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EDITORIAL .............................................................................................................. 155


a de
evist
ARTÍCULOS ORIGINALES
R

VOL. XXXI, 2013, Nº 69, pp. 153-280


XVI CONGRESO ESPAÑOL DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL

ANALISIS TRANSACCIONAL
I CONGRESO ESPAÑOL DE PSICOLOGÍA HUMANISTA.
Carta de Graciela Padilla, Presidenta de AESPAT .................................... 157
El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo
de personalidad. Aportaciones de Eric Berne. / Sense of humor:
Intelligence and personality trait. Eric Berne’s contributions. /
Le «sens de l´humour»: Composant de l´intelligence et trait de personnalité.
Apports d’ Eric Berner. Dr. José María Román Sánchez ................................
Cambio cognitivo: 27 técnicas. / Cognitive change: 27 techniques./
165
y PSICOLOGIA HUMANISTA
Échange cognitif: 27 techniques. Dr. Roberto Kertész ................................. 181
Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño
laboral. / Importance of recognition to promote good job performance./
L’importance de la reconnaissance pour proumouvoir la performance
du travail. Dr. Antonio Ares Parra .................................................................... 192
El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia. / Environment,
a factor in effectiveness of psychotherapy. / L´environnement,

REVISTA DE A. T. Y PSICOLOGÍA HUMANISTA


facteur d´effectivité de la psychothérapie, Dr. Juan García Moreno ............. 203
El problema del yo y su disolución en el pensamiento de krishnamurti. /
The ego problem and its dissolution in Krishnamurti’s thought. /
Le problème de l’ego et sa dissolution dans la pensé de krishnamurti,
Dr. Manuel Suances Marcos ......................................................................... 230

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Economía libre de juegos: Más allá de la venta y de la compra. /


Game-free economics: Beyond selling and buying. / Économie sans jeux:
Au-delà de l’achat et la vente, Joseph L. Kleeman ......................................... 249

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS


TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA –AESPAT– ..................... 253

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS ........................................................................... 261

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA REVISTA ................. 273

CARTAS AL DIRECTOR .......................................................................................... 274 R


o
Nº 69, 2. SEMESTRE/2013, AÑO XXXI
BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN A AESPAT Y REVISTA ............................................ 275

Apartado de Correos 60144 • 28080 MADRID


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ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL –AESPAT–


–Al servicio de profesionales y simpatizantes del Análisis Transaccional en España–

JUNTA DIRECTIVA:
Presidenta: Graciela Padilla Castillo.
Secretario General: Felicísimo Valbuena de la Fuente.
Tesorera: María de los Ángeles Díaz Veiga.
Vocal de Organización: Paula Requeijo Rey (22/12/2013).
Vocal de Publicaciones: Juan García Moreno. ÍNDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIÓN www.aespat.com
Vocal de Formación: Juan Cruz Moreda Pérez de Eulate.
Vocal de Comunicación: Paula Requeijo Rey. Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista
Vocal general: Josep M.ª Ferrán i Torrent. –ISSN: 0212-9876–
(Asamblea General Ordinaria de AESPAT, 09/05/2013).

DOMICILIO SOCIAL: 1. INFORMACIÓN GENERAL DE LA REVISTA.


