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Espacios de Banach Reflexivos.

Topologı́a Débil

Lic. Msc. Jorge E. Hernández H.


Postgrados Integrados: UCV - ULA - UCLA

Barquisimeto, 2002
Índice general

Capı́tulo I.

Aplicación natural. Reflexividad. 1

1.1 Definición: Aplicación Natural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

1.2 Definición: Espacio Reflexivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2

1.3 Teorema de Representación de Riesz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

1.4 Ejemplos de espacios reflexivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8

1.5 Reflexividad del espacio dual y de los subespacios cerrados de espacios


reflexivos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

1.6 Reflexividad y Espacios Cocientes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

Capı́tulo II.

Convergencia Débil. 12

2.1 Convergencia débil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

2.2 Espacios débilmente secuencialmente completos. . . . . . . . . . . . . 14

2.3 Reflexividad y convergencia débil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Capı́tulo III.

Topologı́a Débil y Débil*. 18

i
3.1 Preliminares Topológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

3.2 Topologı́a Débil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

3.3 Topologı́a Débil* . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

3.4 Teorema de Banach-Alaoglu. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Bibliografı́a 24

ii
Capı́tulo I.
Aplicación natural. Reflexividad.

En este capı́tulo estudiamos una aplicación entre espacios normados, especı́fica-


mente, entre un espacio normado X y su segundo espacio conjugado X ∗∗ , la cual
es lineal y preserva las normas, es decir, es una isometrı́a lineal; además de que
identifica la acción de los elementos de X ∗∗ sobre X ∗ , con la acción de los elementos
de X ∗ sobre X.

La sobreyectividad de esta aplicación permite definir el concepto de reflexividad de


un espacio normado. También estudiamos los espacios de Lebesgue como ejemplos
de espacios normados reflexivos.

1.1 Definición: Aplicación Natural.


Sea X un espacio lineal normado. La aplicación J : X → X ∗∗ definida por
J(x)(y ∗ ) = y ∗ (x) para cada y ∗ ∈ X ∗ , se denomina aplicación natural.

Observamos de la definición que la imagen de x ∈ X bajo la aplicación J, es el


elemento J(x) ∈ X ∗∗ , tal que sus valores, al ser aplicado sobre cada y ∗ ∈ X ∗ ,
coinciden con los valores y ∗ (x).

Esta aplicación tiene las siguientes propiedades: es lineal y acotada. Veamos. Si


x, y ∈ X y α, β ∈ F , donde F es el campo de escalares, y z ∗ ∈ X ∗ , tenemos que

J(αx + βy)(z ∗ ) = z ∗ (αx + βy) = αz ∗ (x) + βz ∗ (y) = αJ(x)(z ∗ ) + βJ(y)(z ∗ )

en consecuencia, J es lineal. Por otra parte,

| J(x)(y ∗ ) | = | y ∗ (x) | ≤ k y ∗ kX ∗ k x kX ,

1
ası́, J es acotado.

También podemos notar que

k J(x) kX ∗∗ = sup | J(x)(y ∗ ) | = sup | y ∗ (x) | = k x kX ,


k y∗ kX ∗ =1 k y∗ kX ∗ =1

en consecuencia, J es una isometrı́a lineal entre X y X ∗∗ .

1.2 Definición: Espacio Reflexivo.


Un espacio normado X es reflexivo, si la aplicación natural correspondiente a X
es sobreyectiva.

Veamos algunas observaciones.

1.2.1 Proposición

Todo espacio lineal normado reflexivo es completo.

Demostración:

Sean, X un espacio normado reflexivo y J la aplicación natural. Como J es un op-


erador lineal, y J(X) = X ∗∗ , y además se tiene que k J(x) kX ∗∗ = k x kX , entonces
entre X y X ∗∗ está establecida una isometrı́a. Recordemos que X ∗∗ = L(X ∗ , R), y
como R es completo, sigue que X ∗∗ es completo. En consecuencia, es inmediato que
X es completo. En efecto, si { xn }∞n=1 es una sucesión de Cauchy en X, entonces
se tiene que dado ε > 0 existe N ∈ N tal que

n, m ≥ N ⇒ k xn − xm kX < ε.

Pero, k xn − xm kX = k J(xn ) − J(xm ) kX ∗∗ ; entonces, se tiene que { J(xn ) }∞


n=1 es
una sucesión de Cauchy en X . Por tanto, existe x ∈ X tal que J(xn ) → x∗∗ , y
∗∗ ∗∗ ∗∗

como X es reflexivo, entonces existe x ∈ X tal que J(x) = x∗∗ , y ası́, J(xn ) → J(x).
Sigue entonces que dado ε > 0 existe N 0 ∈ N tal que

n ≥ N 0 ⇒ k xn − x kX = k J(xn ) − J(x) kX ∗∗ < ε,

es decir, { xn }∞
n=1 converge en X, lo que quiere decir que X es completo. 

2
1.2.2 Proposición

Todo espacio lineal normado X de dimensión finita es reflexivo.

Demostración:

Sea J : X → X ∗∗ la aplicación natural. Como X tiene dimensión finita, X ∗∗


también tiene la misma dimensión, y como J es lineal, J es sobreyectiva. 

