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Acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad

Regulación

Se encuentra regulado en la Constitución Política de la República, específicamente en el art. 93 Nº 6.


Es el acto jurídico procesal de parte o del juez que tiene por objeto instaurar un proceso dirigido a examinar la
constitucionalidad de un precepto legal cuya aplicación en una gestión pendiente, que se sigue ante un tribunal
ordinario o especial, resulte contrario a la Constitución.

Técnica que la Constitución instituye para resolver conflictos normativos de jerarquía que se suscitan en el
sistema jurídico con la aplicación de una norma a casos concretos y para tutelar derechos fundamentales.

Características

 Es una acción constitucional, ya que corresponde a un derecho subjetivo cuyo ejercicio está reconocido
por la Constitución y tiene por virtud poner en movimiento al aparato jurisdiccional del Estado con el
objeto de obtener la protección de los derechos fundamentales. No sería un recurso por que no se dirige
en contra de una resolución judicial, sino que procede respecto de una causal específica.
 Su conocimiento es de competencia exclusiva y excluyente del Tribunal Constitucional. Con anterioridad
a la Reforma Constitucional Ley Nº 20.050, del 26 de Agosto de 2005, su conocimiento radicaba en la
Corte Suprema.
 Es una acción que implica el ejercicio de facultades conservadoras, dado que se persigue el respeto a los
principios y preceptos establecidos en la Constitución y las leyes.
 Puede ser promovido por las partes o por el juez, sea en un asunto contencioso o no contencioso.
 No existe un plazo fatal para su interposición, sino una oportunidad procesal para ello: debe estar
pendiente el asunto judicial respecto del cual se quiere obtener la declaración de
inaplicabilidad de un precepto legal para su resolución
 Se aplica a cualquier tipo de procedimiento, cualquiera sea su materia.
 Produce efectos relativos la sentencia que acoge el recurso, sin perjuicio de conceder acción pública para
solicitar una inaplicabilidad general del precepto, basada en dicha
sentencia. Art. 93 Nº 7 CPR.

Sujeto Legitimado

El titular es la parte o interesado que interviene en un asunto judicial o en un procedimiento judicial no


contencioso, en el cual teme que para su resolución se vaya a aplicar un precepto legal contrario a la
Constitución. También el juez puede promover dicha acción, en conocimiento de un asunto sea contencioso o no
contencioso.

Requisitos

 Existencia de una gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial.


 Que la aplicación del precepto legal impugnado pueda resultar decisivo en la resolución del asunto.
 Que la impugnación esté fundada razonablemente.
 Que se cumplan con los demás requisitos señalados en la ley.

En cuanto a su interposición:
 Debe contener los requisitos comunes de todo escrito.
 Debe interponerse directamente ante el Tribunal Constitucional.
 Debe señalar el proceso respecto del cual se solicita la declaración de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad, individualizando de manera específica le proceso de que se trata (tribunal que lo
conoce, juez ante el cual se tramita el asunto, Rol, partes, etc.)
 Señalar el o los preceptos contrarios a la Constitución, la forma como esos preceptos infringen la
Constitución y los motivos que hacen temer su aplicación para la resolución del proceso o asunto no
contencioso que se encuentra pendiente.
 La petición concreta que se declare inaplicable por inconstitucional un determinado precepto legal para la
resolución del proceso o asunto judicial no contencioso pendiente.

Tramitación

Se interpone el recurso directamente ante el Tribunal Constitucional, el cual efectúa un examen de admisibilidad,
que se traduce en el análisis de los siguientes aspectos:
 Debe verificar la existencia de una gestión pendiente ante el tribunal ordinario o especial;
 Debe verificar que la aplicación del precepto legal impugnado pueda
resultar decisivo en la resolución del asunto.
 Debe estar razonablemente fundada la solicitud.
 Actualmente, en cuanto a su tramitación, no existe una disposición que así la regule frente al Tribunal
Constitucional, que se encuentra pendiente de dictación. En consecuencia, se hace aplicable a ello las
normas contempladas en la Ley Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, Ley Nº 17.997.

Efectos de la interposición del recurso

Interpuesto el recurso, no suspende la tramitación del procedimiento contencioso o no contencioso. Sin embargo,
si el solicitante lo invoca fundadamente, puede procederse a su suspensión, como si fuera una verdadera orden de
no innovar, el cual quedará sin efectos una vez que se rechace el recurso.

Conocimiento y fallo del recurso

El recurso es conocido por el pleno del tribunal constitucional. Para acoger el recurso, se requiere el voto
conforme de la mayoría de sus miembros en ejercicio del tribunal. (Art. 92 inciso quinto de la
Constitución Política del Estado).

Hay que distinguir, respecto del fallo, dos circunstancias:


 En caso de acogerse el recurso, el artículo 93 inciso duodécimo concede acción pública para la
declaración de inconstitucionalidad del precepto con efecto general, sin perjuicio que el Tribunal puede
declararla de oficio.
 En caso de rechazarse el recurso, debe comunicarse dicha decisión al Tribunal que conoce del Asunto
para proseguir con su tramitación, si es que éste ha sido suspendido al respecto, se ha señalado que en
contra de la sentencia no procede recurso alguno.

