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34 ContactoS 77, 33–38 (2010)
En nuestro paı́s la superficie de manglar está desa- manglares se protegen y alimentan larvas, postlar-
pareciendo a un ritmo de 2.5 por ciento anual (INE, vas y alevines de peces y crustáceos (albergan has-
2010), mientras que a nivel global, la Organización ta el 90 por ciento de larvas y estados juveniles de pe-
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ali- ces de importancia comercial), también son zonas
mentación (FAO), reporta un ı́ndice de pérdida de de reproducción y desove de ciertas especies de ca-
este tipo de ecosistemas de 0.66 por ciento. Méxi- marón (Acosta et al., 2007), juegan un papel esen-
co tiene una tasa promedio de pérdida cuatro ve- cial en los ciclos hidrológicos de carbono, nitrógeno
ces mayor a la mundial, es decir, 4.43 hectáreas ca- y azufre por lo que contribuyen en contra del calen-
da dı́a y que de continuar a ese ritmo, para el año tamiento global; social y ambientalmente, estos sis-
2025 habrá desaparecido entre el 40 y el 50 por cien- temas proveen de gran cantidad de servicios y pro-
to de la superficie de manglar estimada en el año ductos a las comunidades rurales donde se encuen-
2000 (de 880,000 ha). tran como productores de leña y carbón, como ma-
terial de construcción en viviendas rurales y en la fa-
Los manglares se desarrollan en las planicies coste- bricación de cercos para la delimitación de los terre-
ras de los trópicos húmedos, cerca de las desembo- nos o el confinamiento de animales, para el consu-
caduras de rı́os y arroyos o alrededor de esteros y la- mo doméstico (Cházaro 2004). Además, muchas de
gunas costeras. Estos ecosistemas sirven de transi- las poblaciones de aves acuáticas utilizan los man-
ción entre los ecosistemas terrestres y los ecosiste- glares como zonas de reposo o reproducción.
mas marinos Miranda (1958), Sánchez (1963), Thom
(1967) y Vázquez (1980). Existe una marcada conec-
tividad entre los manglares, los pastos marinos y los
arrecifes de coral. En el mundo se conocen 54 espe-
cies de mangle, distribuidas en 20 géneros y pertene-
cientes a 16 familias (Tomlinson, 1986). En Améri-
ca Latina los géneros más representativos son Rhi-
zophora, con raı́ces arqueadas que sirven de sopor-
te, Avicennia y Laguncularia, ambas con raı́ces respi-
ratorias (neumatóforos) que brotan del suelo (Ánge-
les 1997).
tas, mejoran la calidad del agua al funcionar co- rales presenta mayor problemática. Según cifras de
mo filtro biológico, contribuyen en el mantenimiento SECTUR el litoral que recibe mayor número de vi-
de procesos naturales tales como respuestas a cam- sitantes nacionales es el Pacı́fico (cerca del 64 % del
bios en el nivel del mar, mantienen procesos de se- volumen nacional), seguido por El Caribe (23 %) y
dimentación, poseen un alto valor estético, recreati- el Golfo (13 %).
vo y de investigación (CONABIO, 2009). En la in-
dustria de la construcción se utilizan como mate-
rial para puntales para las cimbras, en la fabrica-
ción de artes de pesca como los tapos, en la elabora-
ción de espigas y puntales para la locomoción de pe-
queñas embarcaciones en zonas someras de las lagu-
nas costeras y los esteros, etc (Liem et al., 1977).