c/ Clara del Rey, 44, 7º A - 28002 Madrid 2. TIPOS DE ARTÍCULOS.
3. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO.
DATOS DE CONTACTO: 3.1. Extensión y mecanografiado.
– Teléfonos: 679 75 57 25 - 913 942 169 3.2. Estructura de la “Portada” o “Primera Página”:
– E-mail: gracielapadilla@ccinf.ucm.es; info@aespat.com 3.2.1. Título del artículo.
– Apartado de correo: 60144, 28080 Madrid 3.2.2. Autor/es.
3.2.3. Resumen.
ÓRGANOS DE DIFUSIÓN: 3.2.4. Palabras clave.
3.2.5. Formas de presentar la primera página (español, inglés, francés).
– Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, dirigida por Juan García Moreno.
– Página web de aespat: www.aespat.com dirigida por Mariano Bucero. 3.3. Características generales del “cuerpo del artículo”.
3.3.1. Estructural general del “cuerpo del artículo”.
3.3.2. Estructura específica según el nivel temático.
QUIÉNES SOMOS 3.3.3. Citas de autores y de texto.
3.3.3.1. Formas de citar.
En 1978 un grupo de profesionales deseosos de introducir y difundir en España el Análisis Transaccional 3.3.3.1.1. Citas de autores y de texto no literales.
(A.T.), crean la Asociación Española de Análisis Transaccional (AESPAT), asociación de carácter cien- 3.3.3.1.2. Citas de autores y de texto literales.
tífico regida por unos Estatutos que, aprobados por el Ministerio del Interior el 8 de Noviembre de 1978, fue- 3.3.3.1.3. Citas de citas.
ron posteriormente modificados y reconocidos el 23 de marzo de 2000.
3.3.3.1.4. Citas de INTERNET.
Esta Asociación, sin ánimo de lucro, tiene como “objetivos principales”: 3.3.3.1.5. Citas de diccionarios, instituciones, manuales famosos, textos
• Difundir el Análisis Transaccional, bíblicos y antiguos.
• Apoyar las investigaciones que se realicen con A.T. como método de trabajo, 3.3.4. Figuras y tablas.
• Promocionar las aplicaciones concretas del A.T. en centros oficiales y privados,
3.3.5. Pies de página.
• Mantener relaciones y contactos precisos con otras Asociaciones y simpatizantes del A.T.
3.3.6. Referencias bibliográficas.
Constituida por personas interesadas en el Análisis Transaccional, sea a nivel personal y/o profesional,
realiza formación en A.T. en las diferentes áreas de aplicación (clínica, educativa, laboral, información) y 3.3.7. Distribución estructural de los apartados del artículo.
otorga titulación propia en distintos niveles de formación. Una persona asociada a AESPAT puede situarse 3.4. Modos de preparar el artículo, ya redactado, para su evaluación: 1) Con datos personales,
como uno de los siguientes tipos de miembros: socio, miembro regular, miembro especial, miembro clínico, 2) Sin datos personales (anónimo).
miembro didáctico especial y miembro didáctico clínico. Para obtener dicha titulación los interesados deben
cumplir los requisitos oportunos, indicados en los estatutos de AESPAT y en el Reglamento de Régimen 3.5. Preparación de los “archivos electrónicos” del artículo: 1) Con los datos personales; 2) Sin
Interior. También han de superar los exámenes correspondientes que se realizan en los días previos al los datos personales.
Congreso Español de A.T., en los que también tiene lugar un Curso de Introducción al Análisis 4. PREPARACIÓN DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN Y DE CESIÓN DE DERECHOS DE
Transaccional denominado 101. AUTOR, “COPYRIGHT”.
A este respecto, AESPAT junto con la Asociación Aragonesa de Análisis Transaccional (ATA) y la
5. ENVÍO, POR CORREO ELECTRÓNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DEL ARTÍCULO
Asociación Catalana de Análisis Transaccional (ACAT), constituyen la Coordinadora de Asociaciones de
Análisis Transaccional, cuyo objetivo común es divulgar y promocionar el A.T. en España. Con este fin, cada Y DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN.
dos años se celebra el Congreso Español de Análisis Transaccional, en el que diversos profesionales inter- 6. PROCESO EDITORIAL.
cambian sus experiencias, investigaciones y elaboraciones en torno al A.T. La organización de cada 6.1. Artículo “recibido” y “Aceptado”.
Congreso es asumida sucesivamente por una de las Asociaciones componentes de la Coordinadora, pro- 6.2. Artículo “Evaluado” y “aprobado” para su publicación.
curando la satisfacción de los socios de todas ellas. 6.3. Pruebas de imprenta y publicación editorial.
Consecuente con sus objetivos de difusión, AESPAT edita semestralmente la Revista de Análisis 6.4. Otros aspectos.
Transaccional y Psicología Humanista, en la cual se publican las contribuciones de diversos teóricos y
profesionales acerca del desarrollo e innovaciones teóricas, y las aplicaciones prácticas del A.T., en rela- 7. ANEXOS DE NORMAS: Anexo 1: Carta de presentación y cesión de derechos de autor
ción con otros modelos psicológicos, educativos, organizativos e informativos. (“copyright”). Anexo 2: Revisión previa al envío del artículo a la Editorial. Anexo 3: Plantilla
para la evaluación anónima de los artículos. Anexo 4: Normas de la Revista.
REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA
Es el Órgano Oficial de AESPAT para la investigación, información y formación de profesionales
y amantes del Análisis Transaccional. Se publica semestralmente en formato de imprenta y, después de dos años de esta
publicación, en formato electrónico en la Página Web de AESPAT www.aespat.com y en DIALNET http://dialnet.uniriuoja.es
EQUIPO EDITORIAL