Acción de reclamación por pérdida o desconocimiento de la nacionalidad

Esta acción se encuentra regulada en el artículo 12 de la CPR y Auto Acordado de la Corte Suprema de fecha 28
de enero de 1976, que reglamenta el recurso de reclamación por pérdida de la nacionalidad chilena.
De acuerdo con el precepto del auto acordado, la nacionalidad chilena se pierde, por atentar gravemente desde el
extranjero contra los intereses esenciales del Estado durante las situaciones de excepción previstas en el artículo
72 Nº 17 de la Constitución Política.

El artículo 29 del mencionado Decreto Ley Nº 175 cuyos dos incisos fueron substituidos por el Decreto Ley Nº
1301 de 23 de diciembre de 1975, dispone que para los efectos de la pérdida de la nacionalidad contemplada en el
Nº 4 del artículo 69 de la Constitución Política del Estado, se requerirá decreto supremo fundado, firmado por
todos los Ministros de Estado, en el que se deberá considerar un informe escrito del Ministerio de Relaciones
Exteriores emitido sobre la base de los informes oficiales que obtenga de las misiones diplomáticas u oficinas
consulares chilenas en el extranjero, o de otras fuentes fidedignas que estime apropiadas.

Presupuesto procesal

Que por un acto o resolución de la autoridad administrativa se prive la nacionalidad chilena o se la desconozca.
Aunque la CPR no lo dice se entiende que dicho acto o resolución debe haberse expedido con infracción a lo
dispuesto en la Constitución. El legitimado activo es la persona afectada o cualquiera a su nombre.

Tribunal Competente

El inciso 29 del mismo precepto, establece el Recurso de Reclamación, que podrá interponer el afectado, en el
plazo de 30 días, ante la Corte Suprema, la que resolverá como jurado y en forma preferente; y dispone, también,
que este Tribunal dictará las normas adecuadas para asegurar el expedito ejercicio del recurso.

Interposición y Tramitación de la acción

Interpuesta la reclamación, se oficiará al Ministerio de Relaciones Exteriores, solicitando copia autorizada del
informe escrito que ha debido emitir, y de las informaciones oficiales que haya obtenido de las misiones
diplomáticas u oficinas consulares chilenas en el extranjero o de otras fuentes fidedignas a que haya recurrido. El
Ministerio informará en el plazo de diez días.

Recibidos los antecedentes señalados, o sin ellos una vez expirado ese plazo, se dictará resolución disponiendo
que los autos se mantengan en Secretaría, por el término de diez días, contados desde la notificación al interesado
de aquella resolución, para que formule las observaciones y produzca los antecedentes o pruebas que estime
necesarios.

Vencido el plazo de observaciones y prueba, a que se refiere el número anterior, se remitirán los autos en vista al
Sr. Fiscal, y expedido el dictamen, se ordenará traerlo en relación ante el Tribunal Pleno, el que podrá disponer las
diligencias que considere útiles, para mejor resolver o para entrar al conocimiento del negocio.

La sentencia se dictará en el plazo de diez días, una vez producido el acuerdo. La reclamación será tramitada por
el Presidente de este Tribunal, hasta dictarse el decreto que ordene traer los autos en relación. Todas las
notificaciones se efectuarán por el Estado diario. El Supremo Gobierno podrá hacerse parte en el recurso. El fallo
que se dicte en la reclamación, será transcrito al señor Ministro de Relaciones Exteriores.

