LA

DOCTRINA
DE

CRISTO
CAPÍTULO I
CRISTO ES EL FUNDAMENTO
Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1
Corintios 3.11
Cuando hablamos de los fundamentos de la doctrina de Cristo, estamos hablando de lo
que es la fundación principal del cristianismo. El apóstol Pablo nos da las pautas y una
lista de los “pilares” fundamentos que deben ser parte de la doctrina de Cristo. El mejor
fundamento de todos para un edificio es la roca sólida. Si le ponemos otro tipo de
material, como arena o tierra, no podrá resistir los vientos y las tempestades. La palabra
de Dios enseña que Jesucristo es la piedra del ángulo y la piedra sólida que sostiene todo
el edificio del cuerpo. Por eso, es importante estudiar los fundamentos de la doctrina de
Cristo para que cada creyente esté bien arraigado, y cuando venga la tormenta, no caiga
porque tiene un fundamento firme.
Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 1
Corintios 3.11
“Porque si lo que parece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece”.
Lo que nosotros queremos comunicar es que Jesucristo es el único mediador entre Dios y
los hombres, el único ser que es 100% Dios y 100% hombre y el único camino para ir al
padre. Por esta razón, ninguna persona puede ir al cielo por sus obras o porque cree en
otros dioses. El fundamento es que Jesucristo es el hijo de Dios, vino a esta tierra como
hombre, murió por los pecados de todos y resucitó el tercer día.
Después de la salvación, ¿Qué haremos?
¿Qué espera Dios de nosotros? ¿Qué debemos esperar de nosotros mismos? Después de
que somos salvos, ¿Ahí acaba todo? ¿Cuáles deben ser nuestras metas espirituales? ¿Nos
salvó Dios para ocupar una banca en una iglesia, compartir con otras personas y danzar?
¿Qué haremos ahora como creyentes e hijos de Dios?
Dios espera de nosotros madurez espiritual. No podemos seguir siendo creyentes
inmaduros, que nos ofendemos por cualquier cosa, muy sensibles al rechazo y a la crítica;
o creyentes de doble ánimo e inestables. Dios desea que lleguemos a ser creyentes
maduros, sólidos en la palabra, llenos de frutos en nuestras vidas, constantes y llenos del
Espíritu Santo, ganando almas para Cristo y discipulando a otros para el reino de Dios. Si
el fundamento bíblico en un creyente no es sólido, cuando él crezca en otras áreas,
correrá el riesgo de caer y no soportará la presión.
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de
la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección
de los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. Hebreos
6.1-3
El escritor a los hebreos les está diciendo: “ustedes ya no están para tomar leche, sino
alimento sólido que es la buena palabra y es para los maduros. Ustedes ni siquiera han
vivenciado los fundamentos, y este crecimiento no va a ser posible si ustedes no pasan

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por los fundamentos primero. A continuación, vamos a estudiar cada uno de estos puntos
importantes para que después, podamos avanzar hacia la madurez.
¿Cuáles son los fundamentos de la doctrina de Cristo?
1. Arrepentimiento de obras muertas. RAFAEL MUJICA
2. La fe en Dios. RAFAEL MUJICA
3. La doctrina de bautismos. MANUEL CARRILLO
4. La imposición de manos. GABRIEL VALLADARES
5. La resurrección de los muertos. MANUEL CARRILLO
6. El juicio eterno. GABRIEL VALLADARES
7. La Santa Cena.
Para que Dios nos pueda llevar a otros niveles de madurez espiritual, debemos entender y
conocer el fundamento de la doctrina de Cristo, el cual lo componen siete fundamentos
mencionados anteriormente. Cuando vivamos y pasemos todos estos pasos, Dios nos
tomará y nos llevará a mayores niveles de crecimiento.
1. Arrepentimiento de las obras muertas
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
de la fe en Dios. Hebreos 6.1
Veamos un poco el trasfondo, para conocer porque el escritor de los hebreos les está
diciendo esto: los creyentes que habían creído en Jesús estaban recibiendo mucha
persecución y eran rechazados por la sociedad de ese tiempo. Muchos de ellos estaban
volviendo al judaísmo a practicar los sacrificios y los ritos de la ley. Debido a esto, Pablo
ve la necesidad de decirles lo siguiente: “tienen que crecer, soportar la persecución y no
volver a las obras muertas que no les llevan a Dios”.
El primer llamado del pecador es: arrepentirse del pecado, y el primer llamado del
creyente es: arrepentirse de las obras muertas. Hay muchos creyentes que todavía están
haciendo las obras muertas, teniendo una vida vacía en Dios. Son obras hechas con el
motivo incorrecto y fuera del tiempo de Dios. Para poder comprender mejor, vamos a
definir y a estudiar, de acuerdo a la palabra, lo que es arrepentimiento y las obras muertas
por separado.
¿Qué es arrepentimiento?
Arrepentimiento. Es la palabra griega “metanoia”, que significa cambiar de mente, de
corazón y acción, después de comprender cuál es nuestra condición delante de Dios.
Cuando una persona está arrepentida, generalmente cambia su manera de pensar, su
manera de actuar y dará fruto de un verdadero arrepentimiento.
El arrepentimiento incluye:
 Cambio de mente. La persona admite que está equivocada y conoce su
condición delante de Dios, dando un giro de 180 grados para cambiar su
mentalidad.

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  Cambio de corazón. Recibe la convicción del Espíritu Santo acerca de su
pecado y decide no continuar con esta manera de vivir. Empieza a dar frutos
originados en esta convicción de arrepentimiento. Por ejemplo, si era blasfemo,
ya no dice malas palabras; si era borracho, ya no bebe más; si era drogadicto,
dejo las drogas; si trataba mal a su esposa, ya no la trata igual; si era iracundo,
ahora tiene más control de su ira; si todo el tiempo estaba triste, ya no lo está
más, y así sucesivamente, podemos describir cómo es un verdadero
arrepentimiento.
 Cambio de acción. La persona que se arrepiente verdaderamente de sus
pecados se aparta del pecado, de lugares, de cosas materiales y de las personas
que le inducen a desobedecer a Dios; y en su lugar, toma la decisión de no
volverlo a hacer más.
¿Cuál es la diferencia entre arrepentimiento y remordimiento?
Remordimiento. Es simplemente tener una aceptación mental de nuestro pecado o
condición, y tener temor por las consecuencias.
Arrepentimiento. Es reconocer con todo el corazón nuestra condición de pecado y sobre
todo, reconocer que hemos ofendido al Señor. Nuestro arrepentimiento no debe ser para
evitar consecuencias, sino porque amamos y tememos a Dios. Por ejemplo, Pedro se
arrepintió de todo corazón por haber negado a Jesús, y esto lo llevó a ser restaurado. Sin
embargo, Judas tuvo remordimiento de haber vendido a Jesús y se perdió para siempre.
El verdadero arrepentimiento trae una gran tristeza por haber ofendido a Dios y no
por evitar consecuencias.
Algunos indicadores de un verdadero arrepentimiento son:
 Tristeza hacia Dios por el pecado. El arrepentimiento verdadero es una
tristeza no solo por dentro de uno mismo o hacia otra persona, sino que ante
todo es una verdadera tristeza por haber ofendido a Dios.
Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no
hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 2 Corintios 7.10
 Confesión de pecado. La confesión es importante porque es la manera como
nosotros nos deshacemos del pecado, con nuestra confesión le damos el derecho
legal al Señor para que nos limpie y nos perdone.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Salmo 32.5
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1.9
 Apartarse del pecado. La voluntad de apartarse de los lugares, personas y
cosas que nos inducen a pecar contra el Señor, es una actitud de un corazón que
no solamente se siente triste por haber ofendido a Dios y confiesa su pecado
delante de él, sino también, que está dispuesto a apartarse de su falta.

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El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia. Proverbios 28.13
 Odiar el pecado. Hay una diferencia entre estar en desacuerdo con el pecado y
tener odio por el pecado. Todo creyente debe llegar al punto de odiar el pecado,
ya que el temor de Dios consiste en odiar todo lo que Dios odia y amar todo lo
que Dios ama.
Hasta que nosotros no odiemos el pecado, no puede haber un verdadero arrepentimiento.
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal
camino, Y la boca perversa, aborrezco. Proverbios 8.13
 La restitución. Es devolver algo que nosotros hemos adquirido de otros, de una
forma fraudulenta. Veamos un ejemplo:
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes
doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Lucas 19.8
Todos hemos defraudado, herido o mentido a alguien, pero cuando hay un verdadero
arrepentimiento, devolvemos todo aquello que adquirimos ilegalmente y vamos a pedir
perdón a todos aquellos a quiénes hemos hecho daño. Ninguna cosa material que
hayamos obtenido de manera ilegal debe permanecer en nuestra posesión.
El arrepentimiento es un arma poderosa contra el enemigo y es la manera de mantenerse
humilde delante de la presencia del Señor. Es la manera más simple para poder vivir
siempre en su presencia. Cada vez que le fallamos al Señor, debemos correr a pedir
perdón, confesar nuestro pecado, apartarnos de él y vivir una vida santa.
Obras muertas
¿Qué es una obra muerta?
Una obra muerta es todo aquello que hacemos y no es iniciado por Dios. Es cualquier
cosa que hacemos en el momento equivocado, con el motivo y la intención equivocada.
Hemos visto muchos creyentes realizando obras muertas, cosas que Dios no les mandó a
hacer. El hecho que ud haga una obra buena no significa que eso es de Dios. Hay muchos
creyentes voluntariosos haciendo cosas en sus propias fuerzas, o sea, en el momento
incorrecto con la intención incorrecta. En otras palabras, las obras muertas son las obras
que hacemos para el trabajo de Dios con la motivación incorrecta. Este tipo de obras son
muertas porque no tienen la vida de Dios y cada una será juzgada en el tribunal de Cristo.
El tribunal de Cristo
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para
que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o
sea malo. 2 Corintios 5.10
Todo creyente debe entender que cada uno dará cuentas al Señor el día del juicio en el
tribunal de Cristo
¿Qué es el tribunal de Cristo?

