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CARACTERISTICAS GENERALES DEL URANIO

El Uranio es uno de los más importantes elementos radioactivos ya que puede


proporcionar abundante energía a costos relativamente bajos. El que un elemento sea
radioactivo significa que espontáneamente su núcleo se desintegra emitiendo radiaciones
y/o partículas para convertirse en otro elemento que a su vez puede ser radioactivo o
estable. La desintegración puede provocarse en condiciones controladas y liberará
grandes cantidades de energía aprovechable.

El Uranio es un metal radioactivo con número atómico 92 y peso atómico 238 en su


isótopo más abundante. (es el elemento químico más pesado de origen natural), es más
abundante que otros elementos, como el mercurio, la plata y el cadmio. Su concentración
media en la corteza terrestre es de 2 ppm y ocupa el puesto 48 en la clasificación de
elementos muy abundantes.

En el caso del Uranio tenemos tres isótopos importantes: U 238, U 235 y U 234. Isótopo
de un elemento es otro elemento con el mismo número atómico pero diferente peso. Sus
abundancias relativas son 99.2739 ± 0.0007, 0.7204 ± 0.0007 y 0.0057 ± 0.0007 %,
respectivamente.

El de más interés es el U 235 ya que es más fácil y económicamente desintegrable en


condiciones controlables. Sin embargo, es poco abundante ya que en un kilo de Uranio
sólo 70 gramos son U 235 y el isótopo U 234 es todavía menos abundante.

El Uranio se presenta principalmente en dos diferentes estados de oxidación formando


diferentes minerales. Los compuestos que se forman con Uranio hexavalente son
fácilmente solubles y por lo tanto los más ampliamente distribuidos. Los minerales más
comunes del Uranio son:

 Óxidos: Uraninita y Pechblenda.


 Óxidos hidratados: Becquerelita y Gummita.
 Óxidos complejos: Brannerita y Davidita.
 Silicatos: Autinita y Torbernita.
 Vanadatos: Carnotita y Tiuyamunita.

El Uranio es u elemento litofilo, es decir se concentra preferentemente en rocas


silicatadas de la corteza terrestre. En el estado hexavalente, formando el ion Uranilo, el
cual es altamente soluble en aguas meteóricas, movilizándose hasta que precipita al
encontrar ambientes reductores o la presencia de los iones fosfato, vanadato, arseniato,
molibdato, etc. Muy comunes en rocas sedimentarias.

En rocas sedimentarias el Uranio se presenta en conglomerados, areniscas, calizas,


lutitas, fosfatos, depósitos salinos y depósitos aluviales.

USOS

El uranio es el único combustible nuclear utilizado para generar energía. Una tonelada de
uranio equivale a 8000 toneladas de petróleo y a 12 000 de carbón. Además, tiene una
ventaja notable sobre otros combustibles: no produce anhídrido carbónico y, por tanto, no
contribuye al efecto invernadero.

El uranio se usa principalmente como combustible en los reactores nucleares. Para


producirlo, el uranio natural se separa en dos porciones. La porción combustible tiene más
contenido de 235U que la normal, y se denomina uranio enriquecido; la porción sobrante,
con menor proporción de 235U, se denomina uranio empobrecido. El uranio natural, el
enriquecido y el empobrecido son químicamente idénticos, pero el uranio empobrecido es
menos radiactivo, y el enriquecido es de mayor radiactividad Además de este uso, el
uranio, tanto enriquecido como empobrecido, se utiliza, entre otras, en las siguientes
actividades:

 Como protección contra la radiación por el alto peso atómico del U238.
 En estado metálico, para blancos de rayos X y para hacer rayos X de alta energía.
 Como compuestos, en la fabricación de vidrios especiales (Na2U2O7.6H2O) y
catálisis (el carburo de uranio se utiliza en la producción de amoniaco).
 Algunos accesorios luminosos utilizan el uranio en fotografía (nitrato de uranio).
 Como trazador, mediante la utilización de isótopos radiactivos, en la investigación
de aguas subterráneas.
 En la fabricación de misiles, proyectiles y tanques, entre otros, debido a la alta
densidad y punto de fusión.
 En el blindaje de tanques.
 En munición antiblindaje.

TRANSPORTE DEL URANIO

Debido a la gran diferencia de actividad de las sales de U 6 +¿¿y U 4 +¿ ¿, la mayoría de los


autores están de acuerdo en que el uranio se transporta-en forma hexavalente. Sin
embargo, Rafalsky (1958) ha demostrado, que en un intervalo de temperatura bastante
amplio, el ion uranilo ¿ ¿, no puede existir en unión con el anión sulfhídrico en las
soluciones, por lo que concluye que, en algunos filones el uranio ha debido ser
transportado en forma tetravalente, aunque considera que, generalmente, el transporte
debe efectuarse en forma hexavalente. El ambiente general de los medios filonianos es
fuertemente reductor, por lo cual no puede haber prácticamente transporte de uranio
hexavalente.

El ion uranilo tiene una actividad extremadamente baja, excepto en los medios oxidados,
fuertemente ácidos, que únicamente pueden existir a altas temperaturas. En ambiente
epitermal no existen medios tan ácidos, por consiguiente, la concentración de uranio en
las aguas naturales, se debe sin duda a la facilidad de formación de complejos estables,
muy solubles. Según indican Chervet y Coulomb(1958), en medio carbónico, y según la
cantidad de CO 2, se forma U O 2 (C O 3)2−¿ estable entre pH 4,5 a 6,5 o U O 2 (C O 3)34−¿¿
¿
2
estable hasta pH 11; a partir de estos potenciales el uranio se precipita en forma de
U O2 ( O H 2 ) … n H 2 O . Análogamente en medio sulfúrico se forman los complejos
U O 2 (S O 4 )2−¿ ¿ 4−¿¿
2 y U O 2 (S O 4 )3 , los cuales pueden existir en un pH de 1,4 a 4.

Estos complejos son estables en medios oxidados, son muy sensibles a las condiciones
ambientales; así cualquier variación en las presiones parciales de C O 2 y H 2 S puede
producir su descomposición, y, por consiguiente, la precipitación, o formación de
minerales de uranio. El uranio de estas soluciones precipita fácilmente por la acción de los
iones P O 3−¿¿
4 y formas minerales de la serie de la autunita, reacción que está regulada por
la presión parcial de C O 2. Por otro lado, el uranio hexavalente de los complejos, puede
ser reducido por la acción de H 2 S (orgánico, o procedente de sulfuros) y precipitar en
forma de pechblenda. La naturaleza de los minerales formados, según demuestran los
trabajos de síntesis, es independiente del mecanismo de transporte, o naturaleza de la
solución.

