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UNIDAD VI

“SISTEMA NEUROMENINGEO Y POSTURA”

Lic. Dri, Julián Siro

Lic. Videla, Victoria


INTRODUCCIÓN

En el siguiente apunte se intentarán dar las premisas necesarias para entender el concepto de
neurodinamia y cómo el mismo influye en nuestra anatomía estática y dinámica (postura y
movimiento). En este contexto el estudio del sistema nervioso no es diferente al de una articulación o
la de un músculo, si bien el objetivo fundamental es transmitir impulsos nos vamos a centrar en cómo
el mismo se adapta a las diferentes demandas biomecánicas tanto estáticas como dinámicas para
conservar su integridad y su función.
Parece que el sistema nervioso central y periférico tienen que ser considerados como uno solo
desde el momento en que forman un tejido de tracto continuo, para la mayoría de las funciones,
cualquier división en componentes periféricos y centrales solo puede ser artificial.
El sistema nervioso es un continuo en tres vías: En primer lugar los tejidos conectivos son continuos
mecánicamente, si bien en formatos diferentes, tales como el epineuro y la duramadre (un único
axón puede unirse a varios de estos tejidos conectivos), en segundo lugar las neuronas están
interconectadas eléctricamente de forma tal que por ejemplo, un impulso generado en el pie puede
ser recibido en el cerebro y por último el sistema nervioso puede ser considerado como
químicamente continuo. Los mismos neurotransmisores existen también tanto periférica como
centralmente y hay un flujo de citoplasma dentro de los axones.

El esfuerzo mecánico impuesto al sistema nervioso periférico durante el movimiento es transmitido al


sistema nervioso central, inversamente la tensión puede ser transmitida desde el sistema nervioso
central al periférico.
Si tuviera que ser considerado como un órgano en vez de como una estructura multisegmentada tal
como se considera comúnmente, ello conduciría a una mejor comprensión del sistema y de las
patologías mecánicas y fisiológicas derivadas de las alteraciones de sus mecanismos.
Una de las implicancias más importantes de considerarlo como un órgano es que, si hay algún
cambio en una parte del sistema, dicho cambio tendrá repercusiones en todo el sistema.
Los seres humanos somos capaces de ejecutar movimientos altamente sofisticados con el sistema
nervioso tenso o distendido, estático o en movimiento. Un ejemplo claro de ello lo podemos observar
en bailarines o deportistas, hombres y mujeres, el sistema nervioso tiene que transmitir impulsos
durante una considerable variedad de actividades y adaptarse mecánicamente durante dichos
movimientos.
Otro ejemplo claro desde el punto de vista estático postural es la capacidad de soportar las fuerzas
de tensión que se le ejercen al neuroeje cuando una persona permanece demasiado tiempo en una
posición sedente, como por ejemplo puede ocurrir en una persona que trabaja como oficinista, un
dato objetivo que justifica este razonamiento es que el conducto vertebral es más largo (entre 5 y
9cm) en flexión que en extensión. Puede ser incluso más largo en individuos con movilidad excesiva,
por lo que el sistema nervioso debe hacer frente a estas variaciones para garantizar la correcta
transmisión de sus impulsos.
Debido al continuo del tejido nervioso, cualquier movimiento de una extremidad tiene que tener
consecuencias mecánicas para los troncos de los nervios y el neuroeje, hay importantes nervios
situados en los lados opuestos a los ejes de movimiento, ejemplos claros de ello lo encontraríamos
al analizar, por ejemplo, el movimiento de flexión de codo: mientras el nervio cubital se alarga, sus
contrapuntos, el nervio mediano y radial, se tienen que encoger para adaptarse. Los mismos tejidos
están sometidos a deformaciones mecánicas muy distintas mientras todavía conducen impulsos. En
extensión de codo sucederá lo contrario.
RELACIONES ANATÓMICAS ENTRE EL SISTEMA NERVIOSO Y OTRAS ESTRUCTURAS

Sistema Nervioso Central (SNC)


En cualquier estructura de movimiento existe una relación entre las partes componentes. Se necesita
el espacio adecuado alrededor de los tejidos conectivos y neurales, debe haber suficiente espacio
durante el descanso y durante los movimientos fisiológicos.
Dentro del cráneo la duramadre está adherida flojamente a las porciones centrales de los huesos
craneales y muy apretadamente en los niveles de la sutura, la duramadre espinal es continua con la
duramadre craneal.
Hay una sujeción firme al agujero magno y en el extremo caudal, al cóccix por el filum terminale
externo (este es un fino tubo elástico, más elástico que la médula espinal y un probable amortiguador
para el sobre estiramiento de la médula).
Una red de ligamentos durales (ligamentos de Hoffman) sujeta la teca anterior a la cara anterior y
antero lateral del conducto vertebral.