SUPERVISOR GENERAL: Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Complutense de Madrid
EDITORA: Graciela Padilla Castillo, Presidenta de la Asociación Española de Análisis Transaccional.
Universidad Complutense de Madrid
DIRECTOR: Juan García Moreno. Universidad Complutense de Madrid
SECRETARIO: Mariano Bucero Romanillos. Clínico Transaccionalista
SECRETARÍA: Teléfonos: 679 75 57 25 y 913 942 169 - gracielapadilla@ccinf.ucm.es
Apartado de Correos: 60144, 28080 Madrid
La Página Web de AESPAT: www.aespat.com Ofrecerá información actualizada sobre la Revista
CONSEJO EDITORIAL: Alejandro Ávila Espada. Universidad Complutense de Madrid
Carmen Sandoval. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. Barcelona
David Alvargonzález. Universidad de Oviedo
Elvira García de Torres. Universidad San Pablo-CEU, Valencia
Jesús Cartón Ibeas. Universidad de Deusto, Bilbao
María Teresa Sádaba. Caja de Ahorros de Navarra. Pamplona
Mario Arias Oliva. Universidad Rovira i Virgili, Tarragona
Mercedes Sáez. Asociación Catalana de Análisis Transaccional. Barcelona
Roberto Kertész. Universidad de Flores, Argentina
Salomé Berrocal Gonzalo. Universidad de Valladolid
CONSEJO DE REDACCIÓN O COMITÉ EDITORIAL
– COMITÉ DE CONTENIDOS:
Antonio Ares Parra. Universidad Complutense de Madrid
Eva Aladro Vico. Universidad Complutense de Madrid
Celedonio Castanedo. Universidad Complutense de Madrid
Enrique Fernández Lópiz. Universidad de Granada
Jesús Cuadra Pérez. Analista Transaccional Docente y Supervisor (ITAA, EATA).
– COMITÉ DE REDACCIÓN (CORRECCIÓN Y UNIFICACIÓN DE ESTILO GRAMATICAL):
De Español e Inglés: Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático de la U.C.M.
De Francés: Carmen López-Manzanares Hervella, Catedrática de Francés
– COMITÉ DE FORMATO:
Carmen Thous Tusset. Universidad Francisco de Vitoria.Madrid
Graciela Padilla Castillo. Universidad Complutense de Madrid
Paula Requeijo Rey. Doctora en Ciencias de la información
CONSEJO ASESOR o COMITÉ CIENTÍFICO
Anna Rotondo. Co-directora de Cuaderni di Psicología, Analisi Transazionale e Scienze Umane, Milán
Claude Steiner. Miembro Didáctico de la International Transactional Analysis Association
Gloria Noriega Gayol. Instituto Mexicano de Análisis Transaccional
Graciela Padilla Castillo. Universidad Complutense de Madrid
Ignacio Jiménez Soler. Director de la Comisión Corporativa del B.B.V.A.
Isaac Garrido Gutiérrez. Universidad Complutense de Madrid
Jordi Oller Vallejo. Analista Transaccional Clínico por la ITAA y EATA
José Grégoire. Miembro Docente y Supervisor en Análisis Transaccional, Arras
José Luis González Almendros. Universidad Complutense de Madrid
José Luis Martorell Ypiens. Universidad Nacional de Educación a Distancia
José María Román. Universidad de Valladolid
Juan Antonio Cruzado Rodríguez. Universidad Complutense de Madrid
Lluís Casado. Psicólogo, analista trasaccional, certificado (CM-EO) por la ITAA
Paula Requeijo Rey. Doctora en Ciencias de la información
Roberto Kertész. Universidad de Flores, Argentina
Susana Ligabue. Psicóloga y psicoterapeuta, Analista didacta transaccional. –TSTA–P, EATA, ITAA
(Abierta la lista de especialistas asesores en caso necesario)
DELEGADOS DE ZONA (COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE ESPAÑA)
Andalucía: Rafael Vidarte González
Aragón: Jesús F. Serrano García
Castilla y León: José Manuel Martínez Rodríguez
Cataluña: Joseph María Ferran i Torrent
Comunidad Valenciana: Juan Cruz Moreda Pérez de Eulate
Galicia: Isabel Aschauer López
Islas Baleares: Melchor Bennasar Bennasar
Islas Canarias: Juan Antonio Saavedra Quesada
Murcia: Mª Amparo Sánchez Ortega
Navarra: Francisco Javier Lecumberri Ayerra
País Vasco: Jesús Cartón Ibeas
Rioja: Francisco Javier Romero Fernández
BASE DE DATOS
La Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista está indexada en las siguientes bases de datos: Google Scholar (Índice H de Ciencias Sociales),
Latindex (Sistema regional de información en línea para revistas científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal), DICE (Difusión y Calidad Edito-
rial de las Revistas Españolas de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas, CSIC, CCHS y ANECA), ISOC (Sistema de información de las Bases de Datos
CSIC), IN-RECS (Universidad de Granada), Dialnet (Universidad de La Rioja), RESH (Sistema de valoración integrada de revistas españolas de Ciencias So-
ciales y Humanidades), MIAR (Matriz de información para la evaluación de revistas), CIDE (Centro de Investigación y Documentación Educativa, Ministerio de
Educación y Ciencia), Compludoc (Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid), Psicodoc (Colegio Oficial de Psicólogos, base de datos internacio-
nal con interfaz multilingüe) y Psyke (Biblioteca de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid).
Llega a más de 80 bibliotecas, incluidas todas las universidades públicas y privadas españolas, además de la Biblioteca Nacional, la Biblioteca del CSIC
(Consejo Superiode Investigaciones Científicas), el Negociado de Revistas del CIDE (Biblioteca del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte) y la Biblioteca
del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
IMPRESIÓN
Gráficas DEHON: c/ La Morera 23-25 - 28850 Torrejón de Ardoz (Madrid)
Depósito Legal: M-36843-1981 - ISSN: 0212-9876. R.P.I. nº 1095554.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Rostros de Eric Berne y Fritz Perls / Carl Rogers y Abraham Maslow
155