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Es el lugar donde seremos juzgados todos los creyentes por todo lo que hicimos aquí en
la tierra; es un tribunal no para condenación, sino para recibir galardones. El juicio del
tribunal de Cristo le dará a cada creyente su recompensa, según las obras que haya hecho
en la tierra. Recordemos, no será un juicio de condenación, sino para dar galardones, y
solamente será para creyentes.
¿Qué aspectos tomará en cuenta el Señor para hacer juicio o para recompensar a los
creyentes?
 La intención y los motivos del corazón. Si hacemos obras para el Señor con
un motivo incorrecto en el día del juicio, esa obra se quemará y no habrá
recompensa. A eso, se le llama obra muerta.
Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará
también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y
entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios. 1 Corintios 4.5
Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno,
hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por
el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de
alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por
fuego. 1 Corintios 3.12-15
Las preguntas que debemos hacernos son: ¿Por qué yo hago lo que hago? ¿Será para
Dios? ¿Por qué me congrego? ¿Por qué intercedo? ¿Por qué sirvo a los demás? ¿Es por
buscar posición? ¿Qué me motiva? Si la motivación es pura, entonces quiere decir que
todo lo que hace es porque ama al Señor, ora, sirve, estudia la palabra, porque lo hace
para él. Cuando esté delante del tribunal de Cristo, el fuego probará la intención y los
motivos de su corazón y tendrá recompensa del Señor. Si el motivo fue equivocado, será
una obra muerta, y el que sobre edifique en heno, hojarasca y madera, sufrirá pérdida.
Las obras muertas incluyen todas aquellas cosas que hacemos para ganarnos el favor y la
gracia del Señor, o aquellas cosas que hacemos en el servicio a Dios, que no tienen la
intención ni el motivo correcto; son obras de la carne, las cuales desean ayudarle al
Señor, cuando en realidad, sabemos que todo lo hemos recibido por gracia.
Para concluir, Jesucristo, cuando nos juzgue en el tribunal de Cristo, no nos va a juzgar
de acuerdo con la gran obra que hayamos hecho, sino sobre la base del porqué lo hicimos,
o sea, los motivos y las intenciones del corazón.
Ilustración: un evangelista famoso, que llena estadios, predica en todo el mundo, hace
milagros, sana enfermos, levanta misioneros en todo el mundo, y cuando se presenta ante
el Señor, el piensa que hizo mucho, pero Dios le dice: “veo que el motivo y la intención
por la cual tú lo hiciste fue por dinero, fama y otras razones, pero no fue para mí. Sin
embargo, hay una ancianita a quien nadie conoce, se la pasa todo el tiempo intercediendo,
pero el motivo por el cual lo hace es para mí; esa mujer recibirá recompensa. No es tanto
lo mucho y lo grande que ud haga sino el motivo por el cual lo haga.

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¿Cómo evitamos hacer obras muertas para que en el día del juicio tengamos
recompensa?
 Hágalo en el nombre de Jesús. Cuando hace todo en el nombre de Jesús desde
un principio, tiene el respaldo de Dios que le garantiza que no va a usar su
nombre en vano.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor
Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3.17
 Hágalo para la gloria de Dios. Recuerde que para que ud no haga obras
muertas y obtenga galardón en los cielos, todo lo que haga debe hacerlo en el
nombre de Jesús, de todo corazón y para la gloria de Dios, si ud tiene duda que
lo que va a hacer no es para Dios, a lo mejor es por un motivo egoísta, por
buscar posición o por vanagloria; eso será hojarasca, y en el día del juicio ud
recibirá gran pérdida.
Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 1
Corintios 10.31
Dios siempre ve los motivos y las intenciones del corazón. Es tiempo que el pueblo de
Dios madure espiritualmente y deje de practicar las obras muertas. Es tiempo que todo lo
que hagamos para él sea una obra viva. Recuerde, que una obra muerta es trabajar con
nuestras propias fuerzas para conseguir el favor de Dios. También, es hacer cosas en el
momento equivocado, con la intención y el motivo incorrecto. Cada vez que hagamos
algo para Dios, tenemos que pedir la gracia y la guianza del Espíritu Santo para que
llegue a ser una obra viva y no una obra muerta.
CAPÍTULO II
LA DOCTRINA DE BAUTISMOS
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección, no echando otra vez el arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,
de la doctrina de bautismo, de la imposición de manos, de la resurrección de los
muertos y del juicio eterno. Hebreos 6.1-2
La palabra de Dios nos habla de diferentes tipos de bautismos, y es necesario que cada
uno de nosotros entienda la diferencia entre ellos. Es fundamental que todo creyente
conozca y experimente los cuatro tipos de bautismos.
¿Qué significa bautismo?
La palabra bautismo en el griego es “baptizo”, que significa bañar o sumergir. Esta
palabra se usaba para describir la inmersión total de un trapo en tinte. La connotación de
esta palabra bautismo es una inmersión total. Juan el Bautista bautizaba en el río Enón
porque allí había mucho agua, lo cual facilitaba una inmersión total.

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La razón principal de una inmersión total es que puede simbolizar apropiadamente el
entierro; es decir, cuando una persona es bautizada en aguas, literalmente, en el ámbito
espiritual, está siendo enterrada en una tumba, y está resucitando en una nueva vida.
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en vida nueva. Romanos 6.4
¿Cuáles son los cuatro tipos de bautismos?
1. Bautismo en el cuerpo. Éste es el bautismo para salvación. Es el más importante
de todos.
2. Bautismo en agua. Es un acto físico, público y un mandamiento.
3. Bautismo en el Espíritu Santo. Éste es el bautismo para recibir poder de lo alto.
4. Bautismo con fuego. Es el bautismo para ser purificados, limpiados y santificados.
A continuación hablaremos de cada uno de ellos.
1. Bautismo en el cuerpo. Éste es el bautismo que se lleva a cabo cuando una persona
recibe a Jesús como su salvador. Es el bautismo que ocurre cuando un creyente es
sumergido en el cuerpo de Cristo. Es el más importante de los cuatro, ya que cuando éste
toma lugar, recibimos el regalo de la vida eterna.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los
miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o
griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 1 Corintios 12.12-14
Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza
de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo. Efesios 4.4-5
Podemos llegar al cielo sin los otros bautismos, pero sin el bautismo en el cuerpo
no. Este bautismo toma lugar mediante la conversión cuando nacemos de nuevo.
Siempre que una persona sin Cristo se rinde a él, el Espíritu Santo entra en la vida
de esa persona.
2. Bautismo en agua.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo… Mateo 28.19
¿Qué es el bautismo en agua?
Es un acto físico en el que somos sumergidos en el agua para expresar una verdad
espiritual. Con el bautismo en agua, compartimos simbólicamente con Cristo el
hecho de su muerte y resurrección. Obviamente, la persona bautizada no muere por
el pecado, como lo hizo Jesús, pero si da testimonio público al hecho de que la
obra de Cristo es valedera. Como Cristo murió por el pecado de la humanidad, así
morimos simbólicamente, a la vieja manera de vivir. Cuando una persona entra en
el agua y se sumerge completamente, simboliza el entierro de la vieja naturaleza
pecaminosa. Esta naturaleza es dejada bajo el agua y la persona es, entonces,

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simbólicamente resucitada a la nueva vida en Jesús. Esto declara que vivirá para
Jesús como su discípulo.
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2.20
La persona que es bautizada, literalmente se pone de acuerdo con Dios en que está
muerta en Cristo a los principios del pecado y muerte y, ahora está viva en Cristo
para Dios.
¿Cuáles son las razones por las cuáles un creyente debe bautizarse en agua?
 Es un mandamiento de Jesús.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo… Mateo 28.19
 Es la señal de aspirar una buena conciencia hacia Dios.
El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias
de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la
resurrección de Jesucristo… 1 Pedro 3.21
 Porque Jesús mismo fue bautizado.
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mateo
3.13
 Porque simboliza levantamiento o limpieza.
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados,
invocando su nombre. Hechos 22.16
Esto es solamente un símbolo, ya que hemos sido limpios por la sangre de Jesús y
por la palabra de Dios. Sin embargo, el bautismo en agua simboliza nuestra
limpieza de pecados.
 Es una confesión externa de lo que ha pasado en nuestro corazón.
Expresa nuestra identificación con Jesús, en su muerte y resurrección.
¿Cuál es la confesión pública del bautismo?
El bautismo en agua es una confesión que declara lo siguiente:
 Que Jesús es nuestro único Señor y salvador, que no nos da vergüenza
confesarlo públicamente como Señor y salvador y que somos parte de su
iglesia.
 Que hemos cortado con el mundo, que hemos decidido seguir a Jesús y
que no regresaremos a la vieja manera de vivir.
 Que hemos roto todo pacto con el diablo y que hemos sido trasladados al
reino de Dios.
 Que nos identificamos públicamente ante el mundo con la muerte, el
entierro y la resurrección de Jesús.
3. Bautismo en el Espíritu Santo

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¿Qué es el bautismo en el Espíritu Santo?
Es el acto por el cual Dios nos llena con poder y como evidencia hablaremos en
otras lenguas.
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí,
cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en
Espíritu Santo y fuego. Mateo 3.11
Este es un tópico en el que muchas personas han tomado ciertos extremos, los
cuáles muchas veces llevan al pueblo a una atadura.
Todo creyente que ha recibido a Cristo como Señor y salvador personal, tiene una
vida eterna; si muere, va directamente al cielo y el Espíritu Santo vive y mora
dentro de él. Esto es lo que le llamamos en un principio el bautismo del cuerpo.
Jesús le llamó “una fuente que salpica para vida eterna”. Juan 4.4 Éste es el
bautismo más importante, y sin el bautismo en el cuerpo nadie puede ir al cielo.
La palabra de Dios nos habla de otro bautismo llamado bautismo con el Espíritu
Santo, y es cuando un creyente recibe el poder de Dios para ser un testigo efectivo
de Jesús y llevar a cabo su llamado llevando una vida cristiana victoriosa.
…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra. Hechos 1.8
La palabra poder es la palabra griega “dunamis”, que significa la habilidad y la
capacidad para llevar a cabo cualquier cosa. En otras palabras, cuando Dios nos
imparte su poder, y la habilidad o la capacidad de llevar a cabo algo, seremos
mejores creyentes. Ésta es una experiencia que ocurre después del nuevo
nacimiento.
¿Dónde se menciona por primera vez en el Nuevo Testamento?
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí,
cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en
Espíritu Santo y fuego. Mateo 3.11
Y vosotros sois testigos de estas cosas. He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre
sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis
investidos de poder desde lo alto. Lucas 24.48-49
Hay creyentes que se piensan que una vez que se recibe a Jesús como Señor y
salvador, ya no se necesita el bautismo con el Espíritu Santo, y la verdad es que
todo creyente lo necesita para recibir poder de lo alto.
¿Cuál es la diferencia entre el Espíritu Santo dentro y el Espíritu Santo sobre?
Tener el Espíritu Santo dentro, es cuando un creyente nace de nuevo. El Espíritu
Santo viene a morar dentro de él, es hijo de Dios y va al cielo. Pero hay otra
experiencia subsecuente que es la llenura del Espíritu Santo, es una experiencia
donde el creyente recibe el Espíritu Santo sobre, y esto no es para salvación, sino
para pedir poder.

