Continuación..
Historias y relatos
Maestro Rajinder entro y se sentó al
frente, la imagen de este otro caba-
llero se fundió con el Maestro. Yo
le dije que no había visto a nadie
allí durante la meditación, nadie
había estado allí. Ella aclaró que no
era el Maestro Rajinder. Nos acer-
camos hacia la mesa de los libros
para confirmar si quizás había visto
a uno de los anteriores Maestros, e
inmediatamente señaló la foto de
Hazur Baba Sawan Singh Ji.
***
E
n 1990, cuando comenzaba la
misión de Maharaj Ji, él se en-
contraba en la India mientras que
varios de nosotros estábamos asis-
tiendo al Satsang en Quito. Esa no-
che en particular, el salón en donde
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se llevaba a cabo el Satsang se lleno
de repente de una luz suave y bri-
llante. Luego vi las figuras de Hazur
Baba Sawan Singh Ji, Sant Kirpal
Singh Ji, y del Maestro Darshan
Singh Ji en el salón. Después de
esto llegó la presencia maravillosa
del Maestro Rajinder Singh Ji, cu-
bierto con una gran capa blanca. Su
rostro tenía una gran belleza. Los
primeros tres Maestros caminaron
por el salón y se salieron, pero
Maharaj Ji se quedó. Con una sonri-
sa celestial en su rostro, se detuvo
detrás de la persona que estaba le-
yendo el Satsang y leyó sobre su
hombro. El salón se lleno de una
fragancia divina de azahares de na-
ranja. §
Satsang Importancia
y receptividad y beneficios
Por Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
De la misma manera como un del Satsang
estudiante debe estar abierto al
conocimiento que entrega su pro-
fesor, nosotros debemos estar
abiertos para recibir los benefi-
cios y las riquezas que ofrece la asistencia al Satsang. En la Ciencia de la
Espiritualidad, esto se llama “Receptividad.” En este extracto, Sant Rajinder
Singh explica como la receptividad es la clave para beneficiarse del Satsang.
Miles de denpersonas pue-
asistir al
Debemos decirle a
nuestra mente que
Satsang, pero no todos se sientan en un
estado de receptividad. Receptividad puede pensar en todo
quiere decir que estamos abiertos a
recibir la emanación espiritual, el amor lo que quiera después
y la gracia. Receptividad quiere decir
que nuestra mente permanece quieta.
del Satsang, pero
Que no nos distrae con pensamientos durante el Satsang
de nuestro cuerpo, del mundo o de
otras personas. Nos sentamos en un debe estar callada
estado en el cual nuestra mente está y permitirnos
quieta, nuestros ojos observan los ojos
del Maestro amorosa y penetrantemen- experimentar la
te y estamos llenos de amor y devoción
por él. En este estado podemos captar
bienaventuranza, que
las ondas de amor y gracia que emanan es nuestro derecho
de él en todo momento.
de nacimiento.
Desafortunadamente, muchos de
nosotros venimos al Satsang y nuestra
mente va a diez mil millas por minuto. problemas del hogar, en como incre-
Nos sentamos en su presencia, pero mentar nuestras finanzas, qué vamos
nuestra mente esta pensando en los hacer mas tarde, o que necesitamos
Satsang Semanal, Semana #4
 comprar en el supermercado. Tal vez
nos sentamos en el Satsang a criticar a
los demás. Pensamos en como esta
persona nos ha herido, y como esta otra
trata de perturbarnos y como aquella
trata de acercarse más al Maestro que
nosotros. Algunas personas se sientan
en el Satsang para juzgar lo que dice y
lo que hace el Maestro. Cada vez que
estemos en cualquiera de estas cosas,
no estamos en estado de receptividad, y
no obtenemos el máximo beneficio. No
experimentamos las olas de amor de su
océano eterno. Sin duda, él las esta
enviando continuamente, pero nuestra
mente se interpone en el camino de
esas gotas que están penetrando inter-
namente.
Si deseamos experimentar las olas
de amor, necesitamos sentarnos en el
Satsang en un estado de receptividad.