E
DITORIAL
En el número 68, es decir, en el anterior, de esta Revista, anunciamos la celebración
del XVI Congreso Español de Análisis Transaccional para el mes de Septiembre de
2014. Desde entonces, hemos venido trabajando a fondo para preparar un gran Con-
greso. En la carta que la Presidenta de AESPAT, Graciela Padilla Castillo, escribe en
este número, adelanta cuáles son los objetivos que esperamos conseguir y las Áreas
Temáticas que están abiertas a muchos ámbitos de la actividad humana. Siguiendo
un precedente de la Universidad de Valladolid en 2011, vamos a celebrar dos Congre-
sos a la vez: El ya citado sobre AT y el I Congreso Español de Psicología Humanista.
Como lema del Congreso, hemos escogido «Psicología y Comunicación en tiempos
de crisis». No podemos olvidar la célebre frase, optimista, del filósofo D. José Ortega y
Gasset: «Las verdaderas ideas son las de los náufragos».

Dentro de este mismo mes de Diciembre, queremos que esté operativa la Página
Web del Congreso y vamos a dar mucha importancia a la difusión de la convoca-
toria al comienzo y, ya en el Congreso, de todos los trabajos que los participantes
hayan presentado mediante la publicación de un número especial, en formato di-
gital, de esta Revista, y que todos los asistentes recibirán en un pen-drive.

Sobre los artículos originales de este número 69, contamos con la importante con-
tribución que José María Román Sánchez nos ha enviado sobre el sentido del hu-
mor en Eric Berne. José María Román, Catedrático de Psicología de la Educación
en la Universidad de Valladolid, cuenta en su historial con ser un auténtico pione-
ro del Análisis Transaccional en España. Es autor del primer Manual de AT que se
publicó en España. Su artículo es un modelo de cómo combinar conceptos de AT
y método científico. Conviene que aumente la publicación de artículos como éste,
para que el mundo académico valore, cada vez más, el Análisis Transaccional. En
las Revistas dedicadas al AT en diversos países, existe una tradición de artículos
que muestran esa combinación, y que no se limitan a los publicados en las dos
antologías oficiales que conocemos.

También contamos con otra contribución de otro pionero del AT, al que los lectores
de esta Revista ya conocen desde hace tiempo: Ricardo Kertész. Analiza 27 técnicas
para el cambio cognitivo y satura su exposición con ejemplos de ideas erróneas y de
cómo eliminarlas mediante técnicas que el autor también especifica cómo emplear-
las. Al igual que en ocasiones anteriores, Kertész demuestra que sabe aportar ideas
originales y conocimientos o enfoques nuevos. Como algunos grandes pintores, tiene
el don de presentar un gran panorama con unas pocas pinceladas. Sólo tenemos
que ver con qué maestría ha redactado el Resumen. Y también, domina los detalles.
G.K.Chesterton tituló un libro suyo como «Enormes minucias». Se lo podemos apli-
car también al trabajo de orfebre que realiza este investigador y estudioso argentino.

