Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
3er Informe Termodinamica 20-I
3er Informe Termodinamica 20-I
Docente:
ABSTRACT .................................................................................................................................. 3
OBJETIVOS ................................................................................................................................. 5
CÁLCULOS Y RESULTADOS................................................................................................ 19
CONCLUSIONES ...................................................................................................................... 20
RECOMENDACIONES ............................................................................................................ 21
CUESTIONARIO ...................................................................................................................... 21
BIBLIOGRAFÍA........................................................................................................................ 25
2020 - I
2
RESUMEN
ABSTRACT
In this report the results obtained in the laboratory experience of the Thermodynamics course will be
reflected; in which the study of a soil sample is carried out, where what is done is to dissolve a certain
amount of this sample in a previously prepared characteristic solution; in the same way another small
quantity of our soil sample is studied, but this time it dissolves only in a certain quantity of water.
These processes are carried out in order to measure the electrical conductivity and the pH of the
diluted solution obtained in each case, these values are determined with the help of specific measuring
instruments.
2020 - I
3
INTRODUCCIÓN
Este informe muestra la determinación del pH y la conductividad eléctrica de la muestra del suelo en
estudio los cuales serán determinados a través de un proceso de disolución de cierta cantidad de la
muestra de suelo en una solución preparada característica y en un cierto volumen de agua, con la
ayuda de equipos especializados que facilitan el cálculo de los valores de pH y la conductividad
eléctrica.
2020 - I
4
OBJETIVOS
OBJETIVOS GENERALES:
Relacionar el pH y la conductividad eléctrica de los suelos con sus propiedades físicas y
químicas.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Determinar el pH y la conductividad eléctrica del suelo en la solución diluida.
Determinar el pH del suelo en la solución concentrada.
FUNDAMENTO TEÓRICO
pH
El pH es una medida de acidez o alcalinidad que indica la cantidad de iones de hidrógeno presentes
en una solución o sustancia.
El terminó fue designado por el químico danés Sørense al definirlo como el opuesto del logaritmo en
base 10 o el logaritmo negativo de la actividad de los iones de hidrógeno, cuya ecuación es:
El pH se puede medir en una solución acuosa utilizando una escala de valor numérico que mide las
soluciones ácidas (mayor concentración de iones de hidrógeno) y las alcalinas (base, de menor
concentración) de las sustancias.
La escala numérica que mide el pH de las sustancias comprende los números de 0 a 14. Las sustancias
más ácidas se acercan al número 0, y las más alcalinas (o básicas) las que se aproximan al número
14. Sin embargo, existen sustancias neutras como el agua o la sangre, cuyo pH está entre de 7 y 7,3.
Las sustancias ácidas como el jugo de limón tienen un pH entre 2 y 3 o la orina entre 4 y 7. Por su
parte, los jugos gástricos tienen un valor entre 1 y 2 o los ácidos de baterías que se encuentran entre
1 y 0.
2020 - I
5
Por el contrario, las sustancias alcalinas o base tienen valores más altos como la leche de magnesia
entre 10 y 11 o los limpiadores con amoníaco cuyo valor está entre 11 y 12.
También se pueden calcular las medidas del pH utilizando un potenciómetro o pH Metro, que es un
sensor que determina el pH de una sustancia a través de una membrana de vidrio que separa dos
soluciones de diferente concentración de protones.
Otra forma de conocer aproximadamente la acidez de una sustancia es utilizando un papel indicador
conocido como papel tornasol, que tiene componentes que indican el pH de una sustancia según el
cambio de color que sufra el papel.
pH del Suelo:
Es una medida de acidez o alcalinidad del suelo y está considerada una variable importante de los
suelos ya que afecta la absorción de minerales por parte de las plantas. Es decir, perjudica el desarrollo
de las plantas y la actividad biológica del suelo.
