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Cómo prepararse para el colapso económico


Coautor(a): Michael R. Lewis

Un colapso económico significa el desmoronamiento de la economía nacional. Se puede


caracterizar por una desaceleración a largo plazo de la actividad económica, el aumento de la
pobreza y la alteración del orden social (incluyendo protestas, huelgas y, posiblemente, violencia).[1]
En algunos casos, este colapso puede parecerse a una recesión profunda, pero sin una alteración
significativa en el funcionamiento de la sociedad (aunque con una mayor pobreza). Sin embargo,
puede ser mucho peor. Debes prepararte para lo peor y adaptar tus acciones a la gravedad real del
colapso. Puedes prepararte para el colapso económico tomando la prevención financiera,
abasteciéndote de productos esenciales y monitoreando los indicadores económicos.

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Método 1 de 6:
Preparar tus finanzas
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1 Empieza un fondo de emergencia. Si vives de tu sueldo y pierdes el trabajo durante un


colapso económico, corres el riesgo de perder tu casa y de vivir en la pobreza. No será fácil
encontrar otro trabajo y sustituir tus ingresos. Tu meta debe ser ahorrar lo suficiente para cubrir
seis meses de gastos con tu fondo de emergencia.[2]

Si tratas de salir de las deudas, ahorra un fondo de emergencia de $1 000 y luego usa tu
ingreso adicional para pagar tus deudas. Una vez que tus deudas estén pagadas, puedes
destinar más dinero a tu fondo de emergencia.[3]
Mantén tu fondo de emergencia separado de tu cuenta corriente para que no te sientas
tentado a gastar ese dinero. Ponlo en una cuenta de bajo riesgo con intereses, como una
cuenta de ahorros, una cuenta del mercado de dinero o un certificado de depósito (CD).[4]
Por otro lado, un colapso económico total no te permitirá acceder a tu cuenta bancaria,
debido a la caída del sistema financiero. Además, tu dinero puede volverse inservible o
extremadamente devaluado. Considera almacenar otras materias primas con los que
podrías hacer intercambios en un colapso económico, como el alcohol, los metales
preciosos (el oro y la plata) y el combustible.
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2 Ten efectivo a la mano. Dependiendo de dónde lo tengas, el dinero de tu fondo de


emergencia puede ser difícil de liquidar. Por ejemplo, los bonos se deben vender y el retiro
anticipado de otras inversiones (como los CD) puede generar costos. Además, si tienes una
cuenta de ahorros en un banco en línea, en vez de en una institución concreta, puedes demorarte
varios días en retirar tu dinero. Es importante tener efectivo al que puedas acceder fácilmente, ya
sea de una cuenta de ahorros o de una caja en casa. Este efectivo puede sacarte del apuro en
caso de emergencia hasta que puedas acceder al dinero de tu fondo de emergencia.[5]
3 Genera una fuente adicional de ingresos. Empieza un negocio casero como una segunda
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fuente de ingresos. Si pierdes tu trabajo debido a un colapso económico, puede ser difícil o
incluso imposible encontrar otro trabajo. Tener una fuente alternativa de ingresos puede
ayudarte a conservar tu casa y evitar la pobreza.[6] Escoge una idea de negocio basándote en las
habilidades que tengas y en las cosas que disfrutas hacer. Además, piensa en cuán probable es
que las personas necesiten estos servicios durante un colapso económico. Las personas
pueden requerir artículos de primera necesidad, como agua limpia o alimentos, más de lo que
puedan requerir de un decorador de interiores.[7]

Provee servicios a las personas en sus casas (como la limpieza del hogar, la organización
del hogar, la preparación de comidas o la decoración de interiores).[8]
Vende bienes que tú produzcas (como productos horneados, ropa a la medida o joyas).[9]

