Está en la página 1de 52
{una exposi siones de detalle 2stado actual de hay que esperar més los que Ja ‘a irdn haciendo las ditimas ins- antigua lengua, aridades de las + el enlace entre su antiguo do- nt: P. BEtreay, aavios ibéricos en Jengas NO indoouro mas EW 2.—TESTIMONIOS ROMANICOS JOVIANNES HUBSCHMID * Nota PRELIMINAR 1. Bn las lenguas iberorromanicas se han conservado muchas palabras prersomanas, la mayor parte de las cuales no aparecen documentadas lista ja Edad Media o todavia més tarde, Gracias a ellas podemos descubrir estos aspectos de las lenguas prerromanas y preindocuropess de ta Pen- fnedla Tbérica, ambién merced a dichos testimonios nos s posible ailadir ima vatiosa coutribucién a los estudios sobre las lenguas primitivas de la Hispania antigua que hasta abora sélo se basaban, las més de Tas veces, ‘al léxico prerromano transmitido por la Antigiedad clasica, ‘os elementos preindoeurapeos de las lenguas iberorromanas han pasado ul territorio actualmente roménico en parte dizectamente gracias « pueblos preindoeuropens, y, en parte, de manera indirecta a través de tos indo- Taropeos invasores, sobre todo por medio de los celtas. Algunas palabras ‘te origen preindoeuropeo pueden haber Uegado a 1a Peninsula Thérica por ‘yen primera con las tribus indoewropess: estas palabras proceden remota. vncnte de tina lengua preindoeuropea de 1a Europa central u oriental; no vies intoresan, pues aus nos limitamos a estudiar los elementos pertene- ciontes al substrate mediterréneo, Por substrato preindoearopeo o mediterrineo de ia Peninsula Tbérica, entendemos las lenguas habladas en Hispania antes de sw indocuropeiza- Sién, Muy complicados son los problemas planteados por esta cxesti principalmente los que se pueden restumir en Tas siguientes interrogacionts {). Hasta qué punto ciertas reliquias léxicas pueden considerarse emp » tedas con el vascuence? 2) ;Son determinadas palabras de origen ibé- Tico, o mds bien pertenecen 2 ofras lenguas preindoeuropess de la Peniusule? ‘El presente estitdio se basa furdamentalmente en el estado actual de I investigacién y en un sistemético examen de una parte del léxico ibero- + Traducién de Antonio Lrommre: MATDOSADO DE rrominico y vasco (segiin mi fichero desde el princi 'a palabra espafiola colodra), Hay un determinado nimero de palabras de Probable otigen prerromano y en parte con correspondentcas vascas (euyes oxigen ha sido diseutido por otros investigadores 0 por mi mistnc) que no he podido considerar, bien porque a etimologia nos pareci6 insegita, bies porque st estudio convincente hubiera resultado demasiado compl cado y alargaria demasiado la exposicién, También hemos prescindido, en general, del examen de las palabras cuya etimologta es completamente oscura, especialmente de las dialectales, Al estudiar comparativamente el léxico se suscita siempre la cuestién de si todas las palabras aducidas tienen realmente algo que ver entre sf ¥ de si las consideraciones etimoldgicas resultantes de 1a conirontecién — son acertadas y correctas. Muy distintas son las actitudes adoptadas por ale Pele Pe Jos investigadores ante 1a suposicién de un origen prerromano 0 preinde. curopeo para tuna parte del léxico romaatice. Cada uno reaeciona de seuerdo con sus convicciones a este respecto: asi, por ejemplo, Corominas, en sw Dieeionario Critico Etimoligico de la Lengua Casielan, se mitestra my Precavido; al tratar de muchas palabras que indubitablemente sere. ‘moutan @ época preromana tiene como posible un origen prelatine, © supone, para explicarlas, formaciones de carée. ter expresivo relativamente tardias; sin embargo, nada habla en contra de Ia tesis que sostiene 1a posibilidad de darse, junto a formaciones recientes, también palabras presromanas de origen expresivor semejantes Palabras prelatinas evolucionan frecsentemente en desacterdo con las re. alas fondticas comocidas, como restitado de la tendencia a conservar a ul. tranza su cardcter expresiv pero esta reereacién se logra siempre sobre la base de ejemplos 9 modelos que se kallan 2 12 mano, Es obvio que muchas palabras expres vas pueden proceder de 1a més remota antigiiedad, como sucede cou las formaciones emparentadas que eucontramios en lenguas indocuropeas aie Jadas. No se puede pensar en ereaciones completamente independientes pero no demostrado, Para la redaceién pel presente capitulo (y del TORANNES UBscHaTD det alfabeto hasta Pubaa- paar hasta este mom mas de las pala Ixves" 2. Cierto tuadas con el ve castellano, base niente 4s voz vascos relativ rhiunger auf a habla ya del 1 ne basa prefe Inispano-vasca ‘expaiiolas com explicadas de lw mayor par’ Vile las hivel! Hasta los luvestigacién europeo. Muy Ihero-romanis Aiende siemp waseas, a exp at reves, Fin los df slores que mt se puede pensar en la recreacién perpetua entre sf mientras no se demuestre la existencia en muchas lenguas, no prd= eRe ximamente emparentadas ni en cercans conexién geogrifica, de palabras Sige correspondientes y paralelas. atte Ga No en todos tos easos en yue sostengo una tesis distinta de la mantenida ariranrsrs Por Corominas manifiesto mi desacuerdo de una manera explcita. Para ea ae estudiar todos los problemas léxieos que afcctan a la lengua espafola se ees hace imprescindible la consulta del diccionario de Co:ominas, en el que ‘conan encontramos, ademas de antiguos testimonios, wna riquisima informacion ee sobre las significaciones y la difusidn de las palabras, aun fuera de Hispania. Naish Si tulo sobre tos elenten: Ursprungs LENGUAS NO 4, £.: TESTIMONTOS ROMANICO alfabeto hast de palabras 1h celts, pigs. 127-149) he consultado los dos o tres voliimenes aparecidos 15 vascas (city tu este momento y algunas pruebas. No he podido discutir todas las for- rmiismo) que i ian dle las palabras tratadas ni todos los problemas relacionados con ellas, 56 insegura, « asiado conspl orescindido, en [RVRSTIGACIONES SOBRE HSTE TEMA HASTA EL PRESENTE vompletaments 2. Cierto mimero de palabras espafiolas fueron acertadamente relacio- ore la exestion Jus con el vaseuence ya por M. pk I.zramunpr, Diccionario trilingtie del te ver entre si icllano, bascuence y latin, San Sebastidn 1745. Larzamendi dice sencilla- Inte ses vor, Bascongadas o viene del Bascuences, tanto cuando se trata confrontacisn adoptadas por pulabras pertenecientes al antiguo substrato como si estudia préstamos ano © preindo- vs relativamente recientes. C. A. F. Mann, Etymologische Untersu- ma de acuerdo wngen anf dem Gebiete der romanischen Sprachen, Berlin 1855 y sigs. ominas, en su bla ya del Lexico vasco-ibérico o ibérico, F. Drsz, EWRS, x8 ed., 1853, muestra mu Isa preferentemente en Larramendi para establecer sus etimologias y mente se re- ano-vascas. Aproximadamente las tres cuartas partes de las palabras, yen prelatino, fiolas consideradas por Diez como de filjaciéa vascuence tienen que ser nes de carée- icadas de manera muy diferente, Solamente en muy pocas palabras, ola en. contra ‘mayor parte de ellas transmitidas por la antigtiedad clasica, encuentra + formaciones lex Ins huellas de un substrato hispanico o autéctono distinto del vasco. 2: semejantes Hasta fos trabajos de HK. ScxucHaRD? no encontramos tna verdadera o.com ias re- Westigacién de tas palabras hispénicas atribuibles al substrato preindo- onsetvar a ul- srapco, Muy importante es st articulo Zum Iberischen, Romano-baskischen, cién perpetua Ihern-romanischen, ZRPh, XXIII, 1899, pgs. 174-200. Pero Schuchardt le siempre, cuando estudia las palabras espaficlas con corzespondencias yeas, a explicar Jas formas vascuences a partir del léxico romanico, y no ve de ejemplos abras expresi- roves. tacede con las veuropeas ais- Tin Tos dias de Schuchardt y después hasta los nuestros, los investiga- adependientes Jores que més se han ocupado del substrato mediterréneo de las lenguas \guas, no pré- fy-rorroménicas han sido G. Baist, W. Meyer-Liibke, G. Rohilfs y V. Ber » de patabras Holi, Roures estudia los Baskische Relikiworter im Pyrendengobiet, ZRPh, ‘XIV, 1927, pags. 394-408; mas tarde los elementos eibéricos» de 1a Gas- Ja mantenida ‘unt, Le Gascon, Halle 1933. Burtovr trata de las relaciones entre los ‘splicita. Para sulstratos hispinico y alpino de origen preindoeuropeo en su articalo Pro- 1 espafiola se Mlemes de substrat, BSLP, XXXII, 193, pags. 93-184. Otro investigador, ws, en el que 41, Atussto, también ba relacionado en diversas ocasiones ciertas palabras informacién {herorroménicas con tos substratos alpino 0 mediterréneo (mucho de 10 de Hispania que dice es, por cierto, poco convincente), Yo mismo, en mis publicaciones Jos elemen- Sardische Studien, Berna 1953 (= SS), ¥ Pyrendonworter vorromanischen Ursprungs und das vorromanische Substrat der Alpen, Salamanca 1954, be JOHANNES HUMScHAND, intentado exponer Jas relaciones entre el substrato mediterréneo y el vas- ceuence, Muy recientemente, J. CoxommNas, en su DCELC, Madrid-Beraa 3955- 7957, ha examinado eriticamente, discutiendo sus ctimologias, todas toe j- Las aw Palabras espafiolas que haste ahora Labian sido explicadas como prove, dentes del vasco o del substrato mediterrineo; ademas, Corominas ha hechy notar el caricter probablemente prerromano 0 preindoetropeo de muchas palabras nunca estudiadas hasta ahora, o erréneamente explicadas, y de otras cuyo origen no nos era conocido, Los m or toda la cu uienee demues slementos relac Inbras se halle corresponden « E, Hpwer reunié Jos apelatives hispénicos transmitidos desde la Anti- palabras estén siedad publicindolos junto con algunas adiciones tomadas de tas Ienguas roménico, y a ‘berorroménicas en sus ML, Berlin 1893, pags. LXXK-LXXXIV: también con formas qut leben ‘itarse les articulos de J. Puno Macano, Elementos hispanicos do fultan correspt vocabuldrio latino, RLu, XXXVI, 1940-1943, pigs. 247-267, y Vocabuliria