Jurisprudencia:
Corte Suprema acogió acción de reclamación de nacionalidad clarificando el concepto de extranjero transeúnte.
Conceptualiza al derecho a la nacionalidad como un derecho esencial a la persona humana, fundado en el artículo
20 de la Convención Americana de Derechos Humanos, por lo que no puede ser desconocida sin causa justificada,
“máxime si la propia autoridad que ahora lo niega, le otorgó en su momento reconocimiento”.
El artículo 12 de la Constitución Política de la República establece la denominada “acción de reclamación de la
nacionalidad”, disponiendo que “La persona afectada por acto o resolución de autoridad administrativa que la
prive de su nacionalidad chilena o se la desconozca, podrá recurrir, por sí o por cualquiera a su nombre, dentro del
plazo de treinta días, ante la Corte Suprema, la que conocerá como jurado y en tribunal pleno. La interposición del
recurso suspenderá los efectos del acto o resolución recurridos”. Como ha señalado la doctrina y jurisprudencia
nacional, el acto o resolución contra el que se recurre debe provenir de autoridad administrativa, y no del
legislador o de sentencia judicial, y la Corte conocerá como jurado, vale decir, apreciando los hechos y
resolviendo en conciencia.
Conforme a dicho precepto, se dedujo acción de reclamación de la nacionalidad, por parte de un ciudadano
peruano, a nombre de su hijo nacido en Chile, a fin de que se elimine de la partida de nacimiento de su hijo la
expresión “hijo de extranjero transeúnte”, que implicó que perdiera la calidad de chileno que le fuera
anteriormente reconocida, atendido que el artículo 10 N° 1 de la Constitución Política de la República exceptúa a
los hijos de extranjeros transeúntes del ius solis para obtener la nacionalidad.
En sus respectivos informes, la Subdirectora Jurídica del Servicio de Registro Civil e Identificación, el
Departamento de Extranjería e Inmigración del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, y la Dirección de
Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores sostuvieron que, a la fecha de su nacimiento, los padres
de la persona a cuyo favor se reclama se encontraban en condición migratoria irregular, por lo que tenían la
calidad de extranjeros transeúntes.
La Corte Suprema acogió el arbitrio constitucional, razonando, en primer término, que para interpretar lo que
deba entenderse por el término “transeúnte”, para los efectos de lo previsto en el artículo 10 N° 1 de la
Constitución, en cuanto dispone que “son chilenos: 1º.- Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los
hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros
transeúntes”, debe estarse, como elemento principal, la distinción de los artículos 58 y 59 del Código Civil entre
personas domiciliadas y transeúntes, “consistiendo el domicilio en la residencia acompañada del ánimo real o
presuntivo de permanecer en ella. De esta forma, continúa el fallo, tal interés se manifiesta, en el caso sublite por
parte de los padres de la persona a cuyo favor se acciona, en el “hecho inequívoco de haber solicitado y obtenido
en su oportunidad la permanencia definitiva en el país”. Por otra parte, el máximo Tribunal ratificó su
determinación en la circunstancia de que el pasaporte que le fuera otorgado a la persona cuya nacionalidad se
desconoce haya indicado que su nacionalidad era, precisamente, chilena. Finalmente, la sentencia conceptualiza al
derecho a la nacionalidad como un derecho esencial a la persona humana, fundado en el artículo 20 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, por lo que no puede ser desconocida sin causa justificada,
“máxime si la propia autoridad que ahora lo niega, le otorgó en su momento reconocimiento”.
En su voto en contra, la ministra Pérez estuvo por rechazar el reclamo por estimar que en la determinación de la
calidad de “extranjero transeúnte” del artículo 10 N° 1 de la Constitución debe estarse a la situación “a la fecha
del nacimiento y no otra posterior, debido a lo cual resulta impertinente que el padre o la madre, eventualmente,
hayan dejado de ser extranjeros transeúntes con posterioridad”, cuyo sería precisamente el caso en autos ya que
los antecedentes aportados por el actor son de fecha posterior a la del nacimiento. Así las cosas, al momento del
nacimiento de la persona a cuyo favor se reclama sus padres no se habían sometido a los procedimientos
migratorios regulares por lo que correspondía calificar su situación como de “duración limitada”, lo que es
equivalente con la calificación de “extranjeros transeúntes”.
Acción de nulidad de derecho público

Es la propia Constitución la que dispone la nulidad del acto que la vulnera, viola o contraviene en el artículo 7
CPR. No le reenvía al juez para que sea éste el que la declare, como ocurre en la legislación civil (arts. 1683 y
1684 CC), por vulnerar a la constitución es nulo desde el mismo instante en que se incurrió en el vicio de
inconstitucionalidad, es ipso iure. El acto estatal que contraviene la constitución es nulo, es decir, no es acto
jurídico y constituye solamente una vía de hecho que, naturalmente, la proscribe el Derecho y que si se llega a
aplicar y origina daño a sus destinatarios, o a terceros, hace surgir la responsabilidad del Estado (arts. 6 inc. 3, 7
inc. 3, 38 inc. 2 de CPR). La nulidad de derecho público es la piedra fundamental para hacer efectiva la
supremacía constitucional, la cual es un medio para que el Estado esté al servicio de la persona humana y que sus
tareas de promover el bien común lo haga con pleno respeto de los derechos de la persona. Esta nulidad de
derecho público es de contenido y características peculiares, opera de pleno derecho y no necesita declaración,
empero por motivos de seguridad y certeza jurídica debe existir una declaración formal que reconozca su
existencia; el acto contraventor, así, es nulo desde el mismo instante de su dictación y, por ende, nulo, insanable,
esto es, no puede ratificarse ni convalidarse, ni tampoco esta nulidad puede validarse por el tiempo, es decir,
imprescriptible.

Imprescriptibilidad

Es antinómica a la idea de prescripción desde que su pilar fundamental es respecto de los órganos del Estado el
llamado principio de juridicidad, el cual implica una sujeción completa, total e integral de cada uno de ellos al
ordenamiento constitucional en su plenitud. Además no señala plazo para su interposición.

Reglas de Procedimiento

Las normas civiles no son aplicables a la nulidad de derecho público lo afirma otra vez la Corte Suprema. Sin
embargo, la CPR no establece reglas de procedimiento, razón por la cual se aplican supletoriamente las reglas del
procedimiento ordinario de mayor cuantía, regulado en el Código de Procedimiento Civil. En cuanto al tribunal
competente, la CPR no estipula ninguna regla, razón por la cual será competente para conocer de esta acción el
juzgado de letras respectivo conforme a las reglas de competencia contenidas en el Código Orgánico de
Tribunales.
Acción de indemnización por error judicial
Es el derecho que  tiene el que hubiere sido sometido a proceso o condenado en cualquier instancia, por
resolución que la Corte Suprema declare injustificadamente errónea o arbitraria, a ser compensado por el Estado
por los perjuicios patrimoniales y morales que haya sufrido.

