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UNIDAD II.

ATRIBUTOS DE LAS PERSONAS

Persona, para el derecho es el sujeto de derechos y obligaciones,


construyendo así la técnica jurídica, el concepto fundamental “persona”,
que es indispensable en toda relación de derecho, en el sentido de que
todo hombre es persona.

Personalidad o capacidad.

El concepto de personalidad, íntimamente ligado al de persona, no se


confunde sin embargo con ésta; porque la personalidad es una
manifestación, una proyección del ser en el mundo objetivo.

La personalidad significa que el sujeto puede actuar en el campo del


derecho. Diríamos que es la proyección del ser humano en el ámbito de
lo jurídico. Es una mera posibilidad abstracta, para actuar como
sujeto activo o pasivo, en la infinita gama de relaciones jurídicas
que puedan presentarse.

La personalidad es la manifestación, la proyección en las normas


jurídicas, ya sea como ser individual o colectivo. El concepto de
personalidad se atribuye al sujeto de la relación jurídica para establecer
la medida de sus aptitudes en acción, en tanto que la persona es el
sujeto, el centro de la personalidad

NOTA. Escribe DUALDE, con el propósito de señalar una distinción clara


entre los términos personalidad y capacidad, que ésta son ideas muy
afines, pero que se diferencian en que la primera -personalidad- es la
aptitud para ser sujeto de derechos y obligaciones en general, mientras
que la segunda -capacidad- se refiere a derechos y obligaciones
determinados.

La capacidad de goce es la aptitud del sujeto para disfrutar de los


derechos que le confiere la ley y, por ello, se identifica en ese sentido
con el concepto de personalidad jurídica, entendida esta precisamente
como la idoneidad para ser sujeto de derechos y obligaciones y que
implica la concurrencia de una serie de atributos, llamados atributos
de la persona, por ejemplo nombre, domicilio, estado civil, patrimonio,
etc.

Legitimación. Debe entenderse como una situación del sujeto de


derecho, en relación con determinado supuesto normativo que lo
autoriza a adoptar determinada conducta.

En otras palabras, la legitimación es una autorización conferida por la


ley, en virtud de que el sujeto de derecho se ha colocado en un
supuesto normativo y tal autorización implica facultamiento para
desarrollar una actividad o conducta.
El reconocimiento que hace la norma jurídica de la posibilidad de realizar
un determinado acto jurídico con eficacia.

CAPACIDAD
(Arts. 22, 23 y 24 del CCQ)

La capacidad es el atributo más importante de las personas. Todo


sujeto de derecho, por serlo, debe tener capacidad jurídica; esta puede
ser total o parcial. Es la capacidad de goce el atributo esencial e
imprescindible de toda persona, ya que la capacidad de ejercicio que se
refiere a las personas físicas, puede faltar en ellas y, sin embargo,
existir la personalidad.

La capacidad se divide en capacidad de goce y capacidad de ejercicio.

1.- La capacidad de goce es la aptitud para ser titular de derechos


o para ser sujeto de obligaciones. Todo sujeto debe tenerla. Si se
suprime desaparece la personalidad por cuanto que impide al ente la
posibilidad jurídica de actuar.

Inicio de la capacidad

El nacimiento o la concepción (natural o por medio de las técnicas de


reproducción asistida) del ser determinan el origen de la capacidad
(Art. 22 CCQ)1 y, por lo tanto, de la personalidad, la muerte constituye
el fin.

NACIMIENTO. Para los efectos legales, sólo se reputa nacido el feto que,
desprendido enteramente del seno materno, vive veinticuatro horas o es
presentado vivo al Registro Civil (aunque no haya vivido ese lapso de 24
horas), de tal suerte que a partir de ese momento el ser humano ha
adquirido la personalidad. Art. 325 CCQ.

La capacidad de goce se atribuye también antes de la existencia


orgánica independiente del ser humano ya CONCEBIDO quedando su
personalidad destruida su no nace vivo o viable. (Ficción contenida
en el artículo 22).

Así el embrión humano tiene personalidad antes de nacer, para ciertas


consecuencias de derecho y estas son principalmente: capacidad para
heredar y para recibir legados (art. 1206 fracción I y 1207). Nota:
antes decía que podía ser heredero, legatario o donatario.

Fin de la capacidad

La muerte constituye el fin de la capacidad (art. 22).

1
Artículo 22. La capacidad jurídica de las personas físicas se adquiere por el nacimiento y se
pierde por la muerte, pero desde el momento que un individuo es concebido, de manera natural
o por medio de las técnicas de reproducción asistida, queda bajo la protección de la ley y se le
tiene por nacido para los efectos declarados en el presente Código.
(…)
La prueba de la muerte de una persona implica la comprobación del
hecho biológico de la cesación de la vida orgánica, cesación que se
manifiesta en la paralización definitiva, irreversible, de las funciones del
aparato circulatorio, a consecuencia de que el corazón ha dejado de latir
total o definitivamente.

La Ley General de Salud en sus artículos 343 y 344 señala cuando


ocurre la cesación de la vida y como debe de comprobarse. 2

Sin embargo, puede darse el caso de que la muerte, por ignorarse


el momento en que se realizó, no extinga la personalidad; esto ocurre
en las personas ausentes. Como se ignora si el ausente vive o ha
muerto, la ley no puede determinar la extinción de la personalidad con
un dato incierto, el único sistema entonces consiste en formular
presunciones de muerte -hipótesis que quedara destruida si el ausente
aparece-.

2.- La capacidad de ejercicio esta capacidad supone la posibilidad


jurídica en el sujeto de hacer valer directamente sus derechos, de
celebrar en nombre propio actos jurídicos, de contraer y cumplir sus
obligaciones y de ejercitar las acciones conducentes ante los tribunales.

Podemos definir la capacidad de ejercicio, diciendo que es la aptitud


de participar directamente en la vida jurídica, es decir de hacerlo
personalmente.

La plena capacidad de ejercicio es consecuencia de haber llegado a la


mayoría de edad, que comienza a los 18 años. A partir de ese momento,
la persona normalmente dispone libremente de sí mismo y de sus
bienes. (Art. 23 en relación con los diversos 644 y 644 ccq.)

2
Artículo 343. Para efectos de este Título, la pérdida de la vida ocurre cuando se presentan
la muerte encefálica o el paro cardíaco irreversible.

La muerte encefálica se determina cuando se verifican los siguientes signos:

I.Ausencia completa y permanente de conciencia;

II. Ausencia permanente de respiración espontánea, y

III. Ausencia de los reflejos del tallo cerebral, manifestado por arreflexia pupilar, ausencia de
movimientos oculares en pruebas vestibulares y ausencia de respuesta a estímulos
nocioceptivos.

Se deberá descartar que dichos signos sean producto de intoxicación aguda por narcóticos,
sedantes, barbitúricos o sustancias neurotrópicas.

Artículo 344. Los signos clínicos de la muerte encefálica deberán corroborarse por
cualquiera de las siguientes pruebas:

I. Electroencefalograma que demuestre ausencia total de actividad eléctrica, corroborado por


un médico especialista;

II. Cualquier otro estudio de gabinete que demuestre en forma documental la ausencia
permanente de flujo encefálico arterial.

Artículo 345. No existirá impedimento alguno para que a solicitud y con la autorización de
las siguientes personas: el o la cónyuge, el concubinario o la concubina, los descendientes, los
ascendientes, los hermanos, el adoptado o el adoptante; conforme al orden expresado; se
prescinda de los medios artificiales cuando se presente la muerte encefálica comprobada y se
manifiesten los demás signos de muerte a que se refiere el artículo 343.
Existe una excepción en el caso de la adopción (Art. 377 CCQ. Ser
mayor de veinticinco años pero no de sesenta y que tiene, por lo menos
quince años más de edad que la persona que trata de adoptar)

Incapacidad

A la ausencia de la capacidad de ejercicio se alude generalmente,


cuando se dice que una persona es incapaz o esta incapacitada. La
incapacidad entonces se refiere a la carencia de aptitud para que la
persona que tiene la capacidad de goce pueda hacer valer sus derechos
por sí mismo.

Así tienen incapacidad natural y legal: (Art. 451 CCQ.)

1. Los menores de edad. Se refiere a aquellos que no han


cumplido 18 dieciocho años.

Artículo 452. Los menores de edad emancipados por razón del matrimonio,
tienen incapacidad legal para enajenar, gravar o hipotecar bienes inmuebles,
así como para realizar negocios judiciales.

Sin embargo, esta clase de incapacidad tiene sus excepciones, pues


puede administrar los bienes adquiridos por su trabajo (Art. 425
ccq.), puede contraer matrimonio (Art. 140 ccq.) y puede otorgar
testamento (Art. 1199 ccq.).

2. Los mayores de edad disminuidos o perturbados en su


inteligencia, aunque tengan intervalos lúcidos (Artículo
1200, excepción pueden otorgar testamento) y aquellos que
padezcan alguna afección originada por enfermedad o
deficiencia persistente, de carácter físico, psicológico o
sensorial o por la adicción a sustancias tóxicas como el
alcohol, los psicotrópicos o los estupefacientes, siempre
que, debido a la limitación o a la alteración en la
inteligencia que esto les provoque, no puedan gobernarse y
obligarse por sí mismos o manifestar su voluntad por algún
medio.

La declaración de incapacidad en estos casos solo puede ser declarada


mediante autoridad judicial en un juicio de interdicción. En estos
supuestos la capacidad de los mayores de edad se recobrara cuando
termine la causa que la provocó (ello en razón de que algunas puedan
ser superadas mediante el tratamiento adecuado, pero de igual forma
se requiere de sentencia judicial que declare que ha desaparecido
el estado de incapacidad).

De tal suerte que tanto los menores como los mayores de edad, en los
supuestos mencionados no pueden gobernarse ni obligarse por sí
mismos (INCAPACIDAD). Empero pueden adquirir derechos y contraer
obligaciones a través de sus padres o tutores, que actúan como sus
representantes -quienes ejercen la patria potestad o la tutela-. (Art.
23 en relación con el 451 del CCQ.)3

La representación como institución auxiliar de la incapacidad.

