente en el último mes. El porcentaje aumentó al 36%
cos informativos. Nueva enciclope-
dia de la noticia. Colección Libros es periodística. Todo material periodístico es informa- cuando se midieron los últimos seis meses y al 42%
de Comunicación Social. ción pero no toda información es periodística”. en el caso de evaluar el último año.

158
¿Cómo se comporta esta mayoría de argentinos El caso de Le monde diplomatique
frente a las páginas de un diario? Las empresas grá-
ficas se hacen estas preguntas y trabajan cada vez El director del diario francés Le monde diploma-
más en el objetivo de cautivar a un lector escurridi- tique, Ignacio Ramonet, es considerado un referen-
zo medio, que ignora textos medulosos y crónicas te a la hora de analizar la realidad de los medios
inacabables, accediendo a la publicación con la im- gráficos. Cada vez que tiene posibilidad de dar su
paciencia de un televidente frente a la posibilidad opinión al respecto, se despacha con frases certeras
del zápping y demandando una rápida demarca- y a la vez polémicas.
ción del núcleo de la noticia que tiene en frente, Ramonet considera que “en este embrollo me-
con la inconsciente búsqueda de la simplificación diático, nada más vano que intentar analizar la
informativa a través de la imagen que, en el caso de prensa escrita aislada de los restantes medios de co-
los diarios, se traduce en la vedette del público y las municación. Los medios (y los periodistas) se repi-
redacciones: la infografía. ten, se imitan, se copian, se contestan y se mezclan,
Sobre este difícil paradigma, influido por la se- hasta el punto de no constituir más que un único
ducción de lo visual, los diarios de todo el mundo sistema de información, en cuyo seno es cada vez
emprendieron caminos distintos. Básicamente, la más arduo distinguir las especificaciones de tal o
disyuntiva planteada se encerró en dos posibilida- cual medio tomados por separado”.
des: los que optaron por un formato con códigos vi- “A todas las deformaciones hay que añadir un
suales que pretenden competir con los medios elec- malentendido fundamental: muchos ciudadanos es-
trónicos (el caso del USA Today o del propio Clarín) timan que, confortablemente instalados en el sofá
y los que se concentraron en el segmento de la es- de su salón, mirando en la pequeña pantalla una
pecificidad, el análisis, o la interpretación de la in- sensacional cascada de imágenes fuertes, violentas y
formación para minorías fieles a un instrumento espectaculares, pueden informarse con seriedad.
instigador del pensamiento (Le Monde, El País de Error mayúsculo. Por tres razones: la primera, por-
Madrid o las intenciones del frustrado Perfil). que el periodismo televisivo, estructurado como una
Estas alternativas bien distintas, sin fórmulas in- ficción, no está hecho para informar sino para dis-
falibles que garanticen el éxito, originaron como traer; en segundo lugar, porque la sucesión rápida
nunca antes un cúmulo de materiales de reflexión de noticias breves y fragmentadas (una veintena por
acerca de la tarea del periodista y los desafíos que cada telediario), produce un doble efecto negativo
le plantea la tendencia multimediática de las em- de sobre-información y desinformación; y, finalmen-
presas, que se concentran de manera inexorable en te, porque querer informarse sin esfuerzo es una ilu-
grandes grupos económicos, cuya lógica imperativa sión más acorde con el mito publicitario que con la
es la “homogeneización” de los productos de la movilización cívica. Informarse cansa y es a este pre-
mano avasallante del márketing. Sin embargo, y cio al que el ciudadano adquiere el derecho a parti-
pese a este debate general sobre las “nuevas exi- cipar inteligentemente en la vida democrática”.
gencias para satisfacer a los nuevos mercados”, Y sigue: “Numerosas cabeceras de la prensa es-
subsisten por fuera de las mega-organizaciones, mi- crita continúan, a pesar de todo, por mimetismo te-
llares de pequeños medios a quienes se les hace levisual, por endogamia catódica, adoptando las ca-
muy difícil articular un discurso sobre sí mismos y racterísticas propias del medio audiovisual: la ma-
plantear soluciones alternativas para reconquistar al queta de la primera página concebida como una
lector. pantalla, la reducción del tamaño de los artículos, la

159
personalización excesiva de los periodistas, la prio- La diversidad y análisis en un tema de actuali-
ridad al sensacionalismo, la práctica sistemática del dad ya conocido por los lectores es lo que hoy bus-
olvido, de la amnesia, en relación con las informa- ca entregar una empresa periodística gráfica.
ciones que hayan perdido actualidad, etc. Compi-
ten con el audiovisual en materia de marketing y El recurso de las opiniones
desprecian la lucha de las ideas. Fascinados por la
forma olvidan el fondo”. El denominado “reportaje de opiniones” del
“En Le Monde diplomatique creemos que infor- que habla la autora Mabel Martínez Valle en su li-
marse sigue siendo una actividad productiva, imposi- bro “Medios gráficos y técnicas periodísticas”, está
ble de realizar sin esfuerzo y que exige una verdade- destinado a obtener opiniones acerca de un tema
ra movilización intelectual… Una actividad tan noble determinado, con el objetivo de formar la opinión
en democracia, como para que el ciudadano decida del lector. Puede ser informativo o interpretativo.
dedicarle una parte de su tiempo y su atención. Si Eso dependerá del tratamiento que se dé al mate-
nuestros textos son, en general, más largos que los rial, la riqueza estilística y la preocupación por expli-
de otros periódicos y revistas, es porque resulta indis- car causas y consecuencias.
pensable mencionar los puntos fundamentales de un Si bien desde siempre el periodista debió recurrir a
problema, sus antecedentes históricos, su trama so- todas las fuentes posibles, por ejemplo a través de en-
cial y cultural, su importancia económica, para poder trevistas, para elaborar una nota, en la actualidad este
apreciar mejor toda su complejidad”. recurso es utilizado como otra variante. Ya no es sólo
aquella entrevista en profundidad a partir de la que se
Sin primicias produce una nota completa sino que son varias consul-
tas puntuales, específicas o concretas para redactar
A pesar de la enfática defensa que hace Ramo- una información. Cada vez se buscan más voces para
net de la prensa gráfica, lo cierto es que la televisión conocer opiniones variadas sobre un único tema.
le quitó a los diarios la primacía en la fijación de la La entrevista de opinión requiere una informa-
agenda de noticias. Son estos últimos los que aho- ción mínima acerca de la persona entrevistada ya
ra, de manera consciente o involuntaria corren de- que destaca muy especialmente sus opiniones so-
trás del noticiero compitiendo con el tratamiento bre el tema-motivo del reportaje. En esta forma son
efectista de la imagen. más importantes las ideas que la misma persona
Aunque el diario perdió el lugar de informar que las emite. En este tipo de reportaje opina sólo
“primicias” no renuncia a “producir primicias” en el entrevistado y el periodista se mantiene en un
la mayoría de los casos para brindar profundidad, perfecto equilibrio entre la objetividad y la subjetivi-
enfoques múltiples, en definitiva, la materia necesa- dad, sin expresar su propia opinión.
ria para la reflexión crítica del día siguiente. En tal sentido, los reportajes de opinión hoy
Hoy, una investigación exclusiva sobre corrupción ocupan un lugar en los medios gráficos argentinos.
en el poder dada a conocer por la prensa gráfica no Tal es así que existen secciones o columnas denomi-
tiene demasiadas chances de competir con una justi- nadas “Testimonios” que buscan expresar la opi-
ciera cámara oculta que inhibe cualquier comentario nión de especialistas sobre un tema específico, des-
y se impone en el mercado de la información por su de cuestiones económicas inmediatas hasta gran-
peso específico, prescindiendo de la mediación del des temas existenciales. La temática de los testimo-
sujeto comunicante para alcanzar el éxito. nios puede ser actual o atemporal.

160
Los multimedios y la oferta alternativa ran que la escasez de tiempo es una limitante de la
lectura; lo importante, observan, es que la segmen-
Para los observadores apocalípticos que vienen tación de los diarios en numerosas secciones cons-
vaticinando la muerte súbita de los diarios, primero tituye una fuerza de tracción indispensable para
por la aparición de la radio y luego por “el efecto in- atraer a un mayor número de lectores.
mediatez” de la TV, el desarrollo de Internet surge Desde sus orígenes, los periodistas siempre es-
como el tercer y definitivo cataclismo que haría desa- tán dispuestos a pedir más espacios para sus noti-
parecer al soporte impreso. Es probable, que a dife- cias, mientras que por el contrario, los gerentes de
rencia de la radio y la televisión, complementos esen- finanzas siempre están dispuestos a gastar lo me-
ciales pero periféricos en las sociedades de la segun- nos posible.
da mitad del siglo, la Red está destinada a instalarse La tendencia mundial en el mercado de diarios
de manera central en todos los actos comunicativos establece que los lectores quieren -salvo los fines de
de los grupos donde el recurso adquiera masividad. semana- ser abrumados por un menor número de
Por ahora, los diarios digitales son la alternativa que páginas 2.
la prensa gráfica encontró para brindar su producto Para generar mayor pluralismo en menor espa-
en el universo virtual, pero nadie garantiza que la cio, los testimonios, las consultas o las entrevistas
marea de Internet vaya a desplazar definitivamente la específicas brindan esa oportunidad en la equidad
corporización en papel de libros y periódicos. de opiniones.
En Europa y EE.UU. la curva descendente de cir-
culación de diarios se ha estabilizado. En Argentina, Ofrecer la historia completa
las ventas cayeron 12,1% en los últimos dos años.
Situación que no tiene que ver directamente con la El director del Taller de Periodismo Iberoameri-
falta de interés de los lectores sino con una cuestión cano, fundado por Gabriel García Márquez en Car-
económica, si tenemos en cuenta la crisis institucio- tagena, Jaime Abello Banfi, sostuvo que “la lucha
nal y financiera por la que atraviesa el país desde por decir las cosas primero está perdida para el pe-
ese entonces. riodismo gráfico, que no puede adelantarse a los
En ciertos casos donde se ha revertido la ten- medios electrónicos. La verdadera primica es ofre-
dencia, las empresas se han ocupado de ganar lec- cer la historia completa, plantear las interpretacio-
tores apelando a las bondades de un marketing exi- nes para entender qué es lo que se vio fragmenta-
toso a través de productos complementarios a la in- riamente por televisión”.
formación cotidiana, como suplementos propios o “Los diarios tendrían que dedicarle más lugar a
tercerizados de la más amplia temática, compactos la investigación. Tienen cada vez más espacio para
musicales coleccionables, juegos de azar y toda la una agenda propia, para proponer nuevos temas.
batería de productos imaginables, hasta convertir al Esto les permite no ir detrás de la noticia, sino ori-
diario en una variante cultural del “todo por dos ginarla” 3.
pesos”. La calidad, la credibilidad, la relevancia y la inde- 2
ESCRIBANO, José. Diario La Na-
pendencia son los valores destacados de cualquier ción, 30 de mayo 2002, pp.11,
Sección Cultura.
Escasez de tiempo para leer prensa de primer nivel. 3
CHATRUC, Celina. Diario La Na-
Un periódico puede compararse con el menú de ción, abril 1998.
Los editores periodísticos procuran hacer los un restaurante. Resultaría escasamente atractivo si
diarios lo más completos que sea factible. No igno- sólo ofreciera carne y papas con una misma salsa,

161
prescindiendo de la entrada, fiambres, ensaladas y do ir a cubrir o que no amerita una cobertura. Le da
postres. Las 5 W constituyen una receta clásica y útil el color que no pudo darle una observación directa.
para el chef de la cocina periodística. No hay susti- De esta manera se reafirma el concepto de que
tuto posible para los hechos -el alimento básico del los testimonios u opiniones consultados sobre un
menú periodístico-, pero hay mil formas de excitar tema concreto ayudan a enriquecer y alimentar un
el apetito del cliente e incitarlo a leer más 4. debate como en los medios audiovisuales.
Lo hermoso y al mismo tiempo lo frágil del pe- Cabe destacar que la selección de las opiniones
riodismo nace precisamente de esa delicada misión es también una manera de reafirmar y fortalecer la
que convierte al periodista en un profesional con li- línea editorial de la empresa periodística.
cencia para prevenir el futuro. Es más: el periodista
no sólo es un profesional a quien se le permite pre- Interacción con el público
venir y vaticinar el cambio que se avecina, sino que
tiene la obligación social de hacerlo. Un comunica- En los medios impresos convencionales, los ca-
dor es tanto mejor periodista cuanto mejor sepa na- nales propuestos para favorecer la interacción usua-
rrar las cosas que han pasado y explicar documen- rio medio quedaban circunscriptos al correo de lec-
talmente por qué han ocurrido así. Pero un perio- tores y la solicitada. Sin embargo, al profundizarse
dista será también tanto mejor profesional de la co- el recurso de los testimonios, la gente común co-
municación en la medida en que sus previsiones y menzó a aparecer en las páginas de los diarios opi-
sus apuestas por el futuro sean aceptadas como nando y siendo “parte” involucrada en los diferen-
conclusiones razonables por un gran número de re- tes temas. No queda como territorio exclusivo de
ceptores de estos mensajes 5. radio y televisión la cuestión de interactuar.
Para poder sobrellevar semejante responsabilidad, Inclusive, con el uso del lenguaje multimedia
el periodista apela a sus fuentes especializadas a las empleado en las versiones digitales de los diarios,
que consulta permanentemente y luego utiliza sus los editores descubrieron la capacidad interactiva
testimonios en los artículos que escribe para avalar del hipertertexto, que provee los vínculos necesa-
sus dichos con argumentos esgrimidos por “exper- rios destinados a respuestas de los lectores, agenda
tos”. En tal sentido, los testimonios expresados en la para recordar fechas del lector, selección de infor-
prensa gráfica son un elemento para “documentar” mación “a medida”, entre otros servicios ofrecidos
la visión y el vaticinio del profesional de los medios. en las páginas web de cada periódico.
Según Nicholas Negroponte, “en la era de la
Volver a la cobertura in situ postinformación, a menudo tenemos un público
unipersonal. Todo se hace a pedido y la información
4
WARREN, Carl. Géneros periodís- Unos cuantos cables, entrevistas telefónicas y está personalizada al máximo (...) me transformo en
ticos informativos. Nueva enciclo-
pedia de la noticia. Colección Li-
refritos pueblan mayoritariamente las páginas de una unidad demográfica construida por una sola
bros de Comunicación Social. los diarios y un nivel de material similar los progra- persona”.
5
SANTAMARIA, Luisa. El Comenta- mas de radio y de televisión. La cobertura in situ, en La tendencia es ir diferenciando las ediciones di-
rio Periodístico, Madrid, Editorial las que se obtienen las observaciones que enrique- gitales de las de papel, aunque ésto no significa un
Paraninfo, 1990. cen las crónicas, a la manera de las Aguafuertes de cambio marcado en la concepción de destinatario:
6
GOMEZ, Claudio. Revista Trampas
de la Comunicación y la Cultura de
Roberto Arlt, desaparecieron de escena 6. más pragmático, sí, pero igualmente dependiente
la Facultad de Periodismo y Comu- La variedad de testimonios en una nota también del diario como enunciador para satisfacer sus op-
nicación Social, mayo 2003. actúa como imágenes de ese hecho que no se pu- ciones de información.

162
A medida que avanza en la lectura del diario, el 41, y bajo el título “Sólo funciona el 42% de las
lector programa sus propias alertas (o mensajes re- 1.750 bombas entregadas”, se complementa la no-
cordatorios), con un sencillo click sobre la noticia ta con un recuadro que ocupa la mitad de la pági-
que contiene lo que desea que le recuerden. na bajo el título “Testimonios”. En él, cada damni-
En el momento de los vertiginosos cambios, del ficado cuenta su propia problema.
tiempo efímero y del espacio sin límites, tal parece Lo mismo sucede en la página 46 del mismo
que la consigna es “mutar”. Luego de lo expuesto diario ese mismo día. En ella y bajo el título “Gratis,
anteriormente, queda preguntarse si las modifica- cada vez más gente protege su casa de un embar-
ciones encierran una resignificación de materias co- go”, se complementa la información con un recua-
municantes o, simplemente, es una nueva versión, dro triple con el título “Testimonios”, en el que
más sofisticada de “gatopardismo”, esta vez adap- pueden verse tres fotos con personas que optaron
tada a la prensa escrita y su versión digital7. por realizar el trámite del que se habla en el artícu-
lo central.
Ejemplos Por último, en Página 12 del sábado 23 de agos-
to, en la página 17 se puede leer una nota titulada
Cotidianamente, leemos en las páginas de los “La maldición que ya se activó” en referencia a las
distintos diarios de nuestro país amplios informes millones de computadoras afectadas por el virus So-
acompañados por el recurso de los testimonios. big. Como era una noticia conocida a nivel mundial,
Es el caso del diario Clarín del 18 de julio de este matutino la profundizó con la consulta a distin-
2003, página 20, de la sección Economía. Bajo el tí- tos especialistas como un programador de Core y
tulo “Regresa el hábito de la compra mensual en el otros expertos en computación de nuestro país.
súper”, la periodista Natalia Muscatelli recurre a la
consulta de especialistas en el tema. Tras analizar Vaticinios
brevemente el impacto de las ofertas y los descuen-
tos en compras con tarjetas, se realizan las consul- Durante mayo de 2002 se realizó en Bélgica la
tas pertinentes a Pía Fittipaldi de Latin Panel y a Reunión de la Asociación Mundial de Periódicos. En
Mariana Sánchez, de la cadena Líder Price. la oportunidad, el director del New York Times, Art-
Más esclarecedor es el informe especial de do- hur Sulzberger, le echó en cara a Ted Turner, funda-
ble página publicado el 18 de julio en el mismo ma- dor de CNN, que en 1981 vaticinó para diez años
tutino, pero en la sección Información General. Su más tarde -o sea para 1991- la muerte de los dia-
título es “Tres gramos menos de sal pueden salvar rios 8.
10.000 vidas” y lo firma Georgina Elustondo, quien La sección “Una nación desafiada” que el Times 7
TESSIO CONCA, Silvia. “La for-
da a conocer datos de la Fundación Cardiológica publicó día tras día luego del atentado del 11 de mación en el Periodismo y la Co-
municación Social en la Conver-
Argentina con respecto a la hipertensión. septiembre fue considerada entre los representan-
gencia Digital”, Jornadas RedCom,
En la misma nota, se consulta al vicepresidente tes de los principales medios gráficos del mundo, Buenos Aires, 15 y 16 de noviem-
de esa entidad; a un miembro del comité ejecutivo como la máxima expresión periodística de 2001(9). bre de 2002
de la Fundación; y al jefe de Prevención y Rehabili- En años recientes, el punto central en las discu- 8
ESCRIBANO, José. Artículo sobre
tación Cardiovascular de la Fundación Favaloro. siones sobre los medios era saber cuáles prevalece- el Encuentro Mundial de
Periódicos, La Nación, 29 de mayo
También en el diario de mayor tirada del país se rían en una competencia entre ellos. Ahora, la ola
2002, pp.11, sección Cultura.
puede observar que el sábado 23 de agosto de dominante en las argumentaciones es que la pren- 9
Idem.
2003, en la sección Información General, página sa gráfica, la televisión, la radio, la telefonía celular

163
e Internet, por cierto, en lugar de prepararse para Federico Campbell parte de la base de que los
una lucha a triunfar o morir, muestran que son periódicos son medios de comunicación, pero no
compatibles unos con los otros y que pueden con- medios masivos de comunicación.
vergir hacia un mismo destino fructífero. El de la in- “Nadie supone que los periódicos y las revistas
formación que llegue a los consumidores de mane- vayan a desaparecer, ni que en su mayoría sean dig-
ra apropiada y eficiente 10. nos de ser leídos, en primer lugar porque no tene-
Creer que el secreto de la perpetuación de los mos por qué permitirlo o resignarnos a la fatali-
diarios está depositado en el soporte virtual de In- dad”12.
ternet o en la adaptación de éstos a una cultura re- Otro optimista de la palabra escrita responde al
duccionista del lenguaje, que desprecia los planteos nombre de Alex Grijelmo. El autor de El País, Libro
complejos y aconseja un tratamiento veloz y empo- de estilo,13 La seducción de las palabras, Defensa
brecido de la noticia, es condenar a la prensa gráfi- apasionada del idioma español, y El estilo del perio-
ca a un modelo comunicacional uniforme en el que dista, está convencido de que el repliegue de los
los paladines son los medios audiovisuales y el medios impresos no responde únicamente a la pro-
abandono del lector está asegurado. liferación de los cortos, rápidos, superficiales men-
sajes televisivos y radiofónicos, sino al descuido de
Elogio del periodismo escrito los practicantes del periodismo escrito que han per-
dido el amor por el estilo y la lengua.
El lugar del periodismo escrito está en el resca- En su esperanza de recuperar el placer de la escri-
te de la lectura; su responsabilidad es triple: profun- tura, la alegría de la frase feliz, el profesor español res-
dizar, racionalizar y presentar las causas de los he- cata en estos libros el sentido que siempre tuvo el me-
chos, y su tarea es impedir que las nuevas genera- nester de periodista. Un libro como el suyo, El estilo
ciones conceptualicen únicamente a partir de la del periodista (editorial Taurus), que se pretende auxi-
imagen. Así piensa el periodista Javier Contreras, di- liar de la enseñanza y el autoaprendizaje, está obliga-
rector de El Heraldo de Chihuahua, y autor de La do a cubrir las nociones más elementales del oficio
democracia de los sentidos 11. (las concernientes a los géneros periodísticos clásicos,
Javier Contreras habla de las necesidades del por ejemplo), pero al mismo tiempo se propone como
periodismo frente a una sociedad visual donde “la una apuesta en favor de la buena escritura y el gusto
cultura del aprendizaje está basada en leer las por el idioma y, además, como una reflexión sobre los
imágenes. La acción de ver una imagen implica in- medios actuales de comunicación y el papel que tie-
tuición, es holística, simultánea; en cambio, leer nen en nuestra percepción del mundo.
un texto requiere del uso racional, es lineal y se- A pesar de la crisis de lectura que se dejó caer
cuencial”. como una mala plaga sobre el país, el diario de pa-
10
Idem
“El periodismo escrito debe retomar su posición pel siguió siendo compañero inseparable del hom-
11
CONTRERAS, Javier. La democra- en el rescate de la lectura. Tiene esa gran responsa- bre y la mujer. Y subsiste hoy, con excelencia en la
cia de los sentidos. Instituto Chi- bilidad de no permitir que las nuevas generaciones impresión, pleno uso del color, amplia cobertura in-
huahuense de Cultura, el gobierno conceptualicen sólo a partir de la imagen. Su obje- formativa, nuevas secciones incorporadas, más pá-
del estado y el Conaculta, en la co- tivo es el de profundizar, racionalizar; debe mante- ginas, más suplementos, más publicidad. ¿Más lec-
lección Solar.
12
CAMPBELL, Federico. Periodismo
ner su esquema de conocer las cosas por sus cau- tores...? ¿O menos lectores...?
escrito, México, Editorial Ariel, 1994. sas, que es un principio viejo que no deja de tener Las cifras de las tiradas y de las ventas de ejem-
13
GRIJELMO, Alex. La seducción de vigencia”, enfatiza. plares suelen ser secretos muy bien guardados por
las palabras.
164
las empresas periodísticas, así como el impacto real mentan, junto al periodismo electrónico, la nueva
que les han causado la radio y la televisión. Pero la sociedad de la información, que sin el concurso de
materia ha sido estudiada en el mundo. Veamos lo cada uno resultaría impensable. Cuando existían
que al respecto nos informa A. Smith 14 en su libro solamente periódicos impresos no se podía hablar
Goodbye Gutenberg, la revolución del periodismo de sociedad de la información. Fue necesaria la lle-
electrónico, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1983, gada de nuevos medios de comunicación, cada uno
página 43: con su aporte original y su rol claramente definido,
para configurar el cambio cultural que sucede en
“En los estudios realizados durante las décadas este instante del tiempo en que nos corresponde vi-
de 1960 y 1970 sobre el uso del tiempo libre, se in- vir: el cambio del siglo veinte al veintiuno, del se-
dicó una proporción gradualmente mayor del tiem- gundo al tercer milenio.
po invertido en recibir entretenimiento e informa- Si Internet tiene toda la información del mundo,
ción. Los estudios suecos, por ejemplo, indican que todo lo que se puede desear e imaginar y aun más,
entre 1970 y 1977 la cantidad de tiempo que un ¿qué sentido tiene el diario de papel?
ciudadano común otorgó a todos los medios (inclu- La pregunta de hoy podemos homologarla a la
yendo radio, televisión, prensa, cine y teatro) creció de los años cincuenta: Si uno escucha por radio en
de tres horas a tres horas y media, o sea, un au- la noche, gratis, las noticias del día, ¿qué sentido
mento cercano al dos y medio por ciento anual. tiene comprar el diario a la mañana siguiente?
La radio obligó al diario a cambiar y adecuarse
“En Estados Unidos, las estadísticas de la A & C a las nuevas urgencias, necesidades y requerimien-
Nielsen Company muestran que la llegada de la te- tos del público. La televisión aceleró aquel cambio
levisión produjo súbitamente una duplicación del en el periodismo escrito y surgieron nuevos estilos
tiempo dedicado en cada hogar a la radio y a la TV, de periódicos, cuyo ejemplo paradigmático puede
pasando de unas cuatro horas en la década de considerarse el USA Today, de los Estados Unidos.
1940 a más de ocho horas en la de 1950. A partir Pero también hay diarios que buscaron otros cami-
de allí, la cifra bajó a unas siete horas hacia 1960, nos y que en lugar de aproximarse a la multicolor
subiendo levemente después a 7 horas y 56 minu- imagen televisiva y a la brevedad y concisión infor-
tos en 1965 y a 8 horas y 48 minutos en 1971. La mativa, buscan el análisis, la polémica, la investiga-
recopilación de datos en este campo es fragmenta- ción, la información exhaustiva y sus derivaciones,
ria, ha sido hecha por distintos motivos y está basa- la calidad literaria de sus textos. Y resultan tan exi-
da en diferentes parámetros para diferentes socie- tosos como El País, de España, por ejemplo.
dades. Sin embargo, existe una convergencia entre En todo caso la renovación ha sido y es insosla-
muchos estudios sobre periódicos, radio y TV, indi- yable y constante. Los que conocieron las salas de
cando que el aumento del tiempo libre, en una redacción de los años cincuenta y conocen las de
época en que el hogar promedio reduce su tama- hoy, comprenden que corresponden a dos culturas
ño, coincide con un aumento en el uso de los me- diferentes. Los que escriben y se informan en los
dios de información”. diarios de los años cincuenta, tabloides de 16 pági-
nas invariables o diarios asabanados de títulos en ti- 14
Smith, A. Goodbye Gutenberg,
La radio y la televisión no han venido, pues, a pografía pequeña y fotos oscuras y borrosas, saben la revolución del periodismo elec-
reemplazar al periódico de papel, como algunos va- que son los abuelos olvidados de los ágiles diarios trónico, Barcelona, Editorial Gustavo
ticinaron en un principio. Más bien los tres comple- de hoy. Éstos se han remozado con nuevas técnicas Gili, 1983, pp.43.

165
de impresión, con un énfasis en la diagramación, Conclusión
una diversidad tipográfica, la inclusión del color y
del offset, los suplementos y las revistas que los El uso de testimonios de especialistas (o no) se
complementan. utiliza como fuentes válidas para contextualizar, le-
gitimar y ampliar la información que ya fue difundi-
Desafíos da por los medios audiovisuales.
Con esta herramienta, los diarios buscan dar
Lo que hay detrás de cada opinión son desafíos. mayor entidad a una información determinada y se
Desafíos para el periodismo. Para las empresas, que diferencian de los medios electrónicos.
deben preocuparse del financiamiento, la distribu- Así, se revaloriza el rol del periodista gráfico
ción y los formatos de los medios de comunicación. quien ahora no sólo hace las veces de redactor sino
Pero sobre todo desafíos para nosotros, los perio- también de productor, en el concepto más utilizado
distas, los obreros del idioma. Tenemos que fortale- por la televisión, pues debe reunir los testimonios
cernos en el uso correcto del lenguaje para hacer- necesarios para darle un mayor abanico de varia-
nos entender, sea desde el papel o la pantalla. Y te- bles al lector.
nemos que prepararnos en las tecnologías nuevas,
y ser capaces de adecuarlas a las necesidades co- Bibliografía
municacionales de hoy y de mañana.
La repartición gratuita de periódicos, financia- - SMITH, A. Goodbye Gutenberg, la revolución del periodis-
mo electrónico, Barcelona, Editorial Gustavo Gili, 1983.
dos con publicidad, no es nueva en el mundo. Ya en
- GRIJELMO ALEX. La seducción de las palabras.
1996, en un seminario para sus ejecutivos periodís- - GRIJELMO ALEX. El estilo del periodista. Editorial Taurus,
ticos organizado por la empresa El Mercurio de San- 2002.
tiago, profesores españoles de la Universidad de - CONTRERAS Javier. La democracia de los sentidos. Edita-
Navarra dieron a conocer la existencia en ciudades do por Instituto Chihuahuense de Cultura, el gobierno del
estado y el Conaculta, en la colección Solar.
de Francia y España de diarios comunales de distri-
- SANTAMARIA, Luisa. Comentario Periodístico, Madrid,
bución gratuita, con informaciones de lo que ocu- Editorial Paraninfo, 1990
rre en sus barrios, incluso la lista de nacimientos, -WARREN, Carl. Géneros periodísticos informativos. Nueva
matrimonios y defunciones, las actividades sociales enciclopedia de la noticia. Colección Libros de Comunica-
y deportivas, en fin, todo lo que es propio de una ción Social.
pequeña comunidad y de su entorno, y que despre-
cian los periódicos de distribución nacional. Los pro-
fesores de Navarra contaron en qué forma los gran-
des diarios tradicionales reaccionaban frente a esos
competidores. Así como ahora tienen que reaccio-
nar frente al diario electrónico.
Para nosotros, los periodistas, no se trata de
abanderizarnos con uno u otro tipo de periódico.
Son solamente distintos soportes para transmitir in-
formación. Y nosotros, profesionales de la informa-
ción, debemos prepararnos para actuar tanto en
15 Chasqui 73, 2001. unos como en otros 15.

166
Comunicación organizacional y ciencia social
La ciencia social, comunicación
Preguntarnos por la relación entre sociología y
comunicación organizacional podría llevarnos a in-
y organización, revisión crítica de dos
terrogantes tales como: ¿Cuál es el aporte de la so- paradigmas actuales
ciología a la comunicación y a la comunicación or-
ganizacional en particular? y ¿en qué puede contri-
buir ésta con la tarea del comunicador organizacio-
nal?
Sin embargo, es oportuno anteponer algunas
precisiones antes de avanzar por este terreno. La
primera consideración que tenemos que hacer al
respecto es la de reconocer la pertenencia de todos
estos saberes a un campo común: el de lo social. cionamiento social en la cual se inscriben, es decir, Lic. Verónica Piovani
Ahora bien, lo social puede ser entendido y es- preñados de lecturas ahistóricas y reductivas del
tudiado de distintas maneras. Habitualmente en el mundo social. Docente e investigadora de la
ámbito científico se ha consolidado una mirada ca- Esto nos lleva a reformular nuestras preguntas Facultad de Periodismo y
paz de recortar la “realidad social” en pedazos de iniciales y pensarlas desde otra óptica: a partir de Comunicación Social, UNLP.
los que se ocupa cada ciencia. los distintos enfoques sobre lo social: ¿cómo se ar-
Desde nuestra perspectiva preferimos hablar de ticula el estudio de las organizaciones y la perspec-
la “ciencia social”, en tanto aborda la realidad so- tiva de la comunicación organizacional con las dife-
cial como totalidad no escindible en trozos autóno- rentes matrices de interpretación de la sociedad,
mos, sino sólo reconstituible desde una mirada que históricamente desarrolladas? Esto dejará también
dé cuenta de su complejidad -no en el sentido sis- al descubierto los “recortes” de lo social sobre los
témico sino relacional-. que levantaron sus análisis.
En sintonía con este planteo, las distintas dis- Lo que decimos es que la manera en que pen-
ciplinas profundizarán aspectos sin perder de vista semos a las organizaciones y las tareas del cientista
las articulaciones. Como dijimos, ésto se funda- social en ellas (sea éste sociólogo, comunicador,
menta en una forma de entender lo social y con- trabajador social, relacionista público, psicólogo,
secuentemente su conocimiento y abordaje. Por entre otros) estará atravesada por una forma de en-
ello, el estudio de realidad social no podrá ser tender la sociedad y sus relaciones.
agotado por una sola ciencia que presuma “ais- La Ciencia Social al centrar su atención sobre la
lar” su objeto de esa totalidad y desvincularlo de “construcción de lo social” y en este caso particu-
las relaciones que articulan ese todo, intentando lar, al abordar las organizaciones, no debe perder
constituirse de esa forma en un campo absoluta- de vista ni la historicidad del saber ni la historicidad
mente autónomo del saber. de las mismas instituciones. Éstas son producto de
Esta línea ha sido, sin embargo, y pese a sus evi- una relación construída por medio de la actividad
dentes limitaciones, muy extendida en el campo de humana y guardan una relación con las transforma-
los estudios sociales. Particular relieve adquiere este ciones que continuamente están desarrollando los
enfoque en muchos estudios sobre las organizacio- individuos y los actores colectivos en el proceso mis-
nes, teñidos a su vez, por la visión acerca del fun- mo de construcción de lo social.

167
En este sentido, las organizaciones se analizan dos de la teoría social contemporánea y que empa-
desde el cambio, el conflicto, con relación al disen- pan las teorías sobre la comunicación organizacional
so y al consenso social, como aspectos constitutivos y definen un tipo de perfil del comunicador afín con
de la dinámica social. sus enfoques. Nos interesa particularmente detener-
Esta última es, sin duda, la posición a la que nos en dos expresiones, en los que intentaremos en-
adscribimos y desde la cual vamos a enfocar este tonces articular la visión social implícita o explícita, o
desarrollo argumental. sea, su filiación con paradigmas de la ciencia social,
y específicamente su mirada de la organización y el
La ciencia social, distintos enfoques sobre la organi- papel asignado al comunicador en ellas. Son éstas el
zación y la comunicación organizacional modelo de la Teoría de los sistemas y el del Invidua-
lismo metodológico - elección racional.
La ciencia social producirá, como expresamos, La intención de concentrarnos en ellos obedece
distintos abordajes del objeto organizacional. Así a su peso y vigencia en el campo social y organiza-
como no hay una única mirada de lo social tampo- cional en el contexto mundial actual, del cual Ar-
co la hay de lo organizacional, la ciencia social no gentina no es una excepción.
es un todo homogéneo, evidentemente es una to- Pero la nuestra será una revisión crítica de esos
talidad fragmentada en diferentes enfoques, co- enfoques, en tanto tienen como supuestos una con-
rrientes, paradigmas o matrices1. cepción de lo social estrecha y parcelaria, pues pre-
Es por esto que para estudiar o abordar el com- tenden agotar sus explicaciones de las organizacio-
plejo campo de las organizaciones, sean estas em- nes sin atender a su historicidad y ni al conflicto so-
presariales, educativas, religiosas, políticas, milita- cial y resultan, en consecuencia, miradas reductivas.
res, de salud, periodísticas, públicas o privadas, en- Así, tratar de responder la pregunta formulada
tre otras variantes, es fundamental alimentar un ti- implica, aunque sea en pocas líneas, intentar trazar
po de mirada en el que converjan muchas lecturas las finas articulaciones que tejen lazos entre teorías
disciplinares y experiencias prácticas. sociales, teorías organizacionales, teorías de la co-
La “promesa” que desde la ciencia social puede municación y teorías de la comunicación organiza-
hacerse al conocimiento de la realidad es ayudar a cional.
construir ese tipo de mirada, la mirada crítico rela- Las vertientes que alimentan los modelos que
cional, aquella que ponga en articulación los ele- analizaremos reciben aportes de distintos ámbitos
mentos señalados, como así también a dejar en evi- de la ciencia social e incluso por fuera de ella: de la
dencia los límites de algunos de los enfoques más teoría de la administración, el management, la teo-
1
Estos distintos modos de organi- difundidos. ría política, la psicología, la antropología, la econo-
zar el ámbito del conocimiento de Excede las posibilidades de esta exposición ha- mía, la sociología y hasta la física y la cibernética.
lo social obedecen a distintas visio-
nes, tal la de Thomas S. Kuhn que
cer un relevamiento amplio de los trabajos que, A ellas adscriben, en general, las visiones em-
incorpora la noción de “paradig- desde distintas áreas, se han desarrollado sobre las presarias y de muchas universidades, las privadas en
ma” o Alcira Argumedo que intro- organizaciones, atendiendo a diferentes contextos particular, pero también algunas de las públicas.
duce la de “matriz”. No pretende- y demandas, dando lugar, por ende, a intervencio- Son ellas las que, en gran medida, articulan sus pla-
mos diluir la diferente conceptuali- nes o propuestas metodológicas diferentes. nes de estudio y el perfil de sus egresados de las ca-
zación que los autores formulan,
sólo que a los efectos de esta pre-
Quisiera ahora concentrar la atención sobre al- rreras de organización y comunicación en una flui-
sentación no interesa remarcar las gunas concepciones que dominan hoy el escenario da conexión con las “demandas” de éstos ámbitos
diferencias. de las organizaciones, que se imbrican con postula- o son, lisa y llanamente, parte de ellos.

168
Teoría de los sistemas y el management sistem pendientes, que se relacionan formando un todo
unitario y complejo. De este modo las cosas o par-
La llamada “Teoría de los sistemas”2, surgida en tes pasan a ser funciones básicas realizadas por el
el campo de la biología, pronto se extiende a la ci- sistema. Podemos enumerarlas en: entradas, proce-
bernética, la información, y se aplica ampliamente sos y salidas.
en el terreno social. Esta formulación tiene a su vez Se trata de un organismo que interacciona con
aceitados vínculos con el paradigma estructural su ambiente a través de inputs y outputs, y cuyos
funcionalista, en el orden del análisis social. Su in- subsistemas, a través del feedback o retroalimenta-
fluencia llega también al estudio de las organiza- ción, ajustan sus mecanismos para adecuarse a los
ciones, y se expresa actualmente a través de teorías cambios. A su vez, a través de premios y castigos
del management o gerenciamiento de las organiza- estimulan la internalización de los standares valora-
ciones, convirtiéndose en uno de los enfoques de tivos, apropiados para el desempeño dentro de la
mayor relieve e incidencia en este ámbito, tanto en organización. El feedback o retroalimentación re-
la discusión teórica como en la aplicación concreta sulta un sistema de comunicación que asegura, se-
de nuestros días. gún esta teoría, la coherencia del sistema.
¿Cómo se articulan en ella los campos señala- Veamos las implicancias de este análisis sobre la
dos? Por un lado, el paradigma estructural funcio- organización y en particular, sobre el papel en ella
nalista de la ciencia social, que se origina en los Es- asignado a la comunicación3.
2
Un sistema para Ludwig Von
Bertanlanffy es “Conjunto de in-
tados Unidos durante la crisis del 30, aporta mu- Por una parte, se está pensando un sistema in- teracciones formalizadas entre
chos elementos. Este parte de una visión de la so- tegrado de equilibrio, donde conflicto y contradic- elementos que tienen una historia
ciedad como estructura conformada por partes, o ción se reducen a desajustes transitorios con el am- común. Se han ligado en el tiem-
subsistemas, donde las propiedades de la totalidad biente exterior (resistencia al cambio, por ejemplo), po, diferenciándose de su entor-
no son fruto de una mera suma de propiedades de readaptables o corregibles por un mecanismo en- no, a la vez que participan en él y
con él, creando su propio contex-
esas partes, sino algo superior a ellas, resultado de dógeno. De esta manera, si la empresa es un todo, to. Sus elementos, no sólo inte-
sus interacciones. La metáfora más utilizada por es- una unidad, sus partes garantizarán su coherencia. ractúan entre sí, sino que lo ha-
te paradigma es comparar la sociedad con un orga- En conclusión, no hay lugar para el conflicto, la cen con el medio en el que están
nismo vivo, donde sus partes (al igual que los órga- fuente del mismo es externa a la organización. insertos. Sistema es, por tanto,
nos de un ser vivo) cumplen funciones vitales para Desde el punto de vista estrictamente sistémico una totalidad, que funciona por la
interdependencia de sus partes
asegurar la reproducción y el mantenimiento del to- la teoría de la comunicación que se conjuga con él entre sí y con otros sistemas que
do, siendo este todo, como dijimos, una compleji- sería la del modelo transaccional, pero el Manage- lo rodean”.
dad que excede el simple agregado. Así, el mal de- ment se nutre además de concepciones interpreta- 3
Juan Pablo Ringelheim (F.C.S de
sempeño de cualquier engranaje redundaría en un tivistas para las que la construcción de subjetividad la Uba) Ponencia: “Poder sin suje-
desequilibrio de la estructura en su conjunto y re- social pasa fundamentalmente por el acto comuni- to. Las metáforas del manage-
ment” . IV Jornadas de Investiga-
sultaría, en esta lógica, disfuncional para la pervi- cativo. Estos elementos se articulan con la mirada dores de la Cultura. Se siguen las
vencia del todo. organicista en el discurso del Management. conclusiones principales de este
La teoría de los sistemas se enlaza con este es- Es notable la influencia también en la teoría del trabajo sobre el discurso y las me-
quema teórico y, aplicada al análisis de organizacio- management sistémico de nociones provenientes táforas del managemet en este
nes, las presenta como sistema, es decir, como una de la cibernética4, en cuanto al uso analogías bioló- punto de la presentación.
4
Wiener, N: “Introducción” a su
interrelación de elementos funcionando como una gicas -en ese caso para definir sistemas informáti- Cibernética o el control y comuni-
totalidad. El sistema es entonces un conjunto orga- cos-. Sin duda, éste será un importante insumo pa- cación en animales y máquinas,
nizado de cosas o partes interactuantes e interde- ra el discurso del management, como impulsor de Barcelona, Tusquets, 1986.

169
una visión que identifique a la empresa como orga- mente un efecto y un cometido movilizador, orien-
nismo. Desde esta óptica, la organización-empresa tado a tres objetivos principales: forjar una identi-
es un organismo vivo en interacción con su ambien- dad fuerte y valorizada de la empresa; ayudar al
te, con el cual se ajusta a través de decisiones y es- surgimiento de una nueva gestión del trabajo; y
trategias, dando por resultado una adaptación gra- participar en la modernización de la producción”.
cias a los mecanismos descriptos.
Entonces se pensará que, así como la sociedad Nuevas contribuciones teóricas y el discurso del
trasciende a los individuos que la componen, las management system
instituciones y organizaciones sobreviven con relati-
va estabilidad en el tiempo, perduran más allá de Es interesante en este punto de la reflexión traer
aquellos que las integran. Al dotar de vida propia a colación el pensamiento de algunos teóricos ac-
(mirada organicista) a este tipo de organizaciones tuales que, aún desde un reconocido marxismo,
se le atribuyen acciones humanas, sentidos, inten- postulan la desaparición de los “viejos” sujetos de
ciones, se trata de una unidad trascendente. la historia previstos por esta teoría y reivindican la
La unidad, a su vez, está dada por una fuerte emergencia de un nuevo y difuso sujeto, son ellos
comunidad de valores y normas, una cultura que li- Toni Negri y John Holloway, entre los más comenta-
ga a sus partes. El discurso del management se es- dos5.
forzará por mostrar una organización en la que el Desde su lectura del marxismo el “obrero ma-
5
Claro que las críticas sobre la defi-
sentido de pertenencia, la mentalidad o espíritu de sa” será reemplazado por el obrero social, ya que la
nición del sujeto de las luchas ca- quienes forman parte de ella, genera un fuerte sen- explotación tiene lugar a nivel de toda la sociedad.
paz de operar transformaciones ra- tido de identificación entre sus miembros, al estilo A su vez, Negri plantea la preeminencia del trabajo
dicales se remonta al pensamiento de una “secta religiosa”. Esto se expresa en discur- inmaterial sobre el productivo en la sociedad actual,
pos estructuralista y más reciente- sos tales como “Ponerse la camiseta de la empre- lo que desplazaría a la fábrica como espacio de
mente al post moderno. Autores
como Michel Foucault ya introdu-
sa”, hacer propios sus fines, consustanciarse con constitución de subjetividad.
cen críticas al marxismo clásico en sus objetivos, conformar una “comunidad indisolu- Esto para los autores desdibuja a los viejos suje-
ese sentido al visualizar la atomiza- ble”. Estos serán patrones fundamentales del ma- tos y diluye los centros de poder6. Se trata de la des-
ción del poder y su incrustación en nagement, todo tenderá a la identificación de la centralización y desterritorialización de la que tam-
las prácticas microsociales. subjetividad individual y la organización. Esto apun- bién da cuenta Delleuze, se tornan así borrosos los
También Ernesto Laclau reivindica-
rá el concepto de “múltiples posi-
ta tanto a aumentar la performance de los emplea- sujetos de poder.
ciones de sujeto”, en confronta- dos como a generar consensos. La comunicación Por su parte, y con respecto a los cambios ope-
ción con el planteo de la centrali- es el mecanismo que entonces previene conflictos rados al interior de las empresas capitalistas, Alvin
dad del concepto de clase, la idea que no tienen cabida dentro del esquema más que Goulner7 advirtió el surgimiento de lo que para él
de representación, intereses objeti- como disfunción, ruido, distorsión, incomprensión. constituía una “nueva clase”, gerentes y burócra-
vos y linealidad del desarrollo histó-
rico.
El nuevo papel de la comunicación en el marco tas, administradores y profesionales del gerencia-
6
Por una parte el proletario será de la gran empresa es sintetizado por Francisco Sie- miento desplazaban en virtud de su formación
desplazado por la “multitud” que rra Caballero: “La comunicación en la empresa ha técnica a capitalistas de su papel directriz en las
luchará contra el “imperio”, poder pasado a convertirse de manera progresiva, en ma- empresas y organizaciones. Para este pensador las
desterritorializado y disperso. teria estratégica para la acumulación de plusvalías. consecuencias de este proceso no eran claras, pe-
7
Alvin Gouldner “El futuro de los
intelectuales y el ascenso de la
Cada vez más, la función propia del poder gerencial ro cifraba esperanzas en la capacidad revoluciona-
nueva clase”, Alianza Universidad, se identifica con la política de promoción comuni- ria o transformadora de la realidad social por par-
1980. cativa. Es decir, la comunicación tendría esencial- te de estos sectores. Ya Dahl y Darendorf dieron

170
cuenta de este proceso, aunque las conclusiones crecimiento y ascensos, progreso al interior de la em-
siguieran otro rumbo. presa, realización personal, espíritu o ética de la or-
El punto que me interesa destacar es que, a par- ganización, apuntan a la consabida noción del con-
tir de estos planteos y otros en la misma sintonía, la senso, presentado como el fruto de la compenetra-
empresa u organización sólo puede verse como es- ción entre subjetividad y organización, con aparien-
pacio de gestión, ámbito de interacciones al servicio cia de algo democráticamente construido. Desde es-
de la unidad, el conflicto y sus agentes se han dilui- te discurso no parece apuntar a mejorar la eficiencia
do, los intereses en disputa se han evaporado, por en el trabajo de los empleados para maximizar el be-
lo menos en el campo discursivo de los representan- neficio, sino “contribuir a la realización personal”.
tes de la organización. Esto nos lleva a pensar en Es en este terreno en el que la comunicación or-
una historia sin antagonismos, sin conflictos8, como ganizacional y el perfil del comunicador son asimi-
profetizara tempranamente el gurú del “fin de las lados a constructores del consenso y de la cohesión
ideologías y la historia” Francis Fukuyama. organizacional. Forjadores de una cultura organiza-
Esta visión de la sociedad con poderes disper- cional que asegure la identificación, pertenencia y 8
Por lo menos en los términos
sos, donde los capitalistas “parecen ya no mandar la solidificación de una comunidad valorativa que tradicionales.
más” sugiere que se ha “legado y democratizado” neutralice conflictos. La comunicación es una co- 9
Para Francisco Sierra Caballero
el control. Estos argumentos resultan funcionales al lumna vertebral, nervio conductor del flujo infor- “(...) el modelo de organización
discurso del management, en tanto contribuyen a mativo y planificador de la cultura empresaria. productiva característico del toyo-
tismo destaca por ser un sistema
edificar la idea de la “organización horizontal, de- El papel de la comunicación adquiere así un relie- participativo y motivacional, mer-
mocrática y participativa”. No decimos que hayan ve estratégico, puesto que según este enfoque los ced a la aplicación de la ciencia
sido sus insumos (puesto que es probable que a mu- conflictos pueden reducirse o traducirse a un proble- psicológica en la “buena” admi-
chos ni siquiera los conozcan), pero guardan una afi- ma de discurso, lenguaje o comunicación. Es que, co- nistración de las relaciones labora-
nidad en este punto: la separación entre propietario mo sostiene Mattelart: “todo problema social tiende les. Esta participación y el protago-
nismo otorgado a los trabajadores
y gestor y la supuesta aparición de una etapa sin ca- a formularse en una ecuación comunicacional”10. Los puede decirse, sin embargo, que
pitalistas, patrones o sujetos de poder abre las puer- problemas se reducen a fallas de información, ruido, se reduce a una operación ideoló-
tas para declarar la disolución del conflicto. El mana- problemas de transmisión, flujos de comunicación. gica, en la medida en que mantie-
gement se ubica con fuerza en esta dirección. En síntesis, se consuma así el intento de disolver ne la misma estructura en las rela-
Por esto, los empleados no aparecen en oposi- los conflictos más estructurales, bajo la supuesta ciones de producción. La ideología
de la “tecnoestructura” (Gal-
ción a los intereses empresarios, desde el Manage- democracia de la empresa y el propugnado com- braith) lo que oculta , o más bien
ment, éstos son presentados como “ciudadanos” promiso colectivo en valores comunes, con meca- trata de soslayar, es el problema
de la organización, donde el énfasis del paradigma nismos endógenos de resolución de fallos; los “vie- del poder en la empresa, despla-
gerencial está puesto en la supuesta construcción jos” conflictos y enfrentamientos que caracterizan zando los conflictos y contradiccio-
de consensos. Los aportes de distintas disciplinas, al sistema de producción capitalista parecen perecer nes esenciales en el proceso de
producción como propios de la in-
que incluye a la semiótica y la comunicación, serán bajo el discurso del Management. comunicación interna o del ruido
vitales para captar el discurso social y retraducirlo informativo que introduce cual-
funcionalmente, también para “inculcar y comuni- El individualismo metodológico y la elección quier disfunción dentro del organi-
car” los valores deseables, aunque revestidos de un individual grama empresarial”. En Panorama
barniz democrático9. de la Economía de la Información
en el Tardíocapitalismo.
Los conceptos de horizontalidad, descentraliza- Intentaremos pasar revista ahora a la teoría de 10
MATTELART, A. La comunica-
ción de decisiones, responsabilidad compartida, au- la elección racional. Esta constelación de pensa- ción-mundo, México, Siglo
togestión, flujos de comunicación, posibilidades de miento nace de entrecruzamientos entre la tradi- XXI,1996, pp. 306.

