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TERCERA UNIDAD ACEPTACIÓN Y RENUNCIA DE HERENCIA Y LEGADOS

DEFINICIÓN ACEPTACIÓN
Constituye la manifestación expresa o táctica que hace el heredero, de tomar para sí la herencia
de su causante, con todas las consecuencias jurídicas correspondientes.
CARACTERES COMUNES
a) Son actos jurídicos Porque son manifestaciones de voluntad, destinadas a crear relaciones
jurídicas, por tanto, le son aplicables las normas contenidas en los artículos 672º al 680º del
Código Civil y aquellas que se refieren a los actos jurídicos.
b) Son voluntarios Porque no existe obligación de aceptar o de renunciar una herencia o un
legado; sin embargo, los acreedores pueden subrogarse en los derechos de los sucesores,
reclamando su crédito, si éstos no han aceptado aún.
Asimismo los acreedores, pueden exigir que se declare la ineficiencia de la renuncia a la herencia
o los legados, a efecto de cobrar su crédito, de conformidad con el artículo 676 del Código Civil,
modificado por el Código Procesal Civil, que prescribe lo siguiente: “Si la renuncia causa perjuicio
a los acreedores del renunciante, estos pueden impugnarla dentro de los tres meses de tener
conocimiento de ella, para que sea declarada sin efecto en la parte en que perjudica sus
derechos. La resolución que declare fundada la demanda dispondrá, según la naturaleza de los
bienes, su administración judicial o su venta en pública subasta, para el pago de las deudas del
renunciante. El remanente, si lo hubiera, se trasmite a los herederos a quienes favorezca la
renuncia. La demanda de impugnación se tramita como proceso sumarísimo”.
c) Son Totales El artículo 667º del Código Civil, establece que tanto la aceptación como la
renuncia de la herencia, no pueden ser parciales, condicionales ni a término; prohibiendo,
consecuentemente, la aceptación de una parte de la herencia, renunciando a la otra.
d) Son incondicionales Cuando decimos que la aceptación o la renuncia son incondicionales,
queremos expresar que el heredero o legatario, no pueden poner condiciones, así lo dispone el
artículo 667º ante citado, que prohíbe la aceptación y la renuncia condicional o a término.
e) Son irrevocables Se puede renunciar a la herencia o a un legado hasta el momento en que se
produzca la aceptación. Una vez aceptada, ya no se puede revocar. Asimismo, producida la
renuncia, ésta es irrevocable, de conformidad con la última parte del artículo 667º del Código
Civil, que prescribe lo siguiente: “Ambas son irrevocables y sus efectos se retrotraen al
momento de la apertura de la sucesión”
f) Debe referirse a una herencia producida Debe quedar claramente establecido, que no es
válida ni la aceptación ni la renuncia futura, así lo dispone el artículo 678º del Código Civil, en
virtud del cual no hay aceptación ni renuncia de herencia futura. Lo contrario, sería consagrar la
sucesión contractual, que está prohibida en nuestro ordenamiento jurídico y sancionada con la
nulidad del acto, en el artículo 1405º del Código acotado, que preceptúa: “Es nulo todo contrato
sobre el derecho de suceder en los bienes de una persona que no ha muerto o cuya muerte se
ignora”.
FORMAS DE LA ACEPTACIÓN
a) Expresa Cuando se toma el titulo o el carácter de heredero, expresando la voluntad de
aceptar la herencia. El art. 672, establece que ésta puede constar en instrumento público o
privado; sin embargo, si se hiciera verbalmente, también tendrá valor, pues el art. 144 del
Código Civil, prescribe que cuando la ley impone una forma y no se sanciona con nulidad su
inobservancia, constituye sólo un medio de prueba de la existencia del acto.
b) Tácita Cuando el heredero se comporta como tal sin expresar su voluntad de aceptar la
herencia, para ello realiza actos inherentes a su derecho, como entrar en posesión 51 material
de los bienes, percibir sus frutos, etc. (Art. 672 del C. C.)
c) Legal o presunta Cuando el causahabiente no acepta la herencia expresamente, ni se
comporta como heredero, pero deja transcurrir el plazo a que se refiere el art. 673 del Código
Civil, que prescribe: “La herencia se presume aceptada cuando ha transcurrido el plazo de tres
meses si el heredero está en el territorio de la Republica, o de seis, si se encuentra en el
extranjero, y no hubiera renunciado a ella. Estos plazos no se interrumpen por ninguna causa”
Es decir, que el silencio, importará la aceptación de la herencia, cuando han trascurrido dichos
plazos.