Como toda incapacidad impide que el sujeto haga valer directamente


sus derechos, celebre actos jurídicos, comparezca a juicio o cumpla
con sus obligaciones, la representación legal se convierte en una
institución auxiliar y necesaria de la incapacidad de ejercicio, pues de
que serviría al menor de edad o al enajenado mental ser titular de
derechos si no pudiera ejercitarlos o hacerlos valer por conducto de
un representante.

La representación supone que un sujeto denominado representante


actúa en nombre y por cuenta del representado, de tal manera
que las consecuencias jurídicas de los actos que realice afectaran el
patrimonio, la persona o el status en general del representado.

La representación es una institución, la cual entraña la personalidad


de que una persona realice actos jurídicos por otra, ocupando su
lugar o actuando por ella.

La representación puede ser legal o forzosa y convencional. La


representación legal o forzosa es la que el derecho establece con
carácter imperativo (recae sobre quienes ejercen la patria
potestad o la tutela).

Restricciones a la capacidad.

Artículo 27 Constitucional

La posibilidad de adoptar.

3
Artículo 23. La minoría de edad, el estado de interdicción y demás incapacidades establecidas
por la ley, son restricciones a la personalidad jurídica que no deben menoscabar la dignidad de
la persona ni atentar contra la integridad de la familia; pero los incapaces pueden ejercitar sus
derechos o contraer obligaciones por medio de sus representantes.
(…)

Artículo 451. Tienen incapacidad natural y legal:

I. Los menores de edad;

II. Los mayores de edad disminuidos o perturbados en su inteligencia, aunque tengan


intervalos lúcidos y aquellos que padezcan alguna afección originada por enfermedad
o deficiencia persistente, de carácter físico, psicológico o sensorial o por la adicción a
sustancias tóxicas como el alcohol, los psicotrópicos o los estupefacientes, siempre
que, debido a la limitación o a la alteración en la inteligencia que esto les provoque,
no puedan gobernarse y obligarse por sí mismos o manifestar su voluntad por algún
medio. (Ref. P. O. No. 67, 10-XII-10)

Artículo 452. Los menores de edad emancipados por razón del matrimonio, tienen incapacidad
legal para enajenar, gravar o hipotecar bienes inmuebles, así como para realizar negocios
judiciales.
EL NOMBRE

El nombre como derecho subjetivo. El derecho al nombre es un


derecho subjetivo de carácter extrapatrimonial, es decir, que no es
valorable en dinero, ni puede ser objeto de contratación.

El artículo 24 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,


estatuye que los niños tienen derecho a un nombre (Todo niño será
inscrito inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener
un nombre).

Concepto de nombre

Desde el punto de vista gramatical, el nombre o sustantivo es el vocablo


que sirve para designar a las personas o a las cosas, distinguiéndolas
de las demás de su especie.

Nombre: Palabra que designa o identifica seres animados o inanimados


(Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).

El nombre es la designación que se le da a una persona, animal o cosa


tangible para distinguirla del resto de sus pares y darle una identidad
única que no sea plausible de confusión con otra similar.

Toda relación jurídica impone deberes y atribuye derechos a los sujetos


de dicha relación; de ahí que sea necesario en cada relación jurídica,
precisar concretamente que persona o personas son sujetos de esa
relación, quien o quienes pueden exigir (como acreedor o acreedores)
una determinada conducta y sobre quienes (deudor o deudores) recae
el deber jurídico de cumplirla.

Así el nombre es el atributo que señala a una persona,


individualizándola. El nombre de una persona en derecho, está
constituido por el conjunto de palabras o de vocablos de cuya adecuada
combinación resulta la particularización de la persona física.

Art. 35 CCQ. El NOMBRE es el vocativo con el cual se designa a


una persona y se compondrá del nombre propio y los apellidos,
cuando se trate de personas físicas.

El nombre de las personas físicas: estructura y elementos.

El nombre de una persona física está constituido por un conjunto de


palabras a saber:

▪ Nombre propio o nombre de pila.


▪ Apellido o nombre patronímico.

El nombre propio o nombre de pila, podrá constar de uno o varios


vocativos con los que se designe individualmente a una persona y cual
será indicado por las personas que lo presenten ante el Oficial del
Registro Civil -para su registro-, siendo precisamente este funcionario
quién cuidará que el nombre no contengan frases o palabras
ininteligibles o que pudieran producir futura mofa o desprecio. (Art. 36
primer párrafo)

Y el apellido (paterno y materno) o nombre patronímico con el que se


designa a todos y cada uno de los miembros de una familia (Art. 36
segundo párrafo).

El uso de los apellidos se adquiere por filiación (vínculo jurídico


existente entre los padres y los hijos) del padre y la madre o, en su
caso, del que hubiere reconocido al hijo. En su defecto, se adquiere por
resolución de autoridad judicial (en el caso de la adopción o juicio de
paternidad).

Artículo 37 CCQ. Cuando la filiación se establezca por ser hijo nacido


del matrimonio, la persona llevará el primer apellido del padre, seguido
del primer apellido de la madre.

Si se tratare de hijo nacido fuera de matrimonio y la filiación se ha


establecido en el mismo acto por ambos padres, llevará igualmente el
primer apellido de los progenitores.

Y si la filiación se ha establecido por uno solo de los padres, el hijo


llevará los apellidos de éste.

El hijo adoptivo, tomará los apellidos de los adoptantes con las mismas
reglas del artículo anterior.

La unión de estos vocablos (nombre propio y apellido)


constituye propiamente en su conjunto, el nombre de la
persona.

A través de estos elementos o signos gramaticales, la persona, como


sujeto de la relación jurídica encuentra expresión distintiva en el mundo
del derecho; por medio de él como ya se expreso, los efectos de la
relación jurídica se hacen recaer en manera precisa en el sujeto a
quien designan.

Artículo 38. El matrimonio no modifica los apellidos de los


contrayentes.

Contrariamente a la opinión vulgar, el matrimonio no hace que la


mujer adquiera el nombre de su marido. Nada en la ley supone que
el matrimonio implique como consecuencia el cambio de nombre de la
mujer, como produce el cambio de nacionalidad

Características del nombre.


Art. 39 ccq.
*inmutable. Se sostiene el principio de inmutabilidad del nombre. El
cambio de nombre hecho por el propio individuo ésta desprovisto de
eficacia jurídica.
El cambio de nombre procede en nuestro derecho exclusivamente
como RECTIFICACIÓN DE ACTA de nacimiento respectiva y solamente
puede hacerse por parte del poder judicial y en virtud de
sentencia de éste, salvo reconocimiento que voluntariamente haga
el padre de su hijo. Existe, sin embargo la posibilidad de ACLARAR
el acta de nacimiento cuando existen errores mecanográficos,
ortográficos o de otra índole que no afecten datos esenciales.

*inalienable (que es de uso personal)

*imprescriptible (no se adquiere o se pierde por el transcurso


del tiempo). El derecho al nombre y el derecho de ejercer su defensa no
decaen con el tiempo. Al contrario de otros derechos que, una vez que
no son ejercidos temporalmente, dejan de poder ser reclamados, o
nombre permanece al infinito.

Transmisibilidad del nombre.

El nombre de las personas físicas es intransferible.

El nombre no puede ser objeto de alguna transacción; nadie puede


disponer de su nombre para transferirlo o retirarlo, mediante pago. El
nombre de alguien no se vende.

Artículo 42. La usurpación del nombre por terceros, así como su


utilización indebida, originan el pago de los daños y perjuicios que se
causen por culpa o negligencia.

NOTA. Homónimo es un adjetivo que permite hacer referencia a dos o


más personas o cosas que llevan un mismo nombre.

El seudónimo. Art. 40 ccq.

Cuando nos referimos al sobrenombre, observamos que legalmente


posee poca relevancia; sin embargo cosa diferente ocurre con el
seudónimo, que muchas veces puede coincidir en la palabra elegida para
designar a esa persona con el sobrenombre. Cacho puede ser un
sobrenombre o un seudónimo, según que se lo use en el ámbito
de su familia o amistades, o en un ambiente profesional,
respectivamente.

Ocurre que muchas veces la persona prefiere mantener su verdadero


nombre  en secreto y ser nombrado en el ámbito de su profesión o
actividad con otra denominación por él escogida, tal vez para separar los
ámbitos personales de los laborales, para evitar que las críticas afecten
a su entorno familiar, o porque el nombre que legalmente tiene
asignado le parezca que es poco apropiado para prestigiar su carrera.
Esto ocurre en forma frecuente en los ambientes artísticos; literarios,
cinematográficos, periodísticos o teatrales.

El seudónimo o nombre falso empleado por artistas se encuentra


protegido por la ley (Federal del derecho de autor) y en consecuencia
se aceptarán en los tribunales las acciones que se entablen por
transgresiones a este derecho, sin embargo el uso del seudónimo no
puede considerarse lícito en cuanto pueda perjudicar a alguien ni
sustituye al verdadero, solo sirve para individualizar a su poseedor en
ciertas manifestaciones de su actividad profesional y no en la vida
misma, donde habrá de continuar usando su nombre verdadero.

DOMICILIO

Domicilio: (del latín domicilium, de domus casa). 1. Morada fija y


permanente. 2. Lugar en que legalmente se considera establecida una
persona para el cumplimiento de sus obligaciones y el ejercicio de sus
derechos).

Concepto general.

Así el domicilio, se define como el lugar en que una persona


reside habitualmente con el propósito de radicarse en él. De
esta definición se desprenden dos elementos: a) la residencia habitual
o sea, el dato objetivo susceptible de prueba directa, y b) El propósito
de establecerse en determinado lugar o sea, el dato subjetivo que no
podemos apreciar mediante pruebas directas, pero que si es posible
comprobar a través de inferencias y de presunciones.

Tradicionalmente, el domicilio se ha definido como el lugar de residencia


habitual por constituir el hogar y morada de una persona. Aún cuando
el dato objetivo en su bastante, en algunos casos pueden tener al
mismo tiempo dos residencias habituales (por la naturaleza de sus
ocupaciones, por vínculos de familia y por otras causas).