Sistema Nervioso Periférico (SNP)


Los nervios periféricos están sujetos a los tejidos aledaños, sin embargo, sus movimientos en los
lechos nerviosos están permitidos y está integrada por cualquier estructura que se encuentre
próxima al sistema nervioso, como tendones, músculos, huesos, discos intervertebrales, ligamentos,
fascias y vasos sanguíneos. La superficie de contacto actúa como un telescopio flexible que contiene
al sistema nervioso y cuyos movimientos lo acompañan, durante los movimientos diarios el
telescopio se alarga y se acorta, se dobla, gira y se tuerce. Al hacerlo, la complejidad de las
interacciones entre el sistema nervioso y músculo esquelético son un componente normal del
movimiento corporal.
Hasta el momento hemos desarrollado el sistema nervioso desde la más proximal y como el mismo
se va relacionando con las diferentes estructuras hacia distal, el nervio periférico atraviesa diferentes
estructuras durante su recorrido para llegar a otra que recibirá el estímulo nervioso. La mayoría de
los tejidos están inervados, ya sea directamente por terminales nerviosas o por conexiones
psiconeuroinmunológicas.
Esta afirmación proporciona la base de algunos mecanismos causales de lesiones o de
adaptaciones neuroprotectoras que condicionan la postura de una persona o limita sus movimientos.
MOVIMIENTOS ESPECÍFICOS Y ADAPTACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO

Columna Vertebral
El conducto vertebral se alarga hasta 9cm durante la flexión de toda la columna vertebral por lo que
el neuroeje tira de las estructuras neurales desde ambos extremos, en el movimiento de extensión
ocurre todo lo contrario, al acortarse los puntos de anclaje del neuroeje las estructuras neurales se
relajan perdiendo tensión.
En los movimientos de inclinación lateral produce un incremento de la tensión en el lado convexo de
la columna y reduce la tensión en el lado cóncavo.
En esta situación se produce un incremento de la tensión en el sistema nervioso por dos
mecanismos: por un alargamiento de la superficie de contacto y de los tejidos neurales en el lado
convexo; y por causar un incremento de la distancia entre la columna y la periferia mediante
traslación lateral de las vértebras. Esto produce un estrés mecánico que se transmite a lo largo de
todo el sistema nervioso periférico.
Desde un análisis postural estrictamente teórico tendremos en cuenta que las alteraciones
posturales más frecuentes en el sistema nervioso pueden estar relacionadas con posturas
neuroprotectoras y podemos dividir al cuerpo en: “cuadrante superior” y “cuadrante inferior”.
Cuadrante Superior
Incrementando la distancia entre el hombro y el cuello (por ejemplo en movimientos de inclinación
lateral de cuello o depresión de hombro) se ejercen fuerzas tensiles proximales sobre el plexo
braquial, estas fuerzas se transmiten distalmente hasta los nervios radial, cubital y mediano.
De la misma manera movimientos de flexión del raquis cervical superior y extensión del raquis
cervical inferior tensan las estructuras del neuroeje generando también, mayor tensión en los nervios
periféricos.
Por tal análisis neurobiomecánico podemos pensar que una postura neuroprotectora puede generar
a nivel del cuadrante superior una posición de cabeza adelantada (extensión del raquis cervical
superior y flexión del raquis cervical inferior) con antepulsión o protracción de los hombros y flexión
de los codos.
De esta manera quitamos tensión a todas las estructuras neurales que nacen del plexo braquial,
íntimamente relacionado con el síndrome cruzado superior analizado desde una perspectiva
miofascial.

Cuadrante Inferior
Para analizar el cuadrante inferior vamos a diferenciar las estructuras nerviosas en plexo lumbar
(predominantemente anterior) y el plexo lumbosacro (predominantemente posterior).
Nervio Ciático: Es el nervio periférico más importante del plexo lumbosacro nace de la convergencia
de todas las raíces del plexo de L4 a S3, discurre por la parte posterior de la articulación coxofemoral
transcurriendo por toda la parte posterior del muslo hasta la rodilla donde se bifurca en la fosa
poplítea en los nervios tibial y ciáticos poplíteos (interno y externo), siguiendo cada uno un recorrido
especifico hasta llegar al pie donde depositarán sus ramas terminales.
Nervio Femoral: Es el nervio más importante del plexo lumbar que nace de las ramas de L2, L3 y L4,
discurre por la parte anterior de la articulación coxofemoral y por toda la cara anterior del muslo
hasta la rodilla, una de sus colaterales más importante es el nervio safeno que puede llegar al borde
medial del pie.

BIBLIOGRAFÍA

1) Butler, David S. MOVILIZACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO (2° ED.). Editorial Paidotribo,
2009.

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