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UNIDAD 1.

ASPECTOS GENERALES

Objetivo Particular: Comprenderá la importancia del ciclo hidrológico y el Interés sobre el agua
como recurso o como riesgo.

Concepto de hidrología
Reseña histórica

1.1 El ciclo hidrológico


1.1.1 Definición de ciclo hidrológico
1.1.2 Fases del ciclo hidrológico
1.1.3 Descripción del ciclo hidrológico
1.1.4 Balance hidrológico
1.1.5 Inventario mundial del agua
1.1.6 Demanda mundial de agua y desarrollo de la utilización de los recursos de agua
subterránea
1.2 Alcance y aplicación de la hidrología
1.2.1 El agua como recurso
1.2.1.1 El agua en la vida diaria
1.2.1.2 Cantidad y calidad
1.2.1.3 Usos del agua
1.2.2 El agua como riesgo.
1.2.2.1 La definición de crecida y los factores del proceso
1.2.2.2 Las inundaciones y sus causas
1.2.2.3 Consecuencias de los procesos de crecida e inundación

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UNIDAD 1. ASPECTOS GENERALES
Concepto de hidrología
La Hidrología o Hidrografía es la ciencia de la naturaleza que estudia el agua dentro del planeta
Tierra, tanto en los aspectos de ocurrencia como acumulación y circulación desde el punto de
vista cualitativo, cuantitativo y estadístico.
La hidrosfera es donde tiene lugar el ciclo hidrológico y se localiza entre los 15 Km. por encima
de la superficie terrestre y 1 Km. por debajo.
La Hidrología contiene además de una parte cualitativa próxima a la Geografía, una parte
cuantitativa relacionada con otras ciencias como la Física de la Atmósfera y la Meteorología
que intervienen en la formación de nubes y en la precipitación. La Geología y mejor la
Hidrogeología se utiliza al estudiar las aguas subterráneas. La Hidráulica es necesaria para el
estudio del movimiento del agua. La Química se utiliza en lo relacionado con la composición y
calidad de las aguas. La Agronomía y la Edafología permiten el conocimiento de las relaciones
entre la capa vegetal y el agua.
Reseña histórica
La Hidrología como ciencia moderna se inicia en el siglo XIX con el desarrollo de la Física, con la
aceptación del concepto de ciclo hidrológico y con la iniciación de medidas de precipitación y
caudales. Pero desde la antigüedad existen referencias a medidas de caudales, debido a que los
desarrollos de las grandes culturas fueron consecuencia de las actividades agrícolas próximas a
grandes ríos. Existieron sistemas de regadíos en Egipto, China y Mesopotamia.
Para los griegos, asentados en una región montañosa predominantemente calcárea, sin ríos de
gran importancia y donde la existencia de grutas es abundante se crea una teoría basada en el
ascenso del agua del océano hasta las cavernas, de donde surgían las fuentes y que la sal era
perdida en este ascenso. Los fenómenos de lluvia eran asociados a la Mitología.
Es de enunciar la Teoría del Hidrograma Unitario de Sherman, Wienar (1948) desarrolla el
análisis estadístico de series temporales, Gumbel (1958) distribución de máximas, etc. Durante
los años 60 la aparición de los ordenadores electrónicos permite mucha amplitud a los cálculos
(gran volumen de seguridad), lo que ha permitido el desarrollo de modelos matemáticos.
Ramas de la hidrología
 Hidrología química: estudio de las características químicas del agua
 Eco-hidrología: estudio de las interacciones entre los organismos vivos y el ciclo
hidrológico.
 Hidrogeología: estudio de la presencia y movimiento del agua en acuíferos.
 Hidroinformática: adaptación de la tecnología de la información a la hidrología y sus
aplicaciones a los recursos de agua.
 Hidrometeorología: estudio de la transferencia de agua y energía entre las superficies
de tierra y agua y la atmósfera inferior.
 Hidrología de isótopos: estudio de las firmas isotópicas del agua.
 Hidrología superficial: estudio de los procesos hidrológicos que tienen lugar en la
superficie de la Tierra o cerca de ella.

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1.1 El Ciclo Hidrológico

1.1.1 Definición de ciclo hidrológico


Es un término descriptivo aplicable a la circulación general del agua, este ciclo puede empezar
con la evaporación de los océanos. El vapor transportado por las masas de aire en movimiento.
En determinadas ocasiones el vapor se condensa formando nubes que, a su vez, pueden
generar precipitaciones. De la precipitación sobre el terreno, una parte retenida por la
superficie otra escurre sobre ella y la sobrante penetra en el suelo. El agua retenida es devuelta
a la atmósfera por evaporación y por la transpiración de las plantas.
La parte que escurre sobre la superficie es drenada por arroyos y ríos hasta el océano; aunque
parte se pierde por evaporación. El agua que se infiltra satisface la humedad del suelo y
abastecen los depósitos subterráneos donde puede fluir hacia corrientes de los ríos, o bien
descargar en los océanos; la que queda detenida en la capa vegetal del suelo es regresada a la
atmósfera por transpiración. Esta descripción simplifica el ciclo hidrológico es de tipo
cualitativo y ella no se ha incluido en el tiempo. Por ejemplo, después de ocurrida una
tormenta, el efecto inmediato de un río se deja sentir por el escurrimiento superficial, además
de existir recarga en el agua subterránea. Puede decirse también que no hay evaporación
durante la tormenta, y que toda el agua de lluvia se intercepta, infiltra y escurre
superficialmente.

El ciclo hidrológico se podría definir como el


proceso que describe la ubicación y el
movimiento del agua en nuestro planeta. Es
un proceso continuo en el que una partícula
de agua evaporada del océano vuelve al
océano después de pasar por las etapas de
precipitación, escorrentía superficial y/o
subterránea.
El concepto de ciclo se basa en el
permanente movimiento de las masas de
agua, tanto de un punto del planeta a otro,
como entre sus diferentes estados. Este
flujo se produce por dos causas
principalmente: la energía Solar y la
gravedad.

1.1.2 Fases del ciclo hidrológico


Evaporación: El ciclo se inicia sobre todo en las grandes superficies líquidas (lagos, mares y
océanos) donde la radiación solar favorece que continuamente se forme vapor de agua. El
vapor de agua, menos denso que el aire, asciende a capas más altas de la atmósfera, donde se
enfría y se condensa formando nubes.
Precipitación: Cuando por condensación las partículas de agua que forman las nubes alcanzan
un tamaño superior a 0.1 mm comienza a formarse gotas, gotas que caen por gravedad dando
lugar a las precipitaciones (en forma de lluvia, granizo o nieve).
Retención: Pero no toda el agua que precipita llega a alcanzar la superficie del terreno. Una
parte del agua de precipitación vuelve a evaporarse en su caída y otra parte es retenida (“agua
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de intercepción”) por la vegetación, edificios, carreteras, etc., y luego se evapora.
Escorrentía superficial: Otra parte circula sobre la superficie y se concentra en pequeños cursos
de agua, que luego se reúnen en arroyos y más tarde desembocan en los ríos (“escorrentía
superficial”). Esta agua que circula superficialmente irá a parar a lagos o al mar, donde una
parte se evaporará y otra se infiltrará en el terreno.
Infiltración: Pero también una parte de la precipitación llega a penetrar la superficie del terreno
(“infiltración”) a través de los poros y fisuras del suelo o las rocas, rellenando de agua el medio
poroso.
Evapotranspiración: En casi todas las formaciones geológicas existe una parte superficial cuyos
poros no están saturados en agua, que se denomina “zona no saturada”, y una parte inferior
saturada en agua, y denominada “zona saturada”. Una buena parte del agua infiltrada nunca
llega a la zona saturada sino que es interceptada en la zona no saturada. En la zona no saturada
una parte de esta agua se evapora y vuelve a la atmósfera en forma de vapor, y otra parte,
mucho más importante cuantitativamente, se consume en la “transpiración” de las plantas. Los
fenómenos de evaporación y transpiración en la zona no saturada son difíciles de separar, y es
por ello por lo que se utiliza el término “evapotranspiración” para englobar ambos términos.
Escorrentía subterránea: El agua que desciende, por gravedad-percolación y alcanza la zona
saturada constituye la “recarga de agua subterránea.
El agua subterránea puede volver a la atmósfera por evapotranspiración cuando el nivel
saturado queda próximo a la superficie del terreno. Otras veces, se produce la descarga de las
aguas subterráneas, la cual pasará a engrosar el caudal de los ríos, rezumando directamente en
el cauce o a través de manantiales, o descarga directamente en el mar, u otras grandes
superficies de agua, cerrándose así el ciclo hidrológico.

1.1.3 Descripción del ciclo hidrológico


El ciclo hidrológico es el término que se usa para describir la circulación general del agua desde
el océano hacia la atmósfera, hacia el subsuelo y nuevamente hacia el océano.
El ciclo hidrológico o del agua no tiene principio ni fin. El agua de la superficie del océano se
evapora hacia la atmósfera. Este vapor se condensa por varios procesos y cae a la tierra como
precipitación. Una parte de esta precipitación cae sobre el océano y otra sobre el terreno. Una
porción de la que cae en la tierra es retenida temporalmente en depresiones superficiales,
vegetación y otros objetos (intercepción) y retorna a la atmósfera por evaporación y
transpiración.

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La restante, moviéndose por intrincadas superficies hacia ríos, lagos y el mar, está igualmente
sujeta a la evaporación y transpiración durante todo su trayecto y, además, puede infiltrarse en
el terreno. El agua infiltrada puede percolar hasta zonas más profundas o ser almacenada como
agua subterránea, que puede más tarde fluir como manantiales o incorporarse a los ríos, lagos
o mar. De esta manera, el ciclo hidrológico sufre varios complicados procesos de evaporación,
precipitación, intercepción, transpiración, infiltración, percolación, almacenamiento y
escorrentía (véase la Figura 1.1).
En la Tabla 1.1 se presentan las cantidades estimadas de agua que existen sobre la Tierra,
discriminadas según la fuente y distinguiendo entre agua dulce y agua salada. Según Wolman
(1962), el 97% del agua del mundo (unos 1.3 x 109 km3) está en los océanos. Del 3% restante
(unos 3.6 x 107 km3), el 75% se encuentra en los polos y los glaciares, el 25% como agua
subterránea, de la cual, el 14% está a profundidades mayores a 800, el 0.3% en lagos, el 0.06%
como humedad del suelo, el 0.035% en la atmósfera y el 0.03% en los ríos. Mientras el
contenido de agua en la atmósfera es relativamente pequeño en cualquier momento, inmensas
cantidades de agua pasan a través de ella anualmente. Según Reichel (1952), la precipitación
media anual sobre toda la tierra es de unos 860 mm, lo que bajo condiciones estacionarias es
equilibrado por una cantidad igual de evaporación. De esta manera, la evaporación promedio
global sería de 2.36 mm/día.

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Esta es una descripción del ciclo hidrológico sumamente simplificada. En la realidad todas las
fases del ciclo ocurren simultáneamente. A escala global, la cantidad de agua involucrada en
cada una de las fases del ciclo son relativamente constantes, pero vistas en términos de un
área limitada, como por ejemplo una cuenca fluvial, las cantidades involucradas en cada parte
del ciclo varían entre amplios límites. Esas variaciones son objeto de estudio en hidrología. Por
ejemplo, un desequilibrio temporal del ciclo en el cual un gran volumen de agua se concentra
en un río, da por resultado una avenida. Por el contrario, pequeñas o despreciables cantidades
de agua en la fase de precipitación, conducen a una sequía.

1.1.4 Balance hidrológico


El balance hidrológico es la aplicación de la conservación de la masa de agua existente en
nuestro planeta y en su total incluirla toda el agua existente (océanos, ríos, subterráneas, etc.),
pero en hidrología este balance se limita a las fases no gaseosas correspondientes a una zona
concreta y a un período de tiempo determinado.
La zona física considerada habitualmente es la cuenca hidrográfica, es decir, aquella que no
tiene aportaciones superficiales ni subterráneas de otras áreas. O lo que es lo mismo, es
aquella superficie en la cual todas las aguas fluyentes, tanto superficiales como subterráneas,
llegan a desembocar en un mismo punto.
El período de tiempo es normalmente un año, el denominado año hidrológico que comienza el
1 de Octubre y finaliza el 30 de Septiembre.
Como en todo sistema aislado E−S=V, donde E son las entradas, S son las salidas y V es la
variación de volumen. Según esta última ecuación se tiene que E = P−Q, donde P es la
precipitación y Q es la escorrentía.
Denominándose déficit de escorrentía a la diferencia entre los volúmenes de precipitación y el
volumen de escorrentía.
Es habitual plantear este déficit como el cociente entre la escorrentía y la precipitación total,
denominado coeficiente de escorrentía: C = Q/P.
La precipitación media terrestre es del orden de 800 mm y la escorrentía es de 315 mm (muy
irregularmente distribuida).
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1.1.5 Inventario mundial del agua
El agua es un elemento abundante en la naturaleza, pero su mayor parte, del orden del 97%, se
encuentra concentrada en los océanos. La distribución es la siguiente:
1. Océanos: 96,5%.
2. Hielo en los polos: 1,7%.
3. Aguas subterráneas: 1,7%.
4. Aguas superficiales: 0,1 %.

1.2 Alcance y Aplicación de la Hidrología


La hidrología es la ciencia que estudia la circulación del agua en la naturaleza cualitativa y
cuantitativamente. Es decir, estudia la ocurrencia, distribución movimiento y características del
agua en la tierra y su relación con el medio ambiente. Desde sus inicios hasta la fecha, la
hidrología ha evolucionados desde una curiosidad meramente filosófica hasta convertirse en
una disciplina científica que forma parte de las llamadas ciencias de la tierra como lo son la
geología, la climatología, la meteorología y la oceanografía.
El estudio de la Hidrología es de suma importancia para el ingeniero civil debido a que tiene
una aplicación directa en el diseño, operación, y mantenimiento de la gran mayoría de obras
civiles como son: a) Obras hidráulicas (presas de almacenamiento, vertedores, estructuras de
control de avenidas o encauzamiento de ríos, abastecimiento de agua, drenaje pluvial); b)
Obras de transporte (redes viales, puentes, alcantarillas, obras de drenaje menor, drenaje de
pistas y zonas circundantes de aeropuertos) c) Saneamiento (drenaje sanitario); d) Edificación
(cimentaciones, licuefacción de suelos). En resumen, el objetivo de la Hidrología es desarrollar
conocimientos sobre la distribución, existencia y comportamiento del agua en la Tierra, con la
finalidad de evaluar y utilizar de la manera más eficiente los recursos hídricos. A fin de hacer
frente a las demandas actuales y futuras de agua tanto para la sociedad como para el
ambiente, es decir soportar el alcance del desarrollo sustentable de la humanidad.
Los tres grandes problemas de la hidrología son:
1) La medida, registro y publicación de los datos de base.
2) El análisis de datos para desarrollar y ampliar las teorías fundamentales.
3) La aplicación de esas teorías y datos a los múltiples problemas prácticos.
En términos de ciclo hidrológico, el alcance de la hidrología puede definirse como la parte del
ciclo hidrológico que abarca desde la precipitación a la evaporación o retorno de las aguas al
mar. Las restantes fases del ciclo son tratadas por otras ciencias tales como la oceanografía y la
meteorología. La hidrología también incluye dentro de su alcance, a las aguas de origen interno
o subterráneo que serán parte de los recursos hidráulicos disponibles de la tierra.
La hidrología para hacer determinaciones de mayor precisión requiere del apoyo de otras
ciencias básicas tales como la física, la química, la biología, la geología, la mecánica de los
fluidos, la matemática, la estadística. Por otro lado, dado que el ciclo hidrológico se desarrolla
en la atmósfera, la hidrología atraviesa el dominio de la meteorología y climatología. Dentro de
la hidrósfera, la hidrología cruza o forma parte de la potamología (cauces superficiales),
limnología (lagos), criología (nieve y hielo), glaciología y oceanología.

