PRIMERO DE MAYO

Es muy bonito comprender que si todo trabajo fuera justamente

remunerado, pues no habría tanto descontento y situaciones de
tensión que domina en las distintas sociedades del mundo. Pero
la raíz del mal está en que, hay una población extra que hay
que darle trabajo, y los recursos reales de los gobiernos y
empresas privadas están desequilibrados porque no son
suficientes para la demanda poblacional y de trabajo. Y si digo
una población extra, es porque esa población es producto de las
fornicaciones, del amor libre, de las violaciones, de los
noviazgofornicarios y la irresponsabilidad, etc., es decir, el
diseño de Dios que los hijos deben nacer bajo el amparo de un
matrimonio Sacramento, y de una relación responsable de
pareja (Un hombre y una mujer) marcado por la fidelidad y
perpetuidad mutua; tiene su lógica muy humana, para esperarse
una situación soportable y normal. ¿Todo eso quiere decir que,
esa población extra debe exterminarse? No, sino que tiene sus
derechos a la vida y a la atención debida y justa, pero
comprender que no habría tanta angustia social por la escasez
de trabajo y de otros recursos, si el hombre y la mujer en su
reproducción no se hayan ido por otro camino ajeno a lo
diseñado por Dios desde un principio.
De todas maneras la lucha por una sociedad más justa está
planteada y es el hombre y la mujer mismos que tienen que
buscar los caminos razonables para todo ello. Pero, para
mientras, esa lucha sin una visión de Dios y sin su
acompañamiento, se torna dura y pesada.

Manuel Aguirre
Como vía de ejemplo, don Salvador Alemán Rivera, (carpintero) quien quería
que don Mauricio Sánchez le aumentara el sueldo para mantener a las varias
mujeres que tenía en distintas partes, es decir quería que don Sánchez
soportara el peso y le mantuviera a sus mujercitas a todo dar con la carga de
tantos hijo que tenían:¡¡¡ población extra!!!.