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Cuentos y mitos

de los piaroa
Amalivaka llegó en una curiara a la cima del Tepú-Mereme, eran
los tiempos del diluvio y los únicos sobrevivientes del aguacero
© Lajos Boglár habían sido un hombre y una mujer tamanaco. Desde la punta del
© Fundación Editorial El perro y la rana, 2015
cerro, Amalivaka encauzó las aguas de los ríos, secó la tierra y de la
Centro Simón Bolívar, Torre Norte, piso 21, El Silencio, única palma de moriche que quedaba dio a los tamanaco una semilla
Caracas - Venezuela, 1010.
Teléfonos: (0212) 768.8300 / 768.8399
para sembrar gente nueva. Al culminar su trabajo remontó las aguas
del río Orinoco. Aquí dejó hombres y mujeres de moriche y todo
Correos electrónicos lo que para ellos había creado. El canto, el barro, la yuca amarga,
atencionalescritorfepr@gmail.com
la curiara, el tiempo del mito, obsequios divinos homenajeados en
comunicacionesperroyrana@gmail.com
cada gesto del espíritu indígena. Esta colección comparte esos gestos
Páginas web
retratados en la sabiduría, el ingenio práctico, la sutileza estética
www.elperroylarana.gob.ve
www.mincultura.gob.ve y la voluntad necesaria para mantener la integridad cultural.

Redes sociales La colección Amalivaka contempla cuatro series:


Facebook: Editorialelperroylarana
Twitter: @perroyranalibro
Voces recoge la expresión poética, mitológica, ritual de los pueblos
Edición originarios. Esta serie reivindica la palabra indígena de producción
Yuruhary Gallardo individual o colectiva, oral o escrita, atendiendo y defendiendo
esa realidad compleja en la que han sido creados, en donde la
Corrección
Ninoska Adames tradición oral es la herramienta que asegura el crecimiento y la
pervivencia de la cultura, y en donde la palabra es la que permite
Diagramación
vivir en armonía, comprender y saber interpretar el entorno.
Joyce Ortiz Montoya
Saberes recoge la pluralidad de creaciones genuinas del quehacer
Hecho el Depósito de Ley
ISBN 978-980-14-3108-4 indígena ancestral y actual vistas desde su participación en la
Depósito legal lfi40220158003456
vida cotidiana y en los distintos espacios rituales, temas como
la indumentaria, la alimentación, la medicina, la magia curativa,
la artesanía, la decoración corporal y, por supuesto, el trabajo
comunitario enfocados en la preservación de las tradiciones,
forman parte de este espacio que no solo comparte dichas
prácticas culturales sino que también contribuye a la enseñanza
de estos modos de vida tan necesarios para el buen vivir.
Resistencias comparte investigaciones y ensayos que
reconocen y valoran la sabiduría originaria, las lenguas y las
identidades. Además recoge testimonios sobre la resistencia
a la invasión –física y cultural– de los pueblos indígenas, sin
olvidar el activismo político que hoy día se lleva a cabo para la
defensa de las prácticas culturales autóctonas y del territorio.

Pueblos da a conocer de manera general cada una de


las comunidades indígenas, comprendiendo aspectos como
su historia social y mítica, su relación con el territorio y las
problemáticas actuales. Abordajes prácticos que permitirán
un primer acercamiento a otras prácticas culturales.

Cuentos y mitos
de los piaroa

Lajos Boglár
NOTA EDITORIAL

La Fundación Editorial El perro y la rana presenta esta nueva edición


de Cuentos y mitos de los piaroa, en ella el lector encontrará el material
recogido por el antropólogo húngaro Lajos Boglár durante su conviven-
cia con la comunidad wotjüja (piaroa) de la selva amazónica venezolana.
De la edición de 1978 conservamos los comentarios introductorios, al
igual que las notas a pie de página, tal y como fueron concebidos por el
autor. Sin embargo, siguiendo los lineamientos de nuestra Carta Magna,
en los diferentes relatos se han modificado aquellas denominaciones
y expresiones frecuentes en el terreno antropológico de hace cuaren-
ta años, pero que hoy día, gracias al permanente diálogo intercultural,
demuestran atentar contra el propio fortalecimiento y desarrollo de la
identidad cultural de los pueblos indígenas que habitan el territorio ve-
nezolano. Mucho ha cambiado en el terreno de la antropología desde
que este libro fue escrito y aunque acompañamos el esfuerzo del autor
por reconocer y difundir la palabra wotjüja, es necesario que la siguiente
publicación se una a dicho objetivo tomando en cuenta la importancia
del lenguaje con el que cada pueblo se define, especialmente porque vi-
vimos en una nación pluricultural y multilingüe cuya estructura legislati-
va reconoce la necesidad de que la expresión de los saberes tradicionales
y ancestrales se despoje de las imposiciones de la cultura dominante.

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PRÓLOGO Y ESTUDIO SÍNTESIS
DE LOS RELATOS ORALES

Luis o Lajos Boglár nació en Brasil el 27 de diciembre de 1929. Lajos


Boglár y Anna Ratz fueron sus padres, húngaros de nacimiento. Vivió en
Brasil hasta el año 1942, luego se trasladó a Budapest, Hungría. Allí rea-
lizó estudios universitarios en la prestigiosa Universidad Eötvös Loránd
de Budapest.
Esta casa de estudios fue denominada por primera vez Trnava1, fun-
dada por el arzobispo de Esztergom Peter Pázmány junto a otros teólogos
de la Orden de los jesuitas. Al principio la universidad estuvo dedicada
a los estudios de Filosofía y Teología. En 1667 se agregaron los estudios
de Derecho; en 1769 –102 años más tarde– se agregaron los estudios de
Medicina, y en la misma época cambió su nombre a Karalapítástól. Pade-
ció las consecuencias de la expulsión de los jesuitas de América en 1777;
sin embargo, una vez que se agregan estudios universitarios de Ingenie-
ría y Educación Veterinaria, la universidad obtiene ayuda de empresas
relacionadas con estas áreas que la auxilian en 1784. Sus enseñanzas
eran siempre en idioma húngaro y estaba dedicada exclusivamente a la
educación de varones. Eventualmente se agregan estudios en carreras
humanísticas y a partir de 1895 empiezan a incorporarse mujeres. Se
llamó también Universidad de Plagas y Universidad de Budapest. En-
tre 1821 y 1950 se llamó Universidad Pázmány (en reconocimiento a su
fundador); durante este período inicia sus estudios Lajos Boglár, pero
al egresar en 1953 la universidad ya se llamaba Eötvös Loránd. En este

1 La historia de Eötvös Loránd, otrora Trnava, data del año 1635 (N. del P.).

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

tiempo, específicamente entre 1953 y 1956, había abierto dos áreas fun- en la Guayana Francesa, en los distritos de Cayena y Saint-Laurent-du-Marouni,
damentales de estudios: Artes y Ciencias. o Marowein, departamento de ultramar de Francia desde 1946. Durante el año
Entre 1953 y 1979 Lajos Boglár fue curador del Museo de Etnografía 1998 trabajó con los indígenas botokudo en Brasil, sobre estos también realizó
de Budapest y jefe del Departamento de Investigación Internacional. En un documental.
1966 se casa con Eva Horvath, con quien tiene dos hijos, Andrea en 1967 Entre las obras más reconocidas de este autor encontraremos: Entre
y Gabriel en 1969. En 1979 fue investigador de la Academia de Ciencias los indios tropicales (1964); Wahari (1978, publicado originalmente en
de Hungría. Luego vuelve a la Universidad Eötvös Loránd como profesor húngaro); Arte indígena desde México hasta el Perú (1983); Mito y cultura
asociado de Antropología Cultural y se convierte en líder del grupo de (1997); Nekro (1998); Palo Brasil (2000) y Los rostros de la cultura (2001).
expertos en Estudios Internacionales. En 1989 fue vicepresidente de la Wahari cuenta con varias ediciones: Wahari. Eine Südamerikanische
Sociedad Húngara de Latinamerikanisták (latinoamericanistas), perío- Urwaldkultur de la editorial Müller & Kiepenheuer de Viena, Austria; una
do durante el cual publica en revistas científicas internacionales como edición del año 1982. Y Wahari. Eine südamerikanische Urwaldkultur de
Szerkesztte (Estructura y Simbiosis). A partir de allí se da a conocer y lo la editorial Gustav Kiepenheuer Verlag de Leipzig y Weimar, Alemania;
nombran presidente de la Sociedad Húngaro-Brasileña. edición del año 1986. El libro fue originalmente escrito en húngaro, y
Su trabajo se conoció en nueve museos europeos dedicados a coleccio- traducido al alemán. En español su título sería Wahari, una cultura sel-
nes etnográficas y mantuvo una exposición permanente en Tatabánya que vática suramericana. En el título el autor omite la denominación piaroa
es la mayor ciudad del condado Komárom-Esztergom en Hungría. Pronto o dea’ruwä, y en su lugar la nombra Wajari, haciendo referencia al héroe
Lajos Boglár se dedicaría de manera definitiva a la investigación etnográfica cultural del pueblo piaroa, hermano de Buoka y de Tchejeru. Vale decir
de pueblos indígenas, muy especialmente en Brasil y en Venezuela. que estos tres personajes están representados con un alter ego en tríada
El antropólogo produjo varios documentales que causaron mucho de animales de la selva: danto o tapir para Wajari, venado para Buoka y
interés al público de la época. Rodó en filmes de 16 milímetros comen- báquiro o cerdo de monte para Tchejeru. Esta última en su representación
zando la década de los sesenta y también durante los años setenta. En femenina pues siempre se hace referencia a ella como mujer, madre y
1969 realiza un documental llamado Los Nambikuara (pueblo indígena procreadora.
de Brasil), investigación que alterna con trabajos de campo en Venezuela, Lajos Boglár muere en el año 2004 a la edad de 75 años. Con respecto
pues entre 1967-1968 y 1974 trabaja también con el pueblo piaroa de la a los dos documentales que realizó en Venezuela, estas son las fichas
selva amazónica venezolana. De esta investigación surgió el documental técnicas registradas:
Piaroak Vilaga.
El autor se dedicó con entusiasmo a recoger la expresión literaria 1. Piaroak Vilaga (Aldea piaroa)
indígena, trabajo del cual resulta Cuentos y mitos de los piaroa publicado Sinopsis: la elaboración de las máscaras utilizadas en una danza
en principio por la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en la ritual conocida como Warime es considerada tabú por los wotjüja. Sin
revista Montalbán n.° 6 fechada en 1977, el artículo está inserto entre embargo, este realizador logró captar imágenes secretas de este proceso
las páginas 218 y 313. Además, el documento fue publicado en la revista y de la preparación del curare, una sustancia utilizada en la cacería, so-
Montalbán como una separata que consta de casi 100 páginas. bre la que también existe una serie de tabúes. El documental narra todas
Entre 1979 y 1988 Lajos Boglár trabajó en un pueblo indígena guara- las etapas de preparación del Warime y muestra la celebración del ritual.
ní en Brasil llamado kaiapó, cuyas manifestaciones culturales también
quedarían registradas en película de 16 milímetros. Entre los años 1991 y Titulo original: Piaroak Vilaga
1997 trabajó entre el pueblo indígena wayana, este pueblo está asentado Director y productor: Lajos Boglár

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

Países: Venezuela y Hungría quien afirma que Buoka, el primer dios creador, nació de las palabras del
Formato: 16 mm canto, pues en el principio no existían más que las palabras. Las palabras
Categoría: Documental poseían pensamientos y visiones que fueron difundidas por el viento.
Tipo: B/N Esas palabras mágicas, que luego son asumidas por Buoka, fueron las que
Duración: 20 minutos crearon a los dioses del origen, pero también a los animales, a las plantas
Año de producción: 1967 y luego a los seres humanos. A través del canto de Buoka se van estruc-
Productora: Mafilm Népszerü Tudonáyon es Oktatófilm Stúdojaban, turando todos los elementos que conformarán la vida en los espacios
Hungría vegetales, animales, minerales y humanos para vivir en armonía perfecta,
Distribuidora: BL siempre y cuando se honren a sus dioses creadores. Así, en varias partes
Idioma: Húngaro de los cantos piaroa actuales se reafirma que ellos al principio no tenían
más que palabras y que estas eran sagradas.
2. Shaman’s necklace (Collar de chamán) Esta misma tradición del canto sigue siendo la norma para mantener
Sinopsis: el documental muestra la importancia de los collares en la actividad la extraordinaria cultura piaroa. Todos los actos fundamentales de su
chamánica de los piaroa. vida se evocan, rememoran y predicen con el canto, asimismo los ritua-
Título original: Shaman’s necklace les, las ceremonias, el nacimiento de todos los seres vivos, la cacería,
Director: Lajos Boglár la labranza de la tierra y la agricultura, la construcción de sus casas de
Tipo: Full color habitación (itsode), las relaciones sexuales, la estructura de su parentes-
Duración: 18 minutos co, el aparecimiento de la cultura criolla en sus áreas de selva, sus imple-
Año de producción: 1968 mentos y los daños que provocan, también se enuncian y describen los
Idioma: Inglés caminos de la muerte.
Una realidad que debe entenderse en la mitología y en los relatos
Otros documentales: piaroa es que todo su mundo inicial se produjo de manera precisa en
L’Indien (1974) los momentos primordiales del tiempo fuerte de sus orígenes, cuando
Diario de viaje a Wayanad (1991-1996) plantas, animales y espacios geográficos eran poblados solamente por
Húngaros en Brasil (1997) seres animales y, en algunas circunstancias muy especiales, cuando
seres humanos del origen –dioses y animales– podían entenderse en
Premios y reconocimientos: un solo idioma, el idioma del conocimiento también llamado el wotjüja.
Ciencias de la Etnografía (1969) La virtud de este principio está en que todos los seres vivos, ya sean
Doctorado en Sociología (1999) humanos, aves, reptiles, insectos, etc., aún no eran diferentes a los “seres
Premio de la Fundación Soros-Creativas (1999) humanos” y todos se comprendían. Hay, sin embargo, muchos relatos en
los cuales se afirma que algunas aves u otros animales no hablaban su
Sobre Cuentos y mitos de los piaroa propio idioma y hay lamentos sobre este desencuentro.
También encontramos relatos en los cuales se describen a seres
Este hermoso libro de relatos del pueblo piaroa de la Amazonia vene- primitivos, salvajes y caníbales. Estos seres no son despreciados por los
zolana comienza con la traducción de un canto del chamán o meñé-ruwä piaroa, pero sí colocados en observación. Los dea’ruwä (como se auto-
Carlos Caballero, padre de Jesús Caballero (el traductor de Lajos Boglár) denominan) son “Seres de la selva”, y dentro de sus principios filosóficos

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

todos los seres que viven en “su selva” son sus hermanos, por ello no y ceremonias piaroa. Necesario es reconocer de inmediato que István
se pueden ingerir en su alimentación diaria. Dadas estas razones ellos Halmos publicó el libro Music among the Piaroa Indians. Melodies and
poseen en su cultura un ritual muy complejo y extremadamente sagrado Life of an Indigenous Community in Venezuela (Budapest, 2012) el cual
al que llaman Warime, cuya traducción no es esa que se ha asumido en constó de 501 páginas más un CD con cantos piaroa.
la cultura criolla, pues –con absoluto respeto a los colegas que lo han Boglár también da reconocimiento a las instituciones europeas que
interpretado de otra manera– no es una simple fiesta. Warime es un es- lo auspician en sus investigaciones de campo. En una primera visita,
tado del tiempo que se produjo en los orígenes de la vida con el fin de agradece al Museo Etnográfico de Budapest, al Museo Koninklijk del
solicitar a sus dioses creadores que les permitieran adquirir los alimentos Trópico de Amsterdam y a la Fundación Werner-Green. En otro período
necesarios para su manutención. Según sus interpretaciones, es en este reconocería la ayuda del Tervuren o Museo Real del África Central. Des-
estado sagrado en el cual los dioses primigenios aparecen enmascarados taca también la ayuda que le brindaran los doctores Pablo Anduze y Juan
para ocultar su verdadera persona, y a través de sus cantos o meñé les dan Baumgartner, especialmente el trabajo llevado a cabo por su guía e in-
las orientaciones para que puedan comer en abundancia de acuerdo con térprete Jesús Caballero (quien fue su traductor al idioma wötjuja) y a su
la época, a la vez que se establece el sacrificio de los dioses del origen que interpretación cuidadosa de los cantos o meñé que fueron grabados en
eran animales. Ellos mismos son los que, utilizando complejas comunica- Nagra III en cintas reel. En ese mismo lugar también se filmaron escenas
ciones en los cantos, les autorizan que pueden comerlos pero no sin antes importantes de la cultura piaroa, en filmadora de 16 milímetros, de estas
honrarlos. Este es el verdadero sentido del Warime, el cual, hasta hoy, es filmaciones surgió en 1968 Piaroak Vilaga.
un ritual sagrado y muy secreto. El hacerlo de forma artificial –como han Boglár explica con precisión el sentido de su investigación de cam-
pretendido miembros de la sociedad dominante– puede traer muy malas po. En ella reconoce el valor de la expresión literaria de los piaroa y
consecuencias para la comunidad piaroa, pues ellos afirman que no se muestra su preocupación en referencia a lo que él suponía podría ser
puede solicitar la presencia de sus dioses cuando no es el verdadero tiem- la última etapa de un rico acervo cultural que estaba próximo a desapa-
po para hacerlo. Los chamanes o meñé-ruwä, es decir, los “Dueños del recer; quizás, por estas razones, su trabajo fue titulado: Cuentos y mitos
canto y de la palabra” están atentos para llevar a cabo estos rituales en los de los piaroa, pues el lector verá que algunos relatos, como él mismo lo
cuales se realizan infinidades de ceremonias sagradas, cantos, comidas explica, poseen más bien la estructura de un cuento y no de un mito. El
y bebidas muy eficaces para solicitar la continuidad de la vida de toda la autor dice: “Ciertos rasgos explican que esta estructura simple no puede
sociedad piaroa. Son sus ancestros quienes les brindan la posibilidad de ser antigua, sino más bien, resultante de un desarrollo secundario. Así,
saber cómo vivir y perdurar en el tiempo. por ejemplo, diferentes grupos locales no tienen las mismas relaciones
Volviendo sobre el trabajo de compilación y estudio de Lajos Boglár míticas con ciertos animales y plantas”.
el texto introductorio ofrece una revisión de la ubicación del pueblo pia- Algunos relatos resultan un tanto confusos pues se mezclan diver-
roa, una aclaratoria sobre la densidad poblacional para la época y una sos elementos de la cultura criolla: bicicletas, machetes, cuchillos, acor-
descripción del área que en ese momento se llamaba Territorio Federal deones, anzuelos, casas, escopetas, zapatos; también alimentos de los
Amazonas, el cual en 1992 pasó a ser estado Amazonas. El autor describe criollos a quienes llaman puruna; mencionan productos foráneos como
además los diversos períodos en los cuales hizo su trabajo de campo, arroz, pan, cacao, vacas, motores; usan conceptos como capitán, nom-
reconoce los conocimientos que sobre los piaroa poseían los investiga- bres criollos como Pedro, mencionan en sus mitos de origen los nombres
dores y antropólogos norteamericanos Joanna Overing y Myron Kaplan, de los ríos de la región amazónica como se conocen hoy en día, y has-
y destaca el acompañamiento del etnomusicólogo István Halmos, hún- ta se refieren a ciudades como Puerto Ayacucho y Caracas, sobre todo
garo como él, con quien formó equipo para la grabación de los cantos

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

cuando relatan historias referidas a la presencia de los criollos o lo que Es necesario destacar esta extensa cita de su traductor y guía Jesús Ca-
ellos llaman españoles asentados en la selva de la Amazonia. ballero, porque es un documento auténtico grabado por el doctor Boglár
Estos elementos no le quitan valor a la expresión piaroa, más bien la en su investigación. Sin embargo, en el texto solo aparece como una cita
acercan a la realidad. No obstante, es una preocupación del traductor, de pie de página que pudiera pasar inadvertida para algunos lectores. Las
el maestro de escuela Jesús Caballero, quien responde con inteligencia palabras de Caballero se cumplieron, el libro fue utilizado por el doctor
y entiende perfectamente aquello que el maestro Boglár manifiesta en Boglár para impartir clases en la escuela y además fue guía de otros inves-
torno a lo que ahora acontece, un período de transformación y de desin- tigadores actuales. Entre ellos, del etnomusicólogo surinamés-holandés
tegración de la comunidad, ante lo cual el mismo Jesús Caballero le da su Terry Agerkop, quien en 1975 hizo estudios musicales entre los piaroa del
interpretación: Orinoco medio con un equipo de estudiantes del Instituto Interamericano
de Etnomusicología y Folklore (Inidef) dirigido por la doctora Isabel Aretz.
Debes redactar esta parte con mayor claridad. Lo que escribes sobre El equipo fue conformado por el profesor Agerkop y por los profesionales
la caza y las plantaciones se comprende plenamente pero hay varios y estudiantes Israel Girón, Oscar Malo, Rolando García Adrianzén y Arturo
detalles que no son claros para mí, por eso redáctalos con mayor cla- Chamorro. De esta investigación se produjo un pequeño libro sobre la
ridad para que no solamente los especialistas sino nosotros también lo música piaroa llamado sencillamente Piaroa (1979). Este contiene descrip-
comprendamos puesto que lo que escribes es sobre nosotros y para no- ciones de rituales, dibujos de instrumentos musicales, 36 diapositivas y
sotros. Aunque parte de mi vida haya pasado fuera de la selva, es por eso además, un casete que contenía más de veinte ejemplos musicales.
que parte de nuestra religión no la comprendo, sin embargo por mi pa- Varios años más tarde, en la década de los ochenta, la antropóloga
dre sé cómo era nuestra vida antes. No podría decir que yo comprenda Beatriz Bermúdez filmó un documental en la región amazónica sobre el
todo de la cultura piaroa pero estoy seguro en que todo lo que se pueda Warime guiada por Jesús Caballero y su hijo. Luego, Jesús Caballero dejó de
debemos explicar puesto que es importante para ti y para nosotros. Eso trabajar en la educación primaria y se dedicó a llevar una especie de vida
puede facilitar a que los niños y los jóvenes sepan cómo era la vida de los criolla en Puerto Ayacucho hasta que un día lluvioso un conductor ebrio
piaroa antes y qué es lo que se conservó de aquella vida. derribó un poste de electricidad de alta tensión muy cerca de su casa que
¿Qué es lo que pasará con los piaroa? En la selva vivían con toda tranqui- interrumpió la corriente eléctrica de su hogar y provocó que Caballero, sin
lidad su “literatura”, la mitología, y seguían sus ritos pero hoy día tanto saber del accidente, conectara algunos cables de electricidad a una antena
viejos como jóvenes viven de otra manera aquí a poca distancia de Puerto de televisión. El impacto de la corriente de alta tensión le quitó la vida a él y
Ayacucho. Se mudaron para acá para sobrevivir porque en la selva en a su hijo.
los últimos años muchos se han muerto. De aquellos jefes que también Volviendo sobre las preocupaciones expresadas por el investigador
tú escribes se murieron Pjarapja, Ijure, Piu, Capita, Cabo, incluso el hijo Boglár a su intérprete y guía, en la misma introducción el autor interpreta
del jefe Pitah, José, ha muerto. Aunque hayamos escogido esta vida mo- teóricamente hechos fundamentales sobre la exactitud que debe regir los
derna, la vida de hoy, no por eso quiero que se pierda todo lo que sea cantos piaroa del mundo chamánico, así afirma:
tradicional incluso por eso está bien que tú anotes lo que hace seis años
existía porque la gente olvida muchas cosas, es poco lo que conserva la Conocemos casos en que el grupo expulsó a su jefe por haber ejecutado
memoria. Cuando el libro esté listo sobre nosotros, los niños piaroa ya lo con errores las canciones mágicas (la persona en mención padeció de
podrán leer, los niños que estoy enseñando. Es otra razón más para que trastornos mentales como consecuencia del excesivo consumo de yopo
lo escribas con sencillez. y los efectos se manifestaron en las actividades de la caza, y por los fallos
de su memoria, tampoco dominaba absolutamente los textos rituales.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

Perdida la reputación, seguía cierto tipo de vida paria, e iba solicitando La identificación con las plantas, a pesar de que los procesos sean re-
su admisión ora en este grupo, ora en el otro). gularmente repetidos, por lo largo de esto (siembra-cosecha) son más
abstractos; es obvio que sea más real la relación con los animales –proyec-
Con respecto a este chamán en particular, aún vive en la comunidad ción mítica de los contactos verídicos–, pues incluso los cazadores suelen
llamada Churuata de Don Ramón, cercana a la localidad del pueblo hiwi domesticar animales como el perro, pájaro, etc., (es del todo natural que
de Coromoto. En abril del año 2015 le hicimos una entrevista y aún relata los animales sean objetos de la identificación por excelencia. Hay varios
el desprestigio sufrido por su propio pueblo; sin embargo, en solitario relatos que lo afirman, así, por ejemplo “El canto del danto”, “Canto de la
sigue fiel a sus conocimientos ancestrales y todavía canta sobre hechos historia de la babilla”2).
del pasado. Otros chamanes o meñé-ruwä que han tenido el mismo com-
portamiento sufrieron estos mismos abandonos de su pueblo, ya que Entendemos aquí que en los cantos chamánicos piaroa existe una
los piaroa respetan mucho el legado de los dioses creadores. Sus cantos especie de estructura del sentimiento y práctica ritual. Pues cada can-
deben realizarse con absoluta ceremonialidad y exactitud, pues con fre- to chamánico piaroa se interrelaciona con otros cantos, otros rituales y
cuencia se hace necesario conjurar a los espíritus malignos que hacen otras ceremonias. Parafraseando a Lévi-Strauss: cada mito es intermina-
daño a la sociedad piaroa y estos requerimientos exigen solemnidad y ble y asimismo en un mito todo puede suceder. Resta decir que la lectura
conocimientos profundos para que se produzca la armonía que debe de este libro permitirá conocer la extraordinaria cultura de los piaroa y
prevalecer en sociedades que habitan la selva. su mundo mágico, y tener una visión ecológica que parte del hecho de
Boglár dice además que: “La concepción básica de los pensamientos, que los piaroa existen en armonía con su naturaleza, en relación sagrada
las actividades y creaciones –realizadas en los mitos, ritos y las ideas con el planeta en que vivimos.
religiosas– es la humanización de la naturaleza”. Y más adelante indica:
“La afirmación de que el hombre se identifica con determinados fenó- Breve síntesis e interpretación de los relatos
menos naturales, se repite no solamente en el caso de examinar la vi-
sión del mundo de los indios, sino también al examinar los de diferentes La creación de Buoka (I)
sociedades”. De la nada surgió una voz con la siguiente orden: “Jumora ujkwoku
Estas observaciones sin lugar a dudas confirman que el conocimien- nkereu ujkwoku”. Luego nació Buoka, Aruttu Buoka. Surgió del vacío,
to y la práctica chamánica exigen precisión. No se puede improvisar al pero nació con pensamientos y saberes. De la retina de uno de sus ojos
ejercer un oficio tan serio como lo es el chamanismo, lo que nos confir- Buoka formó a Wajari, su hermano, quien nació ciego pero tenía voz, y
ma que el chamanismo no es una actividad aleatoria ni improvisada. Se susurró: “Enemey ereuke tjuruode”. Así surgió Tchejeru. Estos fueron los
requieren largos años de estudio y de práctica para entender esas intrin- primeros seres de la creación piaroa. El lugar se llama Ñuema-a, cerca
cadas relaciones que se producen entre los seres humanos y la naturaleza de Mariweka. En la región surgieron altas montañas que se llamaron
en la cual viven. Los cantos que relatan mitos, y los mismos que curan y Kwawai. Luego se formó un raudal y un gran lago. Al otro lado del lago
se aplican a ceremoniales de todas sus actividades rituales deben cono- emergió un gran árbol y de este árbol nacieron nuestros alimentos.
cer en detalle las interrelaciones que se establecen entre seres humanos,
dioses del origen, plantas, montañas sagradas, cascadas, ríos, árboles, La creación de Buoka (II)
sueños, animales, etc., cuyas relaciones son inmanentes, pertenecen a Antes de que naciera Wajari no había luz. El sol no había nacido, todo
los seres vivos. Es quizás por estas razones que el autor dice que: era oscuridad. Wajari fue ordenando el mundo y creo un árbol llamado
2 Pequeño caimán del Orinoco (N. del P.).

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

kareru. Era árbol sagrado del origen y Wajari bebió de su savia. Ambos criolla. Es decir que del lado femenino de los piaroa nace también la
hermanos bebieron extractos de este árbol y tuvieron visiones y volaron descendencia criolla.
sus pensamientos de creadores. Este árbol es el padre de los animales
del origen. Es el que les da sus lenguajes. En sus visiones Wajari creó los Kareru
instrumentos musicales que representan a estos animales del origen del Antes de la creación de los árboles Wajari levantó el firmamento,
mundo. Luego creo el sol, el agua, la tierra. Al fin, Wajari recobró la vista empezó el ordenamiento de la tierra; sin embargo, todavía había oscu-
porque seguía ingiriendo el jugo de kareru, que le enseñó a tomar un es- ridad. Luego, llamó a su espíritu auxiliar, de nombre Pjepju, para que le
píritu llamado Tjenemu Ofoda-a. Y así le confirmó a su hermano Buoka ayudara a buscar todos los árboles necesarios, entre ellos: dada, tuminya
que el jugo del kareru da las imágenes del futuro porque es el árbol de la y kareru. Y una vez que bebió el extracto de kareru, con toda su fuerza y
verdad. De esta manera Wajari se convierte en el creador de la sociedad sabiduría, colocó el sol en su lugar. Ahora vino la claridad.
piaroa y de otros pueblos originarios, así como también de su cultura y
del firmamento en general con todos sus elementos. Por estas virtudes Wajari creando hombres
de Wajari se inician las competencias entre los dos hermanos. Buoka, Wajari, con carne de pescado creaba los cabellos negros, los ojos, las
entonces, disgustado, empieza a crear todo lo malo y especialmente las caderas y el olor de la piel de los seres humanos. Les asignó tierras para
enfermedades que producirán los animales cuando sean ingeridos por vivir y les advirtió de los peligros que pasarían. También habló de las
los seres humanos. Tchejeru, hermana de ellos pero creada por Wajari, enfermedades y de los partos difíciles, a los cuales llamó: jilichi papuli.
se convierte en aliada de su hermano creador y representa la agricultura Explicó que para el buen parto, dejaba sus cantos.
y la naturaleza. Mientras Wajari trabajaba, se apareció su hermano Buoka disfrazado
una vez de lagarto, otra vez de mosca para espiar a Wajari y saber como
Wajari crea a Tchejeru hacía seres humanos. Luego se convirtió en el pájaro y así pudo volar
Según este relato, Wajari preparó una masa informe elaborada de pan, alrededor del árbol mágico llamado tiannawa, que solo posee cuatro
arroz y cacao. Este es alimento de los criollos. Lo hizo porque los seres ramas. Este mismo pájaro voló alrededor del árbol Ñuema-a, aquí Wajari
originarios eran varones y necesitaban una mujer. Y según se explica, el percibió su vuelo, y se dispuso a saber quién era. Lo descubre, pero solo
concepto puruna representa al criollo (hay una variante que es Pa’a-rata). ve a un insecto colorado, llamado masate wala, Wajari tranquilo excla-
En el mito se dice que en el origen se creó un lugar llamado Pefu Ojuna, ma: “Es solo un bicho”, pero era el mismo Bouka ahora transformado en
cerro cercano a los raudales de Átures, donde hoy está ubicado Puerto bichito minúsculo.
Ayacucho, y se afirma que este era el lugar del origen destinado a los
criollos, pues como todos los mitos de los pueblos indígenas, muy espe- La creación de los piaroa
cialmente de los barí de la Sierra de Perijá y warao del Delta del Orinoco, Buoka que era menos hábil y menos ingenioso que Wajari, deseaba
ellos son incluyentes; se afirma que los dioses del origen también crearon saber cómo hacía su hermano para elaborar los seres humanos, admi-
a los descendientes de españoles. Dice el mito que Wajari creó este lugar raba con envidia la creación de la primera pareja y vio que eran buenas
destinado a ellos y que él mismo Wajari lo llamó de otra manera, Mete’wa, creaciones. Así, para atisbar cómo los hacía, adquirió diversas persona-
que significa “La casa de puruna”. Concepto metafórico que alude a todo lidades, espiaba a su hermano y se marchaba. Estas observaciones se-
lo que es criollo. En este mito, se habla del intercambio de la única mujer cretas las realizaba cuando Wajari trataba de preparar la segunda pareja
que hasta ese momento existía que era Tchejeru, por bienes de la cultura de seres humanos, pero Wajari se durmió y así un cangrejo le comió la

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

carne de pescado que ya tenía lista para su próxima obra. Sin embargo, por Wajari), árboles, montañas, firmamento, sol, estrellas, ríos, cascadas,
insistió, logró obtener más carne de pescado y así hizo a la segunda raudales, animales, piedras, riscos, seres humanos e inclusive otros pue-
pareja. Buoka, quería saber cómo lo hacía y transformado en diferentes blos no piaroa, como el hiwi, guajaribo, waika, yabarana, virú, yekuana,
animales de la selva lo vigilaban de cerca. Wajari ya había creado a dos kuiba y hasta españoles. Los reclamos de Buoka son agresivos. Wajari
parejas de seres humanos con carne de pescado. Pero obtenía los peces responde con sabiduría que todo lo hizo con la ayuda del jugo del árbol
cazándolos con “anzuelo de los blancos”. Luego se dio cuenta de que kareru y con el auxilio de Maripa que es el Sueño, y que todo lo que
les desgarraba la garganta y eso no le pareció. Entonces inventó otro ha cantado se hizo realidad. Y le reafirma: “Solo los sueños de los ver-
tipo de masa con yuca, plátano, piña y batata. Estos productos sirvieron daderos mené-ruwä se convierten en realidad”. Buoka lo instiga a que
para los peces y para crear a los seres humanos. Al mismo tiempo creó la le demuestre sus creaciones y así pasan días enteros en esta lucha de
brisa, el espacio y la bóveda celeste para que los seres vivos tuvieran una demostraciones. Wajari también le pide pruebas a Buoka de sus creacio-
adecuada separación del sol y así no quemarse. Los hijos de las parejas se nes, quien realmente queda avergonzado de no poder competir con su
multiplicaron y asimismo los alimentos. Los seres humanos aprendieron hermano. Wajari, benevolente, le afirma a su hermano que él hizo cosas
a cultivarlos, a cazar y a pescar, respetando a los animales como sus importantes: la luna, la noche, las nubes cargadas de agua y el rocío. Y
hermanos de la selva. le recalca que la luna es fría, que la luna es débil, y le dice: “Allá vives tú,
Wajari no vivía solo en la tierra, pernoctaba en el firmamento, su te ves como una especie de humo, de sombra y de oscuridad”. Wajari le
casa se llamaba Umonloja Ojuna, significa “La casa del cielo”. Wajari via- recuerda que él viajó a todas partes de la tierra con el sol en sus manos
jaba para saber cómo vivían los seres de su creación y así vio cómo los y que en este recorrido conoció todos los lugares sagrados de la tierra
humanos celebraban con el Warime que era llevado a cabo en honor a y, por tanto, esta es su gran virtud, porque pudo dar vida a todo lo que
sus dioses creadores, pero los seres humanos elaborados de carne de existe y, a la vez, aprendió los cantos meñé, que son los cantos sagrados
pescado y luego de verdura y frutas, nada sabían de su creador. Él los que se convierten a través del sueño (de Maripa) en realidad y este co-
observaba porque entraba a sus casas transformado en mosquito rojo y nocimiento incluye, a la vez, saber soplar yopo, utilizar bien el humo del
se colocaba en el techo. Y desde allí celebraba su creación con amor y tabaco y saber soplar las aguas que curan las diferentes enfermedades
admiración. Por el contrario, su envidioso hermano Buoka, no aceptaba que producen los animales cuando se les come sin realizar los rituales,
a los seres de la creación de Wajari, los maldecía y les enviaba enferme- ya que ellos son también parte de su creación.
dades e injurias con el fin de que fueran devorados por los jaguares y Después de esta larga y cansada discusión cerca de los raudales de
por los malos espíritus. Buoka creó todos los peligros que hoy acechan Átures, Wajari se elevó al cielo donde ahora vive y lo vemos todos los
a su mismo pueblo y por eso mueren. También afirmó que los blancos días al amanecer.
superarían a los piaroa.
Mariweka
Diálogo entre dos creadores Ñemej pronunció: “¡Jina-itsoma mariwekane peyenne Kuaomine!”
Se produce una larga conversación entre Buoka y Wajari. El primero, “¡Venimos de abajo desde el origen donde Wajari nos creó!”, ese lugar
siempre envidioso del segundo le reprocha sus creaciones aduciendo es Mariweka. Wajari dijo: “¡Jajkwawatamu!”, “¡Crezcan!” Crecimos y nos
que es mentira lo que Wajari ha hecho pues muestra como creaciones dio nombre. Vivimos en el antiguo raudal, se llama, Piaje Muotsa. Wajari
suyas todo lo existente en el universo. Esto incluye selvas, sabanas (que cantó allí contra las enfermedades que aquejan a los piaroa y pronun-
no le corresponden geográficamente a los piaroa, pero igual son creadas ció los nombres de todos los animales y de las enfermedades que cau-
san a los humanos cuando se ingiere su carne sin hacerles los rituales

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

correspondientes. Los cantos meñé son los que curan las enfermedades mérito a Wajari. Sin embargo se nota la bondad de Wajari cuando declara
del cuerpo y las fiebres altas. Son los espíritus de los animales los que que los cantos de Buoka son mejores que los suyos. Contraria posición
dejan de hacer daño al cuerpo a través del meñé-ruwä, chamán curador, demuestra el envidioso Buoka, quien declara que los cantos de Wajari
pues Wajari sopla el agua que bebemos. Las enfermedades son inconta- no son buenos. Wajari no hace comentarios negativos. Ambos soplan
bles, ellas provienen de cada animal. El canto general para curar todas las yopo mientras siguen los preparativos del ritual. Buoka y Wajari cantaron
enfermedades se llama meñé-jawapu, y todos los remedios juntos, jawapu. juntos sus pensamientos. En el siguiente canto o relato, Tchejeru que
Wajari creó las enfermedades para que no nos olvidemos de él. Él es nues- escuchaba se encantó de los meñé de su hermano y le pidió que hiciera
tro creador y el abuelo de todos nosotros. También hay una verdad secreta una festividad para ella sola. Él respondió que sí, pero que tenía que
sobre Wajari y es que cometió incesto con su hermana Tchejeru. Y este sembrar abundante yuca para hacer la chicha o yucuta que era necesaria
acto orienta las relaciones de parentesco entre los piaroa de toda la vida. para el evento. Los hermanos siguieron cantando y las mujeres prepara-
Debemos agregar aquí unas notas explicativas que no aparecen en ron los conucos para la siembra de la yuca. Tchejeru comentaba que su
este relato pero que son necesarias para entender otros mitos de origen hermano era un gran pensador y por lo tanto el mejor meñé-ruwä. Así,
sucesivos. Wajari está y siempre estuvo representado en el danto o tapir, muy emocionada le pidió a Wajari que le mostrara los implementos e
animal herbívoro y comedor de diversas frutas de la selva, considerado instrumentos del ritual. Wajari se negó y le dijo que ninguna mujer podía
el “Padre de los frutos”. Los piaroa comen danto o tapir en circunstancias ver estos implementos ni los preparativos, pues eran secretos y solo eran
especiales por ser un animal grande que bien podría compararse con vistos por los especialistas. Esta declaración despertó la curiosidad de
algún vacuno de la cultura occidental. Sin embargo, él es el creador. Por Tchejeru, quien deseaba descubrir cómo se hacía el Warime: quiénes
esta razón abundan los cantos o meñé sobre Wajari, creador y dador acudían a él, quiénes eran los que estaban vestidos con las máscaras de
de vida a través del sacrificio de su propio cuerpo. Se sacrifica ante su moriche y quiénes ejecutaban los instrumentos musicales que no se po-
pueblo posiblemente por el error cometido con su hermana y por otros dían ver. Hizo hasta lo imposible para averiguarlo, pero no le fue factible
errores3. Por estas razones los cantos o meñé son sagrados, lo mismo que conocer los misterios y secretos del Warime, pues hasta hoy es un secreto
el Warime; tanto que hoy día hay partes del ritual del Warime que no para las mujeres, para los niños y para los extraños a la cultura piaroa.
pueden ser vistas por extraños, ni por mujeres o niños piaroa. Tampoco En el tercer relato de esta saga ya pueden apreciarse las diferencias
pueden ser vistos los instrumentos musicales usados en el Warime, entre entre Bouka y Wajari. Buoka manifiesta que desea comer, Wajari res-
ellos, diversas flautas, especialmente el instrumento más sagrado que es ponde que no pueden comer aún, pues según la tradición dejada por
el llamado wora, instrumento que representa las voces de los espíritus los dioses del origen, los meñé-ruwä o cantores de los Warime comen
del pasado cuyo sonido es muy respetado y solo aparece a la media no- solo cuando todo el pueblo lo ha hecho. Ante esta negativa de Wajari
che desde el día que inicia la realización del Warime hasta que finaliza el se demuestra su sabiduría, pero Buoka reacciona encolerizado, profiere
ritual. Pocos pueden ver el wora, todos los demás lo escuchan y le temen. maldiciones sobre Wajari, y estas palabras llenas de maldad se convier-
ten en serpientes venenosas.
La primera fiesta de Buoka y Wajari / Wajari y los Estas serpientes ya habían nacido de otros malos desencuentros
instrumentos musicales / Kwoimoi se come las máscaras entre ellos, las mismas que procrearon descendencia, y entre los des-
Estos tres relatos guardan una relación estrecha. El primero muestra cendientes aparece en este relato un personaje que lleva por nombre
que los dos hermanos, Buoka y Wajari, se propusieron hacer juntos un Kwoimoi, nieto de las serpientes originarias y el padre de una mujer
Warime. Al parecer, Buoka se lo planteó con la intención de quitarle llamada Kwawañamu, la compañera de Wajari. Lo que quiere decir que
Kwoimoi es el suegro de Wajari y es, además, un personaje peligroso,
3 Tema desarrollado en el mito sobre el origen del danto, véase Mito n.° 23 (N. del P.).