1.2.1 El agua como recurso


El agua es hoy en día en un recurso, que aunque renovable es altamente vulnerable y finito. El
cual debe satisfacer una importante y creciente demanda en cantidad y calidad, proveniente de
una variedad de actividades altamente competitivas. El importante valor socio-económico del

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agua aplica la necesidad de un desarrollo apropiado, control óptimo y equitativo con el
ambiente de los recursos hídricos.
1.2.1.1 El agua en la vida diaria
Todas las formas de vida conocidas dependen del agua. El agua es parte vital de muchos
procesos metabólicos en el cuerpo. Cantidades significantes de agua son usadas durante la
digestión de la comida. Sin embargo, algunas bacterias y semillas de plantas pueden entrar a un
estado criptobiótico por un período de tiempo indefinido cuando se deshidratan, y vuelven a la
vida cuando se devuelven a un ambiente húmedo.
Cerca del 72% de la masa libre de grasa del cuerpo humano está hecho de agua. Para su
adecuado funcionamiento nuestro cuerpo requiere entre uno y siete litros de agua diarios para
evitar la deshidratación, la cantidad precisa depende del nivel de actividad, temperatura,
humedad y otros factores. El cuerpo pierde agua por medio de la orina y heces, la transpiración
y la exhalación del vapor de agua en nuestro aliento.
1.2.1.2 Cantidad y calidad
La cantidad de agua con la que la Tierra cuenta no aumenta ni disminuye, pero la población
humana sí crece drásticamente, y por lo tanto ha crecido la necesidad que de este recurso.
Además, si bien la cantidad de agua es constante, no lo es la forma en que se distribuye en el
tiempo: es irregular a lo largo del año y también varía en diferentes años dependiendo de las
condiciones climáticas globales. De igual forma, los distintos ecosistemas, como las selvas
húmedas, los bosques de pinos, los matorrales, los pastizales o los desiertos, influyen sobre la
forma y la cantidad de agua que penetra en los sistemas de acuíferos, su conservación en el
suelo o su paso a la atmósfera, lo que ocasiona que la disponibilidad de este recurso sea
variable en cada región del planeta.
Además de la distribución geográfica y temporal, la calidad del agua es otro factor a considerar,
ya que una parte importante del total de agua dulce con el que contamos resulta inutilizable
debido a que lo hemos modificado al contaminar los sistemas acuáticos con una gran
diversidad de sustancias como: metales, grasas, aceites, derivados de combustibles, disolventes
industriales, así como miles de tipos de microorganismos.
Más de 2.2 millones de personas mueren al año por enfermedades relacionadas con el uso de
agua contaminada.
Cuando se hace referencia a la calidad del agua es necesario puntualizar qué tipo de sustancia
contiene, ya sea suspendida o disuelta (sales, metales, hidrocarburos, plaguicidas, etc.), o bien
de qué organismo (virus, bacterias, parásitos, etc.) se trata y en qué concentración o cantidad
se encuentra, para entender la alteración del agua o del sistema acuático y qué tan seria,
reversible o irreversible es.
1.2.1.3 Usos del agua.
Consumo doméstico. Comprende el consumo de agua en: la alimentación de personas y
animales que viven en urbanidades, en la limpieza de las viviendas, en el lavado de ropa, la
higiene y el aseo personal, entre otros.
Consumo público. En la limpieza de las calles de ciudades y pueblos, en las fuentes públicas,
ornamentación, riego de parques y jardines, otros usos de interés comunitario, entre otros.
Uso en agricultura y ganadería. En agricultura, para el riego de los campos. En ganadería, como
parte de la alimentación de los animales y en la limpieza de los establos y otras instalaciones
dedicadas a la cría de ganado.

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El agua en la industria. En las fábricas, en el proceso de fabricación de productos, en los
talleres, en la construcción, entre otros.
El agua como fuente de energía. Se aprovecha el agua para producir energía eléctrica (e.g. en
centrales hidroeléctricas situadas en los embalses de agua). En algunos lugares se aprovecha la
fuerza de la corriente de agua de los ríos y mares para mover máquinas (e.g. molinos de agua,
aserraderos, turbinas para generación eléctrica).
El agua como vía de comunicación. Desde tiempos antiguos, el hombre aprendió a construir
embarcaciones que le permitieron navegar por las aguas de mares, ríos y lagos. En la
actualidad, se utilizan enormes barcos para transportar gran cantidad de carga por grandes
distancias, que no podrían ser transportadas por otros medios de forma tan económica.
El agua como esparcimiento, deporte, y disfrute del paisaje. En los ríos, en el mar, en las
piscinas y lagos, en la montaña se practican sinnúmero de actividades de esparcimiento y
deportes: vela, submarinismo, windsurf, natación, esquí acuático, waterpolo, piragüismo,
rafting, esquí, patinaje sobre hielo, jockey, entre otros. Además, la presencia de masas de agua
o hielo producen vistas escénicas de atractivo turístico.

1.2.2 El agua como riesgo


Sin embargo, la presencia u ocurrencia de grandes cantidades de agua o la escasez parcial o
total de agua en períodos de tiempo prolongados también han sido, son, y serán consideradas
un riesgo para la humanidad y la naturaleza. Estas están representadas tanto por los grandes
diluvios e inundaciones como las sequías severas y formación de zonas desérticas. Por lo que se
requiere asegurar también, y con cierta probabilidad, la eliminación parcial o total de los
efectos nocivos o catastróficos provocados por estos fenómenos.
1.2.2.1 La definición de crecida y los factores del proceso
Los sistemas fluviales muestran por un lado un comportamiento hidrológico normal,
representado por el régimen estacional y por la irregularidad espacio-temporal, y por otros
casos extremos por su volumen, crecidas y estiajes, más o menos excepcionales por su
frecuencia. Para la ordenación del territorio, y en especial para la definición y prevención de
riesgos hidrológicos es fundamental conocer estos casos.
Aunque cada sistema fluvial tiene un tipo de evolución que suele cumplir, el hidrograma de una
crecida suele presentar una curva de ascenso muy brusca, que refleja un rápido proceso de
concentración de caudal, y un descenso lento y paulatino de las aguas (proceso de laminación)
tras la punta de crecida. Ahora bien, cada crecida evoluciona de un modo distinto, sus
caudales-punta y los desbordamientos varían en los distintos tramos del sistema fluvial. Cada
episodio necesita una explicación precisa, no se puede generalizar y por eso tampoco es
especialmente fiable modelizar.
Para definir un proceso hidrológico como crecida es imprescindible diferenciarlo respecto de
cualquier proceso de aguas altas ordinarias. Los hidrólogos no se han puesto de acuerdo al
respecto, y suelen establecer el umbral en una cifra teórica resultante de multiplicar por 3, por
5, a veces por 10, el caudal medio anual
Desde nuestro punto de vista el umbral debe ser elegido en función de nuestro objetivo de
trabajo. Un umbral muy útil puede ser el de desbordamiento, entendido como el proceso en el
que las aguas sobrepasan la situación de bankfull o cauce menor lleno. Si nuestro objetivo
aplicado es la ordenación del territorio, el criterio fundamental para definir un episodio
hidrológico como crecida es el hecho de que puede provocar un desbordamiento. En este
sentido, hablaremos de crecida cuando haya riesgo de inundación en el lecho mayor, cuando

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puedan producirse daños, y si no lo hay estaremos ante aguas altas ordinarias. Ahora bien, fijar
este umbral es sumamente complicado, teniendo en cuenta las diferentes morfologías de los
cauces y la existencia de obstáculos naturales o antrópicos asociados a los mismos. Por otro
lado, quizás sea más correcto hablar de umbral de peligro y no de riesgo, como veremos más
adelante.
Los factores de las crecidas fluviales, se tratan de los mismos factores de la escorrentía normal,
actuando con otra intensidad. Se distinguen entre unos factores desencadenantes de la
avenida y unos factores de intensificación o atenuación de la misma.
Los factores desencadenantes son fenómenos hidrometeorológicos principalmente:
• Precipitaciones tormentosas breves e intensas, de carácter convectivo, que generan
crecidas locales (Biescas).
• Precipitaciones convectivas de media o gran escala, como las gotas frías frecuentes en
otoño que afectan a las cuencas medianas mediterráneas.
• Precipitaciones frontales más extendidas y duraderas, de carácter ciclónico orográfico,
que generan crecidas generales, de mucha extensión espacial.
Además de las precipitaciones, entre los fenómenos hidrometeorológicos que originan
procesos de crecida fluvial no podemos olvidar la fusión de masas de nieve y hielo, a veces muy
rápida, provocada por elevación de temperaturas acompañada generalmente de
precipitaciones líquidas intensas que incrementan el efecto, de manera que la parte de nieve
que engrosa la crecida suele ser inferior al 30% del caudal líquido, y nunca supera el 50%.
Hay otras causas de crecida que no tienen carácter hidrometeorológico y que PARDÉ (1961)
definió como debacles. Nos referimos fundamentalmente a la liberación brusca de aguas
represadas:
• Por rotura de represa de bloques de hielo después del deshielo, frecuente en ríos
siberianos o canadienses.
• Por rotura o desprendimientos de glaciares que taponaban valles.
• Por rotura brusca de una bolsa de agua subglaciar que obtura el valle, de pronto
revienta y forma una gran avalancha de agua, barro, nieve y hielo.
• Previa obstrucción natural del cauce por procesos de vertiente: movimientos en masa o
conos enfrentados de dos afluentes que cierran el valle principal.
• Por rotura de una presa construida por el hombre, de una infraestructura que ejerce tal
papel (puentes ocluidos por desechos de la propia crecida) o de una obra de defensa.

1.2.2.2 Las inundaciones y sus causas


Hablamos de inundación cuando las aguas cubren el terreno. Se define el proceso como la
sumersión bajo el agua de una zona terrestre que normalmente no está cubierta por la misma,
debido a un cambio relativamente rápido del nivel de la masa de agua en cuestión.
Las crecidas siempre tienen lugar en sistemas fluviales, aunque su mecanismo y sus efectos no
afectan sólo a los cauces, las inundaciones pueden producirse por desbordamiento de un
cauce, pero también por elevación del nivel del mar o del nivel freático, dificultades de drenaje,
represamientos, etc. En las crecidas fluviales las inundaciones reducen la punta de caudal, ya
que expanden el flujo y ralentizan el paso del agua, retardan la descarga, constituyendo por
tanto una laminación natural de la crecida.
Las principales causas de inundación son las siguientes:
• Desbordamiento de un cauce como consecuencia de una crecida. La inundación
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constituye un proceso natural consistente en la ampliación temporal del lecho fluvial: el
río ocupa su llanura de inundación o cauce mayor.
• La elevación del nivel del mar en las costas, por situaciones de temporal, huracanes,
olas de tsunami, etc.
• Insuficiencia o imposibilidad de drenaje del agua precipitada en determinadas
superficies: terrenos impermeables, zonas urbanas, áreas endorreicas. El agua
permanece varios días hasta que se evapora o se infiltra.
• Elevación del nivel freático hasta producirse el encharcamiento superficial.
• Inundación lacustre como respuesta a una crecida del río que conecta con el lago.
1.2.2.3 Consecuencias de los procesos de crecida e inundación
Una crecida es mucho más que una punta de descarga fluvial. Unas horas de crecida pueden
modificar más el paisaje que decenas de años de escorrentía normal. Estamos por tanto ante
un proceso geomórfico decisivo en la dinámica de los sistemas fluviales, que afecta tanto a los
cauces como a las áreas potencialmente inundables (terrazas fluviales holocenas o históricas,
abanicos aluviales funcionales, llanos de inundación, deltas, bordes de albuferas, depresiones
endorreicas, depresiones kársticas).
Las consecuencias principales en el medio abiótico de los procesos de crecida e inundación son:
• La activación de procesos de vertientes en la cuenca como resultado de las fuertes
precipitaciones: acarcavamientos, deslizamientos, etc. Se registran igualmente
complejos procesos en conos de deyección, glacis y terrenos llanos como las terrazas
fluviales (escorrentía en manto).
• Como consecuencia de todos estos procesos se movilizan grandes cantidades de
materiales sólidos desde la cabecera de la cuenca. La carga sólida forma parte de los
outputs de avenida, dificulta la circulación del caudal líquido (turbidez) e incrementa el
poder erosivo de la corriente.
• Hay efectos geológicos indirectos que se dan a posteriori y que se deben a los cambios
bruscos en el nivel freático: movimientos en masa, efectos sumidero, hundimientos,
entre otros.
Las consecuencias en el medio biótico son enormes. La muerte y arrastre de innumerables
seres vivos, animales y vegetales, convierte a las crecidas e inundaciones en procesos de gran
importancia en el control demográfico de muchas especies. Por otro lado, las crecidas el
ambiente fluvial y los hábitats, favoreciendo la regeneración de los ecosistemas renuevan.

1.2.3 Fuentes de información


Dentro de las instituciones gubernamentales que recopilan, procesan y difunden información
hidrológica en México, se encuentran:
• Comisión Nacional del Agua (CONAGUA-SEMARNAT), en conjunto con su dependencia el
Servicio Meteorológico Nacional (SMN),
• Comisión Federal de Electricidad (CFE),
• Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA-SRE), con dos entidades entre México y
los Estados Unidos, y entre México y Guatemala,
• Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP),
• Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

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UNIDAD 2. FISIOGRAFÍA DE LA CUENCA HIDROLÓGICA
Objetivo Particular: Conocer las principales características de una cuenca hidrográfica, además
de estimar algunas características fisiográficas de la misma.

2 Fisiografía de la Cuenca HidrológicaConcepto de cuenca. Línea parteaguas


2.2 Área de drenaje
2.3 Forma de la cuenca
2.4 Características del relieve
2.5 Características del cauce
UNIDAD 2. FISIOGRAFÍA DE LA CUENCA HIDROLÓGICA
Así como el ciclo hidrológico es el concepto fundamental de la hidrología, la cuenca hidrológica
es su unidad básica de estudio.

2.1 CONCEPTO DE CUENCA


Una cuenca es una zona de la superficie terrestre en donde (si fuera impermeable) las gotas
que caen sobre ella a ser drenadas por el sistema de corrientes hacia un mismo punto de
salida. La definición anterior se refiere a una cuenca superficial; asociada a cada una de estas
existe también una cuenca subterránea, cuya forma en planta es semejante a la superficial.

Desde el punto de vista de su salida, existen fundamentalmente dos tipos de cuencas:


endorreicas y exorreicas. En las primeras el punto de salida está dentro de los límites de la
cuenca y generalmente es un lago; en las segundas, el punto de salda se encuentra en los
límites de la cuenca y está en otra corriente o en el mar.

