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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS

TEMA: Historia Del Derecho Notarial Y Sistemas Notariales.

CURSO: Derecho Notarial Y Registral

PROFESOR: Dr. Vicente Acosta Iparraguirre

ALUMNO: Charles Benites Checa

CICLO: VIII Ciclo

SEMESTRE: II- 2020

Piura – Perú
Historia del Derecho Notarial y Sistemas Notariales

 Evolución Histórica Del Notariado Latino

1. En los Hebreos

Para el Derecho Notarial, esta cultura es de gran importancia porque los hebreos contaron
con antecedentes de los notarios actuales; cuenta la historia que los reyes y funcionarios
públicos del pueblo hebreo no sabían leer y escribir, es por esta razón que se auxiliaban
de los escribas para realizar sus funciones.

Entre los hebreos, el conocimiento del arte de escribir que poseía cualquiera de las partes
contratantes, era motivo suficiente para que se redactara y formalizara el convenio. Pero
si los contratantes ignoraban, que era lo más frecuente, entonces estaban obligados a
reclamar la intervención del oficial o funcionario público destinado a tales fines, cuyo
Oficial recibía el nombre de escriba o escribano.

Así pues, los escribas eran quienes formaban parte de la organización religiosa, estos
estaban adscritos a las distintas ramas del gobierno, teniendo como función primordial la
redacción de los documentos concernientes al Estado y a los particulares.

En el pueblo hebreo se conocieron varias clases de escribas, de los que suele afirmarse
que ejercían fe pública, sin embargo, no la ejercían de propia autoridad, sino que esta
dependía de la persona de quien el escriba dependía. Tal parece que la razón principal por
la cual eran requeridos sus servicios era por sus conocimientos caligráficos, por tal razón
no se considera al escriba hebreo como un verdadero notario. En estricto sentido, lo que
daba eficacia a los actos era el testimonio que realizaban los escribas, así tenemos:

- Los Escribas de la Ley: cuyo cometido era interpretar los textos legales con
toda pureza y fidelidad, dando lectura de los mismos ante el pueblo y
aplicándolo a los casos prácticos. Estos Escribas solían asesorar a los jueces
laicos que presidían los tribunales de escasa importancia. A ellos se les tenía
en mucha autoridad e influencia, dada su misión de interpretar la ley; sólo
ellos podían interpretar la ley, y no se admitían sino las explicaciones por ellos
manifestadas, por ende se creían los depositarios de la verdad contenida en la
ley.
- Los Escribas del Pueblo: conocedores de las ley y las costumbres, asesoraban
a los ciudadanos que los requerían, y redactaban los documentos en que
constaran las convenciones entre particulares, tales como contratos de
matrimonio, ventas, arrendamientos, etc. Es decir, a estos escribas se les
consideraba redactores de pactos y convenios entre los particulares, eran más
parecidos a los notarios actuales, pero su sola intervención no daba legalidad
al acto, pues para conseguir esta era necesario el sello del superior jerárquico.
- Los Escribas del Estado: ejercían funciones de secretarios y escribanos del
Consejo de Estado, de los Tribunales y de todos los establecimientos públicos.
Ellos eran los únicos que tenían derecho de poner sello público sobre las leyes,
las sentencias de los Tribunales y los actos de los particulares que debían
adquirir autenticidad para poder ejecutarse.

Lo anterior nos hace ver que las funciones fundamentales del escriba y el notario actual
tienen gran parecido, ya que ambos redactan actos jurídicos y les dan la notoriedad oficial
que la organización en que viven les permite.

2. En Egipto

En la sociedad egipcia los Escribas eran los encargados de la redacción del documento,
pero este documento carecía de autenticidad; para que la tuviera debía recurrirse al
Magistrado, el cual autenticaba lo redactado por el Escriba por medio de un sello que
imprimía al instrumento. La actuación del Escriba se cumplía generalmente mediante el
uso de tablillas de arcilla humedecidas en las que éste iba grabando mediante la utilización
de palillos especiales, los caracteres cuneiformes, típicos de la escritura.

Quienes lo habían solicitados estampaban su sello personal en conformidad con el mismo.

Cuenta la historia que al igual que en el pueblo hebreo, en el caso egipcio, la función del
escriba era similar, quién además de saber y escribir se le denominaba Consejero del
Faraón, al sacerdote, al magistrado, al funcionario y al doctor.

Cabe mencionar que entre los egipcios prevaleció el registrador sobre el escriba, en
cambio con los hebreos, este último fue el que se impuso sobre el primero.
Asimismo, en la historia antigua de Egipto se conocieron dos clases de documentos, el
"casero" y el "del escriba y testigo"; con respecto al primero, una persona contraía
simplemente una obligación de hacer, como lo era casi siempre la transmisión de la
propiedad de un objeto, lo que se hacía con tres testigos y la firma de un funcionario de
jerarquía. En el caso conocido como "documento del escriba y testigo", lo era una
declaración de persona, la que firmaba el escriba y en forma tal que resultaba casi
imposible el que pudiera alterar el papiro sobre el cual los egipcios fueron verdaderos
maestros al grabarlos. Este documento "despierta curiosidad en cuanto que,
efectivamente, el escriba pudo hacer sido un antecesor del notario"; del mismo modo,
respecto de los sacerdotes estos tenían un carácter semejante al del notario profesional,
en cuanto también se encargaba de redactar correctamente los contratos.

3. En Grecia

En Grecia la función notarial predominó sobre la registradora, a diferencia de lo que


sucedía en Roma. En Grecia los notarios asumieron directamente la función registradora,
tanto para los contratos celebrados entre particulares, como para las convenciones
internacionales. En este pueblo existieron oficiales públicos encargados de redactar los
documentos de los ciudadanos, estos oficiales públicos eran los notarios, los cuales tenían
diferentes denominaciones, las cuales eran: Apógraphos o Singraphos, a veces eran
llamados Mnemones o Promnemones, todos estos nombres eran alusivos a la función
escrituraria o a la recordación y constancia de los hechos que la requerían.