1.3 Teorema de Representación de Riesz.


Antes de dar algunos ejemplos de espacios reflexivos, daremos un lema que es-
tablece un resultado necesario para la demostración del importante Teorema de
representación de F. Riesz..

1.3.1 Lema.

Sea g una función integrable de valor real en un espacio de medida finita tal que
para alguna constante M y toda función simple h se tiene que
Z


ghdµ ≤ M k h kp ,
X

1 1
con p ∈ [1, ∞). Entonces, g ∈ Lq con p
+ q
= 1.

Demostración:

Sea (X, Σ, µ) un espacio de medida finita. Sea g una función integrable sobre X.
Consideremos el caso p = 1. Supongamos entonces que existe una constante M > 0
tal que para toda función simple h ∈ L1 se tiene que
Z


ghdµ ≤ M k h k1 .
X

Entonces, para la función simple h = χE1 −χE2 , donde E1 es el conjunto donde g es


positiva, y E2 es el conjunto donde g es negativa, se tiene que g(x)h(x) = | g(x) |,
y en consecuencia,
Z

| g(x) | = g(x)h(x) ≤ ghdµ ≤ M k h k1 = M.
X

3
Tomando supremo esencial, queda que

k g k∞ ≤ M < ∞.

Esto prueba el caso p = 1.

Supongamos ahora que p > 1. Como g es integrable, entonces g es medible, y


en consecuencia, existe una sucesión creciente { gn }∞
n=1 de funciones simples tal
1
q
que gn % | g | . Definamos las funciones hn = ( gn ) p | gg | . Tenemos entonces que
gn ≤ hn g y en consecuencia Z
gn dµ < M q .
X
Ası́, usando el teorema de la convergencia monótona, tenemos que
Z
| g |q dµ < M q ,
X

es decir, g ∈ Lq . 

Estamos ahora en condición de probar el teorema de representación de F. Riesz.

1.3.2 Teorema. (F. Riesz.)

Sean (X, Σ, µ) un espacio de medida σ-finita y Φ un funcional lineal acotado sobre


Lp , 1 ≤ p < ∞. Si p1 + 1q = 1 entonces existe una única función g ∈ Lq tal que
Z
Φ(f ) = f gdµ, (f ∈ Lp ),
X

y
k Φ k = k g kq .

Demostración:

Supongamos primero que µ es una medida σ−finita. Definamos ν(E) = Φ(χE ),


para todo E ∈ Σ. Sea { En }∞ n=1 una colección de conjuntos medibles disjuntos dos

a dos. Entonces, si { αi }i=1 es una sucesión de escalares con | αi | = 1, tenemos
k
X ∞
X
αn χEn → αn χEn
n=1 n=1

4
en Lp , ya que las funciones simples son densas en Lp .

En consecuencia, como Φ es continua, tenemos que


∞ ∞
k
!
X X X
| ν(En ) | = lı́m Φ(χEn .sgnΦ(χEn )) = Φ Φ(χEn .sgnΦ(χEn )) < ∞.
k→∞
n=1 n=1 n=1

Similarmente se tiene que


∞ ∞
! ∞
!
X X  [
ν(En ) = Φ χEn = Φ χ S∞
n=1 En
=ν En .
n=1 n=1 n=1

Esto prueba que ν es una medida signada.


R
Notemos además que si µ(E) = 0 entonces X χE dµ = 0 en consecuencia, χE =
0, a.e, y ası́, Φ(χE ) = 0 = ν(E). Es decir, ν  µ.

Aplicando el teorema de Radom-Nikodym encontramos que existe una única


función g positiva y medible tal que
Z
ν(E) = gdµ,
E
R
para todo E ∈ Σ. Con lo que Φ(χE ) = E
gdµ.

Si f es una función simple, digamos f = nk=1 ak χAk , tenemos que


P

Z Z n n
X Z


X
f gdµ = a χ gdµ = a χ gdµ

k Ak k Ak


X X k=1
k=1 X

X k
= Φ(χAk )


n=1

= | Φ(f ) | ≤ k Φ k k f kp .

Usando el Lema 1.3.1, tenemos que g ∈ Lq .

Sea Ψ el funcional lineal definido sobre Lp por


Z
Ψ(h) = hgdµ,
X

para todo h ∈ Lp . Ahora, usando la desigualdad de Rogers-Hölder, tenemos


Z

| Ψ(h) | = hgdµ ≤ k h kp k g kq ,
X

5
es decir, Ψ es acotado. En consecuencia, Ψ − Φ es un funcional lineal y acotado, y
se anula sobre el conjunto de todas las funciones simples, el cual es denso en Lp .
Por lo tanto, Ψ − Φ = 0, es decir,
Z
Φ(h) = hgdµ.
X

Hemos probado el teorema para el caso en que la medida es finita.

