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CapítuLo VlI

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EL TIEMPO Casa Editorial es consciente de los cambios que la tecnología ha ge-
nerado en las narraciones periodísticas. Las aplicaciones, los avances tecnoló-
gicos y las plataformas interactivas son parte activa de la cotidianidad de las
redacciones multimedia y la nuestra no es la excepción.
Las nubes de etiquetas (hashtags), las infografías digitales, la construcción
de artÍculos que parten de las interacciones con las audiencias, las transmisiones
en vivo a través de streamingy los cubrimientos minuto a minuto, son apenas al-
gunos de los eiemplos que surgen cuando se habla de nuevas narrativas digitales.
Comprometida con la innovación periodística, la redacción de EL TIEMPO
Casa Editorial toma mano de estas plataformas y técnicas para presentar la infor-
mación de manera diferente y generar así una mayor conexión con sus audiencias
digitales. No obstante, también reconoce que si bien se han creado nuevas formas
de presentar y de narrar la información, los géneros periodísticos permanecen ü-
gentes en sus definiciones y prácticas; y que son estas mismas las que, al unirse
con la tecnología, dan como resultado nuevos formatos y propuestas narrativas.
Baio ese contexto, el presente capítulo del manual busca mencionar algu-
nas de las narrativas y fotmatos que, con mayor frecuencia, se usan en nuestra
redacción.
C.r¡Írr¡-o !'II

iQué son Las nuevas


NAIIATiVAS?

EL TIEMPO Casa Editorial no entiende las nuevas narrativas como nuevos gé-
neros periodísticos. Si bien reconoce la importancia de estas formas de contar,
basadas en las nuevas tecnologías, la innovación y un especial énfasis en la inte-
racción con las audiencias, considera qu€ no establecen por sí solas géneros di-
ferentes a los que tradicionalmente han sido usados en el periodismo, los cuales
ya fueron descritos en el capítulo II.
Por lo tanto, EL TIEMPO Casa Editorial define las nuevas narrativas como
aquellos formatos y formas de narrar que se hacen posibles gracia a la unión de
los siguientes elementos: buen periodismo, Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC), géneros informativos y participación de las audiencias.

1) A la hora de explorar formatos, siempre considera que estos, a la luz de la


interacción y la convergencia, cumplan con al menos uno de estos cuatro
principios:

lnmersión: posibilidades que el recurso le ofrece al usuario de entrar en la


profundidad de la historia, aprender más sobre ella o tener una experiencia
diferente.
lnteract¡vidad: considere los elementos que le brinda a las audiencias para
interactuar con la historia o con otros actores involucrados en el universo
narrativo.
lntegración: siempre considere, ¿cómo se vincula la historia que está desa-
rrollando con otras plataformas y/o contenidos de EL TIEMPO?
Impacto: EL TIEMPO invita a sus periodistas a preguntarse, ¿cómo impacta
un producto a los usuarios?

2) Nuestro oficio se basa en buena parte en la curiosidad. Un periodista compro-


metido con la innovación y las nuevas narrativas, establece un vínculo con la
curiosidad por conocer nuevos formatos periodísticos, entenderlos, estudiar-
los y sostenerlos como estrategias dentro de las redacciones.

3) Pensar en las audiencias es en nuestros días solo una parte del eiercicio perio-
dístico. Un periodista comprometido con las nuevas narrativas informativas,
entiende que también se realiza periodismo con ellas. Por esta razón, interac-

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P¡u'r¡s ¡,qn¡ ¡:¡s xu¡v.{s NARlL4frvAs DrcI.ll¡-ts

túa con sus diferentes públicos y, a través de la curaduría de estos contenidos,


construye información.

4) Las nuevas narrativas recuerdan misiones claves de los medios de comunica-


ción: informar, entretenery educar. No obstante, también suman una palabra
clave: inspiración. Por esta razón, hacen relevantes las emociones en técnicas
narrativas como el Storytelling, nombre que reciben los relatos multimedia
que apelan a generar emoción.

