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Nombre: Fabiola Jose Jorge

1. Fertilización química, tratamiento fitosanitario y frecuencia de riego en arveja. 

Variables experimentales:  

 Factor A: Fertilización Química (SF = Sin Fertilizante vs CF = Con Fertilizante


54-138-00, 60 g de 18-46-0 por surco de 4 m).

La fertilidad del suelo se mantiene cuando la salida de los elementos nutritivos


(exportaciones) es compensada por la entrada de los mismos (aportaciones). Si las
exportaciones son superiores a las aportaciones, la fertilidad del suelo disminuye
(Alarcón, 2000).
Tabla 1. Extracción de nutrientes (kg.t-1 ) para el cultivo de arveja

Bertsch (2003).
El fósforo (P) es uno de los nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas. Sus
funciones no pueden ser ejecutadas por ningún otro nutriente y se requiere un adecuado
suplemento de P para que la planta crezca y se reproduzca en forma óptima. El P se
clasifica como un nutriente primario, razón por la cual es comúnmente deficiente en la
producción agrícola y los cultivos lo requieren en cantidades relativamente grandes. La
concentración total de P en los cultivos varia de 0.1 a 0.5%
(Agronómicas, 2000).
El potasio afecta la mayoría de los procesos metabólicos que se han estudiado. Por
ejemplo, en el metabolismo de las proteínas parece que activa ciertas enzimas
responsables del enlace entre los péptidos y la incorporación de los aminoácidos a las
proteínas. El potasio es requerido para la formación del almidón y los azúcares, para su
distribución a toda la planta. Se ha comprobado que este nutrimento es necesario para la
división y el crecimiento celular y que de alguna forma está vinculado a la permeabilidad y
a la hidratación. Las plantas son más resistentes a las plagas y al estrés ambiental cuando
satisfacen sus requerimientos de potasio
(Gliesman, 2002).
Se recomienda los fertilizantes 13-26-6 y 10-30-10 para regiones altas, respectivamente
para épocas veranosas y lluvias. En regiones bajas de mejores resultados los abonos de las
formulas 15- 15-15 o 18-18-18. Las cantidades recomendadas van de 100 a 150 kg.ha-1
según análisis de suelos
(Sañudo et al., 1999).
De acuerdo a su solubilidad en agua, los nutrientes pueden clasificarse en móviles y no
móviles. Los iones nitrato, por ejemplo, se transportan pasivamente en el flujo de agua del
suelo, siendo mucho más móviles que el fósforo o el potasio. Por lo tanto, el volumen de
suelo del cual una raíz puede absorber nitratos será similar al volumen de suelo del cual
esa misma raíz puede extraer agua. La proporción de nitratos capturada por cada
componente de la mezcla será también función de la densidad de raíces y cada uno de
ellos. Por el contrario, los nutrientes no móviles se encuentran fuertemente adsorbidos a
las partículas del suelo. y la absorción por parte de las raíces se realiza casi exclusivamente
por difusión. Al ser muy escaso el movimiento de estos nutrientes en la solución del suelo,
la densidad de raíces no juega aquí un rol tan importante como en el caso de los nutrientes
móviles.
(Vitta, 2004).
Como se trata de una planta de ciclo corto y sistema radicular poco extendido, desde el
punto de vista de los nutrientes del suelo es fundamental el fósforo asimilable.
(David, 2008).
Las necesidades nutritivas de la arveja, como es una especie que produce granos con un
alto valor proteico (20 al 24 %), es exigente en nitrógeno, siguiéndole en importancia
cuantitativa el potasio, luego el magnesio y en menor medida fósforo y azufre.
(Prieto, 2010).

 Factor B: Tratamiento Fitosanitario (ST = Sin Tratamiento vs CT = Con


tratamiento, de acuerdo a calendario adjunto).

 Factor C: Frecuencia de riego (R = riego cada 7 días vs. R = riego cada 28 días,
7 28

con una lámina fija de 10 cm en cada riego).