Los niveles recomendables de pH del suelo tienen una medida entre 5,5 y 7. Sin embargo, existen
plantas que crecen y se desarrollan en ambientes extremos donde los niveles de acidez o alcalinidad
del suelo son muy variables. Por otra parte, las medidas de pH que se utilizan para llevar a cabo la
agricultura de ciertos alimentos pueden variar.
El pH del suelo aporta una información de suma importancia en diversos ámbitos de la edafología.
Uno de los más importantes deriva del hecho de que las plantas tan solo pueden absorber los minerales
disueltos en el agua, mientras que la variación del pH modifica el grado de solubilidad de los
minerales. Por ejemplo, el aluminio y el manganeso son más solubles en el agua edáfica a un pH bajo,
y cuando tal hecho ocurre, pueden ser absorbidos por las raíces, siendo tóxicos a ciertas
concentraciones. Por el contrario, determinadas sales minerales que son esenciales para el desarrollo
de las plantas, tal como el fosfato de calcio, son menos solubles a un pH alto, lo que tiene como
resultado que bajo tales condiciones sean menos disponibles con vistas a ser absorbidos y nutrir las
plantas. Obviamente en la naturaleza, existen especies vegetales adaptadas a ambientes
extremadamente ácidos y básicos. Empero las producciones agropecuarias suelen basarse en
cultivares que soportan ambientes iónicos de las soluciones del suelo menos extremos. En la práctica,
resulta infrecuente encontrar suelos con pH inferiores a 3,5 o superiores a 10.
2020 - I
6
Dicho de otro modo, la acidez de un suelo depende pues de la concentración de hidrogeniones [H+]
en la solución de las aguas y se caracteriza por el valor del pH., que se define como el logaritmo
negativo de base 10 de la concentración de H+ :
pH= -log10 [H+]
2020 - I
7
Contaminación atmosférica que da lugar a las denominadas lluvias ácidas
Drenaje de ciertos suelos hídricos o encharcados ricos en pirita (suelos ácidos sulfáticos), como
ocurre con los manglares.
Por tanto, en muchos países Latinoamericanos los problemas de acidez son muy relevantes en lo que
concierne a las producciones agro-pastorales, como ya analizaremos en otro post. Lo contrario es
cierto, con frecuencia, para los suelos alcalinos. En otras palabras, las condiciones de alcalinidad se
dan preferentemente en:
En regiones con escasez de agua (áridas y semiáridas).
Cuando el complejo de cambio (complejo coloidal) se encuentra saturado de bases.
Escasa actividad biológica de los suelos (debido generalmente a déficits prolongados de agua).
Cuando por determinadas circunstancias la meteorización de minerales produce cationes que no
se lavan o lixivian (por ejemplo, debido a la susodicha aridez).
Cuencas endorreicas en donde se acumulan los iones lixiviados de las aguas que drenan allí.
Suelos poco desarrollados sobre substratos ricos en sales.
Deficiente manejo del agua en los regadíos.
Etc.
Factores que afectan al pH:
Obviamente nos referimos a todos aquellos que influyen sobre la concentración de [H+] en el suelo:
Producción de CO2 que pasa a H2CO3 generando Hidrogeniones (la atmósfera del suelo suele
ser mucho más rica en anhídrido carbónico que la que se encuentra sobre él).
Presencia en el suelo de ácidos orgánicos de bajo peso molecular como acético, cítrico, oxálico,
etc… (los residuos de ciertos tipos de plantas suelen tener mucho que ver).
Presencia en el suelo de ácidos fuertes como nítrico y sulfúrico desprendidos por la actividad
microbiana.
Humus que contienen grupos funcionales de tipo carboxílicos, fenólicos, enólicos, etc… (de
nuevo la naturaleza de los residuos vegetales que se aporten al suelo son de suma importancia)
Abundancia en el suelo de óxidos de Fe y Al, que en medio ácido pueden modificar
considerablemente el pH.
Sales solubles ácidas, básicas o neutras, las cuales se acumulan en el suelo ya sea por,
Meteorización de los minerales presentes en el medio edáfico o Mineralización
(descomposición) de la materia orgánica que se incorpora al suelo.