4 Paga tus deudas. En un colapso económico, muchas personas perderán sus trabajos y sus
casas. Para prepararte para esta posibilidad, debes hacer un plan para pagar tus deudas lo
más rápido posible. De esta manera, si pierdes tu trabajo, no tendrás que preocuparte de
encontrar una manera de pagar estas deudas. La peor clase de deuda es la de la tarjeta de Buscar
crédito. Esto se debe a que las tasas altas de interés que tiene el saldo deudor en una tarjeta de
crédito puede costar mucho dinero.[10]

Crea un presupuesto para registrar tus ingresos y tus gastos. Haz un plan para tener un
excedente de dinero sobrante a fin de mes para pagar tus deudas. Esto significa reducir tus
gastos y posiblemente encontrar un trabajo adicional para complementar tus ingresos.[11]
Organiza tus deudas a fin de que puedas hacer un plan para pagarlas. Puedes escoger entre
algunos métodos para planear cómo pagar tus deudas. Cualquier método que elijas, es
importante que te ciñas a él.[12]
Un método es para ordenar tus deudas de la más pequeña a la más grande (sin importar la
tasa de interés) y pagar primero las deudas más pequeñas. Este método te ayuda a
acumular fuerza.[13]
Otro método es el escalamiento, lo que significa pagar primero las deudas con las tasas
más altas de interés. Este método tiene más sentido matemáticamente, ya que reduce la
cantidad de gastos de intereses que pagas en el largo plazo.[14]
Dicho esto, en un colapso económico verdadero, tus acreedores probablemente tendrán
otras cosas de qué preocuparse además de encontrarte y cobrar tus deudas. Además, la
moneda puede estar muy devaluada o completamente inservible, lo que significa que la
cantidad indicada en el saldo de tu deuda estará igualmente disminuida o desvalorizada.

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Método 2 de 6:
Almacenar artículos de primera necesidad
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1 Almacena agua de emergencia. En el caso de un colapso económico, es posible que se


interrumpa tu suministro de energía y de agua o que no puedas pagar por estos servicios.
Necesitarás un suministro de agua limpia para beber, para cocinar y para la higiene. Puedes
comprar botellas de agua o almacenar agua en tus propios contenedores. Si te quedaste sin
agua, puedes tomar medidas para desinfectar el agua contaminada.[15]

Almacena al menos cuatro litros (un galón) de agua por persona para un mínimo de tres días
o para un máximo de dos semanas. No te olvides incluir a las mascotas en esta ecuación.
Si almacenas agua en tus propios contenedores, lávalos primero con jabón para vajilla y
agua y desinféctalos con una solución de una cucharadita de lejía líquida en un cuarto de
agua.
Para hacer que el agua sea segura, puedes hervirla y filtrarla a través de un paño limpio, de
una toalla de papel o de un filtro de café.[16]
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2 Almacena alimentos. La clase de alimentos que almacenas para una emergencia es


diferente de la que compras cada semana. Debes comprar alimentos que no sean
perecederos, que no necesiten refrigeración y que te provean la nutrición que necesites para
sobrevivir. Pueden ser muy diferentes a los alimentos a los que estás acostumbrado a comer,
pero estarás contento de tenerlos si alguna vez los necesitas.[17]

Compra alimentos que no necesiten guardarse en la refrigeradora o en la congeladora para


que no tengas que preocuparte por los cortes de energía. Estos alimentos incluyen los
productos enlatados, la mantequilla de cacahuate y la carne seca de res o de pavo.
Incluye alimentos altamente nutritivos que sean fáciles de almacenar (como alimentos
secos, nueces, frijoles, carne y verduras enlatadas y leche en polvo).
En el caso de los alimentos reconfortantes, evita los bocadillos que expiren rápidamente. En
vez de eso, almacena espagueti y salsa de espagueti, sopas, azúcar y miel para conserva y
repostería, fruta seca, café, té y caramelos duros.
Si es necesario, almacena comida de bebé y fórmula.
No te olvides de incluir alimento para mascotas, si las tienes.
Ten un abrelatas manual para tus alimentos almacenados.
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3 Empieza un jardín. Un jardín te permite tener continuamente alimentos frescos y nutritivos


para complementar tu suministro de alimentos de emergencia. Además, en una crisis
económica el costo de la vida puede desbocarse. Tener un jardín te ayudará a ahorrar dinero en
tu cuenta de comestibles. También te permitirá ser autosuficiente ante la escasez de alimentos
como resultado del colapso económico.[18]

Si no tienes mucho espacio, considera empezar un jardín de maceteros.


