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 métodos de razonamiento hace referencia a un número determinado de formas, por medio

de las cuales, es posible utilizar efectivamente la facultad humana que permite resolver
problemas. Según las características de los problemas a resolver, el pensamiento opera de
forma distinta al momento de razonar; por eso es importante que (al menos los estudiantes y
los profesionales en cualquier área del conocimiento) aprendan a identificar las formas
correctas que se deben emplear, en cada situación específica, para lograr una resolución
efectiva del problema que se pueda plantear, y así, poder desarrollar y mejorar sus
capacidades intelectuales.

En lógica, un razonamiento deductivo es un argumento donde


la conclusión se infiere necesariamente de las premisas.1 En su definición formal, una
deducción es una secuencia finita de fórmulas, de las cuales la última es designada como la
conclusión (la conclusión de la deducción), y todas las fórmulas en la secuencia son, o
bien axiomas, o bien premisas, o bien inferencias directas a partir de fórmulas previas en la
secuencia por medio de reglas de inferencia.12 En resumen es comprender/entender(deducir)
algo con base en un argumento.
Un razonamiento deductivo es «mediato» porque se efectúa siguiendo una serie de «pasos
lógicos». Estos razonamientos deductivos, nos permiten referir los objetos o fenómenos
estudiados a las leyes que los rigen; de igual manera, permiten descubrir una consecuencia
desconocida, a partir de un principio conocido. Estos principios se consideran como premisas.

Un razonamiento inductivo es una forma de razonamiento en que la verdad de


las premisas apoyan la conclusión, pero no la garantizan. Un ejemplo clásico de razonamiento
inductivo es:

1. Todos los cuervos observados hasta el momento han sido negros


2. Por lo tanto, todos los cuervos son negros
En principio, podría ser que el próximo cuervo que se observe no sea negro. En contraste a
los razonamientos deductivos, los razonamientos inductivos tienen la ventaja de
ser ampliativos, es decir que la conclusión contiene más información de la que hay contenida
en las premisas. Dada su naturaleza ampliativa, los razonamientos inductivos son muy útiles y
frecuentes en la ciencia y en la vida cotidiana. Sin embargo, dada su naturaleza falible, su
justificación resulta problemática. ¿Cuándo estamos justificados en realizar
una inferencia inductiva, y concluir, por ejemplo, que todos los cuervos son negros a partir de
una muestra limitada de ellos? ¿Qué distingue a un buen argumento inductivo de uno malo?
Estos y otros problemas relacionados dan lugar al problema de la inducción, cuya vigencia e
importancia continúa desde hace siglos.
La lógica inductiva estudia las maneras de medir la probabilidad de que una conclusión sea
verdadera, así como las reglas para construir argumentos inductivos fuertes. A diferencia de
los razonamientos deductivos, en los razonamientos inductivos no existe acuerdo sobre
cuándo considerar un argumento como válido. De este modo, se hace uso de la noción de
«fuerza inductiva» que hace referencia al grado de probabilidad de que una conclusión sea
verdadera cuando sus premisas son verdaderas. Así, un argumento inductivo es fuerte
cuando es altamente improbable que su conclusión sea falsa si las premisas son verdaderas. 3

 Razonamiento deductivo. Como su nombre lo indica, implica el uso de la deducción


como forma de extraer las conclusiones. Esto es que, dadas unas premisas específicas de
tipo general o universal, es posible alcanzar conclusiones de tipo particular e individual, a
partir de lo que consideramos cierto a un nivel global. Por ejemplo: si partimos de la
premisa de que los perros muerden, y de que nuestra mascota es, efectivamente, un perro,
podremos alcanzar la conclusión lógica deductiva de que nuestra mascota es capaz de
mordernos. Este procedimiento no siempre es verdadero, claro está, ya que depende
enteramente de la validez de sus premisas.
 Razonamiento inductivo. Este razonamiento marcha en dirección contraria al caso
anterior, partiendo por lo tanto de premisas particulares e individuales, para alcanzar
entonces conclusiones globales o universales. Esto hace de él un modo de razonamiento
menos lógico, pero más probabilístico y por lo tanto más útil para predecir el futuro hasta
cierto punto. Por ejemplo, si una persona nos miente una vez, asumiremos que a futuro nos
mentirá nuevamente, aunque exista la probabilidad de que ello no ocurra.

