rido del lugar donde vivían mis padres y
todos pensaban que las lagrimas se de-
bían a esto. ¿Qué pueden saber otras
personas de la condición de nuestro
corazón? Una vez que el enigma del
misterio de la vida entra en el corazón,
uno no conoce la paz hasta que lo haya
solucionado. Las preguntas continúan
surgiendo: “¿qué es la vida? ¿Quién soy
yo?” Es solo el Amado quien puede
comprender el dolor agudísimo en el
corazón del amante. Dios es el conoce-
dor de todos los corazones y El sabe
bien quien está anhelando por El.
Aún en el comienzo de mi vida yo
solía atender a los enfermos. Cuando mi
padre enfermó y perdió la memoria, el
era como un niño que no sabía caminar
ni hablar. Yo tuve que re-enseñarle todo.
Le decía “esto es una cuchara. Esto es
un plato.” Y con el tiempo recobró la
memoria. Cuando mi padre se repuso me
dijo “Estoy sumamente complacido con-
tigo pide cualquier cosa que quieras –
riqueza, hijos, fama y demás y si la ben-
dición de un padre tiene algún efecto,
con seguridad tendrás lo que desees”.
Yo contesté “No deseo cosas terrena-
les sólo quiero conocer a Dios en esta
vida” mi padre dijo, “Yo no he visto a
Dios, pero si Dios existe con toda segu-
ridad lo encontrarás!”
En mayo de 1.917 Dios se apareció
en mi meditación en la forma de una
santo a quien yo tomé por gurú Nanak.
El me hablaba y me guiaba hacia los
planos superiores. Como era poeta, es-
cribí muchos poemas en urdú y punjabi
en su alabanza. Compuse un poema en el
cual describía las bellas facciones del ser
divino que me guió en los diferentes
planos día tras día por unos siete años.
Siempre he sido un amante de los
ríos y en cualquier pueblo que estuviera
“Despierta oh
amado por qué
duermes aún?
¿Por qué quedarte
atrás y perder el día?
yo encontraba el río más cercano y pasa-
ba muchas horas ahí casi siempre por las
noches. Mientras vivía en Lahore tuve
el deseo de visitar el río Beas. Así que
una mañana de domingo dejé mi casa y
algún tiempo después llegué a la esta-
ción del tren en Beas. Cuando descendí
del tren me acerqué al jefe de la estación
y le pedí que me indicara cómo llegar al
río. El preguntó “has venido a ver el
santo de Beas?” le contesté: “Aquí tam-
bién vive un santo?” El dijo “si, a la
orilla del río.” Yo le dije que me agrada-
ría ver al santo y al río también y me
acerqué al Dera donde vivía tal santo. En
esos días no había restricciones para
aquellos que deseaban ver al maestro así
que entré directamente. Hazur estaba
tomando su alimento. Después de un
rato él salió. Me quedé asombrado al
reconocer que era la misma forma que
había visto en mis visiones por tantos
años. Estaba maravillado y le pregunté
“¿Maharaj por qué esta demora en en-
contrarte?” El dijo “este es el momento
más oportuno.”
***
¿Entonces por qué estoy contándoles
esto? Si en verdad están buscando a
Dios, Dios hace algunos arreglos para
llevarlos en contacto con alguien que
pueda ponerlos en el camino de regreso
a Dios; y entonces el misterio de la vida
y la muerte queda resuelto. §
Descubran el
ser superior
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
L a vida es como una
competencia despiada-
da. La mayoría de nosotros
dedica su tiempo a ganar
dinero para conseguir co-
mida, vestido y refugio. A
la edad de 65 nos retiramos
y entonces usamos el dine-
ro que ahorramos para pa-
gar nuestras cuentas médi-
cas y mantenernos hasta
nuestro fin. Cuándo llega
ese día, ¿qué les queda a
aquellos que pasan su vida
entera solo cuidando su
cuerpo físico? Tenemos
que pensar sobre nuestro
propósito aquí en la tierra.
¿Es solo sobrevivir física-
mente o hay algo más?
