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fel Pasaje de lecturag Antigona Vélez Leopoldo Marechal En esta version, Leopoldo Marechal reescribe el mito de Antigona ambienténdolo en la pampa argentina durante Ia llamada “conquista del desierto”. Si bien el autor es fil al original, el cambio de tiempo y espacio tiene efectos inesperados que alteran el sentido de la historia. CUADRO PRIMERO Frontis de “La Postrera”; en Io alto de una loma: estilo colonial, de gruesas y bastas columnas. En el centro, gran puerta que deja ver un zaguén tenebroso a ouya derecha se abre la puerta del salén donde se velan los despojos mortales de Martin Vélez. La venta- na derecha, es decir, la del sal6n, esta tuminada por la Juz temblante de los cirios. Atardecer pampa. Cuando se descorre la cortina, las mujeres estan a la iquiorda y los hombres a la derecha. MUJER 1.5— jHermano contra hermano! MUSER 2.*— |Muertos los dos en Ja pelea! MUJER 1.*— Ignacio Vélez, el fiestero! MUJER 2.°.— iY Martin Vélez, el que no hablabal (Un silencio) ‘MUJER 3.*— ¢Donde los han puesto? MUJER 2.* (Indicando la ventana con Juz).— Martin Velez alla, tendido entre sus cuatro velas. MUJER 3.*— 2Y el otro? MUJER 1." —No se puede hablar del Otro. MUJER 3."— ¢Por qué no? MUJER 1.*— Esté prohibido. (Un silencio). LA VIEJA.— Martin Vélez recibi6 una hermosa lanzada. MUJER 2.*.— Vieja, zcémo lo sabe? LA VIEJA.— Yo misma lavé su costado roto. Con vi- nagre puro, naturalmente. La lanza del indio le habia dojado en la herida una pluma de flamenco. CORO DE MUJERES (Se santiguan) — Cristo! LA VIEJA— Eso pensaba yo: como Cristo Jestis, Martin Vélez tiene una buena lanzada en el costado, En fin, ahora esté mejor que nosotros. ‘MUJER 33° (Indicando Ja ventana con luz)— Alla? LA VIEJA (Que asienta)— Sobre una mesa de pino, envuelto en une sébana limpia. MUJER 3..— 2¥ el otro muerto? Nadie lo sabe. — Esta en la casa? —No lo hemos preguntado. io le preguntarial 4.50 «|LITERATURA IV] MUJER 1. muerto. (Habla el Coro de Hombres. El de Mujeres escucha y se aproxima, con gesticulaciones y movimientos de coro, antiguo, segtin el interés de lo que va escuchando).. bo) VIEJO.— ¢Dénde lo pusieron? HOMBRE 2A Ignacio Vélez? Lo habiamos en- contrado en el lugar de la pelea, entre una carniceria de pampas* muertos. Entonces lo enlazamos de los pies y lo trajimos al galope, arrastréndolo sobre la pol- vareda. Lo dejamos allé, en la costa de la laguna, des- mudo como estaba. ‘VIEJO.— gMuerto? HOMBRE 2.°— Lucia en la frente un balazo como una estrella. (El Coro de Mujeres esta retrocediendo con espanto). HOMBRE 1.°,— No, a Ignacio Vélez no ha de faitarle su velorio esta noche. HOMBRE 2.°,— Los invitados de pico y garra ya se venfan por el aire, al olor de Ignacio Vélez y de su car- ne difunta. El primero se le asento en la cara y le re- venté los ojos a picotazos. (Un silencio), VIEJO (Pensativo).— Oigan, hombres. Yo soy tan viejo como esta pampa y tan duro como ella: he visto ‘mucha injusticia, y siempre dije amén. Pero lo de esta casa no me gusta, HOMBRE 2.°,— Qué cosa, viejo? ‘VIEJO.— Gue un hermano esté aqui, entre sus cua- ‘ro velas honradas, y el otro afuera, tirado en el suelo, como una basura. Leyes hay que nadie ha escrito en el papel, y que sin embargo mandan. HOMBRE 1.°.— Asi ha de ser. Pero Ignacio Vélez no tendra sobre los huesos ni un puriado de tierra. ‘VIEJO.