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¿Cuál es la evidencia de que un creyente ha recibido la llenura o el poder del
Espíritu Santo?
Hablará en otras lenguas.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente
vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda
la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de
fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que
hablasen. Hechos 2.1-4
Una persona que haya recibido el bautismo con el Espíritu Santo, tiene la evidencia
de hablar en otras lenguas. Esto lo vemos a través de todo el Nuevo Testamento.
“Y fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban otras lenguas”.
¿Cuál es el propósito por el cual debemos recibir el bautismo con el Espíritu
Santo?
 Nos imparte denuedo y audacia para testificar.
…mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios
mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. 31Cuando hubieron orado, el lugar en
que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y
hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4.30-31
Denuedo. Es la palabra griega “parrhesia”, que significa osadía y atrevimiento
para hablar con franqueza el evangelio y creer a Dios su palabra.
Uno de los propósitos por los cuales Dios nos da este bautismo, es para darnos
audacia y osadía para hablar del evangelio. Cuando un creyente está lleno del
Espíritu Santo se vuelve más atrevido para hablar del Señor.
 Nos imparte limpieza, santificación y transformación. El fuego es el
símbolo del Espíritu Santo y una de sus funciones es purificar el oro. En
el Antiguo Testamento, Dios aparecía en fuego, como a Moisés y a otros.
Cuando el Espíritu Santo viene a nosotros, él empieza a purificarnos y a
limpiarnos para llegar a ser mejores creyentes.
 Hace más real a Jesús y su palabra. Una de las cosas que ocurre cuando
recibimos esta llenura, es que comenzamos a experimentar su presencia,
su unción y su palabra; también, la oración se hace más real en nosotros.
 Abre las puertas para entrar en lo sobrenatural. El hombre fue creado para
vivir en lo sobrenatural, y hay un deseo en él de buscar todo lo que tenga
que ver con esto, pero el problema ha sido que lo busca en la fuente
incorrecta. Al recibir la llenura del espíritu, se abren puertas para que el
hombre pueda moverse en los dones del Espíritu Santo, en milagros,
sanidades, visiones espirituales y para oír la voz de Dios más claramente.

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  Imparte hambre por conocer más de Dios. Produce un hambre espiritual
insaciable por estar cerca de él, orar, ayunar y tener más comunión con
Dios.
 Produce mayor eficacia en la oración. Nuestras oraciones son contestadas
más rápido y los resultados son maravillosos.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es
la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos. Romanos 8.26-27
Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el
Espíritu Santo… Judas 20
Nuestra vida de oración deja de ser rutinaria y mecánica y se convierte en una vida
de oración dinámica y con la vida de Dios, porque podemos orar con el
entendimiento, pero también podemos orar en el espíritu o en otras lenguas.
 Nos da poder para cumplir el llamado de Dios en nuestra vida.
…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra. Hechos 1.8
Para cumplir efectivamente con el llamado y el ministerio que Dios nos ha dado, es
necesario tener la llenura del Espíritu Santo; de otra manera, se nos hará muy
difícil
¿Cómo se recibe la llenura del Espíritu Santo?
 Se recibe por fe (es un regalo) de la misma manera que ud recibió su
salvación.
¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado,
en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un
escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan? Lucas 11.11-13
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley,
o por el oír con fe? Gálatas 3.2
 Dios le da nuevas lenguas y ud las habla. En el momento en que el
Espíritu Santo venga sobre ud, empezará a hablar en un idioma que para
ud es desconocido, pero ese es el idioma de Dios.
 Comience por abrir su boca por lo menos hablando algo en su idioma y
después Dios les dará las lenguas.
 Recíbalas por fe y déle gracias a Dios.

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  Después de ser llenos del Espíritu Santo, debe llenarse continuamente de
él.
No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu. Efesios 5.18
Para que nosotros como creyentes seamos efectivos para testificar, orar, echar fuera
demonios, cumplir en el ministerio, y tener una vida santa, necesitamos recibir el
bautismo con el Espíritu Santo. Amén.
4. Bautismo con fuego / sufrimiento
Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el
otro a tu izquierda. Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del
vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos
dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados. Marcos 10.37-39
En algunos círculos cristianos se habla muy poco de este bautismo, pero la verdad es
que cada creyente tiene que pasar por el bautismo de fuego o sufrimiento; esto es parte
del plan de Dios para matar nuestro ego y nuestra vieja naturaleza. En otros círculos, se
conoce como los tratos de Dios, y esto ocurre cuando Dios le ha hablado a una persona
de diferentes maneras; como por ejemplo, por la palabra, por profecía y por diferentes
medios; pero si la persona se rehúsa a cambiar, entonces Dios tiene que llevarla a través
del bautismo de sufrimiento para moldear su carácter y llevarla a ser como Jesús.
Es muy importante y fundamental que cada creyente, haya nacido de nuevo, haya sido
sumergido totalmente en el cuerpo de Cristo, que sea bautizado en aguas, que sea lleno
del Espíritu Santo, o sea, que hable en otras lenguas, y que esté preparado para pasar el
bautismo en fuego o de sufrimiento. Pedir a Dios la gracia para pasar la prueba, y
también, para recibir la recompensa cuando la haya pasado. Tenemos que enseñar al
pueblo de Dios que en la vida cristiana, habrán momentos de tribulación, pruebas y
dificultades, pero el Señor nos ha dado poder y la gracia para soportar y estar firmes.
Es necesario que cada creyente sea bautizado en el cuerpo de Cristo, con el Espíritu
Santo, en agua y en fuego, pues esto le dará al creyente fundamento y solidez en su vida
como cristianos.

CAPÍTULO III

13
 IMPOSICIÓN DE MANOS
No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro. 1 Timoteo 5.22
Al igual que el arrepentimiento de obras muertas, la fe en Dios y los bautismos hacen
parte de los fundamentos de la doctrina de Cristo; la imposición de manos es otro
fundamento muy importante.
¿Qué es la imposición de manos?
La imposición de manos se define como el acto en el cual una persona pone las manos
sobre otra, con el propósito de transmitir una bendición espiritual, por medio de la ley del
contacto y la transmisión.
Algunos ejemplos de imposición de manos en el Antiguo Testamento.
 Los israelitas imponían las manos en sus sacrificios antes de matar los animales,
para simbolizar la transferencia de pecado e identificación con la ofrenda por el
pecado.
 Jacob (o Israel) impartió una bendición a Efraín y a Manases, hijos de José, por
la imposición de manos que incluía una palabra profética.
Entonces Israel extendió su mano derecha, y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era
el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos
adrede, aunque Manasés era el primogénito. Génesis 48.14
 Moisés comisionó a Josué para la imposición de manos, impartiéndole su
autoridad y su sabiduría. Aquí vemos la transferencia de liderazgo, de una
medida de sabiduría y honra para poner a Josué en condiciones de líder.
Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus
manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a
Moisés. Deuteronomio 34.9
Razones del Nuevo Testamento para la imposición de manos.
1. Para impartir sanidad. Jesús impartió sanidad por la imposición de manos.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él;
y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. Lucas 4.40
Jesús le dio a los creyentes la gran comisión tanto para evangelizar como la de imponer
manos y sanar a los enfermos.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios;
hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera,
no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16.17-18
2. Para impartir bendición. Por medio de la imposición de manos, se puede
transmitir bendición, tal como lo hizo Jesús.
Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y
orase; y los discípulos les reprendieron. 14Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y

14
no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. 15Y habiendo puesto sobre
ellos las manos, se fue de allí. Mateo 19.13-15
Cada padre debe orar e imponer manos sobre sus hijos y transmitirle bendiciones.
3. Para impartir el bautismo del Espíritu Santo. Los creyentes de la iglesia
primitiva en general, así como los líderes, estaban involucrados en impartir el
bautismo del Espíritu Santo por la imposición de manos.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban
en lenguas, y profetizaban. Hechos 19.6
4. Para impartir dones espirituales. Los apóstoles y profetas tienen la habilidad de
impartir dones espirituales a través de la imposición de manos.
No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición
de las manos del presbiterio. 1 Timoteo 4.14
5. Para ordenar personas al ministerio. Los ancianos y diáconos establecidos son
apartados para la obra específica por la imposición de manos. Esta imposición de
manos es hecha por una persona con una unción específica para cumplir esa obra.
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a
Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les
impusieron las manos y los despidieron. Hechos 13.2-3
La ley de contacto y transmisión es puesta en operación cuando se imponen las
manos.
Hay que tener cuidado con la imposición de manos
No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos.
Consérvate puro. 1 Timoteo 5.22
Por medio de la imposición de manos, se puede transmitir una bendición o una maldición,
dependiendo de quién las esté imponiendo. Si es una persona llena del poder de Dios,
ungida y que lleva una vida santa, ud recibirá bendición, liberación, sanidad, un don
espiritual y más. Pero si la persona que le impone manos está seca espiritualmente y lleva
una vida sucia, todo lo que esa persona tiene le será transferido, se efectuará una
“transferencia de espíritus”. ¡Tenga cuidado con la persona que le impone las manos!
Hemos tenido casos de creyentes que cuando alguien le impuso las manos, les sobrevino
depresión o tristeza, esto indica que eso fue lo que se le transfirió. Creo que todos los
creyentes podemos usar nuestras manos para bendecir, sanar, libertar, impartir dones,
separar personas al ministerio y así sucesivamente. Pero debemos estar seguros de llevar
una vida pura y santa, para que cuando oremos por las personas, reciban bendición.
Amén.

