construyen en este taller, las maderas son nobles y seleccionadas a conciencia. Las notables diferencias que ofrece este instrumento son exclusivamente únicas y originales. Con una altura de 50 cm, la tapa es más pequeña, pues tiene una elevación de unos 8 cm respecto al nivel del suelo. De esta manera, su consistencia es mucho mayor y no peca de molestos cimbreos propios de las tapas grandes. Su posición ligeramente inclinada no solo ayuda a su ejecución, sino que además, gracias al paralelismo con la espalda curvada, se consigue un grave intenso sin tener que desplazar el golpe al centro de la tapa. Este modelo también es único por su sistema de brillo cimbreado. Deja de lado la utilización de cuerdas para innovar con un chasquido peculiar que no necesita mantenimiento, haciendo que el músico se despreocupe totalmente del tema de afinación que tanto preocupa y varia con el rodaje.