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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACIÓN CIVIL

Bogotá D. C., ocho de agosto de dos mil trece

Rad.: 11001-02-03-000-2013-01017-00

Se resuelve el conflicto de competencia suscitado


entre los Juzgados de Circuito, Promiscuo de San Juan del
Cesar (La Guajira) y Noveno Civil de Bucaramanga.

I. ANTECEDENTES

1. El Banco Pichincha S. A. promovió proceso


ejecutivo singular de mayor cuantía en contra de Yerson
Alberto Cifuentes Salamanca, pretendiendo la solución
coactiva de dos sumas dinerarias debidas por éste a aquél,
respaldadas en sendos pagarés.

2. En el libelo incoativo se afirmó que el ejecutado


es “vecino y residente en el Municipio de Floridablanca” y que
recibirá notificaciones en “la Calle 17 N° 9-74- Fonseca
(Guajira).”

3. La demanda fue presentada ante el Juzgado


Promiscuo del Circuito de San Juan del Cesar, afirmándose
que la competencia se radicaba en ese Despacho por la
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cuantía y “el lugar donde debe cumplirse la obligación” [Fl. 3 fte.


del expediente].

4. Mediante auto de dieciséis de enero de dos mil


trece, este Despacho la rechazó argumentando falta de
competencia, con fundamento en el numeral 1 del artículo 23
del Estatuto Instrumental Civil, porque “el demandado tiene su
domicilio o vecindad en el municipio de Floridablanca, tal como se
afirma en el encabezamiento de la demanda”, razón por la cual
corresponde a los jueces de esa ciudad conocer del asunto.
En consecuencia, dispuso la remisión de las diligencias al
Juzgado Civil del Circuito de citada localidad. [Fl.41]

5. Al ser reasignado el proceso, su conocimiento


correspondió al Noveno de Bucaramanga; despacho que, a
su vez, se declaró incompetente tras considerar que el
funcionario llamado a tramitarlo es aquél a quien fue
presentado el libelo, apoyado en idéntico precepto, porque
“se observa que…en el acápite de notificaciones personales
refiere que la del demandado es la “Calle 17 N° 9-74 – Fonseca
(Guajira),…” [Fl. 45]. En consecuencia, lo devolvió a esa
instancia judicial; pero no procedió en la forma regulada en el
artículo 148 del C. de P. C.

6. Una vez fue nuevamente recibido el expediente


por el órgano jurisdiccional que hizo la primera remisión,
provocó el conflicto de competencia y dispuso enviarlo a esta
Corte. [Folio 50]
II. CONSIDERACIONES
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1. El numeral 1 del artículo 23 del Código de


Procedimiento Civil dispone: “En los procesos contenciosos,
salvo disposición legal en contrario, es competente el juez del
domicilio del demandado; si éste tiene varios, el de cualquiera de
ellos a elección del demandante, a menos que se trate de asuntos
vinculados exclusivamente a uno de dichos domicilios, caso en el
cual será competente el juez de éste.

(...)

“5. De los procesos a que diere lugar un contrato


serán competentes, a elección del demandante, el juez del
lugar de su cumplimiento y el del domicilio del demandado.
Para efectos judiciales la estipulación de domicilio contractual
se tendrá por no escrita.”

De la inteligencia del anterior precepto se deduce,


sin mayores dificultades, que la regla general de atribución de
competencia por el factor territorial en los procesos
contenciosos está asignada al juez del domicilio del
demandado. Sin embargo, en tratándose de los procesos a
que da lugar un contrato, específicamente, es competente el
juez del lugar de su cumplimiento y el del domicilio del
demandado, a elección del demandante.

2. Es preciso advertir que no se puede confundir


los conceptos de “domicilio” y “dirección procesal”. En auto
del 17 de agosto de 2012, esta Sala recordó que su
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jurisprudencia “ha sido constante en expresar la diferencia


existente entre uno y otro dato, en cuanto el primero, es un
atributo de la personalidad, en el que “convergen en forma
dinámica dos elementos consustanciales (la residencia
acompañada del ánimo de permanecer en ella, tal como lo indica
el artículo 76 del código civil)” y, el segundo, atañe a un “requisito
formal de la demanda” previsto por “el numeral 11 del artículo 75
del estatuto procesal citado”, referido al lugar en el que con mayor
facilidad se le puede ubicar para efecto de notificarlo
personalmente…” [Exp. 11001-0203-000-2012-01089-00]

En providencia del 18 de marzo de 2005 [Exp. N°


11001-0203-000-2008-01805-00], la Corte había insistido en
que “para efectos de determinar la competencia no pueden
confundirse el domicilio y la dirección indicada para efectuar las
notificaciones, toda vez que uno y otro dato ‘satisfacen exigencias
diferentes, pues mientras el primero hace alusión al asiento
general de los negocios del convocado a juicio, el segundo -que
no siempre coincide con el anterior- se refiere al sitio donde con
mayor facilidad se le puede conseguir para efectos de su
notificación personal’ (Autos de 25 de junio de 2005, Exp. No.
11001-2005-0216)” (auto de 1° de diciembre de 2005, exp. No.
110010203000-2005-01262-00).”

