Está en la página 1de 9

TEMA 8.

ASPECTOS LEGALES DEL PACIENTE AGITADO


La agitación es una urgencia, tiene que ser resuelta en un espacio pequeño de tiempo con los
medios que se tienen en ese momento.

Los tribunales de justicia tienen en cuenta estas circunstancias (no es lo mismo que ver en un
csm que ver en urgencias pues los datos son más confusos).

Suelen ser pacientes psicóticos con riesgo de auto o heteroagresividad, un paciente psicótico
con delirio peligroso, bajo apoyo familiar, florido, un paciente sin patología psicótica en
contexto de drogas o trastorno de personalidad, cuadro confusional agudo (baja conciencia de
realidad y hay que tomar decisiones médicas para las que no está preparado).

El contexto legal cambia desde que la relación vertical del médico ahora es horizontal.

Conceptos de bioética que se han incorporado a convenios legales.

Hay que actualizar la ética y normas a lo que está ocurriendo y garantizar los derechos de los
pacientes.

Los principios más allá del principio de justicia o no maleficiencia, se han asumido de forma
total completa en la legislación y en la conducta del médico de hoy en día. Ahora se añade en
especial el respeto a la autonomía.

El respeto a la autonomía se refleja en el convenio sobre los derechos del hombre y la


biomedicina: para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con
respecto a las aplicaciones de la biología y la medicina (Convenio de Europa de 1997). Se
actualiza y traduce en la ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de
derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

El convenio de Europa especifica en el artículo 5 que una intervención médica solo se puede
hacer después del consentimiento de la pesona. Pero en el artículo 7 indica que si la ausencia
de tratamiento lelva al riesgo de ser gravemente perjudicial para su salud y a reserva de las
condiciones de protección previstas por la ley.
Condiciones para el tratamiento:

- Persona debe sufrir un trastorno mental

- La intervención se hace para tratar específicamente esa disfunción mental

- Sin el tratamiento para su enfermedad mental es probable que se produzca un daño a


la salud del paciente.

- Las condiciones de protección sentadas por las leyes nacionales deben ser respetadas.

La ley de autonomía del paciente refuerza la autonomía del paciente, el derecho a la intimidad,
a la información sanitaria y al consentimiento informado.

En el derecho a la intimidad toda persona tiene derecho a que se respeten sus datos de salud.
Cuidado en un caso de agitación con la información que se presta a los familiares y al resto de
personal sanitario porque debe ser la mínima imprescindible. Por ejemplo es frecuente dar
información del delirio que muchas veces no es imprescindible para poder actuar sobre el
paciente.

Es importante que los hospitales estén sensibilizados y no dejemos accesos, etc sin firma
electrónica y salvaguardar su información médica pues como médicos somos los últimso
responsables.

Dar la información verbal, y reflejarlo en la historia clínica. Es importante dejar por escrito que
hemos informado a la familia y al familiar. Que la última actuación que hemos realizado, se
especifica de forma explícita en la historia, aunque no sea necesario que los familiares den la
autorización. El paciente debe ser informado aunque esté incapacitado en ese momento.
informar de lo que sea, incluido la administración de medicación (nada de gotas camufladas,
nada de no dar la información clínica completa). Se comunicará al paciente de forma adecuada
a sus necesidades y el paciente debe expresar cuál es su última decisión y en base a eso actuar.

Cuando el paciente carece de la capacidad en ese momento de entender, se puede dar a los
familiares o personas vinculadas con él.

Consentimiento por escrito en: TEC, tratamiento profiláctico con litio, contención mecánica y
tratamiento con antidepresivos crónico.

Si en el memento de la agitación el paciente no tiene tutor, el consentimiento se hará con los


familiares o parejas de hecho, (llamar por teléfono).

Si el paciente está incapacitado hay que informar al familiar (y al paciente).


Resumen:

El tratamiento involuntario es una situación excepcional: la ley que legisla nuestra actuación
como médicos ante un paciente agitado es la ley de enjuiciamiento civil del año 2000 en la que
se regula específicamente el internamiento involuntairo. Es necesario la comunicación al
juzgado de cualquier intervención en contra de la voluntad del paciente: traslado forzoso,
tratamiento involuntario, inmovilización terapéutica,… El criterio es médico siempre y cuando
entrañe riesgos para el paciente y demás personas.

Nos podemos encontrar dos tipos de pacientes:

La capacidad mental se presupone, se precisa una prueba directa para decidir que no está
conservada.

El problema surge con pacientes en estado de agitación sin diagnóstico de enfermedad mental,
como en paciente ingresado para deshabituación alcohólica o en un paciente en la sala de
espera. En estos casos de agitación que muchas veces no responden a una patología mental,
ese estado de agitación tal vez sería objeto de atención por parte de la policía y no se requiere
actuación médica.

En los pacientes con trastornos de personalidad el juicio da realidad está en un continuo y en


estos pacientes no tiene por qué estar tan claro.