Si no tienes una buena tierra, compra humus o tierra vegetal. Añade musgo de turba,
compost de estiércol y fertilizantes de plantas.
Escoge verduras y hierbas que sean fáciles de cultivar, incluyendo frijoles, guisantes,
zanahorias, verduras verdes (como la lechuga), col, espinaca, col rizada, papas, camotes,
calabacín, tomates, brócoli, bayas y melones.[19]
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4 Crea un kit de primeros auxilios. Esta es una colección de artículos para el hogar que
quizás necesites en una emergencia. En caso de un colapso económico, quizás no puedas
comprar estos suministros, así que es importante tenerlos a la mano. Mantén tus suministros en
un contenedor que sea sencillo de cargar en caso de que tengas que evacuar por alguna razón.
[20][21]

Incluye un juego adicional de llaves de coche, unas mantas, unas cerillas, una herramienta
multiuso, unos mapas del área, una linterna, una radio a manivela o a baterías, unas baterías
adicionales, un teléfono celular y un cargador.
Ten un poco de blanqueador líquido de uso doméstico a la mano para desinfectar.
Haz copias de todos los documentos importantes, como prueba de dirección, de alquiler, de
pasaportes, de certificados de nacimientos y de pólizas de seguro.
Ten una lista de números telefónicos de familiares y de emergencia.
Incluye suministros para bebés (como comida de bebé, fórmula, pañales y biberones).
No te olvides de los suministros para mascotas (como alimento, collares, correas y tazones
de comida).
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5 Reúne suministros de primeros auxilios y médicos. Puedes comprar un botiquín de


primeros auxilios o reunir los suministros por tu cuenta. De cualquier manera, asegúrate de
que tengas todos los suministros necesarios. Incluye artículos personales (como medicamentos
para ti y para tus familiares). Revisa el botiquín regularmente para asegurarte de que nadie haya
usado ninguno de los suministros. Además, revisa las fechas de vencimiento y sustituye los
artículos que hayan expirado.[22]

Lleva un manual de primeros auxilios en tu botiquín de primeros auxilios.


Incluye apósitos y vendajes, como vendajes adhesivos de varios tamaños, gasas
esterilizadas y rollos de gasa, cinta adhesiva, vendas elásticas y bolas de algodón
esterilizadas.[23][24]
Añade equipo y otros suministros, como guantes de látex o de cualquier otro material,
compresas frías instantáneas, termómetro, imperdibles para sujetar las férulas o los
vendajes, pinzas, tijeras y desinfectante de manos.
Ten medicamentos para los cortes y las lesiones, como una solución antiséptica (como el
peróxido de hidrógeno), un ungüento antibiótico, una loción de calamina para las picaduras o
la hiedra venenosa, una crema de hidrocortisona para la comezón y una solución de lavado
ocular.
Si es necesario, incluye una solución para lentes de contacto.
Otros medicamentos que debes tener incluyen los medicamentos para el dolor y la fiebre,
como la aspirina, el acetaminofeno, el ibuprofeno, los antihistamínicos para las alergias, los
descongestionantes para los resfríos, el medicamento contra las náuseas, el medicamento
contra la diarrea, los antiácidos y los laxantes.
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Método 3 de 6:
Preservar los alimentos

1 Preserva la carne y el pescado. En un colapso económico, las tiendas de alimentos se


pueden reducir peligrosamente. Si vas a almacenar carne y pescado con anticipación,
tendrás que saber cómo curarlos. Esta operación te permitirá mantenerlos frescos y comestibles
por mucho más tiempo. Además, se pueden almacenar a temperatura ambiente. Esto será útil en
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el caso de un corte de energía.[25]

