Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Me Casaria de Nuevo Contigo
Me Casaria de Nuevo Contigo
ISBN-13: 978-1-57554-702-2
ISBN-10: 1-57554-702-3
A pesar de nuestras diferencias...
Me casaría
de nuevo contigo
A pesar de nuestras diferencias...
Me casaría
de nuevo contigo
Fernando Zabala
Asociación Publicadora Interamericana
2905 NW 87 Avenue. Doral, Florida 33172, EE.UU.
tel. (305) 599 0037 fax (305) 592 8999
mail@iadpa.org - www.iadpa.org
Presidente Pablo Perla
Vicepresidente Editorial Francesc X. Gelabert
Vicepresidente de Producción Daniel Medina
Vicepresidenta de Atención al Cliente Ana L. Rodríguez
Vicepresidenta de Finanzas Elizabeth Christian
GEMA EDITORES
Agencia de Publicaciones México Central, A.C.
Uxmal 431, Colonia Narvarte, Del. Benito Juárez, México, D.F. 03020
tel. (55) 5687 2100 fax (55) 5543 9446
ventas@gemaeditores.com.mx - www.gemaeditores.com.mx
Presidente Erwin A. González E.
Vicepresidente de Finanzas Irán Molina A.
Director Editorial Alejandro Medina V.
E
L NOMBRE de Clint Eastwood yado en estudios de reconocidos investi- fortalecer su matrimonio, no importa en qué
LOS EDITORES
no se conoce precisamente co- gadores, el autor de esta obra responde con condición se encuentre ahora mismo. Todo
mo una autoridad en consejería amplitud y acierto a algunas de las pre- esto en un lenguaje ameno y sencillo, * Citado en “Quotable Quotes”, Reader’s
Digest (febrero de 2007), p. 107.
matrimonial, pero este famoso guntas que con mayor frecuencia hacen con ilustraciones y anécdotas que con-
actor tenía mucha razón al afir- las parejas: vierten la lectura de esta obra en un
mar: “Los matrimonios vienen del cielo, • ¿Por qué nos entendíamos tan bien du- verdadero deleite.
pero también del cielo vienen los truenos rante el noviazgo y ahora discutimos Para todo el que quiera dejar
y los relámpagos”.* tanto? de beber aguas amargas y comen-
Si aun en los hogares de las parejas fe- • ¿Hay alguna manera de evitar los con- zar a disfrutar de las refrescan-
lizmente casadas de vez en cuando se es- flictos matrimoniales o tenemos que vi- tes aguas de una relación ma-
cuchan truenos, ¿qué podríamos decir de vir con ellos? trimonial sólida y profunda,
las que tienen serios problemas? ¡En esos • ¿Por qué algunas parejas se ven tan fe- presentamos con sumo pla-
hogares casi no pasa un día sin truenos y lices? ¿Cómo logran resolver sus dife- cer este importante libro.
relámpagos! rencias? Su lectura puede con-
Pero he aquí lo interesante de este asun- • ¿Por qué a veces lo que comienza como tribuir significativamente
to: Cuando una pareja se une en matrimo- un simple desacuerdo se convierte en un a fortalecer los vínculos
nio, ¿quién habla de “truenos y relámpa- problema de grandes proporciones? con el ser al que usted de-
gos”? Y si alguien se atreve a mencionar • ¿Qué debe cambiar en mi matrimonio cidió amar “en la pros-
esta realidad de la vida matrimonial, ¿cuán- para que funcione? peridad y en la adversi-
tos prestan atención? En esa fase de la re- • Antes mi cónyuge solo veía en mí virtu- dad, en la salud y en la
lación todo es sol radiante. Los novios no des y ahora solo ve defectos, ¿cómo pue- enfermedad…”. Aún más,
imaginan la vida separados uno del otro. de cambiar esta situación?
¿Cómo explicar que después de casados, • Nos amamos, pero con mucha frecuen-
como es el caso de muchas parejas, ahora cia no nos entendemos, ¿será que en el
no soportan estar juntos? fondo no nos amamos?
En la mayoría de las parejas con proble- • ¿Cómo podemos protegernos contra el
mas, según lo muestran los estudios de re- fantasma de la infidelidad conyugal? ADVERTENCIA MUY IMPORTANTE
conocidos investigadores, la explicación hay • ¿Qué podemos hacer ahora mismo para Como en todos nuestros libros los cuadros que aparecen en las páginas son todos completos; es decir,
que buscarla en el mal manejo de sus diferen- que nuestro amor, en lugar de menguar, pueden ser leídos de forma independiente y cada uno de ellos tiene sentido completo por sí mismo. Sin
embargo, la mayoría de los cuadros forman parte de la exposición básica del propio autor. Por eso en
cias personales y de sus conflictos conyugales. pueda crecer con el paso de los años? muchos casos, al final de la columna inmediatamente precedente al cuadro, no se indica con una nota
Y es aquí donde entra en juego la utili- Las respuestas a estas y otras pregun- fuera de texto que se pase a otra página para seguir leyendo el texto principal; ya que, para una cabal
comprensión del tema del capítulo, y no perder el hilo de la argumentación, conviene que habiendo llega-
dad de este libro, tanto para los casados co- tas de interés vital para su matrimonio las do ahí se siga con la lectura del texto del cuadro o cuadros que siguen.
mo para quienes algún día lo estarán. Apo- puede leer en A PESAR DE NUESTRAS DIFE-
A pesar de nuestras diferencias... Me casaría de nuevo contigo
PÁGINA PÁGINA
Prefacio ...................................................... 6
¡Págame
lo que me debes!
H
A OÍDO USTED hablar del
4. Un matrimonio compatible
Esta es la creencia de los cónyuges que
esperan la satisfacción en el matrimonio por
el solo hecho de que se parecen en muchos
aspectos. Pero las investigaciones indican
que la compatibilidad, por sí sola, no es
suficiente: La satisfacción matrimonial
está directamente relacionada con la mane-
ra como la pareja maneja el conflicto.6 Si es-
to es cierto, cabe preguntarse entonces: la
causa fundamental de la separación de mu-
chas parejas, ¿habrá sido por falta de com-
patibilidad o por falta de voluntad para re-
solver sus diferencias? ¿Y cómo explicar
que tantas parejas, diferentes en un
Pelear y reconciliarse, según algunos especialistas, son señales de intimi- sinnúmero de aspectos, todavía
dad. Todo matrimonio necesita cierta dosis de conflicto con el fin de crecer. disfrutan de su unión? Me gusta
18 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 19
¡Basta de soñar! mo una caja que solo basta con abrir para
¿Recuerda la historia con la cual inicia- ser dueño de toda la felicidad que este
mos este capítulo? ¿La historia de aquella mundo puede ofrecer. El problema con esta
infeliz pareja en la que cuando uno hacía actitud es que del matrimonio no podemos
ping, el otro contestaba pong? Habían pa- sacar nada que antes no hayamos puesto
sado quince años tratando de cobrarse el en él. Como muy acertadamente lo expre-
uno al otro una deuda que ninguno podía sa J. A. Petersen, el amor no está en el matri-
pagar. Y no la podían pagar sencillamente monio; está en las personas. Y son las per-
porque la deuda existía solo en la imaginación sonas las que brindan amor (es decir, “lo
de cada uno, como producto de sus expec- meten en la caja”).11 Esto debe repetirse: No
tativas. hay amor en el matrimonio. Tampoco hay
Al igual que esta pareja, son muchos felicidad. El amor que existirá en su matri-
los esposos que hoy le atribuyen al matri- monio será el que usted pueda brindar a
monio propiedades que no tiene: el idi- su cónyuge, y a su vez el que pueda recibir
lio sempiterno, la felicidad a manos llenas, la de él o ella. La medida de felicidad que us-
satisfacción plena de todas las necesidades… ted y su cónyuge disfrutarán será la que
Cuando se casan creen recibir algo así co- ambos, con la ayuda de Dios, sean capaces
de brindarse el uno al otro, a pesar del sin-
número de obstáculos que deberán sortear
a lo largo de sus vidas.
Su matrimonio nunca echará raíces pro- Si dejamos de esperar demasiado del amor y del matrimonio, probablemente
fundas mientras usted alimente sueños que podremos amar de verdad. Dos personas imperfectas estarán en capacidad para
nunca se podrán cumplir. Por lo tanto, ¡li- disfrutar una relación “perfecta” siempre y cuando reconozcan sus limitaciones.
en una de sus manos. ¿Qué escondía con trimonio será tan bueno, o tan malo, co-
tanto fervor? Se necesitaron dos hombres mo ustedes mismos decidan que sea. A fin
para saberlo. Era una moneda de muy po- de cuentas, ¿qué es nuestro matrimonio, si
co valor. Pero se aferraba a ella con tanto no lo que nosotros hacemos de él cada día?
fervor, como si de aquella monedita de-
pendiera su propia vida. ¿Cuál es el desafío?
La conducta de aquella anciana, ¿no El desafío consiste en “reinventar” nues-
ilustra acaso la actitud de muchas parejas tro matrimonio, como lo expresara Sidney
que todavía siguen aferradas a sueños e Jurard.14 Esto significa, básicamente, la des-
ideales que sencillamente nunca se harán trucción de lo viejo: las viejas expectativas
realidad? ¿Por qué no abrir la mano y sol- y exigencias; los sueños irrealizables. Una
tar la moneda? ¿Por qué no soltar de una vez que lo viejo muere se produce el na-
vez por todas el cuello del cónyuge a quien cimiento de una nueva unión, algo así co-
hemos estado cobrando una deuda irra- mo un nuevo matrimonio, entre el mismo
zonable? hombre y la misma mujer, sobre la base de
Al hacerlo, estaremos diciendo adiós al expectativas más realistas.
espejismo de un pasado fraudulento que No encuentro mejor manera de cerrar
insiste en prometer lo que no puede cum- este capítulo que usando las palabras de uno
plir. Mejor aún, las manos abiertas estarán de los mejores libros que he leído respec-
en condiciones de recibir un nuevo futuro. to al tema de la vida matrimonial. Conside-
Un futuro que comenzará cuando usted y re, por favor, con suma atención los siguien- “Procure cada uno favorecer la felicidad del otro. Haya entre ustedes
su cónyuge se convenzan de que su ma- tes pensamientos, y decida reinventar su amor mutuo y sopórtense uno a otro. Entonces el matrimonio, en vez
matrimonio; casarse de nuevo, ¡pero con de ser la finalización del amor, será más bien su verdadero comienzo”.
su mismo cónyuge!
“Aunque se susciten dificultades, con-
gojas y desalientos, no abriguen jamás ni Todo lo demás es pura fantasía. Y si así son 7. Paul Tournier, To Understand Each Other (Richmond: John
Knox Press, 1967), p. 13.
el marido ni la mujer el pensamiento de las cosas, suelte el cuello de su cónyuge. 8. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
que su unión es un error o una decep- for Your Marriage (San Francisco: Jossey-Bass, 2001), pp.
¿Por qué seguirle cobrando deudas impa- 286-290.
ción… Sigan teniendo uno para con otro gables? 9. Scott Stanley, Daniel Trathen, Savanna McCain, Milt Bryan,
A Lasting Promise, pp. 148-150; Scott Stanley, The Heart of
los miramientos que se tenían al prin- Commitment (Nashville: Thomas Nelson Publishers, 1998),
Referencias
cipio. Aliéntense uno a otro en las lu- 1. Scott Stanley, Daniel Trathen, Savanna McCain, Milt Bryan,
pp. 72-79.
10. Walter Trobisch, “Love is a feeling to be learned”, Essays on
chas de la vida. Procure cada uno A Lasting Promise (San Francisco: Josey-Bass, 1998), p. 138.
Love (Downers Grove: Inter-Varsity Press, 1968), p. 4. (La
2. David A. Seamands, Healing for Damaged Emotions (Colorado
favorecer la felicidad del otro. Ha- Springs: Chariot Victor Publishing, 1981), pp. 32, 33.
cursiva fue añadida.)
11. J. A. Petersen, The Healthy Marriage Handbook (Nashville:
ya entre ellos amor mutuo y sopór- 3. Aaron Beck, Love is Never Enough (Nueva York: Harper Perennial,
Broadman and Holman Publishers, 2001), p. 152.
1989), pp. 46, 47.
tense uno a otro. Entonces el casa- 4. Lewis Smedes, Caring and Commitment (San Francisco: Harper
12. Dwight H. Small, After You’ve Said “I Do” (Old Tappan: Fleming
H. Revell, 1968), pp. 171, 172. (La cursiva fue añadida.)
miento, en vez de ser la terminación and Row, 1988), p. 73. (La cursiva fue añadida.)
13. Relato adaptado de Henri Nouwen, en Seeds of Hope. A Henri
5. Entre ellos están George R. Bach y Peter Wyden, The Intimate
del amor, será más bien su verda- Nouwen Reader (Nueva York: Image Books, 1997), p. 118.
Enemy. How to Fight Fair in Love and Marriage (Nueva York:
14. Sidney Jurard, citado por John F. Crosby en Illusion and Desillusion,
Avon Books, 1968), pp. 26-28.
dero comienzo”.15 6. Esta es una de las tesis centrales del libro de Howard Markman,
3ra. ed. (Belmont: Wadsworth, 1985), p. 288.
15. Ellen G. White, El hogar cristiano (Mountain View: Publicacio-
Esta es otra manera de decir que la Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting for Your Marriage
nes Interamericanas, 1959), p. 91.
(San Francisco: Jossey-Bass, 2001).
felicidad que usted y su cónyuge disfru-
ten será la que ambos, con la ayuda de
Dios, sean capaces de brindar uno al otro.
26 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¡Págame lo que me debes! 27
¿Razonable o irrazonable?
Lea la siguiente lista de expectativas y se- 13. Acepte mi decisión de pasar las navidades con mis padres. R ____ I ____
ñale las que considera razonables (R) o irra-
zonables (I). Luego compare sus respuestas 14. Contribuya a llevar la carga de las responsabilidades del hogar. R ____ I ____
con las que se sugieren al final de este re-
cuadro.
15. Me comunique sus preocupaciones y temores. R ____ I ____
20. Guarde las distancias en su trato con el sexo opuesto. R ____ I ____
4. Respete mi individualidad. R ____ I ____
5. Maneje el dinero con el mismo Respuestas: 1. R; 2. R; 3. I; 4. R; 5. I; 6. I; 7. R; 8. R; 9. R; 10. R; 11. R; 12. I; 13. I; 14. R; 15. R; 16. I; 17. R; 18. R; 19. R; 20, R.
cuidado con que yo lo manejo. R ____ I ____
8. Me tenga suficiente confianza como para contarme sus problemas. R ____ I ____
10. Me comunique las cosas que debemos mejorar de nuestra relación. R ____ I ____
¿Son buenos o
malos los conflictos
en el matrimonio?
“
C
UANDO UNA PAREJA viene
a mí para que oficie en su bo-
da”, escribe Walter Trobisch,
“siempre le pregunto si ya han
tenido una buena pelea. Y les
“En el hogar de los esposos
Sumario aclaro: no un simple desacuerdo; me refiero
que nunca pelean se puede palpar a una pelea de verdad, verdad. Muchas veces
me responden: ‘Oh, no, por favor. Nos quere-
el peligro de una explosión nuclear”. • Los conflictos mos mucho para pelear’. Entonces les digo:
GEORGE BACH Y PETER WYDEN • Ventajas de los conflictos ‘Peleen primero, y luego me buscan para ca-
para el matrimonio
sarlos’”.1
• Estilos para resolver
los conflictos La intención del consejero, por supuesto,
no es poner a pelear a la joven pareja; es más
bien, determinar si son capaces de reconci-
liarse y de manejar lo que con razón muchos
30 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 31
expertos consideran la prueba de ácido de to son los mismos que se emplean para pe-
la vida matrimonial: el manejo del con- ligro y oportunidad.3
flicto.