Las cuencas se pueden clasificar de las siguientes maneras:

a) Por su tamaño geográfico: Las cuencas hidrográficas pueden ser:


• Grandes,
• Medianas o
• Pequeñas.
Los conceptos de pequeñas cuencas o microcuencas, pueden ser muy relativos cuando se
desarrollen acciones, se recomienda entonces utilizar criterios conjuntos de comunidades o
unidades territoriales manejables desde el punto de vista hidrográfico.

b) Por su Ecosistema: Según el medio o el ecosistema en la que se encuentran, establecen una


condición natural, así tenemos:
• Cuencas áridas,
• Cuencas tropicales,
• Cuencas húmedas, y
• Cuencas frías.

c) Por su Objetivo: Por su vocación, capacidad natural de sus recursos, objetivos y


características, las cuencas pueden denominarse:
• Hidroenergéticas,
• Para agua poblacional,
• Agua para riego,
• Agua para navegación,
• ganaderas y
• de uso múltiple.

d) Por la dirección de la evacuación de las aguas, se podría clasificar en:


• Exorreicas: avenan o drenan sus aguas al mar o al océano.
• Endorreicas: desembocan en lagos o lagunas, siempre dentro del continente.
• Arreicas: las aguas se evaporan o se filtran en el terreno.

63
Delimitación física de una cuenca

La delimitación física de la cuenca como superficie de drenaje natural se basa en identificar la


línea divisoria de aguas, que es una línea curva cerrada que se inicia y llega al punto de
captación o salida mediante la unión de todos los puntos altos e interceptando en forma
perpendicular a todas las curvas de nivel que representan el relieve en las cartas topográficas.

Elementos de una cuenca


• El río principal: Actúa como el único colector de las aguas. A menudo la elección del río
principal es arbitraria, pues se pueden seguir distintos criterios para su elección .El curso
superior está ubicado en lo más elevado del relieve, en donde la erosión de las aguas del
río es vertical.
• Los afluentes: Son los ríos secundarios que desaguan en el río principal. Cada afluente
tiene su respectiva cuenca, denominada sub-cuenca.
• El divortium acuarum: El divortium acuarum o línea de las altas cumbres, que separa a las
cuencas vecinas. Es la divisoria de aguas o parteaguas, utilizada como límite entre dos
espacios geográficos.
• El relieve de la cuenca: El relieve de la cuenca es variado. Está formado por las montañas y
sus flancos; por las quebradas, valles y mesetas.
• Las obras humanas: La obras construidas por el hombre, también denominadas
intervenciones andrógenas, que se observan en la cuenca suelen ser viviendas, ciudades,
campos de cultivo y vías de comunicación. El factor humano es siempre el causante de
muchos desastres dentro de la cuenca, ya que se sobreexplota la cuenca quitándole
recursos (desnudándola) como la vegetación, y trayendo inundaciones en las partes bajas.

2.1.1 CARACTERÍSTICAS DE LA CUENCA

El ciclo hidrológico, visto a nivel de una cuenca, se puede esquematizar como un estímulo,
constituido por la precipitación, al que la cuenca responde mediante el escurrimiento en su
salida. Entre estímulo y la respuesta ocurren varios fenómenos que condicionan la relación
entre uno y otra, y que están controlados por las características geomorfológicas de la cuenca y
su urbanización. Dichas características se clasifican e dos tipos, según la manera en que
controlan los fenómenos mencionados: las que condicionan el volumen de escurrimiento,
como el área de la cuenca y el tipo de suelo, ya las que condicionan la velocidad de respuesta,
como son el orden de corrientes, pendiente de la cuenca y los cauces, entre otros.
El parteaguas es una línea imaginaria formada por los puntos de mayor nivel topográfico y que
separa la cuenca de las cuencas vecinas.

El área de la cuenca se define como la superficie, en proyección horizontal, delimitada por al


parteaguas. Para determinar el área de la cuenca es necesario delimitar su contorno. Existe un
primer contorno de la cuenca definido por la topografía y que delimitaría la cuenca vertiente
por escorrentía superficial, es decir, determina los puntos cuya escorrentía vierte a la cuenca
considerada. Para ello se debe determinar la línea límite de la cuenca con las adyacentes
localizando en primer lugar los puntos más altos del límite de la cuenca, posteriormente se
dibuja el contorno de la cuenca, sabiendo que la escorrentía es siempre perpendicular a las
curvas de nivel.

La corriente principal de una cuenca es la corriente que pasa por la salida de la misma. Esta
definición se aplica solamente para cuencas exorreicas. Las demás corrientes de una cuenca de
este tipo se denominan corrientes tributarias. Todo punto de cualquier corriente tiene una
cuenca de aportación, toda cuenca tiene una y solo una corriente principal. Las cuencas
correspondientes a las corrientes tributarias o a los puntos de salida se llaman cuencas
tributarias o subcuencas.

2.2 ÁREA DE DRENAJE

El área de drenaje queda establecida a partir de la delineación de la cuenca. Se expresa el


resultado en hectáreas y en kilómetros2. Y la localización espacial son dos parámetros útiles
para evaluar en forma preliminar las dimensiones territoriales de la cuenca hidrológica y
esbozar características generales de la misma, tales como la zonalidad climática en la que se
ubica, la topografía del territorio que abarca, áreas urbanas y rurales incluidas, y otras que
puedan desprenderse de una interpretación global de la carta geográfica.

Formas de drenaje
• Drenaje Dentrítico
• Drenaje centrípeto en cuenca cerrada
• Las formas radiales centrípetas se forman cuando el agua corre hacia el interior de una
cubeta o cuenca cerrada.

2.3 FORMA DE LA CUENCA

Es la configuración geométrica de la cuenca tal como está proyectada sobre el plano horizontal.
La forma incide en el tiempo de respuesta de la cuenca, es decir, al tiempo de recorrido de las
aguas a través de la red de drenaje, y, por consiguiente, a la forma del hidrograma resultante
de una lluvia dada.

Para determinar la forma de una cuenca se utilizan varios índices asociados a la relación área-
perímetro. Siendo los más comunes:

Índice o coeficiente de compacidad (Kc)


Se debe a Gravelius y es la relación entre el perímetro de la cuenca y el perímetro de un círculo

63
de igual área que la cuenca, a través de la siguiente expresión:

𝑃𝑃𝑃. 𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶 𝑃
𝐾𝑐 = = 0.282
𝑃𝑃𝑃. 𝐶í𝑟𝑟𝑟𝑟𝑟 √𝐴

Donde P es el perímetro de la cuenca y A es el área.

Cuanto más irregular sea la cuenca, mayor será su coeficiente de compacidad. Una cuenca
circular tendrá un coeficiente de compacidad mínimo, igual a 1.

Factor de forma (K f )
Fue definido por Horton, como el cociente entre la superficie de la cuenca y el cuadrado de su
longitud (Una cuenca con un factor de forma bajo esta menos sujeta a crecidas que una de
misma área y mayor factor de forma):

𝐵 𝐴
𝐾𝑓 = =
𝐿 𝐿2
Donde L es el recorrido principal de la cuenca, B es el ancho medio es de la división del área de
la cuenca entre la longitud del cauce principal y A es el área de la cuenca.

2.4 CARACTERISTICAS DEL RELIEVE.

El relieve es un factor importante en el comportamiento de la cuenca, ya que cuanto mayor


son los desniveles en la cuenca, mayor es la velocidad de circulación y menor el tiempo de
concentración, lo que implica un aumento del caudal de punta.

Altitud: En función de los rangos de altura que tenga la cuenca. Si la diferencia de altura es
significativa y varía de 0 a 2,500 msnm, es factible diferenciar las tres partes, si esta diferencia
es menor, por ejemplo de 0 a 1000 msnm, posiblemente sólo se distingan dos partes, y si la
cuenca es casi plana será menos probable establecer partes.

Generalmente este criterio de la altura, se relaciona con el clima y puede ser una forma de
establecer las partes de una cuenca.

Cuenca alta: Es la parte de la cuenca en la cual predomina el fenómeno de la socavación. Es


decir que hay trasportación de material terreo hacia las partes bajas de la cuenca, visiblemente
se ven trazas de erosión

Cuenca media: Es la parte de la cuenca en la cual mediamente hay un equilibrio entre el


material sólido que llega traído por la corriente y el material que sale. Visiblemente no hay
erosión.

Cuenca baja: Es la parte de la cuenca en la cual el material extraído de la parte alta se deposita
en lo que se llama cono de deyección.

Alturas características
A partir de la curva hipsométrica pueden definirse varias alturas características; altura media,
altura media ponderada, altura más frecuente y altura mediana.

La altitud media (Hm), una forma de cálculo es considerando; Ci cota media del área i,
delimitada por dos curvas de nivel; ai área i entre curvas de nivel; y A área total de la cuenca, la
altitud es determinante de la temperatura y la precipitación.

∑(𝐶𝑖 . 𝑎𝑖 )
𝐻=
𝐴
La altitud media ponderada (Hmp), es la altura de un rectángulo de igual área que la que
encierra la curva hipsométrica.

La altitud más frecuente, es la altura correspondiente al máximo histograma de frecuencias


altimétricas.

La altitud mediana (H50), es la altura para la cual el 50% del área de la cuenca se encuentra por
debajo de la misma.

Pendiente de la cuenca
Tiene una gran importancia para el cálculo del índice de peligro de avenidas súbitas, a través de
la velocidad del flujo de agua, influye en el tiempo de respuesta de la cuenca, el método más
antiguo es a través de la siguiente formula:

𝑆 = (𝛥ℎ ∗ 𝐿𝐿𝐿/𝐴)

Donde S es la pendiente media de la cuenca, Δh la equidistancia entre curvas de nivel, Lcn la


longitud de todas las curvas de nivel y A el área total de la cuenca.

Otra forma seria:

𝑆 = (2𝐻/𝑃)

Donde H (diferencia de elevación máxima medida entre el punto mas alto del límite de la
cuenca y la desembocadura del río principales la citada diferencia de cota y P el perímetro de la
cuenca. También se tiene los métodos de Alvord, Horton y Nash.

Rectángulo equivalente
Es un rectángulo que tiene la misma superficie, perímetro y curva hipsométrica que la cuenca.
Donde L es el lado mayor, l es el lado menor, A es el área de la cuenca, P es el perímetro de la
cuenca.

Donde di es la distancia desde la parte más baja del rectángulo equivalente hasta la curva de
nivel y Ai el área por debajo de la curva de nivel considerada.

Histograma de frecuencias altimétricas


Es un histograma que indica el porcentaje de área comprendida entre dos alturas
determinadas. Puede obtenerse calculando el área que existe entre las curvas de nivel de la
cuenca.

63
La curva hipsométrica
Es una curva que indica el porcentaje de área de la cuenca o bien la superficie de la cuenca en
Km2 que existe por encima de una cota determinada.

2.5 CARACTERISTICAS DEL CAUCE.

Un cauce es la parte del fondo de un valle por donde discurren las aguas de un curso. Un rio
siempre tiene un curso o cauce que lo conduce al mar.

Aspectos geomorfológicos
Al analizar un cauce, éste debe considerarse desde un punto de vista sistémico, que significa
que todos los aspectos biológicos, geomorfológicos, sociales, etc., están interactuando entre sí.
De tal manera que se deben ver de una manera global las operaciones funcionales de una
corriente.

Entre más corrientes tributarias tenga una cuenca, es decir, entre mayor sea el grado de
bifurcación de su sistema de drenaje, más rápida será su respuesta a la precipitación. Por ello,
se han propuesto un cierto número de indicadores de dicho grado de bifurcación, algunos de
los cuales son los siguientes:

El orden de corrientes: una corriente de orden 1 es un tributario sin ramificaciones, una de


orden 2 tiene solo tributarios de primer orden, etc. Dos corrientes de orden 1 forman una de
orden 2, dos corrientes de orden 3 forman una de orden 4 etc., pero por ejemplo, una
corriente de orden 2 y una de orden 3 forman otra de orden 3. El orden de una cuenca es el
mismo que el de la corriente principal en su salida. El orden de una cuenca depende en mucho
de la escala del plano utilizado para su determinación.

Otros indicadores del grado de bifurcación o eficiencia de una cuenca son la densidad de
corriente Ds, definida como el número de corrientes perennes e intermitentes por unidad de
área y la densidad de drenaje Dd , definida como la longitud de corrientes por unidad de área:

𝑁𝑠
𝐷𝑠 =
𝐴
𝐿𝑠
𝐷𝑑 =
𝐴
donde 𝑁𝑠 es el número de corrientes perennes e intermitentes.

𝐿𝑠 = longitud total de las corrientes

y 𝐴 = área de la cuenca.

Uno de los indicadores más importantes del grado de respuesta de una cuenca a una tormenta
es la pendiente del cauce principal.

Dado que ésta pendiente varía a lo largo del cauce, es necesario definir una pendiente media;
para ello existen varios métodos, de los cuales se mencionan tres:
La pendiente media es igual al desnivel entre los extremos de la corriente dividido entre su
longitud medida en planta.

La pendiente media es la línea recta que, apoyándose en el extremo de aguas debajo de la


corriente, hace que se tengan áreas iguales entre el perfil del cauce y arriba y debajo de dicha
línea.

Taylor y Schwarz proponen calcular la pendiente media como la de un canal de sección


transversal uniforme que tenga la misma longitud y tiempo de recorrido que la corriente en
cuestión.

La velocidad de recorrido del agua en el tramo i puede calcularse como:

𝑽𝒊 = 𝒌 �𝑺𝒊

donde k es un factor que depende de la rugosidad y la forma de la sección transversal y Si es la


pendiente del tramo i. además, por definición:

∆𝒙
𝑽𝒊 =
𝒕𝒊

donde ∆x es la longitud del tramo i y ti es el tiempo de recorrido en ese tramo. De las


ecuaciones anteriores se obtiene:

∆𝒙
𝒕𝒊 =
𝒌�𝑺𝒊

Por otra parte la velocidad media de recorrido en todo el cauce dividido en m tramos es:

𝑳
𝑽= = 𝒌√𝑺
𝑻
Donde L es la longitud total del cauce, T es el tiempo total de recorrido y S es la pendiente
media buscada. El tiempo T será naturalmente:
𝒎 𝒎
∆𝒙
𝑻 = � 𝒕𝒊 = �
𝒊=𝟏 𝒊=𝟏
𝒌�𝑺𝒊

Y la longitud L:
𝒎

𝑳 = � ∆𝒙 = 𝒎 ∆𝒙
𝒊=𝟏

Finalmente, usando las ecuaciones anteriores y despejando S se obtiene:

⎡ ⎤
⎢ 𝑚 ⎥2
𝑆=⎢
1 1 1 ⎥
⎢ + + ⋯+ ⎥
⎣�𝑆1 �𝑆2 �𝑆𝑚 ⎦

63
Mediante un razonamiento semejante se puede obtener la siguiente fórmula para el caso en
que las longitudes de los tramos no sean iguales:

⎡ ⎤
⎢ 𝐿 ⎥
𝑆=⎢ 2
𝑙1 𝑙2 𝑙𝑚 ⎥
⎢ + + ⋯+ ⎥
⎣�𝑆1 �𝑆2 �𝑆𝑚 ⎦

Donde 𝑙𝑙 es la longitud del tramo i.

Por el tiempo en que se transporta agua. Según esta clasificación las corrientes pueden ser
perennes, intermitentes o efímeras.