Debemos decirle a nuestra mente que
puede pensar en todo lo que quiera
después del Satsang, pero durante el
Satsang debe estar callada y permitir-
nos experimentar la bienaventuranza,
que es nuestro derecho de nacimiento.
Debemos colocar de lado amorosamen-
te todos nuestros pensamientos, tan
solo debemos sentarnos calladamente,
y mirar en los ojos del Maestro como
un niño inocente. Debemos abrir nues-
tros corazones para amar y esperar que
su gracia se vierta. No debemos afe-
rrarnos o anticiparnos a tener una u
otra cosa. Debemos tan solo estar lle-
nos con amor y devoción y estar recep-
tivos a recibir lo que él quiera enviar-
nos.
Si podemos sentarnos en ese esta-
do, podremos sumergirnos es su
océano de amor. Las emanaciones es-
pirituales nos elevarán, y encontrare-
mos que las corrientes del espíritu se
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retiraran hacia el foco del ojo. Esta es
la razón por la que vemos a algunas
personas elevarse por encima del cuer-
po en el Satsang. Ellos son receptivos a
las olas de amor y estas los elevan por
sobre la conciencia del cuerpo físico
para sumergirse en la Luz y el Sonido
y ser transportados. Otros vuelven a
casa para meditar después del Satsang
y esa inspiración les da unas medita-
ciones fructíferas. Otras personas que
hacen servicio después del Satsang
llevan esa embriaguez con ellos y se
sienten perdidos en la bienaventuranza
y el amor. Aquellos que tienen que
atender a sus responsabilidades del
mundo después del Satsang, también
llevan el amor del Maestro en sus cora-
zones. Ellos van a su trabajo en la for-
ma como ha sido descrita por un refrán
Punjabi: “Nuestras manos al trabajo, y
nuestro corazón al Amado.”
Este estado de receptividad puede
ser desarrollado incluso si asistimos a
un Satsang en el que no se encuentra
físicamente el Maestro. Espiritualmen-
te él esta siempre presente. Aun cuando
escuchemos un Satsang leído por un
líder de grupo, o miremos un video, o
escuchemos una grabación, podemos
sentarnos en un estado de receptividad.
Nuestra mente debe estar quieta, nues-
tros corazones deben estar abiertos y
debemos sentarnos con amor por el
Maestro. Entonces, incluso en los
satsangs de los rincones más lejanos de
la tierra, podemos tener la visión divina
del Maestro. El se nos aparecerá inter-
na o externamente. Seremos transporta-
dos hacia sus brazos internamente. Ve-
remos la Luz interna, escucharemos la
Melodía celestial y tendremos su dars-
han internamente. §
Volumen 11
“Incluso en los satsangs de
los rincones más lejanos de
la tierra, podemos tener la
visión divina del Maestro.
El se nos aparecerá interna
o externamente. Seremos
transportados hacia sus
brazos internamente.
Veremos la Luz interna,
escucharemos la Melodía
celestial y tendremos su
darshan internamente”
ner mi atención arriba para no perder-
me en asuntos inferiores. También vi
la forma radiante de los Maestros an-
teriores mezclándose y caminando
entre los discípulos en el Satsang. En
una ocasión bendita, tuve una expe-
riencia que a la gente puede parecerle
difícil de creer, pero me hizo absoluta-
mente feliz. Fui transportado a un es-
tado espiritual en el que danzaba con
Sant Kirpal Singh Ji. Nunca olvidaré
ese bello día, el día que dancé con el
Maestro Kirpal entre nubes de cristal.
***
U
no de los principios básicos de
la Ciencia de la Espiritualidad
es que el Poder de Dios es uno, pero
trabaja a través de polos humanos di-
Satsang Semanal, Semana #4
Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
ferentes. Tuve un ejemplo vívido de
esto cuando llevé a una amiga al Cen-
tro en Chicago para que asistiera a un
Satsang dado por Sant Rajinder Singh
Ji. Asistimos a una sesión de medita-
ción en la capilla antes de que llegara
el Maestro Rajinder. Luego el Maestro
entró al salón, caminó por el pasillo y
se sentó en el estrado, desde donde dio
el Satsang.
