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“Educación compromiso de todos”

Nilsa Romina Vergara Alfonso*

La última “Reforma Educativa” del Paraguay nació en un contexto político y

social extraordinariamente dinámico y esperanzador; expectativas que hoy se sumergen en

la desesperanza, porque a pesar de los años que han pasado de aquella reforma seguimos

sumisos en una aparente represión y lejos de concretar esa educación de calidad tan

anhelada en la reforma educativa, estamos sumergidos en otros aspectos que nos desvían

del verdadero rol de la escuela y en especial, la del docente, que en la gran mayoría de los

casos se convierten en artistas que bailan al son de la música del momento, capaz de

autoanalizarse, encontrarse así mismo y que resurgen de las cenizas como un ave fénix

pues deben encontrar los mecanismos necesarios para poder renovarse a pesar de los

diversos obstáculos con los que se encuentran, como citar algunas, falta de infraestructura,

materiales, acceso a la información, problemas familiares, desnutrición, etc.

Es así que la gestión del aprendizaje se vuelve más compleja y apasionante para

aquel que tiene vocación de servicio, pues se sustenta en un proceso donde el principal

protagonista es el estudiante que debe ser un actante constante para poder concretar el

proceso centrado en el aprendizaje y de esta manera realizar la formulación de indicadores

coherentes al objetivo propuesto para determinar si una planificación es una clase o no

clase.

** Participantes de la Maestría en Docencia y Gestión Universitaria 2019-2021E-mail. ninaveral@gmail.com


Términos no tan nuevos, pero que si nos hace pensar y reflexionar en el quehacer

docente ya que ellos son el instrumento para llegar a concretar el propósito principal de la

educación y que a pesar de las innumerables herramientas tecnológicas con las que

contamos, seguimos inertes en el pasado; y el aparente esfuerzo realizado por el Ministerio

de Educación y Ciencias (MEC) para desarrollar planes de innovación, no son suficientes,

consecuencias de ello, es la realidad actual, donde seguimos desatendidos en educación en

gran parte del país ampliando de esta manera el margen del analfabetismo y la brecha

digital con los que menos tienen posibilidades de acceso a la información.

Lastimosamente, las instituciones no pueden trabajar solas necesitan de todos los

estadios, y es ahí donde radica nuestro principal inconveniente, porque la familia no está

cumpliendo su rol y el Estado menos aun. Pero que podemos decirles, si tampoco pueden

desarrollar su potencial sin las herramientas necesarias y sin presupuesto.

Es por ello, que debemos hacer todo lo posible para luchar y alcanzar esas metas

con lo poco que tenemos y comprender que para mejorar la educación no solo depende de

cada uno de nosotros, sino también, se necesitan políticas claras y del compromiso de

todos, ya que no se puede trabajar de forma aislada y por más que sea imposible debemos

de luchar por una educación de calidad ya lo decía Nelson Mandela “Todo parece

imposible hasta que se hace”.

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