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No sólo el haber nacido en el Perú es suficiente para ser peruano, porque este

pedazo del paraíso que Dios puso en la tierra y nos lo regaló para vivirlo, exige
un sentimiento, un compromiso, una pasión y una actitud… para serlo y para
vivirlo…

Ser peruano es… llevar un corazón valiente y generoso, llevar en la sangre esa
fuerza y coraje que nos legaron los que hicieron del Perú un lugar libre para vivir,
un sitio de esperanza y una tierra de paz, que se impregnó del amor y de la
entrega de los muchos peruanos grandes, nuestros héroes, que libraron todas las
batallas y de los luchadores con esfuerzo que hicieron posible el Perú de hoy.

Ser peruano es… llevar en el alma grabada la grandeza de nuestra cultura


milenaria y la pasión del que construye y avanza ante las dificultades, es llevar
con humildad la soberbia del Inca ante las inclemencias de la naturaleza y
dominarla, avanzando sobre los ríos y sus cauces, atravesando las montañas sin
temor y abriendo caminos, donde el aire es cómplice, la tierra es austera y las
distancias son eternas.

Ser peruano es… hacer que nuestro más grande héroe viva dentro de nosotros,
que su nobleza y su entrega sean parte de nuestras vidas, que nuestro Miguel
Grau, “el  caballero de los mares”, siga presente en nuestros corazones para
hacernos tolerantes pero, no sumisos, orgullosos y defensores de lo que haya que
defender pero, con justicia, entregando el alma cada momento y sabiendo que el
ganar y el perder exigen compromiso de honor y la misión se da por cumplida
cuando se hace con pasión y honestidad, con entrega y sacrificio y se
es completamente libre cuando se tiene la convicción del caminante que no llega,
pero, sigue caminando, abriendo surcos y caminos para que los demás puedan
llegar…

Ser peruano es… rebelarse como Túpac Amaru, decirle basta a la injusticia y al
abuso, volviendo la carne eterna cuando se entrega el alma en la lucha justa y
sabiendo que ni los potros salvajes, ni los que tienen poder, podrán doblegarnos
cuando se entrega la vida entera, para darle futuro a los que quedan…
Ser peruano es… llevar un corazón más grande, respirar un aire diferente,  unas
manos más libres para tallar el destino, componer en la arcilla la ilusión y tejer el
universo en cada paso….,  es,  tener en la frente la hidalguía y el honor de María
Parado de Bellido y José Olaya, envolviendo con sus silencios, las melodías
eternas de la lealtad a su Patria, enfrentando la dureza de sus torturas y
demostrando que aquella luz en sus miradas, cuando llega la agonía, seguirá
encendida para siempre…, por el orgullo de seguir siendo libres…

Ser peruano es … llevar el sentimiento del más grande poeta universal, nuestro
César Vallejo, que con el dibujar en su letra, la inspiración que venía del cielo y
entre sus Heraldos Negros, salió siempre al frente: “Hay golpes en la vida, tan
fuertes... ¡Yo no sé!, golpes que al peruano le dan la fortaleza y lo hacen grande y
como en el cuento de Paco Yunque, enfrentando al que oprime, pero, apoyando
siempre de corazón, al más débil…

Ser peruano es…sentir que bajo todo tiempo y circunstancia llevamos y


protegemos la Bandera que nos dejó Alfonso Ugarte y que, el ejemplo de
Bolognesi nos obliga a cumplir para siempre nuestros deberes sagrados con la
Patria, “hasta quemar el último cartucho”, tal como la madre pobre lucha y saca a
sus hijos adelante, quemando sus últimas fuerzas, empujándolos y haciéndolos
vivir… porque los ama...

Ser peruano es… seguir el sacrificio de Daniel Alcides Carrión, inyectándose


la enfermedad mortal, para que aprendan con su historia y su destino... seguir la
humildad, la amistad y generosidad de nuestro San Martín de Porras, solidario
con los miserables y olvidados de la sociedad y uniendo lo que no se podía, para
que los peruanos sepan de la tolerancia y del vivir juntos en armonía.

Ser peruano es… amar a Dios y lo que el ama, sentir lo que el sentía en el alma,
"Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”.

Ser peruano es… tener el ingenio y la creatividad que heredamos de nuestro


sabio Pedro Ruiz Gallo y su más grande obra, su reloj monumental de Lima, que
lo hizo el Padre auténtico de la Computación y sus Programas.

Ser peruano es…  cantar con el alma y el sentimiento de Chabuca Granda y


regresar, cada día, con su” José Antonio”” y con la belleza y el alma de  "La Flor
de la Canela",  hacer que exista su “Fina estampa” en cada paso que damos y
terminar haciendo poemas en el jardín de los recuerdos, con su adorado
“Puentecito de los suspiros”, soñando con el romanticismo inacabable que nace
de vivir en el Perú.

Ser peruano es… lograr que la tristeza se vuelva alegría, hacer que la magia viva
para siempre dentro de nosotros, que despertemos cada día de otra forma, que no
nos conformemos con lo que somos porque debemos ser mejores cada día y que,
cada vez, que miremos el horizonte de ese mar hermoso de nuestras costas,
sepamos que, el nuestro, es como el mar, tan grande y hermoso para construirlo y
cuidarlo para siempre…

Ser peruano es ganar todas las batallas, aun las que perdemos, es  recordar que
tenemos un señor de los Milagros que vive con nosotros, un pasado de gloria y de
ejemplo, saber que nuestros hijos tienen un destino y una esperanza, es creer en
el futuro, sin que dobleguemos nuestra lucha, es amar todo lo que hacemos y que
inspirados en tanto y tanta grandeza que nos dio la vida, podamos decir con
orgullo, “SOY PERUANO”, porque serlo se vuelve nuestra vida misma, con el
sentimiento, la pasión, el compromiso y la actitud, para que amemos esta tierra
generosa y a los hombres y mujeres, que tuvimos el privilegio de nacer en el
paraíso…

¡Ser peruano, me hizo inspirarme y


escribir estas líneas, porque cada día
para mí son el día de la Patria!!!

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