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Introducción

a los Derechos Humanos


desde una perspectiva
Bolivariana y Revolucionaria
Introducción
a los Derechos Humanos
desde una perspectiva
Bolivariana y Revolucionaria

Fernando Casado Gutiérrez


©Fernando Casado Gutiérrez. Introducción a los Derechos Humanos
desde una perspectiva Bolivariana y Revolucionaria
©Fondo Editorial de la Asamblea
Nacional Willian Lara

Junta directiva
Dip. Diosdado Cabello Rondón
Presidente

Dip. Darío Vivas


Primer vicepresidente

Dip. Blanca Eekhout


Segunda vicepresidenta

Víctor Clark Boscán


Secretario

Fidel Vásquez
Subsecretario

Fondo editorial
de la Asamblea Nacional Willian Lara
Presidente
Farith Fraija Norwood
Edición y correción al cuidado de:
Carlos Alberto Zambrano Rodríguez
Juaníbal Reyes
Diseño y diagramación:
Armando Rodríguez Hernández

ISBN: 978-980-7603-00-3
Depósito Legal lf 78620133202043
Colección
Hilo Constitucional
La Venezuela del siglo XXI posee una de las Constituciones
más completas en todos los órdenes a nivel mundial, tal adelanto
ha generado y genera gran cantidad de interpretaciones, estudios,
análisis y contraposiciones dentro y fuera de nuestra patria.
Estas voces, dentro del ámbito especializado respectivo,
son recogidas por la presente colección con dos objetivos
primordiales para la Fundación Editorial de la Asamblea Nacional
Willian Lara: por una parte, publicar las distintas posiciones,
debates y puntos constitucionales que, en cuanto memoria
histórica legislativa, y profundización del legado Bolivariano
despliega nuestra Asamblea Nacional; y por la otra, hacerse
eco de las otras e innumerables voces de estudiosos y autores
que desarrollan –desde una perspectiva centrada en la crítica
necesaria de la verdadera democracia del siglo XXI; el socialismo–
los aspectos políticos, culturales, económicos y sociales ordenados
por nuestra Carta Magna.
Índice

Prólogo 13
Tabla de siglas utilizadas 15
Introducción 19
Derechos Humanos; qué son, para qué y tipos 21
Concepto de Derechos Humanos 25
Concepciones históricas 27
Los Derechos Humanos hasta su desarrollo moderno 31
Orígenes 33
Los distintos tipos de Derechos Humanos 41
Derechos civiles y políticos 43
Derecho a la vida 46
Inviolabilidad de la libertad personal 48
Respeto de la integridad física, psíquica y moral 49
Inviolabilidad del domicilio 49
Inviolabilidad de las comunicaciones en todas sus formas 50
Debido proceso 50
Libertad de tránsito por el territorio nacional 51
Petición 51
Asociación y reunión 51
Identidad 52
Libertad de expresión y comunicación libre y plural 52
Libertad de religión, culto y conciencia 53
Vida privada e intimidad 54
Sufragio y Referendo Popular 54
Derecho a pedir asilo y refugio político 58
Derechos económicos, sociales y culturales 61
Protección de la familia 66
Protección de la maternidad y paternidad 67
Protección del matrimonio 68
Consideración de los niños, niñas y adolescentes
como sujetos de pleno derecho 68
Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber
de ser sujetos activos del derecho al desarrollo 69
El Estado garantizará a los ancianos el pleno ejercicio de sus derechos 69
Derecho de toda persona con discapacidad
a su integración familiar y comunitaria 70
Derecho a una vivienda adecuada 71
Derecho a la salud 73
Derecho a la seguridad social 75
Derecho al trabajo 76
Derecho a huelga 80
Derecho a la cultura 80
Derecho a la educación 81
Derecho al deporte y la recreación 83
Libre actividad económica 84
Derecho a la propiedad 85
Derecho a los bienes y servicios de calidad 87
Derecho al desarrollo de asociaciones 88
de carácter social y participativo 88
Derechos a la solidaridad 89
Derechos de los pueblos indígenas 92
Derechos ambientales 93
Los Sistemas Internacionales
de protección de los Derechos Humanos 97
Las Naciones Unidas y el sistema universal 99
La Asamblea General 101
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos 102
El Consejo Económico Social 103
El Consejo de Derechos Humanos 105
El Consejo de Seguridad 108
La Corte Internacional de Justicia 111
Corte Penal Internacional 113
La actitud de EE.UU. frente a la Corte Penal Internacional 117
Denuncias infundadas contra el Presidente Chávez ante la CPI 118
Mecanismos cuasicontenciosos ante la ONU 121
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y el Comité de Derechos Humanos 122
La Organización de Estados Americanos
y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos 127
La Comisión Interamericana 128
La Corte Interamericana 130
Visión crítica de la Comisión y Corte Interamericana 131
La Comisión Interamericana y su comportamiento
en relación a Venezuela 135
La Corte Interamericana de Derechos Humanos
y su comportamiento en relación a Venezuela 150
Conclusiones en torno del comportamiento
de la Comisión y la Corte respecto a Venezuela 155
Caso práctico sobre el posible uso de las instancias internacionales 156
El Consejo de Europa y el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos 163
La Unión Europea y su Carta de Derechos Humanos 169
La Unión Africana y la Corte de Justicia 173
La Liga de los Estados Árabes 177
Los países asiáticos 179
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas 181
Origen ideológico 183
Los Derechos Humanos en la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela 199
Venezuela a la vanguardia en Derechos Humanos 201
Notas finales 213
Anexos 221
A. Declaración universal de los Derechos Humanos 223
B. Pacto internacional de derechos civiles y políticos 231
C. Pacto internacional
de derechos económicos, sociales y culturales 255
D. Declaración del Milenio 269
E. Discurso del Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Hugo Chávez Frías en la Sexagésima
Asamblea General de la Organización
de Naciones Unidas. Jueves, 15 de septiembre de 2005 283
Bibliografía 291
Prólogo

Así como nuestra sociedad no es estática y está en continuo cambio, los


Derechos Humanos también evolucionan y enfrentan desafíos. Por una parte,
se debe ampliar cada vez más la protección y garantía ante las violaciones
que se producen de los Derechos Humanos, pero también revisar qué son y
cómo deben defenderse. Es entonces cuando entran en conflicto los distintos
posicionamientos ideológicos que tienen una clara expresión en el campo de
los Derechos Humanos: capitalismo vs socialismo, Estado Social vs Estado
Liberal.
Los postulados liberales cimentados en la base de que el Estado no debe
participar en el desarrollo de la sociedad y dejar al mercado su regulación para
alcanzar el orden perfecto, pese a estar ya obsoletos y haberse demostrado su
fracaso estrepitoso, siguen estando vigentes en nuestro mundo globalizado.
El capitalismo occidental ha sembrado de pobreza y miseria a América Latina
desde que lo trajeron con su llegada los primeros europeos, pero hasta en el
viejo continente somos testigos de cómo se está atentado de manera sistemá-
tica contra el interés de sus ciudadanos, su bienestar y Derechos Humanos, al
resolver la crisis financiera con la aplicación de paquetes neoliberales.

13
La Revolución Bolivariana de Venezuela y el Socialismo del siglo XXI cons-
tituyen una alternativa al liberalismo económico. Las riquezas de la nación
gracias a la intervención del Estado, son distribuidas entre sus ciudadanos para
acabar con la desigualdad e incrementar el nivel de vida de sus habitantes. Son
muchos los frutos que ya se han alcanzado en nuestro país gracias al proce-
so de transformación social que desde hace catorce años vivimos. Podemos
únicamente el reciente reconocimiento de la FAO de los “progresos excepcio-
nales” en la disminución de la pobreza y lograr la meta de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio de la ONU dos años antes de la fecha prevista.
Son estas las problemáticas que Fernando Casado aborda en su Introducción
a los Derechos Humanos, un repaso crítico e histórico de la perspectiva liberal
de los Derechos Humanos hasta llegar a la Venezuela de hoy día. La Constitu-
ción de la República será la nueva guía inspiradora de los Derechos Humanos,
pero en su trabajo Casado se detiene en el impacto positivo que su aplicación
hasta ahora ha tenido en las vidas de millones de venezolanos. En su obra
también se recorren los principales organismos internacionales y demuestra
cómo están permeados de esa visión liberal anacrónica que ha de cambiar más
temprano que tarde.
Para quienes los Derechos Humanos nos apasionan recomendamos este
trabajo que supone un aporte importante en la deconstrucción de modelos
que bajo el lema de los Derechos Humanos es utilizado para legitimar las
injusticias. La perspectiva Bolivariana y Revolucionaria con la que se escribe
nos ayuda a entender el marco teórico y práctico desde el que se están produ-
ciendo importantes cambios en la realidad de Venezuela y otros muchos países
de América Latina.
Lic. Gabriela del Mar Ramírez
Defensora del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela
Miembro del Consejo Moral Republicano
A mi hijo Iñaki y a su abuela Maite

Tabla de siglas utilizadas

ACNUR Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refu-


giados
AG Asamblea General
ALBA Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
ASPA American Servicemembers’ Protection Act
CADH Convención Americana de Derechos Humanos
CANTV Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela
CAT Centro de Alta Tecnología
CRBV Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
CDH Comité de Derechos Humanos
CDI Centro de Diagnóstico Integral
CE Consejo de Europa
CEDH Convenio Europeo de Derechos Humanos
CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe
CIJ Corte Internacional de Justicia
CPI Corte Penal Internacional
DESC Derechos Económicos, Sociales y Culturales
CS Consejo de Seguridad

15
DADDH Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre
DUDH Declaración Universal de los Derechos Humanos
FAO Organización de las Naciones Unidas para la Alimenta-
ción y la Agricultura
INDEPABIS Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso de
los Bienes y Servicios
LOT Ley Orgánica del Trabajo
MINURSO Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del
Sahara Occidental
MINUSTAH Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití
(siglas en inglés)
OACNUR Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados
OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
OEA Organización de Estados Americanos
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMS Organización Mundial de la Salud
ONG Organización no Gubernamental
ONU Organización de Naciones Unidas
PIB Producto Interno Bruto
PIDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
PIDESC Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
SRI Sala de Rehabilitación Integral
TEDH Tribunal Europeo de Derechos Humanos
TS Tribunal Supremo
UA Unión Africana
UE Unión Europea
UNASUR Unión de Naciones Suramericanas

16
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación,


la Ciencia y la Cultura (siglas en inglés)
UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (siglas en
inglés)

17
Introducción
Derechos Humanos; qué son, para qué y tipos

Derechos Humanos es un término que escuchamos muy a menudo en los


medios de comunicación; es un par de palabras que hoy día asociamos fácil-
mente a la política. Los Derechos Humanos los encontramos al hablar: de
los combates entre israelíes y palestinos, los incendios forestales de la Selva
Amazónica, la pena de muerte en Estados Unidos, la participación popular de
los barrios de Caracas, las marchas políticas, en la Constitución de la Repúbli-
ca Bolivariana de Venezuela…
Dada la amplitud de la expresión, al reflexionar sobre su significado y apli-
cabilidad se nos plantean múltiples preguntas que no tienen fácil respuesta
como: ¿qué son los Derechos Humanos?, ¿cuándo y por qué surgen?, ¿para
qué nos sirven los Derechos Humanos?, ¿cómo se protegen los Derechos
Humanos en Venezuela? Todas estas son preguntas que a veces presentan cier-
ta complejidad y cuyas respuestas variarán dependiendo del autor, dada la
carga subjetiva que los Derechos Humanos siempre acarrean.
En consecuencia, el presente trabajo abordará una serie de temas que aspi-
ran a servir de respuestas a las anteriores preguntas, siempre desde una pers-
pectiva amplia del concepto de Derechos Humanos, entendiendo que estos

21
Introducción

representan reivindicaciones universales, válidas, y teniendo presente que


todos por igual deben ser garantizados.
1)En primer lugar, se definirá qué son los Derechos Humanos y cuáles son
sus características para que, de esa manera, al comprender su significado y
alcance podamos reflexionar sobre su aplicación.
2)En la segunda parte de este trabajo haremos un recorrido por el desarrollo
histórico de los Derechos Humanos, desde sus orígenes, para darnos cuenta
de que su existencia y desafíos han acompañado al ser humano desde el
principio de los tiempos, a pesar de que el término usado actualmente fue
acuñado hace relativamente poco tiempo: tras la Segunda Guerra Mundial
y la creación de la ONU. Igualmente, analizaremos por qué algunos Dere-
chos Humanos están mejor protegidos y garantizados por los Estados
que otros, añadiendo una visión socio-política a la legal. Como veremos,
la positivización de los Derechos Humanos en diferentes constituciones,
códigos o tratados, suele ir siempre precedida –y es resultado– de conflictos
y luchas que en la mayoría de los casos ha costado muchas vidas y sacrificio
a quienes los reivindicaron.
El reconocimiento, aplicación y garantía de los Derechos Humanos nos
permitirá comprender el nivel de desarrollo de una determinada sociedad.
En consecuencia, gracias al estudio de los Derechos Humanos que se reco-
nocen y garantizan en una sociedad, y en función del nivel de disfrute de
estos por sus ciudadanos, podremos dilucidar el modelo ideológico sobre el
que está asentado un Estado.
3)En la tercera parte del trabajo se entrará a conocer muchos de esos dere-
chos que poseemos todas las personas. Para ello se tomarán como referencia
los Derechos Humanos contemplados en la Constitución de la Repúbli-
ca Bolivariana de Venezuela (CRBV), ya que este documento es de suma
importancia para los venezolanos y venezolanas, además de contener uno
de los catálogos de Derechos Humanos más completo del mundo.
Tras el análisis del contenido de los distintos Derechos Humanos, se explicará
cuáles son las instituciones en el mundo que tienen la tarea de defender,
promocionar y garantizar los Derechos Humanos, y cómo es su funcio-
namiento, tanto universal (en el caso de la Organización de las Naciones

22
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Unidas (ONU) y sus organismos), como regionalmente (en el caso la Orga-


nización de Estados Americanos, OEA, el Consejo de Europa, la Unión
Africana (UA) o la Liga Árabe.
4)En la cuarta y última parte de este trabajo se hará una reflexión sobre
las consecuencias que las divisiones ideológicas han tenido en la puesta en
práctica de los Derechos Humanos, desde la Revolución Francesa hasta
nuestros días; exponiéndose dentro de este contexto la peculiar situación
que hoy día se está viviendo en la República Bolivariana de Venezuela.

En todo momento, el estudio teórico de los conceptos y explicaciones irá


acompañado de ejemplos prácticos que servirán para ilustrar mejor los temas
que se vayan abordando y así tener una perspectiva lo más completa posible
de los Derechos Humanos y su significado.

23
Concepto
de Derechos Humanos
Concepciones históricas

El Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH)


de 1948 –posiblemente el texto relacionado con los Derechos Humanos más
célebre de la historia– expresa: “todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Con la afirmación de estos principios básicos como guía inspiradora de
cualquier definición de los Derechos Humanos, hemos de aclarar que existe
una pluralidad de concepciones sobre su naturaleza, y que cada una tiene una
serie de consecuencias políticas, pudiéndose establecer que la relatividad, la
ideologicidad y la historicidad del concepto de Derechos Humanos demuestra
que estamos tratando un concepto histórico1. Con estas palabras como telón
de fondo y siguiendo la definición del sociólogo del derecho Boaventura de
Souza Santos:

Si miramos a la historia de los Derechos Humanos a partir de la Segunda


Guerra Mundial, no es difícil concluir que las políticas de Derechos Humanos

1 Nicolás López Calera, Introducción a los Derechos Humanos, Granada, Editorial Co-
mares, 2000, pp. 5-20.

27
Concepto de Derechos Humanos

han estado en gran parte al servicio de los intereses económicos y geopolíticos


de los Estados capitalistas hegemónicos. El generoso y seductor discurso acerca
de los Derechos Humanos ha consentido atrocidades indecibles, evaluando y
enfrentando dichas atrocidades con repugnantes dobles raseros2.

En la Declaración de Viena de 1993, documento de gran importancia que


fue aprobado por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos y que cons-
tituye una especie de “puesta al día” de la DUDH, se establecen las caracterís-
ticas comunes de los Derechos Humanos y las reglas a seguir para su práctica,
veamos:

Todos los Derechos Humanos son universales, indivisibles, interdepen-


dientes. La comunidad internacional debe tratar los Derechos Humanos
en forma global y de manera justa y equitativa, en pie de igualdad y dán-
doles a todos el mismo peso. Debe tenerse en cuenta la importancia de las
particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos patrimo-
nios históricos, culturales y religiosos, pero los Estados tienen el deber, sean
cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover
y proteger todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.3

En Venezuela la Constitución se expresa de manera similar a la mencionada


Declaración de Viena de 1993; su Artículo 19 está redactado de acuerdo a las
tesis más avanzadas en materia de protección de los Derechos Humanos:

El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad


y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e

2 En: Gabriela Ramírez Pérez, Derechos Humanos Historia y Conceptos Básicos. Serie
de Derechos Humanos. Nº 1. Derechos Humanos, Caracas, Fundación Edito-
rial El perro y la rana, 2010, p. 43.
3 Declaración y Programa de Acción de Viena, Parte I, párr. 5 [en línea]. <http://
www.unhchr. ch /huridocda / huridoca.nsf/(Symbol)/A.CONF.157.23.Sp> [Consulta:
26 de junio de 2013].

28
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

interdependiente de los Derechos Humanos. Su respeto y garantía son obli-


gatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Consti-
tución, los tratados sobre Derechos Humanos suscritos y ratificados por la
República y las leyes que los desarrollen.

Vamos a explicar algunas de las características más importantes que poseen


los Derechos Humanos. Al decir que todos los Derechos Humanos son inhe-
rentes a los seres humanos, se está aseverando que estos les pertenecen por el
hecho de serlo, en consecuencia, su reconocimiento ni es una concesión de la
sociedad ni depende de que un gobierno los otorgue o no. De la naturaleza
inherente de los Derechos Humanos, se desprende también su carácter univer-
sal, pues estos no entienden de raza, género, cultura o religión, sin importar
tampoco la nacionalidad o el lugar en el que se viva. Cada persona es digna y
nadie puede ser discriminado en el disfrute de sus derechos.
Finalmente, al hablar de la interdependencia e indivisibilidad de los Dere-
chos Humanos, estamos alegando que todos ellos están relacionados entre sí,
y por lo tanto todos por igual deben ser respetados. Es decir, un sistema en el
que una persona pueda expresarse libremente, pero no pueda acceder a una
educación gratuita y de calidad, o viceversa, estaría violando los principios
básicos de los Derechos Humanos. Como resultado de lo anterior podemos
asegurar que los Derechos Humanos deben ser protegidos y garantizados sin
distinción o discriminación alguna; la responsabilidad de su aplicación recae
en la comunidad internacional, tal y como expresa la Declaración de Viena
que acabamos de mencionar. A qué nos referimos con comunidad internacio-
nal y quiénes son los garantes concretos de tan alta responsabilidad es algo que
veremos más adelante a lo largo de este trabajo.

29
Los Derechos Humanos
hasta su desarrollo moderno
Orígenes

Una vez delimitado el concepto y características de lo que puede conside-


rarse como Derechos Humanos, vamos a ver cuándo se originaron y su desa-
rrollo a lo largo de la historia. Así, al analizar el surgimiento de los Derechos
Humanos hay que remontarse prácticamente a los orígenes de las sociedades,
pues siempre ha habido normas que regularon el comportamiento de los indi-
viduos en sociedad y que salvaguardaron su supervivencia. El establecimiento
de unas normas de conducta dentro de un grupo social, que garanticen la
coexistencia pacífica y el respeto de la dignidad de sus miembros, ya constituye
derechos y prerrogativas; sin embargo, estas normas no pueden considerarse
Derechos Humanos, como se entienden hoy día, por no cumplir con todas sus
características. Tal y como la Defensoría del Pueblo venezolana ha determina-
do en sus publicaciones y talleres de Derechos Humanos:

Al estudiar la evolución de los Derechos Humanos hasta su concreción ac-


tual es necesario atender a los preceptos contenidos en los libros sagrados y
religiosos, al igual que atender a los filósofos de la antigüedad, hasta llegar a

33
Los Derechos Humanos hasta su desarrrollo moderno

las revoluciones liberales que son las que finalmente positivizan los Derechos
Humanos en códigos universales.4

Es decir, ha habido distintos aportes durante toda la historia de la humani-


dad en su evolución y distintas etapas relacionadas con los Derechos Huma-
nos, pero no será hasta las revoluciones liberales de finales del siglo XVIII
cuando se plasmen los Derechos Humanos propiamente dichos en textos lega-
les. Analicemos algunos de estos aportes:
Los “Diez Mandamientos” de Moisés contenidos en el Antiguo Testa-
mento de la Biblia, ya establecen unas reglas de comportamiento básicas en la
relación entre las personas; la máxima “No matarás” es una alusión al derecho
a la vida, el primer Derecho Humano, pues sin él no se puede ejercer el resto.
Este, además, infiere la prohibición de matar –incluyendo la pena de muer-
te–, que constituye la discrecionalidad del Estado para terminar con la vida
de las personas. Igualmente se puede hablar de las revolucionarias posturas de
Cristo y sus seguidores, especialmente mientras él estuvo vivo y algún tiempo
después de su muerte. Los cristianos pregonaban la igualdad entre las perso-
nas y defendían la dignidad de todos los hombres y mujeres, estando de esta
manera en contra de la esclavitud y cualquier forma de imperialismo, razón
por la que estas comunidades fueron perseguidas y masacradas por los roma-
nos. Bajo el poder imperial de la época estaban dominados muchos pueblos y
naciones, entre ellos los judíos.
Al reflexionar sobre los orígenes de los Derechos Humanos es interesante
atender no solo a las fuentes de las que bebe directamente la cultura occi-
dental, como es la religión cristiana, sino observar también otras culturas y
lugares. En la antigua Babilonia, una de las primeras civilizaciones conocidas,
estuvo vigente alrededor del año 1750 a.C. el llamado “Código de Hammu-
rabi”; un compendio de leyes en el que se impedía que las “personas puedan
tomar la justicia por su cuenta” y donde se asientan los fundamentos jurídicos

4 Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, Materiales de


apoyo para las ponencias, introducción histórica a los Derechos Humanos.

34
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

de la relación entre el hecho delictivo y la pena, con lo que se ponen límites a


la excesiva subjetividad del juez.5
Las “Leyes de Manú” del año 1200 a.C. conforman una recopilación
escrita de normas jurídicas transmitidas de generación en generación y que
constituía la base del sistema de castas de la India que clasificaba a los indi-
viduos según su rango social. El castigo solamente se utilizaba como último
recurso y los miembros de las castas superiores eran castigados con más severi-
dad que los de las inferiores. Estas leyes y el “Código de Hammurabi” tienen
en común que dividen a las personas en categorías donde cada una disfruta
de unos derechos, por lo que había una inequidad legal y discriminación en
estas sociedades; entonces, al existir privilegios según el grupo social, estos no
podían considerarse Derechos Humanos tal como los entendemos hoy día.
El “Cilindro de Ciro”, por su parte, es una pieza cilíndrica de arcilla que
seguramente se elaboró poco después de que Ciro se hiciera con la ciudad de
Babilonia en el año 539 a.C., y cuyo contenido ha sido definido en alguna
ocasión como la “Primera Declaración de Derechos Humanos”6. El Cilindro
formula una igualdad racial, lingüística y religiosa de los súbditos del imperio
de Ciro; a aquellas personas que habían sido desplazadas producto de la guerra
se les permitía volver a sus lugares de origen y los templos destruidos fueron
reconstruidos, con lo que la libertad de culto fue acompañada de una acción
positiva por parte del Estado.
En Asia Oriental, el confucionismo fomenta la educación para todos,
incluyendo la educación moral. El individuo moral persigue con valentía lo
correcto, aunque sea impopular. Los gobernantes no tienen un poder ilimi-
tado y poseen obligaciones para con el pueblo, incluido conseguir “la misma

5 Para saber más sobre estas 282 leyes establecidas por el rey de Babilonia, Ham-
murabi, se puede consultar la siguiente página web: [en línea]. <http://clio.
rediris.es/fichas/hammurabi.htm> [Consulta: 10 de junio de 2013].
6 Federico Lara Peinado, El Cilindro de Ciro-Texto Completo [en línea]. <http://
antepasadosnuestros. blogspot.com/2012/02/el-cilindro-de-ciro-texto-com-
pleto.html> [Consulta: 26 de junio de 2013].

35
Los Derechos Humanos hasta su desarrrollo moderno

abundancia de legumbres y cereales que de agua y fuego” y abstenerse de


aplicar castigos duros.7
El Kouroukan Fouga o Carta de Mandén de 1235 d.C. era la constitución
del imperio de Malí que, escrita de una forma poética y dirigida “a las doce
partes del mundo” (de ahí su universalidad y que se pueda considerar como un
catálogo de Derechos Humanos actual), tenía como principios el respeto de
la vida humana, la libertad individual y la solidaridad8. La Carta de Mandén
se opone firmemente al sistema de esclavitud, práctica que se había vuelto
corriente en África occidental; y su abolición fue uno de los grandes logros de
esta Constitución, algo que no se consiguió en Venezuela hasta 1854.
Volviendo a occidente, en las tragedias de Sófocles, donde el enfrenta-
miento entre la ley humana y la ley natural es una parte central, existen varios
precedentes al concepto de los Derechos Humanos. Cuando en la tragedia
Antígona, este personaje quiere dar sepultura a su hermano muerto, que se
había levantado contra la ciudad. Ante la oposición del rey Creonte, Antígona
contraviene sus ordenes apelando y “de acuerdo a leyes no escritas e inmuta-
bles del cielo”. Con esta idea en la obra de Sófocles se estaba aludiendo a la
existencia de derechos que corresponden al ser humano por su propia natura-
leza y le son inherentes por encima de las leyes de los hombres, y fundadas en
la ley divina. En la tragedia Edipo Rey se plantea como otro de estos derechos
por encima de las leyes terrenales el asilo que Teseo concede a Edipo en Atenas
cuando este tiene que salir huyendo de Tebas.
Habrá que esperar hasta 1215 para que la consagración de los Dere-
chos Humanos se produzca desprovista de elementos míticos y religiosos,

7 Olivia Ball, Paul Gready, Los Derechos Humanos, Oxford, Intermon Oxfam,
2006, p. 18.
8 El Kouroukan Fouga contiene 44 decretos divididos en siete partes con los
siguientes encabezados: 1) Toda vida es vida, 2) El daño requiere reparación, 3)
Practica la ayuda mutua, 4) Cuida la patria, 5) Elimina la servidumbre y el ham-
bre, 6) Que cesen los tormentos de la guerra, 7) Cada quien es libre de decir, de
hacer y de ver. La Carta de Manden [en línea]. < http://mahuechi.wordpress.
com/2011/06/25/la-carta-de-manden/> [Consulta: 26 de junio de 2013].

36
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

estableciéndose los límites al poder del Estado frente a sus súbditos. Así ocurrió
en la Carta Magna suscrita por el rey Juan Sin Tierra de Inglaterra, obligado
por sus barones, considerada en nuestros tiempos el origen del reconocimiento
positivo de algunos derechos fundamentales. En este documento se consagran:
la libertad de la Iglesia para elegir sus mandatarios sin intervención del rey, la
libertad personal, el derecho de propiedad, algunas garantías procesales (tales
como no poder ser juzgado por sus iguales) y se limita el establecimiento de los
cargos tributarios.
La gran diferencia entre los textos mencionados hasta el momento y los que
se tratan a continuación es que la finalidad de aquellos era establecer reglas de
funcionamiento para la sociedad y aún no se considera a la persona humana
como el origen de la norma.
Durante varios siglos Inglaterra y la reforma gradual que se fue producien-
do en su legislación liderará los pasos hacia el reconocimiento de los Derechos
Humanos por parte del Estado en occidente.
En 1679 se aprobó la ley que regulaba el Habeas Corpus, la cual garan-
tizaba la libertad y la seguridad individual frente a penas y arrestos arbitrarios
y al ordenar que los detenidos fueran rápidamente presentados ante un juez
independiente con respecto al poder ejecutivo.
Diez años más tarde nacería el Bill of Rights, una declaración de derechos
inglesa, de valor únicamente nacional, según la cual, la monarquía se funda
en la soberanía nacional y no en el derecho divino, establece la supremacía de
la ley sobre el rey, la soberanía del Parlamento, el derecho de requerimiento,
el derecho a voto, la libertad individual y las garantías judiciales. A estos dere-
chos podríamos calificarlos como Derechos Humanos si no fuera por su falta
de vocación universal, al quedar su aplicación relegada a Inglaterra.
En 1773, ante la actitud de creciente resistencia de los colonos americanos
ante los dictámenes provenientes de la metrópoli, el gobierno de Londres los
declaró rebeldes y envió tropas para someterlos. Los colonos respondieron
creando una milicia y el conflicto se transformó en una guerra revolucionaria.
Tres años después cada una de estas colonias formula su propia declara-
ción de derechos, comenzando el 12 de Junio de 1776 con la Declaración de

37
Los Derechos Humanos hasta su desarrrollo moderno

Virginia de Estados Unidos de Norteamérica (Declaración de los Derechos del


Buen Pueblo de Virginia).
Menos de un mes después, el 4 de julio, la Declaración de Independencia,
redactada por Thomas Jefferson y aprobada por el Congreso Continental de
Philadelphia representando las 13 colonias, proclama lo siguiente:

Sostenemos como verdaderas evidencias que todos los hombres nacen igua-
les, que están dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre
los cuales se encuentra el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de
la felicidad…

Consagrándose algunos derechos individuales con una vocación universal


por primera vez en la tradición occidental.
Pero el desarrollo conceptual de los Derechos Humanos individuales alcan-
za su mayor expresión en las ideas liberales de la Revolución Francesa de
1789, con la aprobación de la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano, en donde se expresa de forma taxativa un catálogo de dere-
chos con carácter universal y pertenecientes al “Hombre” (queriendo decir
ser humano)9 desde el momento de su nacimiento. En esta Declaración, los
derechos que se amparan son de carácter político y civil, fruto de las reivindi-
caciones de la incipiente y fuerte burguesía frente a los privilegios anacrónicos

9 Como un apunte interesante de la historia es mencionar que en una crítica


feminista a la Declaración de los Derechos del Hombre, la escritora y revolu-
cionaria Olympe de Gouges redactó en 1791 un proyecto de Declaración de los
Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, que reformula, artículo por artículo,
la anterior que ella consideraba demasiado sexista, como efectivamente era en
la práctica, ya que únicamente los hombres, pertenecientes a la clase pudiente
del momento, podían hacer uso de estos derechos. Su autora fue guillotinada,
aunque se le reconoce haber sido una de las primeras activistas de la historia
contemporánea en defensa de los derechos de la mujer. Olympe de Gouges,
Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana [en línea]. <http://clio.
rediris.es/n31/derechosmujer.pdf> [Consulta: 26 de junio de 2013].

38
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

de los nobles y monarcas. Los derechos que se contemplaron en la Declaración


Francesa son de tal importancia (en el Preámbulo de la vigente Constitución
de Francia de 1958) que hacen referencia explícita a los principios de dicha
Declaración.
También, el principio del primer artículo: “Los hombres nacen y perma-
necen libres y con iguales derechos” se incluyó casi literalmente en la Decla-
ración Universal de Derechos Humanos de 1948. En este histórico texto se
enuncian principios fundamentales de orden político: la soberanía nacional
(art. 3), el sistema de gobierno representativo (art. 3), la primacía de la ley (9
artículos) y la separación de poderes (art. 16).
Atribuye asimismo a los pueblos y a los individuos unos derechos que
siguen siendo actuales: el derecho a la resistencia contra la opresión (art. 2), la
presunción de inocencia (art. 9), la libertad de opinión y de religión (art. 10),
la libertad de expresión (art. 11) y el derecho a la propiedad (art. 17).
Otro de los grandes logros de la Declaración francesa de 1789 es la influen-
cia que tuvo en los movimientos independentistas de las colonias americanas,
cuyo primer ejemplo fue Haití, y en el pensamiento liberal de los libertadores
del Continente, como Simón Bolívar.

39
Los distintos tipos
de Derechos Humanos
Derechos civiles y políticos

Como decíamos anteriormente, es a partir de la Revolución Francesa cuan-


do podemos empezar a hablar de los Derechos Humanos en base a su concep-
ción actual. Desde entonces los Derechos Humanos han ido evolucionando,
surgiendo nuevos derechos que cada vez ofrecen mayor cobertura y protección
al ser humano. Para clasificar la evolución y aparición de estos derechos se
pueden utilizar diferentes criterios, pero seguramente el más útil es el que los
divide en generaciones, ya que toma en consideración el momento históri-
co en el que surgen estos derechos, además de clasificarlos en torno de unas
características comunes. No obstante, la división de los Derechos Humanos
en generaciones es considerada por muchos autores como una categorización
ya superada y poco adecuada.
Ahora bien, algo muy importante que se debe tener presente cuando se
hable de los Derechos Humanos, sin importar la clasificación a la que haga-
mos alusión, y que constituye una condición sine qua non, es que todos ellos
por igual son: “inviolables, indivisibles e interdependientes”, como establece la
CRBV, lo que quiere decir que no se puede en ningún caso considerar que unos
Derechos Humanos puedan estar por encima de otros, pues todos ellos tienen el
mismo valor y por lo tanto todos deben ser respetados sin excepción.

43
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Los Derechos Humanos tampoco pueden considerarse como conceptos


estancos e inmutables; ya comprobamos anteriormente cómo la noción de
Derechos Humanos fue variando hasta que llegamos a la Revolución Francesa.
Además, este continuo cambio y expansión de los distintos tipos de los Dere-
chos Humanos también está presente en la clasificación que a continuación
presentamos mediante las tres generaciones de Derechos Humanos, pero que
se agrupan en los derechos calificados como civiles, políticos, económicos,
sociales, culturales y de solidaridad.
La CRBV, debido a su moderna y avanzada redacción, también toma en
consideración el carácter cambiante de los Derechos Humanos, y de esta
forma, para evitar que el propio texto constitucional pueda quedar en desuso e
incapaz de poder adaptarse al devenir de los tiempos, establece en su Artículo
22: “La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta Constitu-
ción no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la
persona, no figuren expresamente en ellos”.
Es decir, las personas que redactaron la Constitución fueron conscientes
de que nuevos Derechos Humanos serían reconocidos en el futuro y de esta
forma la Constitución de Venezuela los va a tomar en consideración incluso
antes de que estos sean positivizados.
A continuación empezaremos el estudio de las diferentes generaciones de
Derechos Humanos y los derechos contenidos en cada categoría. Al hablar
de ellos, tomaremos como marco de referencia la CRBV, ya que el catálogo
de Derechos Humanos contenido en esta es muy completo, y su clasificación
adecuada. También se nombrará el lugar en el que están ubicados los derechos
a los que hagamos mención en los principales documentos internacionales
de Derechos Humanos, como son la DUDH, el Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos (Pidcp) y el Pacto Internacional de los Derechos
Sociales, Económicos y Culturales (Pidsec), que constituyen el núcleo duro o
Bill of Rights del reconocimiento legal internacional de los Derechos Huma-
nos. Estos tres documentos pueden encontrarse en los anexos del presente
trabajo para consulta del lector.

44
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Debido a lo extenso que podría tornarse esta introducción a los Derechos


Humanos, se comentarán únicamente de forma somera los Derechos Huma-
nos contenidos en la CRBV.
Estos derechos, como ya mencionábamos antes, fueron los primeros dere-
chos que se plasman en un documento legal. El proceso para su positivación
se inició con la Carta Magna de Juan Sin Tierra y culmina con la aprobación
de la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre y del Ciudadano
durante la Revolución Francesa, estando estos derechos muy vinculados al
Estado liberal de Derecho, al abrigo del cual nacieron. Por este motivo, algu-
nos autores los han denominado como “libertades burguesas”, producto de
las luchas de la burguesía que buscan la igualdad formal y que posteriormente
fueron criticadas por las teorías marxistas al ser transformadas dichas libertades
en una herramienta de dominación de las clases obreras y menos pudientes.
Para el respeto de los derechos civiles y políticos, desde la perspectiva libe-
ral, el Estado se limitará a permitir su ejercicio, y no intervendrá de manera
activa. Una de las características de la visión liberal es la supresión de la acción
del Estado en el ámbito económico, pero también este requisito se convier-
te en fundamental para el disfrute de los Derechos Humanos. La aplicación
de los derechos civiles y políticos se producirá de manera inmediata y son
exigibles ante los organismos jurisdiccionales. Por lo tanto estos derechos no
implican que el Estado tenga que realizar gastos o disponer de recursos para
su realización y ser promocionados, como posteriormente veremos que ocurre
con los derechos de segunda generación.
En palabras de F. Carpintero, estos derechos “se presentan como libertades
exclusivas o privilegios, de modo que permiten excluir a todos los demás de
nuestras decisiones”.10
En la CRBV los derechos civiles y políticos se encuentran contenidos
en los Capítulos III y IV del Título III, entre los artículos 43 y 6111. Estos

10 José Justo Megías Quirós, Manual de Derechos Humanos, Navarra, The Global
Law Collection, 2006, pp. 98-101.
11 En el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos los derechos
civiles y políticos se encuentran entre los artículos 1 y 21 y es el Pidcp el tratado

45
Los distintos tipos de Derechos Humanos

artículos abarcan los derechos que nacen en la Revolución Francesa pero van
más allá, habiéndose ampliado enormemente la cantidad de Derechos Huma-
nos enmarcados bajo el paraguas de los civiles y políticos desde entonces.
El Capítulo III lleva por título “De los derechos civiles” entre cuyos
derechos constitucionales encontramos los siguientes:

Derecho a la vida12
La vida de las personas es inviolable y el Estado no podrá atentar contra ella.
A este podemos considerar como el principal y más importante de todos los
derechos, pues sin la vida no puede protegerse, disfrutarse y ejercerse ningún
otro derecho humano.
En el caso venezolano, además, se prohíbe la pena de muerte y también las
ejecuciones extrajudiciales, es decir, las ejecuciones por parte de funcionarios
del Estado sin que medie ningún tipo de juicio o proceso judicial.
Venezuela ha ratificado también los tratados internacionales que esta-
blecen la abolición total de la pena de muerte, pero permite a los Estados
Partes mantenerla en tiempo de guerra si hacen una reserva a tal efecto en
el momento de ratificar el Protocolo o adherirse a él, como son el Segundo
Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(en el ámbito de la ONU) y el Protocolo de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (en el marco de la OEA).
Las ejecuciones con carácter extrajudicial, consistentes en el homicidio de
manera deliberada de una persona por parte de un servidor público que se
apoya en la potestad de un Estado para justificar el crimen, fue una realidad
muy presente en la historia reciente de Venezuela antes de la llegada al poder
del gobierno del Presidente Chávez. El ejemplo más crudo de ello fueron las
múltiples ejecuciones extrajudiciales durante los días en que duró el llamado
Caracazo, pero también la eliminación de personas y activistas políticos de
izquierda durante la IV República.

internacional que los desarrolla.


12 Artículo 43 de la CRBV, 3 de la DUDH y 6 del Pidcp.

46
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

El “Caracazo” o “Sacudón” ha pasado a los libros de historia como “deci-


didamente la revuelta más masiva y duramente reprimida en la historia de
América Latina”13, que movilizó alrededor de un millón de personas en
Venezuela, en especial los sectores pobres urbanos, sublevados en contra del
establecido régimen bipartidista y las políticas económicas liberales de shock
impuestas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez14. La reacción exagerada y
represiva de las Fuerzas Armadas, con importantes violaciones de los Derechos
Humanos, resultó en cientos de muertes cuyas cifras oscilan entre 39615 y
10.000.16
Existe además una íntima relación entre el derecho a la vida y la absoluta
“prohibición a permitir o tolerar la desaparición forzosa de personas”17 que
constituye igualmente una violación del derecho a la vida. La inclusión de un
artículo tan específico y relacionado directamente con el derecho a la vida, está
motivado igualmente por la traumática experiencia que se vivió en Venezuela
durante el “Caracazo” en 1989, evento en el que se produjo gran cantidad de
desapariciones forzosas.
Durante la tragedia de Vargas también se denunciaron múltiples desapa-
riciones forzosas. Este derecho, a su vez, está directamente unido al artículo
55, en el que se establece que “toda persona tiene derecho a la protección por

13 Fernando Coronil, Julie, Skursky (Eds.), State of Violence, EE.UU., University of


Michigan Press, 2006, p. 86.
14 Ibid.
15 Margarita López Maya, “The Venezuelan Caracazo of 1989: Popular Protest
and Institutional Weakness”, Journal of Latin American Studies, Vol. 35, No. 1,
Feb., 2003, p. 130.
16 Murió el responsable del Caracazo, 29 de diciembre de 2010 [en línea]. <http://
malcolmallison. lamula.pe/2010/12/29/murio-el-responsable-del-caracazo/
malcolmallison/> [Consulta: 26 de junio de 2013].
17 Artículo 45 de la CRBV, este artículo no está contemplado ni en la DUDH ni
en el Pidcp, pero existen otros documentos internacionales que regulan este cri-
men que fue tristemente famoso durante las dictaduras de los países del Cono
Sur durante los años 70.

47
Los distintos tipos de Derechos Humanos

parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana”, es decir; que
estos órganos han de estar al servicio de los ciudadanos y ciudadanas, y cuando
hagan uso de la fuerza o sus armas tiene que ser de acuerdo con los principios
establecidos por la ley.

Inviolabilidad de la libertad personal18


La protección de la libertad personal es fundamental para todo Estado que
se considere basado en los valores de Democracia y Justicia. La libertad perso-
nal se considera de este modo como inviolable, lo que acarrea las siguientes
consecuencias:
1) Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una
orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti.
2) Toda persona tendrá que ser llevada ante una autoridad judicial en un
máximo de 48 horas a partir del momento de su detención.
3) Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus
familiares, abogado o persona de su confianza, y estos a su vez, tienen el
derecho a ser informados del lugar donde se encuentra la persona detenida,
a ser notificados inmediatamente de los motivos de la detención y a que
dejen constancia escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de
la persona detenida.
4) La pena no puede trascender de la persona condenada. No habrá condenas
a penas perpetuas o infamantes. Las penas privativas de la libertad no exce-
derán de treinta años.
5) Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad estará obligada
a identificarse.

El primer apartado establece las condiciones por las que una persona puede
ser detenida. Como ya mencionamos, este artículo fue una reivindicación de
los ciudadanos ante el poder ilimitado del Estado. También se establece en este
importantísimo artículo que el habeas corpus establecido actualmente en Vene-
zuela es de 48 horas. Este artículo también señala, en su cuarto apartado, que

18 Artículo 44 de la CRBV, 3 y 9 de la DUDH y 9 del Pidcp.

48
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

las fuerzas de seguridad cuando vayan a llevar a cabo algún tipo de detención
tendrán que identificarse, algo muy importante y que a menudo no se produce.
Por último también hay que mencionar que el Estado no puede imponer
una pena máxima de 30 años a cualquier persona, sea cual sea el delito cometi-
do. La lógica de la prohibición de las penas permanentes o la cadena perpetua,
reside, en que esta, al igual que la pena de muerte, impide el fin de la norma,
que no es la punitiva o sancionadora, sino la resocialización del individuo,
algo imposible si pasa el resto de sus días en la cárcel.

Respeto de la integridad física, psíquica y moral19


Lo que este artículo está prohibiendo es que una persona pueda ser someti-
da a tortura, tratos crueles o degradantes bajo ninguna circunstancia. Según la
definición de la Asamblea General de las Naciones Unidas:

Se entenderá por tortura todo acto por el cual un funcionario público, u


otra persona a instigación suya, inflija intencionalmente a una persona pe-
nas o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener
de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un
acto que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o de intimidar a esa
persona o a otras.20

El trato dado a una persona se tendrá por degradante en el caso de que la


humille o esté en contra de su voluntad o conciencia.

Inviolabilidad del domicilio21


Este artículo habla de la imposibilidad de violar el hogar doméstico y cual-
quier recinto privado, y solo podrá ser allanado mediante una orden judicial o

19 Artículo 46 de la CRBV, 5 de la DUDH y 7 del Pidcp.


20 Artículo 1 de la Declaración sobre la Protección de todas la personas de ser so-
metidas a trato o castigo crueles, inhumanos o degradantes [en línea]. <http://
www2.ohchr.org/spanish/law/tortura.htm> [Consulta: 26 de junio de 2013].
21 Artículo 47 de la CRBV, 12 de la DUDH y 17 del Pidcp.

49
Los distintos tipos de Derechos Humanos

para impedir la perpetración de un delito. Hemos de aclarar que por domicilio


nos referimos no solo a un apartamento o una casa, sino también al más pobre
rancho e incluso a lugares o espacios cuya función normalmente no es la de
constituir el hogar de una persona pero que es utilizado con estos fines.

Inviolabilidad de las comunicaciones en todas sus formas22


Este artículo, que “garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicacio-
nes en todas sus formas”, presenta una redacción bastante abierta debido a que
no se quiere dar una lista taxativa de lo que se considera una comunicación,
dado el rápido progreso tecnológico, que puede ser desde una carta, a una
conversación telefónica o un correo electrónico. Además, si antes mencioná-
bamos que los Derechos Humanos se encuentran en una continua evolución,
esta afirmación tiene especial relevancia al hablar de este derecho, ya que hoy
día se dice que el mundo se encuentra en un período histórico que, debi-
do al rápido progreso, podría denominarse “la época de la revolución de las
comunicaciones”. De no haber establecido el derecho a la inviolabilidad de
las comunicaciones de manera flexible se habría corrido el riesgo de que este
artículo cayera en desuso rápidamente.

Debido proceso23
Este artículo es de gran importancia y complejidad, y está relacionado
directamente con los principios de un Estado de Justicia y de Libertad Perso-
nal24. Por tanto, para que se produzca el respeto al debido proceso tienen que
crearse las condiciones óptimas para que la persona acusada de un delito tenga
una serie de derechos y garantías que han de aplicarse durante la actuación
judicial y administrativa:
a) Tener acceso a la defensa y asistencia jurídica.
b) Tener la posibilidad de recurrir a un fallo judicial.
c) Presuponer la inocencia de la persona hasta que no se pruebe lo contrario.

22 Artículo 48 de la CRBV, 19 de la DUDH y 19 del Pidcp.


23 Artículo 49 de la CRBV, 8, 9, 10, 11 y 12 de la DUDH y 14 del Pidcp.
24 Artículo 44 de la CRBV, vid supra.

50
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

d) Ser oído en cualquier clase de proceso.


e) No ser obligado a declararse culpable.
f ) No ser culpado por actos u omisiones que no estén previstos como delitos.
g) No ser juzgado por el mismo delito dos veces.

Uno de los ámbitos donde resultan más relevantes estas garantías es en el


proceso penal, por tratarse del espacio de actividad estatal donde más frecuen-
temente se producen formas de actuación de las agencias de control que impli-
can violación a la libertad individual.

Libertad de tránsito por el territorio nacional25


Gracias a este artículo toda persona que se halle legalmente en el territorio
de un estado tendrá derecho a circular libremente por él y a escoger libremente
su residencia. Además “ningún acto del Poder Público podrá establecer la pena
de extrañamiento del territorio nacional contra venezolanos o venezolanas”.

Petición26
Este es un derecho por el que se concede la posibilidad de representar o diri-
gir peticiones ante cualquier funcionario o autoridad competente y a obtener
oportuna respuesta. Este es un derecho clásico pero que ha caído en un franco
desuso en muchas partes del mundo, incluso su inclusión en las constitucio-
nes occidentales es bastante común. En cambio, en Venezuela, donde se está
produciendo un resurgimiento de la participación general del pueblo, esto tiene
su reflejo en el ejercicio de este derecho, al realizar peticiones los ciudadanos y
ciudadanas y esperar la efectiva respuesta por parte de los organismos públicos.

Asociación y reunión27
Estos son derechos que podríamos denominar como clásicos, en el senti-
do de que fueron reivindicaciones defendidas por los movimientos

25 Artículo 50 de la CRBV, 13 de la DUDH y 12 y 13 del Pidcp.


26 Artículo 51 de la CRBV.
27 Artículos 52 y 53 de la CRBV, 20 de la DUDH y 21 y 22 del Pidcp.

51
Los distintos tipos de Derechos Humanos

revolucionarios burgueses de América y Europa. Los derechos de asociación


y reunión son requisitos básicos para que pueda darse la organización de las
personas; su restricción suele ser una de las primeras medidas de los regímenes
antidemocráticos.

Identidad28
El derecho a la identidad se conforma como el pilar fundamental para gozar
de los derechos y deberes ciudadanos. Este derecho se inicia con la adquisición
de la partida de nacimiento y posteriormente con el resto de los documentos
que identifican a las personas. De forma bastante extrema, podríamos decir
que una persona sin nombre “no existe”, y si no existes a quién le vas a recla-
mar tus derechos.
Por este motivo, los esfuerzos del Gobierno venezolano de llevar a cabo la
cedulación de las miles y hasta millones de personas que no tenían identifica-
ción. Como consecuencia de ello nació la Misión Identidad “para cumplir el
mandato de la Constitución y permitir el derecho a la existencia de miles de
venezolanos olvidados”29. Hay que tener en cuenta que una persona sin célula
tendrá muchas dificultades para beneficiarse de los programas sociales, además
de no poder participar como el resto de los ciudadanos en la toma de decisio-
nes políticas, que es otro derecho humano del que se hablará más adelante,
como es el derecho al sufragio.

Libertad de expresión y comunicación libre y plural30


Este derecho implica que “toda persona tiene derecho a expresar libremente
sus pensamientos, ideas u opiniones, por escrito o cualquier otra forma de
expresión”. Este artículo prohíbe que el Estado aplique de manera discrecional,
a los medios de comunicación y particulares, la censura de la información que

28 Artículo 56 de la CRBV y 24 del Pidcp.


29 Más información sobre esta misión puede encontrarse en la página web: Misión
Identidad [en línea]. <http://www.buenastareas.com/ensayos/Mision-Identi-
dad/1209109.html> [Consulta: 26 de junio de 2013].
30 Artículos 57 y 58 de la CRBV, 19 de la DUDH y 19 del Pidcp.