Muchas personas sí de-
dican sus vidas a otros pro-
pósitos. Algunos tratan de
conseguir nombre y fortu-
na. Otros tratan de mejorar
la calidad de vida inventan-
do cosas, descubriendo
Satsang Semanal, Semana #2
El
verdadero
propósito
de la vida
nuevas formas de comunicación,
de transporte, etc. Otros se dedi-
can a la medicina y a la educa-
ción para mejorar la vida de las
personas. Hay muchas profesiones de servicio a la
humanidad. Todas estas son buenas y nobles. Sin
embargo analicémoslas a la luz de nuestro propio
desarrollo. En referencia a esto hay una historia
instructiva sobre el verdadero amigo de los prisio-
neros. Un hombre vino a una prisión y al ver las
terribles condiciones allí, se ofreció para proveer-
les mejor comida. Los prisioneros apreciaron esto
pero dijeron “Aún no nos has ayudado porque to-
davía somos prisioneros,” después vino un hombre
y ofreció darles mejor vestido. Ellos lo apreciaron
pero le dijeron que no los había ayudado mucho
porque aún eran prisioneros. Entonces vino otro
hombre y ofreció darles mejores cuartos y camas.
Ellos lo apreciaron pero comentaron que aún se-
guían siendo prisioneros. Finalmente vino un
hombre con la llave y los dejó salir. Ellos le dije-
ron que el era su verdadero amigo porque les ha-
bía dado la libertad. Similarmente podemos hacer
el bien en el mundo y hacer del mundo un mejor
lugar pero aún somos prisioneros. Todavía esta-
mos atrapados en el ciclo de vidas y muertes. Ade-
más de ayudar a los demás en el mundo también
tenemos que encontrar la forma de salir del sufri-
miento. Muchas personas pueden preguntarse por
qué alguien querría escaparse del ciclo
de la vida. Cuando no estamos frente a
las penurias de la vida pocos cuestio-
nan la necesidad de escapar. Cuando
nos va bien en la vida estamos conten-
tos con ella, pero desde el momento
que enfrentamos el dolor, la enferme-
dad, el sufrimiento, la perdida de seres
queridos, la pobreza, la deshonra o la
proximidad de la muerte de repente
queremos resolver el misterio de la
vida y escapar de sus miserias. Si la
vida fuera un paraíso pocos querrían
encontrar la forma de escapar pero la
vida en este planeta está regida por la
inexorable ley del karma, la ley de
acción y reacción. Debemos eventual-
mente pagar por todos nuestros pensa-
mientos, palabras y acciones. No pode-
mos escapar de las recompensas y con-
secuencias de nuestras acciones. Por
eso es que el Buda ha dicho “Toda
forma de vida sufre.” Si miramos a
nuestro alrededor encontraremos que
el mundo está lleno de crimen, enfer-
medad, pobreza, guerra, hambruna,
destrucción y desastres naturales. Solo
tenemos que mirar nuestras propias
vidas para ver hasta que punto noso-
tros o los miembros de nuestra familia
hemos evitado el dolor y la tristeza.
Una historia sobre el Buda y la semilla
de mostaza ilustra este punto.
Una mujer cuyo hijo había muerto
acudió llorando al Buda para que traje-
ra a su hijo de regreso a la vida. El
Buda le dijo que lo haría si ella podía
encontrar y traerle una semilla de mos-
taza de un hogar donde nadie hubiera
muerto. Ella buscó a lo largo y ancho
(de su región) y cada familia se reía de
ella diciéndole que era una tonta al
Pag. 2
pensar que podía haber alguien que no
hubiera sufrido una muerte en su fami-
lia. Finalmente regresó donde el Buda
mucho más sabia; había comprendido
que nadie se escapa de la muerte.
Entonces cuál es la solución? Aquí
podemos seguir el consejo de los san-
tos, místicos y profetas que han resuel-
to el misterio y encontrado una forma
de escapar del dolor. Ellos nos dicen
que nos elevemos por encima de la
ilusión del mundo. Que veamos la
Realidad y descubramos nuestro ser
superior. Si pudiéramos elevarnos por
encima de este mundo, encontraríamos
las respuestas al misterio de la vida.