5) El uso de nuevas formas de contar desemboca, en la gran mayoría de ocasio_


nes, en la construcción de narrativas transmedia en las salas de redacción.
Esta clase de narraciones se caracterizan por desplegar en múltiples medios y
plataformas de comunicación un mensaie que se construye con las audiencias
en un proceso infinito de expansión. Las narrativas transmedia se acogen a
las nuevas formas de narración y a las convencionales.

6) A la hora de plantear nuevas narrativas, se hace necesario que el periodista


conozca las audiencias y el negocio periodístico. Dirigir los productos a un
público determinado es una condición clave para el éxito de los mismos.

7) Las nuevas narrativas son una combinación de tecnología con interacción con
las audiencias e integración de plataformas. Sin embargo, no debe olvidarse
la importancia de la distribución. Si se quiere contar con un producto exitoso
también es necesario preguntarse, ¿cómo debe distribuirse?
¿Baio qué técni-
cas y plataformas?

8) No siempre lo que creemos oportuno resulta siendo aceptado por las audien_
cias- En un universo narrativo donde todo es medible, el periodista debe co-
nocer de métricas, estadísticas y formas de consumo. Esto le ayudará a meio_
rar sus propuestas narrativas.

9) Considere la moülidad como la reina de las formas de consumo. piense siem-


pre: ¿puede ver este contenido desde un teléfono? Dele prioridad a la infor_
mación que se consume en estas plataformas.

10) Las nuevas narrativas involucran en su proceso de creación diferentes per_


files profesionales. El ecosistema periodístico debe adaptarse al trabaio con
diseñadores, ingenieros, publicistas, bibliotecólogos y otros perfiles adiciona_
les, reconociéndolos no solo como colaboradores, sino también como autores
de la información.

11) No es un cuento vieio. A la hora de crear nuevas narrativas, es compromiso


del periodista conocer cada uno de los formatos con los que trabajará e iden_
tificar las fortalezas del texto, la imagen, el video y el sonido.

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C.rpí'¡or"o VII

Manejo del tÍtulo de


optimización para motores de
búsqueda (SEO)

El adecuado uso del título de Optimización para Motores de Búsqueda, también


conocido como el título SEO (por sus siglas en inglés: Search Engine Optimiza-
tion), es responsabilidad de cada periodista que sube sus contenidos a las plata-
formas digitales de EL TIEMPO Casa EdÍtorial.
El título SEO es distinto del título editorial que ven las audiencias, pero
puede ser tan importante como este ya que facilita al público que navega en
internet el hallazgo de la información a través de los motores de búsqueda como
Google. Una estrategia de SEO exitosa apunta a que la información generada
por nuestros portales esté siempre en los primeros lugares de los resultados que
recibe el navegante cuando realiza la búsqueda. Estar en los primero lugares nos
garantiza mayor cantidad de usuarios. No sobra recordar que alrededor del S0 %
del tráfico actual del portal llega a través de los motores de búsqueda.
Las normas para escribir teniendo en cuenta las recomendaciones de sEO
no riñen con una redacción que cumpla las norrnas gramaticales y ortográficas.
Escribir un buen titular noticioso no es contrario a escribir un buen titular SEO.
Al contrario, una buena redacción noticiosa y la observación de las normas de
SEO son complementarias.
Un titular bien escrito, que figure entre los primeros resultados que ofrecen
los motores de búsqueda, será más tenido en cuenta por los usuarios, que segu-
ramente lo seleccionarán por encima de otras opciones.
Cuando buscan información en Internet a través de herramientas como
Google, Bing o Yahoo, los usuarios suelen utilizar palabras clave, que resumen
qué están buscando, cuáles son los temas de su interés o cuál es la información
más popular. Las búsquedas de las personas, está comprobado estadísticamente,
incluyen entre tres y cinco palabras clave.
Las palabras clave deben aparecer en los siguientes elementos de un texto
o de una información:

Titular: es uno de los factores más importantes para los buscadores. Una o
varias palabras clave en un titular aumenta significativamente la posibili-
dad de que aparezca bien clasificada entre los resultados de una búsqueda.