Antonio Ares Parra ofrece un plano sobre el que es posible desarrollar una gran in-
vestigación. Su artículo sobre la importancia del reconocimiento para el buen de-
sempeño laboral contiene muchas ideas y podría figurar en una antología de gran-
des artículos si hubiera aportado una investigación empírica. También comprende-
mos la situación en la que ha debido de encontrarse al escribir este artículo. Es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


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muy común en la comunidad científica. Si un profesor ejerce como consultor, puede obtener un
conocimiento muy preciso sobre determinadas instituciones y empresas. Sin embargo, hay una
gran diferencia entre unos países y otros. Antes, el margen para comunicar hallazgos era más
amplio. Ahora, los contratos de confidencialidad y la protección de datos se han convertido en
grandes obstáculos para los científicos. Un consultor puede realizar un trabajo excelente, atenién-
dose a un método exigente y presentar los resultados a quien le paga los honorarios. Sin embar-
go, es muy difícil que publique los resultados si son desfavorables para la empresa o institución.

Juan García Moreno ha venido publicando en esta Revista varios de los siete factores de efecti-
vidad en Psicoterapia. Ahora, aborda la importancia del factor Ambiente. Eric Berne decía que un
artículo no debería sobrepasar las diez páginas. Entonces, ¿qué podemos decir de un artículo
que casi triplica la extensión que Berne recomendaba? La respuesta es que el autor podría ha-
ber dividido cada artículo en varios, pero tendrían que pasar años antes de que el lector tuviera
una visión de conjunto de este enfoque tan importante de la Psicoterapia. Por eso, es mejor to-
mar cada artículo de García Moreno como un capítulo y esperamos que, al final, todos se con-
viertan en una monografía, que tendrá una gran aceptación.

Anselmo Manuel Suances Marcos es un filósofo y profesor de la UNED que ha publicado libros
sobre Max Scheler, Nietsche, Kierkegaard, Menéndez Pelayo, y que le han auroleado con un
gran prestigio. Lleva años trabajando sobre Unamuno, por una parte, y Krishnamurti, por otra. Ha
presentado un artículo sobre la disolución del yo en el filósofo hindú y esta Revista acoge su
contribución porque cumple con uno de los requisitos que hacen atractivo un artículo: que plan-
tee cuestiones y suscite discusión. Desde luego, Suances lo ha logrado. Por eso, Juan García
Moreno ha escrito un comentario, pues el Yo tiene una gran importancia en la Psicología y en el
AT y no podemos mirar hacia otro lado cuando alguien abogue por su disolución.

Finalmente, como artículo clásico, este número presenta las ideas y modelos que sobre la eco-
nomía de la compra y la venta sostuvo, hace casi cuarenta años el transaccionalista Joseph
L.Kleeman. Cuando tanta desconfianza existe hacia ciertos economistas por el papel que juga-
ron en la crisis del 2008, hemos creído muy oportuno reproducir aquel artículo. Si los grandes
ambiciosos, que tanto daño causaron al mundo, hubieran sostenido una concepción transaccio-
nalista sobre la economía, tal como la expone Kleeman, los acontecimientos se hubieran desa-
rrollado de manera muy distinta.

Finalmente, queremos acabar este Editorial agradeciendo el gran trabajo que ha realizado Mariano
Bucero Romanillos durante los seis años y medio que ha estado como Vocal de Organización. Es
un gran compañero y un profesional minucioso y trabajador. A él debemos que en la Página Web
de AESPAT podamos leer los artículos de gran parte de los números de la Revista. Ha sido el en-
cargado de pasar al cobro todas las cuotas de los socios. Y además, nos ha entregado lo mejor de
su producción intelectual, con sus aportaciones de lo que él ha denominado «Territorio Berne».

Comprendemos que, ante el gran trabajo que va a suponer la organización del próximo Congre-
so, haya preferido calcular sus fuerzas y retirarse. Sobre todo, cuando en su actividad profesio-
nal está sometido a una sobrecarga en los últimos años.

Para sustituirle se ha ofrecido Paula Requeijo Rey, joven, dinámica y entusiasta del AT. Es una
gran profesora e investigadora. Sobre ella va a recaer mucho del trabajo del Congreso. También
va para ella nuestro agradecimiento y estamos convencidos de que va a realizar un gran trabajo.
Además de ser Vocal de Comunicación, va a hacerse cargo de la Organización. Le damos la
bienvenida a sus nuevas responsabilidades y estamos convencidos de que es una persona que
garantiza resultados allí donde trabaja.