Ahora, supongamos que µ es una medida σ−finita. Entonces, existe una colección
de conjuntos medibles, disjuntos dos a dos, { Xn }∞
S∞
n=1 , tal que n=1 Xn = X, y
µ(Xn ) < ∞. Definamos, para cada n ∈ N − { 0 } , el funcional Φn por Φn (f ) =
Φ(f χXn ). Notemos que Φn es un funcional lineal y acotado, ya que Φ lo es. Entonces
estamos en las condiciones del caso en que la medida es finita. Ası́, obtenemos una
función gn ∈ Lq tal que Z
Φn (f ) = f gn dµ,
Xn
para toda f ∈ Lp .

Ahora, definamos la función g por g(x) = gn (x) si x ∈ Xn . Veamos que

Φ(f ) = Φ(f χX ) = Φ(f χ∪Xn )


X
= Φ(f χXn )
X
= φ(f χXn )
X XZ XZ
= φn (f ) = f gn dµ = f gdµ
Xn Xn
Z
= f gdµ.

Queda probar que g ∈ Lq . 

Para cualquier espacio de medida también tenemos el resultado anterior.

1.3.3 Corolario

Sean (X, Σ, µ) un cualquier espacio de medida y Φ un funcional lineal acotado


sobre Lp , 1 < p < ∞. Si p1 + 1q = 1 entonces existe una única función g ∈ Lq tal
que Z
Φ(f ) = f gdµ, (f ∈ Lp ),
X

6
y
k Φ k = k g kq .

En el teorema 1.3.2, la σ−finitud de la medida es necesaria en el caso p = 1.

1.3.3.1 Observación:

Con este teorema queda demostrado que podemos establecer una correspondencia
entre L∗p , 1 < p < ∞, y Lq , p1 + 1q = 1. Pero adicionalmente, si g ∈ Lq , podemos
definir el funcional lineal acotado sobre Lp , 1 < p < ∞, por
Z
Ψ(f ) = f gdµ
X

para todo f ∈ Lp . En consecuencia, tenemos que en general L∗p es linealmente


isométrico a Lq para 1 < p < ∞. Este resultado es expuesto en el siguiente
corolario.

1.3.4 Corolario

Para 1 < p < ∞, tenemos que L∗p es linealmente isométrico a Lq , donde p1 + 1q = 1.

Demostración:

Sigue de la observación anterior. 

1.3.5 Corolario

Para 1 ≤ p < ∞, tenemos que lp∗ es linealmente isométrico a lq , donde 1


p
+ 1
q
= 1.

Demostración:

Recordemos que lp es el caso especial de Lp en el espacio de medida σ−finita de


los enteros con µ({ n }) = 1. 

7
1.4 Ejemplos de espacios reflexivos.
1.4.1 Proposición.

Para 1 < p < ∞, Lp es reflexivo.

Demostración:

Sea J la aplicación natural correspondiente a Lp . Para probar que J es sobreyec-


tivo, escojamos cualquier x∗∗ ∈ L∗∗ ∗
p . De la observación 1.3.3.1, tenemos que Lp es
linealmente isométrico a Lq , con p1 + 1q = 1. Sea ξ : Lq → L∗p tal isometrı́a.

Definamos el funcional x∗ = (x∗∗ ◦ ξ) : Lq → R. Notemos que si g1 , g2 ∈ Lq y


α1 , α2 ∈ F , tenemos que

x∗ (α1 g1 + α2 g2 ) = x∗∗ (ξ(α1 g1 + α2 g2 ))


= x∗∗ (α1 ξ(g1 ) + α2 ξ(g2 ))
= α1 x∗∗ (ξ(g1 )) + α2 x∗∗ (ξ(g2 )) = α1 x∗ (g1 ) + α2 x∗ (g2 ),

y además, si g ∈ Lq tenemos que

| x∗ (g) | = | x∗∗ (ξ(g)) | ≤ k x∗∗ kL∗∗


p
k ξ(g) kL∗p = k x∗∗ kL∗∗
p
k g kq ,

en consecuencia, x∗ es un funcional lineal acotado sobre Lq .

Usando el Teorema de representación de Riesz 1.2.4, existe un único h ∈ Lp


tal que Z

x (g) = hgdµ
X
para toda g ∈ Lq .

Sea y ∗ ∈ L∗p . Dado que ξ es sobreyectiva, existe una única función g0 ∈ Lq , tal que
y ∗ = ξ(g0 ). Ahora, veamos que,

x∗∗ (y ∗ ) = x∗∗ (ξ(g0 )) = x∗∗ ◦ ξ(g0 )


Z

= x (g0 ) = g0 hdµ
X

= [ξ(g0 )](h) = y ∗ (h)


= [J(h)](y ∗ ).

Ası́, para x∗∗ ∈ L∗∗ ∗∗


p existe una única h ∈ Lp , tal que: J(h) = x , por lo tanto, Lp
es sobreyectivo. 

8
1.4.2 Proposición

Para 1 < p < ∞, lp es reflexivo. Sin embargo l1 no es reflexivo.

Demostración:

La primera parte sigue del hecho que Lp es reflexivo. Supongamos que l1 es reflex-
ivo. Siendo l1∗∗ homeomorfo a l1 , tenemos que l1∗∗ es separable, en consecuencia, l1∗ ,
y ası́ l∞ , es separable, lo cual es una contradicción. 