171
11
En términos de José Rodríguez ción económica y otras corrientes. Confluyen en ¿Cómo se concibe a la sociedad desde este aná-
de la Rivera: ellas distintos pensamientos, ligados por el eje co- lisis? La sociedad no tiene entidad en sí misma, es
“El enfoque parte de ciertos presu-
mún de interpretar a los sujetos como movidos por un mero agregado, una suma de átomos persi-
puestos sobre la conducta huma-
na: su interés y capaces de desarrollar estrategias racio- guiendo fines propios, guiados por su interés egoís-
-El individuo tiende a maximizar nales para alcanzarlo, por fuera de consideraciones ta. En esta lógica, el proceso social vendría a ser el
sus utilidades (una formulación éticas o normativas. Así la línea de la Filosofía polí- mero resultado de la agregación de nuestras accio-
que restringe la tesis de que el indi- tica moderna se entronca con el pensamiento eco- nes-elecciones individuales.
viduo tiende a optimizar su vida en
nómico desde la Economía Política Clásica, adqui- Si bien hay decisiones que aparecen como
un horizonte reducido a magnitu-
des económicas cuantificables). riendo el carácter que distingue al modelo a partir adoptadas por el grupo social, en esos casos la de-
-La racionalidad del individuo en de los postulados de la Economía Neoclásica. Este cisión social no es más que el resultado de las deci-
sus decisiones tiene el carácter de planteo comienza a tener peso progresivamente en siones que individualmente adoptaron cada uno de
“racionalidad limitada” (‘bounded el campo social, en el que se extiende y aplica a di- los individuos que lo componen. El individuo, desde
rationality’ - H. A. Simon 1945).
versas actividades de la vida humana. este análisis, resulta un sujeto presocial, en el senti-
-La conducta del individuo está re-
gida por una motivación egoista y Sin duda esta visión ocupa un lugar jerárquico en do de ser portador de una racionalidad cuya confi-
oportunista (intentará aprovechar el pensamiento económico dominante, con impor- guración antecede su pertenencia a un orden so-
debilidades de los otros para maxi- tantes dosis de darwinismo, cuya extensión sobre la cial. Los individuos no son “moldeados” por socie-
mizar sus utilidades). ciencia social crece al amparo de la marea neoliberal. dades históricas, más bien éstas son adiciones de
a) La de qué instituciones alternati-
Uno de los supuestos fundamentales sobre los individuos aislados. En algunas variantes más flexi-
vas, y en qué tipos de problemas
de coordinación en el intercambio que se apoya es el planteo de que los seres huma- bles de este pensamiento se reconoce la influencia
económico, tienen más eficiencia, nos nos vemos enfrentados continuamente a elegir, institucional no sólo como algo exterior sino las
costes menores, y mejor dominio a tomar decisiones entre distintas alternativas posi- normas que “formatean” las preferencias, pero co-
de la incertidumbre y complejidad: bles, y que para esto asignamos valores a esas alter- mo “dadas”.
el mercado o la organización jerár-
nativas. El sustrato sobre el que descansa todo el Es claro que este análisis se opone a la acepta-
quica de las empresas.
b) En qué forma repercuten los planteo es la racionalidad de la elección, al escoger ción de agrupaciones sociales o colectivos con inte-
problemas de coordinación (costes, aquella alternativa a la que se atribuye más valor. reses u objetivos determinados (clase, patria, sindi-
eficiencia, dominio de incertidum- Desde esta óptica, los seres humanos se comportan catos, etc.), ya que los intereses corresponden al ni-
bre) surgidos en la relaciones de in- como si fueran “maximizadores racionales de sus vel individual, no son grupales.
tercambio sobre la configuración y
preferencias individuales”. En concordancia con estos supuestos, la defen-
evolución de las instituciones.
El nuevo análisis institucional eco- Los individuos (pues este paradigma implica un sa de la libertad de mercado por parte de los eco-
nómico trata estos problemas a radical individualismo metodológico) devendríamos nomistas liberales y neoliberales, contrarios a la par-
través de un instrumental de cate- estrategas del cálculo orientado a la maximización ticipación estatal, juzgada como una intromisión u
gorías de explicación relativamente de nuestras expectativas, nuestra vida sería un con- obstáculo al desempeño de la acción individual, se
simple y que consta de los siguien-
tinuo de elecciones racionales. Este esquema es, fundamenta en el señalado individualismo metodo-
tes campos de componentes o
“variables” que configuran los para quienes adscriben a él, aplicable a todos los ti- lógico, puesto que tales intervenciones limitarían la
“modelos” empleados en esta ten- pos de decisión que enfrenta el individuo, y aún libertad de elección, fuerza motriz del desarrollo
dencia: cuando crea que no ha elegido, lo ha hecho de humano.
-Institución: normatividad, regula- acuerdo con la información disponible. En el campo organizacional este paradigma se
ción.
La visión de ser humano subyacente es, enton- expresa en el neo institucionalismo11 económico,
-Intercambio: bienes, servicios, de-
rechos de propiedad y disposición. ces, la del homo economicus, un modelo abstracto que conjuga principios de la economía neoclásica y
-Costes: factores, sus consumos de ser humano racional, utilizado fundamental- el individualismo metodológico. Por esto, al tomar
evaluados en precios (es la dimen- mente por la teoría económica. sus categorías de la microeconomía neoclásica, sus

172
unidades de análisis son los individuos aislados ra- Al parecer, el núcleo de su idea está en la con-
cionales, no los sistemas. En correspondencia con la cepción de la organización como “nexo de contra-
perspectiva de la sociedad, las organizaciones son tos”, en que todos los miembros individuales, traba-
concebidas como ámbitos de regulación de relacio- jadores, propietarios, managers, reconocerían que
nes interindividuales. ¿Cómo se organizan esas re- al admitir su vinculación contractual se llega a una
laciones interindividuales? En contratos interperso- mayor eficiencia en sus actividades y transacciones.
nales, estructuras de relaciones convenidas, formas La premisa tácita que todos deberían presuponer es
de estabilización de conductas individuales a través la de la existencia de un inequívoco punto óptimo
del dinero, lenguaje e información y comunicación. (first-best-solution) de equilibrio de sus intereses. Y
Se trata de acuerdos individuales, que a través de toda la construcción teórica se apoya en construir el
incentivos selectivos (sistema de premios) estimulan resto de los conceptos en diferencia-aproximación
la cooperación y la eficiencia, términos clave en es- frente a ese estado ideal (el estado paradisíaco o
te discurso. “edad de oro” de toda mitología). Los implicados
Lo que legitima el orden social vigente es el pro- en ese juego no tienen otra forma para acercarse a
pio principio de eficiencia, término emblemático re- esos óptimos que la de contractuar sus relaciones.
petido hasta el cansancio en el discurso de los 90, La idea contractualista encubre el complejo en-
donde lo existente es aquello que ha demostrado tramado de la sociedad, aquí nuevamente no hay
soportar este test, los ineficientes desaparecen, no conflicto, no hay asimetrías ni desigualdades estruc-
tienen éxito, no son aptos. Es su propia incapaci- turales, sólo individuos más o menos competitivos y
dad, falta de preparación (de capacitación), lo que eficientes y “contratos” que regulan sus relaciones.
justifica su fracaso, no hay causas estructurales ni Estos son presentados como fruto ya no de una ne-
determinantes socio económicos, sólo racionalidad gociación sino de un imperativo científico, el de las
y oportunismo. En esta lógica, poder, conflicto e “verdades” de la ciencia económica. La sociedad es
historia no tienen lugar. No son ellos los que expli- despolitizada en todos sus aspectos, pensar en tér-
can los resultados organizacionales, por el contrario minos de relaciones de fuerza o intereses en pugna,
el diseño organizacional, las prácticas que rigen la defender tales intereses a través de agrupaciones
relación laboral e interorganizacional obedecen al (ejemplo: sindicatos) puede conducir a una peligro-
mentado principio de eficiencia, no reflejan la inter- sa distorsión del “punto de equilibrio” del mercado.
vención de intereses políticos ni de poder. Sería introducir desequilibrios “artificialmente” en
Todo se reduce a un problema de formación, lo que está “naturalmente” garantizado.
calificarse significa prepararse mejor para entrar a la Este enfoque parece retomar los supuestos más
competencia, siendo ésta también una decisión in- clásicos de la teoría de la organización, pasando por
dividual. Los conflictos son retraducidos a estos tér- alto todos aquellos trabajos que, aún orientados por
minos: “fue tu elección”, las oportunidades, por la lógica de la eficiencia y la productividad, habían
más desparejas que puedan parecen, allí están, só- desarrollado desde la mirada social una línea de in- sión de métrica o uso de un len-
lo hay que “saber tomarlas”. Esta es la consigna en vestigación fundada en la importancia de las relacio- guaje formalizado cuantitativa-
términos del sentido común, donde diferencias es- nes humanas. Los referentes teóricos de estas co- mente - en unidades “dinero”).
-Eficiencia: asignación (alocación)
tructurales, antaganismos y conflictualidad de las rrientes rechazaron el axioma según el cual “los óptima de factores (de produc-
relaciones capitalistas, hegemonía y habitus, cons- hombres se mueven por interés” y levantaron, con- ción).
trucciones sociales y determinantes estructurales, tra éste, el argumento de los grupos informales, sus -Incertidumbre-Certeza (compleji-
son borradas de un plumazo. líderes y sus propias normas. Estas nociones fueron dad) y riesgo”.

173
profundizadas por la Escuela de Sociología Indus- Reflexiones finales
trial, a través del concepto de “estándar grupal”, en
tanto normas de un grupo; estudiaron los tipos de ¿Qué perspectivas se abren para la ciencia social
líderes afines a los distintos grupos y los márgenes y los comunicadores organizaciones frente a este
de participación, la motivación y las decisiones. La panorama?
unidad, a partir de todos estos trabajos, dejaba de Si estos paradigmas ganan espacio de manera
ser el individuo y pasaba a primer plano el grupo. creciente en la sociedad, el panorama parece bas-
A contrapelo de estas investigaciones la elec- tante apocalíptico o desalentador. Por un lado, pa-
ción racional priorizó el análisis de la interacción es- rece que la alternativa es algo así como convertirse
tratégica, a partir de la vinculación entre actores in- en “instrumento” al servicio del interés empresario
dividuales. o excluirse voluntariamente hacia tareas de tipo al-
El “comunicador organizacional”, desde este ternativo que eviten estas tensiones.
análisis, es quien contribuye activamente a aceitar e Creemos que esta no es una opción todo – na-
implementar formas de incentivar a través de “pre- da. Es necesario, por tanto, trazar algunas salveda-
mios y castigos”, bajo el supuesto de individuos des: si bien estos son los modelos promovidos des-
que buscan recompensas (no sólo económicas, de el poder no significa que las organizaciones cons-
también simbólicas), para alentar las elecciones en- tituyan “todos monolíticos impenetrables”. Colarse
tre preferencias. Como todo se reduce a “decisio- en ellas, intentando, con éxitos variables, desarrollar
nes” de los sujetos -trabajar o no hacerlo, progresar modelos alternativos será parte de la tarea.
o quedar estancando, ser eficiente o no, más allá de En principio, desnudar las evidentes limitaciones
condicionantes o restricciones a los que se da un que presentan es una contribución esencial de la
peso secundario-, lo fundamental radica en cada in- ciencia social, por lo menos a nivel teórico.
dividuo, lo que potencia la conclusión de que su La tarea concreta, el desempeño profesional se
fracaso le pertenece también, en el marco del dar- presenta como un camino difícil, entre tensiones de
winismo evolucionista. dura decisión para el comunicador organizacional.
Si el consenso ya está dado, el comunicador no Se trata de una profesión en la que estas perspecti-
hace más que volver visibles y transparentes los vas tienen un peso preponderante, ocupan el cen-
marcos de oportunidades, las alternativas de elec- tro de la escena y configuran el perfil requerido por
ción y los incentivos asociados a ellas dentro del las organizaciones, aunque no todas.
contrato asumido. Una mirada crítica, pero que no aisle, capaz de
Pese a las evidentes diferencias de fondo entre promover una organización con contenidos más
los dos paradigmas tratados, la realidad muestra lí- democráticos, constituir “trincheras” en su interior,
neas de demarcación mucho menos rígidas. Se dan intentar escapar al modelo economicista u organi-
situaciones en que ambas perspectivas se enlazan cista, y anclar la institución en la historia y sus rela-
dando lugar a reales combinaciones. De hecho ha ciones será fundamental.
habido intentos deliberados de producir tal fusión, Cada organización en particular, con su histo-
análisis que no abordaremos. El común denomina- ria y sus participantes, con sus objetivos y sus recur-
dor es la mirada fragmentaria y ahistórica, naturali- sos, será el terreno dentro del cual el comunicador
zante y consensualista, sea vista como sistemas de organizacional se moverá entre finas redes, los de-
equilibrio o contratos entre individuos racionales safíos están en saber desplazarse dentro de este
aislados. comprometido entramado.

174
C uando el interrogante que dispara un pro-
ceso de investigación se formula con la in-
Conformación de identidades personales
tención de desentrañar el modo en que determina- entre la autoidentificación y el
dos actores sociales construyen sus identidades -de-
limitando para esto un cierto momento histórico y heterorreconocimiento1
una determinada sociedad-, las indagaciones re-
quieren de un abordaje que permita dar cuenta de
las dos dimensiones sobre las que descansa todo
proceso de construcción identitaria, esto es, la di-
mensión subjetiva y la intersubjetiva. Una perspec-
tiva que puede traducirse, al momento de encarar
las indagaciones empíricas, como la necesidad de
considerar tanto la subjetividad reflexiva de los ac-
tores involucrados en el estudio como las caracterís- tanto distinguibilidades cualitativas, un rasgo que Adela Ruiz
ticas que asume el reconocimiento social que, en exige indagar en la dimensión del heterorreconoci-
los contextos de interacción y comunicación, los de- miento que se genera y tiene lugar en los procesos Docente e investigadora de la
más actores le otorgan a esta autoidentificación. de comunicación e interacción social. Facultad de Periodismo y
Atendiendo a tales consideraciones es que co- Es a fin de abordar estas cuestiones que el ac- Comunicación Social de la
bra sentido el proyecto de investigación que se ade- tual objeto de estudio se orienta a analizar las ca- UNLP.
lanta en esta líneas, una propuesta que se formuló racterísticas y el modo en son construidos los dis-
con el propósito de imprimir continuidad a un pro- cursos sociales que sobre los jóvenes ponen diaria-
ceso de indagación que, originado hace dos años2, mente en circulación los medios de comunicación
argentinos3.
1
El presente trabajo se enmarca en
asumió como objeto de estudio el modo en que los
la Beca de Perfeccionamiento
jóvenes argentinos construyen en la actualidad sus “Medios de comunicación, cons-
identidades. En aquella oportunidad la atención es- Señalamientos iniciales. Sobre la doble dimensión trucción y circulación de discursos
tuvo puesta en la primera de las dimensiones seña- de las identidades personales sociales” que lleva a cabo la auto-
ladas, lo que supuso buscar a través de la investiga- ra bajo la dirección del Lic. Jorge
Cada vez que se procura perfilar una cierta Luis Bernetti y la Mag. Florencia
ción una aproximación a la manera en que dichos
Saintout en el periodo 2004/2006
sujetos dan cuerpo a sus identidades personales. De identidad lo que se persigue no es otra cosa que la
y que fuera otorgada por la Secre-
cara a este objetivo, lo que se hizo fue recuperar di- distinguibilidad del objeto que se interroga. Se tra- taría de Ciencia y Técnica de la
versas narrativas biográficas que permitieran desen- te de cosas, de individuos o de grupos sociales, lo Universidad Nacional de La Plata.
trañar el modo en que cada uno de estos jóvenes se que se busca es acceder a aquellos rasgos que per- 2
Se alude en este caso al proceso
miten distinguirlo como tal de los demás de su mis- de investigación que fue realizado
autopercibe y los atributos que, al ser interrogado,
durante 2002 y 2003 en el marco
predica como definitorios de su identidad subjetiva. ma especie4. Proceso de búsqueda que, para cual-
de la Beca de Iniciación a la Inves-
No obstante, y como se indicó anteriormente, al quiera de los casos señalados, no sólo se limita a tigación.
momento de abordar los procesos de conformación dar cuenta de los aspectos particulares que diferen- 3
Por razones metodológicas y
de identidades, no basta con considerar sólo la di- cian a un objeto de otro, sino también de aquellos operativas, el estudio se centrará
rasgos comunes que dicho objeto comparte con los en analizar lo que sucede con los
mensión subjetiva e indagar en los procesos de au-
medios gráficos -diarios y revistas
torreconocimiento. Por el contrario, es preciso otros. Una consideración que aplicada al estudio de
de alcance nacional y regional-
atender de manera conjunta al aspecto intersubje- actores sociales -sean estos individuales o colecti- que circulan actualmente en nues-
tivo que presentan las identidades personales en vos- significa que la identidad conlleva, siempre y al tro país.

175
mismo tiempo, la permanencia de las características forman, mantienen y manifiestan; y si esto sucede es
de uno mismo con relación a sí mismo, como así porque precisamente a partir de él es que dichas
también la exacta semejanza de las características identidades adquieren existencia social y pública.
de uno mismo con respecto a las de otro5.
Pero como es de presumir, la equiparación con- Recuperando recorridos. De cómo fue abordada la
ceptual en torno a lo que es preciso considerar al dimensión subjetiva
momento de desentrañar una identidad -indepen-
dientemente de la unidad distinguible que se consi- Si bien no se trata de una reflexión teórica que
dere- presenta sus limitaciones. Y es en la noción pueda considerarse novedosa, lo cierto es que fue
misma de distinguibilidad donde residen tales dife- en las últimas décadas que la problemática de la
rencias. En el caso de los objetos de lo que se trata identidad social despertó, en tanto objeto de estu-
es de una identidad de naturaleza numérica, es de- dio, un súbito interés en el ámbito de la teoría so-
cir, una identidad que se construye y se formula a cial. De cara a esta proliferación de producciones, lo
partir de los rasgos distintivos que el observador ex- que se observa es que en tanto problemática de in-
terno logra identificar, categorizar, y posteriormen- vestigación, la identidad puede ser abordada to-
te nominar. En el caso de las personas, por el con- mando como referencia una variada gama de enfo-
trario, la identidad no puede establecerse sólo por ques. Entre estos estudios –y nombrando sólo algu-
definición ya que si bien en cierta medida es de na- nos de los principales- destacan aquellos referidos a
turaleza numérica es también de naturaleza cualita- la identidad racial, la identidad genética, la identi-
tiva, es decir, requiere ser reconocida por los demás dad étnica, la identidad cultural, la identidad popu-
para poder existir socialmente. lar y la identidad nacional. De allí que resulte nece-
Es por esa razón que en los casos en que la uni- sario consignar -aunque más no sea brevemente-
dad distinguible que se aborda está dada por acto- cómo y por qué en este proyecto la mirada se orien-
res sociales -individuales o colectivos- lo que entra tó a abordar la identidad de sujetos jóvenes consi-
en juego en el análisis es la polaridad constante que derando la incidencia que en su conformación ejer-
se establece entre los procesos de autorreconoci- cen ciertas instituciones y valores que son pasibles
4
Distinción que, siguiendo a Haber- mento y heterorreconocimiento. Es decir, las perso- de ser considerados propios de la modernidad.
mas, constituye la función particu-
nas no sólo se distinguen de las demás por la enu- Entre los muchos que hubieran sido posibles, el
lar que en tanto predicado cumple
la identidad. HABERMAS, Jürgen, meración de aquellos rasgos distintivos que, a par- elemento que al inicio de esta investigación se
Teoría de la acción comunicativa, tir de la autoidentificación, son capaces de estable- adoptó como punto disparador de las exploracio-
Madrid, Taurus, vol. II, pp. 145. cer como fundamento de su identidad personal si- nes fue el creciente debilitamiento que, en el trans-
5
Esta diferenciación semántica es no que, paralelamente, deben contar con un reco- curso del siglo XX, comenzaron a evidenciar nume-
desarrollada por Pedro Gómez
nocimiento intersubjetivo de estos elementos dis- rosas instituciones que, hasta el momento, habían
García en el capítulo “Las desilusio-
nes de la identidad. La etnia como tintivos. Dicho de otro modo: no basta con que un actuado hacia el interior de las sociedades en tanto
seudoconcepto” en Las Ilusiones sujeto se perciba como distinto bajo algún aspecto mecanismos de integración tradicional.
de la Identidad, Madrid, Ediciones particular, necesita al mismo tiempo que los demás Habida cuenta de la amplitud de ámbitos de la
Cátedra, 2000. lo perciban y reconozcan como tal6. vida social que podían ser considerados por resultar
6
JIMÉNEZ, Gilberto, “Materiales
Tal reconocimiento social, que se lleva a cabo en afectados por tal proceso, en aquella instancia se
para una teoría de las identidades
sociales”, en Revista Frontera Nor- contextos de interacción y de comunicación, es lo optó por centrar la atención del estudio en algunas
te, Vol. 9, Nº 18, julio-diciembre de que constituye junto a la autoidentificación el basa- de las instituciones que -aún con sus cambios y va-
1997, pp. 11. mento por el cual todas las identidades personales se riaciones- siguen resultando determinantes en los

176
procesos de socialización que atraviesan los sujetos, perteneciendo a una serie de colectivos, como sien-
tanto para estructurar la esfera personal de sus vidas do una serie de atributos y como portando un pa-
como para integrarse al entramado social del que sado biográfico inmodificable10, son las que actúan
forman parte. Fue en pos de esta premisa que las in- como antecedente de la investigación cuyo objeto
dagaciones se tejieron, concretamente, en torno a se expone a continuación.
tres instituciones: la familia, la escuela y el trabajo.
Tras la delimitación de estos ámbitos, que actua- Los nuevos abordajes. En pos de la dimensión inter-
ron como objetos de referencia de la investigación, subjetiva
se trazó el camino por el cual alcanzar la primera de
las dimensiones involucradas en el proceso de cons- Como se indicó anteriormente, con el abordaje
trucción identitaria, esto es, la que atañe a la reflexi- de la dimensión subjetiva no basta para agotar el
vidad subjetiva presente en las identidades persona- modo en que los actores sociales construyen sus
les. Esta opción fue la que determinó que en dicha identidades puesto que esto sólo constituye una
instancia la búsqueda partiera de concebir a la socie- parte de las indagaciones posibles. Y si esto sucede
dad desde una perspectiva endógena7, decisión que se debe a que el caracter esencialmente relacional e
supuso orientar las exploraciones en el contexto so- intersubjetivo de las identidades personales requie-
cial inmediato de los jóvenes que conformaban el re ir más allá de lo que cada uno de los actores pue-
universo de análisis delimitado en la investigación8. de llegar a predicar subjetivamente, y de manera re-
De este modo, lo que se hizo fue indagar en los lativamente autónoma, como atributo de sí mismo.
mundos familiares de la vida ordinaria propiciando, En otras palabras, lo que tal condición exige es
en cada uno de los sujetos abordados, la subjetivi- abordar los procesos de interacción y comunicación
dad reflexiva que permitiera rastrear los elementos en los que a estas distinguibilidades subjetivas se les
y marcas que se presentaban, en cada uno de ellos, brinda el reconocimiento social que, en tanto iden-
como diferenciadores de su identidad personal. Es- tidades, les otorga existencia social y pública.
ta búsqueda, que puede ser entendida en tanto in- Con el propósito de indagar en esta dimensión
vestigación de la contemporaneidad cercana, se lle- es que se ha estructurado el objeto que inspira la
vó a cabo partiendo de aceptar que las sociedades actual investigación, una problemática que se pre- 7
Este análisis es tomado de Gimé-
no constituyen nunca totalidades acabadas y que senta como consecuencia directa de las exploracio- nez, Gilberto. Op. Cit., pp. 22.
8
En dicho estudio el universo de
los individuos no son nunca lo suficientemente sim- nes ya realizadas. De este modo, habiendo aborda- análisis estuvo dado por jóvenes
ples como para no situarse con respecto al orden do hasta el momento lo que concierne al polo de la argentinos, urbanos, y de clase
que les da un lugar expresando, siempre desde un autoidentificación de los sujetos jóvenes aborda- media.
cierto ángulo subjetivo, dicha totalidad. dos, lo que se buscará en esta nueva etapa es ha- 9
Estos resultados fueron volcados
Y aunque no sea posible detallar en este espa- cer foco en el polo del heterorreconocimiento que en el artículo que ha sido incluido
en el Anuario de investigaciones
cio las conclusiones alcanzadas en dicha etapa9, va- de estas predicaciones realizan los actores sociales 2003, publicación que edita la Se-
le destacar que los resultados obtenidos no surgie- que intervienen en el cotidiano proceso de interac- cretaría de Investigaciones Científi-
ron de las observaciones externas realizadas desde ción social. Y concretamente, el lugar de referencia cas y Posgrado de la Facultad de
la investigación sino del proceso subjetivo de selec- en que el tal reconocimiento será rastreado está da- Periodismo y Comunicación Social,
ción de aquellos rasgos que cada informante invo- do por los medios de comunicación, actores que en actualmente en prensa.
10
Las técnicas que se utilizaron pa-
có en tanto definitorios de su identidad. Tales inda- las sociedades actuales aparecen como productores ra llevar a cabo estas indagaciones
gaciones, que muestran el modo en que los distin- privilegiados de aquellos discursos que propician la fueron las entrevistas enfocadas y
tos jóvenes se reconocen en la actualidad como emergencia de la intersubjetividad lingüística que, los relatos de vida.

177
en los procesos de interacción y comunicación, mo- so -problemática que constituye el eje de indaga-
viliza tanto al hablante como al interlocutor. ción de este estudio- lo que se pretende llevar a ca-
En lo que a los medios de comunicación respec- bo es una descripción del conjunto de operaciones
ta, se utiliza este concepto para aludir a un conjun- discursivas por las cuales las materias significantes -
to de instituciones y de sistemas de acciones y de en este caso de aquellas que conformen el corpus
normas que, inmerso en el interior de lo social, se de análisis- fueron investidas de sentido.
presenta en tanto sistema productivo11. Es a estos Asumidas desde el nivel de lectura de la produc-
medios, que como se señaló se conciben en tanto ción, este sistema de operaciones constituye lo que
sistema productivo, que puede asociarse un tipo se conceptualiza en tanto proceso de producción
particular de discurso: aquel que es reconocido so- del discurso considerado. Y este proceso de produc-
cialmente como producido por estas instituciones y ción, una formulación que comprende las diferen-
que en un nivel netamente descriptivo presenta tes combinatorias de materias significantes, no es
propiedades pasibles de ser examinadas. más que “el conjunto de huellas que las condicio-
En el presente estudio, la reflexión en torno a los nes de producción han dejado en lo textual, bajo la
discursos que diariamente construyen y ponen en cir- forma de operaciones discursivas”13.
culación los medios de comunicación se ha anclado Asimismo, y dado que los conjuntos textuales que
en aquellos que resultan producidos por los medios circulan en el interior de una sociedad pueden ser so-
de comunicación de naturaleza gráfica y que al mo- metidos a varias lecturas posibles, será el objetivo que
mento de ser identificados en tanto objetos empíri- persiga cada estudio el que determine la conceptuali-
cos de análisis son asumidos en su condición de tex- zación específica que guiará la lectura. En este caso,
tos. Precisando aún más esta noción, lo que se obtie- el discurso periodístico será objeto de un análisis que
ne al indagar en la superficie de lo social son “paque- buscará desentrañar, a partir de las operaciones dis-
tes textuales”; esto es, conjuntos compuestos en su cursivas presentes en los textos producidos por la
mayor parte de una pluralidad de materias significan- prensa gráfica, el modo en que estos medios constru-
tes: escritura, imagen, sonido, palabras, etc. Es decir, yen al sujeto joven argentino en la actualidad; esto es,
si bien de modo genérico suelen ser denominados en el modo en que lo definen en tanto interlocutor de la
tanto textos no debe inferirse por esto que remitan acción comunicativa que cotidianamente instauran.
de manera exclusiva a la escritura, sino que contem- Lo que cabe agregar, por último, es que el he-
plan todos aquellos elementos extratextuales que cho de que esta búsqueda se realice hacia el inte-
forman parte de estos paquetes textuales. rior de un sistema productivo -en este caso los me-
Ahora bien, la razón por la que se alude a la no- dios de comunicación gráficos-, determina que la
ción de discurso es poder señalar el modo que teoría en torno a la producción de sentido no pue-
adoptará el proceso de investigación al momento da perder de vista la articulación que se plante en-
de lograr una aproximación a estos textos; es decir, tre la producción, la circulación y el consumo. De
para referir a uno de los posibles puntos de vista o allí que no sea el propósito último inferir, de mane-
enfoques teóricos desde donde es dable abordar un ra directa y lineal, un efecto de sentido que estuvie-
determinado conjunto significante. Y al asumir esta se enteramente determinado en el nivel de la recep-
11
VERÓN Eliseo, La semiosis social,
perspectiva lo que se busca es describir un texto ción. Lo que se pretende, cuando menos, es alcan-
Buenos Aires, Ed. Gedisa, 1987,
pp. 16.
“en tanto sistema de operaciones discursivas”12. zar una descripción de aquellas reglas de genera-
12
Idem, pp. 17. De lo anterior se desprende que, al momento ción presentes en el tipo de discurso analizado, a la
13
Idem, pp. 18. de analizar el proceso de producción de un discur- luz de sus condiciones específicas de producción.

178
Introducción
Medios de comunicación, democracia
Como primer paso antes de comenzar el desa-
rrollo del presente ensayo, me parece apropiado ex-
y poder
plicar los motivos de la elección del tema de medios
de comunicación y política. Sin adentrarme en la
descripción del fenómeno de la globalización, es cla-
ro que la configuración de la sociedad cambió y es-
tá cambiando a un ritmo muy marcado, no en vano
algunos autores advierten de la llamada aceleración
de la historia al referirse a este período. Dentro de
este marco, en donde la globalización del mundo fi-
nanciero y de las empresas multinacionales ha mar-
cado un nuevo rumbo económico que configura la Gramsci define a la sociedad civil como la direc- Mauricio Schuttenberg
organización social en todos sus ámbitos, cabe pre- ción intelectual y moral de un sistema social. El
guntarse sobre las bases de este nuevo sistema, es campo que abarca la sociedad civil es amplio pues- Lic. En Comunicación Social y
decir, cómo está sustentada esta nueva articulación to que constituye el de la ideología. Maestrando en Ciencia Política.
entre la sociedad civil y el Estado. Según Hugues Portelli (2000) la ideología, con- Facultad de Ciencias Jurídicas y
Es en este punto, que me parece importante cepción del mundo de la clase dominante, debe di- Sociales UNLP
intentar un acercamiento a la problemática de los fundirse a toda la sociedad. La clase dirigente di-
medios de comunicación masiva. Sin restar impor- funde su ideología a través de los medios de comu-
tancia a todos los procesos que incurren dentro de nicación y todos los instrumentos que permiten in-
la estructura económico social, creo que el fenó- fluir sobre la opinión pública. Gramsci distingue a
meno de los grandes multimedios es uno de los las organizaciones encargadas de la difusión de la
factores más importantes en la configuración de el ideología de aquellas que incorporan a su actividad
orden social. general una fracción cultural.
La importancia de los medios ya la había adver- Entre la sociedad civil y sociedad política, entre el
tido Antonio Gramsci. El autor italiano pensaba en consenso y la fuerza, no existe una separación orgá-
cómo realizar la revolución social en Occidente. Oc- nica. Uno y otro colaboran. Este es el caso de la for-
cidente para Gramsci no era un concepto geográfi- mación de la opinión pública. El Estado cuando quie-
co ni cultural sino un tipo de sociedad más comple- re iniciar una acción poco popular, crea preventiva-
ja con un desarrollo marcado en la sociedad civil. El mente la opinión publica adecuada. La opinión públi-
autor comprendía que entre las masas y el poder ca es el ejemplo concreto de las relaciones permanen-
hay estructuras que logran el consenso del orden tes entre el gobierno político y la sociedad civil que fa-
social de manera de excluir el uso constante de la vorece el consenso alrededor de sus actos. En el seno
fuerza. Esas estructuras de la sociedad civil actúan de la sociedad civil son la prensa amarilla y la radio
en forma conjunta con las de la sociedad política, o quienes aseguran este servicio, especialmente por la
aparatos de represión para otros marxistas como creación de explosiones de pánico o de entusiasmo
Althusser, dando lugar a la dominación de la clase ficticio para la concreción de determinados objetivos.
capitalista. El Estado tiene el monopolio de la fuer- Para lograr la hegemonía es necesario que la so-
za pero no el de la producción ideológica. ciedad civil y la sociedad política estén igualmente

179
desarrolladas y orgánicamente ligadas, de manera los lugares donde habían sido producidos. Hubo
que la clase dominante podrá utilizar alternativa y que esperar al siglo XIX para que las redes de comu-
armoniosamente cada una de ellas para perpetuar nicación se organicen a escala global” (Thompson;
su dominación (Portelli). 1999: 202).
Sin que este trabajo sea una aproximación al Octavio Ianni (1999) señala que la formación de
pensamiento sobre la sociedad civil de Gramsci me la sociedad global reabre la problemática de la mo-
parece importante partir del concepto o de la visión dernidad en sus implicaciones filosóficas, científicas
de que los medios de comunicación masivos son y artísticas. Evidentemente, la globalización es pro-
parte de una estructura, de un entretejido que en- blemática y contradictoria, y abarca integración y
laza y refuerza el orden social vigente. Los medios fragmentación, nacionalismo y regionalismo, racis-
juegan como refuerzo de las concepciones del mo y fundamentalismo.
mundo y no son sólo un instrumento de informa- Ianni explica que las categorías del espacio y
ción. Los medios están en manos de una determi- tiempo van cambiando radicalmente ya que mien-
nada clase social y es allí donde se puede apreciar tras el capital por un lado debe tender a arrasar to-
más claramente el papel que estos desarrollan en el da barrera espacial opuesta al tráfico y al intercam-
seno de la sociedad civil. bio, y a conquistar toda la Tierra como su mercado,
Otro de los puntos que desarrollaré en el presen- por el otro tiende a anular el espacio por medio del
te trabajo es cómo con el desarrollo de los medios tiempo. Cuanto más desarrollado el capital, cuanto
de comunicación masivos, sumado al nuevo orden más extenso es por lo tanto el mercado en el que
económico se han reconfigurado muchas categorías circula, tanto más tiende al mismo tiempo a exten-
que definían lo político y lo social. La distinción en- der el mercado a partir de la anulación del tiempo.
tre lo público y lo privado y la redefinición del espa- Es en este punto fundamental el desarrollo de
cio público como ámbito de la confrontación políti- los medios de comunicación que a partir del flujo
ca y la legitimación del sistema imperante son algu- de imágenes y de ideas modifican la realidad social,
nos de los temas que abordaré en este ensayo. el modo de ser de las cosas, en un proceso en el
cual las frontera parecen desaparecer. Los medios
Historia y contexto de los medios de comunicación de comunicación reducen las distancias y disuelven
los espacios.
Al comenzar esta primera parte del trabajo in- Es interesante la reflexión García Canclini en el
tentaré describir, aunque sea fugazmente, el proce- sentido que la globalización no sólo homogeniza y
so por el cual los medios de comunicación fueron nos vuelve más próximos, sino que multiplica las di-
adquiriendo una importancia cada vez mayor de la ferencias y engendra nuevas desigualdades. Sin em-
mano del crecimiento y desarrollo del sistema capi- bargo, ni siquiera dentro de la economía puede ge-
talista mundial. neralizarse la idea de que la globalización sustituya
Thompson (1999), afirma que “la práctica de a las naciones y vivamos en un mundo sin fronteras.
transmitir mensajes no es nueva. Las autoridades
del imperio Romano y las elites políticas, eclesiásti- Medios de comunicación, elaboración y recepción
cas y comerciales del la Europa Medieval establecie- de mensajes
ron sofisticadas redes de comunicación. Con el de-
sarrollo de la imprenta a finales del siglo XV, libros Una vez analizada la estructura mundial en don-
y panfletos impresos comenzaron a circular lejos de de se desarrolla el fenómeno de los multimedios de

180
comunicación masiva nos surgen algunas pregun- preocupan por quién controla los medios”. Este es
tas como ¿hasta que punto este sistema borra las sin dudas su más grande error. Analizar los medios
diferencias culturales? Y ¿cuál es su peso real sobre como si fueran instrumentos asépticos de valor y de-
el individuo que conforma una sociedad? Quizás jar de lado la relación que juegan como, y retoman-
estas sean todavía preguntas sin respuestas, pero do la explicación de Gramsci de la introducción, re-
creo que hay algunas posturas que pueden ayudar- forzadores de la ideología dominante es un “olvido”
nos a comprender la complejidad del tema y otras grave. Por lo tanto, si la televisión nos transformara
que lamentablemente fracasan, algunas por ser a en seres irreflexos, como asegura Sartori, habría que
mi modo de ver exageradamente simplistas y otras preguntarse cuál es el interés en que ello suceda y
por “olvidar” algunos aspectos fundamentales del no ver la televisión como un mero instrumento que
fenómeno estudiado. Pero volveré un poco más por sí sólo nos aliena y nos vuelve hacia atrás en la
adelante sobre este tema. dimensión del pensamiento y la crítica.
La hipótesis central del trabajo de Sartori (1999)
es que la televisión está transformando al hombre. Medios y democracia
Según el politólogo italiano, mientras algunos se
preocupan por quién controla los medios nadie ve Para comenzar este segundo apartado me pare-
que el instrumento en si mismo es lo que se nos ha ce adecuado empezar trayendo al debate sobre me-
escapado del control. El hecho de que la imagen dios de comunicación y democracia a Noam
prevalezca transforma al hombre en un telespecta- Chomsky. Este autor, conocido por su postura críti-
dor y lo aleja de la capacidad de simbolizar. ca al sistema liberal, avanza en la conceptualización
Para este autor la televisión genera una distor- de la democracia y es importante destacar las dife-
sión en el seno de la sociedad. “La desinformación rentes concepciones de un mismo término que es-
no es informar poco sino informar mal, la televisión te autor realiza.
muestra sólo una parte de la realidad. Los noticieros Chomsky (1996) afirma que hay una tesis gene-
ofrecen al espectador la sensación de que lo que es ral sobre la historia contemporánea, que las socie-
verdad es lo que se muestra y eso es lo que la hace dades industriales ricas de Occidente proclaman
más eficaz y peligrosa a la vez”, (Sartori: 89). con orgullo, según la cual la Historia está conver-
Esta visión apocalíptica de la televisión tiene a giendo hacia un ideal de democracia liberal y de
mi juicio algunos puntos flojos. Primero, la capaci- mercados libres que son la materialización definiti-
dad de abstraer no creo que se anule según el me- va de la libertad humana. En las sociedades ricas, la
dio de comunicación. La idea es que porqué un mis- democracia y los mercados libres están probable-
mo lector de un diario puede ser crítico y simbolizar mente decayendo a medida que el poder se con-
y ese mismo individuo y sus capacidades se verían centra cada vez más en las elites privilegiadas. La li-
anuladas por la televisión. En última instancia la bertad y la democracia han sido consideradas siem-
construcción del acontecimiento se da tanto en la pre una amenaza, un peligro que hay que evitar.
prensa escrita, radial o televisiva, quizás esta última Chomsky afirma que cuando una sociedad se
tenga mayor impacto, pero me parece que la visión hace más libre a través de la lucha popular se am-
de que el hombre está perdiendo su capacidad crí- plía el ámbito de la libertad, resulta más difícil con-
tica es bastante discutible. trolar a la “chusma” por la fuerza por lo que es ne-
En segundo término el politólogo italiano señala cesario apoyarse cada vez más en la propaganda.
que realiza su investigación “mientras algunos se En la década del setenta, el “populacho” se soli-

181
viantó en todo el mundo occidental y empezó a existencia de una prensa libre y múltiple, tenían co-
participar en la actividad política. Así los grupos eli- mo resultado la representación de muchas voces.
tistas reunidos en la Comisión Trilateral publicaron El problema surgió con la televisión, en la medida
un libro llamado La crisis de la democracia. Esa ver- en que el acto de ver suplantó el acto de discurrir.
dadera democracia que era un verdadero peligro La hipótesis central es que cuando prevalece la co-
para la democracia que custodia los intereses em- municación lingüística los procesos de formación
presariales debía eliminarse. de la opinión no se producen directamente de arri-
La elite comprendió ya a principios del siglo XX ba abajo. La fuerza arrolladora de la imagen rom-
que el creciente poder político de las masas consti- pe el sistema de equilibrios, borra los líderes de
tuía una amenaza para sus privilegios y por lo tan- opinión familiares y grupales. La televisión no in-
to debían hacer algo. Así fue que se creó una nue- forma sino que subinforma, es decir, que engaña,
va industria cuya misión es controlar la mente pú- simplifica, reduce y elimina algunas informaciones.
blica. En el período moderno, los medios y la tele- La televisión obedece a su lógica, la información
visión son los que presentan una imagen de la vida que cuenta es la que se puede filmar, y si no hay
tal como habría que vivirla según el punto de vista filmación la noticia no se ofrece.
de los que mandan, todos deberíamos ser consu- En cuanto al debate sobre la democracia, el
midores felices y consumir lo más posible. La con- pensador italiano da una visión interesante. Ase-
figuración de la vida social constituye un aspecto gura que la televisión influye más cuanto menor
de los medios de comunicación pero el otro punto son las fuerzas contrarias en juego. Uno de los
importante es la distracción de la “chusma”. La efectos de la televisión es que personaliza las elec-
propaganda es un gran método de control mental ciones; en la pantalla vemos personas y no progra-
de la población. Hay un segundo método de con- mas de partido. En sus tiempos Hitler, Mussolini y
trol que consiste simplemente en separar a las per- Perón se las arreglaron perfectamente con la ra-
sonas, mantenerlas aisladas, procurar que no haya dio. La diferencia era que estos realizaban grandes
ninguna organización en la que puedan agruparse. discursos mientras que el video político es el men-
Si la gente está sola e intenta combatir al poder es- saje en si mismo. Es el mensaje en si mismo ya que
tará desvalida. La televisión es un gran instrumen- los medios crean la necesidad de que haya fuertes
to de aislamiento. personalidades con lenguajes ambiguos. Además
En esta misma línea, Octavio Ianni asegura que significa el fin de los partidos políticos ya que el
las metamorfosis del espacio y del tiempo que se rastreo de votos no requiere una organización ca-
dan en el proceso de globalización no son inocen- pilar de sedes y activistas.
tes. No sólo pueden sublimar la experiencia sino Sartori dice que hasta hace cincuenta años los
pasteurizar la realidad, y eligen el simulacro como políticos hacían política sin atender a lo que sus
experiencia de hecho. Una sociedad capitalista exi- electores querían. En el pasado el representante era
ge una cultura basada en imágenes. Necesita pro- sumamente independiente de sus electores. Luego
porcionar cantidades muy grandes de diversiones con la ampliación del sufragio el partido comienza
con el fin de estimular el consumo y anestesiar los a imponerse a partir del peso de las ideologías que
daños causados por el hecho de pertenecer a de- cada uno de ellos representaba. Hoy la dependen-
terminada clase, raza o sexo. Sartori afirma que cia del partido está desapareciendo y sin embargo
cuando la opinión pública se plasmaba en los pe- no hay una vuelta atrás, estamos ante el represen-
riódicos las distintas opiniones, garantizadas por la tante video dependiente. En suma, la independen-

182
cia del representante ya no existe y depende de los ticando en el fondo es que la gente participe aun-
sondeos y la video política. que sea en forma mediada. La idea que la demo-
Otro de los aspectos fundamentales –continúa cracia se está convirtiendo en un sistema de gobier-
el politólogo- que tienen que ver con lo anterior es no en el que son más los incompetentes que deci-
que los noticieros están estructurados a escala local den es sumamente elitista. De la misma forma, y si-
por lo que el representante se ve arrastrado hacia guiendo esa línea de análisis, podríamos exigir nue-
esa lógica. Es decir, el supuesto progreso democrá- vamente el voto calificado para asegurarnos la ido-
tico que controla al político a través de la opinión neidad de los votantes para que nuestra democra-
pública lo transforma a su vez en un político localis- cia quede en “buenas manos”.
ta y al Parlamento en una constelación de intereses
particulares en conflicto. De esa forma se anula la Modificación del espacio público
política. Teniendo en cuenta que la política sería pa-
ra Sartori la búsqueda de consenso entre los diver- La televisión –retomando a Sartori- nos lleva a
sos grupos sociales, es evidente que habría que su- encerrarnos, a aislarnos en casa. Crea una multitud
perar la fragmentación, el individualismo y el loca- solitaria hacia una futura soledad electrónica.
lismo exacerbado. No obstante, la tremenda distan- Este punto es crucial. Los medios configuran un
cia que existe entre el representante y el represen- nuevo espacio público, una nueva manera de rela-
tado tampoco ayuda a la construcción de una de- cionarnos, que apunta hacia el encierro, la no par-
mocracia consolidada. Es más, a pesar de la crecien- ticipación y el individualismo. En otras palabras, nos
te importancia de la televisión y los medios en ge- encerramos en nuestras casas a mirar como nos
neral, la política es cada vez es menos localista y el cuentan lo que ocurre en nuestra sociedad.
representante está cada vez más alejado de sus Esta visión es compartida por Eduardo Rinesi
electores por lo que el argumento de Sartori parece quien propone pensar a la ciudad como un teatro y
por lo menos discutible. la política como representación. “Por un lado, en el
Según este autor, la democracia representativa terreno de la filosofía política liberal, que concibe
ya no nos alcanza y por ello reclamamos más demo- siempre a la política como la puesta en escena de
cracia. De modo que los referendos están aumen- un magno libreto por parte de un pequeño núme-
tando y se convocan cada vez más a menudo aca- ro de actores en quienes los demás, los meros ciu-
bando en una presión desde abajo que interfiere en dadanos espectadores condenados apenas al
la solución de problemas. Esto representará más de- aplauso o al silencio, han delegado la aptitud de
mocracia, pero para serlo realmente a cada incre- deliberar y gobernar -como reza la liberal y antide-
mento del demopoder debe seguirle un incremen- mocrática Constitución Argentina-. El liberalismo,
to del demosaber. De modo contrario, la democra- supone la representación, y por eso sólo reserva a
cia se convierte en un sistema de gobierno en el la ciudadanía el derecho de un pasivo consenti-
que son más los incompetentes los que deciden, es miento frente al poder: de ahí que la del teatro sea
decir un gobierno suicida. El problema es que mien- la metáfora que le conviene. La democracia en
tras la realidad es cada vez más compleja las men- cambio, que nada tiene que ver con el liberalismo y
tes son cada vez más simples. que sólo logra superponerse ocasionalmente con él
Esta visión acerca de la problemática sobre la en unidades complejas y llenas de tensión, supone
democracia que tiene Sartori nos hace retrotraernos la participación popular, deliberativa y activa en la
a lo que criticaba Chomsky. Lo que Sartori está cri- resolución de los problemas que atañen a la comu-

