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Conocimiento, instituciones y
política. CEDES, Buenos Aires, Argentina. Julio de 1994. p. 61.
Disponible en la World Wide Web:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/argentina/cedes/thom1.rtf
Andrés Thompson
CEDES
Centro de Estudios de Estado y Sociedad
Julio 1994
2
INDICE
I. INTRODUCCION
VIII. CONCLUSIONES
IX. BIBLIOGRAFIA
3
I. INTRODUCCION
Un reciente trabajo del sociólogo chileno José Joaquín Brunner -al que nos
referiremos de aquí en adelante- brinda el marco apropiado para entender la complejidad
existente entre el papel de los investigadores y las decisiones de políticas (Brunner,
1993). Según dicho autor, puede postularse la existencia de dos paradigmas con respecto
al papel que cumplen los investigadores sociales -como productores de conocimiento- en
los procesos de decisión pública.
Sin embargo, el autor citado observa que junto con el estancamiento de las vías
tradicionales de asignación de recursos, se da una multiplicación de demandas públicas y
privadas de servicios prestados por los analistas sociales en nuevos campos, ligados al
desarrollo organizacional, la planificación estratégica, el diseño de sistemas, la formación
y reorientación de recursos humanos, el marketing y la publicidad, la subcontratación de
funciones públicas, la evaluación de productos y conocimientos, etc.
Bajo estas nuevas condiciones, parece como si "la investigación social siguiera
operando al ritmo dictado por la máquina a vapor, mientras a su alrededor los
conocimientos y la información se desplazan a la velocidad de las señales electrónicas".
Se sigue pensando con los viejos parámetros de organización del campo de la
investigación social, cuando muchas veces, más importante que generar lo que suele
llamarse "nuevos conocimientos" -que en nuestros dominios frecuentemente no son tales
sino variaciones sobre el conocimiento dado- es tener la capacidad en el país para
aprovechar efectivamente los conocimientos disponibles. Este "aprovechamiento" suele
ser tan complejo y apasionante, que puede dar lugar a verdaderos "descubrimientos".
La inestabilidad política del país en las últimas décadas tuvo también su expresión
en las universidades nacionales, las que fueron intervenidas frecuentemente. Directa o
indirectamente, ello resultó en un proceso de expulsión y de reducción de espacios para
la labor de los científicos sociales en la universidad, impulsando el desarrollo de espacios
alternativos que gozaran de mayor libertad académica y autonomía de la política. Pero
inevitablemente, esta respuesta de algunos sectores del campo intelectual fue
acompañada por una creciente percepción de fragilidad y de creciente falta de
legitimación frente al conjunto de la sociedad. Podría aventurarse, en tal sentido, que
existieron falencias desde ambos campos: los cientistas sociales no supieron (o no
quisieron) participar directamente en la vida política institucional aportando de manera
novedosa sus conocimientos y los políticos (y los militares) no creyeron necesario su
aporte para el ejercicio de sus funciones de gobierno. Los ejemplos donde se produjo esta
conjunción fueron escasos y, en todo caso, no vincularon a las instituciones de
investigación sino que fueron el resultado de iniciativas individuales.
La labor académica que se fue desarrollando por fuera de las universidades fue así
conformando una generación de intelectuales que paralelamente a la generación de ideas
-cada vez más ligadas a los grandes debates internacionales, pero excluida de participar
activamente en la elaboración de políticas- asumió un papel de constructora institucional.
Partiendo del trasfondo de la relación entre los técnicos, la política y las políticas en
la Argentina, procedamos entonces a concentrarnos en la identificación y caracterización
del objeto específico de este estudio: los "think tanks".
Algunos analistas (Dickson, 1981) señalan que el origen de los "think tanks" puede
ubicarse durante la Segunda Guerra mundial cuando la marina británica inició una
investigación sobre las funciones del personal en los barcos de guerra y en la descripción
de funciones se encontró que había un "cuidador de caballos". Ello revelaba que la
descripción de funciones en los barcos no había sido modificada en años, por lo que se
procedió a investigar el conjunto de la estrategia de guerra británica con el fin de producir
modificaciones inmediatas. Puede decirse que de esa experiencia surge la idea de
"operations research", como manera de poner en práctica investigaciones directamente
relacionadas con la formulación de políticas estratégicas, en este caso para la guerra.
CUADRO 1
Think tanks norteamericanos, según tamaño
(1987)
(miles de dólares)
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Rand Corporation 77,693
Brookings Institution 14,940
Heritage Foundation 14,300
Hoover Institution 13,900
Urban Institute 13,900
American Enterprise Institute 9,087
Center for Strategic and International Studies 8,576
Hudson Institute 4,943
Resources for the Future 4,485
Cato Institute 2,161
Institute for Policy Studies 2,100
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Partimos entonces por realizar una primer delimitación del campo de análisis.
Dadas las limitaciones de este estudio, que no permiten realizar un seguimiento
exhaustivo de ámbitos informales de influencia política, nos centraremos en el análisis de
aquellas instituciones con mayor grado de formalidad y permanencia y cuyos productos
son claramente identificables en términos de aportes al conocimiento necesario para la
toma de decisiones políticas. Sin negar el peso que puedan tener algunos programas
televisivos o encuestas en volcar la opinión de la ciudadanía hacia una u otra esfera de
decisiones, dejaremos de lado tales "espacios" en la medida que su análisis requeriría un
estudio más focalizado.
1) los contratistas del gobierno federal, que en general han sido creados por el
propio gobierno y que proponen alternativas de políticas de corto plazo;
4) las organizaciones con fines lucrativos (consultoras privadas que "piensan por
un honorario");
Cuáles son entonces las instituciones cuya producción académica, sus estudios e
investigaciones, tienen o han tenido alguna influencia en la formulación de políticas
públicas y en el accionar gubernamental en Argentina?
Aunque toda tentativa de clasificar una realidad -en este caso institucional- peca de
algún grado de arbitrariedad, la clasificación propuesta creemos que responde a los
principales grupos de instituciones que tienen cierta permanencia, que desarrollan algún
conjunto coherente de ideas que influyen las decisiones políticas y que actúan sin
propósitos de lucro (al menos declarado). Hemos excluido deliberadamente de nuestro
análisis a entidades del tipo de las consultoras técnicas y de opinión pública, las que,
aunque no siempre destacables por la calidad del conocimiento generado, proveen de
información actualizada a los partidos, al gobierno y a los decisores económicos sobre
15
tendencias en el pensamiento de la opinión pública. Una clara diferencia con respecto al
resto de los sub-grupos radica en los propósitos de lucro que persiguen las consultoras, a
diferencia del carácter sin fines lucrativo del resto (generalmente, asociaciones civiles no
lucrativas o fundaciones). Igualmente, hemos dejado fuera del universo de análisis a otros
"espacios culturales" del tipo CAyC (Centro de Arte y Comunicación, dirigido por Jorge
Glusberg), los que si bien se mueven en los intersticios del poder, son también
generalmente guiados por propósitos de lucro y no poseen un capital de conocimiento
científico como para ser considerado en cuanto "think tank". O bien, instituciones nuevas
como la Academia del Sur (dirigida por Blanca I. Alvarez de Toledo) cuyo perfil, propósitos
y relevancia aún no aparecen muy definidos y cuya identificación con empresas
comerciales (en este caso, el diario La Nación) es, por lo menos, ambigua.
