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LOS ANIMALES Y LA GESTIÓN DE

RIESGOS

Jherson S. Jiménez Bellot*


e-mail: jjimenezbellott@yahoo.es

RESUMEN.
Las emergencias y/o desastres naturales son eventos que venimos afrontando
cada año, los mismos van dejando a su paso daños que afectan de gran
manera la vida de las personas y sus medios de subsistencia. Lastimosamente
en la fase de atención de las emergencias no siempre precautelamos la vida de
los animales, dejándolos a su suerte. Los animales desde tiempos
inmemoriales son parte de nuestra vida diaria, son seres fundamentales en
nuestra sociedad, economía y seguridad (en diferentes ámbitos), son un valor
de magnitud, por lo que es de imperiosa necesidad considerarlos de manera
activa como parte imprescindible en la Gestión de Riesgos, para lo cual se
propone la organización de un Programa para el Manejo de Animales en
Emergencias y Desastres.
Palabras Clave:

Animales, Gestión de Riesgos, Emergencias, Desastres, Bienestar animal.

INTRODUCCIÓN.
Todos los años a nivel mundial se viene afrontando eventos de magnitud
relacionados con las emergencias o desastres, pudiendo ser estos de escalas
menores o mayores, indistintamente del grado que pudieran ser, tienen un
impacto (mayor o menor) en el desenvolvimiento normal de las actividades
diarias de los habitantes. Dichos eventos afectan la vida humana, la actividad
económica, la producción agropecuaria y por consiguiente se tiene un índice
creciente de población con inseguridad alimentaria.
El 18 de marzo de 2015, se llevó a cabo en Sendai (Japón) la tercera
Conferencia Mundial de las Naciones Unidas donde se elaboró el documento
“Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030”.
Texto que es el resultado de una serie de consultas y negociaciones
intergubernamentales que tuvieron lugar entre julio de 2014 y marzo de 2015,
con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del
Riesgo de Desastres, a petición de la Asamblea General de las Naciones
Unidas. Todo esto con el único fin de que, los estados deben prevenir y reducir
el riesgo a los desastres, con la participación de toda su sociedad civil y sus
instituciones tanto públicas y privadas.

Los desastres, en particular, las inundaciones y sequias (en nuestro medio),


suelen causar bajas significativas en el ganado repercutiendo de sobre manera
en la economía de los productores ya que estos son sus activos valiosos y más
Los animales y la gestión de riesgos

aún cuando de unidades familiares se trata. Pero, todos estos daños y pérdidas
que conllevan estos eventos pueden evitarse o mitigar con una adecuada
gestión de riesgos (GR); es decir, con la aplicación de mecanismos que
permitan reducir la vulnerabilidad de los sectores más frágiles.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
Agricultura (FAO, 2020) el ganado contribuye con cerca del 40% de la
producción agrícola total en los países desarrollados y 20% en los países en
desarrollo, apoyando a los medios de vida de 1 300 millones de personas en
todo el mundo.
En Bolivia, el censo agropecuario 2013 (Instituto Nacional de Estadística, 2017)
nos muestra que existen 861 218 unidades productivas agropecuarias (UPA),
las cuales ocupan 34 654 981 hectáreas. En ese contexto mucha gente
depende de sus animales de trabajo y de granja para sobrevivir. Para los
habitantes del área rural, además de representar sus medios de vida y
sustento, los animales de granja son una forma de garantía, es decir una fuente
de ingresos en tiempos de crisis.
Un hecho importante es el reconocimiento a la protección de los animales
como estrategia en la reducción de riesgos y la gestión de desastres, logro
realizado por World Animal Protection ante la ONU (2016). Esto con la premisa
global de reducir el sufrimiento de los animales y salvaguardar los medios de
vida de las personas. Es así que, proteger la vida de los animales debe ser la
segunda prioridad en una emergencia y/o desastre.
Por otro lado en las ciudades y en el área rural tenemos animales que tienen
un aspecto social sumamente ligado a la familia, estos son los animales de
compañía, especialmente los perros y gatos. Los cuales, que ante un evento
desafortunado no siempre corren con la suerte de poder ser auxiliados de
manera adecuada. Así mismo, en el área urbana no existe únicamente la
presencia de mascotas si no también se pueden encontrar en las zonas
periurbanas animales productivos de traspatio, sirviendo de ayuda en la
economía familiar, como en el campo.
De acuerdo a la normativa boliviana, la Ley 602, se clasifican las siguientes
amenazas: Meteorológicas, climatológicas, hidrológicas, geológicas, biológicas,
antropogénicas y tecnológicas. Bajo ese aspecto es importante redireccionar la
GR en los municipios y no solo pensar que la atención tiene que darse solo en
los eventos de carácter climatológico o meteorológico.
Además, en Bolivia existe la ley Nº 700 “Ley para defensa de los animales” del
1 de junio de 2015. La misma que tiene por objeto establecer el marco
normativo para la defensa de los animales, contra actos de violencia, crueldad
y maltrato, cometidos por personas naturales o jurídicas. Esta ley no interviene
con aspectos específicos en la GR, es decir no se tiene un respaldo legal que
obligue a la atención y apoyo a los animales ante hechos de emergencias o
desastres.
Al margen de los tópicos económicos, sociales y legales descritos, donde se
observa que es necesaria la inclusión de los animales en los procesos de
gestión de riesgo, existe otro argumento importante, siendo este, el de la salud

