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La Santería en Cuba

Hola, mi nombre es Teresa López y soy practicante de la Santería.  Tengo coronado santo. Mi
ángel de la guarda es Ochún. Mi nombre de santo es Okan Laddé. El nombre de mi madrina es
Raquel Angulo Omi Laddé, ella es la mayor en nuestra casa santoral. El nombre de mi segunda
madrina es Lazara y su nombre de santo es Omi Timoni,  ambas son hijas de Yemayá. Resido
en la Habana, Cuba, especificamente en Marianao, donde está la casa santoral a la que
pertenezco. Esta pertenece a la rama de Ferminita Gómez y Miguel Febles, es un placer para mí
invitarle a adentrarse en el mundo de la Santería.
 ¿Qué es la Santería? 
La Santería es una religión sincrética de origen caribeño, resultado de la unión de la Religión
Yoruba con el catolicismo, es también conocida como Regla de Ocha-Ifá. Sus sacerdotes son
conocidos como Babalorichas, "Padres de Oricha" e Iyalorichas, "Madres de Oricha". Los
Orichas son un conjunto de Dioses de la Religión Yoruba, que al sincretizarse con el Catolicismo
se les dio el nombre de Santos, de esta manera Santa Bárbara se sincretiza con Changó,
Yemayá con La Virgen de Regla, etc. Los Babalorichas e Iyalorichas son conocidos también
como Santeros o Santeras, debido al término de Santería. Si además trabajan como
adivinadores de los Orichas, se les llaman Oriates.
El rango más alto dentro de La Santería lo tienen los sacerdotes y sacerdotisas de Ifá. Tanto los
sacerdotes como las sacerdotisas de Ifá reciben a Orunmila quien es el Oricha de la Profecía, la
Sabiduría y el Conocimiento, este se sincretiza con San Francisco de Asís. Los sacerdotes de Ifá
son conocidos como Babalawos que significa "Padre que conoce los secretos" y las sacerdotisas
como Iyanifás o "Madre del Destino", estas pueden ejercer todas las funciones y ceremonias
excepto entregar o mirar a Igba Iwa Odu. A las mujeres también se les inicia como Appetebi Ifá,
"Esposa de Orunmila". Los Orichas más conocidos en la Santería son Elegua, Ogun, Ochosi,
Ochún, Changó, Oyá, Obatalá, Yemayá y Orula.
La Santería adora a un Dios único, a una entidad central, la cual creó todo lo que existe, a la que
denominamos Oloddumare. Oloddumare se expresa en el mundo a través de la extensión de él
mismo, del cual salió todo lo que existe y a él todo debe regresar, a esto se le denomina Ashé.
Ashé es la base absoluta de la realidad, es la corriente divina que expresa el poder de Dios en
todo lo que nos rodea, es la fuerza cósmica e invisible que proviene del Creador.
Los santeros y santeras creemos que nuestra vida ha sido elegida por nosotros mismos antes de
nacer, pero cuando llegamos al plano terrenal muchas veces nos desviamos de nuestros
objetivos por las particularidades del ambiente que nos rodea. Para lograr una comunión con
nuestro ángel de la guarda, y llegar con más facilidad y menos obstáculos a esos objetivos que
ya hemos decidido de antemano es que vienen a ayudarnos los Orichas y la ceremonia de
coronarse Santo, donde los Santos a través de su Oráculo nos aconsejan y nos guían hacia
nuestro destino.
Los Santos u Orichas son extensiones también de Oloddumare, son los protectores de la raza
humana, y desde que nacemos cada Oricha nos ha escogido para ser nuestro protector o Ángel
de la guarda. Conocer quién es nuestro ángel de la guarda conlleva una ceremonia donde a
través del oráculo de Ifá, babalawos o grandes sacerdotes de la Santería nos dan a conocer por
cual Oricha hemos sido elegidos. Muchas veces tenemos características similares a nuestro
Ángel de la Guarda, así los hijos de Changó, el dios guerrero, se caracterizan por su valor y su
sentido de la justicia.
Santería: Es una religión donde se sincretiza la Religión Yoruba y el Catolicismo.
El universo en la Santería:

Olodumare

Es el creador y único Dios.  De Él proviene la energía que sostiene el universo entero, y que se
llama Ashé (comparable al Chi o al Tao en religiones orientales, y a la Gracia cristiana). 
Olodumare nunca puede representarse pictóricamente y no tiene atributos humanos.  Sin
embargo, otro nombre más humanizado de Olodumare es Olorún, figura masculina cuyo nombre
significa "dueño de los cielos".