Sería difícil en un momento dado precisar en donde se halla la


residencia habitual de la persona, cuando esta divide su tiempo en
diferentes lugares. Por eso el dato objetivo no siempre es suficiente.
Actualmente, nuestro derecho considera que además del dato objetivo
debe existir el propósito de radicarse en cierto lugar, para que este se
considere como la residencia habitual y, por lo tanto, pueda servir para
determinar las múltiples consecuencias jurídicas.

Debe distinguirse el domicilio en sentido jurídico de la voz domicilio


en sentido ordinario, porque el primero se refiere al lugar o
población donde una persona reside y el segundo alude a la casa
habitación. En este último sentido la casa en que una persona ha
establecido su habitación, hace presumir lo habitual de la residencia.

El domicilio de las personas físicas se encuentra regulado en la


CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DOMICILIO DE LAS PERSONAS
FÍSICAS EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO, en similares
términos que en nuestra legislación Civil.

Artículo 29 CCQ. El DOMICILIO de las personas físicas es


el lugar donde residen habitualmente, a falta de éste, el
lugar del principal asiento de sus negocios; en ausencia de
éstos, el lugar donde simplemente residan y, en su defecto, el
lugar donde se encuentren.

Se presume que una persona reside habitualmente en un


lugar, cuando permanezca en él por más de seis meses.

Artículo 30 CCQ. Se presume el propósito de establecerse en


un lugar, cuando se habita por más de seis meses en él.
Transcurrido el mencionado tiempo, el que no quiera que
nazca la presunción de que se acaba de hablar, declarará,
dentro del plazo de quince días, tanto a la autoridad municipal
de su anterior domicilio como a la autoridad municipal de su
nueva residencia, que no desea perder su antiguo domicilio y
adquirir uno nuevo. La declaración no producirá efectos si se
hace en perjuicio de tercero.

Según el propio precepto legal, toda persona debe tener domicilio y


si llegan a faltar los dos elementos esenciales, objetivo y subjetivo,
la ley considera que el domicilio será el lugar donde radique el centro
principal de sus negocios, y si tampoco pudiésemos determinar éste
el domicilio será entonces el lugar donde se encuentre.

Domicilio y residencia.- Diferencias.

En efecto la residencia o permanencia de una persona física en un


lugar determinado no es suficiente para constituir el domicilio en sentido
jurídico; es necesario que la residencia sea a demás habitual, es decir
que se prolongue por más de seis meses.

Residencia. Se entiende por residencia la estancia temporal de una


persona en un cierto lugar, sin el propósito de radicarse en él. En este
caso el derecho no toma en cuenta la residencia para atribuirle los
efectos que se atribuyen al domicilio.
Clasificación de domicilio.

El domicilio pude ser real, legal, convencional y de origen.

El domicilio real de la persona física es el lugar de su residencia


habitual al que se refiere el Código Civil.

El domicilio legal (art. 31 y 32 CCQ) es aquel que la ley señala de


manera imperativa a una persona para el ejercicio de sus derechos y
el cumplimiento de sus obligaciones, aunque en realidad no resida ni se
encuentre presente en dicho lugar.

La ley atribuye domicilio legal a las siguientes personas:

I. Del menor de edad no emancipado, el de la persona a cuya patria


potestad está sujeto (en caso de que las personas que ejerzan la
patria potestad no vivan juntas, el domicilio legal del menor
será el del ascendiente que lo tenga bajo su custodia).

II. Del menor de edad que no esté bajo la patria potestad de persona
alguna y del mayor de edad incapacitado, el de su tutor.

III. En el caso de menores o incapaces abandonados, el que resulte


conforme a las reglas previstas en este Capítulo, siempre y
cuando no estén sujetos a tutela.

IV. De los cónyuges, aquel en el cual éstos vivan conjuntamente, sin


perjuicio del derecho de cada cónyuge de fijar su domicilio.

V. De los militares en servicio activo, el lugar en que están


destinados.

VI. De los servidores públicos, el lugar donde desempeñan sus


funciones por más de seis meses.

VII. De los sentenciados a sufrir una pena privativa de libertad por


más de seis meses, la población en que la extingan, por lo que
toca a las relaciones jurídicas posteriores a la condena; en cuanto
a las relaciones anteriores, los sentenciados conservarán el último
domicilio que hayan tenido.

Domicilio convencional, es el que señala una persona para el


cumplimiento de determinadas obligaciones. (Art. 34 último párrafo).

La elección de un domicilio convencional es frecuente en la celebración


de actos jurídicos bilaterales, porque permite a las partes convenir,
un lugar preciso donde una de ellas, al menos, prefiere el
cumplimiento o incluso la resolución de dificultades susceptibles de
surgir en la ejecución del acto.
Generalmente la designación del domicilio convencional, se hace al
tiempo de celebrar el contrato para que en el lugar designado se
cumpla lo convenido, y en su caso sea requerido el deudor; perno
nada impide que la designación de domicilio se haga posteriormente,
agregando al contrato una estipulación adicional.

El domicilio convencional no tiene efecto más que para el cumplimiento


de esas obligaciones, y solo respecto del deudor y acreedor y sus
causahabientes.

El domicilio de origen, es el lugar donde una persona ha nacido.

Domicilio y población.

Tampoco debe confundirse la población con el domicilio.

Debemos entender, que cuando la ley alude al domicilio como la casa


habitación de una persona, implícitamente se refiere a la población en
donde se encuentra la morada en donde vive o reside, para los efectos
de la realización de ciertos actos jurídicos, relacionados con la persona
de cuyo domicilio se trata.

**Efectos del domicilio.

 Determina el lugar para recibir notificaciones en general. Art.


112 CPCQ. (domicilio procesal).

 Determina el lugar donde debe realizarse el emplazamiento.


Art. 115 fracc. I y 116 fracc. III CPCQ. (domicilio real)

 El domicilio determina el cumplimiento de las obligaciones. Art.


1968 CCQ. Por regla general el pago debe hacerse en el
domicilio del deudor (domicilio real) salvo que las partes
convinieran otra cosa (domicilio convencional).

 El domicilio determina la competencia de los jueces en la mayoría


de los casos. Art. 155 CPCQ.

 El domicilio tiene por objeto establecer el lugar en donde se han


practicar ciertos actos del estado civil (celebración del matrimonio,
levantamiento de actas de nacimiento, de defunción, etc.).

DEL ESTADO

Nociones generales.

El estado es la posición que ocupa cada persona en relación: a) con la


familia (estado civil), y b) con la nación (estado político).

Así el estado civil (como pariente o como cónyuge) incorpora a cada


persona a una familia determinada y el estado político (nacionalidad)
adscribe a cada uno al grupo político, que es la nación. Una vez que se
han delineado esos contornos, se podrá conocer cuáles son los derechos
y las obligaciones, los deberes y las facultades que corresponden a
cada uno según sea pariente, cónyuge, sea nacional o extranjero. De
esta manera el estado es un presupuesto que necesariamente debe ser
establecido, para conocer cuál es la capacidad de una persona.

El estado civil. Se le conoce también como estado de familia. Incorpora


a una persona a un determinado grupo familiar.

El estado civil es aquella situación jurídica de una persona física


considerada desde el punto de vista del derecho de familia y que hace
referencia a la calidad de padre, de hijo, de soltero, etc.

El estado se determina en función del grupo o los grupos sociales a los


que una persona pertenece, por que el ordenamiento jurídico atribuye
esta pertenencia, como inherente a la persona misma. Así la noción de
estado, solo habrá de presentarse bajo dos aspectos: en función del
concepto de nación (estado político) y en relación con el grupo familiar
(estado civil o estado familiar).

Caracteres del estado.

Cada persona desde el momento de su nacimiento tiene un estado que


presenta los siguientes caracteres: a) es indivisible, b) es indisponible,
c) es imprescriptible. Además se agrega a estos tres caracteres, el de
que el estado civil puede ser objeto de posesión.

Podemos agregar que el estado de una persona no es estimable en


dinero, aunque algunos derechos que derivan de él, por ejemplo el
derecho a heredar y el derecho a recibir alimentos, tiene un contenido
patrimonial.

a) Que el estado civil es indivisible, significa por una parte, que


cada persona no tiene sino un solo estado civil y un solo estado
político y que por lo tanto todo estado excluye cualquier otro
contrario a él, respecto de una misma persona. Se es nacional o
extranjero, ciudadano o no ciudadano, pariente o extraño.

b) Que el estado es indisponible, significa que no puede transmitir


por un acto de voluntad a otra persona, y de este carácter
deriva que el estado, no puede ser objeto de transacción o de
compromiso ni puede ser cedido en alguna manea.

c) El estado es imprescriptible, no se adquiere, ni el derecho a él


desaparece con el transcurso del tiempo. Ni se adquiere ni se
pierde por que una persona ostente o deje de ostentar un estado,
durante un lapso de tiempo por largo que se le suponga.
El estado, la situación jurídica y la relación jurídica.

Sobre su propio estado cada persona ejerce un derecho personalísimo,


adquirido originalmente por regla general (excepto en los casos de
matrimonio, adopción y naturalización) del que darían ciertas relaciones
jurídicas, en cuanto estas se fundan en el nexo del parentesco y el de la
nacionalidad.

Entre estado y situación jurídica existe distinción, la situación jurídica es


como el estado, la posición de una persona en relación con otras; pero
la situación jurídica es independiente de la pertenencia del sujeto de
este o aquel grupo social. Así por ejemplo, una persona puede hallarse
colocada en una determinada situación jurídica respecto de otras: en la
situación de acreedor o de deudor, por ejemplo. El estado por lo
contrario, es una posición jurídica respecto de la familia o de la nación.

La situación jurídica, está constituida por un conjunto de relaciones


abstractas o en potencia que para convertirse en relaciones concretas,
respecto de una determinada persona, requieren que una persona tenga
capacidad.

Se advierte que tratándose de una situación jurídica de acreedor, de


deudor, de socio de una determinada sociedad, se alude cada vez a
posiciones jurídicas concretas y determinadas, en cuanto que el estado
de la persona (status), no alude a ninguna relación jurídica concreta y
determinada, hace referencia a la posición del sujeto de cuyo estado se
trata frente a los grupos sociales dentro de los cuales, de una manera
natural vive el hombre.