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

pero la esposa de Wajari, Kwawañamu, lo sabe y siempre defiende a Wajari, los waikunis y la gestación
su compañero. En el canto se declara lo que ella afirma, que su padre Todos los cantos de curación de los piaroa se cantan evocando un
es asesino y puede hacer mal a Wajari. Por esta razón Wajari lo trata lugar mítico llamado Mariweka que está ubicado en un mundo al in-
con cuidado y con algunas artimañas va dilatando la elaboración de un terior profundo de la tierra. Algunos traductores hablan de un mundo
Warime en casa de su suegro, quien se lo había insinuado bajo diversos “inferior”. Nosotros omitimos este concepto, no se trata de ser inferior
argumentos. Wajari sabe que lo que desea Kwoimoi es devorarse a los por el hecho de estar en el subsuelo, es más bien un lugar de origen y
warimesa, que son los animales del origen disfrazados con máscaras alude también a las cavernas, lugares donde se aíslan a vivir los que se
elaboradas de marima y palmas de cucurito o moriche. El relato describe preparan para ser meñé-ruwä o chamanes. También aluden a lugares
que Wajari es defensor de todos los animales de la selva, de las frutas, insondables donde van a vivir eternamente los espíritus de sus difuntos.
de los insectos, de las aves, y él mismo tenía la facultad de convertirse De hecho, es una cavidad oscura pero no tenebrosa, sino creativa, pues
en uno de ellos. Pero también sabía que su suegro, a la vez, se convertía también a ese lugar se refieren en los cantos que les hacen a las partu-
en jaguar cuando deseaba atacar a los animales de su selva. Kwoimoi es rientas para que tengan un alumbramiento sin traumas ni problemas,
un personaje híbrido entre serpiente y jaguar y adquiere ambas perso- especialmente en el primer parto. En ese lugar viven los waikunis, son
nalidades, normalmente para hacer daño. Y así lo hizo, cuando Buoka espíritus pichones de los pájaros. Pero también viven allí los ancestros
llevaba las máscaras del Warime por la selva, Kwoimoi convertido en de los monos, váquiros y armadillos. Por lo tanto, son lugares sagrados
tigre saltó de una madriguera y se comió cuatro de las cinco máscaras, del origen, es decir, una especie de vientre ancestral. En los cantos para
las de los ime o báquiros. No pudo comerse a mékira (chácharo). Estas estas necesidades se afirma que muchos animales que no poseen estos
eran las máscaras del Warime que Buoka trasladaba de una celebración a cantos no logran dar a luz, y que si sus crías se mueren dentro de su
otra y esto ocurrió porque Bouka no escuchó los consejos de Wajari. Las vientre, asimismo, se mueren sus madres dando a luz. En este mismo
máscaras eran de la fiesta de Buoka. canto se habla de la fuerza que posee el espíritu del árbol marima, que
Wajari, en cambio, con su astucia, sí acudió a la invitación que le ha- es un árbol de cuya corteza se extrae una especie de lámina que asemeja
bía hecho su suegro Kwoimoi, pero con toda precaución Wajari primero una tela gruesa. El marima sirve para cobijar al niño piaroa recién nacido
tocó los instrumentos sagrados y las voces que se escuchaban eran de los y de allí se hacen las primeras hamacas y sujetadores para que las madres
recintos mágicos de los orígenes del mundo. Las máscaras iban delante lleven a sus bebés acomodados sobre el pecho o espalda en sus trave-
formando un cortejo por el sendero de la selva que conducía a la casa de sías. Hay cantos secretos para cortar la piel del árbol marima, si no se
Kwoimoi. Él escuchaba las voces y suponía que podría comerse a los en- hace de manera adecuada el espíritu del marima puede atacar a la misma
mascarados. A la vez Buoka, escondido en la selva, con gran envidia veía parturienta en el momento del parto. También, con tela de marima se
pasar el cortejo y se lamentaba haber perdido sus máscaras. Kwoimoi recubren las estructuras de las máscaras del Warime. Por estas virtudes,
acechaba la llegada y esperaba atacar, pero los hijos de Kwoimoi lo impi- entendemos que es tan importante conocer los cantos que aluden a estas
dieron, pues eran cuñados de Wajari y como conocían las intenciones de necesidades. Algunos investigadores hemos grabado (en el año 2014) el
su padre le proporcionaron un amuleto poderoso con el cual podía pro- canto de una chamana piaroa al extraer la corteza de un árbol de marima
tegerse y así lo hizo. Wajari salió airoso y pudo cumplir con el Warime en en el caño Grulla de Orinoco medio. Grabación que reposa en el Centro
la casa de su propio suegro. El Warime se sigue elaborando hasta el día de Documentación e Información del Arte de la Escuela de Artes en la
de hoy, cumpliéndose con todas las restricciones que este acto implica y Universidad Central de Venezuela.
así la vida de los piaroa se desenvuelve y continúa.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

Canto sobre Wajari, sobre su hermana Tchejeru y sobre Jurewei retorna, pero ahora ocurre que Puruna la desprecia y así Tchejeru entra
Este canto bastante complejo aclara situaciones que han aparecido en en llanto, enloquece y sale de su casa a vagar llorando desconsolada
otros mitos pero sin explicación. En resumen dice que Wajari, en estado y se convierte en peregrina. Tanto Wajari como Tchejeru en Pureydo,
de trance con yopo, tuvo relaciones con su hermana Tchejeru. Este acto tuvieron mucha vergüenza de todo lo que había acontecido.
hace que se marche del lugar y ella quede embarazada en su sitio de origen Enseguida aparece otro episodio, en el cual se afirma que Wajari ahora
llamado Pureydo. Wajari emprendió un largo viaje. Pronto Tchejeru tuvo también posee un comportamiento de paria, quizás por los errores cometi-
un hijo a quien llamó Jurewei que nunca vio a su padre, pero sabía quién dos se va a vivir solo cerca de los raudales de Átures. Aquí se dedicó a pes-
era por información de su madre. Wajari volvió a Pureydo varias épocas car. Aparentemente allí aún no vivía nadie; sin embargo, alguien le robó
más tarde pero con diferentes personalidades: pájaro, serpiente y anciano los pescados que había logrado agarrar y que colocaba en una sarta, a las
cazador, con arco, flecha y cerbatana. No obstante, Tchejeru sabía que orillas del raudal. Así empezó a indagar sobre quién se los robaría. Pronto
era Wajari y lo abordó diciéndole que ese niño era su hijo. Wajari no lo encontró unas tortas de casabe bien fresco, las cuales comió y saboreó con
quiso reconocer y decidió marcharse enseguida. Pero el niño que estaba mucho gusto. Estas tortas de casabe las había elaborado Kwawañamu “La
instruido por su madre tuvo la determinación y declaró que se iría con cocinadora de casabe”. Así se dio cuenta de que ahora vivía allí la familia
su padre. Wajari no lo aceptó pero el niño lo siguió por montes, ríos, de Kwoimoi. Y para descubrirlos, Wajari se convirtió en culebra de agua.
cascadas y acantilados. Wajari le reclamaba y le pedía que no lo siguiera. Luego se transformó en ijuri paují (pavo de monte) y su canto llamó la
Jurewei insistía en que era su padre porque su madre se lo había dicho atención. Así vinieron a verlo, pero antes de que lo descubrieran se trans-
siempre y quería aprender de él. Wajari le dijo enfáticamente: “Yo no soy formó otra vez, en esta oportunidad, obtuvo la apariencia de un anciano
tu padre. Soy tu tío. Porque tú eres hijo de los cielos, de las aguas y de arrugado, cabellos ralos y rostro repugnante. La primera persona que lo
la tierra”. El niño se lo negaba: “Yo soy tu hijo”. Wajari respondía: “Yo no descubre es Kwawañamu, la hija de Kwoimoi (serpiente-jaguar). Ella era
tengo hijos”. Pero, a tanta insistencia Wajari decidió ponerlo a prueba y quien cocinaba el casabe. Se asusta, pero Wajari la detiene y es así como
así, en un trayecto del camino, saltó por un gran acantilado y fue a caer se inicia otra relación en la cual todos opinan que él sí es un pensador, un
sobre una enorme piedra a la orilla de una cascada que bajaba de una chamán, un pájaro, una serpiente, etc. Finalmente, Wajari vuelve a adquirir
inmensa montaña. El niño, también lo hizo y cayó sobre los hombros de su personalidad de hombre guapo, hermosísimo, deslumbrante, adornado
Wajari. Wajari se sorprendió, pero igual volvió a repetir que él era hijo de con collares, coronas de plumas y otros abalorios. Además, hablaba di-
su cuñado. El niño insistió: “No, mi madre dice que tú me creaste con tus versos idiomas de otros pueblos de la selva. Ahora Wajari solicita al señor
pensamientos”. Al final, si bien Wajari no lo aceptó del todo, en su viaje Kwoimoi que le dé a su hija Kwawañamu para hacerla su compañera de
de cacería creó a los venados de la sabana y le dijo a Jurewei que con su vida, y le da como dote todos los peces de los raudales.
arco y flecha matara a un venado. El niño elevó el arco y lanzó la flecha al Wajari ahora emprende un largo viaje con su mujer a Pureydo, lugar
cielo, y la flecha bajó directamente con toda su fuerza y dio en el blanco donde vive su hermana Tchejeru. Ella, al saber quién es y que su padre es
matando a un venado. Así, Wajari entendió que ese niño era capaz de Kwoimoi le aconseja a su hermano que la deje y le dice que por esta mu-
hacer cosas extraordinarias. jer el padre de ella lo matará, pues es un asesino. Wajari no teme y opina
Vemos en el relato que, como en todo mito, hay elementos comple- que no va a morir por eso. Ambas mujeres se quedan en Pureydo y ahora
jos, se declara que Tchejeru está en Pureydo viviendo con su marido Kwawañamu se convierte en aliada de su cuñada Tchejeru y emprenden
Puruna (el criollo). Sin embargo, Waikuni, un espíritu gigante de olor un trabajo juntas en sus conucos. Luego se realiza una gran fiesta.4
perfumado y muy adornado, se robó a Tchejeru. Wajari interviene con
sus pensamientos y le dice a Tchejeru que regrese donde su marido. Ella
4 Así se estrechan lazos entre este mito y el mito número 11 de esta selección.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

Tchejeru enloquece y los piaroa pierden las cosas de los blancos Existen muchas frases mágicas que se refieren al origen del báquiro:
Aquí se confirma lo expresado en el canto anterior. Tchejeru, por ser “Ijku-vasruvé, ujku-yuwe-yuwe. Arikoto”. Esas palabras se dicen cuando
sometida a tantos e inadecuados comportamientos se vuelve loca y se se dirigen en el canto hacia su lugar de origen. Ya de regreso, cantan,
convierte en paria de la selva. Puruna, su esposo, la busca. Pero ella no ahora hacia abajo. “Arikoto, nea-a parewa”, o sea, “vamos hacia abajo”. Así
desea volver con su esposo criollo. Es por esta razón que los piaroa expli- suben y bajan como lo hace el báquiro cuando se le está cazando.
can cómo se perdió la posibilidad de que ellos pudieran tener los bienes En el origen del mundo solo había selva y montañas de piedra. Las
de los criollos o de los blancos. Mientras, por otro lado, los blancos no montañas de piedra eran nuestras casas. Ahora las hemos abandonado
tienen bailes de máscaras ni hacen Warime. porque Wajari ordenó salir de allí pues Kwoimoi, la serpiente venenosa,
deseaba su muerte, pero Wajari escapó, cubriéndose el rostro con más-
Redyo y la tortuga cara de Warime. Así dice el canto.
Redyo, también llamado Rediñu, es un personaje selvático que se
dice representa el canibalismo. Sin embargo, nosotros lo interpretamos El canto del báquiro
como “El cuidador de la selva”. Pues también participa en el Warime. El Este canto refiere aspectos ya tratados en otros mitos: Kwoimoi eter-
chamán o meñé-ruwä controla sus acciones con una piedrecita sagrada no enemigo de Wajari, deseaba acabar definitivamente con los enmasca-
llamada Redyo-Idoky. Algunas personas lo describen como el huérfano rados, tanto de Buoka como de Wajari. Aquí se reafirma cómo Kwoimoi
de la selva, monstruo y mal espíritu. Sin embargo, cumple un papel im- se comió las cuatro máscaras de Buoka y solo dejó una. Esta máscara
portante para la cultura piaroa. En cuanto a la tortuga o Kjeni, por ser que se salvó fue la del espíritu del mékira o chácharo que es un cerdo de
milenaria conoce muy bien a Redyo, y es ella la que en los cantos acon- monte pero más pequeño que el báquiro. El báquiro o ime es el jabalí,
seja de qué manera hay que tratar a Redyo para que no mate o pierda en sus grandes colmillos se usan en los collares de los chamanes.
la selva a los cazadores piaroa. Ella misma no aconseja exterminarlo ni En el canto se vuelve a aludir a la discusión que se produjo antes entre
destruirlo sino llegar a diálogos inteligentes con él para no caer en sus Buoka y Wajari por la persistencia de Buoka de querer demostrar que
trampas. Este es un personaje importante y necesario para el adecuado tenía más poderes que Wajari. Aquí ya vemos que Buoka acepta que le
resguardo de la selva y de su biodiversidad. ha ido muy mal, pues casi fue destruido por Kwoimoi cuando tenía forma
de jaguar. También se desarrolla una escena en la cual se afirma que
¿Cómo crearon al báquiro? Wajari al fin mata a la culebra que representa a Kwoimoi, su suegro. Sin
El ime, báquiro o cochino de monte es de suma importancia porque embargo, esta es aparentemente una muerte simbólica, en la cual la mis-
es un dios del origen y por eso, parte fundamental del Warime. Comer- ma esposa de Wajari, Kwawañamu, y sus hermanos Kewiyepu, Irekuwa y
lo puede traer enfermedades. De esta manera, el canto sobre el ime es Kumarati, apoyan a Wajari en la destrucción de su propio padre Kwoimoi;
obligatorio. En los cantos sobre su creación, la danza de las máscaras va representado esta vez en la serpiente que tenía como objetivo fundamen-
en línea recta hacia el frente. Cuando se canta sobre las enfermedades tal destruir a los bailadores del Warime, pero no pudo lograr su cometido.
que pueda producir su carne, la danza se hace en líneas zigzagueantes, o
como ellos dicen: “Serpenteando”, tal como corren las aguas de un caño La creación del perro y del tigre / Historia sobre el perro / El canto
o de un río. El canto dice: “Entre los manantiales Sipari-aje, allá crearon al del danto
báquiro, Ime-tajtawinawa. Yo conozco la gran montaña de piedra, frente Estos relatos breves poseen una relación estrecha y deben ser co-
al caño Sipari, en la selva”. mentados en conjunto. Por una parte, el primero declara que el perro es
una elaboración de Kwoimoi, suegro de Wajari y a la vez, su enemigo.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

Sabemos que Kwoimoi ostenta la habilidad de representar a dos entidades animales, en fin, todos los animales que él creó. Luego visitó también los
de poder, a la anaconda y al jaguar. Kwoimoi con su doble personalidad, lugares donde conseguía los accesorios para sus ceremonias. Y también
crea al perro pero en realidad no es perro sino un jaguar, una de las es- vio dónde habría de encontrar la muerte. Y en la muerte se percibió
pecies de su álter ego. La esposa de Wajari, Kwawañamu, desde Pureydo como un danto o tapir. Wajari vio que el espíritu del danto no perma-
envía a su esposo a casa de su padre para que haga negociaciones con él nece mucho tiempo en la tierra. A él le pasará lo mismo que a los mo-
con fines de intercambio porque ella desea un perro cazador. Pero Kwoi- nos. Los blancos lo matarán y se comerán su carne. Y vio que el grupo
moi se lo niega arguyendo varios subterfugios, entre ellos, darle un perro inakwedya, seres antiguos que eran parte de los piaroa, o parte de
o darle un jaguar. Al final, no le da a ninguno de los dos y Wajari regresa su sangre, se lo comerían. También vio a un hombre que lo mataba con
ante su esposa y le manifiesta la pérdida de tiempo y el mal momento arco y flecha. Vio que también el tigre se lo comía. Y vio también a un
pasado con su suegro. Sobre el canto 20 de esta selección existen otras hombre que lo mataba con escopeta y a otro que lo mataba con lanza.5
apreciaciones sobre el perro, pero esta vez como creación del omnipo-
tente Wajari. Aquí se declara cómo Wajari, al no haber logrado obtener Así, podemos entender cómo en la filosofía piaroa la eternidad no
un perro cazador de parte de su suegro, decide hacer un perro por sus existe, y cuando habla de su carne en el canto original, se refiere preci-
propias manos y no hizo uno, sino dos, un perro grande para los criollos samente a su propia familia, como también se relata en los mitos wayúu,
y una perra para los piaroa. Su suegro lo supo y envidioso de este acto se donde el concepto eiruku, es “mi carne” aludiendo a la familia, ascen-
sintió ofendido e incluso retado. Por esta razón viaja a Pureydo para exi- dientes y descendientes.
girle a Wajari que le regale un perro y él se lo niega. Entre las discusiones
que se produjeron se reveló una verdad fundamental sobre el sentido de El canto de los waikunis
los deseos de cada uno, pues el perro creado por Kwoimoi era un mal Los waikunis son espíritus del origen de la vida. Fueron creados por
cazador y mortal, y el de Wajari era un gran cazador e inmortal. Aquí se Tchejeru, la hermana de Wajari, en el poblado de Ruweydu, región de
produjo una gran dificultad pues Kwoimoi, envidioso, pero con el poder Mariweka, orígenes del mundo. Ella bebió el jugo de dada, pero muy
que lo caracterizaba como dios creador, maldijo a los perros de Wajari y espeso, y así, en el estómago de ella, se produjeron estos espíritus que
afirmó que aunque eran buenos cazadores tendrían su fin con la muerte. hacen daño a los seres humanos. Es necesario saber los cantos para evi-
Por lo tanto, estos perros fueron destinados a morir de viejos. tar las enfermedades que producen. Se afirma que los espíritus waikunis
El siguiente canto hace referencia al danto, este es un canto de pro- son enviados por Redyo o Rediñu, espíritus que se encargan del cuido
funda reflexión porque en él se demuestra la fragilidad de la vida y del del bosque y de la selva y que están presentes en el Warime.6
destino, el ser que viene a cumplir un papel en esta vida nunca puede lo-
grar la eternidad. Es exactamente como ocurre en la antigua historia del Historia sobre los insectos
Poema de Gilgamesh, pues estando ya en los umbrales para encontrar la Los zancudos fueron creados por Kwoimoi para que atacaran a Wajari.
vida eterna, la serpiente roba la planta de la eternidad y por esta razón Sin embargo Wajari los evadió siempre soplando humo de tabaco. Kwoimoi,
Gilgamesh debe morir. no sabía cómo dañar a Wajari para poderlo eliminar. Wajari decía: “Los in-
El canto del danto es la representación de Wajari como dios creador, dice: sectos no me pican, y solo cuando yo muera picarán a mis descendientes”.
Devolvía los zancudos a Kwoimoi y este sí sufría las picaduras que él desea-
Wajari bebió jugo de dada, alucinógeno que predice el devenir, y ba para Wajari. Lo mismo ocurrió con el dolor de muelas que fue causado
vio su propio futuro en la imagen del danto. Pero primero vio el re-
cinto sagrado de todos los animales, como el báquiro, el mono y otros 5 Resaltados del prologuista para mejor entendimiento.
6 Los cantos 12 y 15 describen esto con claridad.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

por Kwoimoi, pero el dolor de muelas se lo devolvía Wajari a su creador “desde adentro” por medio de la animación y de la dirección. La evoca-
y llegó a ser tan fuerte para Kwoimoi que tuvo que arrancarse todos los ción se logra por la representación fiel, y la identificación se condiciona
dientes y al final de su vida se quedó desdentado. Este acto explica el por el ambiente creado con la presencia del conjunto de sonidos y mo-
sistema dental de la anaconda o de la serpiente tragavenados. vimientos singularmente rítmicos. El hombre se identifica con ciertos
animales creando tal situación que lo hace obvio, lo imita, “se pone en
Sobre los monos su pellejo”, etc. El mito que explica el origen del rito de las máscaras
Wajari creó los monos, los hizo parecidos a los humanos y les enseñó concientiza la relación primitiva de hombres y animales, la relación de
el uso de diversos yopos, pero no les dio a probar dada ni tuipa, que son “parentesco” entre ambos.
árboles con sabiduría. Tampoco les hizo los rituales necesarios que re-
quieren todos los jóvenes piaroa, como por ejemplo horadarles la lengua La apreciación de Boglár se encuentra en la introducción de este li-
con la aguja-cola de la raya, ni tampoco el ritual de la fuerza dejándose bro, y es de gran valor pues el caimán del Orinoco, las babas o las babillas
picar por las avispas. Sin embargo, les preparó su árbol para que vivieran no son frecuentes en los mitos piaroa, pero sí lo son por ejemplo, entre
en él, este árbol se llama K’elau Mak’ili’a. También les pidió que soplaran los yanomami, cuyo creador del fuego es iwa o iwariwa, el caimán. Entre los
yopo y luego les preguntó qué veían en sus visiones. Ellos contestaron: yanomami precisamente está como prototipo de poseedor del fuego porque
“Vemos que nuestra vida será corta, no será muy larga porque las águilas no emite ningún sonido ni se comunica, además es muy egoísta con los seres
nos matarán y los hombres nos cazarán con cerbatanas”. Wajari les dijo: humanos, pues solo él posee el fuego y por esta razón es necesario jugarle
“Pero ustedes cuando sirvan de alimento, transmitirán la enfermedad del una treta ingeniosa para robárselo. Un pájaro de color rojo cumple este papel.
árbol en que viven, esta enfermedad se llamará K’elau Mak’ili’a”.
Muka Kuyeli: “Canto contra todas las enfermedades animales”
Canto sobre la historia de la babilla Este canto es quizás uno de los fundamentales o quizás el más im-
“Wajari le dio cuerpo a la babilla, le dio forma sobre una mesa, luego portante de los cantos piaroa. En la montaña sagrada de Tiannawa hay
le dio piel y por último le sopló los pensamientos con agua amarga y un águila que los piaroa jamás han visto. Se llama Muka Kuyeli. Cantan
chicha envenenada. Por eso es que la babilla no tiene lengua. La chicha sobre ella en todas las entonaciones de curación. También Muka Kuyeli
se la quemó. Wajari dijo: ‘Es mejor que la babilla viva en el agua, donde emite un canto que protege a los pichones (y niños) contra la enfermedad
también vivían su madre y su padre’”. si comen carne, puesto que el águila come todo tipo de animales: monos,
Boglár reconoce que este canto no refleja ningún tipo de identifica- pavos, báquiros. Este canto de Muka Kuyeli transforma la carne de los ani-
ción de la sociedad piaroa con el caimán del Orinoco, pues el mismo casi males en alimento vegetal inofensivo. Así se come carne pero es como si
nunca está referido en sus cantos de curación. Boglár se pregunta: se comiera papa, ñame, ocumo, yuca. Los meñé-ruwä o chamanes piaroa
cantan el mismo canto de Muka Kuyeli contra sus propias enfermedades.
¿Por qué el hombre se identifica con ciertos animales y qué factores pue- Muka Kuyeli vive como Enemey y Redyo en la selva. Mucha gente,
den intervenir –en el caso de los indios piaroa– en la formación de la hombres y animales se encuentran viviendo en la casa de Tchejeru (la
relación hombre-animal? selva) y cantan contra las enfermedades que producen los animales. El
Esta relación se manifiesta en el rito del Warime en el cual los animales canto de ellos fue el primer canto en el mundo. Y los piaroa todavía lo
están representados por la forma-sonido-movimiento: se representa a siguen cantando.
los “señores” míticos de los animales o de los espíritus de los mismos Los cantores piaroa cantan así: “Quisiera poder comer como Muka
y esta no es solamente una representación formal sino de contenido Kuyeli, para que la carne del pavo, del mono y de otros animales fuera

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

como la papa. Quisiera poder comer como Yubeku, como Enemey, como supo contener las aguas sobre la superficie, pues de lo contrario un
Winilki...”. Estos últimos son espíritus primigenios, Tchejeru los llama gran diluvio hubiera destruido todo. Estas aguas antiguas formaron el
Chao, padres originarios en la creación de la vida. río Cuao, sus aguas son viejas, antiquísimas. Cuando nacieron Buoka y
En la investigación de campo se percibe que todo el Warime está Wajari surgió el Orinoco, que se convirtió en el gran padre de las aguas,
dedicado a buscar la armonía entre los seres humanos y la naturaleza. porque todos los ríos van hacia él. Él es creación de Wajari.
Por esta razón a los piaroa se les considera “Los filósofos de la selva”,
el pueblo yek’kwana los llama “Los dueños de la palabra sagrada”. Se Canto del armadillo y del oso hormiguero
afirma que son los más pacíficos, pues otros reconocen que sus cantos Woya, el oso hormiguero, nació inmediatamente después de Remu
tienen mucho poder sagrado. Bajo ninguna categoría los piaroa podrían y Sera. Su origen está debajo de una montaña en el bajo Orinoco. Pero
ser considerados salvajes como generalmente se definían a los pueblos nació en la época en que él no pudo ver si había luz, agua o estrellas.
de la selva amazónica. Este ritual del Warime y sus cantos son prueba Era un período en el cual Wajari aún no había creado la claridad. Sin
fehaciente del respeto que tienen a todos los seres vivos que son parte embargo, recorrió inmensos territorios y así llegó a la casa de los arma-
de su mundo, proveerse de los alimentos no es una tarea adjudicada a la dillos, quienes no se enteraron de su presencia. Volvió a su región y aquí
fuerza o a la ventaja de usar armas o utensilios para la caza, pesca o reco- preparó yopo. Y sopló, sin haber sido sometido a los rituales porque
lección, sino al respeto, incluso al temor, pues saben que corren el riesgo Wajari aún no los había creado. Así, con algunos pensamientos adquiri-
de adquirir las enfermedades de los distintos animales, especialmente, a dos por la influencia del yopo, retornó a casa de los armadillos y para ser
la veneración de lo ritual y ceremonial. notado se transformó en meyré, que es el colibrí. En este punto se esta-
blecen una serie de diálogos sobre el yopo y al final las dos entidades de
El canto del armadillo mayor tamaño, tanto Remu como Woya, intercambiaron la sustancia de
En muchas mitologías indígenas los armadillos son los seres de las sus yopos. Los dos tuvieron visiones muy fuertes. Incluso Remu percibió
profundidades de la tierra, aparecen como creadores de la complejidad que Woya lo mataría y así enloqueció con el yopo. Su hermano menor,
porque ellos horadan la tierra, abren caminos y muestran las riquezas Sera, lo ayudó a salir de su estado alterado, una vez sobrios conversaron
del subsuelo y resuelven los problemas difíciles de los chamanes. Entre sobre lo sucedido en sus predicciones. Antes de marcharse Woya de la
los kuna de Panamá, por ejemplo, el armadillo o nono, es un auxiliar casa de los armadillos les declaró que dentro de poco nacería Wajari. Y
poderoso del chamán, Kanalekwa, en el parto difícil de la parturienta les confirmó que todos los animales serían de Wajari, incluso ellos, los
primeriza, a quien llaman yaidula. armadillos; sin embargo el chácharo o mékira, sería su animal de poder.
En este canto los dos armadillos hermanos, el mayor, Remu, que lle- Es necesario recordar aquí que cuando Kwoimoi atacó a las máscaras
gó primero a la superficie y su hermano menor Sera, que llegó después, del Warime de Bouka se comió las cuatro máscaras que iban en el cor-
vinieron de las profundidades de la tierra y antes de que existiera vida hu- tejo, menos la máscara de mékira, que es la que simboliza el chácharo.7
mana. Cuando esto pasó no habían nacido ni Buoka ni Wajari ni Tchejeru.
Tampoco había luz, todo era tinieblas. Pero ellos descubrieron las aguas Wajari crea las frutas
antiguas de las corrientes subterráneas. Del vientre de Wajari nace el grandioso árbol que daba todos los fru-
Remu, hermano mayor con sus pensamientos inspirados en el yopo tos. Sucedió que una señora de nombre Parubo le solicitó que le regalara
que soplaba, creó las corrientes de agua subterránea. Sera se introdujo parte de esas frutas. Lo que hizo Wajari fue tener relaciones con ella y
a las profundidades para saber canalizar las aguas. Las mismas brotaron germinarla. Estas relaciones le produjeron embarazo de semillas. Ella
a la superficie en grandes torrentes que todo lo inundaron. Pero Remu
7 El mito 17 desarrolla esta escena.

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Cuentos y mitos de los piaroa Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales

se fue embarazada por el río hacia arriba y vagaba por diversos lugares, su chuddo. Luego, esta serpiente macho se relacionó con otra serpiente
por donde pasaba iba regando su sangre vaginal. Así, de esta sangre, llamada Kwawawaraju, que era hija de Buoka, el hermano envidioso de
nacieron las frutas silvestres. Algunas son dulces, otras son amargas. Po- Wajari, y se fueron a vivir a las entrañas de la tierra. Allí se relacionaron
siblemente también ácidas, pero este relato no lo declara. sexualmente y de esta relación aparecieron sobre la superficie grandes
yucales en los conucos.
La creación de las frutas cultivadas El piaroa actual para dar beneficencia y obtener éxito en la siembra
Wajari celaba mucho su árbol de frutas. También distribuía bien el de yuca y otras plantas alimenticias tiene que entonar el canto del casa-
agua, y preparaba su yopo y el kaapi, plantas de los dioses del origen. Los be: Kwawawaraju y Kwawawaruna.
waikunis, trabajaban y descansaban. Le pidieron agua y frutas a Wajari,
pero se las negaba. Antes bien ató las ramas del gran árbol para que no La creación de los españoles
fuera cortado. Los waikunis entonces soplaron yopo contra Wajari y lo Este canto reafirma que Wajari es el creador de los seres humanos,
volvieron loco. Así, anduvo enajenado por varios períodos deambulando tanto de los piaroa como de los blancos o criollos. A ambos los formó con
por la selva. Cuando se recuperó volvió a su lugar de origen y comprobó sus manos en el lago de un lugar del origen llamado Parake. Se dice que
que su árbol aún estaba intacto, pero ya no tenía frutos. Los waikunis se este lugar está en las grandes montañas del alto río Sipapo. Pescaba con
los habían comido y solo le dejaron una piña a la cual Buoka, su herma- su anzuelo peces para preparar a los piaroa, y también para crear a los
no envidioso, le colocó una enfermedad. Cuando él preguntaba quién blancos o criollos, la diferencia estaba en la forma de los anzuelos y en
le había comido sus frutos nadie le respondía y solo le echaban la culpa a la carnada. Para hacer gente piaroa el anzuelo poseía carnada elaborada
otros pueblos que no eran piaroa, entre ellos yek’kwana, yabarana, guajibo, con alimentos de la selva. Para hacer gente blanca o criolla, elaboró un
yaruros e inclusive, los blancos. El tiempo pasó, y al final la envidia triunfó, anzuelo de dos puntas y en una de las puntas colocó una masa de café y
el árbol fue cortado y las frutas se difundieron por todas partes, pero por en la otra punta una masa de frijoles o caraotas. A los hombres los hizo
acción de los seres humanos. Así los hombres y las mujeres de todas las de la carne de los pescados que caían por la punta de la masa de café, y a
culturas aprendieron a cultivar las plantas, a través de semillas y esque- las mujeres, por la punta de la masa de frijoles. Sin embargo, elaboró dos
jes, gajos o fragmentos de plantas que separados de una planta principal diques de agua: uno de los diques hacía correr sus aguas en dirección
pueden reproducirse a voluntad del que la siembra. del Orinoco abajo y el dique de los piaroa hacía correr sus aguas hacia
arriba. De esta manera, quedó sellado el destino del asentamiento de
La creación del casabe ambos pueblos, los piaroa pertenecen a la selva y de allí su denomina-
El casabe surge según el mito de la relación amorosa e incestuosa de ción, dea’ruwä “Señores de la selva” y los blancos o criollos son puruna o
Kwoimoi, quien ebrio y enloquecido por el uso de un yopo demasiado paa’rata, que significa “Señores del dinero”.8
fuerte, comete incesto con su hija Kwawañamu, quien era la esposa de
Wajari. En este momento ya se había convertido en varios animales, pero La muerte de Kwoimoi
sus dos últimas personalidades antes de cometer este acto, fueron Remu, Kwoimoi siempre quiso deshacerse de Wajari, y era alentado por su
el armadillo, y Ofo’da’a u Ojow-dae, que es el híbrido entre anaconda y hija Kwawañamu, esposa de Wajari; ella misma pidió a su padre que lo
jaguar. De esta violación nace entre grandes penalidades, y en un parto aniquilara. Con gran gusto Kwoimoi aceptó la petición de su hija, y para
difícil, otra serpiente llamada Kwawawaruna. Según el canto, Kwoimoi tales efectos Kwoimoi adquirió varias personalidades. Su más agresiva
nunca supo que había cometido incesto porque lo hizo bajo los efectos
de un mal yopo y asumió que el hijo de su hija era su nieto, es decir, 8 El mito 6 aclara este aspecto.