Cuando el Satsang se termino, mi ami-
ga me preguntó quien era el caballero
que había estado sentado en el estrado
durante la meditación.
Ella explico que él había estado mi-
rándonos a los que estábamos reuni-
dos, como si estuviera presidiendo la
sesión. Luego dijo que cuando el
Pag. 7
 fruto de 20 000 años de penitencias,
luego el de 30 000 años, luego 50 000
años, pero el universo no se movió ni
un ápice. Por ultimo, cuando dio el
cia, de dos horas y media, a los dis-
cursos del Satsang. Se dice que el uni-
Qué es el Satsang
verso se elevó dos yardas por sobre la Sant Kirpal Singh Ji Maharaj
cabeza de Sheshnag Ji y permaneció

S
fruto de todos sus 65 000 años de pe- allí. En ese momento Muni Vishvami-
nitencia, se dice que el universo se tra pidió a Sheshnag Ji que diera su i quieres recibir educación en
levanto una yarda y solo por un ins- veredicto. El dijo que la decisión ya una materia en particular tie-
tante! Pero volvió y cayó de nuevo estaba clara: ¡que los 65.000 años de nes que ir a una escuela o uni-
sobre la cabeza de Sheshnag Ji. penitencia no pudieron lograr lo que versidad adonde enseñen ese tema. Si
se había obtenido con dos horas y me- quieres aprender algo sobre tu cuerpo
Luego fue el turno de Guru Vas- físico, sobre cómo conservarlo y re-
hisht; él ofreció el fruto de su asisten- dia de Satsang! §
novarlo, tienes que ir a una escuela
donde enseñen a cómo mantener una
buena salud. Si quieres aprender in-
Historias y relatos Sant escue-
geniería, tienes que ir a alguna
Rajinderque
la donde haya un ingeniero Singh
la
enseñe. Entonces, esta escuela en la posible solamente cuando hay un
cual ahora te encuentras, es una es- hombre ahí que ve a Dios y que es
Introducción: El Satsang es mucho Singh Ji. Había visto una vez al Maes-
cuela donde se enseña la materia de capaz de hacer que otros le vean. El
más que entregar una información a tro Darshan, y me sentía más atraído
“Cómo encontrar a Dios.” El Satsang Dios-Hombre o el Hombre-Dios ve a
nivel intelectual. Se añade también un hacia él que hacia Maharaj Ji. Cuando es una escuela donde está alguien que Dios en todo y en todos. Aquellos
elemento interno, profundamente espi- escuché el Satsang, me senté en medi- conoce a Dios, quien ve a Dios y que se hacen receptivos a Él, también
ritual para aquellos que asisten en un tación. Después de un rato, abrí mis quien tiene la capacidad necesaria comienzan a ver a Dios en todos. Es
estado de receptividad. Esta cualidad ojos y miré la foto del Maestro Dars- para darle a otros una demostración el Dios-Hombre quien puede darte un
es ilustrada por estas bellas historias han. Para mi sorpresa vi como su ca- del Dios que mora dentro de cada contacto, una demostración del Dios
del libro Flores de Gracia. Estas no beza comenzaba a moverse. Luego uno ellos. Este es un capital con el que está en ti y en todas partes. Tu
son historias mitológicas, sino expe- salió del cuadro y me sonrió, parecía que se puede empezar. La palabra aprendizaje empieza en realidad
riencias reales de la gente que ha estar muy feliz. Me pregunté: “¿habré “Satsang” significa en realidad unir cuando te elevas por sobre la con-
asistido a varios programas de mantenido mis ojos cerrados por de- el alma con Dios el omnipresente y ciencia del cuerpo. Entonces estás en
Satsang de la Ciencia de la Espiritua- masiado tiempo?” “¿Qué estaba ocu- omni-existente. Esto es posible sola- el camino de conocerte a ti mismo, de