Es una corriente perenne el punto más bajo del cauce se encuentra siempre abajo del nivel de
aguas freáticas. Estas corrientes transportan agua durante todo el año y siempre están
alimentadas, totalmente o en parte, por el agua subterránea; es decir, son efluentes. Una
corriente intermitente transporta agua durante la época de cada año, cuando el nivel freático
asciende hasta quedar por encima del punto del punto A. En época de secas el nivel freático
queda por debajo de dicho punto y la corriente no transporta agua, salvo cuando se presenta
alguna tormenta.

En el caso de las corrientes efímeras o influyentes el nivel freático esta siempre abajo del punto
A y transportan agua inmediatamente después de una tormenta, y, en este caso, alimentan a
los almacenamientos de agua subterránea.

Por su posición topográfica o edad ecológica. De acuerdo con esta clasificación los ríos pueden
ser de montaña o juveniles, de transición o maduros, o bien de planicie o viejos.

Sinuosidad de la corriente

Es la relación que existe entre la longitud del cauce principal, Lc, y la longitud del valle del cauce
principal, medida en línea recta o curva, Lt.

𝑆𝑆 = 𝐿𝐿/𝐿𝐿

Un valor de la sinuosidad menor a 1.25 define a un cauce con baja sinuosidad.

BIBLIOGRAFÍA

http://es.wikipedia.org/wiki/Cuenca_hidrogr%C3%A1fica
http://mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/datosgeogra/basicos/hidrologia/rios/cuenca
s_hidrologicas.cfm?c=520
http://www.eraecologica.org/revista_16/era_agricola_16.htm?cuenca_hidrografica.htm~main
Frame
http://www.cepes.org.pe/pdf/OCR/Partidos/metodologia_planes_maestros/metodologia_plan
es_maestros1.pdf
http://www.slideshare.net/hotii/7-cuenca-hidrografica
UNIDAD 3. PRECIPITACIÓN

Objetivo Particular: Se presenta y discute el fenómeno de la precipitación, su variabilidad


espacial y temporal, y las metodologías para el análisis de la información registrada sobre
precipitación.

3.1 Elementos de meteorología


3.1.1 Circulación atmosférica
3.1.2 Tipos de precipitación
3.1.3 Variabilidad espacial y temporal

3.2 Estimación de la precipitación


3.2.1 Pluviómetros
3.2.2 Pluviógrafos
3.2.3 Radares
3.2.4 Satélites

3.3 Estimación de la precipitación


3.3.1 Precipitación media
3.3.2 Curva masa media
3.3.3 Concepto de curvas hp – A – d
3.3.4 Curvas i – d – f
3.3.5 Análisis de consistencia y completado

3.4 Concepto de precipitación máxima probable


Unidad 3. Precipitación

En la unidad 1 se explicó que el escurrimiento es resultado de la precipitación, ya sea esta


directa o indirecta. Aunque actualmente este concepto parece obvio, fue motivo de una gran
controversia en 1674, cuando Pierre Perrault publicó su libro en París. Perrault mostró en
ejemplos y mediante el uso de sus mediciones de lluvias anuales (propias) que la lluvia era
verdaderamente suficiente para proveer de agua al flujo de los ríos. Se creía con mucha
popularidad en esa época, que le origen de las fuentes se hacía en forma misteriosa desde las
profundidades de la tierra.

Técnicamente se puede definir a la precipitación como “hidrometeoro compuesto de un


agregado de partículas acuosas, líquidas o sólidas, cristalizadas o amorfas, que caen desde una
nube o un grupo de nubes y alcanzan el suelo". La ciencia que estudia los procesos
atmosféricos que afectan los recursos hídricos de la Tierra es una parte de la meteorología que
se denomina Hidrometeorología. Esta es una de las ciencias que hoy por hoy está en auge
gracias a los nuevos sistemas de medición. Nuevos sistemas es un decir, pues su inicio
comienza a mediados de los 50, con el radar meteorológico. El radar ha tenido su auge en los
últimos 20 años en los que se ha convertido en una herramienta fundamental para la
predicción y alarma de avenidas

3.1 Nociones de meteorología


La meteorología es la ciencia que estudia los fenómenos que ocurren a corto plazo en las capas
bajas la atmósfera, considerando problemas relacionados a: la temperatura del aire y su
contenido de humedad, la presión atmosférica, el viento o las precipitaciones, entre otros.
Como rama de la física, la meteorología considera a la atmósfera como una mezcla de gases
para los cuales, la presión, la temperatura, y el volumen siguen las leyes de la termodinámica.
En su estudio también quedan envueltas las condiciones geográficas como: latitud, altitud,
topografía, y la localización de las masas de tierra y agua. Estas condiciones afectan el carácter
y distribución de las condiciones meteorológicas sobre la superficie de la Tierra. Todas las
condiciones influyen en la cantidad de precipitación, así como en cuándo y cómo ocurre ésta.

Es de primordial importancia que la observación de estos elementos sea de lo más


estandarizado posible. Bajo ciertas condiciones de tiempo, la seguridad de personas, bienes e
infraestructura en la mar o en tierra dependerá completamente de la veracidad de las
observaciones del tiempo y de los pronósticos. Los datos que se obtengan deben ser por lo
tanto correctos y dignos de confianza, por lo que en casi todos los países existen los servicios
meteorológicos, los cuales tienen como célula principal las estaciones de observación
meteorológica. Las cuales siguen los estándares publicados por la Organización Meteorológica
Mundial (OMM por sus siglas en español u WMO por sus siglas en inglés).

De acuerdo a la OMM (2019), en la actualidad existen más de 10,000 estaciones


meteorológicas de superficie (automáticas o dotadas de personal), 1 000 estaciones en altitud,
7,000 buques de observación, 100 boyas fondeadas y 1,000 boyas a la deriva, cientos de
radares meteorológicos y 3,000 aeronaves comerciales especialmente equipadas que miden a
diario parámetros clave de la atmósfera, la tierra y la superficie del océano.

63
El Servicio Meteorológico Nacional, SMN, establece que en México hasta 2020, la red de
observación meteorológica de superficie operada estaba conformada por 79 observatorios
sinópticos, 133 estaciones meteorológicas automáticas (EMA), 12 radares meteorológicos, 15
estaciones de radio sondeo, seis estaciones de recepción de imágenes de satélites GOES y una
estación receptora de imágenes de la serie de satélites polares TIROS (CONAGUA, 2012).

En la mayoría de las estaciones de observación meteorológica de superficie se miden los


siguientes elementos:
a) Temperatura
b) Presión
c) Humedad atmosférica
d) Dirección y velocidad del viento
e) Precipitación
f) Radiación solar
g) Insolación
h) Visibilidad
i) Evaporación
j) Estado del tiempo pasado y presente
k) Nubes
l) Radiosondeo viento atmosférico.

En meteorología, la precipitación es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la atmósfera


y llega a la superficie terrestre. Este fenómeno incluye lluvia, llovizna, nieve, aguanieve,
granizo, pero no virga, neblina, o rocío, ya que estas son formas de condensación y no de
precipitación.

3.1.1 Circulación atmosférica


La circulación atmosférica es un movimiento del aire atmosférico a gran escala y, junto con la
circulación oceánica, el medio por el que el calor se distribuye sobre la superficie de la Tierra.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque el papel de las corrientes oceánicas es más
pequeño de acuerdo con su volumen en comparación con el de la circulación atmosférica, su
importancia en cuanto al flujo de calor entre las distintas zonas geoastronómicas es muy
grande, por la notable diferencia de densidad entre la atmósfera y las aguas oceánicas que
ocasiona que el calor específico transportado por un m³ de agua oceánica sea muy superior al
que puede desplazar un m³ de aire.

La circulación atmosférica varía ligeramente de año en año, al menos a escala detallada, pero la
estructura básica permanece siempre constante. Sin embargo, los sistemas atmosféricos
individuales, es decir, las depresiones de media latitud o células convectivas tropicales ocurren
aparentemente en forma aleatoria y está aceptado que el tiempo meteorológico a escala local
o regional no se puede pronosticar más allá de un breve período: quizá un mes en teoría o
(actualmente) sobre cinco días en la práctica. No obstante, la media de estos sistemas del clima
es muy estable, lo cual parece contradecir la tesis del cambio climático.
El Sol calienta la totalidad de la Tierra, pero la distribución del calor a lo largo de la superficie
terrestre no es homogénea: las regiones ecuatoriales y tropicales reciben mucha más energía
solar que las latitudes medias y las regiones polares. La radiación que reciben los trópicos es
mayor de la son capaces de emitir, mientras que las zonas polares emiten más radiación de la
que reciben. Si no hubiera transferencia de calor entre los trópicos y las regiones polares, los
trópicos se calentarían más y más, y los polos estarían cada vez más fríos. Este desequilibrio de
calor latitudinal es el origen de la circulación de la atmósfera y los océanos: la energía calorífica
se redistribuye desde las regiones más cálidas hasta las más frías por medio de la circulación
del aire (60%) y las corrientes oceánicas (40%).

Características de la circulación atmosférica latitudinal y longitudinal


La circulación latitudinal aparece como consecuencia de que la radiación solar incidente por
unidad de área es más alta en las bajas latitudes ecuatoriales, y disminuye según la latitud
aumenta, alcanzando su pico mínimo en los polos. La circulación longitudinal por otro lado,
aparece dado que el agua tiene una capacidad mayor de calentamiento que la tierra aunque
necesita mucho más tiempo que el aire para absorber y expulsar calor ya que el aire es
diatérmano, es decir, se deja atravesar por los rayos solares sin calentarse, mientras que las
aguas absorben lentamente ese calor de los rayos solares y lo liberan cuando la atmósfera está
más fría. Incluso en micro escalas este efecto es perceptible; ya que lleva a la brisa marina, aire
enfriado por el agua hacia la costa durante el día, y transporta la brisa terrestre, aire enfriado
por el contacto con el suelo, hacia el mar durante las noches.

En una escala mayor, este efecto deja de ser diurno (diario), y en su lugar es temporal, o incluso
decadal en sus efectos. El aire cálido se eleva sobre las regiones del ecuador continental y oeste
del Océano Pacífico, y fluye al este u oeste, dependiendo de su ubicación, cuando alcanza la
tropopausa, y se hunde en el Atlántico e Índico, y en el este del Pacífico.

La célula del Océano Pacífico juega un papel importante en el tiempo atmosférico de la Tierra.
Esta célula ubicada completamente en el océano aparece como resultado de una marcada
diferencia entre las temperaturas de la superficie de los extremos occidental y oriental. En
circunstancias normales, las aguas del oeste son cálidas y las del este frías. El proceso comienza
cuando la actividad convectiva sobre el ecuador de Asia Oriental y el aire frío que se hunde
desde la costa occidental de Sudamérica crean un patrón de vientos que empuja el agua del
Pacífico hacia el oeste y la amontona en el Pacífico occidental. (Los niveles de agua en el
Pacífico Oeste son 60cm más altos que en el Este, una diferencia que se debe únicamente a la
fuerza del aire).

Las células de Hadley, Ferrel, y Polar desempeñan un importante papel en la circulación


atmosférica latitudinal, y vienen a constituir un efecto y no una causa de la circulación
atmosférica global. Ello significa que la circulación atmosférica es el resultado de una
combinación de muchos factores que actúan sobre el patrón barométrico del aire determinado
por los centros de acción (anticiclones y ciclones o depresiones).

Célula de Hadley
La célula de Hadley es una célula de circulación cerrada de la atmósfera terrestre que domina la

63
circulación global atmosférica en las latitudes ecuatoriales y tropicales. Las células de Hadley se
extienden desde el Ecuador hasta latitudes de unos 30° en ambos hemisferios. Este calor es
transportado en un movimiento celular con el aire ascendiendo por convección en las regiones
ecuatoriales y desplazándose hacia las latitudes superiores por las capas altas de la atmósfera.
El ascenso del aire caliente en el ecuador está acompañado de la formación frecuente de
tormentas convectivas en la llamada zona de convergencia intertropical.

Célula de Ferrel
En esta célula, el aire cercano a la superficie fluye hacía los polos y hacía el este, y el aire de los
niveles más altos se desplaza hacía el ecuador y al oeste. En su parte inferior, la célula esta
completada por masas de aire superficial que se originan en los trópicos y que se desplazan
hacía el frente polar, donde son obligadas a ascender por convección. Se encuentra entre la
célula de Hadley y la célula Polar, es decir, desde los 30° a los 60° de latitud más o menos en
ambos hemisferios y es por eso conocida como Zona de Mezclas. Es a su vez la causante de la
existencia de los vientos del Oeste o Vientos predominantes del Oeste.

Célula de Polar
Las células polares se encuentran en las latitudes de 60° hasta 90° en ambos hemisferios. Es
producida por el frío de los polos y genera el centro de altas presiones permanentes polares
que desplaza masas de aire frío superficial hacia el centro de bajas presiones subpolares. Allí, el
aire se eleva, diverge y viaja hacia los polos. Una vez que se encuentra encima de los polos, el
aire se hunde y forma las zonas polares de altas presiones. En la superficie el aire diverge hacia
fuera de esas zonas polares de altas presiones. Los vientos superficiales de la célula polar son
vientos del Este.

Fenómenos de “el niño” y “la niña”


El fenómeno se inicia en el Océano Pacífico tropical, cerca de Australia e Indonesia, alterándose
con ello la presión atmosférica en zonas muy distantes entre sí, hay cambios en la dirección y
en la velocidad de los vientos, así como el desplazamiento de las zonas de lluvia a la región
tropical.

En condiciones normales, también llamadas condiciones No-Niño, los vientos Alisios (que
soplan de este a oeste) apilan una gran cantidad de agua y calor en la parte occidental de este
océano. El nivel superficial del mar es, en consecuencia, aproximadamente medio metro más
alto en Indonesia que frente a las costas del Perú y Ecuador. Además, la diferencia en la
temperatura superficial del mar es de alrededor de 8°C entre ambas zonas del Pacífico. Las
temperaturas frías se presentan en América del Sur por que suben las aguas profundas y
producen un agua rica en nutrientes que mantiene el ecosistema marino. En condiciones No-
Niño las zonas relativamente húmedas y lluviosas se localizan al sureste asiático, mientras que
en América del Sur es relativamente seco.

En cambio durante el fenómeno de El Niño los vientos alisios se debilitan o dejan de soplar, la
máxima temperatura marina se desplaza hacia la Corriente de Perú que es relativamente fría y
la mínima temperatura marina se desplaza hacia el Sureste Asiático. Esto provoca el aumento
de la presión atmosférica en el sureste asiático y la disminución en América del Sur. Todo este
cambio ocurre en un intervalo de seis meses, aproximadamente desde junio a noviembre.

La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima
conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS, El Niño-Southern Oscillation, ENSO por sus
siglas en inglés). Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y
una fase fría, precisamente conocida como La Niña. Cuando existe un régimen de vientos
alisios fuertes desde el oeste, las temperaturas ecuatoriales disminuyen y comienza la fase fría
o La Niña. Cuando la intensidad de los alisios disminuye, las temperaturas superficiales del mar
aumentan y comienza la fase cálida, El Niño. Ambos fenómenos producen cambios a gran
escala en los vientos atmosféricos sobre el océano Pacífico, incluyendo un incremento en la
intensidad de los vientos alisios del Este (Este-Oeste) en la atmósfera baja sobre la parte
oriental del océano Pacífico en Sudamérica, y de los vientos del oeste en la atmósfera superior.
Estas condiciones reflejan cambios significativos en la circulación ecuatorial de Walker.