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P¡ur¡s prr.n¡ r,¡s ¡¡ut\¡AS r-ARn-¡.TI\AS DrcuAL¡i§

Sumario: al utilizar uno o varias palabras clave en el sumario tendremos


más posibilidades de estar meior ubicados en los resultados de búsqueda.
Tener en cuenta que prima el sentido periodístico y no debemos repetir la
misma información en título y sumario, pero sí mezclar las palabras clave
del recurso entre estos dos campos.
Texto: se recomienda usar entre tres y cinco palabras clave por página, in-
cluyendo sinónimos, para los textos de mayor extensión. Descripciones
cortas, como las que se usan en los videos, pueden contener menos palabras
clave, pero no eliminarlas.

Títulos editoriales y títulos SEO

Los sistemas de administración de contenido que se usan en EL TIEMPO Casa


Editorial tienen un campo específico para escribir un título SEO, que si bien no
necesariamente es el mismo que ven los usuarios, contiene las palabras clave
necesarias para que los motores de búsqueda lo clasifiquen bien.
Se recomienda que para el titular SEO se use una frase coherente que tenga
una correcta composición gramatical y en el que esté como mínimo la palabra
clave del texto.
En los sistemas de administración de contenido de EL TIEMPO también se
identifica el título de la nota (el que se publica y es visible para los usuarios)
como 'Título', teniendo en cuenta que nuestro esquema de continuidad del texto
implica que el titular hace parte del desarrollo de la noticia y no es solamente
una presentación de la misma.
En los títulos SEO, así como en el título editorial, se debe evitar el uso de
lenguaje metafórico, pues los usuarios no suelen utilizar este tipo de recurso
para realizar sus búsquedas en Internet. Si el Junior de Barranquilla logra un
triunfo en la Copa Libertadores, no es una buena idea referirse al equipo como
'los Tiburones'en un titular; de Ia misma manera,'los Embaiadores' o 'los Car-
denales' no son buenos recursos para referirse a Millonarios y Santa Fe en los
títulos de los contenidos sobre las campañas de los equipos. Un título correcto
debería ser "funior de Barranquilla derrotó a Cerro Porteño en la Copa Liberta-
dores", no "Los Tiburones hicieron flesta en'la Arenosa"'.
El título editorial debe contener al menos una de las palabras clave, en par-
ticular aquella o aquellas que son más susceptibles de ser usadas por los nave-
gantes como términos para una búsqueda.
Los titulares que no contienen más 60 y 70 caracteres suelen ser más exito-
sos a la hora de figurar en los resultados de búsqueda. Si bien no se trata de una

ln
C¡pi¡olo \4I

camisa de fuerza, es importante que las palabras clave aparezcan en el espacio


correspondiente a estacantidad de texto.
Los títulos deben ser diferentes y únicos para cada texto.

Sumario

El sumario, que en formatos digitales diferentes al texto funciona como descrip-


ción, también debe contener una o algunas de las palabras clave del tema que
se desarrolla en el texto (o en el üdeo, o la galería de fotos). No se debe, sin
embargo, abusar del uso de este recurso, para evitar que las palabras clave se
conviertan en basura o spam qtle los motores de búsqueda prefieren pasar por
alto o, incluso, penalizar (no incluir dentro de los resultados).
El texto contenido en el sumario, que habitualmente conserva una conti-
nuidad con la primera frase del lead, también debe estar libre de lenguaie meta-
fórico que lo haga difícil de interpretar o no resulte claro para los usuarios o para
los motores de búsqueda.
El coniunto entre la primera frase y la segunda frase del lead debe dar infor-
mación suficiente para que el usuario sepa el tema que se está abordando, pero
se recomienda que no tenga tanta como para que el visitante no tenga necesidad
de dar clic para conocer el desarrollo de la noticia. Más que decir todo sobre un
tema, la primera y segunda frase del lead deben generar una expectativa para que
el usuario vea el texto completo, para que eiecute el video o para que escuche el
archivo de audio.

