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DE LA BIOTECNOCIENCIA A LA GUERRA BIOLÓGICA


“CONSIDERACIONES BIOÉTICAS SOBRE EL CONCEPTO DE
RESPONSABILIDAD”

AUTORA: Dra. Alicia I. Losoviz

• Médica Psicoanalista
• Miembro Titular en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina
• Experta en Ética Aplicada, Observatorio Mundial de Ética GEObs. UNESCO
• Docente libre, Unidad Académica de Bioética, Depto. de Humanidades Médicas, Fac.
de Medicina, U.B.A.

PARTE 1 1
DE LA BIOTECNOCIENCIA A LA GUERRA BIOLÓGICA

“La ciencia y la tecnología, positiva y globalmente


administradas, tendrán mucho que mejorar, muchas lacras que
eliminar, mucho que impedir de la acción devastadora del Hombre
contra sí mismo y contra la Biosfera que constituye su recinto vital”.
Marcelo Palacios 2

I - INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la civilización en el cual el ser humano está sumergido desde tiempos
inmemoriales, transcurre actualmente bajo particulares paradigmas y paradojas del
conocimiento. Motivado por la necesidad de supervivencia, el hombre ha ido estableciendo a
través de diversas conquistas a lo largo de la historia, una relación técnica de dominio sobre la
Naturaleza.
En el nuevo milenio, la biotecnología emerge cual moderna herramienta permitiendo
expandir el poder de la ciencia hacia insospechados bordes. Sus posibles aplicaciones no
solamente impactarán en el plano de la biología: también se verá reflejada la presencia de su
impronta, en vastas dimensiones psico-socio-culturales.
Una cantidad de cuestiones éticas y morales 3 se despliegan en la complejidad del ethos
entre lo que es factible o inadmisible, el concepto de lo justo y lo bueno y sobre la corrección,
inadecuación o perversidad del uso del conocimiento. Estas interrogaciones planteadas por la
Filosofía desde la Antigüedad vienen acompañando a personas y sociedades en sus reflexiones
sobre el valor de las acciones.
Las nuevas formas de intervención sobre la vida que la ciencia hoy día permite, dibuja
una sutil trama de tensiones éticas, cuando a la intencionalidad de uso sobre materiales
biológicos se refiere.
Dice Mainetti 4 que “al parecer el mundo desde el ataque terrorista contra los Estados
Unidos, entra en otra crisis bio-ética por antonomasia, anti-vida y anti-ética, la cuarta guerra
global, que se presenta emblemática de una confrontación axiológica entre civilizaciones o
culturas, y cuyas probables armas biológicas (bioterrorismo) son un oxímoron, el colmo del
contrasentido para la humanidad”.
1
Dra. Ana M. DI LONARDO: Comunicación personal. Noviembre de 2002
2
PALACIOS, Marcelo: “Un siglo para la actividad bioética”. Revista Temas para el Debate,57-58, Madrid,1999 - pg.26
3
MALIANDI, Ricardo: “Etica: Conceptos y problemas”. Editorial Biblos. Bs. Aires, 1991- pg.27
4
MAINETTI, José A: “El Renacimiento de la Bioética en el siglo XXI”. Revista Latinoamericana de Bioética, de la Universidad
Militar “Nueva Granada”, Colombia, enero de 2002
2

Así pues resulta extrema la paradoja creada si en la implementación del conocimiento


científico, el hombre llega a herir al corazón mismo de la civilización y la cultura.

II - OTRA GUERRA
Preocupa pensar que la evolución tecnológica puede incidir sobre formas en que es
posible matar y morir, desde malvadas condiciones. 5
Milenarias tácticas para aterrar al enemigo, hoy pueden ser utilizadas desde versiones
más modernas.
El recuerdo del cruel atentado del 11 de setiembre de 2001, en que a nuestra retina
ingresaron imágenes apocalípticas de fuego y destrucción, nos alerta en cuanto la vil naturaleza
del terrorífico accionar de ciertos sectores. Como posmodernas manifestaciones de violencia y
distante de la guerra convencional, el planeta queda amenazado por otro formato de guerra. El
uso de armas no tradicionales sustentaría a estas guerras denominadas “asimétricas",
modificando reglas históricas y dejando desprotegido al hombre común. 6
En un campo de batalla sin ejércitos ni bombas, microorganismos patógenos o
sustancias químicas serían protagonistas de tan desiguales combates, con efectos devastadores.
Conmueve y preocupa la actual posibilidad de una guerra biológica merced al uso de armas
bacteriológicas o químicas, las que pueden dejar al planeta cada vez más afectado de bacterias y
de maldad.
Por otra parte, no deja de asombrarnos que algo tan simple como una hábil amenaza de
ataque bacteriológico pueda poner en marcha, como en una película de ciencia-ficción, la guerra
del terror.7

III - BIOTERRORISMO y ARMAS BIOLÓGICAS


Sin duda, la elección del terror como instrumento para modificar los hilos del mundo
constituye una compleja problemática en la sociedad..
Se entiende por bioterrorismo 8 cuando el objetivo de un ataque es la población civil u
otros elementos de importancia político-económica como cultivos, ganados, instituciones.
Las armas biológicas, de fácil producción y bajo coste, son agentes biológicos 9
adaptados para un uso con finalidad bélica.
La guerra biológica se trata de la acción intencional de promover un brote infeccioso de
viruela, peste, ántrax o polio, que encuentran al ser humano con escasas defensas10 11
La amenaza de un ataque bioterrorista se trata de un sórdido juego, en que el arma
puede ser utilizada para contaminar alimentos, productos farmacéuticos, bebidas para consumo
masivo 12 o para destruir pertrechos militares del adversario (combustible y armamento), sin
afectar las tropas propias 13. A la elevada toxicidad de un arma biológica se le une el valor