Está regulada en el artículo 19 Nº7 letra i) de la CPR y el auto acordado de la Corte Suprema, de 10 de abril de
1996, que reglamenta el procedimiento para obtener la declaración previa al ejercicio de la acción indemnizatoria
que concede la letra i) del N°7 del artículo 19 de la Constitución Política de la República.

Requisitos de procedencia

Primer proceso:
 Exista una persona sometida a proceso o condenada en cualquier instancia
 Existencia de un error en el pronunciamiento de una resolución privativa de libertad dictada en sede
penal;
 Que dicha resolución judicial haya sido declarada por la Corte Suprema como injustificadamente errónea
o arbitraria;
 Que el sujeto activo o demandante, haya sido sobreseído definitivamente o absuelto en causa penal.

Segundo proceso:
 Sentencia declarativa previa de la Corte Suprema
 Que existan perjuicios (patrimoniales y morales).

En ambos casos el legitimado activo será la persona afectada. Existen dos procesos sucesivos:
1- Procedimiento para la declaración previa al ejercicio de la indemnización por error judicial.
2- Procedimiento de la acción de indemnización por error judicial.

Procedimiento para la Declaración previa al ejercicio de la indemnización por error judicial

Tiene por objeto que el auto de procesamiento o la sentencia condenatoria sean declarados como
“injustificadamente errónea o arbitraria”. Está regulado por el Auto Acordado de la Corte Suprema, de fecha 24
de mayo del año 1996. El plazo para interponerla es de 6 meses, contados desde que quedó ejecutoriada la
sentencia absolutoria o el auto de sobreseimiento, esto ante la Corte Suprema que es el Tribunal competente. Se
rige por la CPR.

Procedimiento de la Acción de Indemnización por error judicial

Este es el juicio de indemnización de perjuicios propiamente tal. Por disposición de la Corte Suprema, será
tramitada en procedimiento breve y sumario y el tribunal competente es el Juzgado de Letras en lo civil, se
aplican supletoriamente las reglas del procedimiento de mayor cuantía (CPC).
Acción de amparo informático o habeas datae

Está regulada en la ley 19.628 sobre protección de la vida privada. El habeas datae es a la autodeterminación
informativa lo que el habeas corpus es a la libertad personal. El habeas data se presenta como un subtipo de la
acción de amparo o habeas corpus, que como todos sabemos significa “traer el cuerpo” o “dadnos el cuerpo”, de
manera que el habeas data se traduce en “traer el dato” o “dadnos el dato”.
 
El legitimado activo es el titular de datos personales. Las reglas del procedimiento están contenidas en el art. 16
inciso segundo de dicha ley. El tribunal competente es el juez de letras en lo civil del domicilio del responsable,
que se encuentre de turno según las reglas correspondientes.

Presupuestos Procesales

1- Que el titular de datos personales solicite al responsable de un registro banco de datos:


 Información sobre los datos relativos a su persona, su procedencia y destinatario, el
propósito del almacenamiento y la individualización de las personas u organismos a los
cuales sus datos son transmitidos regularmente;
 La modificación de datos personales erróneos, inexactos, equívocos o incompletos;
 La eliminación o el bloqueo de los datos cuanto el titular haya proporcionado
voluntariamente sus datos personales o ellos se usen para comunicaciones comerciales y
no desee continuar figurando en el registro respectivo, sea de modo definitivo o temporal;
2- Que el derecho de información, modificación, cancelación o bloqueo no esté especialmente
restringido, conforme al artículo 15 de la ley.
3- Que el responsable del registro o banco de datos no se pronuncie sobre la solicitud del requirente
dentro de dos días hábiles, o la denegare por una causa distinta de la seguridad de la Nación o el
interés nacional.

Derechos protegidos

1- El derecho de acceso o información.


 
Este lo podríamos conceptualizar como el derecho que posee todo titular de datos para exigir del responsable del
banco de datos ya sea privado o público, información que le permita saber si se tratan datos suyos y, de ser así,
cerciorarse de su exactitud y de la licitud de su tratamiento.
 
Este derecho de acceso constituye la puerta de entrada al ejercicio de los demás derechos, pues sólo si tenemos
información o conocimiento sobre si se están tratando nuestros datos y de qué manera se está haciendo, podremos
saber si se está respetando el principio de calidad y finalidad en el tratamiento, y así podremos exigir, en el evento
que así procediese, su eliminación, su cancelación o su bloqueo.
 
Este derecho de acceso o información se traduce en la posibilidad de efectuar una serie de preguntas o
cuestionamientos al responsable del registro o banco de datos.
 