Los Singraphos eran considerados como verdaderos notarios, cuya principal función
consistía en llevar un registro público. Estos sujetos eran muy comunes en la ciudad de
Atenas, en la cual no se otorgaba contrato alguno si no se inscribía en Registro Público
llevado por ellos. Cada tribu contaba con dos de ellos, los cuales estaban más circunscritos
a la familia o gentilicio y gozaban de grandes consideraciones y honores. Los Mnemon,
Promnemon o también conocidos como Sympromnemon, se consideraban como los
representantes de los precedentes griegos del notario; ya que se encargaban de formalizar
y registrar los tratos públicos y las convenciones y contratos privados.
4. En Roma

En Roma la función notarial existió desde los primeros tiempos pero no estuvo a cargo de
una sola persona sino que la misma se atribuyó a distintos funcionarios.

De un análisis metodológico de la naturaleza de la actividad ejercida por tales funcionarios,


se llega a la afirmación de que en Roma cuatro funcionarios son los que verdaderamente
pueden citarse de genuina antelación del notario. Son el escriba, el notarii, el tabularii y
el tabelión.

 El escriba tiene funciones de depositario de documentos, redactaba decretos y


mandatos del pretor, así como custodiar en los archivos las cuentas del Estado.
Desempeñaban el oficio de escribanis al lado de las autoridades constituidas y
daban fe de los actos de éstos. Por las características de estos funcionarios podrían
ser los antecesores de los que actualmente desempeñan fe pública administrativa,
incluso la judicial, pero no así la notarial.

 El notario era aquel funcionario que trasladaba a la escritura las intervenciones


orales de un tercero y debía hacerlo con exactitud y celeridad; se consideraba que
era capaces de seguir la rapidez de la expresión hablada.

 El tabulario era el funcionario de hacer las listas de aquellos romanos sujetos al


pago de impuesto.

 El tabelión tenía la finalidad de redactar actas jurídicas y los convenios entre los
particulares.

Esta variedad de nomenclatura no prueba, en definitiva, sino que la función notarial está
dispersa y atribuida a multitud de variados oficiales públicos y privados, sin que
originariamente se reúnan todas las atribuciones en una sola persona.

Cabe recalcar que, El tabullarius es una figura que nace por decreto del Príncipe, por tal
motivo pertenece al Derecho Público, este oficial venía a ser una especie de archivero de
documentos privados, además de desempeñar las funciones oficiales del censo y debido
al hábito de la custodia de documentos oficiales debió proliferarse la costumbre de que se
le otorgara en depósito los testamentos, contratos y documentos que los particulares
consideraban que debían ser guardados, para que el día en que se necesitaran produjeran
sus efectos.
A pesar de que los tabullarius tenían bajo su custodia dichos documentos, este hecho no
producía por sí mismo su carácter auténtico a los actos privados; pero sí podemos afirmar
que estos oficiales tenían fe pública no solo por lo que respecta al censo, sino también al
hecho de la entrega de los documentos privados que custodiaban. Por lo anterior, se pude
decir que la fe pública no afecta el contenido de los documentos pero sí a la entrega de
los mismos. Es a través del Tabularius y del Tabellio como se llega a la figura del notario,
sin embargo no son estos los notarios como se conocen actualmente, ya que faltaba la
función legal de dar forma solemne a los actos formalistas del derecho romano.

Al pasar el tiempo, la confianza pública con la que se encontraba investido el tabullarius


fue desapareciendo al llegar el periodo de la decadencia económica, en la cual estas
personas fueron víctimas de una gran opresión por parte del fisco. Por esta razón el
tabullarius perdió su importancia en el Derecho Romano.

Así pues, se puede determinar que, es a través del tabularius y del Tabellio como se llega
a la figura del notario, sin embargo no son estos los notarios como se les conoce
actualmente, ya que faltaba la función legal de dar forma solemne a los actos formalistas
del derecho romano.

5. En la época de Carlomagno

Durante la época de Carlomagno, aparecen los llamados scabini, quienes tenían funciones
judiciales que incluía el conocimiento de los llamados "juicios fingidos", es decir,
aquellos en los que realmente no existía conflicto de derechos, y en los que se aparentaba
un juicio a fin de dotar de seguridad a la adquisición de derechos. Esta ficción ya se
encuentra presente desde el Derecho romano, en donde la in iure cessio consistía en un
juicio fingido por virtud del cual, el transmitente de un inmueble reconocía ante el pretor
el mejor derecho del adquirente, con lo que este quedaba investido automáticamente con
la propiedad. Pues bien, esa misma situación se presentó con los scabini, pues resolvían
los actos de jurisdicción voluntaria (sin conflicto) a través de la expedición de un
documento: instrumenta guarentigia, el cual gozaba de fe pública. Así, pues, la escritura
pública (típico instrumento notarial) nace casi como una derivación de la sentencia
judicial.
6. En la Edad Media

Al derrumbarse el Imperio Romano de Occidente, trajo como consecuencia, la


desaparición momentánea del Sistema Notarial; pero pronto los conquistadores se
asimilan al derecho romano y vuelve a surgir otra vez paulatinamente la institución
aunque con diversas modificaciones.

El sistema feudal, tuvo gran influencia en la materia que nos ocupa, pues al combinarse
los dos poderes, el temporal de los señores y el espiritual de la Iglesia Católica, dio origen
a multitud de ramas dentro de la institución y así surgió, no solo muy variada gama de
notarios eclesiásticos, sino que también, los condes y barones, en sus respectivos feudos,
se subrogaron el derecho de nombrar escribanos, que se denominaban según el caso,
notarios por los abades, priores y marqueses.