5
Clarín, 30/11/2002: “Terrorismo: los hilos conductores” por O.R.Cardoso “...hay que temer no sólo la bala o la bomba ocasional
de siempre, sino la bacteria o la sustancia química de la peor pesadilla que es posible soñar”.
6
La Nación, 17/09/01: Algunas características de la Guerra asimétrica: 1) naturaleza no convencional, 2) extensión prolongada, 3)
alcance planetario, 4) propósito aniquilador, 5) alta probabilidad de producir un número ilimitado de víctimas, 6) amenaza a la
seguridad nacional, 7) desconocimiento de normas de derecho internacional en materia de derechos humanos.
7
FERNANDEZ BUEY, Francisco: “Etica y Filosofía Política”. Editions Bellaterra. Barcelona, 2000 – pg.176: “La impresión
causada por las bombas atómicas que EEUU lanzó sobre Hiroshima y Nagasaki, la proliferación de armas nucleares desde 1950 y
durante todo el período que duró la guerra fría, o sea hasta 1990, hizo aumentar el temor de las poblaciones a una guerra librada
con este tipo de armas, sobre todo en EEUU y Europa (...) creando una idea de psicosis”.
8
LEMA, Martín: “Guerra biológica y Bioterrorismo”. Universidad Nacional de Quilmes –pg.7
9
LEMA, Martín: id. – pg.7
Los recursos biológicos disponibles como armas biológicas pueden ser de dos tipos:
1. Microorganismos patógenos que modificados con tecnología genética, son capaces de causar enfermedades
contagiosas y epidemias, como bacterias (Ej: ántrax, peste bubónica), hongos, virus (Ej: viruela), parásitos.
2. Sustancias tóxicas llamadas toxinas, producidas por seres vivos. (Ej. toxina botulínica).
10
El País, 14/10/2001: Agentes biológicos que además de ser muy resistentes a la temperatura pueden mutarse, reproducirse,
multiplicarse y propagarse por un extenso terreno geográfico.
11
LEMA, Martín: id. – pg. 11
“Estas armas son capaces de iniciar una gran matanza a partir de una pequeña cantidad de patógeno. Los agentes pueden
dispersarse en el aire y el agua por medios convencionales (bombas y misiles) o también llegar por alimentos, moscas o ratas
infectadas, etc.”, pudiendo una vez liberados, permanecer viables por muchas décadas.
12
LEMA, Martín: id. – pg. 11
13
Clarín, 29/05/2002: La guerra química y bacteriológica - por Anthony Barnett
3

agregado de que sus efectos pueden tardar días en aparecer, cuando su dispersión ya ha sido
consumada y lo que demora por ende, la atención específica.
Recreando al mítico relato de las diez plagas bíblicas, la intención de daño con el uso de
organismos vivos, ha dejado una experiencia de miedo y tensión en varios países del mundo. 14
Después del ataque a las Torres Gemelas, una presunta amenaza bacteriológica
remedada por la presencia de cartas presuntamente contaminadas con esporas de ántrax
supuestamente en la forma de un 'polvillo blanco', condicionó a que el miedo a los contagios se
extendiera por todo el mundo. Así, la simple sospecha creada sobre alguna correspondencia
cerrada, quedó convertida en económica arma bioterrorista, contrastando las numerosas
denuncias por falsas alarmas, con los pocos casos detectados.

IV - ALGUNOS ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE GUERRA BIOLÓGICA


Es necesario entender el problema del terrorismo a través de la historia dentro de un
choque de culturas, con multiplicidad de fuerzas y pluralidad de factores de intervención. 15
La palabra "terrorismo" es nueva y tal vea sea difícil ponerse de acuerdo sobre lo que
significa. 16
La guerra biológica no sería una nueva forma bélica, pues ya se utilizaba como táctica
milenaria para aterrar al enemigo Las catapultas utilizadas por los tártaros en el siglo XII para
lanzar cuerpos infectados de peste pueden hoy ser reemplazadas por agentes patógenos
manipulados genéticamente. 17
En pleno período de la Guerra Fría, países como Canadá, URSS, Estados Unidos y Gran
Bretaña expandieron sus programas de armamento biológico y en 1972, 143 naciones firmaron
un tratado que prohíbe la guerra con armas bacteriológicas.

V - TEMIBLES AGENTES
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cualquier agente infeccioso o
tóxico puede usarse en teoría como arma. Los expertos creen que la viruela, el ántrax o la peste
son los patógenos que con más probabilidad se usarían en un ataque de estas características.
Las esporas de ántrax productoras de la enfermedad del carbunclo constituyen un grave
riesgo para la salud humana si son liberadas en el ambiente, en forma premeditada.

14
El País, 06/10/01: “El lado oscuro de la revolución genética”. Citado: “Es probable que, a medida que el conocimiento sobre la
manipulación de genes vaya siendo más complejo y accesible, la próxima generación se vea atrapada en una nueva carrera de
armas biológicas mortales, con la alternativa de que el aumento de las investigaciones con armas genéticas de diseño en los
laboratorios, tanto con fines ofensivos como defensivos, aumente las probabilidades de una liberación accidental del producto”.

15
Newsletter International Psychoanalytical -Volumen 11 - Número 1 – 2002 Guillermo Sánchez Medina -pg.39
16
Se usó por primera vez para describir el terror de Estado cuando, después de la Revolución Francesa, los jacobinos lanzaron su
“reino del terror”. En el Diccionario de la Real Academia Española aparece por primera vez en 1869, con la indicación de que "es
voz de uso reciente". El Oxford de la lengua inglesa la remonta a 1798 y la asocia por primera vez con el régimen jacobino de
Francia. (LEMA, Martín: id. y El País, 15/10/2001)
17
LEMA, Martín: id. Cap.2 (y otras fuentes):
En la Antigüedad se aplicaba impregnando curare a las puntas de flechas y en la época de los romanos arrojando
cadáveres en pozos de agua, para erradicar la población de una zona. Hay constancias históricas de que en el año 1346 los tártaros
utilizaban sus catapultas para lanzar cuerpos infectados de peste (El País, 27/4/ 2002) tras las murallas enemigas. Pero el primer
antecedente claro de guerra biológica se remonta al siglo XVIII. Durante la guerra franco-británica (entre 1754 a 1763) en la que
Francia y Gran Bretaña combatieron por el dominio de territorios de parte de lo que hoy es Canadá, el general británico Geoffrey
Amherst entregó a una tribu indígena americana, aliada de los franceses, mantas infectadas deliberadamente con el virus de la
viruela, desatando una terrible epidemia entre los indígenas. Y durante la Primera Guerra Mundial (1915) en que los alemanes
usaron el ántrax contra el ganado caballar y vacuno de las fuerzas aliadas.
En la Segunda Guerra Mundial, se sospecha que los soviéticos utilizaron armas químicas contra las tropas nazis que
sitiaban Stalingrado y Japón hizo uso de ese armamento contra los chinos y realizó experimentos con prisioneros estadounidenses.
Al finalizar el conflicto, EE.UU. pactó con los japoneses no someter a sus científicos a juicio por crímenes de guerra a cambio de
compartir los resultados de sus estudios. Los datos así obtenidos enriquecieron el programa de armas biológicas norteamericano que
se había iniciado en 1942. Se sospecha que en la Segunda Guerra Mundial los soviéticos utilizaron armas químicas contra las tropas
nazis que sitiaban Stalingrado y una reciente noticia del diario El País con fecha 28 de agosto de 2002, ha informado de que un
tribunal de Tokio admitió de que entre 1937 y 1945 el Ejército Imperial japonés usó armas bacteriológicas en China durante la
guerra chino-japonesa. La diseminación por parte del Ejército japonés en ciertas áreas, de pulgas infectadas con peste bubónica y
comida preparada con dosis de bacteria del cólera, causaron la muerte de muchos civiles. La demanda afirmaba que las tropas
japonesas violaron las leyes internacionales sobre la seguridad de los pueblos ocupados. Acusaba, además, a Tokio de tratar de
ocultar la guerra bacteriológica.
4