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representación fue la de convertirse en jaguar, así, penetró en la churuata intentos fallidos del enano. Entendemos que esta es una especie de burla
de Wajari. Wajari estaba preparado, pues ya sabía de las intenciones de agradable contra algunos espíritus de la selva. Es un cuento relacionado
Kwoimoi, había inhalado yopo. Wajari se había convertido en águila. con animales enanos y seres humanos enanos que pertenecen a la selva.
Cuando el jaguar entró en la oscura churuata, el águila bajó del techo También se detallan las trampas que se colocan para cazar animales, en-
con gran fortaleza, tomó del cuello al jaguar, lo elevó por los aires, le dio tre ellos el picure. Se destacan las habilidades de algunos animales para
varias vueltas por el firmamento y así terminó la vida de Kwoimoi. escaparse de las trampas y la potencialidad de algunos otros animales
míticos, o que pertenecen a su tradición, como lo que para ellos significa
La muerte de Bouka el danto, que es Wajari, ser herbívoro por naturaleza, descubridor de los
Un chamán especialista mató a Buoka, Ruwa’yai, el dueño del vene- frutos más exquisitos de la selva y dueño, señor o cuidador eterno de la
no. Le dio de beber ñiyaekwa. Wajari no se enteró, pero Buoka no murió selva de los piaroa. Este otro cuento relata el encuentro en la selva de
de manera definitiva. Recibió una nueva apariencia dada por Ohoj-Dae, un piaroa con un enano que cuidaba el bosque. En el diálogo el enano
el alter ego de Kwoimoi, quien le puso sus ojos pero su espíritu estaba se enteró que el piaroa andaba buscando hormigas rojas venenosas. El
contenido en el cuerpo del venado Tuwa Ñemeli, que es el ciervo rojizo. enano manifestó su disgusto por esta búsqueda y el piaroa lo agredió.
Pero el enano, siendo un espíritu del bosque, tuvo más habilidad para
La muerte de Wajari defenderse y mientras el piaroa se había escondido en la oquedad de un
Wajari murió asediado, perseguido y descuartizado por los perros. árbol, el enano preparaba una gran cantidad de hormigas venenosas co-
Perros reales y perros espíritus. No hubo lugar en el cual pudiese ocul- locándolas en grandes hojas para luego depositarlas en el árbol en el cual
tarse. Wajari ya sabía de su muerte, lo había visto en sus visiones a través estaba escondido el piaroa. Este se dio cuenta de la revancha del enano y
del yopo. Y un gran chamán de nombre Yubeku también percibió su por el mismo árbol agujereado subió a lo alto del mismo y luego, a través
muerte. En vano recorrió territorio para escapar de los perros. Al fin llegó de unas lianas o bejucos pudo escapar del lugar. Estas actitudes indican
a un lugar hostil de nombre Dimoro, allí había seres humanos diferentes, que el humano posee menos posibilidades en contra de los espíritus de
se trataba de los mabus y los wohitemus quienes dispararon sus lanzas la selva, sin embargo, aplica sus habilidades escapatorias.
cumpliendo las órdenes de Kikaipuro. Yubeku, el gran chamán, trans-
formó la carne de Wajari en una planta comestible y la ingirió para que Historia de ahora
Wajari pudiera vivir eternamente. Este es un relato influenciado por la cultura criolla, en el cual apare-
cen dos jóvenes que viajan solos por la selva. El joven, en una bicicleta.
Aventuras de caza A él le ocurre el encuentro fortuito con una extraña joven que emana
Esta aventura es infructuosa y cómica. En ningún caso los cazadores un mal olor. Al parecer, es una raposa. Sin embargo, su aspecto es de
pudieron lograr la cacería de algún animal de la selva. Este es un cuento una señorita hermosa a la cual invita a que sigan el camino juntos, ella
que relata la experiencia de un enano llamado Viricha, quien cargaba de mala manera lo acepta pero no ocurre nada extraordinario. Luego se
una gran piedra pintada de todos los colores. Empezaba la temporada encuentran con un joven cazador de murciélagos que colabora con unos
de lluvias fuertes y de pronto vio un enorme agujero en la selva y en norteamericanos. Les informa que su trabajo solo puede realizarse de
cuyo fondo percibió que había un ser humano al cual deseaba matar y noche. Aquí ocurre que deben pasar una noche los tres juntos. El joven
trató de hacerlo lanzándole la piedra, lo hizo pero no logró matarlo. Tres cazador de murciélagos es el único que posee dos hamacas y mosqui-
intentos hizo por matarlo, pero el hábil indígena se escabulló del agujero tero. Le ofrece su hamaca a la joven, pero ella no acepta. Y ocurre que
y subiéndose a la copa de un árbol observaba con sonrisa pícara los la joven que huele mal no acepta dormir en la hamaca sino que decide

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dormir al lado de un perro. A la mañana siguiente, el joven de la bicicleta La fila de piedras


decide repentinamente volver a su casa y a poco andar el camino de re- Esta narración se transmite de generación en generación. El gran
torno se encuentra con una raposa que posee las manos atadas. Él desea chamán Pitah se lo contó a Ñemej, y Ñemej se lo transmitió al chamán
desatarlas, pero la raposa trata de morderlo y lo agrede fuertemente, él se Carlos Caballero y, este a la vez, a su hijo Jesús Caballero. Este canto fue
desmaya. Cuando se recupera y al fin llega a su casa, cuenta a su madre grabado por el investigador Boglár en la palabra del chamán Caballero.
lo sucedido. Entonces admite que posiblemente hubiese muerto en esta Se narra que los kerimine eran asesinos de seres humanos y que
experiencia. A lo que su abuelo que escucha la historia narrada, recon- además practicaban el canibalismo. Los piaroa, siendo pacíficos, casi
firma los hechos y le asegura que sí, que iba a morir en este viaje por la fueron exterminados por los kerimine. Es por esta razón que los pia-
selva, pero que él en espíritu lo estuvo acompañando siempre. roa antiguos, o los que se salvaron, en un afán de conocer la verdad y,
Vemos que el relato narra historias sobre las acechanzas y peligros que dirigidos por un gran chamán, durante una larga temporada buscaron
pueden pasar los seres humanos si andan solos por la selva. Con estas ex- el lugar que para ellos estaba ya perdido en la selva. Se afirma que los
periencias, el joven de la bicicleta decidió nunca más salir de esa manera. kerimine subieron a las montañas donde antes vivían los antiguos pia-
roa. Llevaba cada kerimine, fuera hombre, mujer o niño, una piedra para
Sobre la valentía colocarlas en hilera y cada piedra representaría a un piaroa asesinado
Opinaríamos que es más bien una historia sobre la desobediencia y por los kerimine. Estas piedras están ubicadas en línea recta en el filo de
sobre la precaución pues una joven huye y se pierde en la selva debido la cordillera. El número de piedras aún simboliza la cantidad de piaroa
a que fue reprendida por no cumplir con las obligaciones de su casa. Un asesinados y llevados casi a su extinción. Este pueblo antiguo, donde los
buen piaroa que recolectaba frutos la encuentra perdida y le ofrece ayu- piaroa hacían sus conucos, se llamaba Meñu-rujewa.
da, ella acepta. En el trayecto se encuentran con una tortuga y luego con Otros piaroa, de diversas regiones, que conocían esta historia, qui-
una serpiente. Sin embargo, no deciden hacer nada con estos hallazgos. sieron vengarse de esta fatalidad, buscaron y buscaron el lugar por largos
Al día siguiente, al parecer debido al hambre, deciden volver a ubicar a la períodos, hasta que al fin lo encontraron. Se establecieron allí, hicieron
tortuga para comerse sus huevos. En el trayecto hablan sobre la serpiente vida y a la vez pensaron en una treta, así que elaboraron un gran puente
y deciden que no es bueno comerla. Luego observan que cerca de ellos de lianas o bejucos muy fuertes que subía hacia las altas montañas. Y con
está merodeando un enorme jaguar, pero no ocurre ningún incidente, absoluta calma se dieron a la tarea de esperar a los kerimine. Así ocurrió,
pues consideran que este animal huye si uno es precavido. Continúan los kerimine volvieron cuando descubrieron que había más piaroa en el
el viaje hacia el encuentro con la tortuga y al divisarla notan que hay un lugar e igual que en el principio de los tiempos, con el fin de matarlos y
buey y al parecer está furioso. Ante este hecho, el joven decide que de- comerlos, emprendieron su viaje hacia la montaña y en el trayecto nota-
ben retirarse de allí de manera inmediata, pues según su consideración, ron el puente de lianas elaborado por los piaroa. Los piaroa esperaron
el buey es más peligroso que el jaguar. que llegaran cerca hasta que pudieron ver los dientes rojizos de uno
Al ser el buey un animal de la cultura criolla no será posible para un de los kerimine que iba adelante del ejército de kerimines y de manera
piaroa llegar con él a ningún entendimiento pues no conocen sus historias inmediata soltaron las lianas que detenían el largo puente y todos los
y relatos de origen. Es posible que por esto hayan decidido emprender su kerimine se fueron por los acantilados y en el acto murieron. Se asegura
huida. El canto no muestra el final ni las consecuencias de sus actos. que solo quedó viva una mujer kerimine embarazada. Y se afirma que a
partir de este embarazo, los kerimine se han vuelto a reproducir.

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En el mismo canto se narra otra parte de la historia de estas mon- aprenda sus cantos, enseñanza que se desenvuelve durante la noche y
tañas, pues se asegura que eran espacios del origen. Se afirma que allí parte de la madrugada. Este acto se realiza hasta el día de hoy, con todos
vivió Kwoimoi, dios del origen y de la maldad, que creó allí los animales los chamanes y aprendices de chamanes. Se transmite el canto de forma
dañinos, y a las serpientes a las cuales les colocó los venenos. Se asegu- oral mientras están acostados en sus chinchorros. El maestro canta, el
ra que en los acantilados del otro lado de las montañas hay dibujadas aprendiz o estudiante de los cantos escucha atentamente y repite las pa-
muchas cestas tejidas con entramados de serpientes. Se afirma que fue labras chamánicas con absoluta rigurosidad. Así es que se aprenden los
Kwoimoi quien pintó en los acantilados muchos dibujos de serpientes, cantos chamánicos piaroa.
pues además de preparar el veneno, preparó las pinturas para distinguir
a cada culebra y a la vez, para hacer tantos dibujos en los acantilados. Cuando vi blancos por primera vez
Se cuenta además que en esa parte de las montañas hay abundantes Este relato se refiere a un cuento del año 1949, cuando Jesús Caballero
manantiales de agua. Estos lugares son en la actualidad regiones de los era un niño. Él afirma que andaba con su familia, de pesca y de cacería.
nacimientos del río Cuao. Que pescaban con barbasco y a la vez habían cazado una liebre con perro
Como sabemos, los piaroa son los seres más pacíficos de la selva, y se y con machete. Y sucedió que repentinamente aparecieron en el lugar,
ha demostrado en los textos anteriores que solo en casos extremos han te- llamado Arroyo Caracol, unos extranjeros que los sorprendieron en estas
nido que recurrir a estrategias de muerte para defenderse, como es el caso faenas. Al verlos no se sintió asombrado, como sí ocurrió con el esposo
de estos piaroa inmolados, sacrificados e ingeridos por los antropófagos de la hermana de su madre y su tía, quienes de manera inmediata se in-
kerimime. Ellos aseguran que todavía existen como espíritus del mal. trodujeron en el refugio. Entonces los extranjeros empezaron a retratarlo
a él. La manera en que lo retratan lo cuenta de forma muy graciosa, pues
Ñemej enseñó a cantar a mi padre aunque su guayuco estaba sucio, lo colocaban para posar de todas for-
Se hace en el canto un retrato biográfico del padre de Jesús Caballero, mas con la liebre en la mano, con el machete, etc. Le hicieron cientos de
de su abuelo, de una joven sobrina de su padre, de la esposa de su abuelo fotografías que él supone deben estar en Caracas y que manifiesta nunca
y de otras personas que se disponen a pasar la noche. Esta es una típica haberlas visto.
escena de cómo se aprenden los cantos chamánicos en la tradición oral
de todos los pueblos indígenas. Así, el gran chamán Ñemej, en una noche Lamento
normal, soplando yopo entona los cantos sobre los animales del origen El investigador Boglár no hace ninguna descripción sobre la carac-
y describe las enfermedades que puedan causar a sus descendientes terística de este tipo de canto que él, o su traductor, llama simplemente
actuales si se comen sus carnes sin hacerles los rituales necesarios. Se Lamento. En realidad es un lamento, pero en piaroa se denomina “llanto
mencionan tres cantos: uno sobre el espíritu del ime, báquiro; otro sobre cantado”, lo cual lo vuelve una rareza de relato, pues estos cantos solo
el espíritu del ijure, paují o pavo de monte; otro sobre el espíritu de los fueron conocidos cuando el investigador Terry Agerkop trabajó entre los
monos. Como es normal en todas las noches de los piaroa donde hay piaroa en 1975. Estos cantos se producen cuando hay muertes, cuando
chamanes, estas sesiones se producen naturalmente y entran en la con- existe mucha tristeza, cuando la persona se queda sola y sin familia di-
versación, en este relato y en otras informaciones, entre ellas, noticias de recta, cuando se recuerda a los difuntos y, muy especialmente, cuando
familias lejanas, y sobre la preparación del yopo, pero el aspecto central se está en presencia del cuerpo de un difunto.
está en la enseñanza de forma onomatopéyica de los cantos, pues de eso Este tipo de expresiones las habíamos investigado con el mismo et-
se trata el relato. Mientras la familia se va durmiendo, el meñé-ruwä, due- nomusicólogo Terry Agerkop cuando trabajamos juntos en el año 1974
ño o señor del canto, el señor Ñemej, canta para que el señor Caballero entre los miskitos de Honduras y parte de Nicaragua. Aquí también se

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llevan a cabo este tipo de llantos cantados (inanka) desarrollados por respetuosa Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quien hoy nos da
las mismas causas: muertes de familiares, abuelos, esposos, hermanos, el permiso para su publicación actual.
suegros, pérdida de hijos pequeños, nietos, y también se realizan en Vayamos ahora a la lectura de estos cuentos y mitos tomados de la
remenbranza de sus difuntos o en la despedida de los mismos. expresión piaroa gracias al esfuerzo del maestro Lajos Boglár.
Se llevan a cabo al anochecer o al amanecer. Otros motivos para
lamentar son la pobreza, el abandono del lugar de algún familiar por ra-
zones diversas o porque son aquejados de alguna enfermedad o porque Ronny Velásquez
se han quedado solos en la vida y ya no desean más vivir y así deciden o Siguatepeque, Honduras, 24 de agosto de 2015.
predicen su muerte.
También son comunes estos cantos entre indígenas tapirapé del Brasil
central, que pertenecen a la familia lingüística tupi-guaraní, y cuya tra-
ducción del nombre del pueblo Tapirapé, significa “los que siguieron el
camino del danto o tapir”, y cuya cultura fue profundamente estudiada por
Charles Wagley. Aquí también se dan bienvenidas de lágrimas o despedi-
das de lágrimas, con los mismos fines. Este canto-lamento no es un canto
chamánico, es un canto autobiográfico de una situación crítica, social, per-
sonal y emocionalmente perturbadora.
Este canto-lamento o llanto cantado de los piaroa es verdaderamente
de extraordinaria fuerza y transmite la emotividad que hemos sentido
quienes hemos trabajado y en parte convivido con el pueblo piaroa. Es
el sentir más profundo de sus tristezas y además se aprecia en el mismo
canto su crítica a la cultura dominante que se ofrecía como la solución
a lo que antes se llamaba “la problemática del indio” ante la cual, se
brindaba como única posibilidad convertir al indígena en criollo y cuya
propuesta era “sacar a los indios de su ignorancia” y no se hacía ningún
esfuerzo por establecer un diálogo intercultural.
Hoy día, los indígenas ocupan un sitial importante en las políticas
del Estado venezolano. Son parte constitutiva de las leyes y acciones
educativas y culturales del país y este es, precisamente, el esfuerzo que
hace la Fundación Editorial El perro y la rana, cuyo nombre vale resaltar
procede de la literatura del pueblo panare o eñepá.
El equipo profesional y de compromiso intelectual de la editorial,
reconoce el esfuerzo de otros investigadores y reedita algunos libros
como el presente, cuyos testimonios grabados poseen más de cincuenta
años, y cuyo esfuerzo de edición en aquellas épocas le correspondió a la

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Bibliografía consultada
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Interamericano de Etnomusicología y Folklore (Inidef). Incluye un casete y
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de Jorge Luis Borges. Barcelona: Ediciones Orbis.
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Fundef-Conac. Incluye un casete con ejemplos musicales grabados in situ.
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& Weimar: Gustav Kiepenheuer Verlag.
Halmost, István. (2012). Music among the Piaroa Indians. Melodies and
Life of an Indigenous Community in Venezuela. Budapest: L’Harmattan
Könyvkiadó. Incluye 501 páginas, más 1 CD con cantos y ejemplos
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Mansutti, Alexander. (2006). Warime. La fiesta. Flautas, trompas y poder en
el noreste amazónico. Ciudad Bolívar: Fondo Editorial Universidad de
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Cinta cinematográfica
Bermúdez, Beatriz (Directora). (2001). Warime. Las máscaras de los Dioses.
(Documental). Venezuela (País): Producción Cinesa y Caribana Produc-
ciones. Color. 15 minutos de duración. PRESENTACIÓN
“Dicen que Buoka nació con las palabras, con las palabras del canto.
Y que lo crearon los pensamientos y visiones que el viento llevaba...”.
Estas son las palabras de un respetado jefe de los indios piaroa. Se mere-
ció la fama y la consideración por saber varias docenas de relatos sobre
animales, plantas y personas, lo veneraron como gran jefe, pues conocía
excelentemente la mitología de su tribu. ¡Y es grande la reputación de la
memoria allí donde la escritura no se conoce!
Llevaba un simple tejido de algodón y sobre la cabeza una corona, he-
cha de las plumas rojas y amarillas del piapoco. A pesar de ser interesante,
tenía un aspecto pobre, como si fuera la encarnación de sus propias pala-
bras: “¡No tenemos más que las palabras!”. ¿Quién creería lo abundantes y
multicolores que son los pensamientos tras el aspecto pobre?
¿Y cuál es la esencia de los pensamientos que se redactan en las cancio-
nes? Que los indios tratan de establecer armonía entre su comunidad y la
naturaleza que los rodea. Lo mismo que en formar la gama de sus utensilios
ponen todo lo que sea útil a su servicio, han humanizado y poblado con
cuentos el reino animal y vegetal. De esta manera, se convierten Wajari,
Buoka y otros héroes míticos en transmisores de la sociedad y cultura pia-
roa, no solo para los estudiosos, sino también para los niños indios que
aprenden a leer y escribir.
Hace algunos años al visitar escuelas de indios vi y escuché con qué
empeño aprendían los niños piaroa el idioma español y a leer y a escribir.
Lo mismo podía darme cuenta de cuán rápido se alejaban de los valores
culturales de sus tribus respectivas. Entonces surgió la idea: “Hagamos
una colección de textos, un tomo de cuentos, útil en las escuelas de in-
dios, que facilite salvar la abundante tradición en forma escrita”. El parecer

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Cuentos y mitos de los piaroa

de Jesús Caballero, maestro piaroa, sin cuya colaboración no hubiera sido


posible la edición de este tomo: “Porque la gente olvida muchas cosas,
es poco lo que conserva la memoria. Cuando el libro esté listo, los niños
piaroa ya lo podrán leer, los niños que estoy enseñando”.*

INTRODUCCIÓN
El número de los piaroa, “Los hombres de la selva”, se estima sobre
tres-cuatro mil almas. Sus asentamientos se hallan en la zona limitada por
los ríos Orinoco, Parguaza, Ventuari y en el Territorio Federal Amazonas.
En dos ocasiones visité a los piaroa, primero en 1967-1968, luego seis años
más tarde, en 19741. A fines de mi primer viaje, cuando me pareció tener
una idea sobre la cultura piaroa, les pedí a los propios indios ejercer la
crítica sobre las descripciones que expertos, viajeros, etc. habían escrito
sobre ellos. En 1974, cuando volví a visitarlos, me pareció importante que
los piaroa controlaran también lo que escribí sobre ellos. Leí el manus-
crito en el cual resumía los resultados de mis investigaciones de hace seis
años y los textos del tomo; los presenté a Jesús Caballero, mi intérprete y
colaborador de entonces, y algunos más de su familia. Sus observaciones
fueron grabadas en cinta magnetofónica2. Así entre todos ellos estuvi-

1 En mi primer viaje, entre noviembre de 1967 y mayo de 1968, me acompañó el doctor


István Halmos, etnomusicólogo. Esta expedición era respaldada por el Museo Etnográfico
(Budapest), por el Koninklijk Museum Voor de Tropen (Amsterdam) y por la Fundación
Wenner-Gren. La segunda vez estuve en Venezuela, de febrero a mayo de 1974, entre los
piaroa fue respaldado por el Musée Royale de l’Afrique Céntrale (Tervuren). Les debo
especial agradecimiento al doctor Pablo Anduze y al doctor Juan Baumgartner, ambos
médicos-antropólogos, por la ayuda amistosa que en ambos viajes de pesquisa me
brindaron.
2 Al final de mis pesquisas, en 1968 –al igual que durante mi estancia en 1959 entre los
indios nambiquara en Brasil–, hice un experimento con mis amigos indios: el objetivo
del experimento era El libro negro en el cual antes de partir a Europa anoté todo lo que
la literatura dice sobre los piaroa. Les leí a los indios varias páginas y le pedí a mi in-
térprete Jesús Caballero, que me dijera su opinión sobre las mismas y que preguntara
a su padre u otros parientes cuando tuviera alguna duda. Las preguntas y respuestas
* Redacción, introducción y notas: Luis Boglár. están grabadas en cintas magnéticas: esta crítica de la literatura especializada la vamos
Textos recogidos: Luis Boglár, István Halmos, Joanna O., y Myron Kaplan. a publicar en español junto con Caballero bajo el título Etnografía piaroa: una visión
Traducción del piaroa: Jesús Caballero. indígena. En el año 1974 procedí de la misma manera, o sea, le pedí a los indígenas
Versión española: Irma Agüero. que ejercieran la crítica sobre los escritos hechos por mí. Sus opiniones fueron tradu-
cidas por Jesús Caballero, que mientras tanto se hizo maestro. Sus observaciones son

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Cuentos y mitos de los piaroa Introducción

mos tratando de disminuir los errores debidos a la mala interpretación y Cada asentamiento –más precisamente, cada casa comunal– formaba
a los malentendidos. Además, naturalmente me interesaba saber cuál era una unidad autónoma, no por eso aislada, al contrario: frecuentemente
la suerte de los piaroa, qué cambios hubo en la vida de la tribu en los seis se visitaba a los parientes o jefes muy respetados que vivían en los otros
años transcurridos. Pero veamos cómo vivía la gente de la selva entre asentamientos. Pero en cuanto a la organización política, cabe subrayar
1967-1968, en la época de la colección de los cuentos y canciones míticas. que no hubo tal jefe que fuera de los límites de su propia organización
En cuanto a su formación económica, vivían lo mismo que las demás política haya tenido autoridad institucionalizada.3
tribus de las selvas tropicales: además del cultivo de la tierra era impor- Ciertos rasgos indican que esta estructura simple no puede ser anti-
tante la caza y la recolección, cuyo carácter no era solamente adicional. gua, sino resultante más bien de un desarrollo secundario. Así por ejem-
En cuanto a los aspectos sociales de la obtención de alimentos, podemos plo diferentes grupos locales no tienen las mismas relaciones míticas con
afirmar que dominó la división del trabajo por sexos: el cultivo de ve- ciertos animales y plantas. Algunas de las relaciones míticas mencionadas
getales (yuca, ñame, ocumo etc.), parte de la recolección y las tareas de servían para unir a las mujeres o a los hombres de determinados asenta-
preparar los alimentos le correspondió a las mujeres; los hombres más mientos, o sea, ni remotamente servía para reunir a todos los descendien-
bien se ocupaban de la caza. tes de un antepasado mítico común o a todos los habitantes de una zona,
La organización social se caracterizaba –por lo menos hasta 1968– por sino para servir de base ideológica a aquella división entre hombres y
la falta de una unidad superior que abarcase a varios grupos locales. En mujeres que se subrayaba también por la típica división del trabajo.
los asentamientos había una única cabaña grande (churuata) en que vivía El equilibrio de la comunidad se rompe y –sin llegar a casos extre-
una familia extendida, o sea varias familias nucleares de variado número mos– se acentúa la importancia de los hombres basada en sus actividades
de integrantes, (en la zona del curso superior del Paria Chico que mejor rituales muy importantes: el confeccionar las máscaras e instrumentos de
conocimos, los asentamientos tuvieron de tres a seis familias nucleares). música, el uso de los mismos, el curar e iniciar con canciones, etc., que
solo lo hacen los hombres. De todos modos, incluso en relación con lo
importantes no solamente por haber criticado y completado los datos del manuscrito,
sino también por ilustrar hasta qué punto conoce un piaroa en el período de desinte- anteriormente mencionado, algunos indicios nos indican que no debe-
gración y de la transformación de su comunidad la cultura tradicional de su tribu. Su mos proyectar las condiciones, que hoy día se notan, al pasado. Según
observación en cuanto al manuscrito y a la introducción ha sido la siguiente:
“Debes redactar esta parte con mayor claridad. Lo que escribes sobre la caza y las plan- las tradiciones, antes algunas mujeres tenían función ritual (en 1965, Ata
taciones se comprende plenamente pero hay varios detalles que no son claros para mí, Kando sacó una foto de una “mujer de las medicinas”) y existen frag-
por eso redáctalos con mayor claridad para que no solamente los especialistas, sino,
nosotros, también lo comprendamos, puesto que lo que escribes es sobre nosotros y mentos de mitos según los cuales antes también las mujeres conocían las
para nosotros. Aunque parte de mi vida haya pasado fuera de la selva, es por eso que técnicas hoy practicadas por los hombres solamente.4
parte de nuestra religión no la comprendo, sin embargo por mi padre sé cómo era
nuestra vida antes. No podría decir que yo comprendo todo de la cultura piaroa pero Al estudiar las instituciones sociales debemos hacer énfasis en la
estoy seguro de que todo lo que se pueda debemos explicar puesto que es importante simplificación secundaria que se observa en este terreno también. A
para ti y para nosotros. Eso puede facilitar a que los niños y los jóvenes sepan cómo era
la vida de los piaroa antes y qué es lo que se conservó de aquella vida”. pesar de que en el idioma piaroa hay varias expresiones para diferentes
“¿Qué es lo que pasará con los piaroa? En la selva vivían con toda tranquilidad con su cargos, en los años sesenta encontramos un solo jefe al frente de los
literatura y su mitología, y seguían sus ritos, pero hoy día, tanto viejos como jóvenes
viven de otra manera aquí a poca distancia de Puerto Ayacucho. Se mudaron para acá asentamientos, un especialista religioso (meñé-ruwä, “El hombre de las
para sobrevivir porque en la selva en los últimos años muchos se han muerto. De aque- canciones”, o sea, de la medicina).
llos jefes que también tú escribes se murieron Pjarapja, Ijure, Piu, Capita, Cabo, incluso
el hijo del jefe Pitah, José, ha muerto”. “Aunque hayamos escogido esta vida moderna,
la vida de hoy, no por eso quiero que se pierda todo lo que sea tradicional incluso por
eso está bien que tú anotes lo que hace seis años existía porque la gente olvida muchas 3 Ver más ampliamente sobre el tema: Luis, Boglár. “Aspects of Story-Telling among the
cosas, es poco lo que conserva la memoria. Cuando el libro esté listo sobre nosotros, Piaroa Indians”, Acta Ethnographica, (tomo xix), 1970, pp. 38.52.
los niños piaroa ya lo podrán leer, los niños que estoy enseñando. Es otra razón más 4 Durante mi primer viaje escribí un breve resumen, en español: Luis, Boglár. “Nota
para que lo escribas con sencillez”. sobre la cultura de los piaroa”. Boletín Venezolano de Folklore, (2/2), 1969, pp. 63-67.

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Cuentos y mitos de los piaroa Introducción

El meñé-ruwä tuvo que proveer una serie de actividades rituales estaba bajo la dirección de los meñé-ruwäs. Dependían de él no sola-
(como lo pude observar en 1974, apenas podemos encontrar al frente de mente los importantes componentes objetivos de la caza sino el control
las comunidades meñé-ruwäs activos), pues era una actividad cotidiana, de de las fuerzas sobrenaturales en lo cual ningún hombre piaroa dudaba.
estos la lucha, en parte preventiva, contra las enfermedades. El meñé-ruwä En relación con lo anteriormente descrito, llegamos a tocar el más
era el que organizaba los ritos de la comunidad (danza de máscaras, inicia- importante evento ritual de la vida de los piaroa, la ceremonia del Warime
ción), era el mejor conocedor de las tradiciones míticas y el que proveía y se en la cual el mito, concepto religioso, pintura y escultura, música y danza,
aseguraba de que estas no se olvidasen. Al mismo tiempo era un maestro o sea, todas las manifestaciones de la cultura expresiva piaroa se desplie-
fabricando y usando los instrumentos rituales. gan6. El cuento que lleva por título “La primera fiesta de Buoka y Wajari”
Según las observaciones, también en la vida cotidiana gozaba de trata sobre el origen de la ceremonia de máscaras.
gran reputación si es que cumplía bien sus tareas, si hacía sin errores Los preparativos del Warime se realizan en la casa situal (ruwode),
lo que le correspondía. Sobre todo era válido para las canciones mági- donde los hombres iniciados bajo la dirección del jefe religioso en circuns-
cas (meñe)5 que trataban de las relaciones mágicas con los animales, tancias especiales y secretas, están fabricando máscaras e instrumentos
ejecutadas casi todos los días. En el presente tomo se hallan numerosas rituales. En esta escuela de la selva transmitieron los conocimientos de las
canciones de este tipo. tradiciones a los jóvenes que les ayudaban, por ejemplo, en la recolección
Conocemos casos en que el grupo expulsó a su jefe por haber ejecu- de las materias primas les enseñaron los secretos de la escultura, la pin-
tado con errores las canciones mágicas, (la persona en mención padeció tura, la danza y la música piaroa. Mientras tanto, sin pausa prácticamente,
de trastornos mentales como consecuencia del excesivo consumo de los participantes podían escuchar los relatos míticos; a lo mejor no había
yopo y los efectos se manifestaron en las actividades de la caza. Por ningún detalle de los preparativos que no se hallase ligado la actividad
los fallos de su memoria, tampoco dominaba absolutamente los textos manual con alguna expresión oral.7
rituales. Perdida la reputación, seguía cierto tipo de vida paria, e iba Los relatos míticos que se escuchaban en el transcurso del Warime
solicitando su admisión ora en este grupo, ora en el otro). servían para diferentes finalidades, por una parte facilitaban el aprender,
Investigando las fuentes del prestigio, debemos examinar ante todo el recordar; por otra parte se transformaban en una especie de guion del
las actividades que son las esenciales del meñé-ruwä, lo cual es la caza, ritual, pues los actores y los hechos del rito se pueden conocer por los
mejor dicho: el animal cazado. Puesto que también el animal conlleva eventos míticos.
fuerzas mágicas. El botín de la caza, antes de haber comido de la carne, 6 Con las palabras de Jesús Caballero: “El rito Warime es la unión de los indios piaroa,
se debía purificar con las canciones por las noches porque de otra mane- a lo mejor se podría decir también que es la escuela elemental de la selva, donde los
viejos enseñan a los jóvenes, los padres a los hijos. Todos nosotros somos indios del
ra causaría peligros (enfermedades) para los que comiesen de la carne. Amazonas, pero los ritos de las tribus no son los mismos”.
Las canciones míticas tienen contenido épico y están estrechamente vin- 7 La observación de Jesús Caballero: “Ellos, los jefes, dirigen el rito, pero debemos saber
que eso no tiene que ver nada con la iniciación. Acá entre nosotros hay muchos que
culadas con los mitos. dicen que es la diversión de los casados. Porque en los preparativos del rito todos los
Tomando en cuenta que las canciones no solo se cantaban después hombres y todas las mujeres tienen sus tareas respectivas. Hasta que se preparen, con-
versan sobre lo que creó Wajari, porque el rito está creado por él. Conversan que Wajari
de haber efectuado la caza sino también antes, podemos comprender que sabía cómo había que vivir y cómo los jefes de tribus tenían que pensar. Durante el rito
la caza –actividad de los hombres piaroa, importante económicamen- danzan y se divierten también. Pues entre dos ritos pasa mucho tiempo, solo raras
veces pueden escuchar la música ritual y pueden ver las máscaras bailando. La misma
te, al mismo tiempo que servía para ganarse prestigio– prácticamente danza de máscaras no es digamos sagrada, es diversión para todos los que se reúnen
en la casa de la comunidad. En esta zona hace muchos años no se ha organizado
5 Jesús Caballero: “Nosotros decimos que meñé-ruwä es ante todo el que cura. El meñe Warime. Hay muchos niños que nunca lo han visto y no saben cómo vivían antes los
significa ‘remedio’, con que se cura enfermedades que tantas veces se presentan en el piaroa. Porque los jefes dan los ritos una vez acá una vez allá. También por ahora van
hombre. Meñe es la canción que cura, es la canción-remedio. El nombre de todas las a organizarlo, junto al río Vichada, lo sabemos, pero los piaroa de allá no nos invitan.
demás canciones que no curan, solamente divierten: laü”. Verdad es que queda bastante lejos”.

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Cuentos y mitos de los piaroa Introducción

La lucha de espíritus pacíficos y enemigos, las repetidas y frecuente- suelen domesticar animales como el perro, el pájaro, etc. Es del todo
mente conflictivas relaciones del hombre con la naturaleza, las contradic- natural que los animales sean objetos de la identificación por excelencia.
ciones de la promesa mítica con la realidad, motivaron el funcionamiento Hay varios relatos que lo afirman, por ejemplo: “El canto del danto”, o el
de instituciones que aseguraran el equilibrio de las comunidades y la “Canto de la historia de la babilla”.
armonía de las mismas. Por boca del meñé-ruwä se escuchaba cada día Es una pregunta ineludible: por qué el hombre se identifica con cier-
el canto curativo, o el que conjura los espíritus malignos, o en casos tos animales y qué factores pueden intervenir –en el caso de los indios
que fuera necesario, el jefe religioso organizaba el rito de máscaras que piaroa– en la formación de la relación hombre-animal.
movilizaba a la comunidad entera. Esta relación se manifiesta en el rito Warime en el cual los animales
Resumiendo todo, podemos decir que distinguimos ritos permanen- están representados por la forma-sonido-movimiento: se representa a los
tes y periódicos lo cual determina la forma en la cual se presentan los señores míticos de los animales o de los espíritus de los mismos y esta no
eventos de tipo mítico: 1) las canciones contra las enfermedades de los es solamente una representación formal sino de contenido, es decir, desde
animales que el meñé-ruwä ejecutaba acompañado por una maraca o adentro, por medio de la animación y de la dirección. La evocación se logra
eventualmente por un coro de hombres y 2) los mitos recitados en el por la representación fiel, y la identificación se condiciona por el ambiente
transcurso de los preparativos del Warime, del rito de máscaras en la creado con la presencia del conjunto de sonidos y movimientos, singular-
mayoría de los casos en prosa rítmica. Debo advertir que el intérprete mente rítmicos. El hombre se identifica con ciertos animales creando tal
que hablaba bien el español, empleaba las expresiones canto y cuento. situación que lo hace obvio, lo imita, se pone en su pellejo, etc. El mito que
En un estudio de 1976 relacionado con los ritos de máscaras traté de explica el origen del rito de las máscaras concientiza la relación primitiva de
resumir la esencia del arte ritual piaroa e hice referencias a los rasgos ca- hombres y animales, la relación de parentesco entre ambos.
racterísticos de su visión del mundo. También en cuanto a las canciones- Resumiendo podemos afirmar que la pretensión cultural y la huma-
míticas son válidas algunas de estas consideraciones. nización de la naturaleza se manifiesta a través de la identificación; la
La concepción básica de los pensamientos, las actividades y creaciones presencia de los espíritus de los animales no solamente comprueba la
–realizadas en los mitos, ritos y las ideas religiosas– es la humanización de continuidad del estado mítico sino mágicamente (por los ritos) la anima-
la naturaleza. En adelante pienso hacer algunas referencias a los detalles ción de los seres representados desde adentro y que en última instancia
esenciales de la humanización: de las ideas de la identificación y del medio procuran también su procreación. La esencia del rito es que resulte un
virtual de la misma sobre la transformación. aumento en cantidad en una situación especial –diferente de lo cotidiano
La afirmación de que el hombre se identifica con determinados fe- en calidad–, ideológicamente profundizando las relaciones entre hom-
nómenos naturales, se repite no solamente en el caso de examinar la bres y animales y en el sentido social es una fuerza que facilita la forma-
visión del mundo de los indios, sino también al examinar los de diferen- ción de la sociedad ante todo por medio de aumentar el prestigio de los
tes sociedades. Diferentes factores, el medio natural, el modo de vida, jefes organizadores, dirigentes religiosos.
la mentalidad, etc., determinan qué fenómenos o grupo de fenómenos El hecho de la identificación misma alude a que el indio piaroa clasifi-
se escoge. Varios estudios demuestran que ciertas tribus de las selvas ca los fenómenos del mundo en diferentes categorías. Sin entrar en deta-
consideran el transcurrir de la vida humana paralela a la de las plantas. lles podemos hacer constar que los animales aptos para la identificación,
La identificación con las plantas, a pesar de que los procesos sean re- los simpáticos, forman un grupo general. Es importante la categoría co-
gularmente repetidos, por lo largo de esto (siembra-cosecha) son más mestible - no comestible (o sea peligroso - no peligroso, útil - inútil), pero
abstractos; es obvio que sea más real la relación con los animales –pro- esta categoría muy precisa no solo indica la separación y clasificación de
yección mítica de los contactos verídicos–, pues incluso los cazadores los fenómenos naturales sino implica la necesidad de la transformación.

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Cuentos y mitos de los piaroa Introducción

A cada paso se puede notar el hecho y la demanda por la transforma- anotar que también los relatos se hacían ante la comunidad pero frente
ción en los mitos, pero también en los ritos cotidianos. Wajari, en el cur- a los mitos y canciones míticas, las reacciones de la comunidad se mani-
so de la creación, continuamente se estaba transformando y volviéndose festaban en la participación activa (intervenciones, preguntas, ampliacio-
utilizable, humano. También los ejemplos que se citan en nuestro tomo: nes) que en sí implican una forma menos estricta.
“Muka Kuyeli: ‘Canto contra todas las enfermedades animales’”, “Wajari ***
crea las frutas”8, apuntan hacia las pretensiones principales, que consisten Los textos del libro fueron recogidos por el autor de estas líneas entre
en la transformación de la carne de los animales en plantas comestibles 1967 y 1968 y por los antropólogos J. O. y M. Kaplan en 19689. Apro-
por medio del canto. El otro objetivo es la transformación de las plantas vecho la oportunidad para expresar mi agradecimiento por haberme
amargas (venenosas) en plantas dulces comestibles. proporcionado su colección de textos para esta publicación. Ante todo
La transformación de las plantas es un hecho real, es ampliamente debemos agradecer a los indios piaroa que no solo nos cantaron o relata-
conocido el procedimiento de los cultivadores tropicales mediante el cual ron sus creaciones orales, sino que, con mucha paciencia soportaron las
de la yuca venenosa se logra el alimento. La transformación simbólica de molestias y la fatiga propia de la traducción y redacción. Los que nos pro-
la carne se hace ante todo con el canto, pero también con las maracas, el porcionaron los relatos y canciones fueron los siguientes: los capitanes
paquete mágico (warawa), el humo de los tabacos sagrados, el soplar, o Carlos y Pitah, los meñé-ruwäs ya difuntos Ijure y y Pjarapja, el maestro
sea, todos los detalles y prácticas del rito sirven el mismo objetivo. Jesús Caballero y su abuela, además de Joaquín y Carmen Solano.10
*** En cuanto a las circunstancias de la colección, todos trabajamos con
Además de los mitos y canciones míticas, el presente tomo contiene el mismo intérprete-traductor Jesús Caballero y con casi los mismos infor-
creaciones orales (cuentos, historias reales y un lamento) que se carac- mantes. Los textos fueron grabados en cinta magnética y luego fueron tra-
terizan porque no son recitadas por el meñé-ruwä y son realizadas en ducidos. Las traducciones a pesar del control repetido, llevan en sí los giros
circunstancias no rituales. Sobre el conjunto publicado bajo el título de idiomáticos del “Informante bien informado” Jesús Caballero. En ningún
las aventuras de cazadores podemos decir que son las expresiones de los caso pudimos anotar el texto piaroa completo, por lo tanto no se podía
pensamientos de los hombres-cazadores luchando con los fenómenos hacer una edición bilingüe. También esperamos que entre los estudiantes
de la naturaleza. El rasgo más importante desde el punto de vista de la piaroa que hoy estén aprendiendo el idioma castellano habrá alguno que se
propia cultura piaroa: el énfasis en las cuestiones de subsistencia (la caza encargue de fijar en letra escrita la abundante mitología de su tribu.
y recolección que realizan los hombres), alude a los aspectos sociales, la Espero que esta colección, aunque no sea un monumento al idioma,
caza de los cuñados, la presencia del ancestro animal y un rasgo negati- presente los valores de la mentalidad rica y excitante de los piaroa que vi-
vo: ni una sola mujer figura en las historia de cazadores. ven la época de la transculturación y del cambio socioeconómico general
De los relatos que siguen: “Historia de ahora”, “Sobre la valentía”, de la región amazonense.
se nota claramente que son improvisados, son relatos llenos de detalles
realmente sucedidos. Aunque la estructura de estos recuerde a la de los
anteriores, la excesiva acumulación de hechos sucedidos, la inseguridad
de la interpretación en algunas partes causa desproporción. Debemos
9 La pareja de antropólogos americanos Joanna O. Kaplan y Myron Kaplan pasaron
8 Jesús Caballero: “Wajari en cada relato mencionó muchos animales y nos habló sobre varios meses entre los piaroa en 1968. Varios mitos y relatos han sido anotados por
las enfermedades que podemos tener si es que comemos de la carne de los animales. ellos, traducidos en su mayoría por Jesús Caballero. También el control de estos textos
Los meñé-ruwä cuya lengua se perforaron con la espina de la raya, y los relatos des- lo hice en 1974 con la colaboración de Jesús Caballero.
de entonces se convirtieron en curadores. Actualmente están cantando los relatos de 10 Los informantes en la época de la colección de los relatos vivían en la región de los ríos
Wajari. Es más fácil el curar con las canciones, el meñé-ruwä puede estudiar de qué Paria Chiquito y Samariapo salvo el matrimonio Solano que vivía junto al caño Temblador
enfermedad padece el hombre”. (hoy llamado Churuata Don Ramón).

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1. LA CREACIÓN DE BUOKA (I)1
Al principio no había nada: ni hombres, ni aguas, ni animales, ni
montes, ni tierras. Después apareció el cielo. Comenzó la creación del
mundo.
—¡Jumora ujkwoku nkereu ujkwoku! –con estas palabras nació
Buoka. Su nombre es nombre humano. Se creó antes de la palabra, en la
propia palabra. Hablaron de él y lo vieron, aunque aún no había crecido,
pues dijeron las palabras completas:
—Jumora ujkwoku –y en esas mismas palabras creció y creció...
Antes de Buoka no había nada: ni tierras, ni árboles, ni montes, ni
aguas, ni animales; nada. Nada existía, solo la nada. Y nació un ser único,
creció con las palabras: era Buoka, Aruttu-Buoka.
Y nació con el viento de la palabra del canto. Y lo cantaron: el nom-
bre le vino del viento. Buoka se hizo de la nada. Y en su cabeza procreó,
en sus pensamientos vio a su hermano, Wajari. La mujer, hermana de
los dos, a la que llamaron Tchejeru, fue pensada por Wajari. Así fue la
creación de Wajari.
Y aún no había aguas, montes ni frutas; pero apareció la tierra. Antes
de la creación de la tierra solamente existían el aire y el viento. La palabra
trajo a Buoka, él a Wajari y este a Tchejeru.
Dicen que Buoka nació con las palabras, con las palabras del canto.
Y que lo crearon los pensamientos y visiones que el viento llevaba.