En este contexto, se considera que la Universidad de Bolonia tiene el mérito indiscutible


de redescubrir el Derecho romano, y con ello, da un impulso decisivo al conocimiento de
la ciencia jurídica en Europa. Sin embargo, los maestros boloñeses no solamente
destacaron por el estudio dogmático de la compilación de Justiniano, sino, además, fueron
prácticos sobresalientes, y en tal forma moldearon el arte del notariado, consistente en la
redacción cuidadosa y ajustada a derecho de formularios sobre contratos, testamentos y
demás actos jurídicos. Puede mencionarse a ROLANDO PASSAGGERI, SALATIEL y
RAINERO DE PERUGIA, catedráticos de la Universidad de Bolonia, quienes por
primera vez hacen notar la importancia de sistematizar los conocimientos notariales en
sus tratados y formularios (modelos de contratos). ROLANDO (conocido como el
príncipe de los notarios) escribió la Summa Artis I,lotariae, Tractatus Notularum y Flos
Testamentorum, en donde se desarrolla con gran técnica el arte notarial, razón por la que
estas obras fueron muy consultadas durante varios siglos después, y se constituyeron en
el texto de consulta base para el aprendizaje del notariado.

7. En España

Se considera que España constituye un antecedente bastante importante para el derecho


peruano y esto ocurre incluso en el Derecho Notarial. En España se distinguió primero la
función de los jueces en función de los notarios, señalándose que los jueces fallaban en
los procesos judiciales, mientras que los notarios eran contratados para que no existan
dichos procesos mencionados.
El Fuero Juzgo “Primer Código General de Nacionalidad Española” estableció en le siglo
VI que los escribanos se dividían e escribanos del pueblo y comunales, y en dicho tiempo
las leyes sólo podían ser leídas por los escribanos.
8. Edad Moderna

Habrá que llegar a Las Partidas de Alfonso El Sabio (siglo XIII), para contar con un
primer estatuto orgánico del notario y del instrumento notarial. Allí se define al notario,
sus condiciones, nombramiento y cese, las obligaciones y prohibiciones, el protocolo o
registro de notas, el instrumento público y privado, los honorarios, la responsabilidad por
falsedad, entre otros temas. La importancia de la legislación Alfonsina es tan grande en
el ámbito notarial, que sus formas y modelos perduraron por muchos siglos, prácticamente
hasta el XIX.

Para el caso americano, rigieron Las Partidas y las demás fuentes hispánicas, entre ellas,
el Fuero Juzgo, el Fuero Real, las Leyes del Toro, la Nueva Recopilación y la Novísima
Recopilación, las cuales establecieron una regulación general del notariado, permitiendo
la existencia de distintas categorías de estos, algunos de competencia exclusiva para la
Casa Real y otros de competencia general; algunos, de competencia territorial estricta y
otros de competencia en todo el reino.

En época más reciente, podemos encontrar la fundamental Ley Francesa del25 del ventoso
(16 de marzo) de 1803. Sobre ella, bien vale la analogía siguiente: si el Código de
Napoleón marcó un hito en el Derecho civil, igual podemos decir de esta Ley del Ventoso
con respecto del Derecho notarial. En efecto, esta ley es la primera que regula en forma
íntegra y exclusiva la función notarial, y que además tiene el mérito de separar de manera
terminante la f-e pública notarial, propia del ámbito extrajudicial, de la potestad del juez
de dirimir conflictos. Antes de ello, existía confusión entre ambas materias y funciones.
El primer título de la le1'trata de los notarios, su función, su competencia y sus deberes;
en una segunda parte, encontramos los actos notariales, la forma, las minutas,
certificaciones y protocolo. El segundo título versa sobre el número, distribución y fianza
de los notarios; condiciones de admisión y nombramiento, así como la disciplina. El tercer
título establece disposiciones transitorias para los notarios que en ese momento se
encontraban en ejercicio.
Las aportaciones principales de la Ley francesa son las siguientes:

- Confiere al notario la calidad de funcionario, independiente, neutral y autónomo.

- Establece el numerus clausus (número cerrado de oficios notariales),

- Para ser notario, se establece el requisito de una práctica notarial ininterrumpida de seis
años.

- El cargo es vitalicio.

- Confiere a los corporaciones de notarios el poder de vigilancia y disciplinario sobre sus


agremiados.

- Como principio de seguridad, se exige la trascripción del título de propiedad que acredite
el derecho del enajenante.

Por su parte, la costumbre notarial amplía considerablemente la esfera de la actividad, por


lo que el notario se convierte en consejero del cliente en asuntos patrimoniales y de
familia, e incluso actúa como agente de tráfico inmobiliario y de crédito hipotecario, esto
es, el notario francés no solamente documenta el acto jurídico, sino además intermedia en
el mercado de los inmuebles al estilo de lo que hacen nuestros corredores. La doctrina no
está de acuerdo sobre si esta función, ya propiamente mercantil, es aconsejable para el
desarrollo del notariado. A pesar de los innegables méritos de esta ley-, se ha intentado
desacreditarla señalando que su contenido ya estaba en buena parte previsto por la
legislación del Reino de Piamonte (Italia) y por las legislaciones forales de Aragón y
Cataluña. Sin embargo, original o no, es la ley francesa la que tiene verdadera influencia,
pues no solo debemos tener en cuenta las reglas y principios que estableció, sino
fundamentalmente la revolución política e ideológica que se encuentra en ella, y que
obviamente no la tuvieron las poco conocidas legislaciones antes citadas.

Otro hito moderno importante en esta breve síntesis histórica, está dado por la Ley
Orgánica de Arreglo del Notariado de 1862 (vigente), que sienta las bases en España para
la concepción autónoma y específica de la función notarial. En efecto, antes de ello
reinaba el caos en materia de enajenación de oficios notariales, retención de archivos,
confusión de competencias y yuxtaposición de atribuciones extrajudiciales y
contenciosas; además, había una creciente inmoralidad por falta de disciplina y vigilancia
en el ejercicio de la función. Por ello, no pudo ser más exacto el epígrafe de esta venerable
ley: "de arreglo del notariado".

Pretender encontrar una fiel semejanza entre el antiguo Notario y el moderno,


resulta absurdo; pero si se debe considerar al escriba, hebreo y egipcio, al
tabularis y taballion romanos, como los más lejanos antecesores del Notario
Contemporáneo, pues a pesar de la obscuridad del tiempo y de la institución
remota, hoy como ayer, el Notario redacta y da autenticidad al acto contenido en
el documento.

 Sinopsis Histórica Del Derecho Notarial En El Perú

1. En el Incanato

Tuvo poco empleo debido al régimen familiar que existía y que gobernó las relaciones
entre el Ayllu y el sistema socialista; pues en la sociedad incaica no predominó la
propiedad privada, tampoco existió entre particulares la actividad comercial con fines de
lucro ni hubo el dinero como instrumento de cambio; es decir: no había necesidad de
instituir forma específica de notariado por carecer de objeto.

Existieron indudablemente medios destinados a velar por la firmeza de la fe pública, pero


no precisamente con el significado ni concepto de la función notarial, sino formando parte
de las labores de administración (de gobierno).

A comienzos del siglo XIV con Inca Roca al ampliarse el dominio de los incas se presentó
la necesidad de crear funcionarios pues se multiplicaron los negocios jurídicos.

Estos funcionarios eran los quipucamayoc, a cargo de la estadística, la contabilidad, el


control de los hechos históricos y toda la planificación del Estado, estando también
comprendida de manera espontánea algunas actividades de la función notarial, auxiliado
por sus quipus, tenía que llevar el control de las actividades y desenvolvimiento del
imperio, registrar los actos de la vida del Inca.
La amplia y dedicada función de los Quipucamayoc, respaldada por los estudios que
seguía en el Yachayhuasi, evidentemente personificaba la fe pública administrativa; el
Inca tenía mucha consideración y confianza en lo que éste certificaba o aconsejaba.
2. En la Conquista

Se cree que el notariado Peruano tiene sus raíces en la conquista Española, en el siglo
XVI, cuenta la historia que don Rodrigo de Escobedo (o Descobedo), Escribano del
Consulado del Mar, integrante de la Flota de Colón, está considerado por el Ilustre José

A. Negri, como “El primer Notario que pisó tierra americana y actuó profesionalmente
como tal”.

RODRIGO DE ESCOBEDO, era una autoridad en el campo administrativo y tenía a su


cargo registrar en forma fidedigna los acontecimientos de la expedición; por ello, Aldo
Borzoni expresa que dicho personaje “daría fe que el Almirante tomaba posesión de la
isla descubierta en nombre de sus muy católicas majestades, labrando así la primera acta
notarial en estas tierras de América”.

Otro acto trascendente de importancia notarial es la celebración del contrato de sociedad


entre los tres socios de la conquista en 1526.

Los escribanos eran casi siempre hombres que integraban las expediciones sin título
alguno. Como menciona José Negri “eran medio soldados y medio letrados, manejando
la pluma y la espada con aliento aventurero”.

Por razones obvias, en este período prima el desorden de la función notarial. Los
Escribanos intervenían en lo contractual, en lo civil y penal; su jurisdicción la determinaba
el gobernador. Redactaban testamentos, transacciones, actas de fundación de ciudades,
escrituras de sociedades, requerimientos, intervenían en los juicios penales, ejecución de
sentencias, etc.

En esta época se hizo mal uso de la fe pública, sólo obedecía a los conquistadores y para
sus codicias. Entre los casos históricos de intervención de Escribanos tenemos: el
rescate de Atahualpa, el reparto, el testamento de Pizarro.
3. En la Colonia

Se dice después de la conquista, los primeros notarios fueron Don Francisco De Xerez,
Don Miguel Astete, Don Pedro Pizarro, Don Pedro Sancho De La Hoz Y Don Cristóbal
Mena.

Reestablecida la calma después de las guerras civiles y luego de la tardía reacción violenta
de los indios, comenzó la verdadera organización jurídica y administrativa de la colonia.
Se permitió la subsistencia de la organización incaica entre los indios, respetando el
régimen oriundo, con el fin de desplazarlo gradualmente, pero hasta entonces el
quipucamayoc debía intervenir en los inventarios, en el depósito de bienes y otras cosas
atendibles por razón de su oficio; su cargo era vitalicio, mientras no esté incapacitado
física o moralmente; era elegido por voto popular.

Tal como se había previsto, en pocas décadas los Quipucamayoc fueron dejando los
quipus y adoptando el uso del papel; su actuación se españolizó y gradualmente la
organización notarial hispana absorbió a éste.

Los escribanos a pesar de que debían ser nombrados por el Rey, los virreyes y
gobernadores nombraron gran número de escribanos, justificando su actitud con la
enorme extensión de las colonias y la necesidad de administrar justicia.

El escribano fue el personaje envestido de la fe pública; se le veía al lado de las


autoridades de toda índole e instancia, en la dependencia pública y especialmente en
actuaciones judiciales, donde dieron lugar a mayores críticas, convirtiéndose en morosos,
inmorales y corruptos.