52
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

pretendan transmitir y las opiniones que quieran expresar. De hecho, la censu-


ra es uno de los mayores impedimentos para el desenvolvimiento de la demo-
cracia y una herramienta muy utilizada en los regímenes de corte autoritario.
El uso de este derecho no es ilimitado, de forma que quien hace uso de
este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. Esto es muy
importante para que la libertad de expresión no se convierta en una forma de
difamar y menoscabar la reputación de las personas. En Venezuela algunos
analistas señalan que no solamente existe libertad de expresión, sino “liberti-
naje”, ya que en muchos medios privados, quienes están a cargo de aplicar este
derecho se han comportado de forma irresponsable reiteradamente.
Como complemento del derecho a la libertad de expresión, se establece el
derecho y deber a que la comunicación sea libre y plural y el acceso a la infor-
mación oportuna, veraz e imparcial. Como complemento a este derecho existe
el deber de los medios de comunicación de rectificar o publicar una réplica
cuando la información que emitan sea inexacta o agraviante. De nuevo, este es
el contrapeso a un derecho que, aplicado sin ningún tipo de control o límites,
puede tener consecuencias desastrosas.
Un claro ejemplo de manipulación de la información emitida por los
medios de comunicación donde se vulnera el derecho a acceder a una infor-
mación veraz, son los hechos acaecidos durante el golpe de Estado al Presiden-
te Chávez y al Gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela
en abril del año 2002, al que el escritor Luis Britto García llegó a denominar
como “golpe mediático”. La repetición de unas imágenes tergiversadas por
los medios de comunicación provocó, en un primer momento, que muchas
personas apoyaran el golpe de Estado, al pensar que los disturbios y muertes
que se produjeron antes del golpe eran responsabilidad del Gobierno del Presi-
dente Hugo Chávez.

Libertad de religión, culto y conciencia31


El Estado garantizará que las personas puedan profesar la religión, culto
y conciencia acorde a sus convicciones. Esta libertad no plantea mayores

31 Artículos 59 y 61 de la CRBV, 18 de la DUDH y 18 del Pidcp.

53
Los distintos tipos de Derechos Humanos

problemas en una sociedad plural como la venezolana, pues pese a las acusa-
ciones difamatorias, las tres grandes religiones monoteístas, musulmana, cris-
tiana y judía, conviven de manera pacífica en Venezuela.

Vida privada e intimidad32


Se protegerá el honor, vida privada, intimidad, propia imagen, confiden-
cialidad y reputación de las personas. Este derecho está directamente relacio-
nado con la libertad de expresión e información al constituir un límite para
su ejercicio. Recordemos que los Derechos Humanos no se pueden conside-
rar absolutos y siempre existirá otro derecho que abarque su aplicación. Sin
embargo, el “libertinaje” al que están acostumbrados los medios en Venezuela
hace que este derecho sea frecuentemente violado sin su justa compensación
ni resarcimiento del daño.

Sufragio y Referendo Popular33


El Capítulo IV de la Constitución lleva por título “De los Derechos Políti-
cos y del Referendo Popular”. La esencia de este tipo de derechos es el derecho
a participar en la toma de las decisiones políticas a todos los niveles, desde la
elección del Presidente de la República hasta la solución de problemas cotidia-
nos en las comunidades, junto con la posibilidad de ser elegido o elegida para
desempeñar cualquier cargo público.
Como sabemos, incentivar la participación activa de los ciudadanos
y ciudadanas es uno de los objetivos principales que se ha planteado en la
CRBV, como un mecanismo para acabar con la exclusión social que durante
décadas se venía produciendo en Venezuela. Esto constituye el fundamento de

32 Artículo 60 del CRBV, 12 de la DUDH y 17 de Pidcp.


33 Los artículos relacionados con estos derechos se encuentran en la Sección Se-
gunda del Capítulo III del Título Tercero de la CRBV entre los artículos 62 y
75, igualmente se contienen en el artículo 21 de la DUDH y el 25 del Pidcp,
pero con una redacción en su articulado que de forma expresa solamente hace
referencia al derecho al sufragio debido a lo avanzado que son las posibilidades
de llevar a cabo el referendo popular contenido en la CRBV.

54
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

la democracia participativa34, en contraposición con la democracia represen-


tativa, que reduce la participación política a la elección de los cargos única-
mente de algunas de las instituciones públicas cada cierto período de tiempo
y que sería el clásico derecho al sufragio. La participación política, gracias a las
herramientas diseñadas en el marco de la CRBV, está surgiendo en el pueblo
venezolano organizado que está tomando las decisiones que mejor redundan
en su beneficio.
El disfrute de algunos de estos derechos políticos no es ilimitado a cual-
quier persona, como ocurría con los derechos civiles, sino que en esta ocasión
solamente los ciudadanos pueden ejercerlos. En este sentido, la Constitución
en su Artículo 40 establece que “los derechos políticos son privativos de los
venezolanos y venezolanas”. Así ocurre con la elección del Presidente de la
República, que es un derecho privativo a quienes ostentan la nacionalidad
venezolana, aunque se encuentren en el extranjero, desde donde también
pueden votar desde la entrada en vigor de la nueva CRBV.
Uno de los mayores logros en el ámbito democrático establecidos por la
nueva Constitución venezolana es una serie de mecanismos refrendarios por
medio de los cuales se pretende que la población tome parte en las decisio-
nes más importantes de la Nación. La Constitución propugna el principio de
participación popular en un sistema que algunos autores han calificado como
“semidirecto”35. El referendo popular ha pasado a ser una de las referencias a
la hora de poner en práctica un sistema de democracia participativa en Vene-
zuela. Existen varios tipos de referendo:
a) Referendo consultivo a iniciativa de los poderes nacionales, instituciones
estatales o municipales, o por la ciudadanía.36
b) Referendo para revocar a todos cargos públicos mediante el voto popular.37

34 Artículo 5 de la CRBV.
35 Alfonso Rivas Quintero, Derecho Constitucional, Valencia, Clemente Editores,
2004, pp. 178-199.
36 Artículo 71 CRBV.
37 Artículo 72 de la CRBV.

55
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Esta posibilidad incluye la convocatoria de un referendo revocatorio del


presidente si se reúnen los requisitos necesarios. Esto ya se puso en práctica
en Venezuela cuando en agosto de 2004 se celebró el referendo para revocar
al Presidente Hugo Chávez, quien fue ratificado con el 59% de los votos. El
referendo revocatorio celebrado en Venezuela fue una experiencia inédita en
la historia democrática de América Latina, aunque en los últimos años han
sido varios los procesos constituyentes que se han dado en la región que han
incluido esta posibilidad, como en Ecuador y Bolivia.
c) Referendo para aprobar leyes.38
Este mecanismo, le da una gran legitimidad a cualquier ley que superara la
prueba de ser sometida a un referendo.
d)Referendo para aprobar cualquier tratado, convención o acuerdo interna-
cional.39
Según este tipo de referendo, acuerdos internacionales multilaterales de
muy distinta índole, como la aprobación o rechazo del ALCA, la entrada o
salida del Mercosur o la CAN, podrían ser sometidos a la consideración popu-
lar antes de su entrada en vigor en Venezuela.
e) Referendo para anular leyes y decretos con fuerza de ley promulgados por
el Presidente.40
f ) El referendo se ejerce también en aquellos casos en los que se quiera modi-
ficar por una enmienda o reformar la Constitución.41

Además de los mencionados mecanismos refrendarios, la CRBV establece


otros por los que se produce la consulta y participación directa de los ciudada-
nos y las ciudadanas en los asuntos públicos. El Título IX de la Constitución
está dedicado a la reforma constitucional, que se denominará enmienda, cuan-
do la modificación de la Constitución no afecta su estructura, o propiamente
reforma, en caso de llevarse a cabo su reforma parcial.

38 Artículo 73 de la CRBV.
39 Ibid.
40 Artículo 74 de la CRBV.
41 Artículos 341 y 342 de la CRBV.

56
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Hasta el momento, además del referendo revocatorio, desde la entrada en


vigor de la CRBV se han producido también dos referendos para la modi-
ficación de la Constitución. El primero en diciembre de 2007, en el que la
propuesta para la reforma parcial de la Constitución fue rechazada por un
estrecho margen de aproximadamente 1%, lo que una vez más demuestra el
talante democrático en Venezuela y el respeto de las instituciones del Esta-
do hacia la voluntad popular. El segundo referendo se produjo en febrero
de 2009, y tuvo por objetivo enmendar la CRBV con el fin de permitir la
postulación a cualquier cargo de elección popular sin un límite de mandatos.
En esta ocasión la enmienda fue aprobada por el 55% de los votos expresados.
Un último ejemplo de participación ciudadana en los asuntos públicos
establecidos en la CRBV lo encontramos en el artículo 204, por el que se
establece que: “la iniciativa de las leyes corresponde… numeral, 7: a los elec-
tores o electoras en un número no menor del cero coma uno por ciento de los
inscritos e inscritas en el Registro Civil y Electoral”.
Al momento de escribir estas líneas el registro electoral en Venezuela casi
alcanza los 19 millones, por lo que sería necesaria únicamente la obtención
de 19 mil firmas para llevar a cabo la iniciativa legal ciudadana. Al comparar
la iniciativa legal popular con otras constituciones, nos damos cuenta de lo
avanzada y democrática que es la CRBV, pues de acuerdo a la Constitución
española, dicha iniciativa legislativa requiere de medio millón de firmas42, es
decir, un número superior en más de 26 veces al requerido en Venezuela.
De esta forma vemos que la Constitución ha diseñado un sistema de parti-
cipación muy progresista donde el referendo se ha vuelto una herramienta
potencial para tomar decisiones fundamentales para la Nación. Sin embargo,
para que sean efectivos los mecanismos de participación existentes, estos han
de ser puestos en práctica más frecuentemente, para que lleguen a formar
parte de la cultura política de la República Bolivariana de Venezuela.

42 Artículo 87.3 de la Constitución española.

57
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Derecho a pedir asilo y refugio político43


Este es un derecho que no todas las constituciones contemplan y que
consiste en la posibilidad de que ciudadanos extranjeros que sufran persecu-
ciones políticas en sus países de origen puedan solicitar ayuda en la República
Bolivariana de Venezuela. El asilo y refugio por razones políticas ha sido en
muchas ocasiones respetado por los Estados y sociedades desde la antigüe-
dad44. Desgraciadamente, en el contexto mundial actual, en el que existe un
libre y continuo intercambio de mercancías y capitales, pero no de personas,
este derecho cada vez se ve más restringido. Ser aceptado en un país al que se
le solicita ayuda, especialmente en los países occidentales, se está convirtiendo
en un imposible.
Este no es el caso de Venezuela, aunque aún no se ha establecido un sistema
efectivo y eficaz para la integración de los refugiados, existen nuevos meca-
nismos en el país que son completamente respetuosos con el derecho inter-
nacional y las normas fundamentales de asilo y refugio. En la actualidad en
Venezuela, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refu-
giados (Acnur), se encuentran cerca de 180 mil refugiados colombianos que
en la última década llegaron huyendo del conflicto armado que se vive su
país.45
El 3 de octubre de 2001 fue publicada en Gaceta la Ley Orgánica Sobre
Refugiados o Refugiadas, Asilados o Asiladas, y el 4 de julio de 2003 entró en
vigencia el Decreto N° 2.491 del Reglamento de esa Ley Orgánica, para poste-
riormente, en agosto de 2004, crearse la Comisión Nacional de Refugiados.

43 Artículo 69 de la CRBV y 14 de la DUDH. Esta materia no viene regulada en


el Pidcp sino que existen convenios específicos para su regulación como lo es la
Convención de Ginebra de 1951 en materia de petición de asilo y refugio.
44 Supra: Los derechos humanos hasta su desarrollo moderno.
45 Acnur: “Cerca de 180 mil colombianos se encuentran refugiados en Venezue-
la”, ABN [en línea]. <http://www.aporrea.org/ddhh/n123617.html> [Consul-
ta: 26 de junio de 2013].

58
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Para el año 2010 se había otorgado oficialmente el estatus de refugiado a


2.900 personas, según el Acnur46. Los refugiados y refugiadas se ven benefi-
ciados por los programas sociales establecidos por el Gobierno del Presiden-
te Hugo Chávez: “Celina Gelvez, de 67 años, es un buen ejemplo. Desde
hace tres años esta refugiada colombiana tiene casa propia en un nuevo barrio
de Guasdualito, beneficiaria del programa `Rancho por Casa´ de la estatal
Pdvsa”.47
Complementando este artículo referido al asilo político, se establece que no
se podrán extraditar venezolanos o venezolanas a países extranjeros. Es decir,
que aquellos ciudadanos o ciudadanas venezolanos (as) que sean detenidos en
Venezuela, pero reclamados por la justicia de otro país, no podrán ser traslados
a esos países para ser juzgados. Esto es algo que muchos Estados de la región
no contemplan, como Colombia, especialmente en cuanto a los crímenes rela-
cionados con el narcotráfico y la insurgencia política, al ser trasladados (quie-
nes cometen estos delitos) en muchas ocasiones a EE.UU.

46 “Más de 2.500 colombianos piden refugio anualmente en Venezuela”, Noti-


cias 24 [en línea]. <http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/159686/
mas-de-2500-colombianos-piden-refugio-anualmente-en-venezuela/> [Con-
sulta: 27 de junio de 2013].
47 “Desplazados en Colombia, refugiados en Venezuela”, BBC Mundo [en línea].
< http://www.bbc.co. uk/mundo/noticias/2013/01/121227_refugiados_des-
plazados_colombia_venezuela_arauca_apure_aw.shtml > [Consulta: 27 de ju-
nio de 2013].

59
Derechos económicos, sociales y culturales

Estos derechos se originan a raíz de las reivindicaciones obreras de los siglos


XIX y XX, dadas las terribles condiciones de vida que padecía el campesinado
y proletariado en esta época, y en ocasiones como una negación por parte de la
doctrina marxista de los derechos civiles y políticos, que eran percibidos como
una manera de dominación por parte de las minorías privilegiadas.
Los derechos económicos, sociales y culturales persiguen procurar mejores
condiciones de vida a las personas. Al contrario que en el caso de los dere-
chos civiles de la primera generación que acabamos de ilustrar, estos derechos
amplían la esfera de responsabilidad del Estado e imponen a este un deber
positivo y de actuación para la satisfacción de las necesidades de la pobla-
ción mediante la prestación de servicios. Los derechos sociales se basan en la
existencia de condiciones de vida y de acceso a bienes materiales y culturales
que garanticen el desarrollo en dignidad de todo individuo y colectivo48. Este
grupo de derechos perseguiría, frente a la igualdad meramente formal de los
derechos civiles y políticos, que se establezcan acciones prácticas y concretas de

48 Defensoría del Pueblo, Derechos Humanos en el ámbito internacional, Serie de Dere-


chos Humanos, Caracas, nº2, Fundación Editorial El perro y la rana, 2010, p. 22.

61
Los distintos tipos de Derechos Humanos

parte de los Estados que logren una igualdad material (real) de los ciudadanos
y ciudadanas con relación a los servicios necesarios para dignificar sus vidas.
Estos derechos están condicionados por las limitaciones económicas de
cada país, pero aun así se deben respetar una serie de principios relacionados
con estos derechos:
1) Puesta en práctica de forma siempre progresiva y nunca regresiva49. Es
decir, que estos derechos implican una acción por parte del Estado para
su puesta en práctica, que debe estar orientada a extender cada vez más
el disfrute de estos derechos, y como consecuencia de ello, no se pueden
tomar medidas que vayan en contra de estos derechos.
2) No discriminación50. Estos derechos en ningún caso podrán estar sujetos
a ningún tipo de limitación por motivos de “raza, color, sexo, idioma, reli-
gión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social”.
3) Satisfacción de unos estándares mínimos. Para el disfrute de estos derechos
y sin que pueda utilizarse como excusa el nivel de desarrollo de un país, el
Estado debe garantizar unos servicios básicos que cumplan con los niveles
mínimos de satisfacción de estos derechos. Este precepto se cumplirá cuan-
do un Estado determinado provea a su población con una cesta básica de
alimentación, servicios mínimos y esenciales de salud, vivienda digna, y
educación al menos hasta el bachillerato.51

Además de lo hasta ahora dicho, para cada Estado que verdaderamente


quiera poner en práctica este tipo de derechos se imponen una serie de obli-
gaciones:

49 Artículo 2.1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cul-


turales (Pidesc).
50 Artículo 2.2. Pidesc.
51 La Naturaleza de las obligaciones de los Estados partes (artículo 2.1): Comen-
tarios Generales del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Comentario Nº 3 [en línea]. <http://www2.fices. unsl.edu. ar/~prosoc/mate-
rial/14bOG3.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

62
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

1) Obligación de respeto. Al igual que ocurría en los casos de los derechos


civiles, el Estado debe abstenerse de llevar a cabo acciones que pudieran
perjudicar los niveles de aplicación y disfrute de estos derechos.
2) Obligación de protección. En este caso el Estado tendría que intervenir
para impedir que terceras personas interfieran en la garantía de este tipo de
derechos.
3) Obligación de cumplimiento. Por medio de esta obligación se establece que
el Estado tome las medidas necesarias de tipo administrativo, legislativo,
presupuestario, judicial o cualquier otro, para que se dé la completa satis-
facción de estos derechos.

Como podemos observar, el cumplimiento de estos derechos es mucho más


complejo y requiere de un mayor esfuerzo por parte de los Estados en compa-
ración con los derechos civiles y políticos, donde en principio simplemente
debían abstenerse de actuar.
Estos derechos están contenidos en numerosos instrumentos legales, pero a
los fines de este trabajo tomaremos como referencia la CRBV52, la DUDH53
y en el Pidesc.
En el actual contexto de crisis económica que afecta a los países occiden-
tales, las cifras que arroja Venezuela, producto de las políticas económicas y
sociales que se han desarrollado gracias a la Revolución Bolivariana son muy
positivas: una expansión económica acompañada de una redistribución de la
riqueza a través del gasto social para la construcción de un Estado de bienes-
tar sólido. Los resultados que presentamos a continuación están avalados por
distintos organismos internacionales.

52 Los derechos económicos, sociales y culturales se encuentran contenidos prin-


cipalmente en los Capítulos V “De los derechos sociales y de las familias,” Ca-
pítulo VI “De los derechos culturales y educativos” y el Capítulo VII “De los
derechos económicos” del Título III de la CRBV.
53 Estos derechos se encuentran de los artículos 22 al 29 de la DUDH.

63
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Venezuela cierra el año 2012 con un crecimiento económico por encima


del 5% de su Producto Interno Bruto (PIB)54, y una deuda externa de apenas
11,7% del PIB55. Al mismo tiempo, la cuenta corriente de la balanza de pagos
en el año 2011 registró superávit, como ha sido la tónica en años anteriores56,
con un saldo positivo por encima de los 25 mil millones de dólares, con unas
exportaciones que superaron los 90 mil millones, mientras las importaciones
se situaron en 47 mil millones.57
Estas cifras macroeconómicas van acompañadas de un importante gasto
social, que se ha ido incrementando de manera paulatina hasta situarse actual-
mente en 27,5% del PIB, y medidas para llevar a cabo una justa distribución de
la riqueza58. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
ha establecido que en Venezuela existe la menor desigualdad de América Lati-
na, con el menor índice Gini, 0,394 puntos para el año 2010, mientras en el
año 2007 se situaba en 0,50759. En otro de sus informes la Cepal afirma que
“Teniendo en consideración estas limitaciones, el panorama regional de la

54 Balance Preliminar de las economías de América Latina y el Caribe, Ve-


nezuela, Cepal, p. 2 [en línea]. <http://www.cepal.org/publicaciones /
xml/1/45581/2011 - 881_BPE_Venezuela_29dic11.pdf> [Consulta: 29 de di-
ciembre de 2011].
55 Ibid.
56 Ibid, p. 3.
57 Sector Externo, Balanza de Pagos, Estadísticas e Indicadores Económicos,
Cepal-STAT [en línea]. <http://websie.eclac.cl/sisgen/ConsultaIntegradaFlas-
hProc.asp> [Consulta: 29 de diciembre de 2011].
58 Capítulo V: Tendencias del gasto social frente a la crisis, y desafíos de financia-
miento del gasto en seguridad social, Panorama social de América Latina 2011,
Cepal, p. 164 [en línea]. <http:// www. eclac.org/publicaciones/xml/1/45171/
PSE2011-Cap-V-gasto-social.pdf > [Consulta: 27 de junio de 2013].
59 Objetivos de Desarrollo del Milenio en América Latina y el Caribe, Meta 1.A:
Pobreza, Índice de concentración de Gini, (Cepal) [en línea]. <http://websie.
eclac.cl/sisgen/ConsultaIntegradaFlashProc.asp> [Consulta: 29 de diciembre
de 2011].

64
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

desigualdad tiene a la República Bolivariana de Venezuela y a Uruguay como


los países con menor concentración del ingreso”60. Otros países de la región
presentaban para el año 2010 peores resultados, como Brasil, con 0,576
puntos, Chile, con 0,524 o México, con 0,48161. Estos dos últimos países
pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) –en la que se incluyen los países más desarrollados del planeta– y en
uno de sus recientes informes advirtió un incremento de la desigualdad en el
seno de la organización:

Las últimas tendencias a partir del año 2000 han demostrado una amplia-
ción en la brecha entre ricos y pobres, no solo en los países que ya eran
desiguales, como Israel o EE.UU., pero también –y por primera vez– en
países de baja desigualdad, tales como Alemania, Dinamarca y Suecia (y
otros países nórdicos).62

Estas políticas de distribución de la riqueza han tenido un impacto muy


positivo en cuanto a la erradicación de la pobreza en la población venezolana,

60 Capítulo I: Pobreza, Desigualdad y Percepciones sobre el Mundo del Trabajo


en América Latina, Panorama social de América Latina 2011, Cepal, p. 15, [en
línea]. < http://www.eclac.org/publicaciones/ xml/1/45171/PSE2011-Pano-
rama-Social-de-America-Latina.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
61 Panorama Social en América Latina, Capítulo I “Pobreza desigualdad y ciclo
de vida”, CEPAL, p. 82 [en línea]. < http://www.eclac.org/publicaciones/
xml/9/41799/PSE2010-Cap-I-pobreza-preliminar.pdf > [Consulta: 27 de ju-
nio de 2013].
62 Un Resumen del crecimiento en la desigualdad del ingreso en los países de
la OCDE: principales resultados [título original: An Overview of Growing
Income Inequalities in OECD Countries: Main Findings], OCDE, p. 22 [en
línea]. <http://www.keepeek.com/Digital-Asset-Management/oecd/social-is-
sues-migration-health/divided-we-stand/an-overview-of-growing-income-in-
equalities-in-oecd-countries_9789264119536-3-en> [Consulta: 27 de junio de
2013].

65
Los distintos tipos de Derechos Humanos

la primera meta marcada por los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las
Naciones Unidas. Venezuela ha reducido la cantidad de personas que viven
con menos de 1 dólar al día, de 14,2% de la población en 1998 a 3% en 2006
(con datos de 2010)63. Igualmente, la población en situación de indigencia
descendió de 21,7% en el año 1999 a 10,7% en el año 201064. Estas cifras
contrastan con los desalentadores resultados provenientes de Europa, donde la
crisis está incrementando el porcentaje de la población por debajo del umbral
de la pobreza. De hecho, según los últimos datos de Eurostat, el organismo
encargado de la estadística de la Unión Europea, en la región la tasa de pobla-
ción en riesgo de pobreza ha subido hasta el 16% en el año 2010, mientras
que en España llegó a situarse en 20,7% de la población.65

Protección de la familia66
En este artículo se establece que “el Estado protegerá a las familias como
asociación natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desa-
rrollo integral de las personas”. Esto implica la protección de la madre y el
padre como cabezas de familia al igual que a los niños que haya en ella. En
caso de que la familia no pueda cumplir con sus funciones se buscará una
sustituta para los niños y niñas. Por último, en este artículo se establece que la
adopción tiene los mismos efectos de filiación.

63 Objetivos de Desarrollo del Milenio: Perfiles de Países, República Bolivariana


de Venezuela, Cepal, [en línea]. <http://interwp.cepal.org/perfil_ODM/per-
fil_Pais.asp?Pais=VEN&Id_idioma=1> [Consulta: 27 de junio de 2013].
64 Ibid.
65 “España, el país de la UE donde más sube el riesgo de pobreza” [en línea].
<http://www.publico. es/espana/420990/espana-el-pais-de-la-ue-donde-mas-
sube-el-riesgo-de-pobreza> [Consulta: 27 de junio de 2013].
66 Artículo 75 de la CRBV, 16 de la DUDH, 23 del Pidcp y 10 del Pidesc.

66
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Protección de la maternidad y paternidad67


La CRBV establece la igualdad en el trato y protección de todos los hijos,
hayan sido o no engendrados en el ámbito del matrimonio: “la maternidad
y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual fuere el estado civil de
la madre o el padre”. Esto que hoy día nos parece normal y asumido por la
sociedad en la mayoría de los casos, no ocurría con los hijos nacidos fuera del
matrimonio.
Más adelante, este mismo artículo reza lo siguiente: “las parejas tienen dere-
cho a decidir libre y responsablemente el número de hijos e hijas que deseen
concebir y a disponer de la información y de los medios que les aseguren el
ejercicio de este derecho”. La redacción de este texto deja abierta la puerta para
la discusión de un tema como el aborto, que ha sido tratado como una espe-
cie de tabú en Venezuela. Actualmente el aborto se contempla de forma muy
restringida en Venezuela, permitiéndose únicamente en los casos en los que
peligre la vida o salud de la mujer, de no practicarse en dichas circunstancias
existe la posibilidad de que tanto el médico que practique el aborto, como la
mujer que se somete al tratamiento acaben en la cárcel. Hemos de recordar
que según la Organización Mundial de la Salud al año 2012, se estima que 3
millones 700 mil abortos en condiciones de alto riesgo tienen lugar cada año
en América Latina y el Caribe, lo cual produjo en todo el mundo la muerte
de 47 mil mujeres.68
Por último, debemos mencionar que como parte de la protección a la
maternidad, se establece la obligación para el Estado de garantizar su protec-
ción integral desde el momento mismo de la “concepción”. Quienes defienden
la penalización del aborto, ven en esta parte del presente artículo su expresa
prohibición.

67 Artículo 76 de la CRBV, 16 de la DUDH, 23 del Pidcp y 10 del Pidesc.


68 “La legalización del aborto en América Latina demuestra una solución a la
muerte en mujeres”, Revolución Trespuntocero [en línea]. <http://revoluciontres-
puntocero.com/la-legalizacion-aborto-en-america-latina-demuestra-una-solu-
cion-a-la-muerte-en-mujeres/> [Consulta: 27 de junio de 2013].

67
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Protección del matrimonio69


El matrimonio es protegido por el Estado, pero cabe preguntarse la siguien-
te cuestión: ¿De qué tipo de matrimonio estamos hablando? ¿Es el matri-
monio únicamente heterosexual o cabría en un futuro también hablar de los
matrimonios homosexuales como ya se permite en países como Holanda y
España?
Tal y como está redactado este artículo en la CRBV “se protege el matrimo-
nio entre un hombre y una mujer” no parece que exista espacio para pensar en
el matrimonio de una pareja homosexual.
Sin embargo, la CRBV fue muy consciente de que los Derechos Humanos
están en continua evolución y que lo que el Constituyente no consideró en
el momento de elaboración de la Constitución como tal, podría serlo en el
futuro. De ahí la redacción del artículo 27 de la CRBV:

Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce y
ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos inhe-
rentes a la persona que no figuren expresamente en esta Constitución o en
los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos.

Comprobamos entonces que según la CRBV, lo que hoy no está recono-


cido como un Derecho Humano podría serlo mañana, como seguramente
ocurrirá con el matrimonio entre personas del mismo sexo, tal y como ya
ocurre en otros países.

Consideración de los niños, niñas y adolescentes como


sujetos de pleno derecho70
Los niños, niñas y adolescentes han de tener una especial protección y ser
garantizada la plenitud de sus derechos debido a su mayor vulnerabilidad en
relación con las personas adultas, es por ello por lo que se ha elaborado un

69 Artículo 77 de la CRBV, 16 de la DUDH, 23 del Pidcp y 10 del Pidesc.


70 Artículo 78 de la CRBV, 24 del Pidcp y 10 del Pidesc.

68
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

artículo especial para ellos que ha sido desarrollado por la Ley Orgánica para
la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopna).
Este artículo también recoge explícitamente los compromisos de carácter
internacional al establecerse que se “respetarán, garantizarán y desarrollarán
los contenidos de esta Constitución, la Convención sobre los Derechos del
Niño y demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito y
ratificado la República”.

Los jóvenes y las jóvenes tienen el derecho y el deber de


ser sujetos activos del derecho al desarrollo71
Al igual que ocurría en el artículo anterior en el caso de los niños, niñas
y adolescentes, las y los jóvenes serán sujetos activos de una mayor atención
por parte del Estado para asegurar su pleno desarrollo. De todas formas, hay
también que recordar que al ser el nivel de vulnerabilidad menor que en el
caso anterior, la protección concedida a los jóvenes por parte del Estado a
nivel constitucional y por los tratados internacionales es también menor en
comparación con los niños, niñas y adolescentes, razón por la que este artículo
es muy original.

El Estado garantizará a los ancianos el pleno ejercicio de


sus derechos72
En Venezuela existe una población aproximada de 1,8 millones de personas
mayores, en muchas ocasiones en situaciones de vida bastante dura y soledad.
Por ello se establece que:

El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, está


obligado a respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantiza aten-
ción integral y los beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su
calidad de vida.

71 Artículo 79 de la CRBV.
72 Artículo 80 de la CRBV.

69
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Además, como una medida muy concreta para asegurar la subsistencia y


un nivel de vida adecuado para las personas mayores se obliga a que: “las
pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de Seguridad Social no
podrán ser inferiores al salario mínimo urbano”.
Los esfuerzos del Gobierno Bolivariano han incrementado el número de
pensionados de 387 mil, en el año 1998, a 2,148 millones en mayo de 2012;
es decir, el número de beneficiados y beneficiadas del Instituto Venezolano de
los Seguros Sociales se incrementó en 455%.73

Derecho de toda persona con discapacidad a su integra-


ción familiar y comunitaria74

El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, les ga-


rantizará (a las personas con discapacidades) el respeto a su dignidad huma-
na, la equiparación de oportunidades, condiciones laborales satisfactorias,
y promueve su formación, capacitación y acceso al empleo acorde con sus
condiciones, de conformidad con la ley.

De esta forma, se están haciendo grandes esfuerzos para que las perso-
nas con algún tipo de discapacidad puedan acceder a un trabajo digno, y de
hecho en Venezuela, cada vez podemos ver a un mayor número de estas perso-
nas integradas en la sociedad y trabajando. Es igualmente una medida muy
importante el que se les reconozca “a las personas sordas o mudas el derecho
a expresarse y comunicarse a través de la lengua de señas”. Actualmente la
lengua de señas forma parte de la oferta de cursos que imparte el Centro de
Idiomas en la Universidad Bolivariana de Venezuela.

73 “Venezuela incrementó, en 455%, el número de pensionados y pensionadas


entre 1998 y 2011”, YVKE Radio Mundial [en línea]. < http://www.radiomun-
dial.com.ve/article/venezuela-incremento-en-455-el-numero-de-pensiona-
dos-y-pensionadas-entre-1998-y-2011-> [Consulta: 27 de junio de 2013].
74 Artículo 81 de la CRBV.

70
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Para la asistencia de las personas con algún tipo de discapacidad se creó en


el año 2008 la Misión José Gregorio Hernández. Esta Misión consiste primero
en la identificación de todas las personas que tengan en Venezuela algún tipo
de discapacidad, para posteriormente poner en marcha estrategias de aten-
ción, tanto para el afectado como para su familia y entorno social. Para finales
de 2012 más de 336 mil personas con discapacidad habían sido atendidas en
el trabajo casa por casa del equipo de médicos y trabajadores sociales de la
Misión, y habían sido atendidas 5 millones de personas.75 Con esta Misión
se ha iniciado el camino para conseguir que las personas con algún tipo de
discapacidad sean ciudadanos de primera y tengan una vida digna.

Derecho a una vivienda adecuada76


Este derecho es parte integral del derecho a unos estándares mínimos de
vida y por ello el Estado debe asegurar una “vivienda adecuada, segura, cómo-
da, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que
humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias.” La obligación
del Estado está en diseñar y ejecutar políticas públicas que permitan a la gente
acceder a una vivienda con las características antes señaladas.
Dado el carácter participativo que caracteriza el sistema fundado por la
CRBV, “la satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida
entre los ciudadanos y el Estado en todos sus ámbitos”. Esto puede llevarse a
cabo mediante la estimulación por parte del Estado de la creación de coopera-
tivas para la construcción de viviendas.
Para proveer a cada venezolano de una vivienda digna el Gobierno Bolivaria-
no lanzó en el año 2011 la Gran Misión Vivienda Venezuela para acabar con el
histórico déficit habitacional del país. El objetivo es la construcción de 2 millones
de viviendas para el año 2017. En el año 2012 concluyó la primera fase de la

75 “Misión Dr. José Gregorio Hernández presenta balance 2012”, Conapdis [en
línea]. <http://www.conapdis.gob.ve/index.php/noticias/1-noticias/660-mi-
sion-dr-jose-gregorio-hernandez-presenta-balance-2012-> [Consulta: 27 de
junio de 2013].
76 Artículo 82 de la CRBV, 25 de la DUDH y 11 del Pidesc.

71
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Misión, lográndose construir más de 346 mil viviendas, es decir, que durante el
período de vigencia de la Misión cada hora 20 familias recibieron una vivienda.77
Los logros de Venezuela merecen la pena que sean contrastados con la situa-
ción de crisis que se vive en Occidente en general y en España en particular.
Desde el comienzo de la crisis en el año 2008 hasta el año 2013, la plataforma
Stop Desahucios revela que se han producido 400 mil desalojos, es decir que se
produjeron nueve cada hora.78 Esta situación ha llevado a que un gran núme-
ro de personas se hayan quitado la vida al haber perdido su casa; tan solo en los
45 primeros días del año 2013, once personas se habrían suicidado en España,
como ha denunciado el Movimiento 15-M.79
Podemos concluir que mientras en Venezuela hay una expansión y cada
vez una mayor garantía de los derechos sociales, en España y el resto de los
llamados países desarrollados, los derechos sociales se encuentran en un franco
retroceso. Es ahí donde encontramos las diferencias estructurales entre una
sociedad capitalista y otra con vocación socialista.
El Estado venezolano también está en la obligación de desarrollar programas
sociales, tales como el acceso a créditos y políticas habitacionales que vayan diri-
gidos a posibilitar el acceso a una vivienda digna de las personas, especialmente
de las familias con menos recursos. En este sentido, en el marco del Ministerio
de Poder Popular para la Vivienda y Hábitat, se otorgan facilidades crediticias
para la adquisición de vivienda principal con importantes subvenciones y bajos

77 Información disponible en la página digital de la Gran Misión Vivienda Ve-


nezuela [en línea]. <http://www.misionvivienda.gob.ve/index.php?option=-
com_content&view=article&id=32&Itemid=78> [Consulta: 27 de junio de
2013].
78 “El Tribula Europeo considera ilegales los desahucios en España”, Euronews
[en línea]. <http://es .euronews.com/2012/11/12/el-tribula-europeo-consi-
dera-ilegales-los-desahucios-en-espana/> [Consulta: 27 de junio de 2013].
79 El número de suicidios documentados puede consultarse en la siguiente página
digital: “Lista de suicidios relacionados con la crisis” [en línea]. <http://wi-
ki.15m.cc/wiki/ Lista_de_suicidios_ relacionados _con_la_crisis> [Consulta:
27 de junio de 2013].

72
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

intereses.80 Estos programas han tenido una importante incidencia no en las


clases sociales más desfavorecidas, sino en las medias también.

Derecho a la salud81
Tal y como reza el artículo 83 de la CRBV, “la salud es un derecho social
fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del dere-
cho a la vida”. Además, este se puede considerar como un derecho esencial
para el ejercicio de los demás derechos, razón por la que “el Estado promoverá
y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colec-
tivo y el acceso a los servicios”.
Para el cumplimiento de este derecho se deben dar una serie de elementos
y condiciones:82
1) Existencia de una determinada cantidad de servicios médicos, centros sani-
tarios y hospitales dentro de un Estado determinado.
2) Acceso a esos centros por parte de la población, especialmente por parte de
los sectores más pobres y vulnerables de la población. Esto incluye diferen-
tes programas como desintoxicación para drogadictos, atención a personas
con cáncer y VIH positivo, atención a las madres embarazadas, programas
centrados en la salud integral de los niños, etc.
3) Los servicios ofertados deben de ser respetuosos con la ética médica y con
la cultura y tradiciones de las personas a quienes atienden. Esto en Vene-
zuela es especialmente importante cuando tenemos en cuenta a los pueblos
indígenas, por ejemplo.
4) Centros que sean de calidad desde el punto de vista de los servicios que se
ofrecen a las personas que hagan uso de ellos.

80 Para mayor información se puede consultar el portal de Banavih [en línea].


http://www.banavih.gob.ve/ [Consulta: 27 de junio de 2013].
81 Artículos del 83 al 85 de la CRBV, 25 de la DUDH y 12 del Pidesc.
82 Ecosoc, El derecho a los mayores estándares de salud posible [título original: The
right to the highest attainable Standard of health], Comentario General nº 14,
11 agosto 2000 [en línea]. <http:// www. unhchr. ch/tbs/doc.nsf/(sym-
bol)/E.C.12.2000.4.En> [Consulta: 27 de junio de 2013].

73
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Para el cumplimiento de estas condiciones el artículo 84 establece que:


el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional
de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integra-
do al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad,
universalidad, integridad, equidad, integración social y solidaridad.

Reafirmando una vez más el carácter participativo a la hora de garantizar los


Derechos Humanos, en torno de la salud se establece que “la comunidad orga-
nizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre
la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones
públicas de salud.” Un claro ejemplo de la participación se refleja en la puesta
en práctica por parte del gobierno de la Misión Barrio Adentro, donde el Esta-
do junto a las comunidades organizadas de los barrios –estos programas están
diseñados para atender a todos los estratos de la sociedad venezolana sin discri-
minación basada en el estatus económico– ha establecido una red de módulos
de atención de salud integral por todo el país, incluyendo los barrios más inac-
cesibles y las zonas más remotas. El galeno organiza distintos programas relacio-
nados con la asistencia integral de la salud, que incluyen campañas preventivas,
junto a los Comités de Salud en donde participa la comunidad organizada.
La Misión Barrio Adentro inició sus actividades en el año 2003, aunque
anteriormente se habían producido distintos proyectos para que las personas
más humildes tuvieran acceso al derecho de la salud. La Misión ha ido desa-
rrollándose y actualmente existen distintos niveles de asistencia sanitaria.
Barrio Adentro II es el segundo nivel de atención que brinda servicio
integral gratuito a todos los ciudadanos a través de los Centros de Alta Tecno-
logía (CAT), Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y las Salas de Rehabili-
tación Integral (CRI). Hasta el año 2011 se habían instalado cerca de 7.000
consultorios médicos populares, 533 CDI, 570 SRI y 31 CAT, 459 ópticas
populares, todo articulado con los ambulatorios y hospitales tradicionales.83

83 “Misión Barrio Adentro cumple nueve años salvando vidas”, AVN [en línea].
<http://www. avn.info. ve/contenido/mision-barrio-adentro-cumple-nue-
ve-años-salvando-vidas> [Consulta: 27 de junio 2013].

74
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

También se ha creado la Misión Barrio Adentro III que contempla una


visión integral de la asistencia hospitalaria, que incluye la reformulación de
los modelos de asistencia y gestión y la modernización de la infraestructura y
equipamiento tecnológico de los hospitales públicos.
Todos estos esfuerzos se han traducido en que mientras en el año 1996 la
inversión en salud era de un 1,5% respecto del PIB, en el año 2010 se alcanzó
el 4,9% del PIB según la Organización Mundial de la Salud (OMS).84 Como
consecuencia de esta inversión, la esperanza de vida ha ido incrementándose
para situarse en el año 2009 en 75 años, mientras que entre 1990-1995 era
de 71,5 años85. Igualmente, se ha experimentado en Venezuela una drástica
reducción de la mortalidad infantil; mientras que en el año 1997 la tasa de
mortalidad infantil era 20,9 por cada mil, esta se redujo al 12,9 en el 2011
según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Según
el mismo organismo, la mortalidad en niños menores de 5 años descendió de
24,7 por cada mil a 15.86 Como resultado de la inversión en el sector Salud,
Venezuela está logrando el cumplimiento de los Objetivos del Milenio estable-
cidos por las Naciones Unidas para el año 2015.

Derecho a la seguridad social87


La seguridad social es un derecho fundamental que a su vez está relacionado
con muchos otros a la hora de llevar a cabo su ejercicio, pues por medio de este
se garantiza tal y como lo establece el artículo 86 de la CRBV:

84 Información disponible en la página digital de la OMS referida al perfil de de


Venezuela [en línea]. <http://www.who.int/countries/ven/es/> [Consulta: 27
de junio de 2013].
85 Ibid.
86 Objetivos de Desarrollo del Milenio: Perfiles de Países, República Bolivariana
de Venezuela, Cepal, [en línea]. <http://interwp.cepal.org/perfil_ODM/per-
fil_Pais.asp?Pais=VEN&Id_idioma=1> [Consulta: 27 de junio de 2013].
87 Artículo 86 de la CRBV, 22 de la DUDH y 9 del Pidesc.

75
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Toda persona tiene derecho a la seguridad social como servicio público de


carácter no lucrativo, que garantice la salud y asegure protección en con-
tingencias de maternidad, paternidad, enfermedad, invalidez, enfermedades
catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida
de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas derivadas
de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social.

Para garantizar el acceso a la seguridad social el Estado venezolano tiene que


llevar a cabo el desarrollo legislativo de este artículo, lo cual no quiere decir
que no se pueda llevar a cabo la reclamación de este derecho constitucional
ante los tribunales.88 El fin último es incorporar al sistema de seguridad social
el mayor número de personas, lo que aún supone un gran reto para el Estado
venezolano.
Mención expresa merece también una de las grandes originalidades de la
Constitución del 99 en el área laboral, como es el haber reconocido de forma
precisa que “las amas de casa tienen derecho a la seguridad social”.89

Derecho al trabajo90
El derecho al trabajo digno ha sido a lo largo de la historia reciente de la
humanidad el motor de las luchas sociales y de clases. Hoy día aparece en la
mayor parte de los textos constitucionales, pero pocos de ellos han positiviza-
do de forma tan concreta y especifica este derecho como la Carta Magna vene-
zolana. En la Constitución de 1999 el derecho al trabajo también se considera
como el “deber de trabajar”.
Uno de los elementos básicos a la hora de ejercer este derecho es que no
se produzca una discriminación entre el hombre y la mujer en su lugar de
trabajo, es decir, que ambos sexos han de recibir la misma remuneración por

88 Cayetano Núñez González, El Sistema de Seguridad Social en la República Bolivariana


de Venezuela, Caracas, Ediciones Universidad Bolivariana de Venezuela, 2008,
p.15.
89 Artículo 88 de la CRBV.
90 Desde el Artículo 87 al 96 de la CRBV, 23 y 24 de la DUDH y 7 y 8 del Pidesc.

76
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

el mismo trabajo desarrollado. Esto, que puede parecer algo muy elemental no
lo es en la realidad y sigue siendo en la mayoría de los países del mundo una
práctica con la que hay que acabar.
El Estado venezolano, mediante su capacidad para dictar leyes, tiene la obli-
gación de “mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los
trabajadores y trabajadoras”. Y para ello el artículo 89 establece una serie de
principios que han de ser respetados:
1) “Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y
progresividad de los derechos y beneficios laborales.
2) “Los derechos laborales son irrenunciables”.
3) “Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias
normas, o en la interpretación de una determinada norma se aplicará la más
favorable para el trabajador o trabajadora”.
4) “Toda medida o acto del patrono contrario a esta Constitución es nulo y
no genera efecto alguno”.
5) “Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza,
sexo o credo o por cualquier otra condición”.
6) “El Estado protegerá a los trabajadores contra cualquier explotación econó-
mica y social”.

Como parte de este derecho al trabajo, se entiende también que los trabaja-
dores no podrán exceder la jornada de trabajo diaria de 8 horas ni de 44 sema-
nales, igualmente, y en base al interés social se intentará disminuir la jornada
laboral gradualmente. De hecho, la nueva Ley Orgánica del Trabajo (LOT) de
2012 reduce la jornada laboral semanal a 40 horas.
El trabajo conlleva la contraprestación del salario y este ha de ser “suficiente,
que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades
básicas materiales, sociales e intelectuales.” Además de un salario, los trabaja-
dores también tendrán derecho “a prestaciones sociales que les recompensen
la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía.” A la par, se
considera como parte integral del derecho al trabajo el descanso diario y las
vacaciones.

77
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Para completar lo establecido por la CRBV, como ya hemos comentado, en


el año 2012 se aprobó en Venezuela la nueva LOT. Dada la vocación obrerista
del Gobierno Bolivariano venezolano, la nueva LOT

se basa en las 19.293 propuestas, de las cuales el 90% proviene de la


clase trabajadora, y que fueron entregadas a la Comisión Permanente de
Desarrollo Social Integral, a la Comisión Presidencial conformada para
la elaboración de la LOT y la Central Bolivariana Socialista de Trabaja-
dores para su estudio de viabilidad.91

Algunos de los mayores beneficios introducidos por la LOT, además de la


reducción de la jornada laboral, es que se incluye el establecimiento de dos días
seguidos de descanso a la semana, elimina la contratación a través de terceros
(también llamada tercerización), obliga a pagar doble a los trabajadores que
sean despedidos sin justificación y alarga la baja por maternidad a seis meses.
Por último y para que los trabajadores puedan hacer valer sus derechos, estos
podrán conformar organizaciones sindicales. Los sindicatos siempre estuvie-
ron muy desprestigiados en Venezuela por ser considerados como instrumen-
tos de poder y dominación utilizados por los partidos políticos mayoritarios y
tradicionales del bipartidismo existente antes de 1998, constituyendo lo que
normalmente se denomina como sindicatos amarillos. Hoy la situación sigue
siendo bastante compleja en cuanto a la libertad sindical se refiere, existen
sindicatos que han adversado al Gobierno actual de forma radical, como es la
CTV, cuyos líderes estuvieron involucrados en el golpe de Estado en abril del
2002.92 Al mismo tiempo, existen otros sindicatos que se originaron recien-
temente incentivados por el Gobierno, lo que ha sido criticado por lo que

91 “Nueva Ley Orgánica del Trabajo reivindicará las aspiraciones de la clase traba-
jadora”, AVN [en línea]. <http://www.rebelion.org/noticia.php?id=148901 >
[Consulta: 27 de junio de 2013].
92 La CTV, que fue durante muchos años el ente de mayor representación de los
trabajadores, se alió en múltiples ocasiones en la Organización Internacional
del Trabajo, parte de la ONU, con las organizaciones de representación de los

78
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

pareciera una falta de autonomía e independencia que todo sindicato debiera


tener, al mismo tiempo que carencias en los mecanismos democráticos de
funcionamiento interno.
La inversión por parte del Gobierno de Venezuela para la dignificación
de los trabajadores y la disminución del desempleo han sido considerables
y cuentan con el reconocimiento internacional. Para el año 2012 la Cepal
revelaba en un informe que Venezuela era el segundo país de América Latina
donde se había dado un mayor incremento real de los salarios con un 3%.93
En cuanto a la tasa de desempleo, la Organización Internacional del Traba-
jo (OIT) también muestra impresionantes logros llevados a cabo por Venezue-
la bajo el período del presidente Chávez. Mientras que el desempleo se situaba
en el 15% de la población activa para el mes de junio de 1999, en junio de
2012 la cifra había descendido al 7,4%, es decir, algo más que la mitad.94
Ahora bien, cuando comparamos dichas cifras con la situación en Europa
y los llamados países desarrollados, donde las políticas neoliberales aplicadas
están llevando a la destrucción del empleo y la flexibilización de las condicio-
nes laborales, las cifras cobran todavía mayor peso. A principios de 2013 los
niveles de desempleo, desgraciadamente para los pueblos de Europa, se sitúa
por encima del 27% en Grecia, del 26% en España, del 16% en Portugal, del
11% en Italia y del 10% en Francia, todos por encima de Venezuela.
Pero los logros no se remiten al descenso del desempleo, sino a la equipa-
ración de las tasas de empleo entre hombres y mujeres. Comprobamos que
mientras en junio de 1999 el desempleo afectaba al 13,7% de los hombres y

empresarios en contra del Gobierno de Venezuela, algo poco común y casi


surrealista de ver a empresarios y trabajadores unidos por la misma causa.
93 “Cepal: Venezuela es el segundo en la región con incremento real del salario de
3%”, Noticias 24 [en línea]. <http://economia.noticias 24. com/noticia/99973/
cepal-venezuela-es-el-segundo-en-la-region-con-incremento-real-del-sala-
rio-de-3/> [Consulta: 27 de junio de 2013].
94 Estas cifras pueden consultarse en la base de datos de estadística de la OIT [en
línea]. <http:// www.ilo. org/public/spanish/support/lib/resource/stat.htm>
[Consulta: 27 de junio de 2013].

79
Los distintos tipos de Derechos Humanos

17,1% de las mujeres, para junio de 2012 la correlación era de 6,9% para los
hombres y 8,1% para las mujeres.95 Es decir, que mientras en 1999 la diferencia
en el empleo era de 3,4%, dicha diferencia se disminuyó hasta alcanzar el 1,2%.

Derecho a huelga96
Como medida de presión de los trabajadores, estos podrán ejercer su dere-
cho a la huelga, la cual se ejerce no acudiendo al puesto de trabajo. Esta es
una forma de lucha que fue utilizada desde los inicios de las reivindicaciones
obreras en el siglo XIX, pero tardó mucho en legalizarse e incluirse en los
textos constitucionales.
El derecho a la huelga no debe ser confundido con el cierre patronal,
también llamado lock-out, que constituye la clausura del lugar de trabajo por
parte del empresario o dueño de la empresa. El cierre patronal es una medida
de presión que normalmente se utiliza como respuesta a las protestas y accio-
nes organizadas de los trabajadores. Esto fue lo que realmente ocurrió durante
los acontecimientos conocidos en el mal llamado “paro petrolero” en Vene-
zuela, donde todas las acciones fueron orquestadas por la gerencia de Pdvsa de
aquel momento y otros grupos empresariales de gran envergadura del país y
no por los trabajadores, a quienes en muchos casos se le impidió el acceso a sus
puestos de trabajo. Además, lo que ocurrió durante esos meses en Venezuela
no tenía como propósito mejorar las condiciones laborales de los trabajadores
de ninguna empresa, sino un fin meramente político orientado a derrocar a
un Gobierno elegido de forma legítima en elecciones libres y democráticas.

Derecho a la cultura97
Tal y como lo expresa muy acertadamente la Defensoría del Pueblo: “los dere-
chos culturales han sido los menos desarrollados en el marco de la construcción

95 Ibid.
96 Artículo 97 de la CRBV y 8 del Pidesc.
97 De los artículos 98 a 101 de la CRBV, 27 de la DUDH y 15 del Pidesc.