183
nidad, y por lo tanto concibe al poder como forja- municación y de sociabilidad en la ciudad lo que le
do a través de un consenso activo entre ciudadanos ha dado a nuestras comunicaciones a través de los
que han recuperado su soberanía decisoria: de ahí medios de comunicación masiva el lugar privilegia-
que la metáfora estética con que suele referírsela do que tienen hoy en día. Al encender la pantalla lo
sea la de la fiesta. La fiesta (la democracia) supone hacemos para ver la escena de la que se nos pidió
un pueblo, el teatro (liberalismo), reclama, en cam- retirarnos, para seguir ahora como espectadores.
bio, un público”, (Rinesi; 1994: 17). A partir de este proceso de aislamiento la ciu-
La metáfora de este autor es muy clara: de la dad ya no es pues ese ámbito compartido en el que
fiesta al teatro burgués. La fiesta, es decir, la demo- protagonizamos nuestras interacciones sociales, si-
cracia, necesita de actores consustanciados, com- no el espacio que debemos atravesar, que debemos
prometidos con lo público. Sin embargo, esta visión salvar, en nuestro camino a los sitios privados.
no se corresponde con los intereses de la clase do- Este aspecto es sumamente importante. Lo que
minante que en su lugar plantea una democracia en el fondo nos advierte Rinesi es que el ciudadano
de espectadores de teatro que delegan su poder en como sujeto activo y demandante políticamente es-
otros y admiten que esos mismos tomen decisiones tá desapareciendo y en su lugar aparece un sujeto
en lugar de ellos mismos. pasivo, espectador que es manejado por los medios
El teatro es la perfecta metáfora de un modo de que lo inducen a vivir de acuerdo a las pautas que
concebirse la política en términos de representa- otros determinan. El ciudadano, en este nuevo or-
ción, exclusión y jerarquías. Por ende, la metáfora den en donde lo económico tiene preponderancia
de fiesta en donde los participantes tienen un rol sobre lo político, pasa a ser sólo un consumidor.
activo es sin lugar a dudas la que mejor representa Esta es la tesis de García Canclini (1995). Se pre-
una democracia inspirada en la participación activa gunta acerca de cómo los cambios en la manera de
de los ciudadanos en el espacio público. Fiesta es consumir han alterado las posibilidades y las formas
democracia participativa y desorden. El teatro viene de ser ciudadano. Junto con la descomposición de
a conjurar es desorden, a disciplinar ese pueblo la política y el descreimiento en sus instituciones,
convirtiéndolo en público. otros modos de participación ganan fuerza. Hom-
Otro de los puntos centrales es la destrucción bres y mujeres perciben que muchas de las pregun-
de las memorias compartidas, el socavamiento de tas propias de los ciudadanos –a dónde pertenezco,
las identificaciones barriales y locales, erosión de la quién me representa- se contestan más en el con-
ciudad como sitio de interacciones políticas, socia- sumo privado de bienes y de los medios masivos
les y culturales o como lugar de reunión y de socia- que en las reglas abstractas de la democracia o en
lización. la participación colectiva en espacios públicos.
Dentro de ese proceso de privatización de la vi- Este autor asegura que nos vamos alejando de la
da cotidiana, los medios de comunicación se cons- época en que las identidades se definían por esencias
tituyen en la forma arquetípica de re-vincularnos ahistóricas: ahora se configuran más bien en el con-
con el mundo y de volver a habitar la ciudad. No sumo, dependen de lo que uno posee o es capaz de
son los medios de comunicación los que, en virtud llegar a apropiarse. Canclini se pregunta si hay alter-
de algún misterioso poder que tendemos a asignar- nativas políticas al modelo neoliberal que configura
les, han destruido la vida urbana y los intercambios las sociedades y afirma que el mercado desacreditó la
sociales directos, sino que, al contrario, es la siste- política de una manera curiosa: no sólo luchando
mática destrucción de los espacios públicos de co- contra ella, exhibiéndose más eficaz para organizar

184
las sociedades, sino también devorándola, sometien- nas mediáticas que moldean la “realidad” en tor-
do la política a las reglas del comercio y la publicidad, no a sus intereses.
del espectáculo y la corrupción.
La articulación entre consumo y ciudadanía -ex- Algunas reflexiones finales
plica Canclini- se da porque cuando seleccionamos
los bienes nos apropiamos de ellos, definimos lo Luego de haber realizado un recorrido histórico,
que es valioso, las maneras en que nos integramos de haber analizado la formación de los grandes mul-
y nos distinguimos en la sociedad. Ser ciudadano timedios, su contexto global y los principales proble-
no tiene que ver sólo con los derechos reconocidos mas que se plantean en el seno de la sociedad, es
por lo aparatos estatales a quienes nacieron en un hora de elaborar algunas mínimas conclusiones.
territorio, sino también con las prácticas sociales y El problema más importante que se da en el
culturales que dan sentido de pertenencia y hacen marco de esta globalización, es sin dudas la deses-
sentir diferentes a quienes poseen una misma len- tructuración de la sociedad. Se eliminaron las redes
gua, semejantes formas de organizarse y satisfacer sociales y la solidaridad instituida en la participación
sus necesidades. del Estado como garante de las condiciones econó-
Para este autor esta nueva relación entre el Es- micas, laborales y sociales. En su lugar quedó un Es-
tado y la sociedad trae aparejada una rearticulación tado que ajuste tras ajuste relegó los intereses na-
entre lo público y lo privado. Sabemos que el ámbi- cionales en pos de los de la burguesía financiera lo-
to de los público, como escenario donde los ciuda- cal y mayormente internacional.
danos discuten y deciden los asuntos de interés co- El Estado que cohesionaba las distintas clases
lectivo, se formó a partir del siglo XVIII. Sin embar- pasa a tener un rol absolutamente opresor hacia los
go, ese escenario cambió profundamente en el si- pobres y excluidos del sistema, que cada día son
glo XX con el desarrollo de los medios de comuni- más. Los deberes irrenunciables del Estado en ma-
cación masivo. Pero estos medios que hicieron teria social se dejaron en manos de la buena volun-
irrumpir a las masas populares en la esfera pública tad de algunas organizaciones no gubernamenta-
fueron desplazando el desempeño ciudadano hacia les. En este contexto los medios de comunicación
las práctica de consumo. El pasaje del ciudadano siguieron la misma línea acompañando esta nueva
como representante de una opinión pública al ciu- forma estatal. Los grandes conglomerados econó-
dadano como consumidor interesado en disfrutar micos tienen sus propios multimedios con los cua-
de una cierta calidad de vida se da a partir del pro- les influyen sobre lo público.
ceso de deslegitimación de la política. Por otro lado, el ciudadano, como señalé en el
Este aspecto que toma Canclini es sumamente cuerpo del trabajo, pasó a tener un rol de especta-
importante. Lo que el autor quiere plantearnos es dor en lugar de ser un sujeto participante. Su papel
que la arena política en donde se daba la histórica pasó a ser el de un consumidor que observa la esce-
lucha por el poder se está disputando en otro ám- na pública, en la cual él debería estar consustancia-
bito. El problema de este cambio no es menor ya do, como un mero espectáculo. Ahora las decisiones
que el nuevo escenario está dictaminado por inte- en el ámbito de lo público las vemos en el interior de
reses privados que nada tienen que ver con la res nuestras casas, donde, por supuesto, no podemos
pública y, sin embargo, conforman esa dimensión interactuar ni proyectar nada como grupo.
pública según sus propios propósitos. La política Cabe preguntarnos entonces: ¿qué papel jue-
dejó la plaza y pasó a manos de las grandes cade- gan los medios de comunicación en esta nueva

185
configuración? Los medios uniforman y ponen en Bibliografía
manos de la opinión pública lo que las clases domi-
nantes, poseedoras de esos medios, quieren que es- -CHOMSKY, Noam. Política y cultura a finales del siglo XX,
Barcelona, Ariel, 1996.
cuchemos, leamos y veamos. Los medios de comu-
-FORD, Aníbal. “Del show de la privacidad al seguimiento y
nicación no son el gran problema de esta globaliza- control de identidades”, Diálogos de la comunicación N°
ción excluyente, es sólo una parte de un cambio 48, Buenos Aires, octubre, 1997.
que desestructuró la noción de Estado bajo la cual -GARCÍA CANCLINI, Néstor. Consumidores y ciudadanos,
se había construido la sociedad moderna. México, Grijalbo, 1995.
-GARCÍA CANCLINI, Néstor. La globalización imaginada,
Lo que debemos plantearnos es que la arena
Buenos Aires, Paidos, 2000.
política en donde se daba la histórica lucha por el -IANNI Octavio. Teorías de la globalización, México, Siglo
poder se está disputando en otro ámbito. El nuevo Veintiuno Editores, 1999.
escenario está dictaminado por intereses privados -PORTELLI, Hugues. Gramsci y el bloque histórico, México,
que nada tienen que ver con la res pública y, sin Siglo Veintiuno Editores, 2000.
-RINESI, Eduardo, Buenos Aires salvaje, Buenos Aires, Edi-
embargo, conforman esa dimensión pública según
ciones América Libre, 1994.
sus propios propósitos. Existe un proceso de priva- -SARTORI, Giovanni. Homo Videns. La sociedad teledirigida,
tización de la vida pública que afecta en gran forma Buenos Aires, Taurus, 1999.
la vida democrática. -THOMPSON, John B. Los media y la modernidad, Buenos
Creo que con este proceso lo que está en ries- Aires, PAIDOS, 1999.
go es la definición misma de la democracia, pues la
misma no estarían generando ni bienestar ni inte-
gración. ¿Es posible la democracia con increíbles ni-
veles de pobreza? La respuesta es un no rotundo.
La democracia no puede volver más ricos a los ricos
y fabricar cada vez más pobres, sino que debe ten-
der al desarrollo con equidad. Es por ello que mi
planteo en cuanto a los medios no contiene alguna
receta milagrosa para reconstruir la credibilidad y la
multiplicidad de voces sino que si aspiramos a un
cambio, este debe darse al conjunto de la sociedad
y no en un solo aspecto.
Siguiendo esta línea de pensamiento considero
que para la reconstrucción de la sociedad y la recu-
peración de la democracia es necesaria la justicia
social y el desarrollo equitativo. Sin estos dos pilares
amparados en un Estado que respalde, sostenga e
iguale a los más débiles, la utopía de la democracia
será sólo un sueño, o lo que es peor, seguirá en la
peor de sus formas que es la democracia formalista
que ampara la injusticia en la máscara de un Estado
de derecho.

186
E ste texto desea presentar una visión de con-
junto de los resultados de las investigaciones
El tono de época de la radio
realizadas sobre el discurso radiofónico. Luego de
describir brevemente algunas características históri-
cas de los estudios del medio, se exponen las caren-
cias encontradas acerca del desarrollo teórico en es-
te campo, y nuestra preocupación por el abordaje
de la radio como objeto de estudio desde una pers-
pectiva más rigurosa y confiable. Finalmente se rea-
liza una síntesis del estado de la cuestión del medio
radiofónico en la Argentina a partir del resultado de
estos últimos años en trabajos e indagaciones
orientadas a los géneros periodísticos radiofónicos
contemporáneos explorados desde la perspectiva porcentaje mayor de música. Hoy sigue habiendo Por Cielito Depetris
de los textos en producción, o desde el campo de emisoras FM con el mismo modelo de programa- y María Eugenia García
la emisión. ción de las décadas del 60 o 70, pero en un por-
Esta focalización sobre los procedimientos dis- centaje elevado, al sintonizarlas, es difícil saber si Cielito Depetris. Docente e
cursivos de la radio, así como los resultados obteni- pertenecen a una u otra frecuencia, como produc- investigadora de la Facultad de
dos cobran una especial importancia, en primer lu- to de esta disolución. Periodismo y Comunicación
gar si se tiene en cuenta el panorama histórico de De la misma manera y por aquellos años, las ra- Social, UNLP. Titular de la Cáte-
la producción del medio, que en su último tramo dios estatales tenían un tipo de programación cla- dra Taller de Producción
refleja la crisis de lo que denominamos el discurso ramente identificable, como así también lo tenían Radiofónica III.
radiofónico, al poner en cuestión, y en algunos ca- las privadas; en cambio en la actualidad, se podría María Eugenia García. Docente e
sos en proceso de disolución, ciertos criterios clasi- afirmar que las emisoras estatales (aún sosteniendo investigadora de la Facultad de
ficatorios de sus textos que sin ser rigurosos, resul- rasgos estilísticos tradicionales) “suenan” parecido Periodismo y Comunicación
taban útiles para clasificar la compleja programa- a las privadas. Tal es el caso también de las radios Social, UNLP.
ción radiofónica hasta hace unos veinte años atrás. alternativas, que a partir de un conjunto de varia-
Y en segundo lugar, si se observan y confrontan bles técnicas, económicas, culturales y sociológicas,
las notables diferencias entre el metadiscurso del aparecieron en un principio como modelo de co-
ámbito académico y el metadiscurso contemporáne municación alternativa radiofónica, frente a los
del medio radiofónico, en cuanto a los cambios y grandes modelos instalados en las emisoras de re-
las alternancias de los géneros actuales que no han ferencia dominante.
sido registrados en la clasificación ofrecida por la bi- Pero hoy vemos que luego de un largo desarro-
bliografía destinada a la formación profesional. llo, quienes se dedican a la radio en pequeños for-
A fines de la década del 70, y principios de la matos, tienden a plantearse los mismos niveles de
del 80, aún se podía clasificar o diferenciar una exigencia de las otras radios: profesionalismo, cali-
programación por el tipo de onda: AM y FM. En dad técnica, publicidad y resolución artística.
tanto los programas de AM aparecían más seg- Por todos estos motivos, resulta difícil hablar en
mentados y gritados, con múltiples publicidades y la actualidad, de la radio o de conjuntos de textos
alternancias de géneros, los programas de FM se extendidos de la radio, como se hablaba hace vein-
manifestaban más calmos, susurrados y con un te años atrás.

187
Por otra parte, al realizar una mirada retrospec- La búsqueda del género
tiva sobre los estudios de comunicación, y, específi-
camente, de la investigación sobre medios, vemos La necesidad de realizar un apartamiento del
que a la radio, comparada con el cine y la televisión, automatismo de las clasificaciones tradicionales
apenas se le presta atención en la literatura acadé- orientó nuestro análisis hacia los géneros y estilos
mica, y como práctica, en la mayoría de los casos se periodísticos radiofónicos que en los últimos años
enseña en un contexto vocacional como prepara- han mantenido su permanencia dentro de las pro-
ción al periodismo. El resultado es que la práctica gramaciones radiofónicas de emisoras en la Argen-
de la radio y su tratamiento carecen de un método tina5, para observar cómo se manifiestan en la ac-
para la reflexión crítica y el análisis, con excepción tualidad. Los textos estudiados que cierran esta eta-
de los invalorables R.Arheinm, y más recientemente pa de diagnóstico, son aquellos que la radio define
la mirada original que desde la especificidad del como programas periodísticos informativos, -con-
lenguaje radifónico, realizan José L. Fernández1, cebidos como macrogéneros- y, dentro de ellos, las
María C.Mata2 y Armand Balsebre3. noticias, los panoramas informativos, el comenta-
Esta escasa reputación de los estudios sobre la rio, el comentario editorial, la “columna”, la conver-
radio en los círculos académicos europeos quizás sación y la entrevista.
esté sustentada en el propio devenir de la investiga- Lejos de pretender establecer una nueva tipolo-
ción del medio. gía textual, lo que ha impulsado nuestro estudio de
Así vemos que en los estudios sobre medios de los géneros y estilos en el medio radiofónico, es el
la educación superior europea, la radio ocupa un intento de superación de estas carencias del pasa-
lugar minúsculo en la historia de esos medios, do, con el fin de abandonar esa percepción auto-
mientras que el aspecto práctico de la radio se con- máticamente valorativa del medio que tiende a di-
centra básicamente en el periodismo radiofónico, solver el efecto de su especificidad. Además hay
1
Fernández, José Luis. “Los len-
guajes de la radio”, Colección del
reproduciendo, en la mayoría de los casos, las téc- que considerar que estos géneros discursivos se
Círculo, Buenos Aires, 1994 nicas y supuestos del género. constituyen en horizonte de expectativas para el re-
2
Mata, María Cristina. Lo que di- Probablemente esta ausencia de preocupación ceptor, poseen la condición de generar efectos de
cen las radios. Una propuesta para académica-científica de la radio haya contribuido a autoridad discursiva y liderazgos de opinión desde
analizar el discurso radiofónico. una escasa visibilidad del medio. Recordemos que distintos puntos de vista ideológicos y modalidades
Quito, Aler, 1993.
3
Balsebre, Armand. “El lenguaje
tras los primeros estudios sociológicos de las au- estilísticas; y en lo que respecta a su modo de cons-
radiofónico”, Cátedra S.A., Ma- diencias de radio4, la atención se desplazó a la tele- trucción deben tematizar desde la urgencia opera-
drid, 1966 visión, lo mismo sucedió con la teoría francesa so- tiva que el dispositivo técnico impone, situación
4
Lazarsfeld, Paul en Lewis, P y bre audiencias que tuvo una influencia dominante que nos permite registrar los procesos de enuncia-
Booth, J. El medio invisible. Radio sobre los medios y la cultura británicos, cuyos estu- ción del código oral, escasamente explorado.
pública, privada, comercial y comu-
nitaria., Barcelona, Paidós Comuni-
dios y críticas se centraron en la televisión.
cación, 1992. pp. 27. Por otra parte, y en todo caso más cercanos al Metadiscurso académico y tradición de la prensa
5
Nos referimos a las radios de refe- análisis de los géneros con herramental semiológi- gráfica
rencia dominante de Capital Fede- co, se encuentran los teóricos del análisis del discur-
ral, La Plata, Gran La Plata y de al- so o de la lingüística de la enunciación que privile- Con el fin de proporcionar un enfoque específi-
gunas provincias como Córdoba,
Santa Fe y Entre Ríos, sedes de las
gian la investigación de los textos escritos por sobre co a esta sinopsis de tipologías textuales, intentare-
principales Universidades Naciona- la oralidad, aunque sin dejar de reconocer esta ca- mos describir sólo aquellas características pertinen-
les. rencia. tes para nuestro análisis. Anteriormente hacíamos

188
referencia a esta tradición profesional de la que dan gráfica. Trataremos ahora de establecer la corres-
muestra algunos autores al trasladar en bloque to- pondiente confrontación con los materiales utiliza-
da la terminología y la sistemática de los géneros dos en la enseñanza radiofónica. Para ello, realiza-
periodísticos impresos al periodismo no escrito. En mos una revisión de la bibliografía más citada en los
la actualidad, algunos de ellos, dando cuenta de la programas de los cursos y talleres de radio de las
progresiva aparición de textos que nombran como universidades nacionales de nuestro país.
híbridos o especiales, mencionan que los mismos
dificultan un tanto esa traducción directa de una ta- El metadiscurso académico de la radio
xonomía a la otra, pero que en realidad pueden
mantenerse en sus líneas más generales6. Como producto de nuestra indagación observa-
Esta tradición de la prensa escrita a la que hace- mos que:
mos referencia viene coincidiendo con variación de Las tipologías propuestas por los autores espa-
matices desde hace más de un siglo. En unos casos, ñoles y latinoamericanos consultados, responden a
a la correcta utilización periodística de los tipos de una sistematización de sus producciones profesio-
textos se les atribuye una decisiva importancia éti- nales en el medio radiofónico, y a la reflexión acer-
ca7. En cambio para otros, además de facilitar el tra- ca de ellas desde el lugar de sus prácticas docentes
bajo en común y la tarea del redactor y la compren- y publicaciones académicas.
sión del público lector, resulta muy conveniente pa- Los intentos de clasificación aparecen como es-
ra la enseñanza de los futuros profesionales de la tructuras utilizables sólo para la producción en ra-
información8. dio pero, salvo puntuales excepciones9, no hacen
Estos esfuerzos categorizadores de los textos referencia a ningún tipo de método o marco teóri-
periodísticos provienen del ámbito latino y anglosa- co de análisis del discurso radiofónico que sustente
jón. Los latinos se atribuyen mayores pretensiones esta perspectiva taxonómica de los textos en pro-
de exhaustividad, mientras que señalan que en los ducción.
ámbitos periodísticos anglosajones los intentos han Aparecen diferentes criterios clasificatorios de 6
Cfr. Vilarnovo, Antonio y Sán-
sido más bien funcionales y pragmáticos. los géneros radiofónicos más utilizados en los pro- chez, José Francisco. Discurso, ti-
En cuanto a las principales tipologías periodísti- gramas periodísticos de las emisoras estudiadas por pos de texto y comunicación,
Pamplona, Ed. Universidad de
cas, la distinción anglosajona entre stories y com- este equipo. Por ejemplo, hemos observado que
Navarra, 1992.
ments es sin duda la más generalizada: en la prime- respecto a los géneros de opinión, un alto porcen- 7
Cfr. Martínez Albertos. El len-
ra categoría se incluyen los textos narrativos (aque- taje de la bibliografía menciona sólo al comentario guaje periodístico, Madrid, Para-
llos que cuentan lo ocurrido) y en la categoría de los radiofónico y no hace referencia a la “columna” ni ninfo, 1989.
comments se mencionan aquellos tipos de textos al comentario editorial, que sí mencionan las radios.
8
Cfr. Gomis, Lorenzo. Teoría de
los géneros periodísticos, Barce-
que no narran, sino que comentan o glosan de al- Y cuando alguien intenta diferenciar el comentario
lona, Centro de investigación de
gún modo lo ocurrido pero sin narrarlo de nuevo, o del editorial, lo hace desde la perspectiva del perio- la Comunicación, 1989, pp. 98.
narrándolo sólo muy sucintamente. dismo escrito, destacando entre sus rasgos diferen- 9
Nos referimos a los trabajos de
En el mundo periodístico latino, que recoge en ciadores la “firma” del primero y la “anonimia” del los investigadores argentinos: Fer-
parte la tradición europea y también la anglosajona segundo. Lo que da cuenta de la falta de problema- nández, José Luis, Los lenguajes de
la radio, Buenos Aires, Atuel, 1994
lo más significativo consistió en la inclusión de los tización de estos autores acerca de cómo es posible
y Mata, María Cristina y Scarafía,S.
géneros periodísticos interpretativos. que haya voz institucional, así como anonimia de Lo que dicen las radios. Una pro-
Hasta aquí las clasificaciones más importantes un texto en la radio, donde es precisamente esta puesta para analizar el discurso ra-
mencionadas para los géneros periodísticos de la condición del sujeto enunciador conocido por la au- diofónico, Quito, Aler, 1993.

189
diencia (ya sea personalmente o por la huella de su género, es una decisión que en principio no debería
voz), la que produce un efecto de sentido clara- desestimarse, siempre que estos consejos no se ele-
mente diferenciable del de la prensa gráfica: la opi- ven a categoría, y menos constitutiva de género. So-
nión que aparece en el parlante es la opinión del bre todo si se tiene en cuenta que la diversidad de
periodista antes que la voz institucional del medio. explicaciones y ejemplos de estas tipologías, vienen
Nos encontramos en este sentido con un campo de creando desde hace años una zona de conflicto con-
conflicto conceptual sobre el que inciden muy espe- ceptual no resuelta acerca de la transposición de los
cialmente los distintos modos de abordaje que el géneros de la prensa gráfica a la radio, en articula-
desarrollo de preocupaciones y estudios van privile- ción con la especificidad de sus lenguajes.
giando en cada momento histórico.
Por último, podemos señalar que la mayoría de La ausencia de marcas en la situación comunicativa
los manuales dedican la mayor extensión de sus pá-
ginas a detallar tanto las técnicas de realización co- Los autores más citados en los cursos de radio
mo la estructura y el lenguaje con que debe abor- no dan cuenta de cuáles son los modos y tratamien-
darse la producción de los diferentes tipos de tex- tos con los que algunos géneros aparecen en el me-
tos. Y en este sentido, tampoco ofrecen diferencias dio radiofónico como efecto de la transposición
destacables con los manuales dedicados a los géne- desde la gráfica y de las posibilidades y restricciones
ros de la prensa gráfica. En relación a las especifici- del cambio de soporte y lenguaje. Ni hacen referen-
dades del lenguaje radiofónico, se limitan a brindar cias precisas sobre cómo se manifiestan actualmen-
algunos ejemplos y consejos acerca de la utilización te los géneros y estilos en la radio11.
de los recursos expresivos propios del medio, así co- Tampoco mencionan los procesos de alternan-
mo a estipular los tiempos máximos de duración de cia, interpenetración y mixturas que a través del
ciertos géneros. tiempo se han ido produciendo en los géneros, an-
Esto llama la atención al encontrar que, contra- clados en una situación comunicativa puntual en la
10
Crf. Gross, Teodoro León. El artí- riamente, autores dedicados desde hace más de que inciden la relación interpersonal, la intenciona-
culo de opinión, Barcelona, Ed. treinta años al estudio de una Teoría de los géneros lidad de intercambio, el canal de comunicación oral
Ariel, 1996. periodísticos en la prensa escrita, como José Luis y las diferentes competencias comunicativas, cultu-
11
En nuestro recorrido sólo encon- Martínez Albertos, Martín Vivaldi o Lorenzo Gomis, rales, ideológicas.
tramos dos textos que ofrecen un
acercamiento al análisis del univer-
por citar algunos10, se preocupan por destacar que En consecuencia, el resguardo de esta autono-
so radiofónico actual, objeto de la historia de los géneros es la permanente dialécti- mía taxonómica, ofrecida en la bibliografía como
nuestras investigaciones. Nos refe- ca entre la llamada tendencia dominante y las varia- formas canonizadas, ha ido excluyendo la relación
rimos a los trabajos de las profeso- bles, opuestas a ella, que garantizan la evolución de con lo nuevo que altera todos los intercambios de
ras argentinas López, Mónica y la serie, y que el establecimiento y distinción de los la cultura - y a los medios, como parte de ella.
Leotta, Adriana, En medio de los
medios: una propuesta crítica de
géneros son siempre válidos sólo en un tiempo da- Hay cartas de amor leídas en programas perio-
trabajo con los medios de comuni- do. Ya que la diversidad que ofrece la práctica, ha- dísticos informativos, relatos de ficción en las revis-
cación, Buenos Aires, El Ateneo, ce imposible e insuficiente el normativismo o el pre- tas deportivas, o disquisiciones sobre lógica mate-
1997; y del catedrático de la Uni- ceptivismo estrechos. mática, juegos y crítica en los shows radiofónicos,
versidad Complutense de Madrid, Si los manuales de radio han privilegiado los be- pero no existe todavía un entrenamiento sobre el
Cebrián Herreros, Mariano, Infor-
mación radiofónica. Mediación
neficios pedagógicos que las tipologías ofrecen para análisis de estos temas.
Técnica y Programación, Madrid, el entrenamiento de los estudiantes en el sentido de Por último, la puesta en escena de la palabra ha-
Ed. Síntesis, 1995. “recomendaciones” sobre cómo producir tal o cual blada en la radio, así como en la “representación”

190
de los géneros y estilos, ofrece una riqueza inexplo- Nos encontramos, por otra parte, con una pro-
rada en el campo de la oralidad. Los teóricos de re- gramación cuyos textos, más allá de las múltiples
ferencia del análisis del discurso, así como aquellos diferencias ideológicas y estilísticas, manifiestan la
de la lingüística de la enunciación, si bien privilegian adhesión a modelos simples y simplificadores de la
el estudio de los textos escritos, no dejan de mencio- interacción comunicacional, tales como el privilegio
narlo cada vez que aparece la problemática. del “contacto directo” por sobre el “mediático”; o
el supuesto predominio de la opinión que tenga en
El tono de época de la radio actual cuenta, en primer lugar, el “sentido común”.
En el análisis de estos programas advertimos,
Nuestro estudio de los géneros y estilos en el me- como rasgo destacable, que se manifiestan distin-
dio radiofónico, está orientado por los dos sentidos tos modos de construcción del mundo, así como de
que propone Oscar Steimberg: “el de los efectos de construcción enunciativa.
12
Cfr. Steimberg, Oscar. “El lugar
de los medios en los estudios de
transformación que su funcionamiento provoca en Observamos por un lado, un modo de construc-
comunicación”, material de la Cá-
los géneros y el que se conecta, inversamente, con el ción del mundo del que se habla y sobre el que se tedra Semiótica de los Géneros
grado de permanencia de géneros que exceden la emite opinión, abordable rápidamente desde prin- Contemporáneos, Facultad de Cs.
etapa histórica de los medios masivos”12. En este sen- cipios ideológicos generales, y que suelen remitir a Sociales y Cs. de la Comunicación,
tido, nos hemos propuesto definir un estado de la lo “políticamente correcto” (al cual podríamos atri- UBA.,1990.
13
El público reconoce con frecuen-
cuestión del discurso radiofónico actual, que dé buirle una mayor transparencia); y por otro, un mo-
cia a los programas radiofónicos
cuenta de las transposiciones, mixturas e interpene- do de construcción del mundo, que se resiste a la más por el nombre del periodista
traciones de los géneros periodísticos contemporá- comprensión e interpretación (al cual podríamos que por su título. Por ejemplo, an-
neos, poco explorados desde esta perspectiva, cuyos atribuirle una mayor opacidad)15. te la pregunta “¿Qué panoramas
rasgos intentaremos sintetizar a continuación. En cuanto a los modos de construcción enun- escucha?”, la respuesta solía ser
“Yo lo escucho a Santo...” o “Lo
En nuestra búsqueda hemos podido comprobar, ciativa de estos textos, distinguimos un modo que
escucho a Nelson Castro”.
en cuanto a la programación actual, una marcada se vincula de inmediato con tipos o géneros recono- 14
Cfr. Steimberg, O. “Viejos y nue-
consolidación de la radio de “estrellas” frente a la cibles rápidamente, al que definimos como sociali- vos reporteros”, en El Cronista
radio de contenido; de los programas de autor, dad discursiva; y otro modo que tiende a construir Cultural, 13 de diciembre de 1992.
frente a los de emisora13. un emisor más “individualizado”, ya sea como
15
Les atribuímos mayor transpa-
rencia, por ejemplo, a Magdalena
En segundo lugar, observamos un estilo de pro- “persona” o como “estilo”, definido como indivi-
Ruiz Guiñazú y Santo Biasatti y
gramación semejante a una “gran conversación”, a dualidad discursiva16. mayor opacidad a Samuel “Chi-
la manera de hablar de la vida cotidiana, más que a Con respecto al metadiscurso del medio, nos che” Gelblung y a Bernardo Neus-
“la retórica fijada de un rol”14, puesta en cuestión hallamos, en un sentido amplio, ante una progra- tadt.
con más fuerza en estos últimos años. La radio ab- mación radiofónica que presenta un discurso lábil a
16
Con la intersección de estos ejes,
y en base a los ejemplos citados,
sorbe y reelabora esa conversación, perteneciente a partir de su variabilidad: radios que cambian de pa-
pueden construirse cuadrantes de
esferas de la comunicación cotidiana, incluyendo a quete mediático, radios que cambian directivos em- textos ordenados de la siguiente
las más familiares e íntimas. Podríamos decir enton- presariales y comunicacionales, radios que facilitan manera: 1-Socialidad Discursiva-
ces que, si cada momento histórico va produciendo el trasvasamiento de periodistas y locutores a otras /Transparencia: Magdalena Ruiz
cambios en los medios de comunicación, y en cada emisoras, a veces de manera independiente y otras Guiñazú. 2-Socialidad Discursi-
va/Opacidad: Samuel “Chiche-
época determinados géneros “dan el tono” con la con sus respectivas producciones. Probablemente,
”Gelblung. 3-Individualidad Dis-
consiguiente proyección sobre otros; la conversa- esta inestabilidad de las programaciones ha contri- cursiva /Transparencia: Santo Bia-
ción del tipo cotidiana, entre amigos o familiares, buido, en los últimos años, a la aparición de un me- satti. 4-Individualidad Discursiva /
“da el tono” en la radio de hoy. tadiscurso que de manera sistemática debe dar Opacidad: Bernardo Neustadt.

191
cuenta de estos cambios, tanto en las páginas web excluye un solo ejemplo cuya fuente de opinión re-
de las respectivas emisoras; en las tandas televisivas, fiere a otro modelo más cercano al socialismo.
con “promos” de nuevos programas o cambios de
horarios; como en secciones fijas semanales de dia- Lo local y lo regional
rios de circulación nacional, con artículos de perio-
distas especializados sobre los cambios de progra- Una consideración aparte merecen algunas es-
mación, sus nuevos conductores y productores, así pecificidades que hemos podido observar en el dis-
como la publicación de las listas de frecuencias de curso radiofónico contemporáneo de emisoras lo-
las radios de referencia dominante junto a las pro- cales y regionales de La Plata y Gran La Plata, así co-
gramaciones de espectáculos. mo del interior del país.
Vemos como esta inestabilidad de las programa- Lo que pudimos apreciar, y mencionaremos co-
ciones, así como la ausencia de previsibilidad, distan mo rasgo más sobresaliente, fue cierta tensión en el
mucho de expresar la consolidación de un metadis- discurso radiofónico que atraviesa la mayor parte
curso fijado del medio como en los años 60, con pu- de las programaciones estudiadas. Por un lado, asis-
17
Tomamos aquí el concepto de
Cesare Segre. El autor diferencia al blicaciones especializadas y revistas que hablaban de timos a la vigencia de un “estilo radiofónico tradi-
tema del contenido específico y los protagonistas de la radio, organizaban los horarios cional” que respondería a la retórica fijada para el
puntual de un texto por ese carác- y la aparición de determinados conductores estrellas. medio; pero al mismo tiempo, nos encontramos
ter exterior a él, ya circunscripto muy frecuentemente, con irrupciones de “estilos
por la cultura, y lo diferencia del
Los grandes temas ajenos a lo radiofónico tradicional”.
motivo (en el sentido que suele ad-
judicarse a los motivos literarios o Como parte de nuestro diagnóstico en diversas
pictóricos), entre otros aspectos, En el plano temático, nuestra indagación da asesorías, hemos señalado los riesgos de una expan-
porque el motivo, si bien puede ca- cuenta de que los grandes temas17 puestos de relie- sión indiscriminada de cualquiera de ambas áreas es-
racterizarse por una relación de ex- ve en los programas periodísticos informativos -ma- tilísticas, que se organizarían entre dos polos.
terioridad similar, sólo se relaciona
crogéneros objetos de nuestra investigación- han si- De un lado, ubicamos la generalización extre-
con los sentidos generales del tex-
to por su inclusión en el tema, y do: la corrupción, la seguridad, el rol del Estado, la ma, en la que incurren aquellas radios cuya estrate-
porque el tema sólo puede definir- democracia, los derechos del ciudadano, las preo- gia de programación pareciera pretender abarcar a
se en función de los sentidos del cupaciones de la vida cotidiana, el estado actual de una audiencia amplia y plural, pero sin atender a las
texto en su globalidad. ( Cfr. Segre, la educación, las costumbres. particularidades de sus posibles enunciatarios. Tal
C., “Tema/Motivo” en Principios de
Pero lo que nos interesa destacar particularmen- vaguedad a la hora de definir una propuesta comu-
análisis del texto literario, ed. Cast.
Crítica, Barcelona, 1985). te es que en estos espacios radiofónicos construi- nicacional dificulta la sintonía de los diversos secto-
18
Los casos más cercanos respon- dos por un emisor grupal y profesional, donde se res sociales a los que se pretende llegar18.
den, de acuerdo a lo indagado, a ponen en tensión constante las perspectivas con- En el otro polo, ubicamos la segmentación ex-
emisoras AM, en su mayoría esta- vencionales de la objetividad y la opinión, hemos trema de aquellas programaciones que evidencian
tales, dependientes de gobiernos
visto que la referencia última a los temas plantea- la ausencia de una estrategia comunicacional, así
provinciales o municipales, así co-
mo algunas emisoras universitarias. dos alude a dos modelos distintos de capitalismo: el como de un perfil de audiencia a construir. Por el
19
En general, se trata de emisoras modelo keynesiano y con él, los representantes de contrario, los espacios son ocupados por una gran
de frecuencia modulada de poca una corriente de pensamiento que confiere al Esta- variedad de propuestas con contenidos y estilos ab-
penetración -con categorías D, E, do funciones claves de activación, de crecimiento solutamente disímiles unos de otros, sin ningún ti-
F o G-, que recurren a la venta in-
en momentos de crisis; versus el modelo neoliberal, po de coherencia en la organización de las grillas, lo
discriminada de espacios sin nin-
guna planificación comunicacio- cuyos representantes emblemáticos son los defen- cual dificulta la sintonía de aquellos sectores ajenos
nal. sores de la Escuela de Chicago. De esta oposición se a la especificidad de cada programa19.

192
Aquí advertimos que ambos polos pueden ge- zan, son sujetos enunciadores suficientemente in-
nerar además, efectos de disolución de la imagen formados, que ponen en juego sus saberes profe-
institucional sostenida, por lo emergente a través sionales específicos y en algunos casos, de la cultu-
del parlante. En el primer caso, por imposibilidad de ra universal.
diferenciación; en el segundo, por exceso de anar- Por sus estrategias argumentativas aparecen co-
quía estilística no sintonizable. mo periodistas interesados en mostrar que su pro-
pio discurso se basa en información veraz, en el co-
La opinión en la radio nocimiento de la verdad, en un saber especializado,
objetivo y legitimado.
Por último y volviendo sobre la globalidad del Todos estos periodistas, desde la perspectiva del
corpus, nos interesa puntualizar nuestras conclusio- orador que intenta inducir a un auditorio a adoptar
nes acerca del tratamiento de los géneros de opi- su propia opinión, ejercen su rol de influenciado-
nión, que nos han ofrecido una perspectiva por de- res21. En el discurrir de sus discursos editoriales, in-
más enriquecedora a nuestra mirada sobre los ras- tentan motivar favorable o desfavorablemente a la
gos epocales del medio. audiencia desde la escena que van construyendo,
Advertimos que la opinión sobre temas de ac- apelando a argumentaciones que responden a di-
tualidad, circula más allá de aquellos géneros perio- versos ordenes, o “móviles”22 que pueden pesar so-
dísticos que el propio metadiscurso radiofónico de- bre las decisiones del sujeto influenciado, básica-
fine como comentario, comentario editorial, nota mente de índole ético o pragmático.
editorial y columna de opinión. El género se mani- Finalmente, señalamos que por la manera de te-
fiesta en un continuo fluir de informaciones, lectu- matizar y los modos de argumentar de los conduc-
ras de tapas de diarios, entrevistas y columnas espe- tores, se observan características que en su especi- 20
Maingueneau, D. Términos cla-
cializadas y también en la conversación en estudio, ficidad se acercan a las del discurso polémico; esa
ves del análisis del Discurso, Bue-
con fuerte contenido testimonial: “a mi me pasó ”, suerte de combate o de batalla verbal que tan cla- nos Aires, Ediciones Nueva Visión,
“yo ya lo viví” , “me parece que...”. ramente aparece en el espacio político a través de 1999. El autor señala que “La rela-
En relación con la transposición de los géneros, los discursos coyunturales u oficiales, sindicales, ción endofórica cubre las relacio-
observamos que en la radio hay mayor articulación electorales, parlamentarios, de reuniones partida- nes anafóricas y catafóricas, es de-
cir los diferentes fenómenos de re-
entre los géneros de opinión con los temas de ac- rias. En este tipo de discurso polémico se encuen-
cuperación de un segmento por
tualidad tratados en otros segmentos de la progra- tran visiones del mundo, proyectos posibles de país, medio de otro en un mismo con-
mación, que la que establece el editorial con el res- dimensiones éticas y políticas, aunque no siempre junto textual (...) anáfora designa
to del diario en la prensa gráfica. Podemos decir, formulados explícitamente, pero conformando una el fenómeno de retomar un seg-
entonces, que en la deíxis de la radio es mayor el suerte de referencia última de todos los comenta- mento por medio de otro que está
después y se opone a la catáfora,
grado de anaforización y cataforización que en la rios editoriales, precisamente en donde la argumen-
relación en la que el segmento que
del diario20. tación se vuelve activa, proceso de construcción y retoma está antes del que es reto-
reconstrucción incesante, puesta en práctica por un mado”.
Los actantes del género sujeto activo y parlante. 21
En el sentido señalado por Clau-
Si bien nos interesa señalar la importancia de la de Bremod. Cfr. Bremond, C., “El
rol de influenciador”, en Investiga-
En cuanto a los conductores “estrellas” perio- palabra argumentativa, vinculada a la posibilidad
ciones Retóricas II, Buenos Aires,
dísticos de programas de referencia dominante ac- para definir situaciones de conflicto social en un Tiempo Contemporáneo, 1976,
tuales, estamos en condiciones de afirmar, que por contexto democrático y, en particular en los medios pag. 93-105.
la fuente de opinión y el tipo de lenguaje que utili- de comunicación, sabemos que el campo discursivo 22
Bremond, C., Op. Cit.

193
periodístico por momentos es semejante al campo
discursivo político. Lo que hemos observado en es-
ta última etapa son semejanzas cada vez más cerca-
nas entre ambos discursos, que parecerían poner en
cuestión las verosimilitudes discursivas del lenguaje
periodístico vinculadas a su previsibilidad, como dis-
curso articulador de otros discursos de la sociedad
y, entre ellos, el mismo discurso político.
Si este escenario construido en el medio radio-
fónico es producto de la decadencia del campo
donde se ejercía la gestión de los colectivos a largo
plazo (el de la política) y, por lo tanto, los políticos
han perdido el dominio de su propia esfera. O si es
el dominio creciente de otros campos: el de los me-
dios, entre ellos la radio y el de los “hombres de la
comunicación”, los que tienden a unidimensiona-
lizar excesivamente el conjunto de la problemática
política, sigue siendo un interrogante a profundizar
en el libro actualmente en proceso final de escritu-
ra, del cual este trabajo será parte introductoria.

194
A lo largo de estas páginas, nos proponemos
recuperar momentos claves en la vida institu-
Los setenta años de la Facultad
cional de la Facultad de Periodismo y Comunicación de Periodismo y Comunicación Social
Social de la Universidad Nacional de La Plata, que ha
sido pionera en la enseñanza del periodismo y la co- de la Universidad Nacional de La Plata
municación social del continente latinoamericano.

La etapa fundacional

El 25 de septiembre de 1933, el Círculo de Pe-


riodistas de la Provincia de Buenos Aires resolvió
promover el dictado de cursos introductorios y de
perfeccionamiento para el ejercicio del periodismo,
con el objetivo de fortalecer la formación profesio- El 7 de mayo de 1935 la Presidencia del Círculo Por Ma. Guadalupe Guillermo
nal de sus socios y también de aquellas personas in- envió una extensa comunicación al Presidente de la y Pamela Vestfrid
teresadas en iniciarse en la labor periodística. Universidad Nacional de La Plata, Dr. R. Levene, ex-
Por otra parte, se caracterizó a dicha iniciativa plicitándole la importancia y ventajas que implicaría Egresadas de la Facultad de
como un “ensayo” que permitiría establecer el gra- la creación de la “Escuela Argentina de Periodis- Periodismo y Comunicación
do de interés público, entre otras condiciones nece- mo”, pidiéndole la colaboración de la Universidad Social de la UNLP.
sarias en el ambiente social para fundar en el futu- para realizarla y presentándole las bases de esa
ro una Escuela de Periodismo. Asimismo, conduci- creación, las normas para su gobierno, el plan de
ría a la investigación de las disciplinas científicas y estudios del nuevo establecimiento educativo y la
las enseñanzas profesionales que constituirían el forma de arbitrar recursos para su sostenimiento.
plan de estudios. Finalmente, el 16 de mayo de 1935 los miem-
Cabe señalar, que la Comisión Directiva del Cír- bros del Honorable Consejo Superior aceptaron la
culo de Periodistas estaba presidida por el Dr. Ma- propuesta con ligeras modificaciones y establecie-
nuel M. Elicabe e integrada por los periodistas Car- ron que el Presidente de la Universidad debería de-
los R. Molteni, Edgardo Saborido, Luis Aznar, Ra- signar a la Comisión que dictaría el Reglamento de
món T. García, Juan C. Olmedo Varela, Ignacio F. la Escuela Argentina de Periodismo.
Fernández, Manuel Vega Segovia, Saverio Redoano De esa forma, se explicitaron las normas básicas
y Alfredo Fernández García. para el funcionamiento de la nueva institución de en-
Los cursos comenzaron el 27 de abril de 1934 y señanza. Según lo establecido en el reglamento, “la
contaron con la colaboración de la Universidad Na- Escuela desarrollará instrucción general y conoci-
cional de La Plata. Durante la jornada, el presiden- mientos especiales que capaciten para las funciones
te del Círculo de Periodistas señaló la ausencia en la del periodismo y procurará fomentar en sus alumnos 1
Publicación de la Escuela Argen-
Argentina de una enseñanza metodizada del perio- sentimientos cívicos y normas de ética profesional, a tina de Periodismo. “Información
dismo y los problemas que ello generaba en las re- fin de que las ejerzan eficaz y dignamente”1. sobre antecedentes, ordenanzas,
En cuanto al Plan de Estudios, las siguientes ma- plan de estudios, reglamento, cur-
dacciones de los periódicos en las cuales se desem-
sos y programas”. Imprenta de la
peñaban periodistas que no habían alcanzado la terias eran cursadas en las Facultades de Ciencias
Escuela Argentina de Periodismo.
madurez profesional. Así, caracterizó a la necesidad Jurídicas y Sociales y de Humanidades y Ciencias de La Plata, noviembre de 1943, pp.
social que junto a otros colegas intentaba satisfacer. la Educación: 19.

