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En toda reunión familiar, social siempre se toca el tema se dice que tener un negocio o
empresa es mejor que trabajar para otros, sin embargo no todo lo que brilla es oro.
Siendo empleado ganas un sueldo fijo mes a mes, tienes beneficios, termina tu horario y
te vas a tu casa, los fines de semana te despreocupas y cuando llegas a la empresa todo
está en su sitio, en orden y te brindan todas las facilidades para lo único que hagas es
trabajar.
Y que hay de los dueños, no hablemos de los ricos pues ellos contratan a quien les haga
todo, hablemos de un emprendedor que empieza a armar una empresa desde cero e
implementar todo.
El dueño no tiene sábados ni domingos y mucho menos un horario para terminar, debes
ir de acá para allá, cotizar mobiliario, buscar recomendaciones, lidiar con los
proveedores, enfrentarte a la municipalidad donde te hacen la vida imposible por
pequeñeces.
Cuando ya todo está implementado y funcionando no dejas de estar tranquilo como jefe,
líos con los clientes, encima estos no pagan a tiempo, los alquileres y sueldos de tu
gente se paga si o si, ellos no entienden que no hay plata, sólo hay que pagar. Si un mes
te va mal igual pagas, si va bien los empleados piden aumento.
En diciembre y julio hay que pagar aguinaldos y las empresas ciertamente no ganan el
doble, aún así se cumple.
Tu libertad de antes cuando eras un empleado se terminó, como dueño si bien es cierto
que no tienes horario de trabajo, eso es también es la peor desventaja, trabajas o muy
temprano, en el almuerzo o hasta muy tarde, los empleados no, ellos se van cuando
acaba su hora.
En un ataque de stress recibes una buena oferta y vendes tu empresa, la compra otra
empresa más grande, despide a la mitad de trabajadores, les quita las bonificaciones,
canastas navideñas, y cuanto beneficio les hayas dado tu como buen empresario, sube
sus precios, rebaja los sueldos, alarga el horario de trabajo y despide a quien se revele,
este tipo de empresas son la mayoría del país…
Sólo hay una moraleja de todo esto: Si eres buen empresario, tendrás malos
empleados, Si eres buen empleado tendrán malos dueños, pero si como empresario o
empleado encuentras una buena empresa y/o buenos empleados, ahí quédate y no
abuses, trabaja duro, juntos hagan que la empresa sea rentable, que los sueldos suban
poco a poco en función de la productividad, hay que pensar a veces como dueño (para
los empleados) y a veces como empleado (para los dueños).