CAPÍTULO IV

15
 RESURRECCIÓN DE LOS
MUERTOS
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
de la fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la
resurrección de los muertos y del juicio eterno. Hebreos 6.1-2
¿Qué significa la palabra resurrección?
Resurrección significa “levantamiento” o “levantarse”. En su forma verbal, significa
hacer levantar, despertar de dormir o de la muerte. A lo largo de toda la escritura, vemos
que Dios ha resucitado muertos.
Ejemplos de resurrección en la Biblia, del Antiguo Testamento:
 El hijo de la viuda Sarepta.
 El hijo de Sunamita.
 El hombre en el sepulcro de Eliseo.
Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y
arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los
huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies. 2 Reyes 13.21
La resurrección del Nuevo Testamento:
Resucitados por Jesús: La hija de Jairo
Lázaro
Resucitados por Pedro: Dorcas
Resucitados por Pablo: Eutico
Hay tres aspectos de la resurrección que necesitamos considerar en esta unidad de
enseñanza:
 La resurrección de Jesús (pasado)
 La resurrección espiritual del creyente en Cristo (presente) y la resurrección de
nuestro cuerpo después de la muerte. Jesús viene por segunda vez para resucitar
a los muertos, y los que estemos vivos, seremos transformados.
 La resurrección final de todos los que están en sus tumbas (futuro). Todos los
que murieron sin Jesús.
1. La resurrección de Jesucristo. Ésta ocurrió en tiempo pasado. La Biblia le llama
a Jesús: las primicias de la resurrección, porque fue el primero que se levantó de
los muertos.
¿Qué declara la resurrección de Jesús?
 Jesucristo es supremo sobre toda cosa creada.
 Asegura el juicio final.
 Jesucristo es el hijo de Dios.
 Los creyentes son justificados.

16
  La muerte es derrotada.
 Hay un sacerdote en el trono de Dios.
 Hay un nuevo nacimiento en una esperanza viva.
Sin embargo, esta enseñanza no puede significar solamente el conocimiento glorioso de
que Jesús resucitó de los muertos, sino una experiencia personal con él.
…que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero
con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10.9-10
2. La resurrección espiritual del creyente en Jesucristo.
Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20Con Cristo estoy
juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2.19-20
Cuando recibimos a Jesús como Señor y salvador, ocurre una resurrección espiritual y
recibimos la vida eterna, pero todavía hay otra resurrección espiritual para el creyente y
es la resurrección del cuerpo en uno incorruptible.
¿Cuándo ha de tener lugar la futura resurrección?
 En la resurrección del día postrero.
 En su venida.
 A la final trompeta.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
52
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la
trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados. 1 Corintios 15.51-52
 Cuando el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta
de Dios, descienda del cielo. Los primeros en resucitar, serán aquellos que
murieron en Cristo.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 1
Tesalonicenses 4. 16-17
 Los creyentes levantarán de nuevo a la vida eterna, con un cuerpo glorificado,
el cual será igual al que tiene el Señor Jesús.
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al
Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea
semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a
sí mismo todas las cosas. Filipenses 3.20-21

17
 3. La resurrección final de todos los que están en sus tumbas. Estos son los que
hayan muerto sin conocer a Jesús.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas
los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. Juan 5.28-29
Esta resurrección será para condenación eterna. Todos aquellos que hayan muerto sin
Jesús, serán resucitados para ser condenados por toda una eternidad. Mientras se llevan a
cabo los juicios y la gran tribulación, nosotros estaremos siendo juzgados en el tribunal
de Cristo, no para condenación sino para recibir recompensas y galardones.
El tribunal de Cristo. Como lo mencionamos anteriormente, es el lugar donde seremos
juzgados todos los creyentes por todo lo que hicimos aquí en la tierra; no es un tribunal
para condenación sino para galardones. En el tribunal de Cristo, seremos juzgados de
acuerdo a las intenciones y a los motivos del corazón.
Cada creyente tendrá que rendir cuentas por las cosas hechas al cuerpo.
¿Cómo será este juicio delante del tribunal de Cristo?
 Será individual. Cada uno es responsable por sus obras y sus actos; debemos
dar cuenta a Dios como individuo.
 Será ante Cristo el juez. Juzgará solo el amor y sin parcialidad. Su memoria es
perfecta, por tanto, más vale que renunciemos a toda hipocresía ahora, y no
hagamos ostentación, porque en ese entonces, solo habrá honestidad. Más vale
que empecemos desde ahora.
 Será de acuerdo a lo que le hayamos hecho al cuerpo. Es decir, tendremos
que rendir cuentas de todo lo que hayamos permitido a nuestros ojos mirar,
nuestros oídos escuchar, nuestro corazón amar, nuestra mente creer, nuestros
labios decir, nuestras manos tocar, nuestros pies pisar, y de a qué hayamos
entregado nuestro cuerpo. Y también, por las cosas buenas que hayamos hecho
con el tiempo, el dinero, los talentos, entre otros.
 Secretos expuestos. No solo lo que hayamos hecho será expuesto, sino también
la intención de lo que hayamos hecho; es decir, nuestros motivos serán
revelados. Necesitamos hacer lo que es bueno y correcto ante los ojos de Dios.
¿Cuáles son las recompensas?
Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 1 Corintios
3.14
 Coronas por llevar a muchos a la justicia.
 Coronas de justicia.
 Coronas de vida
 Coronas de gloria

18
Las recompensas son dadas al final, por tanto, retenga lo que tiene para que nadie le quite
su corona. Necesitamos mantener buena relación con Dios en nuestro cuerpo, alma y
espíritu.
CAPÍTULO V
JUICIO ETERNO
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
de la fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la
resurrección de los muertos y del juicio eterno. Hebreos 6.1-2
Hemos estado estudiando acerca de la doctrina de Cristo y el juicio eterno, también es
parte de ellos. Todo ser humano tendrá un juicio eterno. Los incrédulos serán juzgados en
el gran trono blanco para condenación, mientras que los creyentes serán juzgados en el
tribunal de Cristo para galardones.
¿Cuál es el significado de la palabra juicio?
El verbo juzgar significa separar, distinguir entre, ejercer juicio en, estimar, pedir
cuentas, cuestionar, juzgar juiciosamente, procesar como juez, llevar a juicio, sentenciar,
dar cuentas.
¿Por qué debemos saber acerca del juicio eterno?
 Para que vivamos en el temor de Dios. Cada decisión que una persona toma,
debe tomarla en el temor de Dios, porque algún día será juzgada por cada una
de sus obras. No se puede vivir la vida livianamente, tiene que haber un temor
en nuestro corazón de que Dios nos juzgará.
 Para interceder por los perdidos. Cada uno de nosotros es responsable de orar
por los perdidos, porque si no lo hacemos, seremos juzgados por ello.
Aprovechemos el tiempo y tomemos cada oportunidad que se nos presente para
hablar de Cristo; ya sea a todo nuestro vecindario, familia, compañeros de
trabajo, en la escuela y a todo el que esté a nuestro alrededor. ¡Tenemos que
hablar de Jesús!
¿Por qué se llama el juicio eterno?
 Es el gran y terrible día de Jehová. Éste es el día que Dios descargará toda su ira
sobre aquellos que lo rechazaron.
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
Malaquías 4.5
 Es el día de la ira de Dios cuando su juicio justo será revelado. Dios sacará a la
luz los secretos de los hombres, ya sean buenos o malos.
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el
día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Romanos 2.5
 Es el día de juicio y destrucción de los hombres impíos.

19
Lamentablemente, los hombres siguen llevando una vida desenfrenada; siguen en sus
pecados, idolatría, hechicería, blasfemia, lascivia, adulterio, entre otros. No se arrepienten
de su manera de vivir, y por eso Dios, traerá destrucción en ese día.
…pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra,
guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 2
Pedro 3.7
 Es el gran día de la ira del que se sienta en el trono y del cordero.
Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de
aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17porque el gran día de su
ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? Apocalipsis 6.16-17
Será el día más terrible que la humanidad haya vivido; es el día donde toda la ira de
Jehová será sobre toda persona que nunca lo recibió.
¿Cuáles son los castigos del juicio eterno?
 Ser echado en el fuego del infierno, y estar en compañía del diablo y los
demonios.
Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es
entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el
fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar
con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
Mateo 18.8-9
 Castigo eterno. Será un castigo que no tendrá fin, durará por los siglos de los
siglos.
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Mateo 25.46
 Oscuridad donde habrá llanto y crujir de dientes.
Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de
dientes. Mateo 25.30
 Vergüenza y confusión perpetua.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida
eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Daniel 12.2
 La segunda muerte.
Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15Y
el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. Apocalipsis
20.14-15
 Eterna separación de Dios.
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Mateo 25.41
¿Por qué debe haber juicio?
 Por el pecado contra la palabra de Dios.
 Por la impiedad.

20
  Por la maldad.
 Por la desobediencia.
 Por la incredulidad.
 Por la transgresión.
 Por los hechos malos de los hombres.
 Por haber rechazado a Jesús, el hijo de Dios.
¿Quiénes serán los jueces de este juicio eterno?
 Dios.
…pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
1 Pedro 4.5
 El hijo.
Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Juan 5.22
 Los santos.
¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado
por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3¿O no sabéis que hemos de
juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 1 Corintios 6.2-3
 Después de la muerte.
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio. Hebreos 9.27
 El día final.
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he
hablado, ella le juzgará en el día postrero. Juan 12.48
 En la venida de Cristo.
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él,
entonces se sentará en su trono de gloria. Mateo 25.31
¿Dónde ocurrirá este juicio?
 En el trono de su gloria, para las naciones.
 En el tribunal de Cristo, para los santos.
 En el gran trono blanco, para los pecadores.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la
tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y
pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual
es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas
en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte
y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según
sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Apocalipsis 20.11-15

21
Los pecadores serán juzgados por el pecado y echados en el fuego del lago de azufre
por toda una eternidad.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Apocalipsis 20.15
Los justos en Dios vivirán para siempre en Cristo Jesús y recibirán recompensas por lo
que hayan hecho en Cristo.
Lo que podemos concluir del juicio eterno, es que Dios juzga porque el es un juez justo,
por lo tanto, queda establecido lo siguiente:
Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio. Hebreos 9.27
 Dios es santo, justo y no puede mentir. Dentro de él no hay sombra de
variación. El pecado y la rebelión del hombre contra Dios, deben ser juzgados. Los justos
en Dios deben ir a un lugar donde no hay muerte ni maldición y vivirán con Jesús para
siempre. Los que no aceptan a Jesucristo, quien es el camino para ir a Dios, irán al
castigo eterno. El juicio eterno es una verdad fundamental que debería motivarnos como
discípulos de Jesús a vivir en el temor de Dios y alcanzar a los perdidos, a los que están
muriendo sin Cristo.