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Los animales y la gestión de riesgos

pública. Los desastres pueden ser medios de propagación de enfermedades


zoonóticas (aquellas que se pueden transmitir entre animales y personas).
Tanto en las inundaciones como en las sequias (entre algunos desastres), se
crean ambientes adecuados para el desarrollo de microrganismos. En tal
sentido, los animales pueden ser los agentes que irradien estos patógenos y
logren transmitir las enfermedades a otros individuos, esto por no existir una
atención oportuna a partir de protocolos de salud con énfasis en el control de
enfermedades en las etapas de prevención, mitigación y atención.

LA GESTIÓN DE RIESGOS (GR).


La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres
(UNDDR por sus siglas en inglés) define la gestión integral del riesgo como el
“proceso sistemático de utilizar directrices administrativas, organizaciones,
destrezas y capacidades operativas para ejecutar políticas y fortalecer las
capacidades para afrontar y reducir el impacto adverso de las amenazas
naturales y la posibilidad de que ocurra un desastre” (United Nations, 2014).
Asimismo, la Ley 602 en Bolivia nos indica que la GR, es el proceso de
planificación, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas, planes,
programas, proyectos y acciones permanentes para la reducción de los
factores de riesgo de desastre en la sociedad y los sistemas de vida de la
Madre Tierra; comprende también el manejo de las situaciones de desastre y/o
emergencia, para la posterior recuperación, rehabilitación y reconstrucción, con
el propósito de contribuir a la seguridad, bienestar y calidad de vida de las
personas y al desarrollo integral.
La Gestión de Riesgo de Desastres (GRD) puede ser: a) Prospectiva, implica
abordar medidas y acciones en la planificación del desarrollo para evitar que se
generen nuevas condiciones de riesgo. b) Correctiva, se refiere a la adopción
de medidas y acciones de manera anticipada para reducir los riesgos ya
existentes. c) Reactiva, implica la preparación y respuestas a emergencias,
(Chuquisengo, 2011).
Bajo los conceptos mencionados, la gestión de riesgos en el sector pecuario
puede ser: Prospectiva. Ej., cuando en una propiedad ganadera para el tiempo
de sequía no permitirá el uso de fuego para realizar chaqueos 1, con esto se
evitará generar nuevos riesgos como incendios y contaminación. En la gestión
correctiva, cuando se reducen los riesgos existentes con acciones como por
ejemplo implementar un pozo de agua para suministrar el líquido elemento a
los animales además de ayudar con el riego para los potreros. En la gestión
reactiva, se toman medidas de preparación para responder ante la emergencia,
como por ejemplo tener capacitado al personal para cualquier eventualidad
como inundaciones o incendios, donde llevar o que rutas de evacuación debe
seguir el ganado.
Los animales juegan un rol importante, ya que como se mencionó estos son los
medios de vida de las personas. Proteger a los animales en momentos de
emergencia o desastre se está asegurando la capacidad de las familias no sólo