Resulta inquietante pensar que la existencia de armas biológicas, en particular aquellas


en las que participan las tecnologías genéticas, son resultado de un trayecto histórico, que surge
derivado del aporte de científicos en general, quienes pusieron sus conocimientos, al servicio
¿de las grandes potencias mundiales...?

VI - BIOÉTICA PUENTE HACIA EL FUTURO


Ante la novedad que implica la adquisición de una conciencia moral relacionada con la
revolución ecológica, Van Rensselaer Potter, un oncólogo de la Universidad de Wisconsin,
estableció una advertencia en cuanto la necesidad de aplicar el saber biológico al mejoramiento
de la calidad de vida. Propuso a la Bioética como un concepto enlace entre dos culturas:
biología y ética, hechos científicos y valores morales, estableciendo en su famoso libro
“Bioethics. Bridge to the Future “ (1971), una extensión de la ética del hombre para con la
naturaleza y, desde las relaciones entre individuos y sociedad, hacia el futuro.18 Bioética que
como nuevo paradigma alude a delicadas cuestiones bio-socio-humanísticas.
Creada con objetivos relacionados con el cuidado de la vida, hoy debe dicha disciplina
inmiscuirse en aspectos que hacen a ciertas aplicaciones posibles de la biotecnología, máxime si
ésta queda bajo la égida de siniestros y viles intereses.
Existe, sin duda, una estrecha relación entre el extraordinario desarrollo científico y
tecnológico del siglo XX y la génesis misma de la bioética. 19

VII - UN SUTIL PIVOTE


El desarrollo de las nuevas tecnologías ha permitido en las sociedades avanzadas
obtener una serie de beneficios en aras de una mayor armonía para la existencia del hombre. 20
En relación a la revolución genética iniciada y al control de los medios básicos en la
investigación, surgen nuevas preocupaciones como dudas morales. Cada acción humana abre a
nuevos caminos posibles, unos deseables y otros probablemente no. A esta altura del partido nos
hallamos con la paradoja, de que el mentado beneficio de la ciencia que avanza y la que debiera
estar siempre al servicio de la vida y del progreso, aparece en contrapartida unido al peligro de
deshumanización que puede devenir en monstruosos e inesperados resultados derivados de su
acción.21
¿Qué nuevos temores sobre el bioterrorismo en cuanto la utilización de nueva
información genómica pueden soslayarse? ¿Cuánto hay de cierto sobre sus posibles usos para
desarrollar nuevos agentes patógenos susceptibles de atacar a la población vegetal, animal y
humana?
Durante la Conferencia de Asilomar en la ciudad de California (1975), se aprobó en una
reunión mundial de microbiología un manifiesto que propugnaba una moratoria dirigida a los
científicos de todo el mundo, titulado Peligros biológicos potenciales de las moléculas de ADN
recombinado. En este manifiesto con consideraciones ético-jurídicas se pedía que nunca se
realizaran experiencias de transferencia de ADN que pudieran conducir a la transformación de
bacterias inocuas en patógenas, aludiéndose específicamente a la posibilidad de introducción de
nuevas resistencias a los antibióticos. 22 23

¿Cuál es el futuro de las biotecnologías y cuáles son los problemas éticos que plantean?.

18
MAINETTI, José A: “Bioética Fundamental”. Ed. Quirón, 1990
19
HOOFT, Pedro F.: “Bioética y Derechos humanos”. Ed. Depalma. Bs. Aires, 1999 – pg.4. “La ciencia occidental, con sus
facultades explicativas y productivas, ha alcanzado resultados asombrosos en el campo tecnológico, con incidencias profundas en
la propia vida del hombre y e la cultura contemporánea, en medio de un mundo signado por la tecnicidad. El desarrollo de
sofisticadas tecnologías y su aplicación en el mundo actual, ha ocasionado inclusive un cambio en el tradicional binomio ciencia-
técnica, desde el momento en que el polo técnico ha alcanzado una absoluta prioridad”.
20
FERNANDEZ BUEY, Francisco: “Etica y Filosofía Política”. Editions Bellaterra. Barcelona, 2000 – pg.278 y 279. En 1953
J.Watson y F.Crick descubrieron las cadenas helicoidales del ADN; en 1973 entre objetivos alcanzados por la ingeniería genética ya
en fase de aplicación, fue patentada por primera vez en EEUU una técnica de Recombinación genética y en 1977 se fabricó con
éxito una hormona humana en una bacteria.
21
FERNANDEZ BUEY, Francisco: id. – pg.275
22
FERNANDEZ BUEY, Francisco: id. – pg.284
23
El País, 5/7/2002: Gen- ética por Federico Mayor Zaragoza
5

La biotecnología es una disciplina que utiliza organismos, sistemas y procesos


biológicos, para la producción de ciertos bienes y servicios. 24
Junto a los avances de la biotecnociencia, el progreso de la civilización también
introduce paradojas que deben inquietar por potenciales peligros que entrañan.
La variedad de aplicaciones de agentes biológicos que las tecnologías de ingeniería
genética hacen posible, pueden oscilar como en un movimiento de pivote desde una benéfica
actitud de servidumbre a la vida, hasta una contrapuesta tendencia destructiva, dependiendo el
sentido del movimiento de la intencionalidad humana subyacente. Por ej. mediante
manipulación genética puede ser aislado el gen que fabrica la mortal toxina de la bacteria
Clostridium botulinum y ser introducido en una bacteria saprófita (no patógena). 25 26 27
D.W.Perinot, describe las características de un incurable síndrome tóxico por
contaminación 28 denominado Sindrome Tóxico por Triptofano o Sindrome de Eosinofilia
Mialgia (SEM), en relación a una probable etiología basada en el uso de manipulación genética.