1 Las figuras centrales de la mitología piaroa son los tres hermanos Wajari, Buoka y
Tchejeru. No lejos de Puerto Ayacucho, en territorio colombiano, hay una montaña
de tres picos que lleva los nombres de los héroes míticos. En el primer relato se habla
sobre la creación de los hermanos; el que lo contó era el capitán Carlos y el que lo
interpretó, su hijo.

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Cuentos y mitos de los piaroa 1. La creación de Buoka (I)

Desde entonces también nosotros tenemos la propiedad de imagi- comestibles: yuca, maíz, ocumo, ñame, batata y muchas frutas. Y todo lo
narnos algo. No tenemos más que el pensamiento. Para donde voy, sé creó Wajari.
que se alza una churuata; vaya por donde vaya, sé lo que me espera. Un día Wajari decidió cortar el árbol para que todo el mundo pudiera
Los creadores meditaron, se imaginaron a Buoka y luego se dieron a disfrutar de las frutas. Cayó el árbol gigante. Su inmenso follaje cayó
la tarea de crearlo. hacia allá, si hubiera caído hacia acá habría más montañas altas y piedras
Palabra tras palabra y he aquí a Buoka, nació Buoka. Luego Wajari y en el lado de acá de la selva.
después Tchejeru. Ahora, en el otro lado, por el Alto Cuao, se pueden ver los cerros y
—Enemey ereuke tjuruode –llegó con estos nombres, surgió como el montañas cubiertos por la selva. Como el follaje del árbol cayó para allá,
pensamiento pleno de algo. Desde entonces pensamos, desde entonces también la tierra es mejor por allá. Aquí, de este lado, se dan pocas frutas.
sabemos. Sin embargo, Buoka fue el primero, el primero delante de todos, los
—Putjadiarimando –y nació Buoka. He aquí su nombre completo: demás llegaron solo después de él.
Aruttu-Buoka. Buoka creó con sus ojos: se sacó uno, vio adentro al hombre y le
Buoka fue tomando cuerpo poco a poco: le crecieron los brazos, el puso nombre: ¡Wajari!
tronco, la cabeza. Decimos tjasarine. Desde entonces es que tenemos Así dijo Buoka:
cuerpo, brazos, todo en su lugar. Y así decimos: tjasarine: creación, creci- —Lo arranqué a él que será mi hermano, mi hermano menor. Se sacó
miento. Nos parecemos a Buoka. el otro ojo también y fue Tchejeru, su hermana menor. Pues eran tres
Ñuema-a se llama el lugar donde nació el mundo piaroa. Cerca del hermanos y una sola familia.
Mariweka, en la orilla de acá, a la derecha de nosotros. Junto al Ñuema-a ¿Sabes? En el medio de los ojos ves una figurita negra, un muñequito.
se extendía el lago, que crecía cada vez más. Y allá nos crearon a nosotros. Esta imagen fue la que se arrancó de los ojos y luego le dio nombres:
Allá se alzaba un árbol gigante, un árbol de cuatro ramas, cuatro Jiarea jaana, el muñequito en el ojo, hombre en el ojo, el hombre del ojo.
brazos. Ahora somos los mismos: tres tribus indias y los españoles. A Eso fue idea de Wajari.
cada rama se subió un hombre y una mujer, y se apoyaron en las ramas La historia siempre suena igual: Buoka hizo a sus hermanos de sus
del árbol. ojos. Al principio nacieron ellos tres. Sí, señor.
Son innumerables los nombres de la creación. Llamémosla Ñuema-a Mékira, el chácharo, era de Buoka. Si se canta la canción del Mékira
y Jajkawana Meredye también. La segunda es la sirena, el estruendo de que ahuyenta la enfermedad, cantamos a Buoka. Si cantamos al Ime, el
la tierra. En vano la buscaríamos, no la podríamos encontrar. Solo po- báquiro, las palabras hablan sobre la creación de Wajari.
demos oír su voz. Es el raudal del caño de aguas frías. Cuando íbamos
a buscar curare teníamos que atravesarlo. Y siempre lo atravesábamos.
Hoy en día no hace falta el veneno, pues cazamos con escopetas.
Kwawai, el árbol gigante, estaba junto al Sipapo. Todo esto ocurrió
después de que crearon a los tres hermanos. Junto al Kwawai crearon
nuestro alimento. Fue donde nació todo lo comestible, nosotros, los pia-
roa, lo llamamos Kwawai. Y Kwawai es obra de Wajari.
Hoy se ve entre los ríos Cuao y Autana la alta montaña en la que
se convirtiera el árbol gigante, que tenía encima todas las plantas

66 67
2. La creación de Buoka (II)

—Oh, es mi hermanito y será capitán del mundo. Es muy bello, tiene


zapatos, manos y pies. Es alto como yo. Lo haré mi hermanito. Trabajará
como yo. Convertiré a mi hermanito en el segundo capitán del mundo.
Buoka se arrancó a su hermano menor del ojo derecho. Luego dijo:
—Mi hermanito tendrá los ojos claros como el danto.
Pero Wajari vino ciego al mundo. No vio nada. Luego habló:
—¡Estoy ciego! nunca se me quitará esta enfermedad que se le pega-
rá a todos los animales: vacas, báquiros, cochinos. Todos los animales
2. LA CREACIÓN DE BUOKA (II) tendrán esta enfermedad y será peligrosa para los hombres también.
Buoka dijo algo parecido:
Estaba oscuro. No se veía el Sol. No se veía el agua. No se veía el —La enfermedad de Wajari pasará a los animales y será peligrosa
cielo. No se veían las montañas. No se veían los hombres. Esto ocurría para los hombres.
antes de Wajari. Después de ser creado Wajari no veía el sol, no veía la tierra, no veía
Le dio nombre a un hermoso árbol: kareru. Y bebió del jugo de ese el agua. Le preguntó a Buoka:
árbol para ver el futuro. Buoka dijo que Enemey Ofoda le había dado del —Hermano, ¿cómo puedes vivir sin el sol, sin la tierra y sin el agua?
jugo del árbol: Pero Buoka tenía agua suficiente (Wajari creó el agua para el mundo
—Este árbol es del padre del báquiro, del padre del chácharo, y del entero). Cuando Wajari abrió los ojos, reinaban las tinieblas. No se veía
padre del armadillo. Este árbol era de mi padre y de mi abuelo. el Sol.
Buoka bebió del jugo del árbol. Y en sus visiones vio el futuro. Y se —Hermano, ¿cómo puedes vivir así? ¿sin luz?
preguntó: Buoka le respondió:
—¿Adónde volaron mis pensamientos? ¿Qué futuro me predicen las —Yo veo, aunque no haya luz. Siempre viví así. Ya me acostumbré.
visiones? Wajari le dijo:
En sus visiones llegó a los lugares sagrados subterráneos del báquiro —Me dijiste que bebiste el jugo de kareru y pudiste ver el futuro.
y otros animales. Vio todos los animales de las profundidades y escuchó ¡Cuando yo lo tomé no vi nada!
las voces de los instrumentos musicales del báquiro. Buoka agregó:
Un solo trago de jugo de kareru le trajo la primera visión, y se le apa- —Mis visiones hablan sobre cosas muy cercanas. Cosas que luego
reció la imagen de los instrumentos musicales del báquiro. Vio a través tú mismo verás con tus propios ojos. El agua que tomé me dio pensa-
de las cascadas, atravesó el cielo con sus ojos, alcanzó a ver las monta- mientos ciertos, no mentiras. Porque el kareru es el árbol de la verdad. El
ñas. Vio el Bajo Orinoco, el Alto Orinoco, el monte Paria, las montañas oscuro jugo de kareru da imágenes del futuro.
Raya. Vio el Sipapo, los lugares del Alto Cuao, los lugares sagrados de los Wajari repitió:
animales en las montañas. —Este líquido da visiones del futuro. Visiones sobre tu esposa, tus
—El kareru da la voz del padre del báquiro, del padre del chácharo hijos, tus nietos.
y del padre del armadillo. También tiene adentro la voz de mi abuelo. Y Buoka respondió:
hasta lleva el grito del oso –dijo Buoka. —¡Pues sí! Cuando tomé de este líquido, las visiones me enseñaron
Él volvió a beber el jugo del kareru. En sus visiones vio y reconoció a cómo se crea el sol, cómo se crea la tierra, cómo se crea el alimento del
su hermanito: hombre, cómo se crean las cascadas.

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Cuentos y mitos de los piaroa 2. La creación de Buoka (II)

Wajari dijo: Y así habló sobre la palmera:


—¡Está bien! Son imágenes ciertas. Comencemos a trabajar en estas —Quiero pintar mi cielo. Oh, hermano, quisiera que mientras pinto
cosas. El sol, el cielo, las estrellas, la tierra, las cascadas, han de ser vistos escucharas la voz de los relámpagos.
por nuestro pueblo piaroa, pero también por los baniva, waika, jabarana. Buoka respondió así:
Wajari levantó el sol después de haberlo limpiado y lo sopló hacia lo —No oí las voces porque andaba por la tierra visitando a los waika,
alto. ¡Él se levantó al firmamento! yabarana, piaroa y virú. Por allá abajo apenas se escuchan las voces del
Todavía imperaban las tinieblas. Wajari no veía luz. Entonces se fue a cielo. Las voces de tu cielo no fueron demasiado fuertes, no pensé nada
visitar todos los lugares sagrados en las cercanías de las montañas a ver si de ellos.
encontraba el sol. Pera Buoka encontró la luz, la luna, allá en uno de los Buoka agregó que al igual que Wajari él también iba a crear las voces
lugares sagrados. Más tarde encontró el sol para sí. del cielo:
Wajari se apoderó del sol, dio un salto bien alto y lo colgó del firma- —¡Tendré un relámpago propio! Y escucharás mi relámpago, como
mento. Luego le dio una temperatura muy alta al sol. Después Buoka yo escuché el tuyo.
experimentó, quiso colocar la luna en el firmamento. No pudo saltar tan Buoka imitó a Wajari, creó las orejas, los huesos, la piel del
alto como Wajari. Por eso es que la luna tiene luz más débil que el sol. hombre-relámpago:
Cuando Wajari saltó con el sol en la mano se escuchó un trueno: la —Quiero crear relámpagos para mi cielo y quiero, hermanito, que
voz del báquiro. Wajari elevó más la luz del sol. Sus rayos llegaron a todo los escuches.
el mundo. Todos los pudieron ver. Dio un salto hacia lo alto como hiciera su hermano. En tanto que
Buoka hizo lo mismo con la luna. Pero cuando saltó a lo alto para Wajari visitaba en la tierra a su familia. Wajari estuvo donde los blancos
crear la noche, chocó de tal manera que descascaró al firmamento. Aún y donde los pueblos del Alto Orinoco. Cuando Buoka saltó, emitió un
hoy la luna lleva las huellas de esto. sonido tan fuerte que fue como si hubiera golpeado el corazón, la sangre,
Dijo Buoka: el cuerpo de Wajari. Hasta sorprendió al báquiro, al cochino y a la vaca.
—¡La luna es mi pueblo, es mi figura! Pero Wajari fue el que se sorprendió de verdad.
Buoka regresó a la tierra y dijo: Buoka regresó a la tierra y le preguntó a Wajari:
—Soy pobre, no puedo tener nada. No tengo pensamientos, no tengo —¿Qué te pareció mi voz, hermano gigante? ¡He creado también las
máscaras que luego llevarán los chácharos y transmitirán enfermedades voces de las enfermedades de los animales!
como el báquiro transmite la enfermedad de Wajari. Y esas enfermeda- Wajari respondió:
des no dejarán nunca a los piaroa. —¡Pues sí! Escuché tu relámpago cuando andaba por allá abajo vi-
Wajari habló de Ku-upa2, el relámpago, su compañero celestial sitando mi pueblo. Me quedé impresionado por lo fuerte de las voces.
cuando saltó a lo alto. Su voz nunca cesa y nuestro espíritu la escucha- La voz era muy buena, se extendió desde tu cielo a todas partes. Y sor-
rá también. Wajari sentado en el borde del relámpago creó al hombre. prendió a los animales. Por eso, Buoka, hermano mayor, ¡cambiemos
Preparó todas sus partes: la piel, los huesos, los ojos. Y mientras tanto nuestras voces!
relampagueaba constantemente. Wajari dio al relámpago distintas voces, Pero Buoka no quiso cambiar los relámpagos. Pero sí cambiaron in-
suaves y fuertes. sultos. Por último, Wajari le dijo a Buoka:
Wajari saltó al penacho del cocorito que llegaba al cielo y cada salto
fue acompañado por relámpagos y truenos.
2 También el estampido de la escopeta se llama ku-upa.

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Cuentos y mitos de los piaroa 2. La creación de Buoka (II)

—¡Quédate con tus voces! Ahora crearé a Redyo3, el huérfano de la En las visiones de Wajari se presentaron todas las frutas de la selva.
selva, que les ordenará a los animales que tengan enfermedades y se las Por eso es el señor de todas las frutas de la selva. En sus visiones bajo el
pasen después a los piaroa. Kurey Mariweka vio también los pensamientos de su hermana Tchejeru.
Y Wajari creó a Redyo, el huérfano, que controló todas las enferme- También vio que en los pensamientos de su hermana había dioses occi-
dades. Si no hubiera creado al huérfano, los animales no transmitirían las dentales. Wajari vio los pensamientos del padre de su hermana y de otros
enfermedades. como Neya’wa, Mararedyo, Enemey y Puruna. Los pensamientos de es-
Se sentó en el banquito de los huérfanos y se dio a la tarea de formar tos hombres se parecían a los pensamientos de Wajari. Wajari comenzó a
las partes del huérfano: la sangre, los pies, la piel, los huesos y la voz. golpearse con una mazorca de maíz y dijo así:
Luego pronunció el nombre de los animales que transmiten la enferme- —Soy bueno. ¡Conozco mi futuro!
dad, y los nombres de los lugares sagrados donde creó a los animales. Y las visiones de Tchejeru se parecieron a las de Wajari. Los pensamien-
Enumeró largamente los nombres de los lugares sagrados. tos de Tchejeru viajaron por encima y por debajo del Mariweka. A donde lle-
Los pensamientos de Wajari y Redyo vagaron en torno de los lugares garon, los pensamientos fueron aprovechados por los meñé-ruwäs. Por eso
sagrados. es que ahora los capitanes pueden enseñar y los hombres pueden aprender,
Todavía no era perfecta la vista de Wajari: porque las visiones también atravesaron a los capitanes. Aprender es muy
—¡Nunca me curaré de esta! ¡También los animales tendrán siem- difícil y cuesta mucho. Y no es fácil el aprendizaje de los meñé-ruwäs: los
pre enfermedades!, y Redyo, el abuelo de los animales, el huérfano, será pican las hormigas, les atraviesan la lengua con espinas de raya, tienen que
quien controlará si en verdad los hombres han recibido las enfermedades tomar agua amarga. ¡No temas si tienes que pasar la fiesta de las puyas! Si no
de los animales. tienes miedo, aprendes más rápido. Si tienes miedo, no podrás pensar bien.
Wajari enumeró los nombres de los grupos piaroa y de los lugares Si tienes que pagar por cada lección, no puedes perder tus pensamientos.
sagrados donde fueron creados y le dijo a su hermano: Tienes que aprender hasta la muerte y tienes que someterte a la fiesta de las
—Muchas enfermedades peligrosas para mujeres y niños amenazan puyas. Y tus hijos tendrán que hacer lo mismo.
a nuestro pueblo. Los niños no pueden comer animales. Si tomas agua
amarga ¡no comas animales! Si cuando en la fiesta de iniciación te atra-
viesan la lengua con espinas de raya, ¡no comas animales! Las enferme-
dades de los animales serán peligrosas tanto para los jóvenes como para
los viejos.
Esto dijo Wajari a su hermano.
El capitán Wajari escuchó voces maravillosas: las voces de los grupos
piaroa. Sus pensamientos escucharon esas cosas, las voces del Warime.
Y dice que cuando se vaya, a los piaroa les quedará el Warime. Los pen-
samientos de Wajari fueron a visitar todos los lugares sagrados de la crea-
ción de los piaroa, los recorrieron de rabo a cabo. Dice Wajari:
—Mis pensamientos son claros porque yo soy bueno. ¡Soy el señor
de todos los pensamientos, animales, hombres, alimentos!

3 Ver “Redyo (el antropófago) y la tortuga”.

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3. Wajari crea a Tchejeru

—Tengo seis cajas llenas con todo tipo de cosas de blancos. Puedes
tenerlas si quieres, pero mucho te han de costar. Más que una persona.
Pero por una persona podrás recibir estas cosas.
Wajari le respondió así:
—Solamente me llevaría la mitad, pues todo junto costaría mucho.
Porque Wajari no quería cambiarlas por Tchejeru o por alguno de sus
sobrinos.
Mas Puruna le dijo:
3. WAJARI CREA A TCHEJERU —No, te lo tienes que llevar todo.
Lo que pasaba era que Tchejeru, que era bonita, le había gustado a
Puruna:
Wajari creó a su hermana del alimento de Puruna –que más tarde —Dame a Tchejeru o a uno de tus sobrinos.
sería su marido–, que no era más que el alimento de los blancos: pan, —Cuesta demasiado, no puedo dar tanto en cambio. Me gustan esas
arroz, cacao. En su casa mezcló todo aquello y lo tapó. Aún no habían cosas, pero tengo poca gente y mi hermana vale más que las seis cajas
pasado dos meses y ya estaba lista Tchejeru. juntas –dijo Wajari.
Wajari creó a su hermana porque ni él, ni Buoka, ni Puruna tenían Puruna dijo:
mujer que se preocupara por ellos y les preparara la comida. —Fíjate, nosotros somos parientes. Seamos amigos y no nos eno-
Wajari le habló a Tchejeru y la llamó hermana. jemos uno con otro. Si me dejas aquí a tu hermana, le permitiré que te
La casa de Tchejeru estaba en la montaña de al lado del caño Pedro visite varias veces.
y Wajari llamó a este lugar Mete’wa Ahi. La casa de Puruna la llamaban Y así fue como Wajari tomó las seis cajas y le dejó su hermana a
Pefu Ojuna, y se alzaba sobre un cerrito junto a Puerto Ayacucho. Él vivía Puruna. Puruna y Tchejeru se casaron.
con los blancos. Y desde entonces Wajari visitó a menudo a su hermana para conse-
Wajari vivía con su hermana y sus sobrinos. Un día Wajari dijo: guir nuevas piezas de las cosas de los blancos pues ¡su hermana valía
—Vengan, vamos a visitar a Puruna, veamos cómo vive. más que seis cajas!
Tchejeru era apenas una niña cuando los tres salieron para visitar a
Puruna en Pefu.
Wajari entró con su familia en casa de Puruna que tenía varias cajas con
cosas de blancos. Acordeones, anzuelos, y muchas cosas más. A Wajari le
gustaron mucho los objetos de los blancos.
Puruna le preguntó:
—¿Te gustan estas cosas?
Wajari le respondió:
—¡Sí! ¡Me gustan mucho!
Puruna dijo así:

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4. KARERU 5. WAJARI CREANDO HOMBRES
En el centro del mundo había una selva en la que vivían las plantas Wajari creó cabellos negros, luego ojos, y dijo:
para bebidas: dada, tuminya, kareru. Claro, primero tuvieron que encon- —Muchos peligros amenazarán a este hombre. También creó olor de
trar los árboles. gente y luego el lugar donde el hombre podía vivir. Le preparó tierra y
Wajari ordenó: arregló el lugar para poder crear a todos los hombres.
—¡A buscar los árboles! A conseguir un pedazo de cada uno de ellos Wajari le dio forma a las caderas, luego dijo las enfermedades de las
luego hacerlos polvo, echarles agua, y beberlo. Cuando los encontra- mujeres, el jilichi papuli, el parto difícil.
ron, Wajari se tomó de verdad el jugo del kareru y al igual que a los No le gustaban las enfermedades de la mujer porque eran peligrosas
meñé-ruwäs nacieron sus pensamientos. La bebida de kareru ayudó a para todo el mundo. Wajari dijo que sin canto el niño ha de dejar el útero
los pensamientos. con mucha dificultad.
Esto pasó antes que nos hubieran creado a nosotros. Cuando alza- Mientras Wajari estaba muy hacendoso creando hombres apareció
ron el firmamento. Porque Wajari levantó el firmamento pero todavía no Buoka, su hermano, enmascarado para espiar a Wajari. Se escondió en
había claridad. Por eso, Wajari mandó a Pjepju, su ayudante, a buscar los la figura de varios animales –ora lagarto, ora mosca, etc.– Y Wajari no se
árboles con fuerza mágica. Porque solamente con esos podía conseguir dio cuenta, no se percató de su presencia.
la luz, la claridad. Mientras espiaba, Buoka pensó:
Wajari quería trabajar, por eso necesitaba la claridad. Y mandó a Pjepju —Le voy a decir a Wajari que también cree hombres para mí. Enmasca-
a buscar los árboles. Wajari bebió el kareru y consiguió la claridad. rado le dio la vuelta a Wajari y siguió observando. Luego salió revoloteando
disfrazado de pájaro. También revoloteó en torno del Tiannawa, el árbol sa-
grado de cuatro ramas. Y Wajari no sabía que se trataba de Buoka, pues se
había transformado. Y al revolotear en derredor del árbol Ñuema-a, Wajari
escuchó un ruido.
—¿Qué clase de animal será? –se preguntó–, voy a buscarlo. Y el
bichito colorado, el masate wala era Buoka.
Wajari pensó que había oído a una persona, pero vio un animal y dijo:
—Solo veo un bicho.

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6. La creación de los piaroa

Él amasó yuca, plátano, piña y batata. Con esa masa moldeó un an-
zuelo y un hilo de pescar y lo echó todo en el agua. Y esto sí que sirvió.
Los peces mordieron mejor que antes.
—Pues bien –dijo Wajari–, que todo esto sea el alimento de este
pueblo, los piaroa.
Los peces mordieron muy bien las frutas.
Wajari le dio nombre al aire y a la brisa. Él creó ambas cosas para los
hombres, para que el sol no los quemara tanto.
6. LA CREACIÓN DE LOS PIAROA El edificio hecho de aire es atravesado por la brisa y refresca a los
piaroa, protege del sol a los piaroa. Y ese aire es la brisa del salto de agua.
Buoka quería ver cómo era que Wajari creaba a los hombres y tam- Si no hay brisa, el sol calienta muy fuerte y la piel se seca y se endure-
bién hubiera querido que le creara hombres blancos para él. ce. El sol puede matarlo a uno.
—Le encargo a mi hermano, el gran capitán, que me prepare hom- Wajari se dispuso a preparar la cuarta pareja con la misma carne. For-
bres. Él es el capitán del mundo. Quisiera que me preparara hombres mó los ojos, el pelo, las orejas, la boca, la nariz. Luego habló de los peligros
como estos de aquí. Sé que mi hermanito crea hombres muy buenos, que acechan a este pueblo. El olor de los hombres puede ser peligroso para
como los piaroa. ellos. Y puede ser peligroso si le gritan al capitán. Wajari le preparó esta
En ese preciso momento Wajari había terminado la primera pareja. pareja al Guayapo y al Autana. También les hizo huesos y uñas.
Buoka pasó por dentro de un tronco y al salir por el otro lado volvió a La pareja tuvo hijos. Wajari creó el alimento para la familia y para
tener apariencia de hombre y se encaminó de vuelta a su casa. todas las familias. Preparó un poquito de cada fruto: yuca, piña, etc., y
Wajari preparó carne para la segunda pareja. Wajari se echó a des- los hombres sembraron mucho de cada uno de ellos y sus alimentos se
cansar, mientras tanto vinieron cangrejos muy grandes que se comieron multiplicaron al igual que los niños. Wajari creó todas las plantas para
la carne preparada. Por eso fue que Wajari tuvo que tomar otro pescado los piaroa. Siempre tuvieron que comer. Crecieron distintos troncos de
para hacer la carne humana. Formó el cuerpo, la garganta y por último el árboles y las tribus también crecieron como sus alimentos.
corazón del segundo hombre. Y así quedó lista la segunda pareja. —Los piaroa se han de multiplicar, al igual que sus alimentos –dijo
Para la tercera pareja se fue a pescar a la otra orilla del río. Allá, en Wajari.
aquella orilla, creó los pueblos del Sipapo, Guayapo y Autana. Wajari El capitán Wajari vivía en su hogar, en Umonloja Ojuna, la casa del
habló sobre los peligros que amenazaban a los pueblos de los ríos: cielo. Los hombres no sabían que a él le debían su creación. Había oído
—Y aquí, en este lugar ¿qué fruta ha de ser carnada para los peces en el aire que su pueblo era muy bueno: se multiplicaban los hombres y
con los que he creado los pueblos del Sipapo, del Guayapo y del Autana? se multiplicaban sus alimentos. Por ello Wajari decidió ir a ver cómo era
Wajari decidió utilizar un anzuelo para tomar al pescado. Esperó y el pueblo que había creado.
mordieron los peces, pero el anzuelo les desgarró la garganta. Se acercó a sus churuatas y ya de lejos iba escuchando las conversa-
Y entonces dijo: ciones y las exclamaciones llenas de alegría. Estaban de fiesta, bailaban
—¿Cómo capturar los peces para crear los pueblos del Sipapo, del dos Warimes. Wajari escuchó lo que le decían los hombres a su capitán:
Guayapo y del Autana? Probaré con el anzuelo de los blancos. —¡A fiestear, tenemos mucho alimento!
Pero le pasó lo mismo. El anzuelo les desgarró la garganta a los peces. Cuando Wajari decidió ir donde su pueblo, visitó uno a uno, con el
—¿Qué haré? No sirven los anzuelos –dijo Wajari. pensamiento, todos los lugares sagrados del Mariweka.

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Cuentos y mitos de los piaroa 6. La creación de los piaroa

Atravesó por esos lugares en forma de mosquito rojo y de otro bi- ancianos, pero no los niños ni los jóvenes. Buoka creó los peligros que
chito. Wajari llegó a la churuata y se escondió en el techo de guano para amenazan a los piaroa.
atisbar lo que pasaba. Sus pensamientos bajaron a la tierra en forma de Peligros similares creó Wajari contra las familias de los blancos, de
otro bichito para poder observar desde más cerca. Puruna y de Buoka.
Luego Wajari se disfrazó de español, con el pelo negro, vestido de Wajari dijo entonces:
rojo, con un cuchillo al cinto y zapatos puestos. Era alto, delgado y de —Ahora tu familia es como la mía. La espada y el cuchillo traerán
piel clara. Pero los piaroa se asustaron al ver este disfraz. Por eso Wajari peligros a los blancos. Con esos matarán a sus amigos. Encerrarán en la
se transformó en piaroa, adornándose con muchas joyas. Luego se dio cárcel a sus amigos, a sus familiares.
cuenta de que podía asustar a los piaroa con tantos abalorios. Por eso se Buoka respondió:
los quitó y así entró en la churuata. —Morirá mucha gente, mas los españoles se multiplicarán más que
—¿Y tú quién eres? –le preguntaron los hombres. los indígenas.
—No se preocupen, no tengan miedo. Yo soy uno de los creadores Así dijo Buoka.
de ustedes, el capitán Wajari.
Y los hombres dijeron:
—No somos como tú, somos gente de otra clase.
El capitán Wajari pensó en comer del alimento de ellos para probar-
les que él era amigo de los piaroa. Aunque no le gustó la comida, decidió
comérsela. Luego dijo así:
—He comido del alimento de ustedes, por lo tanto soy un amigo.
Solamente he venido para saludarlos a todos. Así Wajari dejó a los piaroa.
El capitán Wajari creó a los piaroa para que formaran una familia
única. Les otorgó el derecho de habitar en los lugares sagrados de la
tierra. Y enumeró los nombres. Además les otorgó a los piaroa el derecho
de darles nombre a sus parientes para que tuvieran familia. Y recibieron
el derecho a la vida.
Luego llegó Buoka y se puso a insultar a Wajari. Se apropió de las
plantas de los piaroa, las arrancó y se puso a soplarles magia a los piaroa.
Buoka dijo:
—¡Esa gente no puede vivir! Los primitivos, los tigres y los espíritus
de los muertos los asesinarán. El piaroa no puede ir solo a cazar, pues lo
acecha el peligro. Todas estas cosas asesinarán a los piaroa.
Si los piaroa maldicen, morirán. Si así hacen, se arrancan el espíritu.
Se caerán de los árboles y esto ocasionará su muerte.
Todo esto lo planeó Buoka contra la familia de su hermano. Si Buoka
no hubiera hecho así, los piaroa vivirían en una abundancia tal como los
españoles. Si Buoka no hubiera dicho todo esto, solamente morirían los

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7. Diálogo entre dos creadores

El sueño se llama maripa. El que sueña piensa. Mi padre también


tiene maripa: sueños y cantos. Porque esos son sus pensamientos.
—Ahora toda corriente de agua tendrá nombre –le dijo Wajari a
Buoka–. Y desde entonces se oyen en los cantos los nombres de todos
los raudales.
—Hemos soñado mucho juntos –dijo Wajari–. Soñé con el raudal de
Atures, vamos a buscarlo, a ver dónde está.
—Todo es mentira, me quieres engañar, todo eso es sueño –dijo
7. DIÁLOGO ENTRE DOS CREADORES Buoka, que siempre dudaba. Pero lo pusieron a prueba y todo salió bien.
Pobre Buoka, se quedó solo, incrédulo.
Buoka: Wajari dijo:
—Hermanito, bebí del jugo de kareru pero, no sé por qué, no se me —Probemos levantar juntos el firmamento.
ocurrió nada. Wajari lo levantó y así se quedó. ¡Pues era verdad el sueño! Y así
Wajari: pusieron a prueba la creación, soñada ya en su totalidad. Porque se hizo
—Y eso que dijiste que pensaste más que yo. realidad lo que Wajari soñó. Y todo salió bien.
Buoka habló, pero muy poco. —Todo es mentira –pensó Buoka–, seguro que Wajari me está en-
Wajari habló mucho más. Habló sobre los lugares, las plantas, el sol, gañando. Pero todo lo puso a prueba, lo situó en su lugar y todo se
las estrellas, las aguas, la tierra, las piedras. completó. ¡Porque Wajari es dios!
Buoka le dijo: —¿Quieres que lo probemos todo? Es mucho lo que hay que crear: la
—¡Tú soñaste más que yo! tierra, el sol, las plantas, las montañas, las frutas, todo.
El que bebe el agua soplada4 ya puede oír los ruidos extraños y así —Quiero probarlo todo, para saber si es verdad lo que soñaste –dijo
puede pensar más largamente. El meñé-ruwä cierra los ojos y piensa, sue- Buoka.
ña. Por eso fue que Buoka le puso a su hermano el nombre de Rua-Wajari, Y pusieron a prueba los sueños sobre el sol, el raudal y el firmamento.
porque soñó más que él. Buoka discutió con Wajari:
—Eres mejor meñé-ruwä que yo –le dijo Buoka–, así que te llamaré —Déjame –le dijo Wajari–, tengo muchos parientes, te matarán.
Rua-Wajari, dios. Buoka seguía discutiendo porque Wajari no quería enseñárselo todo. No
—¿Por qué? –preguntó Wajari. le gustó a Wajari que constantemente tenía que hacer demostraciones.
—Tú eres el capitán, has soñado mucho más que yo. —Tú no hiciste nada –le dijo Wajari–. ¿Por qué te pones a discutir
conmigo? Aquí está mi familia, mis amigos, los piaroa. Y tú, en cambio,
4 “El agua soplada es uno de los medios importantes del meñé-ruwä empleados casi estás solo. Si peleas conmigo, te matarán con toda seguridad.
diariamente. Su esencia es que en las noches cuando el meñé-ruwä está cantando la
canción contra las enfermedades de los animales, después de haber absorbido yopo, Buoka se enojó porque su hermano no puso a prueba todos sus sue-
el humo de su tabaco lo sopla a través de un tubo delgado de caña en varios recipientes ños y no quiso demostrar la veracidad de los mismos.
llenos de agua. Con eso purifica simbólicamente el agua potable de la comunidad que
al mismo tiempo sirve para la cohesión de la misma. El meñé-ruwä emplea el humo Aunque se asustó con los parientes, Buoka continuó su arenga:
del tabaco en otras ocasiones también para purificar, por ejemplo, antes de la danza de ¿Cómo será entonces? ¿Lo probamos o no?
máscaras lo sopla sobre los instrumentos musicales pero también sobre las máscaras.
Frecuentemente ponen pedacitos pequeños de resina en el tabaco hecho por ellos —Nada de pruebas –dijo Wajari–, exiges más de la cuenta. No pode-
mismos aumentando de esta manera también la fuerza del humo. Ver el cuento titula- mos probarlo todo, hagamos silencio, descansemos.
do “La primera fiesta de Buoka y Wajari”.

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Cuentos y mitos de los piaroa 7. Diálogo entre dos creadores

—¿Cómo podríamos probar todo esto de golpe? Buoka encontró agua debajo del cielo, le ralló la corteza del kareru
Buoka estalló furioso: y preparó el agua soplada. Amarró su chinchorro, tomó del líquido y se
—¡Si no seguimos probando, te caigo a golpes! puso a pausar y soñar. Buoka todavía no había tenido mujer.
—No te fajarás conmigo porque tengo muchísimos parientes, pues Y soñó a la mujer. Puso su chinchorro al lado del suyo.
yo creé a todo el mundo. Mi familia es gigantesca –dijo Wajari. —Así la soñé –dijo Buoka.
Buoka se calló la boca, no volvió a hablar, se asustó. Y la mujer estaba ahí. Mas en cuanto se levantó del chinchorro, la
—Cuando levanté el firmamento no estabas por ninguna parte –continuó mujer desapareció con chinchorro y todo. No la encontró por ninguna
Wajari–. El cielo es obra mía, trabajé en él más que tú. Tú solamente estabas parte, y eso que se trataba de Tchejeru, su hermana.
de espectador cuando lo elevé a las alturas infinitas. Wajari le preguntó:
—Cierto, no te ayudé mucho que digamos –dijo Buoka–. Tú sabes —¿Dónde está la mujer? Solo los sueños de los verdaderos meñé-ruwä
mucho, has hecho mucho. se convierten en realidad. ¿Qué clase de sueño es ese que desaparece si te
Y Buoka quedó en silencio. despiertas?
Desde entonces todo el mundo puede ver el cielo desde todas partes. Buoka seguía diciendo:
Porque Buoka solo fue capaz de crear la niebla, el rocío y las nubes. —Era mi mujer, se convirtió en mi esposa. Y tuve un hijo y una hija.
¡Todo lo demás es obra de Wajari! Buoka también creó algo; no mucho, Ya los dos eran grandes cuando los conocí.
porque su creación duró muy poco tiempo. En cambio Wajari creó mu- —¿Y cómo se llaman? –preguntó Wajari–. No tienen nombre porque
chas cosas durante largo tiempo. solamente los soñaste. Los soñaste, pero no los creaste.
Wajari creó también los grupos de indígenas: yabarana, waika, guajaribo, Lo que Wajari sueña se convierte en realidad. Como lo soñó, así mis-
kuiba, guajibo. mo, creó las plantas y la claridad. Hoy en día las cosas son así: la gente se
—Todos los pueblos son obra mía –dijo Wajari–. Y tú, Buoka, ¡ape- casa y tiene hijos. Esto también lo soñó Wajari. Si no lo hubiera soñado,
nas has hecho algo! no existiría nada ni nadie.
Arriba, junto al Orinoco, viven los indígenas sencillos, los yabarana, —¿Dónde está la mujer?, ¿dónde están los niños? –preguntó Wajari–. Los
los virú. Yo los creé, los ayudé a venir al mundo, les di nombre. Y ellos soñaste, mas no se aparecieron. Lo que yo soñé sí se apareció. Soñé las plan-
son muchos. Si me quieres matar, me basta con mandárselo a decir a mi tas, la tierra, las aguas, los animales, la creación en sí. ¡Lo que soñé, lo soñé
pueblo y te matarán. listo para aparecer! Lo que tú soñaste, no apareció –continuó Wajari (porque
Cuando Wajari enumeró a los pueblos, Buoka se asustó porque su Buoka no sabía que los sueños se hacían realidad).
hermano también mencionó los nombres de los salvajes. Pero no debía Callaron y se pusieron a trabajar. Trabajaron con las plantas y crearon
haber temido, pues en verdad Wajari no quería hacerle daño. muchas cosas. A decir verdad, Buoka no quería trabajar ni ese día ni al
Y Wajari enumeró los lugares, el Sipapo, el Guayapo, hasta el río otro día. Porque Buoka creaba menos, en vano existía el firmamento, las
Autana, y también los nombres de los que viven por allá. Tomó agua estrellas, la luz. Buoka solo creó las nubes, las nubes cargadas de lluvia.
soplada, los soñó y así los creó a todos ellos. Lo que soñó por dentro, lo Primero Wajari situó la estrella pauji, luego las demás.
vio por fuera y lo creó. Lo que los meñé-ruwäs sueñan, por fuera se hace Nuestro cielo es azul, y el cielo de todo el mundo también es azul, no
realidad. solamente el de los piaroa, guajibo, kuiva, sino el de otros igual. El cielo
Si estoy aquí sueño algo, si voy a otra parte, lo sueño de la misma es de todo el mundo, todos lo pueden conocer. También los españoles lo
manera. Así son los sueños de los meñé-ruwäs. pueden ver.