— :Quién to ha ordenado asi? Dicen que no se puede hablar del otro HOMBRE 1.°.— Don Facundo Galvan. VIEJO.— Setior, zpor qué? HOMBRE 1.°.— Ignacio Vélez era un mozo de averia, fantastico y revuelto de coraz6n. Se pasé a los indios, {6 un cristiano de sangre! HOMBRE 2.°— iY ha regresado anoche con este ma- Jon*! Ha muerto peleando contra su gente. HOMBRE 1.°.— Ignacio Vélez queria regresar como dueno a esta casa, y a este pedazo de tierra y a sus diez mil novillos colocadios, VIEJO.— {Era lo suyo! HOMBRE 1.°.— 2¥ quien se lo negaba? Suyo y de sus hermanos. “Esta tierra es y sera de los Vélez, aunque se caiga el Cielo”, asi ha dicho siempre Don Facundo Galvan. ¢Es asi, hombres? CORO DE HOMBRES.— Asi lo ha dicho. HOMBRE 2.°,— Don Facundo es un hombre como de acero. El ha defendido a “La Postrera” descle que mu- 1i6 su duetio, aquel Don Luis Vélez que solo montaba caballos redomones*. ‘VIEJO.— Luis Vélez: yo lo conoci. Muri6 sableando a Jos infieles* en la costa del Salado. HOMBRE 2.°.— Y Don Facundo Galvan se qued6 en esta loma, con os hijos de Don Luis, que todavia juga- ban, Su consigna fue la de agarrarse a este montén de pampa y de novillos, hasta que Ignacio y Martin Vélez pudieran manejar tn sable contra la chusma del sur y un arado contra la tierra sin espigas. HOMBRE 1.°— Recuerdo su amenaza: gos de ‘La Postrera’ son mis enemigos” (.) (Antigona se adelanta, seguida de Carmen [..I). CARMEN (Hablaré en una eterna quejumbre)— ;Ten- go miedo, Antigona! |La casa esté muerta, pero lo demés no! ANTIGONA.— ¢Lo demas? CARMEN.— jHay en todas partes ojos que miran y ‘orejas que andan escuchando! Parecerfa que la noche se negase a entrar y dormir. ANTIGONA.— No se niega. {Fs que no puede! Hoy no dormira la noche: anda con un remordimiento. CARMEN.— Un remordimiento. ,Cual? ANTIGONA.— El de Ignacio Vélez, tirado en su ne- grura. Y la noche, qué culpa tendria? CARMEN (Aterrada)— jMés bajo! {Mas bajo! (Esta prohibido nombrar a Ignacio Vélez! jY hay oldos abiertos en todas partes! ANTIGONA.— |Era mi hermano y el tuyo! |Gritaria su nombre: lo tengo atravesado en el pecho! Si lo gri- tara, dormiriamos la noche y yo. CARMEN.—Dicen que traicioné a su casa. ANTIGONA.— [No lo sé ni me importa! Que lo digan Jos hombres, y estaré bien dicho. Yo solo sé que Ignacio ‘Velez ha muerto. (Y ante la muerte habla Dios, o nadie! CARMEN.— (Se fue con los pampas, y nos ha trafdo este malén! Asi dicen allé los hombres de cocina, “Los enemi- ANTIGONA.— Ya tiene su castigo. iY esta bien! Lo que no esta bien es que lo hayan tirado afuera, y que Io dejen solo en la noche, ofrecido a los péjaros que buscan la carne muerta, (Sus ojos, hermana! |Sus po- bres ojos cavados! CARMEN (Se cculta el rostro con las manos y grita)— jNo! ANTIGONA.— ¢Gritaste? Yo no gritaré. Los dos ojos vacios de Ignacio Vélez no serén mafiana una ver- gilenza del sol. CARMEN.— ,Oué vergitenza? ANTIGONA.— La dela luz, que siempre vio esos ojos tan llenos de risa. CARMEN.— jTengo miedo! jLa casa esté muerta, pero lo demas escucha! ANTIGONA (Sin oirla)— |Y sus manos! {Sus manos de esquilar* ovejas y herrar novillos! {Sus manos de agarrarse a la crin de los potros y acariciar las tren- zas de las muchachas! (Sus cinco dedos, que ahora se clavan en el barro frio! (No, la luz de otro amanecer no sabria mo aguantar el dolor de acuellas manos tiradas en el suelo! CARMEN.— |Basta! jBastal ANTIGONA.