CAPÍTULO VI

22
 SANTA CENA
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones. Hechos 2.42
En el Antiguo Testamento, Dios estableció fiestas para que el pueblo recordara lo que
Dios había hecho y lo que Dios quería decirles. Una fiesta que Dios estableció fue la
pascua, que se sustituyó por la Santa Cena para hacer memoria de lo que el hizo en la
cruz del Calvario.
En el libro de los hechos, la iglesia del Nuevo Testamento practicaba cuatro actividades,
las cuales son básicas y fundamentales. Éstas son:
 La doctrina. Esto es el estudiar y aprender la palabra de Dios.
 La comunión los unos con los otros. Debemos tener compañerismo cristiano
basado en la unidad y el amor.
 El partimiento del pan. Esto era la práctica continua de la Santa Cena y se
realizaba el primer día de la semana.
 Las oraciones. La iglesia oraba y ayunaba de continuo.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones. Hechos 2.42
En el libro de los Hechos, la práctica de la Santa Cena era parte de la iglesia primitiva y
se consideraba muy importante. De esa misma manera, nosotros tenemos que practicarla.
¿Qué es la Santa Cena?
Es la comida simbólica que estableció y mandó nuestro Señor Jesucristo, en la cual los
creyentes hacemos memoria de su sacrificio en la cruz.
Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el
nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de
mí. 26Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte
del Señor anunciáis hasta que él venga. 1 Corintios 11.25-26
Es interesante el significado de la palabra memoria, en el idioma griego, abarca más que
un simple recuerdo. La palabra sugiere un recuerdo activo, una declaración y una
confesión, que cada vez que se hace, desata poder. Cada vez que tomamos el pan y
bebemos de la copa, hacemos memoria de la muerte y resurrección de Cristo. Esta es la
confesión y recordatorio, activa y desata en el mundo espiritual, el poder que hay en la
muerte y resurrección de Cristo, y todo lo que él gano en la cruz.
¿Cómo era llamado en el Antiguo Testamento?
Se llamaba “la fiesta de la pascua” la cual se celebraba cada año y simbolizaba la
liberación del pueblo de Israel de Egipto.
Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2Este mes os será
principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3Hablad
a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un
cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Éxodo 12.1-3

23
Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante
vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Éxodo 12.14
¿Qué simboliza esta fiesta para los creyentes?
Esta fiesta simboliza la libertad de la esclavitud del pecado del pueblo de Dios por medio
del sacrificio de Jesús en la cruz. Ahora, en el Nuevo Testamento, ya no tenemos que
matar a un cordero, porque este fue sustituido por el sacrificio de Cristo.
¿Cuántas veces debemos tomar la Santa Cena?
Tan a menudo como la necesitemos. Esto implica que cada vez que un creyente desee
recordar el sacrificio de Jesús, puede hacerlo tomando la Santa Cena. Esto es correcto
porque la palabra de Dios no estipula un número de veces ni la frecuencia con que
debemos hacerlo. Esto queda a la discreción de cada iglesia local o de cada creyente.
¿Quiénes pueden tomarla?
La Santa Cena es para todos los creyentes. A los inconversos, no se les debe dar debido a
que para tomarla, cada persona debe tener conocimiento de lo que está haciendo. De otra
manera, la persona come y bebe juicio de Dios.
¿Cuándo, cómo y dónde celebramos la Santa Cena?
 Cualquier día. La iglesia primitiva lo hacía el primer día de la semana.
 En cualquier lugar. Por ejemplo, en la iglesia, en el hogar, entre otros.
 En cualquier circunstancia. Cuando tomamos la Santa Cena, recibimos fortaleza
de Dios.
¿Cuáles son los requisitos para tomar la Santa Cena?
 Ser creyente nacido de nuevo.
 Discernir correctamente en el cuerpo de Cristo. Cualquier persona que no toma
la Cena dignamente (esto es, que tenga pecado en su vida y no se arrepienta) y
la toma como si nada sucediera, será juzgada por Dios.
¿Cuáles son las consecuencias de tomar la Santa Cena indignamente?
 Será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor
indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 1 Corintios 11.27
 Será juzgado por Dios. Como resultado de tomar la Santa Cena indignamente,
el juicio de Dios será enfermedad, debilidad y muerte.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio
come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros,
y muchos duermen. 31Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos
juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no
seamos condenados con el mundo. Así que, hermanos míos, cuando os reunís a
comer, esperaos unos a otros. Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para
que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo
fuere. 1 Corintios 11.29-34

24
La palabra de Dios nos habla de “discernir”. Esta palabra es clave y significa
reconocer el verdadero valor de lo que representa el pan y el vino; y no tomarlo
livianamente, sino con reverencia y temor de Dios.
¿Cuál era el problema de los corintios?
La iglesia de los corintios estaba tomando la Santa Cena indignamente por las
siguientes razones:
 Tenían divisiones y contiendas entre ellos.
 Se embriagaban en la iglesia.
 Comían en la iglesia como si fuese su casa.
Como resultado de vivir y andar en divisiones, contiendas y borracheras, el juicio
de Dios vino sobre ellos. Algunos estaban enfermos, otros estaban débiles y otros
habían muerto.
La lección para nosotros los creyentes del Nuevo Testamento, es que aprendamos a
tomar la Santa Cena dignamente; esto es, que nos arrepintamos de nuestros
pecados y que los confesemos antes de tomarla. De otra manera, seremos juzgados
por Dios y pagaremos las consecuencias por tomar la Santa Cena indignamente.
Sin embargo, también obtenemos beneficios cuando la tomamos dignamente.
¿Cuáles son los beneficios de tomar la Santa Cena dignamente?
 Se recibe fortaleza.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1 Corintios 11.30
Uno de los aspectos que la palabra de Dios hace referencia, es que muchos están
“debilitados”. Esto indica que si se toma indignamente, seremos debilitados, pero
si por el contrario se hace dignamente, recibiremos la fortaleza de Dios. Cada vez
que ud reciba la Santa Cena, espere recibir la fortaleza espiritual.
David estaba siendo perseguido por Saúl y cuando tomó el pan, tuvo la fuerza para
levantar la espada. Cada vez que el enemigo lo persiga, es tiempo de tomar la
Cena.
 Se recibe liberación.
Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los
perrillos. Mateo 15.26
En este incidente, la mujer estaba buscando liberación para su hija, y Jesús le llama
a la liberación: “el pan de los hijos”, ya que es un pacto o un derecho del cual
disfrutan los hijos. Cuando tomamos la Santa Cena, declaramos el pacto que
tenemos con Dios a través de Jesucristo, y esto desata poder espiritual para
liberarnos del enemigo, porque hace parte del pacto. Declare los derechos del
pacto, lo que a ud le pertenece y lo que es en Cristo.
 Se recibe sanidad.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1 Corintios 11.30

25
Esto indica que si tomamos la Santa Cena dignamente seremos sanados. Si ud está
enfermo, al tomar el pan y el vino, crea que Dios le sanará.
 Se recibe revelación.
Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29Mas ellos le
obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el
día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 30Y aconteció que estando
sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
31
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció
de su vista. Lucas 24.28-31
Esto nos enseña algo, y es que cuando tomamos la Santa Cena, los ojos espirituales
se nos abrirán en la palabra de Dios para hacer su voluntad. Pídale al Señor que le
de más revelación de él y de su palabra cuando tome la Santa Cena. Uno de los
nombres que se le daba al pan en el Antiguo Testamento era: “pan de revelación”.
En el momento que ellos partieran el pan, conocerían que Jesús estaba allí; pero
ellos no lo sabían hasta que tomaban el pan.
Cada vez que Jesús partía el pan lo bendecía. Esto era una manera del sacerdote
pasar la bendición. Una de las bendiciones que la comunión trae, es la unidad. Si
tiene relaciones rotas entre ud y su familia, Jesús trae unidad.
Podemos enumerar otros beneficios acerca de tomar la Santa Cena dignamente,
pero creemos que éstos son los más comunes.
Algunas cosas que hacemos cuando celebramos la Santa Cena:
 Recordar. Debemos recordar y agradecer los sucesos de la cruz
(crucifixión, muerte y resurrección de Cristo) para que siempre estén
frescos en nuestra mente.
 Confesar. La confesión pública que Jesús es nuestro Señor y salvador.
 Bendecir. El pan y el vino no tienen virtud en sí mismos, sino que
simbolizan y representan el cuerpo y la sangre de Jesús, los cuales tienen
poder y virtud.
 Participar. Participamos del pan y el vino que simbólicamente
representa el comer y beber su cuerpo y su sangre.
 Pactar. Un pacto es un juramento entre dos partes declarándose cada uno
sus promesas. Cuando tomamos la cena, le recordamos al Señor todas sus
promesas de salvación, liberación y sanidad para que el Señor las ponga
por obra.
Finalmente, cada vez que los creyentes se reúnen para tomar la Santa Cena, se
desata un poder espiritual en la atmósfera que trae sanidad, liberación, entre otros.
Y cada vez que lo hacemos, sabiendo que no hay pecado en nuestra vida, la
bendición será mayor. Recuerde, antes que ud la tome, júzguese a sí mismo para
que no sea juzgado por Dios.

