El uso de redes sociales

en contextos educativos
 El uso de redes sociales en contextos educativos

Aportes para la gestión de clases.

En la actualidad, el uso de redes sociales está am-
pliamente extendido, y su uso educativo no logra
encontrar argumentos que fundamenten su bene-
ficio. Daniel Siegel, profesor clínico de psiquiatría
en la Escuela de Medicina de la UCLA, plantea que
en la medida que los niños y niñas carecen de
experiencias reales de aprendizaje en vivo, (no
mediadas por pantallas), les faltan recursos para
entender y situarse en una realidad determinada.
Otros estudios afirman que el uso de redes
sociales en niños, niñas y adolescentes, fomentan
un bajo desarrollo de habilidades sociales,
favoreciendo conductas disfuncionales. 1 Pese a
que su uso en educación no es recomendado,
como herramientas para la formación docente y
como apoyo a la gestión de las clases pueden ser
muy efectivo. Para el profesorado, el usar redes
sociales y ser parte de una comunidad virtual de
aprendizaje puede ser de gran utilidad para
compartir con otros profesionales e intercambiar
experiencias o materiales.
Es importante destacar que en las comunidades
virtuales, es necesario que existen roles definidos
y objetivos comunes, de lo contrario pierden su ca-
rácter de comunidad y quedan sólo descritos como
espacios propicio para el intercambio de ideas. El
mismo autor, refiere que el modelo de organiza-
ción de las comunidades virtuales es horizontal y
no existen en ellas jerarquías, dado que el conoci-
miento se construye a partir de la interacción entre
sus miembros.
Para los profesores y profesoras, pertenecer a
comunidades virtuales, ya sea en grupos o en
redes sociales, se presenta como una oportunidad
de crecimiento profesional, al poder intercambiar
ideas con otras personas que probablemente, no
podrían estar físicamente unidas.

Las comunidades virtuales de aprendizaje se defi-

nen según Garín, J. (2006) como “un espacio para
involucrarse en un proyecto educativo y cultural
propio, donde se aprende a través del trabajo coo-
perativo y solidario, es decir, a través de un modelo
de formación más abierto, participativo y flexible
que los modelos más tradicionales. O, dicho de
una forma más sencilla, es aquel grupo de perso-
nas que aprende conjuntamente, utilizando herra-
mientas comunes en un mismo entorno.” Una red
social, perfectamente puede constituirse como una
comunidad virtual, en el caso que sus integrantes
tengan un objetivo e ideario común. En Facebook o
Linkedin, se encuentran habitualmente comunida-
des o grupos virtuales de personas que comparten
tareas en beneficio de un objetivo transversal.

1 CHRISTAKIS, D. A. (2010) , “Infant Media Viewing First, do

no Harm”, Pediatr. Ann., Vol. 39 (9), pp. 578-582

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 El uso de redes sociales en contextos educativos
A partir de la participación en
comunidades virtuales y redes
sociales es posible:
Compartir experiencias personales y profesio-
nales con otros y otras docentes o especialistas
en educación que viven o trabajan en
diferentes partes del mundo.
Promover espacios de autoformación y actua-
lización docente como: cursos, seminarios,
congresos, webinars, entre otros.
Intercambiar materiales, recursos, lecturas e in-
formación de interés.
Promover la participación en concursos y activi-
dades que reconocen las buenas prácticas.
Buscar información validada o recomendada
por otros expertos.
Colaborar en proyectos de interés común.
Ahora bien, el uso de redes sociales permite a sus
usuarios acceder a información interesante, o co-
municados con las personas que nos rodean, sin
embargo, es preciso destacar, que la evidencia
científica no recomienda el uso de redes sociales
en menores dado al impacto negativo que tiene en
su desarrollo cerebral. Desde una mirada biológi-
ca, la ciencia ha demostrado que el uso de redes
sociales provoca alteraciones en la memoria, en el
desarrollo de la identidad, trastornos de ansiedad,
entre otros efectos.
Dado que los estudios sobre el efecto de las redes
sociales en educación son muy incipientes aún en
resultados favorables, es preciso hacer ver la nece-
sidad de promover en el profesorado, una actitud
de cautela frente a la incorporación de las redes
sociales en actividades pedagógicas.
La Dra. Catherine Steiner-Adair, psicóloga clínica y
autora del libro The Big Disconnect, señala algunas
recomendaciones para retrasar y regular el uso de
redes sociales en niños y adolescentes:
1. Evitar el uso de pantallas en edades tempranas.
Dar acceso supervisado en niños, niñas y ado-
lescentes. El exceso de estímulos que ofrecen
las redes sociales y la recompensa inmediata
que promueve su interacción, restan capacidad
de atención, aumentan la ansiedad y afectan
fuertemente la motivación para aprender.
2. En contextos de aprendizaje, siempre acompa-
ñar a los niños, niñas y adolescentes. El impacto
de su uso en el aprendizaje mismo es bajo cuan-
do no hay mediación de adultos o pares.
3. Dado la gran cantidad de tiempo que los niños,
niñas y adolescentes pasan frente a las panta-
llas, es preciso separar las instancias de apren-
dizaje, de todos los agentes distractores que
existan de manera que se logre un real compro-
miso por aprender.
4. Revisar siempre si existen investigaciones cien-
tíficas o medidas que validen el uso de las pan-
tallas que se quiera entregar a menores de edad
en caso de ser usadas en contextos de aprendi-
zaje.
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 El uso de redes sociales en contextos educativos
A lo anterior, debemos agregar algunos aspectos
relevantes en relación con el rol del profesorado
en el aprendizaje mediado por redes sociales:
1. El profesorado que lidera el uso de redes
sociales asume la responsabilidad de facilitar
ese espacio de colaboración debiendo moderar
las relaciones interpersonales entre sus
alumnos. Debe tener la formación necesaria
para mediar a sus alumnos.
2. La normativa legal vigente exige que el uso de
redes sociales se haga a partir de los 13 años,
edad en la que ya no se requiere del consenti-
miento informado de los padres para el uso de
la información personal que estas empresas re-
caban de sus usuarios en general.
3. El uso de redes sociales para la interacción entre
alumnos con fines educativos, requiere varios
entrenamientos previos. Esto va desde motivar
la capacidad para buscar la información digital,
seleccionarla y clasificarla, hasta establecer me-
didas de autocontrol para evitar los riesgos que
existen en las redes sociales. Para niños, niñas
y adolescentes será siempre más beneficioso
aprender a relacionarse cara a cara y fomentar
la empatía hacia los demás.
Pautas de referencia para
el profesorado.
Si bien, el uso de redes sociales puede llegar a im-
pactar negativamente el desarrollo cerebral de los
menores, ofrece importantes beneficios para los
adultos profesionales que conforman co-
munidades virtuales.
Para ellos van las siguientes pautas de conducta:
Use siempre su nombre verdadero y actúe con
honestidad y transparencia, respetando los de-
rechos de autor y la propiedad intelectual de los
trabajos e información que comparta.
Sea cortés y respetuoso a la hora de opinar, ma-
nifestar su visión y compartir sus ideas con otras
personas.
Ponga en contexto sus ideas para facilitar a los
demás la comprensión de sus puntos de vista y
argumentos.
Gairín Sallán, Joaquín (2006). Las comunidades virtuales de
aprendizaje. EDUCAR, 37 (), 41-64. [Fecha de consulta 25 de
mayo de 2020]. ISSN: 0211-819X. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3421/342130826004