— jY sus pies, hechos a talonear caba- los redomones y a levantar polvaredas en el zapateo del “triunfo"! {Sus pies helados en la noche, sus pies que ya no bailaran! ;Te parece que no serian una ver- infiel. Aquel que no profess le religion considerada come vertadera, en esta caso, e eatalicismo esquilar. Cortar el pelo ola lana del ganado u otros animale is CUADRO SEGUNDO Explanada en la Joma: tierra y cielo desnudos. En el centro, un cafién sobre su curefia. Noche cerrada. Entran por la igquierda Facundo Galvan, peones arma- dos y el Capataz, que hace de corifeo. Traen faroles. DON FACUNDO.— ¢Las puertas? CAPATAZ,— Estén aseguradas. DON FACUNDO.— ¢¥ los cafiones? CAPATAZ,— Listos. DON FACUNDO.— ¢Vieron algo, afuera? CAPATAZ,— No, sefior. Los pampas no encenderén fuego esta noche: presentarian mucho blanco. DON FACUNDO.— .No han oido algin movimiento de caballada en la noche? CAPATAZ.— Tampoco, Ellos no han de moverse hasta elamanecer. Entonces caerdn sobre la loma. {Un silencio) DON FACUNDO.— ¢¥ dentro dela casa? CAPATAZ,— Estén rezando allé por el difunto Martin Velez. (Todos los hombres se clescubren). DON FACUNDO.— Hombres, mafiana cavarén una tumba para Martin Vélez. CAPATAZ.— ¢Dénde, senior? DON FACUNDO.— Aqui, junto a la casa que defen- dio. Enterrar a Martin Vélez es como plantar una bue- na semilla. (Se oye a Io lejos, en Ja noche, la algarabia de las aves carniceras, Los peones inclinan sus frentes). CAPATAZ.— Es alla, en la cafiada*: el otro muerto, con sus pajaros alrededor. PEONES.— Con sus pajaros mordedores. Ignacio Velez! DON FACUNDO (Violento).— Dije que ni su nombre puede volver a la casa que traiciond. :Entienden? PEONES.— Si, es lo dicho. DON FACUNDO (Tras un silencio tenso).— Se dice algo del Otro? CAPATAZ.— Senor, las mujeres hablan. DON FACUNDO.— ¢De qué? CAPATAZ (Molesto).— Hablan de un muerto con luz y de otro a oscuras. DON FACUNDO.— zY Antigona? CAPATAZ.— No ha querido entrar en el salon. Anda por afuera, mirando la oscuridad y poniendo su oido en la noche. DON FACUNDO.— :Nada més? CAPATAZ.— Antigona Vélez ha dejado caer una pa- Jabra y otra, DON FACUNDO. Qué dice? aap 2 + [LPERATURA IV] CAPATAZ.— Quela mitad de su corazon esta perdida enel barro, () (Vuelven a oltse las aves en la noche. Antigona sa- Jiendo por la dereche, entra en la zona de la luz: trae dos varas que procura juntar en cruz mediante un pe- azo de hilo. El Coro de Mujeres la viene siguiendo, ‘como un friso, entre apenado y curioso. Antigona se dirige al emplazamiento del canon) DON FACUNDO (La llama}.— jAntigona! (Blla prosigue su marcha sin responder) PEONES.— ;Antigona, te han llamado! ANTIGONA (Volviéndose al Coro de Hombres) — eQuién? DON FACUNDO.— Yo! ANTIGONA (Siempre al Coro de Hombres) — La voz, que me anda llamanco no esta en la casa de los Vélez. CORO DE MUJERES.— Hija, quien te llama? ANTIGONA (Volviéndose a las Mujeres) — No lo sé. Todo grita, pero afuera. CORO DE MUJERES.— ;Dénde? ANTIGONA.— jOigan! (Silencio en los dos Coros que vuelven sus semblantes a la tiniebla exterior). Parece un gtito de barro. CORO DE HOMBRES.— Mujer, si nadie grital (Vuelve a oirse la algarabia de aves carniceras). ANTIGONA.— Es que no se oye bien. jEsos pajaros, arman un ruido infernal! DON FACUNDO (A todos, por Antigona).— jBien sé yo en qué anda su coraz6n enredado! ANTIGONA (Volviéndose por fin a 61) — ¢En qué an- da, sefior? DON FACUNDO.