1.5 Reflexividad del espacio dual y de los sube-


spacios cerrados de espacios reflexivos.
1.5.1 Proposición

Un espacio de Banach X es reflexivo si y solo si X ∗ es reflexivo.

Demostración:

Primero, supongamos que X es reflexivo. Para probar que la aplicación natural


J, correspondiente a X ∗ , consideremos x∗∗∗ ∈ X ∗∗∗ . Definamos, x∗ = x∗∗∗ ◦ JX ,
donde JX es la aplicación natural correspondiente a X. El funcional x∗ es lineal y
acotado ya que por definición es la composición de funciones lineales y continuas.
Es decir, x∗ ∈ X ∗ . También,

[J(x∗ )](JX (x)) = [JX (x)](x∗ ) = x∗ (x) = x∗∗∗ (JX (x)).

Ahora, como X es reflexivo, JX es sobreyectivo, luego x∗∗∗ = J(x∗ ), en consecuen-


cia X ∗ es reflexivo.

Ahora, supongamos que X ∗ es reflexivo. Si X no es reflexivo, entonces JX (X) es un


subespacio propio de X ∗∗ . En consecuencia, existe x∗∗∗ ∈ X ∗∗∗ tal que x∗∗∗ (x∗∗ ) 6= 0
para algún x∗∗ ∈ ( X ∗∗ − JX ) y x∗∗∗ (JX (x)) = 0 para todo x ∈ X. 

1.5.2 Proposición

Todo subespacio cerrado de un espacio de Banach reflexivo es reflexivo.

9
Demostración:

Sea Y un subespacio cerrado de un espacio de Banach reflexivo. Sean J : Y → Y ∗∗


y JX : X → X ∗∗ las aplicaciones naturales correspondientes a Y y X respectiva-
mente. Dado y ∗∗ ∈ Y ∗∗ , definamos x∗∗ ∈ X ∗∗ por x∗∗ (x∗ ) = y ∗∗ (x∗ |Y ).

Como X es reflexivo, entonces J(X) = X ∗∗ . Ası́, existe x ∈ X tal que JX (x) = x∗∗ .
Supongamos que x no pertenece al subespacio Y , entonces existe x∗ ∈ X ∗ tal que
x∗ (x) 6= 0 y x∗ (y) = 0 para todo y ∈ Y. Entonces, x∗∗ (x∗ ) = y ∗∗ (x∗ |Y ) = 0, es
decir, x∗ es nulo sobre Y , o equivalentemente, x∗∗ (x∗ ) = JX (x)(x∗ |Y ) = 0, lo cual
es una contradicción. En consecuencia, x ∈ Y . Luego, JX (x) = J(x) puesto que
J = J |Y . 

1.6 Reflexividad y Espacios Cocientes.


Antes de presentar un resultado que relaciona los espacios cocientes y los espacios
reflexivos, damos un resultado preliminar.

1.6.1 Proposición.

Sea Y un subespacio cerrado de X. Entonces ( X/Y )∗ es linealmente isométrico


al conjunto Y ◦ = { x∗ ∈ X ∗ : x∗ (y) = 0, para todo y ∈ Y } .

Demostración:

Sea la aplicación T (V ∗ ) = x∗ , donde x∗ (x) = V ∗ ([x]). Notemos que si x ∈ Y ,


entonces V ∗ ([x]) = 0, y en consecuencia, T (V ∗ ) ∈ Y ◦ .

Pore otra parte, tenemos que si α, β ∈ F y V1∗ , V1∗ ∈ ( X/Y )∗ , entonces

T (αV1∗ + βV2∗ )(x) = (αV1∗ + βV2∗ )([x])


= αV1∗ ([x]) + βV2∗ ([x]) = αT (V1∗ )(x) + βT (V2∗ )(x),

es decir, T es lineal. Además podemos ver que

k T (V ∗ ) kX ∗ = sup | T (V ∗ )(x) | = sup | V ∗ ([x]) | = sup | V ∗ ([x]) | = k V ∗ k ,


k x k≤1 k x k≤1 k [x] k≤1

con lo que T es una isometrı́a. 

10
1.6.2 Proposición.

Sea Y un subespacio cerrado de X. Entonces X es reflexivo si y solo si Y y X/Y


son reflexivos.

Demostración:

Supongamos que X es reflexivo, entonces, como Y es un subespacio cerrado de X,


por la proposición 1.5.2, tenemos que Y es reflexivo.

Queremos probar que el espacio cociente ( X/Y ) es reflexivo. Para este fin pro-
baremos que ( X/Y )∗ es reflexivo. En la proposición 1.6.1 se probó que ( X/Y )∗ es
linealmente isométrico con Y ◦ . Pero Y ◦ es un subconjunto cerrado de X ∗ , el cual
es reflexivo, y por lo tanto, Y ◦ es reflexivo. Ası́, tenemos que ( X/Y )∗ es reflexivo,
y en consecuencia, ( X/Y ) también lo es.

Supongamos ahora que tanto Y como ( X/Y ) son reflexivos.

