10 trucos para acostumbrar a tu perro

a quedarse solo en casa

Una de las situaciones que menos soportan los perros es la soledad. Este
hecho ocasiona que su comportamiento no sea el más adecuado cuando está
solo en casa.

El perro es uno de los animales más sociales de la naturaleza y el hecho de vivir en

manada no es una casualidad, sino una necesidad. Cuando el perro doméstico convive con
una familia ve cómo muchas veces esa manada de la que forma parte se marcha dejándole a
él en completa soledad provocando situaciones de angustia, aburrimiento, estrés,
desazón, ansiedad, etc.
Estas diferentes emociones se traducen en diferentes comportamientos: ladrido excesivo,
rotura de objetos, orines o heces por todos lados, lloros, cojines destripados, alfombras
roídas, paredes agujereadas, etc.
La verdad es que dependiendo de la personalidad del perro, su adoptante puede encontrarse
una auténtica pesadilla. Sin embargo, ¿se puede evitar?
La respuesta es que se puede reducir en la mayoría de ocasiones y se puede evitar en otras y
como he comentado va a depender del carácter de nuestro perro. Hay perros que son más
inseguros y perros que son más seguros, perros muy dependientes y perros bastante
independientes.
 

Incorporando una serie de pautas a nuestra rutina ayudaremos a que nuestro perro lo

pase menos mal estando solo e incluso que al llegar a casa nos llevemos la grata sorpresa de
que todo sigue igual que cuando nos fuimos:
 

TRUCO 1

La regla número 1 y una de las más importantes tiene que ver con la energía de nuestro
perro y es aquí donde fallan muchos adoptantes: en no agotar la energía.
Normalmente, los humanos se levantan con prisas, sacan al perro a hacer sus necesidades y
vuelven rápido a casa para dejarlo y marcharse al trabajo.

El perro ha estado toda la noche durmiendo y se levanta con todas las “pilas recargadas”.
Es el momento del día en el que más energía tienen y justo es por la mañana cuando menos
energía dejamos que agote.

Si quieres que tu perro se quede más relajado tendrás que poner el despertador antes
y realizar con él actividad física más intensa. Puedes empezar con un paseo pero tendrás
que subir la intensidad. Por ejemplo, una bicicleta es genial porque obliga a tu perro a llevar
un ritmo más intenso. Jugar con él a lanzarle una pelota, un frisbee, etc. también le ayudará
a agotar más energía.
Calcula la energía que necesita tu perro agotar (un carlino, por ejemplo, apenas necesita
ejercicio físico para agotarse frente a un Dálmata que necesita mucho ejercicio para lo
mismo) y adáptate a su ritmo.

Con la energía agotada de buena mañana podrás irte a trabajar tranquilo y tu perro
descansará relajado en su cama.

 
 

TRUCO 2.

El silencio no ayuda. Muchos perros que se quedan solos escuchan ruidos que les pueden
provocar inseguridad y utilizan el ladrido para “espantar” ese miedo. Mi recomendación
es ponerle música relajante para perros (podrás encontrar muchísima en YouTube).
Nosotros cuando nos vamos y dejamos a Uma sola, siempre la dejamos con música de
fondo y es mano de santo.
 

TRUCO 3.

El aburrimiento es uno de los peores enemigos. Quedarse tantas horas solo es muy
aburrido si no tienes nada que hacer. Dejar al menos 3 juguetes para que se entretenga
puede combatir ese aburrimiento.
Nunca le dejes juguetes que tiene siempre al alcance de la “pata”. Guarda siempre 3
juguetes con los que pueda jugar exclusivamente cuando se quede solo. La novedad del
juguete hará que le preste más atención y se entretenga más horas.
 
 

TRUCO 4.

Tener acceso a una ventana por la que poder ver la vida pasar es la mar de entretenido. A
Uma le adaptamos una pequeña plataforma con un cojín encima a la altura de la ventana
para que pudiera ver la vida al otro lado y le encanta. Se puede quedar horas mirando a
través de ella y de esta forma se pasa el tiempo mucho más rápido.
 
 

TRUCO 5.

No le permitas que tenga acceso a toda la casa. Si dejas que el perro vaya por toda la
casa es más difícil controlar los peligros a los que se enfrenta.
Nosotros siempre que dejamos sola a Uma lo hacemos en una estancia en la que
comprobamos que no hay peligros como cables, plantas, productos químicos, etc.

Muchas veces ignoramos que los peligros rodean a nuestro perro y en momentos de estrés
puede causar estragos que pueden incluso costarle la vida.

En ese sentido, tener controlada la estancia sin peligros hará que tu perro esté a salvo, en
caso de que se le ocurriera morder o destrozar algo.
 
 

TRUCO 6.

El kong. Este maravilloso dispositivo puede hacer que tu perro se pase horas entretenido.
Cuanto más complicado se lo pongas, más entretenido estará.
El Kong es un juguete interactivo que consta de un dispositivo vacío en el que hay varios
agujeros. Por uno añades varias golosinas mezcladas con pasta de comida o paté, lo dejas
en la nevera y cuando te vayas dejas el kong donde esté tu perro. ¿Imaginas el tiempo que
utilizará entre lamer e intentar sacar las golosinas de su interior?
El Kong está pensado para eso y funciona.

TRUCO 7.

8 horas de soledad son demasiadas. Si puedes, haz una escapada de tu trabajo para
sacarlo y estar aunque sea 10 minutos con él. Será toda una recompensa para tu peludo.
 
 

TRUCO 8.

Para perros muy inseguros, quizás es mejor que dejes una llave a un familiar o
amigo para que esté un ratito con tu perro.
También podrías valorar el hecho de llevarlo a una guardería canina.
Nosotros dejamos a Uma en casa de un familiar cuando nos ausentamos durante más de 5
horas. De esta forma, todos salimos ganando porque mis familiares se mueren de ganas de
estar con ella, y ella disfruta la mar de a gusto estando consentida.

TRUCO 9.

Cuidado con la dependencia. Sin darnos cuenta hacemos a nuestros perros más

dependientes, ¿cómo? No dándoles su espacio.
Muchos adoptantes deciden compartir cama con su perro, sofá con su perro, etc. y eso está
muy bien siempre que el perro sea un perro equilibrado y poco dependiente. El problema es
que con estas acciones hacemos que el perro se haga dependiente y sufra más las
consecuencias de la separación.

Uma tiene su cama para dormir y tiene su cojín para descansar. Eso no significa que no le
dejemos compartir sofá con nosotros pero no es la tónica habitual.

De esta forma, Uma no depende tanto de nosotros y puede quedarse más tranquila cuando
está sola.

TRUCO 10.

No te despidas. Sé que es duro no poder despedirte pero, piénsalo. Los perros no lo hacen
nunca. Así que jamás te despidas de tu perro (eso significa que ni lo tocarás, ni lo mirarás ni
lo hablarás).
 
Estos 10 trucos te ayudarán a reducir la ansiedad por separación y/o soledad del perro
facilitándole que las horas en que te ausentes pasen más rápido.  ¿Qué te han parecido?
¿Has puesto en práctica alguno de ellos?