— jDeberia estar junto a la cabecere de tu hermano! ANTIGONA.— gJunto a qué cabecera, la de lana ca- liente o la de barro frio? DON FACUNDO.— jLengua de vibora! ANTIGONA.— jEs que yo tuve dos hermanos! DON FACUNDO,— (Uno solo merecié tal nombre! ANTIGONA.— Tal vez, cuando vivian y montaban ca- ballos tormentosos anduvieron en guerras. Pero son dos ahora, en la muerte. iDos! iY uno esté castigado! DON FACUNDO.— Lo castiga una ley justa. ANTIGONA.— Mi padre sabia dictar leyes, y todas eran faciles, Murio sableando pampas junto al rio. DON FACUNDO.—Lasleyes detu padre voy siguiendo, ANTIGONA.— (No, sefor! Bi no habria tirado su pro- pia came ala basura. DON FACUNDO.— También él supo castigat! ANTIGONA.— jJamés lo hizo por encima de la muer- te! Dios ha puesto en la muerte su frontera. Y aunque los hombres montasen todos los caballos de su furia, no podirian cruzar esa frontera y legarse hasta Igna- cio Vélez para inferirle otra herida, DON FACUNDO.— No hace falta: Ignacio Vélez ha recibico lo suyo. ANTIGONA.— (Ha recibido mas de lo suyo! DON FACUNDO.— ¢Qué més? ANTIGONA.— La tierra sucia y los péjaros ham- brientos. DON FACUNDO— {Le pertenecen también! ANTIGONA.— (No, sefior! Dicen que Ignacio Vélez recibid tres heridas en la pelea. ¥ esta bien, porque las recibié mas acé de la muerte y entraban en lo suyo. Lo que no esta bien, jy lo gitarfal, es la vergiienza que recibe ahora del otro lado de la muerte, porque no entra on lo suyo. (Al Coro de Hombres). (Ni en lo de ustedes, hombres! DON FACUNDO.— La vergenza de Ignacio Vélez, acostado en el barro ahora, no lo puede alcanzar a él, naturalmente. Pero toda su indignidad grita en la la- nura esta noche. (¥ seguird gritando hasta que se le hagan polvo los huesos! Bsa carrofa guitaré, no pare Ignacio Velez que ya no sabe oft, sino para los hom- bres que lo vean pudritse y anden queriendo traicio- narla ley de la llanura. ANTIGONA.— cQué ley, sefior? DON FACUNDO.— 1a de agarrarse a este suelo y no soltarlo, ANTIGONA.—Es una ley justa. Pero qué triste bande- ra quieren darle! Un muerto vestido de alas negras, alla enel cafiadén. Mi padre sabfa dictar leyes. (Violenta). E hizo algo mas: en ver de gritatlas, jmurié por ellas! () CUADRO TERCERO {EI Coro de Hombres vuelve por el frontis, y trae al frente a Antigona Vélez ataviada de negro. (...) Don Facundo y Antigona se miran a los ojos, él con dure- za y ella con triunfante serenidad. Los dos Cores estén como pettificados). DON FACUNDO (A Antigona).— Ignacio Vélez fue sepultado anoche contra mi voluntad. (Antigona con- tinia miréndolo en silencio, y Don Facundo insiste). @Me has ofto? ANTIGONA.— Si, sefior. DON FACUNDO— z¥ nada tienes que decir? ANTIGONA.— Nada. DON FACUNDO (Indicando las prendas que trajo el Rastreador) — Son las prendas que alguien visti6 ano- che para cavar una tumba prohibida. ANTIGONA.— Yo no las escondi (..). Marechal, Leopoldo, Antigona Velez. Buenos Ares, Clihue, 008, caada, Valle 0 paso estrecho entre dos montes de | ca altura. i tropa do los alazanes. Conjunto de caballos de ‘montar, en este caso alazanes, es decir, color canola. Teac CMM erepey ea cosets {ey 1. huevamente se enfrentan dos leyes:la ley de Dios_|_ a. Respondé- squé temas y personajes se presentan— -=en palabras de Antigona, “Dios ha mandado enterrara_|__coma opuestos en Antigona Vélez? _ “los muertos" yla ‘que Don Facunda impane coma.co-—|__bDescrblycomparé la imagen que tiene at pueblo de sector en “La Postrera”. Respondé. |_-Martiny de lgnacio Vélez |e. Relaciona las caractetisticas de ambos con la deci- a. zPor quépodtriamas 4 ‘ao enteriaralgnaclosidnde Don Facundo -e$ un castigo ejemplificador? : | Explica qué.roles desempefian los hombres y las muje= b, Qué intenta evitar Don Facundo? res en ia pampa del siglo xix segin el texto de Marechal. __£. 