26
 CAPÍTULO VII
LA FE HACIA DIOS
Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas,
de la fe en Dios. Hebreos 6.1
El tópico de la fe es uno de los más fascinantes de la palabra de Dios, ya que es por
medio de la fe, que podemos agradar al Señor. Sin embargo, en algunos círculos
evangélicos, se ha llevado a extremos; pero que esto haya sucedido, no significa que no
sea un tópico bíblico. Creemos que toda verdad bíblica llevada a extremos se puede
convertir en una atadura.
La fe es otro fundamento del cristianismo, de la cual habla el escritor del libro de los
Hebreos. Además de hablar del arrepentimiento de obras muertas, también hace
referencia a la fe en Dios. Con la ayuda del Señor, vamos a estudiar algunos aspectos
básicos de la fe.
¿Qué es fe?
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos
11.1
Fe es la base o la confianza de que recibiremos lo que esperamos; la persuación o
convencimiento absoluto de alcanzar lo que todavía no se ve.
De acuerdo al idioma griego, la palabra fe es la palabra “pistis”, que significa tener una
firme convicción y persuasión basada en lo oído. En esta definición, podemos ver que el
tipo de fe que tengamos dependerá de lo que oímos. Si oímos algo malo, eso será el
resultado, o si oímos algo bueno, así también serán los resultados.
Fe es la garantía, la confirmación, el título de propiedad de las cosas que esperamos,
siendo la prueba de las cosas que no vemos, y la convicción de su realidad; percibir un
hecho como real.
Fe es una firme persuasión; es una confianza absoluta, es una creencia incuestionable en la
palabra de Dios y en las cosas que no vemos. Cuando analizamos estas definiciones,
podemos decir con absoluta certeza que el nivel y el tipo de fe están basados en la calidad
de mensajes o predicaciones que escuchamos a la luz de las sagradas escrituras. Eso nos
garantiza el título de propiedad de lo que estamos pidiendo, y permite que lo declaremos y
lo recibamos como algo real. La señal de esto será la firme convicción, la confianza
absoluta y la creencia incuestionable de que recibiremos las promesas de Dios.
Vamos a estudiar cuidadosamente Hebreos 11.1 para que podamos entender mejor lo que
es la fe.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos
11.1

27
Primeramente, estudiemos la expresión: “la fe es”. Es interesante que no dice: “la fe será”
sino que habla de un presente, y que aunque no veamos las cosas físicamente, la fe se
recibe para hoy y no para mañana. Hay muchas personas que tienen fe para mañana y no
para ahora. Marta creyó de esa manera cuando Jesús le dijo a Marta:
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará. 24Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la
resurrección, en el día postrero. Juan 11.23-24
Jesús estaba tratando de hablarle de una fe inmediata, pero ella creía que en el futuro, el
resucitaría (en el día del juicio).
¿Cómo aplicamos esto a nuestra vida? Si ud pide algo al Señor, no espere hasta mañana
para recibirlo. Hoy lo puede recibir en su corazón, aunque materialmente no lo haya
recibido; pero crea por fe que está hecho.
 La certeza. De lo que se espera. Esta palabra certeza es la misma palabra para
denominar sustancia, que es aquello que es materia, que tiene materia, no son
meras ilusiones o ideas, sino que es algo concreto. Recuerde que lo que lo hace
concreto o materia es la palabra de Dios. La esperanza no tiene sustancia, la fe le
da sustancia a la esperanza, ya que la sustancia es algo tangible, concreto y real.
Si ud tiene esperanza y no tiene fe, es una esperanza vacía. Entonces, si
definimos fe, diríamos lo siguiente: es la firme seguridad de las realidades, de las
cosas concretas, de las cosas tangibles que se esperan y la prueba convincente de
lo que no se ve.
Ilustración: Cuando vamos a hacer un vestido, podemos tener el patrón o el diseño, pero si
no tenemos la tela, de nada sirve que tengamos todo el diseño para hacerlo. Esto nos da a
entender que la tela le da materia al patrón y al diseño. De la misma manera, nuestra fe da
la sustancia y hace una realidad lo que estamos creyendo. Recuerde que cada vez que ud
percibe a través de los sentidos, no necesita fe para ver las cosas, porque sus sentidos los
perciben de forma natural. Sin embargo, la fe no funciona mediante los sentidos.
Cuando se usa la expresión“es la certeza”, o la sustancia de la “convicción de lo que no
se ve”. Esto no significa que no existen porque ud no las ve, están allí, pero no la podemos
ver con los ojos naturales. “La convicción de lo que no se ve”, esto demuestra que la fe
trata con las cosas que “no se ven”. La fe no se basa en la evidencia de nuestros sentidos,
sino en las verdades y realidades invisibles y eternas reveladas en la palabra, Pablo lo dice
de esta manera:
(Porque por fe andamos, no por vista). 2 Corintios 5.7
Nuestros sentidos tratan con cosas materiales, temporales y cambiantes, pero la fe trata con
verdades de Dios reveladas, que son invisibles, eternas e inmutables. Recuerde que una
convicción o evidencia es aquello que respalda la existencia de algo y ésta viene a través
del conocimiento.
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor,
hiede ya, porque es de cuatro días. 40Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la
gloria de Dios? Juan 11.39-40

28
En estos versos, Jesús deja bien claro que la fe consiste en creer primero y después ver, no
al revés. Hay personas que primero quieren ver y después creer. Los sentidos y la
revelación de la palabra, a menudo, nos presentan un aparente conflicto entre la evidencia
de nuestros sentidos y la revelación y la revelación de la palabra de Dios. Por ejemplo,
podemos ver y sentir en nuestro cuerpo todas las evidencias de una enfermedad física; sin
embargo, la Biblia dice que “Jesús llevó nuestras enfermedades”. Aquí se presenta un
conflicto aparente; sabemos que la palabra dice que estamos sanos; entonces, tenemos que
tomar una decisión de escoger a quién creer, si a los sentidos o a la palabra.
La convicción o la evidencia. Si tenemos la evidencia de algo, pero no tenemos ese algo,
eso no significa que no existe y que no es una verdad.
Ilustración: si en la corte le piden su seguro de carro, pero lo único que ud tiene es el
recibo del pago del seguro, eso le da el comprobante que ud tiene seguro.
La evidencia prueba la existencia de algo; entonces, la fe es lo que prueba la existencia de
aquello que todavía no se ve. En lo natural, si ud no ve algo, significa que no existe, por
eso, los escépticos dicen: “si no lo veo, no lo creo”; pero el justo por la fe vivirá.
Ilustración: hay ciertas evidencias que le demuestran a uno lo que está sucediendo en el
mundo exterior. Por ejemplo, si está lloviendo y ud está en un edificio muy grande y
cerrado, allí no puede concebir lo que acontece afuera, a no ser, que alguien entre al
edificio con alguna evidencia de que está lloviendo (zapatos, ropa o cabello mojado).
Aunque no tengamos la evidencia de lo que está sucediendo en el mundo físico, sin
embargo, sí tenemos la evidencia de las cosas que existen en el mundo espiritual, mediante
la palabra de Dios. ¿Cuál es nuestra evidencia? Las promesas de Dios que son infalibles.
Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para
la gloria de Dios. 2 Corintios 1.20
El justo vivirá por fe
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11.6
¿Por qué Dios escogió la fe como uno de los medios para agradarle? La razón es porque la
fe es el único medio que nos lleva a una total dependencia de él. La fe nos lleva a
depender de un Dios que no estamos viendo físicamente. La palabra de Dios nos enseña
que todo lo que no se hace con fe es pecado.
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo
que no proviene de fe, es pecado. Romanos 14.23
He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
Habacuc 2.4
La palabra vivirá en el idioma hebreo es la palabra “chayah” , que significa existir,
preservar, florecer, disfrutar de la vida, vivir felizmente, respirar, estar animado, recuperar
la salud, vivir; la idea fundamental es vivir y respirar. Esta palabra cubre todas las
dimensiones de la personalidad y de la experiencia humana en todos los aspectos
imaginables, tanto espiritual, mental, físico y material; actividades como: comer, respirar,

29
pensar, hablar, dormir y trabajar. Algo como comer es reconocer que Dios ha provisto el
alimento.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios. Efesios 2.8.
La palabra salvos es la palabra griega “zozo”, que significa salvación, sanidad, provisión,
liberación, regeneración, preservación, prosperidad. Lo que entendemos es que todas las
cosas vienen a nuestra vida por medio de la fe y por gracia de Dios. Aunque todas estas
cosas nos fueron dadas por gracia, tienen que recibirse por medio de la fe.
La salvación del creyente es inmediata, progresiva y final. Entre inmediata y final, hay un
camino y un viaje progresivo que debemos caminar, y es ahí donde está su sanidad,
liberación, provisión, y todo esto debe ser recibido de la misma manera que empezó, por
gracia a través de la fe.
En este camino de fe hay tierras, edificios, sanidad, carros, protección, gozo, casas y es por
medio de la fe, que vamos a recibir todo en este mundo hasta que el Señor venga.
¿Todos los creyentes tienen fe?
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Romanos 12.3
Sí todos los creyentes tienen una medida de fe.
Hay un sin número de creyentes que me dicen: “Pastor, yo no tengo fe “. Ore para que el
Señor me de fe. Vamos a ver que nos dicen las escrituras al respecto. ¿Tienen todos los
creyentes fe? Sí, Dios ha dado a cada uno, una medida de fe. La razón por la cual muchos
piensan que no tienen fe en algunas áreas, es porque no la tienen desarrollada. La pregunta
no es si cada creyente tiene fe, la pregunta debe ser, si esa medida dada por el Señor, está
desarrollada o no.
Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un
grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será
imposible. Mateo 17.20
Aquí Jesús usa la ilustración de un grano de mostaza. El grano de mostaza es una de las
semillas de hortalizas más pequeñas que existe; es casi una partícula, sin embargo, cuando
se siembra y crece, es un árbol gigante, que desarrolla grandes ramas. El grano de mostaza
es una semilla que se da anualmente y se reproduce con una gran rapidez. En un suelo
adecuado, llega frecuentemente hasta 10 y 12 pies de altura.
¿Cuál es la aplicación espiritual que le podemos dar a esto en nuestras vidas?
A cada creyente, le fue dada una pequeña medida de fe que es como una pequeña “semilla
de mostaza”, pero si esa “semilla” se siembra en buen “suelo”, va a crecer rápidamente
hasta llegar a ser una gran fe, con grandes “ramas”. Nuestra fe puede ser desarrollada en
cada área de nuestra vida. Hay personas que tienen mucha fe para creer por los milagros de
dinero, sin embargo, cuando se trata de creer por la sanidad del cuerpo, no lo pueden creer.
Esto quiere decir que su fe está desarrollada en el área de las finanzas, pero no en el de