FUENTES DEL URANIO

La intensa prospección realizada en el Mundo para la localización de yacimientos de


uranio, la sensibilidad de los métodos empleados y las leyes extremadamente bajas, que
se consideran posibles de beneficio, han conducido a que hoy día, prácticamente, se
hayan localizado yacimientos de mayor o menor importancia, en todos los tipos de
formaciones geológicas. No es de extrañar, por consiguiente, que encontremos una
enconada controversia entre las distintas hipótesis emitidas para explicar el origen, fuente
o procedencia del uranio, que forma estos yacimientos.

De acuerdo con Holmes/1929), los yacimientos pueden ser divididos en dos grandes
grupos: "singenéticos", si se han formado contemporáneamente con la roca en la cual
yacen, y "epigenéticos", si los yacimientos son de edad posterior a la de la roca encajante.
Este criterio tan sencillo es quizá el más difícil de establecer en la realidad de cada
yacimiento, a pesar de los avances logrados en los últimos años en la determinación de la
edad absoluta de formación de los minerales.

El principal problema radica en la aplicación del término "singenético". Este, se puede


referir a la formación de los minerales, en cuyo caso la mayor parte de los yacimientos
serán epigenéticos, puesto que procesos tales como: diagénesis, autigénesis,
cristalización o recristalización, siempre llevan consigo cierta movilización con
posterioridad a la formación de la roca. O bien el término "singenético" puede referirse a
los elementos contenidos en la roca, al margen de su reorganización mineralógica; en
este caso, gran parte de los yacimientos deben ser considerados como "singenéticos".

En los últimos años se vienen utilizando los conceptos de singenia y epigenia, más que en
sentido cronológico, en sentido de aporte de materia. Singenéticos serían los yacimientos
formados por reorganización, en mayor o menor grados de los elementos químicos
existentes en la propia unidad geológica, y epigenéticos los yacimientos en los que es
evidente un aporte de materia. Realmente el problema epigenia-singenia centra la
temática de la Metalogenia actual.
YACIMIENTOS “SINGENETICOS”

Pocos yacimientos uraníferos pueden ser clasificados como singenéticos, en sentido


estricto; consecuencia de esta falta de removilización, es su escaso valor económico.
Corresponden a este tipo: los minerales accesorios de las rocas cristalinas, los granos
detríticos en los sedimentos, algunas fosforitas marinas y los depósitos de pizarras negras
marinas; si bien, en estos últimos casos, probablemente existe una introducción de uranio
por aguas subterráneas.

La génesis de estos yacimientos corresponde más al campo de la Geoquímica, o la


Petrogenia que al de la Metalogenia., puesto que realmente constituyen una ligera
anomalía, en la distribución normal de los elementos, y su contenido metálico sobrepasa
escasamente el orden de magnitud medio de la roca mineralizada.

YACIMIENTOS “EPIGENETICOS”

El principal problema es establecer la fuente que suministra uranio para la formación de


los yacimientos considerados como epigenéticos. Recordemos en primer lugar, que estos
son divididos en "supergénicos", si la concentración de uranio se ha producido por la
acción de aguas superficiales,, y en yacimientos "hipogénicos" (para muchos autores
únicos epigénicos) si se han formado por la precipitación de fluidos mineralizados,
procedentes del interior de la corteza terrestre.

Las asociaciones mineralógicas de uranio con sulfuros y arseniuros de los yacimientos


sedimentarios., que muy pocos geólogos consideran formados por precipitación de fluidos
hipogénicos, y los estudios realizados sobre minerales negros de uranio (pechblenda,
óxidos negros y coffinita), que demuestran la posibilidad de formación de estos minerales
en un ambiente supergénico de reducción, (Stugard, 1952; Critsaenko., 1958; Sarcia J. y
Sarcia J.3 1956 y 1959; Mingarro, 1958) han conducido a dividir la opinión geológica en
dos tendencias metalogenicas, que tratan de excluirse mutuamente. Estas suponen como
origen del uranio.

 la percolación del uranio disperso (en granos detríticos., rocas cristalinas) por
aguas normales (no "magmáticas", ni "juveniles").
 la expulsión del uranio con los fluidos residuales durante las últimas fases de la
consolidación magmática.

Esta última hipótesis, que domina en el conocimiento geológico del primer tercio de siglo,
es en la actualidad muy discutida, por no haberse podido encontrar las supuestas
relaciones entre los yacimientos metálicos y las rocas ígneas, principalmente en los
grandes depósitos minerales. El problema se agudiza con el descubrimiento y estudio de
una serie de yacimientos uraníferos, que no habían sido preconizados por estas teorías
metalogenicas de filiación magmática. Estos yacimientos "extraños", que constituyen la
mayor reserva de minerales uraníferos, son:

 Los Conglomerados cuarciticos del Blind River y Witwatersrand.


 Los sedimentarios de Colorado Plateau.
 Los filones intragraníticos de Francia, Portugal y España.
 Las impregnaciones en pizarras de España y Portugal

A continuación, vamos a revisar las hipótesis principales, emitidas para explicar la fuente
del uranio de los yacimientos, los cuales podemos dividir en tres grupos:

 Yacimientos en conglomerados antiguos.


 Yacimientos en sedimentos post-paleozóicos.
 Yacimientos en filones hidrotermales, y en posible relación con ellos.

YACIMIENTOS EN CONGLOMERADOS ANTIGUOS

Las antiguas teorías de "Placer", "Infiltración" y "Precipitación", emitidas para explicar la


génesis de los conglomerados cuarciferos con uranio-oro-pirita, de los yacimientos de
Witwatersrand, en África del Sur, de Blind River, en Canadá, y JaSobina, en Brasil, siguen
siendo discutidos actualmente. Aunque los últimos trabajos de Nel (1960) y Katayama
(1960) abogan por un origen singenético, con posteriores removilizaciones.