El ejercicio del cargo se volvió comercial; se podía vender o comprar el puesto, quedando
por ello siempre en manos de familiares o autoridades de mayores recursos económicos,
y estaba orientado a favor de quien más da o quien tiene mayor influencia.
4. Historia del Derecho Notarial después de la Conquista

El Código de Enjuiciamiento Civil de 1852 derogó las disposiciones hispánicas, y reguló


la materia notarial. Puede causar asombro que una ley de procesos civiles acometa esa
temática, pero, desde una perspectiva histórica, se debe tener en cuenta que en ese
momento, el notario era considerado un funcionario dependiente del Poder Judicial y
además, no se había separado plenamente la función de otorgar fe pública de la dirimente
de conflictos. Por tal motivo, resultaba atendible que una ley de esas características,
regulase el tema notarial. Téngase en cuenta que, en esa época, el escribano podía ser de
juzgado, o público, lo que reafirma la confusión de funciones. El Código definía al
escribano público, o notario, como "el funcionario que extiende los instrumentos públicos
y custodia los archivos" (art.272). Para ser escribano se requería (art. 215): ser peruano
de nacimiento y ciudadano en ejercicio; tener buena conducta comprobada y no haber
sido condenado a pena infamante; tener buena letra; ser cuando menos bachiller en
derecho, salvo que no se presenten bachilleres (Ley de 25 de mayo de 1861); prestar
fianza de tres mil soles (Ley de 16 de octubre de 1878). Sin embargo, el cumplimiento de
los requisitos no era suficiente, pues las Cortes en Sala Plena remitían ternas al Gobierno,
quien era el que realizaba la elección y nombramiento, con la correspondiente expedición
del título; por otro lado, el nombramiento solo podía realizarse cuando quedasen oficios
vacantes por cese o muerte, ya que el número de escribanos públicos no podía exceder de
tres en las capitales de provincia; ni de siete en las de departamento y provincias litorales;
ni de doce en la Capital de la República (Ley de 16 de octubre de 1878).

Los escribanos se dividían en cuatro clases: escribanos de cámara, escribanos públicos o


de instrumentos, escribanos de estado y escribanos de diligencias. Los escribanos
públicos eran quienes cumplían la función que hoy llamamos notarial. En el artículo 228
del Código establecía que la obligación de los escribanos era extender en sus registros los
testamentos, poderes, contratos y demás escrituras con arreglo a las respectivas minutas
y a lo que disponga el Código Civil. Por su parte, en el Reglamento de los Tribunales
también encontramos disposiciones referidas a los escribanos, específicamente la
potestad de las Cortes Superiores de dictar providencias respecto de la vigilancia e
inspección de la función.

El sistema se mantuvo por varias décadas, más o menos inalterable, hasta que se vio la
necesidad de dictar una norma específica referida a la función notarial y su vinculación
con el Registro de la Propiedad Inmueble (creado por ley de 1888, pero que se fue
implementado progresivamente en los años siguientes). Así, mediante Ley del 04 de
octubre de 1902, se aprobó la norma sobre los notarios en sus relaciones con el registro
de la propiedad inmueble, la misma que fue reglamentada por Resolución Suprema de 20
de junio de 1903. En pocas palabras, este conjunto normativo tenía como finalidad exigir
que los notarios pasen sin demoras los partes (copias certificadas) de las escrituras
públicas al registro, así como, que las escrituras cumplan los requisitos establecidos por
la ley y el reglamento del registro, a fin de posibilitar las inscripciones. Asimismo, se
estableció que los notarios quedaban sujetos a la Junta de Vigilancia del Registro en
cuanto a la inspección y disciplina de las obligaciones notariales frente al registro (art. 5
de la ley).

Sin embargo, la imperativa reforma que requería la justicia civil en los primeros años del
siglo XX, también arrastró el tema del notariado, pues ambos se encontraban vinculados,
tal como se explicó antes. Por ello, mediante la Ley 1510, del año 1911 (y vigente a partir
de 19I2), se aprobaron tres normas en forma simultánea:

El Código de Procedimientos Civiles (que rigió hasta 1993), la Ley Orgánica del Poder
Judicial (que rigió hasta 1963) y la Ley del Notariado (que rigió hasta 1992). Las
novedades que introdujo, esta última, que es la única que interesa para efectos de esta
exposición, fueron las siguientes:

- Se acoge el nombre exclusivo de "notario", y se elimina la equívoca denominación


de "escribano".

- Separa la función estrictamente notarial de la judicial, ya que la primera se ejerce


estrictamente en el ámbito de normalidad de los derechos (intervolentes).

- Sin embargo, se mantuvo la intervención del Poder Judicial en el nombramiento


de los notarios, y en la inspección y vigilancia de la función.

- Permite que se nombre como notarios a personas que no fueran abogados,


doctores o bachilleres en jurisprudencia, lo que sin duda se debió a la necesidad
de proveer las vacantes en muchas localidades de provincia, en las que no existía
un número mínimo de letrados que pudiesen acceder al cargo.

- Introdujo la distinción entre escrituras públicas y actas, que es de fundamental


importancia en el Derecho notarial.
- Reguló con mayor precisión los temas de certificaciones, traslados, protocolo,
archivos, etc.

La Ley del Notariado de l91l estuvo fuertemente influenciada por su homóloga


española de 1862 y por el Reglamento Notarial de ese país, y bien puede
considerársele una norma aceptable para su tiempo, que rigió por ochenta años.
Durante su vigencia se le hicieron algunos retoques de importancia, tales como la
creación de los Colegios de Notarios como órganos públicos dedicados a cuestiones
corporativas y de vigilancia de la función; la separación absoluta del Poder Judicial;
la introducción del concurso público de méritos como único sistema de ingreso a la
función notarial; la simplificación de las escrituras públicas, eliminando los testigos
instrumentales, salvo para el caso de testamentos, entre otras medidas.