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XVI CONGRESO ESPAÑOL DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL


I CONGRESO ESPAÑOL DE PSICOLOGÍA HUMANISTA
Carta de Graciela Padilla, Presidenta de AESPAT

Queridos/as amigos/as:

Me agrada mucho convocaros para el próximo XVI Congreso Español de Análisis Transac-
cional y I Congreso Español de Psicología Humanista, que tendrá lugar en Madrid, en el INEF
(Universidad Politécnica) los días 25, 26 y 27 de Septiembre de 2014.

Queremos que sea un gran Congreso diferente. No sólo porque sean dos Congresos en
uno, sino porque deseamos que constituya una plataforma para irradiar el AT a varios campos
de actividad, que hemos procurado escoger muy detenidamente.

De una manera especial, deseo destacar lo que nos ha ayudado José María Román Sán-
chez, pionero de los estudios de AT, y actualmente Catedrático de Psicología de la Educación,
de la Universidad de Valladolid. Él fue el primero en publicar un Manual de Análisis Transaccio-
nal en España que nos proponemos transformar en E-book y que figure en nuestra Página Web.
También publicó unos estudios muy valiosos y perdurables sobre La Celestina y Teresa de Je-
sús. Es el mismo que organizó, en 2011 y en Valladolid, un Congreso de Psicología de la Educa-
ción en el que se inscribieron nada menos que 1.500 personas. Nos ha asesorado en todo mo-
mento y contribuye, en este número de la Revista, con un artículo sobre el Sentido del humor, to-
mando muy en cuenta la perspectiva de Eric Berne.

Ha aceptado presidir el Comité Científico del Congreso, y quiero agradecérselo desde aquí.
¡Muchas gracias, José María!

También quiero tener muy presente a José Francisco Morales Domínguez, Catedrático de
Psicología Social de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Muchos piensan, y yo
también, que es uno de los Catedráticos con más prestigio en su materia. Y no únicamente en
España. Sólo hay que leer sus libros y artículos para darnos cuenta de que nos encontramos
ante una persona excepcional y, a la vez, excepcionalmente modesta.

Os pido que leáis la información que viene después de mi carta. Es una síntesis de lo que
aparecerá, más detalladamente, en la Página Web de AESPAT y del Congreso. Y que después
de leerla, os animéis a presentar todas vuestras experiencias, estudios e investigaciones en los
últimos años. Nos encargaremos de difundirlos.

Para esto estamos.

OBJETIVOS:

a) Exponer y debatir los últimos avances teóricos, demostraciones, tecnologías, y experien-


cias que han realizado los investigadores españoles, europeos, americanos y asiáticos
en el marco del lema del Congreso: «Psicología y Comunicación en tiempo de crisis».

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b) Constituir un punto de encuentro entre psicólogos y comunicadores sobre los problemas


que encuentran en sus diferentes áreas temáticas y los resultados a los que llegan.
c) Plantear estrategias y etapas para implantar el Análisis Transaccional y la la Psicología
Humanista en el ámbito académico.
d) Abordar las crisis profesionales por las que están atravesando quienes se dedican a la
Psicología y a la Comunicación en sus diversas formas y generar propuestas para inno-
vadoras que consoliden su posición ante la opinión pública.
e) Intercambiar estudios y experiencias sobre el uso de las Nuevas Tecnologías de la Infor-
mación y de la Comunicación.
f) Facilitar y planificar nuevos contactos profesionales en forma de tertulñias, Clubs para
comentar libros, películas, obras de teatro, películas…, grupos de investigación, publica-
ciones, seminarios, Cursos…
g) Ofrecer la oportunidad de cerrar acuerdos comerciales en diferentes ámbitos de la for-
mación.
h) Asegurar que la estancia en Madrid resulte agradable y útil.

FECHA DE CELEBRACIÓN

25, 26 y 27 de Septiembre de 2014

LUGAR DE CELEBRACIÓN

INEF: C/ Martín Fierro, 7. 28040 Madrid.

COMITÉ ORGANIZADOR

Presidente: JOSÉ FRANCISCO MORALES DOMÍNGUEZ. Catedrático de Psicología So-


cial. Universidad Nacional de Educación a Distancia.

COMITÉ CIENTÍFICO

Presidente: JOSE-MARÍA ROMÁN SÁNCHEZ. Universidad de Valladolid. Asociación Na-


cional de Psicología y Educación. Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León.