2Qué podria suceder sino tomara la decision de dejar |__ sin funeral a ignacin Vélez? 3. Enesta recreacion de Antigona hay una fuerte parti- _—.xplicd.qué sentda tend la ley enunciada pox Don.|_cipacién del coro. Releé sus parlamentos yrespondé as Facundo: “La de agarrarse a este suelo y no soltarlo”. | Sarna tec oon aga ae — Punto de encuentro Sobre el autor. ‘Leopold Marechal nacié en Buenos Aires en 1900. Fue parte del grupo de jovenes escritores y artistas reunidos en tomo a la revista literaria Martin Fierro d- rante la década de 1920. Escribio oesia, novela, teatro y ensayo. Durante su infancia, veranoaba en la casa de sus tfos, en Maipi, donde recibié el apodo “Buenos Aires”. Mis tarde, su compromi- 0 politico lo levd al socialismo, primero, y al peronismo, despues, Jo que constituys un punto de flexién en su produccion titeraria, Buen = Algunas fuentes afirman que, cuando estaba por estrenarse Az: tigona Vélez, la actriz que tenia el papel protagénico, Fanny Na- varro, perdi la tinica copia que cexistia del libreto dela obra. Como esta actriz mantenia una relacion con Juan Duarte, Eva Perén, su hermana, lamé por teléfono a Leopolio Marechal. El decid reescribir la obra en una sola no- che, y el estreno se realizé on la fecha prevista, eopoldo Marechal 1 ——— Otras Obras... * Los aguituchos (1922) * Odas para el hombre y la mujer (1929) * Descenso y ascenso del alma or la belleza (1939) * Adan Buenosayres (1848) * Las tres caras de Venus (1952) = Elbanquete de Severo Arcén: gelo (1968) Versiones y reescrituras... Multiplicidad de Antigonas Intertexto, hipertexto, hipotexto Julia Kristeva, filésofa, te6rica literaria y psicoanalista, acuid la nocion de tertextualidad, definida como “la presencia efectiva de un texto en otro’ Afios mas tarde, el teérico literario Gerard Genette reflexiond sobre los dis- tintos tipos de relaciones que mantienen entre si los textos, y —como vimos en el capitulo 1 construyé una clasificacion de relaciones intertextuales, entre las que se destaca la hipertextualidad, entendida como “toda relacién que une un texto 6 (hipertexto) a un texto anterior A (hipotexto)”, Asi, el hi- pertexto es el texto que se deriva de otro preexistente. én la hipertextualidad la relacién entre el nipertexto y el hipotexto se encuentra declarada de una manera mas 0 menos explicit Intertextualidad en Antigona Vélez En Hispanoamérica, muchos dramaturgos han retomado la situacl6n tragica de Antigona para representar las luchas entre el sistema politico y la familia 0 el individuo, y refexionar sobre la situacién de su época. Antigona Vélez es un caso claro de intertextualided, en el que el texto clasico de S6focles funciona como el hipotexto que sirve de base al hipertexto, la reescritura hispanoamericana Sin embargo, hay otras relaciones intertextuales en Antigona Vélez que trans- forman tanto estilistica como politicamente la materia del mito. Asi, un cambio de tiempo y espacio (de la Antigua Grecia a la pampa argentina durante