Es necesario que todos los líderes y los maestros y maestras tengan plena claridad de lo que
realmente es la Enseñanza Bíblica Cristiana, se capaciten y empiecen a buscar resultados
espirituales de su enseñanza.
Objetivo general:
Enseñar los fundamentos de la Educación Bíblica Cristiana para poner en marcha
un programa de educación eficaz en las iglesias de Cristo.
Objetivos Específicos:
 Tener claridad sobre la esencia de la enseñanza bíblica cristiana.
 Identificar los fines de la enseñanza bíblica cristiana.
 Reconocer los factores que influyen en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
 Poner en marcha un programa de educación bíblica cristiana eficaz en las iglesias de
Cristo.
MÉTODOS CONSIDERANDO LA ACTIVIDAD DEL ALUMNO

Los métodos en cuanto a las actividades externas del alumno, son los siguientes:

Método Pasivo

En este método, que algunos llaman receptivo, es el profesor el mayor actuante de la clase,
mientras los alumnos toman una actitud meramente receptiva o pasiva.

Se le denomina de este modo cuando se acentúa la actividad del profesor, permaneciendo los
alumnos en actitud pasiva y recibiendo los conocimientos y el saber suministrado por aquél.

Se caracteriza porque los alumnos permanecen pasivos, no se comprometen ante una experiencia
de aprendizaje, además de la utilización de una comunicación unidireccional que parte del
profesor. Cualquier método que no dé importancia a la participación del estudio es considerado
como pasivo.

Procedimientos tales como el dictado, estudio individual y silencioso de la lección del texto que
luego será tomada, explicación frecuente del profesor, etc. Estos procedimientos didácticos,
prácticamente condenados por todas las corrientes pedagógicas, imperan todavía en muchas
escuelas. Lo peor es que este método inutiliza a una buena parte de los estudiantes para estudios
futuros que requieren reflexión e iniciativa. Así, el alumno encontrará dificultades en el estudio si
no hay en el contexto “del punto para memorizar”. Ciertos profesores dan su clase hablando tan
despacio, que son una invitación para tomar apuntes, palabra por palabra, las cuáles son después
reproducidas en las pruebas de verificación de aprendizaje.

Frutos de este método son la multitud de estudiantes y profesionales sin aptitudes específicas de
iniciativa y creatividad, que los hacen prácticamente nulos en ciertos trabajos y profesiones

La enseñanza receptiva constituye una opción diferenciada y alternativa a las estrategias de


enseñanzas por descubrimiento, y a diferencia de éstas, son especialmente adecuadas para la
enseñanza de los contenidos conceptuales. Se fundamenta en las teorías del aprendizaje
significativo que tienden a negar el principio piagetiano de que sólo se entiende lo que se descubre.

Un aprendizaje se considera significativo cuando puede relacionarse de modo no arbitrario y


sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe.

Para que se produzca, deben darse tres condiciones:

 La primera, que el alumno esté motivado (difícil).


 Además, es necesario que el material de aprendizaje posea un significado en sí mismo, es
decir, sus diversas partes han de estar relacionadas con cierta lógica.
 Por último, también es preciso que dicho material resulte potencialmente significativo para
el alumno, es decir, que posea en su estructura de conocimiento previa ideas con las que
pueda relacionar el nuevo conocimiento.

En este método es necesario que los materiales posean significatividad lógica (que no sean ni
demasiado fáciles ni demasiado difíciles para el nivel de partida del alumno) y psicológica (que sea
adecuado al nivel de desarrollo cognitivo del alumno). Cuando dichas condiciones fallen (debido a
que no conocemos las características de nuestros alumnos o a que no hemos sabido adaptar
nuestra programación a las mismas), los alumnos no tendrán más remedio que sustituir el
aprendizaje significativo por el exclusivamente memorístico.

En este método se pone más énfasis en la enseñanza que en el aprendizaje.