1
El chaqueo es limpiar terrenos de cobertura forestal y vegetal (barbecho) con la ayuda del
fuego.

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a sobrellevar el impacto del desastre, sino de mantener la calidad de vida de


sus familias después del evento.
En ese contexto es fundamental cambiar el enfoque de la Gestión de Riesgo
donde ya no es tiempo de fijarnos en las consecuencias si no enfocarnos más
en la prevención y mitigación, es así que la GR tiene que ser integral donde se
fortalezca el salvar vidas humanas, asegurar sus medios de vida y sus
animales de compañía esto a través de la integración y desarrollo de acciones
tanto en el ámbito de la producción, salud pública y la asistencia veterinaria.

BIENESTAR ANIMAL.
Según las normas internacionales de la OIE 2, el bienestar animal designa “el
estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que
vive y muere”.
Las directrices que guían a la OIE en materia de bienestar de los animales
terrestres incluyen también las cinco libertades, enunciadas en 1965 y
universalmente reconocidas, para describir los derechos que son
responsabilidad del hombre, es decir, vivir:
- libre de hambre, de sed y de desnutrición;
- libre de temor y de angustia;
- libre de molestias físicas y térmicas;
- libre de dolor, de lesión y de enfermedad;
- libre de manifestar un comportamiento natural.
En ese entorno de pensamiento, asegurar la sanidad y el bienestar animal, lo
mismo que la salud pública veterinaria en situaciones de emergencia y/o
desastre debería llevar a todas las instituciones públicas y privadas
(relacionadas con la producción a través de sus servicios veterinarios) a
ampliar su visión de la GR. Siendo ellos los que deben tomar medidas
preventivas y fortalecer su capacidad de respuesta para atender debidamente a
los animales de producción, de compañía o silvestres en una posible
emergencia.

LA GESTIÓN DE RIESGO Y LOS ANIMALES.


A nivel mundial la mayoría de los países ya tienen lineamientos que son
usados en la atención de los desastres, no quedando exentos de esas
responsabilidades a nivel nacional como ya se mencionó, se tiene la Ley 602
(ley de Gestión de Riesgos), la cual recomienda que a nivel de los gobiernos
departamentales y municipales se pueda dar lugar a la formación de los
Comités de Operaciones de Emergencia Departamental y Municipal - COED y
COEM respectivamente. Instancias conformadas por instituciones tanto
públicas, privadas y organizaciones sociales que tienen la misión de poder
establecer el trabajo ante la presencia de emergencias y/o desastres. La

2
Organización Mundial de Sanidad Animal.

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Los animales y la gestión de riesgos

organización (estructura) interna de funcionamiento de los comités está a


tuición directa de los gobiernos regionales.
De acuerdo a la Ley 602, la GR, tiene dos fases: la reducción (prevención,
mitigación y recuperación) y la atención de desastres y/o emergencias;
(preparación, alerta, respuesta y rehabilitación), tal como se muestra en la
ilustración 1.
Ilustración 1. Fases de la Gestión de Riesgos de acuerdo a la Ley 602.

Preparación
Prevención

Alerta
GESTIÓN Atención de
Reducción de
Mitigación DE desastres y/o
riesgo
RIESGOS emergencias
Respuesta

Recuperación
Rehabilitación

Fuente: Manual de funcionamiento del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental -


Beni/2017. Datos Ley 602, (Jiménez, 2017).

De acuerdo a ese panorama, es importante que los sectores productivos, los


servicios veterinarios, los albergues de animales, las entidades de control de
fauna silvestre, los comercios de insumos veterinarios, ONGs, voluntarios, etc.,
sean parte integrante activa del COED o COEM y sean intervinientes en todas
las fases de la GR.
PROGRAMA PARA EL MANEJO DE ANIMALES EN EMERGENCIAS Y
DESASTRES.