¿Es bueno o malo el conflicto en la vida Los conflictos
matrimonial? La función que cumple, ¿es El conflicto, en sí mismo, no es ni bue-
profiláctica o tóxica? La tendencia, casi ins- no ni malo, simplemente es.4 Otra cosa muy
tintiva, es ver el conflicto como un factor diferente es cómo la pareja lo maneja, pues
amenazante para la felicidad de la pareja, dependiendo de cómo lo haga, los conflic-
porque ese es el significado básico que trans- tos pueden representar un peligro para su
mite la palabra en sí: lucha, pelea, combate. bienestar conyugal o una oportunidad para
Pero la palabra conflicto también signifi- resolver sus problemas y fortalecer sus
ca materia de discusión.2 Visto desde este án- vínculos matrimoniales.
gulo, el conflicto cumple la función de po- Uno de los hallazgos más sólidos de mu-
ner al descubierto problemas de la vida chas investigaciones en el campo de la vi-
conyugal que ameritan discusión. Y esto da conyugal es que las parejas felizmen-
no es malo; todo lo contrario. De hecho, cu- te casadas son más hábiles que las infeli-
riosamente, los caracteres que se usan en ces en el manejo de sus diferencias, desa-
chino para representar la palabra conflic- cuerdos y conflictos.5 Esta realidad es tan
Los esposos que nunca pelean corren el riesgo de enfrentar conflictos que por
su naturaleza se consideran “explosivos”. Todas las tensiones acumuladas pue-
Los conflictos en el matri- den escapar de repente de la misma forma como sucede con los volcanes.
monio tienen la función
de poner al descubierto
problemas que ameritan
ser discutidos. Los conflic-
tos no son ni buenos ni marcada, que uno de los indicadores más labras, a mayor el grado de cercanía en una
malos; sencillamente son confiables para diagnosticar la “salud” de relación, mayor es también la posibilidad
sucesos que, si son bien
manejados, pueden re- un matrimonio es cómo “pelea” dicha pa- de roces, y de choques. Y en esto de cerca-
presentar oportunidades reja.6 Y si a todo esta mezcla añadimos que nía, ninguna relación interpersonal supera
de fortalecimiento para
no hay manera de evitar los conflictos, en- la matrimonial. Razón tiene Dwight Small
la vida conyugal.
tonces conviene prestar mucha atención cuando dice que el matrimonio es un siste-
a cómo “administrar” este aspecto tan sen- ma de tensión y que “la tarea de los esposos
sible de la relación matrimonial. consiste en reducir algunas fuerzas, aumen-
tar otras y, en general, buscar un punto de
¿Por qué son inevitables equilibrio dentro del sistema”.7
los conflictos en la vida Un sistema de tensión: esto es el matrimo-
matrimonial? nio. Dicho de otra manera, los conflictos en
¿Cuáles son las posibilidades de que el matrimonio son inevitables, tal como
usted entre en conflicto con un vecino al lo indica David Mace en la ilustración de
que apenas da los buenos días, y eso de las tres maletas.8 Cuando un hombre y
vez en cuando? Muy pocas. Pero esas po- una mujer se casan cada uno trae al matri-
sibilidades aumentan, por ejemplo, con sus monio su propio equipaje (cultura, prin-
compañeros de trabajo. Y se incrementan cipios, hábitos, actitudes, expectativas, gus-
todavía más con la persona que está más tos…). Al unirlos resultan tres “maletas”
cerca de usted: su cónyuge. En otras pa- o valijas.
32 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 33
ni siquiera pelean. Como dijera un autor, tingue las relaciones superficiales de las profundas.12 Y para comprobarlo
“la apatía representa para el matri- basta que usted recuerde su propia experiencia con quien ahora es su cónyu-
monio un peligro mayor que el con- ge. Los serios desacuerdos entre ustedes se produjeron después que
flicto”.10 la relación se movió del plano superficial a niveles más pro-
2. Los conflictos advierten fundos, no antes. Y fue la resolución adecuada de esos con-
del peligro flictos lo que les permitió seguir avanzando hasta llegar
Al igual que las señales de tránsito, al nivel de intimidad que ahora disfrutan. La figura de
o los síntomas, en el caso de las enferme- la página 38 ilustra apropiadamente esta realidad.
dades, los conflictos matrimoniales indican Note que la misma pared que separa las interaccio-
la presencia de áreas problemáticas, zonas importantes del territorio, nes superficiales de las íntimas también posee una
que requieren atención. Muchos de los desacuerdos conyugales son como los puerta que brinda acceso a la intimidad. Cada con-
témpanos de hielo: de ellos solo se ve la punta. El verdadero problema, lo que separa flicto bien manejado propicia el acceso a una relación
realmente a los esposos, está bajo la superficie. Y es muchas veces gracias a un con- cada vez más profunda. Es como entrar por la puerta a la
flicto que la pareja se percata de la presencia de esas enormes “masas de hielo” en intimidad. Lo contrario también es cierto: cada conflicto
su matrimonio. De este punto hablaremos en detalle más adelante, pues este será el mal manejado, no solo impide “entrar por la puerta” de
tema del capítulo 4. la intimidad; sino que puede causar que choquemos con-
tra la pared.
3. Los conflictos permiten conocer mejor al cónyuge
He aquí una de las funciones más importantes del conflicto matrimonial: permite 5. Los conflictos pueden propiciar cambios necesarios
a los cónyuges conocerse mejor uno al otro. Muchas parejas admiten hoy que no se Aunque es cierto que muchos enfrentamientos conyugales de-
conocían realmente hasta que estalló entre ellos la primera gran pelea. Fue entonces jan en su estela amargura y resentimiento, también lo es que, gracias
cuando lo mejor, o lo peor, de cada uno salió a relucir: la capacidad de mantener la a ellos, muchas parejas han logrado madurar en su relación. La expli-
calma bajo la provocación, de respetar el punto de vista del otro, de diferir sin ofender, cación a esta aparente contradicción se halla en el hecho de que
de transmitir aceptación en medio de los desacuerdos. Una conocida escritora expresa cada conflicto señala aspectos de la conducta de cada uno que están causando daño. Y
esta realidad de la vida conyugal en estas palabras: decimos cada uno porque ninguno de los esposos es to-
“Marido y mujer aprenden a conocerse como no podían ha- talmente culpable de los problemas matrimoniales.
cerlo antes de unirse. Este es el período más crítico de su ex- Por esta razón, si al enfrentar esas situaciones difíci-
periencia. La felicidad y la utilidad de toda su vida ulterior les cada cónyuge actúa con madurez, reconociendo
dependen de que asuman en ese momento una actitud co- su parte de responsabilidad, y haciendo los
rrecta. Muchas veces cada uno descubre en el otro flaque- ajustes necesarios en su conducta, lejos de
zas y defectos que no separarlos, el conflicto los acercará.
sospechaba; pero los
corazones unidos por El conflicto acercará a aquellos cón-
el amor notarán tam- yuges que estén dispuestos a enfren-
bién cualidades desco- tar las situaciones difíciles con ma-
durez, aceptando responsabilidades
nocidas hasta entonces. Procuren todos descubrir las vir- y haciendo los cambios necesarios
tudes más bien que los defectos”.11 en su comportamiento.
4. Los conflictos son la puerta a la intimidad
Esta función la señala acertadamente Gary Smalley cuan-
do escribe que el manejo adecuado de los conflictos dis-
38 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 39
(viene de la pág. 34)
Recuerde el lector que todos estos re- La actitud es importante
El conflicto: ¿una pared o una puerta? sultados deseables se producen cuando la Todo lo que hemos dicho hasta aquí po-
pareja maneja bien el conflicto. Ya lo diji- dría resumirse así:
mos antes: los conflictos pueden ser la pa- • Los conflictos en el matrimonio son inevi-
red donde nos estrellemos o la puerta que tables.
La barrera del conflicto nos dé acceso a una profunda intimidad. • El efecto de esos conflictos será el que la pa-
Peligro u oportunidad: eso es el conflicto ma- reja permita: mayor amargura o mayor
Intimidad trimonial. El resultado, en gran medida, intimidad.
dependerá de los cónyuges y de su actitud ¿Cuál es la actitud adecuada para enfren-
al manejar sus diferencias. tar con acierto esas situaciones que en la
vida conyugal tienen la pro-
piedad de acercar o alejar?
Un ejemplo puede ayu-
dar a ilustrar el punto.
María está acostum-
brada a pasar las navi-
dades y el año nuevo
con sus padres; y quiere
seguir haciéndolo aún des-
pués de casada. Juan prefiere
Puerta de la que permanezcan en casa, aun-
intimidad que estén ellos solos con sus hijos.
Ella alega que no hay nada de malo en
estar con sus parientes en una fecha tan es-
pecial. Él responde que ya ellos han forma-
do su propio hogar y deben ir acostum-
brándose a la idea de crear su propio am-
biente. ¿Qué debe prevalecer: la lealtad
hacia la propia familia o la lealtad a la fa-
milia paterna? ¿Cómo resolvería usted
esta situación? La respuesta ideal, es de-
Él Ella cir, la que mejor funcione para su ma-
trimonio, dependerá mucho de su acti-
tud ante la situación.
La cooperación es imprescindible en
el matrimonio. Los corazones que es-
tán unidos por el amor reconocerán
cualidades en su pareja, además de los
inevitables defectos de todo ser hu-
mano. Una actitud positiva y de apre-
cio por los valores personales del cón-
* Adaptado de Gary Smalley, Secrets of Lasting Love (Nueva York: Simon and Schuster, 2000, p. 93). yuge contribuye a crear un clima de
mutua comprensión y compañerismo.
40 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Son buenos o malos los conflictos en el matrimonio? 41
¿Cómo manejan el conflicto 1. Walter Trobisch, I Married You (Nueva York: Harper & Row,
1971), p. 76.
2. Diccionario de la lengua española. Real Academia Española
9. John Crosby, Illusions and Disillusions, p. 255.
10. Ernest Havemann y Marlene Lehtinen, Marriages and Families,
2ª. ed. (Englewood Cliffs: Prentice Hall, 1990), p. 156.
El arte
de saber “pelear”
R
ECUERDA el lector la maleta
atacan los problemas y juntos los superan. Sumario lo cierto del caso es que más le conviene pres-
tar atención a esa “maleta”. Ya que son muchas
Las que no tienen el valor para enfrentarlos • Resolución las evidencias que le asignan al manejo ade-
de conflictos cuado del conflicto un rol determinante en la
son las que fracasan en el matrimonio”.1 • El ABC del conflicto felicidad de la pareja.
PAUL TOURNIER
• Dos sencillas verdades
• Y ahora... un poco Las bodas de oro
de técnica Se celebraban las bodas de oro de una an-
ciana pareja cuando alguien hizo la pregunta
inevitable:
48 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 49
—¿Cuál ha sido el secreto de su feliz a mí misma: “¡Qué cosa! ¡Esa es una de las
matrimonio? diez!”2
Con una sonrisa de picardía, la abue- ¿De dónde obtuvo la abuela esa infor-
la respondió: mación? Alguien tiene que haberla aconse-
—La noche de bodas decidí hacer una jado porque, antes de casarse, ¿quién pien-
lista de diez de las faltas que por el bien sa en los conflictos matrimoniales? Lo me-
de mi matrimonio yo le perdonaría a mi nos que los novios piensan es que los con-
futuro esposo. La verdad es que nunca lle- flictos conyugales serán su mayor desafío
gué a redactar aquella lista, pero cuando él como pareja.
hacía algo que no me gustaba, yo me decía
Resolución de conflictos
Algunos investigadores llegan al punto
de considerar que el manejo del conflic-
to es el factor de mayor peso a la hora de
evaluar el nivel de satisfacción de un matri-
monio. En este punto acudimos a dos inves-
tigadores líderes en el campo de la satisfac-
ción conyugal: Clifford Notarius y Howard
Markman. En uno de sus estudios más im-
portantes ellos entrevistaron a numerosas
parejas en dos momentos clave: primero,
mientras planificaban su matrimonio y, se-
gundo ya casados, al tener el primer bebé. Algunos estudios demuestran que la felicidad en el matrimonio depen-
de directamente de la manera como la pareja maneja sus diferencias.
En estas dos instancias recopilaron todos
los datos que podrían predecir su grado
de satisfacción conyugal en el futuro.
Después de varios años (cinco en un su vida sexual no resultaron ser tan impor- sus estudios lograron predecir ¡con un no-
caso, diez en otro), contactaron nue- tantes al compararlos con el manejo del venta por ciento de precisión! en cuál de los
vamente a las mismas parejas para conflicto.4 Palabras mayores. Si lo que estos tres grupos (felices, infelices, y divorciadas)
saber cuáles eran felices, cuáles in- respetables eruditos están diciendo es cier- encajaría cada pareja al cabo de los cinco
felices y cuáles se habían divorcia- to, entonces es crucial para la felicidad de o diez años del estudio en que cada una par-
do. ¿Qué encontraron? Leamos sus cualquier pareja saber manejar sus dife- ticipó. Esto es sorprendente. ¿Cómo logra-
propias palabras: “Nuestros estudios rencias. La razón es muy sencilla: no im- ron tal grado de acierto? Al medir las estra-
mostraron que la satisfacción matrimo- porta cuánto se amen los novios al mo- tegias específicas que, para resolver sus con-
nial comienza y termina con la manera pre- mento de contraer matrimonio; no im- flictos, cada pareja estaba usando al momen-
cisa como la pareja discute sus diferencias porta cuán bien funcione su vida íntima; to de la primera entrevista. Leamos:
y maneja el conflicto”.3 si no manejan bien sus problemas conyu- “La resolución exitosa de sus diferen-
Y ahora abróchese el cinturón de se- gales, sencillamente van a bordo del Titanic cias permitió a unas parejas desarrollar la
guridad para leer lo que sigue. Sus inves- y en su ruta los espera un colosal témpa- confianza necesaria en su capacidad para
tigaciones revelaron que factores tales co- no de hielo. enfrentar juntos lo que fuera necesario
mo cuánto se amaban estas parejas al mo- Pero no hemos contado toda la histo- para alcanzar su felicidad. En el caso de
mento de casarse o cuán satisfactoria era ria. Notarius y Markman informan que en las otras parejas, cuando sus desacuerdos
50 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 51
1. La mayoría de los
conflictos no tiene solución
La alusión aquí
no es a los desacuer-
dos triviales e intras-
cendentes del día a
día: dormir con la
52 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 53
determinar qué armas se requieren para En su libro, El secreto de amar y ser amado, Josh McDowell17 menciona diez tipos de ac-
dilucidarlo. No dejan caer bombas ató- titudes que dificultan la solución de los conflictos matrimoniales. Ellas son:
micas cuando están enfrascados en Castigar al cónyuge con el látigo de la indiferencia (McDowell lo llama “el tra-
simples escaramuzas del día a día, tamiento del silencio”) el cual consiste en pretender que el otro no existe.
ni tampoco disparan guisantes cuan-
do hay serios problemas que se de- Minimizar la importancia del conflicto o asumir que “ya pasará.”
ben combatir. Llevar cuentas; es decir, mantener un registro meticuloso de confronta-
ciones pasadas.
