Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Devocionario General
Devocionario General
E STUDIANTES U NIVERSITARIOS Y
PROFESIONALES JÓVENES .
- 2020 –
Veni, Creator Spiritus Ven Espíritu creador;
mentes tuorum visita visita las almas de tus fieles.
Imple superna gratia quae Llena de la divina gracia los corazones
tu creasti pectora. que Tú mismo has creado.
311
Oración al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles e infunde en
ellos el fuego de tu amor.
Envíanos Señor tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.
R.: Y renovarás la faz de la tierra.
Oh Dios, que te has dignado iluminar los corazones de los hombres
con las luces del Espíritu Santo, danos el gustar rectamente, según
tu mismo Espíritu, para gozar siempre de tus divinos consuelos. Por
Cristo Nuestro Señor. Amén.
EL ÁNGELUS
(Se reza tres veces al día, mañana, mediodía, tarde. Cada vez tiene indulgencia parcial).
Que las almas de los fieles difuntos. Por la misericordia de Dios descansen en paz.
ORACIÓN PARA ANTES DEL ESTUDIO
(de Santo Tomás de Aquino)
ORACIONES DE LA MAÑANA
¡Orad y aprended a orar! Abrid vuestros corazones a Aquel
que os conoce mejor que vosotros mismos. ¡Hablad con El!
(Juan Pablo II)
Dame, Señor, tu gracia para que pueda servirte fielmente en este día,
y me vea siempre libre de todo pecado y todo mal. Amén.
A LA VIRGEN SANTÍSIMA
Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco del todo a ti, y en
prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi
lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy del todo
tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y
posesión tuya. Amén.
AL ÁNGEL DE LA GUARDA
511
Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha
encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este
día. Amén.
ORACIONES DE LA NOCHE
Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y
amo más que todas las cosas. Creo que estás aquí presente y en todo
lugar. Te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y
conservado en este día. Dame luz y gracia para conocer mis pecados y
arrepentirme de ellos. Te adoro, Dios mío postrado con profunda
humildad ante tu presencia soberana. Creo en ti, por que eres la Verdad
infalible. Espero en Ti, por que eres la Bondad infinita, fiel a tus
promesas. Te amo con todo mi corazón, porque eres sumamente
amable, y amo a mi prójimo como a mí mismo por amor a Ti. Amén.
ORACIÓN DE SAN BERNARDO
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado
vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado
de Vos. Animados con esta confianza, a Vos también acudimos, oh
Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de nuestros
pecados nos atrevemos a comparecer ante vuestra presencia soberana.
Oh Madre de Dios, no despreciéis nuestras súplicas, antes bien
escuchadlas y acogedlas benignamente. Así sea.
AL ÁNGEL DE LA GUARDA
Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me a
encomendado a ti ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en esta
noche. Amén.
(1 padrenuestro, 3 avemarías, 1 gloria)
LA COMUNIÓN EUCARÍSTICA
“Jesús sacramentado es y debe ser para vosotros el único y verdadero
amigo”
(San Juan Bosco)
COMUNIÓN ESPIRITUAL
Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo
Sacramento. Te amo sobre todas las cosas y deseo que vengas a
mi alma. No pudiendo recibirte ahora sacramentalmente. Ven a lo
menos espiritualmente a mi corazón (breve pausa). Como si ya
hubieses venido, os abrazo y me uno con todo a Ti; no permitas que
jamás me separe de Ti.
(Hacer un acto de amor y pedir la gracia que se necesita)
ORACIÓN PARA DESPUÉS DE RECIBIR LA EUCARISTÍA
(de Santo Tomás de Aquino)
Gracias te doy, Señor, Padre Santo, Omnipotente y eterno Dios,
porque te has dignado saciarme, a mí, pecador indigno siervo tuyo,
sin mérito alguno, sino por tu sola Misericordia, con la participación
del Sacratísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo, nuestro Señor
Jesucristo.
Te suplico, que esta Sagrada Comunión no sea para mí motivo
castigo, sino que me auxilie para conseguir el perdón.
Sea armadura de mi fe, escudo de mi buena voluntad, muerte de
todos mis vicios, exterminio de todos mis carnales apetitos, aumento
de caridad, paciencia humildad y obediencia y de todas las virtudes.
Sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa
contra todos mis enemigos, visibles e invisibles; perpetua unión
contigo, único y verdadero Dios, y sello feliz de mi dichosa muerte.
Te ruego que tengas por bien llevar a éste pecador a aquel
convite inefable donde Tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para
tus santos luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable,
dicha consumada y felicidad perfecta. Por Cristo nuestro Señor.
Amén
711
Grande con los hombres: leal con todos, más servicial con los
humildes y pequeños, afanoso de arrastrar hacia ti a los que me
aman.
Grande con mis jefes: viendo en su autoridad la belleza de tu
rostro que me fascina.
Grande conmigo mismo: nunca replegado sobre mí, y
apoyándome siempre en ti.
Grande contigo, Señor Jesucristo; feliz de vivir para servirte,
dichoso de morir para abismarme en ti. Así sea.
911
EL SANTO ROSARIO
"Con el Rosario, el pueblo cristiano aprende de María a contemplar la
belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor"
(Juan Pablo II)
Modo de rezarlo.
1-Se hace la señal de la cruz
"Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén."
