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El LENINISMO NO ES TROSKISMO PDF
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El LENINISMO NO ES TROSKISMO
1. Introducción.
Sirvan estas breves líneas como esquema para patentar algunas diferencias importantes
entre Trotskismo y Leninismo. Existe mucha documentación al respecto de Lenin,
Trotsky y Stalin. No obstante, los trotskistas tratan de presentar a Trotsky como
compañero y brazo derecho de Lenin y a Stalin como un trepa enfermo de avaricia,
ávido de poder y capaz de hacer cualquier cuestión para alcanzar dicho objetivo.
Los trotskistas siempre atacan la figura de Stalin, pero en realidad no atacan a Stalin
sino que reproducen los ataques que Trotsky efectuó contra Lenin, porque en el fondo,
como veremos a continuación, Trotsky y el Trotskismo es enemigo feroz del Leninismo
y de Lenin.
2. El trotskismo no es leninismo.
El trotskismo es la negación del leninismo, para ello prestemos atención al desarrollo de
los siguientes tres puntos, en los que comprobaremos la divergencia de principios entre
trotskismo y leninismo.
Trotsky confronta a esta ley leninista del desarrollo desigual económico y político su
teoría de la revolución permanente. Lo que hace Trotsky es tergiversar el concepto de
Revolución Permanente de Marx y de Engels –que vivieron en el capitalismo
premonopolista - que consideraban que la Revolución Proletaria podría triunfar
únicamente como revolución simultanea en los países capitalistas más desarrollados.
Trotsky, con su teoría de Revolución Permanente, señalaba que "el triunfo de la
revolución socialista es inconcebible dentro de las fronteras nacionales" [3] y respecto a
la URSS afirmaba que "la división mundial del trabajo, la subordinación de la industria
soviética a la técnica extranjera, la dependencia de las fuerzas productivas de los países
avanzados de Europa respecto de las materias primas asiáticas, hacen imposible la
edificación de una sociedad socialista independiente en ningún país del mundo"[4].
estado de terror para saciar sus ansias de poder vemos que, en el fondo, lo que hacen es
profanar y negar a Lenin. La URSS o en la actualidad Cuba son ejemplos empíricos que
Lenin tenía razón y que la Revolución Socialista mundial se iniciará por varios países o
incluso un solo país.
2. 2. etapas de la revolución.
Como citamos en el punto anterior, vivimos en la fase de capitalismo monopolista o
imperialismo y, por consiguiente, en la fase de la Revolución Proletaria Mundial. De
esta concepción surge la necesidad de prever y de tener en cuenta las distintas etapas o
fases de la revolución en los distintos países.
Lenin considera que se debe completar una fase para pasar a otra, es pura dialéctica.
campesina (como la quería primero Lenin y luego Mao, Ho Chi Minh, Fidel Castro y el
Che Guevara), afirmando que renegaban de la lucha por el socialismo.
La historia volvió a dar la razón a Lenin pues primeramente junto con los campesinos se
alzaron contra la monarquía y su sistema semimedieval, configurándose una revolución
democrático-burguesa para, posteriormente, en alianza con los campesinos pobres y los
explotados transformar dicha revolución democrático burguesa en revolución socialista.
Trotsky tenía una concepción espontaneísta sobre el partido, del que podían formar
parte todos "los huelguistas". Una definición que no planteaba fronteras entre la
vanguardia y la masa.
Los hechos probaron, y dejaron a Trotski en su sitio, que hubo socialismo durante
muchas décadas. Y que vino la revancha soviética, conducida por Stalin, cuando los
ejércitos rusos llegaron hasta Berlín, en la 2° Guerra Mundial, aplastando al hitlerismo y
liberando a media Europa.
La historia demostró que los frentes populares sirvieron, y sirven, para luchar contra el
fascismo. Así se probó en España, China, Vietnam o la Europa del Este. Los frentes no
sólo eran antagónicos con el fascismo sino que negaban a Trotsky. Ciertamente, el
imperialismo se benefició con la labor escisionista de los trotskistas y de Trotsky, por
ello hoy les financia.