La teoría de "Placer" de Liebenberg (1958) y Randohr (1958), supone que el uranio


procede de otros yacimientos y que fue depositado en forma detrítica, junto con los demás
elementos de los conglomerados cuarciticos; se basan en el estudio microscópico de
secciones pulidas, y en que la relación U/Th es análoga a la de los yacimientos
pegmatiticos. Análogamente, se pronuncian en favor de esta hipótesis, Roscoe y Steaey
(1958), que han estudiado el yacimiento de Blind River. Aunque la ausencia de Ti y Zr
parece opuesta esta hipótesis, las discusiones de Vilieis (1950) sobre la edad absoluta de
la uraninita, (2. 100 m. a. aprox. ) aumenta la verosimilitud de un depósito de tipo placer,
modificado por la acción de aguas circulantes y recristalizaciones posteriores. La
asociación uranio-hidrocarburos (tucholita) ha sido muy discutida, pero los estudios de
Liebenberg parecen demostrar que se trata de una redepositación secundaria de
uraninita.

Davidson (1957); mantiene las ideas de Graton (1930) acerca de un origen epigenético, o
introducción de uranio-oro por fluidos hipogénicos, con posterioridad a la deposición y
consolidación de los conglomerados. Se basa en que, excepto en depósitos coluviales, la
uraninita no es estable en las condiciones de alteración, y en la situación privilegiada de
las mineralizaciones, en unos materiales que no contienen cantidades apreciables de
uranio ni oro. Esta hipótesis no ha tenido general aceptación; sin embargo, presenta una
serie de consideraciones muy interesantes al estudiar el yacimiento dentro de las teorías
de "geosinclinal" y "granitización". Como más adelante veremos las ideas de Davidson no
pueden olvidarse en un análisis objetivos de los procesos metalogénicos.

La teoría de ''precipitación” de Du Toit (1954) supone que los minerales de uranio, oro y
pirita fueren precipitados a partir de aguas, poco profundas, en las que se depositaron los
materiales cuárcicos del conglomerado. Aunque el proceso es bastante complejo, la
existencia en estas aguas de una abundante flora bacteriana y algas (formadoras de los
hidrocarburos) puede explicar, como señala MacGregor (1953), la precipitación conjunta
de estos tres minerales, aparentemente extraña. Esta teoría, aunque muy posible, como
señala Nel, tampoco ha tenido general aceptación. Katayama por último, sugiere que,
como los conglomerados han sido sepultados por grandes espesores de sedimentos,
pueden haber sufrido removilizaciones bajo condiciones hidrotermales.

En resumen, vemos que, en general, los autores suponen la existencia de yacimientos


anteriores, los cuales suministraron pirita detrítica o uranio en disolución. Davidson
especula con la posibilidad de que sean los sills y lavas de rocas básicas, los que
aportaron el uranio y oro al sistema precámbrico.

YACIMIENTOS EN SEDIMENTOS POST-PALEOZÓICOS

En general, todos, o la inmensa mayoría de los yacimientos uraníferos en sedimentos


están ubicados en lechos arenosos de facies continental, fuertemente oxidados; es decir,
en terrenos que han funcionado como niveles acuíferos durante largos periodos de
tiempo; indistintamente de su edad geológica (se encuentran desde los arenales
pliocenicos de Olancha, en California, hasta los conglomerados precámbricos de
Witwatersrand, en África del Sur); si bien, son más abundantes en los sedimentos rojos
del Trías, en los cuales se define el tipo "Colorado Plateau".

Este ambiente tan propicio, como hemos visto, para el transporte acuoso de complejos de
uranilo, hace que la fuente del uranio en estos yacimientos pueda estar muy distante,
debido a la enorme facilidad de circulación de las aguas. En consecuencia, las hipótesis
sobre el origen del uranio son poco convincentes.

Hasta 1955 se consideró a los minerales negros de uranio (en forma tetravalente) como
primarios, por lo que no se dudó en asignar un origen hipogénico a los yacimientos donde
se descubrieron estos minerales. Estas ideas prácticamente terminan con el trabajo
“Origin of Uranium Deposits" de McKelvey, Everhárt y Garrels (1955), donde se refutan las
ideas genéticas anteriores al descubrimiento en 1940, de pechblenda en el Colorado
Plateau. Actualmente, está aceptada la hipótesis de formación de pechblenda por
reducción del uranio hexavalente contenido en soluciones supergénicas. Este hecho ha
conducido a reconsiderar las ideas de Lindgre, que, en 1928, suponía que los yacimientos
del Colorado Plateau, se habían formado mediante la lixiviación por las aguas
superficiales, del uranio contenido en rocas Ígneas y su posterior precipitación en forma
de minerales coloreados de uranio (en forma hexavalente).

La similitud en los ambientes sedimentarios de las areniscas continentales mineralizadas


y la ubicuidad de restos fósiles de plantas en la mayor parte de los yacimientos; así como,
el origen bacteriano de los sulfuros acompañantes de los minerales de uranio,
demostrado por Jensen (1958) (1959), mediante análisis de las relaciones entre los
isótopos de azufre, han evidenciado la importancia decisiva de las aguas subterráneas de
origen atmosférico como vehículo principal del uranio; tanto, que actualmente, muy pocos
geólogos piensan en un origen directo a partir de soluciones hidrotermales magmáticas,
como supone Kerr (1958).

El problema está centrado, por consiguiente, en conocer el mecanismo por el cual las
aguas subterráneas toman el uranio; problema que aún no ha sido resuelto plenamente.
Varios autores han propuesto para los yacimientos sedimentarios postpaleozóicos, un
origen detrítico del uranio, análogo al establecido para los conglomerados precámbricos
de Witwatersrand, que no ha sido aceptado; sin embargo, no puede descartarse la
posibilidad de la existencia de granos submicroscópicos detríticos de uraninita en las
areniscas. Para algunos yacimientos, parece probable, que el uranio proceda de la
lixiviación de las rocas graníticas marginales a las formaciones sedimentarias
mineralizadas; como, por ejemplo: los yacimientos eocénicos de Wyoming, en Estados
Unidos, los pliocénicos de Ningyotuse, en Japón, o los franceses de Lodéve. Este origen
es demasiado remoto para explicar la fuente del uranio de muchos yacimientos en
areniscas rojas.