Así, una asociación civil sin fines de lucro establecerá una forma más horizontal de
relación entre sus miembros y por lo tanto una mayor pluralidad de las iniciativas
en relación a la política así como distintas formas de injerencia en los procesos de
toma de decisiones. Una fundación, aún cuando comparta también el carácter no
lucrativo de la asociación, habla de por sí de un modelo más vertical de toma de
decisiones y comportamiento, y también de una presencia más homogénea en sus
vinculaciones con el exterior de la organización.
Las fundaciones en particular están exentas del impuesto a las ganancias sobre
los beneficios que obtengan con su gestión, a condición que sus ganancias y el
patrimonio social se destinen ineludiblemente a los fines de su creación. Por tal
motivo esa condición se complementa, también, con el requisito de que en ningún
caso esos beneficios y su patrimonio se trasladen a sus asociados. Para ello, el
art. 20, inc. f) del Código Civil enumera los objetivos que deben cumplir estas
entidades sin fines de lucro y que en general, están dirigidas al interés público y
complementan de manera paralela las que el estado debe atender regularmente,
en lo que hace a la asistencia social, salud pública, caridad, etc. El impedimento de
la distribución de los beneficios y del patrimonio social exige que los estatutos de
creación de cada asociación tengan previsto el destino de sus bienes en caso de
disolución, para lo que es necesario que en ese supuesto los bienes se adjudiquen
a otras entidades exentas del impuesto ya sean oficiales o privadas. Queda claro
que no constituye distribución "directa ni indirecta" entre los asociados las
prestaciones de los servicios o la venta de productos que hacen al objeto de la
institución y que -obviamente- tienen su costo para la entidad, no constituyendo un
traslado de riqueza patrimonial que capitalice al beneficiario desde el aspecto
17
jurídico. Estas prestaciones o ventas tienen a su vez en la jurisprudencia, ciertas
limitaciones en cuanto al ámbito territorial de sus alcances desde que si las
mismas fueran de orden internacional, el control del destino de las ganancias y
bienes sociales escaparía a las autoridades nacionales y, por lo tanto,
habitualmente la Dirección General Impositiva rechaza el reconocimiento de
liberación tributaria de las entidades de orden internacional.
CUADRO 2
R.G. (DGI) 3191
Donaciones en efectivo:
Requisitos a cumplimentar para comprobar
la procedencia de su deducción
DONANTE DONATARIO
Una empresa, por último, se vinculará de manera más mercantil con los decisores
estableciendo mecanismos de contratación de carácter más lucrativo y menos
ideologizado. Las universidades privadas, por ejemplo, suelen moverse en el
medio de estas fórmulas jurídicas aún cuando opten formalmente por alguna de
ellas.
A su vez, siguiendo a los mismos autores, pueden encontrarse dentro de los "think
tanks" diferentes tipos funcionales de intelectuales, cuyos diferentes perfiles se van
conformando de acuerdo a la segmentación de públicos y productos que se
produce en el mercado de consumo cultural. De acuerdo a como ello se produzca
y de como vayan adecuándose los técnicos/académicos a esos procesos, la
resultante puede dar los siguientes tipos:
1) Fuente de ideas: Uno de los roles clásicos asignados a los "think tanks"
es el de explorar y popularizar ideas que pueden no ser factibles a corto
plazo pero que van generando y acumulando conocimiento hasta ganar
gradual aceptación en los "policymakers" (caso de la desregulación de la
economía, las privatizaciones, los estudios sobre la inflación o la reforma de
la seguridad social, etc.);
Las fuentes principales de recursos de los "think tanks" argentinos es, en orden de
importancia, la siguiente:
22
3
En Argentina, a diferencia de otros paises de la región, se carece de estudios o investigaciones
cualitativas o cuantitativas acerca del volumen y características de los recursos internacionales que llegan
al país a través de los mecanismos típicos de la cooperación internacional para el desarrollo.
4
Vessuri señala que "en 1986 los miembros de la carrera del investigador científico y tecnológico del
CONICET en el area de Ciencias Humanas eran 413 (18,9% del total). Las becas internas del CONICET
vigentes al 31-12-87 en el area eran 552 (24,2%)... de los PID para el lapso 1986-1988 solo 32 (2,8%)
correspondieron a Ciencias Sociales, Economía, Educación y Ciencias Políticas, 37 (3,3%) a Historia y
Antropología y a Psicología, Filosofía y Derecho 26 (2,34%), mientras que se nota un incremento en los PIA
de los cuales hubo 73 (12,6%) de las Ciencias Sociales, Economía, Educación y Ciencias Políticas, a los
que se agregaban 66 proyectos de Historia y Antropología (11,4%) y 16 proyectos en el área de Psicología,
Filosofía y Derecho (2,7%). (Vessuri, 1982; p.351-352)
23
5
En 1957 se abrió la licenciatura de sociología de la UBA y en 1959 la carrera de sociología de la
Universidad Católica Argentina (UCA) y la de sociología y ciencias políticas de la Universidad del Salvador.
6
Según John King, "La idea original era establecer un programa de investigación que reflejara los
intereses de los dos hijos de Di Tella: Guido era economista y Torcuato sociólogo. Conviene subrayar que la
idea de un instituto de investigación independiente fue de Guido antes que de su hermano. El compartía la
opinión de varios académicos, ante todo Gino Germani, de que se servía mejor los intereses del progreso
investigativo y científico en institutos más pequeños, fuera del control de las bulliciosas y cambiantes
universidades argentinas, donde la investigación y la enseñanza era siempre afectadas por cada cambio de
gobierno. El progreso científico, alegaba, podía mantenerse en pequeños centros de excelencia, basados
en el modelo del MIT" (King, 1985).
7
En el campo de las artes se crearon el Centro de Artes Visuales, el Centro de las Artes de Expresión
Audiovisual y el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales; en medicina, el Centro de
Investigaciones Neurológicas; en ciencias sociales, el Centro de Investigaciones Económicas (CIE, 1960)
y el Centro de Sociología Comparada (CSC, 1963), luego rebautizado en 1965 como Centro de
Investigaciones Sociales (CIS). Además, se crearon la Biblioteca de Ciencias Sociales y de Arte, la Editorial
del Instituto, el Departamento de Diseño Gráfico, el Departamento de Relaciones con la Comunidad y el
25
Además de los dineros iniciales aportados por los fundadores del Di Tella, el
reconocimiento a su actividad lo llevaría a lograr importantes apoyos, como fueron el de la
Fundación Rockefeller y el de la Fundación Ford, que contribuyó a la formación del Centro
de Investigaciones en Administración Pública (CIAP). Este último, centró su atención en
las técnicas de administración pública y la gestión de las empresas del estado8.