80
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

teórica y práctica de los derechos humanos”.98 En principio, podríamos pensar


que estos son unos derechos que se presentan de una forma muy abstracta y de
difícil concreción, pues para empezar son muchas las definiciones y estudios
que se han hecho sobre lo que es la cultura. Asimismo, a lo largo de la historia
y dependiendo del lugar, la cultura se ha expresado de formas muy variadas, de
manera que el “relativismo cultural” juega un papel muy importante cuando
se trata de positivizar este derecho. En cualquier caso, el “relativismo cultural”
no puede ser utilizado para llevar a cabo una negación de otros Derechos
Humanos.
La CRBV en su artículo 99 establece el reconocimiento y protección a la
libre creación cultural, señalando que: “los valores de la cultura constituyen
un bien irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que
el Estado fomentará y garantizará, procurando las condiciones, instrumentos
legales, medios y presupuestos necesarios…”.
El Estado venezolano en los últimos años ha procurado fomentar los valores
y raíces culturales venezolanas que estaban en franca decadencia, pues en el
pasado se le daba prioridad y mayor importancia a lo que provenía del extran-
jero. Prueba de esta voluntad se establece en el artículo 100 de la CRBV en
donde se resalta que: “Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad
gozan de atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad
bajo el principio de igualdad de las culturas...” Un claro ejemplo de lo hasta
ahora expuesto es la revalorización y orgullo que hoy día supone hablar de la
música llanera y sus tres instrumentos “cuatro, arpa y maracas”, símbolos de
esa venezolanidad de la que se habla en la Constitución.

Derecho a la educación99
“La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es
democrática, gratuita y obligatoria”.100 Una de las mayores inversiones socia-

98 Defensoría del Pueblo, Informe Anual 2004, Caracas, Gráficas Mateprint, P.H.
C.A., 2005, pp. 368-376.
99 De los artículos 102 a 110 de la CRBV, 26 de la DUDH y 13 del Pidesc.
100 Artículo 102 de la CRBV.

81
Los distintos tipos de Derechos Humanos

les que ha realizado el Estado venezolano es en educación. En la República


Bolivariana de Venezuela se es muy consciente de que pese a que los frutos
producidos por la educación de su Pueblo son solo cuantificables en el largo
plazo, esta es la mejor forma de sacar un país de la miseria y la pobreza. Un
pueblo educado es garantía de desarrollo, por eso se han creado tantas misio-
nes que tratan de mejorar el nivel educativo de las personas. En Venezuela
han surgido múltiples misiones relacionadas con todos los niveles educati-
vos, Misión Róbinson, Ribas y Sucre, a la vez que se ha reformado el sistema
educativo desde sus cimientos con las escuelas bolivarianas y las guarderías
Simoncito, hasta llegar al nivel universitario con la Universidad Bolivariana
de Venezuela o la Universidad de la Fuerza Armada.
La inversión en educación de Venezuela se ha ido incrementado gradual-
mente desde la llegada del Presidente Chávez, lo que ha sido reconocido inclu-
so por los organismos más adversos a la Revolución Bolivariana. Así, según el
Banco Mundial, para el trienio 2007 y 2009 el gasto en educación representó
el 3,7% del PIB.
Estos esfuerzos han dado importantes frutos gracias a las distintas misiones
creadas en el área educativa. En primer lugar la Misión Robinson y su método
“Yo sí puedo” lograron que más de un millón y medio de adultos aprendieran
a leer y escribir, acabando con el analfabetismo en Venezuela, el cual descendió
la tasa por debajo del 4% de la población. Según la Cepal la tasa de alfabeti-
zación que para el año 2007 se situaba en 98,4% de la población, y en el año
2011, el 96,7% tenían acceso a la educación primaria universal, otro de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.101
Pero los esfuerzos en materia de educación no se circunscriben a la alfabe-
tización o la educación primaria, sino que se ve reflejada también en la educa-
ción superior, ya que según la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Venezuela logra el segundo lugar
en América Latina y el quinto del mundo en matrícula universitaria, llegando

101 Objetivos de Desarrollo del Milenio: Perfiles de Países, República Bolivariana


de Venezuela, Cepal, [en línea]. <http://interwp.cepal.org/perfil_ODM/per-
fil_Pais.asp?Pais=VEN&Id_idioma=1> [Consulta: 27 de junio de 2013].

82
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

al 83%.102 La matrícula de estudiantes universitarios ha logrado incremen-


tarse en Venezuela de 600 mil en 1998 a más de 2.5 millones en el año 2013.
El resultado obtenido ha sido “la transformación del paradigma educati-
vo en función de generar mayores niveles de inclusión y de transformar la
concepción educativa perfilándose hacia una educación para la vida más que
para el trabajo”.103
El Derecho a la educación supone, junto a la Salud, uno de los pilares para
conformar una ciudadanía integral, pues además de los derechos de carácter
civil y político han de garantizarse los derechos sociales, económicos y cultu-
rales. Por ello, al hablar de educación se tiene que tomar en cuenta que “toda
persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en
igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las deriva-
das de sus aptitudes, vocación y aspiraciones”.104

Derecho al deporte y la recreación105


Este derecho también está relacionado con el derecho a la educación, con el
que guarda unas características similares, y cuya enseñanza y práctica forman
parte de una educación integral.
Gracias a la inversión en el deporte, Venezuela ha tenido en los últimos
años un mayor peso y representatividad en los encuentros internacionales, con
logros importantes como fue haber conseguido el esgrimista Rubén Limardo
la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La presea dorada
no la alcanzaba Venezuela en unos juegos olímpicos desde México 1968.

102 “Unesco: Venezuela es el segundo país de América Latina con mayor matrícu-
la universitaria”, Globovisión [en línea]. <http://globovision.com/ articulo/
unesco- venezuela- es -el-segundo -pais-de-america- latina-con-mayor-matricu-
la-universitaria> [Consulta: 27 de junio de 2013].
103 Defensoría del Pueblo, Informe Anual 2004, op. cit., pp. 348-368.
104 Artículo 103 de la CRBV.
105 Artículo 111 de la CRBV.

83
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Libre actividad económica106


Como parte de esta libertad en Venezuela no se permite la existencia de
los monopolios privados y para evitar su desarrollo:

…el Estado adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los efec-
tos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de domi-
nio y de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección
del público consumidor, los productores y productoras y el aseguramiento
de condiciones efectivas de competencia en la economía.107

Para acabar con el monopolio en las telecomunicaciones en manos priva-


das, en el año 2007 el Estado decidió renacionalizar la Compañía Anónima
Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv). Cinco años después de su nacio-
nalización Cantv experimentó una importante expansión, se había logrado
un crecimiento de 65% en telefonía fija, 69% en telefonía móvil, 115% en
suscriptores de Internet y más de 636 mil personas habían sido beneficiadas
con el Plan Internet Equipado, con el cual se fomenta la dotación de compu-
tadoras.
Dado que la telefonía no es vista simplemente como un negocio, sino como
un servicio social de los ciudadanos, la telefonía ha sido llevada a las pobla-
ciones más remotas de Venezuela. Igualmente, para favorecer el acceso a este
servicio, los venezolanos de menores recursos disponen de una tarifa social
y se reinvierten las ganancias y beneficio en función de las necesidades del
pueblo.108

106 De los artículos 112 a 114 de la CRBV.


107 Artículo 113 de la CRBV.
108 “En 5 años de nacionalización Cantv ha democratizado las telecomunicacio-
nes en Venezuela”, AVN [en línea]. <http:// www. avn.info.ve/ contenido/-
nacionalizacion- cantv- ha- democratizado-tele comu nica ciones- venezuela>
[Consulta: 27 de junio de 2013].

84
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Derecho a la propiedad109
En la CRBV “Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene
derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes”.110 Este es proba-
blemente el derecho humano con el contenido más controvertido de la histo-
ria, aunque a continuación veremos si verdaderamente puede ser considerado
como tal.
La propiedad privada fue incluida a última hora en el artículo final de la
Declaración Francesa de los Derechos y Deberes del Hombre,111 fue consi-
derada entonces como un derecho con carácter sagrado, motivado por la
intención de la burguesía de defender sus intereses. Posteriormente también
la propiedad privada aparece como un derecho humano en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, siendo la razón por la que los países
socialistas en 1948 se abstuvieran a la hora de aprobar este famoso documen-
to. Hoy día sigue planteando problemas su uso con carácter absoluto y así
queda reflejado en la CRBV al señalar: “la propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de
utilidad pública o de interés general.”112
La propiedad privada difícilmente puede enmarcarse dentro de la teoría
general de los Derechos Humanos, especialmente en el caso de la propiedad
individual. Tengamos en cuenta que el origen de la conceptualización occi-
dental contemporánea de los Derechos Humanos surge a partir de su univer-
salización, que implica que “todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos”,113 por lo tanto no se estaría cumpliendo esta regla
cuando hay personas que nacen con una mayor cantidad de propiedad priva-
da (desde un techo donde vivir, a carros y diferentes objetos), mientras otras
personas nacen sin propiedad privada alguna. Los Derechos Humanos son

109 Artículos 115 y 116 de la CRBV.


110 Artículo 115 de la CRBV.
111 Se refiere a su Artículo 17, supra. Los Derechos Humanos hasta su Desarrollo
Moderno.
112 Artículo 115 de la CRBV.
113 Artículo 1 de la DUDH.

85
Los distintos tipos de Derechos Humanos

considerados por muchos académicos, de corte liberal, como las prerrogativas


con las que nacen los seres humanos y que son inherentes al mismo. Una vez
más vemos que la propiedad privada no encaja dentro de este esquema, pues
no todos los seres humanos la poseen, al mismo tiempo que pueden obtenerla
o quedarse sin ella a lo largo de su vida.
Por otra parte, si atendemos a lo establecido en el artículo 2 de la DUDH:

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta De-
claración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opi-
nión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición.

La posesión o no de la propiedad privada como derecho humano puede


igualmente interpretarse como un motivo en el que se funde la discrimina-
ción, pues no todo el mundo tiene dicha posesión. Una vez más no podemos
considerarla como parte de los Derechos Humanos, por no encajar en las
características generales de los mismos, y si alguna fue considerada como tal,
es a causa de haberse convertido en un constructo social que le convenía esta-
blecer a los privilegiados que la poseían y les convenía establecer algún tipo de
fórmulas para mantenerla.
El Gobierno Bolivariano, consciente de las perversiones que lleva aparejada
la desigualdad en términos de posesión de la propiedad privada, ha fomentado
otros mecanismos de propiedad relacionados con la propiedad pública, como
son:
1) La propiedad social indirecta: donde el Estado ejerce la administración en
nombre de la colectividad.
2) La propiedad social directa: Aquí el pueblo administra y genera sus propios
excedentes en consonancia con las necesidades de las ciudades.
Para el desarrollo de ambos tipos de propiedad social se aprueba a finales de
2010 la Ley Orgánica de las Comunas, que tiene como fin último el desarrollo

86
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

del Poder Popular. A principios del año 2013 existían 362 comunas en Vene-
zuela y se estaban construyendo más de 600.114

Derecho a los bienes y servicios de calidad115


Mediante este derecho se trata de proteger a los consumidores que en
muchas ocasiones quedan indefensos ante los bombardeos mediáticos y
comerciales que no siempre describen de forma veraz la presentación de sus
productos.
Debido a los altos niveles de especulación que se dan por los comerciantes
y los proveedores de distintos productos, el Gobierno Bolivariano aprobó a
mediados de 2011 la Ley de Costos y Precios Justos, para “privilegiar los inte-
reses de la población y no del capital”.116
El Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso de los Bienes y
Servicios (Indepabis) se encarga de la aplicación de la Ley de Costos y Precios
Justos, para lo que puede llegar a tomar medidas drásticas. Indepabis, a finales
de febrero de 2013, tras el ajuste de control cambiario de 4,3 a 6,3 bolívares
por dólar, cerró por tres días las tiendas de ropa Zara, el departamento Beco
y las ferreterías Epa, por remarcar y aumentar los precios antes de agotar las
existencias con el anterior tipo de cambio.117 Ante la usura, mano dura.

114 “Conformadas 362 comunas en Venezuela”, Monte Elena [en línea]. http://
www.monteelena. com/ 2013 /01/ conformadas- 362-comunas-en-venezue-
la/> [Consulta: 17 de enero de 2013].
115 Artículo 117 de la CRBV.
116 Artículo 1 de la Ley de Costos y Precios Justos.
117 “Este lunes reabrirán las tiendas Zara tras cierre de 72 horas por alza de precios”,
Noticias 24 [en línea]. http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/152838/
reabren-tiendas-zara-tras-cierre-de-72-horas-por-alza-de- precios/> [Consulta:
27 de junio de 2013].

87
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Derecho al desarrollo de asociaciones


de carácter social y participativo118
De acuerdo con el artículo 110 de la CRBV, el Estado promoverá y prote-
gerá las asociaciones solidarias, corporaciones y cooperativas, en todas sus
formas, incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, microem-
presas, empresas comunitarias y demás formas asociativas destinadas a mejorar
la economía popular.
Mediante dicho artículo, el Estado venezolano incentiva el desarrollo de
modelos productivos y alternativos, que escapen a las leyes de competitividad
y que solamente producen el beneficio de unos pocos, como ocurre con las
reglas de una economía de mercado capitalista, para reorientarlos hacia otros
modelos que estén en mayor sintonía con los principios de una economía
basada en el socialismo, donde prime el beneficio social antes que el lucro
individual.
Uno de los muchos experimentos que se han producido gracias a los espa-
cios que ha abierto la CRBV ha sido el denominado mercado del trueque,
en donde los denominados prosumidores (consumidores y productores) se
reúnen para intercambiar productos, bien sea mediante el trueque de sus
productos o mediante la circulación de una moneda que los propios prosumi-
dores de la comunidad establecen. Hasta ahora dicha experiencia se encuentra
en continua expansión, respaldada desde el año 2010 por la Ley Orgánica
del Sistema Económico Comunal. A principios del año 2013 ya existían 13
monedas comunales de circulación en comunas y sistemas de trueques de los
estados Anzoátegui, Sucre, Monagas, Nueva Esparta, Miranda, Mérida, Bari-
nas, Trujillo, Falcón, Yaracuy y en el Distrito Capital.

118 Artículo 118 de la CRBV.

88
Derechos a la solidaridad119

Los llamados derechos de solidaridad surgen como respuesta a la necesidad


que las distintas naciones tienen de colaborar entre sí en el marco de globali-
zación que se da en el mundo de hoy. El debate sobre estos derechos se dio a
partir de la descolonización de muchos países en la década de los 50 y 60 del
pasado siglo XX, debido al expolio de los recursos naturales y riquezas al que
se había sometido a muchos de los recién nacidos Estados independientes de
las colonias europeas. 120
Si los derechos civiles y políticos postulan la libertad, y los económicos,
sociales y culturales la igualdad, los derechos que estudiamos en este momento
tienen como valor de referencia la solidaridad.121 Por este motivo son unos
Derechos Humanos destinados a todos los individuos y grupos, y en primer

119 Magdalena Aguilar Cuevas, M., Las Tres Generaciones de Derechos Humanos [en lí-
nea]. <http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/30/
pr/pr20.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
120 Nicolás Angulo Sánchez, El Derecho Humano al Desarrollo frente a la mundialización
del Mercado, Madrid, Iepala, 2005, p. 63.
121 José Justo Megías Quirós, Manual de Derechos Humanos, op. cit., p. 123.

89
Los distintos tipos de Derechos Humanos

lugar para los más vulnerables y desfavorecidos. Los derechos de solidaridad,


que muchos autores también han llamado de tercera generación, contienen
aspectos y derechos tanto civiles y políticos, como económicos sociales y
culturales. Según Pérez Luño:

Solo mediante un esfuerzo solidario de sinergia, de la cooperación y el sacri-


ficio –voluntario y altruista– de los intereses egoístas será posible satisfacer
plenamente las necesidades y aspiraciones globales comunes relativas a la
paz, a la calidad de vida y a la libertad de información.122

Por su parte, el profesor Javier Bustamante Donas se refiere a estos derechos


de la siguiente manera:

En las dos últimas décadas del siglo que ya hemos abandonado, estos de-
rechos han ido cobrando un papel cada vez más importante, y gracias a
ellos se ha desarrollado el concepto de diálogo Norte-Sur, el respeto y la
conservación de la diversidad cultural, la protección del medio ambiente, la
conservación del patrimonio cultural del humanidad, etc.123

Dada la envergadura e importancia de los derechos de solidaridad, cuyo


respeto afectará directa o indirectamente a todos los seres humanos que habi-
tamos el planeta –como ocurre con los derechos a la paz o al desarrollo–, la
responsabilidad de su cumplimiento y respeto no será únicamente responsabi-
lidad del Estado nacional, sino de toda la Comunidad Internacional, por eso
también se llaman derechos de los Pueblos.

122 Antonio Enrique Pérez Luño, Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución,
Madrid, Tecnos, 2001, p. 574.
123 Javier Bustamante Donas, Hacia la Cuarta Generación de Derechos: repensando la
condición humana en la sociedad tecnológica, nº1 Septiembre-Diciembre 2001, para
saber más sobre este tema se puede consultar este artículo en la siguiente pagina
web [en línea]. <http://www.oei.es/revistactsi / numero 1 /bustamante.htm>
[Consulta: 27 de junio de2013].

90
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Los tres tipos de bienes en los que se puede englobar los derechos de
solidaridad son “la paz, el desarrollo y el medio ambiente”, la amplitud
de estos es tal que engloban tanto derechos civiles y políticos, como derechos
económicos, sociales y culturales. Los derechos de tercera generación están
fuertemente interrelacionados como se puede apreciar en el siguiente párrafo
de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo: “Considerando que la paz
y la seguridad internacionales son elementos esenciales para la realización del
derecho al desarrollo…”.124
Normalmente estos derechos no están contenidos en los textos constitucio-
nales nacionales por su novedosa concreción y compleja puesta en práctica,
pero existen algunos documentos internacionales que los contemplan. Algu-
nas declaraciones elaboradas en la ONU los han tomado en consideración, sin
embargo el mayor desarrollo de los derechos de solidaridad, como veremos
más adelante, ha sido llevado a cabo a nivel regional por la Unión Africana en
su Carta Africana de Derechos Humanos.
Estos derechos de los pueblos aparecen en la CRBV, principalmente en el
Preámbulo, donde la paz y solidaridad aparecen como valores inspiradores
del resto de la Carta Magna venezolana, y en los Capítulos VIII, dedicado a
los Derechos de los Pueblos Indígenas, y IX, sobre los Derechos Ambientales.
En el Preámbulo de la CRBV también se promueve un Estado basado en la
cooperación pacífica entre las naciones que impulse y consolide la integración
latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeter-
minación de los pueblos.
Por último, en referencia a los derechos de solidaridad, se debe mencionar
que el artículo 152, referido a las relaciones internacionales en la Sección
Quinta, Capítulo I, Titulo IV, es otro claro exponente de los derechos de
tercera generación:

124 Declaración sobre el derecho al desarrollo, adoptada por la Asamblea General


en su Resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986 [en línea]. <http://www.
ohchr.org/spanish/law/desarrollo.htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].

91
Los distintos tipos de Derechos Humanos

Las relaciones internacionales de la República […] se rigen por los princi-


pios de independencia, igualdad entre los Estados, libre determinación y
no intervención en sus asuntos internos, solución pacífica de los conflictos
internacionales, cooperación, respeto de los derechos humanos y solidari-
dad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el bienestar de la
humanidad...

Estos son los principios que inspiran las relaciones internacionales forjadas
entre varios países de la región bajo el marco de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos (ALBA), que sin duda se basan en la solidaridad de los pueblos y su
complementariedad, contrario a la mayor parte de las relaciones comerciales
internacionales que hoy día se constituyen bajo la guía de la libre competencia
y la competitividad.

Derechos de los pueblos indígenas


El Capítulo VIII está relacionado con los derechos de los pueblos indíge-
nas, dada la situación de una mayor vulnerabilidad en la que se encuentran
históricamente estos pueblos en Venezuela. Respecto a ellos la CRBV estable-
ce que el Estado:
1) Reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas y “derechos
originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan”.125
2) Fomentará la identidad, cultura y educación bilingüe indígena.126
“Reconocerá su medicina tradicional y las terapias complementarias, con suje-
ción a principios bioéticos”.127
3) Garantizará sus propias prácticas económicas.128
4) Protegerá la propiedad intelectual Colectiva.129

125 Artículos 119 y 120 de la CRBV.


126 Artículo 121 de la CRBV.
127 Artículo 122 de la CRBV.
128 Artículo 123 de la CRBV.
129 Artículo 124 de la CRBV.

92
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

5) Fomentará la participación política y garantizará su representación en la


Asamblea Nacional, con tres diputados.130

Con la positivización de los derechos indígenas se otorga mayor visibilidad


y relevancia a los pueblos indígenas existentes en la República Bolivariana de
Venezuela, al desarrollar en el marco de la diversidad cultural toda una estrate-
gia de reconocimiento, organización e inclusión a la vida política, económica
y cultural del país a estas comunidades.131
Según Bartolomé Clavero, la CRBV establece por un lado la igualdad entre
culturas en su capítulo dedicado a los pueblos indígenas, lo que es un gran
avance. No obstante, al mismo tiempo excluye tajantemente el derecho a la
libre determinación, que es mencionado en el Preámbulo, en la redacción del
artículo 126 in fine: “el término pueblo no podrá interpretarse en esta Consti-
tución en el sentido que se le da en el derecho internacional”.132

Derechos ambientales
Se puede considerar la Conferencia celebrada en Estocolmo en 1972 como
un primer paso de la Comunidad Internacional en la protección del medio
ambiente y promoción del desarrollo sostenible. Desde entonces, el deterioro
del medio ambiente y la contaminación han continuado y están teniendo
resultados muy perniciosos sobre el planeta Tierra, hasta el punto de amenazar
la propia subsistencia del ser humano como especie. Los distintos instrumentos
legales de carácter internacional como el Protocolo de Kioto están demostrando
no ser suficientes para frenar la contaminación que provoca el calentamiento
del planeta, y mucho menos para contribuir en el desarrollo sostenible de los
países más desfavorecidos, mientras que los países desarrollados abusan de los

130 Artículo 125 de la CRBV.


131 Defensoría del Pueblo, Informe Anual 2004, op. cit., pp. 213-231.
132 Bartolomé Clavero, Derechos Indígenas y Constituciones Latinoamericanas, en Be-
rraondo, Mikel (Coord.), Pueblos indígenas y derechos humanos, Bilbao, Universidad
de Deusto, Bilbao, 2006, pp. 334-338 [en línea]. <http://politicaindigena.org/
adjuntos/ima_107.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

93
Los distintos tipos de Derechos Humanos

recursos que otros no pueden utilizar. El Acuerdo de Copenhague del año


2009, XV Conferencia de las Partes en el ámbito del Convenio Marco de las
Naciones Unidas, demostró el fracaso de la Comunidad Internacional en la
consecución de los objetivos marcados en el Protocolo de Kioto y su conti-
nuación en el futuro.
Como una alternativa al Acuerdo de Copenhague, los países ALBA, reuni-
dos en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y
los Derechos de la Madre Tierra, junto a organizaciones y movimientos de
base, suscribieron el 22 de abril de 2010 el Acuerdo de los Pueblos. En este
texto se plantean muchas aspiraciones que constituyen grandes desafíos para la
humanidad, como la iniciativa de elaborar una Declaración de los Derechos de
la Madre Tierra, que los países ALBA, con Bolivia a la cabeza, están tratando
que sea adoptada en el marco de la ONU para que sirva de inspiración a una
mayor protección del medio ambiente, y no se caiga en los reiterados fracasos
de las últimas conferencias internacionales que han tratado de darle solución
al cambio climático.
De esta manera los países ALBA plantean de manera contundente, por
primera vez, que se reconozcan derechos que hasta ahora tan solo habían plan-
teado algunos académicos y que suponen el quiebre del paradigma antropo-
céntrico en el que se asienta la sociedad occidental desde el Renacimiento
del siglo XV. El planteamiento de que la Tierra puede ser sujeto de Derechos
Humanos viene a romper con la concepción de que solo el ser humano puede
serlo y que se inserta dentro de la lógica kantiana que reconoce a la naturaleza
únicamente un valor de utilidad y no valor de dignidad de la cual es solamente
poseedor el hombre. Sin embargo, la posición del Acuerdo de los Pueblos se
asemeja a la de muchos pensadores –entre ellos el teólogo Leonardo Boff– que
consideran a la naturaleza y la Madre Tierra como fuente de todo valor y por
lo tanto no es la Tierra la que pertenece al hombre; es el hombre el que perte-
nece a la Tierra.
Los países ALBA están abriendo múltiples debates que ponen en tela de
juicio las estructuras más intimas sobre las que se asienta el sistema neoliberal

94
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

global en que vivimos y que todo lo considera una mercancía de la que se


puede sacar beneficio, incluido nuestro planeta.
A nivel de la CRBV, el Capítulo IX tiene una gran originalidad al estar
dedicado íntegramente a los Derechos Ambientales. De manera visionaria se
establece la protección del ambiente “en beneficio de sí misma y del mundo
futuro”133, para lo cual se establece:
1) Ambiente seguro y sano.134
2) Respeto al ecosistema.135

Todos los derechos descritos hasta el momento nos han servido para ilus-
trar el amplio universo de Derechos Humanos que existe. Sin embargo, no
debemos pensar que son los únicos o que es un catálogo cerrado, pues como
hemos podido también apreciar, como producto histórico y cultural, los
Derechos Humanos están en continuo cambio y evolución. En la actualidad
existen retos para los Derechos Humanos, fruto del desarrollo tecnológico y
del progreso de la humanidad. La generación de futuros Derechos Humanos
estarán seguramente relacionados y ligados a los aspectos morales del progre-
so que estamos viviendo en nuestra era postindustrial, a la revolución de las
comunicaciones y por ende al proceso de globalización.

133 Artículo 127 de la CRBV.


134 Artículo 127 de la CRBV.
135 Artículo 128 de la CRBV.

95
Los Sistemas
Internacionales
de protección
de los Derechos Humanos
Las Naciones Unidas y el sistema universal

Una vez analizados cuáles son los diferentes tipos de Derechos Humanos
que existen y su ubicación en la CRBV y en algunos instrumentos internacio-
nales, estudiaremos ahora los principales sistemas de protección de los Dere-
chos Humanos en el plano internacional.
Primero, empezaremos por llevar a cabo el análisis de estas instituciones de
defensa de los Derechos Humanos a nivel universal y el sistema de la ONU
para, posteriormente, estudiar cuáles son las instituciones a nivel regional,
centrándonos en el sistema americano establecido por la OEA y en algunas
otras zonas del mundo, siempre desde una perspectiva crítica con la visión
liberal bajo la cual nacieron estas instituciones.
Al hablar del sistema de protección de los Derechos Humanos de la ONU,
en muchas ocasiones se piensa en la desprestigiada situación en la que se
encuentra. Esta organización, que al momento de ser creada después de la II
Guerra Mundial ante el fracaso de su antecesora la Sociedad de Naciones, se
propuso lograr el cese de los conflictos bélicos y crear un espacio en donde
los países pudieran lograr la resolución de los conflictos de forma pacífica
sin tener que llegar al uso de la fuerza y la guerra. Por desgracia, las Naciones
Unidas como institución ha sido incapaz de tal cosa e incluso se podría pensar

99
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

en muchos casos que la organización ha sido instrumentalizada por los países


más poderosos del planeta en beneficio de sus intereses particulares y para legi-
timar acciones de agresión a otros países, en detrimento siempre de aquellos
que son calificados por occidente como “tercer mundo”. Hemos de tener en
cuenta que actualmente la ONU solamente dedica de su presupuesto regular
1,67% a los Derechos Humanos.136
Para darnos cuenta del papel que juega la ONU en el ámbito internacional,
debemos, en primer lugar, comprender el funcionamiento de sus institucio-
nes para que, luego de un punto de vista crítico y analítico, seamos capaces
de llegar a una determinada conclusión pero siempre con argumentos y no
siguiendo simplemente visiones estereotipadas. Este es el propósito del capí-
tulo que presentamos a continuación.
Una de las voces críticas que se han alzado en los últimos tiempos en contra
del uso interesado de la ONU, que llegó a ser uno de los momentos más
aplaudidos en la Asamblea General (AG), fue la intervención del Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez en su sexagésima
reunión. De este discurso rescatamos aquí las siguientes palabras: “las Nacio-
nes Unidas han agotado su modelo, y no se trata simplemente de proceder a
una reforma, el siglo XXI reclama cambios profundos que solo son posibles
con una refundación de esta organización”.137
A continuación, haremos un rápido recorrido por los órganos más impor-
tantes de la ONU que vienen a ratificar y nos hará comprender la crítica que
acabamos de citar.

136 Carlos Villán Durán, Curso de Derecho internacional de los derechos humanos, Madrid,
Editorial Trotta, 2002, p. 142.
137 Discurso del Presidente Chávez ante la Sexagésima Asamblea General de la
ONU [en línea]. <http://www.aporrea.org/dameletra.php?docid=16699>
[Consulta: 27 de junio de 2013]. Aparece el texto completo también en los
Anexos.

100
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

La Asamblea General
La AG es el órgano de las Naciones Unidas más representativo, que para el
año 2013 conformaban 193 Estados. Los países miembros tienen los mismos
derechos y deberes, sin importar su tamaño, población o poder en la geopolí-
tica mundial, motivo por el que en muchas ocasiones fue clasificado como el
“Parlamento Mundial”. Sin embargo, en la toma práctica de las decisiones, los
países de mayor poder suelen abusar de su situación dominante para presionar
sobre otros Estados para que sea su voluntad la que termine imponiéndose.
La AG tiene funciones de promoción y protección de los Derechos Huma-
nos. Conforme al artículo 13 de la Carta de la ONU, la AG promueve estu-
dios y hace recomendaciones con el fin de impulsar el desarrollo progresivo
del derecho internacional y su codificación, así como “ayudar a hacer efecti-
vos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de todos, sin hacer
distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión”.138 Sin embargo, el
artículo 12 de la Carta de la ONU establece una prioridad del Consejo de
Seguridad (CS) –órgano que estudiaremos más adelante– sobre la AG cuando
aquel “esté desempeñando las funciones que le asigna esta Carta con respecto a
una controversia o situación”. Dicho artículo ha provocado en la práctica una
parálisis de la AG en la toma de decisiones vinculadas a la preservación de la
paz mundial, en detrimento del CS.139
Desde el punto de vista funcional, el pleno de la AG es asistido por seis
Comisiones principales: 1) Desarme; 2) Asuntos Económicos y Financieros;
3) Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales; 4) Asuntos Políticos Especia-
les de Descolonización; 5) Administración y Presupuesto; y 6) Jurídica.
En cuanto a las funciones de promoción de los Derechos Humanos la
AG aprueba la creación de órganos subsidiarios a la propia organización que
posteriormente realizarán funciones de protección de los Derechos Humanos.
Entre estos órganos subsidiarios se encuentra el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas, del que se hablará subsiguientemente. Igualmente, entre las

138 Artículo 13 de la Carta de la ONU in fine.


139 Carlos Villán Durán, Curso de Derecho internacional de los derechos humanos, op. cit., p.
143.

101
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

atribuciones de promoción de los Derechos Humanos la AG lleva a cabo la


codificación de normas mediante grupos de trabajo y comités que más tarde se
convertirán en pactos, convenios y declaraciones aprobados por la AG. Entre
los órganos dedicados a la protección de los Derechos Humanos se encuen-
tran, por ejemplo, el Comité de Derechos Humanos creado tras la entrada
en vigor del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pidcp), el
cual vela para que se respeten sus derechos; o el Consejo Económico y Social
(Ecosoc), que rinde cuentas ante la AG sobre el desempeño de sus funciones
y le presenta informes.
La AG fue la encargada de la institución de órganos y misiones con un
marcado cariz político, tales como el Comité Especial de las Naciones Unidas
contra el apartheid, que trató de poner fin a décadas de racismo y discrimina-
ción en Suráfrica. También, las misiones de paz que llevan a cabo los Cascos
Azules de las Naciones Unidas son autorizadas por la AG. En América Lati-
na actualmente existe la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en
Haití (Minustah), con funciones de carácter humanitario en este país caribe-
ño, aunque ha recibido numerosas críticas, como la de haber cometido viola-
ciones a la población haitiana140 o incluso ser la responsable de haber traído el
cólera a este país.141 Militares de varios países latinoamericanos participan en
esta misión, pero no de Venezuela.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas


para los Derechos Humanos
Es el funcionariado de más alto rango dentro de las ONU. Fue creado en
1993 desde la AG. Entre sus funciones están las de promoción y protección

140 “Acusan a cinco marinos uruguayos de violar a joven haitiano en misión de la


ONU”, La Tercera, 10 de mayo de 2012 [en línea]. <http://www.latercera.com/
noticia/mundo/2012/05/678-460050-9-acusan-a-cinco-marinos-uruguayos-
de-violar-a-joven-haitiano-en-mision-de-la-onu.shtml> [Consulta: 27 de junio
de 2013].
141 “ONU no resarcirá a Haití por el brote de cólera”, Ciudad CCS.info [en línea].
<http://www. ciudadccs.info/?p=391009> [Consulta: 27 de junio de 2013].

102
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

de los Derechos Humanos, llevar a cabo tareas de coordinación de distintos


programas de la organización y prevenir violaciones de Derechos Humanos.
Por desgracia, la coordinación entre los diferentes departamentos no es dema-
siado buena y a veces se realiza duplicando funciones, lo cual tiene como resul-
tado el desperdicio de recursos, especialmente teniendo en cuenta los altísimos
salarios que cobra el personal de la ONU. Actualmente la alta comisionada de
la ONU para los Derechos Humanos es la surafricana Navi Pillay, mientras
que el Secretario General de la organización es el surcoreano Ban Ki-moon.

El Consejo Económico Social


En virtud de la Carta de las Naciones Unidas el Ecosoc se ocupa de promo-
ver niveles de vida más elevados, el pleno empleo, y el progreso económico y
social; identificar soluciones para los problemas de salud, económicos y socia-
les en el plano internacional; facilitar la cooperación en el orden cultural y
educativo; y fomentar el respeto universal de los Derechos Humanos y las
libertades fundamentales.
Para llevar a cabo todas estas funciones, el Ecosoc coordina la labor de
catorce organismos especializados, diez comisiones orgánicas y cinco comi-
siones regionales de la ONU; recibe informes de once fondos y programas de
este organismo; y emite recomendaciones dirigidas al sistema de las Naciones
Unidas y a los Estados miembros. Para poder realizar todas estas funciones con
éxito el Ecosoc abarca más del 70% de los recursos humanos y financieros de
todo el sistema de las Naciones Unidas.
Entre los organismos especializados que colaboran más estrechamente con
el Ecosoc podemos señalar la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (Unesco), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Igualmente el Ecosoc colabora en la coordinación de los órganos subsidia-
rios del propio sistema de la ONU cuyas funciones son también cercanas a los
Derechos Humanos. Entre estos se pueden señalar la Oficina del Alto Comi-
sionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Oacnur), el Fondo de

103
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef ) y el Programa de las Naciones


Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre otros.142
Una de las fortalezas del Ecosoc es que consulta a representantes de los
sectores académico y empresarial, y con más de 2.100 organizaciones no
gubernamentales registradas y acreditadas. Esta apertura de espacios para
la participación en la toma de decisiones del Ecosoc de la sociedad civil y
organizaciones de base, se ha ido produciendo poco a poco, ya que ante-
riormente eran únicamente los Estados miembros los sujetos en el Derecho
Internacional.
La AG elige a los 54 miembros del Consejo por períodos escalonados de
tres años. La designación de los miembros del Consejo se basa en la represen-
tación geográfica: 14 miembros de Estados de África; 11 miembros de Estados
de Asia; 6 miembros de Estados de Europa oriental; 10 miembros de Estados
de América Latina y el Caribe y 13 miembros de Estados de Europa occidental
y otros Estados. El Consejo Económico y Social tiene las siguientes funciones:
a) Servir de foro central para el examen de los problemas económicos y socia-
les y la elaboración de recomendaciones de política dirigidas a los Estados
miembros y al Sistema de las Naciones Unidas.
b) Realizar o iniciar estudios, informes y recomendaciones sobre cuestiones
de índole económica, social, cultural, educacional, de salud y otros asuntos
conexos.
c) Fomentar el respeto y la observancia a los Derechos Humanos y las liberta-
des fundamentales de todos.
d) Convocar conferencias internacionales y preparar proyectos de convención
para someterlos a la consideración de la AG.
e) Coordinar las actividades de los organismos especializados, mediante
consultas y recomendaciones directas, o haciéndole recomendaciones a la
AG y a los Estados miembros.
f ) Celebrar consultas con las organizaciones no gubernamentales que se
ocupan de asuntos que competen al Consejo.

142 Carlos Villán Durán, Curso Internacional de los Derechos Humanos, op. cit., pp. 158-
159.

104
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

En los últimos años, el Consejo Económico y Social ha adoptado un papel


rector en las políticas seguidas en relación con los Derechos Humanos. En
su serie de sesiones de alto nivel de 1999 el Consejo publicó un “Manifiesto
sobre la pobreza”, que en muchos aspectos fue el precursor de la formulación
de los Objetivos del Desarrollo del Milenio aprobados en Nueva York en la
Cumbre del Milenio.143 Estos Objetivos han propuesto una serie de medidas
para reducir la pobreza a la mitad en el planeta para el año 2015. Como vimos
anteriormente en este trabajo, Venezuela está realizando importantes avances
para su cumplimiento.

El Consejo de Derechos Humanos


El Consejo de Derechos Humanos es un nuevo órgano de las Naciones
Unidas que depende del Ecosoc, compuesto por 47 países para la defensa de
los Derechos Humanos, ha remplazado a la Comisión de Derechos Humanos
para tratar de mejorar los mecanismos de defensa de los Derechos Humanos,
ya que se encontraba bastante desprestigiado.
La AG aprobó el 15 de marzo de 2006 la creación de este órgano que se
encarga de “promover el respeto universal de la protección de todos los Dere-
chos Humanos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distin-
ciones de ningún tipo y de forma justa y equitativa”; estudiar las situaciones
de “infracciones graves y sistemáticas” de los Derechos Humanos, así como
“hacer recomendaciones al respeto”; y promover “la coordinación eficaz y la
incorporación de los Derechos Humanos en la actividad general del sistema
de las Naciones Unidas”.144
El Consejo de Derechos Humanos informará y formulará recomendaciones
anualmente a la AG respecto de la promoción y protección de los Derechos
Humanos. Desgraciadamente no se establece la posibilidad de llevar a cabo

143 Estos fueron aprobados mediante Resolución por la Asamblea General; sin
remisión previa a una Comisión Principal (A/55/L.2)] 55/2, a la que se llamó
Declaración del Milenio. Ver los anexos.
144 Resolución 60/1 de la Asamblea General, de 16 de septiembre de 2005, titulada
“Documento Final de la Cumbre Mundial 2005”, párrs. 157-159.

105
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

estas recomendaciones con respecto el Consejo de Seguridad de las Naciones


Unidas, un órgano que juega un papel fundamental en relación a la salvaguar-
da de la seguridad y paz mundial.145
Para la elección de los miembros de este Consejo de Derechos Humanos se
respeta una distribución geográfica equitativa, algo parecido a lo que ocurría
en el caso del Ecosoc; aunque en el Consejo hay siete miembros menos, con
la idea de que no fueran demasiados y los debates no retrasaran los trabajos
del Consejo. Los Estados serán elegidos por períodos de tres años en votación
secreta y por la mayoría de los miembros de la AG. Además, no habrá Estados
permanentes en este Consejo, ya que ningún miembro podrá optar a la reelec-
ción inmediata después de dos períodos consecutivos.
La AG estableció que el Consejo de Derechos Humanos será responsable de
promover el respeto universal por la protección de todos los Derechos Huma-
nos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distingos de ningún
tipo y de una manera justa y equitativa. Para lograr estos objetivos, el Consejo
tendrá las siguientes funciones:
a) Conocer de las situaciones en que se infrinjan los Derechos Humanos,
incluidas las infracciones graves y sistemáticas.
b) Coordinar e incorporar los Derechos Humanos en la actividad general del
sistema de las Naciones Unidas.
c) Impulsar la promoción y protección de todos los Derechos Humanos,
incluido el derecho al desarrollo.
d) Promover la educación en Derechos Humanos.
e) Prestar servicios de asesoramiento a solicitud de los Estados interesados.
f ) Servir de foro para el diálogo sobre cuestiones temáticas relativas a todos los
Derechos Humanos.
g) Contribuir al desarrollo y expansión del derecho internacional de los Dere-
chos Humanos.

145 Carlos Villán, Duran, Luces y Sombras del Nuevo Consejo de Derechos Humanos de
las Naciones Unidas, 9 de julio de 2006. Se puede leer más sobre este artículo
[en línea]. <http://www. revista defilosofia. com/DH06.pdf> [Consulta: 27 de
junio de 2013].

106
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

h) Promover el cumplimiento de las obligaciones de los Estados en materia de


Derechos Humanos.
i) Facilitar el seguimiento de los objetivos y compromisos sobre Derechos
Humanos emanados de las conferencias y cumbres de las Naciones Unidas.
j) Prevenir las violaciones de los Derechos Humanos.
k) Responder con prontitud a las situaciones de emergencia en materia de
Derechos Humanos.
l) Supervisar la labor de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos
Humanos de las Naciones Unidas.

Muchas de estas atribuciones son de carácter muy general y difícil concre-


ción en la práctica, que además en su mayoría eran funciones que ya se venían
desarrollando por la extinta Comisión de Derechos Humanos. Ahora la dife-
rencia es que las labores del Consejo serán más visibles que anteriormente,
debido a que depende directamente de la AG y no del Ecoscoc como ocurría
con la Comisión.
Entre las mencionadas funciones del Consejo la más importante es la facul-
tad de comprobar que cada Estado cumpla con sus obligaciones y compro-
misos en materia de Derechos Humanos mediante la revisión de informes
periódicos que deben presentar. Estos informes deben estar basados en “infor-
mación objetiva y fidedigna” que los mismos Estados proporcionarán. Además,
el procedimiento garantizará: “la universalidad del examen y la igualdad de
trato respecto de todos los Estados”; y se basará en un “diálogo interactivo, con
la plena participación del país de que se trate y teniendo en consideración sus
necesidades en relación con el fomento de la capacidad”.
Según Villán Durán,146 este mecanismo presenta varias debilidades por los
motivos siguientes:
a) No se indica ninguna referencia en base a qué se va a evaluar si un Estado
cumple o no con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos. Esto
debiera haberse realizado en base a la Carta de las Naciones Unidas, la

146 Ibid.

107
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Declaración Universal y todos los tratados en materia de Derechos Huma-


nos ratificados por un Estado determinado.
b) No se precisa cómo se proporcionará al Consejo la información sobre la
situación en que se encuentran los Derechos Humanos en cada Estado.
c) Tampoco se especifica si la revisión de los informes se hará de forma privada
o pública. De hacerse a puerta cerrada entre el Consejo y los Estados, el
mecanismo estaría perdiendo gran parte de su razón de ser, duplicándose
con otros mecanismos que ya existen.
d) En referencia a la finalidad de los informes, se estipula las necesidades del
Estado y no su nivel de compromiso con sus obligaciones en materia de
Derechos Humanos.

Venezuela se abstuvo en la votación para la conformación del Consejo de


Derechos Humanos debido a que bajo el criterio de Fermín Toro, embajador
ante las Naciones Unidas en aquel momento, este nuevo organismo presen-
taba muchas deficiencias a la hora de conseguir la defensa de los Derechos
Humanos y reforzaba la política intervencionista de EE.UU., pese a que este
país, como siempre, votó en contra de la conformación del Consejo.147 A fina-
les de 2012 Venezuela fue elegida para formar parte del Consejo de Derechos
Humanos, puesto que ocupará a partir del año 2013 y durante los siguientes
tres años. Mientras que EE.UU. fue reelegida para ejercer el cargo durante el
mismo lapso.

El Consejo de Seguridad
El Consejo de Seguridad (CS) realiza funciones relacionadas sobre todo con
el mantenimiento de la seguridad y la paz mundial, mandato encomendado
por la Carta de las Naciones Unidas. Estas funciones pueden ser de carácter
investigativo y para el despliegue de operaciones y misiones de paz en un país
determinado, igualmente tiene la capacidad de llevar a cabo recomendaciones,

147 “¿Por qué Venezuela se abstuvo en la ONU?”, BBC Mundo.com, [en línea].
<http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_4811000/4811294.
stm> [Consulta: 27 de junio de 2013].

108
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

medidas provisionales y sanciones sobre países que el propio Consejo conside-


re que incurren en violaciones de la Carta de las Naciones Unidas.
Entre las múltiples operaciones desplegadas a raíz de una decisión del CS
podemos mencionar la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del
Sahara Occidental (Minurso) que se conformó para organizar un referéndum
en el que se decidiera la autoderminación o autonomía del Sahara Occidental.
Después de varias décadas aún no se logrado la celebración de dicho referén-
dum por impedimentos puestos por el Reino de Marruecos, país que ocupa
este territorio.
Mientras en el pasado y hasta la caída del Muro de Berlín, el CS se distin-
guió por la inactividad debido al bloqueo de cualquier medida por EE.UU.
y la Unión Soviética, contendientes de la Guerra Fría, en la actualidad las
sanciones que impone a otros Estados suelen estar muy influenciadas por
razones de carácter político. De esta manera se le resta seriedad al CS, especial-
mente cuando no todos los países que amenazan la paz mundial y la seguridad
son sancionados. Un caso muy llamativo es el de Israel, que con sus agresiones
e intervenciones armadas a sus vecinos árabes agudiza las tensiones que existen
en la región y provoca continuamente situaciones humanitarias desastrosas,
haciendo caso omiso a las protestas internacionales. Mientras, Irán, por su
programa de desarrollo de energía nuclear –de acuerdo a las autoridades de
este país para uso civil, de lo que no existen pruebas en otra dirección–, es
constantemente criticado en distintos foros y medios de comunicación y ha
sido motivo para la emisión de sanciones del CS en varias ocasiones.
Al hablar de las sanciones que el CS tiene la capacidad de imponer, estas
pueden ser de tres tipos:
a) sin uso de la fuerza armada, consistiendo en la ruptura de las relaciones
diplomáticas y sanciones económicas, como es el caso actual de Irán;
b) mediante la utilización de la fuerza armada pasiva, como lo fue el bloqueo
aéreo que se dio durante varias décadas sobre Libia;
c) mediante la fuerza armada activa, como ha ocurrido recientemente en los
casos de Kosovo, Timor Oriental y más recientemente en Libia, donde se
produjo el asesinato de Gadafi a finales de 2011.

109
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

El CS está compuesto por 15 miembros de los cuales 5 son permanentes


(China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia), mientras que el resto
son temporales y se renuevan cada dos años. Además, la toma de las decisiones
en el Consejo ha de llevarse a cabo con el beneplácito de los 5 países miembros
permanentes, pues estos tienen la prerrogativa del llamado derecho a veto y
de esta forma pueden bloquear cualquier decisión que no sea de su particular
conveniencia.
Esta estructura responde a un diseño ya obsoleto fruto de la realidad y
ordenación del mundo después de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y que
hoy día recuerda a una autoproclamada élite, que no se corresponde con los
principios de democracia e igualdad entre los Estados soberanos. Así, no hay
entre los miembros permanentes ningún país africano (en su mayoría colonias
en 1945), pero una representación excesiva de los países europeos (los ganado-
res de la II Guerra Mundial). De hecho, si tomamos en consideración el peso
económico y demográfico de países, como Francia y el Reino Unido llegamos
a la rápida conclusión de que no deberían formar parte del Consejo, sobre
todo en vista de la candidatura de otros Estados que son más grandes, están
más poblados y son más representativos de las diferentes áreas geográficas del
mundo como Nigeria, India, México, Brasil o Japón entre otros.148 Muchas
veces se ha intentado reformar el Consejo, pero nunca con éxito, lográndose
solo su ampliación a los diez miembros no permanentes. Los cincos miembros
permanentes, que son quienes crearon el sistema, se benefician de él y tienen
el derecho a vetar cualquier reforma que les pueda perjudicar. Mientras exista
la ONU difícilmente habrá un cambio en la composición de los miembros
permanentes del CS.
Otro gran problema del CS es su forma de actuar, ya que en la mayoría
de los casos está gravemente politizado y beneficia a los países con derecho a

148 James Paul, Céline Nahory, Tesis Hacia una Reforma Democrática del Consejo de Segu-
ridad de la ONU [título original: Theses Towards a Democratic Reform of the UN Se-
curity Council], Global Policy, July 13, 2005 [en línea]. <http://www.globalpolicy.
org/component/content/article/200/41131.html>, [Consulta: 27 de junio de
2013].

110
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

veto dentro del Consejo. De esta manera el CS sanciona a unos países, pero
ignora los atropellos a los Derechos Humanos de otros países, por supuesto de
los mismos miembros permanentes. Así ocurre con el caso de la intervención
de los Estados Unidos en Irak, los crímenes de guerra contra los chechenos
cometidos por Rusia o las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos
que se producen en China.
Esta forma de actuar del CS también fue denunciada por el Presidente de
la República Bolivariana de Venezuela en su discurso ante la AG antes citado:

Mientras avanzamos hacia un nuevo modelo de Naciones Unidas que haga


cierto y suyo ese nosotros de los pueblos, hay cuatro reformas urgentes e
irrenunciables que traemos a esta Asamblea. La primera, la expansión del
CS tanto en sus categorías permanentes como en las no permanentes, dando
entrada a nuevos países desarrollados y a países en desarrollo como nuevos
miembros permanentes (…) La tercera, la supresión inmediata del veto en
las decisiones del CS, ese vestigio elitesco es incompatible con la democra-
cia, incompatible con la sola idea de igualdad y de democracia.