Las plantas requieren de agua para crecer y desarrollarse. Así, cuando existe agua en el
suelo, ésta fluye a la atmósfera transportando los nutrientes esenciales hacia la planta.
Luego, el agua sale por los estomas de las hojas (transpiración), donde ingresa en el mismo
momento moléculas de CO2, que junto a la radiación solar hacen posible el proceso de
fotosíntesis. Este proceso permite que las plantas tomen dichos elementos (CO2, agua,
nutrientes, luz y agua) y los transformen en biomasa (frutos, hojas, tallos y raíces), es decir,
la pérdida de agua que se produce es el costo que debe pagar la planta para producir su
alimento. La pérdida de esta agua puede ser suplida por las lluvias efectivas o a través del
flujo de agua capilar desde las napas freáticas superficiales. Si estos aportes de agua son
insuficientes, o no está disponible durante el crecimiento y desarrollo de la planta, se debe
aplicar el agua de forma artificial a través del riego.
(Lopez, 2016).
El cultivo de arveja en óptimas condiciones de humedad del suelo necesita pocos riegos. El
pH requerido está entre 5.5 - 6.5. La pendiente máxima debe ser del 50%. La arveja es muy
sensible a la sequía, requiere áreas con buena pluviosidad o disponibilidad de riego.
Cuando las temperaturas son superiores a los 25 grados centígrados los rendimientos
disminuyen y localidad es menor. El agua, el aire, el suelo y la flora y fauna forman parte
del ambiental del cultivo. Por ser una leguminosa, la arveja permite la recuperación del
suelo por medio de la fijación de nitrógeno. Las comunidades, los asentamientos humanos,
las actividades productivas propias o ajenas al cultivo forman parte del entorno social.
(Maldonado, 2000).

Las necesidades de agua en arvejas son similares al poroto (350mm). La falta de agua en
los periodos de floración y formación de vaina, se traduce en un menor número de vainas
y una reducción en el número de granos/vaina. Se estima que, para obtener altos
rendimientos, resulta necesario contar con más del 40% del agua disponible en el suelo
durante el periodo de formación de grano.
(Perez y Valenzuela, 1998; Ruiz y Jhonatan, 2019).
La arveja requiere 250 a 380 mm de agua bien distribuidos por ciclo de cultivo; es muy
sensible a la escases de agua, sobre todo en épocas de crecimiento e inicio de la floración
(Inat-CORPOICA, 2000; ICA, 1993)
Alrededor del 99% del agua absorbida por las plantas se pierde por transpiración. El 1%
restante permanece dentro de los tejidos ó interviene en reacciones metabólicas. Una
restricción en el suministro de agua afecta en primer lugar la expansión del área foliar. En
condiciones de stress más severas, la tasa de fotosíntesis también se ve afectada al
producirse el cierre estomático. En monoculturas la cantidad de raíces de un cultivo puede
exceder la requerida para una máxima absorción de agua, mientras que en competencia el
recurso es compartido en función de la densidad de raíces de cada uno de los
componentes.
(Vitta, 2004).
Durante la formación y llenado de vainas, tiene su fase crítica por falta de agua. El cultivo
requiere un 60% de la capacidad de campo desde la emergencia hasta prefloración y un
90% en la floración. (David, 2008). Condiciones de alta humedad atmosférica favorece el
desarrollo de enfermedades fungosas e impiden la fecundación.
(Ruiz y Jhonatan, 2019).

LITERATURA CITADA

 Vitta. 2004. Competencia entre cultivos y malezas. Argentina. Pag. 1-3.


 David. 2008. Manual de cultivos para la huerta organica familiar. Argentina. Pag. 35.
 López. 2016. Manejo y uso eficiente del agua de riego intrapredial para el sur de chile.
Chile. Pag. 113.
 Ruiz y Jhonatan. 2019. Introducción de variedades mejoradas de arveja (Pisum sativum
L.) en condiciones del distrito de Huando – Huancavelica. Peru. Pag 11-19 y 38.
 Prieto. 2010. El cultivo de arveja. Colombia. Pag. 1-13.
 Maldonado, J. M.:2000. cultivos de cereales y leguminosas. Fenología de la arveja
(Pisum Sativum L.). Pag 6.
 Alarcón, A. 2000. Tecnología para cultivos de alto rendimiento. Editorial novedades
Agrícolas. Murcia. 459 p.
 Bertsch, F. 2003. Absorción de nutrientes por los cultivos. Asociación Costarricense de
la ciencia del suelo. Colorgraf S. A. san Jose, Costa Rica. 307 p.
 Gliessman, S. 2002. Agroecología. Procesos ecológicos en Agricultura sostenible.
LITOCAT. Costa Rica. P359.
 Sañudo, B., Checa, O. y Arteaga, M. 1999. Manejo agronómico de leguminosas en
zonas cerealistas; la arveja. Fenalce, Universidad de Nariño, Profiza, CORPOICA y
CORPOCEBADA. Primera edición, Produmedios, San Juan de Pasto. pp 49.65. p98.

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