Destaca entre esos académicos, el grupo liderado por Jorge Enrique Hardoy
(recientemente fallecido), especializados en planeamiento regional y urbano, que bajo el
nombre de CEUR (Centro de Estudios Urbanos y Regionales) se incorporaría al Di Tella,
para autonomizarse nuevamente en 197010.
Departamento de Becas.
8
En el grupo inicial dedicado a estos temas figuraron Jorge Roulet, Jorge Sábato, Dante Caputo, Oscar
Oszlak y Marcelo Cavarozzi.
9
Enrique Oteiza y Guido Di Tella, Memoria y Balance 1967, Instituto Di Tella, Buenos Aires.
10
Los investigadores más destacados del grupo inicial del CEUR eran, además de Hardoy, Alejandro
Rofman, Guillermo Flichman, Romero, Basaldúa, Floreal Forni, Lelio Mármora, César Vapnarsky y Mario
Robirosa, entre otros.
26
En el mismo período surge también, como consecuencia de la intervención militar
al Instituto de Sociología de la UBA, el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales
(CICSO). Este se caracterizó por su concentración en un programa de investigaciones y
formación de investigadores dentro de los parámetros teóricos del marxismo. Los cursos
e investigaciones desarrollados le significaron reconocimientos importantes tanto en el
país como en el exterior, aunque por ello mismo fueron el alvo de ataques por parte del
gobierno militar en los '70, habiendo sufrido varios de sus miembros el exilio y la cárcel.
Sus líneas principales de investigación han sido, precisamente, la agresión militar contra
distintos sectores populares en los últimos quince años, los patrones de votación en el
plebiscito sobre el canal del Beagle y las elecciones nacionales de 1983 y los estallidos
sociales de amplia base, como fueron Córdoba y Rosario en 1969 y 1974.
11
Entre sus primeros investigadores estuvieron Heintz, Mora y Araujo, Hernández, Catterberg y Aznar.
27
Un hecho institucional de significación para las ciencias sociales argentinas, y
particularmente para la vida de los centros académicos privados, es la creación en 1967
del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Habiéndose constituido su
Secretaría Ejecutiva en Buenos Aires, CLACSO desarrolló un amplio programa de
investigaciones y relacionamiento regional. Durante los peores años de autoritarismo
militar, CLACSO sirvió de nexo fundamental de los cientistas sociales locales con sus
pares del exterior a la vez que realizó un trabajo de apoyo mediante becas para que
muchos de estos pudieran permanecer en el país. La treintena de comisiones y grupos de
trabajo temáticos y disciplinarios de CLACSO fueron un ámbito primordial para el
mantenimiento y desarrollo del diálogo académico regional en ciencias sociales y para la
preservación de espacios de intercambio en un contexto de fuerte limitación de las
actividades de investigación, característica de la década del '70 en el Cono Sur.
De igual manera, aunque más acotado al ámbito local, fue la creación en 1960 del
Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES), que "serviría más adelante como foro,
punto de encuentro y lugar de enseñanza y difusión, especialmente dentro del campo de
la economía" (Brunner y Barrios, 1987; p. 128)12.
Los años setenta son los del gran auge de los centros privados, en parte como
consecuencia de la alta politización en el ámbito universitario y, a partir de 1974, por la
expulsión de hecho de los académicos de izquierda de la misma. Se crea el CENEP
(Centro de Estudios de Población) en 1974, en parte como desprendimiento del Di Tella,
para especializarse en temas ligados a demografía y población; en 1975 aparecen otros
dos de importancia: el CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad) y el CISEA
(Centro de Investigaciones sobre el Estado y la Administración), cuya conformación se da
con el aporte de graduados en universidades del exterior y con una fracción de
investigadores desprendidos del Di Tella. Durante el régimen militar, mientras el CEDES
asume un patrón de alta profesionalización según criterios internacionales, el CISEA
agrupa a intelectuales que tejen relaciones con sectores políticos en el ambito nacional 13.
En 1976 se crea el Programa Buenos Aires de la FLACSO (Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales), institución integrada a una red regional y con la cobertura de un
organismo internacional.
12
Algunos de los nombres más prominentes de los miembros del IDES: Torcuato Di Tella, Bernardo
Kosacoff, Catalina Wainerman, Jorge Balán, Atilio Borón, Alfredo E. Calcagno, Fernando Devoto, José M.
Fanelli, Roberto Frenkel, Jorge Katz, Alfredo Monza, Arturo O'Connell, Lucio Reca, Adolfo Canitrot, Guido
Di Tella, Juan Sorrouille, Aldo ferrer, Gregorio Klimovsky, Oscar Cornblit y Oscar Altimir.
13
Muchos de ellos pasarán luego a ejercer directamente cargos de alto rango en los gobiernos radical y
justicialista. Tal es el caso de Enrique Groisman, Eduardo Jacobs, Felipe Solá, Dante Caputo, Jorge
Sábato, Félix Cirio y Juan Carlos Del Bello.
28
(Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) de la
Fundación Mediterránea.
La Fundación Mediterránea fue fundada en 1977 por el industrial Pedro Astori con
el apoyo de empresarios de gravitación en el interior del país, quienes colocaron a
Domingo Cavallo como director del IIERAL. En el discurso de inauguración del mismo,
Astori señalaba los motivos que llevaron a la creación de la Fundación de esta manera:
"Hemos vivido al borde de la guerra civil y el colapso económico hasta que las
Fuerzas Armadas asumieron la responsabilidad de la conducción de la Nación
para salvaguardar la existencia misma de la Patria. El gobierno ha convocado a la
ciudadanía a participar en el Proceso de Reorganización Nacional mediante un
diálogo constructivo. La decisión de formar la Fundación Mediterránea es nuestra
contestación afirmativa a la convocatoria" (Sup. Revista Estudios, año 1, no. 0,
1978)
15
Roque Fernandez, ex-presidente del Banco Central, fue una de sus principales figuras inspiradoras,
contando entre sus filas también a Carlos Rodríguez, Rolf Mantel y Francisco Mondolfo.
29
Mercado de Valores de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Sociedad
Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina, entre otros16. Los esfuerzos de FIEL se
han centrado en la compilación y el análisis de datos sobre la actividad económica de
corto plazo, el mercado de trabajo, la planificación empresaria y el análisis económico de
sectores específicos de actividad. La información producida y diseminada a través de sus
publicaciones pretende "contribuir al mejoramiento de las discusiones de política
económica en Argentina y proveer un marco objetivo para la toma de decisiones a nivel
macroeconómico y empresarial" (de la presentación pública de FIEL)17.