3. Muévase en sintonía. Otra de las expre-
siones gráficas de Bach: “Pelear en el matrimonio es como Atacar a la persona y no al problema.
aprender a bailar, no a boxear”.16 Cuando dos boxeadores Culpar al otro, actitud con la cual se ol-
se suben al cuadrilátero, el objetivo de cada uno está muy cla- vida que para pelear hacen falta dos.
ro: vencer al contrincante. No así en el caso de los esposos,
Ver el conflicto como una competencia
porque en el matrimonio se “pelea”, no en busca de knock-outs,
en la cual hay que ganar, cueste lo que cueste.
sino de un mayor entendimiento. Y porque entre esposos la
victoria de uno significa, automáticamente, la derrota de ambos. Emprender la retirada, para evitar
¿Cómo pueden ser ambos ganadores? Al mayores complicaciones o para aho-
moverse a la manera de los buenos bai- rrarse un mal momento.
larines: actuarán en sintonía,“al ritmo” “Comprar” la solución del
de sus intereses como pareja. problema, por ejemplo, obse-
4. No se permiten “golpes bajos”. quiando un regalito al cónyu-
La figura aquí es familiar. Está toma- ge, sin enfrentar la raíz del
da del argot boxístico, donde cual- conflicto.
quier golpe por debajo del cinturón del “Espiritualizar”
oponente se considera ilegal, o “su- el conflicto, con lo
cio”. Aplicada al matrimonio, la cual se atribuye a
alusión es clara. Cada cónyuge “la voluntad de
tiene un límite, un “cinturón”, Dios” la existen-
que protege su zona más vul- cia del problema.
nerable. Pero he aquí algo
Adoptar una ac-
muy curioso: según Bach, el
titud triunfalista, según la cual
lugar del cinturón varía se-
“todo marcha magníficamente.”
gún la persona. Algunas lo
usan bien arriba: son muy
sensibles a cualquier ofen-
sa; así que protegen sus El látigo de la indiferencia,
zonas vulnerables con bas- minimizar, llevar cuentas o
tante celo. Otras lo ubican atacar al cónyuge, son acti-
tudes que contribuyen muy
bien abajo: reciben, y asimilan, poco a la solución de los
muchos “golpes sucios”. conflictos matrimoniales.
60 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El arte de saber “pelear” 61
como procesamos la información. Por ejem- Cada uno debe identificar con preci- 5. Notarius y Markman, op.cit.
6. David H. Olson, John DeFrain, Marriage and the Family. Diversity
plo, la deducción arbitraria (“No habla sión dónde está ubicado su cinturón, y so- and Strengths, 3ª ed. (Mountain View: Mayfield Publishing Com-
porque está molesto conmigo”), la exagera- bre todo, el de su cónyuge, para saber dón- pany, 2000), p. 298
7. John M. Gottman, Julie S. Gottman, Joan DeClaire, 10 Lessons to
ción (“Nunca hace nada bien,”“Siempre me de no golpear. Transform Your Marriage (Nueva York: Crown Publishers, 2006),
humilla”), el pensamiento catastrófico (“Este Una vez conocidos sus puntos débiles, pp. 3, 4.
8. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir
matrimonio es un desastre”) y la lectura del cada uno tendrá derecho a gritar “¡golpe en pareja (España: Plaza y Janés Editores, 2000), pp. 39, 147.
pensamiento (“Sé que estás pensando”).18 bajo!”, cada vez que el otro “golpee debajo 9. Ibíd., p. 167.
10. Ibíd., p. 166.
• No pierda de vista la necesidad de la del cinturón”.19 11. Ibíd., p. 116.
12. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en
ayuda divina. El Creador de la ins- ¿Está claro el mensaje? Moverse en sin- pareja, pp. 43-49.
titución familiar bien sabe lo que tonía, evitar los golpes bajos, usar el arma 13. John M. Gottman y Nan Silver, Why Marriages Succeed or
Fail (Nueva York: Simon Schuster, 1994), pp. 56, 57.
usted y su cónyuge necesitan adecuada… Porque en el matrimonio no hay 14. George R. Bach y Peter Wyden, The Intimate Enemy. How to
para ser felices. Por esta ra- contrincantes. Aunque los cónyuges son dos, Fight Fair in Love and Marriage, p. 17.
zón el salmista escribió:“Si la realidad de la vida matrimonial los con-
15. Ibíd., p. 19.
16. Ibíd., pp. 63, 64.
el Señor no edifica la ca- vierte en uno, pues integran un mismo equi- 17. Josh McDowell, El secreto de amar y ser amado (Miami: Edi-
sa, en vano se esfuerzan torial Betania, 1988), pp. 85-87.
po. O los dos ganan o los dos pierden. Mu- 18. Aaron Beck, Con el amor no basta, p. 177.
los albañiles” (Salmo 127:1, 19. Bach y Wyden, op. cit., p. 80.
cho depende de que sepan cómo “pelear”.
NVI).
Capítulo
El problema
no siempre
es el problema
S
USANA NUEVAMENTE está moles-
ta con su esposo Richard. Juzgue us-
ted si ella tiene o no razón para estar-
lo, según se desprende del siguiente
relato del conocido autor y psicólo-
go Aaron Beck.2
Sumario Richard está en un congreso médico en
“La tumba del amor otra ciudad. Susana lo llama para avisarle que
• ¿Quién tiene la razón?
la cavamos poco a poco”.1 los niños están enfermos, con dolor de gar-
• ¿Y dónde está ganta y fiebre. Él la tranquiliza diciéndole que
Dwight Small la pólvora? no se preocupe, porque eso no es nada serio,
• En su matrimonio… y que los niños se van a recuperar. Tratando de
• Los problemas animarla, le promete llamarla al día siguien-
de fondo te, pero ella, medio molesta y en tono sarcás-
tico, le responde que eso es lo menos que él
puede hacer.
64 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 65
primer lugar”, “Mis necesidades serán tan uno en la agenda de Richard. Pero nada de
obvias para él, que no tendré que pedirle eso está viendo en su actitud. Él, por su
que las supla”, y otras similares. parte, quiere estar seguro que su esposa lo
Él, por su parte, se veía a sí mismo co- apoya en su trabajo; y que ella hará cuanto
mo el proveedor de la familia; y veía a sus pueda para que él tenga éxito en un me-
esposa como la ama de casa. Su equipaje dio tan competitivo. Por eso se pregunta
psicológico se podía detectar con facilidad: si de verdad es indispensable su regreso
“Susana respetará mi carrera y me apoya- inmediato a casa.
rá en mi desarrollo profesional”. “Mi espo- ¿Verdad que los conflictos conyugales
sa se encargará de los niños y de las tareas no son tan simples como parecen? Por es-
propias del hogar”. ta razón decimos que, en el ámbito matri-
monial, usualmente “el problema no siem-
¿Quién tiene la razón? pre es el problema”. No acepte con facili-
¿Estamos ahora en mejor posición pa- dad, amigo lector, la idea de que las causas
ra decir de parte de quién está la razón? de los conflictos conyugales son el dine-
¿O acaso la situación está más complicada? ro, el sexo, los suegros, la crianza de los hi-
Pues la verdad es que, al añadir el ingre- jos, etc. Estos son algo así como los deto-
diente de las expectativas, pareciera es- nantes. Por lo general, la pólvora está en
tar más complicada. A ver qué piensa us- otra parte.
ted. ¿Cómo habría reaccionado Susana si
Richard al menos hubiera mencionado la
posibilidad de dejar la convención médi-
Participar en actividades juntos favorece la creación de una actitud de equipo
en la que cada cónyuge aporta al bienestar y felicidad de la unión matrimonial. ca para ir a casa? Quizás ella se habría da-
do por satisfecha. ¿Y qué habría hecho
Richard si, en lugar de ella insinuar que
deseaba la presencia de su esposo en casa,
¿Debería Richard abandonar las reunio- trajeron al matrimonio su “equipaje psico- se lo hubiera dicho claramente? Quizás
nes para ir a casa a ver a los niños? ¿Tiene lógico” (¿recuerda lo que dijimos en el ca- él habría regresado inmediatamente.
razón Susana al molestarse ante la actitud pítulo 1, sobre las expectativas?). Susana Quizás.
de su esposo? Para responder con cierta había dejado su trabajo como maestra pa- No sabemos exactamente
medida de acierto, necesitaríamos más in- ra apoyar a Richard en sus estudios de me- qué habría ocurrido. Lo que
formación porque, cuando de problemas dicina y para dedicarse al hogar. Soñaba sí sabemos es que el problema
conyugales se trata, con una familia feliz en de fondo aquí, la situación que
con mucha frecuen- la que Richard, ya gra- está afectando la relación con-
cia, el problema no duado, pudiera ayudar- yugal, no es si Richard debe o
siempre es el pro- la en la crianza de los hi- no regresar a casa. Más allá de es-
blema. jos y otras tareas del ho- te “árbol” hay un todo un bosque
Pues el caso es gar. En su “equipaje” se muy tupido. En el fondo, Susana
que cuando se casa- encontraban expectati- quiere tener la seguridad de que
ron, tal como ocurre vas tales como: “Richard su esposo se preocupa por ella
con toda otra pare- siempre me colocará, y por sus hijos; desea creer que
ja, Richard y Susana junto a los niños, en ellos son la prioridad número
66 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 67
Principios básicos
de las relaciones interpersonales
En su libro The DNA of Relationships3 (El ADN de las
relaciones), el conocido escritor Gary Smalley señala
que Dios plantó en el corazón de cada miembro de la raza
humana algo así como un código genético sin el cual nadie,
hombre o mujer, puede desarrollarse plenamente. Es el código de las
relaciones interpersonales, el contacto físico y emocional con quienes
forman parte de nuestro mundo.
Según Smalley, ese “código genético” consta de tres principios
básicos:
• Usted ha sido creado para relacionarse: con Dios, con otros, con usted
mismo. Cada una de estas relaciones es en sí misma importante y, a
Las relaciones interpersonales poseen un marcado carácter simbólico. En la vida
su vez, todas se interrelacionan. Si una de estas esferas de relación falta, matrimonial las actitudes, las palabras y los gestos adquieren un significado que va
o se debilita, las otras sufren. más allá de los actos por sí mismos. Se convierten así en el detonante que es ca-
paz de trasmitir una carga emocional comparable a la pólvora o a los explosivos.
• Usted ha sido creado con la capacidad de escoger. Aunque las circunstancias y otras
personas afectan sus decisiones, la verdad es que usted finalmente decide cómo ac-
tuará en cada situación de la vida. Por esta razón, no diga: “No tengo otra alternati- ¿Y dónde está la pólvora? ges. Un beso, o la ausencia de un beso, por
va”. Cuando se trata de relaciones personales, usualmente hay otras alternativas. pequeñito que sea; una caricia, o la falta de
Uno de los rasgos distintivos de las re-
• Usted ha sido creado para asumir responsabilidad por sus acciones. Siempre es más laciones interpersonales es su carácter sim- ella, por fugaz que ella sea; una broma, o la
fácil culpar a otros cuando las relaciones personales marchan mal, pero un factor bólico.4 En la medida que esa relación se falta de ella, por trivial que parezca: cada
importante en el desarrollo del carácter es reconocer los errores torna más íntima, en esa misma medida acto trasmite al otro un significado sim-
cometidos y aprender de ellos. Quienes no también adquiere un carácter más simbó- bólico: comunica afecto o indiferencia, acep-
aprenden de sus errores están condena- tación o rechazo, respeto o desprecio.
lico. Lo que esto quiere decir es que, mien-
dos a repetirlos.
tras más estrecha es la relación de dos per- Repetimos: en ninguna otra relación
sonas, mayor es la probabilidad de que sus nuestros actos están impregnados de ma-
palabras, gestos y actitudes adquieran un sig- yor simbolismo que en el matrimonio.
nificado más allá del literal y obvio, propio Prácticamente todo cuanto hacemos por
de ellos. Cada individuo trae al matrimo- nuestro cónyuge, o dejamos de hacer, pa-
nio su propia “cultura”, una amalgama, un sa en última instancia por un filtro im-
mosaico, de creencias, principios y valores placable: “¿Me amas?”5 Es cuando toma-
que colorean sus percepciones de la rea- mos en cuenta este carácter simbólico de
lidad. nuestros actos, que podemos explicar mu-
La vida conyugal es el prototipo de es- chas de las reacciones “desproporciona-
ta realidad. En el pequeño mundo de la vi- das” de nuestro cónyuge. “¿Qué hice”, pre-
da matrimonial cada acto lleva en sí una guntamos asombrados, “para que te moles-
carga de significado, una dosis emotiva, taras tanto?” “Después de un día tan boni-
que puede pasar inadvertida con facili- to en la playa, ¿qué pasó para que repenti-
dad por terceros, pero no para los cónyu- namente cambiaras de actitud?”
68 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 69
el número de hijos, y otros, las causas rea- ✓ “A menudo siento que no soy amado(a)”.
les de la infelicidad estaban vinculadas a ✓ “Necesito a alguien a quien confiarle mis
su relación de pareja. problemas”.
Los investigadores identificaron cua- ✓ “No puedo hablar a mi cónyuge”.
tro factores en particular: De nuevo la pregunta: ¿Cuál es la causa de
• Esposo y esposa se sienten solos con los problemas en la pareja? ¿Dinero? ¿Sexo?
sus problemas, incomprendidos, inca- ¿Familiares políticos? ¿Tiempo comparti-
paces de explicar su angustia o de en- do?... No exactamente. Lo que los estudios
contrar apoyo en el cónyuge. revelan es otra cosa: falta de intimidad, de
• Cada cual se siente rechazado y, como comunicación; soledad, rechazo, indiferen-
resultado, inseguro. cia. En una palabra, problemas de naturaleza
• Tienen problemas de comunicación. emocional.
No pueden hablar con confianza sobre
sus problemas ni enfrentarlos juntos. El problema de fondo: emocional
• Han perdido la perspectiva de su re-
lación. Han olvidado lo que una vez los Todo lo dicho hasta aquí es verificable.
atrajo uno al otro, las cosas que solían Lo puede comprobar el lector por medio
disfrutar. Tampoco ven con optimismo de un recurso que está al alcance de todo
Los llamados problemas de fondo en el matrimonio poseen un lado
oculto o no revelado. Son como los icebergs que únicamente mues- su futuro como pareja.
tran una fracción de su verdadero volumen. En su mayor parte sur-
gen como resultado de la falta de intimidad y comunicación. Poco tiempo después de los estudios pio-
neros de Mudd y Hey, otros dos investiga-
dores, V. D. Matthews y C. S. Mihanovich,9
La punta del iceberg: Si la respuesta es sí a todas, o a la ma- presentaron a unos mil hombres y mujeres
¿Qué es lo que no se ve? yoría de estas preguntas, muy probable- una lista de los problemas más comunes
mente en su matrimonio hay problemas de que las parejas usualmente confrontan.
En su excelente libro Fighting for your Les pidieron que marcaran los que ellos mis-
Marriage (En defensa de tu matrimonio), fondo que no han sido resueltos. En otras
palabras, hay pólvora. mos estaban enfrentando en su matrimo-
Howard Markman, Scott Stanley y Susan nio. ¿Qué encontraron los investigadores?
Blumberg, expresan varias preguntas que Esto es lo que los estudios han mostrado
funcionan a manera de detectores de pól- de manera reiterada durante los últimos
cincuenta años.7 Por ejemplo, en el año 1959 Los problemas de fondo
vora, útiles para ubicar esas áreas de su
Emily Mudd y Richard Hey, pioneros en En los referidos estudios las parejas
matrimonio en las que, cuando usted me-
el área de la terapia marital, llevaron a cabo infelices señalaron abrumadoramente, en
nos espera, se produce una explosión.
un estudio para identificar los factores aso- comparación con las felices, problemas
ciados con la infelicidad conyugal.8 Al prin- tales como:
En su matrimonio… cipio de las entrevistas la mayoría de las pa- ✓ “Mi cónyuge rara vez dice algo que
• ¿Se salen fácilmente de control las dis- rejas comenzó mencionando las quejas de me halague”.
cusiones sobre asuntos sin importancia? siempre: las diferencia de criterios para criar ✓ “Nos decimos cosas que hieren”.