Composición de las aguas de riego (resulta de suma importancia corregirla cuando no es de
buena calidad respecto al tema que aquí nos ocupa)
Adición de ciertos tipos de fertilizantes.
2020 - I
8
Estado de óxido reducción de los tipos de suelo o edafotaxa (es decir. grado de drenaje-
encharcamiento del agua)
Como ya comentamos, en realidad pueden estimarse dos tipos de pH:
pH actual: Es la derivada de la concentración de [H+] en la solución del suelo
El rango óptimo de pH sobre el que crecen vigorosamente la mayor parte de las plantas cultivadas
oscila entre 6.0 a 7.0. Es decir, hablamos de suelos moderadamente ácidos o neutros. Este hecho es
debido a que la mayor parte de las sustancias nutritivas para las plantas, presentes en la solución del
suelo, son fácilmente asimilables o absorbidas por las raíces en el susodicho intervalo.
El pH del suelo influye en el desarrollo de las plantas y viceversa, la acidez también, en parte, el
resultado de los lixiviados y descomposición de los restos vegetales, así como de la actividad
biológica del suelo. A modo de ejemplo, el intercambio catiónico realizado por las raíces de las
plantas disminuye la estima del pH del suelo, influyendo también la descomposición del humus, así
como la respiración de los organismos del suelo
CONDUCTIVIDAD ELÉCTRICA
El símbolo para representar la conductividad es la letra griega sigma (σ) y su unidad de medición es
el siemens por metro (S/m) o Ω−1·m−1. Para su cálculo se suelen tomar en cuenta también las
nociones de campo eléctrico (E) y densidad de corriente de conducción (J), de la siguiente manera:
J=σE
De donde:
𝑱
𝝈=
𝑬
2020 - I
9
Tipos de Conductividad:
La conductividad varía dependiendo del estado en que se encuentre la materia. En los medios
líquidos, por ejemplo, dependerá de la presencia de sales (iones) en ellos, ya que se forman en su
interior electrolitos que responden con facilidad a un campo eléctrico.
En cambio, los sólidos presentan una estructura atómica mucho más cerrada y con
menor movimiento, así que la conductividad dependerá de la nube de electrones compartidos por
bandas de valencia, la cual varía según la naturaleza atómica de la materia: los metales serán buenos
conductores eléctricos y los no metales, en cambio, buenos resistentes (o aislantes, como el plástico).
Los suelos en general presentan distinta conductividad eléctrica, dependiendo de diversos factores
como la irrigación hídrica o la cantidad de sales que presenten. Así como en el caso del agua, los
suelos más salinos serán mejores conductores eléctricos que los menos salinos, y esta distinción está
determinada muchas veces por la cantidad de agua que reciben (ya que el agua puede “lavar” las sales
del suelo).
Este nivel de salinidad se confunde a menudo con la sodicidad del suelo (la presencia de sodio),
cuando en realidad abundan los cationes de sodio (Na+), potasio (K+), Calcio (Ca+2) y magnesio
(Mg+2), junto a los cationes de cloro (Cl-), sulfato (SO4-2), bicarbonato (HCO-3) y carbonato (CO3-2).
2020 - I
10
Así, en muchos casos se emplean técnicas como el lavado (para los suelos muy salinos) o la inyección
de otros elementos neutralizadores (como el azufre) para los muy básicos. Esto puede a menudo
determinarse mediante pruebas de conducción eléctrica.
El agua en líneas generales es un buen conductor eléctrico. Sin embargo, dicha capacidad depende de
su margen de Sólidos Disueltos Totales (TDS), ya que la presencia de sales y minerales en la misma
forma los iones electrolíticos que permiten el paso de la corriente eléctrica. Prueba de ello es que
el agua destilada, a la cual se le eliminan en un laboratorio todos sus minerales, no conduce la
electricidad (y tampoco es absorbida por el cuerpo humano).
De esta manera, la conductividad del agua salada es mayor a la del agua dulce. Se puede registrar el
incremento en la tasa de conductividad a medida que se añaden iones disueltos en el líquido, hasta
alcanzar un tope de concentración iónica en el cual se forman pares de iones que anulan su carga,
impidiendo así que la conductividad se incremente más.
Los metales son en línea general excelentes conductores eléctricos. Esto se debe a que los átomos de
este tipo se juntan en enlaces metálicos, para los cuales resulta indispensable sacrificar electrones de
la capa externa (capa de valencia). Estos electrones permanecen alrededor del metal como una nube,
desplazándose alrededor de los núcleos atómicos estrechamente unidos, y son ellos los que permiten
el flujo eléctrico.
2020 - I
11
Así, al aplicar el metal a un campo eléctrico, los electrones fluyen libremente de un extremo a otro
del metal, tal y como ocurre también con el calor, del cual son a la vez buenos transmisores. Por eso
se emplea el cobre y otros metales en el tendido eléctrico y en los dispositivos electrónicos
Escala de Conductividad:
Entre la unidad estándar "S Siemens" (10 0) y la unidad más utilizada "µS micro Siemens" (10-6) hay
una diferencia de 106 = 100.000. Si un sensor de conductividad mide desde µS hasta mS (mili
Siemens 10-3) o incluso hasta S, es obvio que el rendimiento del sensor no puede ser el mismo en
todo el rango. Por eso, los sensores de conductividad tienen su precisión vinculada al rango de
medición.
2020 - I
12
corriente eléctrica entre dos puntos del citado suelo. Esta propiedad es la que aprovechan los equipos
que se utilizan para medir la actividad eléctrica del suelo.
El suelo, al igual que cualquier material conductor eléctrico, se opone al paso de la corriente eléctrica
y ofrece una resistencia que puede ser calculada por la siguiente ecuación:
𝐿
R=ρ ... … … [1]
𝐴
Donde:
R = Resistencia (Ω)
ρ = Resistencia específica (Ω•m)
L = Longitud (m)
A = Superficie (m2)
La resistencia específica (ρ) también se denomina resistividad del conductor o, en nuestro caso,
resistividad del suelo. Tratándose de conductores metálicos, la resistividad depende únicamente de
las características del conductor. Cuando se trata de una disolución química, además de la naturaleza
eléctrica (radio iónico, carga eléctrica, grado de disociación y movilidad iónica) de las sustancias
disueltas en el medio (electrolitos), la resistividad depende de las características del disolvente,
normalmente agua y de la temperatura. Para el caso de un suelo o sustrato homogéneo, la resistencia
específica depende al menos de tres factores: a, La matriz que lo constituye, que a su vez depende de
otros factores tales como, la composición química, la textura, la estructura y la porosidad; b, el
contenido en electrolitos susceptibles de conducir la corriente eléctrica y c, el contenido en humedad.
En aplicaciones físico-químicas es frecuente utilizar las magnitudes inversas; es decir, utilizar el valor
1/V para referirse a la variable V. De ahí que, a la magnitud inversa (1/R) de la resistencia eléctrica
(R) se la denomine conductancia (G = 1/R). La conductancia se expresa en Siemens (S). Un Siemen
equivale a un Ω-1. Hace algunos años, al Ω-1 se le denominaba “mho”, por su relación inversa con
el “ohm”; actualmente, esta expresión, lo mismo que sus múltiplos o submúltiplos (“mmho”), no debe
ser utilizada.
2020 - I
13
Donde:
K = Conductividad específica (S•m-1)
R = Resistencia (Ω)
L = Longitud (m)
A = Superficie (m2)
La conductividad específica se expresa en Siemens por metro (S•m-1), que equivalen a Ω-1•m-1. Para
facilitar los cálculos y evitar el uso de decimales, es habitual utilizar otras unidades, tales como el
S•cm-1, que es cien veces menor que el S•m-1, el dS•m-1 (decisiemens por metro), el mS•cm-
1 (milisiemens por centímetro) o los μS•cm-1 (microsiemens por centímetro).