La relación jurídica, es el vínculo de derecho que existe entre un


acreedor y un deudor determinados, en manera concreta. Existe una
vinculación entre el estado (civil o político) la capacidad. La relación de
derecho y la relación jurídica.

El estado y la capacidad.

Se discute en doctrina si la capacidad forma parte del estado de las


personas, o bien, si son aspectos que deben considerarse jurídicamente
en forma separada.

Para Bonnecase, la distinción debe ser radical, en virtud de que en el


estado de las personas sólo se atiende a la relación que guardan con
la familia, el estado o la nación, es decir, respecto a grupos
determinados, sin tener en cuenta la aptitud de las mismas para
adquirir derechos y obligaciones.

De lo dicho anteriormente, así como de la esencia misma de la


capacidad, se deduce la distinta naturaleza entre este atributo que
es fundamental para otorgar la personalidad y aquel otro de
carácter social o familiar que aún cuando acompaña generalmente a
la persona, no es el soporte esencial e indisoluble de su misma
personalidad.

Pueden darse casos en los que las personas pierda su estado social o
de familia, conservando su personalidad; pero jamás podría
despojársele totalmente de su capacidad de goce, conservando, a
pesar de ello su calidad de sujeto de derecho.

El estado (civil o político) determina la capacidad de goce de derechos


de familia o de derechos políticos; la capacidad alude a la aptitud
para ser titular de derechos y obligaciones y para hacer valer por si
mismo (capacidad de goce y ejercicio).

Así podemos distinguir los conceptos de “estado” de una persona, de su


“capacidad” o “incapacidad”. En tanto que el estado se refiere a la
situación jurídica de la persona frente a un grupo social determinado
(estado civil, estado político), la capacidad e incapacidad aluden a la
posibilidad o imposibilidad de para ejercer por si misma en razón de su
edad, los derechos y cumplir las obligaciones que legalmente le
corresponden (los menores) o por su salud mental o deficientes
aptitudes volitivas o sensoriales (en los mayores de edad incapacitados)
unos y otros no pueden gobernarse por si mismos.

Las pruebas del estado civil. Art. 66 CCQ.

El código civil (Art. 66 CCQ) establece que el estado civil de las


personas (estado de familia) sólo se comprueba con las constancias
relativas al Registro y ningún otro medio de prueba es admisible para
comprobar el estado civil, salvo los casos exceptuados expresamente
por la ley.

Esto quiere decir que normalmente, la prueba eficaz para comprobar el


estado de familia es el acta del registro civil correspondiente (de
nacimiento, de matrimonio, de reconocimiento, de adopción, etc.) Y sin
embargo hay casos de excepción, en que es posible probar el estado
civil de una persona por otros medios.
Posesión de estado.

La prueba de la posesión de estado, a pesar de lo que su denominación


pudiera sugerir, no está relacionado con el Estado (entendido como la
institución u organización jurídicamente organizada dentro de un
espacio determinado); si no más bien tiene que ver con la POSESIÓN
(entendida como uno de los derechos inherentes o que manifiestan el
derecho de la propiedad) y por ello, sólo a manera de sugerencia, tal
vez resulte más propiamente denominarla simplemente prueba de la
posesión.

Entonces estando al contenido de nuestras normas, específicamente el


Código Civil y el Código Procesal Civil, se tiene que la posesión como
hecho objetivo plasmando en la realidad, como el poder que se ejerce
sobre las cosas o bienes y extensivamente sobre las personas (por
ejemplo el caso del padre respecto de las facultades que ejerce sobre el
hijo), no necesita ser probada, es decir es la propia norma que ya la
tiene por cierta y por ello hasta incluso podría no ser técnicamente
correcto denominarla prueba, se debe observar que las normas le
atribuyen a la indicada posesión de estado una presunción iuris tantum
(es decir que admiten prueba en contrario), como por ejemplo en los
casos en los que se presume propietario al poseedor de determinado
bien o cuando un menor se encuentra en posesión constante de  hijo se
le presume como tal respecto al padre que así lo tiene, esto último con
respecto a la filiación. 

Concepto de posesión de estado: Es la apariencia de ser titular de


un estado civil determinado y consiste en gozar de las ventajas
inherentes a dicho estado, así como en soportar las cargas que de él
deriven. Aún cuando todos los estados pueden ser poseídos, la única
posesión que produce efectos jurídicos es la posesión de los estados
familiares.

A falta de actas o si éstas fueren defectuosas, incompletas o


falsas, se probará con la posesión.

NOTA: La posesión de estado no puede perderse sino mediante


sentencia ejecutoriada (Art. 340 CCQ).

El Código Civil reglamenta:

1. La posesión de estado de hijo de matrimonio (arts. 328,


329, 331, 340 y 341 CCQ.).

2. La posesión de estado matrimonial (art. 230 CCQ) Pero no


hay mayor disposición al respecto.

Pude ocurrir que ese hecho públicamente conocido, no se apoye en la


prueba idónea que debería existir, el poseedor del estado civil no
cuenta por diversas circunstancias con el documento en donde consta
que tiene un determinado estado. Se trata entonces de probar por
medio de los hechos materiales que normalmente acompañan a un
estado civil, la existencia del derecho a disfrutarlo legítimamente.

Toda persona desde que nace, debe tener un estado reconocido por la
ley; pero en la vida real no sucede así. Una persona pretende ser hijo de
otra y se conduce como tal y es tratado y reconocido así por la familia
de su pretendido padre, usa el nombre y apellido del presunto padre
con el consentimiento de este y ha vivido pública y constantemente
ante la sociedad como hijo de esa persona.

Pues bien quien tiene a su favor esa pública apariencia, a falta del acta
de nacimiento puede hacer valer en juicio esa prueba supletoria del
acta y obtener así por medio de una sentencia judicial la declaración de
que aquella situación de hecho coincide efectivamente con el estado
civil, que pertenece a esa persona.

El artículo 331 del Código Civil de Querétaro estatuye que la posesión


del estado de hijo quedara probada, si un individuo ha sido reconocido
constantemente como hijo de matrimonio por la familia del marido y
en la sociedad y además concurre alguna de las circunstancias
siguientes:

1. que el hijo haya usado constantemente el apellido del que pretende


que es su padre, con audiencia de este,

2. que el padre lo haya tratado como hijo nacido en su matrimonio


proveyendo a su subsistencia, educación y establecimiento.

3. que el presunto padre tenga la edad exigida para contraer


matrimonio. Pueden reconocer a sus hijos los que tengan la edad
exigida para contraer matrimonio (16 años) –art. 140- más la edad del
hijo que va a ser reconocido.

Son tres los elementos que caracterizan la posesión del estado: el uso
del nombre, el trato de hijo que da el presunto padre a la persona de
que se trate y el conocimiento que tiene la sociedad públicamente, de
que se trata de un hijo del presunto padre.

Acciones del estado civil.

Las acciones del estado civil tienen por objeto (artículo 24 del Código de
Procedimientos Civiles, Qro.): las cuestiones relativas al nacimiento,
defunción, matrimonio o nulidad de éste, filiación, reconocimiento,
emancipación, tutela, adopción divorcio y ausencia o atacar el contenido
de las constancias del registro civil para que se anulen o rectifiquen.

Las acciones del estado civil fundadas en la posesión del estado


producirán el efecto de que se ampare o restituya a quien lo disfrute
contra cualquier perturbador.

En relación al estado civil de las personas, la ley reconoce dos acciones:


1. la acción de reclamación de estado, el objeto es que se
atribuya a una persona determinada su verdadero estado, del cual
se encuentra privada por cualquier razón.

Procede cuando una persona se cree con derecho a exigir a su


favor un estado que, jurídicamente o de hecho no tiene.

La acción de reclamación de estado por si misma evoca la de


desconocimiento por parte de aquellas personas a quienes
perjudicaría la procedencia de aquella.

EJEMPLO: Una persona creía ser hijo natural cuando en realidad era hijo
de matrimonio. Conociendo su verdadera filiación podrá solicitar del juez
mediante la acción de reclamación de estado, el reconocimiento forzoso
de hijo nacido de matrimonio.

2. la acción de desconocimiento de estado, tiene por objeto


impedir a una persona que se le atribuya un estado que no es
el suyo y del cual, jurídicamente o de hecho, se beneficia o
pretende beneficiarse.

La de desconocimiento de estado no siempre será provocada


por una acción de reclamación de estado previa, puede suceder
que ante una situación que parecía adquirida, y que atribuía y
que atribuía a un individuo un estado determinado, existan
personas interesadas que se crean con derecho para alegar
ese estado.

EJEMPLO: El marido de la mujer que ha dado a luz a un hijo, podrá


ejercer una acción de desconocimiento de la paternidad sobre aquella
persona que pretende ser hijo de matrimonio, cuando en realidad no es
hijo del marido.

Nota. El desconocimiento de un hijo por quien aparece como su padre,


da lugar al cambio de estado civil del hijo desconocido, porque este
quedara excluido del grupo familiar al que antes pertenecía y adquiere
otro estado civil que antes no tenía. Lo mismo se dice de una sentencia
pronunciada como resultado del ejercicio de la acción de la
investigación de la paternidad o la maternidad, que declare que una
persona es hijo de quien siendo su padre o su madre, no lo ha
reconocido.

Aquel que pueda probar los hechos constitutivos de la posesión de


estado civil (el nombre, el trato y la fama) obtendrá una declaración
judicial en la que se hará constar la legitimidad del estado que posee. La
sentencia que se pronuncie en un juicio de reclamación de estado,
convierte una situación de hecho –la posesión del estado- , en una
situación de derecho, que no pudiendo ser probada con un acta del
Registro Civil, queda demostrada por medio de una sentencia judicial.
Efectos de las sentencias pronunciadas sobre las acciones de
estado.

En relación con el estado civil de las personas se presenta el problema


referente a los efectos de una sentencia que declare o constituya un
estado civil, es decir de determinar el alcance que tenga no solo
relativamente a los litigantes, sino a los terceros que no hayan
intervenido en el juicio.