• ¿Evitan hablar de ciertos temas? los hijos, el manejo del dinero, los parientes ✓ “Mi cónyuge no discierne con facili-
• ¿Sienten que hay una pared que los se- políticos... A medida que el estudio avanzó, dad mis sentimientos”.
para? pronto se puso en evidencia la verdad del ✓ “Mi cónyuge se muestra indiferente ha-
• ¿Mantienen un registro de las faltas de asunto. Independientemente de factores ta- cia mí”.
cada uno para sacarlas luego a relucir?6 les como la edad, el nivel socioeconómico, ✓ “Deseo más afecto”.
72 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 73
ser humano: su propia experiencia. Piense, tado de gustos, opiniones o criterios dife-
por ejemplo, en los grandes conflictos que rentes. No. Esas diferencias enriquecen.
ha tenido en su matrimonio. No piense La alusión es a la crítica que ataca, la pala-
ahora en culpables. Simplemente trate de bra que ofende, la indiferencia que igno-
llegar hasta el fondo del asunto, sin que la ra, el gesto que rechaza, la burla que des-
pasión o el orgullo lo saquen de su ruta. precia. Es cuando miramos este compo-
Con toda seguridad va a encontrar que la nente emocional del conflicto matrimo-
raíz del problema tiene un fuerte “sesgo” nial que entendemos por qué las parejas
emocional, vinculada al sentido de valor de entrevistadas en los estudios citados ha-
una persona: usted o su cónyuge. En ese blan de soledad, de no sentirse amados o
conflicto que ahora viene a su mente ¿se apreciados.
sintió alguien rechazado? ¿Se sintió alguien ¿Por qué decimos, entonces, que en el
irrespetado? ¿Fueron ignorados los senti- fondo, un componente importante de los
mientos de alguien? grandes conflictos es el emocional? Por-
Repitámoslo. Aquí no nos estamos refi- que el oxígeno sin el cual ningún ser humano
riendo a los desacuerdos que son el resul- puede vivir es su estima propia, el aprecio por
¿En qué consiste la danza del temor? El importantes.13 Y, por supuesto, hay otros
La danza del temor mismo Greg lo explica en su libro The Mar-
riage You´ve Always Dreamed of (El matri-
temores básicos en nosotros los humanos:
temor al rechazo, al abandono, al engaño,
monio con el cual usted siempre soñó). a no ser amados...
La siguiente historia es real y la narra Greg Smalley, psicólogo y Allí menciona que lo ocurrido aquella no- De acuerdo a esta información, no re-
autor.11 Cuenta Greg que una noche estaba en su casa solo y abu- che fue solo un episodio de lo que había sulta difícil ver cómo Greg y Erin pudieron
rrido. Su esposa Erin, una enfermera, estaba de guardia y a él le dio sido un patrón, algo así como un círculo haber resuelto sus diferencias la noche del
por cambiar la posición del mobiliario del cuarto matrimonial. Eso vicioso, que se repetía en muchas de las “huracán”. ¿Se molestó ella porque, especí-
hizo y, satisfecho por la ocurrencia, se acostó, pensando en lo
discusiones de sus primeros años de casa- ficamente, él redecoró el cuarto matrimo-
satisfecha que se sentiría ella al ver la nueva apariencia
dos. No podían entender por qué esas dis- nial? La verdad es que a muy pocas esposas
del cuarto.
Cuando Erin llegó esa noche, ya Greg estaba pro- cusiones terminaban en verdaderas explo- les disgustaría tal acción, sobre todo si es
fundamente dormido. Para no despertarlo, entró de siones. Parecían seguir un guión prees- espontánea. Por encima de los golpes que
puntillas, con el cuarto a oscuras. No había avanza- tablecido, hasta que... ¡al fin! dieron con la recibió, y del disgusto inicial por no haberla
do mucho cuando se golpeó la espinilla con una mesa clave para entender el problema. Esa “cla-
que, según su imagen mental del cuarto, no había estado ve” no solo los ayudó a romper el círculo
antes allí. Perdió entonces el equilibrio y fue a dar contra vicioso en que ellos se encontraban ence-
un par de esquíes que a su vez golpearon primero el vidrio rrados, sino que los colocó en posición de
de un estante con una colección de figurines, y luego dieron ayudar a centenares de parejas que a través
en la cabeza de Greg. de los años acudirían al Smalley Marriage
El ruido y el golpe hicieron que Greg se despertara creyendo Institute en busca de asesoría matrimonial.
que se trataba de un robo. Con el nivel de adrenalina por todo ¿Cuál fue esa clave? Fue la identifica-
lo alto, saltó de la cama sin recordar la novedosa distribución
ción de ciertos “botones” que, sin que ellos
que él mismo había diseñado horas antes. El caso es que fue
lo supieran, presionaban cada vez que dis-
directo hacia una pared contra la cual se golpeó la cara, rom-
piéndose la nariz. cutían, poniendo en marcha la danza del
Cuando encendieron las luces, parecía que por allí había pa- temor. Greg explica: “Después de haber en-
sado un huracán. Luego siguió la lluvia de acusaciones. Erin le trevistado a centenares de parejas, y encues-
reclamaba por haber cambiado la posición del mobiliario sin ha- tado a miles de personas, he encontrado
berla tomado en cuenta. Él, sintiéndose fracasado, se defendía que la mayoría de la gente tiene un temor
restando importancia a los argumentos de su es- esencial. Cuando alguien presiona ese
posa. Esta actitud la enfurecía más por- botón y la persona reacciona de mane-
que, además de todo el desastre que ra negativa, ahí los dos se involucran
él había propiciado, ahora estaba en una danza destructiva”.12 Luego aña-
dando a entender que las de que su temor básico es fracasar; y el
opiniones de ella no eran de su esposa, no ser valorada.
importantes. La ráfaga de acusa-
En esto no están solos. Un temor bá-
ciones continuó por largo rato (¿Recuerda el
sico en las mujeres es no ser tomadas
lector la historia con la que iniciamos este li-
bro? ¿La de aquella pareja que, cuando discu- en cuenta, no ser apreciadas, es-
tían, uno hacía ping y el otro hacía pong?). Sin pecialmente por los seres im-
darse cuenta estaban “bailando” la danza del portantes en su vida. En el caso
temor. de los hombres, uno de los temores
básicos es fracasar; así como también el
temor a perder el control sobre sus asuntos
76 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El problema no siempre es el problema 77
“Principios básicos de las relaciones perso- 2. Este relato ha sido adaptado de Aaron T. Beck, Love is Never
Enough, p. 46, 47 (Nueva York, Harper Perennial, 1989),
nales” en la página 66). pp. 69-74. Los nombres de los protagonistas han sido cam-
En los días del noviazgo, o durante los biados.
3. Gary Smalley, The DNA of Relationships (Wheaton, Illinois:
primeros años de matrimonio, nuestros Tyndale House Publishers, 2004), p. 38.
temores básicos estaban ahí, donde siem- 4. Aaron T. Beck, Love is Never Enough, pp. 25-30.
5. Este tema lo trata admirablemente Deborah Tannen en
pre han estado. Pero entonces todo era fe- That´s not What I Meant (Nueva York: Ballantine Books,
licidad. Resultaba fácil ignorarlos o justi- 1986).
6. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
ficarlos. Ahora que las aguas del torrente for Your Marriage, pp. 146, 147.
romántico han bajado, ¿qué debemos ha- 7. En los capítulos anteriores ya hemos mencionado algunos
autores cuyos estudios han confirmado la tesis central de
cer cuando esos temores básicos sean acti- este capítulo: el rol del componente emocional en los pro-
blemas conyugales.
vados? Este es el tema de nuestro próxi- 8. Emily Mudd y Richard Hey, citados por Havemann y
mo capítulo. Pero he aquí un adelanto: Lehtinen en Marriages and Families, 2ª ed. (Englewood
Cliffs: Prentice Hall, 1990), pp. 159-160.
Aunque no puedes evitar que tu cónyuge presio- 9. V. D. Matthews y C. S. Mihanovich, citados por Havemann
ne “tus botones”, sí puedes evitar responder ne- y Lehtinen en Marriages and Families, pp. 160, 161.
10. Esta es la tesis central de John Powell en su libro The Secret
gativamente cuando lo haga. Dicho de otra of Staying in Love (Allen: Tabor Publishing, 1974), pp. 73,
manera, tu matrimonio será tan feliz o tan 74.
11. Greg Smalley, The Marriage You´ve Always Dreamed of
miserable como tú permitas que sea. (Wheaton: Tyndale House Publishing, 2005), pp. 53, 54.
12. Ibíd., p. 58 (La cursiva fue añadida).
Referencias 13. Gary Smalley, op. cit., p. 42.
1. Dwight Small, After You’ve Said ‘I Do’, p. 146. 14. Greg Smalley, op.cit., p. 61.
Quizá usted no pueda evitar que su cónyuge pulse las teclas emocio-
nales, pero sí puede evitar que su reacción sea violenta o desmedida.
Capítulo
Dos sospechosos...
¿cuántos culpables?
Sumario
• La mayor de todas
las libertades
• Deje de culpar
a su cónyuge
J OHN SHEA, todo un maestro de la na-
rración de historias, cuenta el simpá-
tico relato de un hombre que está des-
contento con su familia. Se queja de
que su esposa y sus hijos lo tratan mal.
Entonces le pide a Dios que le solucione su
problema. En un sueño se le informa que hay
“¡Qué bueno es tener alguien • Deje de justificar
una alternativa: el hombre debe hacer un lar-
sus errores
a quien culpar!”1 • Abandone los intentos
go viaje, al final del cual conocerá a su nue-
ERICA JONG por cambiar va familia.
a su cónyuge
• Alguien debe cambiar: Una nueva familia
¡Yo! Al ser informado en un sueño que debía rea-
• ¿Quiere que su lizar un viaje para conocer a su nueva familia, el
matrimonio mejore? hombre emprende el recorrido. Sin embargo, la
• ¿Por dónde comenzar? noche lo sorprende en el camino y se ve obligado
80 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 81
piensa Carmen. “Si Carmen no fuera tan radicalmente de actitud. ¿Qué pueden ha- que tú eres muy sensible a las críticas”. jas felices y las infelices. En el caso de las
exigente”, razona Luis. La implicación aquí cer ellos? Aplicar los principios básicos de “Solo piensas en ti”...).4 parejas felices, marido y mujer discuten
es doble. En opinión de Carmen, el egoís- las relaciones interpersonales que men- ¿La solución? Nada fácil. Aquí estamos bajo la premisa de que el otro es una bue-
mo de Luis es la causa de sus problemas cionamos en el capítulo anterior. Veamos. hablando de un cambio de actitud que co- na persona que, ocasionalmente, hace al-
de pareja; y, el cambio de su actitud, la so- mienza cuando, al intentar explicar los con- go malo. Las infelices, por el contrario, dis-
lución. Pero para Luis, Carmen es el pro- Deje de culpar a su cónyuge flictos conyugales, dejo de mirar a mi pa- cuten bajo la premisa de que el otro es
blema, y también la solución. Esto es un Para romper el círculo vicioso de la de- reja como la causa del problema; cuando una mala persona que, ocasionalmente,
círculo vicioso enfermizo que no se rom- pendencia lo primero que cada cónyuge abandono mis intentos de cambiarla; y, so- hace algo bueno.5 ¡Vaya diferencia! Cuan-
perá a menos que estos esposos cambien debe hacer es dejar de culpar al otro por bre todo, cuando “educo mis sentidos” pa- do una pareja pelea bajo la premisa de que
todos los males de su matrimonio. Plantee- ra verla como una buena persona que, a ambos son buenas personas que de vez en
mos el asunto de esta manera: ¿Cuántos veces, se equivoca. cuando hacen cosas malas, hay esperanza.
sospechosos hay en sus conflictos matrimo- En este punto, ¡atención!, nos topamos Si la premisa es la opuesta, ¡sálvese quien
niales? Hay dos, y solo dos: usted y su pa- con otra diferencia básica entre las pare- pueda!
reja. Y ahora, con toda sinceridad, respon-
da: En su opinión, ¿quién es el culpable
de la mayoría de sus conflictos? En su opi-
nión, muy probablemente, no es usted.
¿Cómo funciona esta psicología cuando La teoría de la atribución
intentamos explicar los conflictos conyu-
gales? Muy sencillo: la explicación variará
dependiendo del “sospechoso” que esté La tendencia a culpar a los demás, tan común
en todo ser humano, la explica la teoría de la
siendo juzgado. Si soy yo, buscaré la causa,
atribución. Según Fritz Heider,6 el padre de
fuera de mi persona (“Tú me provocaste”.
esta teoría, cada ser humano trata de explicar
“La presión del trabajo me tiene muy ten- cuanto ocurre a su alrededor, especialmente
so últimamente”...). Por el contrario, la conducta de los demás, por medio de la
si se trata de la conducta de mi “psicología del sentido común”. Por medio
cónyuge, buscaré las causas de ella atribuimos causas a eventos; es
del problema dentro de él decir, preguntamos ¿cuáles son los
o ella (“Lo que pasa es factores que producen determinados
resultados? En lenguaje sencillo,
esto no es otra cosa que nuestra
capacidad de inferir; es decir, de ir
más allá de lo que perciben nuestros
sentidos.
Deje de justificar sus errores asumo esta actitud lo que, en última ins- trimonio. Entonces solo hay ojos para lo ge frases tales como: “¡Tú me haces eno-
“He aquí el principal sospechoso”, es- tancia, estoy haciendo es proteger, no mi ver bueno. Sin percatarnos, buscamos evi- jar!”, “¡por culpa tuya perdí los estribos!”,
criben Carol Tavriz y Elliot Aronson, “en conducta, sino mi persona. Por esto, escri- dencias de cualidades en la pareja. ¡Y cuán “si tú no hubieras dicho...”, “si tú no...”, y
la muerte de muchos matrimonios”. Se be Aronson, más que seres racionales, so- fácil resulta encontrarlas! Pero ahora la ac- otras similares, pues simplemente asuma
refieren a la inveterada costumbre de jus- mos racionalizadores, porque nuestra mo- titud es la de ver lo malo. ¡Qué ironía! Con la responsabilidad por sus reacciones. La
tificar nuestros errores. En opinión de es- tivación mayor no es estar en lo correcto, razón dice la Escritura que “el que busca razón es muy sencilla: Usted no está a mer-
tos psicólogos, este asesino de matrimo- sino creer que lo estamos.8 encuentra” (San Mateo 7: 8). ced de ningún otro ser humano. No tiene
nios usualmente se presenta en dos ver- Pero esta actitud en nada ayuda en la Y aun hay otra consecuencia negativa de que permitir que otros decidan cómo va a
siones. solución de los problemas de pareja, por- esta actitud. Resulta que cuando yo “edu- reaccionar. Si ante la provocación, o la ofen-
• Una dice: “Yo estoy en lo correcto y tú que al asumir valerosamente mi defensa, co” mis sentidos para ver solo el lado ma- sa, responde con violencia, o con ira, usted
no”. en el fondo lo que estoy haciendo es despla- lo de mi cónyuge, también estoy equipándo- es el responsable de esa respuesta.
