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Túpac Amaru
Túpac Amaru
como Felipe Túpac Amaru, fue el cuarto y último incas de Vilcabamba. Hijo de Manco Inca,
fue hecho sacerdote y guardián del cuerpo de su padre.
En quechua, tupaq amaru significa ‘serpiente resplandeciente’.
Índice
1Ascenso al trono
2La guerra final contra España
o 2.1Captura de Túpac Amaru
o 2.2Ejecución
3Descendientes
4Véase también
5Notas al pie
6Bibliografía
7Enlaces externos
Ascenso al trono[editar]
Túpac Amaru asumió como inca de Vilcabamba tras la muerte de su medio hermano el uari
inca Titu Cusi Yupanqui en 1570. Los incas creían que Titu Cusi se había visto forzado a
admitir a los sacerdotes misioneros en Vilcabamba y que los españoles lo habían
envenenado.
Los españoles, quienes todavía no estaban advertidos de la muerte del anterior uari inca,
habían enviado rutinariamente dos embajadores para continuar con las negociaciones en
curso. El último de ellos fue el conquistador Atilano de Anaya quien, tras cruzar el puente de
Chuquisaca, fue capturado y ejecutado junto con su escolta por el general inca Curi Paucar.1
Al ser confirmada esta noticia por el cura de Amaybamba, el nuevo virrey del Perú, Francisco
Álvarez de Toledo, decidió someter por la fuerza al reino de Vilcabamba apelando a la
justificación de que los incas habían roto «la inviolable ley de todas las naciones del mundo: el
respeto a los embajadores»
Tras esta batalla los españoles capturaron la ciudad y el palacio de Vitcos. Al acercarse la
expedición a la ciudadela de Tumichaca, fueron recibidos por su comandante Puma Inga,
quien rindió sus fuerzas y manifestó que la muerte del comisionado español Anaya había sido
responsabilidad de Curi Paucar y otros capitanes rebeldes a sus incas deseosos de la paz. El
23 de junio cayó ante la artillería española el último foco de resistencia inca, el fuerte de
Huayna Pucará, que los nativos habían construido recientemente y se encontraba defendido
por 500 chunchos flecheros. Los restos del ejército inca, ahora en retirada, optaron por
abandonar Vilcabamba, su última ciudad, y dirigirse a la selva para reagruparse. El 24 de junio
los españoles tomaron posesión de la misma cumpliendo Sarmiento con las solemnidades del
caso, quien tras enarbolar el estandarte real en la plaza del poblado proclamó: