Del recurso de casación N° 281-2011 que comprende la inobservancia de las
garantías constitucionales, precisamente la vulneración del debido proceso, derecho de defensa y falta de motivación contra sentencias de vista que revoca la sentencia de primera instancia, por falta de logicidad de la motivación.
En lo que respecta al derecho de defensa del inculpado y a modo de recordar
este tipo de garantía se encuentra reconocido por la Convención Americana sobre los Derechos Humanos art. 8 inc 2, en la Constitución Política del Perú art.139° inc. 14, el Tribunal Constitucional hace mención de que el imputado ejerce su propia derecho de defensa en el momento que toma conocimiento del hecho delictivo permitiéndole contar con un abogado defensor de su elección en el tiempo que dure la investigación preliminar o el mismo proceso, en otra palabras el inculpado no puede quedar en estado de indefensión en lo que dure todo el proceso. Del derecho fundamental a la prueba, esta tiene un contenido implícito al debido proceso que se encuentra reconocido en la Constitución Política del Perú art. 139 inc. 3, pues este derecho permite que las partes del proceso presenten medios probatorios que posibiliten la convicción del juzgador sobre la veracidad de sus argumentos manifestados (acreditación de los hechos).
Del desarrollo del proceso del señor Demetrio, se presencia claramente la
ausencia de una sentencia fundada en derecho, por omitir la prueba aportada por la parte procesal, sin respetar los derechos fundamentales, garantías constitucionales vulnerando el derecho a la prueba y por ende al debido proceso y eso conlleva que la resolución emitida por el juzgador carezca de una motivación adecuada.