195
• Composición y gramática; selección y renovación paulatina del factor humano
• Historia argentina contemporánea; en el periodismo nacional”2.
• Geografía política y económica argentina; Además, agregó que “es, precisamente, en ra-
• Idioma, (inglés o francés); zón de la constante difusión del diario regional o lo-
• Derecho constitucional; cal y la frecuente deficiencia y falta de preparación
• Sociología; de sus redactores, que esta Escuela Argentina de
• Derecho administrativo y Periodismo aspira a satisfacer una doble necesidad,
• Derecho internacional público. a saber: la selección y renovación paulatina del fac-
tor humano del periodismo provincial, por una par-
Por su parte, el Círculo de Periodistas de la Pro- te; y, por otra, la de abrir nuevos horizontes y dar
vincia de Buenos Aires se responsabilizaba del dicta- preparación y posibilidades de trabajo honroso a
do de las siguientes asignaturas de su especialidad: muchos jóvenes para quienes, por falta de estudios
secundarios regulares, están cerradas las puertas de
• Historia del Periodismo, (dos cursos); las Universidades y clausurados los caminos de ac-
• Reportaje y Redacción de Noticias, (dos cursos); ceso a otras profesiones”3.
• Estudio de originales periodísticos, su crítica y re-
construcción, (dos cursos); Ingresantes a la Escuela Argentina de Periodis-
• Arte tipográfica aplicada al periodismo; mo en 1935
• Legislación de prensa
• Ética periodística. Mujeres 35
Varones 96
Abierta la matrícula de la Escuela se inscribieron Egresados de las universidades y
131 alumnos que fueron clasificados según sexo y estudiantes universitarios 25
estudios anteriores. Las clases se iniciaron el 14 de Egresados de las escuelas normales
junio de 1935 mediante un acto público que se de- de maestros, de escuelas superiores
sarrolló en el aula magna de la Facultad de Huma- de la Nación y alumnos de ellas 24
nidades y Ciencias de la Educación. Bachilleres, alumnos de los colegios
Manuel Elicabe, Presidente del Círculo de Perio- secundarios o egresados de las
distas y Director de la Escuela dijo que “los futuros escuelas comunes 82
‘caballeros del periodismo’ han de robustecer el
concepto integral y ético de su función y han de ad- Al concluir el ciclo lectivo 1935, la nueva institu-
quirir la conciencia de la propia responsabilidad en ción educativa despertó un gran interés en el país y
la tarea diaria y constante de hablar para el día y pa- en el extranjero. Difundida su creación por impor-
ra la muchedumbre, de pronunciar la palabra exac- tantes órganos de la opinión pública, distinguidos
ta que surge del momento, de realizar, en fin, esa escritores y periodistas, la Dirección de la Escuela re-
función espiritual del periodismo que importa su cibió pedidos de informes de países como Brasil y
participación activa y a menudo decisiva en la ver- Cuba que deseaban fundar escuelas similares en
dadera realidad social”. sus respectivos territorios.
Y, si por todo ello, nuestra Escuela es una crea- Durante los cursos de los años posteriores la ins-
2 Ibid, p. 26. ción llena y palpitante de contenido espiritual, tam- cripción en la matrícula de la Escuela fue la siguien-
3 Ibid, p. 27. bién lo es por su finalidad implícita e inmediata: la te:

196
Inscripción en la matrícula de la Escuela de só la modificación del plan educativo que se con-
1936 a 1943 cretó ese mismo año. Más tarde, en junio introdujo
cambios en la ordenanza de creación de la Escuela,
Alumnos que mediante la nueva disposición pasó a denomi-
Ciclo lectivo Mujeres Hombres Total narse “Escuela Superior de Periodismo Presidente
1936 41 99 140 General Juan Perón”. Sin embargo, renunció tras la
1937 43 113 156 Revolución de septiembre de 1955.
1938 31 81 112 Posteriormente, el 20 de octubre asumió como
1939 22 65 87 Delegado Interventor de la Escuela, el Dr. Pascual
1940 20 73 93 Cafasso, que permaneció en el cargo hasta 1967.
1941 29 63 92 Durante su gestión, el 6 de abril de 1956 se sancio-
1942 35 63 98 nó un nuevo diseño curricular y se creó el “Semina-
1943 43 82 125 rio de Investigaciones”. Asimismo, se determinó
que los alumnos de tercer año deberían realizar un
Cabe señalar, que el 13 de mayo de 1943 fue- trabajo final de investigación para obtener el título
ron aprobadas por el Consejo Superior de la Univer- de Licenciado en Periodismo.
sidad las modificaciones del plan de estudios de la A partir de 1958 la institución contó con un edi-
Escuela propuestas por sus propios integrantes. Du- ficio propio, ubicado en la calle 53 N° 726, dejando
rante ese año, el poder ejecutivo bonaerense otor- las dependencias del Círculo de Periodistas y las au-
gó al establecimiento una subvención que permitió las de las Facultades de Humanidades y Ciencias Ju-
la instalación de un modesto taller de impresiones rídicas y Sociales. El local alquilado por la Universi-
para la práctica de los alumnos. Estos últimos, edi- dad y adjudicado a la Escuela había sido la residen-
taron El iniciador, un periódico que produjeron jun- cia del gobernador Udaondo.
to a sus profesores. Poco a poco, se fueron adquiriendo las herra-
mientas indispensables para la formación periodísti-
El reconocimiento de la Universidad ca como máquinas de escribir, cámaras fotográfi-
cas, ampliadoras, entre otras. El 7 de junio de 1960
En 1949 el Director de la Escuela, Manuel Elica- se editó un facsímil del primer número de la Gaze-
be, elevó un proyecto a las autoridades universita- ta de Buenos-Ayres en homenaje a su ilustre funda-
rias, con el propósito de que la institución fuera in- dor, Mariano Moreno, y en conmemoración del
corporada a la Universidad Nacional de la Plata. No 150° aniversario de la aparición de ese periódico.
obstante, la respuesta favorable se concretó el 28 Por otra parte, en noviembre se inauguró la im-
de septiembre de 1954, cuando el Consejo Univer- prenta de la Escuela de Periodismo que propició dis-
sitario aprobó la creación de la Escuela de Periodis- tintos trabajos de producción como “Ediciones de
mo de la Universidad. Para concretarla, el Círculo la Escuela de Periodismo” y “Anales de la Escuela
brindó sus aulas, elementos didácticos y el uso de de Periodismo”, ambas publicaciones reunían tra-
su taller de imprenta, por tres años prorrogables, bajos de los docentes que se distribuyeron a centros
hasta que la Universidad dispusiera del presupuesto de enseñanza especializados de Argentina, América
necesario para su desenvolvimiento. Latina y Europa. Además, se creó el periódico Noti-
Al año siguiente, el 4 de mayo, el entonces di- cias Universitarias, que se convirtió en el vocero de
rector del establecimiento, Saverio Redoano, impul- todo el quehacer de la casa de altos estudios pla-

197
tense, y posibilitó que los estudiantes de la institu- Finalizada la dirección del Dr. Cafasso, lo suce-
ción ejercieran el periodismo junto a sus docentes. dió el Dr. Enrique García Urcola. Durante su gestión
Cabe señalar, que 1964 fue un año decisivo en se introdujeron nuevas modificaciones curriculares,
la vida institucional. Nuevamente se reformó el plan dando lugar al Plan de Estudios 1969.
de enseñanza y la institución se jerarquizó al con-
vertirse en Escuela Superior. Además se incorporó el Los años 70 en la Escuela
profesorado en comunicación como una opción
más de formación. A continuación presentamos el A comienzos de la década del 70 la Escuela Su-
Plan de Estudios 1965: perior de Periodismo fue dirigida por Ataúlfo Pérez
Aznar luego lo hizo Antonio José Mauro desde
Plan de estudios 1965 1973 hasta 1974. Según este último “Ataúlfo era
PRIMER AÑO un hombre que había sido Ministro de Educación
1-Reportaje y Redacción de Noticias de la Provincia de Buenos Aires, de una capacidad
2-Organización y Práctica de las Tareas Periodísticas intelectual asombrosa, espectacular, un hombre de
3-Redacción y Gramática I una gran cultura y además de una actuación políti-
4-Inglés Periodístico ca muy interesante, primero en la Unión Cívica Ra-
5-Historia del Periodismo dical y después en el Partido Intransigente4”.
6-Psicología Social Cabe señalar, que Mauro ingresó a la carrera en
7-Geografía Humana 1966 y tiempo después ganó la Presidencia del
8-Historia Argentina Contemporánea (desde 1890) Centro de Estudiantes. Según recordó Ataúlfo tenía
SEGUNDO AÑO con él y otros estudiantes como Patricio Villalón y
1-Estudio de Originales Periodísticos Horacio Bertholet, una relación muy estrecha, quie-
2-Periodismo Gráfico nes se habían convertido en sus colaboradores más
3-Centros de Información Internacional cercanos.
4-Redacción y Gramática II “No veíamos todavía cual era el fondo, él no
5-Derecho Constitucional nos había explicado demasiado pero la idea des-
6-Economía Política pués la entendimos, era producir lo que se produjo,
7-Opinión Pública un grupo que trabajara en la reformulación del plan
8-Historia de la Cultura y en la elevación del nivel de Escuela a Facultad. Por
TERCER AÑO entonces, había una puja muy grande porque por
1-Filosofía y Ética del Periodismo razones políticas Bellas Artes quería absolverla y ha-
2-Periodismo Audiovisual bía una discusión respecto a que varias materias del
3-Legislación de Prensa plan se dictarían mejor allí y que nosotros en reali-
4
Guillermo, Ma. Guadalupe y Vest-
4-Sociología dad debíamos quedarnos con 4 ó 5 asignaturas es-
frid, Pamela. “La Formación en Co-
municación Social en la Escuela Su- 5-Historia de las Ideas Políticas pecíficas”5.
perior de Periodismo y Comunica- 6-Análisis de los Acontecimientos Contemporáneos Por esos años, Antonio José Mauro en su cali-
ción Social de la U.N.L.P. durante la y de la Actualidad Argentina dad de Presidente del Centro de Estudiantes junto
última Dictadura Militar”, Tesis de 7-Relaciones Humanas con su compañero Patricio Villalón, asistieron a un
Grado de la Facultad de Periodismo
8-Publicidad y Régimen de Empresa Congreso de la CIESPAL en Quito. Es allí, donde
y Comunicación Social de la UNLP.,
2004, pp. 45. TÍTULO QUE SE OTORGA: Licenciado en Ciencias de ambos conocen a Héctor Schmucler y a Eliseo Ve-
5
Ibid, pp. 45. la Información rón. Este último, era considerado la figura notable

198
del momento, era el que se encargaba de traducir cultural, convirtiéndose así en una Escuela con un
al español los primeros textos que desde hacía plan de estudios de vanguardia.
tiempo se usaban en Europa, más que nada los de Al respecto Schmucler agregó que “con el cam-
gramática estructural. bio de plan se incorporaron ciertas materias como
Debido a ello, regresaron entusiasmados a la una especie de aggiornamiento dentro de la carre-
Argentina y comenzaron a establecer vínculos con ra. En 1971 hubo una discusión muy interesante,
los intelectuales que habían conocido con el fin de creo que hasta ese momento no se había dado una
lograr, a través de su colaboración, la incorporación discusión tan a fondo, tan generalizada, con parti-
de los últimos avances en comunicación y la eleva- cipación de profesores, de estudiantes, una discu-
ción del nivel de enseñanza de la Escuela. sión con cierta profundidad, con un criterio fuerte-
De esta manera, Mauro y Villalón concurrieron mente político académico, pero no era solamente
a distintos foros en Buenos Aires, hasta que final- político, no era acomodar materias de acuerdo a al-
mente conformaron un grupo de docentes que gunos principios ideológicos que se impusieran sin
posteriormente se presentaron a concurso y así se consideración de los contenidos reales de las mate-
produjo un recambio de alrededor de diez nuevos rias. Fue como un esfuerzo de actualizarlo desde el
profesores en la institución como Héctor Scmucler, punto de vista del pensamiento, y darle más serie-
Ana María Nethol, Aníbal Iturrieta, entre otros. dad a los estudios en comunicación ”√.
Después de la incorporación de los nuevos do- Otro de los rasgos que caracterizaron la institu-
centes se empezó a trabajar en la elaboración del ción durante ese período fue su permeabilidad a los
nuevo plan de estudio. Según Schmucler “estaba conflictos de la época. José María Barbano, ex
en pleno momento pensar cómo se podía transfor- alumno de la Escuela, que egresó en 1974, recordó
mar el plan de estudios, había planes de estudios que “era linda la Escuela. Había un clima de lucha,
anacrónicos, en el sentido de que no daban cuenta de objetivos por lograr, nos interesábamos por el
de los estudios más actualizados de la comunica- conflicto del azúcar en Tucumán. La escuela era una
ción. Había una materia que se llamaba Lingüística, caja de resonancia de todo ello, y cuando había un
pero no había nada de estudios semiológicos. En- problema ahí estábamos todos, si bien no concurría
tonces me encargaron eso, y estuve a cargo de una a las manifestaciones participaba de algunas activi-
cátedra que se llamó Semiología del Periodismo Es- dades”8.
crito. Allí, trabajamos con un grupo de alumnos En este contexto universitario de profunda mo-
ayudantes, entre ellos Mauro y Malharro. En aquel vilización estudiantil, la Escuela Superior de Perio-
momento ciertas personas en Argentina estaban dismo era considerada dentro del ámbito académi-
pensando a los estudios semiológicos con una fuer- co platense como una de las dependencias más po-
te impronta política ideológica. El estudio de lo se- litizadas ya que tenía gran predominio de organiza-
miológico como instrumento de revelación de la ciones de izquierda como el ERP y Montoneros. Más
ideología implícita en los discursos, éste era el eje de la mitad del estudiantado militaba y tenía un
alrededor del cual se trabajaba ese campo”6. fuerte compromiso político e ideológico.
Como consecuencia surgió el Plan de Estudios Sin embargo, este clima democratizador fue in-
1972 que produjo un salto cualitativo en la institu- terrumpido a partir de la intervención en las univer-
ción a través de la incorporación de nuevos conte- sidades del peronismo de derecha con Ivanissevich 6
Ibid, p.46.
nidos que excedieron lo meramente periodístico pa- en 1974, que provocó un giro de 180 grados en la 7
Ibid, p. 47.
ra comenzar a reflexionar en torno a la significación política universitaria que se había implementado 8
Ibid, p. 57.

199
hasta el momento. En la Escuela en menos de dos una carrera complementaria de Licenciatura en Co-
años se sucedieron una serie de directores que refle- municación Social y título correspondiente cumpli-
jaron la inestabilidad política de aquellos años pre- dos dos años más de estudios, otra de Profesorado
vios al golpe militar de 1976. Como consecuencia, al y finalmente el Doctorado. Sin embargo, estas dos
director José Antonio Mauro le sucedieron Valentín últimas fueron diferidas para más adelante.
Thiebaut, Alberto López Fidanza, Ignacio Fernández Por medio de este proyecto educativo se recu-
Museler y, finalmente Luis José Marcicobetere. peró la autonomía del establecimiento y se modifi-
có el nombre de la institución que pasó a denomi-
El golpe y la intervención a la Escuela narse “Escuela Superior de Periodismo y Comunica-
ción Social de la UNLP” incorporando por primera
Luego del golpe militar producido en marzo vez el término comunicación social.
de1976, por orden del interventor de la Universidad Este nuevo diseño curricular se implementó en
Nacional de La Plata, el Capitán de Navío Eduardo 1977, bajo la dirección de Daniel Alfredo Pabón,
Luis Saccone, la Escuela Superior de Periodismo fue quien había asumido el cargo en agosto de 1976
cerrada y puesta bajo la dependencia de la Facultad tras un largo período de acefalía institucional. Este
de Ciencias Jurídicas y Sociales. último, se desempeñó como director hasta la llega-
Las autoridades militares consideraban que la da de la democracia. En ese momento, la Escuela
Escuela estaba muy politizada y que su plan de en- contaba con dos sedes, la principal ubicada en calle
señanza estaba destinado a formar subversivos. Sin 10 N° 1074 y otra ubicada en la calle 53 N° 726.
embargo, los profesores y miembros de la institu- Cabe señalar que con el Plan de Estudios 1977
ción no se resignaron a perderla e intentaron por se suprimió la perspectiva crítica de la comunica-
todos los medios recuperarla. ción que había llegado a la institución de la mano
Tras reiterados pedidos por parte de estos últi- de Schmucler, las razones parecen evidentes: no ha-
mos, el interventor Saccone designó en junio de ese bía lugar para la discusión política en el marco de
mismo año una Comisión Especial para elaborar un un contexto autoritario.
nuevo plan de estudios, integrada por autoridades Es por ello, que los diseñadores del plan que de-
de la Facultad de Derecho, profesionales del perio- seaban la reapertura de la institución dejaron de la-
dismo y profesores de la Escuela. Sin embargo, es- do los contenidos políticos cuestionados por las au-
tos últimos terminaron presentando una propuesta toridades de la UNLP y pusieron el acento en la for-
por separado como una forma de defender la auto- mación práctica de los alumnos.
nomía institucional. Refiriéndose a sus primeros contactos con la
Finalmente en diciembre de 1976 el Consejo institución, Gabriel Lamanna, ingresante de 1979,
Superior de la Universidad aprobó el proyecto pre- manifestó que “entrábamos y no sabíamos absolu-
sentado por los miembros de la Escuela argumen- tamente nada de lo que había pasado, ni una pala-
tando que se encontraba exhaustivamente desarro- bra, no sabíamos que había habido desaparecidos
llado a diferencia del presentado por la Facultad de ni profesores asesinados, entrabas a una carrera
Ciencias Jurídicas y Sociales. También proponía la normal. Después, no hubo tampoco una persecu-
creación de un Instituto para la Investigación de la ción feroz, era todo más solapado, porque ya esta-
Comunicación Social. ba hecho el trabajo sucio, ya se habían cumplido los
Además, ofrecía una Carrera de Periodismo y tí- cometidos. Hay muchos desaparecidos de esta uni-
tulo de Periodista luego de tres años de estudios, dad académica, entonces una vez cometido el ho-

200
micidio y haberla cerrado, se quiso comenzar una Los años de transición y el cambio de plan
etapa nueva, era como si abrieras algo totalmente
nuevo, donde no se cuestionaba absolutamente El debilitamiento cada vez más pronunciado de
nada”9. los militares en el poder hacia finales de los 70 y
Por otra parte, tal como fue establecido por el principios de los 80, produjo como consecuencia el
gobierno nacional, a partir de 1977 se implemen- agrupamiento de los sectores más progresistas de la
tó en la Escuela el curso de ingreso eliminatorio. sociedad en reclamo de democracia y justicia. Parti-
En relación con éste, Marisa Alvarez, quien había cularmente en la Escuela, se sucedieron una serie
ingresado en 1977, manifestó que “me acuerdo de acciones que expresaron lo que estaba ocurrien-
que nos habíamos anotado unas 300 personas, y do a nivel nacional y que fueron forjando el camino
que finalmente entramos treinta y pico. La Escue- hacia la democracia.
la había estado cerrada durante todo el año 1976 Esto se vio favorecido por las promociones de
y reabrió en 1977. Cuando rendimos examen, fun- estudiantes que ingresaron a la institución a partir
cionaba en 10 entre 54 y 55, en una casa vieja, en de los años 80, con una incipiente formación políti-
el primer piso y había una escalera con la que ibas ca y conciencia de la realidad compleja por la que
hasta allí. Me acuerdo que arriba en el descanso atravesaba el país. Así, una de las primeras iniciati-
de la escalera había soldados con armas largas el vas de estos jóvenes fue la conformación del Cen-
día del examen. Después del examen no me acuer- tro de Estudiantes.
do mucho”10. Luciano Sanguinetti, que ingresó en 1980, dijo
Por aquellos años la escuela se caracterizó por la que “cuando se empezó a caer el proceso, un grupo
presencia de mecanismos de censura implícita y ex- de alumnos avanzados -de mi promoción y de las dos
plicita, que iban desde la presencia directa de uni- promociones superiores- comenzaron a armar lo que
formados en la institución, la prohibición de ciertos fue el primer Centro de Estudiantes de la UNLP., inde-
libros y el tratamiento de ciertos temas en el aula, pendiente de la política, porque el discurso de ese mo-
hasta la propia autocensura. mento era que las autoridades de la dictadura no que-
Al respecto, Nancy Fernández, ingresante a la rían centros partidarios. Sin embargo, la presión estu-
carrera en 1978, recordó que “durante la dictadura diantil hizo que finalmente se constituyera un centro
había ciertos temas como la militancia o las ideas que agrupó a peronistas, radicales, izquierdistas, que
políticas que se mantenían en secreto, sin contarlo comenzó a funcionar en el edificio de la calle 44.
ni siquiera a los compañeros de estudio. Con el re- Cuando en 1983 se instaló la democracia, se empe-
greso de la democracia recién empezamos a abrir la zaron a armar las distintas agrupaciones políticas. El
boca, nos asombraba, porque descubríamos que radicalismo intervino las universidades como parte
casualmente el compañero que habíamos elegido del proceso de normalización y en la Universidad
para hacer un grupo de trabajo tenía la misma Nacional de La Plata fue nombrado Presidente Nor-
orientación política, es decir, veías que tenías tam- malizador el Ing. Raúl Pessacq”12.
bién acuerdos políticos que no los habías hablado o En ese sentido, Gabriel Lamanna expresó que
que tenías una historia política en común”11. “los cuestionamientos van surgiendo, te vas acer-
Finalmente, en 1981 la Escuela se trasladó a su cando a otros que opinan igual que vos y en fun- 9
Ibid, p. 110.
sede actual, ubicada en la avenida 44 entre 8 y 9 de ción de eso vas organizando cierta resistencia. No- 10
Ibid, p. 114.
La Plata, tras la mudanza de la Facultad de Odonto- sotros, dos años antes de que llegase la democracia 11
Ibid, p. 118
logía al Bosque. logramos producir cambios concretos en la Escuela, 12
Ibid, p. 118.

201
como por ejemplo la apertura del Centro de Estu- El pase a Facultad
diantes y la renuncia de ciertos profesores. Real-
mente fuimos una promoción que se distinguió por El 25 de octubre de 1994, con el consenso de la
el excelente nivel individual, éramos alumnos que Universidad Nacional de La Plata la Escuela de Pe-
nos tomábamos la carrera muy en serio. Al Centro riodismo se transformó en la primera Facultad de
de Estudiantes lo reabrimos en 1981cuando estaba Periodismo y Comunicación Social de la Argentina.
prohibido. Por eso, fuimos el primer centro de El 27 de noviembre de 1995, se produjo un pa-
alumnos universitarios en el contexto de la dictadu- so significativo en su consolidación académica, con
ra. Éramos seis estudiantes reunidos en un boliche la presentación del primer número de la revista ins-
de La Plata y allí tomamos la decisión de quién se- titucional Oficios Terrestres, que inmediatamente
ría el presidente. Finalmente consensuamos y elegi- ocupó un lugar de relevancia en la producción y
mos a Adrián Mendivil. Así, comenzamos a nego- elaboración de conocimiento acerca de su objeto
ciar y a tener más peso frente a las autoridades de de estudio: la comunicación social.
facto”13. Posteriormente, en agosto de 1996, comenzó la
Por otro lado, a partir de la instauración demo- Maestría en Planificación y Gestión de Procesos Co-
crática se inauguró un período de mucho trabajo municacionales (PLANGESCO) realizada por la Fa-
con la comunidad. Un ejemplo de ello, fueron los cultad en conjunto con el Centro de Comunicación
viajes que se realizaron a “Chilecito”. Al respecto, y Educación La Crujía.
Irma Tosi, ex docente de la carrera, comentó que El 11 de noviembre de 1997, El Honorable Con-
“veníamos de muchos años de no poder hacer co- sejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata
sas, entonces había muchas ganas, todo el mundo decidió la aprobación del nuevo Plan de Estudios
participaba, todo el mundo colaboraba, no había 1998, cuyos objetivos centrales fueron: la incorpo-
nadie que te dijera no lo puedo hacer. Esos traba- ración de la tesis como una forma de jerarquiza-
jos en los barrios se siguen haciendo, pero eso fue ción, la introducción de materias optativas para que
como una explosión, como un momento mágico los alumnos organicen su propio recorrido, la inclu-
para la Escuela. Después es como que te acostum- sión de los seminarios interdisciplinarios para la ac-
bras a vivir en democracia, ahora no tenés proble- tualización permanente de los contenidos, el dicta-
mas si vas a trabajar a un barrio, pero en ese mo- do del Seminario Permanente de Tesis como un ins-
mento era como salir a mostrar lo que podíamos trumento de formación científica, la concepción de
hacer, y realmente se hicieron cosas muy intere- la comunicación desde una perspectiva amplia y la
santes”14. reapertura del Profesorado en Comunicación como
En 1986 el Centro de Estudiantes organizó el una opción más de la formación de grado.
Primer Congreso de Comunicación destinado a eva- Además de la PLANGESCO, la Facultad cuenta
luar al Plan de Estudios 1977, con el fin de analizar con la Maestría en Periodismo y Medios de Comu-
el proyecto educativo que había nacido en el marco nicación en convenio con la Unión de Trabajadores
de la dictadura. Posteriormente, las reflexiones que de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), el Doctorado
tuvieron lugar en ese encuentro posibilitaron la en Comunicación y diversas especializaciones.
creación del nuevo Plan de Estudios 1989, el cual
estableció por primera vez la orientación planifica-
13 Ibid, p. 119. ción comunicacional, como una opción más de la
14 Ibid, p.120. carrera de Licenciatura.

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- Plan de Estudio 1965 de la Escuela Superior de Periodismo
de la Universidad Nacional de La Plata. Centro Superior de
Procesamiento de Información (CESPI), 2002.
- Plan de Estudio 1969 de la Escuela Superior de Periodismo
de la Universidad Nacional de La Plata. Centro Superior de
Procesamiento de Información (CESPI), 2002.
- Plan de Estudio 1972 de la Escuela Superior de Periodismo
de la Universidad Nacional de La Plata. Centro Superior de
Procesamiento de Información (CESPI), 2002.
- Plan de Estudio 1977 de la Escuela Superior de Periodismo
y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Pla-
ta. Centro Superior de Procesamiento de Información (CES-
PI), 2002.
- Plan de Estudio 1989 de la Escuela Superior de Periodismo
y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Pla-
ta. Centro Superior de Procesamiento de Información (CES-
PI), 2002.
- Plan de Estudio 1998 de la Facultad de Periodismo y Co-
municación Social de la Universidad Nacional de La Plata.

203
Deudas pendientes en América Latina: na una forma adecuada de acercamiento a las em-
presas, ya que con contar con un solo tipo de datos
Pymes, desarrollo y Mercosur no es suficiente, ya que acarrearía grandes confu-
siones; por ejemplo, si se tiene en cuenta sólo el ni-
vel de ingresos, como es el caso de Argentina, sería
un gran error, debido a que detrás de una empresa
podría existir sólo una persona que está obtenien-
do el total de las ganancias. Por esta razón es con-
veniente tener en cuenta otro tipo de datos que nos
proporcionen una definición más acertada.
Cuando hablamos de Pymes, estamos hablando
de empresas que ocupan el 70% de la población
actualmente con trabajo, que utilizan insumos y
Nathalie Iñiguez Hacia una definición servicios nacionales, que son empresas argentinas
que pagan sus impuestos aquí y que generan rique-
Directora del Proyecto Existen diversas definiciones de Pymes, la mayo- za en el país.
“Pequeñas y medianas empresas ría de ellas sumamente instrumentales, ya que Uno de los caminos que estas empresas pueden
(Pymes), sector público y atienden a los fines de orientar ciertas políticas tri- tomar para competir en el mercado actual es imple-
sociedad civil. Estrategias de butarias de diversos países, como así también sirven mentar una estrategia de comunicación adecua-
Comunicación para el desarrollo para establecer planes de financiamiento naciona- da a sus circunstancias.
local de la ciudad de La Plata. les para este tipo de empresas. Pero en este caso no
Período 2004/2005”. interesa este tipo de definición, sino más bien me Característica de las Pymes
inclinaré hacia una clasificación de tipo cualitativa,
siempre atendiendo a ciertos aspectos cuantitativos A pesar de que las empresas fueron adaptando
fundamentales. En primer lugar se puede decir que modelos y técnicas, la cultura empresarial esta fuer-
una empresa pertenece a este grupo cuando no temente impregnada de las condiciones especificas
presenta características monopólicas, por esto ha- locales y nacionales. Algunos de estos rasgos consti-
brá que analizar qué lugar ocupa la empresa dentro tuyen, en el nuevo escenario económico y regulato-
del mercado. En segundo lugar se tendrá en cuen- rio, elementos de conflictos: en algunos casos, por-
ta el tipo de dirección que dicha empresa posee, el que se traducen en actitudes empresariales pasivas,
proyecto institucional que la impulsa, la relación en otros porque dificultan la incorporación de nuevas
existente entre el propietario de la empresa y sus tecnologías y modalidades operativas, o porque im-
empleados, los modos de comunicación estableci- plican romper con tradiciones muy arraigadas en los
dos, los hábitos y pautas culturales, la naturaleza de propios empresarios y en las estructuras de gestión
su esencia, entre otros. Y en tercer lugar, estos fac- que ellos mismos fueron desarrollando. Para com-
tores de tipo cualitativo deberán cruzarse con datos prender mejor estos rasgos comunes al conjunto de
cuantitativos, como por ejemplo la cantidad de per- Pymes en la Argentina, es preciso pasar a describir al-
sonal que la empresa posee, la estructura edilicia, el gunas de sus características más importantes.
nivel de ventas, los ingresos y egresos, etc. De esta Las pequeñas y medianas empresas que operan
forma se podrá identificar correctamente, de qué ti- en el mercado nacional, adaptándose a la creciente
po de empresa estamos hablando. Esto proporcio- competencia de empresas internacionales y algunas

204
con la finalidad de expandirse enfrentando las ne- los mercados en que ellas operan es peculiar, poco
cesidades de los mercados internacionales, tienen transparente y con imperfecciones de muy diversa
una trayectoria, una historia, una identidad, objeti- índole que dan lugar a apreciaciones más persona-
vos económicos y extraeconómicos. Estas empresas les y subjetivas de los consumidores.
han ido construyendo rasgos específicos y formas Centralización hegemónica en la toma de deci-
de funcionamiento a lo largo de muchos años, los siones: esto determina una estructura de funciona-
cuales están muy arraigados: miento piramidal de pocos niveles pero con fuertes
Dificultades a la hora de acceder al crédito: Sabi- limitaciones para delegar funciones, potenciar y de-
do es que las Pymes tienen menos capacidad de ac- sarrollar al personal. En contraposición, en estas
ceso a los mercados de capitales que las grandes empresas se observan relaciones muy próximas y
empresas. Esta diferencia responde a diferentes fac- personales, al estilo cara a cara, cuestión que gene-
tores: cierta informalidad de las Pymes, una débil ra un gran valor motivacional entre los miembros de
documentación contable y de proyectos, el tipo y la empresa. Esto, muchas veces provoca una inde-
magnitud de las garantías requeridas por las entida- terminación de roles internos, interdependencias,
des financieras para cubrir los riesgos de dichas superposición y sobrecarga de funciones que afec-
operaciones, y por último, en países como el nues- tan la eficiencia de la empresa en un sistema infor-
tro aparece una cuestión de relaciones de poder po- mal de relaciones laborales.
lítico y empresario que establecen una gran concen- Fuerte dependencia con la estructura patrimo-
tración crediticia en las grandes empresas en detri- nial: debido a esta característica suele ser difícil dis-
mento de las pequeñas y medianas. criminar entre el patrimonio formal de la empresa y
La modalidad de financiamiento de estas empre- el patrimonio del dueño/empresario o su familia. Es-
sas generalmente se realiza a través de ahorros pro- te detalle no es menor, ya que por momentos la su-
pios, es decir, reinversión de las ganancias. En un perposición de bienes y activos familiares y empre-
segundo plano se encuentra el financiamiento ban- sariales, constituye una barrera para el desarrollo de
cario formal a largo plazo, en estos casos, se tiende formas asociativas o para la ampliación del capital
a utilizar el crédito o sobregiro (giro al descubierto) de la firma mediante la participación de socios in-
para sus operaciones bancarias. versores.
Mercados acotados: generalmente la mayoría de Modalidad de operación introspectiva: alto gra-
las Pymes opera en mercados de dimensión subna- do de integración vertical intra empresa, escasas
cional. En este sentido, muchas son las empresas formas colectivas de acción, bajos niveles de sub-
que han iniciado un proceso de internacionalización contratación y excesiva auto producción. Son mu-
de sus ventas antes de avanzar decididamente en el chas las razones que explican este comportamiento
mercado local, esto se debe a la existencia de sub- productivo exageradamente introvertido. Podemos
mercados territorialmente delimitados dentro de mencionar los elevados costos de transacción en
nuestro país. ambientes macroeconómicos inestables (Argentina)
Características particulares del mercado al que o también, factores originados en la conducta de la
pertenecen: dado que una buena parte de la pro- firma, que considera más rentable la autoprovisión
ducción de las Pymes se concentra en bienes que de gran parte de elementos y procesos de produc-
no corresponden a commodities y que son poco ción, además de incurrir en desconfianza y falta de
homogéneos, técnicamente diferenciables y de relaciones ínter empresariales al momento de terce-
muy diversa calidad y precios, el funcionamiento de rizar parte de su producción.

205
La conducta descripta genera la aparición de dades de los dueños o empresarios. Es decir, operan
múltiples resultados operativos sub-óptimos y de sobre la base de proyectos muy concretos, cuya se-
ineficiencias en la organización de la producción. cuencia determina la evolución y trayectoria de la
Prima el sentido común: gran parte de su ges- empresa a mediano plazo.
tión estratégica esta forjada a partir de la intuición, Su principal fuente de información esta consti-
experiencia personal y percepción empresarial sobre tuida por otros empresarios individuales, es poco
la dinámica del mercado y sobre las opciones abier- significativo el aporte de las cámaras empresariales
tas a la firma dadas sus capacidades y activos com- y de los sistemas de apoyo tanto público como pri-
petitivos básicos. La brecha entre las condiciones vado. En este aspecto, se desconocen o se descon-
efectivas del mercado y la percepción empresarial fía de los programas de apoyo, muchas veces ale-
puede explicar en alguna medida las diferentes con- jados de las verdaderas problemáticas de las Pymes.
ductas estratégicas llevadas a cabo por empresas El proceso de aprendizaje de estas empresas es
que confrontan situaciones similares. constante, se establece de una manera informal, sin
La comunicación no existe como herramienta registros formales de lo adquirido. El proceso se
para el desarrollo: suelen no utilizar servicios de asienta en la necesidad de enfrentar y resolver pro-
consultarías externos, dependen de sus propios re- blemas particulares y conforma el activo de compe-
cursos humanos y financieros. Este comportamien- tencias intangibles de la firma.
to revela una cultura y actitud particular. General-
mente el empresario que encabeza la firma consi- La Actualidad de las Pymes
dera que ella tiene límites muy bien definidos y que
cualquier cosa que les implique una perdida de au- Las características actuales de los mercados han
tonomía, tiempo, dinero o participación externa, les definido una realidad en la cual las cuestiones ma-
resulta confuso y negativo. cro y micro económicas suelen preocupar en forma
Carecen de procedimientos formales operativos más intensa a los empresarios, en comparación con
y de organización interna de la empresa. Muchos cuestiones “comunicacionales”. De esta manera,
son los casos en que no se cuenta con normas de en el caso de las pequeñas y medianas empresas, la
procedimientos escritas sobre las operaciones pro- preocupación pasa por encontrar la forma de so-
ductivas, el vínculo y modos institucionales, la cali- brevivir en lugar de hacerlo en competir.
dad u otros aspectos. Esto se vincula con la no uti- Esta situación es producto de una serie de políti-
lización del uso de técnicas de gestión y de informa- cas económicas que se han venido implementando
ción estratégica, más por desconocimiento de las desde hace ya más de una década y que han desem-
mismas, que por convicción. bocado en la crisis económica que atraviesa hoy
La coyuntura y el corto plazo como variables de- nuestro país; una crisis cuya característica principal es
terminantes: el esfuerzo se concentra en las cues- el proceso devaluatorio iniciado en enero de 2002.
tiones operativas de corto plazo -lo cual, además de Este proceso se produjo en un contexto desfavora-
ser indispensable para la rentabilidad de la firma, es ble, ya que no estaban dadas las condiciones necesa-
el ámbito de decisiones en el cual el propietario em- rias para que se desarrollara una mejora en la com-
presario típico se siente más cómodo- dejando al petitividad de los productos nacionales, provenien-
margen los horizontes de planeamiento de media- tes, en una gran magnitud, de las Pymes argentinas.
no o largo plazo o en el mejor de los casos, se los Entre otros efectos, la devaluación del peso ar-
tiene en cuanta subordinados a los estilos y capaci- gentino hizo que aumentaran los precios de los pro-

206
ductos provenientes del exterior, esto derivó en un Nuestro Modelo de Desarrollo
aumento de los costos de producción debido a la
gran proporción de insumos importados utilizados Las empresas locales se encuentran, frente a un
en la elaboración de cada bien. Esta es la razón escenario en donde, a las transformaciones que se
principal por la cual no se produce una ventaja sig- suceden en el plano internacional, se agrega el
nificativa en la competitividad de los productos ar- cambio radical en las reglas de juego que venían
gentinos. enfrentando previamente en el mercado doméstico.
Otra característica saliente de la situación actual Estas tendencias que se han señalado determinan y
es la falta de recuperación de la demanda domésti- enmarcan el proceso de reconversión que ha atra-
ca, producto de la fuerte recesión que vive la eco- vesado la economía argentina en los últimos diez
nomía argentina desde hace varios años; esto frena años.
el proceso de sustitución de importaciones. • Puesta en marcha de un programa de reformas
Por esto entendemos que a partir de la devalua- estructurales “pro-mercado” (apertura, privatiza-
ción las Pymes deben enfrentarse a una serie de ciones, desregulación), que alteran drásticamente
obstáculos, como lo es el aumento en las tasas de las condiciones de competencia en los mercados
interés, la inexistencia de políticas que incentiven la domésticos.
producción nacional, la suba de los precios de los • Desmantelamiento del régimen regulatorio que
insumos para la producción y la caída de la deman- sustentó la etapa de la industrialización sustitutiva
da y el consumo, entre otros. de importaciones.
• Formación del MERCOSUR, que define a la vez
Desafío al cambio una oportunidad, desde el punto de vista del mer-
cado ampliado, y un desafío, por la constitución de
Aquellas empresas que han decidido perfeccio- un nuevo espacio de competencia con un socio,
nar tanto sus sistemas financieros como también la Brasil, de mayor nivel de industrialización y con un
capacitación de sus recursos humanos, la inversión tramado de relaciones productivas más denso y efi-
en nuevas tecnologías y la puesta en marcha de es- ciente.
trategias de comunicación, son las que han encon- Aún cuando no es posible señalar un mejor cami-
trado la forma inicial para competir en el mercado no, está claro que las Pymes que no ajusten y actua-
actual. Los resultados obtenidos por las empresas licen sus procesos, productos y esquemas organiza-
que han optado por estrategias pobres y de simple tivos y de gestión, se verán confinadas, en este nue-
supervivencia han fracasado o encontrado innume- vo escenario, al estancamiento o la desaparición.
rables obstáculos. En respuesta a la nueva configuración del marco
A pesar de esto, la situación de contexto ha de- competitivo local e internacional, desde comienzos
finido una posición extremadamente defensiva por de la década del 90, han comenzado a desplegarse
la mayor parte de las Pymes, las cuales no imple- fuertes procesos de reconversión, en los cuales se
mentan acciones comunicacionales sino que cen- alteran tanto las estrategias como el peso relativo
tralizan su accionar en el control financiero del ne- de las distintas actividades y agentes económicos,
gocio, y en el mejor de los casos llevan a cabo esca- así como las prácticas productivas, tecnológicas y
sas investigaciones de marketing (pero siempre comerciales predominantes.
priorizando los objetivos económicos a los comuni- En el plano sectorial, la industria, además de per-
cacionales). der peso como impulsora del crecimiento del PBI

207
global, atraviesa un proceso de reconversión, cuyas rán un actor central en cualquier estrategia de de-
características finales aún no están completamente sarrollo.
definidas, pero en el que se observan: En tanto las empresas estatales han desapareci-
• Sesgo hacia “funciones de producción”. do prácticamente de la escena económica. Las em-
• Tendencia al abandono o reducción de los esfuer- presas privatizadas son un nuevo y poderoso agen-
zos tecnológicos locales en el plano de adaptación te en el mercado local, en cuyo capital accionario
y generación de innovaciones. muchas veces conviven empresas transnacionales y
• Disminución de la “verticalidad” de la producción conglomerados locales. Si el centro de la atención
interna originada en la sustitución de valor agrega- pública sobre las firmas privatizadas ha estado
do doméstico, por mayores contenidos de origen puesto en las tarifas, su impacto sobre el tejido in-
externo. dustrial y sobre el desarrollo tecnológico local ha si-
• Especialización mayor de las firmas locales, vía re- do menos analizado.
ducción del mix de productos y complementación En este marco, la mayor preocupación por los
con oferta importada. efectos de la reconversión alude al destino de las
• Creciente externalización de actividades de servi- pequeñas y medianas empresas. En general, este ti-
cios auxiliares. po de firmas encuentra, con relación a las empresas
• Introducción de innovaciones organizacionales de mayor tamaño, mayores obstáculos desde el
que han elevado notablemente la productividad de punto de vista de:
la industria, pero cuyo dispar ritmo de introducción • Dificultades para obtener y procesar adecuada-
ha derivado en un mayor nivel de heterogeneidad mente la información necesaria para redefinir sus
al interior del sector. objetivos y estrategias
A su vez, los conglomerados económicos de ca- • Mayor exposición a las fallas de mercado -en el
pital nacional, actores dominantes en la economía área financiera, tecnológica, etc.-.
argentina durante los años 80, han tenido estrate- • Restricciones para el acceso a recursos humanos
gias y desempeños heterogéneos. En un extremo, calificados.
mientras algunos de ellos han desaparecido o han • Un sendero previo de desarrollo caracterizado por
quedado reducidos a una mínima expresión, otros esquemas de gestión y organización interna que difi-
han fortalecido sus posiciones en el mercado inter- cultan su adaptación al nuevo ambiente competitivo.
no e incluso han comenzado a transitar hacia cre- La preocupación por la situación y perspectivas
cientes niveles de internacionalización productiva, de las Pymes se expresa en la proliferación de dis-
en tanto que un tercer grupo ha elegido la vía de la tintas iniciativas gubernamentales -en las áreas de
especialización en algunas áreas de alto dinamismo financiamiento, asistencia técnica, información,
potencial. etc.- (las cuales, en general, han tenido, por distin-
Una de las tendencias más significativas en lo tas razones, grandes dificultades para cumplir sus
que va de la década es la creciente presencia de fi- objetivos), en la actuación y propuestas de las dis-
liales de empresas transnacionales en casi todos los tintas cámaras empresarias, así como en los recla-
sectores productores de bienes y servicios. Si por el mos que, desde el ámbito social y político, apuntan
momento su aporte a la formación de capital, la a la protección y promoción de las Pymes.
modernización tecnológica, el desarrollo de provee- Muchas veces, estos reclamos se apoyan funda-
dores y la apertura de mercados es inferior a los que mentalmente en el argumento de que las Pymes
potencialmente podrían realizar, está claro que se- son las mayores generadoras de empleo. Asimismo,

208
se apuntan razones vinculadas a la necesidad de zación de la gestión en la figura del dueño, la inser-
mantener un cierto “equilibrio” en el plano social y ción externa poco significativa, el predominio de es-
regional, a lo cual también contribuirían las Pymes. trategias defensivas, el amplio mix de producción,
Ambas razones son de enorme importancia, pe- la escasa especialización productiva, la reducida
ro existen argumentos en el propio plano de la cooperación con otras firmas, la escasa relevancia
competitividad del aparato productivo que inducen de las actividades de innovación y el reducido nivel
a pensar que las Pymes pueden y deben jugar un de inversión. Estas características, a las que se adi-
papel central en el nuevo escenario, caracterizado cionan la existencia de información incompleta y de
por una generalizada reconversión de los sistemas mercados imperfectos, condicionan las respuestas
tecnológicos, productivos y de organización empre- que pueden implementar frente a las reformas es-
saria dominantes, tanto a nivel internacional como tructurales. Asimismo, otro rasgo particular está da-
local. Este papel puede ser desempeñado a través do por la dificultad de acceso que tienen las Pymes
de estrategias de desarrollo “individual”, pero pro- a los instrumentos de apoyo.
bablemente deban tener más peso las modalidades El nuevo “ambiente económico” ha aumentado
asociativas, sea entre conjuntos de Pymes, o me- la incertidumbre de las firmas y la cantidad y calidad
diante relaciones con firmas de mayor tamaño. de la información que deben procesar. Debido a las
Como señalamos anteriormente, la economía diferencias existentes en sus capacidades y a los
argentina está transitando un proceso de profundas senderos madurativos previos, las firmas decodifi-
transformaciones, las cuales han ampliado la pers- can de diferente forma la mayor incertidumbre del
pectiva de los empresarios, de manera indepen- ambiente. La mayor heterogeneidad de las respues-
diente de la actividad que desarrollan. Las nuevas tas se traduce en una amplia variedad de estrate-
condiciones impusieron un replanteo de la lógica de gias competitivas: la inserción externa, la coopera-
producción de bienes y servicios, pero más aún, una ción empresarial y la mayor importancia asignada a
revisión de múltiples factores, entre los que se des- los procesos de innovación.
tacan los esquemas de financiamiento, las modali- Como ya señalamos, desde el comienzo de la
dades de cooperación, las cadenas de comercializa- década del 90 el conjunto de las firmas (en particu-
ción y la inserción en los procesos de globalización lar las Pymes) están expuestas a cambios estructu-
y regionalización. La recomposición del funciona- rales y a procesos de globalización y de integración
miento de los mecanismos del mercado incide en la que aumentan la presión competitiva y presionan a
redefinición del vínculo empresa-mercado. las firmas a encarar un cambio estructural, que va
Para que las Pymes puedan efectivamente mate- más allá de un reajuste en la trayectoria evolutiva
rializar esta potencialidad de contribuir decisiva- recorrida previamente. Esto implica que para un nú-
mente a la conformación de un nuevo estilo de de- mero importante de firmas, las ventajas sobre las
sarrollo en la Argentina, es preciso poner énfasis en que construyeron su capacidad competitiva en el
la necesidad de generar una estrategia para el de- pasado han dejado de existir.
sarrollo empresarial, que ayude tanto a remover La dificultad de definir una estrategia en el pro-
obstáculos como a crear condiciones más favora- ceso de transformación económico abarca al con-
bles para la evolución de las firmas argentinas, y en junto de Pymes, independientemente de su espe-
particular de las de tamaño pequeño y mediano. cialización en actividades agropecuarias, industria-
Los rasgos predominantes de las Pymes argenti- les y de servicios. Los cambios tecnológicos y orga-
nas antes del proceso de apertura eran la centrali- nizacionales recientes están difundiéndose por todo

209
el tejido productivo. La gestión del cambio de las dos o en que el proceso de internacionalización de
empresas se da simultáneamente con una creciente los grupos económicos locales “arrastre” a las Py-
concentración y segmentación de los mercados, mes que son proveedoras de dichos grupos en el
que replantea el tamaño mínimo de las unidades ámbito doméstico.
productivas y la identificación de una mayor dife- La tarea de construir el mercado, a partir de
renciación en la producción de bienes y servicios. igualar las oportunidades, mejorar las capacidades,
El país ha expandido su frontera de recursos na- desarrollar las instituciones y replantear el papel de
turales, tanto agropecuarios como mineros. Asimis- la “empresa” en el sistema económico, permitirá
mo, ha recibido significativos flujos de inversión ex- crear un nuevo entorno para fortalecer el tejido Py-
tranjera directa. Las privatizaciones de empresas me en nuestro país.
públicas han permitido mejoras cuantitativas y cua-
litativas en servicios públicos como telecomunica- Principales problemáticas
ciones, energía eléctrica, provisión de gas natural,
etc. Finalmente, algunos de los conglomerados eco- Si tuviéramos que delimitar áreas específicas po-
nómicos de capital nacional que han salido fortale- dríamos enunciar al menos seis que caracterizan a
cidos del proceso de reestructuración de la econo- la empresa hoy. Ellas son el área de tecnología, in-
mía local han profundizado o iniciado procesos de formación y comunicación, estructura regulatoria,
internacionalización productiva. finanzas, organización y cooperación, comercializa-
Es indudable que la estabilización y el fuerte creci- ción y comercio exterior y recursos humanos.
miento experimentado por la economía argentina en En el ámbito de la tecnología y la información, lo
los últimos años han generado una cantidad de efec- más destacable es la ausencia de tecnologías ade-
tos positivos. La preservación del equilibrio fiscal y la cuadas a las empresas, el poco acceso a la tecnolo-
apertura a los flujos internacionales de comercio, ca- gía existente por sus altos costos y la escasez de in-
pitales y tecnología aparecen como una condición ne- formación precisa y relevante sobre mercados, ofer-
cesaria en cualquier escenario a futuro. Sin embargo, ta, demanda, innovaciones técnicas a nivel interna-
la persistencia de tensiones que pueden afectar la cional n y otros aspectos.
continuidad del actual modelo macroeconómico mu- Este aspecto se refleja también en la estructura
chas veces impide discutir el largo plazo, en otras pa- regulatoria, en la presencia de practicas clientelísti-
labras, todavía no existe un consenso respecto de cual cas y en la corrupción en muchas de las gestiones
debe ser el estilo de desarrollo para la Argentina. ante las autoridades publicas competentes.
El desafío pasa por generar condiciones para En el tema financiero los empresarios se quejan
mejorar el entorno competitivo en el cual se mue- del escaso y selectivo acceso al sistema financiero
ven los agentes que lideran estas tendencias, ha- formal como mecanismo para acceder al crédito.
ciendo más denso el tejido productivo local e incre- La organización y cooperación entre las mismas
mentando la “calidad” del proceso de crecimiento. Pymes también se ha convertido en un escollo para
En este sentido, es esencial impulsar reestructura- su desarrollo. El aislamiento en el que actuaron es-
ciones “ofensivas” en el universo Pyme, para lo cual tas empresas durante largo tiempo debe entender-
es necesario pensar, por ejemplo, en la posibilidad se como un fenómeno perjudicial, más teniendo en
de las empresas privatizadas -y también de las filia- cuenta las posibilidades de asociación o terceriza-
les de empresas transnacionales- para conformar ción de la producción que brinda la nueva salida ex-
redes de proveedores y subcontratistas especializa- portadora.

