La enfermedad pandémica del coronavirus ha realizado que todos
permanezcamos en el hogar bastante más de lo común. No obstante, en dichos instantes es primordial que nos mantengamos activos. Expertos indican que el encierro puede producir mucha ansiedad y depresión en varias personas por el cambio a su rutina diaria y por el caso internacionalmente.
El ejercicio físico tiene buenos beneficios para el cuerpo humano y la mente.
Puede minimizar la hipertensión, contribuir a mantener el control del peso y reducir el peligro de patologías del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo 2 y diversas maneras de cáncer, patologías que tienen la posibilidad de incrementar la vulnerabilidad al coronavirus.
El ejercicio además fortalece los huesos y músculos e incrementa la
estabilidad, la flexibilidad y la manera física. En adultos mayores, las ocupaciones que mejoran el equilibrio ayudan a prevenir caídas y traumatismos.
La actividad física regular puede contribuir a implantar rutinas diarias y ser un
modo de seguir estando en contacto con el núcleo familiar y los amigos. Además es buena para nuestra salud psicológica, debido a que disminuye el peligro de depresión y deterioro cognitivo, retrasa la aparición de la demencia y mejora nuestro ánimo general.