Durante los años del gobierno militar, los centros académicos independientes
tuvieron lo que se llamó una "mentalidad de catacumbas" que incluía un perfil bajo, poca
difusión de los trabajos a nivel local y temáticas recortadas. Dadas las condiciones
políticas, la investigación empírica, en terreno, tuvo poco desarrollo. Según señala Hebe
Vessuri (1992), "su orientación, dadas las condiciones del contexto, era "privada" en el
más estrecho sentido de la privacidad; su trabajo se realizaba en "circuitos cerrados"; su
público era la misma comunidad académica marginada, a veces la comunidad de ciencias
sociales de la región y, en algunos casos, algunos representantes aislados de la juventud
universitaria que buscaban especializarse".
La misma autora señalada hace notar, sin embargo, que desde otros ámbitos,
definidos como "núcleos de la intelligentsia neoliberal" se intentó ofrecer una propuesta
ideológica para un prolongado período. Por ello mismo, dichos núcleos no desarrollaron la
función de investigación, sino que sirvieron, por sobre todo, como foro de ideas y
plataforma local de difusión (Vessuri, 1992; p. 356-7)18.
17
La relación de FIEL con el mundo empresarial, sin embargo, ha tenido una serie de altibajos. En 1990,
la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) le retira su apoyo, creando su propio centro de
investigaciones, como resultado de la disconformidad de sus dirigentes con la "prédica anti-industrialista"
de FIEL, quien según su entonces titular, Israel Mahler, "pasó de ser una institución de estudio a dar
opiniones y a impulsar el vedettismo de personajes que están en contra de los intereses de la industria".
18
La autora hace mención específica a la revista Carta Política, la que reunió "alrededor de figuras
como las de Mariano Grondona y Osiris Troiani a colaboradores pertenecientes a lo que había quedado del
Instituto Torcuato Di Tella después de la emigración de los centros, entre otros Ezequiel Gallo, Roberto
Cortés Conde, Manuel Mora y Araujo. Este grupo pretendió constituirse de alguna forma como una nueva
generación del 80...".
30
American Foundation -IAF-), los segundos se sostienen con aportes empresarios locales
y con trabajos de asesoría y consultoría a funcionarios del gobierno de facto.
Cuáles fueron las consecuencias principales de esta reorientación? Por una parte,
los CAPs ya no se limitaron a la presentación de proyectos a las agencias internacionales
de cooperación sino que también comenzaron a "atender demandas" internas. Las
oportunidades comenzaron a surgir paralelamente a la apertura política: organizar cursos
y conferencias en el interior del país, brindar apoyo técnico a los sindicatos, organizar
"cátedras paralelas" o cursos de verano para la comunidad universitaria, ensayar la
realización de encuestas sin ser sospechados o denunciados, ampliar el mercado de
distribución de las publicaciones, anunciar públicamente los seminarios, convocar a
dirigentes políticos para el debate y la discusión, así como satisfacer la demanda de
opiniones "expertas" por parte del periodismo.
Un hecho fundamental que asemeja a los CAPS a la figura de "think tank" más que
ningún otro modelo se da por el fenómeno del pasaje de muchos de sus miembros al
aparato del gobierno alfonsinista y al establecimiento de relaciones de asesoría con
organismos oficiales, conformando una "masa crítica" de conocimientos como no se
había conocido anteriormente en la historia argentina19.
19
Algunos de los nombramientos más notorios fueron: Carlos Borsotti como Director de Planeamiento
Educativo del Ministerio de Justicia, Cultura y Educación; Adolfo Canitrot como Secretario de Coordinación
31
20
Entre ellos el CIPES (Centro de Investigación y Promoción Educativa y Social), desprendimiento del
CIE (Centro de Investigaciones Educativas) que funcionaba bajo el "paraguas" del CIAS (Centro de
Investigación y Acción Social) fundado por la Compañía de Jesús; el CEPNA (Centro de Estudios para el
Proyecto Nacional) a partir de un grupo de intelectuales ligados al peronismo y de las figuras de Eduardo
Vaca y José Luis Manzano; el CEDREI (Centro de Estudios de Desarrollo y Relaciones Económicas
Internacionales), fundado por sectores ligados a organismos internacionales y la universidad católica; el
CLADE (Centro Latinoamericano para el Análisis de la Democracia), que nuclea a intelectuales
provenientes del exilio (José Nun, Carlos Altamirano, Juan Carlos Portantiero, entre otros) y con fuertes
vinculaciones con el campo académico internacional; el ILET (Instituto Latinoamericano de Estudios
Transnacionales) vinculado a la red regional del mismo nombre y conformado por intelectuales de la
izquierda peronista (Alcira Argumedo, Nicolás Casullo, Héctor Schmukler, Eduardo Jozami, entre otros) y el
EURAL (Instituto de Investigaciones Europeo-Latinoamericano), liderado por el actual vice-rector de la UBA
Atilio Borón y dedicado a la promoción de relaciones entre Europa y América Latina.
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Tales como CENTRO (Centro de Estudios Sociales y Ambientales) dirigido por Hilda Herzer y centrado
en las cuestiones ambientales y de desarrollo local; el CIPPA (Centro de Investigaciones sobre Pobreza y
Políticas Sociales en Argentina) dirigido por Jorge Carpio y el CIEPP (Centro Interdisciplinario para el
Estudio de Políticas Públicas) dirigido por Susana Lumi y que nuclea a investigadores especializados en
políticas sociales como Aldo Isuani, Emilio Tenti y Laura Golbert.
22
Cabe mencionar entre los más importantes al CESS (Centro de Estudios Sanitarios y Sociales), creado
en el seno de la Asociación Médica de Rosario, que se ha destacado por sus investigaciones y asesorías
en el campo de la salud y que cuenta con investigadores como Carlos Bloch, Zulema de Quinteros, Susana
Belmartino, María del Carmen Troncoso y Hugo Mercer; el CIS (Centro de Investigación Social) de la
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones que contó, entre
otros, al antropólogo Leopoldo Bartolomé quién años más tarde fundaría el CESYDE; el CIPAC (Centro de
Investigación y Perfeccionamiento en Administración Cooperativa) y el CIPEAP (Centro de Investigación y
Perfeccionamiento en Ciencias Económicas y Administración Pública) ambos de la Universidad de Córdoba
que contaron con un fuerte financiamiento de la Fundación Konrad Adenauer de Alemania, así como el
Centro de Perfeccionamiento en Administración de Empresas y el Instituto de Economía y Finanzas (IEF)
de la misma universidad; CRICSO (Centro Rosario de Investigaciones en Ciencias Sociales) de Rosario; el
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Esta caída del financiamiento internacional, junto con una paralela merma de los
recursos provenientes del sistema de ciencia y técnica, via CONICET, tuvo (y tiene)
consecuencias difíciles para los centros privados. Muchos han tenido que reducir
notablemente sus actividades (CISEA, EURAL, CEUR), cuando no cerrar directamente
sus puertas (CLADE, CEPNA). En el resto, si bien logran subsistir gracias a su mejor
inserción en el "mercado de proyectos" internacional se han visto forzados a plegarse al
clima de época: reconversión, ajuste y achicamiento.