2. Método Activo

El concepto de aprendizaje activo fue introducido por la Dra. Lilli Nielsen en sus trabajos de
educación de los niños incapacitados de la vista y con incapacidades múltiples, en Dinamarca, en
la década del 90, en el Siglo XX, educando a los niños según sus capacidades y habilidades, con
un desarrollo autónomo de todo su potencial.

Es cuando se tiene en cuenta el desarrollo de la clase contando con la participación del alumno. La
clase se desenvuelve por parte del alumno, convirtiéndose el profesor en un orientado, un guía, un
incentivador y no en un transmisor de saber, un enseñante. El aprendizaje activo en la educación
común de niños y adultos, según se lo comprende en la actualidad, requiere seguir el flujo natural
del proceso de aprendizaje de cada persona, en vez de imponer la secuencia de enseñanza que
quiere el educador.
Los métodos activos son los que pretenden alcanzar el desarrollo de las capacidades del
pensamiento crítico y del pensamiento creativo. La actividad de aprendizaje está centrada en el
educando.

Sus principales objetivos son:

 Aprender en colaboración.
 Organizarse.
 Trabajar en forma grupal.
 Responsabilizarse de tareas.
 Aprender a partir del juego.
 Desarrollar la confianza, la autonomía, y la experiencia directa.
 Utilizar la potencialidad de representación activa del conocimiento.

Son métodos propiamente pedagógicos por sus características particulares. Se fundamentan en


las ideas directrices de la nueva educación: actividad, libertad, interés, individualidad, colectividad,
etc. Estos métodos permiten que los alumnos actúen, trabajen, investiguen por sí mismos,
poniendo en juego sus potencialidades físicas, mentales y espirituales. Se les define como las
técnicas didácticas modernas que fundadas en los principios de la nueva educación, hace posible
la adecuada dirección del aprendizaje de los alumnos en todos los aspectos que componen la
educación en su concepto actual: integral, permanente, creadora, liberadora, científica,
democrática, humana, etc.

El docente en el método activo es quien asume el rol de mediador en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, y no sólo instructor de contenidos conceptuales, debe poseer un perfil de orientador
de procesos de formación integral del alumnado.

Dos aspectos básicos que debe presentar el perfil de un buen profesional de la educación, que
aspire a una formación global de todo el alumnado, son:

 Mediador: atiende al concepto de diversidad.


 Orientador: el eje vertebrador de la acción educativa es el individuo y no los contenidos.

El aprendizaje activo en el modo no presencial:

 La autonomía en la enseñanza requiere que los estudiantes asuman algunas


responsabilidades acerca de su propio aprendizaje, planteando iniciativas en algunas
propuestas de tareas. La metodología de aprendizaje activo utiliza contratos de aprendizaje.
 El aprendizaje con autonomía e independencia da posibilidades de una educación sin la
presencia física del docente, sino que puede asesorar, brindar tutoría, mediante guías de
trabajo, aclaración de dudas, evacuación de consultas, mediante la forma no presencial, lo que
posibilitó y dio desarrollo a la educación a distancia.
 El gran avance del aprendizaje activo es que el alumno, especialmente el adulto que
trabaja muchas horas, puede realizar sus estudios o su perfeccionamiento, en el espacio y el
tiempo de que disponga, según su ritmo de trabajo. Y vale la aclaración de que no son
estudiantes aislados, sino estudiantes independientes.
CONCLUSIÓN

Una gran parte del qué de una enseñanza depende del cómo se trasmite. Los métodos de
enseñanza precisan una multiplicidad de sistemas que se adapte al entorno y a los alumnos
concretos a los que se dirige. No puede haber un único método válido, es decir, que los métodos
son múltiples y deben aplicarse en función de los objetivos que se intenten conseguir.
Es difícil definir la superioridad de uno u otro método sobre los demás; pues todos ellos presentan
aspectos positivos. La decisión dependerá del objetivo de la enseñanza y del grado de preparación
científica que se quiera dar al alumno.  Las técnicas y procedimientos que se emplean en la
enseñanza de un individuo es determinante lo que aprende o no aprende. De esta manera es
importante de parte del educador, conocer la adecuada utilización y escogencia de los métodos al
momento del proceso de enseñanza – aprendizaje.