11
Capı́tulo II.
Convergencia Débil.

En este capı́tulo nos proponemos definir y estudiar el concepto de convergencia


débil de sucesiones en espacios de Banach. Al considerar una sucesión { xn }∞
n=1 en
un espacio de Banach (X, k · k), tenemos que por definición, la sucesión converge
a x ∈ X si dado ε > 0 existe N ∈ N tal que si n ≥ N entonces k xn − x k < ε.
Notemos que, si una función g es continua, entonces g(xn ) → g(x) si n → ∞. Pero
esta propiedad puede tenerse sin necesidad de que la sucesión converja en la norma
del espacio.

2.1 Convergencia débil


2.1.1 Definición: Convergencia débil

Decimos que una sucesión { xn }∞ n=1 en un espacio normado (X, k · k) converge


débilmente a x ∈ X, si para todo funcional lineal acotado y ∗ ∈ X ∗ se tiene que

lı́m y ∗ (xn ) = y ∗ (x).


n→∞

A partir de esta definición encontramos las siguientes observaciones.

2.1.2 Proposición.

Sea { xn }∞
n=1 una sucesión en (X, k · k) tal que xn → x. Entonces, la sucesión
converge débilmente a x.

12
Demostración:

Sea y ∗ ∈ X ∗ arbitrario. Como y ∗ es continuo entonces tenemos que

y ∗ (x) = y ∗ ( lı́m xn ) = lı́m y ∗ (xn ).


n→∞ n→∞

El recı́proco no necesariamente es cierto, como lo muestra el siguiente ejemplo.


Sea X = lp , (1 < p < ∞) y xn = (0, 0, .., 0, 1, 0, 0, ..) (1 en la posición n), entonces
k xn k p = 1 y
y ∗ (xn ) = xn · bn
para algún bn = (bn1 , bn2 , ..., bnn , ..) en lq , con p1 + 1q = 1. En consecuencia, lı́mn→∞ y ∗ (xn ) =
0 para todo y ∗ ∈ X ∗ pero claramente xn no converge a 0 en norma.

2.1.3 Proposición.

Si { xn } converge débilmente entonces es acotada uniformemente.

Demostración:

Si J es la aplicación natural, tenemos que J[xn ](x∗ ) = x∗ (xn ), y ası́, { J[xn ] }∞


n=1

es una familia de funcionales lineales acotados sobre X . Luego, por el principio
de acotamiento uniforme, tenemos que

k J[xn ] k < ∞,

pero k J[xn ] k = k xn k , con lo que sup1≤n<∞ k xn k < ∞. 

2.1.4 Proposición.

Si X es declension finita, entonces, { xn } converge débilmente a x si y solo si


coverge en norma a x.

Demostración:

De la proposición 2.1.2 tenemos la condición de suficiencia. Supongamos entonces


que xn → x débilmente. Entonces, x∗ (xn ) → x∗ (x), para todo x∗ ∈ X ∗ . Ahora, si

13
X es de dimensión finita, tenemos que X es reflexivo, en consecuencia J(X) = X ∗∗ .
Sea { J(xn ) }∞ ∗∗
n=1 una sucesión en X . Entonces J(xn ) → J(x) puesto que

J(xn )(x∗ ) = x∗ (xn ) = J(x)(x∗ ),

y como k J(xn ) k = k xn k entonces tenemos que para todo ε > 0 existe N ∈ N tal
que
n ≥ N ⇒ k J(xn ) − J(x) k = k J(xn − x) k = k xn − x k < ε,
es decir, xn → x en norma. 

2.1.5 Proposición.

Si { fn }∞
n=1 es una sucesión de funciones en C ( [a, b] ) que converge débilmente a
una función f ∈ C ( [a, b] ) , entonces la sucesión es uniformemente acotada y para
cada t ∈ [a, b] se tiene que lı́mn→∞ fn (t) = f (t).

Demostración:

Por la proposición 2.1.3 la sucesión { fn }∞


n=1 es uniformemente acotada. Ahora,
probaremos que converge puntualmente para cada t ∈ [a, b] a la función f ∈
C ( [a, b] ) .

Sea t ∈ [a, b]. Definamos yt∗ (h) = h(t), para todo h ∈ C ( [a, b] ) . Entonces, yt∗ (fn ) =
fn (t), y como fn → f débilmente, tenemos que

yt∗ (fn ) = fn (t) → f (t) = yt∗ (f ).

2.2 Espacios débilmente secuencialmente comple-


tos.
2.2.1 Definición: Sucesión débil de Cauchy.

Decimos que una sucesión { xn }∞


n=1 es una sucesión débil de Cauchy si para cada
x ∈ X se tiene que la sucesión { x∗ (xn ) } es de Cauchy en R.
∗ ∗

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2.2.2 Definición: Espacio débilmente secuencialmente com-
pleto.

Un espacio normado (X, k · k) se denomina débilmente secuencialmente completo


si toda sucesión débil de Cauchy converge débilmente a algún x en X.

2.2.3 Proposición.

Todo espacio de Banach reflexivo es débilmente secuencialmente completo.