Ahora estamos atrapados en una gran
ilusión. Creemos que somos nuestros
cuerpos. Pero la investigación sobre
las experiencias cercanas a la muerte
(ECM) ha revelado que millones de
personas han experimentado que tie-
nen una conciencia y una existencia
después del fallecimiento de su cuerpo
físico. En una ECM la gente experi-
menta la muerte clínica de su cuerpo
pero encuentran que continúan vivien-
do en una forma etérea. Comprueban
que su cuerpo yace muerto allí abajo
pero todavía pueden ver, escuchar y
pensar. Ellos son transportados a un
mundo de luz y amor. Comprenden
que no son meramente un cuerpo sino
un ser superior que muchos llaman el
alma.
***
Los santos y los místicos han referido
que ellos se han elevado a un plano de
existencia más allá de la mente y el
intelecto, un estado en el cual experi-
mentaron el alma y el espíritu puro, un
estado en el que conocieron todo lo
Volumen 11
El buscador tiene cientos de himnos. Yo solía leer
cuidadosamente un himno y luego lo
Sant Kirpal Singh Ji Maharaj escribía considerándolo como la lección
L
del día. Todo el tiempo pensaba en ese
etrado o iletrado, himno y trataba de descubrir su signifi-
rico o pobre, salu- cado.
dable o enfermo ***
todos tienen que morir.
Después de terminar mi educación tenía
No hay excepción a esta
que decidir qué hacer con mi vida. Era
regla; aún los reyes, filó-
un voraz lector de libros y deseaba gran-
sofos y santos tienen que
des bibliotecas. Pero tenía que decidir si
abandonar el cuerpo. No-
perseguir mi ambición mundana o bus-
sotros también debemos abandonar el
car a Dios. En 1912 pasé entre cinco a
cuerpo……. Estas preguntas: “Quienes
seis horas diarias durante siete u ocho
somos, de donde venimos, para donde
días en la selva solitario decidiendo mi
vamos?” tomaron posesión de mi men-
meta en la vida. Llegué a una decisión:
te.
“Dios primero y el mundo después.” Yo
Yo tenía algún despertar, alguna no- sabía que nunca podría conocer al Señor
ción sobre Dios desde la niñez. También sin un maestro viviente o gurú así que
tenía videncia y podía ver el pasado y el decidí buscar a un maestro que me reve-
futuro. Sólo tenía que pensar en Delhi o lara la verdad. Surgió la pregunta sobre
en Calcuta y podía ver lo que estaba
donde encontrar a un maestro perfecto.
sucediendo allí. Yo oré, “Oh Dios te Cuando miré alrededor había tantos
ruego me retires esta enfermedad para
maestros. A quién debería acudir? Al
que sea como las demás personas. Man- leer las escrituras de todas las religiones
tenla en reserva para que me comporte comprendí que los maestros podían na-
como un hombre normal.” Yo nací en cer en el oriente o en el occidente, en
una familia sikh, puesto que el hombre
cualquier parte del mundo, en una fami-
es un ser social debe vivir en alguna lia de clase alta o baja. Poco importa
sociedad, así que el nace en una familia esto. Pero algo sí es seguro, solo si él
u otra. Mi padre fue Sardar Hukam fuera un hombre que había alcanzado a
Singh, mi madre, Gulab Devi. Los Dios se podía esperar recibir una expe-
miembros de mi familia eran carnívoros. riencia interna divina de él.