Una propuesta para afrontar las emergencias y/o desastres precautelando la


vida animal es la conformación tanto a nivel nacional como departamental del
Programa para el Manejo de Animales en Emergencia y Desastres 3 (PMAED),
este programa puede conformarse como parte integrante de alguna mesa
técnica sectorial dentro del COED o COEM o puede ser una dirección o unidad
en la organización de las gobernaciones departamentales.
Esta instancia tendrá la capacidad de tomar decisiones oportunas y eficaces
con el único fin de asegurar los medios de vida en semovientes y animales de
compañía en momentos de eventualidades. Todos los sectores inmersos en
esta temática deberán integrar el PMAED. El mismo que deberá elaborar y/o

3
Se llamará así al equipo que realizará el trabajo de apoyo de los animales en emergencias
y/desastres brindando bienestar de manera general, solo en este artículo.

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Los animales y la gestión de riesgos

preparar sus planes de contingencia o de acciones que abarquen todas las


fases de la GR. Estos planes deben inmiscuir y apoyar al sector privado.
Para fortalecer el PMAED se sugiere trabajar en los siguientes tópicos:
a. Generación de capacidades.

Toda atención en emergencias y/o desastres se han desarrollado sobre


conceptos y definiciones de sucesos ya vividos (en otros lugares) los mismos
que nos dan conocimientos a través de lecciones aprendidas y documentadas.
Estos conocimientos se deberán recopilar y porque no mejorar para la atención
de los animales en emergencias en nuestro medio.
Uno de los mecanismos para la generación de capacidades es, fortaleciendo
los conocimientos a través de la capacitación y el intercambio de experiencias;
aspectos que deben ser tomados en cuenta por los sectores involucrados en la
parte productiva y veterinaria, lo que facilitará la planificación y preparación del
personal ante la llegada o presencia de una amenaza. Este tipo de actividades
hará que el PMAED trabaje adecuadamente en la GR desarrollando protocolos
de atención de animales en emergencias y/o desastres.

Actualmente se tiene las Normas y Directrices para intervenciones ganaderas en emergencias


- LEGS4, está iniciativa incluye un conjunto de directrices internacionales para el diseño,
aplicación y evaluación de intervenciones ganaderas a favor de poblaciones que necesitan
ayuda de emergencia. Buscan proteger los medios de subsistencia y proporcionar asistencia
rápida para proteger y reconstituir los activos ganaderos en comunidades afectadas por crisis
humanitarias.

LEGS apoya el salvamento de vidas y medios de subsistencia, mediante dos estrategias


clave:

- Ayudar a identificar las intervenciones ganaderas más adecuadas en función de la


emergencia.
- Brindar pautas, indicadores y directrices basados en buenas prácticas para cada
intervención.

b. Acciones y Coordinación.

A nivel nacional, el gobierno central asume las responsabilidades a través del


Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI) en momentos de desastres y por
consiguiente a nivel Departamental y Municipal lo hacen los gobiernos
autónomos como corresponden (COED – COEM), donde de acuerdo a sus
manuales de funciones se estipulará y describirá de manera clara los
mecanismos de interacción del Programa para el Manejo de Animales en
Emergencias y Desastres con otras instancias municipales, departamentales y
gubernamentales.
El PMAED, tiene que jugar un rol importante en la parte de asesoría a las
autoridades de producción, sanidad, bienestar animal y salud pública
veterinaria para abordar con eficacia la reducción y atención de los desastres.

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Livestock Emergency Guidelines and Standards Project.

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Los animales y la gestión de riesgos

La contribución de los profesionales agrónomos, zootecnistas y veterinarios


(PAZV) del sector privado en todas las fases del ciclo de gestión de riesgos
resulta fundamental al servir de enlace con productores y propietarios de
animales. En el plan también se deberán describir los roles y responsabilidades
de los PAZV privados, ganaderos y cuidadores, productores y otros
propietarios de animales quienes, si procede, deberán recibir capacitación
adecuada por parte del PMAED o de otras entidades competentes.
Corresponderá al PMAED generar herramientas de planificación y gestión,
como:
- el desarrollo de planes de contingencia y acción,
- actualización de mapas de vulnerabilidad pecuaria,
- catastro ganadero,
- censo pecuario, etc.
Fotografía 1. Inundación de una propiedad ganadera en la Provincia Marbán -
Beni.

Fotógrafo: Jherson Jiménez, (2019). Fuente: Jherson Jiménez, (2019).

c. La cultura de la prevención.