210
Asimismo, con respecto a la comercialización, los Apoyo al sector
problemas surgen de la asimetría en la relación en-
tre pequeñas y grandes empresas. En Argentina existen interrogantes acerca de la
En cuanto a las posibilidades de acceso a merca- capacidad de las instituciones públicas y privadas
dos externos, si bien existe una relación directa con para generar mecanismos de apoyo, participación,
las capacidades endógenas de las firmas como cali- asociación y concertación entre actores que permi-
dad del producto, precio, imagen, identidad empre- tan mejorar las condiciones de desenvolvimiento de
sarial, servicio post venta, también se establece una las firmas y diseñar acciones adecuadas a sus nece-
dependencia indirecta con otras cuestiones ajenas a sidades.
la empresa como los son la calidad de infraestruc- De acuerdo con los nuevos enfoques de política
tura de transporte y comunicaciones, el apoyo en de apoyo a la Pyme que predominan a nivel mun-
infraestructura logística, la accesibilidad a informa- dial, la promoción eficaz de condiciones apropiadas
ción adecuada, la eficiencia en la promoción de ex- para su desarrollo no es responsabilidad exclusiva
portaciones nacionales, la organización de misiones del sector público, ya que depende cada vez más de
comerciales serias, etc. interacciones formales e informales entre diferentes
Al respecto, todo lo mencionado puede enten- agentes, firmas e instituciones ya sean universida-
derse como cuentas pendientes de las instituciones des, centros de investigación, cámaras empresaria-
públicas y privadas de apoyo a las Pymes. les, empresas o mecanismos de gobierno.
“En muchos países de la región se tiende a pen-
Un escenario con dificultades sar que la norma jurídica es la solución a muchos de
los problemas que demandan acción publica, y con
Marcos regulatorios, reglas y políticas macroeco- este propósito se crean leyes, normas y reglamen-
nómicas, estrategia y política industrial, acceso a los tos. A su vez, esta normativa generalmente tiende
mercados, grado de complejidad del tejido produc- a generar nuevas organizaciones, en lugar de una
tivo y las características tecnológicas y organizativas acción pública directa…. En realidad, muchas veces
de las principales empresas en los sectores lideres la nueva norma se incorpora a un cúmulo de otras
manufactureros constituyen y condicionan el esce- anteriores, generando mayores costos de transac-
nario de negocios en el que opera una firma Pyme. ción (asociados al conocimiento y comprensión de
Todo esto influido por las decisiones, acciones y ras- la nueva norma) para empresas e individuos”. (Ze-
gos estructurales de los agentes que participan en vallos, Micro, pequeñas y medianas empresas en
él. En este proceso de interacción, cada agente eco- América Latina, Revista de la CEPAL, abril de 2003,
nómico e institución participante diseña e imple- Pág. 61 y 62)
menta estrategias que, mediadas por el contexto Dicha cita nos propone entrar en el análisis sobre
general, se pueden convertir en ventajas o limitacio- el papel que juegan los organismos de apoyo y su
nes exógenas para los restantes participantes. falta de operatividad al momento de resolver situa-
De este modo, los condicionantes del nuevo ciones específicas.
contexto pueden ser tan severos que las limitacio-
nes que confrontan las empresas no puedan resol- Desafío al futuro
verse exclusivamente en el ámbito de la propia fir-
ma, constituyéndose entonces una barrera o restric- El conocimiento y la planificación de objetivos in-
ción horizontal exógena para su desarrollo. mediatos para las Pymes se vuelve un fenómeno

211
trascendental para aprovechar las oportunidades En los antiguos mercados nacionales las Pymes
existentes y competir en los mercados del mundo, industriales mostraban un cierto desequilibrio entre
haciéndose fuerte primero en el país y en la región. fortalezas técnico–productivas y las debilidades de
En un mundo que ha dejado atrás viejas estruc- gestión. Estas empresas se originaron mayoritaria-
turas y que premia la liberalización de las econo- mente en las competencias técnicas de sus dueños
mías y del comercio internacional, con los alcances en conocimientos tácitos y habilidades productivas
y limitaciones que cada país establezca dentro del de empresarios y operarios, en destrezas vinculadas
margen de maniobra que todavía le queda, con una a cómo fabricar un determinado bien y cómo resol-
Organización Mundial del Comercio que lucha por ver en un determinado rango los problemas técnicos
un comercio más transparente, con un Mercado que los clientes y el mercado fueron planteando.
Común del Sur en marcha, con una creciente nego- El actual escenario requiere de otros saberes y
ciación comercial en el continente sin obstáculos y competencias y de un nuevo proceso de aprendiza-
con legislaciones nacionales armonizadas de acuer- je y desarrollo de las nuevas condiciones de funcio-
do a las normativas multilaterales que emergen en namiento. La apertura externa, unida al creciente
su seno, es imprescindible la organización estratégi- comercio intra-MERCOSUR cambió el perfil de gus-
ca y planificada de las Pymes para su crecimiento, tos de la demanda al ampliar significativamente las
desarrollo y expansión. opciones de los consumidores en cuanto al tipo de
Podríamos delimitar algunas acciones de rele- productos y precios.
vancia para tales objetivos. Por ejemplo, para la ma- Las empresas locales que habían operado con
yor parte del conjunto de Pymes industriales apro- gran aislamiento y escasa articulación compiten con
vechar el crecimiento del mercado significa definir sistemas productivos, donde la empresa que efecti-
una estrategia de expansión teniendo presente sus vamente produce o comercializa un bien basa su
propias capacidades y no ampliarse en forma pro- competitividad en un sistema de relaciones producti-
porcional. Al respecto, los parámetros a utilizar de- vas y marcas institucionales que contribuyen signifi-
berán ser diferentes a los utilizados para posicionar- cativamente a su posicionamiento en el mercado y a
se en sus mercados nacionales o subnacionales más la construcción de ventajas competitivas sistémicas.
pequeños. Para las Pymes industriales el desafío competiti-
Las dificultades y limitaciones para hacer valer las vo fue más allá e implicó reestructurar su negocio,
ventajas de las Pymes en otros contextos y mercados introduciendo innovaciones en nuevas áreas de su
obligan a las empresas a rediseñar no sólo aspectos gestión y modificando la costumbre de fabricar sus
de la organización productiva, sino otros elementos bienes o costos comparables con los importados.
centrales de la actividad empresarial como la satisfac- Otra acción fundamental para el desarrollo es el
ción de demanda, la comercialización y la logística de inicio de un proceso de internalización. Si bien ha
suministros de materia prima. De este modo la posi- habido un aumento exportador de pequeños y me-
bilidad de transferir al nuevo mercado ampliando las dianos empresarios, la inserción externa de estas
ventajas competitivas de la Pymes en el mercado in- empresas está en una etapa que podemos denomi-
terno, se convierte en un hecho fundamental. nar embrionaria.
Este proceso de cambio y adaptación encuentra El proceso de internacionalización hace que
en el escenario uno de los puntos críticos de la ex- emerjan nuevos temas y problemáticas que estaban
pansión futura de estas empresas o, eventualmen- en la agenda local: nuevos clientes con nuevas y di-
te, de su sobrevivencia. ferenciadas necesidades, acceso a información con-

212
fiable y certera acerca de clientes y mercados sobre meras son una condición necesaria para un buen
los cuales la empresa tiene muy poco conocimiento desempeño de la empresa, ellas no bastan por su si
previo, necesidad de un compromiso de mediano solas para sustentar las ventajas sostenibles de me-
plazo para enfrentar al mercado con inversión de diano plazo, ya que son libremente accesibles y po-
tiempo y recursos humanos y financieros, acceso a tencialmente desarrollables (imitables o contrarres-
nuevos mercados de financiamiento, aplicación de tadles) en cualquier mercado. Las ventajas competi-
una nueva logística de abastecimiento a mercados tivas dinámicas se asientan, además, en capacida-
externos, etc. Este cuadro depende fundamental- des o activos específicos de la empresa o del siste-
mente de la articulación eficaz de una serie de ca- ma local/ sectorial, muchas de las cuales no pueden
pacidades y conocimiento, varios de los cuales de- comprarse o adquirirse en el mercado (innovación
penden directamente del acceso que logren las Py- de productos, reputación de confiabilidad, imagen
mes a la información. de calidad, etc.)”. Francisco Gatto, Desafíos compe-
La demanda del MERCOSUR será en los próxi- titivos del Mercosur a las pequeñas y medianas em-
mos años el elemento impulsor, siendo el eje que presas, Pág. 69.
active todo el escenario de los negocios. Las venta- Para muchas Pyme, acercarse a los estándares in-
jas arancelarias que brinda el proceso de integra- ternacionales mínimos es complicado. Encuestas
ción regional han significado para muchas Pymes realizadas a empresarios demuestran que éstos ca-
una oportunidad para expandir sus mercados. En recen en general de información respecto a los últi-
este sentido, debe remarcarse que un posiciona- mos avances tecnológicos en el ámbito internacio-
miento adecuado en el MERCOSUR no sólo consti- nal y equiparan automáticamente el nivel tecnoló-
tuye un factor clave para el crecimiento de una fir- gico con la dotación de equipos. No tienen referen-
ma, sino también una estrategia activa para perma- tes internacionales con los cuales compararse y la
necer en el propio mercado local. mayoría de las empresas dependen mucho de la
Las Pyme del MERCOSUR, y en este caso las ar- oferta privada de equipamiento.
gentinas, tienen escasas operaciones en comercio Esto indica, que en un ambiente económico en
exterior. No hay una estrategia empresarial única y transformación cada vez más competitivo e interna-
válida para iniciar un proceso de internalización, cionalmente abierto, estos factores determinan en
ésta dependerá de diversos factores como el tipo de gran medida la capacidad competitiva, el posiciona-
productos, el segmento de mercado al que se apun- miento y el desempeño en el mercado de las em-
ta, la capacidad operativa y de gestión a distancia, presas.
el estilo de conducción y permeabilidad para desa- Como último elemento podemos señalar la im-
rrollar esquemas de asociación, el grado y nivel de portancia de utilizar las posibilidades emergentes
información a la que se acceda, entre otros. en el nuevo Mercado Común del Sur, convertido en
Siguiendo esta línea de análisis, otro elemento desafío y oportunidad, tendiente a la reconfigura-
significativo es el desarrollo tecnológico para poder ción de “cadenas industriales regionales de valor”.
retar la competencia en el MERCOSUR. Las Pymes no constituyen islas productivas, desvin-
“En la fabricación de sus productos las empre- culadas de las dinámicas de producción y tecnolo-
sas utilizan capacidades comercializables (factor tra- gías de los respectivos subsectores productivos. Es
bajo, infraestructura disponible) y activos no comer- más, muchas de estas empresas no fabrican bienes
cializables (experiencia productiva). Si bien la dispo- para mercados finales sino que producen insumos,
nibilidad, calidad y bajos precios relativos de las pri- partes, piezas o procesos para otras empresas.

213
En este sentido, el Mercosur es un espacio eco-
nómico regional que canaliza inversiones producti-
vas de considerable magnitud, diseñadas desde una
perspectiva de internalización y globalización. La ar-
ticulación creciente de las Pymes locales con esta
nueva ola de inversión en telecomunicaciones y tec-
nología de la información, infraestructura, energía,
equipamientos para servicios privatizados como pa-
ra las autoridades públicas, constituye un punto de
partida para el desarrollo del sector en la región.

Bibliografía

-ZEBALLOS. “Micro, pequeñas y medianas empresas en


América Latina”, Revista de la CEPAL, Abril de 2003, pp.
61-62.
-GATTO Francisco. “Desafíos competitivos del MERCOSUR
a las pequeñas y medianas empresas”, pp. 69.

214
Ensayos
La televisión en México: indicios para observación racional. Mucho ha pasado entre la
puesta en evidencia que realizó el principal noticie-
reconstruir su itinerario no visible ro de Televisa sobre el propio presidente mexicano
Vicente Fox con motivo de su polémica invitación al
mandatario cubano y la profusa transmisión que hi-
cieron de los videos mostrando la corrupción de
personajes de los partidos de oposición.
En este contexto, intento aquí incursionar con
una mirada histórica y crítica en el devenir reciente
de la televisión en México. Mi propósito es recons-
truir su itinerario para develar lo que este medio, ca-
si omnipresente, ha venido siendo en su dimensión
institucional en la vida política contemporánea y así
Guillermo Orozco Gómez

Profesor investigador del


D urante marzo de 2004, los televidentes me-
xicanos vimos con asombro en nuestras pan-
tallas imágenes de algunos personajes de la política
comprender mejor, tanto los acontecimientos políti-
cos más recientes relacionados con los video-escán-
dalos como el posible curso futuro que este “super
Departamento de Estudios de la sorprendidos “in fraganti”en diversos actos de co- medio” puede tener en la vida política mexicana.
Comunicación Social de la rrupción. Un primer video hizo evidente un inter- La apuesta subyacente es que al hacerlo será po-
Universidad de Guadalajara, cambio verbal entre un representante empresarial y sible también entender mejor esa compleja tensión
México. el joven presidente del Partido Verde Ecologista que ha existido siempre (y su resolución) entre dos
(PVEM) en el que éste último acepta un soborno grandes poderes: el político y el mediático, en cuya
por tramitar un permiso de construcción en una zo- vinculación se está definiendo una parte importan-
na de reserva natural en el sur de México. Otros tres te de la política mexicana contemporánea, sobre to-
videos pusieron en evidencia actos de corrupción do considerando los acontecimientos más recien-
entre individuos no identificados y políticos del Par- tes. Pero sobre todo, espero contribuir a esclarecer
tido de la Revolución Democrática, (PRD) actual- el papel tan importante del análisis histórico para
mente gobernando la capital mexicana y constitu- arribar a un entendimiento más integral del fenó-
yéndose desde ahí en una fuerza política importan- meno televisivo en su conjunto y de la importancia
te para ganar las elecciones presidenciales del de tomar en serio a la televisión –y los demás me-
2006. Todos los implicados en los videos pertene- dios y tecnologías de información- como objeto de
cen a partidos de oposición al actual gobernante estudios de los historiadores.
Partido Acción Nacional (PAN). Cuando menciono análisis histórico -hay que
El “video-escándalo” que la transmisión televisi- aclararlo- me refiero no a una mera discusión apa-
va de estas evidencias por la cadena Televisa ha cau- rentemente lógica, aséptica u objetiva de algunos
sado entre los mexicanos requiere contextualizarse acontecimientos, sino al examen de ciertos hechos
y entenderse en una dimensión histórica que permi- asumidos como “indicios” (“a la Carlo Ginzburg”)
ta entrever el tipo de alianzas y rupturas que a lo de algo otro, basado en una propuesta específica de
largo de cinco décadas de televisión abierta se han un sentido o significado particular de ellos. Estoy
entablado entre los gobiernos en turno y los mag- convencido de que la historia no es una mera se-
nates de la televisión privada mexicana y que en un cuencia cronológica, y por tanto necesaria, de acon-
momento determinado afloran a la superficie de la tecimientos, sino un “devenir” que no tenía que ser

216
así por necesidad sino que siempre pudo haber sido navegando en un escenario altamente desregulari-
de otra manera y consiguientemente, el significado zado y liberalizado del poder gubernamental, y por
del mismo no está contenido en los acontecimientos ende, de la sociedad civil.
como tales sino en su “interpretación fundamenta-
da”, como expresó el historiador mexicano del El escenario histórico
mundo indígena, Miguel León-Portilla1.
Vivimos en un momento de fuertes cambios y en
Una hipótesis de partida una época donde el mercado y el criterio de “renta-
bilidad” se han impuesto como prioritarios en el in-
En esta perspectiva, entonces, el papel del análi- tercambio social en su conjunto. Esta situación se
sis histórico (indicial) es, a mi entender, ver los ha constituido en un caldo de cultivo propicio a la
acontecimientos desde una hipótesis interpretativa concentración empresarial, que en el campo de los
que indique aquellos acontecimientos que se selec- medios se ha traducido en la formación de “grupos
cionan como indicios para recrear la hipótesis, has- multimedia”. Los medios mexicanos no escapan a
ta su misma interpretación. Esta hipótesis, enton- esta realidad, la cual a la vez que los circunda, les da
ces, es que para ubicar y comprender los aconteci- la posibilidad de desafiar a todos, incluso a los po-
mientos más recientes: transmisión de los videos deres políticos nacionales de sus países respectivos.
antes mencionados en cadena nacional, es necesa- En este escenario hay que explicitar algunos re-
rio asumir otros acontecimientos anteriores, como conocimientos como punto de partida. En primer
el de la abolición del 12,5% del tiempo debido a los lugar, el desafío de la televisión hoy en día no es
medios audiovisuales, decisión presidencial popu- meramente mercantil o político, es también y, sobre
larmente conocida como “el decretazo” realizada todo, un desafío cultural, antropológico, lingüístico,
en octubre 2002, así como el atropello del cerro del que se hace a toda la sociedad en tanto todas las
Chiquihuite en contra de CNI Canal 40 en diciem- sociedades se caracterizan en este siglo XXI por ser
bre 2002, como indicios del precio político que los conglomerados de telespectadores, de teleaudien-
empresarios mediáticos le han cobrado al presiden- cias segmentadas precisamente por sus interaccio-
te Vicente Fox para otorgarle una adecuada cober- nes mediáticas2.
tura, lo cual a su vez es indicio de que a partir del Un segundo reconocimiento tiene que ver con el
año dos mil en el que el Partido Acción Nacional hecho de que la televisión se ha instalado definiti-
(PAN) llega por primera vez al poder, la alianza tra- vamente en las sociedades contemporáneas consti- 1
Conferencia impartida por Mi-
dicional con el Partido Revolucionario Institucional tuyendo no sólo un “torrente comunicativo”3 que guel León-Portilla en la Universi-
(PRI) que duro 70 años en el poder, no se aplicó au- parece ir inundando todo, sino una fuente de múl- dad de Guadalajara, el 12 de sep-
tomáticamente; esto es, no se hizo extensiva al pre- tiples transformaciones en la cultura, en la comuni- tiembre del 2003.
2
OROZCO, Guillermo. Televisión,
sidente panista. Por el contrario, la alternancia pa- cación misma, en la educación y en la construcción educación y audiencias, Norma,
rece haber sido aprovechada por los empresarios tanto de identidades como de conocimiento4. Buenos Aires, 2001.
mexicanos de la televisión para presionar al “fla- La televisión es a la vez que el medio más popu- 3
GITLIN, Todd. Media Unlimited.
mante” presidente Fox a eliminar los últimos con- lar y generalizado, mucho más que sólo un medio How the Torrent of Images and
troles gubernamentales hacia la televisión y la más masivo y audiovisual. Es una especie de “poli me- Sounds Overwhelms our Lives,
Owl Books, Nueva York, 2003.
reciente amenaza de competencia a través de CNI dio” por las múltiples facetas que conlleva en sí 4
OROZCO, Guillermo. Desordena-
Canal 40, ambos asuntos vistos como obstáculos misma, por el poder de influencia que alcanza y por mientos educativos en el ecosiste-
por los empresarios mediáticos en su afán de seguir las diversas expectativas y necesidades que es capaz

217
de despertar y de satisfacer, respectivamente, entre Un tercer reconocimiento tiene que ver con el
sus usuarios, sus audiencias televidentes5. Por esto hecho de que al conllevar varias dimensiones, la te-
la televisión es un complejo objeto de estudio de levisión se puede estudiar -y de hecho se ha estu-
cualquier disciplina, aunque a veces algunos inte- diado- destacando alguna de ellas. Por ejemplo
lectuales le hagan “mal de ojo”6 y no le concedan cuando se hace la historia de su programación y los
legitimidad como campo de investigación. géneros y formatos que la sustentan10, lo que sería
Varios autores convergen en afirmar que la tele- su dimensión propiamente mediática, o cuando de
visión es el fenómeno comunicativo-cultural-tecno- modo diferente se hace una historia económica de
lógico-político más espectacular de los últimos su desarrollo empresarial en el que se destacan las
tiempos. Por ejemplo, el catalán Joan Ferrés dice: inversiones y los montos de facturación por publici-
dad11; o cuando se destaca lo político y se incluyen
5
FUENZALIDA, Valerio. Televisión La televisión es el fenómeno social y cultural más im- las alianzas y los conflictos entre los diversos pode-
abierta y audiencias en América
presionante de la historia de la humanidad. Es el mayor res en un determinado momento histórico12. En am-
Latina, Buenos Aires, Norma,
2002. instrumento de socialización que ha existido jamás. Nin- bos casos se estaría privilegiando su dimensión ins-
6
MARTÍN-BARBERO, Jesús. “La te- gún otro medio de comunicación en la historia había ocu- titucional.
levisión o el mal de ojo de los in- pado tantas horas de la vida cotidiana de los ciudadanos La televisión es a la vez que un asunto de tecno-
telectuales”, en Comunicación y y ninguno había demostrado un poder tan grande de fas- logía, uno de información, una estrategia de difu-
Sociedad, núm. 29, enero-abril
cinación y de penetración7. sión y publicidad, una influencia de agenda política,
1997, pp. 11.
7
FERRÉS, Joan. Televisión Sublimi- una fuente de diversión, de educación, etc. Para un
nal. Socialización mediante comu- El teórico español-colombiano, Jesús Martín-Bar- historiador de los medios el desafío está en recons-
nicaciones inadvertidas, Barcelona, bero, por su parte sostiene: truir críticamente sus itinerarios de la manera más
Paidós, 1996, pp. 15. integral posible o de profundizar en uno de ellos,
8
MARTÍN-BARBERO, op. cit., pp.
Nos encante o nos dé asco, la televisión constituye pero con plena consciencia de estar seleccionando
17.
9
CASTELLS, Manuel. “La medio- hoy a la vez el más sofisticado dispositivo de moldea- una veta o destacando en especial alguno de sus
cracia”, en El País, 30 de enero miento y deformación de los gustos populares y una de múltiples aspectos o componentes. Esto significa
1995. las mediaciones históricas más expresiva de matrices na- que no es posible sólo instalar el análisis histórico
10
REY, Germán. La televisión en rrativas, gestuales, escenográficas del mundo cultural po- dentro de una perspectiva de “progreso” donde las
Colombia, Barcelona, Gedisa,
pular, entendiendo por eso no las tradiciones específicas más modernas tecnologías sean asumidas simple-
2002.
11
HERNÁNDEZ, Francisco. “Televi- de un pueblo sino la hibridación de ciertas formas de mente como destellos y descubrimientos que van
sión, ilusiones y negocio”, en Re- enunciación, ciertos saberes narrativos, ciertos géneros haciendo obsoletas a las anteriores, como ha sido y
vista de la Universidad de Guada- novelescos y dramáticos de las culturas de occidente y de es la gran tentación al historiar los medios de infor-
lajara, núm. 20, otoño 2000, pp. las mestizas culturas de nuestros países latinoamerica- mación13.
31.
nos”8. Otro reconocimiento tiene que ver con la existen-
12
VILLAMIL, Jenaro. El poder del
rating, Plaza & Janés, México, cia fragmentaria y estereotipada de muchas “histo-
2001. Y el también autor catalán Manuel Castells afir- rias” de la televisión y sus empresarios que circulan
13
HERRERA, Bernardino. “Historia ma: en México (y que seguramente es el caso también
de la comunicación como oficio”, para otros países). En México existen historias de va-
en Revista Signo y Pensamiento,
Independientemente de que se considere o no a los rias tendencias y calidades, desde apologías de esos
núm. 39, vol. 20, 2001, pP. 7.
14
CASTELLOT, Gonzalo. La televi- medios de difusión y en especial a la televisión el cuarto “osados y brillantes” seres humanos sin los cuales
sión en México: 1950-2000, poder, ellos constituyen cada vez más el escenario donde no hubiera sido posible la “magnífica” televisión
MÉXICO, Edamex, 1999. se gana o se pierde el poder9. que se dice se desarrollo en México14, hasta aquellos

218
radicales que consideran que Televisa ha sido un visión con el poder. Desde su inserción social en
gran pulpo que ha extendido sus redes a lo largo y 1950, la televisión en México nace y crece como
ancho de América latina toda15. Hay por supuesto una empresa mercantil. Pudo haber nacido como
biografías de ilustres empresarios mediáticos, como una televisión de Estado, del tipo de la BBC de In-
esa del Tigre16 que reúne anécdotas y datos familia- glaterra o aún más, pudo emerger como una tele-
res de uno de los pilares de la televisión en México. visión del gobierno en turno, esto es del gobierno
Otras historias, las que se han completado con mo- del PRI, como sucedió después con algunas de las
tivo del 50 aniversario de la televisión mexicana, in- televisiones mexicanas regionales18. Pero no fue ni
cluso han contado con el apoyo financiero de los una cosa ni la otra. Por el contrario, la televisión
mismos dueños de Televisa para ser publicadas. Éste mexicana se constituye como una mezcla única de
es el caso de dos volúmenes sobre Apuntes para una diferentes rasgos. Si bien es una televisión comer-
historia de la Televisión Mexicana17. cial, mercantil, concebida como una empresa priva-
da con fines de lucro, no es una televisión indepen-
Tendencias del devenir de la televisión mexicana diente del poder político ni del gobierno en particu-
lar. La televisión mexicana en este ámbito (en su
No obstante las historias, con respecto a elemen- etapa larga) ha sido una televisión privada –gobier-
tos específicos sobre el poder de la televisión hay nista. Así, conserva cierto margen de independen-
un gran debate, aunque en lo general parece haber cia y decisión para su desarrollo mercantil, pero a la
consenso sobre su creciente protagonismo y casi vez depende de sus pactos con las administracio-
omnipresencia en la vida cotidiana, pública, profe- nes gubernamentales en turno para obtener cada
sional, privada e íntima de las sociedades contem- vez mayores beneficios económicos. Como dijo el
poráneas. Esta omnipresencia, sin embargo, pre- “Tigre”, Emilio Azcárraga Milmo fundador del im-
senta distintas características según los contextos perio Televisa: “en Televisa todos somos priístas,
geopolíticos de que se trate. (del PRI) y el que no quiera serlo, que se vaya”19.
En el caso mexicano -y de acuerdo a la hipótesis No es gratuito, entonces, que en tiempos del 15
TREJO, Raúl (coord.). Las redes
planteada al inicio de estas páginas- se aprecian cla- PRI, el mejor manejo de la figura presidencial y de televisivas, México, Claves Lati-
ramente dos etapas. Una larga, de prácticamente 50 la política nacional haya estado siempre en manos noamericanas, 1988.
años, donde el gobierno siempre del PRI fue el gana- de la televisión comercial, no de algún ministerio de
16
FERNÁNDEZ, Claudia y PAS-
MAN, Andrew. El tigre. Emilio Az-
dor visible de la alianza con la televisión; y una cor- Comunicaciones o de cualquier otra oficina de co-
cárraga y su imperio, México,
ta, que arranca precisamente con la alternancia de municación social del gobierno. Y en contraparte, Mondadori, 2001.
partidos políticos en el poder en el año 2000, donde tampoco es gratuito que los procedimientos o crite- 17
SÁNCHEZ DE ARMAS, Miguel
el gobierno del PAN paradójicamente triunfa pero rios de asignación de concesiones, esto es, de cana- Ángel y RAMÍREZ, Ma. del Pilar.
aparentemente es el “gran perdedor” en la alianza les y frecuencias a los dueños de lo que hoy son Te- “Apuntes para una historia de la
televisión mexicana”, Revista Me-
tradicional con la televisión. Transversalmente a estas levisa y TV Azteca, no hayan sido nunca transparen-
xicana de Comunicación, México,
dos etapas -que en términos de Braudel podrían ser tes, ni aun en la supuesta licitación del Sistema Ime- 1998; t. 2, 1999.
equivalentes a un tiempo largo y uno corto de la te- visión del Estado en 1993, de la cual brotó justa- 18
OROZCO, Guillermo. “Televisión
levisión en México- se aprecian también tres grandes mente TV Azteca. La opacidad en los procedimien- y televidentes: cinco décadas que
tendencias. Estas han venido definiendo el desarrollo tos de asignación de concesiones parece que ha ido pudieron ser diferentes”, en Re-
vista de la Universidad de Guada-
histórico de la televisión en México. a cambio de un manejo televisivo “adecuado” de la
lajara, Nº 20, 2000, pp. 31.
La primer tendencia es precisamente esa múlti- información procedente del gobierno al resto de la 19
Ibid.
ple y polifacética “alianza permanente” de la tele- sociedad mexicana.

219
La segunda tendencia definitoria ha sido el vaciones en la pantalla que le daban cuerpo a la
“aborto permanente de la competencia”. En 1950 competencia, como las “Mirada de Mujer” o “Na-
arranca la televisión en México con tres concesiona- da Personal “o el noticiero “Hechos”. Viene enton-
rios: O’Farril, con el canal 4, González-Camarena ces un periodo de aparente calma en una coexis-
con el canal 5 y Azcárraga Vidaurreta, con el canal tencia pactada entre los dos grupos empresariales21.
2, pero muy pronto descubrieron que no tenían por La otra tendencia ha sido un modelo televisivo
qué competir y arrebatarse los hasta entonces aún basado en el espectáculo, con calidad mínima para
pocos televidentes. Así en 1955 y con la interven- “atrapar” televidentes. La programación de la tele-
ción oficiosa y oficialista del presidente en turno, se visión mexicana comercial se ha caracterizado por la
constituye Telesistema Mexicano, integrando los falta de experimentación e innovación. Ha sido
tres canales mencionados. siempre más de lo mismo, aunque con caras nuevas
Unos años después, aparece un nuevo “brote de y algunos escenarios diferentes.
competencia”. Se trata de canal 8 de Monterrey, un La telenovela que se “desdobló” literalmente de
canal que entre otras cosas, prohijó al famoso “Cha- la radionovela, es un producto genuino latinoame-
vo del 8”. Nuevamente interviene un presidente, es- ricano y mexicano en particular, pero su gran poder
ta vez Luis Echeverría, y canal 8 en 1973 se une a lo de seducción se gestó en la radio, no en la televi-
que todos hoy conocemos como Televisa. sión, y ha estado basado más en los artistas y en el
Desde provincia más o menos ha pasado lo mis- diálogo, que en los formatos y formas. Esto es, el
mo que con los canales nacionales. El caso de Tele- éxito ha dependido más de los contenidos y del
visión Tapatía, canal 6 de Guadalajara, ilustra cómo dramatismo, que es lo que ha posibilitado su reco-
una empresa independiente no puede sobrevivir nocimiento por parte de las audiencias. Pero no ha
frente a la filial de Televisa en esa ciudad y finalmen- incluido, salvo excepciones, una búsqueda de nue-
te sucumbe por falta de audiencia20. vos formas, efectos audiovisuales, fusión de géne-
En 1993 arranca TV Azteca, apadrinada por el ros o formatos. La “simplemente cenicienta” se re-
presidente en turno, Carlos Salinas, necesariamen- pite “ad infinitum” y ¡siempre bajo techo! (Las es-
te representando una competencia a Televisa, la cenas en exteriores son siempre más costosas).
cual a cambio recibe 62 nuevas concesiones, ¡equi- En resumen, la falta de competencia en el mer-
valente a dos nuevas cadenas nacionales de televi- cado, que creó una situación de monopolio que lue-
sión! Entre 1997 y 1999 se agudizan las tensiones go devino en duopolio, y la adhesión política al po-
entre ambas empresas y se desarrolla la conocida der en turno, que apuntaló al PRI por tantas déca-
“Guerra de las Televisoras”, que concluye con las das en el poder, hicieron de la televisión mexicana
transmisiones del asesinato de conductor de televi- una empresa muy productiva para sus dueños, muy
sión, Paco Stanley en junio de 1999, cuando termi- segura para los gobernantes, pero muy pobre en ca-
nan por pasarse el micrófono de mano en mano los lidad e innovación y muy cuestionable para sus tele-
reporteros de ambas televisoras “en guerra”. videntes, quienes reciben mucha “chatarra”, pero
A partir de esa fecha se acepta la existencia de lo que no obstante aparentemente la disfrutan.
20
SÁNCHEZ, Enrique (coord.). que hoy se conoce como el “duopolio” televisivo En octubre de 2002 tuvo lugar un acontecimien-
”Dossier Medio Siglo de Televisión
mexicano. Televisa se queda con una gran tajada de to insólito, vinculado con la “institucionalidad televi-
en México”, Revista de la Universi-
dad de Guadalajara, Nº 20, 2000. las concesiones, aproximadamente con dos tercios siva”. Se trata del decreto que deroga a su vez otro
21
Orozco, op. cit. de total y “cede” a TV Azteca el otro tercio. Se aca- decreto, realizado sorpresivamente por el mismo
ba la competencia; se acaban las incipientes inno- presidente Fox, por el cual queda terminada esa

220
obligación de las empresas de medios audiovisuales Jean, entonces, compró su parte de las acciones y
de otorgar el 12.5% de su tiempo-aire al gobierno quedó sin nexos con esos “emisarios del pasado”.
mexicano. Fue un decreto abruptamente ejecutado Un año después, en el año 2000, gana las eleccio-
porque existía una mesa de diálogo en el Ministerio nes un panista. Tiene lugar la alternancia política,
de Gobernación que contaba con diferentes repre- que para el consorcio Televisa significó algo así co-
sentantes tanto del gobierno, de la sociedad civil, mo “sellar su libertad” frente a padrinos o persona-
como de los empresarios del ramo. Todos con el su- jes de la vieja política. Televisa se encontró frente a
puesto interés de redefinir nuevas reglas para la con- un nuevo gobierno, desvinculada de compadrazgos
vivencia y regulación de las empresas mediáticas. y con suficiente poder mediático para enfrentar a
Existiendo ese foro, no se explica lógicamente cualquiera y dar un nuevo “zarpazo”.
por qué el presidente tomó la decisión que tomó. En el 2002, en el noticiero de la noche del “Ca-
La interpretación entonces debe considerar otros nal de la estrellas”, su conductor López Dóriga, de
motivos o criterios, otra lógica, que no es una lógi- manera insólita, transmitió la llamada secreta entre
ca de la simple política, sino que parece una lógica el Presidente Vicente Fox y el presidente cubano, Fi-
de la “supervivencia presidencial en la política”, del Castro, donde se evidenció de manera contun-
que es muy diferente. Si esa decisión correspondie- dente la diferencia entre lo que pasó y la versión da-
ra a una simple lógica política, el presidente en to- da a los mexicanos al respecto por el mismo presi-
do caso debió haber “hecho lobby” o presionado a dente. El hecho es lo que se conoce como el “af-
los participantes a que consideraran derogar ese faire” Castro en la reunión de mandatarios iberoa-
derecho y encontrar una nueva fórmula de convi- mericanos en la ciudad de Monterrey. Esta transmi-
vencia entre empresas de medios y gobierno. Le co- sión comprometedora que realizó Televisa fue has-
rrespondía a esa mesa de diálogo negociar política- ta cierto punto un acto temerario; fue una provoca-
mente y arribar a un consenso. Pero no fue así. El ción que mostró otra dimensión en su vínculo con
presidente desconoció de facto a esa mesa de diá- el poder político. Un acto temerario porque se en-
logo, saliéndose así de la dimensión democrática y frentó directamente al máximo poder, haciendo
como se dice en la jerga mexicana: “les madrugó”. quedar en ridículo nada menos que a la tradicional
Pero, ¿por qué fue necesario un “madruguete” e intocable figura presidencial mexicana. Figura que
presidencial en la vinculación poder-medios? La res- en tiempos del PRI tenía un estatus sagrado a la que
puesta es compleja, pero de manera tentativa y sin- nadie osaba criticar. Fue una provocación, porque
tética puede decirse que el presidente necesitaba quedó claro que el presidente actual no contaba
“amarrar“una nueva alianza, sobre todo con los con los medios de información y que podía ser
empresarios de la televisión. Esto porque la tradicio- “destruido mediáticamente” por Televisa si ésta se
nal alianza de la televisión con los gobiernos priístas lo propusiera. Y fue un cambio en la correlación de
aparentemente se rompió con la asunción de Emi- fuerzas, pues también se hizo evidente que Televi-
lio Azcárraga Jean (hijo del otro Emilio Azcárraga) a sa tenía un enorme poder, poder que desgraciada-
la dirección del consorcio. Repasando la memoria, mente quizá le falte al presidente Fox.
una de las primeras cosas que llevó a cabo el joven Dentro de la tendencia de “no competencia” en
empresario en 1999, fue desligarse de los accionis- el desarrollo de la televisión en México tuvo efecto
tas, como Miguel Alemán Velasco, hijo de un presi- el caso de CNI Canal 40. Ya de tiempo atrás esta
dente mexicano, quienes por diversas razones esta- empresa televisiva tenía un diferendo y una deman-
ban vinculados históricamente al PRI. Azcárraga da con juicio en su contra por parte de TV Azteca.

221
El motivo era concluir una separación de ambas em- mitiría “matar dos pájaros de un mismo tiro”: por
presas, ya que en un comienzo TV Azteca y Canal 40 una parte redondear ese pacto entre el presidente
eran socios. En plenas vacaciones navideñas, TV Az- Fox y los dueños del duopolio televisivo a cambio de
teca tomó por la fuerza las instalaciones de transmi- una cobertura adecuada de su figura, sus acciones y
sión de Canal 40 y las autoridades no hacen nada en su política; por otra se eliminaba el riesgo de que an-
los primeros días, dejando fuera del aire a Canal 40, te la posibilidad de ganar “rating”, Canal 40 eviden-
“desangrándose”. Este hecho también insólito por ciara errores, ausencias o cualquier otro tipo de si-
la violencia y el abuso de fuerza que demostró una tuación que no conviniera al presidente.
empresa contra otra a todas luces más vulnerable, En síntesis, lo que estos dos acontecimientos nos
permite hacer varias conjeturas e inferencias. Que- muestran es que el nuevo gobierno ha tenido que
da de manifiesto que Canal 40 empezó a represen- ceder para asegurarse una adecuada cobertura, tan-
tar una verdadera competencia para el duopolio Te- to de la figura presidencial en particular, como de la
levisa-TV Azteca. Competencia que se iba consoli- política y las actividades del partido en el poder. Pa-
dando de manera independiente. En este sentido, ra esto, sin embargo, fue necesario empeñar el últi-
la primera reacción de TV Azteca fue la de no per- mo porcentaje de control televisivo que tenía en sus
mitir la separación de Canal 40. Al ver cómo se fue- manos el Estado Mexicano, lo cual a su vez eviden-
ron desarrollando los hechos, TV Azteca decidió ha- cia el enorme poder del duopolio televisivo en el
cerse “justicia por su propia mano”. Claro que no país, tanto como la falta de poder del gobierno ac-
había mucho de justicia; se trataba solamente de tual y su necesidad mediática.
evitar la competencia. Porque si alguna empresa te- Ya desde tiempos de campaña, muchos analistas
levisiva mexicana ha revertido la tendencia histórica coincidieron en señalar cómo el actual presidente
de falta de experimentación e innovación programá- mexicano pudo contar con su carisma mediático pa-
tica, esa ha sido Canal 40 en los últimos años. ra ganar la votación. Esto no es particular ni único
Por otra parte, es importante considerar que los de México. Desde Reagan en los Estados Unidos o
hechos del cerro el “Chiquihuite” también ponen Berlusconi en Italia y Menem en Argentina, los can-
de manifiesto al lado de quién está el gobierno me- didatos políticos han conquistado mucha de su po-
xicano. Lo que a su vez permite inferir que en la ne- pularidad en las cámaras y los micrófonos. Es un
gociación que debió tener lugar entre el Presidente consenso generalizado afirmar que algunos de estos
Fox y los empresarios televisivos del duopolio, tam- personajes se hicieron candidatos y lograron llegar a
bién se llegó a un pacto entre ambas partes. Final- la presidencia gracias a los medios, por lo que a ellos
mente Canal 40 no estaba en el pacto y no tenía por se deben fundamentalmente. Lo que significa que si
qué plegarse a la normatividad de una alianza, co- los medios en gran parte los hicieron, también en
mo sí tendrían que hacerlo Televisa y TV Azteca. Ca- gran parte los pueden deshacer. La convivencia no
nal 40 seguía una política de buscar objetividad en es gratuita, todo lo contrario. Es cada vez más cos-
la transmisión de sus noticias. Por lo menos no es- tosa, como lo ejemplifica el caso mexicano.
pectacularizaba las notas al tiempo que buscaba ir La paradoja histórica de la televisión mexicana a
más a fondo con el análisis de los principales acon- este respecto es similar al “efecto Frankestein” ya
tecimientos. Esto representaba también una amena- que el poder político creó un duopolio comercial te-
za para la política y la figura presidencial. Hacerse de levisivo y evitando y derrumbando la competencia
la “vista gorda” desde la presidencia y desde las au- para lograrlo, pero ese duopolio ha llegado a ser
toridades correspondientes fue la coartada que per- tan poderoso que hasta amenaza con aniquilarlo.

222
Sólo en estas dimensiones de vida o muerte a tra- particularmente con la transmisión de los videos
vés de la pantalla puede entenderse cómo un presi- que muestran evidencias de corrupción entre políti-
dente es capaz de derogar un decreto con un enor- cos incómodos al poder central.
me significado político. Estaba en juego, nada me-
nos que, su propia supervivencia política.
Asimismo, si la hipótesis inicial se sostiene, es Bibliografía
posible inferir que hoy en día lo importante para las
empresas televisivas mexicanas, por lo menos, no es -CASTELLOT, Gonzalo. La televisión en México: 1950 –
2000, México, Edamex, 1999.
tanto la ideología de un partido o del gobierno con
-CASTELLS, Manuel. ”La mediocracia”, en El País, 30 de
el cual se alíen, sino que es más importante los be- enero, 1995.
neficios económicos que estos les puedan brindar, -FERNÁNDEZ, Claudia y PASMAN, Andrew. El tigre. Emilio
por lo que estarían dispuestos a ir de una ideología Azcárraga y su imperio, México, Mondadori, 2001.
a otra, sin comprometerse con ninguna, solo con la -FERRÉS, Joan. Televisión subliminal. Socialización mediante
comunicaciones inadvertidas, Barcelona, Paidós, 1996.
búsqueda de mayores ganancias mercantiles.
-FUENZALIDA, Valerio. Televisión abierta y audiencias en
América Latina, Buenos Aires, Norma, 2002.
Hacia el futuro -GITLIN, Todd. Media Unlimited. How the Torrent of Images
and Sounds Overwhelms our Lives, Nueva York, Owl Books,
Retomando la polifacética dimensionalidad de la 2003.
-HERNÀNDEZ, Francisco. “Televisión, ilusiones y negocio”,
televisión, me parece que va quedando claro que
en Revista de la Universidad de Guadalajara, Nº 20, 2000.
en cuanto a la dimensión institucional, la televisión -HERRERA, Bernardino. “Historia de la comunicación como
está transitando de ser un espacio donde confluían oficio”, en Revista Signo y Pensamiento, Nº 39, vol. 20,
otros poderes, una espacie de escaparate de lo po- 2001.
lítico, lo económico y lo militar, o en todo caso una -MARTÍN – BARBERO, Jesús. ”La televisión o el mal de ojo
de los intelectuales”, en Comunicación y Sociedad, Nº 29,
institución cómplice de los otros poderes estableci-
enero-abril 1997.
dos, un espacio donde sólo “se ganaba o se perdía -OROZCO, Guillermo. Televisión y audiencias, un enfoque
poder” para otros, a ser un poder en sí mismo. Un cualitativo, Madrid, Ediciones de la Torre, 1996.
nuevo poder que no tiene aún contra poderes que -OROZCO, Guillermo. “Televisión y televidentes: cinco dé-
lo controlen. Un poder televisivo tal que en México cadas que pudieron ser diferentes”, en Revista de la Univer-
sidad de Guadalajara, Nº 20, 2000.
ha confrontado al poder político de manera directa
-OROZCO, Guillermo. Televisión, educación y audiencias,
y le ha exigido derogar un decreto histórico, no en Buenos Aires, Norma, 2001.
beneficio de los televidentes o de la nación, sino en -OROZCO, Guillermo. Historias de la televisión en América
beneficio del bolsillo de sus empresarios. Latina, Barcelona, Gedisa, 2002.
En muchos países, el nuevo estado de la televi- -OROZCO, Guillermo. Desordenamientos educativos en el
ecosistema comunicacional.
sión es también el de ser un actor más en el juego
REY, Germán. La televisión en Colombia, Barcelona, Gedisa,
de poderes. Si antes fue el transmisor, el vehículo de 2002.
los otros, ahora además de eso es su propio emisor, -SÁNCHEZ DE ARMAS, Miguel Ángel. ”Apuntes para una
por decirlo así, su propio representante. Ya no ten- historia de la televisión mexicana”, Revista Mexicana de Co-
dría que buscar adherirse a ninguno de los otros municación, México, 1998.
-SÁNCHEZ DE ARMAS, Miguel Ángel Ma. del Pilar Ramírez.
poderes. En todo caso son los otros poderes los que
”Apuntes para una historia de la televisión mexicana II”,
tienen que adherirse a la televisión para seguir exis- Revista Mexicana de Comunicación, México, 1999.
tiendo, como se ha visto en el ejemplo mexicano, -SÁNCHEZ, Enrique (coord.). Dossier Medio Siglo de Televi-

223
sión en México, Revista de la Universidad de Guadalajara,
Nº 20, 2000.
-TOUSSAINT, Florence. Televisión sin fronteras, México, Si-
glo XXI, 1998.
-TREJO, Raúl (coord.). Las redes televisivas, México, Claves
Latinoamericanas, 1988.
-VILLAMIL, Jenaro. El poder del rating, México, Plaza & Ja-
nés, 2001.

224
E l original proyecto intelectual que dio inicio a
un amplio campo de estudios y que comenzó
Estudios culturales,
a desplegarse en Inglaterra en los años 50 registra o la medida de lo conveniente
ya cincuenta años de existencia y puede decirse que
ha alcanzado un amplio reconocimiento. En su tra-
yectoria, fue atravesando distintas etapas que van
desde los inicios sospechados por las instituciones
académicas británicas, hasta una aceptación muy
generalizada en el medio universitario que se plas-
mó en una producción prolífica extendida por todo
el globo. A partir de un análisis general de esta co-
rriente que distingue tres etapas en su recorrido
teórico, propondremos una lectura de la produc-
ción reciente de sus epígonos latinoamericanos. te aspectos políticos y económicos) y la historiza- Por Vanina A. Papalini
ción de los procesos sociales. El pensamiento so-
Inicios: marxismo heterodoxo: 1950-1970 bre la cultura reconoce también otras claves expli- Vanina Papalini. Docente e
cativas. En Culture & Society, Williams ubica este investigadora de la Universidad
Los llamados “padres fundadores” de los Estu- concepto en una constelación de nociones nuclea- Nacional de Comahue y de la
dios Culturales dieron inicio, alrededor de 1950, a res: industria, arte, clase, democracia; la cultura Universidad Nacional de
un proyecto político-intelectual que hundía sus adquiere sentido en relación con determinados Córdoba.
raíces en la educación de adultos y mantenía un grupos y sus posiciones estructurales en procesos
contacto estrecho con la “Nueva izquierda británi- económicos y políticos que le dan especificidad a
ca”. Era al mismo tiempo un proyecto de interven- esa formación, y que no pueden ser explicados ex-
ción en el campo de la cultura popular, enmarca- clusivamente por la esfera simbólica. El concepto
do políticamente en la izquierda, y un proyecto de formación es central para comprender que la
teórico que intentaba abordar una zona de la rea- cultura, si bien no tiene dinámicas propias, no se
lidad social –la cultura- abordada limitadamente escinde de las demás esferas.
por los enfoques marxistas o tratada con frecuen- Entre los aportes que dan el carácter original a
cia de manera mecánica bajo la determinación de esta corriente, deben destacarse particularmente
la base sobre la superestructura. Comúnmente se los de la Escuela de Frankfurt, Gramsci, Lukács y el
consideran como artífices de este proyecto a Ri- grupo de Vitebsk: Bajtín, Voloshinov y Medvedev.
chard Hoggart, Raymond Williams y E.P. Thomp- Aunque no ha sido usualmente muy valorado, el
son, los dos primeros provenientes de la crítica li- aporte de los autores rusos debe considerarse en
teraria y el tercero de la historia. El proyecto con- todo su peso, tal como lo destaca Williams: en un
tiene al menos tres elementos constitutivos que momento en que la teoría cultural cayó en modali-
nos interesa subrayar: la consideración de la cultu- dades idealistas y economicistas, la perspectiva del
ra en un sentido amplio como “prácticas, sistemas grupo de Vitebsk permitió analizar nuevas prácticas
de valores y creencias” (en oposición a la mirada que se estaban suscitando en una formación cultu-
propia de la “alta cultura” o de cultura como “be- ral en transformación y cuyas modificaciones sus-
llas artes”), su articulación con las condiciones so- tantivas se hicieron visibles en los 70 y 80. Entre es-
ciales de existencia (que incluye insoslayablemen- tos cambios se cuenta el influjo de la llamada “cul-

225
tura de masas”, un tema que ocupará a los Estudios obrera. La estimación de dichos cambios sociales en
Culturales en años sucesivos. su conjunto provocará importantes desarrollos en
Las cuestiones relativas al lenguaje, en esta pri- las investigaciones del Centro”.
mera etapa, no provinieron tanto de la lectura de Nuevas formas simbólicas acompañan a los nue-
1
No obstante, para el dogmatis- Saussure de manera directa como de su incorpora- vos procesos sociales, reconstituyendo lo popular:
mo criminal stalinista, esta versión ción mediada por Voloshinov y Bajtin. El fundamen- los medios de masas entran en esta consideración,
no era considerada marxista, al tal texto de Voloshinov, El marxismo y la filosofía del junto con los estilos de vida de los sectores subal-
punto de costarles la vida tanto a
lenguaje, es plenamente compatible con la perspec- ternos, sin menosprecio alguno. Aquí radica la ver-
Voloshinov como a Medvedev.
2
Señalan Mattelart y Neveau tiva del materialismo histórico1. Trata al signo como dadera “revolución” de los Estudios Culturales: la
(1997:116) que el traductor fran- signo ideológico, como soporte material de la ideo- dignidad otorgada a la cultura popular3. Este esta-
cés de la obra de Hoggart reem- logía, y arriesga la continuidad de la contradicción tuto del saber cotidiano de los sectores subalternos
plaza “Working-Class” por “clases social en este campo, postulando que “el signo lle- es reconocible en la concepción gramsciana conoci-
populares” y modifica el título ori-
ga a ser la arena de la lucha de clases”. El concep- miento: el sentido común, la religión, la filosofía,
ginal convirtiéndolo en “La cultura
del pobre”. Los equívocos que se to de ideología resulta, entonces, una de las claves son modos distintos de representar el mundo con
suceden a partir de esta definición explicativas más fuertes de los estudios culturales grados diferentes de coherencia, pero todos igual-
podrían rastrearse en un eminente en esta primera etapa. mente “ideológicos”, esto es, no objetivos (pero no
lector de los británicos como Jesús Es interesante destacar que, tanto en el trabajo falsos), sino condicionados históricamente y depen-
Martín Barbero, particularmente
nuclear de R. Hoggart, como en el de Thompson, el dientes del punto de vista social. La ciencia, para
cuando opone los enfoques mar-
xistas a los anarquistas. Véase De sujeto social que concita la atención es más preciso Gramsci, es un categoría histórica, puesto que se
los medios a las mediaciones, de lo que se suele señalar como “sectores subalter- renuevan las necesidades, los valores, la actividad
Cap. 1. nos”: se trata, específicamente, de la clase obrera2. del hombre que la guían y le dan existencia4.
3
Véase, también, Costumbres en No será tan sólo la incorporación de la perspectiva Aunque posteriormente, y merced a la interven-
común, de E.P.Thompson: un en-
gramsciana la que modificará esta definición, sino ción de Stuat Hall, el proyecto teórico de los Estu-
foque histórico de la vida cotidia-
na de la plebe en relación a la fundamentalmente las transformaciones que, me- dios Culturales incorpore aportes del estructuralis-
gentry, poniendo de manifiesto la nos de una década después, se harán visibles en es- mo (Althusser, Foucault, Barthes, Lacan), la mirada
lucha al mismo tiempo que revela te sector. Estos cambios impulsarán, a su vez, reela- enriquece, sin desplazar, el enfoque materialista
una Weltanschauung, una cosmo- boraciones de los análisis de los Estudios Culturales. histórico de este grupo inicial.
visión común, propia de la institu-
La consolidación del Estado Benefactor y las conse-
ción histórica de lo social. Este
texto, tardío en la producción de cuencias de sus políticas elevarán los estándares de Institucionalización: la etapa “cultural” 1970-1980
los Estudios Culturales, comparte vida de las clases obreras, las cuales van adquirien-
un fuerte aire con La cultura po- do gustos y consumos antes propios de las clases En 1964 se crea el Centre of Contemporary Cul-
pular en la Edad Media y en el Re- medias, movilizados por mensajes orientados a las tural Studies (CCCS), en Birmingham, con Hoggart
nacimiento, de M. Bajtin
“masas” en sentido amplio. Mattelart y Neveu se- como primer director, sucedido por Hall en 1968,
4
Esta lectura de la ciencia que van
a proponer los Estudios Culturales ñalan que “(e)n un texto del año 1961, es decir, cin- mientras que la vertiente histórica liderada por
será recogida por el programa co años posterior a la publicación de La cultura del Thompson se radica en Warwick. Este peculiar gru-
fuerte de la sociología del conoci- pobre, Hoggart no puede sino darse cuenta de has- po y su novedoso proyecto tienen dificultades para
miento. Véase el apartado ”El vín- ta qué punto sus descripciones llegan a quedar an- obtener recursos y sobre todo, para legitimar su
culo entre los debates epistemoló-
ticuadas, por culpa del incremento de la movilidad producción. Aunque los recorridos divergen parcial-
gicos y los ideológicos”, en Cono-
cimiento e imaginario social, de espacial, el aumento relativo del desahogo material mente y las siguientes generaciones van a desviarse
David Bloor, donde la mención a con el que se vive y el papel creciente de la televi- del proyecto inicial para academizarse más y más, la
Williams es directa (1998:137). sión y el coche en las modalidades de sociabilidad marca de origen va a disipar toda duda sobre el ca-

226
rácter “progresista” de su producción. Hablar de se deshará; en las generaciones sucesivas tenderá
Estudios Culturales significa hablar de un proyecto más bien a reforzarse hasta confluir en la zona del
innegablemente de izquierda, con un compromiso “pluralismo”, algo así como una crítica a media as-
social activo que recoge la experiencia de la educa- ta. Más desconfiados de la sociología británica de
ción de adultos y de los talleres de historia oral, que cuño tradicional, los estudiosos del Centro harán
propicia un enfoque teórico superador de las barre- migas con la antropología, sin fusionarse con ella6.
ras disciplinares para hablar de la cultura articulán- El terreno de la textualidad -que venía acompañan-
dola con los procesos histórico-sociales. El esfuerzo do a los estudios de la ideología y que fuera abona-
de la institucionalización va a traer consigo conse- do por los estructuralistas franceses-7, será propicio
cuencias en cuanto al radicalismo de las posiciones, para la incorporación de Geertz y la antropología
sostenido hasta entonces no sólo por la actividad de lo urbano en los 808.
dentro de la Academia sino fundamentalmente co- Los 80 son un momento crucial para los Estudios
mo una práctica extra muros, que hace de los con- Culturales en más de un sentido. Si bien algunas 5
Hablar de “subculturas” no es
flictos sociales, tema para el pensamiento y la ac- nuevas tendencias pueden seguirse desde la déca- simplemente analizar la marginali-
ción política. La segunda generación de los investi- da anterior, aquí se emergen decididamente, pro- dad. El enfoque de la Escuela de
gadores ingresa directamente en una estructura duciéndose un viraje en las temáticas: cobra mayor Chicago asume la idea de “siste-
académica con reglas de funcionamiento precisas. importancia la recepción de medios, de la cuestión ma”, y la cultura como un subsis-
tema totalizador. La idea de “nor-
“Las lógicas de competencia inherentes al mundo de género, de las “subculturas” juveniles y étnicas.
ma”, de “desviación” y de
intelectual -señalan Mattelart y Neveau- acarrean Este desplazamiento se produce al calor del posfor- “transgresión” son parte de la
entonces consecuencias benéficas que obligan a los dismo (y el desmembramiento de las clases) y la misma perspectiva.
investigadores, para manejar sus relaciones de so- aparición de solidaridades con centro en diversas 6
Aunque en la práctica, los antro-
cios rivales, a buscar armas teóricas, fórmulas inno- prolongaciones de la individualidad (por ejemplo, pólogos tampoco coinciden con
esta mirada sobre la cultura, ya
vadoras de investigación, es decir, a lanzarse en una de gustos musicales o filiaciones deportivas) como
que en líneas generales abarca un
carrera de armamentos científicos, incluso para so- precaria configuración de “nuevas identidades” repertorio más amplio de prácti-
lucionar parte de los desacuerdos de raíces políti- que disputan una zona menos política y más vincu- cas que las consideradas por los
cas, en la evaluación de un sistema social o en las lada con el reconocimiento a nivel simbólico: es de- Estudios Culturales.
modalidades de cambio mismo”. En este afán, y cir, el terreno de la cultura. Además de reconocer
7
Bathes y su libro Mitologías es
una de las posibles referencias pa-
bajo la guía de Hall, confluyen en el Centro las más las transformaciones de las sociedades del capitalis-
ra observar este desplazamiento.
diversas referencias teóricas. Hemos señalado antes mo tardío, la fuerza conque la cuestión de la subje- 8
Vuelven a mostrarse los límites
la incorporación del estructuralismo francés. Menos tividad se impone se debe a la confluencia de varias de los Estudios Culturales en rela-
conocido es el recurso a la Escuela de Chicago y el zonas del pensamiento social: el relativismo cultural ción con temáticas antropológi-
interaccionismo simbólico el que, con su lupa pues- -que supone la existencia de múltiples “verdades”- cas, en su imposibilidad de dar
cuenta de culturas no occidenta-
ta en la desviación, la trasgresión y los choques cul- la caída de los grandes metarrelatos (en el origen de
les ni modernas.
turales en los Estados Unidos de los 50 y 60, capta las teorías de la posmodernidad)9, y la problemati- 9
Aquí juegan un papel vital los
la efervescencia social y cultural de la vida cotidia- zación de la transparencia del lenguaje, ya reflejada movimientos ecologistas: en 1971
na, pone el acento en las “subculturas” que se con- en las corrientes estructuralistas y ahora, posestruc- nace Greenpeace, en 1980 se
forman a partir de las migraciones y con el creci- turalistas, ponen el énfasis en la cuestión de la re- funda el Partido Verde de Alema-
nia. En 1986, el accidente de
miento demográfico explosivo de una ciudad mar- presentación. Al mismo tiempo, se rehabilita la im-
Chernobyl les dará un poderoso
cada por la industrialización5. portancia para el conocimiento del tema plebeyo argumento, de visibilidad univer-
Birmingham es deudor de la etnografía practica- de la “vida cotidiana”, coincidiendo en este punto sal, a la desconfianza en la ciencia
da por los norteamericanos y el vínculo con ellos no la Escuela de los Anales y los inclasificables textos y en la teología del progreso.