• La otra: “Aunque yo no tenga la razón, zar la responsabilidad, o la culpa, hacia me para recordar solo lo malo. Cuando piso No está bien que alguien lo ofenda, claro
el caso es que soy así”.7 mi cónyuge. ¿Podemos imaginar lo que ocu- este terreno, estoy entrando en arena move- está. Pero el punto en cuestión es que us-
En cualquiera de sus dos versiones, lo rre en un matrimonio cuando ningún cón- diza. Los resultados serán desastrosos pa- ted no puede controlar la conducta de los
que se pone de manifiesto cada vez que in- yuge acepta haberse equivocado? ¿Por cuán- ra la relación, tal como veremos en el si- demás. Solo puedo controlar la suya. Y si
tento justificar mis errores es la protección to tiempo podrán mantener esa actitud guiente capítulo. en el matrimonio cada uno controla, no
al yo; es decir, la defensa de los atributos de “yo no fui”? Entonces, ¿quién se enoja? ¿Y quién es solo sus acciones, sino también sus reac-
que valoro en mí como persona. Cuando Pero esto no es todo. Según Tavriz y responsable de ese enojo? Si usted es de los ciones, seguramente habrá menos roces
Aronson, en mis esfuerzos por justificar- que está acostumbrado a decir al cónyu- y desacuerdos.
me, sin darme cuenta, comenzaré a buscar
evidencias adicionales que con-
firmen lo que ya creo (o sea, que
yo no soy el problema). En el Soy yo quien se enoja
proceso, minimizaré las
cosas buenas que el otro
hace y maximizaré las Otro principio de relaciones interpersonales que puede ser útil al
manejar los desacuerdos conyugales es que cada ser humano es
malas.9 Al final, termi-
responsable, no solamente de sus acciones, sino
naré consiguiendo lo que
también de sus reacciones. Si
estoy buscando: que de
yo me molesto con mi cónyuge,
los dos “sospechosos”, el ¿quién es responsable por mi
culpable es mi cónyuge, no reacción? David Augsburger res-
yo. Note el lector que esta ponde en estos términos:
actitud es totalmente contra- “Ninguna persona hace eno-
ria a la que caracteriza a los no- jar a otra. Si me enojo contigo,
viazgos y los primeros años de ma- yo soy el responsable de esa
reacción. […]. Tú no me haces enojar.
Soy yo quien se enoja contigo. El eno-
La práctica de justificar siempre los jo no es la única posible opción que
errores propios ha llevado a mu- tengo a mi alcance. No hay situación
chos matrimonios a la separación,
ya que este comportamiento en en la cual el enojo sea la única res-
realidad lo que busca es liberarnos puesta posible”.10
de nuestro sentimiento de culpa.
86 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 87
Un vendedor maleducado
La afirmación de que somos responsables por nuestras respuestas la ilustra de manera
muy simpática la anécdota que John Powell cuenta de Sidney Harris.11 Un día Harris acom-
pañó a un amigo a un puesto de venta de periódicos. Observó cómo su amigo saludó
cortésmente al vendedor y también cómo este respondió rudamente
al saludo. Luego notó la manera brusca como el
vendedor entregó el periódico y, sorpresiva-
mente, la forma amable como su amigo se des-
pidió, deseando un buen día al vendedor. No pu-
diendo ocultar su asombro, preguntó al amigo:
— ¿Te trata siempre tan mal?
— Sí, lamentablemente siempre lo hace
— replicó el amigo.
— ¿Y tú siempre eres tan amable con él?
—preguntó Harris.
El amor es la cadena que une los corazones y que a través de la mu-
— Sí, lo soy. tua aceptación prepara el camino para que la resistencia a los cam-
— ¿Y por qué eres tan amable si él es bios desaparezca. Cada uno estará más dispuesto, o en condiciones,
tan maleducado contigo? de adaptarse al otro, reduciéndose así la aparición de conflictos.
— Porque no quiero que sea él quien de-
cida cómo debo actuar yo.
Abandone los intentos muy probablemente cambiará espontánea-
por cambiar a su cónyuge mente.
En su libro Reconcilable Differences (Di- ¿Cómo explicar esta aparente contra-
ferencias reconciliables), Andrew Christensen dicción? Christensen y Jacobson la expli-
y Neil Jacobson explican en forma muy can alegando que el cambio es hermano de
acertada la dinámica de la mayoría la aceptación, pero es un hermano
de los conflictos conyugales. Según menor. Cuando aceptas a tu cónyu-
estos autores, el dilema subyacen- ge tal como es, estás preparando
te que enfrenta cada cónyuge es el camino para que cambie: “Al
este: “¿Insisto en cambiar a mi experimentar cada vez mayor
pareja o la acepto tal como es?” aceptación uno del otro, la re-
Por supuesto, la primera in- sistencia al cambio se disuel-
clinación es que el otro cambie, ve por sí sola. Ahora cada uno
pero no hace falta estar casado estará más dispuesto a adaptarse
durante mucho tiempo para uno al cónyuge, con lo cual se redu-
darse cuenta que esta estrategia cirá la posibilidad de conflic-
tiene efectos contraproducentes: tos”.12
mientras más uno insiste en cam- Aquí de nuevo estamos ha-
biar al otro, menos lo logra. Por blando de un cambio de actitud.
otra parte, al aceptarlo, con sus Cuando me siento aceptado, el
virtudes y defectos, el cónyuge mensaje que recibo de mi pareja
88 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 89
Alguien debe cambiar: ¡Yo! Pasaron dos meses y el abo- ¿Quiere que
¿Ha escuchado antes estas palabras: gado, al ver que la señora no da- su matrimonio mejore?
“Si este matrimonio va a funcionar al- ba señales de vida, la llamó por • Deje de culpar a su cónyuge por
guien debe cambiar”? Gran verdad. ¿Pe- teléfono. lo malo que sucede en su ma-
ro quién es ese alguien que debe cam- —Señora, ¿todavía quiere di- trimonio.
biar? El siguiente relato nos da la res- vorciarse? • Deje de justificar sus errores.
puesta. —¿Divorciarme yo? ¡Cómo • Basta de responsabilizar a su
se le ocurre! ¡A este hombre no lo cónyuge por sus enojos.
¡Me quiero divorciar! cambio por nada del mundo!16 • Abandone los intentos por cam-
Una mujer está harta de su marido y ¿Quiere que su matrimonio mejo- biar a su cónyuge.
va al despacho de un abogado para de- re? ¿Quiere dejar de beber aguas amar- • Acepte a su pareja tal como es.
cirle que se quiere divorciar. gas y comenzar a disfrutar de las re- • Y sobre todo, ¡cambie usted!
—No solo me quiero divorciar. Tam- frescantes aguas de una relación sólida “¿Por qué debo ser yo quien cambie?
bién quiero hacerle tanto daño como sea y profunda? Pues alguien debe cambiar. ¿No somos dos, acaso?”, preguntará
posible. En su matrimonio ese alguien es us- alguien. Cierto, pero uno de los dos
—Así que quiere herir a su esposo an- ted. En el mío, soy yo. Pruebe y verá. debe comenzar.
tes de divorciarse —responde el abo-
gado—. Muy bien. Esto es lo que hará:
Vaya a casa y actúe como si lo ama de —¡Maravilloso! ¡Mejor no puede ser!
verdad. Alabe sus cualidades. Sea cari- Casi incapaz de contener la emoción,
El cambio personal es un
ñosa con él. Trate de complacerlo en to- la mujer salió del despacho del aboga- primer paso para que
do lo que a él le gusta. Luego de hacerle do, lista para llevar a cabo su macabro un matrimonio mejore.
plan. Durante varias semanas, brindó a Aunque son dos los ejes
creer que lo ama, ¡boom! Explote la bom- del conflicto, el cambio tie-
ba. Le dice que se quiere divorciar. su esposo todo su amor y comprensión. ne que empezar por uno
¿Qué le parece el plan? Dejo de hacer lo que a él molestaba y co- de los cónyuges. Lo más
apropiado es reconocer
Con los ojos brillando menzó a hacer las cosas que a él le gus- que ese alguien “soy yo”.
de alegría y admiración, taban. Bien podía decirse que era una
ella exclamó: mujer transformada.
92 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO Dos sospechosos... ¿cuántos culpables? 93
solo mis actitudes afectan mi conducta, sencillas cortesías, las que constituyen la
sino que mi conducta también afecta mis ac- suma de la felicidad en la vida”.
titudes. Lo que pienso afecta lo que hago, Así, pues, comience ¡ahora mismo! Sea
y lo que hago afecta lo que pienso, y lo que cariñoso. Deje a un lado la crítica. Pase más
siento. tiempo con su pareja. Su cónyuge lo va a
disfrutar desde el primer momento, y su res-
¿Por dónde comenzar? puesta positiva no se hará esperar. En cuanto
En su libro Principios y valores para la fa- a usted, puede que no lo disfrute al princi-
milia de éxito,17 Ellen G. White, recomien- pio. Pero hágalo. No se preocupe si no sien-
da una “receta” con tres ingredientes: te deseos. Como en el caso de la mujer de la
“Ame cada uno a su cónyuge antes de exi- historia, que quería divorciarse, hágalo aun-
gir que el otro lo quiera. Cultive lo más no- que no lo sienta. Lo importante es comenzar,
ble que haya en sí y manifiéstese dispuesto
a reconocer las buenas cualidades del otro.
El saberse apreciado es un admirable es-
tímulo y motivo de afianzamiento de
la autoestima [...]. Son las pe-
queñas atenciones, los
numerosos inciden-
tes cotidianos y las
Hay ocasiones que se prestan para realizar sencillos actos que contri-
buyen a la edificación de un ambiente positivo en el matrimonio. La
recomendación es que nos involucremos en estas actividades aunque
no sean de nuestro mayor agrado. A la larga se verán los resultados.
13. Ibíd., pp. 125, 126. 17. Ellen G. White, Principios y valores para la familia de éxito (Doral:
14. Ibíd., pp. 127, 128. APIA, 2005), pp. 41, 42. (La cursiva no está en el original).
15. John M. Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en pareja 18. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting
(Barcelona: Plaza & Janés, 2000), p. 171.(La cursiva ha sido añadida.) for Your Marriage, p. 143.
16. Relato de George Crane, y adaptado de Gary Tolbert en “¿Es el di- 19. Ver David Myers, The Pursuit of Happiness (Nueva York: Avon
vorcio la solución?”, Ministerio Adventista, año 63, nº 6, pp. 26, 27. Books, 1992), pp. 123-125.
y seguir, y seguir. “Actúa como si alguien te 3. Viktor Frankl, Man´s Search for Meaning (Nueva York: Pocket
Books, 1985), p. 86.
gusta”, escribe David Myers, “y pronto te gus- 4. Andrew Christensen y Neil Jacobson, Reconcilable Differences, p. 20.
tará”.19 Los resultados no se harán esperar. 5. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by
me), (Orlando: Harcourt, 2007), p. 168.
En menos tiempo del que imagina, en su 6. Fritz Heider, citado por Stephen Littlejohn, Theories of Human
matrimonio ya no habrá sospechosos, y, Communication, 4ª ed. (Belmont: Wadsworth, 1992), p. 140.
7. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by me),
por supuesto, ¡ningún culpable! p. 167.
8. Elliot Aronson, The Social Animal (Nueva York: Freeman, 1992), p. 177.
9. Carol Tavriz y Elliot Aronson, Mistakes Were Made (but not by
Referencias me), p. 173.
1. Erica Jong, citada por Andrew Christensen y Neil Jacobson, 10. David Augsburger, Caring Enough to Confront, pp. 46, 47.
Reconcilable Differences (Nueva York: The Guilford Press, 11. Anécdota narrada por John Powell en Why I Am Afraid to Tell you
2000), p. 17. Who I Am (Allen: Tabor Publishing, 1969), pp. 35, 36.
2. John Shea, Gospel Light (Nueva York: The Crossroad Publishing 12. Andrew Christensen y Neil Jacobson, Reconcilable Differences,
Company, 1998), pp. 22, 23. pp. 11, 12.
Capítulo
El poder de los
pensamientos
negativos
L
E HA OCURRIDO a usted y tam-
bién a mí. De hecho, le pasa a to-
do el que está o ha estado casado.
Veamos de qué se trata.
Digamos que usted y su cónyu-
ge han acordado encontrarse en un centro co-
Sumario mercial. El plan es recorrer algunas tiendas y
“Somos nosotros los que matamos nuestro luego comer juntos para celebrar un aniver-
• El prejuicio confirmatorio
matrimonio. Cometemos ‘matrimonicidio’”.1 sario más de bodas. Usted ha llegado a la ho-
• La profecía
John Crosby
de autocumplimiento ra acordada, pero su cónyuge no. Los minu-
• Lucía y Ricardo.
tos transcurren. Llama a su teléfono. No hay
Una profecía cumplida respuesta. ¿Qué pensamientos usualmente acu-
• Reescribiendo la historia den a su mente en una circunstancia tal? Hay
• ¿Hay solución? básicamente dos tipos. Uno es el positivo, el
que expresa preocupación y concede al cón-
yuge el beneficio de la duda:
98 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 99
✓ “¿Por qué no ha llegado?” “¿Le habrá pa- ✓ “No puedo creer que otra vez se le ha-
sado algo?” ya olvidado nuestra cita”.
✓ “Quizás el tráfico está muy pesado”. ✓ “Como siempre, se le hizo tarde”.
✓ “¿Será que estoy esperando en el lugar ✓ “Nunca ha sido puntual. ¿Por qué ha-
equivocado?” bría de serlo ahora?”
El otro tipo de pensamientos es el ne- Sí, ya se trate de una cita, o de cual-
gativo, el que mata la relación: quier otra situación, de esas que se produ-
cen en el matrimonio, una cosa es cierta:
como bien lo expresa John Crosby, “somos
Si su cónyuge no cumple con al- nosotros los que matamos nuestro matrimo-
gún compromiso previamente nio”. Y el arma mortal por excelencia es la
acordado existen dos tipos de
respuestas. Una de ellas positiva, clase de pensamientos que hace nido en
concediéndole a la otra persona nuestra mente.
el beneficio de la duda. La otra
es negativa, algo que contribui-
rá directamente al deterioro y a El prejuicio confirmatorio
la muerte de cualquier relación.