DEFINICIÓN DE RENUNCIA
Es la figura contraria a la aceptación. Es la manifestación de voluntad, por la cual el heredero o
legatario hace constar que no se le considere como tal. La renuncia no puede ser táctica, debe
ser necesariamente expresa, y además solemne, en aplicación de las formalidades establecidas
en el art. 675 del Código Civil, en virtud del cual la renuncia debe hacerse por escritura pública o
por acta otorgada ante el juez al que corresponda conocer de la sucesión, bajo sanción de
nulidad, debiendo protocolizarse el acta obligatoriamente.
PLAZO DE LA RENUNCIA
Lo determina el art. 673 del Código Civil. Es de tres meses, si el heredero está en el extranjero,
no interrumpiéndose por causa alguna. Se entiende que se computa desde la apertura de la
sucesión, o sea desde el momento del fallecimiento del causante.
CAPACIDAD DE LA RENUNCIA
De acuerdo con el art. 674 del Código Civil, pueden renunciar a la herencia y al legado quienes
tengan la libre disposición de sus bienes. Las personas capaces pueden hacerlo personalmente o
por intermedio de sus apoderados. Los incapaces tienen que hacerlo necesariamente a través de
sus representantes, mediante autorización judicial, de conformidad con lo dispuesto en los arts.
448 inc 4, 532 inc. 1 y 568 del Código Civil, referentes a la tutela y la curatela.
EFECTOS DE LA RENUNCIA
a) El renunciante queda como si no fuera sucesor.
b) La renuncia se retrotrae al momento de la apertura de la sucesión
c) La renuncia al igual que la indignidad es personal. En la medida que exista representación
sucesoria. Si se da ésta, los descendientes del renunciante, reciben lo que a éste le hubiera
correspondido.
d) Si el renunciante no tiene descendientes o si no se da la representación, su parte acrece la de
los demás coherederos o pasa a otros sucesores, según el caso. (Art. 774 del C. C.).
e) Si el renunciante es el único heredero y no tiene sucesores testamentarios o legales, se
adjudicará la masa hereditaria a las entidades que señala el art. 830 del Código Civil, es decir, al
correspondiente organismo del Estado y a las beneficencias públicas.
f) El renunciante no pierde el derecho de representar al causante en otra herencia. Ej.: Si el hijo
renuncia a la herencia de su padre, y después fallece su abuelo, podrá heredar a éste en
representación de su padre.
DERECHO DE LOS ACREEDORES
El ordenamiento jurídico está prescrito para impedir que la recuperación de créditos sea burlada,
por eso hemos visto que los acreedores tienen un derecho preferente frente a los sucesores. En
relación a este tema, tenemos el art. 676 del Código Civil, modificado por el nuevo Código
Procesal Civil, ya transcrito anteriormente, que en su primera parte preceptúa lo siguiente: “Si la
renuncia causa perjuicio a los acreedores del renunciante, estos pueden impugnarla dentro de
los tres meses de tener conocimiento de ella, para que sea declarada sin efecto, en la parte en
que perjudica sus derechos”. Es necesario aclarar que los actos de administración, sean de
carácter permanente o provisorio, como el arrendamiento, la percepción de frutos, las ventas, el
pago de intereses, la autorización de préstamos y los actos urgentes o inaplazables, como las
mejoras necesarias, etc., practicados por el heredero, mientras no hayan vencido el plazo del
art. 673 (3 meses si el heredero está en el territorio de la República y 6, si se encuentra en el
extranjero) no importan aceptación ni impiden la renuncia.

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