EL SACRAMENTO DE LA CONFESIÓN
“La Penitencia o confesión es un sacramento por el cual se perdonan
todos los pecados cometidos después del bautismo.”
Los pasos para hacer una buena confesión son:
1º Examen de conciencia, es procurar con diligencia acordarse de los
pecados cometidos desde la última confesión bien hecha.
2º Dolor de los pecados, es arrepentirse totalmente de haberlos
cometidos.
3º Propósito de enmienda, es una firme resolución de nunca jamás
ofender a Dios.
4º Decir los pecados al sacerdote.
1111
5º Cumplir con la penitencia impuesta por el confesor.
EXAMEN DE CONCIENCIA:
¿Cuánto hace que no me confieso?
¿Callé algún pecado grave por vergüenza?
1° mandamiento: “amarás a Dios sobre todas las cosas”
¿He dudado de Dios? ¿He negado a Dios?
¿He leído libros antirreligiosos?
¿Me avergüenzo de mi religión ante los que se burlan de ella?
¿Rezo?
2° mandamiento: “no tomarás el nombre de Dios en vano”
¿He dicho palabras ofensivas contra Dios, la Virgen o los Santos?
¿He jurado en falso en nombre de Dios?
¿Me he quejado de Dios en las adversidades?
3° mandamiento: “santificarás las fiestas”
¿Falto a Misa los domingos por pereza?
¿Santifico el "día del Señor" con el descanso, la oración y las buenas
obras?
¿He cumplido los preceptos de la Iglesia de confesar al menos una vez
al año y para Pascua de Resurrección?
4° mandamiento: “honrarás a tu padre y a tu madre”
¿He faltado a la obediencia a mis padres o maestros?
¿Les he faltado gravemente el respeto, o les he causado disgustos
graves?
5° mandamiento: “No matar”
¿He causado mal a otros?
¿He cooperado a realizar un aborto dando consejos, animando,
acompañando, no impidiendo?
¿He atentado contra mi vida? ¿Me he emborrachado o drogado?
¿He conservado odio, rencor o antipatía hacia otro?
¿Aconsejo el uso de métodos anticonceptivos?
6° y 9° mandamiento: “No cometer actos impuros. No desear la mujer
del prójimo”
¿He pensado en cosas impuras?
¿He mirado a otras personas con malos deseos?
¿He hablado de cosas impuras?
¿Me he complacido en ver cosas impuras? ¿He visto pornografía?
¿He cometido acciones impuras? ¿Sólo? ¿Acompañado?
7° y 10° mandamiento: “No robar. No codiciar los bienes ajenos”
¿He deseado con envidia los bienes ajenos?
¿Me he apropiado de cosas ajenas?
¿He perjudicado los intereses de otros?
8° mandamiento: “No levantar falsos testimonios ni mentir”
¿He mentido?
¿He acusado falsamente a otro?
¿He hablado mal de otro, aunque sea verdad sin necesidad?
PLEGARIA DE UN JOVEN
Señor Jesús, que como Dios que eres me has formado en el seno
materno "no abandones la obra de tus manos".
Dame una inteligencia que te busque con honestidad y goce con la
certeza de tu Verdad; que sepa que Tú eres "el único Maestro" y
escuche a tus pies "las palabras de vida eterna". Concédeme la gracia
de un amor limpio y generoso, que te ame sobre todas las cosas para
que pueda "correr por el camino de tus mandamientos por que me has
ensanchado el corazón". Educa mis afectos para que nadie los
desordene, sino que, gracias a un frecuente trato contigo me goce un
día de tener "tus mismos sentimientos". Sea la mirada de mi alma tan
1311
pura que después de haber recorrido tus creaturas no quede
manchada, y así pueda luego contemplarte con los mismos ojos, a Ti,
mi Creador, Señor y Redentor y a tu Santísima Madre.
Nunca busque agradar a los hombres sino sólo a Ti, ante cuya
presencia quiero vivir, luchar y morir, Tú que me eres más íntimo que
mi propia intimidad.
Que ninguna de tus cosas me sea indiferente: mía sea la alegría de
los que te alaban y sirven con humildad, y también "caigan sobre mí las
ofensas de los que te ofenden".
En el estudio sea el más dedicado, en las sanas diversiones el más
alegre, en el deporte el más esforzado, en la oración el más piadoso y
en tu servicio el más magnánimo.
Nunca conquisten mi alma los placeres de la carne; ni me
avergüence de confesarte; ni desista de seguirte hasta el heroísmo y la
muerte. Siempre me goce en lo más noble, lo más verdadero, lo más
perfecto, lo más santo, lo más difícil.
El don de la libertad, que tu bondad me ha concedido, se
perfeccione de tal modo en la práctica del bien que pueda retornar sin
trabas a Ti, Señor. Allí reposaré más libremente que nunca.
Dame alma de apóstol, especialmente entre los otros jóvenes, que
te confiese con valentía, te predique con sabiduría y te defienda con
santo celo.
Y, si algún día, por causa de mi debilidad, me alejare de Ti por el
pecado, no te quedes en silencio soportando mi afrenta. Muéstrame
como te plazca, aunque tu mano me parezca dura, que he equivocado
el camino; y condúceme con tu providencia hasta los bienes que el
tiempo no consume ni los hombres arrebatan más allá de este mundo,
en los esplendores de tu Reino Eterno. Amén.