Los Santos u Orichas

Directamente emanados de Olodumare, los y las Orishas son guardianes e intérpretes del
destino universal.  Algunos fueron humanos en un remoto pasado, y por su vida extraordinaria
llegaron a la dignidad espiritual de los Orishas. Son venerados con rituales, música, comidas
especiales y oraciones, y se manifiestan a través de sacerdotes y/o sacerdotisas que poseen o
habitan temporalmente. Ofrecen ayuda y consejo en todos los campos de la vida.

Los Egungun

Son los ancestros o antepasados directos de cada familia, venerados en sus propios altares
familiares o comunitarios. Su misión es asegurar la continuación de la sociedad Yoruba y de la
justicia social a todos los niveles. Son también, en general, los espíritus de personas fallecidas.

Los seres humanos

Esta categoría incluye tanto a las personas que están vivas como a quienes están por nacer. Su
poder es fundamental, porque sólo los seres humanos pueden realizar las intenciones y deseos
de los Orichas. Sin embargo, son libres de hacer el bien o el mal.

Las plantas y animales

Son mutuamente dependientes de los humanos, quienes a su vez los necesitan para su
supervivencia y alimentación. Son fuente de curación, alimento y sacrificio. Plantas, animales y
humanos dependen todos de la tierra, divinizada como Onile.

Las otras cosas

Piedras, nubes, ríos y metales se consideran seres con voluntad, poder e intención. Los astros
son la residencia de los Orichas, los Egungun y de Olorún, quienes pertenecen a otra dimensión
paralela a la visible.
 
Relación entre los Orichas y los Santos:

Oricha Santo Principio que se le atribuye


Aggayu San Cristóbal Paternidad
Babaluaye San Lázaro Enfermedad
Eleggua San Antonio de Padua Abridor de caminos
Ibeyis San Cosme y San Damián Niños
Inle San Rafael Medicina
Obatalá Nuestra Señora de las Mercedes Claridad
Ogún San Pedro Hierro
Olokún Nuestra Señora de Regla Profundidad
Orula San Francisco Sabiduría, destino
Osanyín San José Hierbas
Oshosi San Norberto Caza y protección
Ochún Nuestra Señora de la Caridad Eros
Oyá Nuestra Señora de la Candelaria Muerte
Changó Santa Bárbara Fuerza
Yemayá Nuestra Señora de  Regla Maternidad

Historia:
La Santería es una Religión sincrética. Es un sistema de creencias que unen a la Religión
Yoruba (Traída al Nuevo Mundo por los esclavos traídos desde África al Caribe para trabajar en
las plantaciones de caña de azúcar) con el Catolicismo Romano y tradiciones nativas
americanas. Estos esclavos cargaron con sus propias tradiciones religiosas, incluyendo una
tradición de comunicación con sus ancestros y deidades a través del sacrificio y la práctica de
toques sagrados de tambor y danzas rituales. Estos esclavos que fueron traídos al Caribe,
Centroamérica y Suramérica fueron obligados a convertirse al Cristianismo.
Sin embargo, fueron capaces de preservar sus tradiciones, uniendo varias creencias
tradicionales de las antiguas tribus del imperio de Oyó en Nigeria donde residían los Yorubas y
que incluían los territorios de Egba, Ijesha, Dahome, Asanti y Bini con elementos de la cultura
Cristiana, dando lugar a la Santería o Regla de Ocha.
En Cuba esta tradición religiosa ha evolucionado a lo que ahora conocemos como Santería. En
el 2001 existían alrededor de 22,000 practicantes solamente en los Estados Unidos, pero el
número puede ser mayor ya que algunos que la practican se rehúsan a informar su religión.
En Cuba algunos babalochas e iyalochas son practicantes a tiempo completo, sacerdotes y
sacerdotisas, los cuales el culto es su forma de vida. Los santeros y santeras están agrupados
en casas santorales, las cuales son herederas de sus fundadores. Muchos son los que acuden a
babalochas, iyalochas y babalawos para resolver sus problemas del día a día.
La religión está basada en el culto a la naturaleza y a las fuerzas que las ordenan, conocidos
como Orichas. Santería fue un término peyorativo para llamar a esta religión que basaba su fe en
el culto a los Santos. El termino santero o santera se utiliza para describir a los sacerdotes y
sacerdotisas, reemplazando el término habitual de Oloricha, que no es más que una extensión
de la deidad. Los Orichas fueron conocidos como Santos sincretizados con el panteón Católico.
Para preservar sus creencias ancestrales, el pueblo Lucumí, traído como esclavo a las tierras de
América, no tuvo otra opción que disfrazas sus Orichas como los Santos Católicos. Cuando los
dueños de esclavos católicos observaban a sus africanos celebrando el día de un Santo,
normalmente no conocían que realmente estos estaban celebrando a un Oricha en particular. En
Cuba en la actualidad el término Santo u Oricha es utilizado de forma intercambiable para
describir a la misma deidad.
El término Santería fue originalmente una definición utilizada para burlarse de la sobre devoción
a los santos. Fue aplicada con posterioridad para definir la religión por aquellos que la
practicaban. Esta relación entre los Santos Católicos y los Orichas está de alguna forma
caracterizada por el hecho de que la mayoría de los santeros y santeras hoy en Cuba también se
consideran católicos, han sido bautizados, y en muchas ocasiones se requiere que para ser
coronado, o hacerse santo y convertirse en santero o santera que se esté bautizado.
En Cuba hoy en día la Santería se practica de forma habitual y se realizan rituales en honor de
los Santos u Orichas, y ya no es necesario disfrazar la práctica de la religión como catolicismo.
La Santería también se ha mezclado con el Espiritismo para la comunicación con los espíritus de
los difuntos, así como se relaciona con otros cultos como el Palo Mayombe, un culto basado
completamente en la comunicación con los muertos.
Muchos acuden hoy a la Santería ya que esta es una religión que trabaja para buscar el balance
aquí en la tierra, mientras las religiones tradicionales se basan en lo que sucederá después.
Desde Cuba ha partido esta religión que hoy en día tiene miles de seguidores reunidos
fundamentalmente en Cuba, Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana, Panamá, Estados
Unidos, Canadá, España e Italia.