Así tenemos derecho a informarnos acerca de:
a) Los datos relativos a su persona. ¿Qué datos tiene sobre mi persona?, ¿Qué tipos de datos son?
b) Su procedencia. ¿De dónde provienen los datos?, ¿Cuál o cuáles son sus fuentes?
c) Destinatario. ¿Quién o quiénes utilizarán mis datos?
d) El propósito del almacenamiento. ¿Para qué trata mis datos?, ¿Cuál es la finalidad del tratamiento?
e) La individualización de las personas u organismos a los cuales sus datos son transmitidos regularmente. ¿A
quién o quiénes se transfieren, ceden, transmiten mis datos?
 
Por último, la Ley en el artículo 14 ha establecido una norma especial para los organismos públicos en relación al
ejercicio de derecho de información, que señala: “Si los datos personales están en un banco de datos al cual
tienen acceso diversos organismos, el titular puede requerir información a cualquiera de ellos”, esta hipótesis
cubre el caso de bases de datos que son “compartidas” por distintos órganos públicos, pensemos a modo de
ejemplo, en las bases de datos que comparten instituciones como el Instituto de Normalización Previsional (INP),
la Dirección del Trabajo, el Ministerio del Trabajo.
 

2- El derecho de modificación.
 
Es la facultad de todo titular de datos para solicitar la rectificación de aquellos datos que le conciernen, y que sean
datos erróneos, inexactos, equívocos o incompletos. La Ley exige acá, un requisito que no se encuentra presente
para el ejercicio de los otros derechos, cual es que se debe acreditar por parte del titular de los datos la “mala
calidad” del dato que se reclama.

Ahora bien, qué entendemos por:


Dato erróneo: El falso o equivocado.
Dato inexacto: Falto de fidelidad.
Dato equívoco: Que produzca confusión o interpretaciones diversas.
Dato incompleto: Aquél que le falta información.
 
3- Derecho de cancelación o eliminación.
 
Es la facultad de todo titular de datos para exigir la destrucción de los datos almacenados, cualquiera fuere el
procedimiento empleado para ello, cuando el almacenamiento de los datos carezca de fundamento legal o cuando
estuvieren caducos.
 
El dato carecerá de fundamento legal cada vez que se efectúe un tratamiento de datos en contravención de lo
estatuido en la ley, o por ejemplo, si se deroga la ley que lo autorizaba.
 
Y el dato deviene en caduco cuando:
1. La ley así lo disponga.
2. Por el cumplimiento de la condición señalada para su vigencia.
3. Por la llegada del plazo señalado para su vigencia.
4. Y, finalmente, lo más importante, cuando se ha producido un cambio en las circunstancias o hechos que
consigna, a menos que una norma expresa establezca lo contrario.
 
4- El derecho de bloqueo.
 
Es el que le corresponde a todo titular de datos para exigir la suspensión temporal de cualquiera de las
operaciones del tratamiento de datos; este bloqueo procederá en todos aquellos casos en que la exactitud de los
datos no pueda ser establecida o su vigencia sea dudosa y respecto de los cuales no corresponda la cancelación.
Si bien la ley define el bloqueo de datos como la supresión temporal de cualquiera de las operaciones del
tratamiento de datos, lo cierto es que, en la práctica, el bloqueo de datos se traduce en la imposibilidad de
comunicar el dato bloqueado a terceros.
 
Finalmente, se establece que se podrá pedir ya sea la cancelación o el bloqueo de los datos según corresponda, en
los casos de las listas de datos que se utilizan para comunicaciones comerciales (marketing) y se ejerce el derecho
para el caso que no se deseen continuar figurando en el registro respectivo, ya sea en forma temporal o definitiva,
y finalmente cada vez que se hayan proporcionado los datos en forma voluntaria .
 

Acción de tutela laboral

La nueva justicia laboral implementada por la ley N° 20.087 contempla la denominada acción de tutela laboral
cuya finalidad central es la protección de los derechos fundamentales del trabajador de naturaleza no laboral, tales
como la intimidad, la libertad de expresión o la honra. En las reglas previstas para dicha acción se contempla, por
primera vez en Chile, una especial regla legal que alivia el esfuerzo probatorio de la víctima –el trabajador– de la
conducta lesiva del empleador.
Está regulada en los artículos 2, 5 y 485 – 495 del Código del Trabajo.

Presupuestos procesales

 Cuando se vulneren los derechos fundamentales de los trabajadores, entendiéndose por éstos los
consagrados en la CPR en su artículo 19, números 1°, inciso primero, siempre que su vulneración sea
consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral, 4°, 5°, en lo relativo a la inviolabilidad de
toda forma de comunicación privada, 6°, inciso primero, 12°, inciso primero, y 16°, en lo relativo a la
libertad de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su inciso cuarto, cuando aquellos
derechos resulten lesionados en el ejercicio de las facultades del empleador.
 También procede cuando se produzcan los actos discriminatorios a que se refiere el artículo 2° del C. del
T., con excepción de los contemplados en su inciso sexto.
 2° Que no se haya interpuesto la acción de protección a que se refiere el artículo 20 de la CPR, en los
casos que proceda.