Aunque es frecuente ver expresada la conductividad de una disolución en S•m-1 o sus derivados
(dS•m-1, mS•cm-1 ó μS•cm-1), porque los equipos de medida la muestran como la magnitud que han
hallado, en trabajos científicos suelen aparecer dos conceptos nuevos: la conductividad molar y la
conductividad equivalente. En las variables anteriormente citadas, la conductividad se relaciona con
la concentración molar o equivalente (equivalente gramo) del electrolito que participa en la
disolución; en este caso, la conductividad molar se expresa como:
K … … … [3]
λ=
C
Donde:
λ = Conductividad molar (S•m-2•mol-1)
K = Conductividad específica (S•m-1)
C = Concentración (moles•m-3)
Continuando con el mismo razonamiento, la conductividad equivalente-gramo se expresa como:
1000 ∗ K
λeq = … … … [4]
Ceq
Donde:
λeq = Conductividad equivalente molar (S•cm-1 •eq-g-1•L-1)
K = Conductividad específica (S•cm-1)
Ceq = Concentración (equivalentes-gramo•L-1)
2020 - I
14
Variaciones de Conductividad con la Temperatura:
La conductividad eléctrica de un conductor y especialmente de una disolución, varía con la
temperatura. En general, para disoluciones acuosas, al aumentar la temperatura aumenta la
conductividad.
Dada la importancia que tiene la variación de conductividad con la temperatura, convencionalmente,
se ha establecido una temperatura de referencia a la que deben estar referidas todas las medidas de
conductividad eléctrica. Históricamente se ha aceptado la temperatura estándar de 25 ºC; de ahí que,
la conductividad eléctrica de una disolución se suele expresar como CE25; más recientemente se ha
adoptado como temperatura estándar la de 20 ºC.
La determinación práctica de la conductividad eléctrica estándar puede realizarse de forma
instrumental, compensando electrónicamente la temperatura o de forma algebraica; para el segundo
caso se utiliza la siguiente expresión:
𝐾20
𝐾𝑇 = … … … [5]
𝑓
1 + 100 ∗ (𝑇 − 20)
Donde:
K20 = Conductividad estándar referida a 20 ºC (S•m-1)
KT = Conductividad medida a t ºC (S•m-1)
f = Factor de conversión que relaciona la conductividad con la temperatura
T = Temperatura (ºC)
A partir de la ecuación [5] podemos deducir el factor de conversión [6]; para ello, tan solo tenemos
que llevar a cabo la medida de la conductividad eléctrica a dos temperaturas (20 y 25 ºC):
𝐾𝑡 − 𝑘20 100
f= ∗ … … … [6]
𝐾20 𝑡 − 20
La conductividad molar o equivalente de una disolución de un electrolito (AB = A- + B+) varía con
la concentración. Su variación depende en gran medida de las características del soluto, las cuales
vienen dadas por su constante de disociación Ka:
[𝐴− ][𝐵+ ]
𝐾𝑎 = … … … [7]
[𝐴𝐵]
Los electrolitos fuertes (Ka grande) presentan conductividades elevadas, incluso cuando su
concentración también lo es. Por el contrario, los electrolitos débiles (Ka pequeña) presentan
conductividades molares o equivalentes pequeñas, cuando la concentración es alta y grandes, cuando
la concentración es muy pequeña.
2020 - I
15
Este comportamiento aparentemente atípico se debe al incremento del grado de disociación que
experimenta un electrolito débil cuando su concentración es pequeña.
Únicamente para los electrolitos fuertes ha sido posible establecer una relación cuantitativa entre la
conductividad molar o equivalente -cualquiera que sea la concentración- con la conductividad a
dilución infinita, que representa el valor que alcanza la conductividad cuando la concentración tiende
a cero. Esta relación [8] se conoce con el nombre de ecuación de Kohlrausch:
𝜆 = 𝜆0 − 𝐾𝑐 ∗ 𝐶𝑒𝑞 … … … [8]
Donde:
λ = Conductividad equivalente estándar referida a 20 ºC (S•m-1)
λ0 = Conductividad a dilución infinita (S•m-1)
Kc = Constante Empírica
Ceq = Concentración (equivalentes-gramo•L-1)
EQUIPO Y MATERIALES
2020 - I
16
Cloruro de Potasio: compuesto
químico que nos permite el calculo
del pH de la disolución.