la llamada “conquista del desierto’) altera, en el pasaje del texto original a su reescritura, las interpretaciones posibles de la obra. ¥ la clave para comprender este pasaje ‘se conecta con otra relacién intertextual: aquelle que se establece entre Antigo- na Vélez y Facundo, Civilizacién y barbarie en las pampas argentinas (1845), de Sarmiento, a partir de su concepcion de civilizacion y barbarie, una dicotomia fundadora de la cultura argentina y latinoamericana a la que remiten tanto la construcci6n del paisaje en la obra como el personaje de Facundo Galvan. PC Rp UCTS ES 1. Compara la Antigona de Séfocles con Antigona Vélez partic de las siguien- —tes.consignas.—_ 9. ,0ué diferencias enconteés entre el culto a los muertos que-se describe en, —la.cbrade.Séfacles vel de Marechal? :como se relaciona esto con el contexto de-cada obra? = bh = b._,Qué similitudes y diferencias encontrds entre Creonte y Don Facunda? s._En-ambas obras, ;se cometen la misma hybris.y el mismo errr tragic? lustifica tu respuesta tomando citas de los textos, __ 4. Es el personaje de Antigona una heroina? ;Por qué? poder pampas llanura Civilizacion y barbarie En esta obra de Marechal aparece un enfrentamiento: la civitizacién humana, blanca, en oposicién a la “barbarie” de la llanura y los indios pampas. Como con Creonte en el hipotexto sofocleano, en Antigona Vélez se produce un enfrenta- tmiento entre Antigona y Don Facundo, un desafio entre dos légicas de accién, dos leyes de distinto orden, lo humano y lo divino, Pero Don Facundo también se enfrenta a un duelo con el medio: la civilizacion esta representada por la estancia, el progreso, el catolicismo; a barbarie, por el contrario, es el atraso, el indio ("tos infieles") y, por sobre todo, la Uanura salvaje, la naturaleza. Cuando Don Facundo confirma que Antigona enterra a Ignacio Vélez, la conden a salir de la estancia hacia el sur, donde estan los indios; asi, la condena a la barbarie. La civilizacion y la lucha contra el medio aparecen en simboios recurrentes: el arado y el sable, elllanto de las mujeres y la sangre de los hombres. La obra de Marechal presenta a un caucillo que defiende una supuesta civilizacion y actia contra sus oponentes con todo el peso de st ley, que es absoluta. El Fa~ cundo Galvin de Marechal difiere del Creonte de Sofocies, porque en él no hay arrepentimiento, Esta convencida de haber abrado bien porque su ley es la del dominio det hombre sobre la naturaleza. Antigons Velee se escrlbe pare ser es renada el 25 de mays de 1951, durante Ja primera presidencia de Juen Domingo PerGua (1948-1962). Este periodo se caren | tenz6 nor la promocicn do los derechos > clsles y Taborales que fevorecteron a la lase trabajacora y por el fortalecimients _ del singicalismo. Bn esta etapa se gan clona también ta Ley del Vows Femenino (2947), Asimnismo comienzan los choques Algunos recursos estilisticos En Antigona Vélez se presentan diversos recursos estilisticos que le dan al texto un tono poético. Algunos de ellos son los siguientes: © Metéfora: se dice que Ignacio Vélez duerme “en su negrura” para referirse a la muerte. So otlta Bestiario, de Julio Cortazar. © Comparaci6n: en relacion con el modo en que muere el personaje, se ha- ‘Comienza la segunda bla de “un balazo cama una estrella”. presidencia de Juan Domingo Peron; muere Eva Perén. © Personificacién: es una figura retérica que atribuye capacidades anima- das a objetos que naturalmente no las tienen. En Antigona Vélez, la natu- raleza (sobre todo, a partir de las referencias a la noche y la llanura) est personificada; por ejemplo, el desierto “tiene cara” y la noche “vigila” del anillo, de J.B. R, So edita La comunidad Tolkien, —— aa a, ice ee : 3 Se estrena el élium | 2, Buscé en Antigona Vélez otros ejemplos de los recursos estilisticos anali~ ‘debut de Elvis Presley. | __zados: metifora, comparacion y personificacion. 