La adivinación en la Santería
En la Santería existen muchos Oráculos para adivinar el futuro o que nos afecta o nos es
beneficioso en el presente. Los Oráculos son el de obbi, el del diloggún y el de Ifá.
Los santeros y santeras utilizan el oráculo del diloggún, con el cual se trabaja   a través de
caracoles, los caracoles son 16 y según la posición en que caigan son interpretados y se les da
al consultado una interpretación del signo que ha salido.
Los babalawos, que son sacerdotes que practican el culto a Ifá y al Oricha Orula, utilizan el
okpele, el cual es una cadena con 8 medallones, también trabajan con los ikines, que son
semillas, y se auxilian del tablero de Ifá. El oráculo del obbi trabaja a través de 4 pedazos de
coco, es el oráculo más simple. Existen muchos santeros y santeras que practica también el
espiritismo, es decir son médiums espirituales, y muchos son tarotistas.
Espiritualmente, registrar es analizar lo mismo que en la vida material vamos al médico y este
nos ordena distintas muestras para examinarlas y estar seguro así de cuál es el mal que nos
acecha. En el orden espiritual vamos a quien este facultado para que nos examine, para que nos
vea o registre. 
Existe gran confusión en cuanto a los medios de adivinación, el registro no es un acto mecánico,
una persona puede saber manejar el tablero de Ifá y no obstante si no es babalawo no poder
registrar o si se lo propone obtener indicaciones contraproducentes. En el registro a veces la
entidad habla través del instrumento(tablero, caracoles, vaso de agua naipes etc.) pero muchas
veces el instrumento actúa solo como una llamada, como una señal o una clave, para que la
entidad se manifieste, la cual puede dar su mensaje directamente en palabras, simbólicamente o
indirectamente por medio de simples indicaciones. 
Mucho influye entonces el conocimiento, las habilidades y potencialidades de la persona que nos
está consultando para poder darnos una lectura apropiada de los signos que aparecen en sus
instrumentos de adivinación.

¿Cómo hacerse Santo?

En la Santería, la ceremonia de coronación de santo, o asiento, o Kari Ocha, no es mas que el


proceso por el que se pasa para convertirse en sacerdote o sacerdotiza, es decir santero o
santera. Para llegar a coronarse o hacerse santo se deben pasar primero algunos pasos. Estos
son:

Recibir los Orichas guerreros, estos son Elegua, Ogun, Ochosi y Ozun. Determinar a través del
Oráculo de Ifá quien es el angel de la guarda o el santo que se va a coronar. Algunos reciben los
collares antes de coronarse santo, ya que a veces sus medios económicos no les permiten
coronarselo, y con los collares se obtiene una protección temporal.
 