84 85
Cuentos y mitos de los piaroa 7. Diálogo entre dos creadores

Wajari descansó un ratico y luego elevó el cielo. Desde entonces, to- Se dice que los animales nacieron en una cueva, que igualmente
dos lo vemos allá arriba. Al principio no había luz, no había sol, no había Wajari creó. Los animales vivían bajo las piedras, en madrigueras.
luna. Solamente existía el cielo y muchas nubes. Y el sol brillaba sobre ellos, por eso es que son fuertes esos animales.
Wajari le dijo a Buoka: El sol llegó a todas partes. Los animales se cansaron de los constantes
—Dijiste que eras mejor meñé-ruwä que yo, pero no me pudiste ayu- rayos del sol. Los hombres también se enferman si reciben mucho sol.
dar cuando levanté el cielo. Luego dijiste que habías soñado con una mu- Por eso Wajari creó para ellos las cavernas. Pero ya para entonces habían
jer y que los sueños de los meñé-ruwäs eran falsos. Dijiste que mi obra recibido suficiente sol, así es que se enfermaron. Pero cosas así no pue-
era un engaño. ¡Pues mira, soñé las estrellas y ahora voy a soñar el sol! den ocurrir a la luz de la luna.
Wajari elevó el redondo sol. Y desde entonces está allá arriba y allá Wajari soñó el sol y lo encontró. Primero lo soñó en silencio, luego
está la luz. se dispuso y elevó a lo alto el redondo sol. También le dio nombre a las
Buoka se alegró mucho: enfermedades del sol: fiebre de sol. Nos da mucho dolor de cabeza y en
—¡Cierto, son ciertos tus sueños! Y vio la gran luz en medio del cielo azul. todo el cuerpo. Si no hubiera sido así, hoy no tendríamos fiebre.
Y Wajari agregó: Bajo el sol vivían los imes, es decir, los báquiros. El lugar se llamaba
—Para que aprendas quién soy, levanté el sol y las estrellas radiantes. Wanariva. También les daba el sol. Por eso ellos tienen enfermedades.
Para que veas que la creación no es mentira. Todos los animales de sabana: el cerdo, el caballo, la vaca, resisten el
Buoka dijo así: sol . Ellos son llamados las criaturas del redondo sol. El sol llegó a todas
5

—¡Verdad, todo es verdad! Porque los sueños de Buoka eran todos falsos. partes, incluso allá donde más tarde celebraron la fiesta de Warime. El sol
Wajari soñó el sol y Buoka, creó el sol de la noche, la luna. En época de Wajari llegó a todas partes, visitó a todo el mundo. El sol iba y venía de
de luna llena se puede ver en medio de la luna un humo como una nube, un lugar a otro. Wajari lo siguió, lo encontró, luego lo llevó al firmamento
porque allá está Buoka. Vemos la luna cuando no brilla el sol. Cuando hay y entonces se tranquilizó. Wajari encontró el sol en el ángulo de una
mucho calor, no vemos la luna. Porque la luna es fría, porque la luna es débil. churuata. Allá fue que lo soñó.
Todo lo creó Wajari porque, como él mismo dijo, Buoka no fue ca- En el caño Ihure se alza una montaña de piedra llamada Maparaku.
paz. Solo dice cómo hay que crear las cosas. También el sol pasó por allá. En la churuata cada familia tiene su lugar
Pero Wajari actuó: aparte. Ellos también recibieron nombre de Wajari. Todo tiene nombre,
—¡Así hay que hacer! –dijo. incluso aquellos que están aquí por el Temblador. Todos los lugares tie-
Y en seguida lo hizo. Pudo crear todo, así como elevó el sol. nen nombres de animales.
Buoka creó dos cosas: la luna y las nubes. Soñó muchas cosas, pero También el lugar de la creación tiene innumerables nombres. A veces las
no las pudo realizar. Buoka estaba viejo. montañas tienen tres o cuatro nombres, incluso hasta veinte. El Maparaku
Cuando crearon al chácharo (mékira) Buoka todavía no sabía su tiene cinco. También las montañas estaban bajo el sol: el Dyaho, la montaña
nombre. Wajari le dio nombre a los animales. Y en el lugar donde los junto al Alto Paria, junto al caño Ihure, en todas partes hay montañas y todas
chácharos nacieron, vivió Buoka también. Varios animales lo cuidaban, tienen innumerables nombres.
no fuera a ser que le pasara algo. Entre ellos el armadillo. Todos esos ani- En un lugar así, Wajari encontró el sol y lo levantó. Tuarike es una
males transmitían enfermedades. Son incontables los nombres de esos alta montaña, la más alta es Parake, junto a la que se alza otra llamada
animales y existen innumerables cantos contra las enfermedades de los
animales.
5 Generalmente el piaroa liga todo lo ajeno a él con la sabana porque todo lo que sea
típicamente piaroa es de la selva.

86 87
Cuentos y mitos de los piaroa

Woloy. Esta mole de piedra tiene varios nombres al igual que las demás.
La montaña se alza bajo el sol.
El redondo sol anduvo por muchos, muchísimos lugares; por el Ventuari,
por el Cuao (donde también hay montañas por el sol). Vino y visitó. Por eso, el
sol cae tan a menudo.
En todas partes había un pueblito, una churuata. Wajari conoció al
sol junto a una churuata. Nosotros tenemos muchas montañas altas, junto
al nacimiento del Ventuari también hay un pueblito. Cerca está una alta
montaña. También más arriba, en el nacimiento del Cuao, en los alrede- 8. MARIWEKA6
dores del Cataniapo. También junto a la cascada de Alto Cataniapo. Y
junto al raudal de Átures hay una montaña de piedra. Esta última es en sí —Jina-itsoma mariwekane peyenne Kuaomine –dijo Ñemeh.
una casa submarina con muchas habitaciones por dentro. Por allá anduvo Venimos desde abajo, desde abajo del Mariweka. Donde nacimos,
el sol. Visitó tantos lugares cuando aún no estaba en el cielo, antes que donde Wajari nos creó. Donde nos dio nombre.
Wajari lo hubiera elevado al firmamento. Allá crecimos, allá nos creó, allá nos dio nombre Wajari.
Wajari siguió al sol y así llegó a todas las aldeas. La corriente del Átures Mariweka es un lugar, es un nombre. Ya lo llamaban así antes de
es inmensa porque Wajari también estuvo por allá. La casa se llama ratuoda, habernos creado a nosotros. Con ese nombre, con esa palabra, nos qui-
es grande como la de los blancos. Adentro estaba el sol. Allá fue donde Wajari sieron llamar para podernos crear.
lo cambió. Y bajo el Mariweka, allá en el medio, Wajari pronunció la palabra
Tjuawedya es el otro nombre de la casa donde Wajari encontró al sol Jajkwawatamu. Y poco a poco empezamos a crecer. Dijo:
y lo cambió. —¡Jajkwawatamu! –y les dio nombre a los piaroa y a los españoles.
Todo esto pasó aquí en el raudal de Atures. En vano lo buscó por Wajari era así, si no hubiese sido así, ¡no hubiéramos nacido! Pero
otros lugares, no lo encontró. Si entraba en una casa, el sol seguía andan- aquí estamos. Así comenzó.
do y ya estaba por otra. Wajari no hacía más que seguirlo, pero el sol se Entre el Cuao y el Autana se alza Parake, la montaña. Somos de allá,
le adelantaba constantemente. Lo buscó por todas partes hasta que por parientes del capitán Pitah. Allá nació y se robusteció la familia de los
fin lo encontró junto al Atures. Y andando en pos del sol, le dio nombre a piaroa. ¡He aquí la obra de Wajari!
todos los lugares. En cuanto encontró el sol se lo llevó consigo, lo sopló y Por él nos hicimos hermanos, por eso somos amigos.
lo elevó a las alturas. Más tarde también encontraron la luna. El viejo raudal se llama Piahé Muotsa. Porque así lo llamaron. Por allá
pasó Wajari cantando contra las enfermedades. Nosotros también canta-
mos, todos los parientes piaroa, si pasamos por ahí, por el escenario de la
creación del mundo. Los piaroa cantan si están enfermos, si tienen fiebre.
Así dice el canto: “Parake nyuerike urarike kwawatamu...”. Son nom-
bres, los nombres de nuestras regiones. Porque Wajari les dio nombre,
por eso son así nuestros nombres. Él lo cantó así.

6 No es el relato completo sino las interpretaciones de Jesús Caballero con varias expli-
caciones que las canciones no contienen.

88 89
Cuentos y mitos de los piaroa 8. Mariweka

Nosotros nacimos dentro de aquella caja. Se llama Jajkwawalayentume. “Peinede”, dijo Wajari, y luego comenzó a subir la montaña Kjorei.
Le dieron nombre y así nacimos en ella al igual que Buoka. Él dijo: “Tjenemu Partió desde abajo e iba cantando según fue subiendo. Allá arriba pidió,
tu-uridye” –y con eso vino al mundo. Dijo: “Pujtedine” –y todos vinimos al llamó y creó las enfermedades para que no nos olvidemos de él, del que
mundo en esa cosa que pensó al igual que los nombres. nos creó. Allá, en ese lugar Kjorei Mariweka Nea-a Layentume donde
En primer lugar se escucha el nombre. Si un niño nace, la voz lo trae al creó el canto, donde oyó, donde escuchó el canto. Oyó muchos cantos.
mundo. Si no está flaco, si tiene pecho, no le da la fiebre. Todos sabemos Nuestra creación tuvo lugar abajo, junto al Mariweka, pero las almas
que con el canto no da fiebre. Wajari pronunció los nombres de los anima- ascienden hacia la montaña de Tiannawa. Esto también es parte de nues-
les, de las enfermedades, de los cantos que atraviesan el cuerpo y lo purifi- tra creación. Pennerü Tiannawa Mariweka Ñuema-a es también nuestra
can de las enfermedades. Wajari nombró las enfermedades leves y graves. creación. Y todo esto nació en el pensamiento de Wajari.
Tjuarikye es la respiración, el aire, el viento. Wajari sopló su aliento —Pennerü Tiannawa –dijo Wajari cuando Buoka creó las cosas. Por
en el agua y habló con las palabras de los cantos. Así fue como nos creó. eso es que nosotros tenemos varios nombres. Los nombres surgieron
Bebemos el agua soplada, comemos la carne de los animales que hemos de la nada. Dicen que en aquel entonces se oyeron muchas palabras:
matado, no nos da fiebre si bebemos del agua. Kwawaru ruare Tchejeru, Tiannawa... Todo esto lo dijo Wajari al crearnos
Las enfermedades tienen incontables nombres: viricha, tuaritsa, enemey. a nosotros.
La primera es la fiebre en sí, la gran enfermedad. También dyubeku es enfer- ¡Nacimos y empezamos a crecer!
medad. Si canto esta canción no me da fiebre, no me pasará nada, y los niños En este canto Wajari nos enseñó que de repente nació la gran pala-
no se enfermarán. ¿Ves? También ahora estamos sin fiebre. bra. Wajari es el abuelo de todos nosotros. Por eso fue que cantó sobre
Tjamure ojkorua es el nombre de alguien que está vivo. Si tenemos todas aquellas cosas. Kwawa-jiñene, Kwawa-kwawatamu Rineruode son
hermano vivo, aunque tengamos hermano muerto, siempre decimos así: nombres también, porque Wajari los pronunció cuando nos creó.
Tjamure ojkorua. Así cantamos siempre para que la fiebre no se lleve al Ocurrió que Wajari vivía con su hermana Tchejeru en la churuata.
vivo. Wajari también cantó sobre el Jawapu, la medicina contra todas las Tchejeru estaba rallando la yuca, inclinada hacia adelante y moviéndose
enfermedades.7 para adelante y para atrás: “Chas, chas, chas”, decía el haoda, el rallo de
El canto dice nombres, habla sobre nuestros alimentos y sobre los can- yuca. Wajari estaba acostado en el chinchorro mirando a su hermana
tos de nuestros alimentos. Sobre la creación de ellos. Para que el piaroa no Tchejeru. Ya en la estera había un montón de blanca harina rallada.
se enferme si come carne. También hay cantos sobre las enfermedades de En ese momento Wajari se le acercó a su hermana por detrás. ¡Y fue
los niños, porque los pequeños se enferman muy fácilmente. cuando creó a los seres extraños! También nos creó y mientras tanto
Wajari también cantó sobre el mékira, el chácharo. Su enfermedad cantaba e iba diciendo las palabras Kwawa-jiñene. Por eso, también can-
trae unas fiebres muy altas y graves. Pero los armadillos y otros animales tamos hoy en día.
también pueden ser peligrosos. Por eso es que Wajari canta sobre los Si un piaroa tiene fiebre, cantan los piaroa. Cuando yo era ya gran-
animales. Ware es la herida en la carne, la pudrición blanca. Si es muy decito me enseñaron las palabras. Porque no son fáciles las palabras de
grave, se llama jura y duele mucho. La herida se mueve, se contrae, no lo Wajari. Lo que primero cantó y se lo entregó a alguien.
deja dormir a uno de tanto que duele. Y si cantamos sobre ella no nos da Kwawanyamu nos dio lo que se come, nuestros alimentos, sea la
fiebre, ni a los niños, ni a los hombres, ni a las mujeres. Cantamos sobre carne de báquiro o cualquier otra cosa. De todos los animales podemos
toda la familia. contraer enfermedades; y sí que hay muchos animales en la selva.
El canto primero creó el agua, luego el alimento que aún no contenía
7 Jesús Caballero: “El nombre completo de la canción de curar es meñejawapu. Todos enfermedades. Ahora sí tiene enfermedades, nos puede dar fiebre, por
los remedios los llamamos jawapu”.

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Cuentos y mitos de los piaroa

eso tenemos que cantar. Y podemos enumerar las enfermedades: kauwa,


ware, la herida infectada. El canto puede expulsar las enfermedades.
Tjiwedine, hay quien tiene la cara gruesa y corta, y hay quien la tiene
larga y delgada. Hay muchas caras de hombre. Wajari dice que el canto
hasta puede cambiar la cara. El hombre puede tener disfraz, máscara; y al
que llega disfrazado, no le puede dar fiebre. Por eso es que hay muchas
caras de hombre y por eso es que tenemos máscaras.
Uruwatsa, la flor de la enfermedad, si tienes sudores. Si tienes fiebres
y escalofríos bebes el agua soplada y te tranquilizas. 9. LA PRIMERA FIESTA DE BUOKA Y WAJARI
Si se acerca la fiebre, tiemblas; si algo te asusta, te entra la fiebre.
Si bebes del agua soplada no te entrará fiebre. El ruwaire es como la Estaban sentados juntos Wajari, Buoka, Imiña Enemey (el protector
medicina. Para nosotros, el agua soplada es la medicina porque se lleva de los piaroa, al que Wajari llamó Chujorimu) y Ujori Ruadyei (al que Wa-
las enfermedades. El canto es nuestro medicamento, nuestra medicina. jari llamó Chujori) soplando yopo mientras que hacían los preparativos
Hay muchas enfermedades y, por ello, muchos cantos. Todo lo creó de su fiesta. Trabajaban juntos y ayudaron a Wajari en la celebración de
Wajari: el canto y el agua soplada que protege a la familia contra las la fiesta.
enfermedades, y no tendrá fiebre ni el viejo ni el joven. El canto se llama Sembraron mucha yuca para la ceremonia. Por el efecto del yopo se les
meñe y el que lo canta meñé-ruwä, el hombre del canto, el curandero, el presentaron las imágenes de lo que iba a pasar en la fiesta. Wajari y Buoka
hechicero. cantaban juntos sus pensamientos. Imiña Enemey y Ujori Ruadyei se reían
Si viene la fiebre y le entra al niño, viene el meñé-ruwä, mira al niño juntos del canto de Wajari y Buoka que, así y todo, les gustaba mucho.
y les dice a sus padres: “¡Lo curo con el canto!” Así es. Sacan las enferme- También Tchejeru oyó el canto y quiso que su hermano le preparara
dades del cuerpo, purifican lo comestible. Y hacen beber a la gente y no la fiesta para ella. Hoy en día, si no ves con anticipación las imágenes de
le pasará nada malo. la fiesta con una churuata, no puedes dar la fiesta.
Wajari lo creó todo y todos decimos: “Todo se lo debemos a Wajari”. Al otro día todo se repitió. Wajari y Buoka cantaron juntos y vieron las
Y cada vez más cosas y cada vez más cantos. imágenes de su fiesta. Buoka le dijo a Wajari que sus imágenes no eran
buenas. En cambio, Wajari le explicó que las suyas eran muy hermosas.
Por eso Buoka le dijo a Wajari que se sentía capaz de preparar la fiesta.
Así Wajari comenzó la fiesta. Le dijo a Tchejeru que si ella quería una
fiesta para ella, tendría que sembrar mucha yuca y de la cosecha hacer
mucha yucuta.
Wajari se dispuso a construir el ruwode, en donde, con Buoka, se
darían a la tarea de preparar las máscaras para la fiesta.
A las mujeres gustaba oír la música del Warime. Así trabajaban en los
conucos y luego venían a escuchar.
Ya casi todo está preparado. Tchejeru estaba orgullosa de su herma-
no. Y dijo: “Pues sí, en realidad mi hermano es un gran pensador”.

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Cuentos y mitos de los piaroa

Le preguntó a su hermano cómo había preparado todas estas cosas


para la ceremonia, pero Wajari le dijo: “Las mujeres nunca pueden ver los
preparativos”.
Los parientes de Wajari, su chujori, su chimiña y el mismo Wajari,
se pusieron el ime, el Warime del báquiro. Tres hombres cuidaban los
warimes que las mujeres no podían ver ni comprender. Las mujeres se
quedaron en su churuata. Los warimes dejaron el ruwode, bailaron en
torno de la churuata donde estaban las mujeres y luego regresaron al
ruwode. Tchejeru hizo una fogata ante la churuata. Y el aroma de este 10. WAJARI Y LOS INSTRUMENTOS MUSICALES
humo soplado mantiene en el cielo a los espíritus de los muertos y man-
tiene alejados a los primitivos. El humo los cegaría. La voz de Wajari sale por la flauta nasal, porque no la descubrieron
Wajari, el jefe de los bailarines, bailaba en el medio y puso carne so- en aquella época. Tchejeru, la hermana de Wajari, hubiera querido des-
bre una estera. Entró en la churuata mientras los otros quedaron afuera. cubrirla. Porque Wajari estaba tocando el chuwo fuera de la churuata.
Cantó algunas palabras. Tchejeru alzó el Warime y vio a su hermano. Tchejeru estaba adentro, acostada en el chinchorro. Desde allí oyó la voz
Wajari regresó al ruwode. Allá estaba Buoka con el Warime del mékira, y así despertó su curiosidad.
el chácharo. Entonces Buoka y Wajari dejaron el ruwode uno detrás del —Debe ser algo interesante. ¿Qué es lo que suena allá afuera? –preguntó
otro. En la fila de los warimes venían Redyo, el huérfano, y Jischu, el mono. Tchejeru.
Entraron en la casa. Los warimes de Wajari, los imes, se separaron de los Le gustó la voz de la flauta nasal.
bailarines de Buoka, es decir, los mékiras. Tchejeru respondió al canto de —¿Quién la estaría tocando? –se preguntó.
los bailarines de Wajari, mientras que Kwawañamu al de los Warimes de Y entonces fue que empezó a tener miedo.
Buoka. Luego estuvieron dos horas cantando el canto del Warime, el canto Wajari, andando cautelosamente, estaba tocando el chuwo fuera de
de Wajari y el canto de Buoka. Cantaron sobre su recreación y sobre sus la churuata, mientras que su hermana estaba adentro.
pensamientos. En cuanto salió el sol, con mucho cuidado escondió y enterró el ins-
Al final del canto los warimes regresaron al ruwode. trumento. Luego su hermana salió y se puso a buscar el instrumento,
La fiesta en la casa de Pureydo duró nada más que cuatro días. pues quería saber de dónde había venido esa voz.
Kwojmoj no sabía que Wajari y su gente habían celebrado la fiesta. —¿Qué estás buscando, hermanita? –preguntó Wajari.
Para el último día de la fiesta llegaron los chisapos (sobrinos) de Wajari, —Quisiera saber quién estaba tocando ese instrumento que sonaba
que eran los hijos de Kwoimoi. Al regresar a su hogar, le contaron a su tan bien. Lo escuché acostada en el chinchorro.
padre qué bailes tan bonitos habían visto. Y Kwoimoi dijo: “Nunca he —No te ocupes de eso –le dijo Wajari–, es una cosa secreta.
visto los bailes de mi yerno”. —¿Por qué? –insistió Tchejeru.
Claro, Wajari no quiso invitarlo porque sabía que su suegro se come- —Porque es secreto –dijo Wajari–, y no se puede descubrir.
ría a los warimes. Tchejeru quería descubrirlo de todas maneras; mas en vano buscó al
chuwo, no lo encontró.

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Cuentos y mitos de los piaroa 10. Wajari y los instrumentos musicales

¿Por qué lo enterraron, por qué lo escondieron? El chuwo es tan pe- Mi padre, el difunto Ñemeh, si que tenía buena voz. Sabía tocar el
ligroso como el worrah o el da-a, el dyajo o la muotsa8. Esos son peligro- chuwo, el worrah y hasta la muotsa. También tocaba el dyajo; conocía
sos porque al tocarlos no están cubiertos, como los bailarines bajo los todos los instrumentos. Él me enseñó a mí también cómo tocar el chuwo,
Warimes. la voz de Wajari.
Tchejeru pensó que algún hombre estaba tocando el instrumento.
Aquella vez Tchejeru se escabulló tres veces para saber de dónde venía
el sonido.
La flauta nasal trae muchos peligros. Se llama chuwo, Wajari le puso
el nombre. No todo el mundo sabe tocarla. Mi padre la sabe tocar, mi
hermanito está aprendiendo. Cuando suena, dicen las mujeres chuwo
ujkwoku, “está hablando el chuwo”. Al igual que el dyajo y la muotsa.
Wajari tomó el instrumento y lo escondió porque ese era su instru-
mento. Lo tocó, lo fue probando en secreto. Tchejeru quería no solamen-
te oírlo sino verlo también; es más, hasta quería ver los Warimes, quería
saber cómo eran.
Wajari le dijo: “Ni los instrumentos musicales ni los Warimes son pro-
pios para las miradas de las mujeres”.
Wajari fue el que los hizo. Luego él también se puso los warimes y
entró en la churuata, como nosotros mismos hacemos. Wajari cantó, tocó
su maraquita. Tchejeru le respondió, cantó y se dio cuenta que era la voz
de su hermano la que venía de adentro del Warime. Salió corriendo hacia
el bailador y corrió la cortina de hojas de palmera que le cubría la cara.
Wajari salió corriendo, dejó a su hermana y escondió el Warime en
su churuata. Dijo que no era de aquí, que no la había traído de la casa de
su madre.
Tchejeru quería saber por qué solamente Wajari podía conocer el se-
creto. Ya una vez había corrido la cortina y había visto quién se escondía
bajo la máscara. Tchejeru era muy curiosa, hubiera querido ver las cosas
prohibidas. Pero no la llevaron allá, donde suenan los instrumentos mu-
sicales. Pudo ver la danza del Warime, eso sí, pero esta no era tan secre-
ta. Porque cuando bailan, las hojas de palmera cubren los rostros. Si te
pones una máscara en la cabeza, nadie sabrá quién está bajo el Warime.
Porque hasta tu voz cambia. Cuando yo bailé esa danza, también canté
con otra voz.

8 Los instrumentos de música mencionados son los instrumentos de viento de la “orquesta”


del rito Warime. Estos son completados por una maraca y un zuñidor.

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11. Kwoimoi se come las máscaras

—En caso de que Wajari no pudiera ir, vendré yo. ¡Pero no se vaya de
la casa como hasta ahora!
Sin embargo, las mujeres no le dijeron nada a Wajari de la visita y la
invitación de Kwoimoi. Kwawañamu le dijo a Tchejeru: “Mi padre es un
asesino. Con toda seguridad quiere matar a Wajari. Mi padre es un mal
hombre”.
Un día Kwoimoi se volvió a aparecer y volvió a encontrar vacía la
churuata. Más tarde volvió a venir y encontró en casa a Wajari. Mientras
11. KWOIMOI SE COME LAS MÁSCARAS tanto las mujeres que trabajaban en el conuco regresaron y se pusieron a
escuchar.
Buoka le explicó a Wajari que él siempre quería comer antes que Kwoimoi le dijo a Wajari: “Mis hijos me contaron de lo bien que que-
todo el mundo. Wajari le dijo: dó la fiesta que hiciste. Por eso seguro que gozarás de una larga vida”.
—¡No! ¡Nosotros somos capitanes! ¡Nosotros somos los últimos en Kwoimoi agregó que él también quería dar una fiesta, y para ello
comer! tenía un poquito de casabe. Luego le preguntó a Wajari si no le podía dar
Buoka se fue para la casa muy enojado y aplicándole a Wajari un poquito de su yopo y que, en cambio, él le daría del suyo. Y cambia-
cuantos insultos se le ocurrieron. Wajari hizo lo mismo. Después de su ron los yopos. Pero Wajari con el pensamiento transformó su yopo en
muerte, las malas palabras se convirtieron en serpientes, porque los her- otro material y esto fue lo que cambió por el fuerte yopo de Kwoimoi.
manos se dijeron entre sí palabras repugnantes. Por eso es que ahora, Kwoimoi le preguntó a Wajari: “¿Te dieron el recado las mujeres?”.
después de cada fiesta, los piaroa tienen que cantar contra el peligro de —No sé nada –respondió Wajari.
las serpientes. —¿Por qué? –preguntó Kwoimoi.
Según Wajari y Buoka estas dos serpientes son los abuelos de Kwoimoi, —No sé, yo vivo en silencio, no digo nada –fue la respuesta de Wajari.
la serpiente venenosa. Por eso es que ellos también se burlan de Kwoimoi. Los Kwoimoi comenzó por decirle a Wajari:
piaroa dicen que esas serpientes son cosas de Kwoimoi. —Mi madre y mi abuela me mandaron a conversar contigo, porque
Kwoimoi estaba muy curioso. Había ido varias veces hasta la casa de ellas también quisieran ver la fiesta (lo que por supuesto era mentira).
Pureydo para saber cómo había que organizar una fiesta. Pero Wajari siem- ¿Por qué no vienes a mi casa para hablar de todo esto?
pre olía cuando iba a venir porque lo veía acercarse con el pensamiento. Y Wajari respondió:
entonces se iba de caza con Buoka y Tchejeru, salía con Kwawañamu para —Fíjate, suegro, eso no fue una fiesta verdadera sino un ensayo,
el conuco. Kwoimoi vino tres veces, mas no los encontró en casa ni una pero ya sabemos que quedará bien. Antes yo no sospechaba nada. Cuan-
sola vez. Por último fue hasta el conuco y le preguntó a las mujeres que por do Tjenemu Ofoda-a me dio a beber jugo de palo, yo no sabía nada. Era
qué desaparecían Wajari y Buoka siempre que él venía de visita. Su hija, un pensador malo, aún no había escuchado lo que traía el viento, lo que
Kwawañamu, le respondió así: “No se escaparon, lo que pasa es que tenían decía el agua. Tampoco había captado los rumores de la fiesta. ¡Y aún
hambre y salieron a buscar comida”. sigo siendo ignorante!
—¿Por qué no vienes a visitarme con tu marido? No te he visto desde Kwoimoi respondió:
que te casaste –dijo Kwoimoi. —Está bien, no vengas a mi casa ignorante. ¡No me visites si no eres
Kwoimoi le pidió a su hija que un día de estos mandara a Wajari a capaz de dar una fiesta!
verlo, pues quisiera conversar con él sobre la fiesta. Wajari respondió:

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Cuentos y mitos de los piaroa 11. Kwoimoi se come las máscaras

—Pero, suegro, tu invitación significa mucho para mí, pues eres un Los animales se dieron cuenta de que, si no fuera por las enseñanzas de
gran capitán. Puedes estar seguro de que iré a visitarte. Sin embargo, has Wajari, una vida muy mala les esperaría en la tierra.
de saber que cuando Tjenemu Ofoda-a me dio de tomar jugo de palo, yo Por último, al quinto día, les dio pensamientos tan fuertes que por poco
aún no veía ni sentía las cosas. se volvieron locos. Y dijeron así: “¡No más!”. Pero Wajari no los escuchó, les
Kwoimoi se fue muy enojado. También Wajari dejó Pureydo para ir a dio más y más y les dijo que iban a necesitar pensamientos fuertes.
su otra churuata, Umonaja Ojuna, situada en el medio del mundo. Wajari Después Wajari le dio nombre a todos los animales, insectos y peces,
recogió distintos palos para preparar el dada, el jugo de palo. Porque de y luego a todas las frutas. Actuó de esta forma, porque cada uno de ellos
nuevo quería estudiar para el Warime. podría tener la enfermedad del báquiro, de la vaca, del cerdo, del caballo,
Wajari bebió la bebida mágica, el dada, y en sus pensamientos tomó y de otros animales. Y todos juntos pueden transmitir las enfermedades
la forma de distintos animales, entre ellos la del picaflor que bebe el a los indígenas piaroa. Si un pájaro se baña en un río donde ya anduvo
néctar de las flores. Luego formuló las palabras de los animales. un báquiro, el pájaro tendrá olor de báquiro y podrá pasarle la fiebre de
Wajari quedó fuertemente narcotizado, así pudo escuchar los nom- báquiro a los piaroa.
bres mágicos de innumerables lugares mágicos. También desde esos Wajari regresó con el báquiro a su churuata en Pureydo. Le dijo a sus
lugares vino gente para la fiesta. Porque hay que saber que todos los parientes que esta vez había escuchado voces buenas. Y como Kwoimoi
animales portadores de enfermedades viven con sus familias en las nos invitó a su casa, vaya pues Buoka de visita.
profundidades de la tierra, en los lugares sagrados. Desde los lugares Buoka estaba ocupado en el arreglo de su propia fiesta. Él quería dar
sagrados que se encuentran bajo nosotros le llegaron a Wajari las voces primero la fiesta y no junto con Wajari, como su hermano quería. Aunque
de la fiesta, que fueron traídas por una suave brisa. Y Wajari escuchó la Wajari le había dicho a su hermano que era bien difícil dar solo la fiesta.
brisa, y sus pensamientos, transformados en picaflores, revolotearon en —Si Kwoimoi se come tus máscaras, tú mismo serás el culpable.
torno a los lugares mágicos. Pero Buoka siguió con su plan. Wajari le dio el chácharo traído de
Wajari también escuchó las voces del báquiro, de la fiesta y de todos bajo la tierra y Buoka pudo preparar su fiesta. Así los mékiras eran las
los lugares sagrados. máscaras de la fiesta de Buoka.
Wajari quiso traer algunos animales de las entrañas de la tierra. Luego Buoka salió por el sendero llevando cinco máscaras de mékira.
habló de los huesos del báquiro, de su carne, de sus ojos, de su pelo, de Kwoimoi lo vio, saltó de su escondite y devoró las máscaras una a una.
su hígado, de sus orejas, y les dio forma. El canto se llamaba Dyajowey Buoka solamente pudo salvar una sola.
Ukempeñu. Y luego trajo la vaca a la superficie de la tierra, luego al ime, Luego le tocó a Wajari. Primero tomó los instrumentos sagrados, las
el báquiro, después al mékira, el chácharo y por último al cerdo. A caballo voces escuchadas en los recintos mágicos. Las máscaras iban delante por
fue a buscar los animales a las profundidades de la tierra. el sendero, eran seguidas por los instrumentos, estos por Wajari y este
Creó un lugar para cada animal en la tierra y les dio pensamientos. por las voces, y el cortejo fue avanzando de esta manera, en dirección a
Les enseñó los nombres de los parientes y que cada animal transmite la casa de Kwoimoi.
una enfermedad distinta, no vaya a ser que los hombres, que comen la Kwoimoi escuchó las voces de la fiesta que se iban acercando cada
carne de los animales, vayan a olvidarse alguna vez de Wajari. Cada día vez más y gritó: “¡Por fin! Aquí viene mi yerno con su fiesta”. Mientras tan-
aparecerá el animal portador de enfermedades y hay que cantar contra to, Buoka se había escondido en la madriguera de Kwoimoi y apretando
las enfermedades para recordar así a Wajari. contra su pecho la única máscara que le quedaba, lloraba la pérdida de
El primer día los enseñó con puyas de raya. El segundo día los sopló las demás.
con humo de tabaco mágico, y luego les fue diciendo palabras mágicas.

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Cuentos y mitos de los piaroa 11. Kwoimoi se come las máscaras

Kwoimoi oyó que Wajari se acercaba y quiso salir para comerse tam- las hojas de palmera que cubrían el rostro de los bailadores siguieran
bién las cosas de Wajari. formando una cortina y nadie pudiera ver quién se escondía debajo de la
Sin embargo, los hijos de Kwoimoi, que estaban del lado de Wajari, le máscara.
dijeron a su padre: “¡Te amenaza un peligro si abandonas la casa!”. —¡Me encanta esta fiesta! ¡Oh, yerno mío! ¡Capitán del mundo! ¡Qué
Vinieron también los espíritus de los muertos. fiesta más buena! –dijo Kwoimoi cuando sonriente se alejaba de la chu-
Kwoimoi sonrió irónicamente (siempre hacía así cuando se estaba ruata con la intención de devorar a los bailadores.
rompiendo la cabeza en algo malo). Mientras tanto, los bailadores entraron en la churuata. Kwoimoi, en
Afuera estaban las mujeres junto a la yucuta y de vez en cuando se cambio, elaboró un plan para comérselos. Cortó una rama espinosa para
les acercaban a ellas para beber. con ella herir mortalmente.
Mientras Kwoimoi anunció: “Estoy dispuesto a soplar yopo y así mis
pensamientos se comerán las cosas”.
Pero su hijo le advirtió: “No lo hagas, así será más peligroso”.
Los hijos de Kwoimoi le dijeron a Wajari lo que le había pasado a las
máscaras de Buoka. Wajari respondió: “Yo no tengo la culpa de que no
me haya hecho caso”.
Uno de los hijos de Kwoimoi le dijo a su cuñado Wajari:
—Tengo un polvo hecho de una fruta muy rara, te lo daré y te defen-
derás contra mi padre. Si tienes contigo el amuleto, mi padre no te podrá
vencer y de esto se volverá loco. –Y se rio a carcajadas.
El muchacho regresó a su churuata.
Wajari le pidió a las máscaras que fueran al final del cortejo y mandó
adelante a los músicos. Los indígenas, con los instrumentos, se acercaron
a la churuata donde vivían la madre y la abuela de Kwoimoi, las que
querían ver los instrumentos musicales y no hablar de Kwoimoi.
Pero el hijo de Kwoimoi le explicó a su padre el peligro que represen-
taba si alguien veía los instrumentos:
—Si los miras te morderá una serpiente venenosa.
Por ello escondieron los instrumentos en el ruwode.
Wajari le ordenó a su hermana Tchejeru y a Enemey que todo el mun-
do recibiera tabaco soplado en la churuata. Tchejeru le dio a las mujeres,
y Enemey a los hombres. Mientras tanto, Wajari le dijo a Tchejeru: “¡Dile a
todo el mundo que los instrumentos no se pueden ver!”.
Al frente de los bailadores venía Jischu, el de la máscara de mono,
luego los Ime, los de máscaras de báquiro, la fila estaba cerrada por
Redyo, el huérfano. A la cabeza del cortejo de máscaras venía Enemey; al
medio, Wajari, y cerrándolo, uno de sus cuñados; cuidando los tres que

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12. Wajari, los waikunis y la gestación

Los piaroa también cantan, y las mujeres no sufrirán más. Si ataca el


espíritu marima, no puedes salvar a la mujer enferma.
Pero los animales no tienen un canto así y se mueren con frecuencia
con los pichones en su vientre.
La madre de los animales trae al mundo sus pichones y Wajari les da
forma: huesos, ojos, carne, uñas, pelo y muchas cosas más.

12. WAJARI, LOS WAIKUNIS Y LA GESTACIÓN


Esta historia la dicen en todos los cantos contra las enfermedades de
animales para ayudar al parto rápido de las mujeres embarazadas.
Los pensamientos de Wajari andaban por Mariweka y visitaron nu-
merosos recintos del mundo inferior. ¿Y qué encontraron por allá?
Que todas las hembras de los animales estaban embarazadas y en-
fermas. Los pensamientos también vieron que la madre del mono, del
báquiro, del armadillo paren con mucha dificultad. Wajari dijo: “Ya hace
tiempo que creé a los piaroa, sin embargo, se enferman tanto al parir,
como los animales. Y si me muero, las enfermedades quedarán”.
Wajari usó a los waikunis, que son hombres como los piaroa, pero en
la tierra ellos son el “Pueblo de Mariweka”. Como si ese pueblo fuera la
madre de los piaroa.
Los piaroa dicen: “Los waikunis son nuestros parientes. Nos los co-
memos en forma de pájaros porque nunca nos enfermaremos de la carne
de nuestros parientes”.
Los waikunis le dijeron a Wajaris: “Nosotros somos el pueblo de Mariweka.
Queremos un canto que facilite el nacimiento de los niños”.
Wajari dijo:
—¡Sé un canto así!
El canto les sirvió a los waikunis: lo cantaron y al momento sus muje-
res dieron a luz.
Dijeron los waikunis: “Nosotros no necesitamos enfermedades así.
De ahora en adelante nuestras mujeres comerán siempre carne de ani-
males y parirán fácilmente. No queremos esta enfermedad. Podemos
comer todo tipo de animales y tenemos nuestro canto, ya ahora nuestras
mujeres tienen menos problemas”.

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13. Canto sobre Wajari, sobre su hermana Tchejeru y sobre Jurewei

Tchejeru le pidió a su hermano que se quedara a pasar la noche con


ellos, al otro día podía irse a pescar y se podía llevar a su hijo con él.
Wajari aceptó.
El niño salió de su escondite y comenzó a jugar con las armas de caza
de Wajari, la cerbatana, el arco y la flecha.
Wajari le dijo a Tchejeru que no dejara al niño jugar con sus armas.
—No lo podemos permitir –dijo Wajari–, porque es algo peligroso y
el niño se puede enfermar.
13. CANTO SOBRE WAJARI, SOBRE SU Sin embargo, el niño siguió jugando con el arco y las flechas, y el
HERMANA TCHEJERU Y SOBRE JUREWEI resultado fue que se rompió la cuerda del arco. Wajari tomó sus armas, se
vistió, se calzó sus alpargatas y se puso sus joyas. Lo mismo hizo el niño,
Wajari fumó yopo y en su pensamiento vio a su hermana Tchejeru. él también llevaba alpargatas y joyas.
Un día Wajari hizo el amor con su hermana. Tchejeru quedó embarazada, Wajari partió para pescar.
pero Wajari no lo supo. Luego de preñar a Tchejeru, Wajari la dejó sola en Más tarde Tchejeru le dijo a Jurewei que siguiera a su padre:
su casa, en Pureydo, y emprendió su camino a otras tierras. —Si quieres comer, tienes que irte con él.
Poco después nació un niño, Jurewei, que fue la imagen exacta de su El niño siguió a su padre llorando. Wajari escuchó el llanto y esperó
padre. El niño tenía siete años cuando Wajari regresó a Pureydo. al niño en la mitad del sendero.
Tchejeru le pidió a Jurewei que saliera a jugar delante de la casa, y así —Papá, papá –dijo el niño entre sollozos.
podría ver primero a su padre cuando llegara. Wajari le dijo:
Y es que no existía otro hombre que Wajari. Tchejeru le dio un jugue- —¡No me llames papá, sino tío!
te al niño, una totuma con algunas semillas por dentro. Sin embargo, el niño respondió:
Wajari se echó a volar por el aire de regreso a casa, y aterrizó en las —Mi mamá me dijo que tú eres mi padre.
cercanías de la casa. El niño, en lugar de saludar a su padre, se asustó y —No –respondió Wajari–, tú eres el hijo de los cielos, de la tierra y de
entró corriendo y gritando a la casa: las aguas. –Pero el niño seguía con su cantaleta.
—¡Ha venido un extraño! —Mi mamá siempre me explicó que tú eras mi papá, y nunca me dijo
Pero Tchejeru lo tranquilizó diciéndole que no era un extraño sino su que yo fuera hijo de los cielos, de las aguas o de la tierra. ¡Yo soy tu hijo!
padre, Wajari, el que había venido. Tchejeru escondió al niño. —¡No tengo hijos! –respondió Wajari.
Wajari llegó con su equipo de caza: arco, flecha y cerbatana. Dejó Sin embargo, el niño no cesó de repetir lo mismo.
sus armas fuera de la casa y atravesó el umbral de la puerta. Wajari le Wajari le respondió:
preguntó a su hermana: —Tú no conoces la diferencia entre chimiña (tío), chao (padre) y
—¿Cómo estás? chado (abuelo). ¡Eres demasiado joven para que sepas y entiendas esas
—Bien –respondió Tchejeru. cosas! ¡Eres el hijo de mi cuñado!
Wajari dijo que no se podía quedar por la noche pues ese mismo día Jurewei respondió así:
tenía que seguir su camino para pescar. Y dijo: —¡No! mi madre dice que tú me creaste con tus pensamientos.
—Me voy a pescar a la gran cascada donde antaño creé a los hombres. Wajari respondió:

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Cuentos y mitos de los piaroa 13. Canto sobre Wajari, sobre su hermana Tchejeru y sobre Jurewei

—¿De dónde sabría tu madre lo que hice contigo? No tiene de dónde Luego Wajari se dispuso a crear el ciervo de las sabanas. “No me
saberlo. mates –dijo Wajari–, sino a los animales de la sabana”.
Pero el niño se mantuvo en sus ideas. Y Wajari le dijo: Wajari le pidió eso a su hijo para saber si era cierto que el niño era ca-
—Está bien. Si dices la verdad tu cara ha de parecerse a la mía. –Le paz de matar. El niño disparó al cielo, la flecha bajó a la tierra y encontró
pidió a su hijo que le mirara para poder observar bien su rostro. Y Wajari al animal.
vio su propio rostro y se asombró. Así supo Wajari que su hijo era capaz de matar.
—¿Cómo pude hacer algo semejante? ¿Cómo pude hacer un daño tal? El ciervo agonizaba, y Wajari habló de las enfermedades de los cier-
Wajari le dijo al niño, a su hijo, que no podía irse con él a pescar, vos (parecidas a las enfermedades de las vacas). El animal murió poco
pues era una tarea muy peligrosa. Había que saltar de piedra en piedra. después.
Pero el niño dijo que se sentaría en el hombro de su padre. De oírlo Tchejeru, la hermana de Wajari, vivía con Puruna en Pureydo. Un
Wajari le volvió la espalda, iracundo dio una patada en tierra y el niño buen día Waikuni, el gigante que usaba perfume de aroma dulce y lleva-
cayó con el arco y la flecha para volver a aparecer junto a la cascada que ba hermosas joyas, vino y se llevó consigo a Tchejeru.
está en Colombia, tras la montaña sagrada. Wajari le dijo a Tchejeru que Waikuni no era muy buen hombre que
El niño secó su guayuco, luego escaló la montaña sagrada desde digamos, pues usaba perfume. Él se volvería loco si tuviera que usarlo.
donde se divisaba el mundo entero. Vio a su padre que estaba pescando. Por ello a Tchejeru no le gustó Waikuni y retornó a Puruna. Pero Puruna
Y Jurewei de un salto cayó en los hombros de su padre. no la quiso ni ver, por lo que la mujer se enloqueció y se convirtió en
—¿Cómo estás, papá? –preguntó. peregrina incansable.
Pero Wajari no podía ver al que estaba sentado en sus hombros y dijo así: Puruna estaba descansando en su chinchorro. Tchejeru entró en la
—¿Quién está hablando conmigo? ¡Pero si no existen hombres! Tal churuata y colgó su chinchorro bajo la de Puruna.
vez sea Ojo, el ser de la selva que puede ser pájaro y hombre. Por estos —¡No! –dijo Puruna–, pues antes dijiste algo malo de mí, dijiste que
lares solamente viven seres de esta especie. no sé cazar.
El muchacho le preguntó: Tchejeru se volvió a mudar donde su hermano Wajari. Wajari le dijo
—¿Qué pescaste? a Tchejeru:
Wajari se volvió y vio al niño. Se asombró, pues creyó que su hijo se —Waikuni es un mal hombre. Alto, se pinta muy bien y es muy buen
había muerto. Wajari se sentó y le dijo a su hijo: cazador, mas vagabundea mucho. Puruna sin embargo es un buen hom-
—¡Te maté! ¿Por qué estás vivo? ¡Voy a matarte de nuevo! bre y vive tranquilo en el poblado.
Mas el niño dijo así: Wajari le contó a Tchejeru que Puruna la volvería a recibir y serían
—¡Yo sé tanto como tú! Mientras me quisiste matar, aprendí mucho nuevamente marido y mujer. El canto no sirvió de nada, Puruna no deseó
de ti; y ahora quiero hacer lo mismo contigo. a Tchejeru, quien se echó a llorar.
Wajari dijo: Entonces Tchejeru se quedó con su hermano por un tiempo, mas en
—¡Aquí viene un bote lleno de hombres blancos! ¡Esos hombres nos seguida enloqueció y se convirtió en peregrina incansable.
van a matar, a comer o a encerrarnos en la cárcel! ¡Te voy a entregar a ellos! Wajari vivió por mucho tiempo en el Alto Orinoco, en los alrededo-
Pero el niño no tuvo miedo. Dijo que si lo hacía, mataría a su padre. res de San Carlos. Vivía con su hermana, y los dos se hicieron peregrinos.
Wajari dijo: Con el tiempo Wajari visitó a muchos blancos y jugó con las mujeres
—Está bien, niño. Quédate con vida. No me mates. blancas y Tchejeru con los hombres blancos. Pero se tuvieron que ir de
todas partes, pues los blancos se enojaron con Wajari y lo apresaron.