Fuente: www.losmanglaresdemexico.mx/Conabio2008
jan los resultados que se esperarı́an. Según el infor- mas (SEMARNAT 2002). La magnitud del proble-
me de la evaluación preliminar de las tasas de pérdi- ma es tal, que muchos recursos considerados origi-
da de superficie de manglar en México, llevado a ca- nalmente como renovables, debido a su sobreexplo-
bo por el INE en el 2005, las tasas de pérdida anual tación o a la reducción de su hábitat, en la actuali-
calculadas mediante la comparación de las superfi- dad están seriamente amenazados (Aguilar, 2005).
cies de manglar oscilan entre el 1 y el 2.5 % , en fun-
ción del método de análisis. Para la costa del Pacı́fi- Existen tres lugares afectados en México donde
co la tasa de pérdida anual reportada es de 2.0 %. se encuentran los manglares mejor desarrollados y
más extensos del paı́s: la Laguna de Términos, en
Si bien, es cierto que la Evaluación del impacto Am- Campeche; Teacapán-Agua Brava-Marismas Nacio-
biental (EIA) permite pronosticar los impactos en nales, en Nayarit y Sinaloa, y en Chantuto-Tecupala-
el sistema ambiental que se ocasionaran en el desa- Panzacola, al sur de la costa de Chiapas (Agraz,
rrollo de un proyecto y por lo tanto tomar medi- 2007), donde el impacto por el Ecoturismo es ca-
das precautorias, de mitigación y de compensación da vez mayor y donde se deben de proteger estas
ambiental, también es cierto que una vez autori- áreas.
zados los proyectos, sólo se monitorean tales me-
didas y frecuentemente en la práctica no se cum- Son muchas las estrategias que se pueden aplicar pa-
plen o se cumplen de manera deficiente ocasionando ra promover la participación social en los humeda-
que la EIA no permita dar certeza a largo plazo. Re- les y mucho dependerá de la extensión geográfica
cientemente se ha propuesto particularizar los prin- del manglar, ası́ como el tipo de actores que presen-
cipales agentes de cambios que inciden en la superfi- tes, las interacciones, el tipo de economı́a y los fac-
cie de los manglares, ası́ como la cuantificación de la tores sociales y polı́ticos que prevalezcan en el si-
tasa de cambio que ejerce sobre dicha superficie. Es- tio. Es por ello que son múltiples los mecanismos de
to permitirá rediseñar las acciones que garanticen conservación que deben implementarse en los man-
la eficacia de las diferentes polı́ticas y estrategias glares prioritarios a todo lo largo del territorio nacio-
implementadas en pro de la preservación de estos nal, algunos de ellos catalogados como Sitios Ram-
ecosistemas. sar (Pronatura, 2004).
La deforestación, la agricultura intensiva, la sobre- Finalmente, los pobladores en las zonas de manglares
explotación de los recursos, el cambio de uso de sue- deben poder contribuir a su conservación a través de
lo para cultivos y pastizales, la acuacultura, la cons- los consejos de las área naturales protegidas, ya que
trucción de caminos, la urbanización y los desarro- las unidades locales empiezan a tener mayores opor-
llos turı́sticos, son ejemplos de los cambios que pue- tunidades de participación en la toma de decisiones
den alterar las corrientes superficiales y provocar el relacionadas al futuro de esos invaluables ecosiste-
deterioro y la pérdida de hábitat de estos ecosiste- mas (SEMARNAT 1999). Con estos órganos de par-
El impacto que produce. . . manglares. . . M. A. Flores M., A. Aguirre V., M. Flores H., X. Guardado G. 37
ticipación social se fortalecen y promueven alterna- servación de los manglares en el marco de sus ta-
tivas económicas compartibles con el uso primario y reas institucionales.
tradicional de los manglares, y también se implemen-
tan formas innovadoras y aprovechamiento de los re- Puesto que el turismo juega un papel importante pa-
cursos. Ası́ como los bosques y selvas que original- ra mantener y consolidar a México como una po-
mente originaban carbón, hoy se transforman en ar- tencia mundial, al generar una mayor demanda pa-
tesanı́as de alto valor. ra los destinos y atractivos del paı́s, se debe incluir
a los gobiernos de los estados para crear un fuer-
México es el cuarto paı́s con mayor extensión de te de conservación en común en defensa de estos eco-
manglares en el planeta. Junto con Indonesia, Aus- sistemas.