Demostración:

Sea X un espacio de Banach reflexivo. Sea { xn }∞


n=1 una sucesión débil de Cauchy.
Entonces por la definición 2.2.1 tenemos que para cada x∗ ∈ X ∗ la sucesión
{ x∗ (xn ) } es de Cauchy en R. Entonces para cada x∗ existe el lı́mite

lı́m x∗ (xn ).
n→∞

Ası́, podemos definir T : X ∗ → R por

T (x∗ ) = lı́m x∗ (xn ).


n→∞

Ahora, veamos que, si x∗1 , x∗2 ∈ X ∗ y α1 , α2 ∈ F , entonces

T (α1 x∗1 + α2 x∗2 ) = lı́m (α1 x∗1 + α2 x∗2 )(xn ) = α1 lı́m x∗1 (xn ) + α2 lı́m x∗2 (xn )
n→∞ n→∞ n→∞

= α1 T (x∗1 ) + α2 T (x∗2 ),

con lo cual obtenemos que T es lineal.

Pero además,

| T (x ) | = lı́m x (xn ) = lı́m | x∗ (xn ) | ≤ k x∗ k k xn k ≤ M k x∗ k
∗ ∗

n→∞ n→∞

donde M es la cota uniforme para la sucesión débil { x∗ } . Resumiendo, T ∈ X ∗∗ .


Y como X es reflexivo, existe un único x ∈ X tal que T = J(x), ası́, tenemos que

T (x∗ ) = J(x)(x∗ ) = x∗ (x) = lı́m x∗ (xn ),


n→∞

en consecuencia, { xn }∞
n=1 converge débilmente a x, y por lo tanto X es débilmente
secuencialmente completo. 

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Un ejemplo de un espacio que no es débilmente completo es el espacio C([0, 1]),
además de no ser, tampoco, reflexivo, por la proposición 2.1.5. Veamos que existe
una sucesión que es débil de Cauchy pero que no converge débilmente. En efecto,
la sucesión formada por las funciones fn (t) = (1 − t)n no converge puntualmente
a una función continua, y en consecuencia por la proposición 2.1.5, no converge
débilmente en C([0, 1]). Sin embargo, veamos que si y ∗ ∈ ( C([0, 1]) )∗ existe una
función g en las funciones normalizadas de variación acotada (NBV) tal que
Z 1 Z t1 Z 1
∗ ∗
y (fn ) = fn dg(t) = fn dg (t) + fn dg(t).
0 0 t1

La primera de las integrales podemos hacerla tan pequeña como queramos toman-
do t1 suficientemente cercano a 0. La segunda, teniendo en cuenta que g ∗ =
lı́mt→0+ g(t), también puede ser acotada arbitrariamente por algún ε pequeño. De
esta forma, conseguimos que { fn } es una sucesión débil de Cauchy.

2.3 Reflexividad y convergencia débil.


El objetivo es establecer que en un espacio de Banach reflexivo la convergencia
débil de una sucesión implica la convergencia en norma.

2.3.1 Proposición.

Sea { xn }∞
n=1 una sucesión acotada (en norma) en un espacio de Banach reflexivo
X. Entonces la sucesión contiene una subsucesión débilmente convergente.

Demostración:

Sea { xn }∞
n=1 una sucesión en X tal que sup1≤n<∞ k xn k < ∞. Consideremos el
subespacio Y cerrado generado por los elementos xn de la sucesión. Entonces Y es
separable. Además, por la proposición 1.5.2, es reflexivo. Consecuentemente, Y ∗∗
es separable, y también Y ∗ es separable.

∗ ∞
Sea { ym }m=1 denso en Y ∗ . Como la sucesión y1∗ (xn ) es acotada, existe una sub-
sucesión { x1,n }∞ ∗
n=1 tal que y1 (xn ) converge cuando n → ∞. Similarmente, para
la sucesión y2∗ (xn ), existe una subsucesión { x2,n }∞ ∞ ∗
n=1 ⊂ { x1,n }n=1 tal que y2 (xn )
converge cuando n → ∞. Usando inducción podemos encontrar para cada en-

16
tero positivo k una subsucesión { xk+1,n }∞ ∞
n=1 ⊂ { xk,n }n=1 tal que para cada i con

1 ≤ i ≤ k + 1 la sucesión yk+1 (xn ) converge cuando n → ∞.

Si { xnn }∞n=1 es la sucesión diagonal, entonces para cada i, yi (xnn ) converge; y


ası́ pues para cada y ∗ ∈ Y ∗ , y ∗ (xnn ) converge. Definimos entonces

y ∗∗ (y ∗ ) = lı́m y ∗ (xnn ).
n→∞

Entonces y ∗∗ ∈ Y ∗∗ , ya que sup1≤n<∞ k xn k < ∞. Por otra parte, como Y es


reflexivo, entonces existe y ∈ Y tal que y ∗ (y) = y ∗∗ (y ∗ ) cada vez que y ∗ ∈ Y ∗ . En
consecuencia, xnn → y. 

De este resultado obtenemos que en un espacio de Banach reflexivo, si la con-


vergencia débil de una sucesión implica que la sucesión converge en norma, sigue
entonces que la bola unitaria cerrada debe ser compacta, y en consecuentemente
el espacio debe ser de dimensión finita.