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Cuentos y mitos de los piaroa 13. Canto sobre Wajari, sobre su hermana Tchejeru y sobre Jurewei

Al regresar a casa, luego del viaje, celebraron una gran fiesta en —No conozco a este pájaro y este pájaro no nos conoce. Y si el pá-
Pureydo. jaro no tiene canto para curar, los hombres morirán por su culpa. Pero
Mientras Wajari vagó y estuvo en la cárcel, Tchejeru regresó a la casa Kwawañamu deseó, quiso ver al pájaro. Kwoimoi dijo:
de Buoka, a la churuata situada en el cerro junto al Pureydo. —Está bien, pero primero tráeme ramas secas, no vaya a ser que me
Wajari llegó más tarde, avergonzado y agitado. Buoka le dijo que congele. El pájaro vive en la punta de un árbol seco y alto. Ve y tráeme de
tenía un aspecto terrible. esa madera. –De oírlo Kwawañamu salió corriendo hacia el árbol.
—¡Hace tiempo fuiste un gran jefe! Ahora eres como una peregrina Wajari, viendo que se acercaba, se transformó rápidamente en un
loca destinada a vagar eternamente. viejo arrugado, de cabellos ralos y rostro repugnante. Kwawañamu lo
Wajari no encontraba palabras para contestarle. vio, se asustó y quiso salir corriendo, pero Wajari la agarró por los pelos
Luego Wajari y Buoka bebieron agua soplada y fumaron yopo para para averiguarle por dónde se hallaban los hombres de Kwoimoi.
extasiarse. Todo esto lo hicieron en su casa de Mojana Ojuna. Y se pusie- Wajari le habló en todos los idiomas pero la muchacha no entendía
ron a meditar. ni uno, no los conocía. Por último habló en piaroa y la muchacha respon-
Un tiempito después Wajari se fue al gran raudal del Orinoco, hoy dió, dijo que vivía sola. Entendía un poco de piaroa y pudo decir que era
Puerto Ayacucho, para pescar. Pero uno de los hombres de Kwoimoi se hija de Kwoimoi y que fuera a ver a Kwoimoi para preguntarle por dónde
robó su botín. andaban sus hombres. Kwoimoi lo sabe todo.
En el sendero por donde pasó Kwawañamu, la hija de Kwoimoi, Wajari Luego Kwawañamu regresó donde su padre y le contó sobre el ho-
encontró casabe que consumió con gran deleite. rrendo viejo.
—¿Quién es la que asa tan bien? –se preguntó–. Yo siempre estoy —Mi hermano me dijo que era hermoso pero no, es muy feo.
enfermo porque me paso la vida comiendo pescado. Y aquí vive gente Kwoimoi respondió:
que se alimenta de casabe, que es muy sabroso. –Entonces Wajari vio en —Ese hombre es un pensador pero no puedo decirte si es bueno
pensamientos a Kwawañamu. Y se puso a esperarla en la orilla del agua. u horrendo. –Kwoimoi se quedó en la casa, pues todavía tenía mucho
Deseó que vinieran los hombres de Kwoimoi y le robaran el botín de frío sin ropas. Wajari se transformó en un hombre hermoso: se pintó de
pesca, que para esto había dejado en la orilla del agua. manera deslumbrante y se presentó ante Kwoimoi. Wajari probó de nue-
Kwoimoi vino con su familia para pescar. Se quitó la ropa para bañar- vo hablarle a Kwoimoi en todas las lenguas. Kwawañamu vio a Wajari y
se. Entre tanto, Wajari se escondió, tomó la figura de la gran culebra del quedó muy perturbada, vio ante sí a un hombre hermosísimo, y eso que
agua y devoró las ropas de Kwoimoi. Luego se escondió en un agujero antes lo había visto muy feo. Kwoimoi no entendió ningún otro idioma
para buscar los hombres de Kwoimoi. Las ropas lo condujeron hasta ellos. que no fuera piaroa. Y dijo que él era Kwoimoi, y que había venido aquí
Luego Wajari se convirtió en paijí y cantó como acostumbraba el porque en la cascada había muchos peces y antes de morir quería verlos.
ijure. Wajari le contestó:
El hijo de Kwoimoi escuchó el canto y se lo contó a su padre. Le dijo —Está bien, chimiña (pariente). Pero lo que pasa es que la gente dice
que ese hombre hermoso sería su cuñado. que hay muchos peces, cuando en realidad hay muy pocos. Ven y mírate
Mientras tanto, como Wajari le robó la ropa, Kwoimoi se estaba con- si quieres. Además este es un lugar peligroso: si el sol está en el alto,
gelando. Kwawañamu le dijo a su padre que quería este hermoso pájaro llegará un bote lleno de blancos que traerán el peligro.
de hermoso canto. Kwoimoi le dijo a su hija: Kwoimoi dijo:
—No se pueden ir hasta que no aparezca mi ropa. ¡Tengo frío!
Wajari respondió:

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Cuentos y mitos de los piaroa

—Sí, por aquí vive un animal que también se comió mi ropa. Subió la
corriente y mi ropa desapareció. No sé qué le pudo haber pasado a tu ropa.
Wajari sacó del río una gigante culebra de agua. Kwoimoi pasó un
susto terrible y se puso a dar carreritas completamente desnudo. Kwoimoi
preguntó que cómo podrá matar a la serpiente y cómo recuperaría su
ropa. Wajari le respondió:
—Si matas esta culebra, morirá alguien de tu familia.
Kwoimoi le preguntó a Wajari:
—Y tú, ¿cómo recuperaste tu ropa? 14. TCHEJERU ENLOQUECE Y LOS PIAROA
Wajari respondió: PIERDEN LAS COSAS DE LOS BLANCOS
—Le di yopo a la culebra y vomitó la ropa.
Kwoimoi le dio yopo a Wajari para que lo aprovechara, pero era de- Varia gente le contó a Wajari que su hermana se había vuelto loca.
masiado fuerte, por eso Wajari lo botó y le dio de su propio preparado. Por eso se fue a ver a Puruna y le preguntó:
Luego Wajari golpeó el lomo de Pjarapja, la culebra que inmediatamente —¿Es cierto que mi hermana se volvió loca?
vomitó la ropa y Kwoimoi se puso de lo más contento. Lavaron las ropas, Puruna respondió:
las secaron al sol y luego se encaminaron a la churuata de Kwoimoi. —Es cierto. Como ves, no está en casa. Se pasa el tiempo vagabun-
Wajari dijo: deando, de una churuata a otra.
—Me robaron los peces más valiosos. Si te quieres quedar con los Wajari pensó que seguramente Puruna fue el que enloqueció a su
peces que me robaste tienes que darme a tu hija Kwawañamu por espo- hermana, pues tal vez le ocasionaba muchas preocupaciones o la enga-
sa. Luego que me robaste los peces, págamelos con tu hija. ñaba con otra mujer.
Kwoimoi estuvo de acuerdo con la proposición y Kwawañamu se fue Pero Puruna no cesaba en decir:
con Wajari. —Yo no soy el culpable, la culpable es Tchejeru. Pregúntale a ella
Wajari regresó a casa de su hermana en Pureydo, la que le preguntó: misma, es la loca.
—¿Dónde conseguiste esta mujer? Tú siempre has dicho que no hay Wajari salió para buscar a su hermana y llamarla a contar. Y la en-
nadie que viva por el raudal ¿Acaso es una blanca? contró en una churuata, donde su hermana, metida en un chinchorro,
—No –respondió Wajari–, es tu chobiya, tu cuñada. Su padre es tu cantaba sobre relaciones amorosas mantenidas con jóvenes buen mozos.
chimiña, tu tío. Wajari se acercó a ella y la llamó a contar:
Tchejeru se asombró y dijo: —¿Por qué eres así? ¿Por qué dejaste a Puruna?
—Si se queda contigo, su padre te matará, pues es un asesino. Tchejeru contestó:
Sin embargo, Wajari opinó que no iba a morirse por eso. —Fíjate, ¿acaso me quieres injuriar porque dejé a mi marido? ¡Lo hice
Tchejeru le tomó aprecio a la mujer, trabajó junto con ella en el conuco. porque tú me abandonaste en su casa!
Luego hicieron una gran fiesta. Wajari la interrumpió:
—No me gusta que hayas dejado a Puruna. Si una mujer tiene esposo
e hijo, ¡no puede hacer una cosa así!
Y se marchó.

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Cuentos y mitos de los piaroa 14. Tchejeru enloquece y los piaroa pierden las cosas de los blancos

Pasaron algunos años y Puruna visitó a Wajari en su pensamiento, Por eso es que los piaroa no pueden alcanzar las cosas de los blan-
y decidió que en realidad lo iría a ver por si acaso encontrase allá a su cos, porque Tchejeru se volvió loca y dejó a su marido. Por eso es que
esposa. aún hoy en día los piaroa son más pobres que los blancos.
Wajari no vivía solo, sino con Buoka y sus sobrinos. Puruna ya los También Puruna le dijo a Wajari que los piaroa se podrían casar con
oyó desde lejos: cantaban, soplaban yopo y conversaban sobre sus visio- los blancos y tendrían muchos hijos. Mas los piaroa también perdieron
nes y reían –hay que saber que Buoka estaba siempre bromeando. esta oportunidad cuando Tchejeru se volvió loca.
Puruna entró en la churuata, lo miraron y le preguntaron riendo: Los waikunis llamaban madre a Tchejeru y ella los llamaba hijos. Los
—¿Y esto qué cosa es? waikunis le preguntaron:
De repente lo reconocieron y dejaron de reírse. Buoka avanzó hacia —¿Por qué nos dejaste?
Wajari y le dijo: Y se la llevaron con ellos a su casa para curarla, le cantaron y la bañaron
—Aquí está tu cuñado. en la caída del agua. Todo esto lo hicieron para que se le quitara la locura.
Los habitantes de la churuata atendieron al visitante según las cos- Y Tchejeru se curó, luego de lo cual hicieron una gran fiesta. Hoy también
tumbres piaroa. Wajari invitó a Puruna a su lugar en la churuata: hacen lo mismo los piaroa a las mujeres que se vuelven locas.
—Aquí está mi chinchorro para ti. A Puruna le llegó la noticia de que Tchejeru era la misma de antes, se
Las mujeres le trajeron yucuta fresca al visitante, y los hombres le sentía bien y vivía con sus hermanos.
brindaron con yopo: Puruna decidió ir a visitar a Tchejeru.
—Sírvete del yopo que ya luego te volverán a dar yucuta. Sin embargo, Tchejeru le dijo a sus hijos:
Luego Wajari le preguntó a Puruna: —No me gusta la churuata de Puruna. Todos los días le pedía a los
—¿Qué noticias tienes para el capitán del grupo? ¿Tal vez viniste por waikunis que impidiera con brujería que Puruna viniera a buscarla.
una cerbatana? Puruna planeaba todos los días visitar a Wajari, pero siempre se sen-
Puruna respondió: tía cansado. Esa era la brujería de los waikunis.
—No, he venido para saber algo sobre mi esposa. ¿Está aquí contigo? Y ni para la fiesta de los waikunis vino Puruna. Por eso es que los
Wajari dijo: blancos no tienen bailes con máscaras.
—No sé dónde puede estar. ¡Si es que la dejé contigo!
Pero luego se le ocurrió:
—No hace mucho que me dijeron que la habían visto en otra churua-
ta. El pueblito se llama Marayua Kojuna. Ve por allá y averigua. ¡Yo no
tuve éxito!
Puruna se va a averiguar sobre la muchacha; se despidió de Wajari y
salió de la casa.
Wajari se imaginó que Tchejeru vivía de nuevo con Puruna y sonrió
de felicidad.
Wajari viajó muy lejos para conseguir de las cosas de los blancos. Puruna
le había dicho a Wajari hace tiempo que desde que se casó con Tchejeru no
tenía que viajar tanto, que él le iba a mandar cosas a Wajari. Pero aquello
había ocurrido cuando todavía Tchejeru no se había vuelto loca.

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15. Redyo y la tortuga

—Lo mejor será si los dejo caer poco a poco –pensó– y se inclinó
hacia abajo.
Pero la mujer, la esposa de Redyo, quería atraparlo. Él colgando a una
altura como de dos a tres metros, de repente soltó el racimo que cayó
sobre la esposa de Redyo, exactamente sobre su cabeza.
La esposa de Redyo se fue de lado y pereció de muerte horrible.
¡Y el hombre se salvó! Poco después entró en la madriguera de Kjeni
la tortuga. La tortuga le dijo: “Sácale el hígado y cocínalo para que Redyo
15. REDYO Y LA TORTUGA9 se lo coma. Él vendrá más tarde, seguramente por la tarde”.
Cocinó el hígado con mucha pimienta.
En aquella época vivían en la selva muchos piaroa. Pero no solamen- Y de verdad vino Redyo y se comió el hígado.
te vivían los indígenas, sino también Redyo, el que se comía a todos los —Yo me comí mi parte –dijo y luego se echó a reír–. Ay, ay, ay –dijo–.
hombres. Y también la tortuga habitaba en la selva. Porque la pimienta picaba. Redyo pidió agua.
Una vez Redyo le dijo al indígena: “Ven conmigo al conuco a recoger —No traje agua –dijo el indígena–, mejor será que tú mismo vayas
batata”. al caño.
—Está bien, vamos, pero mejor a recoger fruta de seje. La tortuga habló:
Sabía que era costumbre de Redyo matar a las mujeres. Pero el indí- —En cuanto Redyo regrese y entre por la puerta, agárralo y rómpele
gena estaba consciente de que era la esposa de Redyo la que acostum- la cabeza, pues si no te matará.
braba matar a los hombres; por eso fue a pedirle consejo a la tortuga. La Así pasó, Redyo entró por la puerta, el indígena lo agarró por detrás
tortuga propuso lo siguiente: “Si vas a la selva, lleva contigo un bejuco y y le dio un fuerte golpe en la nuca. Y Redyo murió al igual que la esposa.
prepáralo bien. Corre, apúrate y sube a las palmeras de seje, porque si Con un ramo de espinas le pincharon la barriga, las piernas, los brazos. Y
vas despacio, te matarán”. hasta le echaron encima el palo del sebucán.
—Está bien –respondió el hombre y se adentró en la selva. —Me voy –dijo el hombre.
Al llegar al palmar, se subió a una palmera y se puso a esperar. Al —Quédate un ratico más –dijo la tortuga. Si te vas ahora, vendrá
poco rato llegó la esposa de Redyo y lanzó un palo hacia arriba. otro Redyo y te comerá. Mejor si esperas un ratico. Yo te avisaré cuando
—Me quiere matar –dijo el indígena. podamos salir.
—¡Oh, qué va! –respondió la esposa de Redyo–. Solamente tiré el Más tarde la tortuga dijo:
palo para tumbar los racimos de frutas. —Súbeme a tu espalda y te diré por donde vamos.
El hombre arrancó los racimos. Casi enseguida llegaron al conuco de la tortuga y entonces el animal dijo:
—Tíralos –le dijo la esposa de Redyo–, no los vayas a probar, pues —Ahora siémbrame todo un claro de túpiro y tráeme los frutos a mi
son muy amargos. madriguera.
Pasó un tiempo y el indígena le llevó como cuarenta túpiros a la
9 El único cuento que nos relató una mujer (Carmen Solano, la esposa de uno de nues-
tros intérpretes, de Joaquín Solano, ellos viven junto al caño Temblador). (Unas pa- tortuga.
labras al cuento: la figura central es Redyo, ser que figura en varios mitos piaroa que —Ven a visitarme dentro de cinco meses –dijo la tortuga.
también tiene papel en la danza de máscaras. Es un espíritu de la selva, frecuentemen-
te es fuente de peligros, el meñé-ruwä protege su comunidad con una piedra especial Obedeció el indígena y visitó de nuevo a la tortuga. Kjeni lo estaba
(Redyo-idoki). Tiene varias formas, al traducir su nombre emplearon tres expresiones: esperando en el conuco. Ahora le dijo de nuevo al hombre:
huérfano, monstruo y diablo.

116 117
Cuentos y mitos de los piaroa

—Ven a visitarme por segunda vez y tráeme más túpiros.


De nuevo vino, ahora por segunda vez. La tortuga se comía en el
conuco los túpiros recibidos como pago.
—Ahora haz un claro, limpia el conuco, siembra nuevos túpiros, le
ordenó la tortuga.
Él derribó los árboles de la selva y sembró.
—Ven otra vez, pero esta sí que es la última porque me voy de aquí.
El indígena fue a visitar la tortuga, pero no la encontró por ninguna parte.
—Me engañó –dijo para sí. 16. ¿CÓMO CREARON AL BÁQUIRO?
Y la tortuga estaba sentadita en su madriguera porque ya se había
llenado. Por eso fue que el hombre no la encontró. Muchas veces cantamos sobre el báquiro, el ime, antes de comernos
su carne y mientras bailamos con su máscara. Hay varios cantos sobre
los ime, y también hay una historia sobre su creación.
El canto de la danza de máscaras sigue derecho, mientras que el can-
to sobre las enfermedades del báquiro serpentea como el caño. Me gusta
el canto del Warime y también el del báquiro porque son interesantes.
En la zona de los manantiales, el Sipari-aje, allá donde en época de la
seca se alza la churuata de Marepa hay una montaña, la Ime-tajtawinawa.
Allá crearon al báquiro. Yo sé dónde está la gran montaña de piedra, la
Ime-tajtawinawa. Frente al caño Sipari, en la selva.
Allá cantaban también el Warime, el canto de la fiesta del báquiro. Son
innumerables las palabras del canto: ujku-vasruve, luego ujku-yuwe-yuwe,
luego arikoto. Son muchas las palabras como esas. Cuando suenan los ins-
trumentos y bailan las máscaras, se puede escuchar el canto del Warime.
Los bailadores se van deteniendo, van diciendo las palabras del canto y las
mujeres responden. Solamente las mujeres que dan las respuestas conocen
el canto. Las otras, no. Y los que responden van vertiendo de su garganta las
palabras.
Los bailadores y cantantes se quedan un rato en el monte, como
una hora, luego siguen subiendo. Arikoto, dicen abajo. Nea-a parewa, se
encaminan hacia abajo. Luego vuelven a subir y a bajar como el báquiro.
Allá fue donde crearon al báquiro. Esa es también obra de Wajari.
Pureydo es el lugar donde las sierras se suceden entre sí. Los hombres
andan enmascarados. Luego entran en una churuata, en otra, en otra
tercera.

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Cuentos y mitos de los piaroa

Antes de haber creado a los piaroa solamente existían muchas mon-


tañas de piedra y la selva. La montaña de piedra era una churuata aban-
donada, pues la churuata de los piaroa es como la cima de la montaña.
Y Wajari reconoció las churuatas abandonadas cuando se escapó de sus
enemigos. Porque Kwoimoi, la culebra venenosa, deseaba su muerte.
Pero Wajari, para que no lo reconocieran, se puso una máscara. Cambia-
ba constantemente de aspecto e iba de una churuata a otra disfrazado
con las máscaras, y le dio muchas cosas a los hombres hasta que llegó a
la churuata abandonada. 17. EL CANTO DEL BÁQUIRO
Por eso es que cantamos sobre ese lugar. Pureydo no está cerca,
Pureydo está lejos. Buoka llegó primero, lo siguió Kwoimoi, la culebra venenosa. Buoka
nunca fue a visitar a Kwoimoi porque tenía miedo que lo atacara y se lo
comiera.
Wajari después de haber sido creado por Buoka, quiso ir a visitar a
Kwoimoi, porque no lo conocía y no sabía que Kwoimoi había probado
varias veces matar a Wajari y a Buoka porque le envidiaba las ceremonias
enmascaradas, quería robárselas para poderse comer a los bailadores
enmascarados. La culebra venenosa se escondía tras todo tipo de más-
caras y no hacía más que pensar cómo podría matar a los dos hermanos.
Sin embargo, en cuanto a sabiduría, Kwoimoi quedaba mucho más
atrás que Wajari, sus pensamientos eran más pequeños.
Wajari le dijo a Kwoimoi:
—¡Primero te mataré antes que tú me mates!
Los dos hermanos decidieron celebrar una gran fiesta y enseguida
comenzaron a prepararla. Mientras tanto, Kwoimoi, bajo la forma de
todo tipo de animales los iba espiando. Sin embargo los dos hermanos
estaban alerta, advirtieron al enemigo y salieron corriendo.
El único deseo de Buoka era el de dirigir la primera fiesta. Pero Wajari
le dijo:
—No lo hagas. Nosotros tenemos que organizar juntos la fiesta, pues
tú no sabes lo suficiente y va a terminar mal la cosa si celebras solo la
ceremonia.
Sin embargo, Buoka no le hizo caso a su hermano y salió para prepa-
rar él solo la ceremonia de los enmascarados. Pero vino Kwoimoi y se co-
mió todos los objetos sagrados que Buoka había preparado para la fiesta.

120 121
Cuentos y mitos de los piaroa

Hoy en día el mékira, el chácharo, es el espíritu de los bailadores que


Kwoimoi se comió. Esos chácharos hubieran podido ser aún mayores
que el báquiro de hoy si Kwoimoi no los hubiera devorado.
Luego Wajari preparó los instrumentos de la fiesta, pero los mantuvo
bajo su más estricta vigilancia. Buoka, llorando, contemplaba los trabajos
de Wajari. Wajari le preguntó a su hermano:
—¿Cómo van los preparativos de tu ceremonia? ¿Todo bien?
—Kwoimoi devoró todos mis bailadores a excepción de uno –respondió
Buoka–. Como ves, las cosas van muy mal. 18. LA CREACIÓN DEL PERRO Y DEL TIGRE
—¿No ves? Te lo dije, preparémoslo todo juntos. Yo sé más que tú
–dijo Wajari. Kwoimoi creó al tigre a puño limpio. Lo creó para que se comiera los
Pero Kwoimoi solamente esperaba el inicio de la fiesta, también as- desperdicios.
piraba a los bailadores de Wajari. Poniéndose una máscara se acercó a —El tigre es mi perro –dijo–, y luego se llevó al animal a Jerenyefi,
espiar. Pero en vano se escondió, Wajari reconoció al enemigo y le dijo: donde vivía su familia.
—No te acerques. Los instrumentos de la fiesta son sagrados, y no Wajari se enteró que Kwoimoi había creado un perro muy singular y
es necesario que otros los guarden; es suficiente si yo, Wajari, cuido los con fama de ser excelente cazador.
instrumentos. Kwawañamu le dijo:
Kwoimoi fue para su casa y se buscó otra máscara. Pero Wajari sos- —Está bien, esposo. Vete a la churuata de mi padre y trae un ca-
pechaba lo que se traía entre manos (al final Wajari mató a Kwoimoi para chorro, si es posible que sea hembra. Pero no importa tampoco que sea
vengarse de que le había devorado los bailadores a Buoka). macho.
Tenemos que saber que la esposa de Wajari, Kwawañamu, era hija Wajari sopló su tabaco y su yopo. Así se protegió contra el tigre y
de Kwoimoi. Pero hasta los hermanos de su esposa, ayudaron a Wajari luego se despidió de su esposa:
contra su padre. Querían ayudar a su cuñado Wajari, querían salvarlo y —¡Si no regreso en cinco días, da por seguro que fui asesinado!
lo consiguieron con el yawa-keba (amuleto hecho de una fruta negra, Wajari entró en la churuata de Kwoimoi, los hijos del dueño de la
que por eso los piaroa no la comen hoy en día). Ellos le dieron a Wajari casa estaban jugando. Wajari les preguntó que dónde estaba su padre.
el amuleto de fruta para que lo protegiera contra Kwoimoi. Wajari lo —Está durmiendo –respondieron los niños (ya que el cauteloso Wajari
aprovechó y se defendió contra Kwoimoi. había hecho dormir a Kwoimoi).
Luego de la fiesta de los enmascarados, le devolvió a sus cuñados Los niños se pusieron a mover el chinchorro para despertar a Kwoimoi,
el amuleto y les dio las gracias. Los cuñados de Wajari, hermanos de que se despertó con un gemido y frotándose los ojos soñolientos, preguntó:
Kwawañamu se llamaban: Kewiyepu, Irekuwa y Kumatari. —Sobrino, ¿por qué has venido? Acércate más, ¡déjame verte! Pero
en realidad le mandaba que se acercara para matarlo.
Los tres niños sabían que Kwoimoi era malo y comenzaron a regañarlo:
—¿No sabes que hay que brindarle tabacos al capitán que viene de
visita? Recibe a Wajari de acuerdo con su fama. ¡No puedes portarte así
con el capitán que viene a visitarte!

122 123
Cuentos y mitos de los piaroa 18. La creación del perro y del tigre

Kwoimoi tenía aún mucho sueño, pero le brindó un tabaco a Wajari y otros. Y ellos me darán un verdadero perro. ¡El tuyo no es perro, sino
que no se lo fumó, sino que lo dejó consumirse. En cambio, Kwoimoi tigre! ¡Me voy a buscar al verdadero perro!
quiso del tabaco de Wajari. Wajari con anterioridad había soplado un Y se fue.
cigarro, y fue esto lo que dio a Kwoimoi. El humo del cigarro soplado le
quitó a Kwoimoi sus instintos criminales y sonriendo le dio un abrazo a
Wajari.
Kwoimoi preguntó:
—¿Por dónde anda mi hija, tu esposa? Quisiera verla. Tráela, vengan
a visitarme. No soy malo. No digo nada malo de ti.
Wajari respondió:
—Tu hija me mandó a verte, por eso vine. Hace tiempo nos dijiste
que si no teníamos hijos, tuviéramos un animal y lo tratáramos como si
fuera un niño. Por eso vine a verte.
Kwoimoi preguntó:
—¿Qué me pagas por eso? Este perro es muy caro. No habla y no
trabaja como el hombre, pero vale mucho. Por el perro tienes que darme
una cerbatana, un rallo y cuentas.
Wajari le preguntó:
—¿Tu perro es buen cazador? ¿Atrapa toda clase de animales?
Kwoimoi respondió:
—Este perro no es cazador.
Y dijo esto porque no quería que más tarde Wajari le hiciera repro-
ches si el perro no era tan buen cazador como pensaba.
—No quiero discutir contigo por culpa del perro. Por eso no permito
que te lo lleves.
Así Kwoimoi no quiso cambiar el perro.
Wajari le dijo:
—¡Sí! ¡Quédate con el perro! Wajari se enojó e hizo al perro peligroso
para todo el mundo y lo transformó en caníbal. Además trae peligros tan
grandes, que el mismo perro se muere.
Los tres hijos de Kwoimoi propusieron:
—Padre, si alguien viene a vernos, regálale el jaguar. Porque también
se enojarán y le soplarán magia al animal, como hizo tu sobrino.
Wajari le dijo a Kwoimoi:
—¿Tú crees que es un perro de verdad? No es buen cazador, no es
buen perro. Tengo una gran familia y muchos amigos, blancos, guajibos

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19. EL CANTO DE LOS WAIKUNIS 20. HISTORIA SOBRE EL PERRO
Los waikunis eran hijos de la buena Tchejeru. Los waikunis eran de Wajari dijo que se iba donde los blancos a conseguir una perra, por-
Mariweka y su poblado se llamaba Ruweydu. que nunca había tenido perros.
Un día la buena Tchejeru bebió dada, pero no la coló como era debi- Wajari regresó a su churuata, donde su esposa estaba trabajando con
do. Y lo espeso se le trabó en el estómago. De ahí nacieron los waikunis. su hermana Tchejeru. Wajari no trajo nada y su esposa le preguntó:
Los waikunis tienen un canto contra las enfermedades de los animales, —¿Dónde está el perro?
que hacen a la gente cada vez más flaca y esquelética. Es el canto de los Wajari respondió:
waikunis. El huérfano Rediñú manda esta enfermedad y contra ella es —Tu padre pide demasiado por el perro, que para colmo no caza bien.
que los piaroa emplean este canto. El canto de los waikunis expulsa la Kwawañamu se enojó con su marido Wajari.
fiebre de los waikunis. Wajari dijo así:
—No tengo la culpa. Mis amigos me prometieron darme un perro
mejor. Voy a verlos y conseguiré uno –así dijo, pues todavía no había
podido conseguir un perro.
Wajari se puso a crear un perro con sus propias manos. En primer lu-
gar un perro grande para los blancos y luego uno más pequeño para los
pueblos del alto Orinoco. Creó una perra y un perro. Le dio a su esposa
el perro más pequeño.
Kwoimoi oyó que Wajari creaba perros mejor que él:
—Déjame ir a pedirle un perro a Wajari. Mi perro no es buen cazador.
Kwoimoi llegó a la churuata de Wajari en Pureydo. El señor de la casa
le preguntó a Kwoimoi:
—¿Por qué viniste? Si el capitán del grupo viene de visita, siempre
quiere algo. ¿Viniste a ver a tu hija?
Kwoimoi respondió:
—Oí hablar de tus perros, que son buenos cazadores. Atrapan todo
tipo de animales. Yo también quiero comer de la cacería.
Wajari continuó así:

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Cuentos y mitos de los piaroa

—Tú no me diste a mí perro; yo tampoco te daré. Me dijiste que tu


perro no es buen cazador y por eso discutimos. Es parecido lo que ocurre
con estos perros. Por ello es que yo tampoco puedo darte a ti un perro.
Kwoimoi respondió así:
—Está bien –luego maldijo al perro–. Tu perro también morirá, igual
que el mío. El tigre lo matará en la cacería y se lo llevarán los primitivos.
Wajari le dijo:
—Escúchame, Kwoimoi, lo que acabas de decir de mi perro crees
que es mentira, más esa es la realidad. Mi perro morirá como has dicho. 21. HISTORIA SOBRE LOS INSECTOS
Los zancudos fueron creados por Kwoimoi para que mataran a Wajari.
Les ordenó que picaran a Wajari mientras dormía, pero Wajari se defendió
soplando y no pudieron acercársele.
Kwoimoi dijo:
—¿Cómo podría matar a Wajari para comérmelo?
—A mí no me pican los insectos, pero después de mi muerte picarán
a mis familiares –dijo Wajari.
Luego le mandó los insectos a Kwoimoi al que estuvieron picando
toda la noche. Kwoimoi tomó la cosa a risa, mas los insectos lo atacaron
toda la noche y no hacía más que dar ayes. Algunos insectos se introdu-
jeron muy bien en la piel de Kwoimoi y se le hincharon tanto las piernas
que ya no podía ni pararse. Kwoimoi plañía y gritaba.
Con el dolor de muelas pasa lo mismo. Si bien Kwoimoi lo inventó
para Wajari, este se lo devolvió inmediatamente a Kwoimoi.
Mientras Wajari estaba de caza, Kwoimoi se infiltró en la churuata
de Wajari y preparó una gran hechicería contra la vida de Wajari. Pero
Wajari lo sabía, así es que le hizo lo mismo a Kwoimoi.
Una noche Kwoimoi despertó con un horrible dolor de muelas. Salió
corriendo, dando vueltas gritando:
—Me muero, me muero –y se dio cabezazos contra el suelo–. ¿Qué
habré comido que me dan estos dolores?
Por último se arrancó el diente que le dolía, mas al momento le em-
pezó a doler el otro. Se lo arrancó también, y así continuó, uno detrás de
otro. Al final, no le quedó ni un solo diente.

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22. SOBRE LOS MONOS 23. EL CANTO DEL DANTO
El mono y la mona tuvieron un monito. Wajari bebió dada y vio su propio futuro en la imagen del danto.
Wajari le dio forma al monito: pelo, ojos, carne, piel, etc. El mono Pero primero vio el recinto sagrado de todos los animales, como el
creció. Se reunieron todas las especies de monos y Wajari se dispuso a báquiro, el mono y otros, en fin, de todos los animales que él creó. Luego
enseñarlos. Les dio agua amarga y yopo. Pero no les dio ni dada, ni tuipa vio también los lugares donde conseguía los accesorios para su ceremo-
ni espinas de raya. nia. Y también vio dónde habría de encontrar la muerte. Y en la muerte
Wajari les dio a los monos varias clases de yopo, todas muy fuertes. se vio como un danto. Wajari vio que el espíritu del danto no queda
Wajari les preparó a los monos varias clases de yoperas y cigarros mucho tiempo en la tierra. A él le pasará lo mismo que a los monos. Los
también. Sobre las yoperas sopló el humo de los cigarros sagrados. blancos lo matarán y se comerán su carne.
Wajari les dio a probar esos yopos, una especie tras otra, y los monos Y vio que el grupo inakwedya de los piaroa también comerán de su
crecieron y comenzaron a chillar. Gritaron las mismas palabras que acos- carne. Y también vio a un hombre que lo mataba con arco y flecha.
tumbran hoy en día. Y en sus visiones vieron el futuro. Wajari les dijo que Vio que también el tigre lo mataba.
esos eran los peligros que los acechaban. “Ustedes están chillando ahora, Y vio también a un hombre que lo mataba con escopeta y a otro con lanza.
y de hoy en adelante será así como chillarán. Y ustedes mismos transmi- Luego de estas visiones, Wajari creó el cielo, la luna y el sol.
tirán esta fiebre si los piaroa se enferman, chillan como los monos”.
Allá se alza un árbol, el K’elau Mak’ ili’a. También así se llama la en-
fermedad de los monos. Wajari creó el árbol para proteger a los monos.
Los monos ebrios de yopo saltaron a este árbol, donde poco a poco
volvieron en sí.
Wajari les preguntó a los monos:
—Les he dado yopo. ¿Cómo ven ahora el futuro?
Y dijeron:
—Nuestro futuro no parece muy largo que digamos. Morimos, como
todo el que llega a viejo. Así será nuestro futuro. Un águila nos matará,
un hombre nos matará con cerbatana.

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24. CANTO SOBRE LA HISTORIA DE LA BABILLA 25. MUKA KUYELI: “CANTO CONTRA TODAS
LAS ENFERMEDADES ANIMALES”
Wajari le dio cuerpo a la babilla, le dio forma sobre una mesa, luego
le dio piel y por último le sopló los pensamientos con agua amarga y En la montaña sagrada de Tiannawa hay un águila que los piaroa
chicha envenenada. jamás han visto. Se llama Muka Kuyeli. Cantan sobre ella en todos los
La babilla no tiene lengua. La chicha se la quemó. Por eso dijo Wajari cantos. También Muka tiene un canto, que protege a los pichones con-
que era mejor si la babilla vivía en el agua, donde también vivían su tra la enfermedad si comen carne, puesto que el águila come todo tipo
madre y su padre. de animales: monos, pavos, báquiros. Este canto de Muka transforma la
carne de los animales en alimento vegetal inofensivo, como la papa. Los
piaroa cantan contra sus propias enfermedades el canto de esta águila.
Muka Kuyeli vive como Enemey y Redyo. Mucha gente, hombres y ani-
males se encuentran en la casa de la buena Tchejeru y del bueno Enemey y
cantan contra las enfermedades animales. El de ellos fue el primer canto en
el mundo. Y los piaroa todavía lo siguen cantando.
Los cantores piaroa dicen así: “Quisiera poder comer como Muka, para
que la carne del pavo, del mono y de otros animales sea como la papa.
Quisiera poder comer como Yubeku, como Enemey, como Winilki...”.
Tchejeru los llama chao, es decir padre.