Combinando los recursos que poseen junto con el peso académico, los contactos y
el impacto que tienen, una revista de negocios clasificó (en escala de 1 a 5) a los mejores
"think-tanks" de la Argentina (Cuadro 3)
CUADRO 3
Principales think tanks argentinos
FLACSO 4 3 3 3
Di Tella 5 4 4 4
FIEL 4 5 5 5
CEDES 5 4 4 3
CISEA 4 3 3 3
Mediterránea 5 5 4 5
CEMA 5 4 4 3
23
Ministerio de Educación, "Egresados de la Educación Superior Universitaria", Buenos Aires, 1979.
24
CLACSO, "Bases para un Programa Latinoamericano de Estudios de Posgrado en Ciencias Sociales",
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1973.
25
Algunos de los investigadores y docentes más reconocidos de FLACSO son Cecilia Braslavsky, Hugo
Nochteff, Roberto Russell, Adriana Marshall, Carlos Strasser, Rosalía Cortés, Mario Robirosa, Roberto
Bouzas y Mónica Hirst. Su actual director, Daniel Filmus es un investigador destacado en el campo de la
educación y ha servido en varios cargos públicos durante la gestión presidencial de Carlos Menem.
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Más recientemente dos nuevas iniciativas, una pública y otra privada, se destacan
en el campo de los posgrados en ciencias sociales. La privada, resulta de una interesante
combinación entre la Fundación del Banco Patricios y un grupo de académicos con
amplio reconocimiento internacional para la formación de una Escuela de Altos Estudios
en Ciencias Sociales, a la parisienne, liderada por José Nun. Con el objetivo de
establecer una Maestría en Ciencias Políticas, la Fundación Banco Patricios agrega así
una importante actividad en el campo académico que complementa el fuerte impulso que
ha dado a su intervención en el campo cultural en sentido más amplio. Este
emprendimiento, que viene a cubrir una carencia notable en las ciencias sociales en
Argentina, se inscribe en un movimiento más amplio de involucramiento empresarial en
cuestiones sociales y culturales. A la manera de una moderna "filantropía corporativa"
varias empresas comienzan a asumir una mayor responsabilidad social -ligada a nuevas
estrategias de imagen empresaria y marketing-, más allá de sus tradicionales propósitos
de lucro (Thompson, 1992).
Los motivos que están por detrás de este auge son varios. En primer lugar, existe
una tendencia global en el sistema político argentino a que los partidos políticos adopten
formas más "privadas" de hacer política, en detrimento de acciones más públicas. Vale
decir que, a diferencia de décadas pasadas donde la acción territorial de los partidos
adquiría un carácter de "acción política de masas" -por ejemplo, a través del trabajo
movilizador y organizativo que desarrollaban las unidades básicas peronistas o los
comités radicales-, en el presente, los partidos resuelven sus discusiones de estrategia y
táctica en ámbitos más cerrados donde participan solamente los dirigentes. La restricción
de hecho a la participación del afiliado en la toma de decisiones de su partido ha tenido
como consecuencia la necesidad de crear otros ámbitos privados por fuera de las
35
estructuras partidarias desde los cuales pensar y actuar en política y que no estén
sometidos a la estructura burocrática del aparato partidario.
En el caso de que los partidos reciban una contribución ilegal deberán abonar una
multa igual a dos veces el valor de la donación, mientras que el donador deberá oblar diez
veces el monto donado en calidad de multa. Las personas que intervengan en la
maniobra serán pasibles de la sanción de inhabilitación para el ejercicio de los derechos
políticos y de los cargos públicos. Evidentemente, los mecanismos de control para que
dicha ley se cumpla suelen ser muy débiles, por lo que dichas disposiciones suelen no
pasar de la letra escrita.
26
Página/12, 26-7-92.
36
En lo referido a los aportes públicos, la ley creó el Fondo Partidario Permanente
que se integra con recursos provenientes del presupuesto nacional. Básicamente, existen
dos tipos de financiamiento público a los partidos políticos. Uno, es el financiamiento
directo mediante la entrega de dinero. Otro, el indirecto a través de franquicias que
permiten la posibilidad de utilizar gratis, o a precio reducido, algunos servicios.
Por último, para la oportunidad de las campañas electorales, los partidos reciben
sin cargo espacios de radio y televisión y un aporte para la campaña consistente en una
suma de dinero por cada voto obtenido en la elección anterior27.
Como podrá apreciarse, aún cuando los controles no se cumplan con frecuencia,
las restricciones para el financiamiento de los partidos obligan a muchos dirigentes a
encontrar canales alternativos para el financiamiento de la actividad política. Uno de los
temas cruciales que se busca abordar mediante la creación de fundaciones es justamente
el de servir de canales de financiamiento alternativo para las mismas y, por lo tanto,
pueden dirigirse mucho más específicamente hacia la labor de algún dirigente o
funcionario en lugar de hacia el partido in totto.
Por último, otro de los motivos que está en la base de la proliferación de las
fundaciones políticas radica en la necesidad de conformar o resguardar equipos de
investigación sobre temáticas específicas que permitan desarrollar propuestas serias de
políticas públicas. La importancia de generar conocimiento científico para actividades
directamente relacionadas con la política va ganando aceptación en un núcleo cada vez
más amplio de dirigentes. Ello se da particularmente en el caso de ex-funcionarios
públicos que precisan conservar cierta capacidad de actuación para retornar a la escena
pública en mejores condiciones.
Demás está señalar el caso de Rodolfo Terragno (Fundación Argentina Siglo XXI) y
la importancia que le asigna a la educación. Pero su caso no es el único. Otros dirigentes
han señalado su preocupación en igual sentido. Declaraciones como las siguientes no
resultan extrañas en algunos dirigentes o ex-funcionarios:
" Hacer política es hoy elaborar políticas y para eso hay que elaborar
conocimiento. Las sociedades avanzan con la distribución del conocimiento
disponible y esos es también algo capaz de determinar una política".29
28
Los resultados, sin embargo, no siempre fueron los esperados. Funcionarios de la fundación alemana
mencionada señalaron repetidas veces que el financiamiento a grupos sindicales pocas veces tuvo
correspondencia con las orientaciones y estrategias que estos luego adoptaron.
29
Ginés González García, ex-ministro de Salud bonaerense durante la gestión de Antonio Cafiero y
creador de la Fundación ISALUD, especializada en investigación y difusión de temas de salud, medio
ambiente, economía y sociedad. Página/12, 26-7-92.
30
Osvaldo Pepe, periodista, cientista político y ex-vocero de Antonio Cafiero. Pepe ilustra además con el
caso de José Bordón, titular de la Fundación Andina, quien "elige pasarse seis meses en Estados Unidos
para acumular conocimientos en lugar de acumular cargos".
38
"El que se dedica a la política está abocado a la lucha por el poder pero en el
momento en que necesita hacer política debe sumar inteligencia y proyectos"31.
Esta tendencia a vincular lo técnico con lo político se expresa también, además del
fenómeno fundacional, en, por una parte, una capacitación mayor de los dirigentes con
respecto a la adquisición de conocimientos científicos y, por otra, en la mayor aceptación
de técnicos asesores por parte de los políticos, aunque distinguiendo claramente ambas
atribuciones. Expresión del primer fenómeno es la apertura de carreras de ciencia política
en distintas universidades32.
