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LA FAMILIA DE JESÚS.

Vamos a hacer un análisis sobre aquellas personas más


cercanas a Jesús y que forman su familia, partiendo del significado de
los nombres de los componentes de esa familia.
‘Jesús’ es una variante del nombre ‘Josué’, colíder de Moisés,
el que entra en la tierra prometida. ‘María’, según Marcos, era el
nombre de su madre. ‘José’, según Mt y Lc, era el nombre de su
padre. Entre los mismos discípulos de Jesús ya hay nombres griegos:
Simón, Andrés, Felipe, pues la influencia griega había difundido otros
nombres.
A juicio de los expertos, la elección de nombres judíos como
nota dominante en la familia de Jesús, indica que se traba de una
familia de corte netamente tradicional en línea religiosa y cultural.
Con ese detalle habremos de contar.
Lo más probable es que Jesús tuviese parientes en Galilea y
Judea, y que, como familia tradicional, visitaría a los de Judea
cuando, con cierta regularidad, acudiera a Jerusalén para participar
en las fiestas del Templo.
Tres detalles avalan esa probabilidad. Primero: Según Mc.
(14,3.13: preparativos de la Cena) y Jn. (3,1-21: Nicodemo; 11,1-2:
Lázaro), Jesús tenía bastantes conocidos y seguidores en Jerusalén.
Segundo: en la comunidad postpascual de esa ciudad hubo
destacados familiares suyos (Hch. 1,14: orantes con María; 15, 13 y
12,2: Santiago). Tercero: en libro de los Hechos, y en las alusiones
que hace Flavio Josefo a Santiago, hermano del Señor, éste aparece
como persona muy conocida, respetada y marcadamente tradicional.
Conviene tener en cuenta esos detalles, pues así se entiende
mejor la tensión o relación conflictiva que en su momento surgirá
entre Jesús y la institución familiar tradicional, principalmente entre
Jesús y sus parientes (cfr. Mc 3, 20-21.31-35: buscan a Jesús, loco;
Lc. 9, 59-62: muertos entierren a sus muertos; 12, 49-53: Jesús
divide a padres e hijos; 14,25-26: renuncia a familia para seguirle).
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el sentido del
término utilizado en algunos pasajes de la Biblia que hace referencia
a los hermanos de Jesús.
Leamos el texto del Evangelio de Lucas (3,31-34) que relata
la visita de los familiares a Jesús, pretendido loco:
Un día ‘llegan su madre y sus hermanos y,
quedándose fuera, le envían a llamar. Había mucha
gente sentada a su alrededor.
Le dicen: ‘¡Oye!, tu madre y tus hermanos y tus
hermanas están fuera y te buscan’.

Para conocer a Jesús de Nazaret


María Victoria Cantos Villanueva

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Él les responde: ‘¿Quién es mi madre y mis
hermanos?’ Y mirando en torno a los que estaban
sentados en corro, a su alrededor, dice: ‘Estos son
mi madre y mis hermanos’ (cfr. Mc 6,-6).
Este y otros textos son objeto de discusión en las confesiones
cristianas, pues tomados literalmente, en el sentido más riguroso,
contradicen el dogma de la virginidad de María.
Desde antiguo, las interpretaciones del término ‘hermanos’ son
tres.
-Hegesipo y Tertuliano, no tienen dificultad en considerar a
Santiago, Judas, etc. como hermanos carnales de Jesús, hijos de José
y María.
-San Epifanio y otros, distinguen entre hermanos de Jesús
nacidos de un matrimonio anterior de José, y Jesús hijo de José y
María. Así se salva la virginidad de María.
-Para San Jerónimo (s. IV) y otros muchos, se trata de primos
hermanos.
La palabra griega que crea dificultad es ‘adelfos’, hermano;
este término se usa entre los orientales de ayer y de hoy, y se refiere
a las personas muy relacionadas con el protagonista del que se esté
hablando. Así los cristianos se llamaban mutuamente hermanos.
Pueden incluirse entre esas personas a los ‘primos’, pero la
relación pariente-primo suele expresarse más bien con el término
‘anepsios’.
Por tanto, la cuestión filológicamente queda abierta, pero con la
advertencia o salvedad de que en la cultura mediterránea del siglo I,
que es patrilineal, dos personas eran ‘hermanas’ por el mero hecho
de proceder del mismo padre. En ese sentido, no hay oposición a la
posible virginidad de María al concebir a Jesús.

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María Victoria Cantos Villanueva

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