Un conocido y viejo refrán nos dice “Más vale prevenir que lamentar”. Y pues
este refrán deberá ser aplicado de manera obligatoria en la GR, ya que a través
de este el productor o criador de animales podrá mitigar los efectos de
cualquier evento que propicie una emergencia o desastre.
Esta cultura de la prevención viene ligada íntimamente a la educación y
comunicación.
i. Educación.

La educación es el pilar fundamental de toda actividad, siendo así, que


la misma es necesaria para preparar a los Servicios en el cumplimiento
de sus responsabilidades durante los desastres. La formación técnica
resulta esencial y deberá acompañarse con una capacitación sobre los

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Los animales y la gestión de riesgos

aspectos organizacionales y operativos de la gestión de desastres,


incluyendo la colaboración entre organismos (interministerial) e
intersectorial. Se ha de incluir la formación en materia de gestión de
desastres en la enseñanza veterinaria y en cursos de formación para las
partes interesadas del sector privado. A su vez está será replicada a los
productores y dueños de animales.
ii. Comunicación.

La comunicación es esencial a lo largo del ciclo de GR. La comunicación


deberá centrarse en la transparencia y en la capacidad de escucha y
respuesta, con el objetivo de transmitir confianza a través de mensajes
apropiados y oportunos. Deberá haber una buena comunicación al
interior del PMAED, y entre éstos y otras partes interesadas.
La comunicación juega un rol sumamente importante en la fase de la
reducción del riesgo (prevención, mitigación y recuperación). Ya que en
esta fase la comunicación permite estar vigilantes además de mejorar lo
que se tiene y reducir las vulnerabilidades.
d. Marco legal.

El plan deberá seguir los aspectos legales internacionales existentes, tales


como el Marco de Acción de Sendai (2015-2030) y la Estrategia Internacional
para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas. Igualmente, deberá
enmarcarse a la legislación nacional para la gestión de riesgos (Ley 602). A
nivel departamental y municipal en los manuales de funciones del COED y
COEM o en leyes departamentales de GR establecer disposiciones para las
interacciones entre organizaciones e instituciones públicas y privadas. Cuando
el PMAED carezca de la autoridad legal para actuar en situaciones de
emergencia y/o desastre, se identificaran los problemas para ajustar la
legislación.
Fotografía 2. Propiedad ganadera afectada por la inundación, Beni.

Fotógrafo: Jherson Jiménez, (2019). Fuente: Jherson Jiménez, (2019).

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Los animales y la gestión de riesgos

e. Sistemas de alerta temprana (SAT).

El Programa para el Manejo de Animales en Emergencias y Desastres tendrá


la tarea y responsabilidad de garantizar que la vigilancia zoosanitaria y la
información asociada a la vigilancia del ganado y de otro tipo de animales, se
integre a los sistemas de detección temprana (coordinación con las UGR5
municipales), participando activamente en su desarrollo.
En este sentido, necesitaran trabajar en conjunto con otras entidades locales,
departamentales y nacionales de forma tal que toda información de alerta sobre
cualquier tipo de amenaza se reciba y comunique eficientemente.

CONCLUSIONES.

Los animales son esencia activa de nuestra vida diaria, están presentes en
nuestros hogares, trabajo y son parte fundamental de la economía. Son seres
de relación social, establecen comunidades y generan vínculos entre las
personas. Pero lastimosamente tanto en emergencias como en desastres son
víctimas sin voz, por lo que se necesita dar la importancia que corresponde.
Por eso es necesario y de vital importancia incluir a los animales en la GR tanto
a nivel gubernamental, departamental, local y en el entorno familiar.
El éxito del PMAED estará en desarrollar los siguientes puntos:
- análisis del riesgo,
- planificación,
- atribución y/o gestión de recursos,
- educación y comunicación,
- integración y coordinación con los diferentes niveles de gobierno,
- cooperación con las partes interesadas del sector privado e instancias
no gubernamentales.

Todo éxito depende de su preparación anticipada…


* Jefe de Unidad Seguridad Alimentaria
Dirección de Gestión de Riesgos - Beni
El texto expuesto no implica necesariamente el pensar de la institución.

Santísima Trinidad, Beni – Bolivia, agosto 2020

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Unidades de Gestión de Riesgos

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