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Transformación + Digital.

Las empresas en la actualidad están pasando por una nueva etapa de transformación.
Hemos entrado a una era en la que la digitalización en los procesos es fundamental para la
competitividad en la nueva economía.

Y es que la transformación, representa una profunda re-organización sobre cómo se hacen


negocios para las empresas a través de tecnologías digitales, esto indudablemente
conllevaría a beneficios visibles para un mejor rendimiento frente a la competencia.

Es decir que el proceso de Transformación Digital, no solo consiste en el manejo e


integración de las nuevas tecnologías en el trabajo diario de las organizaciones, es también
la adopción de nuevos modelos de negocio, de estructura y conciencia empresarial,
adaptándose a los nuevos paradigmas de la era digital, como pueden ser la
desmaterialización, la flexibilidad o la escalabilidad.

Todos estos cambios responderían, en parte, a la irrupción de megatendencias digitales que


posibilitan nuevas prácticas y procesos culturales y sociales.

Por consecuencia seguiremos viendo como las empresas que no logren adaptarse a una
lógica de trabajo flexible, remoto y ágil, con la capacidad de utilizar datos para mejorar sus
productos, servicios, procesos y de relacionarse de una forma más cercana y responsiva a
sus clientes, simplemente desaparecerán.

Y es que, orientar la empresa a lo digital nos permite entre muchas cosas acceder y manejar
de forma más eficiente a los datos de la empresa, destacando la productividad, la reducción
de costes operativos, la capacidad de mejorar los productos, servicios y procesos de la
empresa con respecto a las exigencias del mercado, a la alineación del departamento de
tecnología con la estrategia de negocio reconociendo al cliente como su objetivo principal.

Además, la tecnología permite que la banda ancha móvil, los servicios de cómputo en la
nube, los grandes datos y su analítica como también las redes sociales representan
oportunidades de innovación en la prestación de servicios y nuevos modelos de negocios.
Aun así, su utilización combinada es la que da lugar a innovaciones disruptivas en la
operación
de los negocios, al encontrar la facilidad en el desarrollo de soluciones inteligentes que
pueden aplicarse en cualquier sector económico y de manera escalable.

En suma, son tres los factores determinantes para el éxito de una organización en la era
digital.
El primero se encuentra en las características individuales de los líderes de las
organizaciones, como son su disposición al cambio y la actitud para crear competencias para
afrontar los nuevos retos. En segundo lugar, están las características internas de las
organizaciones, como son los beneficios que arroja la descentralización del poder o control
en unos pocos miembros de la organización, lo cual haría aumentar la adopción de
innovaciones por parte de todo el organigrama de la empresa; dando a lugar que el grado de
conocimiento y experticia que presentan los miembros sea mayor; esto sin duda ayudaría a
un flujo más rápido en la forma de crear diferencia ante la competencia; la holgura de
recursos que permitiría financiar la adopción de nuevas ideas. Y por último, se incluirían
características externas de las organizaciones como su nivel de apertura y alcance.

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