¿Por qué es tan importante lo que
pienso de mi cónyuge? La respuesta
tiene que ver con los esquemas men-
tales. Con el paso de los años desa-
rrollamos, de manera inconsciente, La imagen que tengamos de nuestra pareja determinará en gran
una imagen de nuestro cónyuge. medida el significado que le concedemos a sus acciones. Es impor-
tante reconocer este elemento, ya que el grado de satisfacción ma-
Es algo así como un esquema rital viene determinado en gran medida por dicha percepción.
mental. Cada acto suyo es
evaluado a la luz de ese es-
quema. Si cierta conducta informe de ese ser querido? Porque de esa en mayor medida el grado de satisfacción
del cónyuge coincide con esa persona ya nos hemos formado un buen marital de esa pareja que las acciones mis-
imagen que hemos desarrolla- concepto. Cuando, por el contrario, la ima- mas”.3 En otras palabras, usted verá y es-
do, confirma lo que ya sabemos. gen que nos hemos formado es mala, se ne- cuchará en las acciones de su cónyuge lo
Si no encaja, queda descarta- cesitará mucha evidencia favorable para que que ya ha creído de él o ella. Y esto puede ser
do como un acto inusual, atípi- cambiemos el mal concepto que tenemos muy bueno, o muy malo, para la salud de
co. En psicología social esta de ella. su matrimonio. Por cierto, ¿no dicen algo
tendencia recibe el nombre de ¿Qué imagen, o con- parecido las Escrituras?:
prejuicio confirmatorio (en in- cepto, tiene usted de su “Porque cual es su pensa-
glés, confirmation bias). Senci- cónyuge? Esta pregun- miento en su corazón, tal
llamente consiste en buscar in- ta es importante porque es él” (Proverbios 23: 7,
formación que confirme lo que ya ese concepto determinará la cursiva ha sido aña-
creemos.2 Si, por ejemplo, ya tene- en gran medida el signi- dida).
mos una buena opinión de una per- ficado que usted dará a las Un ejemplo puede ayu-
sona, no aceptamos con facilidad cualquier acciones de su pareja. Según dar. Imaginemos a una pa-
rumor que intente desprestigiarla. Incluso Aaron Beck, “la manera como reja que está en problemas. Por
nos molesta que se hable mal de esa per- un cónyuge percibe e interpreta cualquier tontería discuten. Pe-
sona. ¿Por qué cuesta tanto creer un mal las acciones del otro puede afectar ro un buen día él se pregunta qué
100 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 101
podría hacer para mostrar a su esposa que, ✓ “Este hombre está sospechoso. ¿Qué se Continuando con el ejemplo de las flo- El problema no termina aquí. El esque-
a pesar de todo, todavía la quiere. Así que traerá entre manos?” res, si fuera su mejor amiga quien recibiera ma mental negativo tiene una prima her-
decide sorprenderla con un bello ramo de ✓ “Cree que hoy es la fecha de nuestro ani- flores de parte de su esposo, ¿imagina el mana que puede hacer tanto daño como él.
flores. ¿Cómo se supone que ella debería versario. Ya ni siquiera eso recuerda” lector qué es lo más probable que ocurri- Se llama la profecía de autocumplimiento.
reaccionar ante un gesto tal? Se supone ✓ “Este está buscando… ya se qué”. ría? Pues la señora de nuestra imaginaria
que debería contentarse, sobre todo si no ✓ “A lo mejor es que sus padres vienen de historia se quitaría los espejuelos oscuros La profecía
hay ninguna fecha especial de por me- vacaciones a nuestra casa”. y exclamaría algo así: “¡Qué gesto tan tier- de autocumplimiento
dio. Uno incluso pensaría que esa esposa ¿Es ella mal pensada? ¿Pensaría él de no el de tu marido de sorprenderte con Uno de los problemas de los pensa-
debería caerle a besos a ese hombre tan manera diferente si el caso fuera el con- flores! Si al mío solo se le ocurriera algo se- mientos negativos es su poder para pene-
considerado. Pero, si las investigaciones trario (por ejemplo, que ella repentina- mejante”. O sea: Estaría dispuesta a inter- trar cada espacio de la vida de quien los
no se equivocan, es mucho más probable mente se tornara muy cariñosa hacia él)? pretar favorablemente la conducta de un entretiene. Otra de sus manifestaciones la
que en la cabeza de esa mujer se generen La explicación a estas reacciones está en extraño hacia su esposa, pero no una con- encontramos en lo que en psicología so-
los siguientes pensamientos: los filtros emocionales. ducta similar de su propio marido hacia cial se llama la profecía de autocumplimiento
ella. Esto es lo que en psicología se llama (en inglés, self-fulfilling prophecy); es decir,
esquema mental negativo.5 Y no es que sea la manera particular como nuestras cre-
un esquema, o filtro, característico de las encias “crean” o moldean
mujeres. No. Algo similar ocurre en noso- realidades.
Los filtros emocionales tros los esposos cuando nos hemos acos-
tumbrado a mirar “con lentes oscuros” las
acciones (incluso las buenas acciones)
Estos son esquemas mentales que operan en todas las relaciones interpersonales, de nuestras esposas.
pero lo hacen con especial eficacia en las relaciones entre íntimos. En opinión de ¡Qué curioso! Durante el noviazgo,
Notarius y Markman, hay básicamente dos tipos de filtros:4 o bien asignamos a nuestra pareja
• A uno lo llaman cegado por el amor. cualidades que no existen, o exa-
Este filtro funciona al estilo de “espe- geramos las que existen. Tenemos
juelos” transparentes que permiten ojos solamente para lo bueno. A
a quien los lleva puestos (usualmente, medida que pasan los años, el
novios y recién casados), evaluar favo- proceso se invierte: ojos sola-
rablemente todo cuanto hace su pare- mente para lo malo. Tienen
ja: justifica sus errores; ríe sus chistes, razón Notarius y Markman
no importa cuán malos sean; alaba sus cuando afirman que “los fac-
ocurrencias; destaca sus cualidades… tores que originalmente con-
y pare usted de contar. tribuyeron a unir a una pa-
• El otro tipo de filtro: cegado por el reja no son los que deter-
odio. En este caso, los espejuelos minan cómo la relación se
son oscuros, y ya puede imaginar desarrollará”.6
lo que sucede en la mente de
quien los lleva: no importa lo
que el otro haga, o la buena
intención con que lo haga,
al final solo verá lo que
espera ver: sombras.
102 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 103
¿Qué dicen las investigaciones? flictos matrimoniales, por la sencilla ra- 2. Una vez formado el hábito, es difícil de- Reescribiendo la historia
Todo lo dicho hasta este punto se pue- zón de que ya habrá encontrado al culpa- sarraigarlo.8 Una de las características distintivas en
de resumir en una sencilla, pero muy im- ble de esos conflictos: su cónyuge. Añada ¿Qué indican las investigaciones en este la existencia humana es que cada indivi-
portante declaración: interpretamos las ahora a la mezcla dos ingredientes más y sentido? De manera contundente, confir- duo escribe su propia historia mientras vi-
acciones de nuestro cónyuge de manera la receta estará completa para serios pro- man el poder de lo negativo. Según Beck, ve. Una historia que es única y tiene sig-
sesgada; es decir prejuiciada, pues lo ha- blemas: la característica esencial que distingue a las nificado; que comenzó en un punto con-
cemos de acuerdo al filtro que nuestros 1. La tendencia al pensamiento negativo parejas felices de las infelices no es tanto creto del pasado, y se mueve hacia un fi-
pensamientos imponen. Esta interpreta- es difícil de detectar, especialmente por la ausencia de las experiencias agradables, nal o desenlace. De la misma manera, ca-
ción sesgada no hará ningún daño si la quien está acostumbrado a pensar así. sino las muchas experiencias que, o bien da matrimonio es una historia única. Solo
percepción del cónyuge es positiva, pe- son desagradables, o han sido interpreta-
ro añadirá un clavo al ataúd del matrimo- das de esa manera. De allí que sus sesio-
nio si esa percepción es negativa. nes de ayuda terapéutica para matrimo-
Cada nueva evaluación negativa de nios con problemas se concentran más en
su pareja reforzará la imagen men- reducir lo negativo entre los cónyuges que
tal que usted ya tiene y dificul- en aumentar lo positivo.9
tará la solución a sus con- Por su parte, Notarius y Markman afir-
man que la tendencia a interpretar nega-
tivamente la conducta del cónyuge pro-
duce desesperanza (“Ella nunca va a cam-
biar”) y resentimiento (“No merezco que él
me trate de esta manera”). Crea un círcu-
lo vicioso en el cual los pensamientos ne-
Interpretar las acciones de nuestro
gativos conducen a acciones conflictivas,
cónyuge de una forma prejuiciada o y estas, a su vez, generan el potencial pa-
negativa equivale a ir añadiendo cla- ra nuevos conflictos.10 En otras palabras,
vos al ataúd del matrimonio, como
si todo fuera una muerte “anunciada”. cuando usted piensa negativamente de su
cónyuge, su actitud predispone al otro a
actuar negativamente.
Por último, los estudios en la materia
han revelado que quienes “equipan” sus sen-
tidos para ver lo malo, desarrollan también
la capacidad para recordar lo malo. En otras
palabras, estas personas reescriben la his-
toria de su matrimonio enfatizando lo ma-
lo que ha ocurrido e ignorando los episo-
dios agradables que con toda seguridad
han vivido. Este punto reviste tanta impor-
tancia que le dedicaremos la siguiente sec-
ción y una parte del próximo capítulo. Lue-
go (¡ya es hora!) hablaremos de la forma
en que podemos combatir la negatividad
en el matrimonio.
106 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 107
que, a diferencia de la historia de cada in- En este punto de nuevo es útil la palabra ¿Dónde radica la gran importancia de divorciado. Y aquí viene la parte intere-
dividuo, la de cada matrimonio cuenta con autorizada de John Gottman. Él afirma que, los recuerdos matrimoniales? En opinión sante: ¡esas siete parejas estaban en la lista
la participación de dos protagonistas que cuando una pareja está inmersa en la ne- de Gottman, no hay otro factor que predi- de las que, según las predicciones, se divor-
narran su versión de los hechos como ca- gatividad, “no solo corren peligro su pre- ga con mayor exactitud que este las posi- ciarían! ¿Y qué de las predicciones relativas
da uno los ve. Una historia que, además, sente y su futuro, sino también su pasado”.11 bilidades de divorcio de un matrimonio. a las otras cuarenta parejas? Pues acertaron
se ve afectada por la calidad del matrimo- Ese peligro se presenta en dos formas. Este hecho llamó poderosamente su aten- con un noventa y tres por ciento de exac-
nio mismo. Si las cosas marchan bien, lo • Una, la más común, es que ambos ción después que su equipo de colabora- titud; es decir, treinta y siete de esas cuaren-
más probable es que los cónyuges reescri- cónyuges recuerdan solo lo malo. Cuan- dores completó un estudio longitudinal ta se mantenían felizmente casadas.
ban su historia en términos positivos. Si do en sus sesiones de asesoría Gottman de 56 parejas. El estudio se basó esencial- Estos resultados muestran claramente
la pareja está atravesando por serios pro- les pregunta, por ejemplo, sobre de- mente en la historia de cada pareja: cómo una relación estrecha entre la manera co-
blemas, la tendencia será recordar ma- talles de su boda, ella recuerda que se conocieron, se enamoraron; los detalles mo una pareja percibe la historia de su ma-
yormente los pasajes negativos. él llegó tarde; y él recuerda que ella de la boda, los problemas que enfrenta- trimonio y el futuro de ese matrimonio,
pasó mucho tiempo coqueteando con ron y cómo los superaron; los buenos mo- tal como lo expresa el mismo Gottman:
algún amigo. La tendencia a recor- mentos, etcétera. Terminadas las entrevis- “Por medio de mis investigaciones con
dar solo lo negativo persiste al evo- tas, y sobre la base de los resultados obte- parejas, he encontrado que no hay factor
car los años de casados. nidos, el equipo investigador predijo qué que prediga con tanto grado de precisión
• La otra forma como el pasado de la pa- pareja se divorciaría en los próximos tres el futuro de un matrimonio que la manera
reja corre peligro consiste en que les re- años. Pasados los tres años pudieron lo- como la pareja recuerda su pasado. El fac-
sulta difícil recordarlo, ya sea porque calizar a 47 de las 56 parejas. De esas 47 tor crucial no es necesariamente la reali-
para ellos reviste muy poca im- que pudieron contactar, siete se habían dad de esos primeros días de matrimonio,
portancia o porque es tan dolo-
roso que prefieren ignorarlo.
Cualquiera sea el caso, des- La hostilidad que se manifiesta en al-
pués de conocer bien su ver- gunas parejas se asemeja a la rela-
sión “distorsionada” de ese ción que se da entre algunos anima-
les salvajes, donde el atractivo mu-
pasado, ahora retocado y tuo parece ser superado por los gru-
salpicado con señalamien- ñidos y las actitudes discordantes.
tos y amarguras, Gottman
señala que puede predecir
con facilidad las posibilida-
des de divorcio de esas parejas,
pues, a menos que ocurran cambios
drásticos, el final para ellos está cerca.
Todo lo contrario sucede con las
parejas felices. En este caso marido
y mujer recuerdan lo emocionante
que fue conocerse, cuán bonito fue
su noviazgo; los obstáculos que de-
bieron superar para casarse; las lu-
chas y sacrificios que juntos han en-
frentado para llegar donde están aho-
ra… etcétera.12
108 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 109
¿Optimista o pesimista?
Martin Seligman es un psicólogo y autor que ha dedicado unos veinticinco años de su En el manejo de los típicos conflictos matrimoniales, el pesimista usualmente
vida a investigar cómo el optimismo y el pesimismo nos afectan en la vida. Entre otras reacciona así:
cosas, ha encontrado que las personas optimistas, en comparación con las pesimistas, ✓ “Tú nunca vas a cambiar” (asigna al problema un carácter permanente)
son más felices, tienen más éxito, obtienen mejores calificaciones en los estudios, dis- ✓ “Este problema va a afectar a todo en nuestro matrimonio” (efecto abarcante)
frutan de mejor salud, etc.
En opinión de Seligman, la esencia del pesimismo radica en una actitud llamada ✓ “No hago nada bien”. “Soy un fracaso” (causas internas, personales)
desvalidez: la creencia del pesimista que nada de lo que haga cambiará su realidad. Por el contrario, el optimista normalmente diría:
En el extremo opuesto de la desvalidez se halla otra actitud, propia del optimista, el con- ✓ “Si perseveras, superarás ese problema” (carácter temporal)
trol personal: la capacidad de cambiar las cosas que nos suceden por medio de nues-
✓ “Este es un aspecto de nuestra relación que debemos mejorar” (efecto limitado)
tras acciones voluntarias. Es verdad, explica Seligman, que muchas cosas en la vida es-
capan a nuestro control, pero también hay muchas que sí podemos controlar. Entre ellas ✓ “Un mal día lo tiene cualquiera”. “Puedo hacerlo mejor” (causas externas, cir-
está la manera como decidimos conducir nuestras vidas.19 cunstanciales).
¿En qué se diferencia un pesimista de un optimista? Básicamente, por la forma como La actitud del pesimista la resume Seligman en las siguientes palabras: “Veinti-
cada cual explica lo malo que le ocurre. El pesimista razona que lo malo que le sucede cinco años de investigación me han convencido de que si habitualmente creemos, como
es permanente, lo afecta todo y es su culpa. El optimista, por el contrario, piensa que lo hace el pesimista, que lo malo que nos sucede es permanente, que afectará todo lo
lo malo que le pasa es temporal, de efecto limitado y que no es del todo culpa suya.20 que hacemos y que es nuestra culpa, cada vez recibiremos más de lo mismo”.21
Por ejemplo: ¿Es usted optimista o pesimista? ¿Cree que los problemas de su matrimonio son
permanentes, que lo afectan todo y que usted no es capaz de resolverlos? Si sus respues-
tas a estas preguntas son todas afirmativas, entonces usted es un _ _ _ _ _ _ _ _
(Escriba usted la palabra. Tiene nueve letras y termina en “mista”.)
¡A un lado con el pesimismo!
114 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El poder de los pensamientos negativos 115
Referencias
1. John Crosby, Illusion and Disillusion, p. 239. 12. Ibíd, p. 59.
2. David G. Myers, Exploring Social Psychology, 2da. ed. (Boston: 13. John Gottman, Why Marriages Succeed or Fail, p. 127.
McGraw-Hill, 2000), p. 51. 14. Martin Seligman, Learned Optimism. How to Change Your
3. Aaron Beck, Love is Never Enough, pp. 16, 17. Mind and Your Life. (Nueva York: Pocket Books, 1998), p. 8.
4. Clifford Notarius y Howard Markman, We Can Work it Out, (La cursiva ha sido añadida.)
pp. 79, 80. 15. Este punto lo desarrolla Gary Smalley en The DNA of Rela-
5. Aaron Beck, op. cit., p. 31. tionships, p. 35.
6. Clifford Notarius y Howard Markman, op. cit., p. 69. 16. Gary Thomas, “Feeling let down?” Marriage Partnership (Pri-
7. Robert J. Stenberg, Psychology, 3ra. ed. (Orlando: Harcourt mavera, 2007), pp. 46, 47.
College Publishers, 2001), 437. 17. Aaron Beck, op. cit., pp. 36, 37.