Factores Que Afectan El Proceso De Enseñanza - Aprendizaje


Dentro del proceso de enseñanza - aprendizaje de la palabra de Dios hay factores que afectan
para bien o para mal ese proceso. La mayoría de los educadores están de acuerdo en ubicar
esos factores en el maestro, en el alumno y en el contexto del aprendizaje.
El Maestro
La personalidad del maestro.
Es un factor clave que el maestro tenga una personalidad cristiana. Empezando porque debe
ser un creyente. Puesto que la enseñanza cristiana consiste en un encuentro personal con Dios,
quien no lo haya experimentado no puede enseñar lo que a él mismo no le ha ocurrido. Nadie
puede enseñar lo que no conoce. Así como nadie puede dar lo que no tiene.
El Señor Jesucristo es el modelo del maestro, a Él se le llama "el Divino Maestro". Su
personalidad atrajo multitudes. El carácter de Jesús era "humilde de corazón" (Mateo 11:29), y
al mismo tiempo la gente se admiraba "porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y no
como los maestros de la ley" (Mateo 7:29). La gente venía a escuchar su enseñanza y le traían
sus hijos para que orara por ellos (Mateo 19:13).
La actitud del maestro hacia la Biblia.
Jesucristo tenía en alta estima a la Escritura. En sus discusiones con los líderes judíos les decía:
"Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios" (Mateo
22:29). Y también anda muy equivocado aquel maestro que desconozca hoy en día la
enseñanza de la Biblia y tenga una actitud liviana ante ella o que base sus enseñanzas en algo
diferente a la Palabra de Dios. El problema de los enemigos de Jesús era que en realidad no
enseñaban a la gente la Palabra de Dios, sino sus propias ideas y por eso Jesús les dijo: "En
vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas" (Mateo 15:9).
La actitud del maestro hacia el alumno.
Jesucristo amaba a la gente y eso le motivaba a enseñar. La Biblia nos dice que "al ver a las
multitudes tuvo compasión de ellas" (Mateo 9:36). Una actitud de menosprecio o de temor
hacia los alumnos es un factor que afecta el proceso de enseñanza - aprendizaje de una manera
tal que lo puede bloquear. El maestro(a) cristiano(a) debe tener en alta estima a sus alumnos,
amarlos, tomarlo en cuenta y creer que ellos pueden culminar el proceso con éxito.
La actitud del maestro hacia la enseñanza.
El nombre más común para referirse a Jesucristo en los evangelios es el de "maestro". Jesús
creía en la enseñanza. Un maestro que no crea en la enseñanza no llega a nada con su actividad.
El maestro debe creer tanto en la enseñanza que él mismo debe ser un alumno. Ser maestro es
considerado en el Nuevo Testamento como un don de Dios (Ef. 4:11).
El Alumno
La actitud del alumno hacia la palabra de Dios.
Los primeros discípulos estaban ávidos de la enseñanza de Jesucristo, le decían: "Señor,
enséñanos..." (Lucas 11:1b). El maestro debe tratar de despertar el interés de los alumnos hacia
la palabra de Dios para que el proceso pueda darse con efectividad. Es importante que el
maestro conozca cuál es la actitud del alumno hacia la palabra de Dios y hacia la iglesia donde
es enseñado.
La actitud del alumno hacia sí mismo.
Una actitud de baja autoestima, de que "la palabra de Dios no es para mí" puede ser fatal para
el éxito del proceso de enseñanza - aprendizaje. Lo hermoso de la enseñanza cristiana es que no
importa lo que uno piense de sí mismo, la Biblia trae mensaje para el ser humano. El maestro
debe mostrar eso al alumno para que tenga un adecuado concepto de sí mismo y le favorezca el
aprendizaje.
La actitud del alumno hacia el maestro.
Si el alumno con confía en su maestro, es difícil que aprenda. Se necesita cambiar el concepto
del alumno hacia el maestro ya sea por medio de que el maestro muestre un verdadero
testimonio o por medio de que el alumno venza prejuicios.
El Contexto De Aprendizaje
El contexto de aprendizaje tiene que ver con el lugar y el ambiente donde se imparte la
enseñanza. Es importante que el ambiente sea amistoso, acogedor, agradable, abierto
al diálogo. El lugar debe ser lo más cómodo posible y el número de alumnos manejable.

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