Los episodios cálidos del niño y fríos de La Niña, forman parte del ciclo El Niño-Oscilación del
Sur, ENOS. Estos ciclos tienen un período medio de duración de aproximadamente cuatro años,
aunque en el registro histórico los períodos han variado entre 2 y 7 años.

3.1.2 Tipos de precipitación

Frontal o convergencia: se producen cuando dos masas de aire en movimiento y a diferente


temperatura se chocan entre sí. Si una masa de aire frío se encuentra una masa de aire
caliente, este tiende a ser desplazado hacia arriba formando un frente frío. Si en cambio es la
masa de aire caliente en movimiento que se encuentra con una masa de aire frio, este tiende a
moverse en una superficie inclinada formando un frente cálido..

Ciclónicas: se producen precisamente, cuando se crea una especie de ciclón o remolino debido
a diferencias de presiones y no debido a diferencias de temperaturas. Debido a este ciclón, el
aire asciende y se enfría alcanzando el punto de rocío.

Convectivas: tienen su origen en la inestabilidad de una masa de aire más caliente que las
circundantes. La masa de aire caliente asciende, se enfría, se condensa y se forma la nubosidad,
origen de las precipitaciones en forma de chubascos o tormentas. El ascenso de la masa de aire
se debe, generalmente, a un mayor calentamiento en superficie.

Orográficas: es la precipitación generada por condensación durante un movimiento de aire


ascendente forzado al encontrar un obstáculo en el relieve topográfico. La orografía puede
jugar un papel principal en la cantidad, intensidad y duración de la precipitación. Los
investigadores han descubierto que la anchura de barrera, la pendiente de la cuesta y la
velocidad de subida son los factores principales que controlan la distribución y la intensidad de
precipitación orográfica. Las simulaciones de ordenador muestran que barreras estrechas y
cuestas más escarpadas producen velocidades de ascenso del aire más fuertes incrementando
así la precipitación orográfica.

63
Formas en las que se puede ocurrir la lluvia

 Lluvia: Precipitación en forma líquida


 Llovizna: Precipitación bastante uniforme en gotas de agua muy finas y muy cercanas unas
de las otras, que caen de una nube.
 Nieve: Precipitación sólida, (usualmente) en forma de cristales de hielo hexagonales,
aislados o aglomerados, que caen de una nube.
 Gránulos de hielo: Precipitación de partículas transparentes de hielo, que son esféricas o
irregulares -siendo raramente cónicas- con un diámetro de 5 mm o menos. Estos gránulos
son también conocidos como aguanieve.
 Lluvia gélida: Precipitación en gotas que se congelan al impactar contra una superficie
formando una fina capa de hielo. Se produce cuando la nieve se derrite al pasar por una
capa de aire cálido y luego se congela en una superficie cuya temperatura está en el nivel
de congelamiento o por debajo de él.
 Granizo: Precipitación de partículas de hielo tanto transparentes como opacas,
generalmente esferoides, cónicas o irregulares, con un diámetro de entre 5 y 50mm, que
caen de una nubes, tanto en forma separada como en aglomerados irregulares.

3.1.3 Variación de la precipitación

Temporal: La variación anual de las precipitaciones se da en el ámbito de un año, en efecto,


siempre hay meses en que las precipitaciones son mayores que en otros.

Para poder evaluar correctamente las características objetivas del clima, en el cual la
precipitación, y en especial la lluvia, desempeña un papel muy importante, las precipitaciones
mensuales deben haber sido observadas por un período de por lo menos 20 a 30 años, lo que
se llama un período de observación largo.

Espacial: La distribución espacial de la precipitación sobre los continentes es muy variada, así
existen extensas áreas como los desiertos, donde las precipitaciones son extremadamente
escasas. En el desierto del Sahara la media anual de lluvia es de apenas algunos mm, mientras
que en las áreas próximas el golfo de Darien, la precipitación anual es superior a 3,000 mm.

La orografía del terreno influencia fuertemente las precipitaciones. Una elevación del terreno
provoca muy frecuentemente un aumento local de las precipitaciones, al provocar la ascensión
de las masas de aire saturadas de vapor de agua.

3.2 Estimación de la precipitación

La estimación de lluvia para propósitos de pronósticos de crecientes es un problema difícil. La


lluvia, más quizás que otras variables meteorológicas, es intermitente en espacio, y en el
tiempo muestra una gran variabilidad natural. Incluso la medición de lluvias en un punto por un
sólo pluviógrafo es una actividad que presenta una amplia variedad de incertidumbres
(Sevruk,1982). Redes tradicionales de pluviógrafos, incluso con altas densidades espaciales,
pueden proveer información muy limitada de la intensidad del campo de lluvias y de su
ocurrencia, además en el caso de redes telemétricas generalmente sólo una pequeña
proporción de la red está conectada en tiempo real, como consecuencia una gran parte de los
datos son recibidos luego que el evento de lluvia ha pasado.

3.2.1 Pluviómetros
Los aparatos más usuales en México para medir la precipitación son los pluviómetros y los
pluviógrafos. Sin embargo, cualquier recipiente abierto, cuyos lados sean verticales, puede
utilizarse para medir la lluvia; cabe señalar que si se usan estos recipientes debido a los efectos
del viento y la posibilidad de aumentar la cantidad de agua recolectada por efectos de
salpicado, las mediciones no son comparables a menos que sean del mismo tamaño y forma, y
estén expuestos al ambiente de una manera similar.

Los pluviómetros están formados por un recipiente cilíndrico graduado de área transversal “a”
al que descarga un embudo que capta el agua de lluvia, y cuya área de captación es A. Se
acostumbra colocar en el embudo un par de mallas para evitar la entrada de basura u otros
objetos. El área de captación A es normalmente diez veces mayor que el área del recipiente a,
con el objeto de que, por cada milímetro de lluvia, se deposite un centímetro en el recipiente.
De este modo, es posible hacer lecturas a simple vista hasta de una décima de milímetro de
lluvia, que corresponde a un milímetro depositado en el recipiente. En México se acostumbra
tomar lecturas de los pluviómetros diariamente a las 8 de las mañana.

3.2.2 Pluvigrafos
Los pluviógrafos son semejantes a los pluviómetros, con la diferencia de que tienen un
mecanismo para producir un registro continuo de precipitación. Este mecanismo está formado
por un tambor que gira a velocidad constate sobre el que se coloca un papel graduado
especialmente. En el recipiente se coloca un flotador que se une mediante un juego de varillas
a una plumilla que marca la altura de precipitación en el papel. El recipiente normalmente
tiene una capacidad de 10 mm de lluvia y, al alcanzarse esta capacidad, se vacía
automáticamente mediante un sifón. El pluviógrafo antes descrito es el de uso más común en
México, aunque existen otros tipos en el mundo.

El registro que se obtiene de un pluviógrafo se llama pluviograma. La lluvia pasa del colector a
un tubo cilíndrico medidor, que está situado dentro del recipiente de vertido. El tubo medidor
tiene un área trasversal que es un décimo de aquella del colector, de tal manera que 1mm de
lluvia llenará el tubo en 1.0 cm.

3.2.3 Radares
Los nuevos procesadores y tratamiento de radar permiten generar funciones y desarrollar
productos y aplicaciones con amplias posibilidades.

 Adquisición, corrección y representación de los campos de precipitación.


 Fondo cartográfico particularizado.
 Zoom sobre la zona de interés.
 Animación dinámica de la secuencia de las últimas horas
 Perfiles verticales e identificación de zonas convectivas.

63
 Elaboración de Índices de Alerta ante fenómenos adversos.
 Salida numérica para alimentar modelos hidrológicos, para previsión de caudales.

Frente a pluviómetros, las mediciones directas de lluvia en estaciones de superficie con


pluviómetros son mediciones puntuales. Estas mediciones con pluviómetros pueden ser válidas
para propósitos climatológicos pero en aplicaciones en tiempo real la irregularidad espacial y
temporal de la lluvia su utilidad es muy limitada

El radar permite una medida con gran resolución temporal (entre 5 y 10 minutos) y espacial (<
1 km2)

Otro sistema complementario frente al radar en cuanto a estimación de lluvias en tiempo real
puede ser las imágenes de los satélites meteorológicos pero poseen una incertidumbre mucho
mayor, sobre todo cuando se intenta hacer una estimación instantánea.

3.2.4 Satélites
Un satélite meteorológico es un tipo de satélite artificial que se utiliza principalmente para
supervisar el tiempo atmosférico y el clima de la Tierra. Este tipo de satélites además de ver las
nubes también pueden ver las luces de la ciudad, fuegos, contaminación, auroras, tormentas
de arena y polvo, corrientes del océano, la actividad de los volcanes, el color del océano, los
derrames de petróleo, entre otros.

Existen dos tipos básicos de satélites meteorológicos, según describan su órbita alrededor de la
tierra:

Geoestacionarios: Los satélites meteorológicos geoestacionarios orbitan alrededor de la


Tierra sobre el ecuador a unas altitudes de 35.880 km. Debido a su órbita, permanecen
estáticos respecto al movimiento de rotación terrestre y por tanto pueden grabar o
transmitir imágenes del hemisferio que tienen debajo continuamente con sus sensores de
luz visible e infrarrojos. En los medios de noticias se suelen utilizar fotografías
geoestacionarias para sus pronósticos bien como imágenes o como animaciones.

Polares: Los satélites de órbita polar rodean la Tierra a una altitud típica de 850 km de
norte a sur o viceversa, pasando sobre los polos en su vuelo. Los satélites de órbita polar
ofrecen mayor resolución que los geoestacionarios debido a su cercanía con la Tierra. Los
satélites polares están en órbitas helio síncronas, lo que significa que pueden observar
cualquier lugar de la Tierra y ver dos veces al día un lugar con las mismas condiciones
generales de luz debido al tiempo solar casi constante.

3.3 Estimación de la precipitación

Para los cálculos ingenieriles es necesario conocer la lluvia media en una zona dada, como
puede ser una cuenca. Para calcular la lluvia media de una tormenta dada, existen tres
métodos de uso generalizado.
3.3.1 Precipitación media sobre una cuenca

Las dimensiones de una cuenca hidrográfica son muy variadas, especialmente cuando se trata
de estudios que abarcan una área importante, es frecuente que en la misma se sitúen varias
estaciones pluviométricas. Para determinar la precipitación en la cuenca en un período
determinado se utilizan algunos de los procedimientos siguientes métodos: promedio
aritmético, polígonos de Thiessen y utilizando isoyetas.

Promedio aritmético: consiste en obtener el promedio aritmético de las alturas de


precipitación registrada en cada estación usada en el análisis, siendo el valor así hallado la
Precipitación Media. El valor buscado se calcula haciendo:

donde: hp es la altura de precipitación media; hpi es la precipitación registrada en la


estación i, y n es el número de estaciones bajo análisis.

Polígonos de Thiessen: Requiere el conocimiento de la ubicación de cada estación dentro o en


la periferia de la cuenca para proceder a su aplicación. Se procede como sigue:
1. Unir con líneas rectas las estaciones más próximas entre sí, formando triángulos en cuyo
vértice se encuentran las estaciones pluviométricas.
2. Trazar líneas rectas que bisectan los lados de los triángulos.
3. Cada estación pluviométrica quedara rodeada por las líneas rectas del paso 2, que
forman en polígono de Thiessen. El área encerrada por los polígonos de Thiessen y el
parte aguas será el área de influencia de la estación correspondiente.
4. La lluvia media se calcula entonces como un promedio pesado de las precipitaciones
registradas en cada estación, usando como peso el área de influencia correspondiente:

donde: Ai es el área de influencia de la estación i; AT es el área total de la cuenca y hpi.es


la precipitación registrada en la estación i.

Isoyetas: con la información registrada en cada estación, se traza líneas que unen puntos de
igual altura de precipitación llamadas Isoteyas, estas líneas son similares a las curvas de nivel
en topografía. La fórmula se expresa de la siguiente manera:

donde: AT es el área total de la cuenca; n es el número de áreas Ai; hpi.es el promedio de la


precipitación obtenido entre las dos isoyetas adyacentes al área, y Ai es el área
comprendida entre las dos isoyetas adyacentes.

63
3.3.1 Curva masa media

La información de precipitación pluvial se genera en forma discreta, utilizando el pluviómetro y


realizando las lecturas totales acumulados en intervalos de 6, 12, o 24 horas. Si se utiliza el
pluviógrafo se obtiene un registro continuo de la precipitación, siendo posible analizar la
variación temporal de la lluvia en intervalos de minutos.

Los registros del pluviógrafo se representan en una curva de valores acumulados denominada
curva masa; ésta se obtiene de la gráfica generada por el pluviógrafo, seleccionando un
intervalo de tiempo para el cual se determina la lámina o altura de lluvia precipitada y
sumando los valores obtenidos. La figura indica la curva masa de precipitación obtenida del
registro de un pluviógrafo.

Dela curva masa se generan tres representaciones útiles en el análisis puntual de lluvias:
a) Estimación de la intensidad de la lluvia
La estimación de la intensidad de lluvia se lleva a cabo dividiendo el valor de la
altura de lluvia por el intervalo considerado. Para el caso de la intensidad máxima,
entonces se analizan diferentes intervalos de tiempo que se registran en las
estaciones pluviográficas (5, 10, 15, 30 minutos, etc.), obteniendo un valor máximo
para cada intervalo.
b) Hietograma de la altura de lluvia
El hietograma es la representación en barras de la variación de la altura de lluvia o
de la intensidad de la lluvia en el tiempo. Si el intervalo seleccionado es pequeño,
digamos de 5 minutos, entonces la información proporcionada de la tormenta será
muy detallada; conforme aumenta el valor del intervalo, el detalle se pierde. La
figura 3.14 muestra los hietogramas de alturas de precipitación e intensidades.
c) Curvas intensidad-duración-periodo de retorno
Las curvas intensidad-duración-periodo de retorno se pueden obtener por métodos
probabilísticos o de regresión lineal múltiple. Es necesario con anticipación
determinar el periodo de retorno de los datos, el cual se define como el intervalo
promedio de tiempo dentro del cual un evento de magnitud dada x puede ser
igualado o excedido por lo menos una vez en promedio (Springall, 1986).
La expresión más común para estimar el periodo de retorno, a partir de valores de
datos, es la desarrollada por Weibull (1939), dada por:

(3.1)

Donde
Tr es el periodo de retorno en años
n es el número total de datos de la muestra a analizar
m es el valor de rango de cada valor

Figura 3.14. Hietogramas de alturas de


lluvia e intensidades
El valor de rango se obtiene de los datos de altura de lluvia o de intensidad que
han sido acomodados de mayor a menor, si es análisis de máximos, o de menor a
mayor, si es de mínimos. En el caso de análisis de eventos ordinarios, se procede
a seleccionar valores representativos para cada intervalo de tiempo, a través de
algún estimador estadístico de tendencia central.
Si lo que interesa es analizar los máximos de lluvia, entonces se seleccionan las
tormentas más intensas y/o cuantiosas de cada año, y de sus respectivas curvas
masa se procede a obtener el máximo valor de la altura de lluvia o de intensidad
para cada intervalo.
Una vez obtenidos los valores máximos por cada duración y por año, entonces se
acomodan de mayor a menor, asignando al valor más grande el rango 1, y al
menor el rango n. Una vez asignado el rango de cada evento, se procede a
estimar el periodo de retorno con el apoyo de la expresión (3.1).
Al concluir el proceso de asignación del periodo de retorno de los datos de lluvia o
de intensidades, se aplica alguno de los métodos de mayor uso, el criterio de
Chow o bien el método de la correlación lineal múltiple.
Método de Chow
El objetivo del método de Chow (1964) es efectuar un análisis independiente para
cada duración de lluvia, es decir definir una función que relacione la altura de lluvia
y el periodo de retorno. Para tal efecto, se supone un valor de duración o un
intervalo de tiempo y se aplica la expresión matemática siguiente:

(3.2)

Donde
hp es la altura de lluvia
a, b son constantes
Tr es el periodo de retorno.
Para encontrar los valores de las constantes a y b, se lleva a cabo una regresión
de cualquier tipo (lineal, exponencial, etc.).