227
de Michel de Certeau. La dimensión de lo subjetivo cial. Debe señalarse además su corrimiento como
ingresa así como una preocupación propia de los concepto propio de la antropología hacia el discurso
tiempos. social circulante, siendo apropiado de manera nada
La estocada final en el abandono de las posicio- ingenua desde la lógica empresarial, como lo mues-
nes teóricas previas sucederá bajo el estrépito de la tra A. Kuper: “Los académicos americanos han enta-
caída del régimen soviético y las derrotas electora- blado guerras de cultura (si bien es cierto que sin de-
les de la social democracia europeas, incluyendo la masiadas bajas). Los políticos urgen a una revolución
momentánea derrota del Partido Laborista inglés. cultural. Aparentemente, se necesita un cambio cul-
Tanta desesperanza encuentra alguna ilusión ali- tural sísmico para resolver los problemas de pobreza,
mentando las fantasías de armonía planetaria implí- las drogas, los abusos, los crímenes, la falta de legiti-
citas en la equívoca idea de globalización. Las orien- midad y la competitividad industrial. Se habla y se ha-
taciones políticas se tornan confusas y las referen- bla sobre las diferencias culturales entre los sexos y
cias objetivas a estructuras económicas, luchas de las generaciones, entre los equipos de fútbol o entre
clases, ideología o revolución, caen en desgracia o las agencias de publicidad. (...) La belleza de todo es-
son vistas con suspicacia: aparecen como residuos to es que todo el mundo lo entiende. ‘Tratamos de
anacrónicos o peor, como postulación de una “Ver- vender semiótica, pero lo encontramos algo difícil‘,
dad” unitaria. En los tiempos neolibrales del “Esta- informaba una compañía londinense llamada Semio-
do mínimo”, parecería que el poder se traslada a la tic Solutions, ‘así que ahora vendemos cultura. Ésta
sociedad civil. Verificado o no, desde este presu- [noción, palabra] la conocen. No tienes que explicar-
puesto se desatenderá el papel del Estado tanto en la‘. (...) Guy Brussat, el encargado de libros en Olson,
política como en economía y quedarán envueltos en Washington D.C., explicaba: ‘Alguien ve sociolo-
en sombras poderes aún más implacables, como los gía y piensa, un texto árido y académico. Ves ‘estu-
de las grandes corporaciones transnacionales. Con dios culturales’ y piensas ¡Oh, cultura! Es algo psico-
estas fuertes limitaciones en la reflexión, crece la in- lógico, sutil‘. Hoy todo el mundo está en la cultura.
vestigación en el campo omniabarcativo denomina- Para los antropólogos, hubo un tiempo en que la cul-
do “Cultura” y la perspectiva de Birmingham se ins- tura fue un término técnico, propio del arte de la dis-
tala cómodamente en distintos espacios académi- ciplina. Ahora los nativos les contestan hablando de
cos. A pesar de las marcas de origen, nada garanti- cultura”.
za, en estas condiciones, que el enfoque de los Es- El incisivo texto del antropólogo sudafricano se-
tudios Culturales pertenezca aún al terreno crítico. ñala correctamente cómo la cultura pasa a ser una
clave resolutiva general, como la última de las de-
Cultura: la palabra preferida de la mercadotecnia terminaciones. Pero al mismo tiempo, con fina iro-
nía, muestra la forma en que se ha vuelto parte del
La tercera generación de los Estudios Culturales léxico empresarial y del marketing académico.
ha sido criticada desde diversos frentes, incluyendo Esta observación vale también para el multicultu-
los mejores autores de la segunda generación10. Nos ralismo -emparentado por varias vías con los Estu-
10
Véase, por ejemplo, la discusión interesa destacar las trampas conceptuales que con- dios Culturales- el que, aunque es formulado como
entre J. Curran y D. Morley (Estu- ducen al desmoronamiento de sus líneas fuertes. El un movimiento político contrahegemónico, se pres-
dios culturales y comunicación,
1998) o entre N. Garnham y L.
primero en importancia es la ambigüedad de un tér- ta muy bien para la cuadrícula demarcada por la
Grossberg (Causas y Azares Nº 6, mino clave como es “cultura”, en el uso de las suce- mercadotecnia, volviéndose compatible con la lec-
1997). sivas generaciones que continuaron el proyecto ini- tura dominante de la realidad social. Cada “diferen-

228
cia” se equipara con un segmento, un nicho al cual ble: es asumir la fragmentación del mundo en rela-
apuntar. Zizek va aún más lejos cuando plantea: “La ción con sus gustos y aficiones, en relación con el
conclusión que se desprende de lo expuesto es que consumo, desde el punto de vista del que lo pro-
la problemática del multiculturalismo que se impo- mueve. Dándole el crédito de la buena intención, es
ne hoy -la coexistencia híbrida de mundos cultural- una versión populista que abandona las categorías
mente diversos- es el modo en que se manifiesta la analíticas para sumarse alegremente a las categorías
problemática opuesta: la presencia masiva del capi- sociales sin ponerlas a prueba.
talismo como sistema mundial universal. Dicha pro- Como señala Jameson, para poder debatir si los
blemática multiculturalista da testimonio de la ho- Estudios Culturales son “una celebración posmo-
mogeneización sin precedentes del mundo contem- derna del desdibujamiento de las fronteras entre lo
poráneo (...). Hoy la teoría crítica -bajo el atuendo alto y lo bajo, del pluralismo de los microgrupos y
de ‘crítica cultural’- está ofreciendo un último servi- del reemplazo de la política ideológica por la ima-
cio al desarrollo irrestricto del capitalismo al partici- gen y la cultura mediáticas, sería necesario volver a
par activamente en el esfuerzo ideológico por hacer evaluar la relación tradicional que el movimiento de
invisible la presencia de éste: en una típica ‘crítica los Estudios Culturales estableció con el marxismo”.
cultural’ posmoderna, la mínima mención del capi- Y continúa: “Sería muy importante comprender
talismo en tanto sistema mundial tiende a desper- verdaderamente estas cuestiones, en la medida en
tar la acusación de ‘esencialismo’, ‘fundamentalis- que, en los Estados Unidos, los Estudios Culturales 11
A pesar de que podría decirse
mo’ y otros delitos”. pueden ser entendidos como un ‘sustituto’ del mar- que los Estudios Culturales están
Las identidades proliferantes (múltiples, de toda xismo, o como un desarrollo de éste”. más cerca de una sociología de la
índole: de género, de etnias, de grupos de ayuda, de En la versión latinoamericana de Estudios Cultu- cultura que de una antropología
gustos musicales) se corresponden con facilidad con rales, tiende a agravarse este panorama general. cultural, en América Latina son re-
los segmentos del mercado. La noción de identidad cibidos con más entusiasmo entre
los antropólogos y muy ocasional-
se vuelve central. Pero no es fácil de definir, y sobre América Latina, popular por donde se la mire mente se relacionan con la socio-
todo, si se corresponde tan ajustadamente con el logía. En Estados Unidos su pa-
uso que hacen del término los poderes económicos Los Estudios Culturales llegan a América Latina rentesco con la sociología es algo
del capitalismo global, algo anda mal en alguna par- ya entrados los años 80 y van a anidar en las muy mayor por la vía del estudio de
te para quienes consideren que es un término “crí- poco disciplinares carreras de comunicación, tribu- medios de masas. Néstor García
Canclini extiende este enfoque a
tico”. Consideremos la proclama aceptada ya por tando así al área de estudios de la recepción abier- zonas próximas de la economía,
los investigadores sociales de la “identidad” de los ta por la etapa Birmingham de esta corriente. Con analizando el consumo pero enfa-
aficionados a un determinado equipo de fútbol. Se- algo de dificultad, y por mediación de Beatriz Sarlo, tizando (hasta olvidar los aspectos
ría una identidad “no unida a un territorio”, sin una serán más asiduamente visitados en Letras y Litera- propiamente económicos) su di-
Historia en común, salvo la brevísima del propio club tura en los 90 -haciendo justicia a la formación ori- mensión simbólica. En la historia,
se encuentran sólidamente asen-
deportivo. Con una simbología frágil (colores distin- ginal de Williams y Hoggart, y a sus contribuciones tados por los estudios de E.P.
tivos, fundamentalmente) que se plasma en... mer- a la crítica literaria. Los 2000 los verán instalarse en Thompson, quien no se alejó del
chandising. Una identidad poco cohesiva, desde el casi todas las disciplinas humanas y sociales11. horizonte disciplinar de origen, así
punto de vista social -la “comunidad imaginaria” es ¿Por qué comunicación y por qué en los 80? como por las líneas de investiga-
muy restricta y no produce lazos fuertes que puedan La década anterior, los politizados 70, dieron ción de la historia oral En Geogra-
fía, los Estudios Culturales apare-
ser reestablecidos generacionalmente- y poco soste- ingreso a la preocupación por los medios de difu- cen de manera un tanto lateral,
nible, desde el punto de vista teórico. La escasa cri- sión masiva y su capacidad para manipular. Con la de la mano de brasileño Renato
ticidad de esta versión liviana de identidad es nota- fuerte marca de Althusser, eran estudiados y de- Ortiz.

229
nunciados como “aparatos ideológicos” del Esta- gan generalizaciones abarcativas. Los estudios mi-
do burgués. La preocupación por los sectores po- croscópicos, localizados, darán lugar a una frag-
pulares, así, estaba anudada a un proyecto políti- mentación de la investigación que tendrá dema-
co emancipador de corte marxista o popularnacio- siado prurito en producir teoría, la que además,
nalista, según los países, que no dudaba en tomar aparece como un distanciamiento de los sectores
las armas. La represión militar desarticuló estos populares a los que el analista también dice perte-
movimientos y produjo una diáspora de sus inte- necer.
lectuales. La producción de una teoría no funcio- A grandes rasgos, puede decirse que la teoría
nalista y de una investigación no puramente des- social preponderante en los 80 se aleja del materia-
criptiva se vio imposibilitada hasta las restauracio- lismo histórico. Para los latinoamericanos, esto fue
nes democráticas en el subcontinente. Los 80 mar- parte de una autocrítica que nunca existió como tal
can el regreso del pensamiento crítico, pero mati- y que los llevó a abrazar demasiado rápidamente
zado por las discusiones antes señaladas. Uno de posiciones que -aunque bien intencionadas en al-
los rasgos más evidentes de la producción intelec- gunos casos- ostentan una liviandad escasamente
tual de este período es que deja de hablarse de crítica. Indicaremos de manera sucinta algunos
ideología -es imposible pensar una realidad, que puntos débiles:
ciertas representaciones manipuladas oscurece-
rían, y por lo tanto pierde sentido el análisis ideo- a) la deshistorización de los procesos sociales (la
lógico. Las desiguales relaciones de poder no se consecuencia más directa se verá en la constitución
tratarán como procesos de dominación, sino de de fast-identidades) y una lectura naturalizada de la
hegemonía, y en esta lucha habrá negociaciones globalización;
en las cuales los sectores populares logran cierto b) el optimismo ingenuo ante lo que es catalogado
reconocimiento: tal es el caso de lo que sucede como “emergente”, sea ésto la cultura del rock, las
con los productos de las industrias culturales. El lí- nuevas tecnologías o la “hibridez” cultural;
neas generales, el campo de procesos analizados c) la ausencia de articulación con procesos econó-
en los 70 en clave ideológica coincide con el que micos (la cultura se separa de otros aspectos de la
cubrirá en los 80 el concepto de cultura. El aban- vida social);
dono de la crítica a la manipulación mediática se d) la banalización del concepto de hegemonía, al
sostiene en un grupo de teorías denominadas “de punto de ocultar las asimetrías de poder;
la recepción”, cuyo sustento teórico central está e) la generalización de la idea de “resistencia” vin-
dado por los trabajos de Morley y Ang y que la culada a la noción foucaultiana de micropoderes;
muestran como una actividad potencialmente crí- f) la literaturización de la investigación social –se ve-
tica. La idea, de manera simplificada, se traduce rán aparecer formas tales como el ensayo y el rela-
en numerosos trabajos de los autores latinoameri- to pintoresco, menos exigentes en términos de jus-
canos en que, puesto que los receptores son acti- tificación de ideas.
vos, se apropian de los distintos elementos que Todo esto, que señala zonas de gran fragilidad,
ofrecen los medios de masas y los resignifican se- hará que frente al empuje neoliberal que desarticu-
gún sus propias pautas culturales. Los procesos la los Estados nacionales -perdiéndose en gran me-
emancipatorios, fundamentados en ideas univer- dida el “norte” en relación a políticas públicas-, la
sales de Verdad y Justicia, pierden fundamento y aproximación teórica de los Estudios Culturales al
se dejan a un lado las teorías sociales que propon- pluralismo norteamericano y la academización de

230
los espacios universitarios sobre reglas y estructuras La magnificación de la actividad de la recepción
de un modelo productivista, la “crítica” latinoame- como instancia de resignificación y apropiación se-
ricana no pueda ya distinguirse de los estudios “in- lectiva de los sectores subalternos, permite igualar
tegrados”. cultura popular con cultura masiva, ya que lo masi-
vo aparece como una forma negociada de recono-
Entre la posmodernidad y el populismo cimiento de lo popular. Evidencia de ello es el aná-
lisis de las telenovelas, uno de los motivos de inda-
Dos de los casos más notorios de una versión la- gación fundamentales de la obra de Jesús Martín,
tinoamericana de Estudios Culturales son Néstor como género que reactualiza un formato más anti-
García Canclini y Jesús Martín Barbero. La notorie- guo de la cultura popular: el folletín. Cierta influen-
dad tiene que ver con la dimensión y difusión de la cia gramsciana sobre la construcción de la hegemo-
obra publicada, su influencia en el campo de la co- nía preside estas lecturas. Sin embargo, se desdibu-
municación y su trascendencia en términos de reco- ja la fuerza de los medios y su capacidad de mode-
nocimiento internacional. Sus proyectos teóricos lar sensibilidades y gustos, de anclar sentidos y de
son solidarios: las menciones y citas cruzadas, la re- orientar deseos, en dirección al consumo. El fecun-
ferencia permanente de uno a otro, muestran una do concepto frankfurtiano de “industria cultural”,
cierta unidad en los enfoques y supuestos de parti- que subrayaba estos procesos, es obliterado frente
da. Sus principales libros, Culturas híbridas y De los a la recientemente descubierta capacidad de los re-
medios a las mediaciones, respectivamente, se ins- ceptores para resignificar, resemantizar, y apropiar-
talan en el orden de las preocupaciones propias de se con sentido crítico de los mensajes mediáticos.
los Estudios Culturales. Indica Follari que, si bien los La elevación de la capacidad de los receptores a
estudios “de la cultura” están datados con anterio- agentes políticamente esclarecidos, niega la doble
ridad en estos autores, la marca fuerte de este en- tradición en la que abreva: por un lado, las teorías
foque empapado del pensamiento y la discusión de de las audiencias (nacidas como el necesario colo-
Birmingham se hace evidente recién allí. fón del desarrollo publicitario e impulsadas hacia la
Entre los aportes destacables de Jesús Martín investigación empírica bajo el imperativo de cono-
Barbero está la introducción de la idea de la media- cer sus gustos)12, por el otro, la crisis y transforma-
ción, es decir, la matriz cultural desde la cual debe ción de las culturas populares por la aparición de
ser entendida la apropiación que los receptores ha- los medios. Apareciendo como en la senda crítica,
cen de los mensajes mediáticos. La propuesta de la soberanía del receptor se confunde con la procla-
“pensar la comunicación desde la cultura”, que en- mada soberanía del consumidor -se verá ésto con
riqueció el campo comunicacional con la perspecti- claridad meridiana en el caso de Néstor García Can-
va de los Estudios Culturales, no logra sin embargo clini- y por lo tanto, encubre sus mayores similitudes 12
Los trabajos de corte funciona-
establecer las articulaciones necesarias con las de- con la versión funcionalista de las audiencias. Pero lista de la primera y segunda ge-
más dimensiones estructurantes de la vida social. por otro, también desacredita el proyecto fundador neración de la Mass Communica-
Vistos como procesos de intercambio simbólico, los de los Estudios Culturales, en tanto no reconoce la tion Research apuntan a este co-
procesos desencadenados por los medios de comu- descomposición y la homogeneización de las cultu- nocimiento. En su última versión,
las teorías de “efectos limitados”
nicación pierden como horizonte de análisis la cues- ras populares a las que conduce el fundamento
y “usos y gratificaciones” están
tión del poder y dejan de ser considerados como un mercantil del sistema de medios. muy cercanas a las posiciones de
componente activo en la constitución y generaliza- En años posteriores a De los medios a las media- los Estudios Culturales, como se-
ción de la ideología. ciones, la centralidad de la cultura popular (matriz ñala J. Curran, 1998.

231
resignificadora de los mensajes mediáticos) se des- una identidad popular que incorpora las clases me-
lizará hacia la cultura de masas sin previo aviso. Los dias y los sectores no proletarios. De esta identidad,
medios dejarán de ocupar un lugar lateral y pasarán se dice que es “desarraigada culturalmente” -lo
al centro de la escena, y los investigadores, en vez que pondría en duda su existencia- pero memorio-
de denunciar simplemente sus complicidades con el sa; una identidad, se dirá en otros párrafos, frag-
poder, deberán entender el “lugar estratégico que mentaria, múltiple; una identidad construida tam-
la televisión ocupa en las dinámicas de la cultura co- bién por los medios de masas: una identidad sólo
tidiana de las mayorías, en la transformación de las equiparable al “pastiche” posmoderno-. Tales exce-
sensibilidades, en los modos de construir imagina- sos, sumado a la entronización de los sectores po-
rios e identidades”13. La elevación romántica de los pulares, dan como resultado una teoría poco con-
sectores populares que, merced a su propia cultura, sistente con los antecedentes que evoca y de los
son el lugar de la resistencia y la rebelión frente al que no da cuenta.
orden dado, sería además una peculiaridad de lo la-
tinoamericano. Martín Barbero destaca la “asimetría La identidad del consumidor
entre la sintaxis de los discursos mediáticos y la gra-
mática de las mediaciones desde la cual la gente los Néstor García Canclini va más allá a la hora de
lee, los oye y los ve. Mediaciones que remiten me- analizar la construcción de identidades, equiparando
nos a los aparatos -sean éstos tecnológicos o ideo- la ciudadanía política y el papel de la Nación como
lógicos de Estado- que a las que Hugo Assman lla- formadora de identidades modernas, con el consu-
mara ‘las formas populares de la esperanza’, esto es, mo como el nuevo espacio de lo político el cual, aun-
a la relación entre las formas del sufrimiento y las que no está dicho explícitamente, tiene como artífi-
formas de la rebelión popular, sus voluntarismos y ce central al mercado. La introducción al libro Consu-
sus furias, su religiosidad y su melodramatismo, en midores y ciudadanos reflexiona sobre el modo en
una palabra a su cultura cotidiana, y con ella, sus que el consumo ha alterado las posibilidades y for-
movimientos de resistencia y de protesta, las expre- mas de ser ciudadano, trazando un paralelo entre es-
siones religiosas y estéticas, es decir, no directamen- ta última categoría, que identificaba a la población
te políticas, de sus movimientos. Pues en América del siglo XVIII, con el consumidor: la característica
Latina, a diferencia de Europa y los Estados Unidos, que define a la población del siglo XXI.
la cultura de masa opera no tanto entre un proleta- El concepto de “hibridez”, que caracterizaba la
riado, que seguía siendo minoritario, sino entre unas cultura latinoamericana del siglo XX, encuentra su
clases populares y medias a cuya desposesión eco- fundamento en la circulación y consumo de bienes
nómica y desarraigo cultural corresponden una me- diversos, de procedencias múltiples, que es propio
moria que circula y se expresa en movimientos de de la “tendencia irreversible” de la globalización. El
protesta que guardan no poca semejanza con los autor se pregunta, frente a estos procesos, cuáles
movimientos de la Inglaterra de fines del siglo XVIII son las características de la socialidad que se esta-
y la España del siglo XIX”. blece. “Vivimos en un tiempo de fracturas y hetero-
Las preguntas que abre este párrafo son muy nu- geneidad, de segmentaciones dentro de cada na-
merosas. Nada aclara, y al contrario, complica, la ción y de comunicaciones fluidas con los órdenes
cuestión de las identidades. Por un lado, la idea de transnacionales de la información, de la moda y del
la identidad latinoamericana como una totalidad es saber. En medio de esta heterogeneidad encontra-
13
En cursiva en el original. difícil de sostener, por otro, aparece unificada con mos códigos que nos unifican. (...) Pero esos códi-

232
gos compartidos son cada vez menos los de la et- ción estatal, y discute su monopolio en el resto de
nia, la clase o la nación en la que nacimos. (...) Una los países. La aparente contradicción se resuelve si se
nación, por ejemplo, se define poco a esta altura considera que García Canclini aboga a favor de las
por los límites territoriales o por su historia política. empresas nacionales, en cuyas manos deja la cues-
Más bien sobrevive como una comunidad interpre- tión de los contenidos, que podrían ser, siguiendo su
tativa de consumidores ...”. ejemplo, los mismos que los de la paupérrima indus-
La ciudadanía es vista como la lucha política de tria hollywoodense sin que esto significara ningún
una asociación de consumidores por la transparen- problema. Como señala agudamente Philip Schle-
cia de precios, el aumento de la información sobre singer, “la defensa de la cultura latinoamericana ha
los productos y la participación en las decisiones pasado del Estado nacional a la empresa privada na-
que organizan el consumo. De una manera dramá- cional, aunque también al mismo tiempo transna-
tica, el “receptor” se volvió “consumidor” y su “ac- cional”. Se trata, sin más, de un plegamiento al mer-
tividad” es aquella que está implícita es este estatu- cado y sus leyes; lo único que hay que discutir es la
to. La antigua “apropiación” crítica deviene la forma que la globalización ha de asumir para el sub-
“compra” consciente e informada; sus derechos continente; ya que el autor no está de acuerdo en
son los relativos a su lugar en la cadena de la pro- que “el modo neoliberal de globalizarnos sea el úni-
ducción. Y su resistencia bien podría ser un boicot co posible”.
de compras. El valor de los objetos, cuyo compo- Como dice Schmucler, es el abandono final de la
nente simbólico García Canclini desarrolla especial- vía crítica. “El primer impulso a la resignación por
mente -casi al punto de olvidar toda referencia eco- parte de algunos pensadores latinoamericanos fue
nómica- no parece ligado a la actividad de la publi- aceptar que la globalización (como la modernidad,
cidad en ningún sentido. El poder del receptor es el como la industria de la cultura masiva) se manifies-
poder del consumidor, de un consumidor dotado tan con la misma espontaneidad que los fenóme-
de una racionalidad extrema. De allí que este actor nos naturales. Están allí, sostienen, y sólo nos que-
preclaro pueda, a partir de su experiencia concien- da establecer estrategias para utilizarlas, apropiar-
te como consumidor, “intentar una conquista ima- nos de ellas de manera menos traumática. La re-
ginativa de los espacios públicos, del interés por lo nuncia implícita a preguntarse por qué están allí, los
público”. Queda por preguntarse qué se espera de aleja de la tradición crítica que caracterizó a los in-
los espacios públicos y qué intereses pueden mover- telectuales”.
lo, habida cuenta de la aceptación del mundo dado El caso de García Canclini aparece tal vez como
que se desprende de estos planteos. una versión desembozada de varios de los deslices
Aunque por un lado, García Canclini parece dis- teóricos que intentamos señalar en la producción
puesto a firmar el acta de defunción de la nación, un de la tercera generación de los Estudios Culturales.
poco más tarde está dispuesto a sostener la necesi- La contribución de los Estudios Culturales al cono-
dad de políticas estatales de protección a la industria cimiento social -en la que no nos hemos detenido-
nacional del cine y las empresas del área de la cultu- se jugaba en un análisis histórico y social de los pro-
ra. En una nota publicada en la revista Ñ, señala el cesos culturales, con especificidad propia pero que
crecimiento de la participación del mercado latino refería a las condicione estructurales que lo enmar-
en las ganancias de las productoras transnacionales caban. En años subsiguientes, el acento en la acti-
de discos y películas. Propone el ejemplo de Holly- vidad de la recepción le otorgó a la apropiación de
wood, cuyo crecimiento estuvo ligado a la protec- mensajes tal autonomía, que las investigaciones se

233
desinteresaron de su producción y distribución y el rales: ¿reconciliación o divorcio?, en revista Causas y Azares
contexto en el que estos procesos tenían lugar. La Año IV, Nº 6, Buenos Aires, Primavera 1997.
-GRAMSCI, Antonio. ([1932-1935]1970), Antología Parte II.
entronización del receptor tiene consecuencias fu-
México, Siglo XXI.
nestas para el pensamiento crítico. Si bien deben -GROSSBERG, Lawrence. “Estudios Culturales vs. Economía
distinguirse las generaciones de Birmingham de la política: ¿quién más está aburrido con este debate?, en
versión latinoamericana de Estudios Culturales -en revista Causas y Azares Año IV, Nº 6, Buenos Aires, Primave-
el sentido en que esta última se acentúan los pro- ra 1997.
-GRÜNER, Eduardo. El fin de las pequeñas historias, Buenos
blemas conceptuales que señaláramos- existen de-
Aires, Paidós, 2002.
bilidades propias de la teoría que habilitan un reco- -HOGGART, Richard. The Uses of Literacy. New Brunswick,
rrido como éste. El distanciamiento de las posicio- New Jersey: Transaction Publishers, 2000.
nes más radicales aparece ya con la segunda gene- J-AMESON, Fredric. “Sobre los ‘Estudios Culturales’”, en JA-
ración de Birmingham, pero en el caso latinoameri- MESON, ZIZEK Y GÜNER, Estudios Culturales. Reflexiones
sobre el multiculturalismo, Buenos Aires, Paidós, 1998.
cano alcanza el nivel de coexistencia pacífica con las
-KUPER, Adam. Cultura, Barcelona, Paidós, 2001.
teorías orgánicas del neoliberalismo. Si no es posi- -MARTÍN BARBERO, Jesús. De los medios a las mediaciones,
ble pedirles una mirada desnaturalizadora, es sí im- México, Gustavo Gilli, 1987.
prescindible señalar sus contradicciones e inconsis- -MARTÍN BARBERO, Jesús. “Introducción: Aventuras de un
tencias, y sobre todo hacer visibles que la apuesta cartógrafo mestizo”, en Oficio del cartógrafo, Fondo de Cul-
tura Económica, Santiago de Chile, 2002.
aparente por una lectura “crítica” no es tal, que la
-MATTELART, Armand y NEVEU, Eric. “La institucionalización
voluntad de transformación radical del mundo tal de los estudios de comunicación”, en revista Telos Nº 49,
como se presenta no existe y que, finalmente, se ha marzo-mayo. Madrid, 1997.
optado por un conformismo disimulado. -MUÑOZ, Blanca. “Los ejes temáticos de la segunda genera-
ción de laEescuela de Birmingham: las trampas de la subje-
tividad”. Revista Zigurat Año 2 Nº 2. Buenos Aires, 2001.
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-GARCÍA CANCLINI, Néstor. “Introducción: Consumidores
dernismo,Buenos Aires, Manantial, 1997.
del siglo XXI, ciudadanos del siglo XVIII” y “El consumo sir-
-ZIZEK, Slavoj. “Multiculturalismo, o la lógica cultural del ca-
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Grijalbo, 1995.
tudios Culturales. Reflexiones sobre el multiculturalismo,
-GARNHAM, Nicholas. “Economía política y Estudios Cultu-
Buenos Aires, Paidós, 1998.

234
Informe especial
“Oid el ruido de rotas cadenas” argentino Fernando De la Rúa, y la evolución globa-
lizada de la misma hasta nuestros días.
Fundamentalmente, el caso de Paul O´Neill, el
secretario del Tesoro de los Estados Unidos porque
constituye un “personaje” del paisaje mediático del
capitalismo3, como muestra con sus viajes con el
cantante Bono al continente africano, sus recorridas
en Argentina por jardines de infantes, fábricas y co-
medores populares, las graves acusaciones de sus
relaciones con los fraudes empresarios en su propio
país y la caracterización de un “duro” defensor del
modelo de libre mercado.
En la actual fragmentación de las ideas de tiem-
Por Martín Cortés

Martín Cortés. Docente e


E l 25 de mayo del 2002, en el mayor símbolo
del patrimonio cultural de una Argentina oli-
gárquica, el Teatro Colón, se festeja un nuevo ani-
po y del espacio, podríamos hablar de la emergen-
cia en el paisaje mediático de eventos y aconteci-
mientos de visibilidad global que -cual “caballos del
investigador de la Facultad de versario de la gesta emancipadora de la colonia es- Apocalipsis de la Modernidad”- constituyen emer-
Periodismo y Comunicación pañola, y allí el más revolucionario de nuestros mú- gentes profundos de la crisis de la modernidad.
Social, UNLP. Director del sicos, Charly García, interpretaba su versión del En ese sentido, los casos “Enron” que desataron
Programa de investigación de Himno Nacional y preguntaba irónicamente a través la espiral de transparencia del fraude empresario es-
Comunicación y Política. de una poética pausa: “y los libres del mundo tadounidense en el marco del boom de la “nueva
…¿responden?”. economía”, que en el escenario latinoamericano se-
La decadencia del modelo de la modernidad co- ría corrupción, pero en ese país es simplemente
mo proyecto inclusivo es evidente desde la perspec- ocultamiento de información a los accionistas; la
tiva del excluido, aunque vastos sectores de nues- aparición de Al-Qaeda como representación del te-
tras poblaciones permanecen anclando su esperan- rrorismo, que se traduce en una habilitación a la es-
za en la posibilidad del regreso triunfal de la prome- tigmatización de terrorista a todo enemigo de los
sa del viejo pacto, que aún cuenta con fuertes im- intereses estadounidenses; y la caída del modelo
pulsores. de economía emergente de la Argentina y su actual
1
WALLERSTEIN, Immanuel. Impen- Una tarea para encarar es el estudio de los re- estigmatización globalizada.
sar las Ciencias Sociales, México, latos mediáticos del neoconservadurismo, espe-
Siglo XXI, Editores, 1998. cialmente frente al fracaso de la evolución de su “Mi enfermedad”
2
Las citas son del diario La Nación, modelo que se ha traducido en “nuevas” solucio-
en su mayoría de cables del exte-
nes a los mismos problemas, que buscaban defen- Este proceso de estigmatización de nuestro país
rior, no seguimos al diario Clarín
porque eran las mismas fuentes y der un sistema -mundo capitalista1-, que está ha generado una explosión de opiniones que coin-
además tenía intereses manifiestos cuesta abajo. ciden en clasificar la crisis de la argentina como un
sobre el tema del tratamiento de la Es interesante observar la matriz discursiva que fenómeno endógeno del país que significa una “ex-
deuda externa. construyen en sus declaraciones mediáticas2 desde ternalización de la culpa”; como “enfermedad”
3
APPADURAI Arjun. La Moderni-
su poder de nombrar y hacer visibles las cosas, los (Fabiana Cantilo, Mi enfermedad.mp3) y como un
dad desbordada. Dimensiones cul-
turales de la globalización, Buenos funcionarios de los organismos internacionales des- proceso de decadencia hasta la “insignificancia”
Aires, Trilce /FCE, 2001. de la caída, en diciembre de 2001, del presidente como Nación.

236
Por ejemplo, el conocido Francis Fukuyama, al ser modernidad explican que la Argentina está así “por-
interrogado por este pasaje de “ser la estrella a estre- que no siguió las recetas del FMI“ y por otro lado “la
llada” de la Argentina dijo en abril de este año que Argentina está así porque siguió las recetas del FMI”.
lo sucedido “es una tragedia, si, porque la Argentina Se dice que la ayuda al Uruguay y al Brasil es ne-
era un país muy prometedor. La clave, las reformas cesaria porque sus problemas son producto de “la
hechas a mitad de camino” y agrega en otro pasaje crisis argentina que contagia” a dichos países. Y si
que “una receta neoliberal a medias puede ser peli- “contagiamos”, la mejor prevención es lograr casti-
grosa y puede fracasar: Parte del problema fue que gar a la Argentina para que “el problema este ais-
la Argentina no siguió la orientación correcta en una lado únicamente en la Argentina”.
porción importante de las decisiones políticas”4. Pero, esto no se circunscribía a las opiniones ex-
La estigmatización de la Argentina como única res- tranjeras, el ex viceministro de Economía del ex pre-
ponsable de su fracaso o inviabilidad capitalista es sidente Carlos Menem, Juan Llach advertía “el cor-
una constante que puede analizarse en las declaracio- dón sanitario que se pretendía establecer sería insu-
nes mediáticas de vastos sectores intelectuales y eco- ficiente”5.
nómicos del pensamiento hegemónico occidental. La sucesión de metáforas continuaba con decla-
La transmutación del hijo pródigo en una raciones que expresaban que “la Argentina tiene
proto-criatura del capitalismo globalizado es un fe- una enfermedad terminal que es la corrupción” o
nómeno político cultural global sin precedentes, como decía Michael Mussa, un ex funcionario del
posiblemente solo igualable en la relación estigma- FMI, el gobierno argentino es un “alcohólico cróni-
tizadora de los Estados Unidos respecto a los países co”6. En un editorial del diario The Washington Post
petroleros que no se encuadran frente a los intere- se menciona a la Argentina como “una nación dis-
ses de las políticas estadounidenses. minuida a extremos inimaginables”7.
Las declaraciones y acciones de las instituciones La complejidad del problema argentino obligó al
del capitalismo global son claras respecto a la nece- envío de un grupo de “notables” que pudieran
sidad de establecer que la crisis argentina debe ac- diagnosticar la profundidad de la “enfermedad” y
tuar como ejemplo de las desviaciones que no de- dar las “recetas” necesarias, como ejemplo la visita
ben cometerse y que si se las cometen deberán de Paul O´Neill que decía en la víspera a la misma
aceptar el rechazo de la “normalidad” capitalista y que “viajaré para aprender, escuchar y comprender
las consecuencias de esta desviación. dónde es que ellos están, que es lo que está mal”8. 4
FUKUYAMA, Francis. Reportaje
Sin lugar a dudas, lo más llamativo de la investi- Incluso, dentro de las instituciones globales de Revista Noticias (Buenos Aires,
gación aparece ante la emergencia discursiva de una crédito, encontramos al Fondo Monetario Internacio- 6/4/2002).
metaforización sanitarista para explicar la crisis y nal (FMI) por un lado, y el Banco Interamericano de
5
LLACH, Juan. Columna Opinión
Diario La Nación (Buenos Aires,
describir las acciones que pueden desarrollarse alre- desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) por el otro,
6/8/2002).
dedor de ella. Así es que podemos encontrarlas en donde se establecen diferencias de posicionamiento, 6
MUSSA, Michael. Argentina y el
los diferentes medios argentinos e internacionales, fundamentalmente por los alcances del “efecto con- Fondo, del triunfo a la tragedia,
gráficos o audiovisuales a lo largo de todo este año. tagio” de la crisis argentina. Estructuralmente ha- Buenos Aires, Grupo Planeta,
blando, el posible “default” de la deuda argentina 2002.
7
Artículo del The Washington
“Efecto contagio” con los dos Bancos mencionados significa afectar el
Post (Washington 6/8/2002).
20% de los activos del BID y el 60% del patrimonio; 8
O´NEILL, Paul. Conferencia Pren-
Vemos como los “especialistas” (First_Words__U- mientras que en el caso del BM se trata del 10% de sa Washington (Agencia DyN,
SA___So_Vo_So.mp3), adalides intelectuales de la los activos y el 32% del patrimonio. Si Argentina en- 18/7/2002, Buenos Aires).

237
trara en cesación de pagos, estas instituciones se en- no tenemos hábitos saludables para la economía
contrarían repentinamente en una situación financie- global y somos “anormales”. Los países que reciben
ra de riesgo que podría afectar a otros accionistas ayuda, los “buenos”, han cumplido con los precep-
que necesitan de su asistencia, por ejemplo Brasil9. tos impulsados por las instituciones globales y me-
recen ser asistidos. Ellos son la contracara, pero de
Los buenos y los malos una misma moneda.
El abandono de la Argentina y su degradación
Esta relación entre una enfermedad y contagio hasta ser “insignificante”10 es similar a las declara-
globalizado remite a otro fenómeno de estigmati- ciones de funcionarios estadounidenses respecto a
zación mundial que fue el proceso de difusión del la innecesaria asistencia a los países africanos de
tema del HIV y las causas y protagonistas fundantes medicinas para combatir el HIV, porque ellos “no
del mismo. saben” la noción de tiempo para poder tomar los
En ese impulso de neodarwinismo social, en una remedios adecuadamente.
primera etapa, los argentinos seríamos una suerte de Las criticas que llueven contra los funcionarios del
“primates” anteriores en el proceso evolutivo del Fondo Monetario Internacional se refieren a que han
“homo economicus”, que no alcanzamos la evolu- sido un preservativo fallido en la intención de dete-
ción capitalista porque nos quedamos a mitad de ca- ner el riesgo de las operaciones financieras privadas
mino; son múltiples las declaraciones respecto a un que se escondían detrás de las renegociaciones de
proceso incompleto por no cumplir con las recetas. deuda en América Latina y que provocaron en gran
En ese contexto, nuestra mayor herejía la consti- medida la decadencia de la capacidad de pago de la
tuye el haber generado una enfermedad terminal Argentina con sus altísimas tasas de interés.
dentro del capitalismo, producto de nuestras actitu- En una sociedad globalizada unificada por el te-
des promiscuas contra la monogamia capitalista mor, la posibilidad del contagio supera la mirada re-
que prometimos a través de las famosas “relaciones gional y cierta del efecto argentino sobre Uruguay y
carnales” con el capitalismo estadounidense. Paraguay y atraviesa las diferencias culturales nacio-
Es interesante como desde Estados Unidos, los nales. La escritora de origen francés Alicia Dujovne
analistas expresan en los medios su visión de la re- Ortiz -autora de una controvertida biografía sobre
lación de ese país con la Argentina con términos Eva Perón- afirmaba en una columna de opinión
vinculados a la ruptura de una relación de pareja; lo que “los argentinos hemos perdido exotismo. Ya no
vemos cuando se habla ”abandono”, una relación somos la versión moderna del mito rusoniano del
de “amor rudo”, y al FMI en una amplísima gama Buen salvaje” después de una visita a Francia aco-
9
Informe económico “Hoja de Ru- de actitudes que van del “comportamiento cruel” a sada por franceses de clase media que en esta crisis
ta”, revista Mercado, Edición Digi- la excesiva “indulgencia”. Todos términos propios de modernidad se preguntan sobre el futuro y ven
tal 3ª sem. sep., Bs. As.
10
“La Argentina ha caído en la in-
de la letra de un tango. en el caso argentino una advertencia clara de las
significancia por su propia culpa y, En la misma analogía, hay un Sida “malo” y un consecuencias de esa sociedad del riesgo que el ca-
posiblemente, para siempre” el ex Sida “bueno”. El Sida “malo” o ilegal es producto pitalista hegemónico produce11.
presidente del Bundesbak, Hans del consumo de drogas o relaciones sexuales, el Si-
Tietmeyer, diario Die Welt, sep. da “bueno” o sistémico es por de fallas del sistema: Brujos y alquimistas
2002, Alemania.
11
DUJOVNE ORTIZ, Alicia. “Como
transfusiones, operaciones, etc.
nos ven”, diario La Nación La Argentina produce el Sida “malo”: no preser- La evolución discusiva de Mr. O´Neill es significa-
15/2/2002, Bs. As. vamos la estabilidad fiscal y somos corruptos; o sea tiva y sorprendente, ya que al día siguiente de la

238
caída de De la Rúa, el funcionario estadounidense que una nación soberana debe tomar en cuenta pa-
admitió que “es imposible” para la Argentina se- ra levantarse financieramente. Y la iniciativa debe
guir pagando los intereses de la deuda. Un mes venir a partir de la dirigencia del país. No es algo
después, en otra declaración en The New York Ti- que pueda ser impuesto desde afuera”13 .
mes, dijo que “todavía no entendemos realmente, Sabido es que el intervencionismo que se aplicó
en una forma simple y directa, cómo crear desarro- a la Argentina se basó en la matriz estructural que
llo económico” para la Argentina12. desde los Estados Unidos y a través de los organis-
Posiblemente, sea esta incomprensión de la Ar- mos económicos internacionales se han impuesto
gentina la muestra más clara del problema de la re- en toda América latina ha sido el denominado Con-
lación de las instituciones globales con las versiones senso de Washington14. Dicho consenso fue elabo-
autóctonas de apropiación del proyecto de la mo- rado a partir de una reunión realizada por académi-
dernidad. cos y economistas norteamericanos, funcionarios
La versión “reganiana” de lo que se puede de- del gobierno republicano de ese país y del Banco
nominar modernidad neoconservadora que apun- Mundial y del FMI.
taba no a celebrar un nuevo pacto sino a suplantar La Argentina se constituyó por una década en el
el modelo del Estado de Bienestar del liberalismo modelo de dicho oráculo adoptando a rajatabla su
-que se mostraba ineficiente desde el punto de vis- nuevo guión. Cabe aclarar que dicho modelo cons-
ta del capitalismo- por un modelo asistencialista, tituía una avanzada conservadora de sustitución del
privatizador y represivo que garantizara una tasa de Estado de Bienestar impulsado por el liberalismo
acumulación incesante de capital que se había fre- para contener a las masas populares. 12
O´NEILL, Paul. Reportaje Revista
nado con el proyecto inclusivo anterior. En Argentina, la adopción del modelo significó dominical, diario New York Times
Básicamente, este modelo neoconservador con- una fuerte lucha simbólica por el significado en la 13 /1/2002, New York.
13
O´NEILL, Paul. Conf., Prensa
sidera que han fracasado las propuestas de inclu- cultura política y social que tenía el Estado de Bie-
Washington, Diario La Nación,
sión globalizadoras porque la demanda de recursos nestar, principalmente con el Justicialismo -a través 21/12/2002, Bs. As.
para financiarlas supera la voluntad de cesión de del Presidente Carlos Menem- en el gobierno, que 14
La “inclusión global” del Con-
capital que aspiran a brindar para obtener la segu- en la Argentina representaba justamente su defen- senso de Washington confiaba en
ridad que los empresarios requieren. sor a ultranza. que con sus recetas y como conse-
cuencia de la globalización, iban a
El capitalismo global aparece así como una alter- Una lucha que expresaba una tensión entre las
aumentar las tasas de crecimiento
nativa que prescinde de los Estados como eje ga- banderas históricas de esa fuerza partidaria que económico y disminuir significati-
rante de la seguridad jurídica de sus inversiones y eran la independencia económica, la soberanía po- vamente la pobreza y la inseguri-
las nuevas instituciones empresarias y económicas lítica y la justicia social; que chocaban con una pro- dad. Indicadores de esta evolución
actuarían como guardianes de ese nuevo orden puesta pragmática del presidente Menem que se lo constituían las tasas de flujo de
capital y el crecimiento de las ex-
mundial. Pero, ese cambio en el guión de la moder- traducía en esas “relaciones carnales”15 con los Es-
portaciones que promovería el de-
nidad necesita de nuevos instrumentos de control y tados Unidos; privatización de todas las empresas sarrollo de sectores de uso intensi-
de distribución de la riqueza. La propuesta consiste de servicios públicos y políticas de asistencialismo vo de mano de obra.
entonces en “recuperar” toda la inversión que se de contención y no de inclusión. 15
El canciller del gobierno de Me-
realizó con sus impuestos para financiar el Estado Esta dicotomía entre discursos basados en el pa- nem, Guido Di Tella, calificó con
“relaciones carnales” el vínculo
de Bienestar que había demostrado ser ineficiente. trimonio político del justicialismo (un modelo para)
entre su gobierno y el de los Esta-
El día después de la caída del Presidente De la y el encuadramiento con los EE.UU. (modelo de) se dos Unidos, causando conmoción
Rúa, el secretario Paul O ´Neill indicó que “ellos (los sustentaban en la construcción de un imaginario y rechazo en grandes sectores de
argentinos) están pasando por las difíciles opciones expresado por una invitación a un viaje inclusivo la opinión pública argentina.