La Corte Internacional de Justicia


La Corte Internacional de Justicia (CIJ) es el órgano judicial de las Nacio-
nes Unidas que vela para que se respeten la Carta de las Naciones Unidas y
los tratados internacionales vigentes. Con Sede en la Haya, el Tribunal se ha
dedicado a ponerle solución a temas en su mayoría referidos al establecimiento
de las fronteras limítrofes entre los distintos países miembros. Igualmente, son
muy pocos los casos estudiados, con una media de dos por año en casi 60 de
ejercicio.
La Corte está compuesta por 15 magistrados independientes que ejercen
sus funciones durante un período de nueve años prorrogable por un año más.
Los magistrados han de ser elegidos por la mayoría de los miembros del CS
y la AG de una lista de personas nominadas por los Estados y en un proceso
que trata de salvaguardar su independencia. Sin embargo, la automática repre-
sentación de los 5 miembros permanentes del CS y la representación abusiva
europea, un tercio de los asientos, hace pensar que se pierda gran parte de

111
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

esa independencia cuando se van a juzgar casos relacionados con estos países.
De hecho, algunos jueces han actuado como si fueran abogados del Estado
del que provenían y no como magistrados imparciales. En la práctica, son
los jueces que provienen de países de un tamaño medio y desvinculados de
las luchas de poder de la geopolítica mundial los que han cumplido mejor su
cometido.
La CIJ solo tiene competencia para conocer un caso cuando este ha sido
planteado por algún Estado, y esto ocurrirá si ambos Estados están de acuerdo
en plantear un asunto contencioso concreto ante la Corte o si previamente
han reconocido su competencia. De todos los países miembros de las Nacio-
nes Unidas, únicamente 59 entran en esta jurisdicción automática de la CIJ.
Muchos de los países “poderosos” del planeta no han aceptado esta jurisdicción
automática, entre ellos todos los Estados que forman parte del CS a excepción
del Reino Unido. Lo que es peor, en el caso de países como EE.UU., Francia y
Australia, estos le retiraron la competencia al Tribunal mientras este estudiaba
un caso relacionado con ellos o al dictar sentencia, para tratar de evadir el
cumplimiento de una decisión que era desfavorable a sus intereses, minando
así la credibilidad y legitimidad de la Corte.
Como consecuencia, la CIJ en sus últimas sentencias está tratando de evitar
tener como resultado el establecimiento de ganadores y perdedores, emitien-
do decisiones intermedias o salomónicas. En cuanto a la competencia de la
Corte, se plantea como una de las grandes críticas, su falta de competencia
ante demandas de individuos, entrando a conocer el Tribunal un caso única-
mente si este es planteado por uno o varios Estados.
La Corte únicamente ha entrado a considerar en contadas ocasiones situa-
ciones relacionadas con los Derechos Humanos, como en el famoso caso
Irán-Contra que enfrentó a EE.UU. con Nicaragua en 1986,149 en pleno
apogeo de la lucha de la contra paramilitar financiada por la Casa Blanca
contra el gobierno sandinista. El resultado de este caso fue la razón por la
que los EE.UU. desconocieron, a partir de ese momento la competencia de

149 Corte Internacional de Justicia, Nicaragua contra los Estados Unidos, Sentencia
de 27 de junio de 1986.

112
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

la CIJ, violando el artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas en el que se


establece el compromiso de cumplir con las decisiones de la Corte. Nicaragua,
a modo de David contra Goliat, consiguió que la CIJ estableciera que los
Estados Unidos eran culpables por haber intervenido en los asuntos internos
y realizar actividades terroristas contra Nicaragua, vulnerando de esta manera
el principio del derecho internacional consuetudinario de no usar la fuerza
en contra de otro país. La Corte así lo consideró respecto al financiamiento y
entrenamiento a los contras del gobierno nicaragüense, al igual que el minado
de los puertos de Nicaragua por parte de los Estados Unidos iba en contra del
Derecho Internacional Humanitario.
Nicaragua ha demostrado ser muy hábil en el manejo de la CIJ. A finales
de 2012 también obtuvo un fallo que fue visto como muy positivo por Mana-
gua, relacionado con la soberanía del archipiélago de San Andrés, cercano a
las costas nicaragüenses, pero en manos de Colombia. La sentencia de la CIJ
trató de satisfacer a ambas partes cediendo a Bogotá la soberanía definitiva de
las islas y a Nicaragua una extensión de su frontera hacia el Este, que pasó del
meridiano 82 al 79.150 La decisión es de suma importancia pues la zona es rica
en recursos pesqueros y petroleros aún sin explorar.
La reacción de Colombia, tras el disgusto que le causó el fallo judicial, ha
sido desconocer la sentencia y denunciar la salida de su país del organismo
internacional, de manera similar a como lo hizo EE.UU. en el caso llamado
Irán-Contra y analizado más arriba.

Corte Penal Internacional


La iniciativa de crear la Corte Penal Internacional (CPI) se estuvo fraguan-
do en el seno de la ONU desde prácticamente el origen de esta institución
a raíz de los juicios de Núremberg y Tokio, que juzgaron a los criminales de
guerra de Alemania y Japón, respectivamente. Desde entonces por la propia
dinámica del trabajo de la ONU se fue posponiendo la creación de esta Corte

150 “CIJ: Nicaragua gana territorio marítimo”, LaPrensa.com.ni, 19 de noviembre de


2012 [en línea]. <http://www. laprensa.com.ni/2012/11/19/ámbito/124411>
[Consulta: 27 de junio de 2013].

113
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

hasta que por iniciativa de la AG se le encargó a la Comisión de derecho inter-


nacional la preparación de un proyecto de estatuto de la CPI.
Entre las motivaciones para la creación de la CPI se encuentra el hecho
de que no se podían dejar impunes, como habitualmente ocurre, crímenes
de genocidio, de guerra o delitos de lesa humanidad, ya que, por ejemplo, la
CIJ no tiene la competencia como para juzgar a las personas, sino únicamente
dirimir las disputas entre los Estados miembros. Los primeros pasos hacia la
creación de la Corte fueron los Tribunales ad hoc para la antigua Yugoslavia y
Ruanda, en 1993 y 1994, respectivamente. Estos demostraron tener algunas
deficiencias, pues muchas de las personas que cometieron crímenes lograron
escapar y todavía recae sobre ellos la orden de busca y captura. Igualmen-
te estos tribunales se establecieron para un período de tiempo determinado,
viéndose impedidos para conocer de hechos delictivos que caen fuera de dicho
período.
En la 52ª sesión, la AG decidió convocar a una Conferencia de Plenipoten-
ciarios para el establecimiento de una Corte Penal Internacional en la ciudad
de Roma del 15 de junio al 17 julio de 1998. El Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional fue adoptado el 17 de julio de 1998 por 120 votos
a favor, 7 en contra y 21 abstenciones, para ser abierto inmediatamente para
su ratificación.
Hasta llegar a este punto el proceso se había demorado exactamente 50
años, por lo que se pensó que el período para la obtención de las 60 ratifica-
ciones necesarias para la entrada en vigor de la Corte151 se demoraría al menos
durante una década. Sin embargo, sorprendentemente el 1 de julio de 2002,
en tan solo cuatro años, un tiempo récord en lo que al derecho internacional
se refiere, se obtuvo la sexagésima ratificación. A principios del año 2013 el
Estatuto de Roma de la CPI poseía 139 firmantes y 122 ratificaciones.152
La CPI situada en la Haya (Países Bajos) fue creada para enjuiciar “los
crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su

151 Artículo 126 del Estatuto de Roma.


152 Ratificaciones al Estatuto de Roma [en línea]. <http://www.iccnow.org/?-
mod= romeratification &lang=es> [Consulta: 27 de junio de 2013].

114
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

conjunto”.153 Estos crímenes son genocidio, crímenes de guerra, crímenes de


lesa humanidad y agresión. La definición de cada uno de estos crímenes apare-
ce en el mismo Estatuto de Roma en sus artículos 6, 7 y 8 respectivamente.
Sin embargo, la agresión, que consiste en la utilización de la fuerza armada
por un Estado contra otro cuando esta constituya una violación de la Carta de
la ONU, por discrepancias en la Reunión de Plenipotenciarios celebrada en
Roma no logró definirse hasta la Primera Conferencia de Revisión del Estatu-
to de la CPI celebrada a mediados del año 2010.154 La redacción definitiva del
crimen de agresión, con la tipificación de todas sus formas, quedó establecido
en el artículo 8bis del Estatuto de la CPI.
La CPI está conformada por un total de 18 jueces155 y los siguientes órga-
nos:
a) La Presidencia, está integrada por el Presidente y Vice presidentes de la
Corte, y son elegidos por el propio Tribunal, dedicándose a las funciones
administrativas de la propia Corte.
b) Las Cámaras, se encargan de llevar a cabo las funciones judiciales de la
Corte y son la Cámara de Prejuicio, Juicio y Apelaciones.
c) La Oficina del Fiscal, se encarga de llevar a cabo las investigaciones y perse-
cución de crímenes que caen dentro de la jurisdicción de la Corte.
d) La Secretaría, es el órgano responsable de los aspectos no judiciales de la
Corte y de prestarle a esta otros servicios.

De conformidad con el artículo 25 del Estatuto, la Corte tendrá compe-


tencia respecto de las personas naturales y no naturales de los Estados. La CPI

153 Artículo 5 del Estatuto de Roma.


154 Elisabeth Salmón, El crimen de agresión después de Kampala: soberanía de los Estados
y lucha contra la impunidad, instituto de democracia y derechos humanos de la
Pontificia Universidad Católica del Perú (Idehpucp), Lima, 2011, pp. 30-33. [en
línea]. <http://www.iccnow.org/documents /El_crimen_de_agresion_des-
pues_de_Kampala.pdf > [Consulta: 27 de junio de 2013].
155 Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional [en línea]. <www.derechos.
net/doc/tpi.html> [Consulta: 27 de junio de 2013].

115
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

puede ejercer su competencia a instancias del Fiscal o de un Estado parte, a


condición de que uno de los siguientes Estados esté obligado por el Estatuto:
el Estado en cuyo territorio se haya perpetrado el crimen; o el Estado del que
es ciudadano el acusado del crimen. Un Estado que no sea parte del Estatu-
to puede hacer una declaración al respecto, aceptando la competencia de la
Corte para un caso o situación concreta.
El CS de la ONU también puede someter una situación de violación de
Derechos Humanos al Fiscal para que comience la investigación; igualmente
puede solicitar que no se inicie o no prosiga la investigación o el enjuiciamien-
to durante un período renovable de doce meses, por lo que podría perfecta-
mente, especialmente a la luz del comportamiento que suele tener este órgano,
impedir el inicio de investigaciones cuando a las “vacas sagradas” del CS no les
convenga. Al mismo tiempo, es ilógico que si de los cinco miembros perma-
nentes con derecho a veto que conforman el CS, solamente dos han ratificado
el Estatuto de la CPI (Reino Unido y Francia; los Estados de menor peso entre
los cinco) se le hayan dado tantas prerrogativas a este organismo. Estamos
ante una nueva muestra de falta de democracia interna en la ONU y abuso de
poder por parte de los poderes hegemónicos.
En su primera década de existencia, quince casos han sido llevados ante la
CPI pero solamente seis de ellos se encuentran en proceso: en la República
Democrática del Congo, Uganda, República Centroafricana, Sudán, Kenya
y Libia. A principios de 2012 la Corte dictó su primer veredicto, contra el
exrebelde congolés Thomas Lubanga por reclutar niños soldados, tipificado
como crimen de guerra, por lo que fue condenado a catorce años de prisión.
Las acciones de mayor notoriedad de la CPI han sido también las más
controvertidas, como la orden de arresto contra el presidente sudanés Omar al
Bachir en mayo de 2009 por crímenes de guerra y lesa humanidad perpetrados
en Darfur, y la orden de detención contra el expresidente libio Muamar al
Gadafi en mayo de 2011. En ambos casos, ninguno de los Estados era signata-
rio de Estatuto de la CPI y la iniciativa para que se iniciaran las investigaciones
surgió del CS, evidenciándose el sesgo político en la toma de la decisión con
el consecuente desprestigio de la CPI.

116
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

La actitud de EE.UU. frente a la Corte Penal Internacional


Respecto a la posición de EE.UU. respecto a la CPI, debemos comentar
que el 31 de diciembre de 2000 el presidente Bill Clinton firmó el Estatuto de
Roma, hecho que tuvo una repercusión positiva a favor de la Corte y que cons-
tituyó un hecho bastante inesperado para la Comunidad Internacional, dado
el carácter hostil de los Estados Unidos hacia la conformación de este Tribunal
desde sus inicios. Sin embargo, cuando George W. Bush llegó a la presidencia
de EE.UU., dio un paso sin precedentes en el derecho internacional al negar-
se a reconocer la firma del Estatuto de Roma de su predecesor e inició una
campaña mundial para debilitar la CPI y así conseguir impunidad para todos
los ciudadanos estadounidenses frente a la jurisdicción de la Corte.156
EE.UU. fue uno de los siete Estados que votaron en contra de la apro-
bación del Estatuto de Roma, aduciendo que el CS tenía que ser siempre el
órgano que decidiera si un caso concreto iba o no a ser estudiado por la Corte.
Básicamente con esto se pretendía vaciar de contenido la figura del Fiscal y
poner bajo control de los EE.UU., por medio del CS, a la CPI. Pero las moti-
vaciones no oficiales detrás de esta decisión están muy relacionadas con las
políticas imperialistas que lleva a cabo este país, de hecho cabe preguntarse
¿cómo iba apoyar y ratificar EE.UU. el Estatuto de Roma si sus intervenciones
a lo largo y ancho del planeta, y quienes las llevan a cabo, podrían, a partir de
ese momento, ser juzgados como lo que son, criminales de guerra?
Igualmente, en el año 2002, el Congreso de EE.UU. aprobó la American
Servicemembers’ Protection Act (Ley para la protección del personal de los servi-
cios exteriores norteamericanos o ASPA) con el claro objetivo de debilitar a la
Corte. Esta ley prohíbe a los gobiernos y a los organismos federales, estatales y
locales estadounidenses (incluidos los tribunales y los organismos encargados
de hacer cumplir la ley) la asistencia a la Corte. En consecuencia, se prohíbe
la extradición de cualquier persona de los EE.UU. a la Corte y se prohíbe a
los agentes del Tribunal llevar a cabo investigaciones en los EE.UU. La ley
también prohíbe ayuda militar de EE.UU. a los países que son parte en la

156 Amnistía Internacional, Amenazas de Estados Unidos a la CPI [en línea]. <http://
www.disenso. net/ docs/ ai-cpi.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

117
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Corte. Además, se autoriza al presidente de los EE.UU. a utilizar “todos los


medios necesarios y adecuados para lograr la liberación de cualquier [personal
estadounidense o aliado] detenido o encarcelado, en nombre de, o a solicitud
de la Corte Penal Internacional”. Pero el propio Estatuto de Roma presen-
ta una gran debilidad cuando en su Artículo 98 deja la puerta abierta a la
posibilidad de que otros tratados internacionales bilaterales puedan excluir la
competencia de la propia CPI.
En la práctica, los EE.UU. han hecho uso de esta posibilidad que se preveía
como excepcional, estableciendo tratados de cooperación con diversos países
en los términos que señala el artículo antes mencionado. EE.UU. fue todavía
más lejos cuando a partir del año 2003 decidió poner término a la ayuda mili-
tar a los países que decidieran no acceder a convenir un tratado de exclusión
de la competencia de la CPI en base al artículo 98. Este medio de presión, con
el cual en junio de 2005 ya había logrado convenir acuerdos con cerca de 100
países, no fue aceptado por varios Estados que vieron afectados sus aportes
militares por parte de los EE.UU., entre estos se encuentran Brasil, Costa
Rica, Ecuador, Perú, Sudáfrica y Venezuela.
En el caso de Venezuela, se inició por parte de EE.UU. un embargo unilate-
ral de material militar e incluso sus repuestos, lo que afectó duramente a nues-
tro país, ya que históricamente el parque militar había sido mayormente de
factura estadounidense. Entre las muchas consecuencias, la flota de los aviones
caza F-16 que posee Venezuela y por no recibir mantenimiento y repuestos,
fueron sustituidos por los rusos Sukhoi Su-30.

Denuncias infundadas contra el Presidente Chávez


ante la CPI
Como ya hemos dejado entrever en este trabajo, la CPI se ha utilizado
con fines netamente políticos en ciertas ocasiones. En relación al presidente
Chávez, también se ha tratado de poner en funcionamiento la competencia
de la CPI en distintas ocasiones para su investigación, arresto y juicio, obvia-
mente con una ausencia total de argumentaciones jurídicas, y persiguiendo
únicamente un circo mediático y el desprestigio del gobierno de Venezuela y
la imagen de su mandatario.

118
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Una aclaración previa que debemos realizar sobre la posibilidad de deman-


dar al Presidente Chávez, es que este tipo de denuncias no son solo falsas, sino
que están mal fundadas.
En primer lugar, no se denuncian personas ante la CPI, sino situaciones;
en segundo lugar, las denuncias deben hacerse ante el Fiscal y no la Corte;
en tercer lugar, no se reciben denuncias formales de particulares, sino que
estos remiten información a la Fiscalía para ayudar su posible investigación.

Finalmente, la Corte es un órgano complementario, y la supuesta denuncia


tendría que haberse efectuado, en primer lugar, ante los órganos jurisdicciona-
les venezolanos, ya que existen plenas garantías para hacerlo.157
Para evitar la politización de un instrumento jurídico de tal envergadura
como es la CPI, el propio Estatuto de la Corte establece que serán “situa-
ciones” de violación de Derechos Humanos con competencia de la Corte las
que se remitan al Fiscal, quien decidirá si lleva a cabo una investigación, para
posteriormente, si lo cree necesario, efectuar la acusación ante la Corte de
una o varias personas.158 No será hasta entonces cuando se proceda a la iden-
tificación de quienes hayan podido realizar los crímenes competencia de la
Corte (genocidio, lesa humanidad y crímenes de guerra). La comunicación (la
utilización del término jurídico denuncia sería erróneo) se presentará ante la
Fiscalía, que es un órgano “independiente como órgano separado de la Corte”,
encargado de “recibir remisiones e información corroborada sobre crímenes
de la competencia de la Corte para examinarlas y realizar investigaciones o
ejercitar la acción penal ante la Corte”.159 Por lo tanto, no es posible realizar
acusaciones concretas de ciudadanos específicos, y al decir lo contrario, sola-
mente se intenta confundir al público sobre este particular.
Varios han sido los actores de la oposición política nacional e internacional
que han intentado introducir acusaciones en el pasado contra el Presidente
Chávez en la CPI sin ningún resultado positivo. En febrero de 2006 el Fiscal

157 Artículo 17.1 A. del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.


158 Artículo 14.1 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
159 Artículo 42.1 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

119
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

de la CPI rechazó conjuntamente 12 comunicaciones recibidas, declarando


“incluso en una generosa evaluación de la información suministrada, la infor-
mación disponible no provee base suficiente para creer que el requisito de un
ataque sistemático y masivo contra la población civil se haya dado” como lo
requiere el Estatuto de Roma.160
Más recientemente, en el año 2010, entre los actores que erróneamente
han denunciado al Presidente Chávez, se cuenta el propio expresidente Álvaro
Uribe “por patrocinio y financiación de genocidas”, en referencia a la guerrilla
de las FARC. El anuncio de Uribe se produjo tras haber encontrado la Fuerza
Armada colombiana en una computadora –que supuestamente sobrevivió el
bombardeo colombiano del campamento de las FARC en Ecuador y pertene-
cía a Raúl Reyes– información que probaría que Chávez había donado millo-
nes de dólares a la guerrilla. Sin embargo, tanto por lo infundado de estas
acusaciones como por el estatuto que rige la CPI, estas acusaciones no han
pasado de ser un teatro mediático, como lo dijo en su momento otro expresi-
dente de Colombia, Ernesto Samper, refiriéndose a las acusaciones anunciadas
por Uribe: la denuncia “no tendrá mayores consecuencias judiciales”161.
La última de estas denuncias descabelladas contra el Presidente Chávez se
produce el 21 de noviembre de 2011; fue interpuesta por el exembajador Diego
Arria por supuestos delitos de lesa humanidad, y pese a su vacuidad, tuvo una
amplia cobertura en los principales medios de comunicación venezolanos e

160 Desarrollos recientes ante la Corte Penal Internacional: Puesta al día del Fiscal
con referencia a las Comunicaciones Recibidas por la Oficina del Fiscal (en
relación a Irak y Venezuela), [título original: Recent developments at the ICC:
Update from the Prosecutor on Communications Received by the OTP (re-
garding Iraq and Venezuela)], [en línea]. <http://www.iccnow.org/documents/
Update_on_the_Court_ CommunicationsReceivedOTP_10Feb06.pdf> [Con-
sulta: 27 de junio de 2013].
161 “Samper asegura que la denuncia contra Chávez ante la CPI ‘no tendrá mayores
consecuencias’”, Noticias 24, [en línea]. <http://www.noticias24.com/actua-
lidad/noticia/166723/denuncia-contra-chavez-ante-la-cpiCno-tendra-mayo-
res-consecuencias/> [Consulta: 27 de junio de 2013].

120
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

internacionales. El escrito de denuncia, según el propio Arria, se basaba en


“más de 500 entrevistas de víctimas, documentación audiovisual y unas 40
páginas de palabras del propio Chávez” que prueban “desplazamientos forza-
dos, asesinatos y torturas”.162 En el momento en que se interpuso la denuncia
Arria era candidato a la presidencia por la oposición. Después de celebradas
las primarias logró obtener únicamente el 1,3% de los votos,163 y dada su
pésima situación en las encuestas, desde un inicio, tuvo que hacer méritos
como esta denuncia ante la CPI para obtener algo de atención y visibilidad.
Hasta el momento no se ha sabido nada más de la denuncia de Arria, pero
al igual que en los casos anteriores, no cabe otra posibilidad que no sea su
inadmisión.

Mecanismos cuasicontenciosos ante la ONU


Además de los órganos anteriormente señalados, algunos pactos y conve-
nios internacionales establecidos en el seno de las Naciones Unidas han creado
unos mecanismos cuasicontenciosos para la resolución de conflictos.
Estos mecanismos se articulan ante la violación de un derecho determina-
do, por lo que no se intenta prevenir una violación, sino que se persigue la
obtención de una condena y reparación. Los procedimientos son de carác-
ter contradictorio y sancionatorio, condenándose al Estado en el caso de
que realmente se haya producido una violación de Derechos Humanos, lo
cual tendrá que resarcir a las víctimas o a sus representantes por la violación
cometida.

162 “Diego Arria demanda a Hugo Chávez en La Haya, que deberá estudiar su ad-
misibilidad”, Martha Colmenares, 21 de noviembre de 2011 [en línea]. <http://
www.marthacolmenares.com/2011/11/21/diego-arria-demanda-a-hugo-cha-
vez-en-la-haya-que-debera-estudiar-su-admisibilidad/> [Consulta: 27 de junio
de 2013].
163 “MUD: Total de votos en primarias fue de 3.040.449”, El Carabobeño, 13 de
febrero de 2012 [en línea]. <http://www.el-carabobeno.com/portada/articu-
lo/28882/mud-total-de-votos-en-primarias-fue-de-3.040.449> [Consulta: 27
de junio de 2013].

121
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Actualmente existe la posibilidad de poder utilizar estos mecanismos


cuasicontenciosos en cinco tratados elaborados en el seno de la ONU:
1) la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Racial;
2) la Convención contra la Tortura;
3) el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pidcp);
4) la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer; y
5) la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos
los trabajadores migratorios y de sus familiares.

Estos pactos y convenios han creado una serie de Comités ante los cuales
pueden interponerse quejas de carácter individual de haberse producido la
violación de alguno de sus preceptos y de haber aceptado el Estado parte su
competencia. En el marco de la OIT también existe un mecanismo por el que
las organizaciones de obreros y empresarios pueden interponer las llamadas
“reclamaciones” ante un Estado.
Estos son los únicos mecanismos con carácter contencioso a nivel universal
que los individuos pueden usar para hacer valer sus Derechos Humanos en
caso de que hayan sido violados. Pero para que este mecanismo tenga validez,
el Estado tiene, de forma voluntaria y expresa, que aceptar la jurisdicción del
comité. Una gran debilidad de estos Comités es que aunque sus decisiones
adopten la forma de una sentencia, el Comité no es ningún tribunal y por lo
tanto el cumplimiento de sus dictámenes queda a merced del Estado sancio-
nado, teniendo esto como consecuencia que en muchas ocasiones las decisio-
nes del Comité no sean respetadas.

El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos


y el Comité de Derechos Humanos
Para explicar mejor en qué consisten estos mecanismos nos centraremos en
el Pidcp y en el funcionamiento del Comité de Derechos Humanos (CDH),
que sería el más importante y desarrollado de los organismos cuasijudiciales
existentes en el marco de los convenios internacionales de la ONU.

122
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

El CDH se enmarca dentro del Pidcp como un órgano de control de este


tratado, el cual contiene un catálogo bastante extenso de derechos civiles y
políticos164 (aunque se echan en falta derechos como el asilo), con el objetivo
de supervisar el cumplimiento de los Estados partes de sus obligaciones.
El CDH está compuesto por un total de 18 expertos independientes que
son elegidos por un período de cuatro años. Las sesiones del Comité se reali-
zan normalmente en tres sesiones de tres semanas al año. Las sesiones de
primavera se celebran en Nueva York, mientras que las sesiones de invierno y
verano en Ginebra.
Las funciones más destacadas del Comité son las de examinar los informes
elaborados por los Estados y darle solución a las quejas individuales.165 En
cuanto a los informes se refiere, todos los Estados partes tienen la obligación
de remitir un informe sobre la situación de los derechos contenidos en el
Pidcp166 durante el primer año de entrada en vigor de dicho pacto, y poste-
riormente cada vez que lo requiera el Comité, para que este revise los informes
y dé su parecer al respecto. La eficacia de este sistema va a depender mucho del
tratamiento e importancia que le dedique cada Estado a las conclusiones del
Comité. Los informes enviados por los Estados suelen ir acompañados de los
“informes sombra” que envían ONGs y organizaciones de base, para comple-
tar y añadir la información que pudieran omitir los Estados. Recibida toda la
información el CDH les hace preguntas o solicita aclaraciones complementa-
rias a los Estados. Las respuestas de los Estados pueden tardar en producirse
seis meses o incluso un año. Tras este proceso el CDH publica unos resultados
finales con críticas y recomendaciones para que los Estados mejoren en cuanto

164 Ver anexos.


165 Manfred Nowak, “Pacto Internacional de derechos civiles y políticos”, La Pro-
tección Internacional de los derechos humanos en los albores del siglo XXI, La protección
internacional de los derechos humanos en los albores del siglo XXI, Bilbao,
Universidad de Deusto, 2005, pp. 176-184 [en línea]. <http://www.humani-
tariannet.deusto.es/publica/PUBLICACIONES_PDF/20Protección-interna-
cional.pdf>, [Consulta: 27 de junio de 2013].
166 Artículo 40 Pidcp.

123
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

al respeto de los Derechos Humanos contenidos en el Pidcp. La sanción moral


y coste para la imagen de los Estados puede ser elevada si las conclusiones del
CDH son muy negativas.
En muchas ocasiones el sistema de los informes ha sido acusado de ser poco
útil para que los Estados mejoren en la garantía por los Derechos Huma-
nos. Un ejemplo de ineficacia de esta valiosa herramienta sería el informe
de conclusiones que a finales del año 2008 el Comité publicó en relación al
Reino de España y del que hasta el momento no parece haberse hecho ningún
progreso al respecto.167 En dicho informe el Comité mostró su “preocupa-
ción” respecto de España en diversos temas entre los que cabe señalar:
1) “las definiciones de terrorismo en el derecho interno […], que podrían dar
lugar a la violación de varios derechos enunciados en el Pacto”;
2) “continúan denunciándose casos de tortura y el Estado parte no parece
haber elaborado una estrategia global, ni haber tomado medidas suficientes
para asegurar la erradicación definitiva de esta práctica. El Estado parte
todavía no ha adoptado un mecanismo eficaz de prevención de la tortura, a
pesar de las recomendaciones en este sentido de diferentes órganos y exper-
tos internacionales”;
3) “por los actos violentos cometidos contra personas pertenecientes a mino-
rías, y en particular contra los romaníes y los inmigrantes procedentes de
África del norte y América Latina”.

Sobre estas conclusiones finales, pese a ser bastante contundentes, ni el


Gobierno español ni los principales medios de comunicación dieron ninguna
cobertura al hecho. Este silencio informativo es más que sorprendente, sobre
todo teniendo en cuenta que el CDH que vela por el respeto del Pacto Inter-
nacional de Derechos Civiles y Políticos –ratificado por el Reino de España–
posee un reconocido prestigio en todo el mundo y es la máxima autoridad
para un análisis global de la situación de los Derechos Humanos.

167 Para poder ver el informe de manera íntegra se puede consultar la siguiente pá-
gina web [en línea]. <http://www.idhc.org/esp/documents/20081103_CPT.
pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

124
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

En contraposición, los principales medios españoles, que no hablaron en


absoluto de las conclusiones emitidas por el Comité de Derechos Humanos,
publicaron 18 noticias en relación al informe elaborado en septiembre de
2008, apenas un mes y medio antes, por HRW, sobre Venezuela y la expulsión
de su representante del país; mostrándose de esta manera el doble rasero de
cómo los Derechos Humanos son utilizados como arma arrojadiza dependien-
do del caso en cuestión. 168
Volviendo al funcionamiento del CDH, este también se dedica a elaborar
comentarios generales sobre las disposiciones del Pacto que van dirigidos a
todos los Estados. Hasta el momento se han publicado un total de 29 comen-
tarios generales que se han convertido en una herramienta muy útil para la
interpretación de los derechos contenidos en el Pacto y otros asuntos proce-
dimentales.
El Pidcp también contiene un procedimiento de quejas interestatales que es
opcional y se concibe como una resolución amistosa donde el Comité cumple
las funciones de una “Comisión amistosa Ad hoc”.169 Hasta el momento
durante las más de tres décadas que tiene el Pacto en vigor nunca han sido
utilizadas las quejas interestatales como herramienta.
En cuanto al procedimiento de quejas individuales, este mecanismo fue
incluido en un Protocolo facultativo separado del Pidcp por las controversias
que suscitó su mero planteamiento. En el año 2002 de los 149 Estados que
formaban parte del Pidcp, 104 habían suscrito este Protocolo. Las decisiones
del Comité son denominadas como “opiniones finales” y no tienen un carác-
ter legalmente vinculante, aunque están estructuradas de la misma manera
que las sentencias de los tribunales.170 Por este motivo en muchos casos los

168 Hablamos concretamente de los diarios El Mundo, El País, ABC, Público y La


Vanguardia. Para más información sobre los ataques mediáticos contra Vene-
zuela se puede consultar. Casado, F., La Guerra Mediática contra Venezuela desde los
Medios Españoles (durante el mes de Septiembre de 2008), Caracas, Imprenta Nacional
y Gaceta Oficial, 2009.
169 Artículo 41 del Pidcp.
170 Manfred Nowak, Pacto Internacional de derechos civiles y políticos, op. cit., pp. 181-182.

125
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Estados condenados por estas decisiones hacen caso omiso a sus obligaciones,
razón por la que muchas personas consideran que este mecanismo debe ser
reforzado dada su debilidad.

126
La Organización de Estados
Americanos y el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos

A nivel regional en América la organización encargada de la defensa de los


Derechos Humanos es la OEA, a la cual pertenecen los 35 países del conti-
nente, pese a que Cuba fue expulsada de la organización en 1962, al menos en
teoría continúa siendo un miembro de esta organización.
El sistema interamericano –como ocurre en la ONU– entre los órganos que
la componen posee una Asamblea General (AG) y un Consejo Permanente.
La AG se reúne una vez al año, y en ocasiones extraordinarias si es necesa-
rio, y es el principal órgano en lo que se refiere al establecimiento de políticas
rectoras de la OEA, donde cada país tiene un voto sin importar su tamaño,
población o poder económico.
El Consejo, en cambio, se encarga de llevar a cabo la toma de decisiones
y su seguimiento en los períodos que transcurren entre las sesiones de la AG,
además, emite resoluciones para poner fin a las disputas que surjan y mantener
la paz. En el Consejo Permanente de la OEA, a diferencia de lo que ocurría
con el CS de la ONU, todos los países están representados.
Al igual que en el caso de la DUDH en la ONU, en el seno de la OEA en
1948 se proclamó la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre (Daddh), con un espíritu muy parecido al de la Declaración Universal,

127
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

se proclamaron 27 derechos y 10 deberes en los que se contienen derechos de


primera y segunda generación de carácter civil, político, económico, social
y cultural,171 pero que no crean ningún tipo de obligación para los Estados
signatarios de esta Declaración. Cabe destacar que la Daddh, a pesar de ser
coetánea de la DUDH –ambas salieron a la luz en 1948 aunque la Americana
unos meses antes– todavía hace referencia al obsoleto término de Hombre, en
vez del término ser humano que es mucho más neutro y acertado en castellano.

La Comisión Interamericana
Este órgano fue creado por el Consejo Permanente en 1960 con la función
de “crear una entidad autónoma para promover el respeto por los Derechos
Humanos”. En un principio las atribuciones de la Comisión para promover
el respeto por los Derechos Humanos se llevaban a cabo en base a la Daddh.
Posteriormente a la Comisión se le fueron otorgando poderes para llevar a
cabo la preparación de estudios e informes para la defensa y progresiva puesta
en práctica de los Derechos Humanos.
Las atribuciones de la Comisión Interamericana cambiaron drásticamente
en 1965 cuando la Segunda Conferencia Interamericana autorizó a la Comi-
sión para poder recibir peticiones de carácter individual en base a los derechos
de la Daddh, pero no en base a todos los derechos contemplados en la Decla-
ración, sino solamente algunos de ellos, los de carácter civil y político.
Un nuevo cambio para la Comisión Interamericana se produjo en 1978
cuando entró en vigor la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH) o Pacto de San José, adoptada en 1967. Desde este momento la
Comisión tiene un mandato por el artículo 18 para los países que son miem-
bros de la CADH y otro diferente para aquellos que no son parte de ella, pero
sí son miembros de la OEA y su Carta, al seguir en vigor las funciones ante-
riores que la Comisión tenía respecto de la Daddh.

171 Este documento puede consultarse en la siguiente página web [en línea].
<http:// www.cidh. org/privadas/ declaracionamericana.htm> [consulta: 27
de junio de 2013].

128
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

La Comisión tiene 7 miembros que son elegidos por todos los países que
forman parte de la OEA, esta tiene su sede en Washington y celebra dos
reuniones regulares al año y tantas extraordinarias como sea necesario, tenien-
do un carácter temporal y no permanente. Este hecho ha provocado que al
ser la mayoría de sus empleados a tiempo parcial y no a tiempo completo, los
trabajos de la Comisión no son constantes y por tanto insuficientes, estando la
institución desbordada y se demora mucho para la toma de decisiones.
Entre las funciones que tiene la Comisión para la protección de los
Derechos Humanos en relación a los países que son parte de la Carta pero
no de la Convención existen varias, tales como la ayuda en la elaboración de
instrumentos de Derechos Humanos –como fue el caso de la propia CADH–;
llevar a cabo conferencias para la promoción y divulgación de los Derechos
Humanos; y mediador en conflictos armados.
Pero la Comisión tiene funciones más específicas relacionadas con la sobe-
ranía de los países:
a) la investigación de la situación de Derechos Humanos en países sobre el
terreno, llamadas visitas in loco, cuando se produzcan situaciones graves
de violaciones a los mismos, los cuales se llevan a cabo por una “Comisión
Especial”,
b) el conocimiento de peticiones individuales basadas en la Daddh. En este
caso las peticiones o denuncias son procesadas como una comunicación
privada y acaban mediante una decisión final. Países como Canadá y
EE.UU. solamente tienen este tipo de mecanismos para llevar a cabo quejas
que sean de carácter individual, el problema que presentan estas decisiones
es que su impacto suele ser muy reducido y la Corte no tiene ninguna juris-
dicción en relación a ellas.

Tras la entrada en vigor de la CADH, existen dos tipos de peticiones que


pueden interponerse ante la Comisión, las que se producen entre Estados y
las individuales:
1) Entre Estados. Ambos países han de ser parte de la Convención y reconocer
la jurisdicción interestatal de la Comisión. Este mecanismo ha sido poco
utilizado y el primer caso fue referido por un litigio entre Nicaragua y Costa

129
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Rica.172 En las quejas interestatales en muchos foros, tanto a nivel regional


como universal, se discute la eficacia y pertinencia de incluir este mecanis-
mo de tan limitado uso.
2) En cuanto a las peticiones individuales, el Estado parte ha debido, igual-
mente, haber aceptado expresamente la jurisdicción de la Comisión. De ser
así, se considerará por parte de la Comisión si el caso concreto cumple con
los requisitos para ser admitido, y en caso afirmativo la Comisión estudiará
e investigará las alegaciones y podrá pedir explicaciones al Estado, e incluso
llevar a cabo una visita in situ al país.

En caso de que la Comisión estime que se ha producido una o varias viola-


ciones de los Derechos Humanos contenidos en la CADH se podrán emitir
una serie de recomendaciones al Estado que incurrió en la violación para que
la repare.
En todo momento, el procedimiento no es público y una vez expire el plazo
para que el Estado cumpla con las recomendaciones, de no haberlo hecho, la
Comisión decidirá si se publican o no sus conclusiones.

La Corte Interamericana
La Comisión también podrá remitir, si lo cree conveniente, por mayoría
de sus miembros, un caso ante la Corte Interamericana, donde a partir de
este momento la Comisión actuará como Ministerio Público. La Corte, que
en este caso ejerce sus funciones de carácter contencioso, podrá revisar los
hechos, las alegaciones legales e incluso los criterios bajo los cuales se dio la

172 En este caso Nicaragua demandó a Costa Rica después de que un ciudadano
nicaragüense muriera a manos de unos policías costarricenses y que está re-
lacionado con las duras leyes migratorias que Costa Rica está elaborando en
estos momentos y con las garantías de los derechos de los nicaragüenses que
viven en Costa Rica. “Nicaragua demanda a Costa Rica por discriminar a un
inmigrante”, El País, [en línea]. <http://internacional.elpais.com/internacio-
nal/2006/07/17/actualidad/1153087202_850215.html> [Consulta: 27 de ju-
nio de 2013].

130
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

admisibilidad del caso, siempre y cuando el Estado afectado haya aceptado la


jurisdicción del tribunal.
Las sentencias de la Corte son inapelables y los Estados miembros se
comprometen a su cumplimiento. Estas sentencias pueden establecer qué
derechos se han violado de la Convención, cómo subsanar dichas violacio-
nes y las indemnizaciones monetarias a las víctimas. Como suele ocurrir con
las decisiones tomadas por órganos internacionales, no existe un mecanismo
para hacer cumplir a los Estados las decisiones tomadas por la Corte, lo que
es considerado como una gran debilidad de este sistema de protección de los
Derechos Humanos.
La Corte puede, en casos de urgencia, establecer medidas provisionales,
incluso en situaciones en que todavía un caso no haya llegado a la Corte y
esté siendo revisado por la Comisión.173 Por último, debemos mencionar que
la Corte también tiene competencia de tipo consultivo, al que puede recurrir
cualquier país de la OEA para remitir preguntas sobre temas distintos (inter-
pretación de la Convención Americana u otros tratados, compatibilidad de las
leyes nacionales con la Convención Americana u otros tratados…).

Visión crítica de la Comisión y Corte Interamericana


Según el Preámbulo de la Carta de la OEA, la Comisión y la Corte son
“instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia
social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre”.174 No
obstante, este organismo desde muy temprano dejó clara su filiación política e
ideológica y su intransigencia con cualquier visión distinta del mundo a la que
concibe. De esta manera, en 1962 echó de su seno a Cuba porque “oficialmen-
te se ha identificado como un gobierno marxista-leninista”.175 En realidad,

173 Artículo 63.2 de la CADH.


174 Preámbulo de la Carta de la OEA [en línea]. <http: // www. oas. org/dil/esp/
tratados_A-41_ Carta_ de_ la_Organizacion_de_los_Estados_Americanos.
htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].
175 Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, Punta del
Este, enero 1962, Resolución VI “Exclusión del actual Gobierno de Cuba de su

131
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

lo que ocurría es que la OEA, con sede en Washington, era un mero instru-
mento más de dominación en el continente por parte de EE.UU. El primer
país díscolo que surgía, Cuba, tenía que ser eliminado, y una de las estrategias
utilizadas fue el aislamiento regional y la utilización de los Derechos Humanos
contra los países con una vocación protectora de los derechos sociales, con
una orientación ideológica de izquierda. La OEA no se planteó en ningún
momento expulsar a los países del continente azotados por terribles dictaduras
que desangraron muchos países en años posteriores y durante varias décadas.
Como ya hemos mencionado: la organización, funciones, competencia y
procedimiento de la Corte y la Comisión fueron establecidos por la CADH
que entró en vigor en 1978. No obstante, cabe resaltar que la Carta de la OEA
en 1948 había establecido que debería existir una Comisión Interamericana
de Derechos Humanos con el objetivo de “promover la observancia y la defen-
sa de los Derechos Humanos y de servir como órgano consultivo de la Organi-
zación en esta materia”.176 Es decir, la OEA tardó 30 años en darle contenido
en un tratado internacional y desarrollar unos organismos que velaran por la
protección de los Derechos Humanos.
La mencionada CADH también recoge el catálogo de Derechos Humanos
en los que la Comisión y la Corte se basan a la hora de tomar sus decisiones.
Al analizarlos podemos observar que tan solo son recogidos los derechos de
carácter civil y político, pero ignorados por completo los que tienen un corte
social. De ahí que una vez más salte a la vista la orientación liberal, individua-
lista y poco preocupada por erradicar la situación de pobreza que afectaba, y
sigue afectando, a gran parte de la población del continente.
Los derechos amparados por la CADH aparecen en la Parte I, bajo el
título “Deberes de los Estados y Derechos Protegidos”, cuyo Capítulo II, se
dedica a los “Derechos civiles y políticos”, entre los artículos 3 al 25, que son:
Personalidad jurídica, Vida, Integridad personal, Prohibición de esclavitud
y servidumbre, Libertad personal, Garantías judiciales, Honra y dignidad,
Conciencia y religión, Pensamiento y expresión, Rectificación, Reunión,

participación en el Sistema Interamericano”.


176 Artículo 106 de la Carta de la OEA.

132
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Asociación, Matrimonio, Nombre, Derechos del niño, Nacionalidad, Propie-


dad privada, Circulación y residencia, Derechos políticos e igualdad ante la ley.
Por su parte, será el Capítulo III el dedicado a los derechos económicos,
sociales y culturales; sin embargo, tan solo aparece un artículo, el 26. Además,
en este artículo brillan por su ausencia compromisos concretos para la apli-
cación de este grupo de derechos y tan solo se habla del compromiso para
“lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan de
las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura, conteni-
das en la Carta de la OEA”. Pero aún peor, tampoco la Corte ha considerado
en el desarrollo de su jurisprudencia la violación de este artículo 26, desperdi-
ciando una oportunidad muy importante de hacer valer los derechos sociales,
económicos y culturales, lo que en consecuencia muestra que los considera de
segunda categoría y en la práctica se haya vaciado de su contenido a este grupo
de derechos.177
Esta cuestión no es para nada baladí, ya que la Carta de la OEA, el docu-
mento fundacional de la organización, estableció su intención de “erradicar la
pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático
de los pueblos del hemisferio”.178 Pero en la CADH no hay mención alguna
a la necesidad de erradicar la pobreza, como tampoco derecho social alguno.
Por lo que podemos considerar que la OEA fue consciente de los problemas

177 Ni tan siquiera en el caso “Cinco pensionistas” vs. Perú hizo la Corte uso de
este artículo 26, en relación a unas pensiones que dejaron de nivelarse en Perú
por un decreto presidencial. Pese a que en este caso se reconoció por parte de la
Corte que este decreto era una violación a la CADH, la Corte hizo una interpre-
tación extensiva del artículo 21, referido a la propiedad privada, interpretando
que las pensiones eran parte del patrimonio de los pensionistas, pero en cambio
una interpretación restrictiva del artículo 26 que desestimó fuera violado. De
esta manera se mostró falta de interés o atrevimiento a la hora de considerar
los derechos sociales como parte de los garantizables o justiciables por la Cor-
te. Caso “Cinco pensionistas” vs. Perú [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/
docs/casos/articulos/Seriec_98_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
178 Artículo 2, literal g), de la Carta de la OEA.

133
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

que enfrentaban las sociedades de los países miembros, pero no hizo nada por
remediarlo ni mejorar la situación los habitantes de la región.
De esta forma se echan en falta Derechos Humanos tales como educación,
salud, trabajo, seguridad social, vivienda, alimentación, agua, vestido, cultura,
etc. La exclusión de los derechos sociales significó una cínica y consciente
omisión francamente censurable, pues se demuestra que es mentira que se
haya querido erradicar la pobreza.179
Aunque la doctrina y defensores de los Derechos Humanos hoy día coinci-
den en que “todos los Derechos Humanos son indivisibles, interdependientes
y están relacionados entre sí”,180 la OEA no tuvo este principio básico en
cuenta y excluyó de la protección de la Comisión y la Corte a los derechos
sociales y económicos y culturales. Aún peor, estos derechos fueron incluidos
en un protocolo que no entró en vigor hasta el año 1999.181 No obstante,
en el mencionado protocolo no existe ningún organismo o mecanismo que

179 En este sentido, no se puede igualmente dejar de señalar una vez más que el pri-
mer documento y uno de los más importantes de la OEA en materia de Dere-
chos Humanos fue la DADD de 1948, pese a no tener carácter vinculante más
allá de su obligatoriedad moral, en él sí se contienen, junto a los derechos civiles
y políticos, una gran cantidad de derechos económicos, sociales y culturales,
tales como salud, educación, participación en la vida cultural, descanso, trabajo
y seguridad social. Pero cuando se desarrollaron sus disposiciones en un tratado
de obligado cumplimiento, se dejaron en un segundo plano los derechos socia-
les, discriminándolos a favor de los civiles y políticos, que normalmente se han
relacionado con el pensamiento liberal burgués de inspiración individualista.
La Daddh está disponible [en línea]. <http://www.cidh.org/basicos/Basicos1.
htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].
180 Así lo expresa uno de los documentos de referencia realizada en el seno de la
ONU como es la Declaración y Programa de Acción de Viena de 1993, en su
punto 5 [en línea]. <http://www. unhchr. ch/ huridocda/huridoca.nsf/(Sym-
bol)/A.CONF.157.23.Sp> [Consulta: 27 de junio de 2013].
181 Disponible [en línea]. <http://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/a-52.
html> [Consulta: 27 de junio de 2013].

134
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

controle la aplicación de los derechos recogidos, excluyéndose toda mención


de la Comisión y la Corte.
Otro interesante dato en relación a la CADH es que entre los países que no
han ratificado este instrumento se encuentran los dos países más desarrollados
del continente: Estados Unidos y Canadá. Esto quiere decir que la Comisión
y la Corte no pueden entrar a conocer las violaciones a la CADH que efectué
EE.UU., un país que pese a declararse como paladín de los Derechos Huma-
nos hace caso omiso a la legislación internacional en esta materia y rehúsa
cumplir con estándares básicos para su protección. Sin embargo, y de manera
muy contradictoria, tanto la sede de la OEA como de la Comisión se encuen-
tran en su capital, Washington.

La Comisión Interamericana y su comportamiento


en relación a Venezuela
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos está formada por
siete miembros, que según la CADH “deberán ser personas de alta autori-
dad moral y reconocida versación en materia de Derechos Humanos”.182 Su
función principal es promover “la observancia y la defensa de los Derechos
Humanos”,183 y para ello formulará “recomendaciones, cuando lo estime
conveniente a los Estados miembros”,184 y preparará “los estudios e informes
que estime convenientes”.185 La Comisión también podrá recibir denuncias
individuales y peticiones en relación a la violación de Derechos Humanos que,
tras el procedimiento de admisión y revisión correspondiente, podrá elevar a
la Corte. Ante la instancia de la Corte, la Comisión representará a quienes
considere víctimas de violaciones a la CADH.
La aspiración de la Comisión y la Corte no es erigirse en una cuarta instan-
cia judicial, sino simplemente en considerar si se violaron artículos de la
CADH y, por lo tanto, ser un complemento a los organismos nacionales. Sin

182 .Artículo 34 de la CADH.


183 Artículo 41 de la CADH.
184 Artículo 41, literal b), de la CADH.
185 Artículo 41, literal c), de la CADH.

135
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

embargo, una primera observación crítica surge en relación con los elevados
costes de la utilización del mecanismo de la Comisión, debido a que es muy
largo el procedimiento y el hecho de que su sede está en Washington, los
desplazamientos no están al alcance de todo el mundo. Por lo tanto, solamente
quien tenga los recursos suficientes para sostener este procedimiento podrá en
la práctica aspirar a su utilización.
Otro interesante dato sobre el comportamiento de la Comisión hacia Vene-
zuela es que esta ha admitido 38 demandas contra Venezuela desde su creación
en 1962. Sin embargo, cuando atendemos al número de demandas admiti-
das entre 1962 a 1998, estas fueron solamente 4, pero entre 1998 y 2011,
el número ascendió a 34. Es decir, que en los 36 años en que la Comisión
estuvo activa antes de la llegada al poder del actual Gobierno en Venezuela
se admitieron una media de 0,11 casos anualmente, mientras que en los doce
años de Gobierno Bolivariano la media de casos admitidos por año subió a
2,8, o dicho con otras palabras, 28 veces más. Estas cifras son efectivamente
impactantes, sobre todo cuando en un repaso rápido de la situación histórica
de los Derechos Humanos en Venezuela nos damos cuenta de que las peores
masacres realizadas por los cuerpos de seguridad del Estado se dieron antes del
Gobierno de Chávez. Igualmente, debemos recordar que durante el Gobierno
de Chávez la más grave violación de Derechos Humanos se dio precisamente
cuando contra su legítimo gobierno se llevó a cabo un golpe de Estado.
Ahora vamos a ver con mayor claridad el sesgo de la Comisión a la hora de
admitir demandas y peticiones contra Venezuela, al exponer algunos de los
datos que aparecen en el Informe de la Comisión publicado en el año 2010.186
En primer lugar, se presenta un diagrama de barras en el que se presenta la
distribución del total de las 1.598 denuncias recibidas por la Comisión Inte-
ramericana de Derechos Humanos en el año 2010:

186 Informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, año


2010 [en línea]. <http:// www. cidh.oas.org/annualrep/2010sp/indice2010.
htm>, [Consulta: 27 de junio de 2013].

136
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Total de Denuncias recibidas por la Comisión

137
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Como podemos observar, en la distribución en cuanto al número de deman-


das recibidas ante la Comisión, los tres primeros puestos son ocupados por
Colombia, México y Perú, con 325, 267 y 191 demandas, respectivamente.
A poco que conozcamos la situación de los Derechos Humanos en estos tres
países podemos entender el motivo por el que ocupan los primeros puestos en
cuanto a demandas recibidas por la Comisión. Mientras Venezuela se coloca
en el décimo lugar con 41 demandas, un número muy inferior. Es importante
destacar que no hay ningún país que tenga mayor población que Venezuela,
pero sí países con menor población como Costa Rica, Chile y Ecuador, lo que
da un positivo primer indicador sobre la situación de los Derechos Humanos
en nuestro país.
Cuando atendemos a las peticiones presentadas ante la Comisión en el año
2010187, el número total se incrementa a 1.676, pero disminuyen en relación
a Venezuela, habiéndose presentado en total tan solo 18 peticiones. De nuevo,

187 Lo que se entiende por petición queda establecido en el artículo 23 del regla-
mento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “Cualquier per-
sona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida
en uno o más Estados miembros de la OEA puede presentar a la Comisión
peticiones en su propio nombre o en el de terceras personas, referentes a la
presunta violación de alguno de los Derechos Humanos reconocidos, según el
caso, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José de Costa
Rica”, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Hu-
manos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo
de San Salvador”, el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, la Convención Intera-
mericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas y la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conforme a sus
respectivas disposiciones, el Estatuto de la Comisión y el presente Reglamento.
El peticionario podrá designar en la propia petición, o en otro escrito, a un abo-
gado u otra persona para representarlo ante la Comisión” [en línea]. <http://

138
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

salta a la vista que es un número muy reducido en relación a un país de la


importancia y población como la de Venezuela. En contraposición, en Perú,
con una población parecida a la venezolana, se registraron 364 peticiones.