Para los depósitos del Colorado, Neuerburg y «Sol. (1956) han sugerido que los diques de
diabasas pueden aportar uranio suficiente a las aguas profundas, Waters y Granger
(1953) análogamente, suponen que el uranio expulsado durante los procesos "de
desvitrificación de las lavas y tobas volcánicas se incorpora a las aguas connatas
mineralizantes; sin embargo, como demostró en 1956 Grunner, no es necesario recurrir a
fuentes ajenas a las propias rocas sedimentarias, ya que estas contienen cantidad
suficiente de uranio para formar yacimientos tipo Colorado Plateau.

Geólogos tan autorizados como Nininger y col. (1960) y Page (1960) sostienen la idea de
una introducción de uranio en el ciclo de las aguas subterráneas por fluidos hipogénicos
hidrotermales, procedentes de los últimos estados de la consolidación de magmas ácidos,
o en relación con las masas infrayacentes de rocas básicas o intermedias.

Hemos de considerar, por un lado, que los petrógrafos suponen que los sedimentos rojos
de areniscas y conglomerados continentales, se han formado bajo ciertas condiciones
climáticas, a partir de penillanuras graníticas; condiciones que coinciden con las que
según señala Katayama (1960), favorecen un contenido de uranio mayor en los
sedimentos, Por otra parte, es evidente que los especialistas coinciden en afirmar que,
mediante distintos procesos de extracción y concentración, las rocas acidas, de
composición próxima al granito, son la "roca madre" o fuente del uranio de los
yacimientos.

Por todo lo cual, un origen singenético, en el concepto de "source bed" de Knigt (1957) o
singénesis en el conjunto de la formación geológica mineralizada, es la fuente más
probable para el uranio, Asi podemos considerar a los yacimientos de uranio en
sedimentos formados:

 Sin movilización por aguas subterráneas.


 Con movilización por las aguas subterráneas con:

- uranio procedente de aguas connatas,

- uranio expulsado por metamorfismo, autogénesis, cristalización etc.

- uranio de lixiviación.

DEPOSITACION DEL URANIO


Dos factores intervienen, fundamentalmente, en la deposición del uranio, o formación de
minerales uraníferos: los accidentes tectónicos y los agentes de precipitación.

FACTORES TECTONICOS

Aunque los factores tectónicos actúan de cierto modo indirectamente, son decisivos en la
formación de yacimientos, mediante la creación de fuertes gradientes anormales de
presión, capaces de movilizar los elementos, los cuales se agrupan para formar minerales
estables en las nuevas condiciones de presión y temperatura, (no se conocen causas
para la formación de gradientes anormales importantes de temperatura).

También los accidentes tectónicos dan origen a zonas de menor presión como fracturas
abiertas, brechas, etc, en los que pueden circular las aguas mineralizantes y precipitar las
sales disueltas, o simplemente, estos gradientes de presión actúan sobre el componente
móvil de los sistemas termodinámicos geológicos y regulan el sentido y la intensidad de la
difusión.

Sin embargo, en términos generales, la geología ha transcendido poco más allá de las
relaciones morfológicas, entre las mineralizaciones y los accidentes tectónicos, los cuales
son, junto con la temperatura y el potencial químico, los que regulan, en primer lugar, la
movilización de los materiales y, en segundo término, definen su situación,
particularmente en los yacimientos filonianos.

AGENTES DE PRECIPITACION

Muchos agentes de precipitación se han propuesto para explicar la concentración y


deposición del uranio, tantos, que prácticamente cada yacimiento tiene una serie de
factores de precipitación peculiares. Evidentemente, cualquier cambio en las condiciones
en que se efectúa el transporte del uranio puede ser agente de deposición; en general,
podemos distinguir factores físicos, químicos, bioquímicos y condiciones físico-químicas.

Factores físicos: Aunque estos factores no influyen en el mecanismo íntimo de la


concentración y formación de minerales uraníferos, son los que determinan su ubicación y
la importancia de los yacimientos. Su acción principal radica, en las modificaciones que
imponen a la red de circulación de las soluciones acuosas mineralizantes y los cambios
en la transmisibilidad del flujo de difusión. Así vemos: como, en las areniscas, las
mineralizaciones se sitúan, en "paleocauces", cambios en las litofacies, interfases entre
zonas de granulometría diferente. Análogamente en los yacimientos filonianos las
bonanzas se localizan en vénulas de tensión, estrechamiento, brechas, o cualquier
accidente que modifique la uniformidad de la abertura, donde se localizan los minerales
de uranio.

Agentes químicos: Estos agentes son indispensables para la deposición; si bien, dada
su complejidad, no han podido ser reunidos en un conjunto con repercusión metalogénica.
Su conocimiento es hipotético, pues sabemos, por los estudios de síntesis
experimentales, que los mismos minerales se forman independientemente del medio
químico de partida y de la causa de precipitación.
Su acción puede ser: directa, mediante reacción química, o indirecta, modificando las
condiciones ambientales de pH, Eh; o mediante el desplazamiento de equilibrio químico
de acuerdo con la ley de acción de masas en términos de actividades o fugacidades
parciales.

Los datos experimentales han probado que el uranio de las soluciones complejas de
uranilo, es fácilmente reducido a forma tetravalente por la acción de H s S , en las
condiciones de pH y temperaturas supuestas para los filones de pechblenda. Varios
autores, Gefroy (1955), Rafalsky (1958), Arribas (1961) suponen, como hemos visto
anteriormente, que el transporte se realiza en forma tetravalente, se apoyan
principalmente, en la deposición simultánea de la pechblenda con los sulfuros en muchos
filones, en las mutuas sustituciones o reemplazamientos, en las aureolas de reducción
que se originan a veces en los jaspes limoníticos posteriores a la pechblenda, y en las
condiciones reductoras de los ambientes filonianos, que hacen improbable un transporte
oxidado en su seno. Sin embargo, hemos de recordar, que la pechblenda se deposita en
un medio coloidal; es decir, que la precipitación se ha producido antes de la deposición
(según sea ésta, se formarán óxidos negros o pechblenda colomórfica), por lo que las
últimas fases del transporte, se efectúan realmente en forma tetravalente. Por otro lado, el
estado metaestable de la pechblenda es muy propicio para originar toda suerte de
reemplazamientos metasomáticos.