239
16
Metodología de visibilización de que colocaba a todos los argentinos en el “Primer Viajar en círculos
los jóvenes hijos de los desapareci- Mundo”.
dos en la Dictadura Militar de los
De ese modo, la inclusión social -propia del Esta- Un abordaje que se centre, por ejemplo, en el
años 70 a los represores y asesinos
de sus padres, que consiste en do de Bienestar- era reemplaza por la inclusión glo- problema de la recurrencia a los viajes de ensueño
pintar los frentes de las casas y bal -nueva panacea mundial- que los países desa- que movilizan a los argentinos a lo largo de su his-
hacer un acto en su puerta. rrollados ofrecían -a través de Menem y en modelo toria, con sus próceres muriendo en el exilio, sus
17
Estudios de focus groups realiza- de- a los argentinos. científicos fugando sus cerebros, los artistas y de-
dos en los últimos años en el área
portistas triunfando en el exterior o la clase media
metropolitana de Buenos Aires
muestran una evolución de la cali- “Cuesta abajo” huyendo en modernas “pateras” voladoras.
ficación discursiva de los políticos. Hoy se ve a sí mismo como un país sin rumbo o
La primer frase es durante el go- La verdad es que la versión autóctona del Con- en fuga, como un país que se creía orgullosamente
bierno del presidente Carlos Me- senso, que los mismos intelectuales denominaron el diferente, o mejor dicho superior, que tuvo como
nem y la segunda es de estudios
“milagro argentino” en numerosas cumbre de jefes metáfora de su cultura inclusiva de la modernidad
actuales.
18
En el sistema educativo se refe- de estado y de organismos internacionales, no fue a la figura orgullosa del “crisol de razas”18 -hoy vi-
ría con “crisol de razas” a la diver- exitosa para la Argentina. ve la pérdida de su capacidad de nombrar a los
sidad de la población, pero con un Los estallidos de los sectores medios por la con- otros y se angustia cuando debe resignarse a ser
sentido hegemónico de unifica- fiscación de sus ahorros por el sistema financiero, el nombrada estigmatizada-.
ción en una única identidad de la
surgimiento de los movimientos piqueteros, impul- La Argentina es quizás un país de identidad hí-
fusión de la diversidad.
19
Hernández, José. Martín Fierro. sados por jóvenes de izquierda y militantes del Jus- brida que deberá ser conciente de esa condición
20
“Cuesta Abajo” ticialismo de mediana edad, los “escraches”16 a la para construir sus propias categorías de nombrarse
Si arrastré por este mundo dirigencia nacional política, sindical y empresaria, la a si misma.
la vergüenza de haber sido desocupación y la pobreza sin precedentes, son cla- Una muestra de esa identidad híbrida lo consti-
y el dolor de ya no ser,
ras muestras del despertar de un sueño que se tuya quizás el símbolo popular de la máxima exce-
bajo el ala del sombrero
cuántas veces, embozada, transformó en pesadilla. lencia y del éxito: Carlos Gardel. (Carlos_Gardel-
una lágrima asomada Una pesadilla que podríamos ejemplificarla como _Cuesta_abajo.mp3)
ya no pude contener... un pasaje discursivo del “roban, pero hacen” al “que Gardel es el símbolo máximo del éxito, si se quie-
Si vagué por los caminos se vayan todos”17. Reacciones tan diversas que entre- re, del modelo machista del triunfo, como dice el
como un paria que el destino
gan sorpresas ideológicas cuando el citado Juan Llach, clásico de la literatura argentina el Martín Fierro era
se empeñó en deshacer,
si fui flojo, si fui ciego, que luego fue ministro de Educación de Fernando de “toro en su rodeo y torazo en rodeo ajeno”19.
sólo quiero que comprendan la Rúa, decía en su columna de opinión que “quizás la Quizás sea una metáfora de la actual crisis ar-
el valor que representa el coraje única llave que quede a mano para evitar que la crisis gentina y de la propia modernidad sea el tango
de querer. en ciernes pueda tener una profundidad inédita desde “Cuesta Abajo” de Carlos Gardel y Alfredo Lepera,
Era, para mí la vida entera
la posguerra sea lanzar una gran ofensiva para remo- que Gardel canta en la película que protagoniza
como un sol de primavera
mi esperanza y mi pasión. ver de cuajo las trampas de la globalización”. “Mi Buenos Aires Querido”20.
Sabía, que en el mundo no cabía, La actual decadencia argentina parece no tener Metáfora aún más interesante si analizamos que
toda la humilde alegría fin y la capacidad de comprender las causas de es- del símbolo máximo de la argentinidad -aclaremos
de mi pobre corazón. ta debacle son escasas. La modernidad “a la argen- que impuesta por el centralismo cultural del puerto
Ahora cuesta abajo en mi rodada
tina”, merece un abordaje profundo y científico con de Buenos Aires- se desconoce su verdadera identi-
las ilusiones pasadas
yo no las puedo arrancar. una mirada “a la argentina” que supere el narcisis- dad, ya que es francés, uruguayo y argentino, se-
Sueño, con el pasado que añoro mo histórico y se integre a la matriz global que hoy gún diversas fuentes; triunfó en Europa y en Esta-
el tiempo viejo que lloro la estigmatiza negativamente. dos Unidos; nunca filmó en la Argentina21; su coau-

240
tor y amigo Alfredo Lepera nace en Brasil y cuando
escribió el guión y la letra del tango vivía en París, y
ambos mueren en un accidente aéreo en Medellín
(Colombia).
Debemos reconocer que “el conjunto de con-
flictos político-sociales de la época parece apunta-
lar la idea de que estamos ante una historia circu-
lar que se repite intermitente e inevitablemente,
como pesadilla que nos mantiene atrapados en al-
gún pasado imposible de superar”22.
Quizás la recuperación argentina se encuentre
en la construcción de un nuevo pacto fundacional,
cuya matriz cultural permita la superación de ese
y que nunca volverá.
conflicto recurrente del viaje deseado hacia el éxito Por seguir tras de su huella
y el viaje impuesto del exilio. yo bebí incansablemente
Superar ese imaginario trágico -tanguero- de un en mi copa de dolor
destino migratorio (interno y externo) de perma- pero nadie comprendía
nente perdida espiritual y/ o material, para encon- que si todo yo lo daba
en cada vuelta dejaba
trarse en un nuevo espíritu comunitario de identi- pedazos de corazón.
dad nacional abierta a la interacción con el resto del Ahora triste en la pendiente
mundo, que no traduzca un “vivir con lo nuestro”23 solitario y ya vencido
que emerge, en un miedo al aislamiento y a lo dife- yo me quiero confesar
rente. si aquella boca mentía
el amor que me ofrecía
por aquellos ojos brujos
yo habría dado siempre más.
21
Esa película la hizo en New York
durante los primeros años de la
crisis de 1930 y era para exportar
a los mercados latinoamericanos
de mayor capacidad de consumo
que los EE.UU.
22
Reguillo, Rossana. El Otro an-
tropológico Poder y representa-
ción en una contemporaneidad
sobresaltada, Analsi Univ. Aut.
Barcelona, Barcelona, en prensa.
23
Estudios cualitativos electorales
indican la emergencia de una divi-
sión binaria entre los que impul-
san un modelo “vivir con lo nues-
tro” -más conservador y naciona-
lista- frente a una posición más li-
beral de “cumplir con los compro-
misos”.

241
Medios modernos: Siguiendo la idea de Bourdieu, “las ideologías están
doblemente determinadas, deben sus característi-
lectores-consumidores y ciudadanos cas más específicas no solamente a los intereses de
las clases o de las fracciones de clase que expresan,
sino también a los intereses específicos de los que
las producen y a la lógica específica del campo de
producción”.
Así, los medios masivos, además de ser espacio
de discusión de las cosas públicas, son vehículos del
consumo y del mercado. Para García Canclini, la
aparente contradicción del sincretismo de dos acto-
res tan distintos se resuelve en una nueva categoría
de ‘consumidores-ciudadanos’, expandiendo la no-
Adriana Amado Suárez

Licenciada y Profesora en Letras


A la hora de evaluar el papel de los medios en
las sociedades contemporáneas, no puede
dejar de considerarse bajo tres aspectos: los medios
ción política de ciudadanía al incluir “derechos a la
vivienda, la salud, la educación y la apropiación de
otros bienes de consumo”. Dice este autor que
de la Universidad de Buenos Ai- masivos como condición de ciudadanía, como lugar “Las clases sociales no se diferencian sólo por su
res. del mercado y como vectores de identidad. El fenó- participación en la producción, un tema clásico en
Magister en Comunicación Institu- meno de los medios como espacio de discusión de análisis marxista. Sino también por su diferencia-
cional (UCES). Cuenta con un las cosas públicas no es algo propio del siglo XX, si- ción en el consumo, por el modo en que participan
Posgrado en Opinión Pública y no que es una instancia constitutiva de la prensa en los distintos campos de la vida social”.
Medios de Comunicación de moderna, surgida a mediados del siglo XIX. La hipó- Claro que éste no es un proceso unidireccional,
FLACSO, institución en la que se tesis que planteo aquí es que el proceso de cons- en el que pueda plantearse que los medios deter-
encuentra desarrollando su tesis de trucción de ciudadanías modernas tuvo una estre- minaron la sociedad moderna, pero tampoco im-
Doctorado en Ciencias Sociales cha relación con la participación creciente de los plica aceptar que los medios son espejos inocuos,
sobre la prensa argentina de la dé- medios en el espacio social, no sólo en tanto luga- asépticos, de la realidad que reflejan. Antes bien, el
cada del 90, bajo la dirección de res de discusión de los temas públicos, sino también discurso que comienza en el siglo XIX a circular por
Eliseo Verón. como nuevos dispositivos que cambian los hábitos los medios, es “medio estructurado y estructuran-
Docente en las universidades de de ciudadanos e incorporan grandes grupos de per- te, tendiente a imponer la aprehensión del orden
Buenos Aires, La Plata y Córdoba. sonas al circuito mediático (especialmente los ex- establecido como natural (ortodoxia) a través de la
Editó los libros Comunicaciones cluidos de ciudadanía, como por ejemplo las muje- imposición enmascarada (por tanto desconocida
Públicas; Trastienda de una elec- res, en el siglo XIX, y en los grupos marginales más como tal) de sistemas de clasificación y de estruc-
ción: Las elecciones 1999; Pren- recientemente). Parto de la idea de que los medios turas mentales objetivamente ajustadas a las es-
sa y comunicación y La mujer del han actuado de suyo como mecanismos de crea- tructuras sociales”. El poder de los medios reside,
medio. ción de legitimidad, en tanto que, como sostienen pues, en el hecho de haberse instituido como suje-
Berger y Luckman, el mundo social es una “realidad tos privilegiados de las sociedades contemporá-
amplia y dada que enfrenta al individuo de modo neas, con leyes de funcionamiento propias, que lle-
análogo a la realidad del mundo natural”. gan a estar por encima de las particulares de la so-

L os medios condensan dos dimensiones: son


instituciones mercantiles, que nacen como
empresas pero también son productores simbólicos.
ciedad en las que se insertan. Los medios han legi-
timado el acto de decir y han autoproclamado su
valor por encima del contenido de los mensajes:

242
han conseguido “otorgar un privilegio creciente a ción del sujeto moderno ha tenido la institucionali-
la enunciación por sobre el enunciado”. Fue en es- zación de nuevas formas de expresión y los nuevos
te acto que los medios instauraron su propia legiti- circuitos comunicativos que redefinen el espacio y
midad como espacio de circulación de la informa- el tiempo sociales, que determinaron que “a própia
ción pública por excelencia. sociabilidade dos indivíduos [seja] reorganizada”.
Tampoco puede soslayarse que la incipiente herra-
Espacios modernos mienta publicitaria tuvo una participación clave en
los procesos de modernización, en tanto fue el vec-
Tomando la clasificación de actores instituciona- tor transmisor de cambios, a través del discurso pe-
les que propone Delich de Nación, Estado, sociedad dagógico difusor de los nuevos inventos modernos.
civil, mercado, resulta interesante tratar de delimitar El mercado, como sujeto institucional, encuentra en
cómo se inscriben éstos en el espacio mediático. el discurso publicitario un vehículo ideal, que garan-
Los medios comparten características de los tres úl- tiza la llegada a las vastas audiencias masivas de
timos: vehiculizan información pública de interés mensajes seductores, pletóricos de promesas eman-
general, hacia la ciudadanía, pero respondiendo es- cipadoras. George French, en 1915, en uno de los
trictamente a la lógica empresarial que rige los me- primeros textos que existen sobre la publicidad ya
dios modernos. Podemos decir que los medios son señalaba el vínculo indisociable de la publicidad y la
un claro ejemplo de un aspecto público cada vez modernización. En Advertising: the Social and Eco-
más lejano al Estado, y la tesis que planteo aquí es nomic Problem, define la publicidad como “parte in-
que esta característica, tan aceptada en los tiempos tegral de la vida moderna, necesaria para el progre-
actuales, ya estaba predefinida en el nacimiento so, con poderes sobre la gente y como uno de los
mismo de los medios de masas. Para explicar la promotores de la civilización”. Por ello sostengo que
idea, proponemos tomar la distinción de Verón del la publicidad es un discurso social que irrumpe en
espacio público en tres zonas: el espacio común una circunstancia histórica, reflejando una determi-
que es el espacio de la producción (economía), el nada sociedad pero a la vez in-formándola, gene-
espacio social que es el espacio de la discusión (so- rando nuevas modalidades de intercambio.
ciedad civil) y el espacio de la decisión (sistema po-
lítico). Según Verón, los medios son un metaespa- Prensa popular y cultura de masas
cio que atraviesa todos, por lo que no podría to-
marse como un actor separado de los otros cuatro, Desde el siglo XVII y hasta mediados del XIX, la
ni asociado a ninguno de ellos, sino estructural a to- audiencia de la prensa respondía al perfil de elites,
dos. En este sentido, entendemos los medios como en la medida en que se trataba de grupos de poder,
algo más que simples dispositivos tecnológicos: son masculinos y urbanos: “Las mujeres y los económi-
sujetos que generan condiciones de producción y camente dependientes están fácticamente exclui-
de recepción específicas que a su vez determinan dos de la publicidad política”. El periódico era el
“nuevas condiciones de construcción de los colecti- portavoz de aquellas elites, y cumplía la función de
vos de identificación”. publicidad política, propia del enfoque liberal clási-
Es por ello que, para comprender la lógica que co. El cambio más revolucionario que generó la
sustenta la cultura masificada, es necesario recupe- consolidación de la prensa popular fue el de romper
rar su momento fundacional. En este punto no pue- el cerco de la elite ilustrada, y hacer llegar informa-
de desconocerse el impacto que en la nueva defini- ción y cultura no sólo a los ciudadanos sino a los

243
grupos excluidos de las decisiones públicas, como la más un elevado índice de alfabetización, desarrollo
mujeres y los extranjeros que llegaban a las ciuda- del comercio, decadencia de la manufactura casera
des por los procesos inmigratorios de fines del siglo por impacto de la producción industrial, acrecenta-
XIX y principios del XX. miento del ocio, aparición de un vasto sector for-
A raíz de la configuración del nuevo público lec- mado por dependientes de tiendas y amas de casa
tor empiezan a surgir, en la mitad del siglo XIX, pu- que podían dedicar prolongados periodos a la lec-
blicaciones que irán sustituyendo la prensa política, tura”. Estos factores preanuncian la incipiente ne-
aunque todavía la función de la prensa se asociaba cesidad de los productores de ubicar sus productos
a la persuasión y a la formación de la opinión públi- y orientar los nuevos consumos, función que toma-
ca. Esta oscilación se hace evidente en dos diarios rá plenamente la publicidad. Los medios así, queda-
argentinos fundados en ese periodo como La Pren- rán atravesados por estos dos intereses: los de sus
sa (1869) y La Nación (1870), que se presentan “co- audiencias y los de sus anunciantes1.
mo independientes de políticas partidarias y del be- Impulsores de este modelo fueron Émile de Gi-
neficio comercial”pero se identifican como ‘tribu- rardin, con La Presse en Francia a mediados del si-
nas de doctrina’. Los nuevos medios masivos se su- glo XIX, y Joseph Pullitzer con The World en Estados
marán a los factores de influencia de las masas, se- Unidos, unas décadas después. Este último diario
gún la opinión de sus contemporáneos como G. tiene el mérito de haber incorporado a finales del si-
Tarde (La opinión y la multitud, 1901), quien soste- glo XIX a nuevos grupos de lectores, como las mu-
nía que “las opiniones tienen su origen en la tradi- jeres (su diario tenía una sección femenina), los in-
ción y en la razón elaborada por las élites, pero son migrantes y las clases populares, públicos no aten-
los medios de comunicación encargados de difun- didos en la generación editorial previa a la prensa
dir, publicar y homogeneizar las opiniones de la co- popular. Uno de los factores para que estos grupos
lectividad”. accedieran al diario fue la reducción del precio del
Los medios de la modernidad van dejando su ejemplar, al punto que esta prensa llegó a identifi-
lugar primordialmente político, para consolidar una carse como “the penny press”, para lo cual la sub-
dimensión mercantil. Aquella prensa, conocida co- vención de los anunciantes fue crucial.
mo “periodismo empresario”, entendió que la ma-
sificación es la forma de llegar a grandes audien- Los nuevos lectores
cias, por lo que se inventó un público y un nuevo
1
Señalaba una opinión de la épo- modelo de negocio, distinto del editorial (basado La prensa popular, como germen de lo que hoy
ca: “No antigo estado das coisas en la venta de ejemplares) con una fuente alterna- reconocemos como la industria del entretenimiento,
um jornal era sustentado por aque- tiva de financiación: los anunciantes. requirió poner en marcha un mecanismo para ga-
les de que ele exprimia as convic-
ções políticas. No novo estado das Como señala Touraine, cuando se habla del su- rantizar su funcionamiento económico. La industria
coisas o jornal vive do anúncio (…) jeto moderno resulta imposible separar el individuo: naciente aprovechó el desarrollo de las grandes ur-
para se ter muitos anúncios era “El sujeto debe definirse atendiendo al actor social bes: “En algún momento a finales del siglo XIX la
preciso muitos assinantes; para se
ter muitos assinantes era preciso
y a los conflictos sociales: el sujeto no es ni un prin- emigración masiva hacia las grandes ciudades en rá-
uma isca que se dirigisse ao mes- cipio que esté por encima de la sociedad ni el indi- pido crecimiento dio lugar a la aparición de un mer-
mo tempo a todas as opiniões, viduo en su particularidad, es un modo de constitu- cado lucrativo de espectáculo y entretenimiento po-
substituindo-se o interesse político ción de la experiencia social, al igual que la raciona- pular”. En el caso de Argentina, el mayor crecimien-
pelo interesse por curiosidades ge-
rais” (Alfred Nettement, 1845, ci- lidad instrumental”. En el siglo XIX se afianzan to demográfico se registró en los sectores medios,
tado por Ortiz, 1991: 72). condiciones tales como la “expansión económica, que en 1895 representaban el 25,3% de la pobla-
ción2, producto de un crecimiento del 0,56% anual ella. Se transforma simplemente en un medio para
en el periodo 1869-1914. Este proceso social ascen- conseguir anunciantes y suscriptores”. Ésta era la
dente fue acompañado por una sustancial reducción esencia del modelo que Girardin había desarrollado
del analfabetismo, lo que posibilita la conformación desde 1836, fecha en que funda su diario La Presse
de un mercado importante para los productos edito- y que se extiende rápidamente. Luhmann observa
riales masivos. que “La prensa estadounidense aseguró su indepen-
La consolidación de estos públicos se aprecia en dencia económica mediante la inserción de anuncios
la aparición de publicaciones especializadas como la y después encontró las posibilidades de las noticias
prensa obrera, y publicaciones periódicas no diarias, y del entretenimiento”. También da cuenta de esto
especialmente las que se crean al amparo de las Habermas cuando, citando a Bücher, señala que
nuevas actividades de ocio (boletines de las socie- “cobra el periódico el carácter de una empresa pro-
dades corales, de centros de excursionistas, de ate- ductora de espacios para anuncios publicitarios, es-
neos populares)3. Prieto desglosa la cifra de publica- pacios que se convierten en una mercancía de fácil
ciones de la siguiente manera: “Las 109 publicacio- salida gracias al paralelo espacio cubierto por la re-
nes periódicas de 1880 se convertirán en 407 en el dacción con que van acompañados”.
año 1886. Los 38 diarios que en el registro inicial se No es necesario insistir en que la dimensión em-
desglosaban de la designación genérica de periódi- presaria propició la independencia del periodismo:
cos sumarán 80 en el registro último. Las 41 revis- el ingreso publicitario reemplazó los patronazgos
tas mensuales de 1880 serán 121 en 1886”. El mis- políticos, al pluralizar las fuentes de financiamiento
mo artículo habla de 2.347.000 habitantes en Ar- e incluir los pequeños anunciantes de avisos clasifi-
gentina en 1877 y 148 publicaciones (una publica- cados como fuente de ingreso. Se consolida así la
2
Según estimaciones de Gino Ger-
mani, este porcentaje era de
ción por cada 15.700 habitantes), que pasaron en doble categoría de lector como ciudadano, ávido 10,6% en el año 1869 (Gallo y
1882 a 3.026.000 habitantes con 224 publicacio- de información, y como consumidor de anuncios Cortés Conde, 1995: 56).
nes (1/13.509). Recursos tales como el folletín, se publicitarios. La circulación de mercancías entre los
3
Benítez dice que a fines de la dé-
cada de 1880 había en Argentina
convierten en alicientes para mantener la atención nuevos consumidores fue estimulada mediante la
alrededor de 200 periódicos de
del público y estimular la compra de periódicos, que promoción que los productores hacían de los bienes noticias políticas y de interés gene-
crecen en tirada y diversidad de oferta (según Prie- y servicios en los nuevos medios de masas. ral, junto con una creciente indus-
to, La Prensa alcanzó una tirada de 100.000 ejem- Las cifras de circulación y la gran cantidad de tria de publicaciones periódicas:
“De educación e intereses escola-
plares en 1898, y la revista Caras y Caretas, primer diarios que aparecieron en el siglo XIX4 muestran res y pedagógicos, se contaban
semanario ilustrado, llegó a tener ediciones de más que el ritmo de creación de diarios no se ha equipa- 20; literarios había 30; comercia-
de 200.000 ejemplares, cifra no alcanzadas hoy por rado en el siglo XX, cuando se consolidó el proceso les, unos 15; de arte, ciencia e in-
dustrias, un total de 13; y religio-
ninguna revista del país). de modernización. Para mostrar esto tomamos la
sos, 17.” (Benítez, 2000: 121).
La promoción de la lógica del consumo que ali- periodización que propone Hobsbawn de un perio- 4
Ford y Rivera (1990: 30) mencio-
mentará la naciente industria de fabricación de bie- do largo (1789-1914) y un período corto (1914- nan que en 1930, el diario Crítica
nes en serie, encuentra en los medios masivos un 1989). El cuadro que se incluye muestra los diarios llegó a ser el primero en tirada en
lengua española con 350 mil
punto de contacto con la sociedad: “a imprensa de- más importantes del país, que corresponden a ejemplares, cifra que a la fecha
sempenha um papel fundamental neste processo, grandes conglomerados urbanos, que tienen circu- iguala un solo periódico argentino
ao associar definitivamente o jornal ao anúncio”. El lación al presente, clasificados por fecha de funda- (según datos del Instituto Verifica-
dor de Circulaciones, la tirada de
lector comienza a definirse en tanto consumidor: ción. De ahí surge que en el periodo corto se crea-
lunes a sábados del diario Clarín, el
“…la actividad literaria se convierte (…) en una «in- ron periódicos a un ritmo más acelerado que duran- de mayor tirada, en el 2004 está
dustria» para todos los que están relacionados con te el siglo XX, etapa donde se suponen consolida- por debajo de esta cifra).
Diarios de grandes ciudades aún vigentes
(Ulanovsky, 1996: 403 y ss.; Ford y ots., 1990: 29 y ss.)

Diario Año del Circulación promedio Total de ejemplares Años (entre primera Cantidad
primer IVC (lun-sab) 2000 (promedio días semana) y última aparición) de diarios
número
La Capital (Rosario) 1867 34.200 632.400 (1867-1914) 16
La Prensa (Ciudad de Buenos Aires) 1869 S/D 47
La Nación (Ciudad de Buenos Aires) 1870 160.100
Buenos Aires Herald (Ciudad de Bs. As.) 1876 S/D
Los Andes (Mendoza) 1882 23.200
El día (La Plata) 1884 35.000
La Unión (Gran Buenos Aires) 1897 S/D
La Nueva Provincia (Bahía Blanca) 1898 19.700
El liberal (Santiago del Estero) 1899 14.600
La Voz del Interior (Córdoba) 1904 59.600
La Razón (Ciudad de Buenos Aires) 1905 200.000
La Capital (Mar del Plata) 1905 S/D
El Cronista Comercial (Ciudad de Bs. As.) 1908 S/D
El liberal (Corrientes) 1909 14.600
Río Negro (General Roca) 1912 28.800
La Gaceta (S. M. De Tucumán) 1912 47.800
El Diario (Paraná) 1914 9.500
La Voz de San Justo (San Francisco, Cdba.) 1915 6.000 658.100 (1915-1988) 21
El Chubut (Trelew, Comodoro Rivadavia) 1921 10.500 73
El territorio (Posadas) 1925 9.000
El Sol (Gran Buenos Aires) 1927 S/D
La Unión (Catamarca) 1928 2.600
La Arena (La Pampa) 1933 7.000
El Atlántico (Mar del Plata) 1938 6.000
Clarín (Ciudad de Buenos Aires) 1945 458.000
Diario de Cuyo (San Juan) 1947 17.600
El Tribuno (Salta) 1949 23.700
El Pregón (Jujuy) 1956 S/D
La Opinión Austral (Río Gallegos) 1959 S/D
El Litoral (Corrientes, Santa Fe) 1960 19.000
Crónica (Comodoro Rivadavia) 1962 S/D
Crónica (Buenos Aires) 1963 S/D
El Norte (Chaco) 1968 12.100
Diario Popular (Gran Buenos Aires) 1974 70.000
Ámbito Financiero (Ciudad de Bs. As.) 1976 S/D
Puntal (Río Cuarto) 1980 5.700
Página 12 (Ciudad de Buenos Aires) 1987 S/D
El Ancasti (Catamarca) 1988 10.900

246
dos los sistemas mediáticos modernos. Se aprecia situaciones humanas que no tienen ninguna cone-
también cómo se fueron prefigurando desde el mo- xión con situaciones de los consumidores, pero que
mento fundacional de la prensa, las condiciones continúan siendo para ellos situaciones modelo”. El
que recién entrado el siglo XX serán admitidas co- consumidor no adopta la condición pasiva de inter-
mo objeto de estudio de las ciencias sociales (la co- nalización automática del mensaje, sino que los va-
municación y los medios). lores sociales son transmitidos desde la presunción
colectiva: “el signo publicitario ‘acredita’ el orden
Mercados de símbolos social en su doble determinación de gratificación y
represión”. Este punto nos remite a lo planteado al
El mercado de masas que se consolida a fin del inicio con respecto a la individualización, porque ex-
siglo XIX marca el inicio del vínculo entre emisores plica que el proceso siempre es completado perso-
y receptores en un nuevo espacio público. Hobs- nalmente, y es lo que lleva a autores como Lipo-
bawn (1989) señala que “nada ilustra mejor la his- vetsky a sostener que “El consumo obliga al indivi-
toria del arte entre 1870 y 1914 que la crisis de duo a hacerse cargo de sí mismo, le responsabiliza,
identidad que experimentó la sociedad burguesa en es un sistema de participación ineluctable al contra-
ese período, y los medios tomaron a su cargo la ta- rio de las vituperaciones lanzadas contra la sociedad
rea de guiar a las personas en los nuevos circuitos del espectáculo y la pasividad”. En el otro extremo,
modernos”. El fenómeno de la nueva comunica- la Escuela de Frankfurt denuncia que estas eleccio-
ción asigna a los medios el estatuto de constructo- nes son falaces por cuando están predeterminadas:
res de lo real, no sólo desde la definición del acon- “La industria cultural no se adapta a las reacciones
tecimiento, sino también de la conformación de las de los clientes como los inventa.” . En última instan-
categorías espaciales y temporales de una cultura. cia, se trata de una disyunción estructural entre eco-
Tal como señala Chartier, “Comprender las signifi- nomía y cultura que, de mantenerse, prolongaría la
caciones diversas conferidas a un texto, o un con- polémica ad infinitum. Pero en cualquier caso, esta
junto de textos, no requiere solamente enfrentar el discusión olvida que el consumo no es una práctica
repertorio con sus motivos sino que además impo- exclusivamente material, sino también simbólica: co-
ne también identificar los principios (de clasifica- mo concluye Baudrillard “el consumo es una activi-
ción, de organización, de verificación) que gobier- dad de manipulación sistemática de signos”, no de
nan su producción así como descubrir las estructu- sujetos.
ras de los objetos escritos (o de las técnicas orales) Ese carácter simbólico (y abstracto) es precisa-
que aseguran su transmisión”. mente lo que otorga al consumo y al discurso que
La instalación de tecnologías de la comunicación construye sus valores, un carácter universal. El dis-
colectiva ha complejizado la sociedad, en la medida curso mediático, especialmente en su registro publi-
en que, como dice Verón, ha ocurrido una “estruc- citario, es el mejor ejemplo de construcción de es-
turación de nuevos mercados: el mercado de los me- tas referencias supraculturales: la figura del cowboy
dios, que son mercados de discursos y signos” (Ve- de Marlboro puede decodificarse como símbolo
rón, 2001: 47). Si los medios estuvieron al servicio universal de masculinidad, como la música rock es
de la transmisión de la ideología del mercado, no símbolo de juventud, con independencia de los va-
fue en el sentido de manipulación, sino a lo sumo, lores particulares de las sociedades en donde circu-
en el de imposición simbólica. Como dice Eco, “la lan tales mensajes. Y precisamente ahí radica su
cultura de masas representa y propone casi siempre fuerza comunicativa en tanto que “A memória in-

247
ternacional-popular funciona como un sistema de no. Sin embargo, sabemos que las tecnologías de la
cominicação. Por meio de referências culturais co- información siguen sin responder a sus promesas
muns, ela estabelece a conivência entre as pes- emancipadoras (antes bien, mostraron haber pro-
soas”. ducido efectos contrarios a los positivos que anun-
En esta perspectiva es que debiera leerse la afir- ciaban). Los medios han enseñado al hombre mo-
mación de que hoy las sociedades posindustriales derno a multiplicar la realidad por el número de dia-
se definen en función de su relación con las redes rios o de canales de televisión, quien a su vez ha
informativas, es decir, los canales de intercambios aprendido a consumir mensajes antes que produc-
simbólicos. Es precisamente la circulación planeta- tos, a sentirse integrado a una red simbólica de sen-
ria de los mensajes, derivada del desarrollo de un tidos que reemplaza la pertenencia al colectivo te-
mercado mundial de productos, lo que acaba desa- rritorial. Sin embargo, como el mercado no es inde-
lentando la expectativa de univocidad en el inter- pendiente ni de la Nación, ni del Estado, ni de la so-
cambio comunicativo, en la medida en que para el ciedad civil, carece hoy de argumentos para soste-
emisor es cada vez más difícil encuadrar su mensa- ner su requisito liberal de no control, especialmen-
je a un destinatario tan diverso. En la medida en te cuando se trata de mercado de medios. Pero es
que no puede garantizarse que un mismo mensaje necesario, ante todo, asumir que estamos atravesa-
tenga los mismos efectos, se diluye el miedo a la dos por sus reglas: éste puede ser un buen punto
manipulación inevitable de la sociedad por parte de partida para argumentar a favor de una regula-
de los medios5. ción de ese mercado simbólico que regula nuestras
Si el consumo no resultó la esfera uniforme que vidas.
temían los apocalípticos, es porque, paradójica-
mente se ha vuelto un mecanismo de identidad cul-
Bibliografía
tural (en algunos casos, el único posible, como es el
caso de los grupos marginados de la educación), -ADORNO, Theodor. Minima moralia, Madrid, Taurus,
5
Sostiene García Canclini que “Ba- expresión ineluctable de la modernidad-mundo.
jo la influencia de la descripción 1998.
franfurktiana de la industria cultu- Como observa Ortiz: “Não é necessário considerar- -BAUDRILLARD, Jean. El sistema de los objetos, México, Si-
ral y de los trabajos de Wright Mills mos a existência deste cosmo lúdico-mercadológi- glo XXI (15ª edic., 1997).
y Paul Baran sobre la manipulación -BAUDRILLARD, Jean. La ilusión vital, Buenos Aires, Siglo
co-estético como sendo algo homogêneo a ponto
en ‘la sociedad de masas’, se con- XXI, 2002.
de determinar unidirecionalmente a conduta. Legi- -BENÍTEZ, José Antonio. Los orígenes del periodismo en
cibió el poder comunicacional co-
mo atributo de un sistema mono- timidade é um conceito distinto de homogeneiza- nuestra América, Buenos Aires, Lumen, 2000.
pólico que, administrado por una ção.(…) o consumo atua como uma esfera de valor -BERGER, Peter L. Facing Up To Modernity: Excursions in
minoría de especialistas, podría im- concorrente com outras instâncias de socialização”. Society, Politics and Religion. New York, Basic Books, Inc,
poner los valores y opiniones de la 1977.
burguesía al resto de las clases. La Esta constatación no implica una sentencia ab-
-BERGER Peter Y LUCKMANN Thomas. La construcción so-
eficacia de este sistema residiría no solutoria de la responsabilidad que han tenido los cial de la realidad, Buenos Aires, Amorrortu (17ª reimpr.,
sólo en la amplia difusión que los medios en los servicios prestados a la cultura del 2001).
medios masivos proporcionan a los
mercado. Antes bien, pone de manifiesto lo poco -BOURDIEU, Pierre. “Le marché des biens symboliques”, en
mensajes dominantes, sino en la
que conocemos la real dimensión de su participa- L’anée sociologique, vol. 22.
manipulación inconsciente de los
-BOURDIEU, Pierre. “Sur le pouvoir simbolique”, en Anna-
receptores. La historia social y polí- ción en la definición del sujeto de la modernidad.
tica ha refutado insistentemente les, vol. 3, mayo-junio, 1999.
La comunicación de masas no fue ajena al opti- -BOURDIEU, Pierre. Intelectuales, política y poder, Buenos
esta prepotencia de los medios…”
(García Canclini, 1995: 96) mismo moderno en el progreso lineal e incesante, Aires, Eudeba, 1999.
especialmente, en su factor liberador del ser huma- -BOURDIEU, Pierre. Creencia artística y bienes simbólicos,

248
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249
Lecturas
Goya, a las fotos de Robert Cappa o Jeff Wall, particularidad reside en que a la hora de re-
de Woolf y Simone Weil a Edmund Burke o cordar cala más hondo, es como una cita,
Georges Bataille. Su recorrido inserta los dile- una máxima o un proverbio. Cada persona
mas clásicos éticos y estéticos que presenta la almacena mentalmente cientos de fotogra-
fotografía del mal, como estetización del ho- fías, sujetas a la recuperación instantánea. La
rror, el ataque al buen gusto, el placer mórbi- memoria colectiva no existe, declara Sontag.
do, criticando a los que proponen la idea de Sólo forma parte de la familia de nociones
una sociedad convertida en espectáculo, que espurias, como la culpa colectiva. Sí hay ins-
“sugiere de un modo perverso y banal que no trucción colectiva. Lo que se llama memoria
hay sufrimiento real en el mundo”. Esta con- colectiva es una declaración sobre que “es-
ceptualización -con pretensiones de universa- to” es importante y que “ésta” es la historia
lización- se corresponde con un “provincia- de lo ocurrido, con las imágenes que encie-
nismo pasmoso” gestado por la visión de una rran la historia en nuestra mente.
población reducida de países ricos en los que Toda memoria es individual y muere con
Ante el dolor de los demás las noticias se vuelven entretenimiento y cada cada persona. No puede reproducirse. Las
Autor: Susan Sontag cual es un espectador. ideologías crean archivos de imágenes repre-
Título original: Regarding The Pain of Others La estela de la guerra amontona cuerpos, sentativas que compendian ideas comunes
Traducción: Aurelio Major edificios, miserias y, ésto es el dolor. El dolor de significación y desencadenan reflexiones y
Editorial Alfaguara, Buenos Aires, noviembre en la más absoluta crueldad. Pero siempre sentimientos predecibles.
2003 será el dolor ajeno y lejano el que queda co- Su dedicación al análisis y al estudio de la
mo rastros de una orgía de atrocidad univer- fotografía se remonta a casi tres décadas,
Por Lucrecia Bianconi sal. Los muertos son los “otros” diferentes a cuando publicó Detrás de la fotografía en
un “nosotros” configurado por los que nun- 1977. En esta nueva reflexión se cuestiona
Este libro de la novelista y ensayista esta- ca han vivido nada semejante a lo padecido sus propias ideas. Se interroga sobre sus ar-
dounidense suma, a su activa participación por aquellos, los muertos y sus familiares. gumentos pasados: “Las fotografías mueven
en problemas sociales y políticos, una refle- Ante al atentado a las Torres Gemelas del 11 a la piedad pero también la refractan. ¿Qué
xión crítica sobre la violencia y sus represen- de septiembre, las cadenas televisivas esta- pruebas tenemos de que el impacto de las
taciones. Su trayectoria biográfica le permite dounidenses decidieron no transmitir imáge- fotografías se reduce, que la cultura del es-
dar testimonio en primera persona del horror nes del horror: este “nosotros” mereció la pectáculo neutraliza la fuerza moral de las
de los genocidios debido a sus frecuentes compasión. fotografías atroces?”.
viajes a Vietman, Camboya y Sarajevo. Defi- Ubica a la fotografía en el lugar más pro- Desde esta revisión, la autora refuerza el
ne a la guerra como una cuestión de “hom- fundo y poderoso dentro de la era de sobre- potencial movilizador de las imágenes foto-
bres” y, condenada por todos los discursos, a carga informativa que configura el mundo gráficas. Les otorga la función esencial de de-
la vez, es declarada inevitable. “La guerra actual. Su función se opone a la vertiginosi- cir lo que los seres humanos se atreven a ha-
rasga, desgarra. La guerra destripa, abrasa, dad de la televisión: ofrece un modo expedi- cer, y quizás se ofrezcan a hacer, con entu-
desmembra. La guerra arruina”. to de comprender algo y un medio compac- siasmo, convencidos de que están en lo jus-
La representación de las atrocidades cons- to de memorizarlo. Resalta el valor de la re- to. “No se supone que la fotografía deba re-
tituye el objeto central de análisis. En este en- presentación fotográfica como parte de una mediar nuestra ignorancia sobre la historia y
sayo, la autora desmenuza las imágenes que realidad que “dice”, aunque siempre es la las causas del sufrimiento que ella selecciona
han presentado el dolor: desde las pinturas imagen que eligió alguien. Se supone que y enmarca. Las imágenes constituyen una in-
de Tiziano y “Los desastres de la guerra” de una fotografía no evoca sino muestra. Su vitación a prestar atención, a reflexionar, a

252
aprender, a examinar las racionalizaciones pueda sacarse de encima la pesada carga
que sobre el sufrimiento de las masas nos que por una cierta contigüidad nominal (ha-
ofrecen los poderes establecidos”. blar de algo llamado signo), lo une a la lin-
Así, con los retazos de realidades enmar- güística.
cadas por la fotografía se construye -y contri- En este artiículo Verón –al igual que en la
buye- a una puesta en acto de una memoria Semiosis social o en La mediatización- dispa-
defectuosa y limitada que es necesaria para ra contra la lingüística diciéndole que “La asi-
una reflexión sobre las actividades atroces de milación (que ella realiza) de lengua y código
la humanidad. El hecho de separarse en el tiende a borrar, antes que aclarar, las seme-
tiempo y distancia facilita la acción. janzas y las diferencias entre sistemas signifi-
Su análisis otorga a la fotografía una cantes” y concluye respondiéndole a Roland
enorme potencial de generar reacción. Resul- Barthes, para quien la lengua era fascista
taría interesante preguntarse si efectivamen- porque obligaba a decir, que: “La lengua no
te ese medio –aún representando algunos es fascista, porque no es un código”.
espacios de realidad- podría constituirse en Esta idea aparece reafirmada en “Posmo-
portador de un sentido social de justicia. Colección de papeles dernidad y teorías del lenguaje: el fin de los
Concentrando sus poderes, se deduciría que funcionalismos”. Verón explica, con cierta
es –en sí- un transmisor de mensajes desco- Libro: Fragmentos de un tejido ironía, que: “Cuando hablan, las personas no
nociendo la heterogeniedad de públicos y los Autor: Eliseo Verón producen ‘frases’: discurren. Al dejar el obje-
contextos de recepción/consumo dentro del Editorial: Gedisa, Buenos Aires, abril 2004 to ‘lengua’ (y su teoría, la gramática) en las
complejo proceso comunicacional. Proble- buenas manos del lingüista, la teoría del sen-
matizar estas cuestiones significaría superar Por Ulises Cremonte tido retoma sus derechos en las esfera de la
las aspiraciones de una crítica intelectual. discursividad (social, por definición) (...) Libe-
Desde la conceptualización de Sontag, la Fragmentos de un tejido es el ultimo libro rado del funcionalismo, el estudio de la pro-
fotografía definida como arte, como medio de Eliseo Verón, y sin embargo –salvo por el ducción discursiva ya no tiene el soporte del
de comunicación o como producto de una prólogo- no es un libro nuevo de Verón. sujeto parlante: el sujeto ya no es la “fuente”
caza furtiva, se convertiría en un estímulo pa- Editado en abril del 2004 por Gedisa, del sentido, sino mas bien un punto de paso
ra generar una respuesta cerrando la mirada Fragmentos... es una recopilación conforma- en la circulación de sentido, una posta en el
a tantas corrientes que, aún hoy, tratan de da por once artículos que van desde 1971 interior de la red de las prácticas discursivas”.
explicar o interpretar la compleja trama so- hasta 1994, que aquí son presentados en En la última parte del libro nos encontra-
cial. Hablar de una función esencial implica tres partes o “pausas teóricas”, como prefie- mos con cuatro artículos donde se intenta
caer en la simplificación de mero instrumen- re llamarlas el autor. explicar con diferentes ejemplos, como el cir-
to entre emisores y receptores. La posibilidad Cuando en agosto del 2002 Eliseo Verón cuito entre producción y reconocimiento no
de generar rebeldía contra las injusticias de clausuro el V Congreso Internacional de la Fe- es lineal. Se analiza la prensa grafica y el dis-
las atrocidades humanas debería insertase deración Latinoamericana de Semiótica, co- curso publicitario, pero haciendo el foco so-
dentro de un debate amplio de sentidos que menzó su discurso anunciando que la batalla bre los procesos de recepción, intentando
den formas a prácticas menos destructoras. de la enunciación por fin se había ganado. “reconstruir gramáticas de reconocimiento”,
Este texto constituye un rico cuestiona- A juzgar por algunos artículos, particular- trabajando sobre la palabra individual. Y es
miento a la guerra como horror instituido y mente “Pertinencia (ideológica) del código”, aquí donde el concepto de desfase cobra un
un modo de pensarla complejizando sus re- aún parece que quedan algunas batallas por valor fundamental.
presentaciones icónicas históricas. librar y, es posible, que nunca la semiótica Si con Efectos de Agenda I y II, tuvimos un

253
enunciador confidente (basta recordar algu- “reality shows”, el enunciador de Efectos... te reconoce ciertas jerarquías y ejercicios de
nas revelaciones de alcoba, como esos amo- creía fundamental mostrarnos cómo era su vi- poder, el reconocimiento de las pugnas se di-
ríos con la hermana de Julia Kristeva), aquí da en esa hermosa morada de San Donato o luyen, se suavizan. Prevalece la mirada euro-
nos encontramos con otro tipo de enuncia- algunos aspectos íntimos de su relación con céntrica, los paiíses periféricos aparecen con-
dor. No es el enunciador de un libro pensado su hijo. Si los lectores buscan este enunciador siderados tan sólo a un nivel de nombra-
como unidad, sino más bien, un enunciador se sentirán francamente defraudados por miento, sin existir un abordaje de las comple-
que argumenta montado sobre el curso del Fragmentos... Pero si, en cambio, desean jidades particulares de cada realidad. Para
devenir. Del devenir temporal, por un lado y comprender algunas zonas encriptadas de La Wolton no hay una cultura mundial, pero
también del devenir de nuevos problemas y semiosis social, esta es una buena oportuni- concluye por presentarnos en una propuesta
de nuevas preguntas a viejos problemas. Es- dad para comprender algunos conceptos cla- mundial, una sola realidad globalizada.
to nos lleva a pensar que aquí tenemos un ves. El autor entiende que durante los siglos
enunciador que podríamos llamar -a falta de Lo bueno –a pesar de ciertos anacronis- XX y XXI la mundialización se dio en tres eta-
mejor nombre- oscilante. mos- de Fragmentos… es que Eliseo Verón pas: Una primera durante la posguerra, don-
Aquel enunciador confidente construía un vuelve a ser uno de los teóricos sociales más de se conformaron organismos internaciona-
cuerpo fetiche del autor. Como sucede en los importantes de las últimas décadas. les como la ONU, y en la cual se aspiraba a
una comunidad internacional democrática y
pacífica sobre la base del respeto mutuo.
“La mundialización de la información vuelve Una segunda etapa con los Treinta Gloriosos,
el mundo pequeñito pero muy peligroso. que alcanzó la economía abriendo fronteras
Cada cual percibe todo, sabe todo, pero en busca de la extensión de la economía de
advierte también qué cosas lo separan de mercado y el modelo del libre cambio. Y una
los demás, aunque sin desear tercera, la que nos ocupa, que no es sólo po-
necesariamente acercarse a ellos. El otro, lítica y económica, sino también cultural,
ayer, era diferente pero estaba lejos. Hoy convocándonos a un proyecto de conviven-
también es diferente pero está en todas cia planetaria. A ello se dedicará Wolton a lo
partes. Habrá que hacer, pues, un esfuerzo largo de las páginas de este libro: a examinar
considerable para entenderse. En todo caso, las condiciones de surgimiento de esta terce-
para soportarse”. ra mundialización, construyendo a la vez el
concepto de convivencia cultural, el cual ha-
rá posible pensar las relaciones de un trián-
Con esta descripción del escenario mun- gulo complejo: el que conforman identidad,
dial actual comienza Dominique Wolton su li- cultura y comunicación.
La otra mundialización. Los bro acerca de la otra mundialización. Un libro El primer paso será dejar en claro que in-
desafíos de la cohabitación que abre lineamientos interesantes, pero que formar no es comunicar. La información se
cultural global finalmente acaban por transformarse casi en caracteriza por estar siempre ligada al men-
utopías. Parte en búsqueda de la toleracia y saje, y presupone su aceptación; la comuni-
Autor: Dominique Wolton la intercomprensión mundial, pero para en- cación, en cambio, hace hincapié en la rela-
Editorial Gedisa, febrero 2004 contrarlas concluye por la propuesta de par- ción, y cuestiona las condiciones de recep-
Págs. 191 tir de ellas mismas. Abordar los pasos sugeri- ción.
dos por el autor requiere la buena voluntad Wolton explica que la mundialización de
Por Jessica Ikeda impuesta a los intereses, y si bien formalmen- las comunicaciones ha traído por resultado

254
dos consecuencias. El reforzamiento del vín- identidades relacionales que posibiliten la fundada en las técnicas y los mercados, aspira
culo entre cultura y comunicación, y el surgi- convivencia cultural. a una sociedad de la información con libre cir-
miento de una nueva problemática de identi- La convivencia cultural es el tercer pilar, jun- culación por las redes. En tanto que la última,
dad cultural “colectiva”. Estos tres objetos to a lo político y lo económico, de la mundiali- parte de una definición humanística y política
conforman hoy, en el siglo XXI, un triángulo zación que hoy vivimos. Esta aparición de la de la comunicación, buscando sentar bases pa-
explosivo en el que se inscriben las relaciones convivencia cultural como apuesta política de ra la intercomprensión organizando una convi-
sociales, locales, regionales e internacionales. la tercera mundialización es una muestra de vencia entre culturas. Para Wolton, si vence el
Por lo cual, plantea a continuación, es nece- dos filosofías de la comunicación, técnica y po- pensamiento político habrá esperanzas de
sario introducir el discurso político como ma- lítica, opuestas desde hace años. La primera, construir ese tercer pilar de la mundialización.
nera de enlazar la identidad con la problemá-
tica general de la sociedad. El discurso políti- “El desafío es encontrar las pistas que nos
co evitará el irredentismo cultural, el multi- ayuden a salir de este laberinto donde
culturalismo y el comunitarismo. muchos plomos, disparados desde muchos
Define a la socidad actual como “socie- lados, con innumerables argumentos, nos
dad individualista de masas”, dentro de la están matando”.
cual distingue entre información, comunica- Alonso Zalazar1
ción y cultura. Reconoce dos dimensiones en
las tres: una funcional, como aquello que se Indudablemente uno de los elementos
intercambia y presta un servicio; y una nor- sugestivos que presenta este libro es precisa-
mativa, como aquello que remite a un ideal. mente su título. “Cuando me muera quiero
Entre estas dos dimensiones contamos con que me toquen cumbia” es el nombre de la
un margen de maniobra para construir este canción preferida de Víctor, el “Frente” Vital,
concepto de convivencia cultural a través del que Cristian Alarcón eligió para sintetizar su
cual Wolton plantea confrontar la problemá- recorrido por las historias de vida de pibes
tica social mundial del presente y de los pró- chorros de la villa San Francisco2.
ximos tiempos, el desafío cultural es el hori- ¿Por qué hablar de cumbia sino porque es
zonte de esta otra mundialización. Cuando me muera quiero que me la música preferida de los pibes chorros, que
El último desarrollo de su análisis vuelca toquen cumbia. Vidas de pibes suena en el Tropitango, en las casas, en las
su mirada sobre Francia, como país multicul- chorros calles; sino porque es la música que en su
tural, confrontando como estado en su rela- ritmo alegre deja entrever la tristeza de vas-
ción con sus territorios de ultramar los desa- Autor: Cristian Alarcón tos sectores; goce profundo, éxtasis y
fíos que Wolton entiende debe asumir el Editorial Norma, Buenos Aires, 2003, bolero? ¿Por qué hablar de muerte? ¿Por
mundo entero. Si ayer el concepto de inde- 220 págs. qué pedir algo para la propia, cuando se
pendencia era condición para la construcción supone que los jóvenes no están en edad de
de una identidad cultural, mañana –en este Por María de la Paz Echeverría morir?
mundo globalizado –la autonomía tomará Los efectos del neoconservadurismo en la
ese papel: por ello Francia se convierte en Argentina y las consecuencias de los espejis-
una interesante maqueta de las discusiones y mos presentados en la década del noventa,
los escenarios a abordar. Finalmente abre fueron y son abordados desde temáticas
una serie de consideraciones que Europa ne- clásicas como la corrupción y la deuda exter-
cesita evaluar para llegar a la construcción de na, muchas veces de forma disociada de la