VIII - LADO OSCURO DE LA REVOLUCIÓN GENÉTICA


Un sentimiento de inquietud nos embarga cuando vislumbramos que los avances en
tecnología genética pueden llegar a ser utilizados como dispositivos bélicos. Potencial guerra
biológica fundada en la existencia de agentes patógenos genéticamente modificados o toxinas
derivadas. Lado oscuro de la revolución genética que se puede hacer presente, si conocimientos
científicos caen en las inescrupulosas manos de sectores extremistas, por diversos intereses sean
estratégicos, políticos o económicos.
Un procedimiento biológico a través del uso de técnicas de ingeniería genética con
ADN recombinante puede así constituirse en arma biológica o ‘arma de diseño’:29 30
Merced a la información del Proyecto Genoma Humano se podría diseñar un
microorganismo nuevo, de alta virulencia para el que no existan vacunas ni antibióticos,
susceptible de atacar población vegetal, animal o humana, en caso de ser inmoralmente
utilizados.
Las nuevas tecnologías podrían ser utilizadas con un criterio ofensivo, para reprogramar
genes en el interior de microorganismos infecciosos, aumentando así su poder letal, resistencia
a antibióticos, virulencia y estabilidad medioambiental.
Con el neto objetivo de paralizar la economía de un país, la ingeniería genética podría
ser utilizada para destruir determinadas cepas o especies de plantas agrícolas o animales
domésticos.
Otra perversa aplicación puede ser si se obtuviera a través de anticuerpos, un arma
específica contra una persona o grupo humano o si se llegaran a clonar toxinas selectivas para
eliminar algunos grupos raciales o étnicos, de particular configuración genotípica. 31

24
LEMA, Martín: id. Cap.1
25
KOTTOW, Miguel H.: “Introducción a la Bioética”. Editorial Universitaria. Chile, 1995 – pg.12 “...un mismo procedimiento
microbiológico que es capaz de fabricar bacterias productoras de antibióticos para la industria farmacéutica, podría también
usarse para producir microorganismos de alta virulencia, como armas biológicas con fines militares”
26
LEMA, Martín: id. pg.33 ... dentro del desarrollo de tecnologías de uso dual, la medicina genómica permitiría estudiar por
ejemplo, el genoma de bacterias, para combatir la resistencia a los antibióticos.
27
LEMA, Martín: id. pg.32
• Bacterias patógenas dotadas de resistencia a múltiples antibióticos
• Plantas comestibles transgénicas que produzcan toxinas
• Virus recombinantes con mayor resistencia, virulencia.
• Fabricación de bioarmas étnicas con capacidad de actuar como arma específica contra una persona o grupo, a través de
anticuerpos conjugados. Estas armas podrían diseñarse con ayuda de la información del Proyecto Genoma Humano.
28
PERINOT, D.W: “Historia del affaire del síndrome tóxico por triptofano”. Trabajo leído en el Congreso de Psiquiatría de APSA.
Mar del Plata, abril de 2002. El autor plantea que las investigaciones descubrieron que SDKK (Showa Denko Inc. una de las
compañías petroquímicas más grandes del Japón) había desarrollado un proceso de ingeniería genética que le permitiría producir el
aminoácido (triptofano) en forma acelerada. El producto era sintetizado mediante el uso de reactores bioquímicos en lugar de
derivado naturalmente utilizando bacterias genéticamente modificadas y reduciendo un par de pasos de filtración durante el
procesamiento del producto. Pero que sólo quienes consumieron el producto de SDKK presentaron el síndrome. El caso del SEM
fue considerado el modelo de los riesgos del empleo de tecnología transgénica y fundamenta la necesidad de identificación de los
productos que se obtienen mediante estos procedimientos, más allá de las dudas arrojadas.
29
Clarín, 09/10/2001: “Bacterias y virus: la otra guerra” por Jeremy Rifkin.
30
LEMA, Martín: id. pg.32
6

The Washington Post 32 anunció un proyecto que a cargo del científico Craig Venter, se
embarcaría en la creación de una célula artificial, lo cual plantearía determinadas cuestiones
éticas, filosóficas, religiosas y prácticas.
¿Tienen los científicos derecho a crear organismos y como sugirió el propio Venter, dar
pie para el diseño de nuevas armas biológicas? Que el hombre adquiera el control sobre la vida,
conlleva sin duda a una innegable cuestión de responsabilidad y poder.
El desarrollo del armamento genético puede quedar arrastrado hacia el temible mercado
de la destrucción con temibles repercusiones psicosociales, como tenebrosa proyección de
futuro.

IX – RECAUDOS ANTE ALERTAS BIOLÓGICOS


La magnitud del impacto sobre la población civil de una guerra bacteriológica puede
llegar a poseer importantes repercusiones sanitarias, por lo que los gobiernos cuyas estructuras
de salud pública son puestas a prueba, deben valerse de adecuados elementos de prevención y
autodefensa, con planes de emergencia y sistemas de vigilancia epidemiológica.
La lucha contra el terrorismo biológico, dado su origen en agentes patógenos
modificados o sustancias tóxicas, asimismo requiere de un presupuesto para la investigación de
nuevas vacunas o medicamentos, contra posibles plagas originadas en armas químicas o
biológicas. 33

X - LAS NUEVAS AMENAZAS EN SEGURIDAD


En el contexto internacional del siglo XXI, el hecho de que un país se suponga
amenazado por un ataque con armas de destrucción masiva (nuclear, químicas y biológicas),
condiciona la emergencia de una compleja tendencia en materia de seguridad. 34
Dada la imprevisibilidad de las estrategias de las llamadas nuevas amenazas y la
dificultad para prever los medios adecuados para hacerles frente, se plantea una redefinición de
la problemática en que se enmarcan políticas de defensa y de seguridad internacional.

En líneas generales, las nuevas formas de amenaza a la seguridad pueden ser


diferenciadas en tres grupos:
- Amenazas emergentes: no disputan formalmente la soberanía, ni su integridad
territorial, pero afectan a las instituciones y a las personas.
- Factores de riesgo: que si bien carecen de una voluntad hostil que los genere,
les otorga una dirección negativa determinada, como desechos químicos arrojados al
ecosistema.
- Fuentes de inestabilidad: como guerras intraestatales o étnicas.

En síntesis, el desafío a la seguridad de los estados produce inestabilidad en el contexto


local, regional y global, poniendo en riesgo la integridad física y moral de los ciudadanos.