Los Colegios Notariales fueron creados por virtud de la Ley 16607, dictada en junio
de 1967, y su constitución sería obligatoria en aquellos distritos judiciales en los que
se desempeñasen más de cinco notarios. Los Colegios tienen la función de velar por
la disciplina y ética notarial; así como impulsar el mejoramiento profesional de sus
miembros y fomentar la ayuda mutua. Los notarios, para su ejercicio, debían estar
forzosamente incorporados en un Colegio.

Asimismo, mediante resolución Suprema N° 345-88-JUS se instituye el día 02 de


Octubre como el día del Notario Peruano.

Sin embargo, la modificación más importante que sufrió la ley de 1911 se debió al
Decreto Ley 22634, del 14 de agosto de 1979, que introdujo las siguientes novedades:

 Separó definitivamente al Poder Judicial de la inspección y vigilancia de la


función notarial, 1o que es lógico si tenemos en cuenta la absoluta disparidad de
potestades que le corresponde a uno y otro, ya que mientras el notariado ejerce su
ministerio en el ámbito de normalidad de los derechos, los jueces lo hacen en el
ámbito conflictivo. En su reemplazo, el Ministerio de Justicia asumió la citada
atribución de vigilancia.

 Impuso el concurso de méritos como única fórmula para el acceso a la función


notarial.

 Se aumentó el número de notarios acorde a la densidad poblacional de ese


momento, y a las nuevas necesidades del tráfico contractual.
 Permitió que algunas escrituras se extiendan sin minuta. - Suprimió la
intervención de testigos instrumentales en las escrituras públicas, salvo para el
caso de los testamentos.

 Autorizó el uso de guarismos, letras y fórmulas técnicas en las escrituras.

La Ley de 1911 quedó derogada en diciembre de 1992, con la expedición del Decreto Ley
26002, que fue objeto de sucesivas modificaciones y ampliaciones en el transcurso de los
años de su vigencia, lo que se explica por los vertiginosos cambios producidos en la
sociedad moderna, y que requieren ser trasladados a la legislación.

El Decreto Ley 26002, de diciembre de 1992, representó un indudable avance en el


Derecho Notarial Peruano, pues unificó o consolidó las reformas introducidas en la
legislación anterior, tales como los concursos de accesos, la vigilancia notarial, la
especificidad en las formalidades documentales, la eliminación de requisitos superfluos,
la aparición de nuevos documentos notariales con funciones más limitadas a una escritura
pública, entre otros.

Por Ley N° 26662 de fecha 22 de Setiembre del año 1996 se amplían las facultades a los
notarios para poder tramitar ASUNTOS NO CONTENCIOSOS, tales como:

 Rectificación de Partidas

 Adopción de personas capaces

 Constitución de Patrimonio Familiar.

 Inventarios

 Comprobación de Testamentos

 Sucesión Intestada.

Posteriormente se han dictado disposiciones complementarias en el sentido de que el


notario también puede otorgar certificados de Supervivencia y Certificados domiciliarios
Con fecha 25 de Junio del año 2008 se dicta una nueva ley Nº 1049, denominada Decreto
Legislativo del Notariado; la misma que fue publicada en el Diario Oficial El Peruano el
día 26 de Junio de 2008.
El reglamento precisa que el notario no es funcionario público para ningún efecto legal,
pero reconoce que por delegación del Estado, ejerce una función pública consistente en
recibir y dar forma a la voluntad de las partes, redacta los instrumentos adecuados a ese
fin, les confiere autenticidad, conserva los originales y expide traslados que dan fe de su
contenido. Su función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación de
asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia.

 Sistemas Notariales

En cuanto a los sistemas notariales, existen diversos criterios de clasificación, sin


embargo para efectos del presente trabajo se seguirá únicamente el criterio que clasifica
a los sistemas notariales en dos que abarca a los principales sistemas notariales que se
aplican en el mundo, el sajón y el latino. Esta clasificación, toma en cuenta el carácter de
la función y el grado de independencia con que se realiza la función notarial.

1. Sistema Latino

El sistema notarial latino se caracteriza por la garantía jurídica que ofrece a sus usuarios.
Esta garantía se ve plasmada en los documentos que realiza el notario, los cuales
significan una importante herramienta jurídica. La fe pública envestida en el notario de
corte latino otorga plena autenticidad a las declaraciones emitidas o hechos presenciados
por un notario.

El Notariado Latino está basado claramente en un derecho codificado, donde la ley es la


principal fuente del mismo, y las demás fuentes tradicionalmente reconocidas ocupan un
lugar secundario.

Tiene como eje o protagonista al Notario, considerado como un profesional del derecho
que, en forma imparcial e independiente, ejerce una función pública, consistente en la
formación, conservación, reproducción y autentificación del documento notarial,
incluyéndose dentro de su alcance la certificación de hechos. Del mismo modo, es
colaborador nato y calificado del poder público, con la ventaja de que no solo aplica la
norma rígida al derecho positivo sino que sabe encontrar el encuadre flexible dado por
los usos y costumbres.
La labor del notariado en estos países se constituye así en una imprescindible necesidad,
otorgando garantía de autenticidad, imparcialidad y seguridad a los ciudadanos,
cumpliendo en ese sentido una doble misión: dar fe y dar forma.

Esa función se evidencia mediante la autoría del documento por parte del notario, un papel
principal que desempeña en la vida social. Es por eso que al notario latino se le exige el
conocimiento adecuado y científico del derecho.