2020 - I
17
PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL
PRIMERA EXPERIENCIA:
1. En principio se disuelve Cloruro de Potasio (7,45g) en un volumen de 100 mL de Agua.
2. Se pesan 10 g de la muestra de suelo intentando guardar la relación 1:10.
En este caso se obtuvo 10.02 g de suelo.
2020 - I
18
SEGUNDA EXPERIENCIA:
1. En principio se busca pesar 10 g de la muestra de suelo procurando guardar la relación 1:10 (en
este caso se obtuvo 10.08 g).
2. Luego se prepara una suspensión con la muestra de suelo y 100 mL de Agua.
3. Se procede a agitar la suspensión durante 10 min para luego filtrar.
4. Finalmente se toma la lectura de pH y CE de la solución pasante.
CÁLCULOS Y RESULTADOS
PRIMERA EXPERIENCIA (muestra de 10.02 gr)
El primer resultado nos dio una lectura alta de la Conductividad Eléctrica. Por esto
procedemos a diluir nuestra solución.
15.83 5 ml
x 50 ml
𝑝𝐻𝐾𝐶𝑙 = 8,5
𝑝𝐻𝐻2 𝑂 = 8,2
2020 - I
19
Por lo tanto:
En suelos salinos o con pH > 7. Si 𝑝𝐻𝐾𝐶𝑙 es similar a 𝑝𝐻𝐻2 𝑂 , esto nos indica que el suelo está saturado
en bases.
Escala de Salinidad
CE en dS/m a 25ºC Efectos
> 16 Muy fuertemente salinos Sólo dan rendimientos satisfactorios algunos cultivos muy
tolerantes.
Por esto, nuestro resultado se encuentra CE >>> 16, por lo que la muestra de suelo en estudio es muy
fuertemente salino. Sólo dan rendimientos satisfactorios algunos cultivos muy tolerantes.
CONCLUSIONES
Como la conductividad nos dio un valor mucho mayor a 16 y con respecto al cuadro de
salinidad, podemos decir que solo darán rendimiento satisfactorio, en cuanto al campo de la
agricultura, algunos cultivos muy tolerantes a esta salinidad.
Al terminar este laboratorio pudimos verificar el alto porcentaje de sales existentes en nuestro
suelo, también calculando su alto porcentaje en conductividad eléctrica
Mencionando esto último, con el aparato de medición de conductividad no pudimos medir el
valor de la muestra de suelo debido a su alto nivel en conductividad.
Los cálculos arrojados con respecto a nuestro suelo, nos dio un Ph que se puede considerar nulo
y una conductividad muy elevada lo cual nos indicaría que no podremos realizar ninguna
actividad agrícola.
En general, es conveniente realizar como parámetros básicos de cualquier suelo el Ph y
conductividad eléctrica pero aparte de estos dos también se consideraría la materia orgánica y
la textura. Estos análisis proporcionan gran cantidad de información acerca de las características
de los suelos.
2020 - I
20
RECOMENDACIONES
Como se mencionó anteriormente, al momento de realizar la medición de conductividad en
nuestro suelo no pudimos hacerlo directamente ya que se sobrepasó el límite del instrumento
así que se recomienda diluirlo en agua destilada y calcular la conductividad en proporción.
Respetar el tiempo recomendado en la agitación de la disolución con agua destilada ya que
puede alterar al momento de filtrar debido a que se forman pequeños sólidos.
Trabajar con extremo cuidado sobre todo con los equipos de medición de la conductividad y Ph
debido a si alta fragilidad.