Derechos fundamentales de los trabajadores

Los derechos fundamentales son aquellos derechos y libertades que toda persona posee por el solo hecho de ser
tal, y que se encuentran reconocidos y garantizados por el ordenamiento jurídico. Estos derechos se encuentran
reconocidos y amparados en nuestra Constitución Política, en diversos tratados Internacionales ratificados por
Chile y, en materia laboral, en el Código del Trabajo, el cual además contempla un procedimiento especial para
dotarlos de eficacia, denominado Procedimiento de Tutela de Laboral (artículo 485 y siguientes del Código del
Trabajo).

Derechos fundamentales de los trabajadores protegidos a través del procedimiento de tutela laboral.

Todo trabajador es persona, por lo tanto es titular de derechos fundamentales al interior de la empresa. En tal
calidad, el trabajador o la trabajadora podrán recurrir a los Tribunales del Trabajo utilizando el juicio de Tutela
Laboral cuando consideren afectados uno o más de los siguientes derechos:
 El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica del trabajador(a), siempre que su vulneración sea
consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral.
 El respeto y protección a la vida privada y a la honra del trabajador(a) y su familia.
 El derecho a la inviolabilidad de toda forma de comunicación privada.
 El derecho a la libertad de conciencia, a la manifestación de todas las creencias y al ejercicio libre de todos
los cultos.
 La libertad de expresión, opinión e información sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier
medio.
 La libertad de trabajo y el derecho a su libre elección. Además, la garantía de que ninguna clase de trabajo
puede ser prohibida, salvo las excepciones que la propia Constitución dispone.
 El derecho a no ser sujeto de los actos discriminatorios señalados en el artículo 2º del Código del Trabajo.
 La libertad sindical y el derecho a negociar colectivamente sin obstáculos indebidos.
 La garantía de indemnidad, que consiste en no ser objeto de represalias ejercidas por parte del empleador,
en razón o como consecuencia de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o por el ejercicio de
acciones judiciales.

¿Cuándo se entienden vulnerados estos derechos y garantías?


Se entienden lesionados cuando el empleador o quien lo representa realiza actos o adopta medidas que limitan el
pleno ejercicio de los derechos fundamentales del trabajador sin justificación suficiente, en forma arbitraria o
desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial.

Legitimado activo para denunciar

El trabajador afectado directamente o el Sindicato, invocando un derecho o un interés legítimo, podrán denunciar
ante la Inspección o ante los Tribunales de Justicia, la vulneración de un derecho fundamental o una práctica
antisindical o desleal en la negociación colectiva. La Inspección del Trabajo, actuando dentro del ámbito de sus
atribuciones y sin perjuicio de sus facultades fiscalizadoras, cuando tome conocimiento de una vulneración de
derechos fundamentales, deberá denunciar el hecho ante el Tribunal competente, acompañando el informe de
fiscalización correspondiente y pudiendo hacerse parte en el juicio.

La denuncia se dirige contra del empleador, y por empleador debe entenderse la persona natural o jurídica que
utiliza los servicios intelectuales o materiales del trabajador en virtud de un contrato de trabajo.

El trabajador o trabajadora y las organizaciones sindicales pueden presentar sus denuncias por vulneración de
derechos fundamentales en la Inspección del Trabajo (denuncia administrativa) o directamente en Tribunales de
Justicia (denuncia judicial).

En la Inspección del Trabajo: El interesado deberá concurrir con su cédula de identidad más los antecedentes
que sean útiles para fundamentar los hechos que acusa. Si la denuncia cumple con los requisitos y condiciones
para ser admitida a tramitación, se le informará sobre el procedimiento aplicable. La Inspección, ordenará una o
más fiscalizaciones, según el caso y si de la investigación practicada, se constatan los hechos vulneratorios o al
menos la existencia de indicios suficientes de trasgresión de derechos fundamentales, la Inspección citará a los
involucrados a una mediación a objeto de buscar medidas reparatorias y así restablecer íntegramente el derecho
vulnerado. En caso de no arribar a acuerdo en la mediación, la Inspección interpondrá la denuncia respectiva ante
el Tribunal competente, acompañando el informe de fiscalización correspondiente, a fin de que sea el órgano
jurisdiccional quien conozca y resuelva el conflicto.

Directamente en los Tribunales de Justicia: La denuncia deberá interponerse por escrito, con patrocinio de
abogado, ante el Juzgado del Trabajo competente, dentro del plazo de 60 días hábiles contados desde que se
produjo la vulneración del derecho o garantía que se alega. Sin embargo, si el trabajador optó previamente por
interponer la denuncia en la Inspección del Trabajo, el plazo se suspenderá durante el tiempo que dure esta
tramitación administrativa. En todo caso, el plazo para denunciar en tribunales no podrá prolongarse más allá de
90 días hábiles, contados desde la fecha de la vulneración.
La persona que no pueda contar con un abogado particular, podrá acudir a las Oficinas de Defensoría Laboral que
operan en todas las regiones del país, a fin de obtener la asesoría jurídica especializada que requiere su denuncia o
demanda.

¿Qué hacer frente a un despido vulneratorio?