Siendo niño yo no comía carne. Mi pa-
***
dre me dijo “Pal (este era mi sobrenom-
bre) por qué no comes carne? Te hará Estaba tan ansioso por conocer a Dios
bien” yo le contesté: “¿Quieres que vuel- que lloraba desde la mañana hasta por la
noche. Aún mientras trabajaba en mi
va mi cuerpo un cementerio?” cuando
era niño solía leer las escrituras sikhs o oficina, las lágrimas fluían involuntaria-
el Gurú Granth Sahib que es un libro mente de mis ojos y mis papeles de ofi-
voluminoso. La belleza de este libro es cina se manchaban. No podía dormir en
la noche. Me preguntaba, “¿OH Dios
que recopila las enseñanzas de muchos
qué está sucediendo?” en casa mi familia
Dios-hombres (Maestros espirituales.)
no podía comprender lo que estaba pa-
Es un banquete de espiritualidad y con-
sando, recientemente me habían transfe-
Satsang Semanal, Semana #2 Pag. 7
 santos nos dicen que enfoquemos
nuestra atención en el tercer ojo u ojo
único mientras repetimos lo nombres
cargados mentalmente, con la lengua
del pensamiento. En esos momentos
debemos estar en una completa re-
membranza de Dios olvidándonos de
nosotros mismos y del mundo. Si prac-
ticamos esto a diario poco a poco
aprenderemos a elevarnos por encima
del cuerpo físico y penetraremos a los
reinos internos. Trascenderemos el
cuerpo astral y el causal y estaremos
listos para fundirnos en el maestro. De
ahí en adelante llegaremos a nuestro
verdadero hogar. Para lograr esta meta
es esencial que nuestras vidas sean
puras y rectas. De hecho tenemos que
reemplazar los cinco enemigos de la
lujuria, ira, codicia, apego y ego con
las virtudes divinas.
En el Gurbani se dice que todo el
mundo está dormido. Nuestros padres
están dormidos nuestros profesores
están dormidos y nuestros amigos es-
tán dormidos. Si hay alguien que está
verdaderamente despierto es el maestro
viviente de la época. ¿Por qué no veni-
mos a acogernos a la protección de
alguien así? El está despierto y puede
despertarnos a nosotros también. El
ayudará a inculcar en nosotros los va-
lores elevados de la vida y nos bende-
cirá con el agua de la vida que fluye
internamente.
***
Muchas personas me han preguntado
sobre el propósito de este Ashram y
esta misión. Nosotros creemos en dos
principios básicos. Primero, debemos
hacer nuestra vida pura, amorosa y
justa. Segundo, debemos practicar la
meditación a diario. Por medio del dia-
Pag. 6
rio de introspección podemos apren-
der a tomar conciencia de nuestros
defectos y eliminarlos sistemáticamen-
te. Nuestro amado divino está esperán-
donos en nuestro interior. Cuando va-
mos a encontrarnos con nuestro amado
en el mundo, con cuanto cuidado nos
preparamos nos limpiamos y tratamos
de remover todas las manchas de nues-
tra cara. Puesto que en el sendero espi-
ritual estamos buscando al amado di-
vino tenemos que desarrollar un nivel
de pureza, amor y limpieza interna
completamente nueva y superior. Y ya
que el amado sólo puede ser encontra-
do internamente, debemos levantarnos
preferiblemente en las horas tempranas
de la mañana y dedicarnos a nuestras
prácticas de meditación. Las tempranas
horas son un tiempo bendito y sagrado.
Todo el mundo está descansando. Hay
silencio, no suenan los teléfonos y no
golpean a la puerta. Si nos sentamos a
meditar con plena concentración con-
templaremos dentro de nosotros la ex-
presión interna de la presencia divina:
las estrellas, la luna, el sol y después la
forma radiante de nuestro propio maes-
tro. Una vez que llegamos a él interna-
mente, el será nuestro compañero
constante que nos llevará a los mundos
superiores.
Es así, por la gracia del maestro que
nuestra vida se purifica y nuestra alma
regresa a su hogar eterno. Allí alcanza
la meta anhelada que ha estado buscan-
do desde el comienzo del tiempo: la
unión con su creador. Kabir nos exhor-
ta que no nos demoremos. Debemos
desarrollar una forma de vida recta y
meditar cada día. Esta es la única for-
ma en que podemos cumplir el propó-
sito de nuestra existencia. §
Volumen 11
que se puede conocer más allá de la
mente. Esto es como la diferencia entre
estar dormido y despierto. Cuando des-
pertamos del sueño de este mundo en-
contramos la verdadera vigilia. Com-
prendemos que este mundo que tomá-
bamos como real es apenas un sueño.