leducir que e: préromano, RPo, serie A, vol. XIX-XX, 1954-1955, slos lengutas p En la mayor parte de los manuales s6lo se dedican tnas Mneas, muy bublaron enw Pocas, al substrato preindoeuropeo del léxico iberorroménico, Unicamente vomo ha dems Oe Wartaons, Die Enistehung der romanischen Volker, 2 ed., 1051. ninas 85-88, el C. Tacuiavisn, Le origini delle Lingue neolatine, Bologna 1952, y G. ALES- iBypes del Céu S80, Le lingue indocuropee nel ambiente mediterranco, Basi 1956, dan cierta medio Varnéa importancia a esta cuestiéu, concediéndole ef espacio de ures cuantas y Los Nexst@res: paginas, y distinguen, de acuerdo con Menéndez Pidal y con Bertoldi No poseemos * entre el substrato «ibéricor y el substrato epreibéricos; et substrato ibérion cas 0, mejor, | seria de origen camitico y el preibérico habria que relacionarlo més estrecha. egaron a Me mente con el vasco y con otras lenguas preindoeuropeas del norte medite. wun, SS, B Zrineo, incluyendo el caucisico. Para el substrato prerroménico del por. mente empat fugués véase el capitulo, bastante detallado, de S, pa Suva Nuto, Hise vuntes 3 Hiisp: ria da Lingua Portuguésa, pigs. 275-308 (cfr, mas abajo, pig. 720), Mien cripeiones ibe tras tanto, la actual investigacién no ha sido capaz de exponer correcta. qatrece indicat mente ni el problema de las relaciones léxicas hispauo-vascas ni la posi. goa preber cis det hispano-vasco respecto al ibérico; lo que se hace corrientemente, familia Fingiit {Ja mayor parte de Jos casos, es considerar como ebéricasy todas las pa. Jabras prerromanas mas o menos limitadas al territorio hispfinico y que Poseen correspondencias vascas, Para la bibliografia sobre el substrato mediterrdneo en general oft. N. Lauovany, La diffusion des langues anciennes du Proche-Orient, Been 3. Sunes, RFE, XL, 1956, pigs, 171-181. w pueden de sesde may a Buna, VI, Pa ultur schicken war que TROM Mloysan 1920. slturaly a TaD runes ew Walt 1957. Pgs. 331-376 LENGUAS NO He TRSTISIOSIOS ROM ENECOS at réneo y el vs LOS DIVERSOS ESTRATOS LINGUISTICOS PREINDOEUROPEOS, id-Bema 145% gas, todas I. Jas wamerosas palabras de cardcter mediterréneo, muy extendidas eee at toda ta euenca del Mare nostrum, que tiencn correspondencias en vas nas ha heh Nene damuestran que en la composicién del Léxico vaseo han participado eo de much Ieientos zelacionados con el substrato mediterraneo. Algunas de estas pa~ ‘plicadas, y « fhuas se allan muy difundidas en Hispania, Galia y hasta en Italia; se sresponden con voces de los dialectos bereberes del norte de Africa; otras eel Tubsas estin emparentadas con formas existentes en el mismo tertitorio Be das enguas mmuinico, y a veces con el Jéxico de tos Batcanes, parcialmente también XIV; también t formas que encontramos todavia mis al oriente. Dado que, en general, 8 hispanicos dn tun correspondencias de este iltimo tipo en el norte de Africa hay que y Vocabuldrin :hicir que en ta formacién del vascuence han intervenido, por fo menos, ‘ fon lenguas preindoeuropeas y también que estas mismas dos lenguas se 3s lineas, muy (niaron en una gran extensién de Ja Penfnsula Thérica. En vista de que, ©. Unicamente mno ha detnostrado G. Deztuns, Gedenkschrijt P. Kretschmer, 1056, P: 28 ed., 1951, 1s 85-86, el nombre de los Ibert hispénicos uo tiene nada que ver con los. i, y C. Aras {ucaso, llamados en armenio Vir-¥’, en parto Virkan y en perso 155, dan ciert ‘lio Varuéan, mejor sera pensar que los Teri de ia Peninsula Hispénica ‘unas cuantiit Hs Nowvnees de Mauritania, eran pueblos de origen europeo occidental. con Bertolli, wo poseemos pritebas de que Jos iberos hayan bablado wna Tengua ecamiti- bstrato ibétiew 1 ti, mejor, protosemitica, Los antecesores de los bereberes, 1s libios, no vmas estrechit- yquron a Mawsitania hasta Ja época romana (E. Zvmian7; véase Hos- et es siinth, SS, pag. 92). Si los iberos y sus antecesores hubieran estado real- Beetienal ae eite emparentados con los libjos no bubieran podido Uegar mucho fa ouen ieee ites a Hispania, Galia (e Ttalia) que los libios a Mauritania, Tas, ins- Xe. 129). Mien. inwiones sbéricas no pueden ser descifradas con ayuda del bereber. ‘Todo econ rece indicarnos que la lengua ibérica est relacionada con el mauritano, ba ica, y que pertenece, por tanto, a Ie cnet nga fcanas } Mlementos del subsirato mauritane spank Pa pueden descubrir tamto en toponomdsticos mauritanos documentados eee donde muy antiguo, y que de ninguna manera son ni libios ni painicos, ones te Oy atcns Hand eedncamente a est fia sein acide, FEUD gE duutp, SS, pag. 97). Actualmente esté de acuerdo en denominerla eurafricaney: mH, SS Boa fs Wout ex so urine Workchion iii, A ec gn, eine mins conentences Weis, igual © fee one ea go Fe a essa for Lurie wa canton comune Hingis Fe ae asin de Bote ens ast icy, lo que mo aco cenigea 1 Wolfe! es una delimitacién de la lengua atlanto-Iies respecto al eam{tico. Arann JonANWES HUNScEED 2s, XXUT, 1932, pégs, 69-77, con-el resutnen de WW, Guise, RIEV, Xxv, pags. 240-244. Bouro Fan. v. Ricurnomar demuestra cumplidamente, Prakist. Zs. XXU1, pigs. 64-67, i Pensar en un substrato ecamiticor uin ha sido sostenida, por ejemplo, por P. Bosch Go Int Sdentificaciones, hoy ya superadas, de Schushands nible cientificamente, que localiza en el tem, mitiva de los pueblos acamiticos», y en las relact via con Ia cultura predinistica de gipto, 2 substrato euroafricano comin a Hispania, Francia, Italia y al norte de “Afriea, substrato que cuando se trata de temitora mis tarde ibérico Podemos Uasaar protoibérico, es muy antiguo on al occide Prebistoriadores han descubierto relaciones. eu P pocch, toil & Pant del siglo vr antes de Cristo, en el ous de Fran Bosch Gimpera y ottos hacen llegar tn coloniancien ibera por of Fs hasta el Rédano, por ef Oeste hasta Gascaia, Pero, en realidad, | HEA 3, 1954. pag. 309. 4 Nése ailtimamente A, Tovar, Sotve of thérico, Arch, IN, 1954, pigs, 220-241 Planleamiznso det proviema Vasco- egan a la Pe través del nos lengua de este tendido substs Las condicione cipalmente, d Tas emigr largo periodo tesio hablado que estuviera también de y vasco. Mas ta que se asentas cen el sur de k también el ca; Es muy pe visico otras Te ico preindoe hasta nosotros da derecho a mente en la fr ninguna relack No podemos « Hispania sin « Cfucaso son fenguas urato- twalmente exit pano-cauedsiee ‘ndoewropea, Sélo en ca: frilabras his «x. Bown. hw dioTcetos cat preto, G. Deer 1 hocgue ef lee N. Tantovary, Z ve ea um parent corresponden ‘asco-camiticas 289-340, des- 8 africanos no aang, Prahisl RIEV, XXV, umplidamente, «no se puede tud contraria, 4, se apoya en tesis, insoste- Ta patria pri- tura de Aime. alia y al norte tarde ibérico ‘euzopeo. Los ce Europa y {tico superior. eblos ibéricos tr de Francia; 1 por el Este dad, se trata Jo geogréfico +a G. Fabre, sitinico tiene He tener en nostrarse, no sega la cual éxico-proto- “ibérico, inti- ‘ibéricos del rte del anti- 2 depalabras esde el Este, lema Vasco- LENGUAS NO 1, £.: TRSTIMONIOS ROMANICOS 3 tiegan a 1a Peninsula probablemente por via maritima (gen parte quiz a través del norte de Africa?), los protovascos y tribus emparentadas, La lengua de estos pueblos tiene muchos puntos de contacto con el muy €x- tendido substrato mediterréneo y con Jas Ienguas asidnicas y cancasicas Tas condiciones coneretas de este parentesco no estin claras, a causa, prin- cipatmente, del carécter problemAtico que presenta el parentesco de las lenguas caticésicas entre si #. A este grupo de lenguas que une la Penfusula Hispdnica con ef Césucaso Te amo ehispano-caucdsicos; su Hegada a la Pen- (osula debié tener lugar hacia la mitad del tercer milenio antes de Cristo (0, MENonin; v. Hupscmanp, SS, pég. 91). Las emigraciones procedentes del Oriente se desarrollaron durante un largo periodo de tiempo y en ellas participarcn distints pueblos. El tar- usio bablado en el sur de Espaiia, muy diferente del ibérico, es probable que estuviera relacionado con otra distinta y més tardia colonizacién, también de procedencia oriental, sin conexién directa con el elemento vasco, Mas tarde legaron, también procedentes del Este, colonos griegos, que se asentaron en el litoral originalmente ibérico, y ya antes aparecieron en el sur de la Peninsula los navegantes fenicios. Sobre todo esto véase también el capitulo ¢Toponimia prerromanas, més abajo. Es muy posible que ademés de los estratos eurvafricano e hispano-cau- cdsico otras lenguas preindoeuropeas contribuyeran a fa formacién del 1é- sico preindocuropeo de Hispania transmitido directa 0 indirectamente hasta nosotros. {I.a existencia de ta tipica cultura franco-cantébrica, nos da derecho a pensar en una lengua preindoeuropea establecida exclusiva- mente en Ia franja septentrional de Hispania y en el Sudoeste francés, sin ‘uinguna relacién con las lenguas preindoeuropeas del oriente peninsular? No podemos contestar a esta pregunta, Las palabras preindoeurapeas de Hispania sin correspondencias en el norte de Africa ni en las Jenguas del (Céucaso son may numerosas. [as suptestas relaciones entre el vasco y las lenguas uralo-altaicas 0 paleoasistices pueden explicarse, en el caso de que realmente existan, como resultado de los contactos entre los pueblos his pano-caucésicos y les distintas tribus orjentales vecinas de filiacién no indoeuropea. Solo en casos relativamente raros podemos atribuir con certeza ciertas palabras hispanicas a tn grupo lingiistico preindoeuropeo determinado, + KK. Boupa es quien capecisimente ha comperado muchas palabras vascas con los Giskcctog eaucdsios del Nordeste, del Nofocate 3 del Sur, compéres, a ste res pecto, G. Dirxs, Dt, Literatureciteng, UXXT, 1952, pgs. 206-21 H. Voor, Le basque ef les langues caucasiques, BSLP, 1, 1955, pags. 121-147, Recientemente N. Lantovany, La diffusion des langues ancionnrs du