Procesos bioquímicos: Gran importancia tiene los procesos bioquímicos en la


deposición de minerales: bien sea por la acción biogenica, en la formación de los sulfuros
y sulfhídrico capaz de reducir el uranio hexavalente, o creando condiciones reductoras
locales en el medio oxidado, en el que se efectúa el transporte, como, por ejemplo: los
restos vegetales fósiles.

La acción de la biosfera en la formación de yacimientos es, sin duda, mucho mayor de lo


que se ha supuesto en la literatura geológica. Pensemos que, prácticamente, no se han
encontrado yacimientos más allá de los indicios de penetración de la biosfera, en la
abundancia de restos de hidrocarburos, en las inclusiones líquidas de los minerales
hidrotermales, en la existencia de tucholita y carbúranos en pegmatitas y filones, o en los
restos vegetales existentes en muchos yacimientos.

El autor ha identificado restos de esporas, polen y algas (Crysoficeas g. Mallomonas),


reemplazados por pechblenda en el yacimiento intragranítico de Valderrascón, a unos 40
m de profundidad, y en las vetas de pechblenda de la mina "Fe", junto con restos de
tejidos vegetales carbonizados.

Factores físico-químicos: Un análisis de los procesos nos llevaría a dilatadas


discusiones, que lejos de aclararnos la génesis de los yacimientos, crearía sin duda, una
serie de confusiones, ya que este conjunto de conocimientos de la Química~física aún no
ha podido reunirse en un conjunto coherente de aplicación directa en Geología, pero que,
sin embargo, marcan la tendencia actual de la Metalogenia.
Nos referimos únicamente, al problema de la sorción del uranio contenido en las aguas
naturales por diferentes sustancias, cuya importancia en los procesos formadores de
yacimientos, ha sido definida por muchos autores.

TIPOS DE DEPOSITOS

DEPOSITOS LIGADOS A ARENISCAS


Se determina por su morfología tres tipos de depósitos en areniscas: Roll front, tabular y
estructural. Los tres sub-tipos presentan rasgos comparables: son emplazados en
areniscas arcosas de grano grueso depositadas en medios continentales fluviales o en un
margen marino sedimentario (Sanford, 1994); por lo general, hay lutita impermeable que
se encuentra interestratificada en la secuencia sedimentaria encajonando por arriba y por
abajo a la zona mineralizada de la arenisca. El uranio es transportado por salmuera de
cuenca de baja temperatura, y es precipitado principalmente como UO2 o USiO4 por
reducción del U6+ por modificación del pH de los fluidos que interactúan con material
carbónico, sulfuros, hidrocarburos y rocas volcánicas máficas. Estos depósitos
constituyen el 28% de las reservas de uranio.

 Los roll front

Se caracterizan por tener una forma arqueada, elongados, de canales fluviales fósiles de
cuerpos de uranio que cortan la arenisca encajonante altamente permeable, rodeada por
rocas menos permeables (Figura 8). Según estudios, los sedimentos se derivaron de
áreas graníticas, donde por meteorización de los granitos el uranio presente en
concentraciones traza en los granitos fue oxidado formando el uranio hexavalente,
altamente soluble, el cual migró y cuando llegó a las condiciones reductoras de sedimento
rico en materia orgánica se precipitó en forma de uranio tetravalente no soluble. Poner en
diapositiva.

Las condiciones climáticas establecidas en el tiempo de sedimentación han sido tibias


hasta calurosas y estacionalmente húmedas. Debido a la abundante vegetación y una
frecuente reprocesamiento a través de los afluyentes una cantidad grande de materia
orgánica fue mezclada con los sedimentos, donde por procesos de descomposición de la
materia orgánica se estableció un ambiente reductor. De este modo se depositaron las
areniscas con pirita, ricas en materia orgánica y de color plomo pálido a plomo oscuro.
Las rocas pelíticas asociadas también llevan pirita y a menudo carbono y son de colores
verde o plomo.

Según estudios petrográficos los sedimentos se derivaron a menudo de áreas graníticas,


donde por la meteorización de los granitos el uranio presente en concentraciones de
trazas en los granitos fue oxidado formando el cation U6+, lo cual es bien soluble.
Usualmente de esta forma el uranio migra por la cuenca de sedimentación hacia el mar.
Pero cuando poco debajo del límite entre agua y sedimento el uranio llega en contacto
con las condiciones reductoras del sedimento rico en materia orgánica el uranio puede
acumularse en el sedimento. Si el uranio diluido en las soluciones en forma de U6+ llega a
las condiciones reductoras se convierte por reducción en U4+ no soluble y por
consiguiente es precipitado.

Cuando las aguas oxidadas penetran en el ambiente reductor del sedimento, se genera
una zona irregular en forma de lengua de sedimento oxidado; en un perfil, el límite entre el
sedimento oxidado y el sedimento reducido (llamado límite redox) tiene contornos
cilíndricos, el frente del roll front corta los estratos de la roca huésped.

Un aporte continuo o episódico de agua subterránea rica en oxígeno provoca la solución y


la redepositación de uranio y en consecuencia una migración del ‘rollfront’ (límite redox) a
favor del ‘paleodeclive’ (declive antiguo presente en el momento de la formación del
rollfront). A este proceso se debe la acumulación del uranio cerca del frente cóncavo y en
forma menos pronunciada en las rocas reducidas cerca de los flancos superior e inferior
(de la media luna del rollfront). Los fenómenos posteriores de reducción y de oxidación
pueden modificar el ‘rollfront’ y cubrir las condiciones originales de reducción y oxidación.

Un aporte continuo de agua rica en oxígeno provoca la solución y la redepositación de


uranio. En la zona mineralizada del roll front es abundante el U, Mo, Se, V, Co, Cu y As.
El vanadio puede estar acompañado por montroseita, carnotita, tyuyamunita y francevilita,
y el molibdeno está presente como jordisita, el Se se encuentra en la latice de la
ferroselita. Como ejemplos tenemos los de Wyoming y Texas en EUA (Finch, 1996),
Moinkum, Inkai y Mynkuduk en Kazakhstán, Bukinay, Sugraly y Uchkuduk en Uzbekistán
(Dill, 2009).