Es principio de derecho procesal que la sentencia solo surta efectos


entre las partes litigantes.

En ciertas cuestiones como las del estado civil de las personas y las
relativas al nombre de las mismas, se ha comprendido la dificultad que
traería el darle alcance restringido a la sentencia.

La doctrina discute acerca de los efectos de las sentencias que se


pronuncia en un juicio sobre cuestiones de estado civil, puede hacerse
valer frente a todos los terceros, aunque no hayan sido parte en el
juicio (autoridad absoluta de cosa juzgada) o si por el contrario los
efectos que la sentencia produce, solo afectan a las partes que
intervienen en el juicio (autoridad relativa de la cosa juzgada), sin que
aquellos que no litigaron en el juicio correspondiente, se vean afectados
por la resolución dictada por el juez.

Para explicar esta situación se han elaborado diversas teorías:

a) Teoría del contradictor legitimo, expuesta por D´ARGENTRÉ,


pensó el jurista francés que dentro de las personas interesadas
en discutir un estado civil, siempre en la ley se caracteriza una
de ellas como parte principal afectada, no obstante que la ley
pueda conceder, además de esta parte principalmente afectada,
a otros sujetos, la acción del estado civil; se advierte por los
intereses en juego que en verdad solo es un sujeto el que tiene
mayor interés y entonces se dice que es él “el contradictor
legitimo” o interesado verdadero en deducir la acción o la
excepción correspondiente.

Cuando es “el contradictor legitimo” el que interviene en el juicio


correspondiente como actor o como demandado, entonces la sentencia
del estado civil tiene validez general porque justamente se ha discutido
el estado con el sujeto más interesado y si él triunfa o si a él se le
vence en el juicio, es lógico pensar que respecto de los demás
intereados también existiría la misma sentencia.

Afirma que si la sentencia sobre el estado de una persona, se ha


pronunciado en un juicio en el que fue parte la persona interesada
(contradictor legitimo), la sentencia tiene autoridad absoluta.
Se ha reprochado a esta teoría que no determina quién es la persona a
quien deber considerarse como contradictor legítimo, pues no obstante
su explicación no queda claro quién sería esta persona.

b) La teoría de la indivisibilidad del estado, propuesta por


Planiol, quien señala que se debe fundar la autoridad absoluta
de la sentencia, en la idea de la indivisibilidad del estado civil.

Establece, que para sostener la autoridad absoluta de la cosa juzgada,


cuando se trata de las acciones del estado, que no es posible aplicar en
el caso, el principio de que las sentencias solo producen efectos entre
quienes litigaron, por que el estado se dice es indivisible. Una persona
es casada, soltera o divorciada frente a todos los demás, otra es hijo de
alguien ante todo el mundo; pero no puede ser a la vez casado y soltero
o casado y divorciado o hijo legítimo o ilegítimo al mismo tiempo.

Pronunciada la sentencia que declara o constituye un estado civil, la


sentencia habrá de producir efectos erga omnes, en razón de la
indivisibilidad del estado civil.

El principio que rige a nuestro derecho es el de la autoridad absoluta


de las sentencias que se pronuncian para resolver cuestiones de estado.
Son la verdad legal frente a todos, no se pone en duda la autoridad
absoluta de estas sentencias, ni es necesario establecer la distinción
para ese efecto, entre sentencias constitutivas y las sentencias
declarativas.

El artículo 24 CPCQ establece claramente que las sentencias


pronunciadas en un juicio de estado civil, producen efectos contra
todos, aun contra los que no litigaron.

Fuentes del estado civil.


El estado de familia tiene su origen en un hecho jurídico, el nacimiento,
o en actos de voluntad como el:
*Matrimonio.
*Divorcio.
*Adopción.
*Reconocimiento de hijos.

ESTADO POLÍTICO

Comprende el estado de nacionalidad y el de ciudadanía.

La posición que ocupa una persona frente al estado, dado que es


el estado propio de la persona nacida o naturalizada en una nación.

Por regla general toda persona tiene una nacionalidad. Solo en


casos excepcionales –verdaderas situaciones de irregularidad- una
persona puede carecer de nacionalidad (apátrida).
También es regla general que cada persona tenga una sola
nacionalidad y no dos o más. Excepcionalmente, aunque con más
frecuencia que en el caso de los apátridas, algunos individuos tienen
dos o más nacionalidades.

La Constitución de cada país, señala quienes son nacionales, es decir


cuáles son los elementos que deben concurrir en cada persona, para
tener la calidad de súbditos de un determinado estado.

El concepto de nacionalidad se opone al concepto de extranjería.


Son extranjeros, aquellas personas que no reúnen los requisitos
que el ordenamiento jurídico establece para considerarlos nacionales
del país.

El artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos dice:

“La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por


naturalización”.

A).- Son mexicanos por nacimiento:

I.- Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la


nacionalidad de sus padres.

II.- Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos


en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o
de madre mexicana nacida en territorio nacional;

III.- Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por


naturalización, de padre mexicano por naturalización, o de madre
mexicana por naturalización, y

IV.- Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas,


sean de guerra o mercantes.

B).- Son mexicanos por naturalización:

I.- Los extranjeros que obtengan de la Secretaría de Relaciones carta de


naturalización.

II.- La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con


varón o con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su domicilio
dentro del territorio nacional y cumplan con los demás requisitos que al
efecto señale la ley.

Son tres criterios para determinar la nacionalidad de una persona:


a) El hecho del nacimiento dentro de los límites del territorio
nacional, cualquiera que sea la nacionalidad de los padres (jus
soli).
b) Independientemente del lugar de nacimiento, nacionalidad se
determina por los padres (jus sanguinis).
c) El tercer criterio que sigue la constitución, se basa en el
matrimonio de la mujer extranjera o varón extranjero con
varón o mujer mexicana. En este caso, la mujer o varón
extranjeros adquieren la nacionalidad mexicana, si establecen
su domicilio o lo tienen ya, dentro del territorio nacional.

La nacionalidad atribuye capacidad (ciudadanía) a las personas físicas


que han alcanzado cierta edad (18 años) y tiene un modo honesto
de vivir, para intervenir, por medio del ejercicio de los derechos
políticos, en forma directa o indirecta en la actividad estatal,
particularmente para el ejercicio del voto y para desempeñar cargos
públicos.

PATRIMONIO

Conjunto de bienes y derechos que le pertenecen a una persona o


empresa, menos las obligaciones contraídas.
UNIDAD II. ATRIBUTOS DE LAS PERSONAS

Persona, para el derecho es el sujeto de derechos y obligaciones,


construyendo así la técnica jurídica, el concepto fundamental “persona”,
que es indispensable en toda relación de derecho, en el sentido de que
todo hombre es persona.

Personalidad.
El concepto de personalidad, íntimamente ligado al de persona, no se
confunde sin embargo con ésta; porque la personalidad es una
manifestación, una proyección del ser en el mundo objetivo.

La personalidad significa que el sujeto puede actuar en el campo del


derecho. Diríamos que es la proyección del ser humano en el ámbito de
lo jurídico. Es una mera posibilidad abstracta, para actuar como
sujeto activo o pasivo, en la infinita gama de relaciones jurídicas
que puedan presentarse.

La personalidad es la manifestación, la proyección en las normas


jurídicas, ya sea como ser individual o colectivo. El concepto de
personalidad se atribuye al sujeto de la relación jurídica para establecer
la medida de sus aptitudes en acción, en tanto que la persona es el
sujeto, el centro de la personalidad

Principio y fin de la personalidad. El nacimiento y la muerte.

Por lo que se refiere a las personas físicas, la personalidad se inicia con


el nacimiento y termina con la muerte.

No obstante el Código Civil establezca que antes del nacimiento de una


persona, es decir desde el momento en que es concebido, se le tiene por
nacido para los efectos declarados en el código. En consecuencia desde
la concepción, desde que se inicia la vida intrauterina entra bajo la
protección de la ley, pues nada impide que antes de nacer, siempre que
este concebido, pueda ser designado válidamente heredero, legatario o
donatario. Art. 22 CCQ.

Si el feto vive 24 horas después de nacido o ha sido presentado vivo


ante el Registro Civil (aunque no haya vivido ese lapso de 24 horas) el
ser humano ha adquirido la personalidad. ART. 325 CCQ.

La personalidad de la persona física se extingue con la muerte. El


derecho positivo mexicano actualmente, no reconoce ninguna otra causa
extintiva de la personalidad, distinta de la muerte, pero la muerte
comprobada, porque si se ignora si un ausente por ejemplo vive o esta
muerto hay que seguir el procedimiento respectivo, cuya resolución es
en todo caso provisional que suspende la capacidad mientras el ausente
que ha siso declarado presuntivamente muerto, no regresa; resolución
provisional que solo queda firme definitivamente, si se prueba en
forma indubitable la muerte de la persona de que se trata.

La muerte como hecho jurídico se examina desde el punto de vista de


la prueba, del momento en que esta tiene lugar y de los efectos que
produce:

La prueba de la muerte de una persona implica la comprobación del


hecho biológico de la cesación de la vida orgánica, cesación que se
manifiesta en la paralización definitiva, irreversible, de las funciones del
aparato circulatorio, a consecuencia de que el corazón ha dejado de
latir total o definitivamente.

El certificado de defunción se extiende por un médico, bajo su


responsabilidad sirve de base para que el juez del registro civil extienda
el acta de defunción y constituye la prueba formal de la muerte de una
persona.

Es importante en ciertos casos, determinar el momento del fallecimiento


de una persona, pues en ese mismo momento, se abre la sucesión
hereditaria. Dos cuestiones se plantean en este respecto:
1. La fijación del momento de la muerte.
2. El problema de la premoriencia (muerte anterior de una persona
en relación con el fallecimiento de otra) y la comoriencia (teoría
que se aplica cuando hay duda de quien murió primero).
El facultativo que expide el certificado de defunción, debe hacer constar
en él la hora de la muerte, que se fija entre dos momentos: el último en
que se tiene conocimiento de que dicha persona aún vivía y aquél en
que el médico compruebe por primera vez que tal persona ha muerto.
Los efectos de la muerte son la cesación de la personalidad, la extinción
de sus derechos y obligaciones y la apertura de su sucesión hereditaria.