255
cotidianeidad y el anonimato de sus protag- una delincuencia que tenía cierta ética, en la compartiendo con ellos momentos de su vida
onistas. De la misma forma, la cobertura que no se les robaba a las ancianos, ni a los cotidiana.
mediática de la muerte de Axel Blumberg nos niños, ni a la gente del lugar. Tal vez desde la comunicación, el desafío
muestra las caras de cientos de ciudadanos Tal como sucedió con otros ídolos popu- sea recuperar el espacio de la cotidianidad
que luchan por la seguridad de sus hijos, lares como Gilda o Rodrigo, la tumba de “El como lugar metodológico, como espacio de
pero no nos permite ver las caras de Sabina y Frente” es hoy un santuario decorado con mediación que expresa densidad social y cul-
Carlos, quienes sufren día a día por ver caer fotos, cartas y estampas en el que los pibes tural y permite reconocer los procesos y prác-
a los pibes de su barrio. chorros van a fumar un porro o a tomar una ticas de comunicación, en un doble
Cristian Alarcón es periodista. Fue redac- cerveza para compartir con aquél que los movimiento reflexivo que comprenda los
tor del diario Página /12 donde se especializó cuida sus miedos y pedirle protección. micro-procesos en condiciones materiales e
en investigación sobre exclusión social y vio- ¿Héroe? ¿víctima? ¿hijo de una década de históricas concretas, por un lado, y por el
lencia urbana; co-fundador de la Asociación espejismos? Tal vez la riqueza de este libro otro, las coordenadas más amplias de sus
Miguel Bru, y desde 2003 es editor de la reside en que abre la mirada hacia múltiples contextos macro.
revista TXT. Antes de dar con “El Frente” ya lecturas, sin caer en la fascinación que este La comunicación, como campo de saber,
había comenzado una investigación que tema genera, dejando al lector crear sus puede así dar cuenta de cómo se consti-
intentaba revelar el funcionamiento de un propias conclusiones a partir de relatos de tuyen, articulan y transforman los procesos
escuadrón de la muerte en Don Torcuato. Un experiencias que intentan ser fieles a las his- sociales de construcción de significados en el
grupo de policías comandado por un sargen- torias que les dieron origen. marco de las profundas transformaciones
to de “La Bonaerense” dedicado al negocio Muchas de estas historias se relacionan culturales contemporáneas, incorporando al
de la seguridad privada “que hacía dinero con la muerte. Contar la historia del Frente análisis comunicacional, la discusión en torno
con la limpieza social: se contaban once Vital es contar la historia de muchos jóvenes a las formas de participación social, el ejerci-
chicos ladrones caídos bajo su metralla en que día a día mueren en el conurbano cio de hacer política y los procesos de identi-
supuestos enfrentamientos”3. bonaerense. Algunos mueren bajo las balas dad.
Entonces conoció a una abogada que le de la policía. Algunos mueren en peleas Tal vez este trabajo sirva como punto de
contó la historia de un chico convertido en callejeras, o en accidentes; otros bajo los partida; porque en Cuando me muera quiero
santo de los pibes chorros, que había muer- efectos de la droga, y otros eligen suicidarse. que me toquen cumbia, el autor da cuenta
to víctima del gatillo fácil, y decidió ir en Son jóvenes que viven de robar, y que por de la marginalidad desde dentro, recono-
busca de esa historia. En sus propias pal- matar -tal vez- mueren. ciendo la complejidad cultural a partir de las
abras, fue a buscar un mito, y se encontró El libro de Alarcón no se posiciona a favor voces de sus protagonistas. Para que algo
con la dureza de la realidad. ni en contra. Se podría decir que no es una cambie y estos pibes sean tomados en serio,
Víctor Manuel, el “Frente” Vital murió a investigación periodística clásica, tampoco no sólo hay que hablar de ellos, hay que
los diecisiete años asesinado por un cabo de una novela. Sino un relato que a partir de un escucharlos hablar.
la policía bonaerense cuando gritaba refugia- hecho puntual visibiliza las condiciones
do bajo la mesa de un rancho que no tiraran, materiales y culturales de jóvenes que viven
1
Sociólogo y escritor, autor de No nacimos
pa´semilla.
que se entregaba; convirtiéndose a partir de en las villas marcados por un destino fijado 2
Esta villa se encuentra en el Partido de San
ese momento en una especie de santo que de antemano por fuera de sus propias volun- Fernando, en el Norte del Gran Buenos Aires
podía torcer el destino de las balas y salvar a tades. Y su mayor riqueza se basa en acer- 3
Entrevista realizada por Mariana Enriquez
los pibes chorros de la metralla. Comenzó a carnos los testimonios de padres, madres,
robar a los 13, mientras ganaba fama por ir hermanos, vecinos, y pibes chorros, que
al frente a su corta edad, por repartir algunos tomaron la voz luego de que Alarcón recorri-
botines y por preservar los viejos códigos de era durante dos años las calles de la villa,

256
Noticias
Periodismo y Literatura: La cita es en la Facultad de Periodismo y
Comunicación Social de La Plata. La expecta-
“Los diarios que no se adecuen al periodismo tiva, mucha. Como cada año, se entrega el
Premio Rodolfo Walsh; una distinción institu-
narrativo están condenados a morir” cionalizada ya entre quienes ejercen el peri-
odismo.
Juan Gelman, Jorge Lanata, Víctor H.
Morales, Joaquín Morales Solá, Ignacio
Por Rossana Viñas y Julieta Messina Ramonet, entre otros, han sido merecedores
Docentes e investigadoras de la Facultad de del premio por su trayectoria y labor. Este año,
Periodismo y Comunicación Social (UNLP). le toca a él y también a sus pares Alejandro
Apo y Adolfo CAstelo. Pero aquí haremos hin-
capié en el periodista y escritor, al amigo de
Tomás Eloy Martínez Rodolfo Walsh y Gabriel García Márquez, al
colaborador habitual de The New York Times,
Nació en la provincia de Tucumán, Argentina, en 1934. Desde temprano, ganó premios con sus La Nación y El País (España), al merecedor del
poemas y cuentos, compuso libretos de cine y televisión y fue crítico cinematográfico en el Premio Alfaguara 2002, al novelista que sor-
diario La Nación. Integró la dirección del semanario Primera Plana, antes de dirigir La Opinión prendió con Santa Evita y La novela de
Cultural y la revista Panorama. También formó parte del equipo creador -junto a Osvaldo Perón… Sí, a Tomás Eloy Martínez. El mismo.
Soriano y Jorge Lanata, entre otros- del diario Página/12. Tiempo después, se hizo cargo de la La sala está repleta. Profesores, alumnos,
dirección del suplemento de cultura de ese matutino. medios de comunicación, literatos; todos se
En Buenos Aires, ideó y fue el primer director del noticiero de televisión “Telenoche”. En han reunido para verlo y escucharlo. “El
Venezuela, donde vivió entre 1975 y 1983, fundó El diario de Caracas. galardón es el reconocimiento que Rodolfo
Escribió varios guiones para películas, un ensayo sobre cine (Estructuras del cine argentino, me hubiera querido dar”, dice. Los aplausos
1961) y otro sobre el poeta venezolano José Antonio Ramos Sucre y dirigió durante dos años no tardan en llegar y Tomás, vestido de
(1980-1982) el programa más extenso de la televisión venezolana, “Lo de hoy”. sobrio negro, deja entrever su emoción.
Como novelista suma diversos textos: Sagrado (1969), La pasión según Trelew (1974), Lugar “El periodismo de los 60 y los 70 era un
común la muerte (1979), La novela de Perón (1985; su obra más conocida y traducida a varios periodismo de mayor entrega que el de ahora.
idiomas), La mano del amo (1991), Santa Evita (1995), Las Memorias del General, El sueño Hoy está más ligado a los valores de la empre-
argentino y El vuelo de la reina (Premio Alfaguara 2002). sa que a los de la profesión propiamente
Hoy, su vida literaria y periodística se mezcla con su pasión docente. Eloy forma parte del staff dicha. Por aquellos días, nos comprometíamos
de una de las más importantes escuelas de periodismo de habla hispana, la Fundación Nuevo con la realidad o quedábamos afuera”.
Periodismo, que preside Gabriel García Márquez. Asimismo, es Director del Programa de Eloy Martínez observa atento las caras
Estudios Latinoamericanos de la Rutgers University en New Jersey, Estados Unidos, y es cola- que lo miran con asombro. Al mismo tiempo,
borador habitual de The New York Times, La Nación y El País de España. el locutor del evento enumera las obras que
tantos años de investigación le sumó.
Nuevamente la ovación de los presentes se
amplifica en el salón de actos y el escritor
toma la palabra.
“El rol de periodista es el de ser un servi-
dor de la comunidad, ser un testigo. En los

258
últimos años ha asumido el rol de fiscal a noso ritmo de nuestras vidas provocan la exi- era el periodismo en el siglo XIX. Cuentan la
través del cual denuncia la corrupción. En gencia de estar informados acerca de lo que noticia, la relatan, usan la palabra como el
realidad, debe dar testimonio pero no parti- sucede en el mundo que nos rodea pero, a la verdadero instrumento para transmitir sensa-
cipar del poder; el periodismo que se com- vez, que dispongamos de poco tiempo para ciones, emociones, experiencias. “Puedo
promete con cualquier forma del poder, a la hacerlo. mirar un partido de fútbol, y si el diario me lo
larga o a la corta, se corrompe, porque está Como consecuencia, los medios de comu- cuenta como si pudiera vivirlo una vez más, lo
obligado a conceder lo que éste le exija”. nicación ha tenido que develar cuáles son leo con muchísimo más interés”.
Pese a que hay más de doscientas personas, hoy los parámetros a través de los cuales Sin embargo, y si bien el recurso es válido
el silencio que reina marca el respeto que Tomás establecer un contrato de lectura, de audi- para atraer al lector, el problema reside en
emana. El murmullo reaparece cuando cuenta ción o de visión exitoso con su público. qué estrategias o técnicas son necesarias
cómo conoció al hombre que lleva el nombre Y ha sido la prensa gráfica la que mayores para lograrlo.
del Premio que hoy lo honra, “Con Rodolfo nos retos ha tenido que enfrentar. ¿Cómo En este sentido, Eloy es honesto. “Por un
conocimos en un viaje, casualmente a La Plata, seducir a un lector que, cuando llega a las lado es difícil hacer este tipo de periodismo.
en el ómnibus de la Costera Criolla ...”. páginas del diario, ya se ha informado por la Hay que saber narrar y disponer de un
Tras la entrega, los discursos, la vorágine televisión, la radio o Internet? equipo enorme de investigadores que apun-
de la rueda de prensa, las preguntas de los “El periodismo gráfico ha tenido dos talen la narración. Asimismo, es muy caro y
estudiantes y los autógrafos, Eloy Martínez grandes desafíos y adversarios. Primero la TV requiere de una alta dosis de riesgo”.
logra distenderse. y la radio, y luego los medios electrónicos, “Los diarios del siglo XXI prevalecerán con
Se despide del conductor del “Noticiero Internet. Las estrategias de los empresarios igual o mayor fuerza que ahora si encuen-
Universitario” y finalmente se sienta en la de la gráfica en general, fueron, por un lado, tran ese difícil equilibrio entre ofrecer a sus
mesa del bar donde concertamos la charla. el tratar de usar las herramientas de los lectores informaciones que respondan a las
Antes de comenzar a hablar “exige” un medios con los que estaban compitiendo y seis preguntas básicas e incluyan además,
café… “Lo necesito. Ha sido un día largo”. hacer más o menos lo mismo. He discutido todos los antecedentes y el contexto que
“Siéntense tranquilos por aquí”, organiza este tema con los periodistas más sabios de esas informaciones necesitan para ser enten-
cordialmente el novelista, quien está acos- la Argentina, y creen que hay que darle al didas sin problemas, pero también, sobre
tumbrado a las entrevistas. Se nota cuando lector materiales muy visuales, muy bien todo, un puñado de historias, seis, siete o
responde, cuando repregunta. Cómo no vestidos y diagramados, y respecto al texto, diez historias en la edición de cada día, con-
estarlo si grandes personajes del siglo han que sea lo más chiquito posible. Eso está tadas por cronistas que también sean efi-
sido objeto de su avidez y si Primera Plana lo destruyendo, en buena medida, al periodis- caces narradores”2.
ha tenido como editor responsable. A pocos mo gráfico y al circuito de lectores”, expresa “Recuerdo que hace nueve o diez años,
minutos de la conversación, habla sin rodeos, tajantemente Eloy Martínez y presenta ejem- cuando The New York Times empezó a hacer
tuteándonos, casi como si fuéramos amigos. plos de lo que debería hacerse. este tipo de cosas, fui a una reunión a la casa
Por un momento olvidamos estar hablando En la actualidad, The New York Times, Los de Michael Wood -escritor de The New
con una de las principales plumas que tuvo Angeles Times, The Washington Post en los Yorker- y me encontré con gente como Paul
La Opinión en los 70 y con uno de los fun- Estados Unidos, Liberation en Francia; de Auster, Arthur Miller; un grupo de gente muy
dadores del diario Página/12. algún modo menor, La Reppublica en Italia; inteligente que se quejaba del diario The
de una forma ligeramente diferente, El País New York Times y decía: ‘los diarios se están
La importancia de contar historias en Madrid, Der Welt en Alemania y el convirtiendo en revistas’, ‘no nos gusta, no
Manchester Guardian y The Independent en nos acostumbramos’”.
La era de la información de la que esta- Inglaterra1, están trabajando sobre el peri- The New York Times, por aquel entonces,
mos siendo testigos y partícipes y el vertigi- odismo narrativo. Es decir, han vuelto a lo que bajó el nivel de tirada durante mucho tiem-

259
po, hasta que el público empezó a entender La duda reside entonces, en cómo hace el quienes no sepan narrar de antemano. El
que si el diario cuenta el caso de una sola periodista para combinar las técnicas de la lit- periodismo narrativo requiere por un lado,
persona, reconstruye el relato de un solo eratura y a la vez, hacer sus crónicas creíbles formar estudiantes desde sus academias
drama y si ese drama está bien contado, se y si en realidad, hay cronistas capaces de pero también, tiempo para preparar al lector.
convierte en el drama de todos. Es el contar estas historias a las que el autor de Tiempo para educar a la redacción, tiempo
momento en el que ese relato provoca un Santa Evita alude. para la producción de ese material”.
efecto que sólo puede producir la palabra “En la medida que los medios empiecen a Según Eloy Martínez, los dueños de medios
escrita -el cine a veces- que es la identifi- trabajar hacia este horizonte, hay que formar en la Argentina, y en el contexto de una
cación del lector con la información. periodistas en esta dirección. Pero hay que economía con vaivenes constantes, tienen
“Lo que buscan las narraciones a las que ver desde qué punto de partida empresarial miedo a que la pérdida económica sea muy
estoy aludiendo es que el lector identifique se arranca. En mi caso, parto de saber que grande y que la recuperación sea mucho más
los destinos ajenos con su propio destino. cada vez va a haber menos lectores de diar- lenta. En cierta manera, no confían en la
Que se diga: ‘a mí también puede pasarme ios. Sé que el trabajo que propongo es muy inteligencia del lector argentino y cada vez hay
esto’”3. arduo; es una labor de chequeo, de aporte menos lectores porque los diarios son malos.
de información, de investigación, que tiene Tomás Eloy Martínez empezó a escribir
Entre la literatura y el periodismo costos muy altos de producción. Creo que si cuentos cortos cuando apenas había cumpli-
hay poco material de lectura, la gente pre- do los nueve años. A los catorce, un premio
Siempre se ha pensado que el periodismo fiere ver televisión. Por eso mismo, el error de poesía inauguró una lista que, décadas
y la literatura transitan por caminos dife- del periodismo gráfico es haber renunciado a más tarde, llenó con reconocimientos por La
rentes y con fines distantes. su herramienta sustancial que es la palabra, pasión según Trelew y más recientemente,
En ese sentido, Gabriel García Márquez, la propiedad de narrar, la capacidad de con el éxito de El vuelo de la Reina.
novelista de profesión y periodista autodi- comunicar. La adolescencia lo sorprendió estudiando
dacta, ha sostenido con vehemencia que el “Hoy por hoy, el diario trabaja mucho con Derecho “hasta que un día descubrí que lo
periodismo escrito es un género literario que la información, que tiene que ser la priori- que me gustaba era la literatura y le dije a mi
debe mantenerse como tal. “Por la escueta dad, con el espacio y con el tiempo. Y estas papá: ‘Mirá: me paso de carrera’. Mi padre
narración se llega más al corazón de los lec- son las dos grandes batallas que debe lidiar reaccionó: ‘No, la literatura es una carrera de
tores” y eso es sólo posible a través de los el periodismo narrativo. Pero cuando les maricones’. Entonces le dije: ‘No importa, la
recursos literarios4. expongo estos argumentos a gente que es quiero hacer’; él sentenció: ‘No te pago más
La idea de Tomás Eloy no dista demasiado dueña de medios -les hablo de El País, de de cinco años en total; ya perdiste tres en
de la de su amigo y colega. Clarín, de La Nación- me dicen ‘tenés razón’. Derecho, tenés que hacer en dos lo que te
Finalmente, el mozo le ha servido su Yo les pregunto entonces, ‘¿por qué no lo reste’. Y así lo hice. Rapidísimo”.
“ansiado” café. Dos terrones de azúcar son ponés en práctica?’. Su respuesta es: ‘el ries- Dice “tocar de oído” en el periodismo
suficientes. El aroma del humeante líquido se go económico’…”. pero no hace diferencias entre el oficio peri-
impregna en la charla. El autor de La novela de Perón, una de las odístico y la narrativa literaria; considera que
La discusión se profundiza. Por supuesto, historias periodístico-ficcionales más vendi- ambas “son disciplinas valiosas y con límites
no se trata de narrar por narrar. “El periodis- das y traducida a varios idiomas, es además, muy estrechos”. Sin embargo, Tomás
mo es un oficio extremadamente sensible, docente de literatura y dicta cursos de pe- inmediatamente confiesa: “cuando escribo
donde la más ligera falsedad, la más ligera riodismo en la Fundación Nuevo Periodismo, novelas y presento mis libros, soy un
desviación, pueden hacer pedazos la confi- presidida por García Márquez. “En realidad, escritor”.
anza que se ha ido creando en el lector es una trampa porque se les exige a los alum- “Tanto el periodismo como la literatura
durante años”5. nos que sepan narrar; no aceptamos a son disciplinas equivalentes; igualmente rele-

260
vantes la una o la otra. Siempre digo que hay esa historia encontré 40 páginas dedicadas a que no se tuvo en cuenta con que esos pocos
que rescatar cómo se expresaba la gran liter- Eduardo Mallea -quien poca gente recuerda eran avaros y se quedaban con toda la
atura del siglo XIX. En aquellos tiempos, se hoy- y 4 líneas dedicadas a Roberto Arlt, en riqueza. En este sentido, en el orden intelec-
manifestaba a través de la parte interior de las que se decía: ‘Arlt hizo un periodismo tual, hay más generosidad. Se apunta a una
los diarios, en versiones de folletines. Autores para multitudes, un periodismo popular; sus mayor posibilidad de influencia sobre los sec-
de la talla de Dickens, Dostoievski, Balzac, novelas adolecen de esas flaquezas y no tores dirigentes de la sociedad (empresarios,
publicaban sus escritos y se confundían con merece de mayor mención’. Punto… Los políticos, intelectuales). En este contexto, los
las noticias. Además, en todos esos casos, tiempos cambian, las modas cambian. Yo medios adquieren un papel de relevancia y la
eran trabajos de investigación muy serios. uso la palabra literatura en todo el sentido de influencia es mayor porque el poder les pres-
Dickens por ejemplo, para escribir Nicholas la palabra y la crónica es uno de los grandes ta mucha más atención. Por otro lado,
Nickleby -una especie de denuncia sobre el géneros de América Latina”. porque el proceso de educación se vuelve
régimen atroz que se imponía en las escuelas más voluntario, deliberado y todo el mundo
de Inglaterra-, fingió ser el padre de un futuro Sin salida quiere estar en esa movida”.
estudiante, fue a investigar y, sobre la base de Los grabadores se apagan. La extensa jor-
esa investigación, escribió luego una novela”. La charla casi va llegando a su fin. En nada termina para Tomás Eloy Martínez en
“En la literatura se trabajaba de ese modo pocos minutos más, debe volver a su casa del un bar alejado del centro platense. Por fin, en
y así continúa siendo actualmente. Lo que barrio de San Telmo, en Buenos Aires. Ha su reloj de agujas, son las tres de la tarde. Sin
pasa es que esa jerarquización de considerar sido un día largo pero lleno de emociones cámaras, sin periodistas merodeando ni fotó-
al periodismo un arte menor frente a la lite- para Tomás Eloy Martínez. grafos o fanáticos a la caza de autógrafos en
ratura fue impuesta y sostenida por los Tras hablar una hora con el escritor y ana- solapas de ediciones de Santa Evita, se despi-
Profesores de Letras que todo lo comparti- lizando sus dichos, parece que las opciones de con amabilidad. Toma su saco negro, gira
mentan; pero no debe haber una sobrevalo- de los diarios por fuera del periodismo narra- la cabeza hacia la puerta de salida y allí está
ración entre una cosa y la otra”. tivo, son pocas. ella. El novelista, del brazo de su mujer, final-
Más allá de las similitudes, también es “Creo que van a quedar pocos grandes mente, se pierde de la vista de todos.
cierto que los lenguajes que las dos disci- diarios, muy pocos. Pienso que va a haber un
plinas manejan presentan sus diferencias. El proceso muy lento de disminución de lec-
periodismo tiene un lenguaje y ese lenguaje tores, porque los lectores se van a ir a
1
Todos estos diarios fueron nombrados como
“modelo” por el escritor Tomás Eloy Martínez en
es el de la certeza; mientras que el de la lit- Internet o a la televisión y los diarios que no
su estrategia de escritura -la de “contar historias”-
eratura es el lenguaje de la ambigüedad, de se adecuen al periodismo narrativo están en sus páginas.
la elusión y de la duda. Eso no quiere decir condenados a morir. En tanto, los otros, los 2
MARTINEZ, Tomás Eloy. “El periodismo vuelve a
que la certidumbre esté subordinada a la que narren literariamente, van a sobrevivir, se contar historias” en Diario La Nación,
duda. “Uno de los grandes novelistas van a fortalecer y van a quedar como refe- 21/11/20001, Buenos Aires, Argentina.
3
Idem nota 2.
argentinos, Roberto Arlt -nadie dudará de rentes. Ese será el diario que apunte al sector 4
Palabras del discurso de Gabriel García Márquez
eso-, en los años 30, escribía las famosas ilustrado e influyente de la comunidad. ante la 52° Asamblea de la Sociedad
Aguafuertes y lograba que en una población “Soy un tipo de izquierda pero esta teoría Interamericana de Prensa, SIP, en Los Ángeles,
de catorce millones de habitantes, se es una teoría de derecha; es la idea que tenía California, en 1996, bajo el título de “El mejor ofi-
vendieran un millón de diarios por día. Ese antes el neoliberalismo sobre la distribución cio del mundo”.
5 Idem nota 2.
mismo tipo fue el que después escribió de la riqueza. La distribución de la riqueza
grandes novelas de la literatura argentina”. hay que acumularla en manos de unos pocos
“Recuerdo que en 1949, leí una de las para que luego, se derrame y abarque al
tantas ‘historias de la literatura argentina’. En grueso de la sociedad. El problema ha sido

261
Comunicación y memoria: dad. De allí que la propuesta se articule bajo
el tema “Formación e investigación en comu-
ALAIC en el contexto Latinoamericano nicación en América Latina: balance, corrien-
tes y perspectivas”, incluyendo la simbiosis y
rupturas entre la enseñanza y la investigación
en comunicación; el papel de la universidad
en la formación de los profesionales para el
mercado de la comunicación; y la investiga-
ción científica generada en los cursos de pos-
graduación en comunicación.
Por María Victoria Martin y Leila Vicentini Este encuentro de La Plata es una reunión
histórica a la vez que política, ya que se reac-
tualiza como desafío para pensar sobre la
ALAIC: territorios y trayectorias identidad latinoamericana, recuperando los
planteos realizados por primera vez en el
El 18 de febrero de 2004, visitó nuestra Congreso de San Pablo en 1992: “Comuni-
casa de estudios el Doctor José Marques de cación latinoamericana: desafíos de la inves-
Melo, un eximio investigador, académico y tigación para el siglo XXI”.
asesor internacional de numerosas institucio- Asimismo, actúa sobre el proceso de for-
nes mundiales y regionales del campo de la talecimiento de la tercera generación de in-
comunicación. Su visita se encuadra en el vestigadores de la región, con el objetivo de
marco de la organización del VII Encuentro acrecentar la autoestima latinoamericana sin
de la Asociación Latinoamericana de Investi- perder de perspectiva las problemáticas re-
gadores de Comunicación que se realizará en gionales, nacionales o locales. Por esta razón,
octubre de este año en la ciudad de La Plata, consideramos pertinente un breve recorrido
y donde la Facultad de Periodismo y Comuni- por la vida institucional de ALAIC.
cación oficia de anfitriona.
En este contexto de discusión y debate in- El impulso de la UNESCO
telectual donde participarán más de 300 in-
vitados internacionales, nuestra Facultad ce- La tentativa de incorporar a los investiga-
lebra los 70 años desde su creación, marcan- dores latinoamericanos a la comunidad inter-
do el comienzo de las líneas pioneras en nacional de ciencias de la comunicación, es
América Latina en el campo del periodismo y un proceso que marca todo el siglo XX, con
la comunicación. En este sentido, este en- los Estados Unidos marcando las líneas de
cuentro está atravesado por una relectura en desarrollo del modelo a seguir. La fundación
relación a la historia política del campo que de la Escuela de Periodismo en La Plata, en
se vincula a fenómenos actuales como el re- 1934 sentó las bases para la formación de
troceso en la atención de la cuestión latinoa- profesionales del periodismo en la región.
mericana, el regreso a instancias nacionales, Después de la Segunda Guerra Mundial,
con procesos democráticos que luchan para con un reordenamiento de las ciencias socia-
recuperar las economías y superar los proble- les y humanidades, sobre todo, a partir de
mas económicos, tan caros a nuestra identi-
262
iniciativas de UNESCO, se trata de crear pro- gentina, pero con muy poca presencia lati- mucler con otros investigadores en el exilio
gramas para sedimentar las comunidades de noamericana. sembraron una semilla que irá germinando,
sociólogos, antropólogos, psicólogos, politi- para crear un espacio, para justificar el diálo-
cólogos. Es el momento en que los medios ALAIC en el escenario latinoamericano go de los latinoamericanos en el ámbito in-
de comunicación empiezan a ser contempla- del desarrollo ternacional y al mismo tiempo, constituir
dos en su importancia para la moderniza- también el resultado de un camino de crea-
ción; inicialmente, en la perspectiva socioló- El hecho de congregarse en nuestro país ción y fortalecimiento de comunidades na-
gica, bajo una marcada influencia de los Es- marcó una divisoria de aguas, porque la iz- cionales, como ocurrió en Brasil y Venezuela.
tados Unidos. No obstante, se va verificando quierda europea logra elegir para la AIERI un ALAIC -Asociación Latinoamericana de In-
que ese conocimiento no era suficiente para presidente con una cierta simpatía por el Ter- vestigadores de la Comunicación- desde el
la toma de decisiones y era necesario enten- cer Mundo, quien trata de crear espacios pa- momento de su creación en Caracas en
der ese proceso de manera más amplia; prin- ra desarrollar las discusiones académicas en 1978, ha atravesado momentos de esplen-
cipalmente, construyendo modelos capaces esa región. Hasta entonces, la disputa entre dor y ocaso, jaqueada y renaciendo en dife-
de acelerar esos procesos de desarrollo. Esa dos corrientes conservadoras -la francesa y la rentes períodos. Fueron muchas las oportuni-
es la mística propia latinoamericana de este norteamericana- había frenado la participa- dades en que la institución dejó de existir.
campo. ción y el debate de los tercermundistas. ALAIC se estructurará a partir de Brasil y Mé-
Por eso, en 1957, doce años después de En este proceso América Latina pasa a te- xico, los países con asociaciones más fuertes,
su estructuración, la UNESCO crea un meca- ner importancia, y se fomenta la creación de y con la participación venezolana. Fue una
nismo para vincular a los científicos de la in- comunidades regionales, como ALAIC. Si quimera, porque no había condición de liber-
vestigación en comunicación de todo el bien se venía con intentos desde la creación tad política para que los otros países existie-
mundo: la AIERI - Association Internationale de CIESPAL (Centro Internacional de Estudios ran académica ni intelectualmente. Desde
des Etudes et Recherches sur L’Informationet Superiores de Comunicación para América 1978 hasta 1988, se constituye un territorio
et la Communication1. Norteamericanos, Latina) ocurrida en octubre de 1959, este or- desbastado, sin recursos. Eso culminó en el
franceses, alemanes, rusos, e investigadores ganismo tenía focos de resistencia originados 80, con un congreso de AIERI, en Caracas.
de las geografías más diversas con conoci- por los parámetros desarrollistas construidos Institucionalmente se genera un proceso
miento aplicado se reúnen con el objetivo por la UNESCO y por su propuesta de vincu- donde ALAIC tiene un presidente por año. El
principal de recopilar datos de experiencias a lación estrecha entre universidades y empre- primero en ocupar el cargo fue Luis Aníbal
nivel internacional en una labor documental. sas privadas; en otras palabras, por ser el bra- Gómez (Venezuela) quien, al renunciar, deja
América Latina como región quedó al mar- zo cultural de la Alianza para el Progreso. Es- a cargo a su vicepresidente, Jesús Martín-
gen de esa sistematización; se incluían algu- tas resistencias darán origen a la corriente Barbero, sin ninguna vocación de burócrata.
nas referencias de Argentina y Brasil y, en crítica de la comunicación. Con el impulso Desde 1982 hasta 1988, Elizabeth Fox in-
menor medida, de México y Venezuela. Pero desde AIERI dado a la creación de ALAIC, se tenta recuperar ALAIC, pero no cuenta con
se trataba de una presencia marginal, el co- empiezan a abrir lugares en los congresos las estructuras para un funcionamiento regu-
nocimiento era el 70% norteamericano, para la comunidad intelectual que se ha exi- lar. En ese período, aunque no se realizan
25% un europeo y el resto del mundo repre- liado de la región, y que tiene un pensamien- reuniones, se concreta un trabajo de recopi-
sentaba sólo el 5%. De esta manera, y debi- to crítico y original, lo cual justifica la presen- lación bibliográfica en cada país, con finan-
do a las turbulencias políticas de nuestros cia de temas latinoamericanos. ciación canadiense.
países, América Latina participaba más como En el 74, en el Congreso de Alemania, En 1988, el congreso de AIERI tiene lugar
observador. Todos los congresos de esa co- Luis Ramiro Beltrán presenta uno de los pa- en Barcelona, donde vuelven a encontrarse los
munidad internacional se realizaron en Euro- pers más importantes. En ese momento sur- latinoamericanos. Allí se decide reconstruir
pa, hasta que en 1972 se dieron cita en Ar- ge la idea de ALAIC: Beltrán, Pasquali, Sch- ALAIC, con Marques de Melo al frente, ya que

263
Brasil había constituido una entidad fuerte, jadas para conformar un campo académico en América Latina y, finalmente, los desafíos
desde 1977. Es recién a partir de la reunión en que está hecho de avances y retrocesos. “La para la enseñanza y la investigación en co-
San Pablo, en 1992, donde ALAIC recobra memoria se ha perdido por acción de las dic- municación en el tercer milenio.
presencia, logrando continuidad a partir de taduras” es una argumentación histórica en La tarea político- intelectual implica seguir
congresos que se celebran cada dos años. el campo. revisando estas problemáticas, caracterizadas
Hubo que comprender que el escenario Al recorrer la historia política de ALAIC, por las encrucijadas de avance como de re-
latinoamericano había cambiado respecto nos encontramos con un espacio académico troceso. Las ciencias sociales tienen una rela-
del momento de creación; hasta entonces, la como desafío de integración de la comunica- ción fundamental en esta tarea, no sólo en
construcción de conocimiento se daba mayo- ción, pero donde a la vez que se mira la pro- cuanto a metodología, porque si no produci-
ritariamente fuera de las universidades y a ducción local para legitimar la escuela lati- mos algo aplicable al cambio social o políti-
partir de investigadores e intelectuales que se noamericana, se distancia del contexto inter- co, no estamos avanzando. Estos procesos
congregaban para buscar financiación para nacional con el cual está terciando. Conside- resultan claves para entender cuál es la iden-
proyectos integrados. Se trataba más bien de ramos, junto a Marques de Melo, que es fun- tidad comunicacional en un proceso de diá-
un grupo de amigos, una especie de “amigo- damental que una nueva generación de co- logo con otras ciencias; y esto significa saber
cracia” que buscaba financiación. Pero en la municadores sea capaz de refundar y recupe- qué espacios ocupamos para ese diálogo. Es-
década del 80, ya se vivía una situación dife- rar esta mística latinoamericana, decisiva en ta nueva generación de investigadores, la
rente: las universidades, con el retorno de la este momento que vivimos. Es importante in- tercera en el campo comunicacional, debe
democracia, contaban con espacios significa- cluir todos los países que quieran participar, revalorizar el conocimiento original porque
tivos para la investigación comunicacional. independientemente de su dimensión geo- sería un retroceso preocupante que mire mu-
Hoy, en la mayoría de los países, esa comuni- gráfica o académica, ya que su lógica cultu- cho más los conocimientos foráneos. El for-
dad no está reunida en asociaciones naciona- ral es semejante. Una característica esencial talecimiento de la regionalización de las dis-
les debido a las distancias entre provincias, el para consolidar esta tarea de integración es cusiones se vuelve central en este contexto
dominio que muchas veces la capital tiene la solidaridad entre países. En la actualidad, histórico. En este sentido, el tema del próxi-
sobre las demás regiones y la hegemonía de las dimensiones que resultan insoslayables mo congreso en La Plata, que tratará sobre la
un grupo sobre otro; entonces cada uno tra- para configurar el campo en América Latina, “formación e investigación en comunicación
ta de arreglarse como puede. Distinto es el están vinculadas al problema de la inclusió- en América Latina: balance, corrientes y pers-
caso de Brasil y México, que cuentan con un n/exclusión comunicacional, de ahí su rela- pectivas”, continúa vigente desde 1992 a la
sistema de financiación a la investigación ción con las problemáticas de principio de si- luz de las actuales problemáticas de cons-
científica destinado a equilibrar fuerzas desi- glo pasado que se plantearon en los primeros trucción de la identidad latinoamericana.
guales. Actualmente, en ALAIC rige el siste- encuentros de ALAIC. Debemos formular las estrategias para so-
ma de afiliación personal o institucional y, si En el contexto descripto, siguen siendo lucionar el problema de la identidad, ante lo
bien no se produce conocimiento dentro de válidas las preguntas acerca de la evaluación cual se nos presenta también una pregunta
la entidad, se constituye en un espacio de va- de la enseñanza de comunicación en el con- extracomunicacional. En primer lugar, cam-
lidación de los saberes que cada uno indivi- tinente, habiendo transcurrido setenta años biar el apetito cognitivo de la gente y al mis-
dualmente produce. desde sus comienzos; de las matrices hege- mo tiempo, evitar la mimetización de los pro-
mónicas que más influenciaron en la crea- ductos norteamericanos. En cada grupo, en
La mística latinoamericana: identidad, ción de las estructuras curriculares; las escue- cada barrio se comparten unos valores cultu-
integración y encrucijadas las o corrientes de pensamiento comunica- rales propios, que no están en los medios y
cional que se configuraron, y que hoy se pre- que son desconocidos por estos, excepto
Sin lugar a dudas podemos decir que es- sentan como caminos para la consolidación cuando hay un crimen, cuando es posible in-
tas últimas décadas nos han dejado encruci- del campo de las ciencias de la comunicación cluirlos en la página policial. Es imprescindi-

264
ble incorporar ese universo popular, y ese es cruces de las ciencias sociales, donde los te- municación/democracia, el diálogo y la recu-
un problema educacional. mas centrales de la agenda de ALAIC desde peración de la memoria del campo en Lati-
Finalmente, reconocemos que las instan- aquí para adelante serán: el Mercosur, el noamérica.
cias de discusión pasan por la complejidad y marco político, la identidad, la relación co-

Año Lugar Tema Central Momentos fundamentales de ALAIC

1978- Caracas, Venezuela Debate sobre la políticas nacionales de comunica- Liderados por Antonio Pasquali, Luis Ramiro Bel-
1982 ción, a partir del diálogo entre los representantes trán y Jesús Martín Barbero, entre otros, los espe-
de los países latinoamericanos, universidades, cialistas de los estudios de comunicación en Amé-
agencias intergubernamentales, órganos de finan- rica Latina se propusieron promover una mayor ar-
ciamiento, centros de investigación, organizacio- ticulación entre los investigadores de comunica-
nes no gubernamentales, con el objetivo de viabili- ción en el continente, otorgando un carácter más
zar proyectos de investigación y de crear las aso- institucional a la interlocución con otros organis-
ciaciones nacionales de investigadores de la comu- mos internacionales (en especial, la UNESCO y la
nicación en diversos países del continente. IAMCR/AIERI).

1982- Democratización de los medios de comunicación y Gracias al esfuerzo de Elizabeth Fox, Luis Ramiro
1988 necesidad de los Estados de implantar políticas na- Beltrán, Luis Peirano y Patricia Anzola, se publican
cionales de comunicación los textos de comunicación producidos en Argenti-
Participación en las campañas para la implementa- na, Brasil, Chile, Colombia y Perú con el objetivo
ción de la NOMIC- Nuevo Orden Mundial de Co- de inventariar la producción en el campo.
municación y de Información. Antonio Pasquali logra, en su carácter de director
del departamento de comunicación de UNESCO, la
filiación de ALAIC a ese organismo.
El debilitamiento de UNESCO y el retiro de fondos
llevó a un aislamiento de ALAIC, aunque se man-
tuvo viva, de modo más informal, debido a la ac-
ción de un grupo de investigadores (Martín Barbe-
ro, Margarida Krohling Kunsch, entre otros) y a su
presidenta Patricia Anzola (Colombia).
En 1988, dos entidades activas en sus respectivos
países (INTERCOM-Brasil) y (AMIC-México), deci-
den revitalizar la asociación.

1989- Universidad Federal de Santa Ca- Lograr visibilidad a nivel internacional del trabajo 1989: se realiza la Asamblea de reconstitución de
1992 tarina, en el contexto del XII Con- que venía siendo realizado, (por medio de los bole- ALAIC, con la presencia de la por entonces presi-
greso de INTERCOM (Brasil) tines ALAIC, para contemplar los temas más rele- dente, Patricia Anzola e investigadores/represen-
vantes tratados por los estudiosos y por las institu- tantes de 12 países de América Latina. El nuevo
ciones universitarias y centros de investigación en el estatuto, preparado por Raúl Fuentes Navarro (Mé-
campo de las ciencias de la comunicación del conti- xico) es aprobado y se elige como presidente a Jo-
nente). Integrar investigadores, asociaciones inter- sé Marques de Melo (Escuela de Comunicación y
nacionales similares y otros organismos mundiales. Artes de la Universidad de São Paulo).

265
Año Lugar Tema Central Momentos fundamentales de ALAIC

1992 Escuela de Comunicación y Artes Comunicación latinoamericana: desafíos de la in-


de la Universidad de São Paulo vestigación para el siglo XXI.
(Brasil).
Se realizan ininterrumpidamente los congresos bia-
1994 Centro Universitario de Ciencias La investigación iberoamericana en comunicación nuales de la entidad, tomando fuerza hasta con-
Sociales y Humanidades, División ante el nuevo milenio. vertirse en uno de los principales foros académicos
de Estudios de la Cultura, Depar- científicos de Ciencias de la Comunicación en
tamento de Estudios de la Comu- América Latina.
nicación Social, Universidad de
Guadalajara (Méjico).

1996 Escuela de Comunicación Social Las transformaciones de las comunicaciones: los


de la Universidad Central de Ve- nuevos retos de la investigación.
nezuela, Caracas (Venezuela).

1998 Universidad Católica de Pernam- Ciencias de la comunicación: Identidades y fronte-


buco, Recife (Brasil). ras.

2000 Facultad de Ciencias de la Comu- Sociedad de la Información: convergencias y diver-


nicación e Información de la Uni- sidades.
versidad Diego Portales; Santiago
de Chile (Chile).

2002 Universidad Privada de Santa Cruz Ciencias de la comunicación y sociedad: un diálo-


de la Sierra, Santa Cruz (Bolivia). go para la era digital.

2004 Facultad de Periodismo y Comuni- Formación e investigación en comunicación en Coincide con la conmemoración de los setenta años
de la creación de la carrera de Periodismo de esta
cación Social, Universidad Nacio- América Latina: balance, corrientes y perspectivas.
Facultad, marcando de esa manera el pionerismo en
nal de La Plata (Argentina) América Latina. ALAIC se sostiene en la discusión y
Subtemas: el debate de los 21 grupos de trabajo que la confor-
- Simbiosis y rupturas entre la enseñanza y la in- man: Comunicación, Tecnologia y Desarrollo; Comu-
vestigación en comunicación. nicación y Ciudad; Economía Política de las Comuni-
caciones; Estudios de Recepción; Comunicación y Es-
- El papel de la universidad en la formación de los tudios Socioculturales; Telenovela y Ficción Seriada;
profesionales para el mercado de la comunicación: Internet y sociedad de la información; Comunicación
conquistas, deudas sociales y desafíos. Intercultural; Comunicación Política y Medios; Me-
- La investigación científica generada en los cursos dios Comunitarios y Ciudadanía; Discurso y comuni-
cación; Estudios sobre Periodismo; Historia de la Co-
de posgraduación en comunicación: avances, in-
municación; Ètica y Derecho de la Comunicación;
tervención social y perspectivas en el tercer mile- Comunicación y Educación; Folkcomunicación; Co-
nio. municación y Salud; Medios de Comunicación, Ni-
ños y Adolescentes; Teoría y Metodologías de la in-
vestigación en Comunicación; Comunicación Orga-
nizacional y Relaciones Públicas; Comunicación Pu-
blicitaria.

266
Trayectoria académica y profesional

JOSÉ MARQUES DE MELO


Periodista nacido en Brasil, a los 61 años el Doctor José Marques de Melo es uno de los más
prestigiosos asesores y consultores latinoamericanos. Hace 35 años que camina la docencia y la
investigación académica en San Pablo, a la vez que ocupó funciones públicas en paralelo con
su temprana incursión en las universidades brasileñas, su formación con doctorados Toda una
generación de comunicadores y comunicólogos brasileños se formó teóricamente a partir de las
tesis esbozadas en “Comunicación social, Teoría e Investigación”, “Comunicación, opinión, de-
sarrollo” y “Subdesarrollo, urbanización y comunicación”. Ha escrito más de 30 libros, entre los
que se destacan Teoría de la Comunicación, Paradigmas Latino-americanos y Pensamiento Co-
municacional Brasileño, y centenares de artículos difundidos en revistas científicas mundiales.,
especializaciones y posgrados en el exterior.
A lo largo de su obra mostró especial preocupación por las líneas profesionistas en la Escue-
la Latinoamericana. Se inició en la docencia por invitación del Profesor Luiz Beltrao, en el car-
go de Profesor de Periodismo de la UNICAMP (Pernambuco) y coordinó el Departamento de In-
vestigación Científica del ICINFORM (Instituto de Ciencias de la Información). En 1967 fundó el
Centro de Investigación en Comunicación Integra el equipo de profesores fundadores de la Es-
cuela de Comunicaciones Culturales de la Universidad de San Pablo, hoy conocida como ECA-
USP, desde donde implementó cursos de Periodismo y Editorial que se convirtieron en modelos
para otras universidades. Fue Director de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la USP (1989-
1993), y creó el Programa de Posgrado en Comunicación Social donde la revista Comunicación
y Sociedad en el Instituto Metodista de Enseñanza Superior en San Bernardo do Campo. brasi-
leñas.Social en la Facultad de Periodismo Cásper Líbero
Ha impulsado constantemente en la comunidad académica mundial, el pensamiento comu-
nicacional brasileño a través del Grupo San Bernardo, y promueve la importancia de la integra-
ción latinoamericana: ALAIC-INTERCOM desde donde plantea los desafíos actuales de la inves-
tigación de comunicación y el papel de la Universidad..
Fue profesor visitante y consultor académico en numerosas de universidades e instituciones
de Brasil y del mundo. Dictó conferencias en universidades de España, Estados Unidos, México,
Bolivia, Uruguay, Australia, Francia, Lima, Colombia, Portugal.
En 1997, al completar los 30 años de trabajo como investigador de la comunicación es ga-
lardonado con el premio Wayne Danielson, concedido por la Universidad de Texas.

Fuente del cuadro: Krohling Kunsch, Margarida: “ALAIC: Reconstruyendo una trayectoria para delinear fu-
turos caminos” en, http://www.eca.usp. br/alaic/boletin14/2002-2012.htm

1
Esta asociación también es conocida por sus siglas IAMCR (“International Association for Media and
Communication Research”) y AIICS (“Asociación Internacional de Estudios de Comunicación Social”). Sus
alrededor de 2300 miembros en más de 70 países, la convierten en la organización profesional en el campo
de la comunicación más importante a nivel mundial. Entre las asociaciones miembros asociadas se encuen-
tran AMIC (Asia), ACCE ( África) y ALAIC (América Latina).

267
Pautas de presentación para colaboradores ran referencia al mismo tema- identificando
los autores.
de Oficios Terrestres* En ambos casos la referencia al autor y a
la obra deberá ser clara. De citar un autor
más de una vez, se utilizará: apellido y nom-
bre del autor “op.Cit;p”. El término Ibídem
se utilizará sólo cuando se quiera repetir pun-
to por punto la cita precedente.
Ejemplo de uso de citas:
Los trabajos con pedido de publicación Estamos de acuerdo con Vázquez cuando
deberán ser remitidos al Director de la revis- sostiene que “el problema que examinamos
ta Oficios Terrestres, Facultad de Periodismo está lejos de ser resuelto”3 y, a pesar de la co-
y Comunicación Social, Universidad Nacional nocida opinión de Braun, para quien “las co-
de La Plata, Av. 44 Nº 676, La Plata, Provincia sas han quedado definitivamente claras en lo
de Buenos Aires, Argentina. Teléfonos y fax: que respecta al viejo problema”4, estamos de
54-221 4236783/4236784. acuerdo con nuestro autor en que queda
E-mail: oficiost@perio.unlp.edu.ar. mucho camino por recorrer antes de alcanzar
Los trabajos deberán ser presentados en el nivel de conocimiento suficiente”5.
disquete 31/2 en versión Word para Win-
dows o cualquier versión compatible con 3
VAZQUEZ, Roberto. Fuzzy Concepts,
Macintosh; con una extensión no superior a Londres, Faber, 1976, pp.160.
los 40.000 caracteres, consignando un breve 4
BRAUN, Richard. Logik and Erknntnis,
currículum del autor. Munich, Fink, 1968, pp. 230.
Una vez recibidos los trabajos, serán some- 5
VAZQUEZ. op.Cit., pp.161.
tidos a la evaluación del Comité Editorial y de
árbitros anónimos. La revista no asumirá el En el caso de citar diarios y/o revistas, se
compromiso de devolver originales como deberá consignar el nombre de la publica-
tampoco de dar respuesta a los articulistas de ción en cursiva, número -si se tratara de una
las consideraciones del Comité Editorial. revista- fecha y número de las páginas cita-
das. El título del artículo deberá aparecer
Citas entrecomillas.
De tratarse de comunicaciones persona-
Deberán colocarse al final del texto y con- les, cartas, manuscritos, declaraciones, etc.,
signar en el siguiente orden: apellido (en deberá especificarse la condición, como así
mayúsculas) y nombre del autor, título com- también la fecha.
pleto de la obra, lugar, editorial y fecha de
edición del material consultado y los núme- Notas
ros de las páginas citadas.
En el caso de volúmenes colectivos, las ci- Se entiende por nota a las reflexiones,
tas deberán tener entrada por separado -en conceptualizaciones, ampliaciones, ejemplifi-
caso de contener la obra artículos que hicie- caciones tanto del autor del trabajo como de

268
referentes en la materia. No irán entrecomi-
lladas.

Bibliografía final

Se entiende por bibliografía final, el mate-


rial consultado en el proceso de elaboración
de los trabajos.
En el caso de haber utilizado citas en el
desarrollo del trabajo, se volverán a consig-
nar en este apartado, si se agregara informa-
ción considerada importante por el autor, pa-
ra ubicar al lector en la búsqueda de biblio-
grafía, como puede ser el caso de la fecha de
la primera edición o los títulos en su idioma
original.

VERON, Eliseo. La semiosis social, Buenos


Aires, Editorial Gedisa, 1987, pp.16.

GOMEZ, Reynaldo. “Breve reseña de los


medios gráficos argentinos”, en Trampas de
la Comunicación y la Cultura Nº 24, La Plata,
Facultad de Periodismo y Comunicación
Social, UNLP, 2002, pp. 45-50.

*Las pautas de presentación elaboradas


por la redacción de Oficios Terrestres tienen
por objeto unificar criterios en relación con el
uso de citas, notas y bibliografía.
De los modelos posibles hemos elegido
uno que, consideramos, facilita la forma en
que el lector puede consultar tanto citas y
notas como así también orientarse en la pos-
terior búsqueda de bibliografía.
Se considera necesario el cumplimiento
de las pautas a los efectos de contribuir con Oficios Terrestres informa que a partir del mes de septiembre, Natalia Ferrante, atenderá las
el armado y la corrección de la publicación. consultas los martes y jueves de 14 a 17 en la Secretaría de Investigaciones Científicas y
Posgrado: calle 44 Nº 676, Facultad de Periodismo y Comunicación Social, donde también se
centralizará la recepción de los trabajos. E-mail: oficiost@perio.unlp.edu.ar

269
Esta publicación se terminó de imprimir
en la ciudad de La Plata en el mes de septiembre de 2004
La Plata - Buenos Aires - Argentina
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Comunicación Social de la UNLP, o al Centro de
Comunicación Educativa “La Crujía”. Número 3
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