Tenemos que mirar más allá y descu-
brir nuestro verdadero ser por encima
de la ilusión. Esto se logra cuando se-
paramos nuestra alma del cuerpo. Los
místicos y los santos han descubierto
que la manera de hacer esto es por me-
dio de la meditación. La meditación se
trata de la concentración en el tercer
ojo u ojo único ubicado entre y detrás
de las cejas. Al retirar nuestras corrien-
tes sensorias llegamos al asiento del
alma en el cuerpo u ojo único. Pode-
mos presenciar la luz interna y escu-
char la música celestial interna. Esto se
llama el Naam o el Verbo. Hay referen-
cias a este principio de la Luz y el So-
nido en todas las religiones. El alma se
funde en la Corriente y viaja de regreso
a su Origen. El alma hace un viaje inte-
rior a través de los planos tales como el
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Satsang Semanal, Semana #2
astral, causal y supracausal y finalmen-
te se funde en el plano espiritual de
conciencia absoluta.
Al elevarnos vemos que el mundo
es apenas una pequeña partícula en el
cosmos entero esto es como el cuento
de la rana en el pozo. La rana pensaba
que el pozo era el mundo entero hasta
que llegó otra rana de afuera. La segun-
da rana trataba de describirle el inmen-
so mundo más allá del pozo y se sentía
frustrada porque la rana del pozo esta-
ba convencida que todo era un invento.
Nosotros somos como la rana en el
pozo, convencidos de que toda la exis-
tencia consiste solo de este mundo y las
galaxias que vemos con nuestros teles-
copios. Sin embargo hay numerosas
regiones de luz y de conciencia supe-
rior. Más allá de este mundo vemos
regiones cada vez más bellas y lumino-
sas. Nos fundimos de nuevo en regio-
nes de espíritu, luz, amor y conciencia
absolutas. Logramos el verdadero pro-
pósito de nuestra vida – conocer nues-
tro ser como alma y realizar a Dios. §
Pag. 3
 Cumplir el
propósito de
la existencia
Sant Darshan Singh Ji Maharaj
S
ant kirpal Singh Ji Maharaj se
refería a Sant Kabir como un
pionero de la espiritualidad y el
padre de Sat Mat. Fue con su llegada
que el mensaje de Sat Mat comenzó a
ser trasmitido al público en general. La
bella composición que tenemos frente
a nosotros hoy, es de carácter cautiva-
dor.
Despierta oh amado
¿por qué duermes aún?
Por qué quedarte atrás y después
lamentarte que otro día se ha ido?
De que forma tan original y persua-
siva se expresan los santos como Ka-
bir! Aún si tratamos de decirnos a no-
sotros mismos que el tiempo está pa-
sando y que debemos sentarnos regu-
larmente en meditación nuestras pala-
bras no vienen de lo más profundo de
nuestro ser y tienen escaso efecto.
Aquí Kabir Sahib comienza diciéndo-
nos que el día ha amanecido. Durante
la época de este gran santo la costum-
bre de los viajeros era de comenzar su
jornada en las tempranas horas de la
mañana y continuar hasta el atardecer.
Entonces ellos descansaban y recogían
sus provisiones, su comida y su bebida.
Si nosotros persiguiéramos nuestro
viaje interior con el mismo celo y el
mismo sentido de propósito todo anda-
Pag. 4
ría bien. El problema
es que nos sentamos
a meditar un día y
entonces fallamos
por dos días debido
a una cosa u otra –
una indisposición
pasajera, la llegada
de una visita, o un
problema que hay
que atender. No hemos decidido cuáles
son las prioridades de nuestra vida ni
establecido la meta que debe tener pre-
cedencia sobre todo lo demás.