Capacidad jurídica.
La capacidad alude a situaciones jurídicas concretas (para celebrar tal o
cual contrato, para contraer matrimonio, con determinada persona,
para adquirir este o aquel bien mueble o inmueble). De manera que sin
mengua de su personalidad, una persona puede carecer de capacidad
para adquirir un bien determinado.

Es la aptitud que tiene el hombre, para ser sujeto o parte, por si o por
representante legal, en las relaciones de derecho, ya como titular de
derechos o facultades, y a cual obligado a una prestación o al
cumplimiento de un deber.

EL NOMBRE

Concepto.
Desde el punto de vista gramatical, el nombre o sustantivo es el vocablo
que sirve para designar a las personas o a las cosas, distinguiéndolas
de las demás de su especie.

Toda relación jurídica impone deberes y atribuye derechos a los


sujetos de dicha relación; de ahí que sea necesario en cada relación
jurídica, precisar concretamente que persona o personas son sujetos de
esa relación , quien o quienes pueden exigir (como acreedor o
acreedores) una determinada conducta y sobre quienes (deudor o
deudores) recae el deber jurídico de cumplirla.
Así el nombre es el atributo de la personalidad que señala a una
persona, individualizándola. El nombre de una persona en derecho, esta
constituido por el conjunto de palabras o de vocablos de cuya adecuada
combinación resulta la particularización de la persona física o la
apersona moral.

Art. 35 CCQ. El nombre es el vocativo con el cual se designa a una


persona y se compondrá del nombre propio y los apellidos, cuando de
trate de personas físicas.

El nombre de las personas físicas: estructura y elementos.

El nombre de una persona física está constituido por un conjunto de


palabras a saber: el nombre propio o nombre de pila, podrá constar de
uno o varios vocativos con los que se designe individualmente a una
persona (Art. 36 primer párrafo) y el apellido (paterno y materno) o
nombre patronímico con el que se designa a todos y cada uno de los
miembros de una familia (Art. 36 segundo parrafo). La unión de
estos vocablos constituye propiamente en su conjunto, el nombre de la
persona.
A través de estos elementos o signos gramaticales, la persona, como
sujeto de la relación jurídica encuentra expresión distintiva en el mundo
del derecho; por medio de él como ya se expreso, los efectos de la
relación jurídica se hacen recaer en manera precisa en el sujeto a
quien designan.
La partícula que podríamos llamar elemento principal del nombre, es el
apellido, en tanto que el nombre propio, sirve para integrar la
denominación y para aludir con mayor precisión a la persona a la cual
se refieren aquellas partículas principales.

Evolución histórica.

Es probable que en los pueblos primitivos, el nombre de las personas


estuviera constituido por un solo vocablo (lo que podríamos llamar
ahora el nombre propio). Vestigios de esta estructura simple de nombre
de las personas, aparece en pueblos de cultura muy avanzada como
los Hebreos, los Persas y los Griegos (así Abraham, Nabocodonoson,
Pericles). Aún cuando en el pueblo Judío aparece el uso del genitivo o
nombre de algún ancestro como agregado al nombre individual de la
persona para indicar su estirpe (Jesús hijo de David). En la misma
manera entre los musulmanes (Mohamed Ben Mamohud) y hasta en
Rusia en nuestros días suele usarse esta forma genitiva de construir el
nombre (por ejemplo Fedor Ivanovich) y para aludir ya más
concretamente a la filiación de una persona.
La formación de los nombres de las personas en Roma, se aproxima
más a la estructura del nombre tal como se integra en nuestros días.
Desde antes de la Republica el nombre de las personas, era de
estructura compleja; pero ciertamente, adecuada para llenar la función
de identificar al individuo: al nombre propio o proenomen (Marco) se
agregaba una palabra que aludía a la gens a la pertenecía la persona
de que se trata (Tulio); enseguida solía usarse el nombre del pater o
genitivo (Marci Filius) para aludir a la filiación; después se usaba
cognomen (Cicero) que adscribía a la persona, a la domus (familia en
sentido estricto) y finalmente a las veces se agregaba un agnomen o
sobrenombre (por ejemplo Escepion el africano).
El nombre de las personas entre los germanos se formada de otra
manera: al nombre individual se agregaba la partícula ing que
significaba “hijo de”; pero bien pronto y particularmente entre los
francos, se empezó a incluir en la formación del nombre de las
persona, una cierta alusión a un ilustre ancestro. Entre los merovingios
el nombre clovis paso a formar parte integrante del nombre de sus
principales descendientes; así los nombres de Clodomiro y de Clotario,
hijos de Clotilde, incluyen todos, la partícula clo, por referencia de
clovis y a Clotilde, esposa de este último.
Ya en el siglo XVII al nombre de pila, se agregaba una especie de
sobrenombre (que después fue el apellido) por alusión a una profesión
(Herrero) o alguna región (campos) o algún objeto (peña), o también
relativo a ciertos hábitos (peregrino), etc. La costumbre jurídica es el
origen probable de un buen numero de apellidos aunque otros
patronímicos, se derivaron del nombre del padre (Pérez hijo de Pedro,
González hijo de Gonzalo).

Naturaleza jurídica.

Función del nombre.


El nombre desempeña dos funciones esenciales:

1. Es un signo de identidad de la persona: este atributo de la


personalidad sirve para distinguir a una persona de todas las
demás. En esta manera el nombre permite atribuir al sujeto de
una o varias relaciones jurídicas, un conjunto de facultades,
deberes, derechos y obligaciones. En general por medio de esta
función individualizante del nombre, la persona puede colocarse y
exteriorizar esa ubicación suya en el campo del derecho, con
todas las consecuencias que de ahí se deriven.
2. Es un índice de su estado de familia: quiere decir que siendo el
apellido consecuencia de la filiación de la persona, sirve para
indicar que pertenece al conjunto de parientes que constituyen
determinado grupo familiar. Esta es la función normal que cumple
el nombre.

Características del nombre.


Art. 39 ccq.
*inmutable (No se puede modificar sino por resolución judicial)
*inalienable (personal)
*imprescriptible.

Transmisibilidad del nombre.

El nombre de las personas físicas es intransferible.

El seudónimo. Art. 40 ccq.

El seudónimo o nombre falso empleado por artistas se encuentra


protegido por la ley (Federal del derecho de autor) y en consecuencia
se aceptarán en los tribunales las acciones que se entablen por
transgresiones a este derecho, sin embargo el uso del seudónimo no
puede considerarse lícito en cuanto pueda perjudicar a alguien ni
sustituye al verdadero, solo sirve para individualizar a su poseedor en
ciertas manifestaciones de su actividad profesional y no en la vida
misma, donde habrá de continuar usando su nombre verdadero.

DOMICILIO

Concepto de domicilio.
En términos amplios el domicilio es el lugar de habitación de una
persona, el lugar donde tiene su casa.
Domicilio: (del latín domicilium, de domus casa). 1. Morada fija y
permanente. 2. Lugar en que legalmente se considera establecida una
persona para el cumplimiento de sus obligaciones y el ejercicio de sus
derechos).
Jurídicamente el domicilio de la persona física es el lugar donde
habitualmente reside, y a falta de éste, el lugar del centro principal de
sus negocios; en ausencia de estos, el lugar donde simplemente residan
y, en su defecto, el lugar donde se encontraren. Art. 29 ccq.
Se presume que una persona reside habitualmente en un lugar,
cuando permanezca en él por más de seis meses. Art. 29 párrafo
segundo.

Domicilio y residencia.- Diferencias.

En efecto la residencia o permanencia de una persona física en un


lugar determinado no es suficiente para constituir el domicilio en
sentido jurídico; es necesario que la residencia sea a demás habitual, es
decir que se prolongue por más de seis meses.
Residencia: (del latín residens –entis residente). 1. Acción y efecto de
residir. 2. Lugar en que se reside. 3. Casa donde, sujetándose a
determinada reglamentación, residen y conviven personas afines por la
ocupación, del sexo, el estado, la edad, etc., y que puede ser de manera
temporal.

Se dice que una persona reside en un lugar cuando se encuentra de


manera permanente y la idea de permanencia entraña el concepto de
radicación.

La etimología del vocablo “radicar” nos ayuda a conocer lo habitual de


la residencia de una persona. En efecto radicar proviene del latín radix,
radice = raíz. Por manera que la residencia habitual denota la idea de
radicación, permanencia.

Clasificación de domicilio.
El domicilio pude ser real, legal, convencional y de origen.

El domicilio real de la persona física es el lugar de su residencia


habitual al que se refiere el Código Civil.
El domicilio legal (art. 31 y 32 ccq) es aquel que la ley señala a una
persona para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus
obligaciones, aunque en realidad no resida ni se encuentre presente en
dicho lugar.
La ley atribuye domicilio legal a las siguientes personas:
 Los menores no emancipados tienen como domicilio legal el de
las personas bajo cuya patria potestad se encuentran.
 El domicilio de los mayores de edad en estado de interdicción
por locura, idiotismo, etc., tienen como domicilio legal el de su
tutor.
 Los cónyuges tiene su domicilio en el lugar donde vivan juntos
(domicilio conyugal) sin perjuicio del derecho de cada cónyuge de
fijar su domicilio.
 De los militares en servicio activo, el lugar en que están
destinados.
 De los servidores públicos, el lugar donde desempeñan sus
funciones por más de seis meses.
 De los sentenciados a sufrir una pena privativa de libertad por
más de seis meses, la población en que la extingan, por lo que
toca a las relaciones jurídicas posteriores a la condena, en cuanto
a las relaciones anteriores, los sentenciados conservaran el último
domicilio que hayan tenido.

El domicilio convencional, es el que señala una persona para el


cumplimiento de determinadas obligaciones.
Es aquel que se da cuando las partes de común acuerdo señalan y un
lugar para el cumplimiento de una obligación o para el ejercicio de un
derecho.
Esta facultad sirve para determinar la competencia de los tribunales
respecto del cumplimiento de las obligaciones contraídas: establece la
competencia del juez de ese domicilio, para conocer y decidir de las
cuestiones que se susciten sobre el cumplimiento de esas obligaciones.