Se recomienda trabajar con una espátula de laboratorio al momento de seleccionar el suelo para
así evitar recoger alguna pequeña roca o material que no deseamos.
CUESTIONARIO
1. ¿Qué cambios naturales pueden alterar el pH y CE de un suelo?
Se trata de un proceso dinámico en el cual intervienen factores tanto naturales (edáficos, climáticos
y biológicos) como antropogénicos (derivados de la actividad humana) y consiste en una disminución
del pH del suelo como consecuencia de la acumulación sucesiva de iones de hidrógeno y de aluminio
en el suelo, y la pérdida de cationes básicos tales como calcio, magnesio o sodio entre otros.
La acidificación natural causada por las aguas de lluvias.
Diferentes procesos biológicos en los cuáles se genera ácido carbónico y varios ácidos
orgánicos (sobre todo en bosques de coníferas y turberas).
Meteorización natural de rocas y sedimentos sueltos que presentan en su composición
sulfuros.
Otros procesos hidrotermales que suelen estar relacionados con la actividad volcánica.
El nivel freático Afecta de forma doble a la salinidad del suelo ya que, además de impedir el
lavado y la eliminación del exceso de sales aplicadas en el cultivo, también puede facilitar el
ascenso capilar de las sales disueltas en el nivel freático.
Compuestos solubles tales como cloruros.
Compuestos insolubles como óxidos de Fe y Mn, arcillas, sulfatos, carbonatos, cloruros
(querargirita), silicatos y metales nativos (Hg, Ag).
Minerales primarios residuales como óxidos (casiterita, rutilo, cromita…), nativos (Au, Pt,
diamantes, etc.), silicatos (berito, circón, etc.) y otros como algunos sulfatos (monacita).
2020 - I
21
Por otro lado, dentro de los factores antropogénicos encontramos los siguientes:
El uso excesivo de fertilizantes a base de amonio.
Deposiciones ácidas de sulfato y nitrato atmosférico de origen industrial.
Cambios en el uso del terreno que suelen provocar la meteorización de sulfuros (deforestación,
otras prácticas de cosecha, etc).
Largos eventos de precipitación.
Drenaje de suelos potencialmente ácidos.
Agricultura: esta actividad de forma intensiva afecta directamente al suelo, cuando la mano del ser
humano deja temporalmente el suelo sin una cubierta vegetal, facilita el proceso de lixiviación de
bases de intercambio.
Presencia en el suelo de ácidos orgánicos de bajo peso molecular como acético, cítrico, oxálico, etc…
(los residuos de ciertos tipos de plantas suelen tener mucho que ver).
Humus que contienen grupos funcionales de tipo carboxílicos, fenólicos, enólicos, etc… (de nuevo
la naturaleza de los residuos vegetales que se aporten al suelo son de suma importancia).
Abundancia en el suelo de óxidos de Fe y Al, que en medio ácido pueden modificar
considerablemente el pH.
2020 - I
22
2. ¿Cómo puede afectar la lluvia al pH y CE de un suelo?
Cuando el agua pasa atreves del suelo lixivia nutrientes básicos como calcio y magnesio del suelo.
Estos son reemplazados por elementos ácidos como aluminio y hierro. Por esta razón, los suelos
formados bajo condiciones de mucha lluvia son más ácidos que los formados en condiciones secas.
Además, la CE aumentara en la medida en que el suelo contenga un mayor contenido de humedad.
los suelos con mayor porosidad o menor densidad aparente, tendrán una capacidad de
almacenamiento de agua, pudiendo alcanzar valores más altos de conductividad eléctrica.
Lluvias ácidas: se produce como consecuencia de la alta contaminación del aire, la atmósfera se ve
expuesta a muchos más gases tóxicos, lo que provoca que como consecuencia el ciclo del agua se vea
afectado, en el proceso el agua altera su composición por las partículas tóxicas, dando como resultado
las lluvias ácidas, que van directamente al suelo y al agua.
2020 - I
23
3. ¿Cómo puede el pH y CE de un suelo afectar el pH y CE de un cuerpo de agua cercano?