tralia, Brasil y Nigeria, alberga 47 por ciento del
área total de manglares en el mundo, si bien Méxi- Bibliografı́a:
co ya perdió el 65 por ciento de este ecosistema, están
1. Acosta Velázquez J., M.T. Rodrı́guez-Zuñiga, S.
cada vez más amenazados, depredados y desprote-
Cerdeira-Estrada, I. Cruz; R. Ressl y M. Ascen-
gidos, por lo que es prioritario detener los proyec-
sión. 2007. Los manglares de México: estado ac-
tos e iniciativas de ley que atentan contra este eco-
tual y establecimiento de un programa de moni-
sistema con el pretexto de generar infraestructura y
toreo a largo plazo: 1a. etapa, Informe del Pro-
reactivar la economı́a del paı́s (Mittermeier y Goet-
yecto DQ056, Conabio, 69 p. México.
tsch de Mittermeier, 1992).
2. Agraz M. 2007. The influence of mangrove-
Cabe mencionar que el monitoreo de los mangla- derived tannins on intertidal meiobenthos in tro-
res en México llevará al mejor entendimiento de los pical estuaries. Oecologia (Berlin) 7:537-540.
procesos que regulan, mantienen o eliminan a es- 3. Ángeles, G. 1997. Rhizophora mangle(mangle ro-
te ecosistema, ya que por su condición de ambien- jo) In: E. González Soriano, R. Dirzo y R. Voigt,
tes costeros y ecosistemas terminales de las cuen- eds. Historia natural de Los Tuxtlas. Instituto de
cas hidrográficas, dependen en buena medida de Biologı́a, Instituto de Ecologı́a y Comisión Nacio-
factores externos de gran escala. Este monitoreo nal para el Conocimiento y Uso de la Biodiversi-
será un auxiliar en la evaluación de los diferentes en- dad. Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
foques de manejo existentes y sus impactos sobre co, México, D.F.pp:148-149.
el ecosistema. 4. Ahumada, A. 2003. Turismo: Los números felices.
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ral del Océano Pacı́fico, son considerados los bos- 5. Aguilar V. 2005. Situación actual de los hume-
ques más extensos de América y de los más produc- dales: amenazas y necesidades para su conserva-
tivos de México. Las Marismas Nacionales de Na- ción. Rev. Los Humedales Prioritarios de Méxi-
yarit y Sinaloa debido a su vegetación de mangla- co. CONABIO.
res, sabanas, palmares, pantanos, selvas y pastizales, 6. CONABIO. 2009. Manglares de México: Exten-
en las que habitan especies de flora y fauna (mamı́fe- sión y distribución. 2a ed. Comisión Nacional para
ros, reptiles, aves y anfibios) nativas, endémicas y el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. Méxi-
otras en peligro de extinción, es donde se debe se- co. 99.
guir trabajando en conjunto para seguir desarrollan- 7. Consejo de Promoción Turı́stica de México, S.A
do programas de conservación de manglares entre las de C.V. 2009. Panorama del Sector Turı́stico. El
diversas organizaciones no gubernamentales; como Turismo en México.
lo sonWorld Wildlife Fund(WWF), Pronatura, The 8. CREST, 2008. El Impacto del Desarrollo Asocia-
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mal Welfare (IFAW), Defenders of Wildlife, etc. ta Rica. pp.1-47.
9. Cházaro F. 2005. Humedales y sus servicios am-
De lo dicho se desprende la urgencia de fortalecer las bientales. CONANP. Rev. Los Humedales Priori-
polı́ticas públicas con dependencias como la Sagar- tarios de México. CONABIO.
pa, Semarnat, Semar, el INE, la Conanap, la Cona- 10. Evaluación preliminar de las tasas de pérdida
bio y la Conafor, que alientan el estudio y la con- de superficie de manglar en México, INE, sep-
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