Et uso de etiquetas (tags)


El término et¡q¿refas, o rags en inglés, corresponde a los textos que contribuyen a
catalogar los recursos digitales -textos, audios, fotos, videos- para identificar-
los dentro de una temática. No forman parte del contenido de los mismos, sino
que son uno de los metadatos que acompañan a la información, y que se muestra
a los usuarios para facilitar sus búsquedas.
Generalmente, las etiquetas responden tres preguntas fundamentales sobre
el suceso: qué, quién y dónde. Sin embargo, pueden volverse más específicos de-
pendiendo de la relevancia que tome el tema en cuestión.

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P¡ur¡s p¡¡-q ¡-.+s wo¡vAS NARRI\T¡vAS Drcll.¡L¡s

Las etiquetas son la respuesta a un nuevo concepto de ordenar la informa-


ción. Los lectores de medios digitales buscan datos cada vez más específicos y
no basta con que los recursos se clasifiquen baio los nombres de las secciones
correspondientes (Justicia, Vida o Salud, por eiemplo). Se necesitan clasificacio-
nes más especíñcas, que le faciliten al lector encontrar la información deseada.
Al utilizar etiquetas para clasificar la información se buscan dos cosas:

- Que la gente navegue más los contenidos de nuestros medios digitales a través
de esas etiquetas, encontrando propuestas de información relevante y nuevas
opciones hasta dar con lo que busca o hasta quedar satisfecho con la informa-
ción encontrada.

- Meior ubicación en motores de búsqueda gracias a la agmpación de conteni-


dos por temas específicos baio una URL "atractiva,, para estas herramientas.

- Las etiquetas son un campo que se encuentra habilitado en los sistemas de


administración de contenido que se utilizan en ETCE y su uso es obligatorio.

Es importante entender que utilizar etiquetas para clasificar la información tiene


mucho de subietivo, por eso no existe fórmula matemática para hacerlo. Hay pa-
rámetros, pero no fórmulas infalibles. De ahí que, al final del día, es necesaria la
intervención de los editores o de los especialistas en SEO para modificar, crear o
eliminar ciertas etiquetas. En EL TIEMPO se usan estos tipos de etiquetas:

1) Automáticos: los genera el sistema una vez hemos se alimentan los recursos,
a partir del lugar o sección donde fueron creados. (por eiemplo: Bogotá, Co-
lombia o Deportes)

2) Básicos: son asignados manualmente por el periodista y que responden a las


preguntas mencionadas anteriormente, con las siguientes aclaraciones:

Dónde: el lugar en el que ocurrieron los hechos. No se trata solamente de


ubicaciones geográñcas, sino de eventos o, incluso, escenarios cuando sean
relevantes (Juegos Olímpicos o Parque Simón Bolívar).
Quién: los protagonistas directos o indirectos del hecho. pueden ser perso-
nas, organÍzaciones o sustantivos comunes (petróleo, dólar, inflación).
Qué: hay que tener claridad en que un verbo solo no siempre es útil, pues
sería demasiado amplio y ambiguo, lo que llevaría al lector a confusiones.
Por esta razón se necesita una construcción gramatical más compleja, que
requiere un suieto y una acción, por eiemplo: derrame de petróleo, caída del
muro de Berlín, secuestro de policía. En este caso, es condición obligatoria

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C,rpiruro VII

que la acción (el verbo) vaya en primer lugat seguido del artículo y final-
mente el sustantivo.

3) Especiales: también son asignados por los periodistas y nacen d€ combinacio-


nes entre las etiquetas básicas. Si bien permiten hacer más precisa o especí-
fica la clasificación de la información, no todas las notas deben tener estos
tipos de etiquetas.