2 Cura la carne con sal. Curar la carne con sal significa usar la sal para matar los microbios
que puedan arruinarla. Por cada 45 kilos (100 libras) de carne, necesitas 3,5 kilos (8 libras)
de sal, 2 onzas de salitre y 1,4 kilos (3 libras) de azúcar. Aplica la mezcla directamente a la carne.
Para el tocino, permite que la carne se cure 7 días por cada 2,5 centímetros (1 pulgada) de
espesor. Para el jamón, deja la mezcla actuar un día y medio por cada 0,45 kilos (1 libra).
Después de curar la carne, quita la sal con agua y deja que se seque.

Si se espera que suba la temperatura exterior por encima de los 4,5° C (40° F), tendrás que
permitir que la carne se cure en una cámara frigorífica.
Si la temperatura exterior es bajo cero, deja que la carne se cure un día más.
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3 Cura la carne con humo. El ahumado con madera no solo añade más sabor, sino que
también protege a la carne de las plagas y de la descomposición. El ahumado en frío ahúma
la carne sin cocinarla. Cuelga la carne en un ahumador, enciende el fuego y deja que la carne se
ahúme por 10 a 20 horas. Puedes comprar un ahumador ya hecho o puedes construir uno.[26]

Usa maderas aromáticas para dar sabor, como el nogal americano, el mezquite, la manzana,
la cereza, la pera o el arándano manzana.
Las maderas que debes evitar incluyen todas las coníferas, el mirto, el almez, el sicomoro y
el acebo.
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4 Acecina la carne. Para acecinar la carne, puedes usar un deshidratador comprado en una
tienda. Sin embargo, si no tienes uno de esos, puedes hacerlo en tu horno cocinando la
carne a baja temperatura por varias horas. Escoge un corte de carne económico, como el pecho.
Quita la grasa y corta tiras delgadas en sentido contrario. Sazona la carne con sal y pimienta y, si
deseas, marínala por la noche con salsa de barbacoa diluida. Arregla las tiras en una parrilla de
cocción y ponlas en el horno a 77° C (170° F) de dos a seis horas.[27]

Cubre el horno con papel de aluminio para poder limpiarlo fácilmente.


Levanta la puerta del horno con una cuchara de madera para dejar circular el aire.
Congela parcialmente la carne antes de cortarla para que sea más fácil de cortar.
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5 Enlata las frutas y las verduras. Enlatar implica calentar la comida en un frasco de vidrio
para eliminar el aire y prevenir la descomposición. Escoge entre estos dos métodos para
enlatar alimentos: el baño de agua y el enlatado a presión. El método que elijas depende del tipo
de alimentos que quieras enlatar. Enlatar en baño de agua sirve para las mermeladas, las jaleas y
los alimentos ácidos, como los tomates, las bayas o los pepinos en vinagre. Para garantizar la
seguridad, siempre usa recetas comprobadas.[28][29]

6 Enlata los alimentos usando el método del baño de agua. Reúne una olla grande con una
tapa, un anaquel que quepa en la olla, unos frascos de vidrio para conservas, unas tapas,
unas franjas y un elevador de frascos. Fíjate que los frascos no tengan marcas ni rasguños que
puedan impedir el enlatado correcto y fomentar la descomposición. Calienta los frascos en una
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olla de agua hirviendo o en el lavaplatos. Prepara tu receta y llena los frascos calientes con la
comida. Coloca las tapas en los frascos y sumérgelos en el agua hirviendo. Asegúrate de que el
agua cubra los frascos de 2,5 a 5 centímetros (1 a 2 pulgadas) por encima de las tapas. Déjalos
en el agua por la cantidad de tiempo que indica la receta. Quita los frascos con el elevador de
frascos y deja que se asienten por 12 a 24 horas.[30]

Las tapas no deben doblarse ni hacia arriba ni hacia abajo al presionarlas. Si se doblan o si
puedes quitar la tapa fácilmente, entonces el frasco no se ha sellado apropiadamente.