lidad en diversas partes del mundo. rriendo?” Luego, el Maestro Darshan mente cuando nuestra alma ha sido conocer tu ser y al Ser Supremo que
volteó su cabeza en dirección a la foto analizada tanto desde el punto de está dentro del cuerpo. Él sustenta el

H
ay un Satsang especial que
siempre permanecerá en mi me-
moria. En esa época era aún bastante
novicio en las enseñanzas y estaba
esforzándome por aceptar la dieta ve-
getariana. Este relato puede resultar
difícil de creer, pero es verdad. Había
cuatro fotos en la pared de los Maes-
tros recientes y yo estaba al frente de forma espiritual mientras yo estaba
las fotos de Sant Darshan Singh Ji y
del Nuevo Maestro, Sant Rajinder
del Maestro Rajinder. Entonces Maha-
raj Ji me sonrió como si su foto tam-
bién tomara vida. El Maestro Darshan
dijo clara y deliberadamente: “Ahora,
Yo estoy en Él, y Él esta en Mí”
***
U n día durante un Satsang, el
Maestro se me apareció en su
con mis ojos abiertos, lo vi muy gran-
de y me habló animándome a mante-
vista de la mente como de sus facul-
tades externas. Solo, cuando nos co-
nocemos a nosotros mismos, pode-
mos conocer aquel Dios que todo lo
permea, quien controla todo y en
quien vivimos y tenemos nuestro ser.
Así que esta escuela a la que estás
asistiendo, se llama Satsang. Nos
hemos unido a ella con el objeto de
tener un contacto con Dios. Esto es
universo entero. De manera que si
quieres conocer a Dios, tienes que
ingresar a una escuela donde enseñe
alguien que conoce a Dios, que ve a
Dios y que tiene la capacidad de dar-
te algo con que empezar; alguna de-
mostración del Poder de Dios que ya
está dentro de ti.
***
En el Satsang se te dan dos cosas.

Pag. 6 Volumen 11 Satsang Semanal, Semana #4 Pag. 3

 Cuando asistas al Satsang olvídate de todo y
aprende a los pies de alguien que conoce a Dios
y que tiene la competencia necesaria para
darte algo con que empezar.
Primero, se explica la teoría por medio
de palabras y luego, se te da un cierto
capital a través de los ojos. Este, se
irradia al espectador que asiste a esta
escuela con el propósito de conocer a
Dios. Esta clase de escuelas son muy
escasas. Hay muchas escuelas en las
que la gente sólo habla de historias del
pasado y de la teoría que fue expresada
en tiempos de los antiguos Rishis. Pue-
den darte algunas citas de Maestros del
pasado, pero esto es solamente para
que entiendas. A menos que te den
alguna demostración para empezar,
¿Cómo podrías derivar algún beneficio
de la teoría? Una persona puede dar
una conferencia maravillosa sobre có-
mo manejar un negocio con éxito, sí,
una charla maravillosa. Pero si la gente
que la escucha no tiene dinero alguno
con que comenzar, ¿De qué le puede
servir la conferencia? Si tienes algún
capital inicial con que empezar, enton-
ces sí le habrás sacado provecho a ella.
Esta es una escuela de espiritualidad.
Primero se te da la teoría haciendo
referencias a las palabras de los Maes-
tros del pasado, que vieron a Dios y
que hicieron que otros lo vieran. “Solo
conoce al Padre, El Hijo, y aquellos a
quienes el Hijo se los quiera revelar.”
Dios reside en todo corazón. Él es el
Poder Sustentador que mantiene el
alma en el cuerpo. Se hace referencia a
estas cosas para ayudarle a compren-
Pag. 4
der qué es qué a aquellos que asisten al
Satsang. Pero eso solamente, no basta.
