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EL LÍQUIDO DE BOSE

En un líquido las partículas están muy juntas, de modo que las interacciones son
apreciables. No se le puede tratar con la simplicidad de un gas. Se requiere conocer en
forma detallada las interacciones entre las partículas y los niveles energéticos de todo el
líquido, porque no existen niveles individuales para cada partícula. Sin embargo, el
hecho que se trate de un líquido formado por Bosones, permite hacer algunas
apreciaciones cualitativas sobre su comportamiento.

En el cero absoluto, todos los bosones deben estar en el nivel fundamental. Si la


temperatura es cercana al cero absoluto, pueden aparecer movimientos colectivos
(“excitaciones elementales”) de todas las partículas del sistema. Como en un sistema de
bosones el impulso angular del sistema es siempre un entero (multiplicado por la
constante de Planck), el espín de esa excitación elemental debe ser entero. De modo que
esas excitaciones elementales deben ser bosones. A temperaturas bajas el número de
excitaciones elementales es pequeño, de modo que no interactúan entre sí; son como
partículas cuánticas independientes. Se trata de ondas de compresión en el fluido,
cuantificadas. Para estas ondas vale la ley:

  p

Donde  es la energía y p es el impulso. Cerca de p = 0 (o bien de k = p/h casi nulo) la


relación entre  y k es una recta. Cuando aumenta p, el experimento muestra que la
curva pasa por un máximo y luego por un mínimo (Ver figura adjunta).

Cerca del mínimo la relación se puede escribir:


 p  po 
2

 
2u
Las excitaciones que obedecen este tipo de ley se llaman
rotones, las que obedecen la ley lineal son fonones. En
realidad no hay diferencia cualitativa entre ellos, son
simplemente partes de una misma curva (el nombre proviene
de que inicialmente se pensó que los rotones eran vórtices
cuantificados, pero luego se llegó a la conclusión de que no
p era así; los vórtices cuantificados existen, pero no son los
rotones).

Para temperaturas pequeñas existe un número


pequeño de fonones y el comportamiento termodinámico del
líquido no es muy diferente al de un gas de bosones. Se asemeja a lo que se vio en el
sólido, pero ahora hay solamente un tipo de ondas (compresionales). Las expresiones
aproximadas de las funciones termodinámicas resultan:
Para la energía libre de Helmholtz:

V  2 k 2T 4
F  Fo 
90(u ) 2

Para la Energía Interna:

V  2 k 2T 4
U  Uo 
30(u ) 2

Para el Calor Específico:

2V  2 k 2T 3
C
15(u ) 2

Los valores de Fo y Uo son valores para T = 0. Se aprecia que a bajas temperaturas el


líquido de Bose tiene un calor específico que depende de T 3, tal como el de los
sólidos.

Superfluidez:

Todas las sustancias formadas por Bosones y que permanecen líquidas a


temperaturas suficientemente bajas, exhiben el fenómeno de la superfluidez.

Para caracterizar ese fenómeno se necesita recordar algunas ecuaciones de


transformación de la mecánica: Sea un sistema S, en el cual se conoce la velocidad, el
impulso y la energía cinética de una partícula. Las correspondientes magnitudes en un

V
sistema S’ que se mueve a velocidad 0 , son:
  
V '  V  Vo
  
P '  P  M Vo
2
P' 1 1  
E'  E  MVo2  P  Vo
2M 2 M
Las trasformaciones inversas son:
  
V  V ' Vo
  
P  P '  M Vo
1   1
E  E ' P ' Vo  M Vo2
M 2
Considérese un sistema S en el cual un fluido bosónico a muy baja temperatura

V
fluye por un capilar. El Fluido se mueve a velocidad 0 . Pásese al sistema S’ en el cual

V
el fluido está en reposo y el capilar se mueve con velocidad - 0 . La interacción con las
paredes puede hacer aparecer alguna “excitación elemental” de energía  y con impulso

p , si eso ocurre, los anteriores son la energía y el impulso del líquido bosónico en el
sistema S’.

Pásese ahora al sistema S. La energía cinética del líquido bosónico es ahora:

  1
E    p  Vo  M Vo2
2
El último término representa la energía cinética del líquido antes de producirse la
excitación elemental. Como la excitación representa una energía disipada, la energía
cinética luego de la producción de la excitación debe ser menor que la energía antes de
la producción de la excitación. Esto significa:
 
  p  Vo  0

Su valor extremo ocurre cuando el impulso de la excitación y la velocidad del fluido son
antiparalelos:
  pVo  0

De donde se obtiene la relación:



Vo 
p

Esta es la condición para que se pueda crear una excitación elemental si el líquido se
mueve a una velocidad cuyo módulo es Vo.

Como el líquido tiene un espectro de excitaciones del tipo bosónico, se hace


referencia al siguiente gráfico:
La pendiente de la recta muestra el valor de Vo para el cual
se cumple la desigualdad. Si la velocidad del fluido es
menor que ese valor de la velocidad, no se generarán
excitaciones elementales, es decir, no habrá disipación de
energía. El líquido no exhibirá propiedades disipativas como
la viscosidad. En ese caso, y muy cerca del cero absoluto, la
viscosidad será nula: Se trata de un superfluido. A
temperaturas mayores que cero, solamente una parte del
fluido exhibe esta propiedad. Esto ocurre para temperaturas
p muy bajas, por ejemplo para el He3, ocurre a menos de 2,19
ºK.

La descripción del líquido de Bose a bajas


temperatura como la interpenetración de dos fluidos, uno
normal y otro superfluido, no debe tomarse literalmente. No hay forma de clasificar a las
partículas como pertenecientes a una o a otra fase. Este es el llamado “modelo de los
dos fluidos” que tiene interés para la descripción cualitativa de algunos fenómenos.

A cada temperatura hay una proporción determinada entre ambas fases. La fase
superfluida no tiene entropía, de modo que si se agrega calor a la mezcla, parte de ella se
transforma en fluido normal, que sí tiene entropía. El calor se usa para producir ese
cambio de entropía y no para calentar la mezcla.

Si se tiene un recipiente grande con He4 a temperatura de 1ºK, a esa temperatura


parte del líquido es superfluido. Dentro del líquido hay un recipiente con un agujero muy
pequeño. El líquido llena parte de ese recipiente y su nivel es el del líquido del recipiente
grande. Ahora se hunde el recipiente pequeño. El fluido que entra es mayormente
superfluido, ya que no tiene viscosidad. Al mezclarse con el resto del líquido parte de
este superfluido absorbe calor para transformarse en fluido normal, el resultado es que la
temperatura del líquido en el recipiente disminuye. Este es el efecto caloromecánico.

Si en vez de un recipiente abierto se tiene un recipiente cerrado por medio de un


tubo no muy estrecho, pero completamente lleno de fluido, y dentro de ese recipiente
hay una resistencia que genere calor; el calor transformará parte del líquido superfluido
en líquido normal, y para restaurar la proporción de equilibrio ingresará al recipiente
superfluido por el agujero del fondo. Como ahora hay un exceso de líquido, este saldrá
por el tubo superior produciéndose una fuente: es el efecto termomecánico.

Dentro de un líquido a esa temperatura se produce un fenómeno de tipo


ondulatorio, pero no es una onda de presión sino una onda de temperatura. El
superfluido no tiene entropía y el fluido normal sí, y la forma de responder a la presencia
de calor de cada uno de ellos es diferente. Cuando se propaga la onda de temperatura no
hay efectos mecánicos visibles, sólo hay una fluctuación de temperatura en forma de
onda. Este fenómeno tiene un nombre en inglés, se le llama Second Sound, que es
realmente intraducible.

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