 Tabulares

El tipo tabular de depósitos de uranio está presentes en areniscas fluviales-lacustres, son


subparalelos a la estratificación y paralelos a la dirección del paleodrenaje y, por lo
general, son subyacidos por evaporitas y sobreyacidos por lutitas (Sanford, 1994).
Extendiéndose desde Utah, Colorado, Arizona y Nuevo Mexico en la zona uranífera del
Colorado Plateau, el uranio viene acompañado de vanadio, con aproximadamente 10% en
óxidos de vanadio. Los minerales característicos son la carnotita, montroseita, pascoita y
corvusita. Los depósitos de este tipo tienen una edad que varía desde el Triásico hasta el
Jurásico en la Formación Morrison (Dill, 2009).

 Los tectónicos/litológicos.

Están relacionados con areniscas y zonas de falla permeables. Un ejemplo de este tipo de
depósito es el de lago Ambrosia en Nuevo Mexico, EUA, o Mountana (el más conocido de
éstos depósitos es Oklo) en Gabón (Salas et al., 2000) el cual opera como un reactor
nuclear natural, y Lodève en Francia (Mathis et al.,1990). Los depósitos de Gabón se
encuentran en la sección superior de la arenisca paleoproterozoica de Mabinga (Dymkov
et al.,1997; Mossman et al., 2005). El uranio se encuentra ligado a las estructuras
tectónicas y siempre acompañado por hidrocarburo (querógeno y bitumen) asociado a
sulfuros; estas estructuras sirvieron como trampas para estos depósitos, la mineralización
de uranio ocurre cuando un fluido oxidado de uranio se mezcla con un fluido reducido rico
en hidrocarburo; en las zonas de los depósitos existe hidrofracturamiento que sirve como
canal para los fluidos mineralizantes. Las principales fases de la mineralización de uranio
han sido datadas de 1,700 a 2,100 Ma (Gautier-Lafaye et al.,1989). La edad de muchos
de estos depósitos es más joven que los 440 Ma, poco después de que los organismos
comenzaron a invadir los continentes (Figura 8).

DEPOSITOS EN ROCAS FOSFORICAS

Definidos principalmente para la meseta de Florida y su planicie costera, este tipo de


depósitos se caracteriza por una alta concentración de uranio. El uranio y el fosfato se
precipitan en lagunas desde el agua de mar, sufriendo después diferentes procesos, se
enriquecen y se reconcentran (Warren, 1996). El uranio se encuentra en estado
tetravalente y hexavalente en relaciones variables, en el estado de diagénesis temprano
en la formación de las fosforitas marinas en un medio ambiente reductor, el U6+ se
precipita principalmente como uraninita absorbida por el material de fosfato (Baturin,
2001).

 Ambiente tectónico-estratigráfico: en plataformas relativamente estables, los


depósitos de fosfatos se depositan en cuencas adyacentes a zonas levantadas
que causan flujos turbulentos de aguas mezcladas frescas, ricas en nutrientes.
Posteriormente el fosfato y el uranio precipitados del agua de mar son removidos,
enriquecidos y concentrados.
 Roca huésped: peles fosfáticos en dolomitas, arcillas y sedimentos siliclásticos.
 Edad de las rocas huéspedes: Mioceno, algunos fosfatos retrabajados en
sedimentos del Plioceno y Pleistoceno.
 Edad de la mineralización: Mioceno, retrabajados y alterados en el Plioceno,
Pleistoceno y Holoceno. Movilización de fosfatos y uranio hacia la base de las
zonas alteradas, lo que ocasiona enriquecimiento al 40 % de P2O5 y 0.05 % de
U3O8.
 Mineralogía de la mena: francolita (carbonato fluorapatito), grandalita, milisita,
wavelita y livianita en zonas de alteración.
 Elemento asociado: fósforo.
 Probable origen del uranio: agua de mar.
 Soluciones mineralizantes: agua de mar, enriquecimiento supergénico tardío por
aguas subterráneas ácidas.
 Relaciones tectónicas: llanuras costeras levantadas en el Oligoceno Tardío que
continuaron hasta el Plioceno; varias transgresiones y regresiones conexas con la
plataforma marginal pasiva, relativamente estable durante el tiempo de depósito.

Zona de enriquecimiento supergénico

1. Reprecipitación de sulfuros y óxidos por el descenso de aguas subterráneas ácidas, las


cuales han lixiviado zonas superficiales de un depósito mineral (ver gossan); este proceso
mejora los depósitos in situ, como sucede en los depósitos de cobre porfirítico. 2. Término que
literalmente sugiere un origen "de arriba". Se emplea casi exclusivamente para procesos en
los que interviene agua infiltrada desde la superficie con poco o sin material disuelto. Procesos
supergénicos típicos son solución, hidratación, oxidación, precipitación, reacciones de iones
en solución con iones en los minerales.
- Más información en: Zona de enriquecimiento supergénico (Minería) © https://glosarios.servidor-
alicante.com

DEPOSITOS RELACIONADOS CON SHALE NEGRO

Son depósitos sinsedimentarios, estratiformes, que contienen mineralización de uranio


uniformemente diseminado y adsorbido en las partículas arcillosas y orgánicas en lutitas
de ambiente marino bajo condiciones libres de oxígeno, altamente rica en materia
orgánica. En estas condiciones, la materia orgánica causa la reducción e inmovilización
del uranio disuelto en el agua de mar. La lutita contiene pirita y horizontes delgados e
interestratificados de carbón, fosfóro y/o limos. Otros minerales como el Cu, Cr, Mo, Mn,
EstREE, V y P se encuentran en pequeñas cantidades. La materia orgánica es sapropílica
bituminosa o humus, carbonosa derivada del plancton y plantas terrestres. Tienen un
espesor uniforme de alrededor de 10 m de longitud y extensión amplia.