El domicilio de origen, es el lugar donde una persona ha nacido.

Domicilio y población.
Tampoco debe confundirse la población con el domicilio.
Debemos entender, que cuando la ley alude al domicilio como la casa
habitación de una persona, implícitamente se refiere a la población en
donde se encuentra la morada en donde vive o reside, para los efectos
de la realización de ciertos actos jurídicos, relacionados con la persona
de cuyo domicilio se trata.

Naturaleza jurídica y efectos.

Efectos del domicilio. En primer lugar el domicilio como atributo de la


persona, tiene por objeto determinar un lugar para recibir
notificaciones, emplazamientos, etc.
En segundo lugar el domicilio llena la función de precisar el lugar donde
una persona debe cumplir sus obligaciones, con regla general.
En tercer lugar, el domicilio sirve para fijar la competencia del juez.
(art. 155 CPCQ).
En cuarto lugar, el domicilio tiene por objeto establecer el lugar en
donde se han practicar ciertos actos del estado civil (celebración del
matrimonio, levantamiento de actas de nacimiento, de defunción, etc.).
Y por último es función primordial del domicilio realizar la centralización
de los bienes de una persona, en caso de juicios universales.

LA CAPACIDAD (ARTS. 22 Y 23 CCQ.)


Se entiende por capacidad, tanto la aptitud de una persona por adquirir
derechos y asumir obligaciones, como la posibilidad de que dicha
persona puede ejercitar dichos derechos y cumplir sus obligaciones por
sin mismo. La capacidad comprende dos aspectos: A) La capacidad de
goce, que es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones; B)
La capacidad de ejercicio, que es la aptitud que tiene el sujeto
depara hacer valer directamente sus derechos y cumplir sus
obligaciones por sí mismo.
Mediante la capacidad de goce, en el derecho moderno, todas las
personas se encuentran en la posibilidad de participar en la vida
jurídica; son tenidas en cuenta por el derecho, en cuanto pueden ser
sujetos de derechos y obligaciones.
La capacidad de goce, que corresponde a toda persona y que es parte
integrante de la personalidad, puede existir sin que quien la tiene,
posea la capacidad de ejercicio. A esta ausencia de la capacidad de
ejercicio se alude generalmente, cuando se dice que una persona es
incapaz o esta incapacitada. La incapacidad entonces se refiere a la
carencia de aptitud para que la persona que tiene la capacidad de goce
pueda hacer valer sus derechos por sí mismo.
Es necesario distinguir las situaciones que presentan las restricciones a
la capacidad según se trate de de la minoría de edad o del estado de
interdicción en que se encuentren los mayores de edad.
La plena capacidad de ejercicio es consecuencia de haber llegado a la
mayoría de edad, que comienza a los 18 años. A partir de ese momento,
la persona normalmente dispone libremente de si mismo y de sus
bienes.
Sin embargo cuando el mayor de edad sufre disminución o perturbación
en sus facultades intelectuales, volitivas o sensoriales, aunque tenga
intervalos lúcidos, carece de capacidad de ejercicio.
Tanto los menores como los mayores de edad, en los supuestos
mencionados no pueden gobernarse ni obligarse por sí mismos. Empero
pueden adquirir derechos y contraer obligaciones a través de sus
padres o tutores, que actúan como sus representantes.

Restricciones a la capacidad. Art. 27 Const.


De acuerdo con la constitución los extranjeros no pueden adquirir el
dominio de las tierras, aguas y sus accesiones, ni obtener conseciones
de explotación de minas, aguas o combustibles minerales, sin previo
permiso de la secretaria de relaciones exteriores.
En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cincuenta
kilómetros en las costas, por ningún motivo podrán los extranjeros
adquirir el dominio directo sobre tierras y aguas.
Puede perderse la capacidad de goce por inhabilitación impuesta como
la sanción en una sentencia penal, tratándose de ciertos delitos; como
por ejemplo, la inhabilitación temporal para el ejercicio de un profesión,
el comerciante, cuya quiebra haya sido culpable o fraudulenta quedara
inhabilitado para ejercer el comercio, por el tiempo que dura la condena
principal.

DEL ESTADO CIVIL

Nociones generales.

El estado es la posición que ocupa cada persona en relación: a) con la


familia (estado civil), y b) con la nación (estado político).

Así el estado civil (como pariente o como cónyuge) incorpora a cada


persona a una familia determinada y el estado político (nacionalidad)
adscribe a cada uno al grupo político, que es la nación. Una vez que se
han delineado esos contornos, se podrá conocer cuales son los derechos
y las obligaciones, los deberes y las facultades que corresponden a
cada uno según sea pariente, cónyuge, sea nacional o extranjero. De
esta manera el estado es un presupuesto que necesariamente debe ser
establecido, para conocer cual es la capacidad de una persona.
El estado civil. Se le conoce también como estado de familia. Incorpora
a una persona a un determinado grupo familiar.
El estado civil es aquella situación jurídica de una persona física
considerada desde el punto de vista del derecho de familia y que hace
referencia a la calidad de padre, de hijo, de soltero, etc.
El estado se determina en función del grupo o los grupos sociales a los
que una persona pertenece, por que el ordenamiento jurídico atribuye
esta pertenencia, como inherente a la persona misma. Así la noción de
estado, solo habrá de presentarse bajo dos aspectos: en función del
concepto de nación (estado político) y en relación con el grupo familiar
(estado civil o estado familiar).

Caracteres del estado. Cada persona desde el momento de su


nacimiento tiene un estado que presenta los siguientes caracteres: a)
es indivisible, b) es indisponible, c) es imprescriptible. Además se
agrega a estos tres caracteres, el de que el estado civil puede ser objeto
de posesión.
Podemos agregar que el estado de una persona no es estimable en
dinero, aunque algunos derechos que derivan de él, por ejemplo el
derecho a heredar y el derecho a recibir alimentos, tiene un contenido
patrimonial.
d) Que el estado civil es indivisible, significa por una parte, que cada
persona no tiene sino un solo estado civil y un solo estado político
y que por lo tanto todo estado excluye cualquier otro contrario a
él, respecto de una misma persona. Se es nacional o extranjero,
ciudadano o no ciudadano, pariente o extraño.
e) Que el estado es indisponible, significa que no puede transmitir
por un acto de voluntad a otra persona, y de este carácter
deriva que el estado, no puede ser objeto de transacción o de
compromiso ni puede ser cedido en alguna manea.
f) El estado es imprescriptible, no se adquiere, ni el derecho a él
desaparece con el transcurso del tiempo. Ni se adquiere ni se
pierde por que una persona ostente o deje de ostentar un estado,
durante un lapso de tiempo por largo que se le suponga.

El estado, la situación jurídica y la relación jurídica.

Sobre su propio estado cada persona ejerce un derecho


personalísimo, adquirido originalmente por regla general (excepto en
los casos de matrimonio, adopción y naturalización) del que darían
ciertas relaciones jurídicas, en cuanto estas se fundan en el nexo
del parentesco y el de la nacionalidad.
Entre estado y situación jurídica existe distinción, la situación jurídica
es como el estado, la posición de una persona en relación con otras;
pero la situación jurídica es independiente de la pertenencia del
sujeto de este o aquel grupo social. Así por ejemplo, una persona
puede hallarse colocada en una determinada situación jurídica
respecto de otras: en la situación de acreedor o de deudor, por
ejemplo. El estado por lo contrario, es una posición jurídica respecto
de la familia o de la nación.
La situación jurídica, esta constituida por un conjunto de relaciones
abstractas o en potencia que para convertirse en relaciones concretas,
respecto de una determinada persona, requieren que una persona
tenga capacidad.
Se advierte que tratándose de una situación jurídica de acreedor, de
deudor, de socio de una determinada sociedad, se alude cada vez a
posiciones jurídicas concretas y determinadas, en cuanto que el estado
de la persona (status), no alude a ninguna relación jurídica concreta y
determinada, hace referencia a la posición del sujeto de cuyo estado se
trata frente a los grupos sociales dentro de los cuales, de una manera
natural vive el hombre.
La relación jurídica, es el vínculo de derecho que existe entre un
acreedor y un deudor determinados, en manera concreta. Existe una
vinculación entre el estado (civil o político) la capacidad. La relación de
derecho y la relación jurídica.

El estado y la capacidad.

Se debe distinguir el estado propiamente dicho (civil o político) del


estado personal, que se refiere a la capacidad de ejercicio de una
persona, según que sea menor de edad, mayor de edad o interdicto.
El estado (civil o político) determina la capacidad de goce de derechos
de familia o de derechos políticos; la capacidad alude a la aptitud
para ser titular de derechos y obligaciones y para hacer valer por si
mismo (capacidad de goce y ejercicio).
Así podemos distinguir los conceptos de “estado” de una persona, de su
“capacidad” o “incapacidad”. En tanto que el estado se refiere a la
situación jurídica de la persona frente a un grupo social determinado
(estado civil, estado político), la capacidad e incapacidad aluden a la
posibilidad o imposibilidad de para ejercer por si misma en razón de su
edad, los derechos y cumplir las obligaciones que legalmente le
corresponden (los menores) o por su salud mental o deficientes
aptitudes volitivas o sensoriales (en los mayores de edad incapacitados)
unos y otros no pueden gobernarse por si mismos.

Las pruebas del estado civil. Art. 66 CCQ.


El código civil (Art. 66 CCQ) establece que el estado civil de las
personas (estado de familia) sólo se comprueba con las constancias
relativas al Registro y ningún otro medio de prueba es admisible para
comprobar el estado civil, salvo los casos exceptuados expresamente
por la ley.
Esto quiere decir que normalmente, la prueba eficaz para comprobar el
estado de familia es el acta del registro civil correspondiente (de
nacimiento, de matrimonio, de reconocimiento, de adopción, etc.) Y sin
embargo hay casos de excepción, en que es posible probar el estado
civil de una persona por otros medios.

Posesión del estado civil.