Y en proveído de 7 de noviembre de 2007 (exp.


01432) reiteró que la dirección indicada por el actor para
realizar notificaciones al demandado, “en manera alguna
determina, en los términos del artículo 23 del estatuto procesal
civil, un foro concluyente de competencia en punto al factor
territorial, pues como lo ha dicho la Sala ‘el lugar señalado en la
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demanda como aquel en donde (…) han de hacerse las


notificaciones personales -lo que conforma el domicilio procesal o
constituido-, no es el elemento que desvirtúe la noción de
domicilio real y de residencia plasmada en los artículos 76 y
subsiguientes del Código Civil, que es a la que se refiere el
artículo 23 del Código de Procedimiento Civil cuando de fijar la
competencia se trata’”

3. El caso sub iudice versa sobre el cumplimiento


de dos obligaciones contenidas en sendos de títulos valores.

Ahora, en el pagaré N° 1167752, que sirve de


base a la ejecución, aparece pactado que la obligación
contraída por el deudor, sería cancelada en la ciudad de
Barranquilla [Fl. 4]; y en el otro título valor, con serie
7947782, no se dejó establecido lugar alguno para ese fin.
Sin embargo, sí consta que el cambiable fue creado y emitido
en Bucaramanga.

En materia de cobro ejecutivo créditos


incorporados en este tipo de documentos, conforme lo ha
sostenido esta Corporación, “ha de precisarse que el lugar de
pago o cumplimiento pactado literalmente en los títulos valores,
según los artículos 621, 677 y 876 del Código de Comercio, sólo
es aplicable en tratándose del cobro extrajudicial de estos
documentos, es decir, en lo tocante con el fenómeno sustancial
del pago voluntario, de modo que tales estipulaciones cambiarias,
como lo ha dicho repetidamente la Corte, no tienen la virtualidad
de sustituir o reemplazar los criterios previstos por el Código de

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Procedimiento Civil para determinar la competencia territorial en


los procesos de ejecución, que, como principio general, sigue
siendo fijada por el domicilio del demandado - actor sequitur forum
rei - , esto es, de la manera establecida por el artículo 23, numeral
1°, del C. de P. Civil. (en este sentido, autos de 26 de noviembre
de 1991, 9 de octubre de 1992, 28 de octubre de 1993, exp. 4656,
16 de junio de 1994, exp. 4986, 8 de octubre de 1996, exp. 6273,
6 de marzo de 1998, exp. 7031, 4 de abril de 2000, 21 de junio de
2002, exp. 0092, 27 de agosto de 2002, exp. 0140, 18 de octubre
de 2002, exp. 0188 y 22 de noviembre de 2002, exp. 0207, entre
otros)” [Auto de 15 de marzo de 2005. Exp. 11001-02-03-000-
2004-01469-00]

Atendiendo a lo dispuesto en el numeral 2 del


artículo 75 de la Codificación Procesal Civil, se afirmó en el
encabezamiento del libelo que el convocado a juicio es
“vecino y residente” del Municipio de Floridablanca
(Santander); es decir, ese fue el sitio declarado por la parte
actora como domicilio de aquél, y ese debe ser acatado por el
juez, mientras la parte convocada no lo proteste por los
medios idóneos y en la oportunidad legal.

La facultad para escoger ante qué juez demandar,


dentro de las opciones que consagran las reglas de
competencia, es atributo de la parte actora, no del juez.
Como lo tiene dicho esta Corporación, “la ley le brinda esa
prerrogativa al demandante y no al fallador”. [Autos de 30 de
enero de 2008, exp. 2007-01793-00 y 15 de agosto de 2012,
exp. 2012-01560-00, entre otros]
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De lo visto resulta que la competencia para


conocer del presente asunto, se radica en el juez del circuito
al cual pertenece Floridablanca, por ser este municipio el
domicilio y residencia del demandado deudor; no es el de
Fonseca, porque allí simplemente se tiene una dirección para
recibir notificaciones judiciales, lo cual no es factor
determinante de la competencia para conocer del proceso.

3. Por consiguiente, se declarará que el


competente para conocer del asunto es el Juzgado Noveno
Civil del Circuito de Bucaramanga.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto se RESUELVE:

PRIMERO. Declarar que el Juzgado Noveno Civil


del Circuito de Bucaramanga es el competente para conocer
del proceso ejecutivo singular de mayor cuantía en contra de
Yerson Alberto Cifuentes Salamanca.

SEGUNDO. Remitir el expediente a ese despacho


judicial para que dé el trámite que corresponda a la demanda.

TERCERO. Comunicar esta decisión al Juzgado


Promiscuo del Circuito de San Juan del Cesar (La Guajira).

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Notifíquese y cúmplase,

ARIEL SALAZAR RAMÍREZ


Magistrado

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