Si la persona ha sido despedida con vulneración de sus derechos fundamentales, la acción judicial sólo podrá ser
interpuesta por el trabajador afectado. La demanda debe presentarse dentro del plazo de sesenta días contado
desde la separación y se suspenderá en la forma ya señalada en el párrafo anterior. En estos casos el juez puede en
la sentencia ordenar el pago de las indemnizaciones legales con recargo y, adicionalmente, condenar a una
indemnización por una cantidad entre seis y once meses de la última remuneración mensual. Cuando el Tribunal
declara que el despido es discriminatorio (por actos de discriminación cometidos por el empleador) y grave, el
trabajador podrá optar entre la reincorporación o las indemnizaciones ya señaladas.
Acción de amparo tributario

Regulación

Artículos 155, 156 y 157 del Código Tributario (modificado por la Ley N°20.322. de 2009).

Presupuestos procesales

Se requiere que exista un acto u omisión del Servicio de Impuestos Internos que vulnere los derechos
contemplados en los numerales 21, 22 y 24 del artículo 19 de la CPR.

Legitimación activa

El particular que estime que se la han vulnerado los derechos constitucionales respecto de los cuales procede esta
acción.

Reglas del procedimiento

Arts. 155 y 156 del Código Tributario. En lo no establecido en dichas normas y en cuanto la naturaleza de la
tramitación lo permita, se aplicarán las demás normas contenidas en el Título II del Libro 3° del Código
Tributario.

Tribunal competente
El Tribunal Tributario y Aduanero en cuya jurisdicción se haya producido el acto u omisión infractor.

Acción de protección de garantías constitucionales

Regulación de su tramitación

Su tramitación está regulada en el Auto Acordado de la Corte Suprema, publicado el 27 de junio de 1992, y
modificado por los Auto Acordados de fecha 9 de junio de 1998 y de fecha 25 de mayo de 2007. Además en la
CPR específicamente el art. 20.

Derechos respecto de los cuales procede la acción de protección

Procede respecto de los derechos enumerados en el artículo 20 de la Constitución Política, que son los
siguientes:
- Derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona;
- La igualdad ante la ley;
- El derecho a que  nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales;
- Derecho al respecto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia;
- Derecho a la inviolabilidad del hogar y de toda otra forma de comunicación privada;
- Libertad de conciencia y de culto;
- El derecho a elegir el sistema de salud;
- La libertad de enseñanza;
- Libertad de opinar y de informar;
- Derecho de reunión;
- Derecho de asociación;
- Libertad de trabajo, a su libre elección y contratación, y a que ningún trabajo puede ser prohibido;
- Libertad sindical;
- Derecho a desarrollar cualquier actividad económica;
- Derecho a la no discriminación arbitraria en el trabajo que deben dar el Estado y sus organismos en
materia económica;
- Libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes;
- Derecho de propiedad sobre toda clase de bienes;
- Derecho de propiedad intelectual e industrial;
- Derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación;
Legitimados activos

Lo podrá interponer el afectado o cualquier otra persona en su nombre, capaz de parecer en juicio, aunque no
tengo para ello mandato especial.

Presupuestos activos

1. Actos u omisiones ilegales o arbitrarios. En el caso del derecho a vivir en un medio ambiente libre de
contaminación, se exige que el acto u omisión debe ser ilegal. 
2. Que como consecuencia de dichos actos u omisiones se haya provocado una privación, perturbación o
amenaza en el legítimo ejercicio del derecho.
3. Que el derecho vulnerado sea algunos de los señalados en el artículo 20 de la Constitución.

Tribunal competente

Corte de Apelaciones en cuya jurisdicción se hubiere cometido el acto o incurrido en la omisión arbitraria o
ilegal.

Examen de admisibilidad

Consiste en el análisis de los siguientes requisitos:


1. Que la acción haya sido presentada dentro de plazo. El plazo para interponer la acción de protección es de  30
días corridos y fatales, contados desde la ejecución del acto, o desde la ocurrencia de la omisión, o según la
naturaleza de estos desde que se haya tenido noticia o conocimiento de los mismos.
2. Que se mencionen los hechos que puedan constituir la vulneración de él o de los derechos afectados.

Después de efectuado este análisis destacan dos posibilidades:


1. Que la acción sea declarada admisible. Se declara admisible cuando cumple los dos requisitos anteriores, y en
este caso, la Corte de Apelaciones ordenará al sujeto contra el cual se haya presentado la acción, que  informe, y
le remita todos los antecedentes que existan en su poder sobre el asunto motivo del recurso. 
2. Que la acción sea declarada inadmisible. En este caso, el sujeto que presentó la acción, podrá interponer el
recurso de reposición dentro del plazo de tercero día.

Conocimiento del fondo de la acción

Recibido el informe y los antecedentes requeridos, o sin ellos, la Corte ordenará traer los autos en relación, y
dispondrá agregar extraordinariamente la causa a la tabla del día subsiguiente. 
La Corte apreciará de acuerdo con las reglas de la sana crítica los antecedentes que se acompañen a la acción y
los demás que se agreguen durante su tramitación. 
Para el mejor acierto del fallo, se podrán decretar todas las diligencias que el tribunal estime necesarias.
Sentencia

La sentencia que falla el recurso, deberá pronunciarse dentro del quinto día hábil, por regla general. 
La sentencia se notificará personalmente o por el estado diario a la persona que hubiere deducido la acción y a
los recurridos que se hubieren hecho parte en ella.