Total de peticiones recibidas por la Comisión

www.oas.org/36ag/espanol/doc_referencia/Reglamento_CIDH.pdf> [Con-
sulta: 27 de junio de 2013].

139
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Continuando este estudio en relación con las peticiones, la Comisión


decidió iniciar durante el año 2010 el trámite188 de 275, tan solo una en
relación a Venezuela (en último lugar en el siguiente diagrama de barras);
cifra que de nuevo contrasta con las 86 de Perú.

Trámite iniciado de peticiones por la Comisión

Cuando atendemos al número total de demandas y peticiones de las


que se ha iniciado su trámite por parte de la Comisión,189 Venezuela
continúa estando mucho mejor posicionada que otros países del conti-

188 El inicio del trámite de las peticiones motu proprio por la Comisión aparece
en el artículo 24 del reglamento de la CIDH. [en línea]. <http://www.oas.
org/36ag/espanol/doc_ referencia/ Reglamento_ CIDH. pdf> [Consul-
ta: 27 de junio de 2013].
189 Artículo 30 del Reglamento de la CIDH [en línea]. <http://www.oas.or-
g/36ag/espanol/doc-referencia/Reglamento_ CIDH.pdf> [Consulta: 27
de junio de 2013].

140
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

nente, aunque el número ha subido a 60, ocupando el séptimo lugar. De esta


manera, sigue sin haber un país con más población que esté por detrás de
Venezuela, a excepción de EE.UU.; pero como dijimos antes, este país no ha
ratificado la CADH, por lo que los casos y peticiones a trámite ante la Comi-
sión son por violaciones de Derechos Humanos distintas a las contempladas en
esta Convención y que no pueden ser sometidos a la Corte.

Demandas y peticiones iniciadas a trámite por la Comisión

Sin embargo, los números repentinamente toman un rumbo inesperado


cuando se trata de los casos presentados a la Corte por la Comisión en el año
2010, donde se aprecia una desproporción de casos contra el Estado venezo-
lano. Como podemos apreciar en la siguiente torta, ahora Venezuela pasa a
ocupar el segundo lugar en cuanto al país con más casos, con 3 de un total de
16 y solo superada por Argentina.

141
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Casos presentados por la Comisión a la Corte Interamericana

Pero todavía más sorprendente es el hecho de que del total de casos en


trámite ante la Corte, Venezuela ocupa el primer lugar con 5 de un total de
21 casos.

Total de casos en trámite ante la Corte

142
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Por último, hay que destacar que Venezuela también ocupa el primer
lugar en cuanto a las medidas provisionales solicitadas por la Comisión a la
Corte,190 mecanismo por el cual se solicita la intervención de la Corte en
casos de extrema gravedad. Este es un mecanismo muy delicado, ya que puede
dar lugar a la intervención de una corte internacional en los asuntos internos
de un país determinado, y su uso abusivo, como parece ser el caso en muchas
de las dictadas contra Venezuela, puede poner en entredicho la legitimidad y
competencia de la Comisión y la Corte. De nuevo vemos un uso exagerado de
este recurso de última instancia cuando la afectada es Venezuela.

Medidas provisionales solicitadas por la Comisión a la Corte

Si ponemos estos datos ofrecidos por el informe anual para el año 2010
de la Comisión Interamericana y hacemos otras gráficas en las que se coloca
a Venezuela en relación al resto de países en porcentajes, los datos obtenidos
son los siguientes:

190 Artículo 74 del Reglamento de la CIDH [en línea]. <http://www.oas. or-


g/36ag/espanol/doc_ referencia/ Reglamento_ CIDH.pdf> [Consulta: 27 de
junio de 2013].

143
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

144
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Podemos observar en las distintas tortas presentadas que, en comparación


con el resto de los Estados contra los que se han presentado casos o peticiones
ante la Comisión, el porcentaje de Venezuela es marginal y entra dentro de la
lógica estadística. Sin embargo, cuando atendemos al número total de casos
tramitados por la Comisión ante la Corte en el año 2010, hay una despro-
porción en relación a las demandas. Esto nos da una clara idea de cómo la
Comisión tiene una especie de obsesión con Venezuela y una animadversión
que sobrepasa la mera preocupación por los Derechos Humanos; pareciera un
arma arrojadiza de carácter político, deslegitimándose la instancia internacio-
nal a la que representa.
Otro dato que hemos mencionado, y sobre el que ahora volvemos, es la
larga duración en el procedimiento ante la Comisión y la Corte que dificulta a
los estratos humildes de la población el acceso a estas instancias por lo costoso
que es, siendo esta una de las múltiples críticas que se vierten sobre estos orga-
nismos. Sin embargo, la velocidad en la resolución de los casos ha variado de
manera notable dependiendo de la causa. De esta manera, en el caso del Cara-
cazo versus Venezuela,191 por el que se conoce la masacre que llevaron a cabo
las fuerzas de seguridad del Estado venezolano entre febrero y marzo de 1989,
asesinando y haciendo desaparecer a cientos, quizás miles, de personas,192 fue
presentada la denuncia ante la Comisión en marzo de 1995 y hasta junio de
1999 no fue puesta en conocimiento de la Corte, es decir, transcurrieron algo
más de cuatro años. Pero en el caso López Mendoza vs. Venezuela193, relacio-
nado con un caso de inhabilitación política por motivos de corrupción, el caso
fue recibido por la Comisión en marzo de 2008, y en diciembre de 2009 fue
presentado ante la Corte, es decir, en poco más de año y medio.
En conclusión, vemos que la Comisión en relación a cientos de desapa-
recidos alargó los trámites durante cuatro años y, sin embargo, un caso de

191 Caso del Caracazo vs. Venezuela [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/


casos/articulos/ Seriec_ 58_ esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
192 Supra.
193 Caso López Mendoza vs. Venezuela [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/
docs/casos/articulos /seriec_233_esp1.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

145
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

inhabilitación política a un opositor al actual Gobierno Bolivariano lo resolvió


en un año y medio, demostrando una falta absoluta de proporcionalidad en
los mecanismos de actuación. Es importante destacar, en relación al caso del
Caracazo, que el Estado venezolano durante el Gobierno actual reconoció
la masacre y violación de los Derechos Humanos por parte del Gobierno de
Carlos Andrés Pérez y se han realizado importantes esfuerzos por perseguir a
los culpables, encontrar a las víctimas y resarcirlas a ellas y sus familiares por
los daños causados.
Como ya hemos mencionado anteriormente, entre las funciones otorgadas
a la Comisión, una de las funciones que se ha atribuido la Comisión Interame-
ricana es la de elaborar informes por país sobre la situación en que se encuen-
tran los Derechos Humanos.194 Desde que la Comisión elaboró en 1962 su
primer informe sobre Cuba, se han publicado hasta el día de hoy un total
de 62 informes. Sobre Cuba, desde entonces hasta 1983, se publicaron siete
informes, país con el mayor número, aunque había sido expulsado de la OEA.
Sobre Venezuela solamente hay dos informes, ambos casualmente publicados
durante el período de gobierno de Chávez, el primero en el año 2003195 y el
segundo en 2009.196 Al mismo tiempo, es especialmente sorprendente que
en los casi 50 años de funcionamiento de este mecanismo no se ha elaborado
ningún informe en relación a EE.UU.
La OEA y la Comisión tienen su sede en Washington, como ya hemos
mencionado, y aunque no es el momento de instruir a la Comisión en las
violaciones de Derechos Humanos que se producen en el país en el que está
su lugar de trabajo y cobran su salario, al menos sí denunciar su flagrante
complicidad en la ocultación de la violación a los Derechos Humanos que
se ha llevado a cabo en EE.UU. durante el último medio siglo; mientras la

194 Estos informes pueden ser consultados en el siguiente enlace [en línea].
<http://www.cidh. oas.org/ pais. esp.htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].
195
[En línea]. <http://www.cidh.oas.org/countryrep/Venezuela2003sp/indice.
htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].
196
[En línea]. <http://www.cidh.oas.org/countryrep/Venezuela2009sp/VE09.
indice.sp.htm> [Consulta: 27 de junio de 2013].

146
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Comisión se atreve a monitorear a los latinoamericanos desde Washington.


Entendemos mejor ahora el porqué del claro sesgo que presenta la Comisión
a la hora de elegir los países sobre los cuales se van a realizar informes relativos
a la situación de los Derechos Humanos.
En este sentido, vale la pena detenernos, al menos brevemente, en analizar
cuáles son los países que proveen con más fondos a la Comisión Interameri-
cana. Es importante resaltar que los países de la OEA que no pertenecen al
sistema de protección creado por la CADH son los países que más aportan
como Estados miembros individualizados. De igual forma, países europeos,
que obviamente no forman parte del sistema de la OEA, y la Unión Euro-
pea (UE) como organismo internacional, son quienes más fondos específicos
aportan a la Comisión.197
De esta forma, el total de los fondos (regulares y específicos) que recibió
en el año 2010 la Comisión fue de 7,4 millones de dólares, de los cuales 4,05
provenían de los fondos regulares y 3,35 de los fondos específicos (55 y 45%
respectivamente). De los fondos específicos, Canadá y EE.UU. aportaron
1,148 millones y distintos países europeos junto a la UE 1,893, es decir, el
91% aproximadamente de los fondos específicos o el 41% del total.

Medidas provisionales solicitadas por la Comisión a la Corte

197 Contribuciones de los fondos específicos a la Comisión Interamericana de De-


rechos Humanos. Del 1 de enero al 31 de diciembre de 2010.

147
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

¿Cómo puede admitirse que Europa y países de la OEA que no forman


parte de la CADH aporten casi la totalidad de los aportes específicos? ¿Influirá
el aporte económico de EE.UU. y Canadá en la benévola actitud que tiene la
Comisión hacia ellos? ¿Recibirá estos fondos la Comisión de Europa, EE.UU.
y Canadá porque comparten una visión del mundo y de los Derechos Huma-
nos liberal-capitalista, individualista y eurocéntrica? ¿Servirán estos aportes
económicos para que la Comisión imponga esta visión al resto de los Estados
miembros?
Hay que añadir que cuando otros organismos internacionales han celebra-
do el avance de Venezuela en materia de protección y garantía de Derechos
Humanos es cuando la Comisión ha criticado más a nuestro país. La Secretaría
Ejecutiva de la Cepal, que sería como el brazo regional de las Naciones Unidas
encargado de velar por el respeto a los Derechos Humanos, ha publicado
múltiples informes donde se expresan los avances de Venezuela en esta materia.
En relación con los objetivos de reducir la pobreza –recordemos que es
supuestamente uno de los objetivos por los que fue creada la OEA, tal y como
se explica en su Carta de fundación– la Cepal ha expresado en diversas ocasio-
nes los importantes progresos de Venezuela. De esta manera, en su informe
de 2010 señalaba:

En 10 de 20 países el índice de concentración de Gini se redujo entre el


3% y el 10%, con la excepción de la República Bolivariana de Venezuela
donde la reducción de la desigualdad medida por este indicador fue mayor
(18%).198

El informe continúa afirmando que la pobreza extrema fue disminuida en


gran medida gracias a los avances respecto al índice Gini, lo que da una mues-
tra significativa de los impresionantes pasos dados por Venezuela.

198 Informe de agosto 2010, “El progreso de América Latina y el Caribe hacia los
Objetivos de Desarrollo del Milenio. Desafíos para lograrlos con igualdad”, pp.
5 [en línea]. <http://www.eclac.org/ publicaciones /xml/1/39991/2010-622-
ODM-Espanol_CapI.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

148
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Igualmente, cabría destacar que la FAO (Organización de las Naciones


Unidas para la Alimentación y la Agricultura) ha expresado que Venezuela está
entre los diez países con una mejor nutrición del mundo gracias a la produc-
ción alimentaria, habiéndose conseguido que comer proteínas no sea ya un
privilegio. Pero no debemos engañarnos, pues el hecho de que la Comisión
tenga una visión que exprese una clara animadversión hacia Venezuela no es
algo casual, ni tampoco un caso aislado. Todos los organismos con una visión
eurocéntrica y liberal que propugnan una sociedad de libre mercado capitalista
suelen usar sus informes imparciales de manera disparatada cuando se trata de
Venezuela.
A continuación lo que mostramos es una infografía que contrasta las esti-
maciones en cuanto a la población en situación de pobreza en América Latina
en el año 2005 llevadas a cabo por el Banco Mundial y la Cepal. Salta a la
vista que en los 18 países de la región tomados en cuenta, siempre la Cepal
presenta números más conservadores que el Banco Mundial, pero ¿cuál es la
excepción que confirma la regla?: Venezuela. ¿Casualidad o mala fe? Podemos
hacer la relación y afirmar que la visión y orientación del Banco Mundial y la
OEA son similares.
América Latina (18 países): población en en situación de pobreza
extrema, Banco Mundial y Cepal, alrededor de 2005

149
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

La Corte Interamericana de Derechos Humanos


y su comportamiento en relación a Venezuela
La Corte, por su parte, como hemos mencionado, tiene dos tipos de funcio-
nes:
A) la consultiva, relacionada con la interpretación y aplicación de las dispo-
siciones de la CADH, y
B) la contenciosa, por la que resolverá los casos que le lleguen presentados
por la Comisión y los Estados parte. Hay que recordar que los individuos
no tienen un acceso directo a este organismo, sino que dependerán del
criterio de la Comisión, que como vimos anteriormente es muy sesgado,
motivo por el que se ha barajado la posibilidad de suprimir este órgano e
instituir a la Corte como un órgano permanente, ya que en la actualidad
no lo es.

Ya hemos visto en el apartado anterior la tendenciosa selección de los casos


llevada a cabo sobre Venezuela por la Comisión de Derechos Humanos, lo que
ha producido que exista una desproporción de denuncias relacionadas con
nuestro país ante la Corte. Pero hagamos un repaso por los casos que han sido
resueltos por la Corte en los últimos años en relación a Venezuela para ver un
perfil general de la función de este organismo en materia de protección de los
Derechos Humanos.
Según el Informe Anual de la Corte Interamericana para el año 2010,199
se encontraban ante la Corte cinco casos contenciosos relacionados con Vene-
zuela con aspectos pendientes de resolver y diez casos en etapa de supervisión
de cumplimiento de sentencia.

Entre algunos de los casos que ya están resueltos encontramos los siguien-
tes:

199 Informe Anual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para el año


2010 [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/informes/2010_esp.pdf>
[Consulta: 27 de junio de 2013].

150
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Caso Chocrón Chocrón, sentenciado el 1 de julio de 2011,200 por el que


se ordena la restitución de una jueza de Primera Instancia en lo Penal de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, quien liberó,
acatando una medida cautelar de la Comisión Interamericana, al exgeneral de
la Guardia Nacional venezolana Carlos Alfonso Martínez, uno de los oficiales
rebeldes que ocuparon en 2002 la plaza Altamira de Caracas y estuvo involucra-
do en el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez de ese mismo año.
Un caso similar fue el denominado Apitz Barbera y otros,201 en donde
también fueron destituidos varios jueces, cuya defensora alegó que fueron
destituidos por motivos políticos, mientras que para el Estado venezolano
cometieron errores inexcusables. También sobre la remoción de jueces, pero
con muchas menos implicaciones políticas alegadas por los demandantes
encontramos el caso Reverón Trujillo.202
El caso Barreto Leiva,203 relacionado con la malversación de fondos públi-
cos realizados por Oscar Barreto Leiva cuando ejercía el cargo de Director
General Sectorial de Administración y Servicios del Ministerio de la Secretaría
de la Presidencia de la República durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez.
El caso Perozo y otro,204 sentenciado el 28 de enero de 2009, en relación
a las agresiones y amenazas sufridas por algunos periodistas del canal opositor
Globovisión durante el desempeño de su trabajo y llevadas a cabo por ciuda-
danos anónimos que nada tenían que ver con fuerzas o cuerpos de seguridad.

200
Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_227_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
201 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_182_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
202
Sentencia [en línea]. <http://www.tc.gob.pe/corte_interamericana/se-
riec_197_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
203 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_206_esp1.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
204 Sentencia [en línea]. <http://www.tc.gob.pe/corte_interamericana/se-
riec_195_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

151
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Un caso similar, pero en referencia a los periodistas del también canal


opositor RCTV, es el llamado Ríos y otros.205
El caso Usón Ramírez,206 exgeneral Francisco Usón Ramírez, quien fue
condenado por un tribunal militar por el delito de injuria a la Fuerza Armada
de Venezuela por unas declaraciones realizadas ante las cámaras de televisión.
El caso López Mendoza,207 sentencia de la Corte emitida el 1 de septiem-
bre de 2011 y en el que se hace una revisión muy sesgada de la inhabilitación
de un político de oposición condenado por corrupción.
El caso Díaz Peña, la más reciente sentencia sobre Venezuela emitida en
junio de 2012. Díaz Peña es prófugo de la justicia venezolana por su parti-
cipación en la colocación de artefactos explosivos y actos terroristas en las
embajadas de España y Colombia en Caracas, que tenían por intención crear
inestabilidad y zozobra política, actualmente se encuentra solicitando refu-
gio político en EE.UU.208 En una sentencia que fue rechazada por el Estado
venezolano, la Corte, por un lado, admitió la excepción preliminar presentada
por Venezuela al considerar que el caso de Díaz Peña se trasladó al tribunal
regional sin haber agotado los recursos internos, tal y como exige la CADH.
Pero al mismo tiempo también la Corte afirma que se produjeron violaciones
a los Derechos Humanos al determinar que “mientras permaneció bajo custo-
dia estatal, Díaz Peña fue sometido a condiciones de detención que tuvieron

205 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-


riec_194_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
206 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_207_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
207 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_233_esp1.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
208 Se puede leer más información sobre la situación del presente caso en la nota
publicada por AVN el pasado 16 de septiembre [en línea]. <http://www.avn.
info.ve/node/17861> [Consulta: 27 de junio de 2013].

152
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

un grave impacto sobre su salud, y, a pesar de ello, no recibió oportunamente


la atención médica correspondiente”.209
El caso Blanco Romero y otros, está relacionado con desapariciones forzo-
sas ejecutadas por cuerpos de seguridad del Estado venezolano durante los días
en los que se produjo el deslave llamado la tragedia de Vargas.210 Los hechos
acaecieron en el año 1999, y los derechos violados son los más graves posibles
contemplados en la CADH. El Estado venezolano reconoció su responsabili-
dad internacional y expresó toda su disposición para encontrar a los culpables
y resarcir a las víctimas y sus familiares.
Algo parecido ocurrió en el caso del Caracazo, y donde, como mencio-
namos anteriormente, el Estado está haciendo todo lo posible por reparar los
terribles daños causados por los cuerpos de seguridad manejados por gobiernos
anteriores al actual. En relación a estos dos casos, también se podría mencio-
nar el caso de El Amparo,211 en el que cuerpos de seguridad del Estado asesi-
naron a 14 pescadores alegando posteriormente que eran guerrilleros; y el
Retén de Catia,212 relacionado con los hechos acaecidos durante el segundo
golpe de Estado en 1992, y donde Guardia Nacional y Policía Metropolitana
asesinaron aproximadamente a 63 reclusos en este centro penitenciario.
En los últimos cuatro casos mencionados (Blanco Romero, Caracazo, el
Amparo y el Retén de Catia), se produce la violación a los derechos más precia-
dos por la CADH, como es el derecho a la vida y la integridad personal. Estos

209 “Venezuela abandona la Coidh tras el fallo contra Raúl Díaz Peña”, Europa
Press, [en línea]. <http://www.europapress.es/latam/venezuela/noticia-ve-
nezuela-chavez-anuncia-retirada-venezuela-coidh-fallo-contra-raul-diaz-pe-
na-20120725051057.html> [Consulta: 27 de junio de 2013].
210 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_138_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
211 Esta sentencia fue dictada en el año 1995; por lo tanto, es anterior al actual go-
bierno de Venezuela. Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/
casos/articulos/seriec_19_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].
212 Sentencia [en línea]. <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/se-
riec_150_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de 2013].

153
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

casos, a excepción de Blanco Romero, se produjeron durante los gobiernos


anteriores al de Hugo Chávez, y en ellos hubo un reconocimiento y allana-
miento por parte del Estado que admitió su responsabilidad, a excepción del
caso del Retén de Catia. Las víctimas en la mayoría de los casos y quienes sufrie-
ron las violaciones fueron personas provenientes de estratos sociales humildes.
En contraposición al resto de los casos planteados, sin examinar el fondo
de la cuestión ni dirimir si efectivamente se produjo una violación de los
Derechos Humanos contenidos en la CADH, el derecho a la vida no estaba
en juego, como tampoco se produjeron violaciones masivas a los Derechos
Humanos de gravedad para la estabilidad de una sociedad, o se hizo peligrar la
paz social como en los cuatro casos anteriores. Fueron entonces, en su mayo-
ría, casos utilizados buscando una rentabilidad política desde la oposición al
actual Gobierno. Las personas involucradas como víctimas distaban de ser
de estrato social humilde; muy al contrario, representan a la tradicional élite
que hasta 1998 controlaba Venezuela y que al verse desplazada del poder está
usando todos los mecanismos a su alcance para recuperarlo.
Las denuncias contra la Corte por su parcialidad en relación a Venezue-
la han sido reiteradas. Mencionaremos como último ejemplo el caso Usón
Ramírez vs. Venezuela, que se originó por la condena (por parte del Estado
venezolano) al general Usón por un tribunal militar, por injuria y ofensa a la
Fuerza Armada venezolana en unas declaraciones televisadas en las que realiza
acusaciones muy duras contra este cuerpo en relación a “hechos que [alega-
damente] eran tema de controversia y debate público en ese momento”213 y
por el que pasó un año y tres meses en prisión. En este caso se criticó que la
Corte violara su propio procedimiento, ya que después de una audiencia ya
había decidido cuál iba a ser el veredicto, sin considerar los alegatos finales del
Estado venezolano214 y adelantándose por lo tanto varios meses a los plazos
para efectivamente poder dictar la sentencia. Esto se pudo demostrar gracias a

213 Caso Usón Ramírez vs. Venezuela, pp. 2 [en línea]. <http://www.corteidh.
or.cr/ docs/casos/ articulos/ seriec_ 207_esp.pdf> [Consulta: 27 de junio de
2013].
214 Artículo 36 del Reglamento de la Corte IDH.

154
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

la filtración de una de las deliberaciones de la Corte que debiera haber perma-


necido secreta,215 pero que entregaron al representante del Estado venezolano
en el caso Usón, por error.216

Conclusiones en torno del comportamiento


de la Comisión y la Corte respecto a Venezuela
Una vez planteado este breve estudio sobre la Comisión y la Corte Intera-
mericana en relación a Venezuela, podemos establecer las siguientes conclu-
siones:

1) Desde su nacimiento el sistema de protección de los Derechos Humanos


establecido en la CADH, que dio forma a la actual Comisión y Corte Inte-
ramericanas, ha tenido una orientación e interpretación netamente liberal
e individualista de los Derechos Humanos. Incluyendo en el catálogo de
derechos protegidos únicamente un artículo de corte social (artículo 26
sobre el desarrollo progresivo de los derechos económicos, sociales y cultu-
rales), pero sobre el que nunca ha fallado la Corte. Esto demuestra que pese
a que la OEA se ha propuesto entre sus objetivos establecidos en su Carta
fundacional la erradicación de la pobreza, no se ha dado en el seno de esta
organización ningún paso real en esta dirección, quedándose en una decla-
ración retórica y vacía.
2) El comportamiento de la Comisión en la elaboración de sus informes ha
sido siempre de complicidad con la utilización imperialista de los Derechos
Humanos, habiendo realizado siete informes sobre Cuba (expulsada de la
OEA en 1962), dos sobre Venezuela en los últimos años (pese al reconoci-
miento de avances realizados por otros organismos internacionales), pero en
cambio ninguno en relación a EE.UU., donde por cierto la OEA y Comi-
sión tienen su sede. Como resultado se da una aplicación discriminatoria de

215 Artículo 15.2 del Reglamento de la Corte IDH.


216 Información [en línea]. <http://www.youtube.com/watch?v=vBGdLUNZ1R-
k&feature=related> [Consulta: 27 de junio de 2013].

155
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

los mecanismos de protección de los Derechos Humanos y, por lo tanto,


una distorsión y manipulación política de los mismos.
3) La Comisión ha tenido un comportamiento sesgado en relación a Vene-
zuela a la hora de seleccionar los casos llevados ante la Corte, al presentar,
por un lado un número exagerado de casos y medidas provisionales ante la
Corte, que no se corresponden con la cantidad de demandas y peticiones
que han llegado ante este organismo; y por otro, al constituir en su inmensa
mayoría casos de controversia política.
4) La Corte, siguiendo los pasos de la Comisión, ha entrado a conocer el
fondo del asunto de los casos presentados sobre Venezuela, que actualmen-
te ocupan casi un cuarto de su actividad contenciosa y todavía más de las
medidas cautelares que ha debido considerar, estableciendo violaciones a
distintos artículos de la CADH. Al mismo tiempo, el fondo de los asuntos
que ha tenido que considerar no ha sido en relación a las violaciones más
graves de Derechos Humanos, porque el Estado venezolano se ha allanado y
aceptado su responsabilidad en estos, sino porque se refieren a la gran canti-
dad de casos relacionados con la oposición política venezolana cumpliendo
con su agenda. En otras palabras, la Corte ha agotado gran parte de su
tiempo y energía trabajando en la solución de casos sobre Venezuela, en una
proporción muy por encima del resto de los países y en relación a temas en
gran medida políticos. Mientras tanto, aún quedan en el continente ameri-
cano una gran cantidad de masacres y terribles violaciones a los Derechos
Humanos, como la vida e integridad personal, sin resolver y mucho menos
reparar, que necesitan de la asistencia y atención de organismos como la
Comisión y la Corte en países como Perú, México o Colombia.

Caso práctico sobre el posible uso


de las instancias internacionales
El bombardeo e incursión a territorio ecuatoriano por parte del ejército
colombiano el pasado 1 de marzo de 2008, que acabó con la vida de 25 civiles
y guerrilleros, representa un precedente peligroso para la región y requiere de
una condena contundente y sanciones concretas que reafirmen la vigencia de
la legalidad internacional.

156
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Ante la situación ocurrida, se presentaron varias opciones al gobierno de


Ecuador para asegurar una condena internacional justa en contra de la actua-
ción ilegal del gobierno de Colombia. En el presente apartado se presentan los
tres mecanismos jurídicos internacionales más aptos a utilizar:
- En primer lugar, Ecuador podría haber presentado una comunicación ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA alegando que
Colombia ha incurrido en la violación de los Derechos Humanos contem-
plados en la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
- En segundo lugar, Ecuador podría igualmente presentar una comunicación
ante el Comité de Derechos Humanos, órgano de la ONU, alegando la
violación de los derechos incluidos en el Pidcp.
- En tercer lugar, Ecuador podría dirigirse ante la CIJ, para que este organismo
dirima la controversia existente con Colombia por la violación por parte de
este Estado de la soberanía de Ecuador en nombre de la legítima defensa.

De estas posibilidades, lo mejor sería concentrarse en los mecanismos que


permiten utilizar el Comité de Derechos Humanos y la CIJ, antes que la
Comisión Interamericana.
Como ya se ha explicado, la Comisión Interamericana es una de las dos enti-
dades que conforman el sistema interamericano de Derechos Humanos, parte
de la OEA, y tras el bombardeo, este organismo estableció una misión para
monitorear la situación en la frontera entre Ecuador y Colombia. Además, en
la mencionada resolución de cancilleres se rechazó la violación de la soberanía
de Ecuador, pero no se sancionó a Colombia, que es lo que en última instancia
exige Ecuador. Es importante tener en cuenta, como antes mencionamos, que
la denuncia de un Estado parte de la CADH a otro Estado parte solamente
se ha intentado poner en funcionamiento en una ocasión: cuando Nicaragua
demandó a Costa Rica por supuestas prácticas de discriminación en perjui-
cio de los inmigrantes, y la Comisión consideró “inadmisible” la solicitud
de procesamiento.217 Por lo tanto, hubiera sido mejor opción para Ecuador

217 El llamado Caso Canda fue presentado por Nicaragua en contra de Costa Rica
por la xenofobia existente en este país en contra de los nicaragüenses tras las

157
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

abstenerse de utilizar este mecanismo. Sin embargo, sí se podría, como efecti-


vamente ya lo hizo el gobierno de Ecuador, poner a disposición del Secretario
General de la OEA, José Miguel Insulza, las nuevas informaciones respecto
de la masacre realizada por Colombia para que continúen y profundicen las
investigaciones de este órgano, pero sin pasar por la Comisión.
Una opción mejor para Ecuador hubiera sido entonces acudir ante las
Naciones Unidas y el CDH que vela por el respeto de los Estados partes del
Pidcp218 para obtener una sanción en contra de Colombia por haber viola-
do los Derechos Humanos contenidos en este tratado internacional. Además,
ambos mecanismos no pueden usarse al mismo tiempo, ya que las reglas de
procedimiento del Comité no permiten que dos instancias internacionales
examinen un mismo caso o asunto simultáneamente.219
Ante el Comité, Ecuador denunciaría la violación del Derecho a la vida220
de quienes fueron asesinados durante el bombardeo colombiano y el derecho
a no ser sometido a tortura, tratos crueles, inhumanos ni degradantes221 de
las tres supervivientes que fueron dejadas a su suerte después de ser violadas.
Sobra decir que a estas personas no se les respetaron sus derechos procesales

muertes violentas de Natividad Canda, en noviembre del 2005, y de José Ariel


Silva, un mes después. Canda murió atacado por unos perros de raza rottweiler,
al parecer, ante la mirada pasiva de varios testigos, mientras Silva fue asesinado
tras una aparente discusión sobre su origen nicaragüense.
218 Supra.
219 La regla 90 de las reglas de procedimiento del Comité de Derechos Humanos
establece: “…A la hora de decidir sobre la admisibilidad de una comunicación,
el Comité […] deberá asegurarse: e) Que el asunto no esté siendo examinado
bajo otro procedimiento de investigación internacional o arreglo”.
220 El Artículo 6.1 del Pidcp establece: “El derecho a la vida es inherente a la per-
sona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser privado
de la vida arbitrariamente”.
221 El Artículo 7 del Pidcp establece: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes”...

158
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

ni la presunción de inocencia,222 pues los efectivos colombianos entraron a


sangre y fuego matando y ejecutando sumariamente a casi todos los que se
encontraban en el campamento de las FARC.
Seguramente, de producirse una acción de Ecuador contra Colombia, esta
contará con el apoyo de los familiares de los cuatro estudiantes mexicanos
muertos durante el ataque y la superviviente también de esta nacionalidad.
Muy probablemente Ecuador, de haber iniciado este procedimiento contra
Colombia, contaría también con el pleno apoyo y respaldo de los familiares
y supervivientes colombianos, quienes difícilmente van a poder ejercer una
acción o confiar en el Estado que masacró a sus propios ciudadanos.
El gobierno de Ecuador está, además, plenamente legitimado para llevar a
Colombia ante el Comité, debido a que los hechos se produjeron en territorio
ecuatoriano, pero además el pasado 23 de marzo el gobierno colombiano se
vio obligado a reconocer que uno de los cadáveres que se llevaron del campa-
mento que previamente habían bombardeado sus Fuerzas Armadas era de un
ciudadano ecuatoriano.
Es importante destacar que tanto Colombia como Ecuador han ratifica-
do el Pidcp,223 y que el Estado colombiano no podrá evitar la jurisdicción
del Comité aduciendo que no se han agotado “los recursos de la jurisdic-
ción interna”,224 pues hay que tener en cuenta que en el caso de presentarse

222 El Artículo 14 del Pidcp establece: “1. Todas las personas son iguales ante los
tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída pública-
mente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de
carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u
obligaciones de carácter civil […]. 2. Toda persona acusada de un delito tiene
derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a la ley”.
223 Colombia ratificó el Pidcp el 29 de octubre de 1969 y Ecuador el 6 de marzo de 1969.
224 El Artículo 41.1 c) del Pidcp establece: c) “El Comité conocerá del asunto que se
le someta después de haberse cerciorado de que se han interpuesto y agotado en
tal asunto todos los recursos de la jurisdicción interna de que se pueda disponer,

159
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

este asunto ante los organismos jurisdiccionales colombianos sería bastante


complicado asegurar una justa compensación y la salvaguarda de la seguridad
de las víctimas por parte del Estado.
Al considerar el presente caso, es importante tener en cuenta que nunca se
puso este mecanismo en funcionamiento con anterioridad,225 es decir, sería
la primera vez que un Estado parte lleva a otro ante el CDH. De hecho, este
mecanismo ha sido pocas veces utilizado en el resto de los sistemas regionales
en los que existe –una vez ante la Comisión Interamericana y una veintena
ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos–; pero si Ecuador no inicia
esta acción contra Colombia será muy complicado para las víctimas obtener
justicia por las implicaciones internacionales del caso, lo que les obligaría a
recorrer un tortuoso camino jurídico que en el mejor de los escenarios sería
solucionado después de 10 o 20 años.
En relación con la posibilidad de utilizar la CPI, debemos comentar que
algunos voceros del Gobierno ecuatoriano ya han señalado que los actos lleva-
dos a cabo por el Gobierno colombiano podrían ser considerados como críme-
nes de guerra y de lesa humanidad, punibles ante dicho organismo. De esta
manera, las pruebas que recaben Ecuador y la OEA podrían reforzar las inves-
tigaciones preliminares que el Fiscal de la CPI está realizando en estos momen-
tos por las múltiples comunicaciones que ya ha recibido contra Colombia.
La tercera opción que Ecuador tiene es llevar a Colombia ante la CIJ por
la violación de su soberanía y la definición de legítima defensa, especialmente
porque Colombia sigue afirmando que la operación llevada a cabo fue “legí-
tima”. Este mecanismo se puede poner en práctica simultáneamente al del
Comité, debido a que el contenido de las demandas y las motivaciones son
completamente diferentes: ante el Comité se trata de sancionar una violación
de Derechos Humanos, mientras que ante el CIJ sería la violación de la sobe-
ranía de Ecuador.

de conformidad con los principios del derecho internacional generalmente admi-


tidos. No se aplicará esta regla cuando la tramitación de los mencionados recursos
se prolongue injustificadamente”.
225 Supra.

160
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

La CIJ tiene como función decidir conforme al derecho internacional las


controversias que le sean sometidas.226 Esta jurisdicción se extiende a cual-
quier cuestión de derecho internacional,227 la existencia de todo hecho que,
si fuere establecido, constituiría violación de una obligación internacional,228
la naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebranta-
miento de una obligación internacional.229
El célebre caso Nicaragua contra EE.UU. o Irán-contra230 puede ser utili-
zado de base para llevar a Colombia ante la CIJ. En este caso se establece en
su punto 5:

Los Estados Unidos de América, al dirigir o autorizar los sobrevuelos de


territorio nicaragüense y al cometer actos imputables a los Estados Unidos,
a los que se refiere el párrafo (4) (hace referencia a distintos ataques) de la
presente ha actuado contra la República de Nicaragua, en violación de su
obligación, según el derecho internacional consuetudinario de no violar la
soberanía de otro Estado.231

Ecuador debería por tanto haber iniciado un ataque masivo ante todas las
instancias internacionales hasta ahora descritas, para que no queden impunes
los crímenes cometidos por Colombia, y no se siente un terrible precedente
de la interpretación del concepto de “legítima defensa” hasta ahora descono-
cido en la región latinoamericana y se demuestre que el derecho internacional
puede hacerse valer y que quien lo viola sea sancionado.

226 Esto se establece en el artículo 38 del Estatuto de la CIJ.


227 Artículo 36.2. b) del Estatuto de la CIJ.
228 Artículo 36.2. c) del Estatuto de la CIJ.
229 Artículo 36.2. d) del Estatuto de la CIJ.
230 El 9 de abril de 1984, el Gobierno de Nicaragua solicitó abrir proceso judicial
contra Estados Unidos por actividades violatorias del derecho internacional en
su contra, mientras que el fallo de la CIJ se produjo el 27 de junio de 1986.
231 También supra.

161
El Consejo de Europa y el Tribunal Europeo
de Derechos Humanos

Esta organización regional fue la primera en crearse en Europa, nació en


1949 y hoy día forman parte de ella 47 Estados de este continente. Los únicos
países que aún no forman parte del Consejo de Europa (CE) pero son candi-
datos para la adhesión son Bielorrusia y Kazajistán, por considerar esta orga-
nización regional que no cumple con los requisitos democráticos exigidos, así
como la Ciudad del Vaticano, cuyo régimen es también incompatible con los
principios del organismo regional.
El CE es a nivel regional la organización que ha desarrollado la estructura
más consolidada para la defensa de los Derechos Humanos y peticiones indi-
viduales. Pese a ello, como ocurre con el resto de los organismos universales y
regionales, el CE tiene un largo camino por recorrer en relación a la defensa
de los Derechos Humanos y el establecimiento de mecanismos para hacerlos
valer.
La estructura del CE está dividida en tres órganos principales:
a) La Asamblea Parlamentaria; en donde participan delegaciones parlamen-
tarias de los distintos Estados miembros del CE. se reúne únicamente 4
veces al año. Entre sus funciones está llevar a cabo:

163
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

las discusiones de la Asamblea que determinan las grandes líneas de las acti-
vidades del Comité de Ministros y de los sectores intergubernamentales del
CE, influyendo al mismo tiempo en los propios gobiernos, en la medida en
que son emitidas por los diputados en sus parlamentos nacionales.232
b) El Comité de Ministros. Constituye el órgano decisorio, formado por los
ministros de Asuntos Exteriores de todos los Estados miembros o por sus
representantes. Se reúne dos veces al año y entre sus múltiples funciones (en
relación a sus atribuciones en materia de Derechos Humanos) es el órgano
que se encarga de llevar a cabo el seguimiento y control de la ejecución
de las sentencias emitidas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
(TEDH). Este es precisamente el mecanismo del que carece el resto de los
órganos judiciales internacionales que hemos visto hasta este momento y
que asegura que las sentencias del Tribunal, que más abajo analizaremos, se
cumplan.
c) La Secretaría General. Cumple las funciones ejecutivas dentro del propio
Consejo.

En lo que se refiere a la defensa de los Derechos Humanos, es el TEDH su


mayor garante, que basa su competencia en el Convenio Europeo de Derechos
Humanos (CEDH) adoptado en 1950233 y los 14 Protocolos que lo comple-
mentan. La inmensa mayoría de los derechos que aparecen en la Convención
tienen relación con derechos civiles y políticos, aunque la jurisprudencia del
Tribunal ha ido adaptando el Convenio a los tiempos, con lo que en algu-
nos casos y siempre en relación con los derechos contenidos en el Convenio,
se han incluido derechos de corte social y económico. Entre estos casos se

232 Héctor Arnoldo Maldonado López, La ejecución de las sentencias emitidas por el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, p. 8 [en línea]. <http://www.scjn.gob.mx/
Transparencia /Lists/Becarios/ Attachments/ 26/Becarios_026.pdf> [Con-
sulta: 28 de junio de 2013].
233 El articulado de este Convenio se puede consultar en la siguiente página web
[en línea]. <http://www.derechos.org/nizkor/espana/doc/conveudh50.html
> [Consulta: 28 de junio de 2013].

164
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

encuentra el célebre caso López Ostra234 por el que el alto tribunal del Consejo
de Europa incluyó el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado y
saludable como parte del artículo 8, referido al derecho al respeto de la vida
privada y familiar.
Por esta razón se suele decir que el CEDH es como un organismo vivo,
ya que, pese a tener más de medio siglo, la jurisprudencia desarrollada por
los magistrados del TEDH lo ha ido adaptando al devenir de los tiempos,
aunque se les critica a los magistrados que esta labor se haga con demasiada
cautela y siempre con demasiado retraso. De todas formas, cabe destacar que
los derechos de corte social y económico desarrollados por la jurisprudencia
del Tribunal han sido pocos y su impacto limitado, habiéndose enfatizado la
defensa y protección de los Derechos Humanos de corte civil y político.
Los Protocolos al CEDH son de forma opcional y voluntaria ratificados por
los Estados miembros. Entre estos, algunos tienen un carácter procesal, mien-
tras que otros protegen derechos, como es el caso de la propiedad privada,
contenida en el Protocolo Nº 1, o se prohíbe la pena de muerte como ocurre
con el Protocolo Nº 6, que casi todos los países del CE han ratificado. Entre
los Protocolos de naturaleza procesal es muy importante el Protocolo Nº 11,
pues eliminó la Comisión que tenía atribuciones muy parecidas a las que en
la actualidad tiene la Comisión Interamericana, quedando exclusivamente
en manos del TEDH las funciones relacionadas con la revisión de demandas
individuales.
En el Sistema Europeo de defensa de los Derechos Humanos, cualquier
Estado parte del Convenio y sus Protocolos podrá someter al TEDH su
incumplimiento por otro Estado parte.235
Este mecanismo ha sido utilizado en contadas ocasiones –alrededor de 20–,
pero es interesante resaltar que cuando se trata de estas demandas interestata-
les, cualquier Estado parte, aunque no sea el de la nacionalidad de las víctimas

234 López Ostra contra España-16798/90 [1994] ECHR 46 (9 December 1994)


[en línea]. <http://www. abrampa.org.br/eventos_anteriores/alicante/doc/
STEDH%20LopezOstra.pdf> [Consulta: 28 de junio de 2013].
235 Artículo 33 del CEDH.

165
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

de las violaciones alegadas, puede llevar una demanda ante el TEDH. Esta
interesante posibilidad pone de manifiesto la garantía colectiva por parte de
los Estados miembros del CEDH, al superar la tradicional exigencia de la
nacionalidad de la reclamación.236 Si en el sistema de la OEA y la Conven-
ción Interamericana existiera un mecanismo similar, Venezuela podría haber
demandado a Colombia ante la Corte Interamericana tras el bombardeo de
Ecuador por este país el pasado 1 de marzo de 2008, caso que se estudió más
arriba. El Tribunal Europeo también:

Podrá conocer de una demanda presentada por cualquier persona física,


organización no gubernamental o grupo de particulares que se considere
víctima de una violación, por una de las Altas Partes Contratantes, de los
derechos reconocidos en el Convenio o sus Protocolos.237

Las quejas individuales que han llegado hasta ahora al TEDH son más de
39.000 y de muy variada índole. Pese a lo positivas que puedan parecer estas
cifras cabe destacar que, aproximadamente, son inadmitidos más del 97% de
los casos que llegan hasta el Tribunal. Por lo que no han sido tantas, como
cabría imaginar, las ocasiones en las que el TEDH ha servido para combatir
las violaciones de Derechos Humanos, pues la mayoría de los casos que son
admitidos y en los que se reconoce que se produjo una violación del CEDH,
son aquellos donde ya existe una doctrina asentada y no se aporta median-
te la sentencia nada nuevo a nivel doctrinal, ni se expande la protección de
los Derechos Humanos. Además, al igual que ocurre con el Sistema Intera-
mericano, la gran afluencia de denuncias individuales y el reducido personal

236 José Antonio Carrillo Salcedo, “El Convenio Europeo de Derechos Humanos”
La Protección Internacional de los derechos humanos en los albores del siglo XXI, Bilbao,
Universidad de Deusto, 2005, pp. 176-184 [en línea].<http://www. humani-
tariannet.deusto. es/publica/Publicaciones_ PDF/ Protección internacional.
pdf>, [Consulta: 28 de junio de 2013].
237 Artículo 34 del CEDH.

166
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

hacen que el acceso a la ansiada Justicia que buscan los demandantes se dé con
muchos años de demora, cuando se da.
El Tribunal está formado por un Juez por cada Estado miembro, y para que
se llegue a dictar sentencia se tienen que dar una serie de fases:
a) La primera es la de admisibilidad de la demanda en la que se deben de
cumplir los requisitos para que la demanda sea admisible, lo cual es decidi-
do por un órgano colegiado de tres Jueces. En esta fase no participa el Juez
del país del que proviene la demanda.
b) Más tarde y si el caso finalmente se admite (ya dijimos que el 97% de los
mismos no llega hasta a la siguiente fase) entrará a conocer sobre el fondo
del asunto un grupo colegiado de siete (7) jueces que conforman una sala
del Tribunal, la cual cuenta con la participación del juez del país origen de
la demanda.
c) Una vez dictada sentencia, esta es definitiva y en ella se señalará cuáles han
sido los artículos violados por el país miembro del Consejo, las recomenda-
ciones al Estado parte, entre estas el TEDH puede solicitar la modificación
de una ley y el monto específico de la indemnización a pagar a la víctima.
La Sentencia de la Sala podrá ser revisada por la Gran Sala del Tribunal que
está formada por 17 jueces.

Una de las grandes fortalezas del sistema europeo de Derechos Humanos


y razón por la que puede considerarse el más desarrollado a nivel regional
y universal en materia de protección de los Derechos Humanos, es que el
Consejo de Ministros es el organismo encargado de su implementación.238
Entre las atribuciones de este Consejo está el asegurarse de que el Estado
miembro cumpla con las sentencias del Tribunal, pudiendo incluso imponer
sanciones en caso de no cumplir con la sentencia.
Uno de los grandes problemas que presenta el CE y que es también sinto-
mático del resto de este tipo de organismos internacionales, es la influencia
ejercida en el propio TEDH por parte de los Estados miembros.

238 Supra.

167
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Es habitual que los nombramientos para este Tribunal sean fruto del acuer-
do entre los partidos. Así sucedió con Javier Borrego, elegido juez del TEDH
por el Reino de España en enero de 2003 con el 83% de los votos de la Asam-
blea parlamentaria del Consejo de Europa, tras obtener el aval de los principa-
les partidos políticos españoles. Borrego fue designado juez después de haber
sido durante 15 años el abogado del Estado español y por tanto el defensor
ante el TEDH de los intereses del Estado español. Por su trabajo anterior,
la competencia de este nuevo juez fue puesta en tela de juicio, al igual que
el requisito necesario para ser magistrado del Tribunal de gozar “de la más
alta consideración moral”.239 Como era de esperarse, este juez fue acusado en
múltiples ocasiones de ser el mejor aliado de España ante el TEDH. Este tipo
de experiencias, sin lugar a dudas, desacreditan organismos como el TEDH,
supuestamente dedicados a la defensa y promoción de los Derechos Humanos.

239 Artículo 21 de la CEDH.

168
La Unión Europea
y su Carta de Derechos Humanos

Un caso muy interesante sobre el que podemos hacer algunos comentarios


es el de la relación entre la UE y los Derechos Humanos. Normalmente se
piensa que debido al largo camino recorrido hacia la integración por parte de
estos países desarrollados –a pesar de la crisis actual– los Derechos Humanos
han debido jugar un papel de gran importancia en este proceso. La verdad es
que desde los años 50 hasta nuestros días los Derechos Humanos apenas han
sido tomados en cuenta por esta organización que tiene, fundamentalmente,
una orientación de carácter comercial y económico, donde los valores de tipo
humanistas ocupan un segundo plano.
De esta forma no es hasta principios de los años 90, con el Tratado de
Maastrich (1992) y el Tratado de Ámsterdam (1997) que de forma tímida
empiezan a introducirse los Derechos Humanos y su problemática en el área
de acción de la UE, además de algunas sentencias del Tribunal de Justicia
de las Comunidades Europeas que han tenido relación con los Derechos
Humanos.
Se tuvo que esperar prácticamente hasta el siglo XXI para que la UE
mostrara interés expreso por los Derechos Humanos. De esta forma, el siete de
diciembre de 2000 se proclamó en Niza la Carta de Derechos Fundamentales

169
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

de la UE, en donde por primera vez se recoge el conjunto de los derechos civi-
les, políticos, económicos y sociales de los ciudadanos europeos y de todas las
personas que se encuentran en la UE. Los derechos contenidos en esta Carta
se dividen en seis capítulos:
1) Dignidad,
2) Libertad,
3) Igualdad,
4) Solidaridad,
5) Ciudadanía
6) Justicia.240

En realidad, los derechos que aparecen en la Carta no aportan nada nuevo,


pues pese a su moderna redacción todos estos derechos ya se encuentran desde
hace mucho tiempo contenidos en las constituciones nacionales de los países
miembros de la UE, e incluso se podría afirmar que se tomó, respecto de
algunos Derechos Humanos, posturas muy conservadoras, como ocurre en
lo referente a derechos como el de huelga y cierre patronal que se ponen al
mismo nivel de importancia. Igualmente, en la mayoría de los casos, cuando
existió en las discusiones alguna diferencia entre las posturas de los países, se
optó por los estándares más bajos para satisfacer a todos.
La intención respecto de la Carta después de muchas discusiones fue intro-
ducirla como parte de la Constitución de la UE en su Capítulo II. Pero la
llamada Constitución de la UE, durante su elaboración, no respetó ningu-
na de las reglas básicas para la elaboración de una Constitución, como es
en primer lugar la convocatoria de un referéndum para consultar al pueblo
si quiere una Constitución, y posteriormente otra consulta popular para la
conformación de una Asamblea Constituyente que represente al pueblo y sus
diferentes posturas ideológicas.

240 Para ver este texto se puede consultar la siguiente página web [en línea].
<http://www.europarl.europa. eu/charter/pdf/text_es.pdf > [Consulta: 28 de
junio de 2013].

170
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

La mal llamada Constitución de la UE fue realizada por un grupo de tecnó-


cratas tras unas discusiones casi secretas, cuyo resultado fue un texto extrema-
damente complejo para el común de los ciudadanos que fue entregado a los
Gobiernos de los países miembros de la UE, para que la aprobaran como lo
consideraran conveniente. De esta manera, este texto tan solo fue sometido
a referéndum para su aprobación en algunos países de la UE, otro requisito
inexcusable para que un texto pueda llamarse Constitución y que de nuevo no
fue respetado en la mayoría de los Estados miembros de la UE. Pese a todas las
irregularidades el texto fue rechazado en el 2005 por los Países Bajos y Fran-
cia, dos de los países donde se sometió la llamada Constitución de la UE a un
referéndum para su aprobación, por lo que nunca entró en vigor.
Tras este fracaso la Constitución fue transformada en el Tratado de Lisboa,
por lo que se le cambió el eufemístico nombre y el contenido rechazado por la
voluntad popular; finalmente fue aprobado como los líderes políticos y tecnó-
cratas europeos pretendían. Cabe destacar que el Tratado de Lisboa también
se encontró con contratiempos, cuando volvió a ser objetado por Irlanda en
junio de 2008 en uno de los pocos referéndums que en esta ocasión se celebra-
ron para su aprobación, por lo que se volvió a realizar un segundo referéndum
en octubre de 2009; en esta ocasión sí contó con el apoyo de los irlandeses.
El llamado Tratado de Lisboa entró en vigor finalmente el 1° de diciembre
de 2009, en el que la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE está
incluida.