Método de regresión lineal múltiple


El objetivo de este método es calcular el valor de la intensidad máxima de lluvia (i)
en función de su duración (d) y del periodo de retorno (Tr), realizando un ajuste
simultáneo de las tres variables (i-d-Tr) por medio de una regresión múltiple.
El método más común que permite realizar este proceso está representado por la
función matemática del tipo siguiente:

(3.3)

Donde
i es el valor de la intensidad máxima de lluvia, en mm/h
Tr es el periodo de retorno, en años
d es la duración de la lluvia, en min
k, m y n son los parámetros que se determinan al ajustar la ecuación (3.3) a los
datos registrados en una estación pluviográfica.

Para evaluar los parámetros k, m y n, se transforma la ecuación (3.3) a una forma


lineal aplicando el logaritmo natural a ambos logaritmos, obteniendo la expresión
siguiente:
(3.4)
o bien
(3.5)

Dónde:
, , ,
, ,

Para calcular los parámetros A0, A1 y A2, se utiliza el sistema de ecuaciones:

∑ ∑ ∑
∑ ∑ ∑ ∑

∑ ∑ ∑ ∑

(3.6)

Donde n = Número de sumandos

3.3.3. Concepto De Curvas hp – A – d


Una gran cantidad de problemas hidrológicos requieren del análisis de la
distribución temporal y espacial de una tormenta. Este tipo de análisis ocurren en
tiempos diferentes y sobre áreas de diferentes tamaños. Los trabajos se
centralizan en tormentas de gran volumen con un centro definido y tomando las
curvas isohietas como límites para las áreas asignadas a cada nivel de
precipitación. Cuando las tormentas halladas poseen más de un centro, entonces
se divide al área original en tantas subáreas como centros de tormentas haya, y
cada una se analiza independientemente de la otra.
El total precipitado de la tormenta debe distribuirse basándose en los datos
proporcionados por uno o más pluviógrafos, en incrementos sucesivos en el
tiempo que guardan relación con la duración total de la tormenta y que por lo
general son de 2, 4 ó 6 horas. De ese modo es posible, para una lluvia cuya
duración total es de 24 horas, seleccionar en ella la lluvia máxima para duraciones
menores como por ejemplo 6, 12 y 18 horas.
Obtenida la distribución de la lluvia para los máximos en cada duración se los
ubica gráficamente en un gráfico cartesiano Área - Precipitación y se traza la curva
envolvente para cada duración estudiada. El cálculo de las curvas hp (mm) - A
(km2) - d (horas) debe hacerse para las tormentas de mayor volumen precipitado,
de modo que puedan representarse las condiciones más críticas.
Los pasos para el cálculo son los siguientes:
1. Tomando la curva masa del registro pluviográfico disponible se procede a
obtener la distribución porcentual de la lluvia en cada uno de los intervalos
en que se optó por dividir a la duración total de la tormenta.

2. La distribución porcentual antes determinada se considera válida para toda


la cuenca y por lo tanto se procede a distribuir el total precipitado en cada
estación pluviométrica de acuerdo a los % obtenidos del pluviógrafo.
3. Se confecciona la Tabla 4 en la que se colocan ordenados
cronológicamente los milimetrajes calculados en el punto anterior, para
luego ordenarlos de acuerdo a la precipitación máxima absoluta para cada
duración, de la forma siguiente:

Precipitación Por Intervalo Precipitación Max. Absoluta


Estación 6 6 12
12 hrs. 18 hrs. 24 hrs. 18 hrs. 24 hrs.
hrs. hrs. hrs.
A 15 3 35 48 48 83 98 101
B . . . . . . . .
C . . . . . . . .

4. Teniendo los valores de precipitación máxima absoluta para cada duración


elegida, se han de volcar los mismos en un plano diferente para cada
duración, recordando que para la duración total (24 horas) ya han sido
graficados (1er. Paso). Luego se trazarán las curvas isohietas de cada
duración, de modo de obtener gráficos como los siguientes (Fig. 5):

Fig. 5: Isohietas para las duraciones de 6, 12, 18 y 24 hs.


5. Se procede a planimetrar, en cada gráfico, las áreas encerradas entre las
curvas isohietas, anotando los valores que se ven obteniendo en la
siguiente Tabla 5:

1 2 3 4 5 6 7
Volumen Precipitación
Área Área Precipitación Volumen
Isohietas Precipitado Media
Encerrada Neta Media Precipitado
Acumulado Máxima
[mm] [km2 ] [km2 ] [mm] [mm . km2 ] [mm . km2 ] [mm]

Tabla 5: Tabla de cálculo para la construcción de las curvas hp-A-d


La columna (2) registra el incremento de área a medida que se planimetran las
sucesivas fajas entre isohietas, comenzando siempre desde las mayores hacia las
menores. La (3) es exclusivamente el área de la faja planimetrada en esa línea, la
(4) es la precipitación promedio para cada faja. Las columnas (5) y (6) son el
resultado de multiplicar las columnas (3) y (4) - Volumen precipitado - en forma
individual y acumuladas, respectivamente. La última columna corresponde a la
precipitación media máxima para cada área encerrada (columna 6 dividida por la
columna 2) y resulta en definitiva el valor buscado para la graficación
6. Finalmente se grafican los resultados resumidos del cuadro anterior de
manera que la tormenta crítica para diferentes duraciones pueda ser
utilizada para toda la gama de superficies que pueden darse en la cuenca
estudiada (Fig. 6):

3.3.4. Curvas i-d-f.


Una curva IDF o de Intensidad-Duración-Frecuencia es una relación matemática,
generalmente empírica, entre la intensidad de una
• Precipitación
• su duración
• la frecuencia con la que se observa.
La frecuencia de las precipitaciones intensas puede caracterizarse mediante
períodos de retorno, que no son más que la inversa de la frecuencia.
Tanto para un evento real de lluvia como para una lluvia simulada con un
determinado período de retorno, al aumentarse la duración de la lluvia disminuye
su Intensidad Media Máxima (IMM).
La formulación de esta dependencia se determina caso por caso, con base en
datos observados directamente en el sitio estudiado o en otros sitios vecinos con
las mismas características topográficas.
Aproximaciones matemáticas
Las curvas IDF pueden tomar diferentes expresiones matemáticas, teóricas o
empíricas, que se ajustan a los datos de precipitación de un determinado
observatorio. Para cada duración (5, 10, 60, 120, 180... minutos).
La curva IDF empírica: viene dada por la unión de los puntos de igual frecuencia
de ocurrencia y diferente duración e intensidad.
La curva IDF teórica o semi-empírica: Es aquella cuya expresión matemática se
justifica físicamente, pero presenta parámetros que deben estimarse mediante
ajustes empíricos.
Muchas obras de ingeniería civil e ingeniería son profundamente influenciadas por
factores climáticos, entre los que se destaca por su importancia las precipitaciones
pluviales.
En efecto, un correcto dimensionamiento del drenaje garantizará la vida útil de una
carretera, una vía férrea, un aeropuerto, cultivos, etc.
El conocimiento de las lluvias intensas, de corta duración, es muy importante para
dimensionar El drenaje urbano y rural de esta manera evitar inundaciones en los
centros poblados o cultivos.

3.3.5. Análisis de consistencia y completado.


Es una serie de tiempo de datos hidrológicos es relativamente constante si los
datos son periódicamente proporcionales a una serie de tiempo apropiado
simultáneamente.
La finalidad de los usuarios es:
 Realizar una programación adecuada a la realidad presente y futura.
Es frecuente que un registro de precipitación falten las dos razones son
• Que el operador no las anote
• Por fallas en el aparato
Se pueden estimar los datos faltantes si se tienen registros simultáneos de
algunas estaciones.

3.4 CONCEPTO DE PRECIPITACIÓN MÁXIMA PROBABLE.

Es la cantidad de precipitación que constituye el límite superior físico para una


duración determinada sobre una cuenca en particular.
Es la mayor cantidad de precipitación meteorológicamente posible que
corresponde a determinada época del año.
No se le asigna un periodo de retorno ni es factible de estudio económico y se
calcula con métodos especiales de estudio. Se explican cálculos alternativos de
precipitación orográfica utilizando la valoración subjetiva de ciertos datos y análisis
meteorológicos.
El procedimiento es manual.
La cantidad y tipo de datos requeridos son variables dependiendo del área en
estudio. Normalmente se necesitan registros de precipitación y temperatura.
Así como otros parámetros meteorológicos que sirven como indicadores o afectan
las cantidades de humedad en el aire (punto de rocío, humedad relativa, presión,
velocidad y dirección del viento).
UNIDAD 4. ESCURRIMIENTO

Objetivo Particular: Conocer el escurrimiento como parte del ciclo hidrológico, así
como las metodologías existentes para su estimación.

4.1 Concepto de hidrograma


4.1.1 Continuo
4.1.2 Aislado

4.2 Análisis de hidrogramas


4.2.1 El método de la línea recta
4.2.2 Método del flujo base fijo
4.2.3 Método de la pendiente variable

4.3 Aforo de corrientes


4.3.1 Sección de control
4.3.2 Sección velocidad
4.3.3 Sección-pendiente
4.3.4 Otros métodos
4.3.5 Curvas elevaciones – gastos

Bibliografía

2
UNIDAD 4. ESCURRIMIENTO

El escurrimiento es la parte de la precipitación que aparece en las corrientes


fluviales superficiales, perennes, intermitentes o efímeras, y que regresa al mar o
a los cuerpos de agua interiores. Dicho de otra manera, es el deslizamiento virgen
del agua, que no ha sido afectado por obras artificiales hechas por el hombre. De
acuerdo con las partes de la superficie terrestre en las que se realiza el
escurrimiento, éste se puede dividir:

Escurrimiento superficial o escorrentía. Es la parte del agua que escurre sobre


el suelo y después por los cauces de los ríos.

Escurrimiento subsuperficial. Es la parte del agua que se desliza a través de los


horizontes superiores del suelo hacia las corrientes. Una parte de este tipo de
escurrimiento entra rápidamente a formar parte de las corrientes superficiales y a
la otra le toma bastante tiempo el unirse a ellas.

Escurrimiento subterráneo. Es aquél que, debido a una profunda percolación del


agua infiltrada en el suelo, se lleva a cabo en los mantos subterráneos y que,
posteriormente, por lo general, descarga a las corrientes fluviales.

A la parte de la precipitación que contribuye directamente al escurrimiento


superficial se le llama precipitación en exceso.

El escurrimiento subterráneo y la parte retardada del escurrimiento subsuperficial


constituyen el escurrimiento base de los ríos.

La parte de agua de escurrimiento que entra rápidamente en el cauce de las


corrientes es a lo que se llama escurrimiento directo y es igual a la suma del
escurrimiento subsuperficial más la precipitación que cae directamente en los
cauces.

CICLO DEL ESCURRIMIENTO

Primera fase

1. Comprende la época seca en la que la precipitación es escasa o nula.


2. La corriente de los ríos es alimentada por los mantos de agua subterránea.
3. La evapotranspiración es bastante intensa, y si esta fase no fuera
interrumpida, llegarían a secarse las corrientes.
4. En regiones de clima frío, donde la precipitación es en forma de nieve, si la
temperatura permite el deshielo, habrá agua disponible para mantener las
corrientes fluviales, interrumpiéndose así la primera fase e iniciándose la
segunda.

3
Segunda fase

1. Caen las primeras precipitaciones cuya misión principal es la de satisfacer


la humedad del suelo.
2. Las corrientes superficiales, si no se han secado, siguen siendo
alimentadas por el escurrimiento subterráneo.
3. Si se presenta escurrimiento superficial, éste es mínimo.
4. La evapotranspiración se reduce.
5. Cuando existe nieve, ésta absorbe parte de la lluvia caída y su efecto de
almacenamiento alargará este segundo período.
6. A través del suelo congelado puede infiltrarse el agua precipitada si su
contenido de humedad es bajo.

Tercera fase

1. Comprende el período húmedo en una etapa más avanzada.


2. El agua de infiltración satura la capa del suelo y pasa, por gravedad, a
aumentar las reservas de agua subterránea.
3. Se presenta el escurrimiento superficial, que puede o no llegar a los cauces
de las corrientes, lo cual depende de las características del suelo sobre el
que el agua se desliza.
4. Si el cauce de las corrientes aún permanece seco, el aumento del manto
freático puede ser, en esta fase, suficiente para descargar en los cauces.
5. Si la corriente de agua sufre un aumento considerable, en lugar de que sea
alimentada por el almacenamiento subterráneo (corriente efluente), la
corriente contribuirá al incremento de dicho almacenamiento (corriente
influente).
6. La evapotranspiración es lenta.
7. En caso de que exista nieve y su capacidad para retener la lluvia haya
quedado satisfecha, la lluvia caída se convertirá directamente en
escurrimiento superficial.
8. Si el suelo permanece congelado, retardará la infiltración, lo que favorecerá
al escurrimiento, pero en cuanto se descongele, el escurrimiento superficial
disminuirá y aumentará el almacenamiento subterráneo.

Cuarta fase

1. Continúa el período húmedo.


2. La lluvia ha satisfecho todo tipo de almacenamiento hidrológico.
3. En algunos casos el escurrimiento subsuperficial llega a las corrientes tan
rápido como el escurrimiento superficial.

4
4. El manto freático aumenta constantemente y puede llegar a alcanzar la
superficie del suelo, o bien la velocidad de descarga hacia las corrientes
puede llegar a ser igual a la de recarga.
5. Los efectos de la nieve y el hielo son semejantes a los de la tercera fase.

Quinta fase

1. El período de lluvia cesa.


2. Las corrientes de agua se abastecen del escurrimiento subsuperficial, del
subterráneo y del almacenamiento efectuado por el propio cauce.
3. La evapotranspiración empieza a incrementarse.
4. En caso de existir nieve, cuando la temperatura está bajo 0° C, produce la
prolongación de esta fase.
5. Terminan cuando las reservas regresan a condiciones similares a primera
fase.

FACTORES QUE AFECTAN AL ESCURRIMIENTO

Los factores que afectan al escurrimiento se refieren a las características del


terreno (cuencas hidrográficas) y se dividen en dos grandes grupos: los climáticos
y los relacionados con la fisiografía.

1. Factores climáticos

Son aquéllos que determinan, de la cantidad de agua precipitada, la destinada al


escurrimiento.

Precipitación: Es el elemento climático de más importancia para el escurrimiento,


debido a que depende de ella. Interesan varios aspectos de este elemento para el
conocimiento del escurrimiento.

a) Forma de precipitación.
b) Intensidad de la precipitación.
c) Duración de la precipitación.
d) Distribución de la precipitación en el espacio.
e) Dirección del movimiento de la precipitación.
f) Precipitación antecedente y humedad del suelo.