Procke-Oriens, Berna 1957, insi- te en un pareatecco ids estrecho entre el vasco ¥ ins lenguas dravidicas. se IOMANVES TURSCEID La mayor parte de las veces faltan los criterios -geogrdfico-lingtlisticos, Podriamos hablar de un milagro si todas las palabras pertenecientes a os distintos substratos se hubiesen conservado (a pesar de los distintos cam- bios de tengua durante cuatro o mds milenios) sobre el mismo espacio geografico ocupado en su dia por cada ana de las familias lingiisticas. A la vista de estas dificultades es mAs pridente, por ejemplo, cuando se trate de palabras no atestiguadas directamente en inseripciones ibéricas o etando falten correspondencias africanas, no hablar de patrimonio lingifstico sibéricor, sing utilizar bien el término neutral chispdnico» 0 simplemente el més vago epreindoeuropeor. Por ello pienso en este trabajo atribuir muy pocas palabras al substrato curoafricano-ibérico (a), y muy pocas tambiém al hispano-catieésico (b), dejando en la mayor parte de los casos sin resol- ver la cuestién del origen remoto del Iéxico preindoeuropeo (¢). Citamos a los auttores 0 primeros defensores de las diferentes etimologias solamente, en general, cuando su tesis es aceptada por nosotros sin modifi- caciones 0 adiciones substanciales. Las palabras no espafiolas citadas sin definicién tienen Ia significacién de 1a palabra citada antes, PALABRAS HISPANO-VASCAS 4, Por spalabras hispano-vescas» comprendo las palabras preindocuro~ ‘peas de Hispania limitadas a la Peninsula Ibérica o difundidas fuera de sus fronteras, pero con antiguas correspondencias en vascuence segin todas las apariencias, Apoyandonos en diversos testimonios podemos establecer e} rea ocupada en Hispania por los estratos lingtifsticos preindoeuropeos relacionados con el vasco (prescindiendo de las zonas centrales y metidio- nales rerromanizadas por Ia Reconquista). Partiendo de las escasas pala- bras hispénicas transmitidas gracias solamente a escritores antiguos (Plinio especialmente) no nos es posible formarnos wa imagen exacta de tas rela- ciones entre ef vascuence y el 1éxico preindoeuropeo de Hispania, pues sola- mente hay algunas, muy pocas, correspondencias léxicas seguras hispano- ‘vascas, segtin se desprende de Ins palabras que han Ilegado a nosotros trans- tmitidas por tos escritores antiguos y del vocebulario vasco actual, asi, por ejemplo, urium “barro arrastrado por el agua’ (PTinio), sin duda, relaciona- da con ef vasco wr ‘agua’ (BeRtownr, ARo, XV, pag. 402). La palabra hispanica write era corrientemente usadla por los buscadores de oro entre las arenas del Tajo, puesto que Plinéo dnicamente de este rfo habla cuando: nos cuenta Ia explotacién autifera de las arenas fluviales en Hispania, Segtin Bertoldi esta palabra pertenecia al léxico de los iberos; pero el ‘Tajo: queda fuera de la zona donde se han encontrado inseripeiones ibéricas palabra b info, una r “caballo ide ella proc inwe, RIE ‘Muy impc moderna i manera cl (vo on las I as palab eon corres flcientes 86 na lenge Yentnsula. 1 liecho c¢ aciones nc 1 mayor do palabras ¢ Jan palabras 1 tio pueden se we flea ala Minites de ta fin Naxbor wielante, sen enpaiulas ¥ p atadanass; de {sain espatio eatulanas; vases sin €0 uw eatikin, A uu yup sele per eniénea, 1 soringhisticos recientes 2 fos distintos cam nismo espacir igitisticas. A ta aando se trate sricas 0 cuando io lingiiisticw © simplemente o atribuir may pocas también -asos sin resol Co) tes etimologias os sin modifi- las citedas sin 2s. as preindoeuro- jas fuera de sus segéin todas fas 1s establecer ef vreindoeurepens ales y meridio- ss escasas pala: antiguos (Plinio -cta de las rela- ania, pues sola- aguras hispano- nosotros trans- actual, asf, por Juda, relaciona- 2). La palabra es de oro entre jo habla cuando 's en Hispasia, -o8; pero el ‘Tajo ‘ciones ibéricas. LANGUAS SO 1, E.t THSTIMONIOS ROMANICOS 35 4 palabra hispanica thieidones (0 celdones) designaba en Asturias, segin Minto, una raza especial de caballos; con ella esté emparentada el vasco taldi ‘caballo’. Hsta voz. hispanica se extendié pronto al norte de Africa y de ella procede la palabra bereber, muy difundida, aserdun ‘mulo’ (Seu cuarpr, RIEV, VIL, pag. 313). Muy importante es ahora saber si las diferencias puestas de relieve por In moderna investigacion entre el vasco y el ibérico se descubren también, «le manera clara 0 velada, en el Iéxico de origen preindoeuropeo todavia vivo en las lenguas iberorrominicas. as palabras preindoeuropeas comunes al catalén, espaiiol y portugués y con correspondencias vascas son relativamente escasas, Sin embargo, son nuficientes sélo unos cuantos ejemplos seguros para aceptar le existencia de uma lengua preindoeuropea en tiempos extendida por grandes zonas de la Peninsula, Todas las palabras con correspondencias bereberes se han testiguado también en Cataluiia, es decir, en una zona perteneciente al dominio de las inscripciones ibéricas, y afin ms alld de los mites catalanes; ‘este hecho comprobado constituye un apoyo para la tesis que insiste en las telaciones norteafricanas de los iberos y de sus antecesores 0 parientes. La mayor parte de las palabras que por sus correspondencias en otras longus hay que considerar procedentes de zonas ajenas a la Peninsula Tb rica, palabras llegadas del Este con los antepasados de Jos vascos en época prelistérica, faltan en catalin o viven sélo en algunos dialectos pirenaicos. Muver-Litane, Das Katalanische, pég. 157, ha observado, con caricter weneral, que varias palabras espafiolas de filiaciém preindoeuropea (habla Ue palabras «ibéricass) son ajenas a la lengtta catalana, Si consideramos Jan palabras hispano-vascas que en virtud de sit difusién fuera de Hispania fio pueden ser atribuidas a ningin estrato preindoeuropeo determinado, fw llega a la siguiente conclusién: las palabras extendidas més alla de Jos ites de la ultima colonizacin ibérica fuera de Hispania (Aquitania?, ‘Narbouense occidental, Cerdefia), palabras que estudiaremos més jadelante, se reparten de fa siguiente manera: 9 son espaiiolas y portuguesas; 1, exclusivamente espaiicla, y 6, también catalanas (ana de elias espaiiola 'y ribagorzana); de las palabras no difundidas fuera de esos limites, 11 son spafiolas y portuguesas; 2, espaiiolas; 3, tipicamente pirenaicas; 6, también ‘outalanas; de las palabras usadas solamente dentro de la Peninsula Ibérica, J von espaiiolas y portuguesas; 1, portuguesa; 12, espafiolas, y 3 también Jeatalanas; sesumiendo esta distribncién encontramos 4x palabras hispano- }vancas sin correspondencias catalanas y solamente 15 con correspondencia cataln, Aun reconociendo que aqui solamente hemos tenido en cuenta {911 grupo seleccionado de palabras, y que alguna de las etimologies puede f erréea, Ia impresién de conjunto que hemos sacado de la difusién del 3 IOHANNES UESCEBMID léxico hispano-vasco no puede considerarse equivocada respecto a lo esen- cial; y la conclusién que se deduce de todo 1o anterior es la siguiente: el substrato prerromano emparentado con el componente fundamental del vocabulario vascuence se encontraba especialmente en el noroeste de ta Peninsula, y segtin todos los indicios era en el extremo occidental (Portugal) mucho mas importante que en el Sudeste, en el drea histética del iberismo hispanico. Todo esto habla en contra de Ia vieja hipétesis del vascoiherismo, y da razén a la opinién segiin la cual el vascnence no es ni una lengiia neo. ibérica ni una lengua emperentada de otra manera con el ibérico, sino influenciado antiguamente por el ibérico o tal vez. mejor por el protoibérico. En relacién con todo esto hay que reconocer que no sabemos si las palabras catalanas de origen preindoeuropeo (muy extendidas por otra parte) eran primitivamente ibéricas, y, por tanto, si las correspondencias vascas pro- eden reatmente del fondo ibérico, o si, por el contrario, hay que aceptar tuna infiltracién del protovasco en el tetritorio ibérico. Ademés, no esté de més observar que fa actual reparticién de las palabras no tiene que re- flejar exactamente la que existiera on los tiempos prchistéricos, puesto que la celtizacién y 1a romanizacién debieron arrinconar a muchas palabras, haciendo retroceder su area de difusion en bastantes regiones hispénicas, especialmente en Jo que hoy es Cataluiia, Sélo en muy raras ocasiones a ‘una palabra preindocuropea del espafiol (del aragonés, etc.) coresponde en catalan otra palabra preindoeuropea (como, p. e., el asturiano cofolla ‘érgoma’ correspondiente al catalin aygelaga); en la mayor parte de los casos encontramos frente a las palabras espaiiolas (castellanas), de origen preindocuropeo, palabras catalanas de origen latino o etimologia todavia mis reciente: esp. alt, cat. allau; esp. aro, cat. cercle; esp. narria, cat, tizds; esp. cencerro, cat. esquella; esp. sarro, cat. rove, etc. a) Palabras de origen euroafricano, 5, Elarag,, esp. chaparvo ‘encina joven, monte bajo de encinas’, en arag, también ‘pino no maderable’, tiene que se relacionado con el vasco (Roncal) apar ‘roble joven’, diminutive de sapar ‘matorral’. En la Beira y en otras comarcas del norte de Portugal falta la forma correspondiente a Ias ante riores, y en Galicia y Asturias falta también, por to menos en Ia topono- mistica. Corominas supone que el port. y alentejano chaparro “Arvore pex quena e tortucsa; azinheito, sobreito, pineiro pequeno’ es un préstamo espafiol Ia ralz *sapp-/t6app- para todas estas formas es la presuunible si pensamos en el hereber fasaft‘roble, alcornogue, encina’ y también ‘encbro'; en catalan sap "brezo’, sepell, xipell ‘id.’; asturiano sapiego ‘quercus toza'; Prov. sap ‘abeto’; francés sapin ‘abeto': abruzzano rappino “pinus mugus’, teétera, lati vuriante sab- Ailvestris!, Le Albarracin oh Hunscean, trabinar, «say mes. 344 ¥ € Til cat. ca rior