7 Enlata los alimentos con el enlatado a presión. Necesitarás un envasador a presión


comprado en tienda. Como con el método del baño de agua, comprueba que los frascos no
tengan marcas ni rasguños y caliéntalos en agua hirviendo o en el lavaplatos. Prepara los
alimentos según tu receta y llena los frascos calientes con los alimentos. Coloca los frascos en
el envasador y asegúralo. Deja salir el vapor en conformidad a las instrucciones del fabricante.
Procesa los frascos según los kilos de presión que se indican en tu receta. Haz ajustes por la
altitud. Cuando hayas terminado, quita los frascos, permite que se asienten por 12 o 24 horas y
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revisa los sellos.[31]

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Método 4 de 6:
Asegurar tu casa
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1 Escoge tu tipo de refugio. Un refugio independiente es un edificio separado que está


diseñado para resistir los desastres naturales o las armas o ataques hechos por el hombre.
Un refugio interno es una habitación dentro de tu casa que ha sido diseñada para protegerte de
los elementos o de otros peligros. En un colapso económico, los sistemas de energía pueden
fallar y los saqueadores y los hurgadores pueden atentar contra tu hogar. Toma precauciones
para protegerte.[32]

2 Crea dos fuentes de electricidad. Una fuente puede ser la solar. Conéctala a tu casa y luego
haz funcionar el sistema discretamente bajo tierra. La segunda fuente puede ser un
generador subterráneo. Puedes usar esta fuente en el caso de que haya una pérdida total de
energía. Mantén tus fuentes de energía escondidas bajo tierra para protegerlas.[33]
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3 Escoge el tamaño de tu refugio. El tamaño de tu refugio depende de cuántas personas


necesites proteger y el tamaño de tu almacén de alimentos. Un adulto requiere de 10 vasos
de agua y 1 200 calorías al día. Además, cada adulto requiere de 0,28 metros cúbicos (10 pies
cúbicos) de atmósfera natural para tener el aire necesario para respirar, así que necesitarás un
sistema de aire que permita la filtración y el ingreso de aire. Si planeas permanecer en un refugio
por un periodo largo, invierte para hacerlo lo suficientemente grande y cómodo para todos. Si
solo estarás en él por un plazo corto, no necesitas hacerlo muy cómodo.[34]
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4 Mantén en secreto la ubicación de tu refugio. Protégete de las personas que no se


prepararon y que quieren tomar lo que tienes. No dejes que tus vecinos te vean haciendo el
refugio. Puedes escoger una ubicación remota, pero puede ser difícil acceder a ella
posteriormente. Si escoges hacer una habitación segura en tu casa, crea una entrada secreta en
el interior de tu casa. De esta manera, los demás no sabrán la ubicación de tu refugio.[35]
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5 Compra herramientas de autodefensa. Las herramientas de autodefensa son generalmente
no letales. Se usan para repeler a un atacante dejando sin efectividad al ataque. Puedes
usar objetos cotidianos, como un bate de béisbol o unas llaves. Sin embargo, estos objetos
pueden no ser tan efectivos como las herramientas diseñadas para tu protección.[36]

Puedes rociar el gas Mace o el aerosol de pimienta a la cara del atacante para darte tiempo
de escapar.
Las pistolas paralizantes portátiles ofrecen una gran descarga eléctrica que aturde al
atacante.
Las armas de electrochoques disparan dos sondas pequeñas que transmiten una descarga
eléctrica al atacante a una distancia de hasta 4,5 metros (15 pies).
Las alarmas sónicas crean un ruido fuerte que permite que las demás personas sepan que
estás en problemas.