Por qué generar conocimiento desde las fundaciones y no desde otros ámbitos,
como por ejemplo las universidades? Los mismos ex-funcionarios opinan al respecto:
"...la gente que pasó por la función pública sufrió algo equivalente a una sensación
adictiva y todos sueñan con volver. Una forma de prepararse es ponerse en un
lugar para pensar la realidad nacional... Una fundación puede constituir un centro
de actividad política disimulado en un envase atractivo" (J. Romero).
31
Carlos Bruno, ex subsecretario de Asuntos Económicas de la Cancillería durante la gestión radical.
Fundador en 1989 del Centro de Investigaciones para la Transformación (CENIT) que se dedica a elaborar
proyecciones económicas en torno al Mercosur.
32
Actualmente, la carrera de ciencia política se dicta en la siguientes instituciones: Universidad de
Belgrano, Universidad Católica Argentina, Universidad del Salvador, Universidad de San Andrés,
Universidad Torcuato Di Tella, Universidad de Morón, Universidad John F. Kennedy, Universidad Católica
de San Juan, Universidad Católica de Córdoba, Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional de
Rosario.
33
"Los políticos y los técnicos, dos formas de ver el árbol y el bosque" en La Nación, 1/11/93.
34
Este ha sido el caso también de la Fundación de Buenos Aires la que, comandada por Facundo Suárez
Lastra, agrupa a algunos ex-funcionarios de la gestión municipal radical.
39
"...el Estado perdió la capacidad para diseñar estrategias a mediano y largo plazo
porque lo que se consigue, y no siempre, es dar respuesta a lo de todos los días.
Para eso, en cambio, sirven las fundaciones" (C. Bruno)35.
En síntesis, las motivaciones que están por detrás de la creación y gran auge de
las fundaciones políticas son varias: preservación de espacios de reconocimiento de ex-
funcionarios alejados de cargos públicos; conformación de equipos de trabajo e
investigación; canalización de recursos privados para actividades partidarias; lobby en
políticas públicas; introducirse en la pelea política aún sin contar con fuertes bases
partidarias; elaborar ideas y proyectos de gobierno, y otras tantas más.
35
Las tres citas corresponden al artículo El discreto encanto de fundar, Página/12, 26-7-92.
36
El análisis de los distintos grupos institucionales de "think tanks" está basado en la información pública
puesta a disposición por las propias instituciones.
40
Así es posible ver en las fundaciones allegadas al radicalismo declaraciones de
propósitos tales como:
"...el objetivo general de estudiar los temas de significación para la vida política,
económica y social de la Nación; y como una manera de responder a la necesidad
de formación de ciudadanos activos y partícipes de la problemática nacional, como
medio de asegurar el sistema democrático y republicano" (Fundación para el
Estudio de los Temas Nacionales Dr. Sergio Karakachoff)
Algunas otras, por el contrario, especifican más sus propósitos, los que
generalmente hablan respecto al posicionamiento del grupo político que tomo la iniciativa
fundacional. Hay, por una parte, quienes explicitan claramente su vinculación partidaria:
Más que vincular las ideas surgidas de las fundaciones con la toma de decisiones
en el campo político o económico, estas parecen especializarse en la organización de
campañas electorales. Este fenómeno, más común en el justicialismo que en el
radicalismo, tiene como consecuencia la alta tasa de "mortalidad" de las fundaciones
políticas. Muchos candidatos suelen organizar sus propias fundaciones momentos antes
de las campañas electorales y desde allí generan ideas y estrategias de captación de
votos, frecuentemente auxiliados por consultoras de opinión pública. De acuerdo al
resultado de la elección, pueden continuar viviendo o bien declararse en receso39.
Pero también han logrado tener una influencia directa sobre algunos ambitos del
poder local. Los ejemplos más claros son la estrecha vinculación entre la Fundación
Andina y el gobierno provincial mendocino durante la gestión de José Bordón (diseño y
preparación de proyectos integrales de cambio estructural y crecimiento con equidad) o
entre lo que en su época fueron FUDEPA y FUNDECO con la gestión municipal porteña
de Carlos Grosso (varios funcionarios de las fundaciones pasaron a engrosar las filas del
gobierno).
Por último, es posible encontrar fundaciones políticas que encaran sus actividades
con un propósito de influir algunos ámbitos de manera más directa que con conferencias,
seminarios, coloquios o publicaciones. Un caso que merece ser mencionado es el del
Centro de Estudios para la Nueva Mayoría comandada por Rosendo Fraga. Las
constantes encuestas de opinión y estadísticas sobre cuestiones políticas y sociales,
37
Además de los temas comunes a todas las fundaciones como educación, cultura, ciencia y tecnología,
las fundaciones radicales han organizado cursos y seminarios sobre temas tales como formación cívica,
participación ciudadana, sistemas electorales, sistemas políticos, historia de las ideas (Fund. J.E. Roulet); o
bien mucho más específicas para la militancia: organización partidaria, campañas electorales desde el
comité local, historia del pensamiento radical, funcionamiento del comité, etc. (Fund. A Illia).
38
Los dos hechos sobresalientes de la Fundación Integración fueron los seminarios sobre "Corrupción y
crisis socio-económica" y "Narcotráfico y su impacto en la década del 90", los que contaron con la
presencia del Presidente Menem.
39
En la investigación realizada para este estudio logro detectarse más de una docena de fundaciones
políticas que se habían mudado sin dejar domicilio conocido, que habían cerrado sus puertas y cancelado
sus actividades o bien otras en que los porteros de los edificios o casas informaban que se encontraban en
receso. Algunos ejemplos: Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, Fundación para el Rearme
Moral, FUCADE, Siglo XXI, Fundación para el Estudio de los Problemas Argentinos, Fundación América,
Fundación Carlos Pellegrini, Fundación para el Progreso en Libertad.
42
difundidas generalmente a través del diario La Nación, se han convertido en una
referencia ineludible para muchos decisores políticos. Otro caso, quizás en el extremo
opuesto, es el de la Fundación del Sur cuyo inspirador es el otrora democristiano Carlos
Auyero. Esta última desarrolla proyectos, junto con otras instituciones, de autopromoción
comunitaria (microemprendimientos productivos rurales y urbanos, formación de agentes
de cambio social, acciones de promoción de la salud, etc.), medio ambiente y calidad de
vida en asentamientos de población en situación de extrema pobreza, tanto en areas
urbanas como periféricas. Por último, el Centro de Estudios para la República, liderado
por Fernando de la Rúa, desarrolla una activa tarea de asistencia parlamentaria,
influyendo directamente en los proyectos que surgen del Congreso Nacional40.