El Notario Latino tiene el deber de averiguar la verdadera voluntad de las partes, brindar
su asistencia profesional y redactar el instrumento, ya sea para dar nacimiento al acto o
contrato o para darle una mejor forma probatoria, según sea el caso. Es equivocado pensar
que el fin del instrumento público notarial sea solo el de pre constituir una prueba; por la
naturaleza e importancia de determinadas relaciones contractuales del derecho, se exige
la intervención notarial para darles nacimiento. Es de este modo que el derecho ofrece
seguridad a las partes y a los terceros respecto a la oportunidad del acto o contrato, la
autenticidad del mismo, su legalidad y licitud, y en cuanto a su eficacia en el tiempo.

 Características Del Notariado Latino:

 Es Un Profesional Del Derecho Experto, ya que para ejercer como notario,


requiere ser abogado con una antigüedad no menor de 5 años. Para aspirar a la
profesión de Notario, se requiere además cumplir con una serie de requisitos que
en el caso del Perú se encuentran taxativos en el artículo 10 del decreto legislativo.
1049, ley del notariado
- Es Un Consejero Jurídico Que Concilia A Las Partes. El notario no solo
recibe papeles, llena requisitos, integra expedientes, dicta escrituras, tramita
requisitos y finalmente, entrega documentos. El notario hace más: se entrevista
con los clientes e investiga cuál es su verdadera voluntad, les aconseja, les
responde dudas y les explica el camino contractual o de regularización que deben
tomar. Es la función propia del notario, conciliar intereses entre las partes, hacer
que entre ellas prevalezca la equidad;
- Es Autónomo E Imparcial. El notario no debe depender de nadie en el ejercicio
de su función. No está subordinado a ninguna autoridad judicial ni administrativa.
El notario tiene el deber legal de comportarse imparcialmente en su función. No
puede legalmente privilegiar a nadie. Para garantizar esto, la Ley le prohíbe actuar
como notario si en el asunto interviene o tiene interés, su cónyuge, sus hijos, sus
padres o sus parientes cercanos. El notario debe inhibirse de actuar, "si alguna
circunstancia", le impida comportarse imparcialmente;
- Da Forma Legal A Ciertos Actos Jurídicos. Con su intervención, el notario
otorga validez a ciertos actos jurídicos que autoriza. La Ley obliga al usuario a
acudir ante él, para cumplir con un requisito de eficacia del acto o contrato;
- Esta Investido Del Poder Certificante Del Estado. La fe pública es función
propia del Estado, el cual puede delegarla según la Ley, a los abogados que reúnan
ciertos requisitos. Esa fe pública se simboliza físicamente, con el sello oficial del
Estado que se le obliga a usar al notario junto con su firma autógrafa registrada;
- Controla La Legalidad Y Garantiza La Legitimidad. El notario tiene el deber
de garantizar que se cumpla con la Ley. Una de las razones de su intervención en
el documento, es para controlar su legalidad. El notario tiene el deber de vigilar
que quien pretenda ejercer un derecho tenga acreditada la facultad de hacerlo.
"Legitimar" significa acreditar la calidad jurídica que se ostenta para realizar
determinado acto;
- Actúa Personalmente Y Tiene El Deber Del Secreto
Profesional. Las funciones del notario no pueden ser delegadas en ningún
abogado auxiliar o empleado, sino que debe ejercerlas personalmente. El notario
tiene el deber legal de guardar reserva sobre lo pasado ante él y está sujeto a ser
considerado reo del delito de revelación injustificada de datos, con severas
sanciones penales, si falta a ese deber;

- Produce Documentos Con Valor De Prueba Plena Y


Con Fuerza Ejecutiva. El notario actúa siempre de manera documental. El
notario redacta y es autor de un documento público. El notario genera documentos
"auténticos", es decir, que el Derecho Procesal Civil considera con valor de hacer
"prueba plena" en juicio y fuera de él; El primer testimonio de una escritura
notarial, tendrá según la Ley Procesal, "fuerza ejecutiva", es decir, que trae
aparejada ejecución;

- Reproduce Los Documentos Públicos. Otra función importante de seguridad


jurídica, es que el notario debe conservar en su notaría, los originales de los
documentos autorizados, y expide los traslados correspondientes.
2. Sistema Sajón

El cual se ejerce en países cuyo origen viene del anglo y el sajón, tales como Inglaterra,
Suecia, Estados Unidos (excepto Louisiana) Canadá por mencionar solo algunos. En
estos países el notario goza de fe pública limitada al indicar únicamente la veracidad de
las firmas de los documentos, no puede ir más allá, no tiene deber de asesorar ni
responsabilidad sobre el contenido del documento. El notario en el sistema anglosajón no
tiene la facultad de expedir documentos que ofrezcan garantías jurídicas como en el
sistema notarial latino.

En este sistema, el notariado es un oficio privado pero sujeto a los requisitos y límites que
le impone el Estado. Para ser notario no es necesario ser abogado, ni siquiera profesional,
lo único que se necesita es realizar un curso, y en algunos lugares es necesario también
pagar una licencia y contar con un seguro. Algo muy particular del sistema anglosajón es
que a los abogados se les prohíbe ser notario, pero solo a los abogados en ejercicio.

El notario de tipo sajón está basado tradicionalmente en lo que es la jurisprudencia y la


costumbre, donde los precedentes son de cumplimiento obligatorio, siendo la prueba de
excelencia la testimonial.

Este tipo de Sistema Notarial es de aplicación en el Reino Unido, Estados Unidos de


América y los países de la Commonwealth.

En los países de derecho sajón, la actividad del Notario está muy disminuida y en nada
responde a una labor profesional. En la Inglaterra, la asistencia de carácter jurídico a los
interesados corre a cargo de la “legal profession”: la Barrister, conocidos asesores
consejeros que actúan ante los tribunales, y los Solicitors, equivalentes a procuradores
que son los que directamente se entienden con los clientes ya que el Barrister
inusualmente es visto. La prueba por excelencia es la oral, estando la documental
subordinada a ella. Lo mismo ocurre en los Estados Unidos, en razón de su sistema
jurídico basado en forma primordial en la jurisprudencia y la costumbre, que
prácticamente sientan el Derecho. En Inglaterra, el sistema es esencialmente casuístico y
los precedentes constituyen normas de cumplimiento obligatorio. La ley pasa a un
segundo plano. En los Estados Unidos, el esquema es muy similar, con la singular
diferencia de que este país cuenta con una constitución.