2. Factores fisiográficos

Se relacionan por una parte con la forma y características físicas del terreno y por
la otra con los canales que forman el sistema fluvial.

A. Factores morfométricos. Son aquellas particularidades de las formas


terrestres que influyen en el agua de la lluvia al caer a la superficie, por la

5
velocidad que adquiere, por los efectos que produce y por el tiempo que tarda
en llegar al punto de desagüe.

a) Superficie. La superficie de las cuencas hidrográficas está limitada por la


divisoria topográfica o parte aguas que determina el área de la cual se derive el
escurrimiento superficial. Las cuencas pequeñas se comportan de manera distinta
a las cuencas grandes en lo que se refiere al escurrimiento. Las cuencas
pequeñas son más sensibles al uso del suelo y a las precipitaciones de gran
intensidad que abarcan zonas de poca extensión. En las cuencas grandes es muy
importante el efecto de almacenamiento en los cauces de las corrientes.

b) Forma. Interviene principalmente en la manera como se presenta el volumen de


agua escurrido a la salida de la cuenca. Generalmente los volúmenes escurridos
en cuencas alargadas son más uniformes a lo largo del tiempo, en cambio, en
cuencas compactas el agua tarda menos en llegar a la salida, en donde se
concentra en un tiempo relativamente corto.

c) Pendiente. La pendiente del terreno está relacionada con la infiltración, con el


escurrimiento superficial, con la contribución del agua subterránea a la corriente y
con la duración del escurrimiento. Existe un método (Wisler y Brater, 1959) para
obtener la pendiente media de una cuenca:

𝐷𝐷
𝑃=
𝐴
Donde:

P es la pendiente media de la cuenca


D es el intervalo entre las curvas de nivel
L es la longitud total de las curvas de nivel, A, área de la cuenca.
d) Orientación. La orientación de la cuenca y la de sus vertientes se relaciona con
el tipo de precipitación, los vientos predominantes y la insolación.

e) Altitud. Influye principalmente en la temperatura y en la forma de precipitación.

B. Factores físicos. Se refieren a las características físicas del terreno con su


estructura y utilización.

a) Uso y cubierta del suelo. Cuando el terreno es virgen y está cubierto por
vegetación, especialmente de bosques, contribuye a la estabilización de los
regímenes de las corrientes; cuando es deforestado el agua corre rápidamente
por la superficie. Por otra parte, también son importantes las obras que se
efectúan en los mismos cauces de las corrientes, por ejemplo la construcción de
una presa puede producir una sobreelevación del nivel del agua en el tramo
anterior al embalse, esto genera un aumento en el nivel del cauce por el depósito
6
de acarreo (azolve), lo cual influye aguas arriba de la corriente; además, afecta el
perfil de las capas freáticas.

b) Tipo de suelo. Se refiere a la capacidad de infiltración del suelo. Entre más


poroso sea y menor contenido de material coloidal posea, tendrá una mayor
capacidad de infiltración, lo cual retardará la aparición del escurrimiento
superficial.

c) Geología. Condiciona al escurrimiento en cuanto a la permeabilidad e


impermeabilidad de las estructuras que forman el terreno. Cuando el terreno es
permeable, el sistema fluvial, durante la época de estiaje, se encuentra bien
abastecido por el escurrimiento subterráneo. Cuando el terreno es impermeable,
el volumen de escurrimiento se concentra más pronto en el punto de desagüe y en
la época de estiaje el nivel de la corriente disminuye considerablemente o bien
desaparece.

d) Topografía. A este respecto son importantes las ondulaciones del terreno y los
límites superficiales de la cuenca hidrográfica. Las ondulaciones pueden ser la
causa de la presencia de depresiones en donde se acumula el agua,
disminuyendo la cantidad destinada al escurrimiento. En relación con la divisoria
topográfica, puede ser que haya disparidad entre ésta y la freática, de manera que
parte del escurrimiento subterráneo contribuya al escurrimiento de la cuenca
vecina atravesando el límite topográfico o bien que reciba parte del escurrimiento
subterráneo de esa cuenca vecina.

C. Red de drenaje. Se refiere a las características de los canales que comprenden


el sistema fluvial de la cuenca. Refleja las condiciones del terreno sobre el que
se desarrolla.

a) Densidad hidrográfica. Es la relación de la cantidad de corrientes que existen en


la cuenca entre la superficie de ésta. Uno de los métodos para ordenar y contar el
número de canales es el de Strahler (1964), que considera canales de primer
orden a las corrientes formadoras. Cuando se unen dos canales de primer orden,
forman otro de segundo orden, cuando se unen dos canales de segundo orden,
forman otro de tercer orden y así sucesivamente.

b) Densidad de drenaje. Resulta de dividir la longitud total de las corrientes de


agua entre la superficie de la cuenca. Entre mayor sea este índice, más
desarrollada estará la red de drenaje.

c) Otras características relacionadas con la red de drenaje son las que se refieren
a la capacidad de almacenamiento de las corrientes y a la capacidad de transporte
de las mismas.

7
Aforo de corrientes ó medida del escurrimiento

Las técnicas y valoración de la medida del agua se agrupan bajo el nombre de


Hidrometría. Los sitios en los que se efectúan las medidas del escurrimiento se
denominan estaciones hidrométricas, o de aforos, o fluviométricas.

Con respecto a la medida del escurrimiento, existen algunos términos que se


emplean frecuentemente:

Coeficiente de escurrimiento. Es la relación entre la cantidad de agua escurrida y


la cantidad de agua precipitada. Se expresa en porcentaje.

Nivel o tirante de agua. Es la altura del agua de los ríos en la sección en que se
mide. Se expresa en unidades lineales.

Velocidad de la corriente. Es la relación del espacio recorrido por el agua de las


corrientes en un tiempo determinado. Se puede hablar de velocidad media,
superficial o a diferentes profundidades. Se expresa en m/s.

Gasto o caudal. Es el volumen de agua que pasa por determinada sección del río
en un intervalo de tiempo. Resulta de multiplicar la velocidad del agua por el área
de la sección donde se midió dicha velocidad. Se refiere a gasto o caudal
instantáneo, máximo, mínimo y medio. Se expresa en m3/s.

Avenida, crecida o riada. Es el aumento del caudal del río debido a la intensidad o
frecuencia de las precipitaciones. Puede durar horas o días. No necesariamente
causa inundaciones.

Aportación. Es el volumen total escurrido en un período determinado: un día, un


mes, un año. Se habla de aportación media anual o escurrimiento medio anual
cuando se promedia la aportación de varios años. Se expresa en m3/s.

Altura media del escurrimiento. Resulta de dividir el volumen medio total escurrido
entre la superficie de la cuenca. Se expresa en milímetros.

Limnigramas. Son gráficas registradas por el limnígrafo. Constituyen curvas


trazadas por la intervención de dos variables: el tiempo y el nivel del agua.

Curva de gastos o de descarga. Se traza con niveles de agua y caudales; a cada


nivel de agua le corresponde un cierto caudal o gasto. Cuando se tiene controlada
esta curva de gastos se puede obtener con bastante aproximación el caudal o
gasto del río con solo observar el nivel del agua.

8
4.1 CONCEPTO DE HIDROGRAMA

Es la curva que resulta de graficar los caudales en el tiempo en que se presentan.


Sirve para estudiar la variación del caudal en las corrientes.

Se considera al hidrograma como una expresión integral de las características


fisiográficas y climatológicas de la cuenca. Un hidrograma típico adquiere una
forma acampanada en el que la punta, o sea el caudal máximo, corresponde a la
máxima intensidad de la lluvia y estos dos fenómenos no necesariamente ocurren
al mismo tiempo. Este tiempo depende de la distribución de la lluvia en la
superficie de la cuenca. Por lo general el análisis de los hidrogramas se hace
cuando éstos resultan de precipitaciones muy intensas, que son las que alteran el
flujo de las corrientes de agua.

La presencia de varias puntas en un hidrograma se puede deber a varias


tormentas consecutivas, o a que el escurrimiento con que contribuyen los diversos
afluentes no se presenta de manera sincronizada.

4.1.1 Hidrograma continuo

Es una gráfica que nos muestra la descarga, caudal o gasto de un río en función
del tiempo. Durante un período de sequía la descarga estará compuesta
enteramente de contribuciones subterráneas. A medida que el río o arroyo drena
agua de la reserva subterránea, el nivel freático decae, dejando cada vez menos
agua para alimentarlo. Si no hay una recarga del agua subterránea, el
escurrimiento será cero.

Figura 4.1 Hidrograma continuo anual.

El escurrimiento va a depender de la topografía, el clima, la geología y el tipo de


suelo. El flujo base del escurrimiento decrece en un período de sequía debido a
que el agua subterránea se drena hacia el río o arroyo, y así el nivel freático
desciende. La recesión del flujo base es igual a:

Q = Q0 e –at

9
Donde:
Q es el flujo al mismo tiempo t después de que la recesión empezó (ft3/s o m3/s)
Q0 es el flujo al inicio de la recesión (ft3/s o m3/s)
a es la constante de recesión para la cuenca (d-1)
t es el tiempo desde que la recesión empieza (d)

4.1.2 Hidrograma aislado


Si por el contrario, interesa el estudio de una creciente (avenida) en particular, que
puede asociarse a un periodo de retorno de interés, entonces será necesario aislar
ese registro, y considerar la condición más desfavorable del registro continuo.

Figura 4.2 Hidrograma aislado (una tormenta en particular).

4.2 ANÁLISIS DE HIDROGRAMAS


Si se mide el gasto (que se define como el volumen de escurrimiento por unidad
de tiempo) que pasa de manera continua durante todo un año por una
determinada sección transversal de un río y se grafican los valores obtenidos
contra el tiempo, se obtendría una gráfica como la de la figura.

Una gráfica como la anterior se denomina hidrograma, como cualquiera que


relacione el gasto contra el tiempo. La figura representa un hidrograma anual; si la
escala del tiempo se amplía de tal manera que se pueda observar el escurrimiento
producido por una sola tormenta, se tendría una gráfica como la que se muestra
en la siguiente figura. Aunque la forma de los hidrogramas producidos por
tormentas particulares varía no sólo de una cuenca a otra sino también de
tormenta a tormenta, es posible, en general, distinguir las siguientes partes en
cada hidrograma:

10
Figura 4.3 Partes importantes de un hidrograma para su análisis.

A. punto de levantamiento. En este punto, el agua proveniente de la tormenta bajo


análisis comienza a llegar a la salida de la cuenca y se produce inmediatamente
después de iniciada la tormenta, durante la misma o incluso cuando ha
transcurrido ya algún tiempo después de que ceso de llover, dependiendo de
varios factores, entre los que se pueden mencionar el tamaño de la cuenca, su
sistema de drenaje y suelo, la intensidad y duración de la lluvia, etc.

B. pico. Es el gasto máximo que se produce por la tormenta. Con frecuencia es el


punto más importante de un hidrograma para fines de diseño.

C.- punto de inflexión. En este punto es aproximadamente cuando termina el flujo


sobre un terreno y, de aquí en adelante lo que queda de agua en la cuenca
escurre por los canales y como escurrimiento subterráneo.

D.- final del escurrimiento directo. De este punto en adelante el escurrimiento es


sólo de origen subterráneo. Normalmente se acepta como el punto de mayor
curvatura de la curva de recesión, aunque pocas veces se distingue de fácil
manera.

𝑇𝑝 .- Tiempo de pico. Es el tiempo que transcurre desde el punto del levantamiento


hasta el pico del hidrograma.

𝑇𝑏 .- Tiempo base. Es el tiempo que transcurre desde el punto de levantamiento


hasta el punto final del escurrimiento directo. Es, entonces, el tiempo que dura el
escurrimiento directo.

Rama ascendente. Es la parte del hidrograma que van desde el punto del
levantamiento hasta el pico.

Rama descendente o curva de recesión. Es la parte del hidrograma que va desde


el pico hasta el final del escurrimiento directo. Tomada a partir del punto de
inflexión, es una curva de vaciado de la cuenca.

11
El tiempo base de un hidrograma aislado puede ser desde algunos minutos hasta
varios días, y el pico puede tener valores del orden de unos cuantos litros por
segundo hasta miles de metros cúbicos por segundo.
𝑡
El área bajo el hidrograma ∫𝑡 𝑄𝑄𝑄, es el volumen total escurrido; el área bajo el
0
𝑡
hidrograma y arriba de la línea de separación entre gastos base y directo ∫𝑡 (𝑄 −
0
𝑄𝑏 )𝑑𝑑, es el volumen de escurrimiento directo.

Debido a que el escurrimiento directo proviene de la precipitación, casi siempre


aporta un componente del gasto total en un hidrograma mucho mayor que el que
genera el escurrimiento base. Por otra parte, el escurrimiento base está formado
normalmente por agua proveniente de varias tormentas que ocurrieron antes de la
considerada y es muy difícil determinar a cuales pertenecen. Para poder
correlacionar la precipitación con los hidrogramas que genera es necesario antes
preparar el gasto base del directo. En vista de que rara vez es posible conocer con
precisión la evolución de los niveles freáticos durante una tormenta y que el punto
D de un hidrograma es generalmente difícil de distinguir, la tarea de separar el
gasto base del directo no es sencilla en la mayoría de los casos.

Otro método más consistente en buscar el punto de mayor curvatura de la curva


de recesión del hidrograma. Esto se puede hacer de la siguiente manera: sea un
hidrograma en el que se tienen los gastos señalados en la columna 3 de la tabla
siguiente, una vez ordenados los gastos en la tabla, se dividen entre los ocurridos
un ∆𝑡 fijo después 𝑄 + ∆𝑡 (6h en el ejemplo). Posteriormente se dibujan los
cocientes 𝑄/𝑄 + ∆𝑡 contra el tiempo; en el punto donde ocurra un cambio de
pendiente se tiene la mayor curvatura de la rama descendente y por tanto el punto
D.
Tabla 4.1 Procesamiento de datos para identificar el cambio de pendiente

Una vez localizado el punto B por medio de cualquiera de los métodos anteriores o
de algún otro, resta trazar la línea de separación entre el gasto base y el directo.

12
Para hacer lo anterior también existen varios criterios. El más simple es trazar una
línea recta desde el punto A hasta el D como en la siguiente figura. Otro método
es el de continuar hacia atrás la curva de vaciado del gasto base hasta el tiempo
en que ocurre el pico y de ahí unir la prolongación con el punto A del hidrograma.
Otro posible procedimiento es trazar dos medias rectas, una horizontal a partir del
punto A hasta el tiempo que ocurre el pico y otra desde este punto hasta el D.

Figura 4.3 Separación de gasto base por cambio de pendiente

Ninguno de estos procedimientos de separación es completamente preciso; sin


embargo, se puede aceptar un error en la posición del punto B de una a dos veces
la duración de la tormenta, pues el área bajo esta parte del hidrograma es, en
general, solo un pequeño porcentaje del volumen total escurrido.

4.2.1 Método de la línea recta

El método de la línea recta que se muestra es una aproximación sencilla que


permite separar el caudal base de la escorrentía directa.

Es el método más simple, y consiste en trazar una línea recta horizontal a partir
del punto B del hidrograma al punto D; dichos puntos se refieren al inicio y término
de la tormenta, de modo que el caudal que se aísla con la recta corresponde
únicamente a la Escorrentía Directa, es decir, el escurrimiento debido
exclusivamente a la tormenta.