Dado que, como se señaló anteriormente, los propósitos de las fundaciones suelen
ser muy abarcativos y poco específicos, una modalidad recurrente es la de crear bajo el
paraguas de la fundación diversos "institutos" especializados, con nombres generalmente
pomposos pero con escasa actividad en la práctica. Así tenemos, por ejemplo, el Instituto
de Estudios e Investigaciones sobre el Medio Ambiente (IEIMA) de la Fundación J. Roulet;
el Instituto para el Análisis de la Realidad (INSTAR) y el Instituto de Estudios Económicos
y de Organización (INSTECO) de la Fundación Andina; el Instituto de Participación
Popular y Acción Municipal (IPPAM), el Instituto de Medio Ambiente y Habitat Popular
(IMAHP), el Instituto de América Latina y Relaciones Internacionales (IIALRI), todos
dependientes de la Fundación del Sur.
Bastante similar al resto de las instituciones objeto de este estudio, la cuestión del
financiamiento de las fundaciones políticas suele ser uno de los puntos donde existen
mayores reticencias a brindar información. Ello se debe a varios motivos, que van desde
el ocultamiento de quienes los financian por consideraciones de tipo ideológico hasta la
escasa transparencia en el manejo de recursos por cuestiones impositivas. Seguramente,
la vinculación mencionada entre la actividad fundacional y el financiamiento de los
partidos políticos originado en fuentes privadas también influye en la escasez de
información.
41
La revista de la Fundación Integración, por ejemplo, incluye en sus páginas grandes avisos publicitarios
de Esso, Inca Seguros, Bridas, IPAKO, PUMA, Cable Visión, Tutelar Compañía Financiera, Banco Mildesa
y Aerolíneas Argentinas. Dicha revista, de cuidada presentación, es impresa en el Brasil y no posee registro
de propiedad intelectual ni referencias a los depósitos que marca la ley para las publicaciones.
42
Tal es el caso del la Fundación Centro de Estudios para la Nueva República que cuenta con la
categoría de "socios adherentes". Entre otros figuran en esa calidad la fundación Banco de Galicia,
Bodegas Santa Sylvia, Unibanco, Dycasa Dragados y Construcciones, Destilería Argentina de Petróleo
S.A., Invictus SA, Arcor S.A., Arfinsa Argentina Financiera S.A., Ferrosider S.A., Astra S.A., Iveco Argentina
S.A., Alpargatas SAIC, Análisis y Desarrollo Económico S.A., Industrias Metalúrgicas Pescarmona, Editorial
Médica Panamericana, Indupa, Finca Flichman S.A., Banco Merccantil S.A., Estancias del Oeste S.A.,
Impreglio S.A. y Laboratorios Bagó S.A.
44
de Iowa de los Estados Unidos. Por medio de dicho acuerdo, el estado de Iowa se
comprometía a apoyar financiera y científicamente actividades de capacitación que
ejecutaría dicha fundación argentina. Días después, una nueva noticia (2-10-93, sección
Educación) daba cuenta de un nuevo convenio entre la Fundación Integración, la
fundación Caja de Ahorro de Mar del Plata y el Community College de Miami. Mediante
ese nuevo convenio, la última institución se compromete a dar asistencia técnica y
financiera para establecer un Community College en Mar del Plata cuyos títulos habiliten
para proseguir estudios en universidades de los Estados Unidos.
Dado que las fundaciones son entidades privadas, el involucramiento directo del
embajador argentino en la realización de convenios con instituciones gubernamentales o
no-gubernamentales de los Estados Unidos (o de donde fuere) no parece ser la manera
más apropiada de representar los intereses del país en el extranjero. Mucho menos
cuando la fundación argentina involucrada lo tiene al mismo embajador como máximo
exponente.
Otro caso, mucho más burdo, ha sido el que vinculó a la asesora presidencial, con
cargo de secretaria de Estado, Yanet Bouzón, con la promoción desde su despacho en la
Casa Rosada de dos fundaciones pertenecientes a un tal José Luis Cora, quien a su vez
es presidente de siete partidos políticos y de otras tantas fundaciones y entidades de bien
público43.
43
Las andanzas de José Luis Cora y las maniobras realizadas mediante el uso discrecional de los
partidos políticos y las fundaciones ha sido descrita con detalle en la revista LA MAGA, 2 de diciembre de
1992.
45
Aunque de mucho menor importancia en cuanto al vínculo generación de
conocimiento/toma de decisiones que las fundaciones políticas o los centros de
investigación privados, su inclusión en el estudio se justifica en cuanto existe una
tendencia hacia su promoción por parte del sector público y a su financiamiento por parte
del sector privado empresarial.
1. Antecedentes44
Los rasgos principales de este marco legal son el alto grado de autonomía
académica y administrativa y la carencia de subsidios oficiales o ayuda financiera por
parte del estado, más allá de los que les corresponden en cuanto instituciones no
lucrativas exentas de impuestos. Sobre esta base, las universidades privadas sólo
pueden crecer y desarrollarse en la medida que reciban importantes aportes privados
iniciales y encuentren un mercado estudiantil dispuesto a pagar de sus propios bolsillos
los no siempre baratos aranceles. De allí que las primeras en fundarse tuvieran su origen
y apoyo en el seno de la Iglesia Católica o de algunas de sus órdenes (los Jesuitas), o
bien gozaran del financiamiento de algún grupo empresario, sector de las Fuerzas
Armadas o una asociación profesional.
2. Perfil actual
44
El análisis y la información correspondiente a esta sección se basa extensamente en los trabajos
desarrollados en el CEDES por Jorge Balán sobre el sistema de educación superior argentino y
latinoamericano.
46
Todas las universidades privadas tienen el mismo status frente a la ley, la que
también estableció el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP) como
mecanismo coordinador pero con muy poca autoridad frente a cada una de las
universidades consideradas individualmente. El Ministerio de Educación también tiene
poder de control sobre la administración y las finanzas de las universidades privadas,
pero al igual que en otras instituciones no lucrativas (aunque sea formalmente) la
capacidad de ejercerlo es muy débil.
Como puede apreciarse, las seis universidades más grandes están ubicadas en el
area metropolitana de Buenos Aires, encontrándose sólo una fuera de la Capital Federal;
dos de ellas son católicas. Todas ellas, con excepción de UADE que es una escuela de
negocios con varias ramas, ofrecen una amplia gama de carreras.
La distinción fundamental entre las católicas y las no católicas es más una cuestión
de gobierno que de función. Las universidades católicas, aún cuando administradas por
laicos, reciben la protección de la Iglesia, lo que les facilita los contactos intelectuales así
como el acceso a fuentes de financiamiento. Las no católicas, por su parte, deben
desarrollar mayores esfuerzos en ese sentido. En ambos casos, la financiación es de
origen privado, siendo los ingresos por aranceles una de las fuentes principales, aunque
su dimensión es desconocida. De cualquier manera, la administración de ambas se
caracteriza por la falta de participación de los estamentos académicos en su
administración y en las decisiones de políticas, aún cuando este factor es más acentuado
en las católicas.