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26. El canto del armadillo

Preparó el yopo, le dio hojas de palma a su hermano para que en


ellas recogiera el agua.
Sera volvió a bajar a las profundidades de la tierra. Vio que el agua no
podía llegar a la superficie porque un dique se lo impedía. Sera se metió
más abajo y vio unos hombres que cuidaban el agua. Se puso a conversar
con ellos.
Después abrió el dique y el agua lo atravesó. Arriba Remu reunió un
montón de hojas de palma para poder recoger agua con ellas. Pero ya el
26. EL CANTO DEL ARMADILLO agua corría en un tumulto.
Sera subió a la tierra y le preguntó a su hermano cómo van las cosas.
Al principio solamente Remu, el gran armadillo, vivía en su recinto Remu respondió:
sagrado, junto al bajo Orinoco. Eso fue antes del nacimiento de Buoka. —Hay demasiada agua para poderla recoger.
Remu dijo: Sera le pidió:
—Enemey Ofo’daa me dio cuerpo, huesos, piel. Aún era un niño —Recoge toda el agua que puedas.
cuando llegó a la superficie de la tierra: no vio claridad, no vio agua, ni Pero no pudo; así es que Sera bajó y cerró el dique. Si lo deja abierto,
montañas, ni estrellas. todo el mundo se hubiera ahogado.
Luego nació su hermano Sera, el pequeño armadillo, y él también ¡Pues ya tenían agua! De aquí se formó una de las ramas del Cuao
siendo niño, dejó el recinto sagrado. Cuando llegó a la superficie de la superior. Aquí se encuentra la mejor agua del mundo, que nunca se seca,
tierra, él tampoco vio nada. y de ahí se originan todos los ríos de la tierra.
Llegaron a la superficie bajo un platanal. Primero vino Remu y luego Sera. Luego de esto, Remu y Sera comenzaron a trabajar en la tierra. Pre-
—Sera –preguntó Remu–, ¿cómo puedes ver sin claridad? ¿Cómo pararon tierra roja, amarilla y blanca. Tomaron un poco de tierra y la
puedes vivir sin agua? amasaron como casabe, y la tierra, por sí sola, comenzó a crecer y crecer.
Sera respondió así: Comenzaron el trabajo en el centro de la tierra, y en su derredor, en
—Vivo porque le ordené a mis pensamientos que me consiguieran forma circular comenzó a tomarse cada vez más y más tierra. Al princi-
agua. ¡Me acostumbré a vivir así! pio, el suelo era muy delgado, mas ellos lo hicieron espesarse.
Bajo la tierra escucharon la voz de una cascada. Remu se dispuso al Sera le ordenó a su hermano que cultivara la tierra, pero Remu no
momento a excavar la tierra a ver si encontraba la caída del agua. En sí no sabía nada del yopo.
sabía cómo llegar hasta el agua. —No sabes nada –dijo Sera.
Su hermano, Sera, era más pequeño y más delgado. Primero escuchó la Por eso Sera sopló la tierra que él mismo creó y de eso creció.
cascada y una voz animal sobre sí. Acechó durante un rato y luego volvió a Ya estaba lista la tierra y tenía un pequeño río. Sera bajó de nuevo a
la superficie. las profundidades de la tierra para conseguir más agua. Abrió el dique y
Entonces escuchó bajo sí la voz de la cascada. el agua que brotaba a borbotones corrió y se esparció a través de canales.
—¿Qué pasa aquí? –preguntó–. Esta voz se mueve. Por eso es que el agua tiene forma de río.
Sera dijo: Sera le dio nombre a los ríos y a sus afluentes. Cuando creó el primer
—Sopla yopo, tal vez entonces puedas encontrar el agua. río, no existía aún el Orinoco sino el Cuao.
Más tarde, cuando crecieron Buoka y Wajari, agrandaron el Orinoco.
También fueron ellos los que crearon el río del mar.
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27. Canto del armadillo y del oso hormiguero

Los hermanos escucharon el canto. Remu dijo:


—Podrías matar este pájaro con cerbatana.
Sera trató, pero erró el tiro. El pájaro se echó a reír.
—¡Oh, ese pájaro se está riendo de mí! –dijo Sera.
El pájaro se transformó en dos: quedó como picaflor, pero al mismo
tiempo se transformó en un hombre, que por el sendero se encaminaba
hacia la casa.
El hombre le habló a Sera, quien se asombró mucho, pues en ese
27. CANTO DEL ARMADILLO Y DEL OSO HORMIGUERO momento estaba tratando de disparar con la cerbatana al pájaro.
Sera dijo:
Inmediatamente después de los armadillos, nació Woya, el oso hor- —Yo soy el hermano mayor, pero no te conozco. Puedes entrar. Mi
miguero. Su recinto sagrado está bajo una montaña, en el Orinoco infe- hermano sabrá seguro a qué grupo perteneces.
rior. Dijo que había tomado forma, piel, cola de Enemey Ofo’daa. Cuando Y el pájaro al igual que hoy en día, se quedó en el árbol sobre la casa.
fue creciendo, bajó a la tierra. Pero no vio nada, ni agua, ni luz ni estrellas. Remu estaba jugando y riéndose en su chinchorro, en la mitad de la
—¿Cómo pueden vivir sin nada esos hombres? No tienen comida, no churuata.
tienen agua. —¿Qué clase de gente nos ha venido a visitar? No te conozco, aquí
Antes Wajari había creado la claridad. Tenía faroles en los ojos y veía está tu chinchorro, al lado mío.
con ellos (todos los animales tenían lo mismo antes de haber claridad). Sera siguió tratando de matar al pájaro, pero sin efecto.
—¿Cómo conseguir hombres amigos? –se preguntó Woya. Woya le explicó que ese pájaro lo acompaña siempre, y si lo matan,
Salió pues y recorrió el mundo entero para encontrar amigos. Y así han de morir los tres.
llegó hasta la casa del armadillo. —Ese pájaro es un pensador disfrazado. No lo mates, pues morire-
Remu y Sera vivían juntos en la casa. Woya quiso entrar, mas la puer- mos nosotros tres.
ta estaba cerrada. Los armadillos no se dieron cuenta de su presencia, Remu le dijo a su hermano que dejara ya la cacería, pues era peligro-
por eso volvió para la casa. En su casa se puso a meditar en cómo iba sa. Sera entró.
a poder meterse en aquella morada. Sopló yopo para que le vinieran Woya le preguntó a Remu si tenía yopo. Remu mandó a Sera a buscar
pensamientos. Los animales sopladores de yopo no tienen que pasar por yopo. Trajo claridad a la churuata.
la ceremonia de las espinas de raya. Cierto que no había nadie que se las Remu le preguntó a Woya:
hubiera podido hacer a ellos. —¿De qué pueblo eres? ¿De dónde has venido?
Preparó el yopo y lo sopló. Luego partió hacia la morada de los arma- Woya le respondió:
dillos, pero se perdió. —Primero dame yopo, después te lo diré todo.
En el aire flotaban las palabras: te perdiste. Luego Remu le pidió yopo a Woya.
Por fin llegó al hogar de los armadillos. Se paró afuera y se puso a Pero Woya dijo:
pensar. —Yo soy un gran pensador, no soy como son ustedes. Si soplaras de
—Hace un rato pasé por aquí y no me dejaron entrar. mi yopo, dirías cosas raras de mí.
Se transformó en picaflor y voló hasta el árbol situado en el techo de Pero Remu así y todo le pidió del polvo y luego dijo que ya su yopo
la casa y cantó en la voz del pájaro meyre. estaba listo:

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Cuentos y mitos de los piaroa 27. Canto del armadillo y del oso hormiguero

—Dáselo, Sera. Sera dijo así:


Woya dijo: —No hiciste nada. Estabas sentado en tu banquito.
—No, no quiero que sea Sera el que me lo dé. Pues así no vale nada. Woya le preguntó a Remu:
El propietario del yopo es el que tiene que dármelo, o sea tú, Remu. Yo —¿Qué efecto te hizo mi yopo? ¿Qué fue lo que viste?
soy un mejor pensador que tú. Yo he soplado yopo y he bebido dada Remu:
también. —Vi que me matabas, pero seguro era mentira.
Remu solamente quería darle un poquito, pero Woya lo quería todo Woya:
de golpe. Y en verdad se lo sopló todo de una vez. —Te dije que el yopo era algo peligroso. No estás acostumbrado al
Woya dijo: yopo fuerte.
—Está bien. Tú también puedes soplar yopo y podrás convertirte Remu:
también en un pensador como yo. —¿A qué grupo perteneces, Woya? ¿De dónde has venido?
Y así Woya le dio tres veces yopo a Sera. Y dos veces a Remu. Woya:
El yopo de Remu no le hizo efecto a Woya, pero el de Woya era más —Yo vine de abajo, hacia donde voy a regresar y donde seré el padre
fuerte. de los animales.
No le hizo efecto a Sera, pero a Remu sí. Woya le preguntó a Remu:
Remu vomitó y gritó: —¿Y tú, quién eres?
—Woya me quiere matar, yo mato hombres. Remu le contestó:
Sera dijo: —Mi tierra está aquí. Esta es mi tierra. Yo llegué aquí antes que tú.
—Esa es una visión del futuro. Woya se quedó dos días más con ellos y luego regresó a la casa de abajo.
Remu gritó: Antes de irse, dijo:
—Ese hombre que entró en mi casa va a matarme. —Dentro de poco nacerá Wajari y todos ustedes serán sus animales.
Sera le dijo a Remu: Pero sépalo, el chácharo, el mékira, será mi animal.
—No vales mucho si te emborrachas tan rápido. Es tu error. No tenías Luego dejó la casa de los armadillos.
que haber pedido yopo.
Remu gritaba y gritaba y en la figura del armadillo que antes había
sido hombre, corría por toda la churuata, daba brincos y tirábase al suelo
diciendo:
—Woya me quiere matar, pero yo lo mataré.
Sera ató a su hermano, pero Remu rompió las amarras. No había qué
hacer. Sera le pasó la maraca por la cabeza a su hermano y se curó.
Remu le preguntó a su hermano:
—¿Qué me pasó? Tuve visiones sobre el futuro.
—Sí –respondió Sera.
—¿Grité algo malo? ¿Qué fue lo que me pasó? –preguntó Remu.
Woya mientras tanto intervino, le pidió a Sera que no contara lo que
había pasado, pues de lo contrario se iba a enojar.

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28. WAJARI CREA LAS FRUTAS 29. LA CREACIÓN DE LAS FRUTAS CULTIVADAS
Del estómago de Wajari creció un árbol gigante y en él germinaron Los waikunis trabajaron y luego descansaron. Aún no habían visto
todas las frutas comestibles. Un buen día Wajari estaba sentado en la agua, pues todavía no existían los ríos. Los waikunis le pidieron agua a
orilla del Orinoco esperando un bote que le transportara las frutas río Wajari, pero Wajari respondió así:
arriba. Al poco tiempo llegó su sobrino, que después de llenarse con —Los hombres no beben agua cuando trabajan. Solamente las mu-
frutas condujo a Wajari a San Carlos del Río Negro. Poco tiempo después jeres lo hacen. Los hombres soplan yopo o beben kaapi. Pero ustedes
Wajari fue transportado por sus sobrinos hasta Puerto Ayacucho para siempre quieren agua. Y no está bien. Yo siempre trabajo con yopo y no
conseguir allá más alimento. con agua.
Mientras tanto, una mujer, Paruba Awektuva’ju, también hubiera En verdad Wajari tenía agua, pero no les quería dar.
querido probar las frutas. Un pájaro acuático voló sobre ella y dijo así: En las plantaciones trabajaban varias mujeres y Wajari les pidió agua:
—Wajari está en Ayacucho ¿por qué no lo esperas? “Nosotras tomamos agua mientras trabajamos, pero los hombres no ha-
La mujer fue por los alrededores del puerto y sentada en una roca se cen así”.
puso a esperar. Wajari les preguntó de dónde tomaban agua.
—Dame de tus frutas –le pidió la mujer a Wajari, que llegaba en esos —Nosotras tomamos el agua de allá –y señalaron hacia el campo.
momentos. Wajari dijo así:
—No es posible –respondió– porque ya las probé y todas me dieron —Está bien. Tengo sed. Y se fue para el arroyo.
fiebre de mujer: Se me hinchó el vientre, sentí dolores y tuve pérdidas de Y entonces ocurrió, cuando se dirigió hacia el arroyo, que los waikunis
sangre. ¡Esas frutas son peligrosas! soplaron magia a los pensamientos de Wajari.
Wajari violó a la mujer, que de todas formas quería probar las frutas Wajari se enajenó y estuvo vagando por la selva durante años.
y luego se fue. Pero antes Wajari preparó una soga bien gruesa y ató entre sí las ramas
Una fruta creció en el vientre de la mujer, que vomitó y orinó sangre. del árbol, para que los waikunis no lo pudieran cortar.
La mujer, ya embarazada, salió río arriba, vagando de un lugar a otro. En Wajari les preguntó a los waikunis que por qué no habían cortado los
cada lugar que se detuvo derramaba gotas de sangre, de las que nacie- árboles.
ron, silvestres, las frutas de Wajari. Trataron pero no pudieron.
Porque hay frutas que nacen silvestres y frutas que hay que sembrar- Un bicho se subió al árbol y se comió las amarras.
las. Los nombres de los lugares nos indican por dónde fue Paruba, la que
hubiera deseado endulzar las frutas amargas, mas no fue capaz.

140 141
Cuentos y mitos de los piaroa 29. La creación de las frutas cultivadas

Los waikunis estaban felices, pues ya podían comer de las frutas. Y cuando regresamos de buscarte, ya las frutas habían desaparecido.
Comían felices. Vino Enemey y también Buoka para comer. Cada vez Seguro que fue obra de los maquiritare.
venía más gente, recogían las frutas y se las llevaban para su churuata. Wajari solamente oía sin responder. Sabía que su hermano estaba
Mientras tanto, Wajari andaba medio enajenado por la selva: mintiendo. Y entonces dijo:
—¿Dónde está mi árbol? –preguntó–. Le preguntaré a los waikunis —Hermano, creo que mientes. Tú te comiste mis frutas. Cuando creé
que si se comieron o no mis frutas. el árbol no había makiritare por los alrededores. Creo que fuiste tú, junto
Discutieron los waikunis y decidieron que si Wajari llegaba y pre- con los waikunis, quienes se comieron mis frutas.
guntaba por las frutas, habían de responderle: Pero Buoka lo negaba rotundamente.
—Nosotros no sabemos nada del árbol. Seguro se lo diste a otro Por eso Wajari dijo que iba a ir a preguntarle a los blancos sobre todo
pueblo. No nos comimos las frutas. Otros pueblos se las comieron. Los esto y salió en dirección de la tierra de los blancos y los makiritare.
blancos, los makiritare, los yabarana, los guajibo. —¿Comieron ustedes mis frutas?
Más tarde, Wajari vio el árbol, pelado completamente. No tenía nada, Respondieron que no habían ido por allá y que no sabían de eso.
solamente el tronco. Wajari no tenía qué comer. Se puso a mascar las hojas. Solamente oyeron que tenía un árbol de frutas.
—¿Quién se comió mis frutas? –preguntó. Wajari regresó donde Buoka y le dijo que esos pueblos no se comie-
Los waikunis dejaron una sola piña. Se llevaron todo con excepción ron sus frutas. Buoka respondió:
de la piña. Wajari dijo así: “¡Oh, mi pueblo me dejó una piña!” Pero Buoka —Tal vez fueron los piaroa.
en la fruta dejó una enfermedad, que pudo habérsele pegado a Wajari. El Así Wajari fue a visitar a los piaroa. Entró en sus churuatas y les pre-
aire se llenó con las mentiras de los waikunis. guntó si habían comido de sus frutas. Ellos negaron y dijeron que ni
Wajari dijo: sabían que ese árbol existía.
—Está bien. Le preguntaré a esos pueblos, a los makiritare, a los —Oímos que trabajas junto con tu hermano, tus sobrinos y tu tío.
yabarana, a los guajibo si fueron ellos los que se comieron mis frutas. Pero no sabíamos que habías cortado el árbol, o que nosotros te hubiése-
Wajari peló la piña y cortó una tajada. Pero sintió un dolor terrible, se mos ido a visitar.
enfermó, la cabeza y los dientes le empezaron a doler.
Según los piaroa todavía ahora tiene la piña esta enfermedad, pero
no le cantan. Esta enfermedad la tienen todos los animales: sobre todo
si te comes la cabeza de los animales, especialmente la de los peces. Por
eso es que los jóvenes no pueden comer cabezas de pescado. Atraviesa
todo el cuerpo del báquiro.
En cuanto se le fue la fiebre, Wajari entró en su churuata, en la Affaraba
ojucho en donde se encontró con Buoka. Wajari le preguntó:
—¿Quién se comió las frutas de mi árbol? ¿Fueron los piaroa?
Buoka le respondió así:
—No hermanito, jefe de todo el mundo. Nosotros no las comimos.
Los waikunis no se las comieron. Vimos que saliste para el arroyo, pero
no regresaste. Por eso salimos a buscarte, gritando tu nombre pero no
me contestaste. Nosotros, waikunis y piaroa, no comimos de tus frutos.

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30. La creación del casabe

Pero Kwoimoi insistió y pidió una nueva ración.


Y se emborrachó mucho e injurió a Wajari porque lo había emborra-
chado. Gritó y corrió como un loco:
—Me muero, me muero, yerno, hija, denme agua. Wajari, mi yerno,
te voy a matar.
Wajari le respondió así:
—No me mates. Mejor haz el amor con tu hija.
Kwawañamu se enojó con su esposo Wajari:
30. LA CREACIÓN DEL CASABE —¡Qué le hiciste a mi padre! Luego le echó agua a su padre para que
volviera en sí, pero no sirvió de nada.
Kwoimoi dormía en la churuata grande mientras Wajari preparaba yopo, Wajari la injurió:
es decir, narcótico, en la churuata pequeña. Wajari conjuró a Kwoimoi para —Esposa, tienes olor a sangre. No eres hombre. Por lo tanto, en vano
que durmiera mientras él trabajaba. le echas agua a tu padre, la borrachera no se le quitará más rápido.
Kwoimoi se despertó y sintió el olor del narcótico de Wajari. Y como Y Kwoimoi, narcotizado, corría de un lugar a otro persiguiendo a
siempre, se echó a reír y luego dijo así: Kwawañamu, su hija.
—¡Quiero de este yopo! Tiene un olor muy bueno. ¡Me lo quiero comer! Luego se transformó en todo tipo de animales. Y apareció en forma
Pero Wajari, dijo: de armadillo.
—No, suegro, es un alimento malo, muy amargo. Luego se transformó en serpiente, en ofo’da’a.
Sin embargo, Kwoimoi siguió queriendo comérselo. Wajari le respondió: Kwoimoi tomó a su hija por los pelos, se la llevó y le hizo el amor.
—Más tarde puedes soplar yopo. Y mientras hacía el amor con su hija, pronunció los nombres de los
Kwoimoi dijo así: recintos sagrados, de Mariweka y de Kureimariweka.
—¡Dame un poquito, seré tan feliz! –Por eso fue que Wajari le prepa- Después de esto, Kwawañamu quedó embarazada. Parió en medio
ró a Kwoimoi un poquito de yopo. de grandes sufrimientos, pues su padre nombró los recintos sagrados,
Kwoimoi le preguntó a Wajari que dónde había comprado el yopo. mientras hacía el amor con ella. Kwawañamu estaba embarazada con
—Yo también quisiera para mí –dijo. Kwawawaruna, la serpiente.
Wajari le dijo que se lo había comprado a los blancos y a los yaruro. Y nació Kwawawaruna, el hijo-serpiente.
—Y suegro, no uses demasiado de él porque es muy fuerte y aún no Luego que el niño vino al mundo, Kwoimoi habló de dónde va a
te has acostumbrado. crear la yuca.
Wajari le dio un poquito de yopo. Pero Kwoimoi quería más y más. Kwoimoi dijo que el hijo-serpiente de su hija era hijo de Ruwa-Wajari.
—Quiero más para poder aprender –dijo. El hijo de mi yerno. Él es mi nieto, mi chuddo; ya que Kwoimoi no se
Wajari le dijo a Kwoimoi que si le da más, verá visiones y narcotizado acordaba en lo más mínimo que había hecho el amor con su hija.
hasta podrá ver la muerte de Wajari. Las dos serpientes, Kwawawaruna y Kwawawaraju (la hija de Buoka)
Kwoimoi le respondió: hicieron el amor en las entrañas de la tierra y de esta unión salió el tallo
—No, yerno, no quiero emborracharme. de la yuca. La yuca es la hija de las dos serpientes.
Así Wajari le dio más. Y Kwoimoi quedó un poco atontado. Wajari dijo: Existen varias clases de yuca. Y todas crecieron en Jerenyafi, en los
—¡Más no! sembrados de Kwoimoi.

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Cuentos y mitos de los piaroa

El hechicero le canta a la serpiente la canción del casabe, Kwawawaraju


y Kwawawaruna. Canta sobre una hoja y le sopla sus pensamientos a la
hoja. Luego pone las hojas en distintos agujeros en la plantación. Y esto
hace posible que la yuca crezca y al mismo tiempo ayuda a crecer a las otras
plantas sembradas.

31. LA CREACIÓN DE LOS ESPAÑOLES


Buoka observaba escondido a su hermano Wajari. Quería que Wajari le
creara familia a él también. Habló también con su suegro sobre esta cuestión
de que si quería familia él también. Puruna le respondió afirmativamente.
Buoka es el amigo de los guajibo, mientras que Puruna lo es de los
blancos. El jefe Wajari creó a los blancos por el parake, junto a las mon-
tañas que se alzan en el territorio del Sipapo. Allá había un lago donde
pescaba los peces para crear tanto a los hombres, como a los piaroa.
Puruna le pidió a Wajari que le preparara hombres a él también.
Buoka le preguntó a Wajari que si podía ver cómo era que creaba a
los blancos. Wajari dijo así:
—No te preocupes, todo ocurre igual que antes.
Pero Buoka dijo que él pensaba que iba a ser distinto, y por eso
quería verlo:
—Hermanito, quisiera ver cómo es que preparas a nuestros amigos.
Quisiera ver cómo pescas y cómo creas a los hombres.
Pero Wajari respondió así:
—No hermano, si los dos observamos, los peces apenas morderán y
no habrá hombres suficientes.
Wajari conjuró un dique al lago y así los peces destinados a los piaroa
fueron a parar a un lado y los destinados a los blancos a otro. Conjuró un
nombre de un gran animal que los piaroa nunca habían visto. La tarea
de este animal era la de asustar a los blancos y hacer peligrosa la selva
para ellos. Wajari conjuró también la dirección de los blancos: preparó
una figura para el centro del lago. Por eso es que los blancos tienen idea
de los hombres y los animales. La figura la hizo en base de su hermano
Buoka: Chubuo Buoka, Aruttu Buoka, Avika Jawikwo, Tsañaka Buoka.

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Cuentos y mitos de los piaroa 31. La creación de los españoles

Luego Wajari hizo desaparecer de la mente de Buoka el recuerdo de —¿Él pidió el cambio? No puede hacerlo. Los piaroa le pertenecen a
cómo había sido la creación. Luego le ordenó a Buoka que se fuera para la selva –dijo Tchejeru.
la casa y cuidara sus asuntos. Así Wajari fue a hablar con Buoka a preguntarle si así estaban las
—Vete y observa mi churuata y luego verás a los hombres. cosas en orden.
Y se pudo dar a la tarea de la creación de los blancos sin que Buoka Wajari movió la figura en el lago y ya no miró hacia abajo en direc-
se fijara. Wajari reunió todo tipo de alimentos: arroz, café, frijoles, para ción a Caracas. Así todo se aclaró.
poder pescar. (Por eso es que los blancos comen arroz y frijoles y toman Luego le dijo a Buoka:
café). De esta manera preparó un anzuelo de dos puntas. —Fíjate para dónde está mirando la figura. Allá tienen que vivir los
Con el pez pescado con la punta hecha de café, preparó a los hom- blancos.
bres; y con el pez pescado con la punta hecha de frijoles, a las mujeres. Buoka estuvo de acuerdo:
Wajari solamente pescó dos peces y no más para hacer a los blancos. —Mi familia blanca vivirá por Caracas, bajo el Orinoco superior.
Al igual que en el caso de los piaroa se puso a hacer huesos, dientes, cabe-
llos, narices, ojos. Luego conjuró los peligros de los blancos. Señaló lo que
significaba peligro. Habló sobre el cabello rizado de los blancos, sobre los
matices de sus cabellos. Les sopló tamaño y fortaleza. Luego los puso en
agua, pero se hundieron. Wajari dijo que él no tiene la culpa de esto.
—Tenía que haber creado hombres para mi hermano de la misma
manera que creé a los piaroa.
Así los sacó del río y sus cabezas salieron del agua. Y fue entonces
cuando pudieron respirar. Wajari arrancó una flor con la que pescó a los
hombres.
Vino Buoka y preguntó si los había creado de la misma manera.
—Sí –respondió Wajari–, ven a ver.
Buoka dijo:
—Tenemos que decidir dónde van a vivir. Buoka también dijo que le
gustaría que intercambiaran territorios, viviendo los piaroa en la sabana
y los blancos en la selva.
Wajari estuvo de acuerdo y fue donde su hermana Tchejeru y su
esposa Kwawañamu a preguntarles si actuaba correctamente o no. Le
respondieron: “¡No!”.
Por eso hoy en día viven los piaroa en la selva y los blancos en las
sabanas.
Tchejeru le preguntó a Wajari:
—¿Por qué quieres mandar a los piaroa hacia abajo, en dirección de
Caracas?
Wajari respondió que no fue él quien quiso, sino su hermano Buoka.

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32. LA MUERTE DE KWOIMOI 33. LA MUERTE DE BUOKA
Ya desde hacía tiempo Kwoimoi venía rompiéndose la cabeza para Un veneno mató a Buoka: el ñiyaekwa. Ruwa’yai le dio el veneno
ver cómo podía matar a su yerno Wajari, porque se lo quería comer. porque Buoka puso en ridículo a un niño y los padres se ofendieron.
Su hija, Kwawañamu no era una esposa muy buena que digamos Ellos fueron los que le pidieron a Ruwa’yai que matara a Buoka.
para Wajari. Estaba un poquito loca y se pasaba la vida quejándose de Wajari no sabía nada de lo ocurrido. Un buen día salió a visitar a
Wajari. Un buen día fue donde su padre y le dijo: Buoka. Entró en la churuata y preguntó por Buoka.
—Me gustaría que te comieras a mi marido. —Se fue a visitar a los blancos y a los indígenas waika.
Y Kwoimoi se echó a reír lleno de maldad, pues eso era lo que quería Wajari buscó a su hermano por todas partes, pero nadie supo darle
desde hacía tiempo. noticias de él. Solamente sabían que Wajari tenía un hermano que se
Precisamente andaba Kwoimoi por la churuata de Wajari, mas ya Wajari llamaba Buoka. Wajari regresó a la churuata de Buoka y acusó a los que
sabía que su suegro estaba preparándose para matarlo. Se puso a pensar: allí vivían:
—¿Por qué querrá mi suegro matarme? —¡Ustedes mataron a Buoka y no se atrevieron a decírmelo!
Kwoimoi tomó la figura de diferentes animales para poder observar Más tarde Buoka renació y se convirtió en lo mismo que era antes.
a Wajari pasando inadvertido. Wajari siguió su ejemplo transformándose Recibió de Enemey Ofo’daa su figura y todas las partes de su cuerpo.
primero en tigre, luego en serpiente y por último en águila. Renació en la figura de Tuwa Ñemeli, el ciervo rojo.
Una noche Kwoimoi también se transformó en tigre y se escabulló en la Buoka recibió los ojos de Enemey Ojo’daa y eran exactos a los suyos.
churuata de Wajari para devorarlo. Pero Wajari se escondió bien en el techo,
tomando la forma de águila, luego descendió sobre Kwoimoi le dio un pico-
tazo en el hocico a su enemigo y, bien sujeto, salió volando con él hacia lo
alto. Y tanto voló y voló alrededor de la tierra que Kwoimoi se murió.

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34. LA MUERTE DE WAJARI 35. AVENTURAS DE CAZA
Wajari entre sus viajes fue a parar entre los hombres blancos, donde 1.
lo atacaron perros rabiosos y lo botaron de allí. Y por dondequiera que Un día el piaroa se fue de caza. Anduvo varios días por la selva, pero
viajó fue perseguido por los perros. Por los perros de los makiritare, de regresó sin cazar ninguna presa.
los yabarana o de los waika. Al otro día dos indígenas, dos cuñados, emprendieron su camino, tam-
Wajari corrió hasta Colombia, y luego todavía más al sur. Bajo los bién de caza. Llevaban perro consigo y palos en la mano. De repente se vie-
raudales de Ayacucho cambió de figura y se sumergió bajo el agua, lle- ron cubiertos por un tremendo aguacero, llovió durante tres días seguidos.
gando a la orilla después de Mariweka. Pero allá lo persiguieron los virus Los cazadores llegaron a un arroyo. Uno de ellos en la orilla descu-
de los perros. Se escapó corriendo. brió una cueva llena de murciélagos. Y los cuñados se refugiaron ahí.
Wajari saltó al agua y los perros detrás de él. Se zambulló bajo el agua Dijo uno:
y saltó de una tierra a la otra, saliendo por aquí y por allá. Pero siempre —Verás que aquí hay hasta armadillos gigantes. Su cuñado se dirigió
los perros le seguían el rastro. hacia el interior de la cueva, con el machete en la mano. El otro hombre
Wajari llegó a Dimoro y lo atacaron los perros de los indígenas mabu y avanzaba tras él. Caminaron durante mucho tiempo y ya creían que ha-
wohitemu. Se escondió en los montes que se encontraban entre el Sipapo y bían llegado al final de la cueva.
el Cuao. Allá escaló la montaña y se sentó a pensar: De repente asustaron a un tigre. El animal se les fue corriendo.
—¿Por qué esos perros me persiguen? ¿Tal vez por el olor de mi El hombre que iba delante pasó un susto grandísimo. Su cuñado dijo:
cuerpo? —¿Por qué no te fijaste? ¿Por qué no usaste el machete?
Después de decirlo, se lavó minuciosamente y se cepilló el cuerpo. —Se me asustó hasta el machete en la mano –contestó el otro–; aunque
Pero la limpieza no le sirvió de nada. sabía, tenía el machete en la mano para cortar en dos al tigre.
Apenas se puso en camino, los perros se le tiraron. Por fin Wajari El tigre se fue corriendo. Uno de los hombres le salió atrás:
cayó desmadejado de tanto correr y lo mataron las lanzas de los mabu y —¡Tigre, tigre, eres tú tan grande que me asustaste! ¡Me asustaste
los wohitemu cumplieron las órdenes de los kikaipuro. pero te fuiste corriendo! Vete, vete, mejor si te vas por tu lado.
La muerte de Wajari apareció en una de las visiones de Yubeku, uno Luego llamó a su cuñado y volvieron a casa sin cacería.
de los grandes sopladores. Yubeku transformó la carne de Wajari en una
planta comestible y se la comió. 2.
Un buen día un indígena abrió un hoyo, tendría como diez metros. Por
allá pasó el enano Viricha, con una piedra pintada gigante a cuestas. En la

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Cuentos y mitos de los piaroa Aventuras de caza

piedra había tanta pintura como en una flor. A cada lado arañas gigantes, —¡Vopayuti! –gritaron todos–. ¡Miren! –se decían unos a otros–. Alguien
serpientes, lunas, estrellas pintadas, y muchas flores, flores de mayo. nos desbarató la escalera. ¿Será un indígena?
Vino el enano y descubrió al hombre en el hoyo. El indígena salió del —Topi, topi –decían los enanitos–. ¡Miren, está allá arriba del árbol!
hoyo cautelosamente y vio al enano con la piedra gigantesca. Y el enano ¡Tiene la cabeza redonda como una pelota! ¡Allá está, véanlo! Lianas en
quiso matar al hombre, agarró el pedrusco y lo tiró contra el hoyo. las piernas, estrellas en las manos, ojos como frutas. ¿Qué hacer? ¿Cómo
El enano le debía dinero al indígena, por eso quería matarlo. El ena- matarlo? ¿Cómo? –gritaban.
no bajó al hoyo para sacar la piedra, pero de repente oyó un ruido: —Soplémosle veneno –propuso uno.
—¡El hombre vive todavía! –pensó. —No, eso no, porque se le pondrá la carne amarga –dijeron otros.
De nuevo volvió a arrojar la piedra. Solo que no cesaron las voces del —Si baja del árbol, lo mejor será ahogarlo en agua –propusieron varios.
fondo del agujero. ¡El hombre quedó con vida! Se hizo de noche. Mientras tanto el hombre en la punta del árbol
Por tercera vez volvió la piedra en el hoyo, y ya esta vez no escuchó había recogido muchísimos pendares maduros. Los fue recogiendo, y los
nada. Se murió el hombre –pensó el enano. amarró en un racimo. Luego lo dejó caer.
Sacó la piedra y aunque no encontró nada abajo, siguió su camino. Todos los enanos estaban allí, recogieron el racimo y se fueron co-
Mientras tanto, el indígena estaba sentado en la copa de un árbol. Y rriendo. Luego el hombre arrojó otro racimo a tierra y dijo para sí:
riendo se iba diciendo: —Los enanos se irán a dormir llevándose las frutas y yo dormiré
—Si me hubiera quedado en el hoyo, el mal agradecido de Viricha también.
me hubiera matado. Ya era tarde cuando volvió a arrojar algunas frutas maduras. Unos
cuantos enanos, serían como cinco, regresaron al árbol en medio de su
3. algarabía acostumbrada.
Una vez los indígenas prepararon una trampa en el sendero del pi- El piaroa, esta vez, por cuarta vez, volvió arrojar algo. Pero al golpe
cure. Vinieron muchísimos animalitos. Serían como quinientos y todos solamente apareció un enano.
enanitos. No sabían que en el camino había una trampa. —Topi, topi –gritó–, y el hombre se despertó completamente. A pe-
En la cabeza del largo cortejo avanzaba un diminuto enanito y la sar de que estaba soñando, comía de la prohibida carne del danto. Y el
trampa lo agarró. piaroa llamó al danto, espíritu de Wajari, a que le ayudara a bajar del
Una vez un indígena fue a la selva a ver al pendare, pues habían árbol. Y vino el danto y fue hasta el árbol. El hombre saltó a tierra junto al
madurado ya sus frutos. El indígena que andaba por la selva encontró danto, pero le dio un pisotón a un enano. Gritó el enano, luego los otros
grandes racimos de frutas allá en la selva, adonde había ido. también y salieron en persecución del danto en fuga.
Junto a un árbol encontró una escalera, hecha de finas ramitas y El piaroa corrió como cincuenta metros protegido por el danto, luego
lianas delgadas. Díjose el hombre para sí: de repente dio un salto de lado y se encaramó en la rama de un árbol. Los
—¿Qué clase de gente habrá puesto aquí la escalera? No creo que enanos siguieron corriendo tras el danto.
pesaran más que yo. Sentado en el delgado árbol, se decía el hombre:
Pues se subió a la escalera, pero enseguida se cayó. La escalera se —¡Cuántas veces han querido matarme!
desbarató a sus pies. El indígena se apoyó en el árbol como un mono. Ya Y en ese mismo momento se quebró la rama seca y cayó en tierra. En-
casi había llegado a la corona cuando aparecieron enanitos chillando y seguida lo agarraron los enanos y se pusieron a darle golpes y más golpes.
rodearon el pendare. Estas fueron sus últimas palabras:

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Cuentos y mitos de los piaroa

—¡Aquí en este lugar me alcanzaron por fin los enanos malignos y


me van a matar!

4.
Un piaroa decidió ir a recoger hormigas rojas. Y salió para ver la casa
de las hormigas.
Por el camino se encontró con un enano que le preguntó:
—¿Cómo están las hormigas?
—Bien –respondió el hombre–. Las hormigas rojas están bien. Den- 36. HISTORIA DE AHORA
tro de poco saldrán volando.
Luego siguieron conversando. Había una vez una muchacha que dejó la churuata de sus padres y se
El piaroa dijo: tomó el sendero de la selva; un muchachito de unos ocho años también
—Tan chiquito que eres y lo gruesa que tienes la voz –y le dio un estaba en camino.
golpe en la frente al enano–. ¡Sé que me quieres matar, pero yo soy quien —¿Para dónde vas? –le preguntó el muchachito.
te mataré! —Aquí cerca no más –respondió la niña.
El enano se defendió, agarró un palo del grueso de un brazo, pero el —¿Por qué no vas más lejos? –continuó el chico.
hombre salió corriendo y se escondió en un árbol. El enano creyó que se Pero la muchacha siguió diciendo que solamente iba por ahí cerquita.
había escondido en la oquedad del árbol y tapó la abertura. El muchachito la acompañó hasta el final del camino. Encontraron
Pero el piaroa descubrió un pequeño agujerito como a la mitad del una bicicleta y se sentaron arriba de ella. El muchacho no podía impul-
árbol, se escabulló a través de él y con una liana se dejó caer al suelo. sarse más, por lo que le pidió a la niña:
Mientras tanto el enano se encontraba acechando tras otro árbol y —No te muevas pues nos caeremos en el hueco.
recogió las hormigas más venenosas para echárselas al indígena. La niña le respondió:
—Pues así me quiere matar –pensó el hombre–, pero esto no me lo —No, no nos podemos caer.
hace a mí. —¿Por qué no? –preguntó el muchacho, pero no obtuvo respuesta–.
Y se escapó corriendo. Agárrate pues nos caemos, nos vamos a despeñar.
De jovencito se había encontrado ya una vez con el enano, acostado Siguieron andando y de repente el muchacho sintió un olor muy
bajo un palo. Aquella vez el enano le puso una zancadilla al hombre y desagradable, como si hubiera algún animal muerto cerca. Tal vez una
luego le pidió que lo curara. serpiente, esa suele tener tanta peste. Le preguntó a la muchacha:
—No, a ti no te curaré –dijo el piaroa, llorando de dolor–. ¡Mejor será —¿Por qué tienes tanta peste?
que te mueras! La muchacha le respondió:
El enano dijo: —Mi familia apresó muchos pescados y comimos mucho. Y después
—Yo no me muero, sé como ayudarme a mí mismo. no me lavé las manos, solo me las pasé por el pelo.
Y por fin se curó, y con la ayuda de las hormigas quiso vengarse. —¿Por qué lo hiciste?
—Esa es la costumbre en mi familia –dijo la niña.
—Si alguna vez comes pescado, después lávate siempre las manos
–dijo el muchacho.

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Cuentos y mitos de los piaroa 36. Historia de ahora

Siguieron avanzando, luego el muchacho se detuvo para tomar agua. —A mí no me recibas –dijo la muchacha–, solo ando por aquí.
La muchacha no quería, pero el muchacho le pidió: El otro indígena no respondió. Con furia se montó en la bicicleta.
—Bebamos juntos, pues esta es agua sagrada. El de los murciélagos se quedó allá y preparó una red muy larga.
—Está bien –dijo la niña. En la red se quedaban prendidos los murciélagos. Cayó la tarde, serían
Y bebieron juntos, luego se volvieron a montar en la bicicleta. como las diez. Regresó el piaroa de la bicicleta y le preguntó al otro
Andarían unos diez kilómetros cuando se bajaron a descansar y lue- muchacho que alumbraba con una linterna (la batería tendría unos diez
go siguieron viaje otra vez. kilogramos):
De nuevo lo aturdió el penetrante olor: —¿Cómo puedes resistir este peso tan grande? Yo también tengo lin-
—¡Tienes tanta peste! ¿Qué te pasa? –le preguntó el muchacho. terna, es mas, mi bicicleta también tiene linterna. ¿Cómo puedes resistir
—Ya te dije –respondió la muchacha– que me restregué en el pelo este peso?
mis manos embarradas de pescado. El otro respondió:
—Lo mejor será si te pelamos al rape –propuso el muchacho. —Tengo un morral donde acostumbro llevar pan, y ahí la llevo.
La muchacha protestó: —¿Para qué quieres el morral?
—Tengo el pelo limpio. Era un chiste lo que dije del olor a pescado. —Para poner los animalitos apresados, los murciélagos.
El muchachito, sin embargo, no cesaba de decir: —Pues entonces regálame veinticinco carteras –le pidió el
—Mejor si te lo cortamos ahora mismo. Aquí tengo una tenaza, con muchacho.
esa también lo podemos cortar. El de los murciélagos dijo que no.
—No, no me lo puedes cortar –protestó la muchacha. —No te puedo regalar ni una sola cartera, pues las recibí para el
La muchacha tampoco se quedó al otro día en la churuata de sus trabajo, para la caza de murciélagos.
padres. Pero no se encontró con el muchacho, porque este escogió otro De nuevo la muchacha pasó por allá. Y el de los murciélagos le dijo:
sendero. —Ven acá, te daré un bocadito muy sabroso.
El muchachito anduvo durante horas, exactamente ocho kilómetros. Pero la muchacha no quiso nada. Él mismo insistió:
Se encontró con otro muchacho que llevaba un animal. El animal se —La muchacha no quiere la comida, tan sabrosa como está. Lo mejor
llamaba kohua, el murciélago. será si se queda conmigo y trabajamos una media hora.
—¿Qué haces aquí? –le preguntó el primer muchacho. Y el de la bicicleta dijo:
El otro le respondió así: —Yo no quiero trabajar, mejor me acuesto. Y lo mejor sería si la mu-
—Estoy haciendo un trabajito a los americanos, les estoy atrapando chacha hiciera lo mismo. ¡Durmamos juntos!
murciélagos. La muchacha protestó y el cazador de murciélagos tampoco quería
—¿Y trabajas de día? –le preguntó el de la bicicleta. que la muchacha durmiera con el otro.
—No –respondió el otro–. Trabajo de noche hasta las cinco de la Pero solo estaba bromeando pues el de la bicicleta no tenía ni chin-
mañana. chorro ni manta con qué taparse.
Entonces apareció la muchachita de once años. La muchacha se dispuso a dormir, se acostó al lado de un perro. El
—Esa es la muchacha –dijo el de los murciélagos–. ¡Qué muchacha cazador de murciélagos tenía dos chinchorros, uno se lo ofreció, pero la
más bonita, más graciosa! Viene por aquí. muchacha no tuvo ganas de acostarse en él. El muchacho de la bicicleta
Luego agregó: se fue a un almacén y se acostó a dormir allá solo. Al amanecer se montó
—Será mejor si la recibo solo. en la bicicleta y se fue.

