El Programa de Febrero anunciado por el presidente López Contreras en el
año 1936 y el Pacto de Puntofijo (1958) son comunicados, que se les anuncia a la nación venezolana con el propósito de dar respuestas a los agravios que vienen presentándose al transcurrir de los tiempos, en ambos casos el tema en común entre ambos escritos es el de desmantelar el onanismo político en el que se encontraba el país consecuencia de la dictadura del presidente Juan Vicente Gómez y de otros gobiernos con una política despótica que buscaban perpetuarse en el poder a través de una especie de hegemonía. Ambos anunciamientos son tratados que fueron dispuesto con una misma finalidad que es la de planificación para poder orientar el rumbo del país.
En el caso del Régimen de Legalidad expuesto en el Programa de febrero lo
que busca en este punto es hacer de la Constitución sea respetada y cumplida, eso se puede asociar de igual manera en el Pacto de Puntofijo cuando se propone legalizar los partidos, ambos tratados lo que buscan es la legitimización. Otro punto en el que se encuentran paralelos es cuando se menciona en el Régimen de legalidad lo referente a los Municipios y los Consejos Municipales que se enlaza con el Pacto de Puntofijo cuando se hace mención sobre las planchas políticas, ambas medidas son formas de organización y estructuración viables. Alguna de sus diferencias, entre ambos tratados es que Programa de Febrero, está encabezado por un solo líder político que es el presidente López Contreras y en el caso del Pacto de Puntofijo está conformado por varios partidos políticos (Copei, AD y URD)