calidad’, dle encima? (ec anta-harro Ser y marciano| sturiano ocr yemela "kari tivat el Teor ucivoa ‘ciste (on Hesyehi quiz tambié tudical ¢ la nortenfricana nemejantes (£ pit. 243; in. 333; Be cat. ge hina Gavan, qwarna, apo esp. wos hacen pe iw ai ap land oe inlbra ant, fou" fae luo (FEC gad a to oxen suiente: «1 aental aste de lu (Portayal} 1 iberisiy coiberist angua ne sric0, 5 otoibér 1s palabras oarte) eras vascas pre ue acepta vs, mo esti, ane que re puesto que s palabras hispanicas, seasiones « esponde en ano cotolla arte de los 1 de origen fa todavia 4, cat. finds as’,en arag, co (Roneal) ay en otras a Jas ante- la topono- “éevore pe- xn préstamo resumible si ign ‘encbro’; ereus toza’; nus mugus’, LENGUAS NO I. E.: TESTIMONTOS ROMANICOS m tern, Jatin sappinus ‘clase de pino’ (< raiz prelatiua *tsapp-). De Ta tlqite sab- proceden el (pre)iat. sabia ‘juniperus sabina’, cut. sebé ‘pins iveetris’, Lérida (Vilaller) ‘abies pectinata’, y de *ab- se deriva ta forma de fhuicin chavasco ‘quercus ilex, cuando est en mata’ (TROMPETT, 1922; tinscuatiD, recientemente en ERom, IV, pags. 231-234; Aumnosint, Latino Jinan, osapinuse, Ann. Scuola Norm. Sup, Pisa, ser. IL, vol. XXTH, Mas Sigs. Ti eat. carrasca ‘encina’, esp. ‘encina pequeita’, gallego ‘olive de inf mv vilidad?, port, ‘especie de oliveira’ y vasco garvasko ‘carrasco, especie ‘encin" (con variantes) estén emparentadas con el vaseuerice (Vidéngoz) Mia karre ‘encino’, cat, garvic ‘matorral de encina’, Rarrica ‘terreno cu- forts, de matorral de encina’ (siglos rx y x) y sus correspondencias galo- nindnicas que se encuentran hasta en picardo, también con el salmantino inurciano carral ‘pin-carrasco’, beirense carrapigo “carvalho pequeno’, {iriano ocefdental carrapockse ‘cepa de brezo’, De variantes de la rate Ia *haviow (compatese *harvi “piedra’, junto a *kario-, pg, 39) s¢ de- iva cl leonés quirnegas “urces', port. queiroga ‘erica lusiténica’, gallego iroa “cisto, jara’. En el griego de Calabria vive todavia harro ‘cesro’ i Hesychius seppé), gracias al cual se explica el calabrés carvigliu . Una variante con vocal Jical e 1a encontramos en el (prejlatin cerrus y en sus correspondencias rtenfricanas autéctonas, como el bereber akerruS ‘quercus ilex’ y otras . 1918; Hunsc=a, SS, pags. 93-97; ZRPA, LXXT, ‘e, RomPhil, VI, pig. 319; KeUcun, BaF, XU, Pix. 333; Bast, XT, 1957, Pag. 33; Cocco, RPF, VIIL, pig. 13). ‘cat. gauanva ‘agavanzo’, mis frecuentemente gavarrera (en Ia topo- huia Gavarreto ya en el aito 819), junto con las variantes cat. gavarda, jurarna, apuntan a una sais *gab-, mientras que el vasco gapar y Rapa Tran’, esp. agavanzo, gallego gabanceira, ant. leonés illa gabanza (aflo 905) how hacen pensar en *gap-. Con Ias formas anteriores estin emparentadas tl yascén gabarro ‘genet Epinewx’, gascén ant. gavarrer (< *gal-), cat. gaom ‘ononis campetsis’, prov. agayoun “ouonis spinosa’, saint. agiaons ‘genéts dyincux’, fr. ajone, ete, (cuya evolucién fonética esté poco clara) *, con el © Ts forms francesas parceen suponer derivedos de taggab- (cde una rele pre- sromana tad gab. a otra semejante?), pues la # intesvocdlica no puede habesse pro- Ulnllo ni a pertir de -g- mi resultando de ~j; si imaginsmos una rafz prerromana “jouge lend. ydoge ulex cusopacus’ (FEW, V, pég. 51) to pueden explicesse mi 1h pwlabra francesa ajonc mi ins formes paralcles, Poitou (entiguamenite) ajoous, Wnt, ajow ‘terreno itelto’, ctc., en las cuales la a- no puede proceder del artieulo nino (HURSCHIMID, ZRPh, T.XXT, pig. 242). No se puede adimtir a tesis que sobre ‘leat, gaén y e] fr. ajonc sostione COKOMINAS, DCELC, I, pig. 785 «i TV, peg. 1016 a 3 TOMANINS HUBSCHBCID vasco gapar, bereber Oayfar0 ‘agavanzo’. Metédicamente es importante el ‘hecho de que las formas roménicas y bereberes prueben que el vasco gapar, Rapar no tiene relacién con sapar, apar (v. més arriba, pg. 36); parentesco sapuesto anteriormente por Ustinpeck, RIEV, XV, pag. 562; Gavet, pag. 157; Boupa, EJ, TI, pig. 116, sin conocer las correspondencias toménicas y bereberes citadas (Hupscusap, VRom, XI, pig, 91; SS, pé- ginas 100-102; ZRPh, LXXT, pags. 241-242). Con selacién a estas formas hay que tratar la familia del ast,, monte- cabarra ‘garrapata’, Alto Aller cabarrén, arag., cat. oce., valene., moz- arabe caparra y la correspondencia, vasca kapar ‘garrapata muy peqtefia’, en los H.Pyr. Baréges gabar ‘pou de mouton’. Que estas palabras sean al fin del mismo origen que fos nombres de plantas citadas arriba, lo ha su- puesto Robiis con paralelismos de evolucién seméntica (‘zarza’ > ‘garra- pata’); v. también Coxommvas, DCELC, IT, pag. 693. Pero la existencia de gavarra y caparra en los mismos dialectos hace pensar en dos distintos es- tratos prerroménicos relacionados con el vasco, al menos en el tertitorio ibero,.E1 cambio preindoeuropeo de f : bes el mismo que hemos encontrado en las variantes y formas emparentadas del esp. chaparro; hay también ejemplos vascos de -p-:-b, v. MrcartEna, BRSV AP, VIL, pig. 579; Em, XXIV, pags. 182 y 185, y Pir., X, pags. 422 y 448. Por otra parte, el esp. garrapata y port. carrapata (< *gaparrata, *h-2) parecen inélufdos por sus sindnimos port. carrago, gallego carracha y ast. carrachu, de origen incierto; v. Kricer, Problemas elimolégicas, pags. 35 y 164. La palabra cusculium ‘grana del quermes’, recogida por Plinio, es, pro- bablemente, de origen hispanico; de ella proceden el esp. cascojo ‘agalla det quermes’, cat, coscoll “quereus coccifera’, esp. encina coscoja. El vasco kus- Aatila ‘agalla del quermes’ es, seguramente, préstamo del castellano. Al substrato preindoeuropeo del sur de Francia hay que atribuir el prov. ant coscatka ‘coquille’ (Foix, siglo xrv), langued. couscoiilios “gousses, cosses des pois’, ete. Ei cambio seméntico es perfectamente explicable; se encuentra también en el cat. cose ‘elovella Cot, esp. cuesco ‘coquille, comme de noix; noyan’ (1607), ast, oce. cosco ‘eascara de nuez; caracol’, gallego ‘cascarilla que envuelve el grano; hojas que envuelven la espiga del maiz’, minh. ‘casco de grio de centeio ou trigo’, y hasta en vasco Ausku ‘cdscara de hue vo", ‘cépsula de vegetal’, kosto ‘cdscara’. Formas emparentadas viven tam. bién en Italia y en Cerdefia (jcon deviacién seméntica istriano frisha ‘eruzione cutanea dei bovini, maiali, croste spesso come Ia fepra’, Rad, 303, 90?). El montaiés coscojas ‘pedacites de lefia’ presenta una significa. cia semejante a Ja del bereber agesgits “broussailles, branches menties’, Fl vasco hosho significa, adenids, ‘cuipula de bellota’ y recuerda la forma ageSgut del dialecto bereber dela Cabilia, cuyo significado es “écorce du gland? (Seats- cuanps, 1918 ginas 12-15; 2 XXXIX, pagt Bl eat,, es ‘arvore, arbu con F epentéti suulacenco mah astra hojar: alernativame montén de 1 Francia, eb p el sor de Ttali lnreber del I ad de una 7 bierta, techo pags. 33- 674) by Palabras 6. Elros dle *Rarri, de Navarra frar en un roques terreno ped: varrolxa ‘ten, en Braneia, « savrancn sig welt Snsular piedra, roca liailo y sory uerdan lae spattola car hereheres e ule tomade necientes a pliva, segan slente det st vuaap, SS importante ef 1 vasco gapar, 30); parentesc, 1. 582; Gaver, rrespondencias &. 9%; SS, pa- last, monta. » valene., moz- muy pequeda’ Uabras sean al riba, fo ha st- za’ > ‘garra- vexistencia de 15 distintos es- nel territorio tos encontrado hay también pag. 579; Em, ‘parte, el esp. tuidos por sus igen incierto; Plinio, es, pro- ojo ‘agalla det El vasco Aus- castellano. Al rel prov. ant. ses, casses des se encuentra mine de noix; “eascarilla vate’, minh, Oa de hue. ss viven tam- triano Ariska “pra’, Rad, AO mus’. El jonina agedgqué gland’ (Semu- LENGUAS HO J. H.: TESTIMONTOS ROMANICOS ‘unui, 1918; Berzoupr, RomPhil, I, pags. 204-206; AGI, XXXVI, pé- sinus 12-15; XXXVIT, pags. 173-74; Huascuamp, SS, pags. 23-25; ACT, XXXIX, pégs. 63-77; ZRPh, LXXIV). cat., esp. mata ‘planta que vive vatios aiios y tiene tallo bajo’, port. ‘dtvore, arbusto’ tiene también correspondencias vascas: mala ‘souche’, mn F epentética (ya antigua) Roncal maita ‘mata’, ‘montén (de nubes)’ sulucenco malda ‘mata’ (BRSV AP, XII, pag. 369), con s epentética vasco mustra ‘hojazasca de las plantas’; Alta Navarra matoka ‘montén compuesto alternativamente de capas de tierra y de estiéreo!” (ademds Landas math ‘'montén de helechos’). Derivados de *matta viven también en 1 sur de Francia, en puntos aislados de la Lombardia oriental, y especialmente en sl sur de Italia y en Cerdefia, A esta misma raiz hay que atribuir la palabra lwreber del Rif Samatta ‘montén de hierba’. Hay que excluir 1a posibili- slud de una zelacién entre estas formas y el latin tardfo matta ‘manta, cu- Werta, techo’, relacién insostenible por motivos seminticos (Huascmuap, S. pags. 33-35; Pyr., pags. 37-38; Warrouno, Mél, Brunel, TI, paginas 072-674), d) Palabras de origen hispano-canedsico, 6. El rosellonés quer ‘roca’ supone la raiz prerromana *hario-, variante ‘harri, de donde proceden el vasco arri ‘piedra’ y (con k- couservada) Navarra francesa Ahar-be ‘antre, grotte’ junto al suletino har-pe ‘caverua en un roquedo’) y vasco harraspio ‘arrecife’ (Larramendi), ast. carraspial ‘terreno pedregoso’, carrascal, gallego carrasco ‘puchero'; cat. (Ampurdén) ‘arrolxa ‘terra aspra i pedregosa’. Formas paraiclas encontranios también «n Francia, en los dialectos alpinos, en el sur de Italia y en Sicilia (donde ‘arrancs significa ‘Iuogo scosceso, dirapato e piofondo’), también en el velta insular; hay que relacionar todas estas formas con el armenio kar ‘hicdra, roca’, abchaziano dgra ‘roca, cadena de peitas desnudas’, etc. Ex- ttafio y sorprendente ¢s el georgiano harkar-i ‘roca desnuda’, que corres- ponde al bereber akerkur ‘roquedo, montén de piedras'. Junto a esta forma cl bereber ofrece también aherra ‘canto rodado’. Las vatiantes con ¢ re- cwerdan la ¢ del bereber akerru8 y de Ia forma (pre)latina cerrus, frente ala vspaiiola carrasca y otras similares (v. mis arriba, pag. 37). Las palabras hereberes estin, sin duda, emparentadas con las caucisicas; deben haber sido tomadas, todavia en época prebistérica, de las lenguas vecinas perte- necientes a Ja familia lingifstica del Céucaso, De Ia misma manera se ex- bilica, segtin me escribe E, Zyhlarz, Ia voz arabe yanam ‘cordero’, proce- lente del sumerio ganam ‘oveja’ (Bextocp1, en FEW, I, pig. 410; Hup- scnnmp, SS, pégs. 108-r12). JOBANNES HURScETD El montaiis cust ‘colina pefascosa’, ast, ‘cero; petasco aislado enel Sampo’ mink. Oto ‘penedo grande ou pequeno’, con el derivada monta- BGs color ‘cerco', ast, cotorra (aumentativo de cut). salmaaeion cotorro “teso; risco de cumbre redonda y lana’, etc, son formas emparentadas con ef ¥a8co hotor ‘pofia’. Fl salmantino cotorrina ‘corolla deta cebos Tecterda GiProw. ant. cota ‘uuca’ y sus derivados, asi como el griego ane ‘cabeza’, Phil, VI, pags. 191-198; Mastmmczz, BoliSic, V, 1957, pags. 1-42; KeUcrr, RDTP, XII, 1957, pags. 7-9). EI tag. soba ‘eaeva profunda, en direccién horizontal? ¥ Castres a solo 'd Vabsi eorresponden seguramente al vasco supa ‘fosa, foso’ (Oihe- bat), Baja Navarra zipu “sanje’, zvpu “pozo’ * La misma rain aparece soharat, CSP, Port. sobaco, gascén soubac' abti couvert' y genovte antiguo {ebacarss ‘tallarsi, nascondersi” (AGT, VII, pig. 389). 16 langued. sudo 2 arag, zueca ‘cepa de drbol’, Litera choca, cat, sca y ort, soca ‘caule sulbterréneo" pertenecen a Ia familia constituida por et fe souche, engad. ciaeeo ‘cepo’, calabtés zucou y rumano ciodcd, in vase encom, Exantos WSokor ‘espiga desgranada de mat’, Sokola ‘tsoneo de frutas’, etc, en las Tenguas baleénicas el biilgaro cdbur ‘nudo de ie madera, ram Pl pay ae nitdo en un érbol (Hunscima, SS, pigs. 36-37: AGT, OKT, Fri) ett todavia sin actarar lo que se reiere a otras palabray vance ¥soménieas citadas por ConomtNas, DCELC, T, pig. 88, 21 burgalés escarrio ‘especie de arce’, arag. escarrin "arce de los campos! Y Lavedan escarroné ‘idem’ presentan la misma raiz que el verer azkar “quejigo, arce” y (pre)griego doxpe: 855s dbeiproe (Hesychius), No esté cla- {a Ja relacién con ef vasco ecku ‘roble’ (Lawnasznny), “hellors? (Lapa. remmen AZKU=), (pre)iatin aesculus ‘encina o roble de montaia, reble pe Fhe ante verde’ y bereber atzir ‘encina verde’, bereber deta, Coblin ‘hir fencina’ (ScuveHanon, 1918; Huuscuntro, SS, pigs 83 y 102). Ml ast, occid. marganctanu ‘iresa silvestre’ (RDIP, ‘VII, pag. 694) Yast ovient, (Llanes) “idem’ (Lavenpe Rui) pueden relacionarse co) so VOMRLENA explin, por el contratio, el vascoeupuconia aia mietdtals ae puten ee DRS AP, XL pig. 454), Pero ice lito separar lie polebone vvaseuences de ‘ns formas romances vecinas que se remoutan tsupar Seip vyasco roncalé marguazi (RE formaciones v (BRSVAP, 1 ¥ gulp. » roneaés (Uzté Hecho mastira el cat, (Ribagr es vecinos ‘Tremp morter Ihras vascas, a aeram,Py earn, mastd * «que fa rafe pe Smart, cucién parecié tmilia. del (pre) ramora’, de 0! Sprackwissens Hous, Bast ese der Slaw Si aceptamos por explicar k {let madrofio, + f mer-2); e8 difi (Coxommas, 1 run 0 de voc ‘froma’ (tambid tovto; ast. mira tiganu, sanabs @xtremetio mo movango, cana VIL, pigs. x Nexin Coromi urndtann, mit sucontsamos ‘Tunises', piem, sino matin, ct ae terra Frago (tr nome Hon yox “idem? 20 aislado ev oi tivado mont nantino colvrr sarentadas cv: abeza’ recuvrd. norris ‘cabot Quizé habirfa Por el Oriente SCHMID, Rem ez; Ketone Uy Castres « 2, fo50" (Oil \ ralz. aparece novés antigns langued. sudo 2 prerromana (tracio} cote i, XXXIX, tt. soca “eaute ouche, engad ‘vasco encon- frutas’, ete. idera, rama’, GI, XXXIX, abras vaseas 2 Tos campos’ vasco azhar No est cla- ota? (LARRA- ia, roble pe. 2 la Cabilia ¥ x02). © pag. 694) narse con el tests de pate weocuences de LENGUAS NO 1, Rt TESFMMONIOS RoMANICOS o Yunus concalés argu ‘mora’ (Isaba), marguosto ‘fragaria vesca, fresal’, warcoasi (RIEV, XXL, pag. 450), bajo ttavarro marguai ‘mora’ y de otras minaciones vascas, sulet. marhiiga, marruga, roncalés marzuza ‘id.; fresa’ HRSVAP, IX, pag. 532), labort. marzusta ‘mora’, bajo navarro mazuzta, ine. y pip. masusta, sulet. masusa, ete.; bajo navarro mazura ‘zarzamora’, weal’ (Uztétroz) ‘fresa’. A esta éltima forma hay que atribuir el arag. de Jovh masiira ‘mora de zarza’, Con otro sufijo prerromano podemos aiiadir tit, (Ribagorza) mavtol, maytoll“fresa silvestre’, en los dialectos aragone- n vecinos martuelto, Gistain martuel y Bielsa matruel; en la region de nip morterols, El radical mart- parece ser el mismo que en las pala- jus vascas, alto navasto martot8 “zarzamora’, martulz, martuza, ete. (HUB wustt, Py, pag. 37, m; 68). Otro sufijo prerromano tienen, de nuevo, el Kir, niasid “iets planté de framboises’ y mastajoti ‘framboise’. Es posible fel raiz prerromana y vasca *mar-, alargada con sufijos (*mar-g-, *mar- smart, *mar-st-) a menudo idénticos a los sufijos de la raiz de signifi- clin parceida *sar (¥. abajo, pag. 50), tenga alguna selacién con la fa- lia del (prellat, mBrum ‘mora, zarcamora’, gr. udeov y armeno mor 'zar~ nora’, de origen preindocuropeo; v. H. BERGER, Minchener Studien sur yachswissenschaft, euaderno IX, 1956, pags. 22-26; otras etimologias en urs, Bask.-kathkasische Etymologien, pig. 15, y en Tremmer, Ethnoge- it der Slawen, Wien 1954, pag. 86 (Hunscumm, Pyr., pigs. 4r y 60). ‘aceptamos la etinologia de Berger para las voces vascas citadas, queda explicar Ia vocal radical @ en lugar de 0. Muchos nombres de Ja fresa 0 | miadroiio, y en parte de la frambuesa, postulan una base mor- (también 1-2), €8 diffcil decir, en varios casos, si se trata de una ratz prerromana auonttvas, DCELC, TIT, pags. 184-185) relacionada con el (pre)lat. snd- no de voces de origen latino, con sufijos prelatinos: ast. meruddans ni’ (también meruéndanse, miruéndanu), gallego merodo, morado, amo- a; ast. minuégant, muriégants, murudganu (también muruénganu), amo- jaan, sanabr. amarwéganti, gallego morogo; ast. miruéianu, miragistanu, temefio moruétano; gallego morote, amorote; ast. murolo; gallego, port vango, canar. moriango, mordngana, etc. (RDTP, VIL, pags. 694-696; AIL, pags. 199-211); Bierzo merodo ‘madroiio’, Valpagos merodio, etc. vin Corominas, el ast, marganétanu seria uma evolucién fonética de irudtanu, miragiiélans (no habla del vasco margu). Fuera de la Penfnsula ontramos el aveyr. omouro ‘intire; framboise’, Alpes-Maritimes amiiros alncs’, piem. del Sur muréy, ligur murella, murés, merellu, merielu y Tes- to murtin, ciertamente de origen latino; compérese también el sardo mura terra fragola’ (Penzig). Otro nombre prelatino de Ja frese silvestrees el esp. ant. ntayuela, pWurqos ‘idem’ (aiio 1557), Bierzo mayeta (siglo xv), actualmente ast. “2 TOANNES HUBSCHMID Grient,, montaiiés mayuela, Logrotio amayeta, etc., que se remontan a fmagiotia. El arag. (Ans6) magoria ‘fresa’ y su comeapondencia yasce (Baja Navarra) maguri con variates supouen wn derivado de *mag-, a su Fez variante de *magi- (Husscusap, Orbis, IV, pig. 220). Eu el sur de JRranela y en Italia septentrional domina el tipo *magiusta, *maginsia, ‘Ademds encontramos tembién formas aisladas que se remontan a *magione, Jrasicla; *magualda,*migualda; & carnio te maieee ‘vaccinia myrtilles! Se Colca pattiendo de mmag- (Hupscrato, Pyr., pigs, 40-42). Quizh hay ‘te Postular una variante *mug- para el vasco de Roncal mugurdi ‘fram, buesa’, navarro mugardi (Iribarren), y de un prelatino *mugia se explican Gf Iadino dolomitico mia ‘dem’, Livinallongo mbia, friuh mute com le derivacién friul, (Erto) mila ‘esa’ (Majano) mucite, Sega R. Laron, Remarguts 4 projet de recherches sur le vocabulaire tpyrénéens, Zaragona 1950, Pigs, 16-17, el vasco maguri parece tener correspondencias en las lenge Grefsicas del Sur: georg, magvalt ‘sarza, zarzamora’. V. también FEW, VIL, pags. 19-21, Hl esp,, as ‘tales’, gallego formas vasca: pens; en las 7 frugal) Muro blén el tat. ¢ “testre, mont pensar en Ta row, port. uéticas 0 vie ©) Palabras de origen desconocido, j (Hn aiseuse ir a is Palabras que vamos ahora a considerar sou, con mucha proba- HL eat. 9 bilidad, de origen preindocuropeo. Pero no podemos con seguridad deter. minar Ia lengua o lenguas de las que proceden en iiltima instancia Ren, Haat Pecto a algunas palabras vascas es presumible sean préstamos tempranos ot del roménico o de una lengua precromana vecina See Hispania - Galia - Talia 8. El cat. morro ‘hocico de ios animales’ esp, ‘saliente que forman los [dies abultados’signitican metaféricamente también ‘la part prominent de Jes muntanyes’ (cat), ‘monte o pefiasco saliente, pero de punta chata® {esp.), “monte poco elevado’ (port). Schuchardt eree en el origen ibécieo de eotg palabra (2RPh, XXXVI, pig, 37), que en vascuence encuentra correspon, Genciat que presentan solamente el significado figurade: murru ‘moxtOa ] disforme, balto disforme’, ‘monticule, colline’. Con la signification original vive mur en Cerdefia, mourre y formas semejantes principatmente cous Medioda francés hasta la zona alpina occidental (aqui sirviendo tambiee Para designar las cimas descollantes de las montaias); en la Ttalia meri, ional morro tiene una siguificacién toponomdstica (con significado trees: laticio la forma murra ‘montén, cantidad, rebafo’). Se trata de uae fa, mila Mexiea muy antigua de origen expresivo (Bivascuann, Alpenwdrter, Pig. 34: RF, LXV, pig. 203: RIO, VII, pig. 233 AAA, LAX, pigs gon), fenibotado’, IP Congres Inn 44; Sel HD trasm Amn, Me; bo Mehe, terrae fpwonte Ia sig ett}ou’, lang pak LiENGUAS NO 1, B.: TESTIMONIOS ROMANICOS 8 = remontan 4 adencia vase Te *mag-, a au Hb esp., ast., leonés morena ‘montén de mieses u otros