31
Clarín, 12/6/1998: La fabricación de bioarmas étnicas se hallarían peligrosamente cercanas a propuestas eugenésicas, como aquel
preocupante proyecto que en la década del 80, anunciara que se” intentaría crear un producto que redujera la tasa de natalidad de
la población negra desarrollando una bacteria que matara a los negros y, al mismo tiempo, fuera inocua para los blancos”.
32
La Nación, 22/11/2002: Proyecto que finalmente podría sentar las bases científicas, para una nueva generación de armas
biológicas. No obstante, también se dijo que el proyecto también podría servir para que EE.UU. desarrolle la capacidad de detectar y
contrarrestar las armas biológicas existentes.
33
El País, 13/06/2002: “George W. Bush introdujo ayer una nueva legislación contra el bioterrorismo que aporta 4.600 millones
de dólares (4.800 millones de euros) para la investigación y aprovisionamiento de vacunas, la inspección de alimentos y la
seguridad en los sistemas de distribución de agua”.
34
WOLF, Gabriel; FONTAN, Claudia y BUENO, Gonzalo: “Cyberterrorismo “.Facultad de Ciencias Sociales - UBA, 1999
7

PARTE 2 35
TERRORISMO E IMPLICACIONES PSICOLÓGICAS

“¿Qué podría hacerse para evitar a los hombres el destino de la


guerra?”
Alberto Einstein pregunta a S. Freud. 36

I - INTENCIONALIDAD DE LA ACCIÓN HUMANA


En el devenir de los tiempos el hombre no sólo ha buscado preservarse de la
intemperancia de las fuerzas naturales tal como el hombre primitivo lo hiciera. En la actualidad
nos encontramos con aplicaciones riesgosas y aún de malévolo sentido en su fin, como el
bioterrorismo.
Por otra parte, las repercusiones de éste en la trama social no serían de exclusiva
pertenencia al ámbito político o de salud pública. También la salud mental de la población se
vería comprometida por inseguridad y miedo, como impacto psíquico derivado. De efecto
multiplicador, el miedo es un buen arma para los terroristas.
Preocupa pensar que también exista el componente del odio sobre las posibles
aplicaciones del conocimiento biotecnológico, el que en sus fórmulas científicas pueden
combinar terror, con bajos costos económicos y una cabal percepción por parte de los
terroristas, de que con poco se puede orientar al enemigo a reacciones desproporcionadas en el
orden de las emociones.

II - PARADOJAS
Las armas biológicas y químicas hoy ponen a prueba las estructuras de salud pública,
por las importantes repercusiones sanitarias que suponen. Si bien es difícil hablar de medidas de
seguridad contra el bioterrorismo, en la actualidad se dá la siguiente paradoja respecto a la
viruela que es una enfermedad de alta contagiosidad que fuera erradicada del mundo ya hace 20
años. Se teme de que si el temido virus de la viruela mediante técnicas de avanzada fuera
regenerado cabría la posibilidad de que fuera utilizado como arma biológica, constituyendo una
seria amenaza sanitaria. En respuesta a dicha tensión, hoy es vuelta a fabricar la vacuna contra
la viruela, para poder inmunizar a los sujetos en riesgo de contraer eventualmente a dicha
enfermedad. 37 38 39

III – NUEVAS AMENAZAS Y SALUD MENTAL


¿Puede enfermar de temor y recelo la humanidad ante las larvadas amenazas de un
ataque biológico o químico?
Las nuevas amenazas arrastran a repercusiones sociales y efectos psicológicos, vulnerando la
salud mental del hombre.
Con aportes de modernas tecnologías genéticas el bioterrorismo no sólo podría generar
impactos negativos en el Ecosistema en el cual habitamos, sino que también es capaz de
vulnerar la salud mental del hombre, condicionando la aparición de padecimientos psíquicos.
La creación de terror multiplicado y repercusiones sociales derivados de falsas alarmas
por amenazas con armas no convencionales, pueden generar efectos peores que eventualmente
los puros síntomas de enfermedad a un pequeño grupo de personas. 40

IV - CULTURA
S. Freud designa como cultura 41 a “toda la suma de operaciones y normas que
distancian nuestra vida de la de nuestros antepasados animales y que sirven a dos fines: la
35
Dr. Germán SCHNELLER: Comunicación personal. Noviembre de 2002
36
FREUD, Sigmund: citado en “El porqué de la guerra” (1932). Biblioteca Nueva. TºVIII. Madrid, 1974 - Pg.3207
37
La Nación,14/07/2002: Recrearon el virus de la poliomielitis a partir de ADN obtenido por correo
38
Clarín, 08/08/2002: Temores por el uso del saber biológico
39
El País, 26/09/2001: “La guerra del siglo XXI”. La OMS pide a los Gobiernos que se preparen ante posibles ataques químicos o
biológicos
40
British Medical Journal: “Appropiate responses to bioterrorist threats”. BMJ 2001:323:878
8

protección del ser humano frente a la naturaleza y a la regulación de los vínculos recíprocos
entre los hombres”.
También señala que todas las actividades y valores que son útiles para el hombre 42, que
se inscriben en un proceso cultural 43 en el cual las expresiones de mayor valor sublimatorio
configuran un patrimonio humano dotado por actividades psíquicas superiores, sean éstas
científicas, artísticas o ideológicas. Es condición sine-quanon de progreso, que para que la
convivencia humana sea posible, el hombre renuncie a partir de su voluntad autónoma, a sus
pulsiones instintivas.

V –VIOLENCIA
Cuando las conductas de las personas en la interacción social quedan impregnadas de
connotaciones agresivas, los perjuicios acarreados pueden manifestarse como obstáculos a la
cultura
La violencia en el ser humano puede resultar expresión directa del instinto de agresión,
si éste no ha sido adecuadamente transformado para el desarrollo social. Se violenta a alguien
cuando se supera la libertad de elección del otro.
El terrorismo no es un fin, sino un instrumento al servicio de viles ambiciones. Usa
una implementación psicopática de la violencia en un intento de dominar al otro, para obtener
determinados fines y con el placer de la destrucción como valor agregado.
Ante los elevados reclamos de la ética ¿cómo hacer posible la convivencia en términos
comunitarios, dentro de las influencias de la civilización? Sabido es que buena parte de la brega
de la humanidad gira en torno de las confrontaciones de violencia que se despliegan en la forma
de guerras. Una respuesta posible es que utópicamente dichas confrontaciones podrían ser
neutralizadas si las tendencias egoístas humanas pudieran ser convertidas en tendencias sociales
altruistas. 44