Normalmente los depósitos metálicos son de origen sinsedimentario (contemporáneos de


la sedimentación)

DEPOSITOS DE TIPO CONGLOMERADOS CUARZO-PEBBLE

Estos depósitos se restringen a cuencas intracratónicas del Paleoproterozoico. La roca


encajonante consiste en un conglomerado cuarzo-pebble oligmítico de estratificación
cruzada con matriz rica en pirita interestratificada con lechos de cuarcita y argilita como
una unidad basal en un sistema de corrientes trenzadas de delta. El principal tipo de
yacimiento de uraninita es de tipo paleoplacer, asociado a oro, REE y a sulfuros. El
transporte fluvial y la acumulación de uranio se condicionan al carácter reductor de la
atmósfera terrestre. La re-depositación y la cristalización mineral se da principalmente por
procesos diagenéticos (Figura 7). En estos yacimientos, los minerales más comunes son
uraninita, branerita, monazita, torio-uraninita, cuarzo oro, pirita, zircón, cromita, Ru-Os-Ir
Pt-Fe y esperrilita (Dill, 2009; Cuney, 2008). Este tipo de yacimientos contiene cerca de
170,000 t de reservas de uranio (Witwatersrlitaand, Sudáfrica y Elliot Lake, Canadá).
Ejemplos: Witwatersrand, Sudáfrica y Elliot Lake, Canadá son de los más importantes;
Sierra do Jacobina en Brasil, Tarkwa en Ghana y Guyana Shield en Colombia (Dill, 2009).
La edad, como se mencionó anteriormente, va desde el Arqueano hasta el
Paleoproterozoico (3,100-2,200 Ma) algunos se extienden hasta el Mesoproterozoico,
como el de Tarkwa (1,900 Ma.)

 Ambiente de depositación: los conglomerados huéspedes se forman en


condiciones de deficiencia de oxígeno en sistemas de canales mayores,
generalmente de edad Proterozoico Temprano, en zonas de distensión de la
corteza (rifting).
 Roca huésped: conglomerados cuarzosos y cuarzoarenitas.
 Edad principal de la roca huésped: Proterozoico Temprano.
 Edad de la mineralización: concentración en placeres, 2250 Ma; modificaciones
diagenéticas, 1850 Ma.
 Mineralogía de la mena: placer (uraninita, monadita, zircón autígeno, brannerita,
coffinita).
 Elementos asociados: torio, itrio.
 Alteración: concentraciones posplaceres de minerales de bajo grado de
metamorfismo, con cuarzo, clorita, moscovita y pirita.
 Probable fuente del uranio: granitos.
 Soluciones mineralizantes: aguas termales que arrastran minerales detríticos
productivos de uranio bajo condiciones deficientes de oxígeno.
 Relaciones tectónicas: la roca huésped se desarrolla en cuencas intracratónicas.

METODOS DE PROSPECCION

Los trabajos deben realizarse siguiendo estas etapas: reconocimiento, prospección,


exploración general y exploración detallada (UN, 2001).

En la etapa de reconocimiento, las áreas con potencial de mineralización se identifican


con base en los resultados de los estudios geológicos regionales, la inspección preliminar
de campo y otros trabajos regionales, como, por ejemplo, estudios aerogeofísicos, en
especial mediante el empleo de métodos gamma-espectrométricos.

La prospección se realiza con el propósito de identificar el depósito que será el posible


blanco para la exploración, mediante trabajos de cartografía geológica, muestreo
geoquímico y trabajos geofísicos por medio de métodos radiométricos y magnéticos,
preferentemente.

La exploración general permite la delineación inicial de los depósitos. Los métodos


utilizados incluyen trabajos de cartografía geológica detallada, estudios estratigráficos,
muestreo superficial, trabajos geofísicos complementarios que pueden incluir métodos
radiométricos, magnéticos y geoeléctricos, así como la realización de apiques y algunas
perforaciones que permitan delimitar más exactamente el área de interés.

La exploración detallada permite la delineación tridimensional minuciosa de los depósitos


mediante el muestreo de afloramientos, apiques, túneles y núcleos de perforaciones.

En general, la prospección del uranio es poco diferente a la de otros minerales, si se


exceptúa la utilización de algunos instrumentos especializados en la detección de
especies radiactivas. Los siguientes son algunos de los equipos especiales utilizados:

Contador Geiger. Es el instrumento más práctico inventado hasta la fecha para descubrir
materiales radiactivos en el campo. Es generalmente llamado contador de centelleo.
Estos instrumentos registran pulsaciones aun cuando no estén cerca de minerales
uraníferos u otros materiales radiactivos. A estas pulsaciones se les designa cuenta de
fondo. Son producidas por rayos cósmicos y, parcialmente, por pequeñas cantidades de
elementos radiactivos presentes en casi todo cuanto existe sobre la Tierra. La cuenta de
fondo varía de acuerdo con la sensibilidad del contador, así como con la topografía y
geología de la región: es más elevada sobre algunas rocas (como granito) que en otras
(como basalto y caliza).
Espectrómetro de rayos gamma. El primer detector aerotransportado de minerales
radiactivos fue propuesto por el geofísico Ridland en 1943. En 1947 se hicieron los
primeros ensayos de registros aerotransportados con cámaras de ionización y contadores
Geiger. La primera patente para un espectrómetro de rayos gamma portátil fue registrada
bajo la firma de Roulston & Brownell de la Universidad de Manitoba en 1949. El
espectrómetro de rayos gamma es actualmente la primera técnica de prospección de
uranio aplicada mundialmente para el levantamiento de mapas geológicos, exploración
mineral y monitoreo ambiental. La gamma-espectrometría permite establecer la fuente de
radiactividad de uranio (U), torio (Th) y potasio (K), así como el conteo total de radiaciones
por unidad de tiempo presentes tanto en la atmósfera como en las rocas.

Según el tipo de depósito, se emplean las siguientes técnicas de exploración:

Geoquímica. Uranio, niquel, cobalto, cobre, molibdeno, bismuto, arsénico y plata son
buenos indicadores que se pueden utilizar en la prospección con base en muestras de
sedimentos activos, sedimentos lacustres y suelos. Muestras de aguas de corrientes y
fondos de lagos se pueden analizar para uranio y radio. Gases inertes como helio y radio
pueden ser detectados en relación con fuentes ricas de uranio en la prospección de
suelos y gases en suelos, así como en aguas subterráneas y corrientes.

Bolívar (1980), en su informe del Programa Nacional de Evaluación de Recursos


Uraníferos de Estados Unidos, describe como principales elementos guías (pathfinder) en
el reconocimiento geoquímico del uranio el molibdeno, azufre, plomo, arsénico, vanadio,
zinc, cobre, níquel, cobalto y torio. Además, propone la utilización de otros elementos,
como oro, estaño y tungsteno. Respecto a los elementos de las tierras raras, estos
proveen una base conceptual sólida en las investigaciones sobre movilización y génesis
de las mineralizaciones asociadas (tabla 5).