8. Howard Markman, Scott Stanley y Susan Blumberg, Fighting 18. Patricia Noller y Mary Ann Fitzpatrick, Communication in
for your Marriage, p. 55. Family Relationships (Englewood Cliffs: Prentice Hall, 1993).
9. Aaron Beck, op. cit., p. 34. Estas ideas son un resumen del capítulo 9.
10. Notarius y Markman, op. cit., pp. 144, 145. 19. Martin Seligman, op. cit., pp. 5, 6.
11. John Gottman y Nan Silver, Siete reglas de oro para vivir en 20. Ibíd., pp. 44-50.
pareja, p. 58. (La cursiva ha sido añadida.) 21. Ibíd., p. 7.
Si usted ahora ve en su pareja más defectos que virtudes, trate de verla como
lo hacía en los días de noviazgo, cuando solo tenía ojos para sus cualidades.
C
UANTO más cerca vives de al-
Fue mucho después cuando ella pudo saje tendrá en quienes nos escuchan. ¿Por
entender lo que realmente sucedió ese día, qué nos preocupa tanto ese efecto? Porque Comunicación es…
gracias en parte a una charla del lingüis- no queremos dar la impresión de que es-
ta Robert Lakoff sobre nuestra tendencia tamos imponiendo nuestro parecer, o de
✓ “... comunión, compartir, poner en común” (John Powell).
a ser indirectos al comunicarnos. El es- que no nos importa lo que el otro piensa.
pecialista dijo, entre otras cosas, que cuan- Esta información, cuenta Tannen, fue ✓ “… el proceso interpretativo de entendimiento y significado compartido con
do hablamos preferimos no decir exacta- para ella como un rayo de luz. Entendió otros” (Judith Pearson).
mente lo que deseamos, porque nuestra que en el matrimonio no basta con pregun- ✓ “… el proceso mediante el cual se comparte información con otra persona, de
preocupación no es tanto el mensaje que tar al cónyuge qué quiere, o qué piensa; o tal forma que esta comprende lo que uno expresa” (Norman Wright).
expresamos, sino el efecto que dicho men- decir lo que uno quiere o piensa. Cuando ✓ “… compartir nuestro entendimiento y, más profundamente, compartir el entendi-
ella preguntó a su esposo si quería ir a casa miento del otro” (John Gray).
de su hermana, lo hizo porque realmente
Es verdad que la cercanía emocional en la
quería saber qué era lo que pensaba él. Pa- pareja propicia momentos de alegría; pero
ra ella la opinión de su esposo era impor- cuanto más íntima es una relación, tanto ma-
yor será el riesgo de ser mal interpretado.
tante. Pero él pensó que, desde un prin-
cipio, ella quería ir. Al decir que sí, él dio el
asunto por terminado. Cuando de nuevo
ella pregunta: “¿De verdad quieres ir?”, el
hombre explotó porque ahora entendió
que en realidad ella no quería ir, pero le
preguntaba con el fin de que él dijera que
no y así librarse del compromiso.
¿En qué nivel estaban hablando ellos:
en el de los mensajes o en el de los me-
tamensajes? La respuesta es obvia. Cada
uno leyó “el mensaje oculto” detrás de las
palabras (el metamensaje), tal como ocurre
entre personas que están ligadas emocional-
mente.
¿Se da cuenta el lector por qué afirma-
mos que la comunicación entre íntimos
es tan compleja? Por un lado, esos malos
entendidos son mayormente causados por ¿Cuál es, entonces, el fin del discurso? demos es señalar vías para tratar de que la
pequeñeces; por el otro, sucede que mien- Entre otras cosas, que la comunicación entre travesía en la que nos embarcamos al casar-
tras más hablan del problema, más com- esposos es un asunto complejo, porque, co- nos sea menos complicada. He aquí algunas.
plican la situación. Y así, lo que comenzó mo ya afirmamos, “mientras más cerca es-
como un simple desacuerdo, terminó en tás a una persona, y durante más tiempo, Reconocer las diferencias
una gran discusión y cada cónyuge hacién- más tienes que perder cada vez que abres básicas entre hombres y mujeres
dose la pregunta: “Si nos amamos, ¿por la boca”. ¿Qué hacer, entonces? Aunque no compartimos totalmente la
qué no nos entendemos?” O, lo que es peor: De entrada debemos decir que no hay tesis popularizada por algunos escritores
“Si no podemos entendernos, entonces qui- una solución mágica para resolver estos en el sentido de que “los hombres y las mu-
zás es porque no nos amamos”. problemas de comunicación. Lo que sí po- jeres somos tan diferentes como si fuéramos
126 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO “Si nos amamos... ¿por qué no nos entendemos?” 127
1. Son más emocionales que racionales. Recordemos que todo cuanto se comu- ✓ No es resolver los problemas,
nican pasa por este filtro: “¿Me ama?” sino saber lo que cada cónyu-
ge piensa y siente.
2. Detectan con mayor facilidad las contradicciones entre los elementos verbales
de la comunicación (qué decimos) y los no verbales (cómo lo decimos). ✓ No es estar de acuerdo a co-
mo dé lugar, sino saber que ca-
3. Otorgan mayor importancia, no a lo que se dice, sino cómo se dice. da uno puede expresar lo que
piensa sin temor a ser recha-
zado.
Capítulo
L
AS PREGUNTAS del título de este
capítulo no se refieren a la cons-
trucción de una casa. Tienen que
Sumario ver, más bien, con su preservación:
para que las fuerzas externas no la
• ¿Algún culpable?
destruyan.
• Las necesidades
En su éxito de librería, His Needs, Her Needs
básicas
(Las necesidades de él y las de ella), Willard
“El matrimonio, en su más pura expresión, • Una caída. Un desliz
Harley cuenta la historia de Janet y de su es-
• ¿Dónde están
es una amistad íntima sellada las paredes?
poso Richard.2
¿Y dónde las ventanas? Como la mayoría de las parejas, estos dos
por un compromiso”.1 jóvenes se habían casado muy enamorados.
• La mejor defensa:
DAVID MYERS
la intimidad conyugal Ese romance inicial, sin embargo, duró muy
• Intimidad poco. Apenas meses después de casados, Janet
• Las parejas felices se dio cuenta que Richard era muy reservado.
• La clave está Es verdad, ella había notado ese rasgo en él,
en la interacción
136 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 137
• Intimidad emocional: la convicción pro- sonales, se puede decir que cada uno
funda que cada cónyuge experimenta forma parte del mundo de su pareja,
al sentirse amado, respetado y valora- aunque no siempre estén de acuerdo.
Las posibilidades de un desliz
do por su pareja. Es ser aceptado por • Intimidad sexual: la satisfacción que sexual se reducen drásticamen-
el otro, y amado sin condiciones. experimentan marido y mujer al unir te cuando las necesidades bá-
sicas de cada cónyuge han sido
• Intimidad intelectual: los cónyuges com- sus cuerpos, no solo con el propósito suplidas satisfactoriamente.
parten espontáneamente sus opiniones e de procrear, sino especialmente para
ideas sobre temas de interés para am- brindar placer uno al otro en una en-
bos (por ejemplo, en el ámbito cultu- trega total, plena de compañerismo y
ral, social, político…), sin temor a ser saturada de intenso placer. (Ver el cua-
146 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO ¿Dónde están las paredes? ¿Y dónde las ventanas? 147
El amor es...
un acto de la
voluntad
• El amor es...
• El capital matrimonial
¿ Q UÉ SIGNIFICA para us-
ted la palabra “amor”? Un
conocido autor lo define
en términos de “un ver-
bo”. Un verbo transmite
la idea de lo que se hace, no de lo que se siente.
Tiene que ver con la voluntad, no con las emo-
sino un acto de la voluntad”.1 • La cuenta bancaria ciones, pues estas son cambiantes. El amor
FULTON SHEEN
emocional entendido en estos términos es una decisión,
• La lógica de la cuenta una actitud, una forma de pensar y actuar.
bancaria emocional Porque, si de las emociones y sentimientos de-
• ¿Y cómo está pendiera la felicidad del matrimonio, ¿cuán-
su cuenta? tas parejas serían realmente felices?
Por supuesto, esto en nada se parece a la ima-
gen del amor que transmite Hollywood. A Dios
156 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 157
gracias, no dependemos de Hollywood pa- en la manera como Dios nos ama para sa-
ra saber qué es realmente amar. Nuestro ber lo que significa amar. Por ahora men-
concepto del amor, y nuestro modelo, lo cionemos algunas características del amor
derivamos de otra fuente. Basta reflexionar como verbo.
El amor es la raíz
Stephen Covey cuenta que en uno de sus seminarios sobre los siete hábitos para ser
altamente efectivo, un hombre se le acercó preocupado por su matrimonio.
—Lo que estás diciendo es interesante —expresó el hombre—, pero no se aplica
a mi situación. El caso es que mi esposa y yo ya no tenemos los mismos sentimientos
uno hacia el otro. Ni yo la amo, ni ella me ama.
—¿Así que desaparecieron los sentimientos? —preguntó Covey.
—Sí. Y lo peor es que tenemos tres hijos. ¿Qué me sugiere?
—Que la ame.
—¿Que la ame? Pero acabo de decirle que los sentimientos ya
no existen. La racionalidad del amor debe ir acompañada de cierta dosis de esfuerzo y
dedicación para “amar, honrar y proteger” al cónyuge. Reconocer un valor
—Entonces ámela. único en el compañero o la compañera, es parte de esa misma racionalidad.
—No... Usted no me entiende. ¡No hay sentimientos!
—Si no hay sentimientos, entonces esa es
justamente la razón para amarla.
—¿Pero cómo se puede amar a
alguien cuando no hay amor? El amor es... do a ese valor. Exactamente lo que Dios
—Mi amigo, el amor es Cuando una señora preguntó a Ed Wheat, 3 ha hecho por nosotros.
la raíz. Los sentimientos consejero matrimonial, qué debía hacer pa- • El amor no es cosa fácil. La imagen que
son el fruto. Así que áme- ra salvar su matrimonio de diecisiete años vende Hollywood en sus películas es
la. Sacrifíquese por ella. (según ella, ya no se sentía atraída hacia que el amor viene por sí solo, que bro-
Escúchela. Valórela. Apóye- su esposo), en lugar de ofrecerle una serie ta de repente. Pero la realidad es preci-
la. ¿Está usted dispuesto a interminable de sesiones terapéuticas, el samente la contraria. El amor conyu-
hacerlo?2 consejero se limitó a ayudarla a entender la gal significa esforzarse, trabajar duro
naturaleza del amor verdadero. para poder cumplir los votos matrimo-
Nuestro concepto del
amor se ve moldeado
Básicamente esto fue lo que le niales: “amar, honrar y proteger” al cón-
en gran medida por el dijo: yuge, en las buenas y en las malas. Ra-
cine y la televisión, tan-
to en un sentido idea- • El amor es racional. Es de- zón tenía alguien cuando dijo que el
lista, como en la cru- cir, siempre procura hacer lo amor es el trabajo más exigente que
deza de algunas rea-
lidades que proveen mejor por el ser ama- ha conocido; “trabajo del
un modelo extrema- do, no precisamen- cual nunca tienes derecho
damente negativo. a vacaciones”.4
te porque así uno lo
siente, sino porque recono- • El amor es costoso. Por-
ce en el ser amado un valor que se espera que uno lo dé to-
único y decide tratarlo de acuer- do, sin reservar nada. Y este hecho
158 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 159
El capital
La relación conyugal no consiste en una “eterna” luna de miel co-
mo algunos creen. Es más bien una combinación de momentos matrimonial Las reglas del “capital matrimonial”
agradables y de situaciones difíciles. En la medida que las parejas En el libro The Heart of requieren que las parejas deben estar
reconozcan esa dualidad, su vida matrimonial será perdurable. dispuestas a invertir en su relación
Commitment (La esencia a largo plazo. Este hecho implica ha-
del compromiso),7 Scott cer una reserva de recursos emocio-
Stanley señala que una de nales para así enfrentar con éxito los
nos hace vulnerables, porque si no so- es un poder que engendrará amor siem- desafíos de la vida conyugal.
mos amados de la manera que amamos, pre que aprenda a darlo, en lugar de em- las características distintivas
el resultado puede ser doloroso. El amor peñarse en exigirlo”.6 de las parejas felizmente casa-
no es, como algunos lo pintan, una eter- Este concepto del amor nos lleva de das es su capacidad para inver-
na luna de miel. Es más bien, lo que al- vuelta al principio de esta obra. Ahí, en el tir en su relación a largo pla-
gunos llaman “amor duro”: una com- mismo capítulo 1, afirmábamos que del zo. La manera como lo hacen es
binación de dulce y amargo, de éxtasis matrimonio no podemos sacar nada que por medio del sabio manejo de un
y angustia, de gustos y disgustos, de ofen- no hayamos puesto en él; que el amor no capital mucho más valioso que
sas y perdón.5 está en el matrimonio, sino en las personas; el dinero: el capital matrimonial; es
Ed Wheat concluyó sus consejos a aque- y que son las personas las que brindan decir, la reserva de recursos (por
lla señora que ya no sentía atracción ha- amor; es decir, las que deciden amar. ejemplo, la confianza, el apo-
cia su esposo con estas contundentes pa- Además, este concepto de lo que es el yo, el sentido de unidad, las
labras: “El amor es un poder activo que verdadero amor impone responsabilida-
usted puede controlar por su voluntad. des en el ámbito personal. Me recuerda que
Puede escoger amar; puede hacer lo que soy yo, no mis cambiantes sentimientos,
sea necesario para restaurar el amor en su quien decido la calidad de mi matrimonio.
matrimonio; usted puede resistir ser es- Por lo tanto, no tengo que temer que uno
clava de sus sentimientos pasajeros. El amor de estos días yo amanezca sintiendo que
160 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 161
se combina para que cualquier retiro lle- En este punto cabe mencionar uno de
ve la cuenta por debajo de cero y cree un los hallazgos más sorprendentes de Gottman
“déficit emocional”.11 Lo contrario suce- y sus asociados. En su opinión, el factor que
de con las parejas felizmente casadas: sus distingue con más precisión a las parejas
pequeños depósitos de amor, día tras día, felices de las infelices es la proporción en-
han fortalecido tanto sus reservas, que los tre los actos positivos y los negativos de
retiros ocasionales (léase: los desacuerdos uno hacia el otro. Esa proporción “mágica”,
propios de todo matrimonio) prácticamen- como la llaman ellos, es de cinco a uno, es
te no afectan su capital matrimonial. decir, cada matrimonio, para disfrutar de un
sano equilibrio emocional, requiere un míni-
El balance diario de los libros mo de cinco interacciones positivas por cada
Este punto ya fue mencionado en el ca- una mala.13 ¿Qué hacen específicamente las
pítulo 3. Básicamente, la recomendación parejas felizmente casadas para mantener
consiste en que “los libros de contabilidad”, ese equilibrio? Depositan en su cuenta a
las cuentas, se deben actualizar diariamente; diario mediante una serie de actitudes o
es decir, al final de la jornada el balance acciones positivas.
emocional de la pareja, en su trato mu-
tuo, debe reflejar un saldo favorable. Si es
Cuando en el matrimonio hay suficiente amor todo acto, por sen-
negativo, ese hecho significa que hay algu-
cillo que sea, puede contarse como un depósito a la “cuenta ban-
caria emocional”. Recordemos que lo más importante no es el acto nas cuentas que se deben arreglar pues nada
que realizamos, sino la forma como nuestro cónyuge lo interpreta. debe quedar pendiente para el día siguiente.