171
La Unión Africana y la Corte de Justicia

La Organización para la Unidad Africana nació como un organismo de


cooperación entre los países africanos en 1963, momento en el que se empe-
zaban estos a zafarse del yugo colonial europeo, e incentivándose mediante
esta organización el apoyo entre los diversos países africanos recién indepen-
dizados. En el año 2002 la OUA despareció para ser suplantada por la Unión
Africana (UA), organización que trata de darle respuesta a los desafíos que
actualmente se están planteando en el continente africano. A la UA pertene-
cen 53 Estados africanos hoy día, todos a excepción de Marruecos, debido a
las disputa concerniente con la ocupación de este país del Sahara Occidental.
Entre las instituciones más importantes nos encontramos con:
a) La Asamblea que es el órgano Supremo de la UA y está compuesta por los
Jefes de Estado de cada nación, así como sus representantes.
b) El Consejo Ejecutivo, que está formado por los representantes de los
Ministros de Asuntos Exteriores para debatir una serie de temas de interés,
pero que han de ser sometidos a la Asamblea para su revisión.

173
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

c) El Comité de Representantes Permanentes y un Comisionado con las


funciones de una Secretaría.241

Un órgano de una importancia fundamental para la implementación de los


Derechos Humanos por la UA son la Comisión y la Corte Africana de Dere-
chos Humanos y de los Pueblos, compuesta por once magistrados que aplican
la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos.242
La originalidad de la Carta Africana, aprobada el 27 de Julio de 1981, es que
contempla artículos de corte civil, político, a la vez que derechos socio-econó-
micos y los llamados derechos de solidaridad o de los pueblos, una caracterís-
tica única en estos instrumentos de carácter internacional para la protección
de los Derechos Humanos. La inclusión de este tipo de derechos reafirma la
indivisibilidad de los Derechos Humanos y pone de relieve la importancia del
derecho al desarrollo en el contexto africano.243 Entre los derechos de corte
social se encuentran el derecho al trabajo “en condiciones equitativas y satis-
factorias”,244 el derecho a la salud245 y el derecho a la educación.246 Entre los
derechos de solidaridad, también llamados de tercera generación que podrán
ser competencia de la Corte Africana, encontramos el artículo 24 de la Carta

241 Para el análisis pormenorizado de la estructura de las instituciones de la unión


Africana y sus funciones se puede consultar directamente el documento en el
que estas vienen contenidas que es el Acta Constitutiva de la unión Africana
consultando la siguiente página web [en línea]. <www.africa-union.org/root/
au/AboutAU/Constitutive_Act_en.htm> [Consulta: 28 de junio de 2013].
242 Para ver este documento se puede consultar la página web [en línea]. <,www.
acnur. org/ biblioteca/pdf/1297.pdf> [Consulta: 28 de junio de 2013].
243 Heyns, Ch., La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, en La protección
internacional de los derechos humanos en los albores del siglo XXI, Universidad de Deus-
to, Bilbao, 2004, pp. 601-614.
244 Artículo 15 de la Carta.
245 Artículo 16 de la Carta.
246 Artículo 17 de la Carta.

174
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

que establece: “Todos los pueblos tendrán derecho a un entorno satisfactorio


favorable a su desarrollo”.
En cuanto a los mecanismos de protección y exigibilidad de los Derechos
Humanos contenidos en la Carta Africana, esta solamente contempla la
Comisión Africana, pero no la Corte, como ocurre con la Carta Interameri-
cana en el marco de la OEA. La Comisión Africana, que consta también de
once miembros y se reúne dos veces al año, se encarga de estudiar las quejas
interestatales e individuales que llegan en relación a violaciones de la Carta
Africana. Aunque el mecanismo de las quejas individuales no está previsto en
la Carta expresamente, la Comisión ha aceptado quejas y comunicaciones con
tal de que estas cumplan los requisitos de admisibilidad. Cuando la Comi-
sión ha reconocido la violación de los derechos contemplados en la Carta sus
recomendaciones han sido bastante vagas y no han sido en muchas ocasiones
consideradas por los Estados a las que iban dirigidas, por lo que este mecanis-
mo ha demostrado ser bastante débil.247
Con la idea de reforzar el sistema de protección de los Derechos Humanos
en el marco de la UA es por lo que mediante un Protocolo se instituye la
Corte Africana, establecida en Arusha, Tanzania, y cuya competencia ha sido
reconocida por 24 países africanos que hasta el momento han ratificado el
instrumento.248 La Corte necesita todavía tiempo para poder probar su efica-
cia, ya que no entró en vigor hasta enero de 2004, cuando fueron ratificadas
las quince ratificaciones necesarias, y sus once jueces no fueron nombrados
hasta enero de 2006.

247 Cristof Heyns, “La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos”,
La Protección Internacional de los derechos humanos en los albores del siglo XXI, Bilbao,
Universidad de Deusto, 2005, pp. 601-614. [en línea]. <http://www.humanita-
riannet. deusto.es/publica/ PUBLICACIONES_PDF/ 10%20Proteccion-in-
ternacional.pdf>, [Consulta: 28 de junio de 2013].
248 El Protocolo a la Carta Africana y el estatus de los países que la han firmado y ra-
tificado puede ser consultada en la siguiente página web [en línea]: <http://www.
achpr.org/instruments/court-establishment/>, [Consulta: 28 de junio de 2013].

175
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Hay que tener en cuenta que en los últimos trece años de los cinco jefes
de Estado condenados por organismos judiciales internacionales, cuatro eran
africanos, así como todos los procesos ante la CPI son de ciudadanos africa-
nos.249 Uno de los objetivos que se ha trazado la Corte Africana es que los
criminales africanos sean juzgados, no por la CPI sino en su región.
Los idiomas de trabajo de la Corte son el árabe, francés, inglés y portugués,
aunque la Corte podrá recibir solicitudes en cualesquiera de los idiomas afri-
canos. Para principios del año 2013 habían sido introducidas un total de 20
solicitudes y tres peticiones consultivas. De los cuales diez casos habían sido
finalizados, nueve estaban pendientes de finalizar y una constituía una acumu-
lación de comunicaciones.250

249 “Historia de las reglas” [título original: History rules], The Economist, [en línea].
<http://www. economist.com/node/21553010> [Consulta: 28 de junio de
2013].
250 Información disponible en la página digital de la Corte Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos [en línea]. <http://www.african-court.org/en/in-
dex.php/about-the-court/jurisdiction-2/quick-facts> [Consulta: 28 de junio
de 2013].

176
La Liga de los Estados Árabes

La Liga Árabe fue creada en 1945 para reforzar las relaciones y estrechar los
lazos de unión entre los países árabes. Actualmente pertenecen a esta organi-
zación todos los países árabes, incluyendo a la Autoridad Palestina, un total
de 22 Estados. La República Árabe Saharaui Democrática, de mayoría árabe,
no forma parte de la Liga Árabe al estar colonizada por Marruecos, que sí es
un Estado miembro.
El órgano supremo de la Liga es el Consejo, que se convoca con carácter
ordinario dos veces al año y de forma extraordinaria en caso necesario. En el
Consejo están reunidos todos los países que forman la organización, quie-
nes tienen un voto y toman las decisiones por mayoría, que serán solamente
vinculantes para los Estados miembros que las hayan aceptado. Por esta razón
y la criticada falta de unidad entre los países árabes, han producido que hasta
ahora la organización haya tenido un impacto muy reducido en su quehacer.
Durante el año 2011 fueron suspendidos por el resto de los miembros de
la Liga Árabe, Libia y Siria, por violaciones a los Derechos Humanos a sus
ciudadanos. Libia fue reincorporada a la Liga tras el derrocamiento de Gadafi.
En relación a los Derechos Humanos, la Liga Árabe no fue capaz de elabo-
rar un documento propio hasta 1994 cuando fue aprobada por el Consejo la

177
Los Sistemas Internacionales de protección de los Derechos Humanos

Carta Árabe de los Derechos Humanos. En este documento se contienen


derechos de corte civil y político y algunos de carácter social y económico,
como el derecho a la educación, pero en general estos derechos son muy limi-
tados y con un alcance bastante más reducido que los existentes en otros docu-
mentos de alcance regional.251 Los mecanismos de protección de los Derechos
Humanos se circunscriben a la creación por parte de la Carta de un Comi-
té de siete expertos independientes cuya función consiste únicamente en la
elaboración de informes que se presentan al Consejo y que deben incluir los
comentarios del país afectado en dicho informe. Este instrumento todavía no
ha logrado las siete ratificaciones necesarias para su entrada en vigor, de un
total de 22 países miembros, hasta el año 2008. La Carta Árabe ha sido criti-
cada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, entre otras
razones, por permitir la pena de muerte a menores de edad.252

251 La Carta se puede leer en la siguiente página web [en línea]. <www1.umn.edu/
humanrts /instree/ arabcharter.html> [Consulta: 28 de junio de 2013].
252 La Carta Árabe de Derechos Humanos, Right to Education Project [en línea].
<http://www.right-to-education.org/node/202> [Consulta: 28 de junio de
2013].

178
Los países asiáticos

Ya hemos visto el tratamiento de los Derechos Humanos en las diferentes zonas


geográficas del mundo y, como hemos podido observar, hay regiones en las que está
más desarrollada que en otras la protección regional de los Derechos Humanos.
Si hoy día se considera al Consejo de Europa, con todas sus debilidades, como el
organismo donde se ha dado una mayor protección de los Derechos Humanos a
nivel regional, y la Liga Árabe donde menos, el caso asiático es extremo, debido a
que en el continente no existe ningún tratado intergubernamental ni organismo
para la promoción y protección de los Derechos Humanos.
Las razones de esta situación son diversas, debemos mencionar tan solo que
los Derechos Humanos no son una prioridad para muchos de los gobiernos
de la zona; que los Derechos Humanos son considerados como una invención
de occidente; o que el énfasis de muchos gobiernos se pone en los derechos de
corte económico y social sobre aquellos de corte civil y político.253

253 Vitit Mantarbhorn, “Hacia un sistema de protección de los derechos humanos


en Asia y Pacífico”, La Protección Internacional de los derechos humanos en los albores del
siglo XXI, La protección internacional de los derechos humanos en los albores del
siglo XXI, Bilbao, Universidad de Deusto, 2005, pp. 623-624 [en línea]. <http://
www.humanitariannet.deusto .es>, [Consulta: 27 de junio de 2013].
179
Los Derechos Humanos
y las divisiones ideológicas
Origen ideológico

Como hemos podido comprobar en los capítulos anteriores, la generación


de los Derechos Humanos responde a contradicciones que van surgiendo en
las sociedades y las reivindicaciones de sus ciudadanos. Los distintos Derechos
Humanos no han sido plasmados y reconocidos en textos legales, sino después
de mucho derramamiento de sangre y luchas sociales. Así comprobamos qué
ha ocurrido a través de la Historia desde la Carta de Juan sin Tierra hasta
nuestros días.
Los conflictos sociales y políticos que convulsionan la Francia de finales
del siglo XVIII dieron lugar a la Revolución Francesa y a uno de los docu-
mentos más emblemáticos de todos los tiempos, como es la Declaración de
los Derechos del Hombre y del Ciudadano,254 que posteriormente tuvo una
gran influencia sobre los movimientos independentistas latinoamericanos. La
Revolución Francesa fue producto de una sociedad que no aguantaba más
la opresión del Antiguo Régimen, en que un pequeño y parásito estamento
social dominante con la nobleza y el rey a la cabeza, acumulaban poder y
privilegios, mientras el pueblo empobrecido y la burguesía tenían que hacer

254 Supra.

183
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

frente a exageradas cargas fiscales y a la carencia casi absoluta de derechos. Los


revolucionarios se levantan bajo el lema “igualdad, libertad, fraternidad”, que
posteriormente se plasma en la Declaración de los Derechos y Deberes del
Hombre. Por primera vez se establece un catálogo de derechos con un carácter
universal, es decir, para todos los Hombres, entendiendo el término teórica-
mente como sinónimo de todo ser humano. En realidad las mujeres estuvieron
todavía durante mucho tiempo, y aún es una lucha que debe ser completada,
en una posición de desventaja frente a los hombres, por lo que sigue existiendo
una igualdad formal pero no material.
Entre los derechos incluidos en la Declaración Francesa se encontraban,
entre otros, la igualdad, libertad de culto, libertad de expresión y propiedad
privada –considerada esta última como sagrada–. Desgraciadamente y pese a
los grandes logros obtenidos, la burguesía, convertida en la nueva clase domi-
nante, se separó cada vez más del pueblo llano con el que se había levantado
en armas contra la tiranía, marginándolo en el disfrute del nuevo orden social
y explotándolo cruelmente para llevar a cabo lo que se llamó en Occidente la
Revolución Industrial. Se acabó de esta forma con el sueño del nuevo contrato
social con el que se inició la Revolución francesa.
Durante la Revolución Industrial, que comienza en Inglaterra y se extien-
de por toda Europa y en mayor o menor grado por el resto del mundo poste-
riormente, los derechos del pueblo desposeído son pisoteados cada vez con
más fuerza, las condiciones de trabajo en las fábricas y minas producto del
progreso se comen a niños, mujeres y hombres a un ritmo vertiginoso. Es en
ese momento, ante esta carencia absoluta de lo que hoy entendemos como
derechos laborales y sociales, que surgen y revientan los movimientos obre-
ros azuzados por el ideario socialista, comunista y anarquista. Los obreros se
organizan y claman sus derechos, después de haber comprobado cuán vacías e
inútiles eran las constituciones y leyes de sus países, que solamente satisfacían
los intereses de unos pocos.
El proletariado organizado desafía al poder y llega incluso a tomarlo como
ocurrió en 1917 en la Rusia zarista, mientras el campesinado organizado
se vuelve contra el latifundismo esclavizador de México. Estas revoluciones
provienen verdaderamente de la base social y con un nuevo ideario de

184
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

justicia que se va a traducir en nuevos textos legales que ampliarán el catálogo


hasta entonces reconocido de Derechos Humanos. Derechos de corte social
y económico como el derecho a la educación, a un trabajo, a un salario o
al descanso se plasman en documentos como la Constitución mexicana de
1917, la Constitución de la II República española de 1931 o la Constitución
de la Unión Soviética de 1936, dando origen a lo que muchos autores han
llamado segunda generación de derechos.255
Es este momento cuando se empieza a concebir, desde un punto ideológico
y legal, la separación de los distintos tipos de Derechos Humanos:
A) Por un lado los derechos de corte civil y político, también llamados dere-
chos burgueses, se erigen como el baluarte de los países capitalistas.
B) Mientras que los países socialistas enfatizan la defensa de los Derechos
Humanos de corte social y económico, en contraposición con los civiles y
políticos que dejan de ser prioritarios para estos o vistos como falsos derechos,
como claramente ocurre con la propiedad privada.
Así llegamos hasta 1945 y al final de uno de los acontecimientos más trau-
máticos en la historia de la humanidad, la II Guerra Mundial. Las secuelas de
la guerra y sus atrocidades fueron tan hondas que los países se plantean crear
un orden internacional donde impere la paz. Este es el fundamento principal
para la creación de las Naciones Unidas, con la esperanza de que se ponga fin a
las violaciones de los Derechos Humanos. Producto de este optimismo inicial
es adoptado por la Asamblea General en 1948 el documento más famoso en
Derechos Humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH),
que recoge en un mismo texto derechos de corte civil y político, además de
derechos de carácter social económico y cultural. De los 30 artículos de la
Declaración Universal vemos que los 21 primeros contienen derechos de corte
civil y político tales como: la libertad de expresión, petición del asilo, presun-
ción de inocencia, libertad de culto y religión o participación en el gobier-
no; mientras que entre los artículos 22 y 28 los derechos tienen un carácter
social, como el derecho a la seguridad social, derecho al trabajo y salario, al

255 Supra.

185
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

descanso, educación y un nivel de vida adecuado.256 Con la aprobación de la


Declaración Universal se intentó crear un documento que recogiera en su seno
las dos corrientes opuestas que iban a marcar la segunda mitad del siglo XX,
la capitalista, cuyo énfasis radicaba en los derechos civiles y políticos, y la
socialista que hacía lo propio en relación a los derechos económicos, sociales
y culturales. Pero la DUDH nace con plomo en el ala, al cometer el grave
error de incluir en su artículo 17 el derecho a la propiedad privada. Como
consecuencia ante esta provocación, al hacer pasar la propiedad privada por
un derecho humano, el bloque socialista con la Unión Soviética a la cabeza se
abstuvo en el acto de aprobación de la DUDH. En aras del consenso, que era
lo que se buscaba, el derecho a la propiedad privada, debería haberse dejado
fuera de la DUDH.
Pese a que los pueblos ansiaban la paz y un incremento en su nivel de vida,
sin importar el credo religioso o la tendencia ideológica, nada de esto se vio en
la práctica. El mundo seguía estando estructurado bajo un orden colonial, y
las carencias democráticas se reflejaban en la propia ONU. Un ejemplo de esto
fue y sigue siendo,257 la estructura y modo de funcionamiento del Consejo
de Seguridad.
A partir de este momento comienza la división mundial en dos grandes
bloques que luchan por constituirse con el poder hegemónico mundial e
intentan constantemente que caigan bajo su influencia el resto de los países.
Esta situación tuvo consecuencias nefastas que derivaron en guerras y viola-
ciones de Derechos Humanos a lo largo y ancho del planeta en lo que se
conoció como la Guerra Fría. Este nombre se dio debido a que la división
bipolar a nivel mundial, encabezado un bloque por EE.UU. y el otro por la
Unión Soviética, sin que se confrontaran de forma abierta y directa, hicieron
del mundo un tablero de ajedrez en que cada uno de ellos movía sus fichas
con sumo cuidado y comiéndose las piezas del otro con la esperanza de darle
al adversario un jaque definitivo. Este peligroso juego fue acompañado de una
escalada armamentística, en donde cada parte quería asegurarse, en caso de un

256 Supra.
257 Supra.

186
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

conflicto armado, poder aniquilar a su adversario con el arma más poderosa,


lo que dio lugar a una producción masiva de bombas nucleares.
Poco después del fin de la II Guerra Mundial se iniciaba en Grecia una
guerra civil entre el gobierno militar apoyado por la CIA y las guerrillas comu-
nistas con apoyo soviético desde la frontera búlgara del norte. La intervención
de los ejércitos estadounidenses entre 1951-53 en Corea es bien conocida,
donde después de varios años de guerra el país quedó divido entre el norte
comunista y el sur capitalista en torno del paralelo 38º, esta división, símbolo
de los enfrentamientos de este período, continúa siendo un foco de tensión
para la paz y constituye una frontera creada durante la Guerra Fría.
África fue igualmente campo de batalla y víctima de la bipolarización polí-
tica del planeta, factor que ha impedido que el continente haya tomado su
propio rumbo al no lograr una emancipación completa respecto de otros
países. Conforme los países africanos iban obteniendo la independencia, estos
iban cayendo en el juego político de las grandes potencias del momento, tal
fue el caso de la República Democrática del Congo, donde mataron al prócer
anticolonialista Lumumba con ayuda de la CIA, o Angola, donde comba-
tieron tropas cubanas y que después de 27 años de guerra por fin empieza a
consolidar su proceso de paz.
En Latinoamérica un caso emblemático de los conflictos derivados de la
Guerra Fría lo juega la Cuba que nace después de la revolución, una isla a
las mismas puertas de EE.UU. y donde estuvo a punto de desencadenarse
la “III Guerra Mundial” durante la llamada Crisis de los Misiles. Esta crisis se
produce debido a la presencia de misiles nucleares rusos en territorio cubano
que culmina con su retiro por parte de Rusia, tras un tenso bloqueo naval de
los EE.UU.
La intervención de EE.UU. en los asuntos internos de los países latinoa-
mericanos ha sido la norma y se ha producido de una forma brutal en la
segunda mitad del siglo XX, apoyando este país las sangrientas dictaduras del
Cono Sur, los contras de la Revolución Sandinista y hasta magnicidios como
fue el asesinato del presidente Salvador Allende en Chile en 1973, y diez años
después del primer ministro Maurice Bishop en la isla Caribeña de Grana-
da. Aunque la influencia de EE.UU. va declinando durante el siglo XXI en

187
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

América Latina, sigue estando este país involucrado en todos los procesos de
desestabilización política de los gobiernos de izquierda y vocación social de la
región. Prueba de ello es su participación en el golpe de Estado del año 2002
en la República Bolivariana de Venezuela, similar al que acaba con la vida
de Allende.
La Guerra Fría también influyó en la orientación e implementación de los
derechos humanos. Mientras los EE.UU. y los países occidentales capitalistas
defienden primordialmente los derechos civiles y políticos o libertades burgue-
sas, tales como la libertad de expresión y reunión, el derecho a sufragio y
asociación o la libertad religiosa, y así lo reflejan además sus constituciones,
el énfasis de los países de corte socialista se coloca en la implementación del
derecho al trabajo, educación, salud y vivienda.

En los sistemas internacionales de protección de los Derechos Humanos


universales y regionales estas tendencias ideológicas también se van a ver
reflejadas. En el seno de la ONU después de la aprobación de la DUDH,258
se volvió a la tendencia inicial de separar por un lado los derechos civiles y
políticos y por otro los sociales, económicos y culturales, rompiendo con el
principio de indivisibilidad de todos los derechos humanos. De esta manera,
al desarrollar el catálogo de derechos contenidos en la DUDH en tratados
internacionales, se elaboraron dos documentos iniciales: por un lado el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pidcp); y por otro el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Pidesc).
Juntos estos tres documentos constituyen lo que se ha venido a llamar el
Bill of Rights o Carta Internacional de Derechos Humanos del sistema de

258 Hay que señalar también que las Declaraciones en Derecho Internacional Pú-
blico pertenecen a la categoría de Soft Law, y que por lo tanto su cumplimiento
no es obligatorio por parte de los países que las aprueban. Aunque en el caso
de la Declaración Universal debido a la importancia del documento pese a ser una
Declaración se la considera como Customary Law (Costumbre) y su respeto y
apego a las normas que establece sería obligado incluso para los países que no
han aprobado el documento, sin embargo en la práctica dista mucho de ser así.

188
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

la ONU, que representa el “núcleo duro” de la protección internacional de los


Derechos Humanos. Estos tres documentos han inspirado más de 50 conven-
ciones, declaraciones, conjuntos de reglas y principios de Derechos Humanos.
Ambos Pactos Internacionales fueron aprobados en 1966, es decir, 18 años
después de la Declaración Universal, pero todavía hubo que esperar diez años
más para que se produjera por los Estados firmantes el depósito de las ratifica-
ciones necesarias para su entrada en vigor, que no se produjo hasta 1976.259
Pese a la importancia de ambos Pactos, esta separación denota que no se
considera cada uno de los bloques como iguales, y por lo tanto, unos Derechos
Humanos son más derechos que otros, debido a la mayor efectividad y desarro-
llo del sistema de protección del Pidcp en relación al Pidesc, lo que se pone
de manifiesto cuando se estudian las funciones y atribuciones de cada uno de
los Comités que velan por el cumplimiento de los Pactos.260 En el caso del
CDH, que supervisa la implementación del Pidcp, este exige informes perió-
dicos a los países que se hayan adherido a dicho Pacto, para después emitir los
informes y comentarios que considere oportunos respecto de la situación de
los Derechos Humanos contenidos en dicho Pacto.261 Pero el CDH también
puede conocer quejas individuales en caso de que exista un reconocimiento

259 El Pidesc fue adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asam-
blea General en su Resolución 2200 a (XXI) de 16 de diciembre de 1966. La en-
trada en vigor se produjo el 3 de enero de 1976 de conformidad con el artículo
27 del Pacto que reza lo siguiente: “El presente pacto entrará en vigor transcu-
rridos tres meses a partir de la fecha en haya sido depositado el trigésimo quinto
instrumento de ratificación o de adhesión en el poder del Secretario General
de las Naciones Unidas”. Mientras el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea
en la misma Resolución y entró en vigor el 23 de marzo de 1976, después de
que se cumpliera el artículo 49, similar en su redacción al artículo 27 del Pidesc.
260 Pidcp [en línea]. <http://www2.ohchr.org/spanish/law/ccpr.htm> [Consulta:
28 de junio de 2013].
261 Pidesc [en línea]. <http://www.cinu.org.mx/onu/documentos/pidesc.htm>
[Consulta: 28 de junio de 2013].

189
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

expreso del Estado miembro del Pacto.262 En cambio, en el caso del Comité
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que supervisa la aplicación de
los derechos contenidos en el Pidesc, la vigilancia y control de estos derechos
por los Estados partes del Pacto se reduce al estudio de los informes traslada-
dos a su Comité y la emisión de opiniones al respecto.
Subsiguientemente, no existe el mecanismo de las quejas individuales,
aunque se lleva años trabajando al respecto, y por lo tanto las personas afec-
tadas por la violación de uno de los derechos contenidos en el Pidesc están
desprovistas de la posibilidad de denunciar esta situación ante el Comité insti-
tuido por el Pacto, dándose una discriminación en la aplicación de los Dere-
chos Humanos.
Esta realidad debemos ponerla en contraposición con lo establecido en la
Declaración de Viena de 1993, documento del que hablamos al principio
de este trabajo,263 y la Declaración sobre el Derecho al desarrollo de 1986,
ambos elaborados en el seno de la ONU, en referencia a la falta de aplicación
de los Derechos Humanos en general, pero los económicos, sociales y cultu-
rales especialmente:

Preocupada por la existencia de graves obstáculos, constituidos, entre otras


cosas, por la denegación de los derechos civiles, políticos, económicos, so-
ciales y culturales, obstáculos que se oponen al desarrollo y a la completa
realización del ser humano y de los pueblos, y considerando que todos los
Derechos Humanos y las libertades fundamentales son indivisibles e inter-
dependientes y que, a fin de fomentar el desarrollo, debería examinarse con
la misma atención y urgencia la aplicación, promoción y protección de los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, y que, en conse-
cuencia, la promoción, el respeto y el disfrute de ciertos Derechos Humanos

262 El Comité de Derechos Humanos que vela por el Pidcp fue ya estudiado en
profundidad, Supra.
263 Artículo 40 del Pidcp.

190
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

y libertades fundamentales no pueden justificar la denegación de otros De-


rechos Humanos y libertades fundamentales.264

Por todo lo dicho hasta ahora, podemos darnos cuenta de que en lo que
concierne a la protección de los Derechos Humanos a nivel universal, se da
una mayor importancia a lo que son los derechos civiles y políticos, mientras
que los instrumentos legales que hacen frente a la pobreza y al subdesarrollo
económico están relegados a un segundo plano, como son los DESC, esto se
debe precisamente a que son los países de corte liberal y sostenedores de la
economía del libre mercado quienes siempre han jugado papel hegemónico
en las Naciones Unidas y su diseño.
Lo mismo va a suceder cuando analizamos cuáles son los derechos que reci-
ben una mayor atención a nivel regional, pues todas las instituciones analiza-
das a nivel regional han sido impulsadas y utilizadas por países que tienen una
orientación de tipo liberal capitalista e inspiradas en los modelos occidentales
de los Derechos Humanos, a excepción del modelo regional africano. Prueba
de ello son los tratados que las distintas organizaciones regionales tales como
el CE (donde nunca participó la extinta Unión Soviética) o la OEA (que echó
de su seno a Cuba en 1962) han elaborado en relación con los DESC.
En el caso del CE, el órgano encargado de velar por el respeto de los Dere-
chos Humanos, el TEDH, únicamente se encarga de proteger los derechos
civiles y políticos, al ser estos los derechos contemplados en el CEDH. En
consecuencia, los derechos socio-económicos han quedado relegados a un
segundo plano y si en alguna ocasión se han tomado medidas para proteger
alguno de estos derechos por la jurisprudencia del TEDH es porque estos
tenían una relación directa o indirecta con los derechos civiles o políticos
contenidos en la CEDH.265 De esta forma, el CE, que supuestamente ha
desarrollado los mejores mecanismos de protección de los Derechos Humanos
a nivel regional, confina la protección de los derechos socio-económicos a la

264 Supra.
265 Adoptada por la Asamblea General en su Resolución 41/128, de 4 de diciembre
de 1986.

191
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

Carta Social Europea. En este documento, el seguimiento y protección de


los derechos socio-económicos contenidos se realiza únicamente por medio
de informes que los Estados miembros tienen que presentar ante el Comité
Europeo de Derechos Sociales de forma periódica, sin que el TEDH pueda
conocer de ningún caso ni impedir las violaciones de la Carta.
Para los derechos sociales vemos una vez más que no existe el mecanismo de
las quejas individuales, aunque a partir de la entrada vigor de un Protocolo a la
Carta Social en 1998, se pueden realizar reclamaciones colectivas relacionadas
con la libertad sindical. Queremos añadir, además, que la Carta Social presen-
ta un complicado y amplio sistema de reservas de los artículos que la compo-
nen, dejando una amplia discreción y libertad para comprometerse solamente
con los derechos que les convengan a los Estados miembros.
La Carta Social se convierte en cierta forma en un Menú Social. Consi-
deramos además, que ante la situación de profunda crisis y desmantelamiento
del sistema de bienestar en Europa, el sistema instituido por la Carta Social
Europea no está teniendo ningún impacto en la protección de los derechos
sociales.
En la OEA se presenta una situación similar, al ser el Protocolo Adicional
a la CADH en Materia de Derechos Sociales y Culturales o “Protocolo de
San Salvador”, el documento en el que se contienen los derechos sociales,
económicos y culturales (DESC). Pero la Corte Interamericana va a conocer
las peticiones individuales únicamente en el caso de que se produzcan viola-
ciones –por parte de los Estados miembros– de los derechos civiles y políticos,
que son los que están contenidos en la CADH o Pacto de San José. De esta
forma, hoy por hoy la protección de los DESC se limita a la presentación de
informes por parte de los Estados miembros de la OEA.266 Sin embargo, un

266 Dos ejemplos demuestran cómo los derechos sociales se han desarrollado
como aspectos complementarios de los civiles y políticos. En primer lugar, el
caso López Ostra, ya mencionado, se declaró vulnerado el Art. 8 de la CEDH
relacionado con el respeto a la intimidad privada y familiar debido a la con-
taminación ambiental producida por una planta depuradora de aguas situada
cerca de la vivienda de los demandantes. Igualmente, en el caso Airey, el TEDH

192
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

documento fundamental en el ámbito regional americano es la Declaración


de Quito, acerca de la exigibilidad y realización de los DESC. Esta Declara-
ción establece que los jueces están obligados a aplicar directamente los DESC
a los que reconoce como derechos subjetivos y exigibles. Además, la Declara-
ción de Quito expresamente declara la necesidad de adoptar una Carta Social
Americana dirigida a garantizar el pleno y equitativo disfrute de los DESC.
Pero al pertenecer al derecho blando, la Declaración de Quito no tiene ninguna
obligatoriedad para los Estados miembros de la OEA.
Las discusiones para la elaboración de esta Carta Social ya han comenzado
gracias a la iniciativa del Gobierno venezolano, donde se ha terminado un
primer borrador en el que se incluye seguramente el más extenso de los catá-
logos de DESC que hasta el momento existe.267 Una vez más la República
Bolivariana de Venezuela está presentando soluciones jurídicas revolucio-
narias para acabar con las violaciones de los DESC. Además de tener una
redacción completamente innovadora, el artículo 137 de la Carta establece lo
siguiente:

En el caso en el que los derechos establecidos en la presente Carta fuesen


violados por una acción imputable directamente a un Estado, tal situación
podría dar lugar, mediante la participación de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, y cuando proceda, de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, a la aplicación del sistema de peticiones individuales
regulado por los artículos 44 a 51 y 61 a 69 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos.

Es decir, que según la redacción de la Carta Social de las Américas, si esta


entrara en vigor, sería la primera vez que una cantidad tan extensa de DESC

establece que el derecho a tener una defensa gratuita es una parte integral del
derecho a tener una defensa y asistencia jurídica.
267 Para consultar este documento se puede ingresar en la siguiente página web [en
línea]. <http://www.radiolaprimerisima.com/files/doc/1198298043_CartaSo-
cialdeLasAmericas.pdf> [Consulta: 28 de junio de 2013].

193
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

podrían ser exigidos por los ciudadanos directamente ante instancias interna-
cionales como son la Comisión y la Corte Interamericana.268
Desgraciadamente, todavía se tendrá que esperar algún tiempo antes de que
el documento quede terminado y ponga en práctica esta progresista alternati-
va. Hasta el momento la Carta Social para las Américas está siendo discutida
en el seno de la OEA y su Asamblea General269 y hasta se ha formado un grupo
de trabajo para su estudio. Sin embargo, desde el punto de vista del autor de
este trabajo resulta bastante preocupante después que haya desaparecido de
los últimos proyectos de Carta Social el artículo 137 antes mencionado y que
permitiría la revisión de violaciones a los DESC, por parte de la Comisión y
Corte Interamericana, se quede únicamente el catálogo de derechos pero sin
ningún mecanismo para su protección, con lo que la situación jurídica sería
similar a la actual.
Una alternativa que proponemos para lograr la exigibilidad y garantía de
los DESC sería elaborar un “Nuevo Protocolo” al ya existente “Protocolo de
San Salvador”, este último ya recoge una cantidad suficientemente extensa y
completa de DESC, para que las quejas individuales relacionadas con la viola-
ción del “Protocolo de San Salvador” pudieran ser revisadas por la Comisión
y Corte Interamericana. Este “Nuevo Protocolo” podría estar listo de forma
más rápida y sencilla que lo que supondría la elaboración de la Carta Social,
e igualmente, se estaría cumpliendo con los preceptos de la Declaración de
Quito al proteger mejor y sancionar las violaciones de los DESC.
No obstante, a la vista del comportamiento de la OEA, un organismo con
una visión absolutamente liberal de los Derechos Humanos, al mismo tiempo
que una organización controlada por EE.UU. sin interés real por la protección
de los Derechos Humanos, pensamos que poco hará en defensa de los DESC.
Precisamente por estos motivos y por cómo ha cambiado la región, se diría
más bien que la OEA es un organismo tendiente la desaparición.

268 Recordemos que en el marco de la Corte Africana también había la posibilidad


de reclamar ciertos derechos sociales que estaban contemplados en la Carta Afri-
cana.
269 Se puede ver al respecto la Resolución 2278 (XXXVII-O/07).

194
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Los nuevos procesos de integración que reflejan mejor el cambio de época


en América Latina, como la ALBA o la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur), parecieran mejores candidatos a crear los mecanismos internacio-
nales necesarios para llevar a cabo la defensa de los DESC a nivel regional.
A nivel nacional las constituciones de los diferentes países tampoco han
logrado dar una respuesta no discriminatoria a la protección jurisdiccional
de los distintos Derechos Humanos. En la inmensa mayoría de los casos sola-
mente se consideran como derechos subjetivos, individuales y justiciables, los
derechos civiles y políticos, mientras que los DESC reciben, en el mejor de los
casos, el carácter de principios inspiradores de las políticas sociales y econó-
micas de los Estados. Ese es el caso en la Constitución española de 1978,
y algo similar ocurre en todas las constituciones europeas modernas, en las
que mientras derechos sociales como el derecho a la educación sí se considera
como un derecho fundamental y justiciable ante los órganos jurisdiccionales
ordinarios, otros derechos como el derecho a una vivienda digna o al trabajo
son meramente principios rectores generales. Esto quiere decir que serán los
Poderes Legislativo y Ejecutivo, mediante el desarrollo de leyes y planes, los
que tienen la potestad de proteger estos derechos sociales; pero si estas políti-
cas fallan no hay manera de hacer valer los derechos violados ante los tribuna-
les como ocurre con los derechos subjetivos civiles y políticos. De ahí que pese
a que estos principios rectores están siendo sistemáticamente violados por los
poderes que teóricamente están a cargo de su expansión y desarrollo, por las
políticas reactivas y contrarias a estos derechos sociales que se están aplicando
en el marco de la actual crisis neoliberal, los ciudadanos se encuentran en una
absoluta situación de indefensión judicial.
Las dos primeras constituciones nacionales que contemplaron la justiciabi-
lidad de los DESC fueron las constituciones de la República Bolivariana de
Venezuela y la de Suráfrica. Posteriormente se han ido incorporando, en el
marco del nuevo constitucionalismo latinoamericano, países como Ecuador y
Bolivia. En todos estos casos la inclusión de los DESC en los textos constitu-
cionales ha tenido una relación directa con las luchas sociales.
En el caso de Suráfrica, fueron decisivos los esfuerzos por acabar con el
apartheid, y en Venezuela es muy importante la resistencia de la población

195
Los Derechos Humanos y las divisiones ideológicas

contra las políticas económicas neoliberales,270 que tienen como objetivo la


erradicación de la pobreza y la mejoría de la calidad de vida de sus ciudadanos.
Se consiguió entonces que se le otorgara al Poder Judicial las funciones:
A) definir y evaluar las políticas del Estado relacionadas con el respeto y
desarrollo de los DESC; B) interpretar la constitucionalidad de las políticas del
Estado, y C) desarrollar y asentar una jurisprudencia que sirva para garantizar
este tipo de derechos humanos, entre otras funciones no menos importantes.
Una de las mayores diferencias entre los dos países es que mientras el caso de
Suráfrica271 es muy celebrado por los académicos y estudiosos de los DESC,
el de Venezuela, o bien constituye un caso desconocido e ignorado, o bien
en muchas ocasiones es considerado como un país liderado por un gobierno
populista y autoritario que viola los Derechos Humanos, siempre centrándose
la crítica en los derechos civiles y políticos. Las alabanzas a Suráfrica y ataques
a Venezuela tienen relación directa con el hecho de que el primero no se ve
como una amenaza al status quo y sistema liberal, mientras el segundo sí.
La falta de atención a las reformas y aplicación de los DESC en Venezuela
se debe, en gran parte, al cerco mediático al que está sometido el Gobierno
Bolivariano, centrándose las noticias e información sobre nuestro país en la
polarización política y las denuncias de violaciones de Derechos Humanos que
la oposición realiza constantemente. En esas denuncias, en la mayoría de los

270 Así ocurrió con el “Caracazo”, Supra, que fue una ola de violencia desencadena-
da por la ejecución por parte del presidente Carlos Andrés Pérez de un paquete
neoliberal para la transformación de la economía siguiendo las recomendacio-
nes del Fondo Monetario Internacional en el que se incluía la privatización de
la salud y la educación entre otras. Esto provocó una explosión social donde el
ejército tuvo que intervenir provocando una masacre de la población que mu-
chas fuentes establecen en más de 3.000 muertos, hasta el momento haya sido
imposible determinar la cifra exacta.
271 Para saber más sobre el caso de Suráfrica y la jurisprudencia hasta ahora desa-
rrollada en este país por su Tribunal Constitucional se puede consultar: Sanda
Liebenberg, South Africa’s evolving jurisprudence on socio-economic rights: An effective tool
in challenging poverty? in Law, Democracy and Development, 2002, pp. 159-191.

196
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

casos, se tergiversan los hechos e información sobre Venezuela pues no hacen


honor a la verdad, al mismo tiempo que se oculta toda información positiva
de las políticas del Gobierno. Desgraciadamente en Venezuela los grupos de
la oposición política actual, que durante décadas estuvieron en el gobierno
violando los Derechos Humanos, se han adueñado del discurso que defiende
los Derechos Humanos. En cualquier caso, el corte de izquierda socialista que
posee el Gobierno del Presidente Chávez ha provocado un rechazo a conocer
sus logros; la mayoría de los especialistas en materia de Derechos Humanos
poseen una visión liberal y de alguna manera todavía creen en las bondades
del Consenso de Washington y en que la Historia tocó a su fin cuando se
derrumbó la Unión Soviética.
En el siguiente apartado de este trabajo intentaremos mostrar y dar a cono-
cer cómo las reformas de Venezuela verdaderamente establecen la universali-
dad, indivisibilidad, interdependencia y exigibilidad de los DESC. Al mismo
tiempo que se están convirtiendo en realidad doctrinas que hasta ahora eran
meras teorías, como es la garantía y puesta en práctica por los órganos juris-
diccionales de los DESC.

197
Los Derechos Humanos
en la Constitución
de la República
Bolivariana de Venezuela
Venezuela a la vanguardia
en Derechos Humanos

Como ya hemos explicado, los DESC son los Derechos Humanos que
menos atención reciben, en comparación con la cobertura que se les otorga a
los derechos civiles y políticos, que en todo el mundo son reconocidos como
derechos subjetivos. Sin embargo, la garantía de estos derechos es una deuda
pendiente en la mayoría de los países, especialmente en los menos desarrollados.
Una de las razones principales por las que el electorado venezolano opta
por Hugo Rafael Chávez Frías en las elecciones presidenciales de 1998, es
debido al empobrecimiento progresivo y continuo de la población en las déca-
das anteriores. Esta situación alcanzó límites insostenibles, llegando a estar
más de un 70% de la población por debajo de la línea de pobreza. La apues-
ta principal de la coalición de fuerzas bolivarianas de izquierdas, el llamado
MVR (Movimiento Quinta República) fue la promesa de redactar una nueva
Constitución como base legal para refundar el país sobre nuevos pilares que
significaran un cambio radical de la calidad de vida de los venezolanos.
Después de que Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales se inicia-
ron enseguida los trabajos para la elaboración de una nueva Constitución,
respetando los requisitos constitucionales de manera rigurosa, algo que,
como hemos visto, no ocurrió en el caso de la frustrada Constitución de la

201
Los Derechos Humanos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Unión Europea.272 Tras manifestarse a favor de una nueva Constitución en


un referéndum, el pueblo venezolano votó la composición de la Asamblea
Constituyente que realizó el borrador de la Constitución. Esta Asamblea fue
extremadamente abierta y recibió proyectos e iniciativas de numerosas orga-
nizaciones de base y diferentes sectores de la sociedad. Una vez completado
el borrador definitivo el pueblo aprobó la Constitución en un referéndum
celebrado el 15 de diciembre de 1999 con un apoyo mayoritario del 73% de
los sufragios emitidos.
Esta nueva Constitución ha introducido cambios verdaderamente revolu-
cionarios en cuanto a la tradición constitucionalista comparada se refiere, posi-
tivizando derechos muy novedosos e incluyendo en su articulado las corrientes
y teorías más progresistas en materia de defensa de Derechos Humanos en
general, y los DESC en particular.
En el Título III dedicado a los Derechos Humanos y sus Garantías, el artí-
culo 19 se hace eco de las Declaraciones Internacionales y opiniones acadé-
micas más avanzadas en materia de DESC al establecer en una meritoria
redacción que “el Estado garantizará a toda persona conforme al principio
de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y derecho irrenuncia-
ble, indivisible e interdependiente de los derechos humanos”.273 La base de
la cobertura judicial otorgada a los derechos socio-económicos viene dada en
el artículo 26 de la Constitución que reza: “toda persona tiene el derecho de
acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos
e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos”.
Esto quiere decir que podrá solicitarse la defensa de cualesquiera de los dere-
chos establecidos en la Constitución ante los tribunales ordinarios y ser recla-
mado su amparo en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo. Además,
este artículo queda completado por el artículo 27 por el cual:

272 Supra.
273 Supra, donde se menciona este artículo de la CRBV en referencia a las caracte-
rísticas generales de los Derechos Humanos.

202
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce y
ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos inhe-
rentes a la persona que no figuren expresamente en esta Constitución o en
los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.

En consecuencia, no solo el gran catálogo de derechos establecidos en la


Constitución, sino incluso aquellos que la Asamblea Constituyente olvidara,
obviara o no hubieran sido reconocidos en el momento que se aprobó la Carta
Magna venezolana, podrían llegar a contemplarse y defenderse ante los tribu-
nales venezolanos.
Los DESC quedan ubicados en el Título III de la Constitución y están
divididos en cinco Capítulos que contienen diferentes materias orgánicas y
que se denominan de la siguiente manera: los derechos sociales y de la familia,
los derechos culturales y educativos, los derechos económicos, los derechos de
los pueblos indígenas y los derechos ambientales.274
Estos Capítulos del Título III se complementan con otros dos llamados:
De los derechos civiles y De los derechos políticos y del referendo popular,
todos ellos analizados al inicio de este trabajo. El emplazamiento de todos
estos derechos en Capítulos independientes bajo el mismo Título nos da ya
una idea de la categorización equitativa de los mismos, dándoseles la misma
importancia y protección a unos y otros.275 No obstante, como dijimos en
el párrafo anterior, no es un requisito indispensable que los derechos que se
vayan a presentar ante las autoridades jurisdiccionales estén incluidos en el
Título III, pues todos los Derechos Humanos “inherentes a la persona” son
amparables ante los tribunales. De hecho, muchos derechos de carácter social,

274 Supra.
275 En la mayoría de las Constituciones, como es el caso de la española, mientras
se le da el carácter de derechos fundamentales a una serie de derechos que casi
coinciden con la tradicional definición de derechos civiles y políticos, se tilda de
principios rectores (y no de derechos fundamentales) a los derechos que en este
trabajo hemos definido como socio-económicos.

203
Los Derechos Humanos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

como el derecho al medio ambiente, no están contenidos en este Título y sin


embargo, podrían, llegado el momento, ser exigidos jurisdiccionalmente.
La Nueva Constitución venezolana acaba con muchas de las visiones este-
reotipadas que se tenían de los DESC por la mayor parte de la doctrina y prác-
tica jurídica. Así, los DESC se han definido en muchas ocasiones como meras
aspiraciones, de redacción vaga y poco clara, difícil de manejar y de acotar por
su complejidad, y por supuesto no garantizables ante los órganos judiciales
por su propia naturaleza.276
Indudablemente, en Venezuela los DESC poseen una función progresiva
pues siempre podrá mejorarse la garantía de estos derechos. Pero en cualquier
caso, se produce un cambio sustantivo pues esas aspiraciones pueden materia-
lizarse desde el momento en que se produzca una violación de los DESC, y los
organismos jurisdiccionales podrán igualmente reconocer los derechos vulne-
rados o ponerle freno a las políticas de los poderes Ejecutivo y Legislativo que
pudieran atentar contra los mismos. Esto último está en relación directa con
el controvertido tema que significa darle la competencia al Poder Judicial para
evaluar si las políticas desarrolladas por otros Poderes Públicos están acordes o
no con el mandato constitucional.
La crítica que sostienen algunos autores, es que se le dan competencias al
Poder Judicial que van más allá de sus atribuciones, pues se convierte a este en
una especie de control del Poder Legislativo y Ejecutivo, politizando la Justi-
cia. Este argumento es muy débil dado que si el Poder Judicial puede entrar
a discutir y poner en tela de juicio una ley que regule el derecho a la libertad
de expresión, las reglas electorales o el sistema procesal penal, derechos que
también tienen un contenido político y económico ¿por qué no podría hacer
lo mismo con la adecuación de los criterios para asignar viviendas para los
sectores humildes o las políticas alimentarías? Aun así, este es también un tema

276 Esta es la opinión de la mayoría de los autores que han escrito algo y que cons-
tituyen la corriente predominante en cuanto a la defensa de los DESC se refiere.
Entre ellos se puede consultar para indagar más en este tema: Elisabeth Koch
Ida, The Justiciability of Indivisible Rights, Nordic Journal of International Law,
Kluwer Law International, pp. 3-39.

204
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

bastante espinoso que ha sido objeto de interpretaciones bastante restrictivas y


conservadoras por parte del propio Tribunal Supremo venezolano como vere-
mos a continuación.
Otro logro de la CRBV es el claro lenguaje utilizado en relación a los
DESC, normalmente redactados de manera vaga y difusa. En la CRBV la
mayoría de los derechos contenidos en ella comienzan de la siguiente manera:
“toda persona tiene el derecho a”, como es el caso del artículo 82 (derecho
a una vivienda digna). Otras veces se utilizan términos claramente imperati-
vos, como queda establecido en el artículo 83 que define la Salud como “un
derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como
parte del derecho a la vida”. Estos términos tan claros y categóricos restringen
enormemente la ambigüedad con la que tradicionalmente son definidos estos
derechos.277
La última parte del presente trabajo se centra en la jurisprudencia más
relevante en el campo de la defensa de los DESC hasta ahora emitida por
el TSJ, la más alta instancia judicial en Venezuela. Las sentencias y decisiones
del TSJ en muchos casos han constituido precedentes inéditos al establecer la
forma en que los DESC van a ser ejecutados y garantizados.
Valga la pena advertir que pese a la innovadora y original Constitución que
existe en Venezuela, el desempeño de las funciones de los Magistrados que
desarrollan los preceptos de la Constitución no siempre ha estado a la altura
del texto que tenían que interpretar. Si bien en muchos casos las sentencias
emitidas por el TSJ han puesto en práctica los mandatos de la Constitución
con un impacto muy positivo para la defensa de los DESC, en otras oportu-
nidades, el mismo órgano judicial ha acotado de forma excesivamente restric-
tiva la Constitución, llegando a vulnerar el mandato dado por esta, e incluso

277 En contraposición, la Constitución de la República de Italia, que es de 1948, no


contempla el derecho a una vivienda digna, y en el caso del derecho al trabajo
este se redactó de forma muy ambigua al decirse simplemente “La República
protege el trabajo en todas sus formas” (artículo 35). En el caso del Convenio
Internacional de los DESC, este siempre va dirigido a los Estados, que serán los
encargados de reconocer y garantizar los derechos a sus ciudadanos.

205
Los Derechos Humanos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

contradiciendo la jurisprudencia asentada por el propio TSJ; impidiendo así


el esperado desarrollo y expansión de los DESC. Esta genuina situación se
produce por diferentes motivos:278
1) En primer lugar cabe destacar que el propio carácter de la Constitución
supone un orden completamente nuevo, innovador y revolucionario en
comparación con los valores y derechos constitucionales anteriores. Por lo
tanto, el texto elaborado por la Asamblea Constituyente y aprobado por
el pueblo venezolano ha superado sobremanera la estructura de un poder
judicial todavía anclado en los mecanismos y valores que no encajan con el
deber constitucional de garantizar los DESC.
2) En segundo lugar, podríamos mencionar que es probablemente en estos
momentos, con la consolidación y la maduración de los preceptos de la
CRBV, que empezaremos a ver la impartición de una Justicia Revoluciona-
ria, acorde con garantía de los DESC. De manera que poco a poco se irán
superando formas demasiado conservadoras y reaccionarias que pudieran
haber existido hasta de interpretación de la Constitución.

Tomando en consideración estas advertencias preliminares ya es posible


continuar con el estudio de la jurisprudencia del TSJ diciendo que esta, a
pesar de la politización existente y la excesiva lentitud en la aplicación de los
preceptos constitucionales, es en algunos casos muy innovadora y original,
incluso a nivel comparativo mundial. A partir de este momento la intención
no será llevar a cabo un análisis exhaustivo del papel desempeñado por el
TSJ en la implementación de los DESC, sino ofrecer al lector algunos casos
sobresalientes que le servirán para concebir de forma general cómo se están
protegiendo y materializando los DESC por parte del más alto tribunal que
vela por el cumplimiento de la CRBV, como es la Sala Constitucional del TSJ.

278 Hay que recordar aquí que en el caso de Suráfrica cuya Constitución es de 1996,
los pasos en defensa de los derechos socio-económicos han sido igualmente
tímidos y también plagados de omisiones y contradicciones en el quehacer de
las más altas instancias judiciales.