Una vez respondidas las preguntas fundamentales en la etiqueta básica, el pe-


riodista debe preguntarse si, por su temática y por las repercusiones que pueda
generar la historia, al recurso debe asignársele una 'especial,, es decir, uno que
reúna algunos de los anteriores en uno solo. por eiemplo: Derrame de petróleo
en el Golfo de México-
Dado que las etiquetas especiales incluyen respuestas a dos o más de las
preguntas básicas, deben escribirse siempre en el sigui ente ordeni qu¡én-qué-dón-
de, qu€ corresponde a la estructura normal de una oración (sujeto, verbo, com-
plemento), Si además es necesario responder cuándo, este elemento se escri-
be al final-
No es obligatorio que una etiqueta especial responda todas las preguntas
básicas, pues alguna puede no ser relevante en una información específlca. En
caso de ausencia de alguna de las respuestas a las preguntas básicas, debe respe-
tarse el orden de las restantes.
Dada la subietividad a la que puede estar suieta la creación de una etique-
ta ya mencionada, no hay una norma que deñna de manera precisa y absoluta
cuándo una de ellas no debe ser usada. Corresponde al criterio del periodista o
de su editor decidir en qué momento se debe crear una nueva etiqueta y cuál es
la información que debe incluir.
Los editores y el equipo de SEO de ETCE realizarán revisiones periódicas,
para analizar qué etiquetas deben ser cambiadas o eliminadas. La decisión final
está en manos del equipo periodístico, que al final son quienes tienen el panora-
ma completo de la relevancia de las etiquetas en términos de temática, gramáti-
ca, relevancia periodística y SEO.
Al asignarle f4gs o etiquetas a un recurso, el sistema de administración de
contenido busca otros que estén clasificados de la misma manera y le sugiere
al periodista que los relacione a la nota, fotografía o video correspondiente. El
editor puede seleccionar los que considere apropiados, que se presentarán como
enlaces, para ofrecerle al lector información de contexto, histórica o simplemen-
te sobre el mismo.
Aparte de esta selección editorial, el sistema genera un listado de recursos
relacionados con las etiquetas generadas. De esta manera, los usuarios pueden

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P.rut¡s p.r¡¡ r",rs Nu¡\As NARRrlrIvAs Drc¡'lALEs

seleccionar las etiquetas que más llamen su atención, lo que desplegará en su


pantalla información relacionada que coincida con la clasificación, Esta es una
de las razones por las cuales las etiquetas deben estar bien seleccionadas y ser
relevantes: que el lector tenga siempre un sinfín de información relacionada al
artículo que esté leyendo.
Por norma, las etiquetas compuestas por una sola palabra se escriben con
inicial mayúscula; las compuestas por varias palabras se escriben con la inicial
de la primera en maÉscula y, el resto, según las normas ortográficas.
Los sistemas de administración de contenido de ETCE generan una base de
datos de etiquetas, a medida que estos se van creando, de manera que haya uni-
formidad y consistencia en temas coincidentes. Por eiemplo, que el nombre del
futbolista siempre sea Radamel Falcao García, y no Radamel Falcao en unas oca-
siones y Falcao García, en otras. Cuando un periodista comienza a escribir una
etiqueta, el sistema le ofrece altemativas ya existentes; de lo contrario, es posi-
ble crear una nueva, a partir de todos los criterios mencionados anteriormente.
Adicionalmente,los sistemas de administración de contenido de ETCE per-
miten eliminar o unificar etiquetas. Para el primer caso deberá tener el visto
bueno del editor para proceder a eliminarlo. Para el segundo caso, el encargado
de la administración del portal decidirá, basado en la cantidad de recursos rela-
cionados a cada etiqueta y en la relevancia de las mismas cuál deiar. Por eiemplo
si existe una etiqueta Ministerio de Educación, con 12 recursos relacionados, y
otra Mineducación, con 5 recursos relacionados, se deiará el primero dada la can-
tidad de recursos relacionados y a que es más común la búsqueda en intemet de
Ministerio de Educación que Mineducación.

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