productos vege- Intex’, gallego morea, port. moreia, con cambio de sufijo port, merougo yy formas semejantes ‘monticulo’ (moranz0, aiio 986), ‘rama, acervo, montdo’, i el ade) we emontan a la misma rafz que encontramos en el it, ant. (Siena) mora n ee iehio di pietre’, corso meridional ‘idem, mucchio di fieno, catasta di ieee vetiee Jyne; letamaio’, No se puede pensar cn la relacién entre estas palabras y : el vasco mur ‘monticulo, colina’ (muy frecuente también en topénimos), 2). Quizd hay lubortano ‘montones de tierra hechos por hormigas’, ast, muri ‘muro, verea de piedra’, muria (per illas murias, ya en el aiio 853); estas dltimas formas vascas y asturianas proceden del lat. mitrus ¥ de su derivado *mi- ens; en las provincias de Huesca, Lérida y Salamanca (también en Por- Augil) Mio es an top6nimo que designa moutaiias 0 colinas (comp. tam- én el lat, pinna ‘almena’ > esp. pefa). El delfinado (Drbme) mowrreno stertre, monticule’, saboyano morena “moraine du glacier’, ete., nos hacen sugurdi “fram raragoza 1950, ‘en Tas lenguas umbin FEW, peusar en In rats, *murro- ‘morro’ y debeu ser relacionadas con el esp. mo: iva, port. morcia solamente si las formas con -r- son antiguas variantes fo- néticas 0 viejas transformaciones de *murro-, lo que parece muy posible (Itvascuamp, Festeckr. Jud, pags. 250-251). mucha proba: El cat. mofa ‘munt de terra i pedres per a tancar un espai de terreny’, guridad deter- Fenp. ‘gleba, terrén’, port, ‘atérro com que se resguarda de inundagées um rstancia, Res Houmnpo”, tt, comresponden al vasco mola ‘ribazo, porcién de tierra cubierta tos tempranos tle hierba, alrededor de los campos sembrados’, navarro ‘penacho’, moto ‘noi’, Esta familia léxica abarca toda Francia y en Ttalia alcanza hasta Jon Abrazzos, En relacién con estas formas tenemos el port. moula ‘con- Junto espésso de plantas arborescentes’ (atestiguada desde el afio 1103), ill. fd.’ No esté clara la relacién entre estas palabras y el vasco mutur “huwico, jeta, morro’ (y las palabras emparentadas, frecuentemente también sue formas los ‘con significaciones toponomésticas), lat, mufilus, prerromano *mutio- ‘romo, ee de ‘emibotado’, irlandés mut ‘mutilado’, etc, (Hunscmaap, Das Baskische en aed 111 Congres topon, pigs. 186-188; SS, pgs. 35 ¥ 76-79; Alpenwérter, Dé. Seeds et sina 24; Schiduche, pag. 36) tra correspon- verre *montin 14 trasmontano marra ‘mite territorial consistente num marco de pedra, num fosso” debe estar relacionado con el vasco (labortano) marra ‘marque; borne, limite’ *, bearnés marrique, ‘cloture en terre ou en pierre sdche, terrassement pour délimiter deux propriétés; talus, haie’. Probable- imonte la significacién original serfa ‘piedra’, comp. bearnés marralh ‘gros cuillou’, langued. marrdc ‘bloc de pierre’, trentino marde ‘sasso, Zoccia’, etc., jificado trans- ade una fa- EE A Alpensworter, > La palabra significa tambien ‘aya en general, linea, traza’, signifieacién de (X, pag. 402), lu variante marro (fovan, Em, XXIII, pég. 395)- Mavutn-Laxe explica el vasco Imarra, errénzamente, como derivado del esp. barra (RIEV, XTV. pag. 478). “ Tonamves RUBscHAD logud. marrarzu ‘sito scoglioso, roccioso’, Sassari marraggiw ‘grosso fram- ‘mento di roceia’ (Huxscump, S$, pags. 2-57). Xi Port, douta ‘toutiso, altura de cabeca’, Guarda towo ‘touta, cabeca, lugar alto’, con significacién translaticia beirense ant, toita ‘mata de ons, tankeiros' (en Ia toponimia Toula desde el aiio 1202); port. Louligo “parte Posterior da eabega, nuca’, Montalegre ‘mimoa’ y gall. outiceira Joma, Pequeiia altura’ seremontan a una forma con diptongo, como el port, mova (mis arriba, pag. 43). Una rats tut e3t4 en la base del vaseo tutur ‘crosta, Penacho de aves’, tuturru ‘pico de montaiia, punta, extremidad’ y sarde futirrs ‘maiale al quale manca un orecchio', campid. stuturrdi “troneare’ Gon estas formas anteriores hay que relacionar el (prelatin fudulus ‘especia) sdorno de ta prenda de cabeza de los sacertdotes’, it. tala “torsolo del Branturco’, con sufijo en r abruzzano tétvr2, calabrés télaru® también adadiremos Lorre (Aumont) tauidsses-"mottes", aveyr. toutdl“touffe, se dit des cheveux, de Pherbe’ y Agen ‘aoutél ‘petite émineuce en forme de grosse verrte que on trouve souvent dans les champs ott dans les prairies, ott le bié et Yherbe sont plus épaissis’, que de nuevo nos hacen pensar en una rafz diptongada (lo mismo que el port. outa), Probablemente de una derivacién prerromana *towlia, ttoutio- (en el aquitano de *lotio-) proceden tas palabras semAnticamerite muy présimas Tespecto a Yowta, como ef port. fowga ‘a cabega da drvore explorada em talhadio’, cat. og ‘la part del cap oposada al front’, fossa ‘pla alt del cim Tune muntanya’, bearnés foussod ‘erdue, front’, El beirense ant. toita ‘miata’ corresponde bien al trasmontano fousas ‘terrenos com arvoredo on mato denso’ y a st familia, que alcanza hasta Gascuila, fds ‘auge creusé dans um troue d'arbre’ (Routs, Gascon, § 225 a) y que vive también, al Tado del aveyr, toute ‘toufte’, en el aveyr. estéussd motter”. COROMINAS, in embargo, basdndose en ef beamés ‘aust ‘encina blanca’, piensa en ung tala “laucia (exceptuando el gascén 10s). Por su parte, Arnesio recuerda la ‘Yor hispdnica fawanus ‘maza, clava’ citada por San Isidoro, AAA, -XLIX. pags, 420-430 (Huuscuam, SS, pags. 75-78; Waowsr, ZRPh, LXXI, Pag. 340), El cat. barrane “depressi6 fonda produida en la terra per les aygues © [a Dluja’, arag., esp. barranco “torrente profndo’, port. ‘Iugar eavado por enxarradas; preeipicio’ entcuentran correspondencias en Ios Pirineos gascones ¥ en el Languedoc, en los Alpes occidentales, Barcelonnette baranca ‘barre de rocher & pic’, y en calabeés varrancu ‘precipizio, burrone, luogo scosceso" oie) IBY Problematica ta procedencia directa del latin suutus, puesto que el Shuublo 1 > en palabres propsroaitonas solamente tiene iugay tmténdose Ql air de Talia, em los Abruzzos y en Campania La misma rai: mifioto barrdo, baranca, regis como Hautes- mente que el tiga, barra’ ex viendo para Hascemmep, RIO, VIL, pe Ta saiz pr sue se forma wara a palha Sinema eénica waillego barra J eat, esp, “last. parrei relacionadas ul esp. barra ranchum “ba cl estrement Parrega (> pertenecer @ presentaba I: sobre el mis Fota etin vortespondie pequetia cul cinie fet de ‘euscontramot vivo 887). Es omano ant vita, casup lurragu y 0 rich, com were, ete urge ‘mor API, AX guischnay, + No me Pat pgs. ¢ “grosso fran touta, cabecs ‘mata de cas toutigo “parts uiceira ‘Loma, el port. morta tubur forests \idad’ y sar “di ‘troncare’ ‘tulus “especial » “torsolo del rw§ tambi “touffe, se dit en forme de vs les prairies, cen pensar en toution (en eh wy préximas oxplorada em a alt del cim se ant. foita arvoredo ou ‘auge creusé ive también, Corosaxas, iensa en una © recuerda la AA, XLIX, %h, LXXT, fes aygues 0 cevado por tes gascones svanca ‘barre 0 scosceso’ puesto que el fadose del sur LENGUAS NO 1, H.: TESTIMONIOS HOMANICOS 1 misina raiz la encontramos en el salmantino barrueco ‘barranco’, en to barrdco ‘idem’ y en campid. barrdkk ‘precipizio, dirupo’. J.a forma raranca, registrada en Barcelonnette, y otras palabras galorroménicas, como Hattes-Pyrénées barranc “barreau «une chaise’, nos indican clara- mente que el esp. barranco y toda su familia se derivaron de barra ‘pér- tiga, barra’ en época prerromana, y después cambiaron de significado, sit- viendo para designar, translaticiamente, formas topogréficas (J. U Ivuscinmen, Mel, Duraffour, pags. 263-265 %, Huusciomp, SS, pag. 54; k10, VIL, pag. 21). a raiz prerromana *harra se encuentra, ademds, en el esp. barra "banco que se forma a la entrada de algunos sios’, tresm. ‘alpendre ou varanda para a patha’, en minh, barrcla ‘meda de palha de centeio ou aveia, de forma cénica’; también en galorroménico y en italiano. En vista de que el rallego barra’ significa también ‘parra, emparrado’ hay que suponer que cl eat., esp., port. parva se derivan de una variante de barra, 1o mismo que el ast. parreiro ‘pajar destinado a almacenar el heno y la paja’ y Jas formas relacionadas con el latin medieval parricus ‘majada, aprisco, corral’. Junto al esp. Barranco esté atestiguada una variante con p, ligur medieval pa- ranchum ‘burrone, precipizio”. También debemos inclair en esta familia elestremenho, gallego farga ‘pila, ruma’, como lo demuestra el gallego ant. Parrega (> Parga). Todas estas formas con tuvieron originalmente que pertenccer a fa lengua de otro pucblo prerromano distinta de Ja lengua que presenttaba les formas con 6-, pues solamente asi se explica 1a coexistencia sobre 1 mismo terreno, sin confundirse, de barra y parra, parricus, etc. “sta etimologia se ve apoyada por la existencia de un tipo barricus, -a, correspondiente al tipo parricus, representado por e1 gallego barga ‘casa pequetia cubierta de paja’, esp. ant, varga, pirenaico y cat. barga ‘munt ‘conic fet de Pherba que no cap dins el paller’; la significacién original 1a encontramos en el ast. vdrganios ‘estacas del cercado’ (Jat. med. varganum, aiio 887), En favor de una etimotogia *barricus hablan, sobre todo, el reto- tromano ant. baveca ‘tienda de madera’ (afio 766), ligur béregu ‘casa diroc- cata, casupola di legno, baracca, tugurio’, en los Statuti de San Remo Jarragu y otras formas italianas (también galorroménicas) estudiadas pot Briich, como el ant. lombardo baregumn.