Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las emisiones a nivel mundial está n alcanzando unos niveles sin precedentes que parece
que aú n no han llegado a su cota má xima. Los ú ltimos cuatro añ os han sido los má s
calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Á rtico han aumentado 3 °C
desde 1990. Los niveles del mar está n subiendo, los arrecifes de coral se mueren y
estamos empezando a ver el impacto fatal del cambio climá tico en la salud a través de la
contaminació n del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria.
Los impactos del cambio climá tico se sienten en todas partes y está n teniendo
consecuencias muy reales en la vida de las personas. Las economías nacionales se está n
viendo afectadas por el cambio climá tico, lo cual a día de hoy nos está costando caro y
resultará aú n má s costoso en el futuro. Pero se empieza a reconocer que ahora existen
soluciones asequibles y escalables que nos permitirá n dar el salto a economías má s
limpias y resilientes.
Los ú ltimos aná lisis indican que, si actuamos ya, podemos reducir las emisiones de
carbono de aquí a 12 añ os y frenar el aumento de la temperatura media anual por debajo
de los 2 °C, o incluso a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, segú n los datos
científicos má s recientes.
Por suerte contamos con el Acuerdo de París, un marco normativo visionario, viable y
puntero que detalla exactamente las medidas a tomar para detener la alteració n del clima
e invertir su impacto. Sin embargo, este acuerdo no tiene sentido en sí mismo si no se
acompañ a de una acció n ambiciosa.
El Secretario General de la ONU, Antó nio Guterres ha hecho un llamamiento a todos los
líderes para que acudan a Nueva York el 23 de septiembre con planes concretos y
realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020,
siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45
% en los próximos diez años y a cero para 2050.
Para que sean efectivos y fiables, estos planes no pueden enfrentarse a la reducció n de
forma aislada: deben mostrar una vía hacia la transformación completa de las
economías siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible. No deberían generar
ganadores y perdedores, ni aumentar la desigualdad econó mica. Tienen que ser justos,
crear nuevas oportunidades y proteger a aquellos que se ven afectados por los impactos
negativos en el contexto de una transició n justa. También deberían incluir a las mujeres
como principales encargadas de la toma de decisiones: solo la toma de decisiones desde la
diversidad de género es capaz de abordar las diferentes necesidades que surgirá n en este
pró ximo periodo de transformació n fundamental.
La Cumbre reunirá a gobiernos, sector privado, sociedad civil, autoridades locales y otras
organizaciones internacionales para desarrollar soluciones ambiciosas en seis á reas: la
transició n global hacia energías renovables; infraestructuras y ciudades sostenibles y
resilientes; la agricultura y ordenació n sostenible de nuestros océanos y bosques; la
resiliencia y adaptació n a los impactos climá ticos; y la convergencia de financiació n
pú blica y privada con una economía de emisiones netas cero.
El sector empresarial está de nuestra parte. La aceleració n de las medidas contra el
cambio climá tico puede fortalecer nuestras economías y crear empleos, al mismo tiempo
que genera un aire má s limpio e impulsa la conservació n de los há bitats naturales y la
biodiversidad y la protecció n de nuestro medio ambiente.
Las nuevas tecnologías y las soluciones ofrecidas por la ingeniería ya producen energía a
un coste menor que la economía basada en combustibles fó siles. La solar y la eó lica son
actualmente las fuentes de energía má s baratas en casi todas las principales economías.
Pero debemos empezar ya a poner en marcha cambios radicales.
Esto significa acabar con las subvenciones a los combustibles fó siles y a la agricultura alta
en emisiones para promover el cambio hacia la energía renovable, los vehículos eléctricos
y prá cticas de agricultura inteligente. Significa fijar un precio del carbono que refleje su
auténtico coste de emisiones, desde los riesgos climá ticos hasta los peligros para la salud
que provoca la contaminació n del aire. Y significa acelerar el cierre de las centrales de
carbó n, parar la construcció n de nuevas y reemplazar los puestos de trabajo con
alternativas má s saludables para que la transició n sea justa, inclusiva y rentable.
Carteras de acción
Para asegurar que las acciones de transformació n tengan el mayor impacto posible en la
economía real, el Secretario General ha priorizado las siguientes carteras de acció n, las
cuales tienen un alto potencial para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y
una acció n global para la adaptació n y la resiliencia.
La decisió n de que Madrid fuera la sede se cerró en coordinació n con la ONU, aunque
faltaba que el llamado bureau de la COP, una especie de mesa ejecutiva permanente, diera
el visto bueno. En principio, se esperaba que sus miembros, una decena de personas, se
reunieran el lunes. Pero su presidente, el polaco Michal Kurtyka, ha decidido adelantar los
contactos entre todos para que la decisió n se tomara este viernes, como así ha ocurrido.
MÁS INFORMACIÓN
Españ a asume el reto de acoger en un mes la cumbre del clima de la ONU
cancelada en Chile por las protestas
“Madrid está preparadísima para acoger eventos como la cumbre del clima”
Pese a que todavía faltaba ese visto bueno, el Gobierno de Sá nchez daba por seguro que la
cumbre se celebraría en Españ a tras el pacto alcanzado con Chile, que contaba con el
beneplácito de la ONU. De hecho, tras el primer anuncio, Patricia Espinosa, secretaria
ejecutiva del á rea de cambio climá tico de Naciones Unidas, consideró este jueves como
algo “alentador” ver que “los países trabajan juntos en un espíritu de multilateralismo para
hacer frente al cambio climá tico, el mayor desafío al que se enfrentan las generaciones
presentes y futuras”.
Españ a nunca ha acogido una cumbre del clima. Estas reuniones, que se celebran
normalmente de forma anual desde 1995, se suelen organizar con 12 meses de antelació n.
A pesar del poco tiempo disponible, fuentes del Ejecutivo muestran su confianza en que se
podrá llegar a tiempo. En un comunicado la organizació n ecologista Juventud por el Clima
se ha manifestado en contra de la cumbre porque considera que es "una medida
electoralista por parte del candidato Sá nchez".
"Haga usted los deberes en Barcelona y deje de dar usted lecciones en Chile, señ or
Sá nchez", ha proclamado en un acto en Vitoria. Casado ha asegurado que el PP está "de
acuerdo" con que Españ a organice la Cumbre del Clima y, de hecho, ha revelado que
hablado con el alcalde de Madrid y la presidenta de la Comunidad, José Luis Martínez
Almeida e Isabel Díaz Ayuso, respectivamente, para que "pongan todos los medios a
disposició n del Gobierno en funciones para organizar una gran cumbre". Eso sí, ha
afirmado que es "tremendamente cínico" que un presidente del Gobierno en funciones
"que no ha sido capaz ni de garantizar la seguridad de un partido entre el Barcelona y el
Madrid vaya dando lecciones en el mundo" para que "vengan aquí las cumbres
internacionales de otros países que sufren la misma violencia que se está sufriendo en
Barcelona".
EL ACUERDO DE PARIS
Para evitar un cambio climá tico peligroso, el Acuerdo establece un plan de acció n mundial
que pone el límite del calentamiento global muy por debajo de 2 ºC.
Puntos principales
El Acuerdo de París tiende un puente entre las políticas actuales y la neutralidad climá tica
que debe existir a finales del siglo.
Adaptación
Daños y perjuicios
Ademá s, el Acuerdo:
Les invita a:
Apoyo