TRASLADO FORZOSO
Intención: evaluación de la capacidad mental del paciente.

Muchas veces hay miedo en estos casos a la desproporcionalidad. Pero la valoración de la


capacidad no se puede entender como una categoría sino como un continuo. El miedo en
estos casos es razonable y tiene sentido porque la responsabilidad se encuentra recogida en el
derecho civil (ley de enjuiciamiento civil) y el penal!!. Si he actuado en un paciente y he
considerado que se requería atención en SU, lo pongo en comunicación al juez y en la
tranquilidad del ingreso hospitalario se ve que no hay patología psicótica sino solo ideas
autoagresivas o heteraogresivas producto de la angustia del momento, se nos puede exigir
responsabilidad profesional:

 IMPERICIA (DESCONOCIMIENTO DE LA TÉCNICA): NO COMUNICAR AL JUZGADO,


AFRONTAR RIESGOS SIN MEDIR LAS CONSECUENCIAS)

 NEGLIGENCIA (NO HACER LO QUE SE DEBE HACER). Por ejemplo, no podemos ser
desproporcionados, si tenemos un paciente psicótico y no actuamos, nuestra
responsabilidad profesional puede verse afectada por no actuar en pro del paciente.
No realizar un traslado forzoso en alguen que se muestra agresivo es punible.

Frente a el miedo a la desproporcionalidad:


Es decir, en un paciente en agitación siempre debe llevarse al hospital para valoración en
traslado forzoso, aunque finalmente esta persona abra un proceso, lo más responsable era
eso. LEX ARTIS AD HOC. Se aplica en cada situación concreta y en cada momento concreto.

En estas ocasiones muchas veces no hace falta que haya patología psiquiátrica activa, puede
haber peligro simplemente de auto o hetero-agresividad.

Es necesario que la ambulancia sea psiquiátrica: acolchada, garantías de que el paciente no va


a sufrir ningún daño.

El traslado forzoso nunca va a implicar ingreso involuntario, solo valoración psiquiátrica.


Si hay legitimización para internar involuntairamente, también la debe haber para tratar
involuntariamente. No está legislada, la debe dictar el juez y depende de él. En caso de que el
paciente se niegue a ir al ambulatorio para tratarse, se puede organizar un traslado forzoso del
paciente.

La idea del TAI y por lo que muchos jueces la llevan a acabo sirve para evitar las puertas
giratorias, medidas peores más vulnerativas de derechos…

INMOVILIZACIÓN TERAPÉUTICA

Ante la impredecibilidad del paciente también se puede hacer, aunque en ese momento esté
tranquilo (por ideas psicóticas muy fuertes por ejemplo).

Con la inmovilización terapéutica vulneramos una serie de derechos:

Está legislada por la ley de enjuiciamiento civil, se debe comunicar al juzgado competente
antes de 24 horas.

La inmovilización terapéutica la puede indicar cualquier médico y es el responsable único de


las acciones mecánicas que se realicen. HAY QUE COMUNICAR A LA FAMILIA
Si la familia no accede, hay dos opciones:
FIRMA DEL ALTA VOLUNTARIA (y le comunicamos al juez que, en contra del criterio
médico la familia ha decidido llevarse al paciente y se lo ponemos en comunicación) o
bien PROCEDEMOS A LA INMOVILIZACIÓN TERAPÉUTICA indicando que se está
haciendo en contra del criterio de la familia.
En caso de que la familia no acceda a la contención y la hagamos se está vulnerando el
derecho al consentimiento por representación, por eso hay que informarlo al juzgado.

Por otro lado, en la ley de autonomía del paciente 2002:

Se refleja que el paciente tiene derecho a la información sanitaria (con lo que hay que informar
ampliamente al paciente de la intervención que se va a realizar, de la medicación que va a
tener que administrársele, …

INGRESO INVOLUNTARIO
Los criterios de ingreso involuntario: existencia de un trastorno mental que constituya un
serio peligro para el paciente u otras personas. Es decir, el contenido del delirio por muy
psicótico que nos parezca, tiene que acarrear un peligro para el paciente serio o para la familia.
Tenemos que tener unos criterios muy claros. Que no haya alternativas terapéuticas menos
restrictivas. Por ejemplo si la familia se compromete a hacer la contención, a veces se puede
intentar evitar el ingreso involuntario.
Enjuiciado en :

Si un paciente ya está incapacitado y la familia accede porque tiene la tutela, no nos exime
para poner en conocimiento judicial que el ingreso se ha producido.

¡¡El juzgado tiene que ratificarlo en 72 horas!! El juez de guardia tiene que ir al hospital con un
forense y entrevistar al paciente.

El paciente puede llamar al abogado si el juez va a verlo y que esté durante el tiempo que el
juez va a verlo.

El juez no puede condicionar una decisión médica, sino que solo supervisa que las garantías del
paciente se conservan hasta que el médico lo considera.

Hay que informar en caso de alta hospitalaria.

CONCLUSIONES:

También podría gustarte