Tiene que haber allí, alguien que esté
por sobre los sentimientos, sobre las
emociones y que haya dejado ya de
sacar conclusiones. Él ve a Dios y hace
que los demás desarrollen el ojo con el
cual podrán ver a Dios. El te da algo
con lo cual puedes comenzar. El te da
un contacto con la Permanencia Inmu-
table que es Dios. Para ello, no se ne-
cesitan los rituales externos. Debes
venir como un hombre, despojado de
toda formación y distintivo externo.
Cuando asistas al Satsang olvídate de
todo y aprende a los pies de alguien
que conoce a Dios y que tiene la com-
petencia necesaria para darte algo con
que empezar. Primero tiene que com-
prenderse la teoría. Los Maestros que
vinieron en el pasado, vieron a Dios y
fueron también competentes para dar
algo con lo cual sus discípulos podían
comenzar. Segundo, se te da una de-
mostración. De manera que, yo diría
que eres afortunado al asistir a una
escuela en la que, con la gracia de
Dios, se te da algo con que empezar. Si
quieres obtener pleno beneficio de lo
que se te ha dado y de tu asistencia al
Satsang, tendrás que desarrollar recep-
tividad. Esto vendrá al observar y
cumplir los mandamientos del Dios-
Hombre u Hombre-Dios. §
Volumen 11
Beneficios del Satsang
Sant Darshan Singh Ji Maharaj
Introducción Esta es una historia
muy interesante de la mitología Hin-
dú, que el Maestro Sant Darshan
Singh y el Maestro Sant Kirpal Singh
solían contar para explicar el benefi-
cio del Satsang, o reunión con un
Maestro espiritual perfecto. Esta
versión es contada por Sant Darshan
Singh Ji Maharaj.
L es estaba comentando acerca
de la importancia del Satsang
de un Maestro. Hay una histo-
ria que ilustra esto muy bien. En
nuestras antiguas escrituras se dice
que Muni Vishvamitra, quien había
dedicado 65 mil años de penitencia,
fue a ver a Guru Vashisht, el profesor
del Señor Rama; él era un santo. En
esos tiempos era una tradición que
cuando un santo visitaba a otro santo,
el santo que era visitado ofrecía algo
por respeto a quien lo visitaba. Así
que cuando Muni Vishvamitra llegó
al lugar de Guru Vashisht Ji, le ofre-
ció el fruto del Satsang que había es-
cuchado durante dos horas y media.
Muni Vishvamitra que había hecho
65 mil años de penitencia, pensó que
esto no era un ofrecimiento apropiado
y se sintió ultrajado. Guru Vashisht
inmediatamente se dio cuenta de esto
(estas persona saben lo que hay en
cada corazón), y trató de convencer a
Muni Ji de que le había dado la ofren-
da apropiada. Pero cómo no aceptó
sus argumentos, Guru Vashisht dijo,
"Muy bien, vamos y obtengamos la
opinión de alguien mas".
Satsang Semanal, Semana #4
Fueron
a donde
Brahma, el
creador de
este mun-
do, el crea-
dor en el
sentido de
que él es
quien tiene
el control
de los naci-
mientos y muertes. Ellos le comenta-
ron el problema, pero en ese momen-
to pensó que era un problema muy
complicado y se excuso de dar una
decisión diciendo que estaba dema-
siado ocupado con los asuntos del
mundo, y los envió al Señor Shiva.
Pero cuando el Señor Shiva escuchó
este complicado problema los mandó
al Señor Vishnu. Y el Señor Vishnu,
a su vez, hizo lo mismo y los envió
con Sheshnag, quien según la mitolo-
gía Hindú sostiene todo el universo
sobre su cabeza. Cuando acudieron
donde él y le explicaron el problema,
Sheshnag Ji dijo: "Como sabéis, que-
ridos santos, cargo todo el universo
sobre mi cabeza. Si alguno de ustedes
puede sostener esta carga durante un
momento, podré pensar sobre este
problema y luego darles mi solu-
ción.”
Muni Vishvamitra empezó dando
el fruto de su penitencia; ofreció el
fruto de 10 000 años. Nada ocurrió, el
universo continuó asentado sobre la
cabeza de Sheshnag. Luego ofreció el
Pag. 5