‘steceato nel quale rinchiudonsi le pecore’, ete., toscano y dialect de las Marcas barca ‘hacina’, fr. medieval barge ‘montén de heno’ (Buticu, WS, VIL, pags. 155-156; Hopscasap, ZRPh, LXVI, pags. 61-62; FEW, VIL, pigs. 662-667; Diez. rumantsch grischun, TT, pag. 189). + No me parece evidente que el sufijo -anco sea de origen germénico; v. RTO, VAT, pigs. 21-23. JOHANNES HUBSCHND ‘También hay que tener en cuenta el tiguos significa ‘choza de estera y mantas’ Tandas barrdta ‘seto de jardin” 1.a raiz pretromana *barra puede relacionarse, sin dude, con el Iéxico vax i Jeneerrarse’, vizcaino y guipuze, barrutegut “eer s Palabras que en Lhande (pig. r12) se estudia adical qui exprime idee d’étable, bergerie, to mds amptiamente en un ra. ‘escarpado que en el t cat, barraca, que en los textos an "; comparese en el patois de tas libro de proxima Semap, Pyr., pag. 57; Elast. cddava ‘tro idiente alapa ‘musgo tinada a carbén’ suponen + vasco ~p- se enctientra de otros nombres de plantas, semejante al codeso’, cadé ‘ajone épineux’ *hal- se induce a partir ardio catenum ‘planta Ge donde et cat. eddee ‘enebro de la micra” Tare 7 Cte campaniense kwdtana ‘vetbasce’, eampid, ex. 3°31; ZRPh, LXXIV; Coro. tales como el latin ti mente formada’, i No se puede adi tablecimien ignoramos Ja forma ve \o afirme B tancia con Fl arag, Baja Nava miintica) co Indo “petite It “aud, € ‘Nerrumban sénées Hit * formas nos Iitho). Si pi vorrimiento *Hita tambn NIVIT, p& igs. 374, Hi arag. hlemente e: de Sartea pouiente p tes formas aeregd) “iden Ienosin ant chine, fe. ce: ior? y bello Vl esp., sax bard Iubortano 6 arto, 1 en los textos a a el patois det con el éxico vas, 2 barrutegui ‘oes ) se estudian baja serie, basse-comt’ ima publieacién aguas’ y Sallent >mo por su sulijo », por st raiz al que el bearnés le muchos eantos, “usc, guija’ (for- 9); 80 se pueden warra) katalo lente en ta que cadornial ‘sitio milia de varias 0s segura (Hun oma seca o cha- roncos do mato » prueba el tes. *hatava):; pero 2 alapa ‘musgo t:bén” saponen b- se encuentra formas adya- induce a parti tanum ‘planta miera’, Tarn campid. a- SIV; Conour- (astra ‘piedsa a’, trasmont. ‘Tosa natural- omanas mis, ©, como tam- ay el verbo LENGUAS NO 1, B.: TESTIMOXIOs ROMARICOS © Jauiricare ‘pavimentar con lastre’, que, a su vez, deriva del griego farpnz0 tu Italia. septentrional no se conoce apenas dicho verbo, inientras que lasira, lasia son formas usvales (Hunschaip, Pyy., pig. 32; Coomas DCELC, IV, pig. 1037). Ulesp,, port. sapo, arag, zapo y vasco zapo, apho corresponden al fout- hurco oriental Sap ‘sapo'. Gard satau ‘erapaud” supove tna forma etimo- lgica con -p- (ex vex de con -pp-). Metodolégicamente es importante el es- F tablecimiento de una familia Iéxica prerromano-vasca cuya procedencia Ignoramos por el momento, pero respecto a la cual sabemos que fa = de Wm forma vascuence tiene que ser Ia original; no se puede admitir, aunque lo afirme Bouda, que el vasco apho sea la voz primitiva relacionada a dis- con el swano apyio ‘sana’ (Hunscusmp, SS, pigs. 117-138). V1 azag. (> esp.) alud ‘desprendimiento de nieve’ est relacionado con Wnja Navacra lula ‘desprendimiento de tierras’ y también (desviaciéa se- midntica) con el sulet, Juého *profundo, hondo’, ‘creux, caverneux’, V. d'Aure Mido ‘petite grotte’. Las variantes fonéticas que encontramos en Bielsa, 4it ‘atud’, en ef cat. (Ldestiy) Uidd se corresponden con el labortano lita ‘Werrumbamiento de tierra y piedras en a montaiia’, bearnés, Hautes-Py rhuées lit ‘avalanche’, Hautes-Pyrénées lie ‘conloir avalanches’; estas formas nos recuerdan 1a roncalesa lito ‘sitio profundo’ (comp. el sulet dutho). $i partimos de une significacién original ‘hundimiento (del terreao), corrimiento de nieve’, podemos relacionar la familia prerroménica Wit, ‘lita también con Belluno Juda ‘valtone franoso, lavinale’ (Roars, ZRPh, IVIL, pig. 402; Bertoupr, Fesischrift Jud, pays. 232-2: 7 igs. 974, 470, 475: Conommvas) Et arag. avto ‘espino, cambron’, ast, ariw 'zarza’ gon formas muy proba- Memente emparentadas con e! vasco arte ‘encina’. De *artea (Coromitias} ode *artza se deriva el mozérabe arsa ‘cambrén’, del masculine corres- pondiente procede el cat. ar. Pertenecen a esta familia también las siguien- les formas derivadas: trasmont. arg@ ‘tomilho, rosmarinho’, arganha (y areca) ‘idem’; Aridge arsano ‘cenclle, baie d’aubépine’, Périgord arsanero, lemosin ant. assine, Var arsindt; con aféresis fr. ant, cine, picardo ant. chine, fx, conelle; quizé haya que atribuir a esta raiz el aostano arsalia ‘ali- sicx’ y bellun. arsépol ‘sorbo’ (Hupscmam, Orbis, IV, pags. 217-210). El esp., port, barro ‘arcilla’ se ofrece en otros puntos con sufijo dental: ‘rag. bardo ‘barzo’, cat. (Pallars) bart ‘terra barrejada amb aigua’ (< *harto-), Iwbortano barta ‘boue, fange’, Baja Navarra paria ‘aguazal, pantano’, Les n barto, bearn. barde ‘boue, limon’, prov. ant. bart (< *hard); el area 1 Ohsérvese la i que aparece en Ia palabra, también roncalesa, livia ‘despreni- ilento de terres “ JOHANNES HUBSCETAD de esta familia lega hasta el Périgord y hasta los Dasses-Alpes. El FEW registra una larga serie de formas pertenecientes también a esta familia {remonténdose a *bardo-, y menos frecuentemente a *barto-) y que alcanzan hasta el norte de Francia (FEW, I, pigs. 263-265; v. también Hunsemacin, Pyr., pag. 52). Hi cat, Uagasta ‘garrapata’ se corresponde con el vasco lakasta y una serie de formas occitanas que aparecen hasta en la Provenza, con el montas és Iegastro ‘em’. Junto a lakasta encontranios el labortano lakain (con otras variantes) y el suletino lakats (comp, el vasco avbasta y st vatiante @rbatz, Hunscusap, SS, pig. 19); con las anteriores estén relacionadas también el bearnés laganhe, lagds. Segin Conowmas, ala misma rats del labortano lakain hay que atribuir el esp. legaita (esp. ant. lagatia), cat Heganya, laganya, prov. ent. laganka, Lescun lakaio (icon -h- conservada!) ¥ Prov. lagagno: la significacién original de todas estas palabras habria sido ‘briana’, hipétesis apoyada por las palabras vascas emparentadas cen cl labortano takain (Rontrs, Gascon; Hunscumm, FEW, V, pag. 128, las pretendidas correspondencias bereberes no son convincentes, Hun. scusmp, Pyr., pag. 43). XI navarro, esp. charro “basto, tosco’, en el port. ‘vil, despreciable’ corresponden al vasco far ‘malo, defectuoso; débil; pequeiio’; més alld de tos Pirineos también encontramos representantes de esta familia: Landas charre ‘ehétif, gréle, de mauvaise qualité’, Bésiers charrin ‘mile de petite taille, Alto Delfinado charrin ‘rabougri, chétif, maussade’. No es segtr> dine el ant. sardo tharaceu ‘giovane’ pertenezca también a esta ralz (LARRA- sempr; Hunseanm, Pyr., pig. 45; RomPhil, VIII, pag. 23). Hispania - Zonas ibéricas marginales 8. Elesp, vega ‘tierra baja, bien regada y férti?, port. veiga ‘vérzea, pla- nicie cultivada e férti’, gallego eviga (documentada ya en 757) encuentran *(i) barga, con ellas est relacionada la palabra vasca dar ‘vega’. Sélo en la zona pire naica halla Luchon Bourn XIV, pags. 3 BI cat. ar I, pag. 205), nevarre ant. eons (Ga nis mugue *t Gers mo, Aé las ef navary ticnlo aisladc Imega "mojén \/ Peta, pag. iin entre 20 también en e ‘Tarrasa mig. KDE, XXX sp. mogote y pico’ y dema: it, mocorré mogote puede susst; ZRPh El salman isteito em © contienen Jaa euntr. garbas (Dorgati) Rar Waar, AC HI latin + eseuma’, For sarra *hercon 1 el latin esa “terreno, Qaixé p silty texremos ris). 98 ¢ La attil sventadas, y pes. EL FEW vesta familia que aleanzan 1 Honscuan, lakasta yw com el monta- © lakain (con y su variante relacionadas visa rafz del Tagaia), cat conservada!) Iabras habria arentadas ecm V, pag. 128; centes, Huw despreciable’, més alld de nilia: Landas alle de petite No es seguro raz (LARRA 3 ‘vérzea, pla- 7) encuentran tta, zone pia- del siglo xn). 2 corriente de oz, vasca ibai . port. varga (varcena, aio + llano ¥ eu > *(i)barga: Ja zona pire- LeMvss NO A, eet TESEIMONIOS KOMANICOS ” suica hallamos el tipo navarro y arag. ibin ‘lago de montaiia’, bearn. 20 I,uchon Boum; hay que pensar en la etimologia */i)bom (Husscumi, BaF, XIV, pags. 1-26) EL cat. ant. muga “mojén, término o limite’ (aio 1037, Cart. SCugat, 1, pég, 205), aragonés ‘idem’ (ya en el aiio 1328, EstAvag, UL, pag. 517], navarro ant. ‘idem’ (Fueros Novenera, pag, 184) se encuentra también + leonés (Garrote). Es claro el parentesco con el vasco muga ‘idem’, bear- és mugue ‘talus; digue, bordure en terre nue ot garnie de végttation’, ers muo, Ademas del navarzo mugar ‘establecer mugas’ estdn documenta- las el navatro mugonar y mogonay ‘amojonar’, mogote ‘mojén’, esp. ‘mon- Houle aislado, de forma cénica y rematado en punta roma’, El arag. ‘Imega ‘mojén’ supone una variante *boga (arag, ant. boga, aiio 989, CD. S/Peita, pig. 81), 1o mismo que el cat. oriental boga. Hin la zona de transi- cin entre boga y muga vive el arag. larga, Quiz se esconda la misma ratz también en el cat. ant, mugayon ‘la punta de 1a mamella’, cat. mugrd, y ex ‘Varrasa mugaré ‘pilot de garbes fet a Vera’ junto a mogard ‘idem’ (GRIERA, DE, XXXI, pags. 12-13), en el sardo mégoro ‘collina bassa’. O bien el esp. mogote y el sardo mégoro estén emparentados con el vasco moto ‘punta, pico’ y demés formas de este tipo (WAGNER), de donde, por ejemplo, el cat. int, mocorré ‘mugré’ (Els Nosives Classics, A, LV, pég. 195); en Espaiia mogote puede haber sido influenciada por muga (Hunscmuan, SS, paginas 49-5; ZRPh, LXXIV). Et salmantino carba ‘matorral espeso de robles bastos’, minh. ‘carvatho rasteiro em cepas’, ast. carDayu ‘roble’, gallego carballo, port. carbalho, ete., contienen la misma raiz que esta en 1a base del vasco karbaza ‘tallo, tronco’, castr. garbasso ‘chéncau’. Con estas formas esti emparentada Ia sarda (Dorgali) karva ‘rama’ (Corommvas, 1950; Huascumm, SS, pags. 19-20; Wacwer, AGI, XL, pag. 1644). TE latin tardio sarna (citada por San Isidoro) esté representada por cl cat,, esp., port., vasco sarna, que primitivamente significaba con certeza ‘escama’. Formas emparentadas son el vasco sar ‘escoria de hierro; arena’, sarra ‘herrumbre’ (apenas -rn- > -rr-), zay(r)agarva ‘sara’ \Azkue), tam pig el latin tardio zerna ‘sarna’ y el campid, éserra ‘erupcién cuténea’ (con +- > -7r-), A una variante