Apelación

1. Tribunal competente: Corte Suprema.


2. Resoluciones respecto de las cuáles procede. Contra la que acoge, rechaza o declare inadmisible la acción. 
3. Plazo. Se interpondrá dentro del plazo de 5 días fatales, contados desde la notificación por el Estado diario de
la sentencia que falla la acción.
Acción de amparo o habeas corpus

Es aquella acción que la Constitución concede a toda persona detenida, presa o arrestada con infracción a la
Constitución o a la ley, o que sufra cualquier otra privación, perturbación o amenaza en su derecho a la libertad
personal y seguridad individual.

La libertad personal es el derecho que tiene toda persona para residir y permanecer en cualquier lugar de la
República, trasladarse cuando lo desee de un punto a otro y entrar y salir del territorio nacional, siempre que
cumpla con las normas vigentes.

Regulación

Artículo 21 de la CPR, Artículos 306 a 317 bis del Código de Procedimiento Penal y Auto Acordado de la Corte
Suprema, de 19 de diciembre de 1932, sobre tramitación Y fallo del recurso de amparo.

Presupuestos procesales

Inciso Primero del Artículo 21 de la CPR: Que un individuo se halle arrestado, detenido o preso con infracción de
lo dispuesto en la Constitución y las leyes. Inciso Tercero del Artículo 21 de la CPR: Que una persona sufra
ilegalmente cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad
individual.

Objetivo

Que el afectado sea llevado frente a un juez para que revise la legalidad de la privación de libertad. Si es el caso,
se decretará su libertad inmediata o se pondrá al individuo a disposición del juez competente. En general, se busca
reestablecer el derecho vulnerado y asegurar la debida protección del afectado.

Clasificación

Hay dos tipos de amparo:


o Amparo Correctivo, que busca corregir un arresto, detención o prisión producida con infracción a la
Constitución o a la ley.
o Amparo Preventivo, que busca prevenir toda perturbación o amenaza a la libertad personal y seguridad
individual.

Legitimado activo
Toda persona natural. Puede ser el propio afectado o cualquier otro a su nombre. No se necesita abogado para su
interposición.

Interposición

Para el amparo correctivo es competente el Juez de Garantía o bien el juez del lugar donde esté el afectado. En el
caso de amparo preventivo, es competente la Corte de Apelaciones del domicilio del afectado.

Se trata de un recurso que carece de formalidades para su interposición. El único requisito es no haber hecho uso
de cualquier otra acción legal. No hay plazos en tanto se mantenga la privación, amenaza o perturbación de
libertad.

Acción de amparo económico

Está regulada en la Ley N° 18.971, que en su artículo único señala: “Cualquier persona podrá denunciar las
infracciones al artículo 19, número 21, de la Constitución Política de la República de Chile.
El actor no necesitará tener interés actual en los hechos denunciados. La acción podrá intentarse dentro de seis
meses contados desde que se hubiere producido la infracción, sin más formalidad ni procedimiento que el
establecido para el recurso de amparo, ante la Corte de Apelaciones respectiva, la que conocerá de ella en primera
instancia. Deducida la acción, el tribunal deberá investigar la infracción denunciada y dar curso progresivo a los
autos hasta el fallo respectivo. Contra la sentencia definitiva, procederá el recurso de apelación, que deberá
interponerse en el plazo de cinco días, para ante la Corte Suprema y que, en caso de no serlo, deberá ser
consultada. Este Tribunal conocerá del negocio en una de sus Salas. Si la sentencia estableciere fundadamente que
la denuncia carece de toda base, el actor será responsable de los perjuicios que hubiere causado.”

Acción de amparo ante el juez de garantía

Es aquel que resulta procedente respecto de toda persona privada de libertad, la que tiene derecho a ser conducida
sin demora ante un Juez de Garantía, con el objeto de que examine la legalidad de su privación de libertad y, en
todo caso, para que examine las condiciones en que se encuentra, constituyéndose, si es necesario, en el lugar en
que ella estuviera. Está regulada en el artículo 95 CPP.
Excepción: si la privación de libertad ha sido ordenada por resolución judicial, su legalidad sólo puede
impugnarse por los medios procesales que correspondan, ante el tribunal que la haya dictado, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de la República, es decir, de la acción constitucional de
amparo.

Los legitimados activos son el abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o cualquier persona en su
nombre. Aquí el juez puede ordenar la libertad del afectado o adoptar las medidas que sean procedentes.

Juez competente: se puede ocurrir ante el Juez de Garantía que conoce del caso o a aquel del lugar donde la
persona privada de libertad se encuentre para solicitar que ordene sea conducida a su presencia y se ejerzan las
facultades señaladas anteriormente (arts. 95, y 370 y 14 letras a) y g) del COT).

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