30
sanidad. ¿Cómo podemos hacer para que esa medida de fe que cada creyente tiene, se
desarrolle? Por medio de escuchar la palabra de Dios continuamente.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10.17
Es interesante la definición de la palabra oír. Esta palabra, en el idioma griego, está escrita
en un presente continuo, oír continuamente. Esto significa que para que nuestra fe se
desarrolle, debemos oír constantemente la palabra de Dios. La fe no se desarrolla por haber
oído ni por oír de vez en cuando, sino por oír continuamente (hoy). Si esto ocurre, nuestra
fe crecerá y seremos “gigantes en la fe”. Como decíamos anteriormente, algunos pueden
tener fe en ciertas áreas, pero en otras no. Por ejemplo, si ud es una persona que tiene fe
para la sanidad de una persona, pero es temeroso, lo que debe hacer es oír continuamente la
palabra de Dios que habla acerca del temor y esto le producirá fe para vencer el miedo.
Algunas veces, puede ser un proceso que toma tiempo, pero la primera decisión que hay
que tomar es estudiar la palabra, oírla, meditarla y vivirla para poder desarrollar la fe en
nuestra vida.
CAPÍTULO VIII
¿CÓMO DESATAR LA FE?
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo
que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Hebreos 11.3
Hemos estudiado lo que es la fe y como desarrollarla. Hay algunos creyentes que tienen la
fe desarrollada, pero no saben cómo desatarla, y por eso, es que en este capítulo,
estudiaremos cómo hacerlo.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo
que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Hebreos 11.3
Cuando Dios creó los cielos y la tierra, la palabra de Dios nos dice que cada vez que Dios
creaba algo, primero lo hablaba con su boca, por ejemplo: “Y dijo Dios”, Génesis 1.3,
Génesis 1.6; continuamente, vemos a Dios hablando. Dios es un Dios de fe, y la manera en
que el Señor desata su fe es a través de la confesión, de esa misma manera, los creyentes
desatamos nuestra fe.
El poder de las palabras
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus
frutos. Proverbios 18.21
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate
en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo
que diga le será hecho. Marcos 11.23
Como podemos ver, las palabras dijere, dice y diga se usan tres veces en el verso
de Marcos 23. Jesús resaltó la importancia de hablarle al monte, indicando que la
confesión de nuestras palabras tiene mucho poder. Hay creyentes que

31
continuamente hablan negativamente, y como resultado, andan en derrota y en
miseria, porque están recogiendo lo que dicen con sus bocas.
 Las palabras nos justifican o nos condenan
Hay creyentes que no saben que tienen que dar cuentas por lo que hablan, a tal
grado, que Jesús dijo que nuestras palabras nos pueden salvar o condenar.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le
levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero
con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10.9-10
Cada uno de nosotros fue salvo cuando confesó públicamente a Jesús como Señor y
Salvador. La salvación de nuestro espíritu tomó lugar en el momento que creímos y
confesamos. También, nuestra fe puede ser desatada por las palabras de nuestra boca. Es
posible saber si una persona cree lo correcto por lo que dice. Si la confesión de esta
persona está equivocada, entonces su manera de creer es incorrecta.
¿Qué es la confesión?
Confesión es la palabra griega “homologeo” y se compone de dos palabras:
Homo: que significa lo mismo.
Logeo: que significa decir.
Si unimos estas dos palabras, el significado de es: decir lo mismo, pero es decir lo mismo
que Dios dice.
Por ejemplo, ¿Qué dice Dios acerca de la sanidad del cuerpo? Dios dice en su palabra,
que por las llagas de Cristo fuimos curados; sin embargo, hay un sin número de creyentes
que dicen otras cosas, tales como: “estoy enfermo”, “estoy en miseria”, “me duele todo el
cuerpo”, “tengo cáncer”, “todo el tiempo vivo enfermo”, y otros dicen: “mi artritis”, “mi
migraña”, “mi dolor”, y es una continua confesión negativa, y como resultado, eso es lo
que están cosechando; no están diciendo lo mismo que Dios dice.
Jesucristo, el sumo sacerdote de nuestra confesión.
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al
apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús. Hebreos 3.1
La palabra profesión es la misma palabra “homologeo” o confesión, que significa hablar
lo que Dios habla. Lo que está diciendo, es que Jesús le ministra al padre lo que nosotros
hablamos y decimos. Si ud confiesa algo contrario a la palabra, simplemente Jesús no oye
ni ministra lo que ud desea decirle al padre, pero si ud confiesa la palabra de Dios, por
ejemplo: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, “estoy sano por las llagas de Jesús”,
“soy un hijo e hija de Dios”, entonces, Jesús ministrará esa confesión al padre y será
hecha.
Si a ud no le gusta el rumbo que lleva su vida, simplemente cambie su confesión.
Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de
Dios, retengamos nuestra profesión. Hebreos 4.14

32
La palabra retengamos es la palabra “kateo”, que significa mantenerse en curso y seguir
adelante. Esta palabra se usaba en la antigüedad para poner un barco en curso. En la vida
cristiana, si confesamos lo opuesto a la palabra, eso nos sacará del curso de nuestra vida.
Por ejemplo, cuando un padre le dice a su hijo que es bruto, que no sirve, que es feo o
que es narizón, está sacando a su hijo del curso del propósito de Dios, y eventualmente,
ese niño va a creer y va a ser lo que el padre dice. Sus palabras tienen poder.
La manera de desatar nuestra fe es a través de la confesión de nuestra boca, y esa
confesión debe ser: decir lo mismo que Dios dice en su palabra. Todo aquello que
confiesa y se habla fuera de la misma, la Biblia le llama palabras ociosas, que no son
otras cosas que palabras vanas, vacías, sin propósito, de miseria, de muerte y de
enfermedad. Cambie su confesión si quiere vivir de victoria en victoria.
¿Cómo desatar nuestra fe? Vamos a tomar un ejemplo bíblico de cómo una mujer pudo
desatar su fe a través de la confesión de la palabra.
Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, 26y había sufrido
mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes
le iba peor, 27cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su
manto. 28Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. 29Y en seguida la
fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. 30Luego
Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud,
dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te
aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? 32Pero él miraba alrededor para ver quién había
hecho esto. 33Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había
sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. 34Y él le dijo: Hija, tu
fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5. 25-34
En esta historia podemos ver el problema de una mujer que:
 Se encontraba en una condición desesperada. La habían tratado todos los
médicos, pero cada vez le iba peor.
 Oye un buen informe. Oyó hablar de que Jesús sanaba.
 Hace un acto desesperado. Vino desde atrás de la multitud y no le importó que
uno de los principales de la sinagoga estuviera presente ni que la pudiera
apedrear.
 Tuvo un final feliz. Cada vez que creemos en la palabra de Dios, tendremos
finales felices.
¿Cómo fue que esta mujer recibió su milagro y desató su fe?
1. Creyó en su corazón y actuó. En el momento que oyó hablar de Jesús, ella recibió,
y creyó que podía ser sanada por Jesús. Cuando en la Biblia dice: “se acerco por
detrás entre la multitud”, nos da a entender que esta mujer actuó.
2. “Porque decía”. Es necesario confesarlo que anhelamos, porque con creer no es
suficiente. Esta mujer tenía que confesarlo con su boca. La palabra decía, en el
idioma griego es: un presente continuo; es decir, que ella se mantenía diciendo: “si

33
 toco tan solo su manto seré sana”. Ella estaba desatando su fe al confesar: “si toco
tan solo su manto seré sana”, y como resultado de creer y de su confesión, recibió
el milagro.
3. Recibió el milagro. La palabra de Dios dice: “enseguida la fuente de sangre se
secó”, indicando que después que ella confesaba la palabra, el milagro era hecho.
4. Contó el milagro. No solamente vamos a confesar el milagro antes, sino también,
después. Cuando las personas oyen el testimonio de alguien, la fe es estimulada. “y
le dijo toda la verdad”. Así en este sentido, la confesión es la expresión natural de
la fe del corazón; o sea que creemos en nuestro corazón lo que Dios ha dicho en su
palabra; eso es fe. De ese momento en adelante, decimos naturalmente con nuestra
boca lo mismo que creemos en el corazón. Eso se llama confesión. La fe y la
confesión siempre van juntas.
Algunas cosas importantes de la fe:
 La fe bíblica es una condición del corazón.
 La fe está en el presente y no en el futuro.
 Vivir por fe, aplica a todos los actos y condiciones de un ser consciente, es
decir, en todo.
 La fe se desata a través de la confesión de la palabra de Dios; es hablar lo
mismo que Dios habla.
 Todos los creyentes tienen una medida de fe dada por Dios.
 Cada creyente puede llegar a desarrollar su fe hasta que esta logre ser fuerte y
robusta, por medio de oír la palabra continuamente.
CAPÍTULO IX
AMIGOS Y OBSTÁCULOS EN LA
FE
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe!
¿Por qué dudaste? Mateo 14.31
Algunas veces, nos preguntamos: ¿Por qué es que se hace difícil creer? Hay ciertos
obstáculos que le impiden crecer en la fe y vamos a estudiar algunos de ellos:
1. La incredulidad y la duda. El enemigo número uno de nuestra fe, es la
incredulidad y la duda. Jesús siempre reprochaba la incredulidad de la gente.
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por
qué dudaste? Mateo 14.31
¿Qué es la duda?
Duda es la palabra griega “aporeo”, que literalmente significa sin camino, estar sin
recursos, estar en apuros, estar confuso y perplejo, llegando a estar ansioso y
desesperado, estar dividido entre dos caminos y no saber que hacer, no tener esperanza.