En la Página Web del Congreso, que estará operativa a finales de Diciembre, constarán los
nombres de los dos Secretarios de cada Comité y los Vocales que formarán parte de cada Comité.

SECRETARÍA TÉCNICA

Nombre: Top-position.
Dirección: Calle Bravo Murillo, nº 297, portal 5, Escalera A, 1º izquierda. 28020 Madrid
Teléfonos: (+34) 911 693 709 y 690 084 053.
Email: contacto.ceatph@aespat.com
Página web: http://www.congresoanalisistransaccionalyph.com.

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¿CÓMO PUEDES PARTICIPAR EN EL CONGRESO?

Quien desee participar en el Congreso puede hacerlo de dos formas: Como oyente o como
participante/ponente.

En el primero de los casos, sólo hay que realizar la inscripción. En el segundo, puede con-
tribuir con diferentes tipos de trabajos (productos científicos, tecnológicos o profesionales) –má-
ximo de 3– para lo que previamente ha de presentar un resumen/abstract que será sometido a
revisión y, si es aceptado por el Comité Científico, será incluido en el programa.

Para participar con un póster, una comunicación oral, un simposio o un taller es requisito
imprescindible estar inscrito en el Congreso. La inscripción podrá formalizarse antes o después
de la valoración de su trabajo por parte del Comité Científico.

El Congreso admitirá resúmenes/abstracts en español, inglés, francés, portugués e italiano.

¿CÓMO PUEDES EXPONER TUS PUNTOS DE VISTA?

1 - PÓSTERES

Los pósteres son presentaciones gráficas de un trabajo científico, tecnológico o profesional.


Al menos uno de los autores del póster deberá estar presente durante la exposición del mismo
para explicar y debatir el contenido con el público presente. Para su exposición pública tendrán
una dimensión máxima de 100 x 80 centímetros. Para su exposición pública tendrán una dimen-
sión máxima de 100 x 80 centímetros. Y para su publicación el texto completo tendrá una exten-
sión máxima de 4.000 palabras, incluidos resumen, referencias, tablas y figuras.

Para presentar este tipo de propuestas ha de enviarse un resumen/abstract que no podrá


exceder las 450 palabras e incluirá la siguiente información:

Si el tipo de contribución o propuesta es de naturaleza científica o tecnológica incluirá la si-


guiente información:

1. Antecedentes/background.
2. Objetivos/aims.
3. Participantes/participants.
4. Método/methods.
5. Resultados/results.
6. Conclusiones/conclusions.
7. Palabras clave/keywords.

Y si el tipo de contribución o propuesta es de naturaleza profesional, el resumen/abstract


tendrá este formato:

1. Contexto: ¿Área de interés? ¿Problema que se está explorando?


2. Diagnóstico: ¿Qué se ha hecho para abordar estas cuestiones?
3. Solución: ¿Qué se hizo para resolverlas?
4. Resultado: ¿Cuáles fueron los resultados a corto, medio y largo plazo?

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5. Reflexión: Si tuvieras que afrontar esta situación de nuevo... ¿qué cambiarías?


6. Palabras clave: cuatro ó cinco términos identificadores del trabajo.

2 - COMUNICACIONES ORALES.

En las Comunicaciones orales, o Ponencias, cada participante expone hallazgos o propues-


tas originales, un conocimiento nuevo que ha adquirido observando e investigando algún aspec-
to o proceso de un área en que trabaja, o que cree importante o por la que tiene interés. Dado el
poco tiempo de que dispone, sintetiza claramente y argumenta de manera que los asistentes
puedan ver la lógica de los razonamientos y, al final, opinen y pregunten.

Para este tipo de contribución o propuesta, el participante deberá enviar un resumen/abstract.


Cada resumen/abstract no podrá exceder las 450 palabras. Su extensión no sobrepasará las 15
páginas (alrededor de 8000 palabras incluyendo resúmenes, cuadros, referencias y anexos).

Si el tipo de contribución o propuesta es de naturaleza científica o tecnológica o pro-


fesional incluirá la misma información que para los Pósteres.

Las comunicaciones orales han de ser aceptadas por los responsables del Comité Científi-
co. Éste las agrupará en Mesas temáticas cada participante dispondrá de 15 minutos (10 para
exposición y 5 para preguntas). Cada Mesa incluirá 4 o 5 comunicaciones.

La duración de cada Mesa de Comunicaciones será de 1 hora y media (90 minutos).