Ahora bien, en qué medida las universidades privadas tienen influencia sobre la
toma de decisiones a nivel político? Así como son reticentes a someter a debate
académico sus programas y formas de funcionamiento, más difícil aún es establecer
cuales son sus ligazones con los tomadores de decisiones. Resulta bastante evidente que
hasta el momento las universidades privadas han sido bastante efectivas en influir en el
área educativa, habiendo logrado una mayor flexibilidad para el reconocimiento legal de
las mismas. Su voz en defensa de la educación privada, sea basada en valores religiosos
superiores o en la oferta de alternativas ideológicas, ha contribuido sobremanera a crear
un clima favorable a la gran expansión de este sector.
Dado que la dimensión del sector universitario privado sigue siendo pequeña en
relación al público, la oferta de nuevos conocimientos resulta proporcionalmente reducida.
También están en desventaja en relación a los centros académicos privados ya que la
calidad de los académicos y la producción investigativa de estos es mucho mayor. En
este sentido, no responden ni al clásico modelo de "universidades sin estudiantes" de los
Estados Unidos (studentless universities) ni tampoco tienen capacidad académica para
establecer contratos con el gobierno. A mitad de camino entre los distintos modelos, las
universidades privadas tienen aún un camino que recorrer para ser generadoras de ideas
y conocimientos que puedan influir en las macro decisiones. Su papel más fuerte, por el
momento, parece limitarse a propiciar un cambio de clima de opinión en las elites.
Sus orígenes pueden ser diversos, así como sus perfiles ideológicos. Sus formas
de actuar también: grupos de concientización, campañas públicas, foros, solicitadas y
varias otras. El impacto de sus acciones es muy poco medible, en la medida que no es
posible detectar la acción específica de una de estas organizaciones dentro del cúmulo de
otros actores que se movilizan en torno a esta temática.
Los propósitos de este tipo de organizaciones suele ser muy vagos. A manera de
ejemplo, la Fundación Carlos Pellegrini define su tarea de la siguiente manera:
Acorde con esa visión, dicha fundación se dedicó a publicar extensas (y costosas)
solicitadas en el diario La Nación sobre la "ética de la responsabilidad" y a editar diversos
informes, correspondientes a sus áreas de acción (marco externo, análisis y perspectivas,
cuadernos, etc.). "Acción para la iniciativa privada", en cambio, actuó directamente en la
arena política adoptando posiciones muy claras, como fue el caso de la oposición a la
reforma de la constitución de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de Antonio
Cafiero. Ambas fundaciones han dejado de funcionar (al menos momentáneamente).
Pero como señalamos, más allá de las actividades concretas, los estilos son
diferentes. Aquellas más ligadas a sectores empresarios (Carlos Pellegrini, Acción para la
Iniciativa Privada) se mueven fundamentalmente en el terreno de "crear clima" a favor de
la liberalización económica, el respeto a la propiedad privada y a todos aquellos aspectos
52
que ligan los principios liberales con la actividad económica, tales como la libertad de
comercio, de inversión y acumulación de capital, etc.
VIII. CONCLUSIONES
Sin embargo, como hemos visto, aunque genéricamente sean entidades similares
se diferencian entre sí notablemente. Como se señaló, la adopción de una u otra fórmula
jurídica ofrece un primer e importante punto de referencia para el análisis de los "think
tanks". Tomando los cuatro sub-grupos mencionados algunas diferencias grandes
aparecen claramente. Los centros académicos privados, en su gran mayoría, adoptaron
la fórmula de "asociación civil sin fines de lucro". Ello revela que por detrás de su proceso
de conformación existió un conjunto de voluntades -aún cuando pueda haber habido
líderes- cuyos propósitos eran los de cooperación para la conformación de una institución
y que, por lo tanto, se sometían a adoptar mecanismos internos de decisión más
democráticos -asamblea- y a elegir colectivamente la orientación de la misma.
53
En el caso de las fundaciones políticas también está claro el porqué de la fórmula
"fundación". Se trata en general de la iniciativa de un dirigente -aún cuando pueda
representar una tendencia partidaria o una corriente de opinión- que invierte recursos
propios para la creación de una institución que vuelque todas sus energías a servirle a su
carrera política. De tal manera que es el fundador quien decide prácticamente todo con
respecto a la vida de la institución y, en consecuencia, sus procedimientos son más
arbitrarios y están menos sometidos al control de los miembros. En la medida que la
capacidad del estado de controlar el funcionamiento de las fundaciones es sumamente
precaria, la discrecionalidad en el manejo institucional es aún mayor. La resultante de tal
combinación parece obvia en cuanto al manejo de los recursos.
Las ONGs de abogacía, finalmente, pueden optar entre una u otra fórmula, lo que
revela su origen (individual o grupal), aunque también se relaciona con la facilidad legal
para escoger entre una u otra fórmula jurídica. Hasta hace poco tiempo, el procedimiento
legal para formar una fundación era mucho más simple y barato que para el caso de una
asociación civil. Recientemente, el monto inicial a ser depositado para conformar una
fundación ascendió de $200 a $12.000. Ello explica en gran medida el auge de las
fundaciones durante la década pasada, cuyo número actual asciende a cerca de 3.000
entidades.
La función intelectual es, en la práctica, lo que más los diferencia. Los cambios
ocurridos en la Argentina en los últimos años, en todos sus niveles, ha producido
modificaciones en las funciones intelectuales de muchos de los "think tanks". Los aquí
llamados centros académicos han concentrado fuertemente sus actividades en la
investigación, luego de un período donde diversificaron sus actividades con grupos o
movimientos sociales y partidos políticos.
En la medida que los partidos y sus líderes fueron armando sus propias
fundaciones y que los movimientos sociales no pueden recurrir a contratar investigadores/
ciones por falta de recursos, es visible un cierto retorno hacia sus actividades
fundacionales: la generación de conocimiento científico. En todo caso, como el Di Tella,
han ampliado su campo de acción hacia la docencia. Podría decirse que los centros
académicos privados son un claro ejemplo de lo que anteriormente llamamos el modelo
académico de influencia. Ello no quita, sin embargo, que algunos miembros de estos
centros estén activamente envueltos en política (ej. Atilio Borón en la Democracia
Avanzada), aunque sin implicar al conjunto de la institución, como fue el CISEA en su
momento. La incapacidad de algunas instituciones para continuar financiando sus
actividades de investigación llevó asimismo al cierre o al achicamiento extremo.
Las ONGs de abogacía, por su parte, han cumplido su papel más importante es
cuanto voz experta sobre problemáticas específicas (caso Poder Ciudadano y los temas
de justicia) como así también en la "creación de clima" favorable a determinadas ideas.
Dentro de los CAPs, evidentemente, cada investigador es también experto en su tema
56
particular, siendo una fuente de consulta permanente para los medios de comunicación,
funcionarios y legisladores.
COOPERACION AL DESARROLLO
Revista del Taller de Cooperación al Desarrollo, Santiago de Chile, 1989.
DEBATES
Revista del CEDES, nro. 4, 1985
MERCADO (1992)
"Nacidos para pensar", julio.
58