Aunque este método puede dar resultados con buena aproximación, de manera
especial en tormentas pequeñas donde los niveles freáticos no se alteran
mayormente en general, sobreestima el tiempo base y el volumen de
escurrimiento directo.

13
La recta resultante es la línea de separación del caudal base. Dicha línea separa
la parte del hidrograma total que es el resultado del flujo a largo plazo (caudal
base) de la porción de flujo a corto plazo, es decir, la escorrentía directa.

4.2.2 Método del flujo base fijo

El Método del Flujo Base Fijo, supone que el escurrimiento superficial termina en
un tiempo fijo N (de acuerdo a la fórmula siguiente) después del pico del
hidrograma. El flujo base antes de que inicie el escurrimiento se proyecta hacia
adelante hasta el momento del pico, luego se utiliza una línea recta para conectar
esta proyección con el momento del pico con el punto en el segmento de recesión
en el tiempo N después del pico.

𝑁 = 0.87 ∗ 𝐴0.2

donde: N es el tiempo de vaciado de la cuenca en días.


A es el área de la cuenca, en km2

Figura 4.4 Separación de gasto base por flujo base fijo.

4.2.3 Método de la pendiente variable

En el método de la pendiente variable, la curva de flujo base antes del


escurrimiento se extrapola hacia adelante hasta alcanzar el tiempo pico del
caudal, y la curva del flujo base después de que ha terminado el escurrimiento se
extrapola hacia atrás hasta el momento del punto de inflexión en el segmento de
recesión. Luego se utiliza una línea recta para conectar los extremos de las líneas
que se extrapolan.

4.3 AFORO DE CORRIENTES

Aforo: Es la operación de campo que tiene como fin realizar el cálculo del caudal
que escurre por una sección de un cauce. Las técnicas y valoración de la medida
del agua se agrupan bajo el nombre de Hidrometría. Los lugares en los que se

14
realizan las medidas del escurrimiento se denominan estaciones hidrométricas o
de aforos o fluviométricas (fig. 4.4).

Figura 4.5 Esquema de estación de aforo en la que se usa el molinete y la relación sección velocidad

4.3.1 Sección control

Se define como aquella donde existe una relación única entre el tirante y el gasto.

Tiene en cuenta las leyes que opera la hidráulica con un fluido como el agua. Es el
más exacto, en especial para caudales bajos. Debe tener una sección de control
donde se manifieste una energía específica, que es la mínima para escurrimiento
del río, energía que se manifiesta por el tirante y la altura de velocidad. Esto
produce el tirante crítico, que se puede provocar artificialmente en el cauce de un
río, elevando el fondo del cauce, estrechando las márgenes de la sección, o
combinando ambas modificaciones.

Las secciones artificiales construidas se llaman vertederos, que son de pared


delgada para caudales mínimos menores a 0.5 m3/s, y de pared gruesa para
caudales mayores, con secciones de paso triangular o rectangular.

Los vertedores de pared delgada se usan para aforar pequeñas corrientes o


canales de riego. Si los gastos son menores de 0.50 m3/s, se usan secciones
transversales en forma de V, con ángulo de 60° o 90° en el vértice inferior. Para
gastos mayores, se emplean secciones rectangulares.

La ventaja de utilizar este tipo de estructuras es que solo se requiere conocer la


carga de agua sobre la cresta vertedora y así obtener el gasto.

Con la ecuación Q = C * L * H3/2, se puede calcular el escurrimiento del río, con C


coeficiente de contracción del vertedero, L ancho del vertedero y H altura de agua.

15
Tabla 4.2 Secciones artificiales o vertederos

Formando el tirante crítico:

B: ancho del cauce


g: gravedad

Figura 4.6 Formación de tirante crítico por escalón ancho

16
Por caída libre:

Figura 4.7 Formación de tirante crítico por caída libre.

Sección de control:
Vertedor rectangular:

Figura 4.8 Parámetros de diseño de vertedor rectangular.

Vertedor triangular:

Figura 4.9 Parámetros de diseño de vertedor triangular.

17
4.3.2 Relación sección velocidad

Este es el método más usado en México para aforar corrientes. Consiste


básicamente en medir la velocidad en varios puntos de la sección transversal y
después calcular el gasto por medio de la ecuación de la continuidad.

La velocidad del flujo en una sección transversal de una corriente tiene una
distribución como la que se muestra en la figura siguiente.

Figura 4.10 Distribución de velocidades en una Sección transversal y segmentación para medición.

Para determinar el gasto no es suficiente entonces la velocidad en un solo punto,


sino que es necesario dividir la sección transversal del cauce en varias
subsecciones llamadas dovelas. El gasto que pasa por cada dovela es:

𝑞𝑖 = 𝑎𝑖 𝑣𝑚𝑚

Donde ai es el área de la dovela i y vmi es la velocidad media en la misma dovela

La velocidad media vmi se puede tomar como la media a una profundidad de 0.6 yi
aproximadamente , donde yi es el tirante medio al centro de la dovela (véase
figura 3.12) cuando yi no es muy grande; en caso contrario , conviene al menos
tener dos medidas a profundidades de 0.2 yi y 0.8 yi; así la velocidad media es:
𝑣20 + 𝑣80
𝑣𝑚𝑚 =
2
Donde 𝑣20 y 𝑣80 son las velocidades medias a 0.2 yi y 0.8 yi, respectivamente.
Cuando yi es muy grande, puede ser necesario tomar 3 o mas lecturas de
velocidad en la dovela. Es recomendable, además, medir la profundidad de la
dovela cada vez que se haga un aforo. Entonces el gasto total será:
𝑛

𝑄 = � 𝑞𝑖
𝑖=1

18
La velocidad se mide con unos aparatos llamados molinetes que tiene una hélice o
una rueda de aspas o copas que giran impulsadas por la corriente y, mediante un
mecanismo eléctrico transmiten por un cable el número de revoluciones por
minuto o por segundo con que gira la hélice. Esta velocidad angular se traduce
después a velocidad del agua usando una formula de calibración que previamente
se determina para cada aparato en particular.

Para que el molinete pueda colocarse a la profundidad deseada se fija un peso


hecho de plomo y con forma hidrodinámica, llamado escándalo. La posición que
adopta el molinete con él.

Figura 4.11 Escandallo o contrapeso y molinete adosados a varilla de soporte.

la profundidad a la que se hace la medición se calcula usando la formula.


��� ���
𝑏𝑏 = (1 − 𝑘)𝑑𝑑

Donde k es un coeficiente de correlación que se calcula en función del ángulo θ.

Al hacer mediciones con este método conviene seguir los siguientes pasos.

���
Medir la distancia 𝑎𝑎

Sumergir el escándalo hasta que toque el fondo del río y medir 𝑎𝑎


���

���� como 𝑎𝑎
Calcular 𝑎𝑎 ��� sec θ.

���� de 𝑎𝑎
Restar 𝑎𝑎 ��� para obtener ���
𝑑𝑑.

��� por (1-k) para obtener ���


Multiplicar 𝑑𝑑 𝑏𝑏 .

El punto a donde se coloca el operador para hacer el aforo puede estar situado en
un puente o en una canastilla suspendida de un cable.

En algunos casos se aceptan aforos hechos desde un bote, aunque este método
no es muy recomendable debido a que se perturba el flujo y el bote es arrastrado
por la corriente, implicando que el aforo se haga en una sección transversal a la

19
dirección del flujo. Por otra parte, las mediciones desde puentes son más
recomendables cuando estos son de un solo claro, pues las pilas o pilotes dentro
del cauce producen distorsiones en la línea de corriente, lo que puede introducir
errores de consideración en los aforos.

El principal inconveniente de este método es que cada aforo toma un tiempo


relativamente largo, por lo que durante una avenida se puede hacer solo unas
cuantas mediciones, lo que podría no ser suficiente para conformar todo el
hidrograma y menos aun determinar el pico. Este problema se puede disminuir si
se dibujan curvas de elevación del nivel del agua contra el gasto, permitiendo con
ayuda de un registro continuo de niveles en la sección, determinar el gasto en
cualquier instante.

4.3.3 Relación sección-pendiente

Este método se utiliza para estimar el gasto máximo que se presentó durante una
avenida reciente en un rio donde no se cuenta con ningún otro tipo de aforos. Para
su aplicación se requiere solamente contar con topografía de un tramo del cauce y
las marcas del nivel máximo del agua durante el paso de la avenida. Según la
fórmula de Manning, la velocidad es:

1 2⁄3 1⁄2
𝑣= 𝑅 𝑆𝑓
𝑛
donde R es el radio hidráulico, Sf es la pendiente de la línea de energía específica
y n es el coeficiente de rugosidad de Manning.

Además, de la ecuación de continuidad se tiene que:

𝑄 = 𝑉𝑉
donde: V es la velocidad media del flujo, y A es el área hidráulica de la sección
transversal.

La medición de la velocidad: la sección transversal del canal se divide en franjas


verticales por medio de un numero de verticales sucesivas y las velocidades
medias en las verticales se determinan midiendo las velocidades a 0.6 de la
profundidad en cada vertical o tomando las verticales promedio a 0.2 y a 0.8 de la
profundidad cuando se requieren resultados más confiables.

20
Tabla 4.3 Coeficiente de rugosidad de Manning para diferentes superficies

Coeficiente de Coriolis:

𝑉12 𝑉22
𝑍1 + 𝑦1 + 𝛼1 = 𝑍2 + 𝑦2 + 𝛼2 + ℎ𝑓
2𝑔 2𝑔

El coeficiente de Coriolis 𝛼 hace referencia a la distribución de velocidades


existente en la sección

∑𝑛𝑖=1 𝑉𝑖3 𝐴𝑖
𝛼=
𝑉𝑚3 𝐴𝑇

En general, cada línea de corriente que pasa a través de una sección de canal
tendrá una altura de velocidad diferente, debido a la distribución no uniforme de
velocidades en flujos reales. Sólo en un flujo paralelo ideal con distribución
uniforme de velocidades la altura de la velocidad puede ser idéntica para todos los
puntos de la sección transversal. En el caso del flujo gradualmente variado, sin

21
embargo, para propósitos prácticos, puede suponerse que las alturas de velocidad
para todos los puntos de la sección del canal son iguales y, con el fin de tener en
cuenta la distribución no uniforme de velocidades, puede utilizarse el coeficiente
de energía para corregir ese efecto.

Consideré ahora un canal prismático con pendiente alta como se ve en la figura


anterior. La línea que representa la elevación de la altura total de flujo es la línea
de energía. La pendiente de esta línea se conoce como gradiente de energía,
representada por 𝑆𝑓 . La pendiente de la superficie del agua se representa por 𝑆𝑤 y
la pendiente del fondo del canal por 𝑆0 = 𝑠𝑠𝑠𝑠. En el flujo uniforme, 𝑆𝑓 = 𝑆𝑤 = 𝑆0 =
𝑠𝑠𝑠𝑠.

De acuerdo con el principio de conservación de la materia, la altura de la energía


total en la sección 1 localizada aguas arriba debe ser igual a la altura de la energía
total en la sección 2 localizada aguas abajo más la perdida de energía ℎ𝑓 entre las
dos secciones; o

𝑉12 𝑉22
𝑍1 + 𝑦1 𝑐𝑐𝑐𝑐 + 𝛼1 = 𝑍2 + 𝑦2 𝑐𝑐𝑐𝑐 + 𝛼2 + ℎ𝑓
2𝑔 2𝑔

Esta ecuación es aplicable a flujos paralelos o gradualmente variados. Para un


canal de pendiente pequeña, ésta se convierte en

𝑉12 𝑉22
𝑍1 + 𝑦1 + 𝛼1 = 𝑍2 + 𝑦2 + 𝛼2 + ℎ𝑓
2𝑔 2𝑔

Cualquiera de estas dos ecuaciones se conoce como ecuación de energía.


Cuando ℎ𝑓 = 0 𝑦 𝛼1 = 𝛼2 = 1, la ecuación se convierte en

𝑣12 𝑣22
𝑧1 + 𝑦1 + = 𝑧2 + 𝑦2 +
2𝑔 2𝑔

4.3.4. Otros métodos

Existen otros métodos con los que es posible realizar aforos. Uno de ellos es el de
trazadores o químicos, que consiste en soltar, en una sección situada a cierta
distancia aguas arriba, una sustancia de concentración conocida a un cauce, la
cual se diluye en la corriente y en la sección aguas abajo o de aforos se mide la
concentración o se toman muestras para determinarla en el laboratorio. Entre más
diluida este la concentración mayor será el caudal. Generalmente, se tiene
conocida previo al vertido la curva de disoluciones de la sustancia en distintos
volúmenes de agua, con lo que se puede determinar por proporcionalidad el gasto
acarreado por la corriente. Se puede efectuar a caudal constante o de vertido
único (requiere de una corriente turbulenta para asegurar el mezclado).

22
Figura 4.12 Esquema del aforo usando sustancia a cierta concentración a diluir en la corriente.

Adicionalmente se pueden mencionar el uso del flotador para medir la velocidad


media de la corriente arrojando algún objeto que flote al agua, y la sección se
estima aproximadamente (midiendo anchos constantes y profundidades formando
dovelas como en el método de sección velocidad). Se deberá contar con un
cronómetro para medir el tiempo que tarda el flotador en pasar entre dos
secciones trasversales, en donde se conoce la distancia que las separa, con lo
que se puede determinar la velocidad del flotador que equivale a la velocidad
superficial de la corriente.

Este procedimiento no es muy preciso, pero proporciona una buena aproximación


si se hace con el debido cuidado y haciendo varias repeticiones en distintas zonas
del canal. Se aconseja multiplicar el valor obtenido con flotadores (velocidad
superficial) por un coeficiente del orden de 0.7 ó 0.8, a fin de aproximar la
velocidad medida a valor de la velocidad media.

Figura 4.13 Esquema del aforo usando flotador para medir velocidades

23
4.3.5. Curvas elevaciones–gastos

Figura 4.12 Lazo que formarían los aforos puntuales de acuerdo al paso de la avenida

La curva elevaciones – gasto es una gráfica que relaciona el gasto con el nivel del
agua en la sección de río considerada. Cuando, la sección de medición no es una
sección de control, situación de lo más frecuente, se debe tener cuidado al referir
las variables, ya que la curva presentará una gráfica.

Este fenómeno de la naturaleza se llama histéresis, obsérvese que durante el


ascenso del hidrograma la elevación del agua en la sección es menor (la
pendiente hidráulica es mayor que la que se tendría con régimen establecido) a la
que se tiene cuando el hidrograma viene en su etapa de descenso (sucede lo
contrario con la pendiente. Por esta circunstancia es necesario ajustar a una curva
media que permita tener una sección de control.

Para hacer el ajuste mencionado, se realiza con el método de mínimos cuadrados,


utilizando una función del tipo:

Donde:
Q, gasto en m3/s
H, nivel del agua en m
H0, nivel base (nivel para el cual el gasto es cero), en m
c, n, parámetros que deben ajustarse

Debido a que se supone que la única variable es el tirante, mientras que la forma
de la sección y su área permanecen sin cambios, esta hipótesis debe
comprobarse, manteniendo un programa de aforos continuo que permitan
actualizar el ajuste de las constantes H0, c y n.

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