Geofísica. Agrupa técnicas comunes de prospección usando rayos gamma,


escintilómetros y espectrómetros para detectar mineralizaciones in situ o en depósitos
glaciares, taludes y otros depósitos detríticos. Métodos magnéticos pueden ser usados
para detectar áreas en donde a magnetita ha sido alterada a hematina en las paredes de
las rocas de caja en exploración de venas.

URANIO EN COLOMBIA

En este capítulo se describirá el estado actual de la geología y minería del uranio en


Colombia.

Geología regional

La geología colombiana es compleja, pues cuenta con unidades geológicas que tienen
posibilidades de presentar altos contenidos de radiactividad que representen
mineralizaciones uraníferas, principalmente en rocas de la cordillera Oriental datadas
entre el Precámbrico y el Cretáceo, con menos frecuencia en la cordillera Central y en
algunos macizos que representen zonas de escudo, ambientes geológicos similares a los
que se encuentran en otras partes del mundo.

Geología local
Las investigaciones específicas sobre uranio en Colombia las adelantó el Instituto de
Asuntos Nucleares (IAN), que coordinó el trabajo de varias compañías, como AGIP,
Enusa, Total, Minatome, Cogema e Iaeay Coluranio. Algunos autores, como Cortés y
Pfeiffer, Ortega (1983) y Pacheco (1983) describen los ambientes geológicos uraníferos
colombianos, que cubren aproximadamente un 90 % (1 024 312 km2) del territorio
nacional. Resumiendo, estos trabajos Premoli y Lozano (1984) señalan los siguientes
tipos de mineralizaciones, según la roca huésped:

 Sedimentos marinos (shales y fosfatos)

La más importante mineralización de uranio en estas rocas está localizada en la población


de Berlín, departamento de Caldas, y está relacionada con rocas fosfáticas dentro de
shales negros epicontinentales del Cretáceo Inferior. El uranio se concentra en las
areniscas fosfáticas con tenores promedio de 500 ppm, en espesores que varían de 1 a 3
m. La mineralización está dentro de la unidad rocas sedimentarias de ambiente
transicional marino, de edad Cretácico Inferior, en el Mapa geológico de Colombia
(Ingeominas, 2006).

A todo lo largo de la cordillera Oriental, desde el departamento del Huila hasta Norte de
Santander, y en el periodo Maastrichtiano, se encuentran manifestaciones de uranio
relacionadas con niveles fosfáticos. La concentración de uranio en estos fosfatos es
aproximadamente de 3 ppm de uranio por 1 % de P2O5. Las mineralizaciones están
dentro de la unidad rocas sedimentarias de ambiente transicional marino, de edad
comprendida entre el Cretácico Superior-Eoceno, según el Mapa geológico de Colombia
(Ingeominas, 2006).

En el año 2010 Ingeominas realizó una exploración en el área occidental del macizo de
Santander. En un área de 3452 km2 se encontraron valores anómalos de uranio y torio
sobre partes puntuales de la formación Rosa Blanca, aunque no de importancia para
realizar labores de exploración a detalle (Ávila, 2010).

En ese mismo año, Ingeominas realizó otra exploración de uranio en Moniquirá (Boyacá)
en un área de 580 km2, donde se encontraron dos anomalías en rocas de la formación
Paja, asociadas posiblemente a la descomposición de la materia orgánica en los
ambientes anóxicos hay presencia del mineral secundario de uranio como uranofana
(González, Gómez, Muñoz y Vargas, 2010).

 Areniscas

En los departamentos de Cundinamarca y Meta se han detectado ocurrencias de uranio y


cobre conocidas como Quetame y Caño Negro. Se encuentran en una secuencia de
arcillas, areniscas y conglomerados, posiblemente de ambiente marino deltaico, de
aparente edad Carbonífera o Pérmica. Se asocian igualmente minerales como plata, zinc,
cobalto y níquel. Las mineralizaciones son esencialmente lenticulares y presentan
grandes variaciones laterales. Se reconocieron minerales como coffinita y pechblenda,
con concentraciones del 1 % de uranio. Las mineralizaciones tienen un control
estrictamente sedimentario y el depósito es típicamente singenético con control litológico.
Las mineralizaciones están dentro de la unidad rocas sedimentarias de ambiente
transicional marino, de edad Devónico-Carbonífero, según el Mapa geológico de
Colombia (Ingeominas, 2006).

En el área de Zapatoca-Contratación y Lebrija, en el departamento de Santander, se


presentan varias mineralizaciones de uranio. Estas manifestaciones están concentradas
en el flanco este del anticlinal de Los Cobardes. Las mineralizaciones de uranio ocurren
en areniscas del Jurásico (formación Girón) y se presentan en forma de lentes con
variaciones laterales. Se identificó autunita y gummita. Se encuentran en general tres
niveles con un intervalo de aproximadamente 100 m. Las mineralizaciones están dentro
de la unidad rocas sedimentarias de ambiente continental, de edad Jurásico Superior
Tardío, según el Mapa geológico de Colombia (Ingeominas, 2006). El control de la
mineralización es sedimentario, pero se observan algunas removilizaciones a lo largo de
las fallas. Las mejores manifestaciones se encuentran en las quebradas Nogales, Santa
Fe y Vitoca, localizadas entre Zapatoca y San Vicente, en el departamento de Santander.

Tamayo, Moreno y Bautista (2013), en el estudio realizado en el macizo de Quetame,


encontraron una anomalía de uranio asociada a areniscas de la formación Chipaque y la
formación Capas Rojas, con valores de entre 6 y 12 ppm (con un valor anómalo de 92
ppm) de uranio y 20-32 ppm de torio, como se observa en la figura 12; estos autores
sugieren que se deben realizar muestreos más densos en el área para determinar la
procedencia de esta anomalía.

Conclusión

Los depósitos de uranio se encuentran en una gran variedad de ambientes geológicos.


Los yacimientos primarios están relacionados con escudos precámbricos. La mayoría de
los yacimientos secundarios (sedimentarios) lixivian el uranio en condiciones oxidadas de
acuerdo con la movilidad del uranio en forma hexavalente (UO2 2+) y lo re-depositan en
ambientes reductores, bajo forma de U4+ el cual tiende a ser insoluble.

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