El “equilibrio
Un depósito... ción impacta al otro, “al cajero”, quien de-
ecológico” de la cuenta
no siempre es un depósito. cidirá si dicho acto califica como depósito
o como retiro.10 Conclusión: No dependa El término “equilibrio ecológico”
He aquí otra característica peculiar de se refiere aquí al balance entre lo
esta cuenta bancaria: no es el ahorrista, si- de la lógica ni de conjeturas. Cuando usted
quiera mostrar amor, asegúrese de que su positivo y lo negativo en el ma-
no el cónyuge recipiente, quien decide la natu- trimonio. Al igual que ocurre
raleza de la transacción. Para entender es- cónyuge “registra” su depósito como tal.
con las distintas especies de
te punto basta recordar el ejemplo mencio- seres vivos en un ecosiste-
nado en el capítulo anterior del hombre Cuando las reservas están bajas
ma, el matrimonio requiere
que regaló a su esposa un ramo de flores. Esta característica es de esperar: cuan-
de ciertas condiciones míni-
Cuando en el matrimonio hay suficiente do el saldo está muy bajo en la cuenta emo-
mas para poder subsistir y cre-
confianza, casi cualquier acto califica co- cional, incluso los pequeños retiros tienen
cer. Una de esas condiciones se
mo depósito. Cuando las cosas están mal, un efecto significativo. Y aquí nos topa-
refiere a un mínimo de buenas
hasta el beso mejor intencionado puede mos nuevamente con otro rasgo distintivo
acciones (depósitos) que com-
ser interpretado como el beso de Judas. Esta de las parejas infelices. Ya que el saldo de
pensen la acción corrosiva de
realidad la explican algunos autores por estas parejas usualmente está “tocando fon-
las malas (los retiros). Un re-
medio de la diferencia entre intención e im- do”, es fácil suponer que en sus hogares se
conocido escritor llama a este
pacto: la acción de un cónyuge puede ser respira un ambiente de guerra fría. Las he-
componente la “ecología emo-
motivada por la mejor intención, pero al fi- ridas abiertas de altercados pasados, las sos-
cional del matrimonio”.12
nal de cuentas lo que vale es cómo esa ac- pechas, los pensamientos negativos: todo
164 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 165
Un ejemplo sencillo de cómo estas pa- que si te postras en una cama ¡seré yo quien
Cómo depositar en la cuenta emocional rejas logran mantener el delicado equili- tendrá que cambiarte y asearte!”.
brio entre lo positivo y lo negativo lo pro- Cuenta él que al escuchar estas pala-
En opinión de John Gottman y Nan Silver, la lista de “de- vee otro autor, a quien ya citamos al ha- bras, no se puso a la defensiva, como es su
pósitos” puede incluir, entre otras, las siguientes blar del capital matrimonial. Este caballero costumbre. En cambio, lo que su esposa
acciones o actitudes: estaba involucrado en un proyecto que con- le dijo, y la forma como lo hizo, le trans-
• Mostrar interés en lo que su cónyuge dice sumía mucho de su tiempo. El exceso de mitieron el siguiente mensaje: “Mi amor,
o hace. trabajo ya comenzaba a reflejarse en su con- te quiero, y siempre estaré a tu lado para
• Expresar cariño de diversas maneras siem- dición física, cuando su esposa decidió apoyarte, hasta que uno de los dos colap-
pre que están juntos. confrontarlo. En aquel momento él se encon- se; pero me preocupa lo mucho que estás
• Si no están juntos, tratar de mante- traba frente a su computadora. Entonces su trabajando”. Ese día, según cuenta Scott
nerse en contacto por cualquier esposa se le acercó y cariñosamente le dijo: Stanley, su esposa hizo un depósito a la
medio. “Tienes que reducir tu nivel de trabajo por- cuenta.15
• Mostrar aprecio por las cosas buenas
que el otro hace.
• Preocuparse por lo que le sucede al cónyuge.
• Aceptar a su pareja tal como es y respetarla.
• Mantener el buen sentido del humor y expresarlo por
Las parejas felices tienen “visión doble”
medio de bromas y chistes sanos.
• Compartir con el otro lo bueno que les sucede. Atesoran su pasado y tienen esperanza en su futuro:
• Ser menos extremistas al expresar senti- • Nunca pierden de vista su historia de amor: “¿Recuerdas cuando...?”
mientos como la ira o frustración.
• A menudo hablan de un futuro en que se ven juntos: “Quiero envejecer a tu lado”.
• Manifestar quejas o
enojo sin declararse “Las parejas felizmente casadas”, escriben Judith Wallerstein y Sandra Blakeslee,
víctimas de los “atesoran las imágenes de su pasado. La historia de cómo se cono-
cuatro jinetes del cieron y se enamoraron ocupa un lugar
Apocalipsis: la críti- digno en su memoria [...]. Preci-
ca, el desprecio, samente para esto exis-
la actitud ten los aniversarios:
defensiva, la para celebrar nuestra
actitud evasiva historia y, lógicamen-
(véalos en la página 54).14 te, nuestro futuro”. 16
166 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es... un acto de la voluntad 167
El amor es…
compromiso
total
E
N EL CAPÍTULO anterior dijimos
que el amor es una decisión, un
acto de la voluntad. Ahora esta-
mos listos para añadir un ingre-
Sumario diente más: el amor es también
“El verdadero amor es riesgoso, y también costoso, • Los fundamentos un compromiso. ¿Cómo explicar que un hombre
pero las alternativas son mortales”.1 del compromiso ponga a un lado su bienestar personal para
JOHN POWELL
matrimonial dedicar al cuidado fiel de su esposa enferma
• El desafío treinta y cinco años de una vida exitosa en el
del compromiso mundo profesional y a la cual sonreía la fama?
conyugal La única manera de explicarlo es al entender
• El verdadero amor el matrimonio como un compromiso, no so-
es…compromiso total lo con una institución (el matrimonio), sino es-
• Una resurrección pecialmente con una persona (nuestro cón-
yuge).
172 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 173
Con la institución del matrimonio es- y poner sus intereses aun por encima de los
tán comprometidos los esposos que se man- míos”.5 Estar comprometido con una perso-
tienen unidos por razones de fuerza mayor. na es estar dedicado a su felicidad, su se-
(viene de la pág. 173) Dieron su palabra y ahora están ahí... to- guridad y su bienestar, no importa el costo.
Pero te cuida porque al casarse contigo asumió el com- lerándose. De estos matrimonios se pue- Por supuesto, estos dos tipos de com-
promiso de honrarte y protegerte y eso nada lo puede de decir que solo subsisten. Tal como di- promiso no son excluyentes. Quienes creen
cambiar. jéramos en el libro Familias llenas de poder, que Dios estableció el matrimonio, están
Daniel Lapin, el autor de este relato, cuenta en su li-
“existen porque romper la relación impli- comprometidos con la persona y también con
bro Buried Treasure (Tesoro escondido),2 que hasta el
ca un costo (personal, social, emocional, la institución que Dios creó.
día de la muerte de Miriam, Sam cuidó de ella.
Construyó una casa con instalaciones espe-
económico) mayor que mantenerla. Un ¿Concretamente cómo se “vive” el com-
ciales para que ella pudiera moverse libre- costo que la pareja prefiere evitar por fac- promiso matrimonial? Lo vivimos, en úl-
mente en su silla de ruedas eléctrica. Man- tores de consideración que están de por tima instancia, tratando a nuestro cónyuge
dó a construir un auto especialmente medio: el daño a los hijos, lo que pensarán de la misma manera que Dios nos trata.
para que ella pudiera entrar y salir los parientes y amigos, los costos de un di-
sentada en su silla de ruedas. Y vorcio, los problemas asociados con la par- Los fundamentos
nunca se avergonzó de ella. Su tición de bienes...”.3 del compromiso matrimonial
prestigio como exitoso hombre de Por el contrario, con la En opinión de dos recono-
negocios nunca le impidió llevarla en sus viajes persona están comprometi- cidos autores, los esposos
de negocios y a sus compromisos sociales. Sin lugar a dos aquellos que al escoger Jack y Judy Balswick, la
dudas, he aquí alguien que entendió bien sus votos matrimoniales: “¿La amarás... en la a su cónyuge, no solo con
prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad...?”2
forma como Dios trata
ello renuncian a todas las a sus hijos representa
demás alternativas; sino el modelo ideal para el
que, además, resuelven ca- trato entre los miembros
da día promover la felici- de la familia, especial-
dad del ser amado pues sa- mente los esposos.6 Este
ben que es para toda la vi- trato Dios lo pone de ma-
da. Como Sam lo ejempli- nifiesto a través de cua-
ficó con su esposa Miriam, tro dimensiones que, si
la preocupación es otra: “Dar las aplicamos a nuestros
al otro lo que más necesita, aun matrimonios, contribuirán
cuando yo no esté recibiendo enormemente a cimentar el
lo que se me prometió”.4 “De- grado de compromiso de
cidir cada día cuidar del otro, nuestra relación.
176 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 177
Y es el compañerismo en el ámbito ín- na. Una relación sin máscaras ni secretos. El desafío seguiría amándola”, resolvió. “Aunque hicie-
timo el ideal para cada matrimonio. Esto Cuando la intimidad de la pareja es de es- del compromiso conyugal ra cualquiera de esas cosas, mantendría fir-
es lo que significa llegar a ser “una sola car- te calibre, entonces cada uno conoce al otro Su aniversario de boda estaba a la vuel- me mi decisión. Nada ni nadie me haría
ne”: alcanzar un grado de intimidad que su- profundamente y es conocido de la misma ta de la esquina, y Jorge se sentó a escribir cambiar, ni siquiera mi esposa”.
pere el de cualquier otra relación huma- manera. algo que lo animara en medio de la crisis Cuenta él que ya han pasado once años
Amar y ser amado, perdonar y ser per- por la que su matrimonio atravesaba en desde que decidió amar a su esposa de esa
donado, servir y ser servido, conocer y esos momentos.10 Después de ocho años de manera: sufriéndolo todo, creyéndolo todo,
ser conocido: estos son los elemen- casado, sentía que la llama de la esperanza esperándolo todo...
tos que mejor describen la ma- también estaba a punto de extinguirse. Y
nera como Dios se relaciona este era su segundo matrimonio. ¿Qué po-
con nosotros sus hijos. ¿No día escribir? A su mente acudían en tropel
debieran ser también los ras- los recuerdos desagradables de tantas pe-
gos que caractericen la rela- leas. Para colmo de males, se había que-
ción que usted mantiene con dado sin trabajo. Durante la discusión más
el ser que Dios escogió como reciente su esposa le había pedido que se
su cónyuge hasta que la muer- fuera de la casa. Las cosas no podrían es-
te los separe? tar peores.
Ahí estaba Jorge, con más preguntas que
respuestas, dispuesto a hacer algo por su
matrimonio, pero sin saber exactamente
qué. Entonces se le ocurrió leer en la Biblia
el conocido capítulo del amor (1 Corintios
13): “El amor es paciente, es bondadoso. El
amor no es envidioso ni jactancioso ni
orgulloso...”. Leyó un versículo tras
El compromiso matrimonial otro hasta que sus ojos se detuvie-
ron en el número siete: “(El amor)
en cuatro dimensiones (según Jack y Judy Balswick) 9
todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta”. Y ya no pu-
Dimensión NO ES ES Significa
do seguir leyendo. Ahí parecía estar la
respuesta a sus preguntas y, más que
Amor Amar
Pacto Un contrato eso, la solución a sus problemas con-
incondicional y ser amado
yugales. Pero, ¿por qué el texto bíbli-
co decía todo? Sufrirlo todo, creerlo todo,
La aplicación Gracia Perdonar
Perdón esperarlo todo...
estricta de la ley reconciliadora y ser perdonado
El mensaje estaba claro, pero su men-
te era el escenario de una batalla campal.
Servir
Servicio Control Habilitación “¿Y si ella me irrespetara?” “¿Y si me mintie-
y ser servido
ra?” “¿Y si me fuera infiel?” “¿Seguiría amán-
dola, a pesar de que hiciera cualquiera de
Comunicación Conocer Todo compromiso conyugal implica un desafío.
Intimidad Distanciamiento estas cosas?” Desde lo más profundo de su
profunda y ser conocido Se trata de una relación que está dispuesta a “su-
fuero interno Jorge tomó su decisión: “Sí, frirlo todo, a creerlo todo, a esperarlo todo”.
180 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO El amor es… compromiso total 181
Si esta es su decisión, entonces bien 6. Jack Balswick y Judy Balswick, The Family, a Christian Perspective
El compromiso
matrimonial es...
✓ “... uno que nos proponemos mantener pa-
se lo que pase” (Lewis Smedes)
✓ “... una forma de pensar que nos
motiva a percibir en el cónyuge so-
lo sus características positivas, y
expresar aprecio por esas carac-
terísticas” (Gary Chapman)
✓ “… mantener nuestros vo-
tos matrimoniales cuando el éx-
Y si así son las cosas, que su matrimo- tasis de los sentimientos ya no
nio será tan feliz o tan infeliz como usted exista” (Les y Leslie Parrot)
quiere que sea, entonces ¿por qué se- ✓ “... un pacto similar al que Dios
guir cobrando deudas impagables? hizo con su pueblo. Somos llamados a
Por qué continuar agarrando imitar en nuestra esfera lo que el Novio
a su cónyuge por el cuello celestial [Cristo], hace por su novia [la
mientras le grita: “¡Págame iglesia]: Que ‘se amen los unos a otros,
lo que me debes!” ¡Suéltele el como yo los he amado (Juan 15: 12,
cuello! Cuando lo haga, sus manos
NVI)’” (Ron y Karen
quedarán libres para escribir
Flowers).
una nueva página en su histo-
ria de amor. Eso sí, ¡con el mis-
mo hombre, con la misma mujer!
184 ME CASARÍA DE NUEVO CONTIGO
Pida información a
GEMA EDITORES
Asociación Publicadora Interamericana Agencia de Publicaciones México Central, A.C.
2905 NW 87th Ave. Doral, Florida 33172 EE. UU. Uxmal 431, Col. Narvarte, Del. Benito Juárez, México, D.F. 03020
tel. 1(305) 599 0037 – fax 1(305) 592 8999 tel. (55) 5687 2100 – fax (55) 5543 9446
mail@iadpa.org - www.iadpa.org informacion@gemaeditores.com.mx - www.gemaeditores.com.mx
La respuesta de APIA a los problemas
e inquietudes de la familia del siglo XXI.
• Obras que abarcan las cuatro dimensiones del ser humano:
física, mental, social y espiritual.
Para quienes
• Presentan el experimentado consejo de los mejores especialistas:
médicos, psicólogos y educadores. están atrapados
• Libros prácticos y de fácil consulta, con un lenguaje claro y directo,
en los repliegues
y una atractiva presentación. de la ansiedad
La mejor inversión para el bienestar de su hogar.
y la depresión
Pida información a:
GEMA EDITORES
GEMA EDITORES
Asociación Publicadora Interamericana Agencia de Publicaciones México Central, A.C.
Asociación Publicadora Interamericana Agencia de Publicaciones México Central, A.C.
2905 NW 87th Avenue. Doral, Florida 33172 USA Uxmal 431, Col. Narvarte, Del. Benito Juárez, México, D.F. 03020
2905 NW 87th Ave. Doral, Florida 33172 EE. UU. Uxmal 431, Col. Narvarte, Del. Benito Juárez, México, D.F. 03020
tel. 1(305) 599 0037 fax 1(305) 592 8999 tel. (55) 5687 2100 fax (55) 5543 9446
tel. 1(305) 599 0037 – fax 1(305) 592 8999 tel. (55) 5687 2100 – fax (55) 5543 9446
mail@iadpa.org - www.iadpa.org informacion@gemaeditores.com.mx - www.gemaeditores.com.mx
mail@iadpa.org - www.iadpa.org informacion@gemaeditores.com.mx - www.gemaeditores.com.mx