VI – VIOLENCIA PSIQUICA
Terrorismo es un término que viene derivado de la acepción de terror. El verdadero
propósito de las nuevas armas no convencionales es generar estragos y destrucción por la vía de
significados psicológicos, induciendo miedo, confusión e incertidumbre. 45
En el contexto de lo social, aterrorizar y ser aterrorizado instituye una modalidad de
violencia psíquica, la que forma parte de una dinámica específica.
El actual grado de sofisticación tecnológica eleva el potencial para infringir daño. Hay
sectores extremistas que apoyados en las armas no convencionales, apelando a la violencia (y
aún a su amenaza) crean en las víctimas miedo, pánico, terror y perplejidad, conformando una
dinámica del terrorismo basada en el odio. 46
Por otra parte, un contexto de violencia desencadena una transformación de los lazos
sociales en precarios y vulnerables, produciendo una condición mental que impide el
reconocimiento discriminado del peligro. Las señales de alarma van perdiendo eficacia y van
surgiendo en la población, estados de angustia, desconfianza e inseguridad 47
Un acto de violencia se puede medir por las consecuencias materiales. Pero la amenaza
propiamente dicha sólo se puede evaluar en términos de consecuencias psíquicas, si los factores
a tener en cuenta son repercusiones derivadas del daño psíquico producido en los estados
mentales de la gente. 48
La amenaza de la utilización de organismos vivos para causar enfermedades, son
medios que se utilizan para obtener fines diversos. No hay ejércitos en acción, ni bombas.

41
FREUD, Sigmund: “El Malestar en la Cultura” (1930) Tomo XXI. Ed. Amorrortu - pg.80
42
FREUD, Sigmund: id – pg. 89
43
FREUD, Sigmund: id – pg. 95
44
FREUD, Sigmund: “El Porvenir de una Ilusión” (1927). Biblioteca Nueva. T°XXI - p.43
45
British Medical Journal: “Psychological implications of chemical and biological weapons” BMJ 2001:323:878-9
46
Newsletter International Psychoanalytical -Volumen 11 - Número 1 – 2002 Guillermo Sánchez Medina -p.39
47
PUGET, J. Y KAES,R.(comp):: en “Violencia de Estado y Psicoanálisis”. Ed. Bibliotecas Universitarias. Bs.Aires, 1991– pg.47
48
WOLF, Gabriel; FONTAN, Claudia y BUENO, Gonzalo: “Cyberterrorismo “.Facultad de Ciencias Sociales - UBA, 1999
9

Si la eficiencia de la amenaza es evaluada cuantitativamente dependiendo del número de


víctimas materiales, aquélla puede parecer escasa. 49
Pero si la eficiencia es evaluada como una cuestión cualitativa, en función del efecto
buscado de aterrorizar a la gente, la eficiencia habrá sido alta. Demás está decir que en la
actualidad, el impacto mediático de información, cumple un delicado rol, al ser potencial
transmisor de la noticia temible. 50

VII - SUSTO, MIEDO, TERROR, PÁNICO


M. Lema 51 dice que el objetivo del terrorismo es manipular a la comunidad o el
gobierno por medio del pánico.
Ligada a la realidad psíquica del sujeto, una situación de catástrofe social produce
diferentes grados de confusión en los límites entre mundo externo y mundo interno.
Frente a un invisible enemigo del cual casi nada se conoce y la posibilidad de un ataque
biológico o químico, se genera un estado de alerta permanente 52 . Al no poder ser identificado
de dónde provendrá el ataque queda vulnerada la sensación de seguridad, siendo disparadas en
relación al peligro anunciado, distintas categorías de vivencias anímicas: angustia, susto, miedo,
pánico y terror. 53
El individuo que se encuentra bajo un manto de terror, presenta una indefinible
sensación de catástrofe. El terror es un estado que se caracteriza por un peculiar sentimiento de
irrealidad, respecto a otros estados de angustia severa, temor o pánico. 54
¿Qué profundas razones pueden darse para que un ser humano actúe desconsiderando el
valor de la existencia pacífica de otro ser humano? Entre otros factores, la intolerancia hacia lo
diferente puede constituir una de las respuestas. 55

VIII – DESVALIMIENTO
El origen del sentimiento de desvalimiento es propio de la infancia. El niño nace
indefenso y requiere de un grupo familiar y social para sobrevivir. Por otra parte, Freud en su
obra El Malestar en la Cultura se refirió extensamente a la sensación de inermidad del hombre
ante la Naturaleza, a la que siempre se empeñó en dominar. 56 57
Un sobre sospechoso de contener esporas de ántrax puede detonar desde la profundidad
de las emociones, una intensa sensación de peligro.

49
Citado en un informe titulado “La amenaza de la guerra bacteriológica” en el diario El País de España, año 2002: “Después de
la oleada de casos aparecidos en los dos últimos meses de 2001 y que se salda con 5 víctimas mortales- en EE UU, la amenaza se
ha transformado en realidad y sus ciudadanos conviven con la psicosis de quedar expuestos a la inhalación o el contacto con un
virus o una bacteria mortífera”.
50
El País, 15/10/2001: Titular “El miedo a los contagios se extiende por todo el mundo” La eficiencia del accionar terrorista en
cuanto la difusión del terror, en buena medida depende de los medios.
51
LEMA, Martín: id. pg. 9-
52
IGLESIAS, Liliana: “Lo mediático, vida cotidiana y calidad de vida”. Trabajo leído en el Congreso de Psiquiatría de APSA. Mar
del Plata, abril de 2002.

53
El susto es una reacción de una persona que se sorprende ante la presencia de un estímulo imprevisto o peligro real no esperados.
La angustia constituye un estado en que la percepción del peligro procede desde el exterior. La diferencia entre susto y angustia
estriba en que el susto se caracteriza por la falta de preparación emocional al peligro, mientras que la angustia es un factor
emocional que advierte al psiquismo sobre la condición de peligrosidad.
El miedo que puede ser utilizado como un arma de guerra es un estado emocional ante un peligro real, que procede del exterior. En
la fobia en cambio, el peligro es una construcción imaginaria ante un objeto que en sí mismo carece de peligrosidad real. El miedo
siempre reclama un objeto determinado que lo inspire. Se tiene miedo a algo en particular, lo cual permite instrumentar defensas
adecuadas ante la situación de peligro.
El terror es un estado emocional muy intenso, provocado por un sentimiento de indefensión, ante una inminente situación de
peligro, siendo la amenaza bacteriológica uno de los métodos de los cuales se vale el terrorista para provocar terror.
El ataque de pánico es un afecto que resulta abrumador, por fracaso de la función del Yo y parálisis de la capacidad asociativa.