Si bien es cierto el Notario inglés requiere de ciertos conocimientos jurídicos, éstos no


necesariamente son obtenidos en un claustro universitario, sino en prácticas en notarías,
y son nombrados por el Arzobispo de Canterbury. Si bien no hay una limitación de su
número impuesta por una norma escrita, la limitación se da de acuerdo a las necesidades.
Un claro ejemplo es que no existen protocolos de escrituras y de formalidades en la
formación de los documentos, ya que sus originales no los conservan sino que los
entregan a los interesados. La eficacia de sus documentos es menor que en el Notariado
Latino.

La especial formación del derecho inglés, su origen consuetudinario, la excepcional


duración en el tiempo de sus leyes, la eficacia normativa de la jurisprudencia y el original
sistema de contratación basado, no en un criterio formal, sino causalista (ya que la
existencia de la consideración la que da fuerza obligatoria a los contratos), ha dado lugar
a un especial tipo de notario totalmente distinto al del tipo latino.

El Notario no tiene carácter de funcionario, y es el Estado quien le señala las condiciones


para el desempeño de la función (como en el caso del médico u otro profesional libre),
pero sin otorgarle ninguna delegación de sus poderes. El Notario inglés es exclusivamente
profesional: excepcionalmente presta carácter de autenticidad en los actos en que el
derecho internacional exige esa autenticidad.

En cuanto a su actuación, no tiene el triple carácter como otros Notariados, ya que si bien
el Notario es un colaborador técnico en la redacción del contrato, su intervención no lo
hace solemne, ni siquiera auténtico; la autenticidad o veracidad se refiere, no al contenido
sino solamente a las firmas del documento.
Solo tiene jurisdicción exclusiva en materia de protesto de letras internacionales y en la
autentificación o legalización de firma de documentos que hayan de surtir efectos en el
extranjero. Por eso se ha podido afirmar que el notario inglés es un funcionario con miras
al extranjero.

- Características Y Funciones Del Sistema Notarial Sajón:

 El notario es un fedante o fedatario, porque sólo da fe de la firma o firmas


de los documentos;

 No orienta ni asesora a las partes sobre la redacción del documento;

 Sólo se necesita una cultura general, no es necesario un título


universitario;

 La autorización para su ejercicio es temporal (renovable); Existe la


obligación de prestar una fianza para garantizar le responsabilidad en el
ejercicio; y,

No existe colegio profesional ni llevan protocolo.

 Conclusiones

1. La necesidad social de dotar de fe pública las relaciones entre particulares o los


derechos que de éstas se adquirían, desde tiempos remotos ha sido el motivo de la
constante evolución y desarrollo del Notariado en el mundo jurídico.

2. El origen del notariado es muy remoto, pero data desde que el hombre comenzó a
vivir en sociedad. Su primer ancestro es el Escriba, un hombre con capacidad de
leer y escribir, un elemento esencial en una organización jurídica y administrativa
de los reinos.

3. Del estudio comparativo de las diversas legislaciones que se han desarrollado a lo


largo del tiempo y en distintos lugares del mundo respecto al Derecho Notarial, se
puede afirmar categóricamente que la figura del Notariado ha sido esencial en las
relaciones jurídicas entre particulares.

4. El sistema notarial latino se caracteriza por la garantía jurídica que ofrece a sus
usuarios, garantía que se ve plasmada en los documentos que realiza el notario.
La fe pública envestida en el notario de corte latino otorga plena autenticidad a
las declaraciones emitidas o hechos presenciados por un notario.

5. En el sistema sajón, el notario goza de fe pública limitada al indicar únicamente


la veracidad de las firmas de los documentos, por lo que no puede ir más allá, no
tiene deber de asesorar ni responsabilidad sobre el contenido del documento. El
notario en el sistema anglosajón no tiene la facultad de expedir documentos que
ofrezcan garantías jurídicas como en el sistema notarial latino.
 BIBLIOGRAFÍA

1. GONZÁLEZ BARRÓN, GUNTHER, “Derecho Registral y Notarial”, Juristas


Editores, Tomo II, Tercera Edición: Julio 2012.

2. FERNÁNDEZ DE BUJÁN, Antonio. “Documentación histórica y notariado en


Derecho Romano”. En CASTILLO HUERTA, Luis Oswaldo (Compilador).
Breve Historia del Derecho Notarial, Gaceta Notarial, Lima 2010.
3. PÉREZ FERNÁNDEZ DEL CASTILLO, Bernardo. “Evolución del notariado”.
En El Notario Peruano, Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú,
Libro II, Lima s/f (pero, de 2001).

4. VEGA ERAUSQUIN, Antonio. “Breve reseña histórica del notariado en el Perú”.


En El Notario Peruano, Junta de Decanos de los Colegios de Notarios del Perú,
Tomo I, Lima, s/f (pero, de 2000)

 LINKOGRAFÍA

• https://www.monografias.com/trabajos56/derecho-
notarial/derechonotarial2.shtml

DERECHO NOTARIAL
• https://www.academia.edu/7959244/HISTORIA_DEL_DERECHO_NOTA
RIAL_EN_EL_PER%C3%9A
HISTORIA DEL DERECHO NOTARIAL EN EL PERÚ
• https://es.scribd.com/document/284126087/1-Los-Sistemas-Notariales
LOS SISTEMAS NOTARIALES

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