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Cuentos y mitos de los piaroa

Una hora después vio una raposa. La raposa tenía las dos manos ata-
das. El muchacho pasó un susto tan grande que se cayó de la bicicleta, se
dio en la cabeza y se desmayó. Quedó veinte minutos sin conocimiento.
No había nadie por ahí. El muchacho se incorporó y se fue a su
casa dando tumbos. Descansaba un poco y luego seguía media hora
pedaleando.
En la casa, su madre lo esperaba muy triste. El muchacho le contó
que había visto una raposa amarrada que lo había querido morder, y el
muchacho se dio cuenta de repente que se había desmayado. 37. SOBRE LA VALENTÍA
Su madre le pidió:
—Nunca te vuelvas a ir de la casa. Una vez una niña entró a la selva y se perdió. Se detuvo en medio del
El muchacho le hizo caso y no dejó más la churuata. sendero y lloró.
A eso de las tres o de las cuatro de la mañana, se apareció el caza- Por allá pasó un indígena con una carretilla y siguió su viaje. Cami-
dor de murciélagos y preguntó por él, pero el muchacho estaba en lo naron juntos un largo trecho. La niña le preguntó:
mejor de su sueño. Aunque al poco rato se levantó y le preguntó al otro —¿Por dónde vamos?
indígena: —Hacia la orilla del río –respondió el indígena.
—¿Qué hacen los animalitos, los murciélagos? —¿Qué haremos allá? –preguntó la niña.
—Y tú, ¿cómo estás? —preguntó el cazador. —Nos bañaremos y luego iremos a mi churuata.
El muchacho estaba triste por el accidente: El indígena preguntó:
—Me siento mal, estoy triste porque me asustaron, a lo mejor me —¿Por qué te pegaron tus padres?
morí, pensé para mí –así dijo el muchacho. —Porque me porté mal.
Entonces dijo el anciano padre del muchachito: Porque la niña nunca hizo nada en la casa, no trabajó, no cocinó, no
—¡No te moriste porque te cuidé! Te estuve observando todo el tiempo. cosió, no mantuvo el orden entre sus cosas. En cambio andaba por los
La madre lo reafirmó: senderos, hasta después del crepúsculo, hasta la madrugada.
—Por eso fue que te salvaste –le dijo. —No pasas la vida en casa, sino por ahí por los caminos –le dijeron.
Le pusieron tres días de castigo, pero ya no resistió más y se fue
huyendo. Allá fue donde se encontró con el indígena.
Siguieron andando y primero se encontraron con una gran tortuga.
Luego anduvieron otro tramo y se toparon con una culebra.
La muchacha le preguntó al muchacho:
—¿Te comes la carne de la tortuga y de la culebra? Porque a mí no me
gusta la tortuga, tiene mal sabor.
—¡Cómo no! Opino que la tortuga tiene una carne muy sabrosa –dijo
el muchacho.
—¿Y cómo son los huevos? –preguntó la muchacha.

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Cuentos y mitos de los piaroa

—Redondos como una pelota. Volvamos donde la tortuga. Comá-


mosla juntos –dijo el muchacho.
Al otro día fueron por allá, mas se encontraron con un gigantesco tigre.
—¿Qué busca el tigre aquí en el sendero? –preguntó la muchacha.
—El tigre no nos hace nada si le pasamos corriendo por el lado –contestó
el indígena. Siguieron andando sin problemas, hasta que se encontraron
con un buey tremebundo.
—Eso es una bestia –dijo el piaroa.
—Mejor si vamos despacio –dijo la muchacha. 38. LA FILA DE PIEDRAS
Pero el muchacho tuvo miedo.
—Si vamos despacio la bestia nos apresará. Mejor si corremos, pues Pitah conoce bien la historia, él se la contó a Ñemej, que fue quien se
si el buey se encoleriza, es más cruel que el tigre. la contó a mi padre.
Por aquella época vivían pocos piaroa porque los kerimine los habían
matado. Los asesinos atacaron las churuatas: apresaron tres o cuatro, se
los comieron y luego atacaron otras churuatas. Después los kerimine su-
bieron a la montaña donde hoy en día se encuentran las piedras en fila,
fueron para la montaña Meñerujewa y todos llevaban una piedra consigo.
Su jefe le ordenó:
—Todos y cada uno de nosotros tiene que llevar una piedra.
Cada uno tomó una piedra y la llevó. Hombres, mujeres, niños. Lle-
varon tantas piedras para la montaña, como piaroa habían asesinado, y
colocaron en fila las piedras en la montaña.
Desde la cima se ve hasta muy lejos. Los kerimine se pusieron a
observar la selva: se fijaron en la columna de humo que iba ascendiendo,
porque donde hay piaroa trabajando en las plantaciones queman las ma-
las hierbas. Y siempre subía el humo por sobre la selva. Y como desde la
montaña se podía ver hasta muy lejos, el humo les mostró el camino a los
kerimine. Salieron en dirección a las churuatas y asesinaron.
Las piedras quedaron allá. Las puedes contar. Si alguien subía, lleva-
ba consigo una piedra. Así siempre sabían cuántos piaroa habían matado.
De la alta montaña podían ver todas las churuatas, todas las planta-
ciones, y partían siempre por donde se alzaba la columna de humo. Si
encontraban vacía una churuata, seguían avanzando, porque si en una
casa atrapaban a un piaroa para comérselo, la noticia se extendía y la
gente huía. Hombres, mujeres iban de casa en casa para alertar a los pia-
roa de lo sucedido. Si los kerimine encontraban una churuata habitada,

162 163
Cuentos y mitos de los piaroa 38. La fila de piedras

apresaban tres, cuatro y a veces hasta cinco piaroa. Los kerimine eran Dicen que al otro lado de la montaña hay todavía más pinturas ru-
muchos y los piaroa eran cada vez menos. pestres que en este lado, y que el hombre que las miró se murió. Vio todo
Los piaroa buscaban y buscaban la montaña y por fin la encontraron. tipo de figuras pintadas, por eso lo mordió la serpiente. Pero antes de
Se llamaba Meñerujewa. Todos los piaroa subieron juntos la montaña. morir, hizo el cuento de lo que había en las rocas. Dijo así:
Entre cimas de montañas, en lugares bien visibles colocaron especies de —Allá están las figuras pintadas y cual guapitas tejidas se enredan
puentes tejidos de lianas. las serpientes. También Kwoimoi estaba allá.
Vinieron los kerimine a la montaña. Algunos tenían cascos en la Kwoimoi preparó el veneno, pintó las figuras sobre la roca, incluso
cabeza, parecidos a las cazuelas de aluminio y se alegraron mucho del allá por donde brota agua de la montaña. Este lugar solamente puede ser
puente. Los piaroa los estaban esperando arriba en la montaña. visto por animales. Si el hombre lo mira, muere. Si alguien quiere mo-
Los kerimine avanzaron, cada vez ascendían más. Ya casi habían rir, vaya a verlo. Pero las laderas de acá no son peligrosas. Hace mucho
llegado a la cima; de tan cerca que estaban, se pudieron ver los dientes tiempo, sobre estas laderas soplando madyaka, cera mágica, pintaron las
rojizos de un kerimine. Cuando llegaron a la cercanía inmediata de la figuras contra la serpiente venenosa. Y la serpiente no se atreve a venir
cima, se desprendió el puente tejido con tanta habilidad. Los kerimines por aquí.
se despeñaron en el vacío. Solamente quedó con vida una mujer embara- En aquella época los piaroa primero se imaginaron las figuras, luego
zada. Todos los demás murieron. cantaron en las cercanías de la montaña, por último llenaron las paredes
Dicen que la mujer dio a luz a su hijo que ya es un adulto y de nuevo de las rocas de pinturas. Solo después de esto se fueron a casa.
se multiplicaron los kerimine. También dicen que en el futuro harán lo El hombre que no sabía nada de esto descubrió el secreto; pero la
mismo, al igual que sus antecesores: regresarán a la montaña. serpiente venenosa lo mordió y el cazador se murió. Desde entonces
Pero la montaña tiene también una historia anterior. Antes que los nosotros tampoco podemos ver el secreto, porque es un lugar secreto
kerimine hubieran situado las piedras, Kwoimoi, la serpiente venenosa, tampoco podemos pronunciar el nombre de la montaña si aparece a
había andado por ahí. Hay que saber que esta montaña es el centro del nuestros ojos ni aunque estemos lejos, como por ejemplo, ahora.
mundo de los piaroa. Tiene cuatro nombres, cuatro lados, cuatro partes, Los manantiales del Verras, el caño Caracol, y el río Paria rodean la
Iyakome se llama la montaña de enfrente y la otra Neñurekju. Dicen montaña, y no está lejos del curso superior del Cuoto. La montaña se
que fue allí donde Kwoimoi les dio nombre a los animales venenosos, llama Meñerujewa.
y también donde les entregó el veneno, pues Kwoimoi es en sí la misma
serpiente venenosa. Los animales recibieron de él sus dientes venenosos.
Pero esto ocurrió hace mucho tiempo, antes de nosotros nacer. Dicen
que una vez un hombre descubrió la peligrosa madriguera de Kwoimoi,
en el otro lado de la montaña. El hombre andaba de cacería, seguro que
vio el veneno, esta cosa prohibida, y luego siguió tranquilamente su ca-
mino sin sospechar que no se podía contemplar el veneno. Partió para su
casa cuando de pronto comenzó a llover, soplaba un viento muy fuerte,
tronaba y relampagueaba. Se acercó a su churuata y en el sendero una
serpiente venenosa lo mordió. Todo esto ocurrió donde Kwoimoi la ser-
piente venenosa, mezcló y pintó el veneno.

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39. Ñemej enseñó a cantar a mi padre

Y la muchacha repitió:
—Mira, esposo de mi hermana, contesta a lo que mi padre canta.
—¿Yo? –preguntó mi padre–, yo sí que tengo mucho sueño –así dijo.
—Vete a soplar yopo –dijo la cuñada–, con eso se te quitará el sueño.
—Me cansé –respondió mi padre–, tuve que cargar mucha yuca.
La muchacha decía y decía:
—Vete a soplar yopo, te quitará el cansancio, te quitará el sueño. Vete
y respóndele a mi padre.
39. ÑEMEJ ENSEÑÓ A CANTAR A MI PADRE Mi padre respondió:
—Está bien, voy, soplaré yopo y dormiré un poquito.
Escuchaba, escuchaba el canto y luego preguntó: —No –dijo la muchacha–, ve donde mi padre, conversa con él.
—Ñemej, ¿qué vas a cantar esta noche? —Sí, sí –dijo mi padre, riendo juguetón.
—Voy a cantar el ime, el báquiro y sus enfermedades. De nuevo Ñemej se dispuso a cantar. Mi padre se dirigió a su chin-
—Está bien, canta no más –dijo mi padre. chorro. La muchacha le preguntó:
Escuchaba, escuchaba el canto y se le quedó en la cabeza. Esto pasó —¿Soplaste yopo?
aquí, donde ahora escuchan ustedes el canto de mi padre. —Pues sí, soplé, pero me dijiste: “El yopo te quitará el sueño”, pero
Mi padre vino aquí al Temblador desde el Caño de Ijure. Llegó y en me dio más sueño todavía –dijo mi padre sonriendo e hizo como si dur-
seguida le dijo a Ñemej: miera. Porque no quería responder al canto. Dormir era su único deseo.
—Tío (siempre lo llamó así, mientras que yo le decía abuelo, pues —¿Soplaste mucho o poco? –preguntó la muchacha.
según mi padre era el hermano de mi abuelo), ¿sobre qué vas a cantar —Mucho, pero no me sirvió de nada, solo me dio más sueño –fue la
esta noche? ¿Qué trabajas? (Pues ese es el trabajo del meñé-ruwä, del respuesta.
hombre de los cantos). —Vete y respóndele a mi padre –pidió la muchacha–, y por fin mi
—Tengo un canto sobre las enfermedades del báquiro –respondió padre se dirigió al meñé-ruwä.
Ñemej. Y luego cantaron hasta la madrugada.
—Está bien –dijo mi padre. Mientras tanto llegó mi madre también. Mi padre, según su costum-
Había caído ya la tarde cuando Ñemej se preparó para soplar yopo. bre, se dirigió a ella y le dijo algunas palabras juguetonas. Mi madre le
Poco tiempo después llegó su hija. Mi madre aún no había llegado. Yo pidió que la dejara en paz porque quería conversar con tranquilidad.
tampoco. Y la hija de Ñemej le preguntó a mi padre: Pero mi padre no cedió y siguió hablando.
—Dime, ¿por qué no trajiste a mi hermana? Tengo algo que decirle. Sin embargo, más tarde la dejó y se fue a soplar yopo. Y entonces fue
—No podía venir –respondió mi padre–, trabaja en el sembrado, pre- cuando mi madre pudo conversar tranquilamente con su hermana.
para el conuco. Dentro de un rato mi padre regresó a donde estaban las mujeres y mi
—Me engañas –continuó la muchacha–. ¿Por qué dejaste a mi herma- madre le preguntó:
na? –así le dijo mordaz a mi padre. —¿No tienes sueño?
Nemej empezó a cantar. La muchacha dijo así: —Ustedes me pidieron que soplara, ¿no? soplé un poquito, pero no
—Está bien, esposo de mi hermana, tú responderás al canto de mi me quitó el sueño. Luego le pedí a Ñemej que cantara sobre las enferme-
padre. Mi padre se separó de ella. dades del mono.

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Cuentos y mitos de los piaroa

Ñemej era brujo, mi padre también, aunque más joven, por eso visi-
taron a Ñemej, él era el centro de todo. Mi padre fue para ayudarlo, pues
era su pariente.
Ñemej le dijo a mi padre:
—Fíjate, sobrino, vete al odú (como llaman en piaroa al lugar desti-
nado a los huéspedes), amarra tu chinchorro y canta desde ahí. Mi padre
cantó la respuesta acostado en el chinchorro, unas veces solo una pala-
bra. La canción era sobre las enfermedades de los monos.
Luego también llegaron los otros, entre ellos hombres, que enten- 40. CUANDO VI BLANCOS POR PRIMERA VEZ
dían de cómo responder los cantos. El hijo de Ñemej le preguntó a mi
padre que qué había pasado. Por aquel tiempo vivíamos por el arroyo Caracol, allá estaba la chu-
—Tu padre me mandó a venir –dijo–, a responder desde aquí –contestó ruata de mi padre. Vinieron algunos civilizados, eran como españoles.
mi padre. Nosotros estábamos dentro del arroyo, pescando con plantas venenosas
—Está bien, canten no más. y atrapamos un montón de peces, grandes y chiquitos.
Dentro de poco, todo el mundo cantó bien bajito. El perro encontró una liebre y corrió tras ella. El marido de la her-
Así fue. Ñemej le dijo a mi padre: mana de mi madre –al que en aquel entonces no lo había mordido la
—Canta tú solo. serpiente– esperaba el botín con un machete en la mano. La liebre saltó
—No sé cantar –respondió mi padre. de pronto hacia unos matorrales planos, donde encontró una madriguera.
Pues él había venido a estudiar, a escuchar el canto. La liebre sabía bien que si salía la mataban. Aunque tampoco quería salir,
Ñemej cantó sobre el mono. Mi padre lo escuchó, le gustó la palabra, pues se había cansado en la persecución. Al igual que el perro.
tomó su chinchorro y lo amarró a la cercanía de Ñemej para poderle La liebre se escondió, el perro no la encontró. Y allá seguía parado el
contestar desde allá. Así fue como lo contó mi padre. esposo de la hermana de mi madre, con el machete en la mano. Metió la
Luego la hija de Ñemej habló de nuevo: mano en la cueva y la descargó sobre el animal: ¡Tak! Y la liebre se murió
—Mi padre pide que seas tú el que cante ahora, y de otra cosa. en seguida. Luego el esposo de la hermana de mi madre vino con el
—Pero yo solamente sé un solo canto –respondió mi padre. botín hacia el montón de pescados, donde estábamos nosotros.
Luego escucharon el canto del mono y luego otro canto también. —Fíjate –le dijo a su esposa–, maté a la liebre de un machetazo. No
quería salir del agujero donde había caído. El machete había partido en
dos al animal, todo se embarró de sangre.
Hay que saber que si cazamos, nuestra ropa se ensucia mucho. Mi
tío me dio el botín en la mano, se puso un guayuco limpio y partió para
la casa. Yo me quedé con el guayuco sucio. Serían como las diez cuando
junto a la churuata me vi a los civilizados que estaban parados por ahí.
Esto ocurriría en 1949 o quizás un año después.
Los españoles me agarraron y me dijeron que me iban a retratar con
la liebre en la mano. La toma de fotografías tardó varias horas, serían ya

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Cuentos y mitos de los piaroa

como la una y media y me había entrado un hambre terrible. Entonces


me dieron un caramelo, y luego galleticas. Me lo comí todo.
Estaba yo por ahí parado, en mi guayuco sucio, y me tomaron canti-
dad, pero cantidad de fotografías. Me pararon aquí, me retrataron; luego
me agarró otro español, me paró por allá y me retrataron de nuevo. Creo
que hicieron como dos rollos enteritos. Luego entré en la churuata.
Mas, apenas salí, me volvieron a agarrar de nuevo y me hicieron
cantidad de fotografías.
—Sabes, en la montaña hay una planta de hojas grandes y blancas. 41. LAMENTO
Mi tío me mandó a traerle una para poner encima la liebre ensan-
grentada. Me mandó a mí porque los otros le tenían miedo a las fotogra- Tristemente veo cada día caer el sol. Mi esposo, tu abuelo, me dijo
fías. Y solo me retrataron a mí, a los demás no. que te cuidara cada día. Mi esposo me dijo:
Fotografiaron de nuevo, como durante una hora. En el guayuco su- —Cuida al hijo de tu hija, cada día.
cio. ¿Para qué necesitaban una fotografía así? Tú eres el único hijo y tu abuelo dijo que te quería mucho.
Nunca vi fotografías cuando era niño. —Cuídalo mucho cada día.
Y con la liebre en la mano seguía de pie mientras me retrataban y Cada día estoy triste.
volvían a retratar. Cuando todavía era chiquito me tomaron como tres El niño me despierta cada noche, ¡y cuídalo bien! –me dijo.
rollos de películas. Creo que estoy en las fotos de Caracas. —No soy hombre –le dije–, no puedo conseguirle agua a mi nieto
que está enfermo. ¡Si es que no soy hombre!
—Estoy muy cansado y ya no puedo cuidarlo –me dijo tu abuelo.
Muchas veces estoy triste por las noches porque no soy hombre y
no puedo conseguirle agua a mi nieto enfermo. Todas las mañanas me
despierto muy triste. Todas las mañanas tengo la garganta seca.
—Padre mío, padre mío...
Él me dijo:
—No soy capaz de levantarme porque estoy muerto. Hija mía, eres
joven y no sabes nada. ¡Qué temprano te dejo!
Y todavía estoy viva, pese a que me convertí en una vieja. Pero ahora
me acuerdo de mi padre.
—Madre mía, madre mía... ¡La tierra no está aquí! Y yo soy su hija.
Es decir, no somos de aquí. Pero yo me quedo aquí, en este lugar, sola,
triste. Tengo la garganta seca. Pero veo claro las montañas: la montaña
vive mucho tiempo y no muere como el hombre. Veo la montaña y me da
tristeza.
Mi nieto, tu madre, tu madre... Estuvo tanto tiempo con el estómago
malo y no fue capaz de cuidar a su hijo. Por eso es que yo te llevaba y

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Cuentos y mitos de los piaroa 41. Lamento

te traía y te tenía constantemente. Le di jugo de madyuha para que se No soy de aquí y si el niño se muere, me voy al Alto Sipapo, allá
curara. donde antes, hace cuarenta años, vivía mi pueblo.
Aquí, en la montaña Keriña tu tío tuvo una hija, la niña lo hizo feliz. Hace mucho tiempo un hombre le dijo a mi madre:
Le dije: —Yo puedo salvar a todo el mundo, menos a mi hijo. Soy curandero,
—¿Ves? Ya tienes hija. ¡mas no puedo salvar a mi propio hijo!
Pero ya la niña se murió, se murió. ¡Qué feliz estaba con ella! Luego Un matrimonio quedó muy afligido cuando se les enfermó el hijo. El
tu tío la enterró bajo las rocas de la Keriña. curandero vino, pero dijo que no era capaz de curar al muchacho, puesto
Estoy triste por esa niña. Yo soy buena piaroa, pero a menudo estoy que le dio la enfermedad de los primitivos, es decir, los marimus. Eso fue
triste, lloro todos los días. Todos los días bebo mis lágrimas. Siempre lo que dijo la gente.
después del ocaso tengo la garganta seca, duermo mal. ¡El niño murió! Y en vano dijo antes el curandero que él lo cura todo
Mi nieto, déjame contarte qué triste y qué mal duermo. Porque tu y es pensador y que lo sabe todo. ¡Pero no fue capaz de impedir la muerte
madre te mandó a la ciudad para que fueras a la escuela. Mientras esta- del muchacho! Y vino la gente a verlo, y le preguntaron ¿por qué se murió
bas por allá yo estaba triste día y noche. Tu madre me dijo: el muchacho? ¡Dijiste antes que lo sabes todo! le dijeron al curandero,
—Mando a mi hijo a la ciudad para que estudie. pero él no hizo más que callar.
Pero yo le respondí: Mi madre oyó decir a un viejo:
—Cuando todavía ese niño era chiquito, lo tenía en mis brazos toda —Yo no soy de por aquí. Yo vine del territorio del Umenaraa, del
la noche y siempre dormía triste. Paruajera, del Jakaedu. Y lo dijo muy triste. También mi padre anduvo
Tu madre dijo: por ahí. Yo no anduve por allá por donde mi padre, pero por todas partes
—Pero tú nunca lo tuviste en tus brazos. vivían primitivos. Aunque sé muchas cosas, no sé cómo es que hay que
Y yo le respondí: salvar a la gente de los primitivos. Cuando mi hijo murió, pensé muchí-
—Yo siempre lo llevaba cargado y no lo dejaba ir por el suelo. Todas simas cosas. Sé todo lo que los primitivos hacen, porque los he visto.
las noches me quedaba con el niño. También sé cómo jugaban los primitivos alrededor del Aratteba Ruwode.
Tu padre nunca le dio a beber del agua soplada. A otros sí que les dio. Yo también jugué con ellos. Tenían cigarros y fumé con ellos también. El
Y le dije: Aratteba Ruwode y el Morojejadyou Chedyela Wokomi son el centro del
—Dale agua al hijo de mi hija. mundo. Estuve por allá por el cielo, donde los primitivos jugaban, donde
Tu padre respondió: está el centro del mundo. Fui por allá con el pensamiento.
—No le quiero dar agua. Parakepajare, también vi este lugar cuando volví hacia él la mirada.
Y si ese niño se muere, no me quedaré aquí mucho tiempo. Cuando dejé este lugar estaba casi como los primitivos, mas ni siquiera
Mi esposo me dijo que cuidara al niño. Tu abuelo me dijo que me soy capaz de salvar vidas, al igual que los primitivos.
ocupara del niño. Pero ahora ya no me siento capaz, pues ya no me Eso fue lo que dijo mi madre. Eso fue lo que oí, lo que dijo mi madre
quedaré mucho tiempo en la tierra. sobre lo que ella había oído.
Tu abuelo me dijo: Y el viejo dijo:
—Si ese niño se muere, puedes quedarte con el esposo de tu hija. —Yo sé cómo hay que salvar vidas, pero no sé cómo mantener con
Pero yo te digo que no seguiré viviendo si el niño se muere. Por eso vida a mi hijo.
es que estoy tan triste.

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Cuentos y mitos de los piaroa 41. Lamento

Y no soy capaz de hacer vivir a una persona, de transformarla en Aquí murió un niño y en mi tierra murió mi hija. Con ella dejé mi
viva. No soy capaz de salvar a mi hijo. Ya nunca más podré proteger de collar de cuentas y mi collar con medalla.
lágrimas mis ojos. Tu abuelo dejó a mi hija en la tumba con esas cosas. Ahora me acuer-
Esto dijo el hombre. do dónde está mi collar de cuentas y mi cadena con medalla. Me quedo
Y yo digo lo mismo. A menudo vi llorar a mi abuelo, y yo lloro triste. Allá también estaba triste. Escuché las palabras del guacamayo.
también. Todo el día estaba triste, oí las palabras del pájaro sin comer ni beber.
—Soy como los primitivos. Mi mirada ha recorrido todos los lugares Tu abuelo me dijo:
de los primitivos. Pero no soy capaz de salvar a mi propio hijo. Soy pen- —Pobre mujer, no eres como una verdadera piaroa, siempre estás
sador, eso soy. Sé cómo matar a los primitivos con mi piedra mágica. Mi triste. No te quedarás aquí mucho tiempo, siempre estás triste.
piedra, la maitsa idoki, es pequeña y verde y creo que esa piedra es la Dijo que no me quedaré aquí mucho tiempo, sin embargo me quedé
mejor. más que él. ¡Con qué tristeza me dijo:
Luego de la muerte de mi hijo vagué tristemente por todas partes. —Pobre esposa, te dejo muy triste. ¡Nunca comes nada, no haces
Traje de estos viajes estos tres nombres: maitsa idoki, kemui idoki que más que llorar!
son piedras como la waruna idoki. Creo que esas piedras son únicas. Oí las mismas palabras, que ahora yo le digo a la madre de mi her-
Pero creo que de las tres, la mejor es la última, la waruna idoki. mano. El dijo que las mujeres son siempre más tristes que los hombres.
Ahora recuerdo dónde dejé mi pincel, pues así llamaban a mi hijo, y Las mujeres entristecen hasta por pequeñas cosas, como cuando se les
mi cordel. Los dejé en una tumba, entre las montañas del Autana. No era enferma su hijo, los hombres nunca.
una tumba verdadera, pues había por ahí muchas hormigas y mariposas. Siempre estoy despierta cuando el gallo de la selva canta en la ma-
En la roca lo dejé todo, dejé a mi hijo. Soy pensador, pero no puedo drugada. Yo lo escucho muy triste. Y lloro.
salvar. Tengo muchas piedras, puedo salvar a muchos con esas, pero las Aquí en este lugar me volví más triste porque no tengo parientes. Me
piedras no me sirven para salvar a mi hijo. quedo triste porque ya no tengo por aquí ni a mi hermana, ni a mi padre,
Ella le dijo esto a mi padre. Eso dijo tu vieja hermana, tu bisabuela. ni a mi madre. Estoy triste. Tenía una gran familia, pero estoy triste por-
Yo le dije cosas parecidas a tu tío, el hermano de tu madre. Pero él no lo que me quedé sola.
entendió muy bien. Tu padre me dijo de él que él era mi único hijo, pero También estoy triste en otros lugares. Ya no tengo parientes en nin-
no piensas lo suficiente y siempre me dejas tristemente porque tu hijo guna parte. Lloro en todas partes, todo el mundo me dejó.
murió. Hay por allá un pájaro que no habla el idioma de los piaroa. No me
Aquí ya no tengo a nadie. Mas oigo las tristes palabras del águila. Tu habla en la lengua de los hombres. No me puede ayudar en nada. Nunca
hija está en la tumba de korosco, por allá no se oyen palabras piaroa, me dice aquí estoy contigo. Oigo la voz de la paloma, pero nunca me dice
sino solamente la voz del águila. aquí estoy contigo. Los pájaros se despiertan muy felices. Pero yo me
Yo no soy de aquí. Me siento muy triste aquí. No tengo parientes. quedé sola; así pues, me despierto triste. No tengo parientes.
Paso toda la noche muy triste. Lo digo llorando, me afligen los muertos, Agua corre por mis ojos. No tengo familia. Tenía familia, pero me
día y noche. dejaron antes. También mi hermana me dejó. Antes de irse me dijo:
Pero por aquí voy de un lado a otro, mas las lágrimas no desapare- —Vamos a cazar, consigamos alimentos para nuestros hijos.
cen. La gente me dice que ando muy triste, pero sé que en otros territo- Ahora yo no escucho estas palabras, porque me quedé sola. No ten-
rios, por el Alto Cuao también estaba muy triste. go hermanos, no tengo hermanas. Mi hermana con la que íbamos a cazar
me dejó antes y yo sigo viviendo triste.

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Cuentos y mitos de los piaroa 41. Lamento

Pero me acuerdo de mi hermana la que cazaba conmigo. Otros dicen Pero pienso en otras cosas: que no soy capaz de darle agua al hijo de
que ya hace demasiado tiempo que murió para que nos recordemos de mi hija. Por eso estoy triste todos los días. No soy una buena piaroa. En este
ella. Pero yo me sigo acordando de ella y estoy muy triste. Otros pueden pueblo todas las casas me entristecen. No soy de aquí. Duermo muy triste.
reírse, pero yo me he quedado sola y solamente escucho la voz de los Mi padre antes de morir me dijo que me acordara de él si envejezco.
animales. Pero los animales no me dicen nosotros dormimos tristes. Me dijo:
Mi padre ya no está aquí en este lugar y yo tampoco soy de aquí. —Hija mía, me muero. Lástima que sabes muy poco. Pero acuérdate
Ahora me acuerdo donde vivió mi padre y te digo: “Me acuerdo dónde de mí cuando seas vieja. Te hablo de mi muerte, pero tú no sabes nada.
vivió mi padre”. Los jóvenes no lloran; cuando envejezcas, lo comprenderás.
Tú estás enfermo y creo que morirás antes que yo. Siempre estás Ahora que hace tiempo que se murió realmente pienso muy triste en
acostado en el chinchorro. Cuando allá te veo, me vuelvo más triste. Sigo todo. Constantemente estoy triste y no puedo dormir tranquila.
estando triste, me despierto triste. Te cargué y te alimenté con mis pechos. Mi madre, mi propia madre, me dijo:
Te dije que yo fui la que te crie, pero tu madre dice que no te di de comer. —Si una mujer no tiene hijos, no piensa en nada. Cuando crezcas ya
Y ahora me dice tu madre que manda a su hijo a estudiar en la ciudad. lo comprenderás. Yo te lo digo: soy vieja, estoy compungida, soy capaz
Escuché las palabras de tu madre. Yo soy una buena mujer, pero si te de dejarte. Eso le dije a tu tiíto.
vas a la ciudad, seré capaz de irme de aquí y ahorcarme en alguna parte. Pero mi padre me dijo:
Estoy triste, no soy capaz de quedarme. —Te dejé en la otra orilla del arroyo. Hijo mío, yo no soy de aquí. Te
Pero tu madre me dice que es una buena cosa enviarte a la ciudad y lo digo, mi hijo, hijo de mi hija, que mi espíritu volverá allá adonde antes
que tienes que despertarte feliz. viví. Soy vieja, pero me acuerdo de donde me crié, de donde se crió mi
Pero yo creo que los muchachos piaroa no se despiertan felices en la padre. Estoy triste, allá, en ese lugar, creció mi hermano y toda la familia.
ciudad. Mi madre dijo que su hermano, que fue a la ciudad, no se desper- Allá no hay más hombres. ¡Allá no hay más hombres! Una montaña
tó contento, sino enfermo. Los jóvenes piaroa se enferman en la ciudad. de piedra se alza por allá. Ha pasado mucho tiempo, pero la montaña
Mi padre se fue a la orilla de la tortuga y su hijo se enfermó. El niño sigue allá. Por la madrugada la montaña está como si echara humo. Sigo
dijo que la orilla del Orinoco es muy hermosa: quedémonos aquí, no llorando. Mi madre oyó hablar a los viejos. Mi madre también lloró. Mi
regresemos a la selva. Mi padre me dijo: madre me dijo que lloraba por todas partes y siempre tenía los ojos llenos
—No nos podemos quedar mucho tiempo porque estás enfermo. de lágrimas. Nunca se le secaron las lágrimas. Lloró por doquiera que fue.
Esta no es nuestra tierra, no es la tierra de los piaroa. Tu madre me dijo que antes no era un cuervo viejo. Ahora solo sé llo-
Viajé contigo, hijo mío, a la orilla, y como el pájaro, no pensé en rar. Pero tu padre y tu abuelo me dijeron que yo seré capaz de quedarme
nada. Vagué como un animal, pero el niño cuya mente va por otro lado, con el esposo de mi hija. Puedes cuidar al esposo de tu hija, pobre madre
no puede conocer su casa. de mi hija, cómo te dan órdenes.
Yo te dije, hijo de mi hija: No te preparé agua de tomar. Pero aquí hay casabe y agua para que
—Si vas a la ciudad bebe agua y no ron, pues no crecerás ni un po- bebas. Sigo durmiendo contigo, muy triste. Hijo mío, estás enfermo. Es-
quito. Si bebes de esas cosas, te debilitarás. Yo te lo digo. Te enfermarás tás flaco. No crees qué triste estoy si te enfermas. Pero yo sigo estando
de las malas aguas. Y yo de nuevo estaré triste y me iré y nunca más triste si te enfermas, aunque no sea una buena piaroa. Siempre te tuve
entraré en esta casa. Esta agua no es para los piaroa. Hace tiempo mi conmigo cuando eras pequeño. Me acuerdo de cómo jugaste, pero ahora
hermano me contó de lo mala que era esa agua. no soy capaz.
Bebiste de mis senos, pero ya no lo puedes hacer.

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Cuentos y mitos de los piaroa

La madre de mi hermano lloró como me oyes a mí cuando su hijo se


murió en el lago. Se le perdió su planta. La planta era demasiado buena,
porque el niño sabía muy poco. Perdió la corona de tucán, eso tampoco
era bueno, no sabía lo suficiente. Esa corona de tucán no era buena so-
pladora, buena cantora. Mi pluma de tucán, mi banquito, no eran buenos
cantores. Mi palo de pendare. Esas cosas las perdí en la roca. Insectos las
cubrieron. Y sigo triste.
Me dijo que mis cuentas no eran buenas. Estoy triste porque no eran
buenas. Bibliografía
Me acuerdo del campo donde descansa mi hijo, junto al río de las tor-
tugas, donde fui con tu abuelo y donde tu madre también fue, y adonde Acosta Saignes, Miguel. (1945). Estudios de etnología antigua de Venezuela.
yo dormí con el hombre que es tu abuelo, si me acuerdo de ese campo. La Habana: Fondo Editorial Casa de las Américas.
Un hombre habló y mi madre escuchó. Recogió alimentos como yo hago Alvarado, Lisandro. (1945). Datos etnográficos de Venezuela. Caracas: Ministerio
hoy en día. El abuelo de tu madre dijo: de Educación Nacional.
—Regreso a casa, deseo los animales que hace tiempo comí en mi tierra. Anduze, Pablo. (1959). Warimé, la danza ceremonial piaroa. (Tomo I), IV-V.
Aquí, en otra tierra, qué flaco estás, hijo de mi hija. Te morirás antes Caracas: Gaceta Indigenista.
que yo. Eres joven y estás delgado como yo. Llegarás a la tumba al igual Anduze, Pablo. (1960). Shailili-ko: relato de un naturalista que también llega
que yo. Le dije a tu madre, a tu tío, que voy, descansaré por fin entre las a las fuentes del río Orinoco. Caracas: Ministerio de Justicia.
rocas. Estás flaco. Lloro como un niño cuando te veo así. Anduze, Pablo. (1974). Deyaruwa: los dueños de la selva. Caracas: Academia
No soy de aquí. Mi padre murió hace mucho tiempo. Mi hermano fue de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.
el último. Yo llego después con mi padre. Allá no hay nadie, solamente Anónimo. (1961). Way of Life of the Piaroas. Boletín Indigenista Venezolano,
en las tumbas de la montaña. Lloro. Muchas lágrimas cubren mis ojos. (Tomo XXL).
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180 181
ÍNDICE

Nota editorial ...................................................................................................9

Prólogo y estudio síntesis de los relatos orales ..............................................11

Presentación...................................................................................................53

Introducción...................................................................................................55

1. La creación de Buoka (1) ..........................................................................65

2. La creación de Buoka (2)...........................................................................68

3. Wajari crea a Tchejeru...............................................................................74

4. Kareru..........................................................................................................76

5. Wajari creando hombres...........................................................................77

6. La creación de los piaroa..........................................................................78

7. Diálogo entre dos creadores.....................................................................82

8. Mariweka....................................................................................................89

9. La primera fiesta de Buoka y Wajari .......................................................93

10. Wajari y los instrumentos musicales.....................................................95

11. Kwoimoi se come las máscaras...............................................................98

12. Wajari, los waikunis y la gestación......................................................104


13. Canto sobre Wajari, sobre su hermana 30. La creación del casabe...........................................................................144
Tchejeru y sobre Jurewei..............................................................................106
31. La creación de los españoles..................................................................147
14. Tchejeru enloquece y los piaroa pierden
las cosas de los blancos...............................................................................113 32. La muerte de Kwoimoi...........................................................................150

15. Redyo y la tortuga...................................................................................116 33. La muerte de Buoka................................................................................151

16. ¿Cómo crearon al báquiro?...................................................................119 34. La muerte de Wajari...............................................................................152

17. El canto del báquiro................................................................................121 35. Aventuras de caza...................................................................................153

18. La creación del perro y del tigre...........................................................123 36. Historia de ahora....................................................................................157

19. El canto de los waikunis........................................................................126 37. Sobre la valentía......................................................................................161

20. Historia sobre el perro...........................................................................127 38. La fila de piedras....................................................................................163

21. Historia sobre los insectos.....................................................................129 39. Ñemej enseñó a cantar a mi padre......................................................166

22. Sobre los monos.....................................................................................130 40. Cuando vi blancos por primera vez.....................................................169

23. El canto del danto...................................................................................131 41. Lamento...................................................................................................171

24. Canto sobre la historia de la babilla....................................................132 Bibliografía...................................................................................................179

25. Muka Kuyeli: “Canto contra todas las


enfermedades animales”............................................................................133

26. El canto del armadillo...........................................................................134

27. Canto del armadillo y del oso hormiguero.........................................136

28. Wajari crea las frutas............................................................................140

29. La creación de las frutas cultivadas....................................................141


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