Se dice que una persona se halla en posesión del estado cuando
ostenta públicamente de una manera regular y constante, un estado
civil (estado de hijo) que puede o no coincidir, con el que jurídicamente
le pertenece.
Generalmente el comportamiento de una persona respecto de su
estado frente a los miembros del grupo familiar y del público en
general respecto de él, concuerda con el estado que legalmente le es
reconocido. A falta de acta del Registro Civil la posesión constante del
estado, es el reconocimiento más eficaz de que efectivamente se tiene
el titulo (causa legítima) del estado civil de que se trata.
Pude ocurrir que ese hecho públicamente conocido, no se apoye en la
prueba idónea que debería existir, el poseedor del estado civil no
cuenta por diversas circunstancias con el documento en donde consta
que tiene un determinado estado. Se trata entonces de probar por
medio de los hechos materiales que normalmente acompañan a un
estado civil, la existencia del derecho a disfrutarlo legítimamente.
Toda persona desde que nace, debe tener un estado reconocido por la
ley; pero en la vida real no sucede así. Una persona pretende ser hijo de
otra y se conduce como tal y es tratado y reconocido así por la familia
de su pretendido padre, usa el nombre y apellido del presunto padre
con el consentimiento de este y ha vivido pública y constantemente
ante la sociedad como hijo de esa persona.
Pues bien quien tiene a su favor esa pública apariencia, a falta del acta
de nacimiento puede hacer valer en juicio esa prueba supletoria del
acta y obtener así por medio de una sentencia judicial la declaración de
que aquella situación de hecho coincide efectivamente con el estado
civil, que pertenece a esa persona.

El artículo 331 del Código Civil de Querétaro estatuye que la posesión


del estado de hijo quedara probada, si un individuo ha sido reconocido
constantemente como hijo de matrimonio por la familia del marido y
en la sociedad y además concurre alguna de las circunstancias
siguientes:
1. que el hijo haya usado constantemente el apellido del que pretende
que es su padre, con audiencia de este,
2. que el padre lo haya tratado como hijo nacido en su matrimonio
proveyendo a su subsistencia, educación y establecimiento.
3. que el presunto padre tenga la edad exigida para contraer
matrimonio. Pueden reconocer a sus hijos los que tengan la edad
exigida para contraer matrimonio (16 años) –art. 140- más la edad del
hijo que va a ser reconocido.

Son tres los elementos que caracterizan la posesión del estado: el uso
del nombre, el trato de hijo que da el presunto padre a la persona de
que se trate y el conocimiento que tiene la sociedad públicamente, de
que se trata de un hijo del presunto padre.

Acciones del estado civil.


Las acciones del estado civil tienen por objeto (artículo 24 del Código de
Procedimientos Civiles, Qro.): las cuestiones relativas al nacimiento,
defunción, matrimonio o nulidad de éste, filiación, reconocimiento,
emancipación, tutela, adopción divorcio y ausencia o atacar el contenido
de las constancias del registro civil para que se anulen o rectifiquen.
Las acciones del estado civil fundadas en la posesión del estado
producirán el efecto de que se ampare o restituya a quien lo disfrute
contra cualquier perturbador.
En relación al estado civil de las personas, la ley reconoce dos
acciones: la acción de reclamación de estado y la acción de
desconocimiento de estado.
Cuando una persona cree tener derecho a un estado del que de hecho
no goza, puede ejercer la acción de reconocimiento de estado para
exigir mediante una sentencia judicial, la declaración de derecho del
demandante a disfrutar de un determinado estado civil que es el que le
corresponde jurídicamente.
Contra aquel a quien se atribuye un estado que no le pertenece,
pueden provocar otras personas interesadas, la declaración judicial
correspondiente mediante el ejercicio de la acción de desconocimiento
de estado.

Una persona creía ser hijo natural cuando en realidad era hijo de
matrimonio. Conociendo su verdadera filiación podrá solicitar del juez
mediante la acción de reclamación de estado, el reconocimiento forzoso
de hijo nacido de matrimonio. El marido de la mujer que ha dado a luz
aun hijo, podrá ejercer una acción de desconocimiento de la paternidad
sobre aquella persona que pretende ser hijo de matrimonio, cuando en
realidad no es hijo del marido.
Aquel que pueda probar los hechos constitutivos de la posesión de
estado civil (el nombre, el trato y la fama) obtendrá una declaración
judicial en la que se hará constar la legitimidad del estado que posee. La
sentencia que se pronuncie en un juicio de reclamación de estado,
convierte una situación de hecho –la posesión del estado- , en una
situación de derecho, que no pudiendo ser probada con un acta del
Registro Civil, queda demostrada por medio de una sentencia judicial.
El desconocimiento de un hijo por quien aparece como su padre, da
lugar al cambio de estado civil del hijo desconocido, porque este
quedara excluido del grupo familiar al que antes pertenecía y adquiere
otro estado civil que antes no tenía. Lo mismo se dice de una sentencia
pronunciada como resultado del ejercicio de la acción de la
investigación de la paternidad o la maternidad, que declare que una
persona es hijo de quien siendo su padre o su madre, no lo ha
reconocido.

Efectos de las sentencias pronunciadas sobre las acciones de


estado.
La doctrina discute acerca de los efectos de las sentencias que se
pronuncia en un juicio sobre cuestiones de estado civil, puede hacerse
valer frente a todos los terceros, auque no hayan sido parte en el juicio
(autoridad absoluta de cosa juzgada) o si por el contrario los efectos
que la sentencia produce, solo afectan a las partes que intervienen en
el juicio (autoridad relativa de la cosa juzgada), sin que aquellos que no
litigaron en el juicio correspondiente, se vean afectados por la resolución
dictada por el juez.
Para explicar esta situación se han elaborado diversas teorías:
a) Teoría del contradictor legitimo, expuesta por primera vez por D
´ARGENTRÉ, afirma que si la sentencia sobre el estado de una persona,
se ha pronunciado en un juicio en el que fue parte la persona interesada
(contradictor legitimo), la sentencia tiene autoridad absoluta.
Se ha reprochado a esta teoría que no determina quién es la persona a
quien deber considerarse como contradictor legítimo.
b) La teoría de la indivisibilidad del estado, establece, que para sostener
la autoridad absoluta de la cosa juzgada, cuando se trata de las
acciones del estado, que no es posible aplicar en el caso, el principio de
que las sentencias solo producen efectos entre quienes litigaron, por
que el estado se dice es indivisible. Una persona es casada, soltera o
divorciada frente a todos los demás, otra es hijo de alguien ante todo el
mundo; pero no puede ser a la vez casado y soltero o casado y
divorciado o hijo legítimo o ilegítimo al mismo tiempo. Pronunciada la
sentencia que declara o constituye un estado civil, la sentencia habrá
de producir efectos erga omnes, en razón de la indivisibilidad del estado
civil.

El principio que rige a nuestro derecho es el de la autoridad absoluta


de las sentencias que se pronuncian para resolver cuestiones de estado.
Son la verdad legal frente a todos, no se pone en duda la autoridad
absoluta de estas sentencias, ni es necesario establecer la distinción
para ese efecto, entre sentencias constitutivas y las sentencias
declarativas.

El artículo 24 CPCQ establece claramente que las sentencias


pronunciadas en un juicio de estado civil, producen efectos contra
todos, aun contra los que no litigaron.

Fuentes del estado civil.


El estado de familia tiene su origen en un hecho jurídico, el nacimiento,
o en actos de voluntad como el:
*Matrimonio.
*Divorcio.
*Adopción.
*Reconocimiento de hijos.

ESTADO POLÍTICO

Comprende el estado de nacionalidad y el de ciudadanía.

La posición que ocupa una persona frente al estado, dado que es


el estado propio de la persona nacida o naturalizada en una nación.

Por regla general toda persona tiene una nacionalidad. Solo en


casos excepcionales –verdaderas situaciones de irregularidad- una
persona puede carecer de nacionalidad (apátrida).
También es regla general que casa persona tenga una sola
nacionalidad y no dos o más. Excepcionalmente, aunque con más
frecuencia que en el caso de los apátridas, algunos individuos tienen
dos o más nacionalidades.

La Constitución de cada país, señala quienes son nacionales, es decir


cuales son los elementos que deben concurrir en cada persona, para
tener la calidad de súbditos de un determinado estado.

El concepto de nacionalidad se opone al concepto de extranjería.


Son extranjeros, aquellas personas que no reúnen los requisitos
que el ordenamiento jurídico establece para considerarlos nacionales
del país.

El artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos dice:

“La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por


naturalización”.

A).- Son mexicanos por nacimiento:

I.- Los que nazcan en territorio de la República, sea cual fuere la


nacionalidad de sus padres.

II.- Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos


en territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o
de madre mexicana nacida en territorio nacional;

III.- Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por


naturalización, de padre mexicano por naturalización, o de madre
mexicana por naturalización, y

IV.- Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas,


sean de guerra o mercantes.

B).- Son mexicanos por naturalización:

I.- Los extranjeros que obtengan de la Secretaría de Relaciones carta de


naturalización.

II.- La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con


varón o con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su domicilio
dentro del territorio nacional y cumplan con los demás requisitos que al
efecto señale la ley.

Son tres criterios para determinar la nacionalidad de una persona:


d) El hecho del nacimiento dentro de los límites del territorio
nacional, cualquiera que sea la nacionalidad de los padres (jus
soli).
e) Independientemente del lugar de nacimiento, nacionalidad se
determina por los padres (jus sanguinis).
f) El tercer criterio que sigue la constitución, se basa en el
matrimonio de la mujer extranjera o varón extranjero con
varón o mujer mexicana. En este caso, la mujer o varón
extranjeros adquieren la nacionalidad mexicana, si establecen
su domicilio o lo tienen ya, dentro del territorio nacional.

La nacionalidad atribuye capacidad (ciudadanía) a las personas físicas


que han alcanzado cierta edad (18 años) y tiene un modo honesto
de vivir, para intervenir, por medio del ejercicio de los derechos
políticos, en forma directa o indirecta en la actividad estatal,
particularmente para el ejercicio del voto y para desempeñar cargos
públicos.

PATRIMONIO

Conjunto de bienes y derechos que le pertenecen a una persona o


empresa, menos las obligaciones contraídas.

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