17
Capı́tulo III.
Topologı́a Débil y Débil*.

3.1 Preliminares Topológicos


Comenzamos estableciendo alguna definiciones básicas, como lo son las correspon-
dientes a topologı́a, bases y subbases,y topologı́as menos finas, de una topologı́a.

3.1.1 Definición: Topologı́a.

Una topologı́a T para un conjunto X es una colección de subconjuntos de X,


llamados abiertos, tal que

(i) ∅ ∈ T , X ∈ T .

(ii) Si A, B ∈ T , entonces (A ∩ B) ∈ T .

(iii) Si { Aα }α es una colección arbitraria de conjuntos en T , entonces


S
α Aα ∈ T .

Como un ejemplo veamos que si X = R, y T la colección de todos los sub-


conjuntos G de R tales que si x ∈ G implica que para algún µ > 0 se tiene
que { y ∈ R : | y − x | < µ } ⊂ G, entonces, T es una topologı́a para R, llamada
topologı́a usual de R.

18
3.1.2 Definición: Bases y Subbases de una topologı́a.

Sean L,B colecciones de conjuntos tales que B consiste de todas las intersecciones
finitas de conjuntos de L. Sea T la colección de todos los conjuntos que son uniones
arbitrarias de conjuntos de B. Entonces L es una subbase y B una base para T .

3.1.3 Definición: Topologı́as menos finas.

Decimos que una topologı́a T1 es una topologı́a menos fina que la topologı́a T , si
T1 ⊂ T .

3.2 Topologı́a Débil


A continuación presentamos la definición de topologı́a débil.

3.2.1 Definición: Topologı́a Débil.

La topologı́a débil, Tw , de X es la topologı́a menos fina de X para la cual cada


elemento de X ∗ es continuo.

Cabe ahora la siguiente acotación. Al considerar un espacio normado (X, k · k),


llamaremos a la topologı́a T , inducida por la norma, la topologı́a fuerte de X.
Para esta topologı́a todo elemento de X ∗ es continuo, es decir, para cada f ∈ X ∗
se tiene que f −1 (V ) ∈ T para cada V ∈ Σ, donde Σ es la topologı́a usual de R. En
consecuencia, la topologı́a Tw es la topologı́a menos fina para la cual todo elemento
de X ∗ es continuo, es decir, para cada f ∈ X ∗ se tiene que f −1 (V ) ∈ Tw para cada
V ∈ Σ.

En consecuencia, es fácil ver que si A es un conjunto débilmente abierto entonces


es fuertemente abierto, o simplemente, abierto, ya que Tw ⊂ T . También, si A
es débilmente cerrado, su complemento es débilmente abierto, y en consecuencia,
abierto, por lo tanto, A es fuertemente cerrado, o cerrado. En lo sucesivo usare-
mos solo la expresión ”fuertemente”para recalcar que nos referimos a la topologı́a
inducida por la norma.

19
3.2.2 Corolario.

Todo subespacio lineal de un espacio normado X es cerrado si y solo si es débil-


mente cerrado.

Demostración:

Supongamos que Y es cerrado y que y ∈ {X Y . Entonces por el corolario al teorema


de Hann-Banach, existe x∗ ∈ X ∗ tal que x∗ (y) 6= 0 y x∗ (z) = 0 para todo z ∈ Y.

Esto significa que el conjunto A = { w ∈ X : | x∗ (w) | > 0 } es un conjunto débil-


mente abierto, ya que A es intersección arbitraria de abiertos básicos de la topologı́a
débil de X. Además, A ∩ Y es vacı́o. En consecuencia, y no es punto de clausura
débil de Y .

Entonces {X Y es débilmente abierto y en consecuencia Y es débilmente cerrado.

El resto de la demostración sigue del hecho que todo conjunto débilmente cerrado
es cerrado. 

El siguiente resultado nos muestra que en un espacio de dimensión infinita, la


topologı́a débil está propiamente contenida en la topologı́a fuerte.

3.2.3 Proposición.

La topologı́a débil, Tw , de un espacio normado X, coincide con la topologı́a fuerte,


T , si y solo si X tiene dimensión finita.

Demostración:

Probaremos que si la bola abierta unitaria en X es débilmente abierta entonces


X ∗ (y ası́ X ) tiene dimensión finita.

Supongamos que S = { x ∈ X : k x k < 1 } es débilmente abierto. Entonces existe


un abierto básico de Tw contenido en S, es decir, existen x∗1 , .., x∗n y números reales
r1 , .., rn tales que

{ x ∈ X : | x∗i (x) | < ri , 1 ≤ i ≤ n } ⊂ S.

20
Si el conjunto A = { x ∈ X : x∗i (x) = 0 } contiene a algún x0 , entonces para todo
r ∈ R se tiene que rx0 ∈ A ⊂ S; en efecto, si x0 ∈ A entonces x∗i (x0 ) = 0 para
cada i. Entonces, x∗i (rx0 ) = rx∗i (x0 ) = 0. Esto implica que x0 = 0, ası́ A = 0.

Afirmamos que x∗1 , .., x∗n generan a X ∗ .

Sea x∗ ∈ X ∗ . Definamos T : X → F n por

T (y) = (x∗1 (y), .., x∗n (y)) ∈ F n .