6 Configura un sistema de alarma en tu casa. Los sistemas de seguridad inalámbricos son


sencillos y económicos de instalar y mantener. Los sistemas de alarma caseros te notifican
si un intruso se aproxima a tu casa. Las cámaras escondidas te permiten ver las áreas internas y
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externas de tu casa en las que el intruso puede estar. Se pueden instalar alarmas de marcación
telefónica en el interior o en el exterior de tu casa para que puedas ponerte en contacto con las
autoridades al presionar un botón. Las alarmas para supervisar niños te notifican si tu hijo va
más allá de cierto perímetro de tu casa.[37]

7 Compra armas. Las armas se pueden usar para la autodefensa o para la caza. Puedes
apuntar y disparar fácilmente una ballesta. También es silenciosa, de manera que no alerta
a las personas o a los animales de tu presencia. Un rifle de largo alcance te permite cazar a tu
presa a la distancia. Un machete puede limpiar la maleza y repeler a animales peligrosos. Una
honda es buena para cazar animales pequeños. Ten pistolas a la mano y enseña a los demás a
disparar, a recargar, a disparar desde un parapeto y a trabajar en equipo para la protección. Si
planeas tener armas letales, asegúrate de entrenar a todos los que tengan acceso a ellas para su
uso adecuado.[38]

Almacena las municiones apropiadas y las flechas para tus armas.


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8 Reúne las herramientas necesarias. Tener las herramientas adecuadas puede hacer la
diferencia entre sobrevivir y no sobrevivir durante cualquier clase de desastre. No solo
debes ser capaz de proteger tu casa, sino también de construir cualquier cosa que necesites.

Ten una cizalla a la mano para cortar rejas y alambres.


Los picos, las palas, las hachas, las motosierras y las sierras de arco te permiten excavar,
recolectar y cortar madera.
Las cuerdas y los cables son esenciales para ensamblar sistemas simples y complejos de
supervivencia.
Las lonas son necesarias como cubiertas de tierra o para la impermeabilización.
Almacena clavos y madera contrachapada para construir y reparar.
Ten bolsas grandes de basura para botar basura.
Ten gasolina para usar como combustible o para hacer fuego.
Consigue una estufa de propano para cocinar.
Ten una caña de pescar para pescar peces.
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Método 5 de 6:
Preparar a tu familia

1 Asegúrate de que todos sean conscientes de la situación. Para que puedas prepararte para
el colapso económico, tendrás que asegurarte de que toda tu familia esté incluida en tus
preparaciones. Esto significa informarles de manera honesta qué es lo que está por ocurrir y
decirles lo que deben hacer. Asegúrate de que todos tomen la situación seriamente. De loBuscar
contrario, no estarán mentalmente preparados en el caso de que el colapso económico ocurra.
[39]

2 Verifica que cada miembro de la familia esté preparado individualmente. Informa a cada
miembro de la familia de las medidas que has tomado para preparar las finanzas, los
productos esenciales, los alimentos y el refugio. Instrúyelos para que hagan lo mismo. Asegúrate
de que cada miembro de la familia también tenga empacada una bolsa de productos esenciales
que puedan tomar si se ven forzados a dejar la casa sin previo aviso. Esta bolsa debe contener
suficientes productos esenciales de supervivencia, los cuales deben durar entre 72 horas y una
semana.[40]
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3 Entrena a tu familia en habilidades de supervivencia. Tus familiares inmediatos deben estar


conscientes de cómo manejar armas con seguridad, realizar los primeros auxilios básicos,
cazar o cultivar la comida y manejar el refugio. Si es que aún no tienen estas habilidades, tómate
el tiempo para instruirlos cuidadosamente. Nunca se sabe cuándo puedes depender de ellos.[41]
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4 Trabaja con otra familia o grupo. Además de tu familia inmediata, considera incluir a otros
familiares, a tus vecinos o a un grupo de la comunidad (como un grupo de la iglesia) en tus
preparativos. Asegúrate de que estas personas sean confiables y que trabajen por el beneficio
del grupo. Estarás más seguro y trabajarás más eficientemente si puedes aumentar el tamaño
de tu grupo.[42]