206
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Un ejemplo de gran interés en el que se considera de forma clara que los


derechos sociales y económicos pueden ser reclamados directamente por los
ciudadanos ante instancias judiciales, es el caso Asodeviprilara,279 por el que
una asociación de deudores reclamaba que se había violado el artículo 82
de la Constitución; el derecho a una vivienda digna. Los deudores se habían
comprometido con un tipo de hipoteca llamada crédito indexado o mejicano,
que establecía unas condiciones de pago del crédito muy estrictas y duras,
dada la situación de inestabilidad económica del país. Con la subida de la
inflación, los deudores se encontraron con una deuda en continuo crecimien-
to que al final resultaba ser una hipoteca imposible de pagar, al convertirse los
intereses en capital y acumularse intereses sobre los intereses. En su sentencia,
la Sala Constitucional del TSJ consideró la incompatibilidad de la ley que
permitía la creación del crédito mejicano, considerándola contraria a los prin-
cipios instituidos por la Constitución. Para la Sala del TSJ:

Cualquier actividad pública o privada con la intención de proveer con una


vivienda a aquellos que no la tienen, debe hacerlo de acuerdo con los requi-
sitos del derecho a una vivienda digna que todo el mundo tiene y que viene
establecido en el artículo 82 de la Constitución (...) El excesivo interés que la
hipoteca en cuestión supone, impide el acceso a la vivienda de aquellos con
escasos recursos económicos, y por lo tanto viola este principio. Así pues,
las operaciones destinadas a la adquisición de una vivienda deben hacerse
conforme a lo establecido en la Constitución.280

Es también importante tener en cuenta que la protección del derecho a la


vivienda se basa, según la Sala Constitucional, en la idea del Estado Social

279 Asodeviprilara contra Superintendencia de Bancos, otras instituciones financieras e Indecu,


Sala Constitucional del Tribunal Superior de Justicia, Sentencia Nº 85, 24 de
enero de 2002 [en línea]. <http://www.tsj.gov.ve/Decisiones/scon/Enero/85-
240102-01-1274htm> [Consulta: 28 de junio de 2013].
280 Ibid, p. 47.

207
Los Derechos Humanos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

establecido en el artículo 2 de la Constitución. Así, lo considera la Sala cuan-


do afirma:

El Estado Social debe de proteger a las personas o grupos de personas que se


encuentran en una posición de debilidad o de desigualdad judicial, incluso a
la luz del principio del estado liberal de igualdad ante la ley, que en la prác-
tica no resuelve nada, porque situaciones desiguales no pueden ser resueltas
con soluciones similares.281

Sin embargo, el Tribunal no consideró los DESC como derechos subjetivos


y garantizados por sí mismos ante los tribunales, y los sigue dejando a merced
de que su desarrollo se produzca por la actividad legislativa. En cierta forma la
interpretación del TSJ es establecer los DESC como principios. No obstante,
el Magistrado José Delgado, en una opinión disidente con la mayoría, enfatizó
el carácter subjetivo de estos derechos, oponiéndose a la idea de que fueran
considerados como simples principios.282
A pesar de la cierta resistencia por parte de la Sala Constitucional a consi-
derar los DESC como derechos subjetivos individuales, y por lo tanto garan-
tizables ante los tribunales, el caso Asodeviprilara ha tenido una serie de
consecuencias positivas en la aplicación de los derechos socio-económicos:
a) En primer lugar, la jurisprudencia del TSJ puede ser muy eficaz para frenar
medidas de carácter regresivo que pudieran tener como efecto la reducción
del acceso a los DESC, como en este caso concreto ocurre respecto del
derecho a la vivienda.
b) En segundo lugar, los litigantes pueden denunciar ante las instancias judi-
ciales la entrada en vigor y puesta en práctica de leyes, políticas y programas
que violen los DESC, estableciendo una “discriminación positiva” en la
defensa de los intereses de los débiles y pobres como un principio funda-
mental del Estado Social.

281 Ibid, pp. 21-22.


282 Ibid, pp. 96-99.

208
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

c) Finalmente, incluso si la Sala Constitucional del TSJ no consideró los


derechos socio-económicos como derechos subjetivos individuales, en un
futuro la jurisprudencia podría revertirse si la opinión minoritaria del voto
particular del Magistrado José Delgado, llega a ser la mayoritaria.

Como nota final en torno del caso Asodeviprilara, queremos señalar que la
repercusión de esta sentencia fue tal que en el único decreto que le dio tiempo
a emitir al gobierno golpista de Pedro Carmona, en abril de 2002, se suspen-
dían los efectos de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia y ordenó el
recálculo de los llamados créditos indexados para adquisición de viviendas y
de vehículos automotores.283
Pero no toda la jurisprudencia del TSJ ha sido a favor de la implementación
de los derechos socio-económicos. Una decisión de la Sala Constitucional de
abril del 2004 podría cambiar radicalmente esta perspectiva y los avances
logrados hasta ahora. Es el caso concerniente a la Federación Médica de
Venezuela, que al interponer una demanda ante el TSJ intentó comprometer
al Estado a proveer los hospitales y centros de salud de todo el país con los
aparatos médicos y las medicinas necesarias para desempeñar sus funciones de
“forma adecuada y con normalidad”.284 La Sala declaró de forma unánime
que “los derechos socio-económicos o de tercera generación contienen una
estructura diferente a aquellos de primera y segunda generación”,285 por lo
que deberían de recibir un trato judicial diferente. El Tribunal continuó su
argumentación alegando que:

283 “Único decreto de Carmona restituyó créditos indexados”, Ciudad CCS, 4 de


abril de 2002 [en línea]. < http://www.ciudadccs.info/?p=278933 > [Consulta:
28 de junio de 2013].
284 La Federación Médica Venezolana contra el Ministerio de Salud. Decisión de
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, 20 de abril de 2004
[en línea]. <http://www.tsj.gov.ve/decisiones /scon/Mayo/ 1002-260504-02-
2167htm> [Consulta: 28 de junio de 2013].
285 Ibid.

209
Los Derechos Humanos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

Los derechos socio-económicos no pertenecen a la esfera del individuo por-


que, ad initio, constituyen principios que dirigen las políticas de la admi-
nistración, siendo la base del Estado democrático de derecho y judicial […]
No existe, por tanto, obligación de incluir los derechos de tercera generación
entre los derechos que se pueden garantizar judicialmente y directamente a
los individuos.286

Esta decisión del TSJ fue duramente criticada287 por representar claramen-
te un retroceso en materia jurídica en la defensa de los DESC. Además, se
debe añadir que es una decisión muy negativa debido a que se le otorga a los
derechos socio-económicos la categoría de simples aspiraciones sin protec-
ción judicial, lo que contradice la redacción del artículo 26 de Constitución
que analizamos anteriormente. Igualmente, esta decisión judicial contradice
claramente la sentencia anteriormente nombrada del caso Asodevipralara, que
supuso un gran avance en el camino de la plena garantía de los DESC.
Por último, hay que destacar que es también bastante regresivo el clasificar
los diferentes Derechos Humanos en generaciones señalando una jerarquía en
importancia y protección de los derechos contenidos en cada una de ellas, algo
que la doctrina hace tiempo que ha superado y que se analizó al principio del
presente trabajo.
Resumiendo, el cambio en la jurisprudencia del TSJ de Venezuela puede
considerarse como un signo bastante negativo en la protección de los DESC,
sobre todo porque ese giro jurisprudencial se hizo de forma unánime. De esta
forma, el camino que se tiene aún que recorrer para la puesta en práctica de
los DESC en Venezuela se presenta arduo y difícil. Esto podría comparar-
se con la situación en Suráfrica donde el Tribunal Supremo está tomando

286 Ibid.
287 Provea, Provea condena la doctrina regresiva para los derechos humanos de reciente Senten-
cia de la Sala Constitucional del TSJ, Comunicado de Prensa, 20 de abril de 2004
[en línea]. <http://www.urru. org/papers/20040402_Provea.htm> [Consulta:
28 de junio de 2013].

210
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

medidas lentamente, y a veces se producen retrocesos.288 El TSJ venezolano


debiera hacer volver a los planteamientos establecidos en el caso Asodevipri-
lara y profundizarlos, para reconocer y garantizar, como lo indica claramente
el mandado constitucional, los DESC como derechos subjetivos, y que no
sean únicamente los derechos civiles y políticos a los que se les reconoce esta
categoría. En cualquier caso, es todavía pronto para hacer una evaluación defi-
nitiva de la CRBV, y siguen existiendo espacios y brechas jurídicas que pueden
ser exploradas para así continuar avanzando en la protección de los Derechos
Humanos.

288 Para más información sobre las progresivas sentencias dictadas por el Tribunal
Supremo Surafricano pueden consultarse los casos: Grootboom v. Oostenberg Mi-
nicipality and Others (2000 (3) BCLR 277 (C)) o Ministry of Public Works and Others
v. Kyalami Ridge Environmental Association and Others (2001 (7) BCLR 652 (CC)).

211
Notas finales
A lo largo de este trabajo se ha intentado explicar:
1) qué son los Derechos Humanos,
2) su desarrollo a lo largo de la historia,
3) los tipos de Derechos Humanos que existen,
4) las instituciones internacionales y regionales que los protegen,
5) la relación entre la política y los Derechos Humanos y
6) su situación en la República Bolivariana de Venezuela; todo desde una
perspectiva crítica con la ideología liberal.

No obstante, los puntos fueron expuestos de manera muy resumida, pues


de cada uno de ellos se podría elaborar una monografía; en consecuencia,
sirva el presente trabajo como un primer contacto con la problemática de los
Derechos Humanos que esperamos despierten en el lector el interés por saber
más sobre este tema.
En Venezuela, los Derechos Humanos son utilizados como arma política
arrojadiza para atacar al Gobierno Bolivariano. Aunque las críticas se hacen
en nombre de los derechos individuales o libertades burguesas, que todavía
hoy día son las que en Occidente se consideran como los únicos Derechos

215
Notas Finales

Humanos desde las revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII, cuando
en realidad los Derechos Humanos van mucho más allá y son muy diversos.
De hecho, la República Bolivariana de Venezuela puede considerarse el primer
país en la historia que está haciendo un esfuerzo y tomándose en serio la
indivisibilidad, interrelación e inviolabilidad de todos los Derechos Humanos
para ponerlos en práctica sin discriminación, ya sean civiles, políticos, sociales,
económicos y culturales.
Por un lado, la vocación socialista del proceso que se está viviendo en Vene-
zuela con sus diferentes misiones, trata la implementación de los DESC. La
Misión Robinson, Ribas y Sucre constituyen la aplicación del derecho a la
educación en todos sus niveles; la Misión Barrio Adentro, derecho a la Salud;
Misión Mercal, derecho a la Alimentación; Misión Saber y Trabajo, derecho
al Trabajo; Gran Misión Vivienda Venezuela, en relación a la Vivienda digna,
entre otros.
En referencia a los derechos económicos, los modelos productivos alterna-
tivos, como las empresas mixtas, la organización de la Nueva Pdvsa, las comu-
nas o los mercados del trueque que se están reproduciendo por todo el país y
aspiran a conseguir la autonomía e independencia económica de Venezuela a
la vez que se satisfacen las necesidades básicas de sus habitantes.
Pero no solo son estos derechos los que se defienden y protegen, sino que los
derechos de corte civil y político, como el derecho a la libertad de expresión,
reunión o manifestación, son igualmente respetados como en las democracias
más desarrollas. Más aún, se está profundizando en conceptos desconocidos
en la mayoría de los países, como es la democracia participativa y protagónica
de los habitantes.
El sistema democrático venezolano recoge los aspectos más positivos de
aquellos países que vivieron en un sistema socialista, con plena protección de
los DESC, junto a un respeto absoluto de las libertades y derechos individua-
les que pregona Occidente.
Pero el camino para lograr la garantía de todos los Derechos Humanos
por igual no es fácil. Ya se ha analizado a lo largo de este trabajo cómo, desde
un punto de vista jurídico, a nivel internacional, todavía hace falta realizar
un cambio del sistema de protección de los Derechos Humanos en general

216
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

y los DESC en particular, pues son muy precarios los mecanismos existentes
para su defensa y garantía. La situación que se instauró por manos de la IV
República, es el resultado de una visión capitalista y neoliberal del concepto
y aplicación de los Derechos Humanos, basados en los mismos ideales que
se llevan defendiendo desde la Revolución Francesa sin tomar en cuenta la
evolución que ha experimentado la humanidad, es decir: poca intervención
del Estado en los asuntos económicos y una abstracta libertad acompañada de
una igualdad formal que lo único que ha conseguido es afianzar un modelo
de explotación de unos pocos privilegiados dueños del capital sobre el resto
de la sociedad.
Pero existen muchas razones para soñar con un futuro mejor y un cambio
en el orden establecido y sus paradigmas, no solo en Venezuela, sino también
regional en América Latina, mientras una terrible crisis azota Europa. En años
recientes hemos podido comprobar que Venezuela ya no está sola en sus luchas
por la Justicia como ocurrió al inicio de la andadura del Gobierno Bolivariano.
Hoy día se han instituido por la vía electoral múltiples Gobiernos progresistas
de izquierdas en todo el continente que, parafraseando a Samuel Huntington,
constituyen una especie de “cuarta ola” de democracias289 orientadas a erra-
dicar la pobreza, disminuir las desigualdades y elevar la calidad de vida de los
ciudadanos mediante la puesta en práctica de los DESC en el marco de un
sistema democrático. Entre estos nuevos gobiernos se encuentran los de Brasil,
Argentina, Paraguay, Nicaragua, El Salvador, Uruguay… pero quizás los dos
más avanzados son los de Ecuador y Bolivia. La elaboración de un nuevo texto
Constitucional, al igual que ocurrió en el caso de Venezuela, se ha visto como
un requisito fundamental para establecer unas nuevas reglas de juego para
poner en práctica las políticas sociales necesarias para fundar una sociedad más
equitativa y digna. Además, para canalizar la solidaridad entre los distintos
países que forman parte de esta nueva ola democratizadora se está consolidan-
do una serie de iniciativas regionales como es la ALBA y la incipiente Unasur.

289 Para más información sobre la teoría de las olas democráticas se puede con-
sultar: Samuel Huntington, The Third Wave, Democratization in the Late Twentieth
Century, Norman, University of Oklahoma Press, 1991.

217
Notas Finales

Por fin podemos afirmar en Venezuela y en América Latina que la utopía


está al alcance de la mano, que otro mundo mejor es posible, que se llama
socialismo, y que lo estamos logrando.

218
Anexos
A. Declaración universal
de los Derechos Humanos

Adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General 217 A


(III) del 10 de diciembre de 1948.

Preámbulo:
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por
base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e
inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los Derechos
Humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de
la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del
hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados
del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad
de creencias;
Considerando esencial que los Derechos Humanos sean protegidos por un
régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo
recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amis-
tosas entre las naciones;

223
Anexos

Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en


la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el
valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de hombres y muje-
res, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel
de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar,
en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto univer-
sal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es
de la mayor importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
La Asamblea General Proclama la presente
Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal común por el que
todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los indivi-
duos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan,
mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades,
y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su
reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos
de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su
jurisdicción.
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente
los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta
Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posi-
ción económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurí-
dica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una
persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio
bajo administración fiduciaria, no autónoma o sometida a cualquier otra
limitación de soberanía.

224
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona.
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata
de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su
personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda
discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacio-
nales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos funda-
mentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para
la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocen-
cia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio
público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para
su defensa.

225
Anexos

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de come-


terse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de
la comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia,
su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación.
Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o
ataques.
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en
el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y
a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a
disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente
originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y prin-
cipios de las Naciones Unidas.
Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a
cambiar de nacionalidad.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin
restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y
fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimo-
nio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Solamente mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos
podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene dere-
cho a la protección de la sociedad y del Estado.

226
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia,
así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colec-
tivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el
culto y la observancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investi-
gar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pací-
ficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directa-
mente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las
funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta
voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de cele-
brarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u
otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacio-
nal, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satis-
facción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su
dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

227
Anexos

Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra
el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por
trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y
satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme
a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cuales-
quiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defen-
sa de sus intereses.
Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el
vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios;
tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,
invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsisten-
cia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especia-
les. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen
derecho a igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita,
al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional
habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para
todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad
humana y el fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y a las

228
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la


amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y
promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que
habrá de darse a sus hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de
la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y
en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y mate-
riales que le correspondan por razón de las producciones científicas, litera-
rias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e interna-
cional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se
hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que solo en ella
puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda perso-
na estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el
único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y liber-
tades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden
público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en
oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere
derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desa-
rrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

229
B. Pacto internacional
de derechos civiles y políticos

Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea


General en su Resolución 2.200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entra-
da en vigor: 23 de marzo de 1976, de conformidad con el artículo 49.

Preámbulo:
Los Estados Partes en el presente Pacto,
Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base
el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia
humana y de sus derechos iguales e inalienables,
Reconociendo que estos derechos se derivan de la dignidad inherente a la
persona humana,
Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos
Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre en el disfrute de
las libertades civiles y políticas y liberado del temor y de la miseria, a menos
que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos
civiles y políticos, tanto como de sus derechos económicos, sociales y cultu-
rales,

231
Anexos

Considerando que la Carta de las Naciones Unidas impone a los Estados


la obligación de promover el respeto universal y efectivo de los derechos y
libertades humanos,
Comprendiendo que el individuo, por tener deberes respecto de otros indi-
viduos y de la comunidad a que pertenece, tiene la obligación de esforzarse
por la consecución y la observancia de los derechos reconocidos en este Pacto,
Convienen en los artículos siguientes:

Parte I
Artículo 1
1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de
este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimis-
mo a su desarrollo económico, social y cultural.
2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente
de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que
derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio
del beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso
podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsa-
bilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomi-
so, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán
este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Nacio-
nes Unidas.

Parte II
Artículo 2
1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respe-
tar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y
estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política
o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento
o cualquier otra condición social.

232
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar, con arreglo a sus procedi-


mientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medi-
das oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter
que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el
presente Pacto y que no estuviesen ya garantizados por disposiciones legis-
lativas o de otro carácter.
3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garan-
tizar que:
a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto
hayan sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal
violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de
sus funciones oficiales;
b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera
otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá
sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrolla-
rá las posibilidades de recurso judicial;
c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya esti-
mado procedente el recurso.
Artículo 3
Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a
hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y polí-
ticos enunciados en el presente Pacto.
Artículo 4
1. En situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de la nación y
cuya existencia haya sido proclamada oficialmente, los Estados Partes en
el presente Pacto podrán adoptar disposiciones que, en la medida estric-
tamente limitada a las exigencias de la situación, suspendan las obligacio-
nes contraídas en virtud de este Pacto, siempre que tales disposiciones no
sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone el derecho
internacional y no entrañen discriminación alguna fundada únicamente en
motivos de raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza suspensión alguna de los artículos 6,
7, 8 (párrafos 1 y 2), 11, 15, 16 y 18.

233
Anexos

3. Todo Estado Parte en el presente Pacto que haga uso del derecho de
suspensión deberá informar inmediatamente a los demás Estados Partes
en el presente Pacto, por conducto del Secretario General de las Naciones
Unidas, de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido y de los moti-
vos que hayan suscitado la suspensión. Se hará una nueva comunicación
por el mismo conducto en la fecha en que se haya dado por terminada tal
suspensión.
Artículo 5
1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido
de conceder derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para empren-
der actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera
de los derechos y libertades reconocidos en el Pacto o a su limitación en
mayor medida que la prevista en él.
2. No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los Derechos
Humanos fundamentales reconocidos o vigentes en un Estado Parte en
virtud de leyes, convenciones, reglamentos o costumbres, so pretexto de
que el presente Pacto no los reconoce o los reconoce en menor grado.

Parte III
Artículo 6
1. El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará
protegido por la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países en que no hayan abolido la pena capital solo podrá imponerse
la pena de muerte por los más graves delitos y de conformidad con leyes
que estén en vigor en el momento de cometerse el delito y que no sean
contrarias a las disposiciones del presente Pacto ni a la Convención para la
Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Esta pena solamente podrá
imponerse en cumplimiento de sentencia definitiva de un tribunal compe-
tente.
3. Cuando la privación de la vida constituya delito de genocidio se tendrá
entendido que nada de lo dispuesto en este artículo excusará en modo algu-
no a los Estados Partes del cumplimiento de ninguna de las obligaciones

234
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

asumidas en virtud de las disposiciones de la Convención para la Preven-


ción y la Sanción del Delito de Genocidio.
4. Toda persona condenada a muerte tendrá derecho a solicitar el indulto o la
conmutación de la pena de muerte. La amnistía, el indulto o la conmuta-
ción de la pena capital podrán ser concedidos en todos los casos.
5. No se impondrá la pena de muerte por delitos cometidos por personas
de menos de 18 años de edad, ni se la aplicará a las mujeres en estado de
gravidez.
6. Ninguna disposición de este artículo podrá ser invocada por un Estado
Parte en el presente Pacto para demorar o impedir la abolición de la pena
capital.
Artículo 7
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. En particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos.
Artículo 8
1. Nadie estará sometido a esclavitud. La esclavitud y la trata de esclavos esta-
rán prohibidas en todas sus formas.
2. Nadie estará sometido a servidumbre.
3. a) Nadie será constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio;
b) El inciso precedente no podrá ser interpretado en el sentido de que prohí-
be, en los países en los cuales ciertos delitos pueden ser castigados con la
pena de prisión acompañada de trabajos forzados, el cumplimiento de una
pena de trabajos forzados impuesta por un tribunal competente;
c) No se considerarán como “trabajo forzoso u obligatorio”, a los efectos de
este párrafo:
i) Los trabajos o servicios que, aparte de los mencionados en el inciso b), se
exijan normalmente de una persona presa en virtud de una decisión judicial
legalmente dictada, o de una persona que habiendo sido presa en virtud de
tal decisión se encuentre en libertad condicional;
ii) El servicio de carácter militar y, en los países donde se admite la exención
por razones de conciencia, el servicio nacional que deben prestar conforme
a la ley quienes se opongan al servicio militar por razones de conciencia.

235
Anexos

iii) El servicio impuesto en casos de peligro o calamidad que amenace la vida


o el bienestar de la comunidad;
iv) El trabajo o servicio que forme parte de las obligaciones cívicas normales.
Artículo 9
1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser
privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al
procedimiento establecido en esta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de
las razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada
contra ella.
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada
sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejer-
cer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas
que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá
estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en
el acto del juicio, o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en
su caso, para la ejecución del fallo.
4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión
tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que este decida a la
brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la
prisión fuera ilegal.
5. Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho
efectivo a obtener reparación.
Artículo 10
1. Toda persona privada de libertad será tratada humanamente y con el respe-
to debido a la dignidad inherente al ser humano.
2. a) Los procesados estarán separados de los condenados, salvo en circunstan-
cias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento distinto, adecuado a
su condición de personas no condenadas;

236
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

b) Los menores procesados estarán separados de los adultos y deberán ser


llevados ante los tribunales de justicia con la mayor celeridad posible para
su enjuiciamiento.
3. El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esen-
cial será la reforma y la readaptación social de los penados. Los menores
delincuentes estarán separados de los adultos y serán sometidos a un trata-
miento adecuado a su edad y condición jurídica.
Artículo 11
Nadie será encarcelado por el solo hecho de no poder cumplir una obliga-
ción contractual.
Artículo 12
1. Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado tendrá
derecho a circular libremente por él y a escoger libremente en él su residencia.
2. Toda persona tendrá derecho a salir libremente de cualquier país, incluso
del propio.
3. Los derechos antes mencionados no podrán ser objeto de restricciones salvo
cuando estas se hallen previstas en la ley, sean necesarias para proteger la
seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o los dere-
chos y libertades de terceros, y sean compatibles con los demás derechos
reconocidos en el presente Pacto.
4. Nadie podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio
país.
Artículo 13
El extranjero que se halle legalmente en el territorio de un Estado Parte en
el presente Pacto únicamente podrá ser expulsado de él en cumplimiento de
una decisión adoptada conforme a la ley; y, a menos que razones imperiosas
de seguridad nacional se opongan a ello, se permitirá a tal extranjero exponer
las razones que lo asistan en contra de su expulsión, así como someter su caso
a revisión ante la autoridad competente o bien ante la persona o personas
designadas especialmente por dicha autoridad competente, y hacerse repre-
sentar con tal fin ante ellas.

237
Anexos

Artículo 14
1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda
persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías
por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la
ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formu-
lada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o
parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o segu-
ridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés
de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria
en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto
la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda
sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos
en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones
referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores.
2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en
plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma
detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de
su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección;
c) A ser juzgada sin dilaciones indebidas;
d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asis-
tida por un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor,
del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo
exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de
medios suficientes para pagarlo;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que estos sean interrogados en
las mismas condiciones que los testigos de cargo;

238
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

f ) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no


habla el idioma empleado en el tribunal;
g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se
tendrá en cuenta esta circunstancia y la importancia de estimular su readap-
tación social.
5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribu-
nal superior, conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revoca-
da, o el condenado haya sido indultado por haberse producido o descubier-
to un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, la
persona que haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá
ser indemnizada, conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es
imputable en todo o en parte el no haberse revelado oportunamente el
hecho desconocido.
7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido
ya condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país.
Artículo 15
1. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de
cometerse no fueran delictivos según el derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de
la comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión del delito la ley
dispone la imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará
de ello.
2. Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena
de una persona por actos u omisiones que, en el momento de cometerse,
fueran delictivos según los principios generales del derecho reconocidos por
la comunidad internacional.
Artículo 16
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su
personalidad jurídica.

239
Anexos

Artículo 17
1. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra
y reputación.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias
o esos ataques.
Artículo 18
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y
de religión; este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión
o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su reli-
gión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como
en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la
enseñanza.
2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su liber-
tad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección.
3. La libertad de manifestar la propia religión o las propias creencias estará
sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias
para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos, o los dere-
chos y libertades fundamentales de los demás.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la liber-
tad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que
los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones.
Artículo 19
1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas
de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito
o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su
elección.
3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña
deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto

240
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

a ciertas restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas


por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la
moral públicas.
Artículo 20
1. Toda propaganda en favor de la guerra estará prohibida por la ley.
2. Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación
a la discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley.
Artículo 21
Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de tal derecho sola-
mente podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean nece-
sarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de
la seguridad pública o del orden público, o para proteger la salud o la moral
públicas o los derechos y libertades de los demás.
Artículo 22
1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con otras, incluso el dere-
cho a fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses.
2. El ejercicio de tal derecho solo podrá estar sujeto a las restricciones previs-
tas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés
de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público, o
para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de
los demás. El presente artículo no impedirá la imposición de restricciones
legales al ejercicio de tal derecho cuando se trate de miembros de la Fuerza
Armada y de la policía.
3. Ninguna disposición de este artículo autoriza a los Estados Partes en el
Convenio de la Organización Internacional del Trabajo de 1948, relativo a
la libertad sindical y a la protección del derecho de sindicación, a adoptar
medidas legislativas que puedan menoscabar las garantías previstas en él ni
a aplicar la ley de tal manera que pueda menoscabar esas garantías.
Artículo 23
1. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene dere-
cho a la protección de la sociedad y del Estado.

241
Anexos

2. Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y


a fundar una familia si tienen edad para ello.
3. El matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de
los contrayentes.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto tomarán las medidas apropiadas para
asegurar la igualdad de derechos y de responsabilidades de ambos esposos
en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución
del mismo. En caso de disolución, se adoptarán disposiciones que aseguren
la protección necesaria a los hijos.
Artículo 24
1. Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición económica o
nacimiento, a las medidas de protección que su condición de menor requie-
re, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado.
2. Todo niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá
tener un nombre.
3. Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad.
Artículo 25
Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de la distinciones mencionadas
en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y
oportunidades:
a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por
medio de representantes libremente elegidos;
b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por
sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de
la voluntad de los electores;
c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públi-
cas de su país.
Artículo 26
Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin discrimina-
ción a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda discri-
minación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra
cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,

242
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición


económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
Artículo 27
En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas,
no se negará a las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que
les corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su
propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su
propio idioma.

Parte IV
Artículo 28
1. Se establecerá un Comité de Derechos Humanos (en adelante denomina-
do el Comité). Se compondrá de dieciocho miembros, y desempeñará las
funciones que se señalan más adelante.
2. El Comité estará compuesto de nacionales de los Estados Partes en el
presente Pacto, que deberán ser personas de gran integridad moral, con
reconocida competencia en materia de Derechos Humanos. Se tomará
en consideración la utilidad de la participación de algunas personas que
tengan experiencia jurídica.
3. Los miembros del Comité serán elegidos y ejercerán sus funciones a título
personal.
Artículo 29
1. Los miembros del Comité serán elegidos por votación secreta de una lista
de personas que reúnan las condiciones previstas en el artículo 28 y que
sean propuestas al efecto por los Estados Partes en el presente Pacto.
2. Cada Estado Parte en el presente Pacto podrá proponer hasta dos personas.
Estas personas serán nacionales del Estado que las proponga.
3. La misma persona podrá ser propuesta más de una vez.
Artículo 30
1. La elección inicial se celebrará a más tardar seis meses después de la fecha
de entrada en vigor del presente Pacto.
2. Por lo menos cuatro meses antes de la fecha de la elección del Comité,
siempre que no se trate de una elección para llenar una vacante declarada

243
Anexos

de conformidad con el artículo 34, el Secretario General de las Nacio-


nes Unidas invitará por escrito a los Estados Partes en el presente Pacto a
presentar sus candidatos para el Comité en el término de tres meses.
3. El Secretario General de las Naciones Unidas preparará una lista por orden
alfabético de los candidatos que hubieren sido presentados, con indicación
de los Estados Partes que los hubieren designado, y la comunicará a los
Estados Partes en el presente Pacto a más tardar un mes antes de la fecha
de cada elección.
4. La elección de los miembros del Comité se celebrará en una reunión de los
Estados Partes en el presente Pacto convocada por el Secretario General de
las Naciones Unidas en la Sede de la Organización. En esa reunión, para la
cual el quórum estará constituido por dos tercios de los Estados Partes en
el presente Pacto, quedarán elegidos miembros del Comité los candidatos
que obtengan el mayor número de votos y la mayoría absoluta de los votos
de los representantes de los Estados Partes presentes y votantes.
Artículo 31
1. El Comité no podrá comprender más de un nacional de un mismo Estado.
2. En la elección del Comité se tendrá en cuenta una distribución geográfica
equitativa de los miembros y la representación de las diferentes formas de
civilización y de los principales sistemas jurídicos.
Artículo 32
1. Los miembros del Comité se elegirán por cuatro años. Podrán ser reelegidos
si se presenta de nuevo su candidatura. Sin embargo, los mandatos de nueve
de los miembros elegidos en la primera elección expirarán al cabo de dos
años. Inmediatamente después de la primera elección, el Presidente de la
reunión mencionada en el párrafo 4 del artículo 30 designará por sorteo los
nombres de estos nueve miembros.
2. Las elecciones que se celebren al expirar el mandato se harán con arreglo a
los artículos precedentes de esta parte del presente Pacto.
Artículo 33
1. Si los demás miembros estiman por unanimidad que un miembro del Comi-
té ha dejado de desempeñar sus funciones por otra causa que la de ausen-
cia temporal, el Presidente del Comité notificará este hecho al Secretario

244
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

General de las Naciones Unidas, quien declarará vacante el puesto de dicho


miembro.
2. En caso de muerte o renuncia de un miembro del Comité, el Presidente lo
notificará inmediatamente al Secretario General de las Naciones Unidas,
quien declarará vacante el puesto desde la fecha del fallecimiento o desde la
fecha en que sea efectiva la renuncia.
Artículo 34
1. Si se declara una vacante de conformidad con el artículo 33 y si el mandato
del miembro que ha de ser sustituido no expira dentro de los seis meses que
sigan a la declaración de dicha vacante, el Secretario General de las Naciones
Unidas lo notificará a cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto,
los cuales, para llenar la vacante, podrán presentar candidatos en el plazo
de dos meses, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 2 del artículo 29.
2. El Secretario General de las Naciones Unidas preparará una lista por orden
alfabético de los candidatos así designados y la comunicará a los Estados
Partes en el presente Pacto. La elección para llenar la vacante se verificará
de conformidad con las disposiciones pertinentes de esta parte del presente
Pacto.
3. Todo miembro del Comité que haya sido elegido para llenar una vacante
declarada de conformidad con el artículo 33 ocupará el cargo por el resto
del mandato del miembro que dejó vacante el puesto en el Comité confor-
me a lo dispuesto en este artículo.
Artículo 35
Los miembros del Comité, previa aprobación de la Asamblea General de
las Naciones Unidas, percibirán emolumentos de los fondos de las Naciones
Unidas en la forma y condiciones que la Asamblea General determine, tenien-
do en cuenta la importancia de las funciones del Comité.
Artículo 36
El Secretario General de las Naciones Unidas proporcionará el personal y
los servicios necesarios para el desempeño eficaz de las funciones del Comité
en virtud del presente Pacto.

245
Anexos

Artículo 37
1. El Secretario General de las Naciones Unidas convocará la primera reunión
del Comité en la Sede de las Naciones Unidas.
2. Después de su primera reunión, el Comité se reunirá en las ocasiones que
se prevean en su reglamento.
3. El Comité se reunirá normalmente en la Sede de las Naciones Unidas o en
la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
Artículo 38
Antes de entrar en funciones, los miembros del Comité declararán solem-
nemente en sesión pública del Comité que desempeñarán su cometido con
toda imparcialidad y conciencia.
Artículo 39
1. El Comité elegirá su Mesa por un período de dos años. Los miembros de la
Mesa podrán ser reelegidos.
2. El Comité establecerá su propio reglamento, en el cual se dispondrá, entre
otras cosas, que:
a) Doce miembros constituirán el quórum;
b) Las decisiones del Comité se tomarán por mayoría de votos de los miem-
bros presentes.
Artículo 40
1. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a presentar infor-
mes sobre las disposiciones que hayan adoptado y que den efecto a los
derechos reconocidos en el Pacto y sobre el progreso que hayan realizado en
cuanto al goce de esos derechos:
a) En el plazo de un año a contar de la fecha de entrada en vigor del presente
Pacto con respecto a los Estados Partes interesados;
b) En lo sucesivo, cada vez que el Comité lo pida.
2. Todos los informes se presentarán al Secretario General de las Naciones
Unidas, quien los transmitirá al Comité para examen. Los informes señala-
rán los factores y las dificultades, si los hubiere, que afecten a la aplicación
del presente Pacto.
3. El Secretario General de las Naciones Unidas, después de celebrar consultas
con el Comité, podrá transmitir a los organismos especializados interesados

246
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

copias de las partes de los informes que caigan dentro de sus esferas de
competencia.
4. El Comité estudiará los informes presentados por los Estados Partes en el
presente Pacto. Transmitirá sus informes, y los comentarios generales que
estime oportunos, a los Estados Partes. El Comité también podrá transmitir
al Consejo Económico y Social esos comentarios, junto con copia de los
informes que haya recibido de los Estados Partes en el Pacto.
5. Los Estados Partes podrán presentar al Comité observaciones sobre cual-
quier comentario que se haga con arreglo al párrafo 4 del presente artículo.
Artículo 41
1. Con arreglo al presente artículo, todo Estado Parte en el presente Pacto
podrá declarar en cualquier momento que reconoce la competencia del
Comité para recibir y examinar las comunicaciones en que un Estado Parte
alegue que otro Estado Parte no cumple las obligaciones que le impone este
Pacto. Las comunicaciones hechas en virtud del presente artículo solamente
se podrán admitir y examinar si son presentadas por un Estado Parte que
haya hecho una declaración por la cual reconozca con respecto a sí mismo
la competencia del Comité. El Comité no admitirá ninguna comunicación
relativa a un Estado Parte que no haya hecho tal declaración. Las comuni-
caciones recibidas en virtud de este artículo se tramitarán de conformidad
con el procedimiento siguiente:
a) Si un Estado Parte en el presente Pacto considera que otro Estado Parte no
cumple las disposiciones del presente Pacto, podrá señalar el asunto a la
atención de dicho Estado mediante una comunicación escrita. Dentro de
un plazo de tres meses, contado desde la fecha de recibo de la comunica-
ción, el Estado destinatario proporcionará al Estado que haya enviado la
comunicación una explicación o cualquier otra declaración por escrito que
aclare el asunto, la cual hará referencia, hasta donde sea posible y pertinente,
a los procedimientos nacionales y a los recursos adoptados, en trámite o que
puedan utilizarse al respecto.
b) Si el asunto no se resuelve a satisfacción de los dos Estados Partes intere-
sados en un plazo de seis meses contado desde la fecha en que el Estado

247
Anexos

destinatario haya recibido la primera comunicación, cualesquiera de ambos


Estados Partes interesados tendrá derecho a someterlo al Comité, mediante
notificación dirigida al Comité y al otro Estado.
c) El Comité conocerá del asunto que se le someta después de haberse cercio-
rado de que se han interpuesto y agotado en tal asunto todos los recursos
de la jurisdicción interna de que se pueda disponer, de conformidad con
los principios del derecho internacional generalmente admitidos. No se
aplicará esta regla cuando la tramitación de los mencionados recursos se
prolongue injustificadamente.
d) El Comité celebrará sus sesiones a puerta cerrada cuando examine las
comunicaciones previstas en el presente artículo.
e) A reserva de las disposiciones del inciso c, el Comité pondrá sus buenos
oficios a disposición de los Estados Partes interesados a fin de llegar a una
solución amistosa del asunto, fundada en el respeto de los Derechos Huma-
nos y de las libertades fundamentales reconocidos en el presente Pacto.
f ) En todo asunto que se le someta, el Comité podrá pedir a los Estados Partes
interesados a que se hace referencia en el inciso b que faciliten cualquier
información pertinente.
g) Los Estados Partes interesados a que se hace referencia en el inciso tendrán
derecho a estar representados cuando el asunto se examine en el Comité y
a presentar exposiciones verbalmente, o por escrito, o de ambas maneras.
h) El Comité, dentro de los doce meses siguientes a la fecha de recibido de la
notificación mencionada en el inciso b), presentará un informe en el cual:
i) Si se ha llegado a una solución con arreglo a lo dispuesto en el inciso e, se
limitará a una breve exposición de los hechos y de la solución alcanzada:
ii) Si no se ha llegado a una solución con arreglo a lo dispuesto en el inciso
e), se limitará a una breve exposición de los hechos y agregará las exposi-
ciones escritas y las actas de las exposiciones verbales que hayan hecho los
Estados Partes interesados.
En cada asunto, se enviará el informe los Estados Partes interesados.
2. Las disposiciones del presente artículo entrarán en vigor cuando diez Esta-
dos Partes en el presente Pacto hayan hecho las declaraciones a que se hace
referencia en el párrafo 1 del presente artículo. Tales declaraciones serán

248
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

depositadas por los Estados Partes en poder del Secretario General de las
Naciones Unidas, quien remitirá copia de las mismas a los demás Estados
Partes. Toda declaración podrá retirarse en cualquier momento mediante
notificación dirigida al Secretario General. Tal retiro no será obstáculo para
que se examine cualquier asunto que sea objeto de una comunicación ya
transmitida en virtud de este artículo; no se admitirá ninguna nueva comu-
nicación de un Estado Parte una vez que el Secretario General de las Nacio-
nes Unidas haya recibido la notificación de retiro de la declaración, a menos
que el Estado Parte interesado haya hecho una nueva declaración.
Artículo 42
1. a) Si un asunto remitido al Comité con arreglo al artículo 41 no se resuelve
a satisfacción de los Estados Partes interesados, el Comité, con el previo
consentimiento de los Estados Partes interesados, podrá designar una
Comisión Especial de Conciliación (denominada en adelante la Comisión).
Los buenos oficios de la Comisión se pondrán a disposición de los Estados
Partes interesados a fin de llegar a una solución amistosa del asunto, basada
en el respeto al presente Pacto.
b) La Comisión estará integrada por cinco personas aceptables para los Esta-
dos Partes interesados. Si, transcurridos tres meses, los Estados Partes inte-
resados no se ponen de acuerdo sobre la composición, en todo o en parte,
de la Comisión, los miembros de la Comisión sobre los que no haya habido
acuerdo serán elegidos por el Comité, de entre sus propios miembros, en
votación secreta y por mayoría de dos tercios.
2. Los miembros de la Comisión ejercerán sus funciones a título personal. No
serán nacionales de los Estados Partes interesados, de ningún Estado que no
sea parte en el presente Pacto, ni de ningún Estado Parte que no haya hecho
la declaración prevista en el artículo 41.
3. La Comisión elegirá su propio Presidente y aprobará su propio reglamento.
4. Las reuniones de la Comisión se celebrarán normalmente en la Sede de
las Naciones Unidas o en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
Sin embargo, podrán celebrarse en cualquier otro lugar conveniente que la
Comisión acuerde en consulta con el Secretario General de las Naciones
Unidas y los Estados Partes interesados.

249
Anexos

5. La secretaría prevista en el artículo 36 prestará también servicios a las comi-


siones que se establezcan en virtud del presente artículo.
6. La información recibida y estudiada por el Comité se facilitará a la Comi-
sión, y esta podrá pedir a los Estados Partes interesados que faciliten cual-
quier otra información pertinente.
7. Cuando la Comisión haya examinado el asunto en todos sus aspectos, y en
todo caso en un plazo no mayor de doce meses después de haber tomado
conocimiento del mismo, presentará al Presidente del Comité un informe
para su transmisión a los Estados Partes interesados:
a) Si la Comisión no puede completar su examen del asunto dentro de los
doce meses, limitará su informe a una breve exposición de la situación en
que se halle su examen del asunto;
b) Si se alcanza una solución amistosa del asunto basada en el respeto a los
Derechos Humanos reconocidos en el presente Pacto, la Comisión limitará
su informe a una breve exposición de los hechos y de la solución alcanzada;
c) Si no se alcanza una solución en el sentido del inciso b, el informe de
la Comisión incluirá sus conclusiones sobre todas las cuestiones de hecho
pertinentes al asunto planteado entre los Estados Partes interesados, y sus
observaciones acerca de las posibilidades de solución amistosa del asunto;
dicho informe contendrá también las exposiciones escritas y una reseña de
las exposiciones orales hechas por los Estados Partes interesados;
d) Si el informe de la Comisión se presenta en virtud del inciso c, los Estados
Partes interesados notificarán al Presidente del Comité, dentro de los tres
meses siguientes a la recepción del informe, si aceptan o no los términos del
informe de la Comisión.
8. Las disposiciones de este artículo no afectan a las funciones del Comité
previstas en el artículo 41.
9. Los Estados Partes interesados compartirán por igual todos los gastos de los
miembros de la Comisión, de acuerdo con el cálculo que haga el Secretario
General de las Naciones Unidas.
10. El Secretario General de las Naciones Unidas podrá sufragar, en caso nece-
sario, los gastos de los miembros de la Comisión, antes de que los Estados

250
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Partes interesados reembolsen esos gastos conforme al párrafo 9 del presen-


te artículo.
Artículo 43
Los miembros del Comité y los miembros de las comisiones especiales de
conciliación designados conforme al artículo 42 tendrán derecho a las facili-
dades, privilegios e inmunidades que se conceden a los expertos que desem-
peñen misiones para las Naciones Unidas, con arreglo a lo dispuesto en las
secciones pertinentes de la Convención sobre los privilegios e inmunidades de
las Naciones Unidas.
Artículo 44
Las disposiciones de la aplicación del presente Pacto se aplicarán sin perjui-
cio de los procedimientos previstos en materia de Derechos Humanos por los
instrumentos constitutivos y las convenciones de las Naciones Unidas y de los
organismos especializados o en virtud de los mismos, y no impedirán que los
Estados Partes recurran a otros procedimientos para resolver una controversia,
de conformidad con convenios internacionales generales o especiales vigentes
entre ellos.
Artículo 45
El Comité presentará a la Asamblea General de las Naciones Unidas, por
conducto del Consejo Económico y Social, un informe anual sobre sus activi-
dades.

Parte V
Artículo 46
Ninguna disposición del presente Pacto deberá interpretarse en menoscabo
de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas o de las constituciones
de los organismos especializados que definen las atribuciones de los diversos
órganos de las Naciones Unidas y de los organismos especializados en cuanto
a las materias a que se refiere el presente Pacto.
Artículo 47
Ninguna disposición del presente Pacto deberá interpretarse en menoscabo
del derecho inherente de todos los pueblos a disfrutar y utilizar plena y libre-
mente sus riquezas y recursos naturales.

251
Anexos

Parte VI
Artículo 48
1. El presente Pacto estará abierto a la firma de todos los Estados Miembros
de las Naciones Unidas o miembros de algún organismo especializado, así
como de todo Estado Parte en el Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia y de cualquier otro Estado invitado por la Asamblea General de las
Naciones Unidas a ser parte en el presente Pacto.
2. El presente Pacto está sujeto a ratificación. Los instrumentos de ratificación
se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
3. El presente Pacto quedará abierto a la adhesión de cualquiera de los Estados
mencionados en el párrafo 1 del presente artículo.
4. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhe-
sión en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
5. El Secretario General de las Naciones Unidas informará a todos los Estados
que hayan firmado el presente Pacto, o se hayan adherido a él, del depósito
de cada uno de los instrumentos de ratificación o de adhesión.
Artículo 49
1. El presente Pacto entrará en vigor transcurridos tres meses a partir de la
fecha en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de rati-
ficación o de adhesión en poder del Secretario General de las Naciones
Unidas.
2. Para cada Estado que ratifique el presente Pacto o se adhiera a él después
de haber sido depositado el trigésimo quinto instrumento de ratificación o
de adhesión, el Pacto entrará en vigor transcurridos tres meses a partir de
la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación
o de adhesión.
Artículo 50
Las disposiciones del presente Pacto serán aplicables a todas las partes
componentes de los Estados federales, sin limitación ni excepción alguna.
Artículo 51
1. Todo Estado Parte en el presente Pacto podrá proponer enmiendas y depo-
sitarlas en poder del Secretario General de las Naciones Unidas. El Secre-
tario General comunicará las enmiendas propuestas a los Estados Partes en

252
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

el presente Pacto, pidiéndoles que le notifiquen si desean que se convoque


a una conferencia de Estados Partes con el fin de examinar las propuestas
y someterlas a votación. Si un tercio al menos de los Estados se declara en
favor de tal convocatoria, el Secretario General convocará una conferencia
bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Toda enmienda adoptada por la
mayoría de los Estados presentes y votantes en la conferencia se someterá a
la aprobación de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
2. Tales enmiendas entrarán en vigor cuando hayan sido aprobadas por la
Asamblea General de las Naciones Unidas y aceptadas por una mayoría de
dos tercios de los Estados Partes en el presente Pacto, de conformidad con
sus respectivos procedimientos constitucionales.
3. Cuando tales enmiendas entren en vigor, serán obligatorias para los Estados
Partes que las hayan aceptado, en tanto que los demás Estados Partes segui-
rán obligados por las disposiciones del presente Pacto y por toda enmienda
anterior que hayan aceptado.
Artículo 52
Independientemente de las notificaciones previstas en el párrafo 5 del artí-
culo 48, el Secretario General de las Naciones Unidas comunicará todos los
Estados mencionados en el párrafo 1 del mismo artículo:
a) Las firmas, ratificaciones y adhesiones conformes con lo dispuesto en el
artículo 48;
b) La fecha en que entre en vigor el presente Pacto conforme a lo dispuesto en
el artículo 49, y la fecha en que entren en vigor las enmiendas a que hace
referencia el Artículo 51.
Artículo 53
1. El presente Pacto, cuyos textos en chino, español, francés, inglés y ruso
son igualmente auténticos, será depositado en los archivos de las Naciones
Unidas.
2. El Secretario General de las Naciones Unidas enviará copias certificadas del
presente Pacto a todos los Estados mencionados en el artículo 48.

253
C. Pacto internacional de derechos económicos,
sociales y culturales

Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea


General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada
en vigor: 3 de enero de 1976, de conformidad con el artículo 27

Preámbulo:
Los Estados partes en el presente Pacto,
Considerando que, conforme a los principios enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base
el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los miembros de la familia
humana y de sus derechos iguales e inalienables,
Reconociendo que estos derechos se desprenden de la dignidad inherente a
la persona humana,
Reconociendo que, con arreglo a la Declaración Universal de Derechos
Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del
temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada
persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como
de sus derechos civiles y políticos,

255
Anexos

Considerando que la Carta de las Naciones Unidas impone a los Estados


la obligación de promover el respeto universal y efectivo de los derechos y
libertades humanos,
Comprendiendo que el individuo, por tener deberes respecto de otros indi-
viduos y de la comunidad a que pertenece, está obligado a procurar la vigencia
y observancia de los derechos reconocidos en este Pacto,
Convienen en los artículos siguientes:

Parte I
Artículo 1
1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de
este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimis-
mo a su desarrollo económico, social y cultural.
2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente
de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que
derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio
de beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso
podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsa-
bilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomi-
so, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán
este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Nacio-
nes Unidas.

Parte II
Artículo 2
1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adop-
tar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la coopera-
ción internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo
de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los
medios apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legisla-
tivas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos.

256
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

2. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el


ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.
3. Los países en desarrollo, teniendo debidamente en cuenta los Derechos
Humanos y su economía nacional, podrán determinar en qué medida
garantizarán los derechos económicos reconocidos en el presente Pacto a
personas que no sean nacionales suyos.
Artículo 3
Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a asegurar a los
hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos económicos,
sociales y culturales enunciados en el presente Pacto.
Artículo 4
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, en ejercicio de los
derechos garantizados conforme al presente Pacto por el Estado, este podrá
someter tales derechos únicamente a limitaciones determinadas por ley, solo
en la medida compatible con la naturaleza de esos derechos y con el exclusivo
objeto de promover el bienestar general en una sociedad democrática.
Artículo 5
1. Ninguna disposición del presente Pacto podrá ser interpretada en el sentido
de reconocer derecho alguno a un Estado, grupo o individuo para empren-
der actividades o realizar actos encaminados a la destrucción de cualquiera
de los derechos o libertades reconocidos en el Pacto, o a su limitación en
medida mayor que la prevista en él.
2. No podrá admitirse restricción o menoscabo de ninguno de los Derechos
Humanos fundamentales reconocidos o vigentes en un país en virtud de
leyes, convenciones, reglamentos o costumbres, a pretexto de que el presen-
te Pacto no los reconoce o los reconoce en menor grado.