54
Newsletter International Psychoanalytical -Volumen 11 - Número 1 – 2002 J. S. Kafka - p.31
55
Newsletter International Psychoanalytical –id. Marcelo Viñar p.37
56
FREUD, Sigmund: “El Porvenir de una Ilusión” (1927). Biblioteca Nueva. T°XXI: El Yo en su desarrollo evolutivo ha adquirido
la función de dar señales de alerta frente a situaciones de peligro, desarrollando angustia. Intentará diferenciar si el peligro proviene
desde la realidad externa o desde una realidad pulsional interna.
57
Beltrán, M. del C.: “Neurosis traumáticas: del terror a la subjetividad de la angustia”. Revista Moción. Año11 – Nº 15, año 1999
pg.25-26: Si la sensación de inermidad se impone, la experiencia del Yo deriva en una vivencia patológica de desintegración. No es
lo mismo el desvalimiento real derivado de un peligro real, que el desvalimiento psíquico producido aún en ausencia de peligro real.
10

La particular modalidad de respuesta dependerá además del factor desencadenante, de la


estructura de personalidad del sujeto. Si la persona posee adecuados mecanismos de defensa del
yo ante el estímulo traumático, entonces tendrá una mejor capacidad para mantener su nivel de
integración emocional.
Si la situación de desvalimiento inunda al Yo y éste es ineficaz para administrar la
situación traumática, las defensas del psiquismo se alteran. Al quedar impedidos los habituales
procesos de elaboración psíquica, ya no será posible defenderse del terror.

PARTE 3
RESPONSABILIDAD EN BIOETICA

Según la Odisea, Eolo, también llamado El Guardián de los


Vientos, obsequió a Ulises un odre, que contenía encerrados los vientos
desfavorables a la navegación. Los compañeros del héroe abrieron la
vasija, en la suposición de que hallarían inmensas riquezas. Pero sólo
lograron dejar en libertad las fuerzas tempestuosas.
En la antesala del nuevo milenio, otro odre es confiado a la
humanidad de la mano de la biotecnociencia.
Los avances de la tecnología médica (...) promueven nuevas
situaciones, que ubicadas en el límite de lo biológico, de lo psíquico, de lo
filosófico y de lo jurídico, pueden llegar a desdibujar la esencia de lo
humano.
¿Cuáles serán en este fin de siglo los vientos funestos que
encerrados en el odre pueden llegar a quedar sueltos, si no se plantean
ciertas consideraciones éticas para cada acto científico y médico?
Alicia I. Losoviz 58

Con el aumento del poder tecnológico en medicina, no sólo beneficios serán acarreados
en diferentes aplicaciones biotecnocientíficas. También imprevisibles efectos, pueden llegar a
ser configurados en vastas dimensiones psico-socio-culturales.
La Bioética se instala en el punto de cruce entre a) el intento de identificar y dar
respuesta a la luz de principios y valores morales, a graves problemas de la Humanidad, por una
parte y b) las distintas contribuciones de distintas disciplinas como ciencia, tecnología, derecho,
filosofía, psicoanálisis o ciencia política, por otra. El afán de cumplimentar la aspiración de
construir una verdadera transdisciplina 59 es esencial en la trama de dicho diálogo.
Causa preocupación pensar que conocimientos científicos despojados de ideales de
verdad y de progreso puedan hoy día culminar en acciones negativas, que en una modalidad de
intervención sobre la vida no garanticen la primacía de lo bueno, ni consideren los derechos de
futuras generaciones.
El terrorismo es un fenómeno que, amenazador de valores estructurales de la sociedad,
ha pasado a ocupar actualmente un primer plano de preocupación en el mundo. El bioterrorismo
en su particular modalidad de ejercer el terror, además puede recurrir al uso de técnicas
genéticas de avanzada, lo que en la reflexión posible daría cuenta de un profundo malestar que
aqueja a la cultura. 60

58
LOSOVIZ, Alicia I. - Comp. y Prólogo: “El Guardián de los Vientos. Reflexiones Interdisciplinarias sobre Ética en Medicina”
(fragmento del prólogo) Ed.Catálogos. Buenos Aires, 1998
59
HOOFT, Pedro F.: Bioética y Derechos humanos. Ed. Depalma. Bs. Aires, 1999 – pg.6
60
PALACIOS, Marcelo: “Tecnología y Genes: Papel de la bioética” Revista TEMAS para el debate Nº33 -34.Madrid, 1997-
pgs.34 y 36.
“La bioética persigue la armonización de diversas aplicaciones de la biotecnología con los valores y derechos fundamentales del
hombre” (...) y que “la violencia es la anticivilización, lo inhumano, la irracionalidad; con ella se mutila o no es factible la
dignidad; y sin ésta no lo son tampoco los valores, derechos y libertades que dimana”.
11

¿Cómo erradicar dichas tendencias de agresión del seno de la sociedad?

