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CENTRO UNIVERSITARIO DE ESTUDIOS GLOBALES

LICENCIATURA EN TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN

HISTORIA DE LA LENGUA

ENSAYO TEMA 4

CASTAÑEDA GIRÓN GABRIELA

LIC. DE LA LOZA ORTEGA JOSÉ RAUL

NOVIEMBRE, 2020. TAPACHULA, CHIAPAS.


LENGUAS MODERNAS

LENGUAS ROMANTICAS

Las lenguas romances son uno de los principales subgrupos dentro de la familia
indoeuropea. Todas ellas tienen como última instancia al latín, la cual es una
lengua desaparecida perteneciente al grupo itálico.  El adjetivo románico procede
del latín romānicus, que se aplicaba al ámbito cultural del imperio Romano,
mientras que romance deriva del correspondiente adverbio romānicē, que adquirió
el sentido específico de “lengua vulgar”, por oposición a los dialectos extranjeros
hablados en Barbaria o Gothia, territorio de las tribus germánicas del norte.

Las lenguas romances más conocidas son las siguientes: español, portugués,
catalán, francés, occitano, italiano, sardo, véneto, retorrománico, rumano, dálmata
y mozárabe (estas dos últimas ya desaparecidas). La distribución actual de las
lenguas románicas es el resultado de dos grandes etapas de conquista y
colonización: la primera, entre los años 240 a.C. y 100 d.C. sirvió para introducir el
latín en toda la cuenca del Mediterráneo gracias a la expansión del Imperio
Romano; la segunda, que comenzó en el siglo XVI, llevó los idiomas románicos ya
evolucionados y estandarizados a otros territorios fuera de Europa, especialmente
al continente americano. Actualmente, se estima que el número de hablantes
nativos de lenguas románicas ronda los 725 millones, lo que le concede la
supremacía estadística absoluta dentro de la familia indoeuropea. Las principales
lenguas romances son el español, portugués, francés, italiano y rumano, estas son
idiomas oficiales de varios países.

Independientemente de que las lenguas romances son distintas entre sí,


poseen un alto grado de similitud léxica. Su porcentaje léxico común es de
alrededor de un 40%.  La comprensibilidad mutua entre las lenguas románicas
está garantizada en un alto grado, especialmente en el lenguaje técnico y formal
debido a los préstamos comunes del latín.  
LENGUAS GERMÁNICAS

Es un gripo de lenguas, también perteneciente a la familia indoeuropea. Tiene


origen en el protogermánico, un dialecto hablado por tribus a finales del segundo
milenio a.C. habitaban la región báltica que ocupa Dinamarca y el sur de Suecia.
De entre las cuatro mil lenguas que se hablan actualmente en el mundo, las
pertenecientes al grupo germánico forman un conjunto muy pequeño
numéricamente hablando. Sin embargo, en cuanto a su número de hablantes
nativos, la proporción es mucho más alta, ya que se estima que ronda los 600
millones, el grupo germánico posee una distribución geográfica por los cinco
continentes de la que pocas variedades lingüísticas pueden presumir, y que le
concede una indiscutible hegemonía sobre las demás. Esto se debe
fundamentalmente a la amplia difusión del inglés, lengua germánica que se ha
convertido en la más importante herramienta de comunicación internacional. Tan
sólo los hablantes nativos de la lengua inglesa ya constituyen el 75% del total
dentro de su grupo. Aparte del inglés, el grupo de las lenguas germánicas está
conformado por alemán, neerlandés, sueco, afrikáans, danés, noruego,
judeoalemán, frisón, luxemburgués, islandés y feroés.

Las lenguas germánicas se dividen en tres grupos principales:

1. Rama septentrional o escandinava.

Esta es representada por el danés, el sueco, el noruego, el islandés y feroés. Su


clasificación más acertada es agrupar a las primeras tres en lenguas
escandinavas continentales y las dos restantes en insulares, ya que su evolución
histórica fue distinta.

2. Rama occidental.

Engloba los subgrupos anglofrisón, formado por el inglés y el frisón, y germánico.


A su vez, este último se subdividió con el tiempo en alto alemán, origen del
alemán moderno y sus originarios dialectos luxemburgués y judeoalemán, y bajo
alemán del que derivaron el neerlandés y su originario dialecto afrikaans.

3. Rama oriental.
Dio lugar al gótico, burgundio, vándalo, lombardo y gépido, lenguas todas ellas ya
desaparecidas. El más antiguo testimonio literario es una traducción de la Biblia al
gótico del siglo IV d.C.

LENGUAS ESLAVAS.

Al igual que las anteriores son un grupo que pertenece a la familia indoeuropea,
son habladas principalmente en Europa oriental por los descendientes de los
eslavos: Polonia y Dniéper (Ucrania). Los eslavos occidentales, antepasados de
los polacos, los checos y los eslovacos, emigraron hacia los actuales territorios de
Alemania y Polonia. Los eslavos orientales se asentaron en Rusia. Los eslavos
meridionales. antepasados de los yugoslavos y los búlgaros, se desplazaron hacia
los Balcanes.

Las lenguas eslavas están conformadas por el ruso, polaco, ucraniano,


serbocroata, checo, búlgaro, bielorruso. Eslovaco, macedonio, esloveno, casubio y
sorbio. Siendo las primeras cinco las que cuentan con mayor número de
hablantes,

Las lenguas eslavas se dividen en tres ramas:

1. Occidental.

Formada por el checo, el eslovaco, el polaco, el casubio y el sorbio, lenguas a las


que hay que añadir otras dos ya desaparecidas, el polabo y el eslovincio. Las
semejanzas que existen entre las dos primeras hacen que su clasificación
conjunta en el subgrupo checoslovaco, frente a los llamados dialectos lequíticos o
pomeranios entre los cuales el sorbio representa un lazo de conexión.

2. Oriental.

Formado por tres idiomas relacionados que se hablan en territorios de la antigua


Unión Soviética: el ruso, el bielorruso y el ucraniano. Los dos primeros son
variantes lingüísticas que se hallan muy próximas entre sí, hasta el punto de que
es posible la intercomprensión mutua.

3. Meridional.
Las lenguas que componen esta rama son el búlgaro, el macedonio,
el serbocroata, el esloveno y el eslavo antiguo. La importancia histórica de esta
última, ya extinta, se debe a que produjo los primeros testimonios escritos dentro
de la familia eslava.

Las lenguas eslavas presentan una estructura fonológica y morfológica muy


parecida (más incluso que los idiomas románicos), aunque la distinta
representación ortográfica de cada una no lo muestre de forma evidente. Su
vocabulario básico presenta igualmente un alto grado de similitud, lo cual viene a
demostrar su origen común. 

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