257
Anexos

Parte III
Artículo 6
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho a trabajar, que
comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de ganarse
la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y tomarán
medidas adecuadas para garantizar este derecho.
2. Entre las medidas que habrá de adoptar cada uno de los Estados Partes
en el presente Pacto para lograr la plena efectividad de este derecho debe-
rá figurar la orientación y formación técnico profesional, la preparación
de programas, normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo
económico, social y cultural constante y la ocupación plena y productiva,
en condiciones que garanticen las libertades políticas y económicas funda-
mentales de la persona humana.
Artículo 7
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias que le aseguren
en especial:
a) Una remuneración que proporcione como mínimo a todos los trabajado-
res:
i) Un salario equitativo e igual por trabajo de igual valor, sin distinciones de
ninguna especie; en particular, debe asegurarse a las mujeres condiciones
de trabajo no inferiores a las de los hombres, con salario igual por trabajo
igual;
ii) Condiciones de existencia dignas para ellos y para sus familias conforme a
las disposiciones del presente Pacto;
b) La seguridad y la higiene en el trabajo;
c) Igual oportunidad para todos de ser promovidos, dentro de su trabajo, a
la categoría superior que les corresponda, sin más consideraciones que los
factores de tiempo de servicio y capacidad;
d) El descanso, el disfrute del tiempo libre, la limitación razonable de las
horas de trabajo y las variaciones periódicas pagadas, así como la remune-
ración de los días festivos.

258
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Artículo 8
1. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar:
a) El derecho de toda persona a fundar sindicatos y a afiliarse al de su
elección, con sujeción únicamente a los estatutos de la organización corres-
pondiente, para promover y proteger sus intereses económicos y sociales.
No podrán imponerse otras restricciones al ejercicio de este derecho que las
que prescriba la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática en
interés de la seguridad nacional o del orden público, o para la protección de
los derechos y libertades ajenos;
b) El derecho de los sindicatos a formar federaciones o confederaciones
nacionales y el de estas a fundar organizaciones sindicales internacionales o
a afiliarse a las mismas;
c) El derecho de los sindicatos a funcionar sin obstáculos y sin otras limi-
taciones que las que prescriba la ley y que sean necesarias en una sociedad
democrática en interés de la seguridad nacional o del orden público, o para
la protección de los derechos y libertades ajenos;
d) El derecho de huelga, ejercido de conformidad con las leyes de cada país.
2. El presente artículo no impedirá someter a restricciones legales el ejercicio
de tales derechos por los miembros de las fuerzas armadas, de la policía o de
la administración del Estado.
3. Nada de lo dispuesto en este artículo autorizará a los Estados Partes en el
Convenio de la Organización Internacional del Trabajo de 1948 relativo
a la libertad sindical y a la protección del derecho de sindicación a adop-
tar medidas legislativas que menoscaben las garantías previstas en dicho
Convenio o a aplicar la ley en forma que menoscabe dichas garantías.
Artículo 9
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na a la seguridad social, incluso al seguro social.
Artículo 10
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que:
1. Se debe conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de
la sociedad, la más amplia protección y asistencia posibles, especialmente
para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y la educación

259
Anexos

de los hijos a su cargo. El matrimonio debe contraerse con el libre consen-


timiento de los futuros cónyuges.
2. Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de
tiempo razonable antes y después del parto. Durante dicho período, a las
madres que trabajen se les debe conceder licencia con remuneración o con
prestaciones adecuadas de seguridad social.
3. Se deben adoptar medidas especiales de protección y asistencia en favor de
todos los niños y adolescentes, sin discriminación alguna por razón de filia-
ción o cualquier otra condición. Debe protegerse a los niños y adolescentes
contra la explotación económica y social. Su empleo en trabajos nocivos
para su moral y salud, o en los cuales peligre su vida o se corra el riesgo de
perjudicar su desarrollo normal, será sancionado por la ley. Los Estados
deben establecer también límites de edad por debajo de los cuales quede
prohibido y sancionado por la ley el empleo a sueldo de mano de obra
infantil.
Artículo 11
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación,
vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de
existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la
efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esen-
cial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho funda-
mental de toda persona a estar protegida contra el hambre, adoptarán,
individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas,
incluidos los programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de
alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y cien-
tíficos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o
la reforma de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la
utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en rela-
ción con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se plantean

260
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los
exportan.
Artículo 12
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin
de asegurar la plena efectividad de este derecho, figurarán las necesarias para:
a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano
desarrollo de los niños;
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del
medio ambiente;
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémi-
cas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y
servicios médicos en caso de enfermedad.
Artículo 13
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na a la educación. Convienen en que la educación debe orientarse hacia el
pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y
debe fortalecer el respeto por los Derechos Humanos y las libertades funda-
mentales. Convienen asimismo en que la educación debe capacitar a todas
las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer
la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre
todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, y promover las actividades de
las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la paz.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr
el pleno ejercicio de este derecho:
a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuita-
mente;
b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza
secundaria técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a
todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implan-
tación progresiva de la enseñanza gratuita;

261
Anexos

c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la


base de la capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados, y en
particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita;
d) Debe fomentarse o intensificarse, en la medida de lo posible, la educa-
ción fundamental para aquellas personas que no hayan recibido o termina-
do el ciclo completo de instrucción primaria;
e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos
los ciclos de la enseñanza, implantar un sistema adecuado de becas, y mejo-
rar continuamente las condiciones materiales del cuerpo docente.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la liber-
tad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus
hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por las autoridades públicas,
siempre que aquellas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescri-
ba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos
reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias
convicciones.
4. Nada de lo dispuesto en este artículo se interpretará como una restricción
de la libertad de los particulares y entidades para establecer y dirigir institu-
ciones de enseñanza, a condición de que se respeten los principios enuncia-
dos en el párrafo 1 y de que la educación dada en esas instituciones se ajuste
a las normas mínimas que prescriba el Estado.
Artículo 14
Todo Estado Parte en el presente Pacto que, en el momento de hacerse
parte en él, aún no haya podido instituir en su territorio metropolitano o en
otros territorios sometidos a su jurisdicción la obligatoriedad y la gratuidad
de la enseñanza primaria, se compromete a elaborar y adoptar, dentro de un
plazo de dos años, un plan detallado de acción para la aplicación progresiva,
dentro de un número razonable de años fijado en el plan, del principio de la
enseñanza obligatoria y gratuita para todos.
Artículo 15
1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda perso-
na a:
a) Participar en la vida cultural;

262
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

b) Gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones;


c) Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le
correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas
de que sea autora.
2. Entre las medidas que los Estados Partes en el presente Pacto deberán adop-
tar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho, figurarán las necesarias
para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la indis-
pensable libertad para la investigación científica y para la actividad creado-
ra.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen los beneficios que deri-
van del fomento y desarrollo de la cooperación y de las relaciones interna-
cionales en cuestiones científicas y culturales.

Parte IV
Artículo 16
1. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a presentar, en
conformidad con esta parte del Pacto, informes sobre las medidas que
hayan adoptado, y los progresos realizados, con el fin de asegurar el respeto
a los derechos reconocidos en el mismo.
2. a) Todos los informes serán presentados al Secretario General de las Nacio-
nes Unidas, quien transmitirá copias al Consejo Económico y Social para
que las examine conforme a lo dispuesto en el presente Pacto;
b) El Secretario General de las Naciones Unidas transmitirá también a los
organismos especializados copias de los informes, o de las partes pertinentes
de estos, enviados por los Estados Partes en el presente Pacto que además sean
miembros de estos organismos especializados, en la medida en que tales infor-
mes o partes de ellos tengan relación con materias que sean de la competencia
de dichos organismos conforme a sus instrumentos constitutivos.
Artículo 17
1. Los Estados Partes en el presente Pacto presentarán sus informes por etapas,
con arreglo al programa que establecerá el Consejo Económico y Social en el

263
Anexos

plazo de un año desde la entrada en vigor del presente Pacto, previa consulta
con los Estados Partes y con los organismos especializados interesados.
2. Los informes podrán señalar las circunstancias y dificultades que afecten el
grado de cumplimiento de las obligaciones previstas en este Pacto.
3. Cuando la información pertinente hubiera sido ya proporcionada a las
Naciones Unidas o a algún organismo especializado por un Estado Parte,
no será necesario repetir dicha información, sino que bastará hacer referen-
cia concreta a la misma.
Artículo 18
En virtud de las atribuciones que la Carta de las Naciones Unidas le confie-
re en materia de Derechos Humanos y libertades fundamentales, el Consejo
Económico y Social podrá concluir acuerdos con los organismos especializa-
dos sobre la presentación por tales organismos de informes relativos al cumpli-
miento de las disposiciones de este Pacto que corresponden a su campo de
actividades. Estos informes podrán contener detalles sobre las decisiones y
recomendaciones que en relación con ese cumplimiento hayan aprobado los
órganos competentes de dichos organismos.
Artículo 19
El Consejo Económico y Social podrá transmitir a la Comisión de Dere-
chos Humanos, para su estudio y recomendación de carácter general, o para
información, según proceda, los informes sobre Derechos Humanos que
presenten a los Estados conforme a los artículos 16 y 17, y los informes rela-
tivos a los Derechos Humanos que presenten los organismos especializados
conforme al artículo 18.
Artículo 20
Los Estados Partes en el presente Pacto y los organismos especializados inte-
resados podrán presentar al Consejo Económico y Social observaciones sobre
toda recomendación de carácter general hecha en virtud del artículo 19 o toda
referencia a tal recomendación general que conste en un informe de la Comi-
sión de Derechos Humanos o en un documento allí mencionado.
Artículo 21
El Consejo Económico y Social podrá presentar de vez en cuando a la
Asamblea General informes que contengan recomendaciones de carácter

264
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

general, así como un resumen de la información recibida de los Estados Partes


en el presente Pacto y de los organismos especializados acerca de las medidas
adoptadas y los progresos realizados para lograr el respeto general de los dere-
chos reconocidos en el presente Pacto.
Artículo 22
El Consejo Económico y Social podrá señalar a la atención de otros órganos
de las Naciones Unidas, sus órganos subsidiarios y los organismos especiali-
zados interesados que se ocupen de prestar asistencia técnica, toda cuestión
surgida de los informes a que se refiere esta parte del Pacto que pueda servir
para que dichas entidades se pronuncien, cada una dentro de su esfera de
competencia, sobre la conveniencia de las medidas internacionales que puedan
contribuir a la aplicación efectiva y progresiva del presente Pacto.
Artículo 23
Los Estados Partes en el presente Pacto convienen en que las medidas de
orden internacional destinadas a asegurar el respeto de los derechos que se
reconocen en el presente Pacto comprenden procedimientos tales como la
conclusión de convenciones, la aprobación de recomendaciones, la presta-
ción de asistencia técnica y la celebración de reuniones regionales y técnicas,
para efectuar consultas y realizar estudios, organizadas en cooperación con los
gobiernos interesados.
Artículo 24
Ninguna disposición del presente Pacto deberá interpretarse en menoscabo
de las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas o de las constituciones
de los organismos especializados que definen las atribuciones de los diversos
órganos de las Naciones Unidas y de los organismos especializados en cuanto
a las materias a que se refiere el Pacto.
Artículo 25
Ninguna disposición del presente Pacto deberá interpretarse en menoscabo
del derecho inherente de todos los pueblos a disfrutar y utilizar plena y libre-
mente sus riquezas y recursos naturales.

265
Anexos

Parte V
Artículo 26
1. El presente Pacto estará abierto a la firma de todos los Estados Miembros
de las Naciones Unidas o miembros de algún organismo especializado, así
como de todo Estado Parte en el Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia y de cualquier otro Estado invitado por la Asamblea General de las
Naciones Unidas a ser parte en el presente Pacto.
2. El presente Pacto está sujeto a ratificación. Los instrumentos de ratificación
se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
3. El presente Pacto quedará abierto a la adhesión de cualquiera de los Estados
mencionados en el párrafo 1 del presente artículo.
4. La adhesión se efectuará mediante el depósito de un instrumento de adhe-
sión en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
5. El Secretario General de las Naciones Unidas informará a todos los Estados
que hayan firmado el presente Pacto, o se hayan adherido a él, del depósito
de cada uno de los instrumentos de ratificación o de adhesión.
Artículo 27
1. El presente Pacto entrará en vigor transcurridos tres meses a partir de la
fecha en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de rati-
ficación o de adhesión en poder del Secretario General de las Naciones
Unidas.
2. Para cada Estado que ratifique el presente Pacto o se adhiera a él después
de haber sido depositado el trigésimo quinto instrumento de ratificación o
de adhesión, el Pacto entrará en vigor transcurridos tres meses a partir de
la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación
o de adhesión.
Artículo 28
Las disposiciones del presente Pacto serán aplicables a todas las partes
componentes de los Estados federales, sin limitación ni excepción alguna.
Artículo 29
1. Todo Estado Parte en el presente Pacto podrá proponer enmiendas y depo-
sitarlas en poder del Secretario General de las Naciones Unidas. El Secre-
tario General comunicará las enmiendas propuestas a los Estados Partes en

266
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

el presente Pacto, pidiéndoles que le notifiquen si desean que se convoque


una conferencia de Estados Partes con el fin de examinar las propuestas y
someterlas a votación. Si un tercio al menos de los Estados se declara en
favor de tal convocatoria, el Secretario General convocará una conferencia
bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Toda enmienda adoptada por la
mayoría de Estados presentes y votantes en la conferencia se someterá a la
aprobación de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
2. Tales enmiendas entrarán en vigor cuando hayan sido aprobadas por la
Asamblea General de las Naciones Unidas y aceptadas por una mayoría de
dos tercios de los Estados Partes en el presente Pacto, de conformidad con
sus respectivos procedimientos constitucionales.
3. Cuando tales enmiendas entren en vigor serán obligatorias para los Estados
Partes que las hayan aceptado, en tanto que los demás Estados Partes segui-
rán obligados por las disposiciones del presente Pacto y por toda enmienda
anterior que hayan aceptado.
Artículo 30
Independientemente de las notificaciones previstas en el párrafo 5 del artí-
culo 26, el Secretario General de las Naciones Unidas comunicará a todos los
Estados mencionados en el párrafo 1 del mismo artículo:
a) Las firmas, ratificaciones y adhesiones conformes con lo dispuesto en el
artículo 26;
b) La fecha en que entre en vigor el presente Pacto conforme a lo dispuesto
en el artículo 27, y la fecha en que entren en vigor las enmiendas a que hace
referencia el artículo 29.
Artículo 31
1. El presente Pacto, cuyos textos en chino, español, francés, inglés y ruso
son igualmente auténticos, será depositado en los archivos de las Naciones
Unidas.
2. El Secretario General de las Naciones Unidas enviará copias certificadas del
presente Pacto a todos los Estados mencionados en el artículo 26.

267
D. Declaración del Milenio

Resolución aprobada por la Asamblea General [sin remisión previa a una


Comisión Principal (A/55/L.2)]La Asamblea General Aprueba la siguiente
Declaración:

Declaración del Milenio


I. Valores y principios
1. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, nos hemos reunido en la Sede de
las Naciones Unidas en Nueva York del 6 al 8 de septiembre de 2000, en los
albores de un nuevo milenio, para reafirmar nuestra fe en la Organización
y su Carta como cimientos indispensables de un mundo más pacífico, más
próspero y más justo.
2. Reconocemos que, además de las responsabilidades que todos tenemos
respecto de nuestras sociedades, nos incumbe la responsabilidad colectiva
de respetar y defender los principios de la dignidad humana, la igualdad y
la equidad en el plano mundial. En nuestra calidad de dirigentes, tenemos,
pues, un deber que cumplir respecto de todos los habitantes del planeta, en
especial los más vulnerables y, en particular, los niños del mundo, a los que
pertenece el futuro.

269
Anexos

3. Reafirmamos nuestra adhesión a los propósitos y principios de la Carta de


las Naciones Unidas, que han demostrado ser intemporales y universales.
A decir verdad, su pertinencia y su capacidad como fuente de inspiración han
ido en aumento conforme se han multiplicado los vínculos y se ha consoli-
dado la interdependencia entre las naciones y los pueblos.
4. Estamos decididos a establecer una paz justa y duradera en todo el mundo,
de conformidad con los propósitos y principios de la Carta. Reafirmamos
nuestra determinación de apoyar todos los esfuerzos encaminados a hacer
respetar la igualdad soberana de todos los Estados, el respeto de su integri-
dad territorial e independencia política; la solución de los conflictos por
medios pacíficos y en consonancia con los principios de la justicia y del
derecho internacional; el derecho de libre determinación de los pueblos que
siguen sometidos a la dominación colonial y la ocupación extranjera; la no
injerencia en los asuntos internos de los Estados; el respeto de los Derechos
Humanos y las libertades fundamentales; el respeto de la igualdad de dere-
chos de todos, sin distinciones por motivo de raza, sexo, idioma o religión,
y la cooperación internacional para resolver los problemas internacionales
de carácter económico, social, cultural o humanitario.
5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir
que la mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habi-
tantes del mundo, ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actua-
lidad sus beneficios se distribuyen de forma muy desigual al igual que sus
costos. Reconocemos que los países en desarrollo y los países con economías
en transición tienen dificultades especiales para hacer frente a este proble-
ma fundamental. Por eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos
amplios y sostenidos para crear un futuro común, basado en nuestra común
humanidad en toda su diversidad, se podrá lograr que la mundialización
sea plenamente incluyente y equitativa. Esos esfuerzos deberán incluir la
adopción de políticas y medidas, a nivel mundial, que correspondan a las
necesidades de los países en desarrollo y de las economías en transición y
que se formulen y apliquen con la participación efectiva de esos países y
esas economías.

270
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

6. Consideramos que determinados valores fundamentales son esenciales para


las relaciones internacionales en el siglo XXI:
• La libertad. Los hombres y las mujeres tienen derecho a vivir su vida y a
criar a sus hijos con dignidad y libres del hambre y del temor a la violencia, la
opresión o la injusticia. La mejor forma de garantizar esos derechos es contar
con gobiernos democráticos y participativos basados en la voluntad popular.
• La igualdad. No debe negarse a ninguna persona ni a ninguna nación la
posibilidad de beneficiarse del desarrollo. Debe garantizarse la igualdad de
derechos y oportunidades de hombres y mujeres.
• La solidaridad. Los problemas mundiales deben abordarse de manera tal
que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los princi-
pios fundamentales de la equidad y la justicia social. Los que sufren, o los que
menos se benefician, merecen la ayuda de los más beneficiados.
• La tolerancia. Los seres humanos se deben respetar mutuamente, en toda
su diversidad de creencias, culturas e idiomas. No se deben temer ni reprimir
las diferencias dentro de las sociedades ni entre estas; antes bien, deben apre-
ciarse como preciados bienes de la humanidad. Se debe promover activamente
una cultura de paz y diálogo entre todas las civilizaciones.
• El respeto de la naturaleza. Es necesario actuar con prudencia en la gestión
y ordenación de todas las especies vivas y todos los recursos naturales, confor-
me a los preceptos del desarrollo sostenible. Solamente así podremos conser-
var y transmitir a nuestros descendientes las inconmensurables riquezas que
nos brinda la naturaleza. Es preciso modificar las actuales pautas insostenibles
de producción y consumo en interés de nuestro bienestar futuro y en el de
nuestros descendientes.
• Responsabilidad común. La responsabilidad de la gestión del desarrollo
económico y social en el mundo, lo mismo que en lo que hace a las amenazas
que pesan sobre la paz y la seguridad internacionales, debe ser compartida por
las naciones del mundo y ejercerse multilateralmente. Por ser la organización
más universal y más representativa de todo el mundo, las Naciones Unidas
deben desempeñar un papel central a ese respecto.
7. Para plasmar en acciones estos valores comunes, hemos formulado una serie
de objetivos clave a los que atribuimos especial importancia.

271
Anexos

II. La paz, la seguridad y el desarme


8. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros pueblos del flagelo de la
guerra –ya sea dentro de los Estados o entre estos– que, en el último dece-
nio, ha cobrado más de cinco millones de vidas. También procuraremos
eliminar los peligros que suponen las armas de destrucción en masa.
9. Por todo lo anterior, decidimos:
• Consolidar el respeto del imperio de la ley en los asuntos internacionales
y nacionales y, en particular, velar por que los Estados Miembros cumplan las
decisiones de la Corte Internacional de Justicia, con arreglo a la Carta de las
Naciones Unidas, en los litigios en que sean partes.
• Aumentar la eficacia de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la
paz y de la seguridad, dotando a la Organización de los recursos y los instru-
mentos que necesitan en sus tareas de prevención de conflictos, resolución
pacífica de controversias, mantenimiento de la paz, consolidación de la paz y
reconstrucción después de los conflictos. En este sentido, tomamos nota del
informe del Grupo sobre las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas, y
pedimos a la Asamblea General que examine cuanto antes sus recomenda-
ciones.
• Fortalecer la cooperación entre las Naciones Unidas y las organizacio-
nes regionales, de conformidad con las disposiciones del Capítulo VIII de la
Carta.
• Velar por que los Estados Partes apliquen los tratados sobre cuestiones
tales como el control de armamentos y el desarme, el derecho internacional
humanitario y el relativo a los derechos humanos, y pedir a todos los Estados
que consideren la posibilidad de suscribir y ratificar el Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional.
• Adoptar medidas concertadas contra el terrorismo internacional y adhe-
rirnos cuanto antes a todas las convenciones internacionales pertinentes.
• Redoblar nuestros esfuerzos para poner en práctica nuestro compromiso
de luchar contra el problema mundial de la droga.
• Intensificar nuestra lucha contra la delincuencia transnacional en todas
sus dimensiones, incluidos la trata y el contrabando de seres humanos y el
blanqueo de dinero.

272
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

• Reducir al mínimo las consecuencias negativas que las sanciones econó-


micas impuestas por las Naciones Unidas pueden tener en las poblaciones
inocentes, someter los regímenes de sanciones a exámenes periódicos y elimi-
nar las consecuencias adversas de las sanciones sobre terceros.
• Esforzarnos por eliminar las armas de destrucción en masa, en particular
las armas nucleares, y mantener abiertas todas las opciones para alcanzar esa
meta, incluida la posibilidad de convocar una conferencia internacional para
determinar formas adecuadas de eliminar los peligros nucleares.
• Adoptar medidas concertadas para poner fin al tráfico ilícito de armas
pequeñas y armas ligeras, en particular dando mayor transparencia a las trans-
ferencias de armas y respaldando medidas de desarme regional, teniendo en
cuenta todas las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras.
• Pedir a todos los Estados que consideren la posibilidad de adherirse a la
Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y
transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, así como al Proto-
colo enmendado relativo a las minas de la Convención sobre armas conven-
cionales.
10. Instamos a los Estados Miembros a que observen la Tregua Olímpica, indi-
vidual y colectivamente, ahora y en el futuro, y a que respalden al Comité
Olímpico Internacional en su labor de promover la paz y el entendimiento
humano mediante el deporte y el ideal olímpico.

III. El desarrollo y la erradicación de la pobreza


11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres,
mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la
pobreza extrema, a la que en la actualidad están sometidos más de 1.000
millones de seres humanos. Estamos empeñados en hacer realidad para
todos ellos el derecho al desarrollo y a poner a toda la especie humana al
abrigo de la necesidad.
12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un
entorno propicio al desarrollo y a la eliminación de la pobreza.

273
Anexos

13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión
de los asuntos públicos en cada país. Depende también de la buena gestión
de los asuntos públicos en el plano internacional y de la transparencia de los
sistemas financieros, monetarios y comerciales. Propugnamos un sistema
comercial y financiero multilateral abierto, equitativo, basado en normas,
previsible y no discriminatorio.
14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo
para movilizar los recursos necesarios para financiar su desarrollo sosteni-
ble. Haremos, por consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para
que tenga éxito la Reunión intergubernamental de alto nivel sobre la finan-
ciación del desarrollo que se celebrará en 2001.
15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países
menos adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación
de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos
Adelantados, que se celebrará en mayo de 2001, y donde haremos todo lo
posible por lograr resultados positivos. Pedimos a los países industrializados:
• que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una
política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las
exportaciones de los países menos adelantados;
• que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda
de los países pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las
deudas bilaterales oficiales de esos países a cambio de que estos demuestren su
firme determinación de reducir la pobreza; y
• que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmen-
te a los países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos
a reducir la pobreza.
16. Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los
problemas de la deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando
diversas medidas en los planos nacional e internacional para que su deuda
sea sostenible a largo plazo.
17. Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños
Estados insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el
Programa de Acción de Barbados y las conclusiones a que llegó la Asamblea

274
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

General en su vigésimo segundo período extraordinario de sesiones. Insta-


mos a la comunidad internacional a que vele por que, cuando se prepare un
índice de vulnerabilidad, se tengan en cuenta las necesidades especiales de
los pequeños Estados insulares en desarrollo.
18. Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en
desarrollo sin litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes
bilaterales y multilaterales que aumenten su asistencia financiera y técnica a
ese grupo de países para satisfacer sus necesidades especiales de desarrollo y
ayudarlos a superar los obstáculos de su geografía, mejorando sus sistemas
de transporte en tránsito.
19. Decidimos, asimismo:
• Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del
planeta cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas
que padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el
porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan
costearlo.
• Velar por que, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo
puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y porque tanto las
niñas como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza.
• Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuar-
tas partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes
respecto de sus tasas actuales.
• Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del
VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen
a la humanidad.
• Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.
• Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo
menos 100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la inicia-
tiva “Ciudades sin barrios de tugurios”.
20. Decidimos también:
• Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer como
medios eficaces de combatir la pobreza, el hambre y las enfermedades y de
estimular un desarrollo verdaderamente sostenible.

275
Anexos

• Elaborar y aplicar estrategias que proporcionen a los jóvenes de todo el


mundo la posibilidad real de encontrar un trabajo digno y productivo.
• Alentar a la industria farmacéutica a que aumente la disponibilidad de los
medicamentos esenciales y los ponga al alcance de todas las personas de los
países en desarrollo que los necesiten.
• Establecer sólidas formas de colaboración con el sector privado y con las
organizaciones de la sociedad civil en pro del desarrollo y de la erradicación
de la pobreza.
• Velar por que todos puedan aprovechar los beneficios de las nuevas tecno-
logías, en particular de las tecnologías de la información y de las comunicacio-
nes, conforme a las recomendaciones formuladas en la Declaración Ministerial
2000 del Consejo Económico y Social.

IV. Protección de nuestro entorno común


21. No debemos escatimar esfuerzos por liberar a toda la humanidad, y ante
todo a nuestros hijos y nietos, de la amenaza de vivir en un planeta irreme-
diablemente dañado por las actividades del hombre, y cuyos recursos ya no
alcancen para satisfacer sus necesidades.
22. Reafirmamos nuestro apoyo a los principios del desarrollo sostenible,
incluidos los enunciados en el Programa 217, convenidos en la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
23. Decidimos, por consiguiente, adoptar una nueva ética de conservación y
resguardo en todas nuestras actividades relacionadas con el medio ambiente
y, como primer paso en ese sentido, convenimos en lo siguiente:
• Hacer todo lo posible por que el Protocolo de Kyoto entre en vigor, de
ser posible antes del décimo aniversario de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en el año 2002, e iniciar la
reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Intensificar nuestros esfuerzos colectivos en pro de la ordenación, la
conservación y el desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo.
• Insistir en que se apliquen cabalmente el Convenio sobre la Diversi-
dad Biológica y la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la

276
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en


particular en África.
• Poner fin a la explotación insostenible de los recursos hídricos formulan-
do estrategias de ordenación de esos recursos en los planos regional, nacional
y local, que promuevan un acceso equitativo y un abastecimiento adecuado.
• Intensificar la cooperación con miras a reducir el número y los efectos de
los desastres naturales y de los desastres provocados por el hombre.
• Garantizar el libre acceso a la información sobre la secuencia del genoma
humano.

V. Derechos humanos, democracia y buen gobierno


24. No escatimaremos esfuerzo alguno por promover la democracia y forta-
lecer el imperio del derecho y el respeto de todos los Derechos Humanos
y las libertades fundamentales internacionalmente reconocidos, incluido el
derecho al desarrollo.
25. Decidimos, por tanto:
• Respetar y hacer valer plenamente la Declaración Universal de Derechos
Humanos.
• Esforzarnos por lograr la plena protección y promoción de los derechos
civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en
todos nuestros países.
• Aumentar en todos nuestros países la capacidad de aplicar los principios y
las prácticas de la democracia y del respeto de los Derechos Humanos, inclui-
dos los derechos de las minorías.
• Luchar contra todas las formas de violencia contra la mujer y aplicar la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra
la mujer.
• Adoptar medidas para garantizar el respeto y la protección de los Derechos
Humanos de los migrantes, los trabajadores migratorios y sus familias, eliminar
los actos de racismo y xenofobia cada vez más frecuentes en muchas sociedades
y promover una mayor armonía y tolerancia en todas las sociedades.
• Trabajar aunadamente para lograr procesos políticos más igualitarios, en
que puedan participar realmente todos los ciudadanos de nuestros países.

277
Anexos

• Garantizar la libertad de los medios de difusión para cumplir su indispen-


sable función y el derecho del público a la información.

VI. Protección de las personas vulnerables


26. No escatimaremos esfuerzos para lograr que los niños y todas las poblacio-
nes civiles que sufren de manera desproporcionada las consecuencias de los
desastres naturales, el genocidio, los conflictos armados y otras situaciones
de emergencia humanitaria reciban toda la asistencia y la protección que
necesiten para reanudar cuanto antes una vida normal.

Decidimos, por consiguiente:


• Ampliar y reforzar la protección de los civiles en situaciones de emergen-
cia complejas, de conformidad con el derecho internacional humanitario.
• Fortalecer la cooperación internacional, incluso compartiendo la carga
que recae en los países que reciben refugiados y coordinando la asistencia
humanitaria prestada a esos países; y ayudar a todos los refugiados y personas
desplazadas a regresar voluntariamente a sus hogares en condiciones de segu-
ridad y dignidad, y a reintegrarse sin tropiezos en sus respectivas sociedades.
• Alentar la ratificación y la plena aplicación de la Convención sobre los
Derechos del Niño y sus protocolos facultativos relativos a la participación de
niños en los conflictos armados y a la venta de niños, la prostitución infantil y
la utilización de niños en la pornografía.

VII. Atención a las necesidades especiales de África


27. Apoyaremos la consolidación de la democracia en África y ayudaremos
a los africanos en su lucha por conseguir una paz duradera, erradicar la
pobreza y lograr el desarrollo sostenible, para que de esa forma África pueda
integrarse en la economía mundial.
28. Decidimos, por tanto:
• Apoyar plenamente las estructuras políticas e institucionales de las nuevas
democracias de África.

278
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

• Fomentar y mantener mecanismos regionales y subregionales de preven-


ción de conflictos y promoción de la estabilidad política, y velar por que
las operaciones de mantenimiento de la paz en ese continente reciban una
corriente segura de recursos.
• Adoptar medidas especiales para abordar los retos de erradicar la pobreza
y lograr el desarrollo sostenible en África, tales como cancelar la deuda, mejo-
rar el acceso a los mercados, aumentar la asistencia oficial para el desarrollo e
incrementar las corrientes de inversión extranjera directa y de transferencia de
tecnología.
• Ayudar a África a aumentar su capacidad para hacer frente a la propaga-
ción de la pandemia del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas.

VIII. Fortalecimiento de las Naciones Unidas


29. No escatimaremos esfuerzos por hacer de las Naciones Unidas un instru-
mento más eficaz en el logro de todas las prioridades que figuran a conti-
nuación: la lucha por el desarrollo de todos los pueblos del mundo; la lucha
contra la pobreza, la ignorancia y las enfermedades; la lucha contra la injus-
ticia; la lucha contra la violencia, el terror y el delito; y la lucha contra la
degradación y la destrucción de nuestro planeta.
30. Decidimos, por consiguiente:
• Reafirmar el papel central que recae en la Asamblea General en su calidad
de principal órgano de deliberación, adopción de políticas y representación de
las Naciones Unidas, y capacitarla para que pueda desempeñar ese papel con
eficacia.
• Redoblar nuestros esfuerzos por reformar ampliamente el Consejo de
Seguridad en todos sus aspectos.
• Fortalecer más el Consejo Económico y Social, sobre la base de sus recien-
tes logros, de manera que pueda desempeñar el papel que se le asigna en la
Carta.
• Fortalecer la Corte Internacional de Justicia a fin de que prevalezcan la
justicia y el imperio del derecho en los asuntos internacionales.
• Fomentar la coordinación y las consultas periódicas entre los órganos
principales de las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones.

279
Anexos

• Velar por que la Organización cuente, de forma oportuna y previsible,


con los recursos que necesita para cumplir sus mandatos.
• Instar a la Secretaría a que, de conformidad con normas y procedimientos
claros acordados por la Asamblea General, aproveche al máximo esos recursos
en interés de todos los Estados Miembros, aplicando las mejores prácticas
y tecnologías de gestión disponibles y prestando una atención especial a las
tareas que reflejan las prioridades convenidas de los Estados Miembros.
• Promover la adhesión a la Convención sobre la Seguridad del Personal de
las Naciones Unidas y el Personal Asociado.
• Velar por que exista una mayor coherencia y una mejor cooperación en
materia normativa entre las Naciones Unidas, sus organismos, las institucio-
nes de Bretton Woods y la Organización Mundial del Comercio, así como
otros órganos multilaterales, con miras a lograr criterios perfectamente coor-
dinados en lo relativo a los problemas de la paz y el desarrollo.
• Seguir fortaleciendo la cooperación entre las Naciones Unidas y los parla-
mentos nacionales por intermedio de su organización mundial, la Unión
Interparlamentaria, en diversos ámbitos, a saber: la paz y seguridad, el desa-
rrollo económico y social, el derecho internacional y los derechos humanos, la
democracia y las cuestiones de género.
• Ofrecer al sector privado, las organizaciones no gubernamentales y la
sociedad civil en general más oportunidades de contribuir al logro de las metas
y los programas de la Organización.

31. Pedimos a la Asamblea General que examine periódicamente los progre-


sos alcanzados en la aplicación de lo dispuesto en la presente Declaración,
y al Secretario General que publique informes periódicos para que sean
examinados por la Asamblea y sirvan de base para la adopción de medidas
ulteriores.
32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Nacio-
nes Unidas son el hogar común e indispensable de toda la familia humana,
mediante el cual trataremos de hacer realidad nuestras aspiraciones univer-

280
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

sales de paz, cooperación y desarrollo. Por consiguiente, declaramos nuestro


apoyo ilimitado a estos objetivos comunes y nuestra decisión de alcanzarlos.

8a. sesión plenaria


8 de septiembre de 2000

281
E. Discurso del Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela,
Hugo Chávez Frías en la Sexagésima Asamblea
General de la Organización de Naciones Unidas

Jueves, 15 de septiembre de 2005

Excelencias, amigas y amigos, muy buenas tardes:


El propósito original de esta reunión ha sido desvirtuado totalmente. Se
nos ha impuesto como centro del debate un mal llamado proceso de reformas,
que relega a un segundo plano lo más urgente, lo que los pueblos del mundo
reclaman con urgencia, como lo es la adopción de medidas para enfrentar los
verdaderos problemas que obstaculizan e impiden los esfuerzos de nuestros
países por el desarrollo y por la vida.
Cinco años después de la Cumbre del Milenio, la cruda realidad es que la
gran mayoría de las metas diseñadas, pese a que eran ya de por sí modestísi-
mas, no serán alcanzadas.
Pretendimos reducir a la mitad los 842 millones de hambrientos para el
año 2015. Al ritmo actual la meta se lograría en el año 2215, ve a ver quién
de nosotros estaríamos allí para celebrarlo, si es que la especie humana logra
sobrevivir a la destrucción que amenaza nuestro medio ambiente.
Habíamos proclamado la aspiración de lograr en el 2015 la enseñanza
primaria universal. Al ritmo actual la meta se alcanzará después del año 2100,
preparémonos pues para celebrarlo.

283
Anexos

Esto, amigas y amigos del mundo, nos lleva de manera irreversible a una
amarga conclusión: las Naciones Unidas han agotado su modelo, y no se trata
simplemente de proceder a una reforma, el siglo XXI reclama cambios profun-
dos que solo son posibles con una refundación de esta organización. Esto no
sirve, hay que decirlo, es la pura verdad.
Esas transformaciones, a las que desde Venezuela nos referimos, al mundo,
tienen para nosotros, desde nuestro punto de vista dos tiempos: el inmediato,
el de ahora mismo, y el de los sueños, el de la utopía; el primero está marcado
por los acuerdos lastrados por el viejo esquema, no le rehuimos, y traemos,
incluso, propuestas concretas dentro de ese modelo en el corto plazo. Pero
el sueño de esa paz mundial, el sueño de un nosotros que no avergüence por
el hambre, la enfermedad, el analfabetismo, la necesidad extrema, necesita
–además de raíces– alas para volar. Necesitamos alas para volar, sabemos que
hay una globalización neoliberal aterradora, pero también existe la realidad de
un mundo interconectado que tenemos que enfrentar no como un problema
sino como un reto, podemos, sobre la base de las realidades nacionales, inter-
cambiar conocimientos, complementarnos, integrar mercados, pero al tiempo
debemos entender que hay problemas que ya no tienen solución nacional, ni
una nube radioactiva, ni los precios mundiales, ni una pandemia, ni el calenta-
miento del planeta o el agujero de la capa de ozono son problemas nacionales.
Mientras avanzamos hacia un nuevo modelo de Naciones Unidas que haga
cierto y suyo ese nosotros de los pueblos, hay cuatro reformas urgentes e irre-
nunciables que traemos a esta Asamblea.
a) La primera, la expansión del Consejo de Seguridad tanto en sus categorías
permanentes como en las no permanentes, dando entrada a nuevos países
desarrollados y a países en desarrollo como nuevos miembros permanentes.
b) La segunda, la necesaria mejora de los métodos de trabajo para aumentar
la transparencia y no para disminuirla, para aumentar el respeto y no para
disminuirlo, para aumentar la inclusión.
c) La tercera, la supresión inmediata, seguimos diciéndolo desde hace seis
años desde Venezuela, la supresión inmediata del veto en las decisiones del
Consejo de Seguridad, ese vestigio elitesco es incompatible con la democra-
cia, incompatible con la sola idea de igualdad y de democracia.

284
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

d) Y en cuarto lugar el fortalecimiento del papel del Secretario General, sus funcio-
nes políticas en el marco de la diplomacia preventiva, debe ser consolidado.

La gravedad de los problemas convoca a transformaciones profundas, las


meras reformas no bastan para recuperar el nosotros que esperan los pueblos
del mundo, más allá de las reformas reclamamos desde Venezuela la refunda-
ción de Naciones Unidas, y como bien sabemos en Venezuela, por las palabras
de Simón Rodríguez, el Robinson de Caracas: “O inventamos o erramos”.
En la reunión de enero pasado de este año 2005 estuvimos en el Foro Social
Mundial en Porto Alegre, diferentes personalidades allí pidieron que la sede de
Naciones Unidas saliera de Estados Unidos si es que continúan las violaciones
a la legalidad internacional por parte de ese país. Hoy sabemos que nunca exis-
tieron armas de destrucción masiva en Iraq, el pueblo estadounidense siempre
ha sido muy riguroso con la exigencia de la verdad a sus gobernantes, los
pueblos del mundo también: nunca hubo armas de destrucción masiva y sin
embargo, y por encima de Naciones Unidas, Iraq fue bombardeado, ocupa-
do y continúa ocupado. Por eso proponemos a esta Asamblea que Naciones
Unidas salga de un país que no es respetuoso con las propias resoluciones de
esta Asamblea. Algunas propuestas han señalado a una Jerusalén convertida en
ciudad internacional como una alternativa. La propuesta tiene la generosidad
de proponer una respuesta al conflicto que vive Palestina, pero quizás tenga
aristas que hagan difícil llevarlo a cabo. Por eso traemos aquí otra propuesta,
anclada en la Carta de Jamaica, que escribió Simón Bolívar, el gran Libertador
del Sur, en Jamaica, en 1815, hace 190 años. Ahí propuso Bolívar la creación
de una ciudad internacional que sirviera de sede a la idea de unidad que plan-
teaba. Bolívar era un soñador que soñó lo que son hoy nuestras realidades.
Creemos que ya es hora de pensar en la creación de una ciudad internacio-
nal ajena a la soberanía de ningún Estado, con la fuerza propia de la morali-
dad de representar a las Naciones del mundo, pero esa ciudad internacional
tiene que reequilibrar cinco siglos de desequilibrio. La nueva sede de Naciones
Unidas tiene que estar en el Sur, “¡El Sur también existe!”, dijo Mario Benede-
tti. Esa ciudad que puede existir ya, o podemos inventarla, puede estar donde
se crucen varias fronteras o en un territorio que simbolice al mundo, nuestro

285
Anexos

Continente está en disposición de ofrecer ese suelo sobre el que edificar el


equilibrio del universo del que habló Bolívar en 1825.
Señoras, señores, enfrentamos hoy una crisis energética sin precedentes, en
el mundo, en la que se combinan peligrosamente un imparable incremento
del consumo energético, la incapacidad de aumentar la oferta de hidrocarbu-
ros y la perspectiva de una declinación en las reservas probadas de combusti-
bles fósiles. Comienza a agotarse el petróleo.
Para el 2020 la demanda diaria de petróleo será de 120 millones de barriles,
con lo cual, incluso sin tener en cuenta futuros crecimientos, se consumiría en
20 años una cifra similar a todo el petróleo que ha gastado la humanidad hasta
el momento, lo cual significará, inevitablemente, un aumento en las emisiones
de dióxido de carbono que, como se sabe incrementa cada día la temperatura
de nuestro planeta.
Katrina ha sido un doloroso ejemplo de las consecuencias que puede traer
al hombre ignorar estas realidades. El calentamiento de los océanos es, a su
vez, el factor fundamental detrás del demoledor incremento en la fuerza de
los huracanes que hemos visto en los últimos años. Valga la ocasión para
transmitir una vez más nuestro dolor y nuestro pesar al pueblo de Estados
Unidos, que es un pueblo hermano de los pueblos de América también, y de
los pueblos del mundo.
Es práctica y éticamente inadmisible sacrificar a la especie humana invocan-
do de manera demencial la vigencia de un modelo socioeconómico con una
galopante capacidad destructiva. Es suicida insistir en diseminarlo e impo-
nerlo como remedio infalible para los males de los cuales es, precisamente, el
principal causante.
Hace poco el señor Presidente de Estados Unidos asistió a una reunión de
la Organización de Estados Americanos, a proponerle a la América Latina y
al Caribe incrementar las políticas de mercado, la apertura de mercado, es
decir, el neoliberalismo, cuando esa es precisamente la causa fundamental de
los grandes males y las grandes tragedias que viven nuestros pueblos: el capi-
talismo neoliberal, el Consenso de Washington lo que ha generado es mayor
grado de miseria, de desigualdad y una tragedia infinita a los pueblos de este
continente.

286
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

Ahora más que nunca necesitamos, señor Presidente, un nuevo orden inter-
nacional, recordemos que la Asamblea General de las Naciones Unidas en
su sexto período extraordinario de sesiones, celebrado en 1974, algunos de
quienes están aquí no habían nacido, seguramente, o estaban muy pequeños.
En 1974, hace 31 años adoptó la declaración y el programa de acción sobre
un nuevo Orden Económico Internacional, junto con el plan de acción la
Asamblea General adoptó el 14 de diciembre de aquel año 1974 la Carta
de Derechos y Deberes Económicos de los Estados que concretó el Nuevo
Orden Económico Internacional, siendo aprobada por mayoría aplastante de
120 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones –esto era cuando se votaba
en Naciones Unidas–, porque ahora aquí no se vota, ahora aquí se aprueban
documentos como este documento que yo denuncio a nombre de Venezuela,
como írrito, nulo e ilegal, se aprobó violando la normativa de las Naciones
Unidas, ¡no es válido este documento!, habrá que discutir este documento,
el Gobierno de Venezuela lo va a hacer conocer al mundo, pero nosotros no
podemos aceptar la dictadura abierta y descarada en Naciones Unidas, estas
cosas son para discutirlas y para eso hago un llamado muy respetuoso, a mis
colegas los Jefes de Estado y los Jefes de Gobierno.
Ahora me reunía con el presidente Néstor Kirchner y bueno, yo sacaba
el documento, este documento fue entregado cinco minutos antes, ¡solo en
inglés!, a nuestros delegados y se aprobó con un martillazo dictatorial, que
denuncio ante el mundo como ilegal, írrito, nulo e ilegítimo.
Óiganme una cosa, señor Presidente, si nosotros vamos a aceptar esto, es
que estamos perdidos, ¡apaguemos la luz y cerremos las puertas y cerremos las
ventanas! Sería lo último: que aceptemos la dictadura aquí en este salón.
Ahora más que nunca –decíamos– requerimos retomar, retomar cosas que
se quedaron en el camino, como la propuesta aprobada en esta Asamblea en
1974 de un Nuevo Orden Económico Internacional, para recordar algo, diga-
mos lo siguiente, el Artículo 2 del texto de aquella carta, confirma el derecho
de los Estados de nacionalizar las propiedades y los recursos naturales que
se encontraban en manos de inversores extranjeros, proponiendo igualmente
la creación de carteles de productores de materias primas. En su Resolución
3.201 de mayo de 1974, expresó la determinación de trabajar con urgencia

287
Anexos

para establecer un Nuevo Orden Económico Internacional basado –


óiganme bien, os ruego–:

En la equidad, la igualdad soberana, la interdependencia, el interés común


y la cooperación entre todos los Estados cualesquiera que sean sus sistemas
económicos y sociales, que corrija las desigualdades y repare las injusticias
entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y asegure a las gene-
raciones presentes y futuras, la paz, la justicia y un desarrollo económico y
social que se acelere a ritmo sostenido

Cierro comillas, estaba leyendo parte de aquella Resolución histórica de


1974.
El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el
viejo orden económico concebido en Breton Woods.
Creo que el Presidente de Estados Unidos habló aquí durante unos 20
minutos el día de ayer, según me han informado, yo pido permiso, excelencia,
para terminar mi alocución.
El objetivo del Nuevo Orden Económico Internacional era modificar el
viejo orden económico concebido en Breton Woods en 1944, y que tendría
una vigencia hasta 1971, con el derrumbamiento del sistema monetario inter-
nacional: solo buenas intenciones, ninguna voluntad para avanzar por ese
camino, y nosotros creemos que ese era, y ese sigue siendo el camino.
Hoy reclamamos desde los pueblos, en este caso el pueblo de Venezuela, un
nuevo orden económico internacional, pero también resulta imprescindible
un nuevo orden político internacional, no permitamos que un puñado de
países intente reinterpretar impunemente los principios del derecho interna-
cional para dar cabida a doctrinas como la “Guerra Preventiva”, ¡vaya que nos
amenazan con la guerra preventiva!, y la llamada ahora “Responsabilidad de
Proteger”, pero hay que preguntarse quién nos va a proteger, cómo nos van a
proteger.
Yo creo que uno de los pueblos que requiere protección es el pueblo de
Estados Unidos, demostrado ahora dolorosamente con la tragedia de Katrina:
no tiene gobierno que lo proteja de los desastres anunciados de la naturaleza, si

288
Fernando Casado Gutiérrez - Introducción a los Derechos Humanos

es que vamos a hablar de protegernos los unos a los otros; estos son conceptos
muy peligrosos que van delineando el imperialismo, van delineando el inter-
vencionismo y tratan de legalizar el irrespeto a la soberanía de los pueblos.
El respeto pleno a los principios del derecho internacional y a la Carta de las
Naciones Unidas deben constituir, señor Presidente, la piedra angular de las
relaciones internacionales en el mundo de hoy, y la base del nuevo orden que
propugnamos.
Permítanme una vez más, para ir concluyendo, citar a Simón Bolívar, nues-
tro Libertador, cuando habla de la integración del mundo, del Parlamento
Mundial, de un Congreso de parlamentarios, hace falta retomar muchas
propuestas como la bolivariana. Decía Bolívar en Jamaica, en 1815, ya lo
citaba, leo una frase de su Carta de Jamaica:

Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Co-
rinto para los griegos, ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí
un augusto Congreso de los representantes de las Repúblicas, de los reinos,
a tratar y discutir sobre los altos intereses de la paz y de la guerra, con las na-
ciones de las otras tres partes del mundo. Esta especie de corporación podrá
tener lugar en alguna época dichosa de nuestra regeneración.

Urge enfrentar de manera eficaz, ciertamente, al terrorismo internacional,


pero no usándolo como pretexto para desatar agresiones militares injustifi-
cadas y violatorias del Derecho Internacional, que se han entronizado como
doctrina después del 11 de septiembre. Solamente una estrecha y verdadera
cooperación, y el fin de los dobles raseros que algunos países del Norte aplican
al tema del terrorismo, podrán acabar con este horrible flagelo.

Señor Presidente:
En apenas siete años de Revolución Bolivariana, el pueblo venezolano
puede exhibir importantes conquistas sociales y económicas.
Un millón 406 mil venezolanos aprendieron a leer y a escribir en año y
medio, nosotros somos 25 millones aproximadamente y, en escasas sema-
nas el país, dentro de pocos días, podrá declararse libre de analfabetismo;

289
Anexos

y tres millones de venezolanos, antes excluidos por causa de la pobreza, fueron


incorporados a la educación primaria, secundaria y universitaria.
Diecisiete millones de venezolanos y venezolanas –casi el 70% de la pobla-
ción– reciben, por primera vez en la historia, asistencia médica gratuita, inclui-
dos los medicamentos y, en unos pocos años todos los venezolanos tendrán
acceso gratuito a una atención médica por excelencia.
Se suministran hoy más de 1 millón 700 mil toneladas de alimentos a
precios módicos a 12 millones de personas, casi la mitad de los venezolanos,
un millón de ellos lo reciben gratuitamente, de manera transitoria. Estas medi-
das han generado un alto nivel de seguridad alimentaria a los más necesitados.
Señor Presidente, se han creado más de 700 mil puestos de trabajo, redu-
ciéndose el desempleo en 9 puntos porcentuales, todo esto en medio de
agresiones internas y externas, que incluyeron un golpe militar facturado en
Washington, y un golpe petrolero facturado también en Washington. Todo
eso dentro de conspiraciones, calumnias del poder mediático, y la permanente
amenaza del imperio y sus aliados, que hasta estimula el magnicidio. El único
país donde una persona se puede dar el lujo de pedir el magnicidio de un
Jefe de Estado es Estados Unidos, como ocurrió hace poco con un reverendo
llamado, Pat Robertson, muy amigo de la Casa Blanca: pidió públicamente
ante el mundo mi asesinato, y anda libre, ¡ese es un delito internacional!,
¡terrorismo internacional!
Pues bien, nosotros lucharemos por Venezuela, por la integración latinoa-
mericana y por el mundo. Reafirmamos aquí en este salón nuestra infinita fe
en el hombre, hoy sediento de paz y de justicia para sobrevivir como especie.
Simón Bolívar, padre de nuestra Patria y guía de nuestra Revolución, juró no
dar descanso a su brazo, ni reposo a su alma, hasta ver a la América libre. No
demos nosotros dar descanso a nuestros brazos, ni reposo a nuestras almas
hasta salvar la humanidad.
Señores, muchísimas gracias.

290
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Esta edición de 1.500 ejemplares
se imprimió en el mes de julio de 2013,
en la imprenta P&P Producciones Gráficas C.A.
Caracas, Venezuela

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