34
Ahora se imaginará porque Jesús reprochaba la incredulidad y la duda de la gente. Una
persona que duda y que es incrédula se siente ansiosa, desesperada, se siente en apuros,
se siente confundida, dividida entre dos pensamientos. La pregunta que surge a todos es:
¿Cuál es el reloj de Dios en una persona que duda de sus promesas? Si ud ha creído en
Dios, no tiene que estar confuso y perplejo, porque el Señor es su ayudador. Ud no tiene
que estar sin esperanza porque Cristo es la esperanza de gloria; no tiene que estar
dividido en dos caminos porque él es el único camino al cielo y la solución a sus
problemas; no tiene porque sentirse sin recursos porque él está con nosotros todos los
días y él nos ha dado sus armas. Dios es todo, en todo y por todo; no dudemos y
empecemos a creer en su palabra.
Hay otra palabra en el griego para describir duda y es “diakrino”, que significa decidir
entre dos alternativas, entre fe y temor. La palabra denota tener un conflicto consigo
mismo, entre desconfiar y confiar; claudicar entre fe y temor.
Lo opuesto de la fe es el miedo, y el miedo le llevará a dudar de Dios y de su palabra.
2. El miedo o el temor.
Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo:
¡Señor, sálvame! Mateo 14.30
Temor es creer lo que el enemigo puede hacer, mientras que fe es creer lo que Dios puede
hacer. Aquí en este verso, vemos que cuando la fe entra, el miedo sale, pero cuando el
miedo entra, la fe sale. La otra expresión fue “al ver el fuerte viento”, y eso nos da a
entender que si vemos las tormentas y las circunstancias alrededor, nos hundiremos.
Tenemos que mantener nuestra mirada en Cristo.
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono
de Dios. Hebreos 12.2
El temor es creer lo que el enemigo puede hacer; sin embargo, fe es creer lo que Dios
puede hacer. Si ud se deja controlar por el miedo su fe será anulada.
3. La falta de conocimiento.
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también
yo me olvidaré de tus hijos. Oseas 4.6
La falta de conocimiento es otro enemigo de la fe, y la razón es que nuestra fe no puede ir
más allá de nuestro conocimiento de la palabra. Ninguna persona puede creer más allá de
lo que conoce. La solución a esto es escuchar la palabra con mensajes balanceados (esto
es con todos los temas bíblicos), para desarrollar fe en todas las áreas.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10.17
4. La falta de perdón.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también
vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. 26Porque si

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vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará
vuestras ofensas. Marcos 11.25-26
Toda persona que quiere creer, pero tiene falta de perdón en el corazón, le será imposible
caminar en fe. La falta de perdón bloque nuestra fe, y se nos hace difícil creer.
5. La falta de andar en amor.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que
obra por el amor. Gálatas 5.6
La fe obra por el amor. La palabra obra en el griego es la palabra “energio”, que
significa ser activada para probarse a ella misma; ser activa. Lo que está diciendo este
versículo es que a la persona que anda en amor se le activa la fe, puesto que el amor hace
que la fe funcione. Toda persona que anda en amor no es egoísta, por lo tanto, el amor
energiza su fe y hace que esta funcione.
Hasta este momento hemos hablado de algunos enemigos de la fe, que son los más
comunes. Debemos aprender a vencer el temor y la duda. Además, debemos aprender a
crecer en el conocimiento de la palabra, perdonar a los que nos ofenden y andar en amor
para que nuestra fe crezca, y así poder creer las promesas de Dios.
CAPÍTULO X
LA FE ES UNA ACCIÓN
CORRESPONDIENTE
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Marcos 2.5
La fe se inicia en el corazón a través de la esperanza. El mundo tiene basada su esperanza
en una casualidad y no en algo definido; sin embargo, nosotros tenemos nuestra esperanza
basada en las promesas de Dios.
¿Qué es esperanza?
Esperanza. Es la expectativa, la espera de una certeza futura basada en una promesa
presente que no ha sido obtenida. Por ejemplo, tenemos una esperanza o expectativa de que
algún día tendremos un cuerpo glorificado, pero todavía no lo hemos recibido.
Si la esperanza no está presente, la fe no está activa. Cuando una persona tiene
esperanza, siempre tiene una expectativa de recibir algo.
Por ejemplo, si ud dice ahora: “yo estoy enfermo”, pero la palabra dice: “que yo estoy
sano”, entonces existe la expectativa de una certeza futura que seré sano. La esperanza es
la iniciadora de la fe.
Cuando vamos a pedir un milagro al Señor, será iniciado con la esperanza de recibir ese
milagro. La esperanza no es suficiente para ello, entonces tenemos que llevar la esperanza
a la fe para que esta nos conduzca a tomar una acción correspondiente. Recuerde que fe es
ahora y no el futuro. Cuando ud ore, crea al Señor que lo que pide Dios se lo da hoy.

36
¿Cómo actuar en fe?
La fe es una acción correspondiente. Anteriormente, estudiamos que la fe se desata a
través de la confesión de nuestra boca, y por supuesto, nuestra boca va a hablar de lo que
creemos en el corazón. Ahora veamos cómo actuar en fe,
Cuando ud tiene una convicción, plántela en su corazón y háblela con su boca, y eso traerá
un cambio. Cuando estos elementos están presentes, y además, conlleva una acción
correspondiente, la fórmula es la siguiente:
Oír + convicción + confesión + acción correspondiente = cambio
La convicción sin confesión es como no creer en algo. La convicción sin convicción es un
ruido jactancioso de una boca grande y una cabeza vacía. La convicción y la confesión, sin
la acción correspondiente, son como tener una fe sin obras. Todos aquellos que se saben
esta ecuación son los hombres y mujeres “mata gigantes” del siglo 21. Estos son los líderes
que tenemos que seguir, no porque ellos sean personas grandes, sino porque son personas
ordinarias, con una fe grande. Éstos son a los que la Biblia los llama “visionarios”.
Donde quiera que ud tenga la convicción, haga la confesión y la acción
correspondiente, y esto traerá cambios.
En lo natural, si un hombre está vivo, su espíritu mora dentro del cuerpo. Cada acto del
cuerpo del hombre es una expresión de su espíritu dentro de él. Así es también el espíritu
de fe, las obras, el comportamiento y los actos de la evidencia de la expresión de la fe en su
corazón.
Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Marcos
2.5
Como podemos ver aquí, Jesús no estaba viviendo físicamente de la fe de ellos, sino estaba
viendo el resultado de la acción visible de su fe.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para
pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y
nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6Y habiéndolo hecho, encerraron
gran cantidad de peces, y su red se rompía. Lucas 5.4-6
La frase clave aquí es “más en tu palabra echaré la red”. Pedro hizo una acción
correspondiente a lo que creía, lo confesó y actuó en ello. Si ud está enfermo y no puede
mover su brazo, después de orar, ud debe hacer una acción correspondiente. ¿Cuál sería?
Debe empezar a mover su brazo. Algunas personas me han dicho: “pastor, yo no puedo
hacerlo”, yo les he dicho “inténtelo”, y cuando lo han hecho son sanadas.
Jesús dijo esto: “todo es posible para el que cree”. La palabra creer en el griego significa
abrazar algo y comprometerse. No significa tener conocimiento de algo y no llevar a cabo
una acción al respecto, sino abrazar la promesa y tomar una decisión de actuar y
comprometerse con ella. La fe puede estar en el corazón y en la boca de una persona, pero
no opera hasta que haya una acción correspondiente. Tenemos muchos creyentes alrededor
del mundo que dicen: “yo creo”, pero no realizan una acción correspondiente, entonces su
fe es muerta.

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Vamos a estudiar el libro de Santiago, donde analizaremos cinco ejemplos para que
podamos entender que la fe sin obras está muerta, y que por eso, debemos hacer una acción
correspondiente.
 No suplir la necesidad de un hermano.
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de
cada día, 16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais
las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17Así también la fe, si no
tiene obras, es muerta en sí misma. Santiago 2.15-17
Si ud ve a alguien con necesidad y no le ayuda, su fe no está mostrando sus obras. De nada
nos sirve ver a un hermano pasar por necesidad y nosotros tener la solución en la mano,
pero no hacer nada al respecto. La fe sin obras está muerta, debemos actuar.
 Los demonios también creen.
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. Santiago
2.19
Si no actuamos en lo que creemos y confesamos, la Biblia nos pone en el mismo nivel de
creencia que los demonios. Ellos creen en Dios, pero no actúan ni obedecen la palabra; de
manera, que eso no les da ningún resultado.
 Abraham justificado por su fe y por sus obras.
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac
sobre el altar? 22¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se
perfeccionó por las obras? Santiago 2.21-22
Si Abraham no hubiese actuado en lo que creía, no hubiese recibido la promesa. El tuvo
que actuar y llevar a cabo una acción correspondiente, aún cuando él todavía no tenía la
promesa material en sus manos.
 Rahab recibió a los mensajeros.
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los
mensajeros y los envió por otro camino? Santiago 2.25
Esta mujer también actuó en lo que creía, dándole instrucciones a los mensajeros. Ella
arriesgó su vida porque su propio pueblo la hubiera podido matar; pero creyó en la
promesa de Dios para ella y su familia.
 El cuerpo sin espíritu está muerto.
Esto es lo mismo que dijimos al principio. Cada acto del cuerpo refleja la expresión del
espíritu dentro de él. De esa manera, ud va a reflejar lo que cree por lo que habla y por lo
que hace. No es suficiente creer y conocer, es necesario actuar. La fe es ineficaz a menos
que ud haga algo. Si damos una definición de fe podríamos decir que es una creencia
incuestionable. Es tener una confianza absoluta en las promesas de Dios; es creerlas,
confesarlas y actuar en ellas. Antes que ud reciba un milagro, empiece a darle gracias a
Dios, aunque nada haya recibido, y actúe como si ya lo tuviera.

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Si ha recibido lo que es la revelación de lo que es el fundamento verdadero de
la doctrina de Cristo y desea ponerlo como punto de referencia en su vida
espiritual, lo primero que debe hacer es recibir el regalo de la vida eterna, y esto
solo es posible por medio de Jesucristo. Por favor, acompáñeme en esta
oración, y repita en voz alta.
“Señor Jesucristo: Yo reconozco que soy un pecador, y que mi pecado me
separa de ti. Yo me arrepiento de todos mis pecados, y voluntariamente,
confieso a Jesús como mi Señor y salvador, y creo que él murió por mis
pecados. Yo creo, con todo mi corazón, que Dios el padre lo resucitó de los
muertos. Jesús, te pido que entres a mi corazón y cambies mi vida. Renuncio
a todo pacto con el enemigo; si yo muero, al abrir los ojos sé que estaré en
tus brazos. ¡Amén!”
Si esta oración expresa el deseo sincero de su corazón, observe lo que dice
Jesús acerca de la decisión que acaba de tomar:
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree
para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10. 9-10
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. Juan 6.47

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