de la rafz *sarn- se remonta el port, char- rneca ‘terreno inculto, arenoso y estéril’ (comp. el vaseo sar ‘arena’) de la 1 Qaied pueda afiadirse también Villa Real mégo “balisa au marco de pedra que mita teixenos’ (RZa, VI, pég. 227). El port. Mogo(s), em topénimos, port. ant. ‘Mooge(s), se deriva del latin monachus. i La atzibucién a esta familia del esp. gavabato 'gancho retorcido’ y formas em: perentadas, y de otras palabres estndiadas por Corominas en relaci6n con carba no on negara, % Jonaxwes HUBSCHAID ccual procede el esp. charnece ‘ientisco’ (Conommwas). Flesp. sarro ‘sedimento en las vasijas, en los dientes’, montaiés, ast. sarrio ‘hollin’, gallego ‘sarro, suciedad’, charrizo ‘hollin’, etc., se corresponden con el vasco say (COROME. NAS). No es seguro que el esp. y port. charco tengan el misnio origen que las anteriores. Bil cat. sitja ‘clot cobert a terra per a guardar el gra’, cat, ant, también ‘fosa, zanja, sima’, arag. cfa ‘silo’ y langued. ant. setja, oigia corresponden al logud. feta ‘vallata, fosso? (Coxommas, Festschr. Jud, pig. $78, m. 3). Para M. L. WAGNER y Atzssro es dudoso que la palabra dela Navarra Alta ede ‘poro de curtidor’ (¢< *hede?) pertenezca a esta familia (ZRPh, LXXLIL, ag. 336). Muy problemética me parece la explicacién de Ansissio a partir del griego ye ‘agujero, caverna; guarida de la eulebra’, AAA, XLIX. pag 417 (Hussceatty, SS, pags. 38-40). El arag. balsa ‘redondel donde se muelen Jas olivas', esp. ‘almadia’ gallego ‘idem’, ‘dorna para hacer vino’, port. balga ‘“dorna em que se con. duzen as uvas para o logar’ y minh, bassa, etc., tienen el mismo origen que, con significaciones translaticias referidas a cavidades del terreno y oquedades con agua, el cat. dassa, esp., galego balsa (también “zarcal’), port. baipa. En Ia antigua Bética existia la ciudad de Balsa, hoy Tavira enelavada en una zona pantanosa. Las correspondencias vascuences deben ser también antiguas: balse ‘pozo; codgulo de sangre’, balisa ‘barro', basa ‘Jodo, cieno’. Al mismo tipo pertenecen, ademds, Arin bésa ‘laitetie of passe un ruisseau’, Aude basso ‘mare, bourbier’. La evolucién fonética de “balsa no est’ clara, puesto que el port. *boussa, esp. *hosa, eat, *balsa Aude *bausso serian las formas esperadas como resultado de los cambios regulares, Una variante etimolégica *barsa tarpoco podria explicar el port alga y el esp, balsa (Hunscumny, RF, LXV, pags. 273-276). El navarto sarga ‘zarza’ y el arag. charga corresponden al vasco zarga arzamora’, sarga ‘rama; fruto de la cambronera’ y al beamés sargues ‘branches mortes des arbres’. La misma rafz, aunque con distinto sulijo, se halla en la base del cat. savpa, esp. zarza, port. sarga, suletino tarta Otro sufijo encontramos en ef arag. sarda ‘ramaje bajo en ‘el monte’, ast. sardén ‘tierra espinosa, Wena de cardos’, leonés ‘mata achaparrada de encina’, gall. zardén ‘accbo’, port. sanddo ‘raiz. ou ramo toreido de carras- 0", gall. aardetra ‘brusco, acebo’. El arag. sada y similares se remontan a tuna antigua *sarta y corresponde al vasco zavla ‘vara’, La ralz desnuda se encuentra en el arag. (Aragtiés’ fara’ zarza’ (Humscuattp, Pyr., paginas 62-63; Orbis, IV, pags. 217 y 2x9; ZRPA, LXXIV), El esp, izguierdo y el port. esguerdo corresponden al cat, esguerre, vasco exker y occitano esyuer (femenino esquerra). En la Francia meridional ef area de esta palabra lega hasta el departamento de Cantal, La raiz ootntin, 1 preindoeuro ‘hizoo', da. tex Bl port. sa rama’, Bragat eteétera, se di ocreduras’, s. a esta familia haz de am: tamarrazo “go LXXI, pag. 2 La palabra tina viviends lo poreo’, aray enrresponde ( tle péchenr” e« Vero el roncal yiwo en vasco vasewences. N tir del latin of Festgabe, IL, HL esp., p y bearnés @ * ‘rond, cercle, «ana palabra fun’, La exist. ‘urmazén det dol espaiiol @ RL cat, e atta al pie « qe ‘savate’, wens @Esquic Hestle mary pr lin peoblemat jwuntas de fea edluzo entert en cuenta le ue Auponer Fantiohee, pe hon haber. Hd ast. ave ae las fe 79 'sedlinnent gzallego ‘sarto, sar (Coxon no origen «qu ant. tambien correspondeis + 578, n. 1). Navarra Ai "Ph, LXXU1, 35810 a partir AA, XIX. p. ‘almadin’ 1 que se con rismo origen Tel terreno y vién ‘zarzal’) hoy Tavira, ences deben ‘barre’, bas + ‘laiterie oi 1 fonética «le cat. *ealsa, os cambios Ticar el port. vasco zara rnés sargues Jetino tarta monte’, ast. parade de lo de carras remontan a afz desnuda "yr., pginas Herre, vasco eridional el raiz comin, LESGUAS NO, He TENTIMONIOS KOM Axio at Proiudocaropeo *eskuerr-, *eckuerd-, est emparentada con el. vasco exkel luce”, da *ezknel (Honscusip, Eusko-Fakinza, VI). Ui port. sama ‘folha de pinheiro’, samudo ‘(wara, tronco) que tem mu na’, Hraganica samouco “eixo leahoso que sustenta os giios do mith: tera, se derivan de la misma rafz que el vasco samar “beizna, ‘mats Freduras’, samats ‘hierbas secas’ y bearnés samarogue “branche” morte ‘entu famitia pertenecen también Santander, Cuéllar zamanzo ‘conjunto ins de ramas cortadas de los drboles en septicmbre’ y tal ver el arag, razo ‘golpe con palo, correa’ (Hunscama, Pyr., pig. 63; ZRPh, XXL, pag. 244) Ln palabra cama ‘yacija, lecho en el suelo’, citada por San Isidoro, con: India viviendo en el esp., port. cama ‘lecho’, Barroso cama de reco ‘covil borco’, arag, (Bestué) Aama ‘la couche du pitre’. A Biclsa hamastra ‘ responce (como préstamo) hécheur’ contiene ef mismo sufijo que el vasco Aamaizia ‘yacija’, 0 cl roncalés ame ‘cama de pastor, hecha de ramas’ tiene que ser ait i) en vasco, pues el cambio -a +e s6lo ocurre en auténticas palabras icucnices, No es probable, por tanto, la explicacién que da Briich a par- del latin chameunta ‘el yacer (dormix) sobre ta propia tierra’ (Ammann Matgabe, 1, pag. 8). Ul esp., port, aro “anillo grande de metal 0 de madera’, vasco (Jaro beamés a ‘récipient a lait; forme, moale en bois pour le fromage’, ardu Frond, cercle, circonférence’, Lavedan ardlo ‘espace circaleire’ se remontan tuna palabra prerromana emparentada con el sardo arva ‘arete de las ore. . La existencia de las palabras vaseas ara ‘molde de quesos", arauka del cedazo’ parece probamos que el vasco avo no es un préstamo 1 espaiiol (Hvsscamm, SS, pag. 47). 41 eat., esp., port. abarca ‘calzado consistente en una suela de cuero atiwia al pie con cuerdas o correas’, vaseo abarka, bearnés abarque, sabar w" ‘savate’, Hautes-Pyrénées abarcit ‘porteur 4’ abarques (sobriquet des Reus d’Esquidze)’ se remontan a una palabra hispauo-vasea atestiguada dewtle muy pronto en vascuence (lavarca, siglo xu, BRSVAP, X, pag. 374). Hn problemética la relacién de estas formas con ef vasco dar “ramaje: Putas de lefia’, puesto que las stelas a lo sumo pueden estar hechas de an Peiluzo enterizo de madera o de corteza, pero nunca de ramas, Teniendo om cuenta 1a palabra de la Baja Navarra Siskabar ‘lefia menuda’, hay que suponer para aber del vasco una etimologia *kabar (Uitumoucn., Jaulehre, pagina 86); desde Iuego el prerrom. *abarka es incompatible con *habar, : HL ast. anabiw ‘planta parecida al brezo que cogian en Llanes para en- ununr las fuentes’, montafiés anavia ‘especie de ardadano’ y tiojano andvia ariég. ana en Ia cruz tanto a bid. lete del te- ‘ere “poutre dem’, Arén rivados ro- bisquaro y wo; FEW, ela’ (BAst, para asarla 5 chingarre sifieado viz vasro (Aoiz) shinchorta y zcaino 18in- ra’), ademéis on de origen vwidente que al subs- CoRoMsINAS, tambien el irtano, Baje pertenecen xt. marroco anas de esta {CHUCHARDE, s, pg. 157) esp. cegajo $* correspon + segatho. La eciente foné- pag. 418). ausgatio’, ast ro (aio 981, corresponden ‘gato mon- abra en Gas- LENGUAS NOL, Fe! TESTIMONIOS RONARTCOS eS cua, pero se vuelve a encontrar en el langued., aveyr. yissarre “oie” (Ronrs, Gascon; Conommsas, DCELC, 1, pag, 255 a). Descubrimos te cea tale en el esp. micha ‘gate’, cat. mixa, Benissanet mixarr’ “sat vispluga de F. mixarrona ‘gata’. Pirineos 10. Ei cat, (Rallars) basera ‘imdret encinglerat a la muntanya’ y (Cas: textbd) tasd“cingle 0 precipic corresponden al aranés base dem’, Tuclon hadé ‘endvoit difficile dans un site rocheux’. La forma gascona (Ariéze) tussid ‘endroit abrupt dans les rochers’ (Via Domitia, T, pg. 22), empa- rentada con el stuletino bata ‘precipicio’, supone una variante *hass-. ‘La vor de Ans6, Hecho lurle £. ‘desprendimiento de nieve’ corresponde exacramente al roncalés, navarro, stletino lurta ‘idem’; ademas encontra- tans Lescun liirtf., li m1. con el derivado ezliarrd ‘glisser comme tne ava anche’ La forma original debe ser el vasco /ur ‘tierra’, de donde en Baja Navarra jure ‘corrimiento de tierras’ (Ronis, ZRPA, XII, pas. 402) Sal eat. isart ‘gamuza’, arag, sisardo con variantes, entre ellas Ans6, Hecho sarrio, corsesponden al langued, ant. (Ariége) isars (pL), Hautes: Pyrénées isar y Cauterets, bearnés sari. Hs posible una relacién de estas formas con el vasco izar ‘estrella’ (Guise, RIEV, XX, pig. 584); com- pirese el tusco balkérice gaSxd ‘mancha blanca en Is frente de los animales Prerella’ frente a gaizé-erch ‘cabra. montés’ (Keleti Szemle, XV, pig. 236) oro el vaseo izar no puede estat emparentado con el bereber i8ri ‘estrella’, porque esta forma, recogida por Stumme, aparte de que puede tratarst re egultado de una audicién defectuosa, es solamente ana variante foué- tica reciente del tipo Téxico bereber muy extendido iri, tri, Abaggar alvi, eteétera, ‘EL avag lasén “hierba seca’, zoscllonés y Ampurdn Hist ‘brachypodivm ramosum’ estin relacionadas con el vasco Jasto ‘paja’, fo mismo que el ga8- on laston “Tétuque, hesbe commune, gazou’ (aiio 1567), Hautes-Pyrénées, beamnés lastod (Ron's, Gascon). “El arag nororiental, Ribagorza aguerro ‘ototio", bearnés agér y Hautes: Pyrénées abr encuentran correspondencia exacta en el vasco agor ‘Secor septiembre’ (Sancisanpy; RouLrs, Gascon),

También podría gustarte