La etapa de infiltración a través del suelo es muy importante para la composición química de un
cuerpo de agua. Con frecuencia, gran parte de la “personalidad geoquímica” del agua se adquiere en
los primeros metros de su recorrido, aunque después haya recorrido varios kilómetros en el subsuelo.
Esto es debido principalmente a que el agua en el suelo es ácida por la reacción del CO 2 en el agua
(los poros del suelo presentan una elevada concentración en este gas):
𝑪𝑶𝟐 + 𝑯𝟐 𝑶 ↔ 𝑯𝑪𝑶−
𝟑 +𝑯
+
Esta acidez hace que el agua sea muy agresiva con los silicatos y carbonatos. En las reacciones de
disolución de estos minerales intervienen los H+, y la acidez disminuye. Por ejemplo:
𝑨𝒏𝒐𝒓𝒕𝒊𝒕𝒂 + 𝑯𝟐 𝑶 + 𝑯+ ↔ 𝑨𝒓𝒄𝒊𝒍𝒍𝒂 + 𝑪𝒂++ + 𝑺í𝒍𝒊𝒄𝒆
Si el agua permanece en el suelo, siempre hay CO2 presente y recupera, mediante la reacción, la
acidez que ha consumido en la alteración. Esto mantendrá su agresividad mientras permanezca en el
suelo, pero si ya ha llegado a un acuífero, en el medio saturado normalmente no hay aportes de acidez,
luego el agua se hace básica y pierde su capacidad de disolver carbonatos y alterar silicatos.
La temperatura junto con la humedad será la causa de la variación de las distintas velocidades de
reacción en los procesos de oxidación e hidrólisis.
El nivel freático afecta de forma doble a la salinidad (por ende, la conductividad) del suelo ya que,
además de impedir el lavado y la eliminación del exceso de sales aplicadas en el cultivo, también
puede facilitar el ascenso capilar de las sales disueltas en el nivel freático (IVIA, 2014). La atracción
2020 - I
24
que las partículas del suelo ejercen sobre el agua puede levantar y mantener a esta frente a la fuerza
de la gravedad.
Las raíces modifican con facilidad el ambiente iónico (pH) en su rizosfera colindante con vistas a
poder incrementar su potencial para la captación de los nutrientes, aumentando su
“biodisponibilidad”. Cuando la planta absorbe preferentemente cationes (NH4+), se induce un exceso
de carga negativa que la propia planta intenta neutralizar segregando cationes hidrógeno (H+), con lo
que el pH de la solución desciende. Inversamente, sí se absorben preferentemente aniones (NO3-),
las raíces liberan iones hidroxilo (OH-) o iones bicarbonato (HCO3-), intentando mantener la
neutralidad eléctrica en la superficie de la raíz, con lo que el pH de la solución tiende a incrementarse.
Cuando que las cantidades de amonio asimilados por la planta superan un cierto umbral puede resultar
tóxico, generando a la par interacciones, a veces no deseadas, con otros cationes (como, por ejemplo,
calcio, potasio y magnesio). Por tanto, un adecuado balance en la relación NH4+/NO3- puede resultar
esencial para sostener una adecuada nutrición vegetal.
BIBLIOGRAFÍA
Gilbert W. Castellan. FISICOQUÍMICA. Segunda Edición. Fondo Educativo Interamericano.
Pearson/Addison Wesley. 1974.
P. W. Atkins. FISICOQUÍMICA. Tercera edición. ADDISON WESLEY
IBEROAMERICANA. Wilmington, Delaware, E. U. A., 1991, 1986.
Hill, John W., Kolb, Doris K. Química para el nuevo milenio, 8a. edición, PRENTICE HALL,
México, 1999.
Importancia de CE del suelo obtenido de:
https://www.infoagro.com/documentos/la_conductividad_electrica_al_servicio_agricultura_
y_cespedes_deportivos.asp
https://www.tiloom.com/conductividad-electrica/
2020 - I
25