También antes de coronarse santo es recomendable recibir al Oricha Orula, este se puede
recibir junto con los Orichas guerreros, durante esta ceremonia se recibe la mano de Orula, que
es una protección general. Luego de esta ceremonia ya se está iniciado en la Santería y las
mujeres reciben la denominación de apetebbí, ambos conocen a través de los signos que le
salgan si luego pueden pasar a convertirse en Sacerdotes o Sacerdotisas de Ifá.
 
Antes de coronarse santo se debe hacer también una misa espiritual, para mediante un o una
medium conocer quienes son los muertos familiares que protegen a la persona, y si es necesario
realizarles alguna ofrenda, así como se les da conocimiento de lo que la persona va a realizar.

La ceremonia de coronación de santo dura 7 días, durante los cuales se debe permanecer en
una habitación, ya que desde el primer día se considera que la persona ha renacido por lo que
se le trata como a un bebé, donde se le trae todo lo que necesita en esta habitación y comienza
la purificación y la alineación con el Oricha.

Según sea el angel de la guarda se reciben Orichas diferentes, sin importar cual sea este,
siempre se reciben los Orichas Obatalá, Changó, Yemayá y Ochún.
 
Luego de coronarse Santo se entra en un período de un año conocido como Iyaworaje, donde la
persona debe cumplir ciertas normas, una de las cuales es estar vestido completamente de
blanco, siempre que la situación lo permita. Durante este período la persona pasa por un
proceso de purificación y las malas energías, así como todo lo que obstaculiza su vida en ese
momento le es apartado de su camino.
 
¿Para qué coronarse Santo?

Coronarse santo da protección de los Orichas, además que permite conocer durante una
adivinación conocida como Itá los consejos que estos nos dan, así como las cosas que nos
prohiben para que tengamos una vida plena y feliz.
 
El hacerse santo no conlleva a que la persona deje de ser cómo es o que tenga que modificar
drásticamente sus hábitos de convivencia social. Ni renunciar a su condición humana natural,
como así sucede con otros Sacerdotes de líneas más exigentes. Todo lo contrario.
Quién llega a esta sagrada unción experimenta gradualmente muchos cambios o modificaciones
en todo su entorno, en su salud y en su psicología, todo esto a favor del interesado,
convirtiéndolo en un ser pleno, socialmente útil, con una guía que lo llevará por la vida con más
conocimiento de los eventos que están por acontecer en su transcurso.

Generalmente quién tiene que "hacerse santo" es por lo siguiente:

1.- Por destino, karma o cumplimentación espiritual.


2.- Por desórdenes emocionales, físicos y sociales extremosos e incontrolables.
3.- Por estabilidad general.
4.- Para evitar peligros inesperados marcados en su destino.
5.- Por amor y entrega a la misión.
6.- Por protección general.

Todo Olosha o Santero cuando se inicia, experimenta, gradualmente, un cambio o metamorfosis


total en su vida, que va desarrollándose paulatinamente y en silencio durante los cinco años
posteriores a su iniciación. Va alcanzando la armonía anhelada a través de disciplinas, fórmulas
y consejos que se le ofrecen como Sacerdote o Sacerdotisa. La vida le cambia favorablemente
en todos los órdenes.

Es un soberano error creerse que cuando uno llega a la unción está protegido absolutamente de
todos los eventos marcados e irreversibles en el destino individual.  La Santería, se vuelve en un
apoyo o sostén para evitar los efectos dañinos extremos de esos eventos, pero no para quitarlos
radicalmente de nuestras vidas.

Tampoco sirve para solapar hechos o actitudes antisociales. La Santería tiene poder para
cambiar los malos hábitos, no para sostenerlos o aprobarlos con complicidad. Muchos creen,
erróneamente, que haciendo santo uno se vuelve en súper hombre o súper mujer y eso no es
cierto. Quién propaga esa lamentable información propagandística, sólo engaña y transmite una
falsa imagen de nuestro oficio místico.

La Santería está para crear, como Madre Absoluta del Misticismo Yoruba, a hombres y mujeres
socialmente útiles y para establecer un orden que proporcione equilibrio y una felicidad especial,
si se saben entender los códigos y normas a los que estamos sujetos todos los seres humanos
en este plano terrenal.

La Santería, facilita igualmente, con todo lo anterior, un crecimiento espiritual incomparable que
hace al ser que la admite una persona diferente al común denominador existente.
 
Coronarse santo es una experiencia maravillosa, y a medida que pasa el tiempo la comunicación
con los Orichas y la protección que estos nos brindan traen a nuestra vida dicha y prosperidad,
así como ayudan a superar los obstáculos de la vida.

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