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Método 6 de 6:
Anticipar una crisis financiera
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1 Supervisa los mercados financieros. Los mercados tranquilos tienden a ascender. Pero si el
mercado se agita (es decir, si los precios fluctúan considerablemente),[43] es probable que
vaya a descender. No te dejes engañar si el mercado asciende por un día. Los grandes altibajos
en los mercados son señales de advertencia de un descenso general.
2 Presta atención a los rendimientos de bonos globales a 10 años. Los bonos globales son
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bonos que se emiten en varios países al mismo tiempo por los gobiernos o por las grandes
compañías multinacionales.[44] Cuando los rendimientos de los bonos globales a 10 años caen,
es un indicador de que los inversionistas están retirando su dinero para ponerlo en inversiones
más seguras. Esto sucedió antes de la crisis financiera del 2008. Una caída significativa en los
rendimientos de bonos globales a 10 años significa que los inversionistas creen que se avecina
una crisis financiera.[45]

3 Presta atención a los precios del petróleo. La fluctuación de los precios del petróleo tiene
un impacto macroeconómico. Cuando el precio del petróleo aumenta, el producto interno
bruto (PIB) también aumenta. El PIB es una medida cuantitativa de la actividad total de la nación.
Si aumenta, entonces el valor de los bienes y servicios también aumenta.[46] Si los periodos de
altos precios del petróleo representan buenos tiempos para el mundo, entonces lo opuesto
también es cierto. Si los precios del petróleo están en descenso, entonces probablemente el PIB
y los mercados financieros también.[47]
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4 Entiende la relación entre la inflación y el crecimiento económico. El crecimiento


económico tiende a conducir a la inflación. A medida que la demanda aumenta, los precios
se elevan y el desempleo cae. A medida que el desempleo cae, los salarios aumentan. A medida
que los salarios aumentan, las personas gastan más, lo cual conduce a la inflación de los
precios. De manera inversa, cuando la actividad económica se reduce, también la inflación. Por
tanto, si el precio de los productos y servicios se reduce drásticamente, puede ser una señal de
un descenso importante en la economía.[48]
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5 Supervisa el precio de las materias primas comerciales. Las materias primas comerciales
son bienes que se intercambian durante el comercio (como el oro, la madera, la carne de res
o el gas natural).[49] Los cambios en los precios de las materias primas afectan la economía de
los Estados Unidos y el valor del dólar americano. Un aumento en los precios de las materias
primas está relacionado al aumento de la inflación. Un aumento en la inflación se relaciona al
crecimiento económico. Sin embargo, si los precios de las materias primas caen, la inflación se
reduce, lo cual indica un descenso de la economía.[50]

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Acerca de este wikiHow

Michael R. Lewis
Empresario y asesor financiero
Michael R. Lewis es coautor(a) de este artículo. Michael R. Lewis es un ejecutivo corporativo jubilado, Buscar
empresario y asesor de inversiones en Texas. Tiene más de 40 años de experiencia en negocios y finanzas,
incluso como vicepresidente de Blue Cross Blue Shield de Texas. Tiene una licenciatura en Administración de
Empresas en Gestión Industrial de la Universidad de Texas en Austin.

Categorías: Finanzas y negocios

Referencias


1. http://www.investopedia.com/terms/e/economic-collapse.asp
2. ↑http://beforeitsnews.com/self-sufficiency/2014/12/how-to-prepare-for-an-economic-collapse-2-2484496.ht
ml

3. http://www.moneycrashers.com/start-build-emergency-fund-savings/
4. ↑http://www.moneycrashers.com/start-build-emergency-fund-savings/
5. ↑http://www.moneycrashers.com/start-build-emergency-fund-savings/
6. ↑http://beforeitsnews.com/self-sufficiency/2014/12/how-to-prepare-for-an-economic-collapse-2-2484496.ht
ml

7. http://www.entrepreneur.com/article/201588
8. ↑http://www.entrepreneur.com/article/201588
9. ↑http://www.entrepreneur.com/article/201588

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