***
En este himno Kabir Sahib nos recuer-
da de la meta distante que todos tene-
mos que alcanzar. Debemos acercarnos
constantemente a ella. Dónde hay
tiempo para demoras? Como el dice
“Despierta oh amado por qué duermes
aún? ¿Por qué quedarte atrás y perder
el día? Aquellos que han despertado
logran el propósito mismo de la vida
humana pero, oh tonto mío estas per-
diéndolo todo en tu letargo.”
El tiempo verdaderamente es inva-
luable. El alma debe eventualmente
reunirse con Dios. Si la vida humana
es valorada por encima de todas las
demás formas y se considera la única
en la cual podemos realizar a Dios es
debido a que los seres humanos son
más capaces de tener conciencia. En
nosotros hay más del elemento espiri-
tual. Kabir Sahib nos alienta a aprove-
char al máximo nuestra oportunidad de
buscar la guía de un ser realizado para
que podamos proceder lo más rápido
posible hacia nuestro eterno hogar.
Tenemos que alcanzar la meta de la
unión que está llena de dicha y éxtasis.
Satsang Semanal, Semana #2
Volumen 11
En esta vida solo en ocasiones logra- y nos enseña a amar a todos, de hecho
mos un indicio de esa alegría. El poeta a toda la creación. Aprendemos a ele-
Bahadur Shah Zafar ha dicho: varnos por encima de nuestro pequeño
ser. Nuestro amor se expande hasta
Orando por una larga vida, vine abarcar a nuestra familia, a nuestros
a este mundo por solo cuatro días. parientes, a nuestra comunidad, nues-
Dos de ellos los pasé rogándole al tra nación y finalmente el cosmos.
amado y los otros dos esperando”. Nuestro punto de vista crece infinita-
mente hasta que alcanzamos un esta-
do, el cual lo he expresado en un verso
El amado maestro Sant Kirpal Singh
que dice:
solía decir “El tiempo y la marea no
esperan por nadie” y Robert Browning
Que importa si me llaman hombre
ha dicho “Quien sabe, si el mundo se
si en verdad soy el alma
pueda acabar esta noche” Kabir nos
misma del amor
dice que busquemos la salvación de
La tierra entera es mi hogar
algún ser liberado, de un Maestro. El
y el universo mi país
nos exhorta a que no nos demoremos.
Refiriéndose a la desafortunada con- ***
dición del alma, el Gurbani dice en Hay dos tareas frente a nosotros. Tene-
una parte que el alma y el amado están mos que hacer nuestras vidas virtuosas
compartiendo la misma cama y aún así y limpias. También tenemos que sen-
nunca se han visto. Si, el maestro sí tarnos a meditar cada día según las
viene pero a veces nos lo perdemos instrucciones del Maestro. Debemos
por que hacemos demasiado y otras concentrarnos en el tercer ojo u ojo
veces lo perdemos porque no hacemos único ubicado entre y detrás de las dos
lo suficiente. El gran maestro Hazur cejas y repetir las sagradas palabras
Baba Sawan Singh solía decir que el con las cuales el maestro nos ha ben-
salía a las tres de la mañana para ben- decido. Cuando practicamos el simran
decir a sus devotos alrededor del mun- no debemos hacerlo con la lengua físi-
do con el prashad (regalos) interno ca. Podemos recitar las palabras sagra-
desafortunadamente todos estaban das, las escrituras o algún verso con la
profundamente dormidos y el regresa- lengua, mientras que nuestra mente
ba sin haber podido repartir sus teso- corre alocada. Cuando hacemos esto
ros... nuestra vida está avanzando, el nuestra atención a veces se dirige a un
tiempo está pasando. Debemos tomar problema doméstico o a un problema
conciencia de nuestras vidas antes de en la oficina. Se dirige a los castillos
que sea demasiado tarde. Si hemos en el aire que construimos y recons-
fallado en dedicar tiempo a la medita- truimos. Nuestra mente no deja de
ción antes, no es correcto que lo haga- moverse y no logramos la concentra-
mos ahora? Nada más nos ayudará. ción aguda que se requiere para tener
Cuando llegamos a los pies de un éxito en la meditación. Esto no es el
maestro perfecto él nos libera del ego verdadero simran o remembranza. Los
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