Los avances en materia de genética pueden llegar a constituir una profunda


contradicción hacia la misma existencia del hombre, abriendo en la humanidad a inéditas y
paradojales consecuencias, derivadas de la vinculación entre los saberes producidos y
potenciales usos del mismo. Los profesionales no podemos desentendernos de ciertos
acontecimientos que amenazan a la Naturaleza, la Cultura y el Hombre. 61
Hooft 62 plantea que las consecuencias positivas o negativas en el proceso de
humanización, dependerán de una elección ética y de un obrar responsable tanto de la
comunidad científica, como de la sociedad y en última instancia del propio hombre.
Por otra parte, las posibilidades técnicas no siempre abren caminos aceptables. Algunos
caminos son ilegítimos moralmente y otros conducen simplemente a la destrucción. 63
Por su lado, Adela Cortina 64 reflexiona sobre el progreso tecnológico diciendo que
“constituye una fuente de oportunidades que pueden aprovecharse mediante la razón diligente
al servicio de las personas, pero es a la vez una fuente de amenazas cuando lo manipulan los
que hacen uso de la razón perezosa en busca de dinero o poder”. 65
¿Se pueden tolerar estas distorsiones del sentido de la vida, atentatorias de la coherencia
del mundo civilizado, que con un lenguaje de violencia al servicio de viles intereses aprovechan
los conocimientos con un sentido malévolo?
Es en el marco de la responsabilidad en bioética que deben ser pensadas las respuestas,
así como cabe enhebrar más preguntas que direccionan dicha inquietud: ¿Cómo prevenir
aplicaciones inapropiadas del progreso de la ingeniería genética? ¿Cuáles serán las diferentes
responsabilidades que en el orden de las intencionalidades humanas caben a los sujetos, a fin de
que las acciones derivadas del uso de la biotecnología, queden al servicio de los mejores
intereses de la humanidad, incluyendo el cuidado de la salud mental? ¿Qué aspectos del hombre
son morales o no lo son, o bien pueden tender hacia una conducta perversa o egoísta? ¿De qué
depende el concepto de tolerancia hacia otro, en una verdadera comprensión de alteridad que
abarque el reconocimiento, tanto de personas como de culturas distintas?
Deben ser priorizadas las nociones de responsabilidad del ser humano para con el medio
ambiente, para con la comunidad y para sí 66; nivel de responsabilidad que implica la habilidad
de la interrogación respecto a las múltiples cuestiones suscitadas por la biotecnociencia. 67
Una actividad para ser moralmente aceptable, debe coincidir con la estructura de valores
de la sociedad, debiendo ser consistente con las leyes y las normas de comportamiento ético-
social de sus participantes. 68
Acordaremos con Mainetti 69 que la megacrisis exige fundar una macroética planetaria
basada en el principio de responsabilidad, que representa un nuevo estadío de la conciencia
moral en la civilización tecnológica.
En este sentido la bioética 70 aparece como una creciente toma de conciencia acerca de
la tensión entre técnica y humanización y destacándose la “conciencia universal” 71 como
expresión de voluntad de poner inequívocamente la ciencia y la tecnología al servicio del
hombre.
Se puede entrever la responsabilidad en bioética, como aquella toma de conciencia
individual o colectiva, respecto a la capacidad y la sensibilidad de prever efectos y riesgos sobre
el inadecuado uso de las aplicaciones de ciencia y tecnología sobre la vida, y siendo por demás
cuidadosos en la reflexión instaurada. Esta responsabilidad, que en definitiva queda sustentada

61
PALACIOS, Marcelo: “Un siglo para la actividad bioética” Revista TEMAS para el debate Nº57-58. Madrid, 1999.- pg. 25
62
HOOFT, Pedro F.: “Bioética y Derechos humanos”. Ed. Depalma. Bs. Aires, 1999 – pg. 28
63
QUINTANILLA, M. Y BRONCANO, F.: “El Proyecto Genoma Humano”. Revista TEMAS para el debate Nº33 -34.Madrid,
1997- pgs.34 y 36.
64
CORTINA, Adela: “El mundo de los valores”. Editorial El Buho. Santa Fé de Bogotá, 2000
65
CORTINA, Adela: “Etica y Bioética”. REVISTA TEMAS para el debate. Nº 57-58. Madrid,, 1999 – pg.27
66
FERNANDEZ BUEY, Francisco: “Etica y Filosofía Política”. Editions Bellaterra. Barcelona, 2000 – pg.219
67
HOTTOIS, Gilbert: “El paradigma bioético. Una ética para la tecnociencia”. Anthropos. Barcelona, 1999 - pg.162
68
GARCÍA BARRENO, Pedro: “Medicina Virtual. En los bordes de lo real”. Ed. Temas de Debate. Madrid 1997, p.242
69
MAINETTI, José A.: Bioetica fundamental. La crisis de la Bioética. 1990
70
HOOFT, Pedro F.: “Bioética y Derechos humanos”. Ed. Depalma. Bs. Aires, 1999 – pg.6
71
PALACIOS, Marcelo: “Un siglo para la actividad bioética” Revista TEMAS para el debateNº57-58. Madrid, 1999.- pg. 25
12

en el corazón de una ética consecuencialista, es la que unida a las obligaciones morales de las
personas, debe evitar la degradación de la cultura humana. 72 73

CONCLUSIONES

Son múltiples las controversias que agitan nuestra compleja sociedad biotecnologizada.
La responsabilidad que nos cabe como cuerpo disciplinar bioético será no equivocar la
dirección de futuro, que tenemos por delante.
Dado que muchos de los problemas que tenemos implican conducta humana y no se
pueden resolver solamente recurriendo a la tecnología de avanzada, resulta más que nunca
indispensable rescatar la existencia de valores morales, jugados en marcos de sensatez y
solidaridad.
Ante el terreno privilegiado en que se encuentra la bioética, es trascendental realzar el
valor de la palabra del hombre en su condición de intermediadora de la acción hostil, siendo
fundamental destacar su importancia en la transmisión de símbolos y significados de los
aconteceres de la cultura, para superar violencias temibles.
Finalmente, se trata de que seamos responsables para comprometernos en el difícil
desafío de lograr un mundo sin guerras. Jerarquizar la condición de libertad de la sociedad toda,
merced a un intercambio maduro y creativo entre sus integrantes, permitirá seguramente
preservar lo que en definitiva está en juego: el destino cultural de la civilización humana.

Dra. Alicia Losoviz

(http://www.bioeticaclinica.com.ar) PUBLICADO en Revista Lexis Nexis


Jurisprudencia Argentina - Nº Especial de Bioética. Buenos Aires, 23 de julio de 2003 (páginas
67 a 77)

72
WEBER, Max: “El político y el científico”. Alianza Editorial. Madrid, 1998.
Un análisis de la relación entre causa, fin o motivo último de las acciones humanas llega de la mano del sociólogo alemán Max
Weber, quien llega a la admisión del concepto de que toda acción éticamente orientada se puede ajustar a dos máximas
fundamentalmente distintas entre sí e irremediablemente opuestas. Existencia de una ética de la convicción que se caracteriza
porque el individuo(o en grupo o el colectivo) no se siente responsable de las consecuencias de sus actos, sino que responsabiliza de
éstas al mundo o a la historia, entre otras posibilidades. En cambio, quien actúa de acuerdo con una ética de la responsabilidad
empieza ya por tener en cuenta todos los defectos del ser humano y calcula los efectos de la acción.
73
JONAS, Hans: “Das Prinzip Werantwortung; Versuch einer Ethik für die technologische Zivilisation” pg.198: Es Hans Jonas
quien ha precisado una ética de la responsabilidad, introduciendo una noción de responsabilidad total, cuando más allá de las
previsiones posibles dadas las múltiples variables existentes, plantea asumir los riesgos que el futuro presentará a largo plazo, como
una consecuencia de decisiones tomadas en el presente. “El futuro del que somos responsables es el auténtico fin de nuestra
responsabilidad” (Citado en Gilbert HOTTOIS: “El paradigma bioético. Una ética para la tecnociencia”. Anthropos. Barcelona,
1999 - pg.163)

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