9. A partir de los recursos encontrados, compara a Ignacio y Martin Vélez, y acionalos con icion "civitizaciony barbarie. J relacionalos con a oposicién “civilizacion y areas 3. Busca en el texto aquellos elementos que creen sensacién de desolacion, | —peligroy muerte. Luego, relacionalos con la oposicién “ , Revolucién cubana. ilizaciono barbarie”. | 4. Analiza céma se representan lo individual lo colectivo en esta version. HAV CTebtessmatese (alee) La tragedia: muerte o renovaci6én de un género Los géneros literarios mueren o evolucionan? ¢Podemos descubrir el momento exacto en el que un género se transforma en otra cosa? Presentamos aqui dos textos que reflexionan | sobre la tragedia griega: el primero resefia una puesta de Antigona y se pregunta por la vigencia de este mito. En el segundo, la critica literaria Susan Sontag discute la posibilidad de pensar lo trégico en la actualidad. re UNA ANTIGONA MODERNA i risto sigue siendo hoy la cna tragedla giega escrita 400 afios antes de can Umaiecta para montaes teatrales, Persticosy <2" jograficos, EAMES) ia, st ‘Bertolt Brecht fs completes des Su adaptacion de aque consarvan completes dalasmasde 0 ae i dramanurgo Bett Breet, quo or cet ize Se tn eta ra iva ELdramanngo Pat isto de una revohucionera ferizistaande WT We pe ei ee 1. "Antigona es 2 : ~ ucines qaves dol agua de : je maorucone pe colasinaresaconss rave dla sf apd también etl Oa de SH Lowa uno. Et taal He ene stress YC cine dn . ous régimen de Hitlet. eben tony 11 sus opiniones sobre Antigone a tin y hasta Lacan of gear, Hol “ alsa andes cao muchas de sus teodas © edi, quo vela como 18 femenino. Arete a sce dios ve ve en Bogota os del grupo de eet fo Nacional, diigido por Aoi Do 0 ge puede Naot 4. :Qué aspectos de Antigona po- El montaje do esta surance dota Barus deere ceric de Tam io, Fae eacogida para que os aumngs refSnS ia que en jo det on Antiganaal lien d= boy (1 rian haber llevado a Brecht a afir- untemporinen unatragedia qed soo7e cS) mar que este personaje representa a una revolucionaria feminista? Estas gPor qué Antigona hoy? extras. fe et mito por excelencis; se he de acuerdo con esta perspectiva? a om 8 e were Rap oy, quefus a bepe dens ein 0 He Justific tu respuesta. escrio més sobre ella que sobre Baipo TOF. a ental y ain tiene MUG se ete greg os &undament i cuRHR GEST 2. La puesta resefada en el articulo cect an vigencia: 1a guar feacda, lcslago de S0r plantea que los temas de Antigonase ‘Mache oss temas denon Tm ST escichan)etoruloceoeavene |) mantonen igetes ve Bl esonaro qu el pabHCO va acct em E51 NOP solaci6n. Pero al final también vendrd ‘a. ;Qué temas de Antigona creés que pueden trasladarse ala actualidad sin perder su caracter tragico? 30 de julio de 2005 gh nat,en El Tiempo, Sogn, 20 \NULIVALUE, “Una Antigona mode Disponible en: ht r Sere b.

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