Ahora, definamos h : T (X) → F por

h(T (y)) = x∗ (y).

Veamos la buena definición de h. Esto es claro, ya que si T (z) = T (y) entonces


z − y ∈ A = 0 es decir x = y, con lo que x∗ (z) = x∗ (y) implica que z = y.

Como h es lineal y ya que T (X) tiene dimensión finita, entonces ( T (X) )∗ tam-
bién la tiene. Entonces podemos suponer que existen h1 , .., hm , (1 ≤ m ≤ n) en
( T (X) )∗ tales que
hi (t1 , .., tn ) = ti
para cada i, y
m
X
h= ai hi
i=1
Pm
para algunos escalares a1 , .., am . Entonces x∗ = i=1 ai x∗i . Por lo tanto X ∗ tiene
dimensión finita, y ası́ también X. 

3.3 Topologı́a Débil*


Conocemos que la topologı́a débil de X ∗ , es la topologı́a menos fina de X ∗ tal que
los elementos de X ∗∗ son continuos. Sin embargo esta topologı́a se torna menos útil
que la topologı́a en X ∗ generada por los elementos de J(X), donde J : X → X ∗∗
es la aplicación natural.

3.3.1 Definición: Topologı́a débil*.

La topologı́a menos fina de X ∗ para la cual los elementos de J(X) son continuos
se denomina topologı́a débil* de X ∗ ; la denotaremos con Tw∗ .

21
Es claro que esta topologı́a es menos fina que la topologı́a débil, es decir, Tw∗ ⊂ Tw
de X ∗ .

Una base para la topologı́a débil* está dada por los conjuntos de la forma

{ f ∈ X ∗ : | f (xi ) − f0 (xi ) | , 1 ≤ i ≤ n } ,

donde x1 , .., xn ∈ X, ε > 0 y f0 ∈ X ∗ . Recordemos que f (xi ) = J(xi )(f ).

Si X es reflexivo, tenemos que J(X) = X ∗∗ , y en consecuencia la topologı́a débil


Tw de X ∗ coincide con la topologı́a débil*, Tw∗ .

La importancia de esta topologı́a la veremos en la siguiente sección.

3.4 Teorema de Banach-Alaoglu.


Este importante resultado establece la compacidad débil* de la bola unitaria cer-
rada en la topologı́a fuerte de X ∗ .

3.4.1 Teorema de Banach-Alaoglu.

La bola unitaria cerrada en X ∗ es compacta en su topologı́a débil*, Tw∗ .

Demostración:

Sea S ∗ = { f ∈ X ∗ : k f kX ∗ ≤ 1 } . Sea Ix = { c ∈ F : | c | ≤ k x k }. Entonces,


f (x) ∈ Ix . En efecto, como f ∈ X ∗ tenemos que

| f (x) | ≤ k f kX ∗ k x k ≤ k x k .

Q
Si P = x∈X Ix , el conjunto de funcionales definidas sobre X con f (x) ∈ Ix ,
entonces podemos pensar en S ∗ como un subconjunto de P , con la topologı́a pro-
ducto. La topologı́a que S ∗ hereda es la topologı́a débil*.

Del Teorema de Tychonoff obtenemos que P es compacto, ası́, S ∗ será compacto


si éste es cerrado como subconjunto de P . Probaremos esto.

22
Sea f un punto de clausura de S ∗ en P . Entonces f : X → F y | f (x) | ≤ k x k .
Ahora, para x, y ∈ X y α, β ∈ F , el conjunto

V = { g ∈ P : | g(x) − f (x) | < ε, | g(y) − f (y) | < εy | g(αx + βy) − f (αx + βy) | < ε }

es un subconjunto abierto de P que contiene a f , y en consecuencia, V ∩ S ∗ 6= ∅.

Si g ∈ V ∩ S ∗ , g es lineal, en consecuencia,

| f (αx + βy) − αf (x) + βf (y) | < ε | α | + | β | .

Como esta desigualdad se tiene para todo ε > 0, entonces f es lineal y por tanto
f ∈ S ∗ . Hemos probado que S ∗ es cerrado en P , por lo tanto es compacto. 

De este resultado tenemos que, si X es reflexivo entonces X y X ∗∗ pueden ser


identificados, y en consecuencia, la topologı́a débil sobre X puede ser tratada como
la topologı́a débil* de X ∗∗ . Usando el teorema de Banach-Alaoglu la bola unitaria
cerrada en X es débilmente compacta. El recı́proco es cierto, y para demostrarlo
necesitamos el siguiente resultado.

3.4.2 Lema.

Sea S ⊂ X y S ∗∗ ⊂ X ∗∗ definidos como

S = { x : k x k ≤ 1 } y S ∗∗ = { x∗∗ : k x∗∗ k ≤ 1 } .

Entonces, J(S) es denso en S ∗∗ , con respecto a la topologı́a débil* de X ∗∗ .

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Bibliografı́a

[1] Mukherjea,P.,Potoven, K. Real and Functional Analysis. 17. Nro. 4 (1971)


587.

[2] Diestel, J.Basic Secuences. Acta Mathematica. 129. (1971). 107-115.

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