3 - SIMPOSIOS.

Los simposios son sesiones centradas en un tema o problema de interés común, que será
el objeto central de las intervenciones de los participantes. Se trata de sesiones planificadas de
forma previa, en las que el coordinador realiza un resumen al inicio y ofrece una perspectiva ge-
neral del tema del simposio.

Cada simposio contará con un mínimo de 4 ponencias y un máximo de 5 incluido el coordi-


nador. Cada resumen/abstract no podrá exceder las 450 palabras. Los Simposios también pasa-
rán por un proceso de aceptación.

El manuscrito de cada participante no sobrepasará las 15 páginas (alrededor de 8000 pala-


bras incluyendo resúmenes, cuadros, referencias y anexos).

La estructura de la información requerida para los Simposios es la misma que para


los Pósteres y Comunicaciones orales.

La duración máxima de cada simposio –exposiciones y preguntas- será de una hora y me-
dia (90 minutos). Por tanto, seguirán las mismas normas que para las Comunicaciones orales.

4 - CONFERENCIAS.

Las conferencias son disertaciones que, sobre temas de interés, exponen especialistas re-
conocidos por invitación de los responsables del Congreso. No pasan, pues, por un proceso de
aceptación.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


161

5 - TALLERES.

Los talleres (workshops) son encuentros en pequeño grupo (máximo 40 personas), prepa-
rados para dar a investigadores, estudiantes y/o profesionales, información y entrenamiento so-
bre avances tecnológicos o profesionales significativos que marquen direcciones para futuras in-
vestigaciones y/o para el ejercicio profesional.

Tendrán 3 horas de duración, y para participar en ellos se exige el pago de una cuota aparte.

Para hacer una propuesta de taller/workshop, es necesario enviar un breve currículum de la


persona que facilitará el taller/workshop; y además un resumen/abstract que no exceda las 500
palabras y que deberá incluir la siguiente información:

1. Introducción.
2. Método.
3. Objetivos.
4. Participantes (a quién va dirigido y número máximo).
5. Materiales necesarios para su realización.

Una vez aceptado el taller/workshop, se anunciará para que las personas interesadas pue-
dan inscribirse. Para que el taller/workshop se celebre, será necesario que se hayan registrado
un mínimo de 25 personas antes de una fecha que constará en la Página Web.

Todos los manuscritos de los participantes en el Congreso aparecerán publicados en


un número especial, en formato digital, de la Revista de Análisis Transaccional y Psicolo-
gía Humanista.

En la Página Web del Congreso constará en cuántos Índices figura esta Revista y las
normas-recomendaciones para preparar los manuscritos

¿SOBRE QUÉ PUEDES EXPONER? (ÁREAS TEMÁTICAS)

Las Áreas temáticas que vamos a abordar en el Congreso son las siguientes:
1. Comunicación en sus distintos niveles: Intrapersonal, Interpersonal, en Grupos, en
Organizaciones. Comunicación colectiva o social. Internet y Redes sociales. Avances
teóricos, investigaciones y aplicaciones a diversos campos de la realidad.
2. Psicología y sus diversas escuelas, Análisis Transaccional, Gestalt, Logoterapia,
Psicoterapia centrada en el cliente, Psicodrama, Psicología transpersonal, Terapia sis-
témica, Counseling, Psicosíntesis, Conductismo. Cognitivismo. Avances teóricos, in-
vestigaciones y aplicaciones a diversos campos de la realidad.
3. Negociación. Fases del proceso de la Negociación y etapas de cada fase. La Importancia
de las diversas modalidades de comunicación no verbal en el proceso de Negociación.
Cómo motivar en la negociación. Los juegos psicológicos y juegos de poder en las nego-
ciaciones y cómo dar la antítesis. Aportaciones de los estudiosos a la Negociación Tran-
saccional. Ilustración con artículos, capítulos, textos literarios, documentales y películas.
4. Comunicación política. Política local, regional, nacional e internacional. El poder ges-
tor, planificador, redistribuidor, militar, federativo, diplomático. Los conflictos entre po-
deres y propuestas de solución. Los lobbies. Psicología y Comunicación en las Campa-
ñas Electorales. Uso de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación
en la relación de políticos y votantes.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


162

5. Coaching. Alianza entre Coach y cliente. Habilidades básicas del Coach. Crisis de los
gestores y ansiedad. Los conflictos de valores. Situación ideal: Reprogramación. Rede-
cisión. Descripción de la situación futura. Plan de acción. Seguimiento. El Coaching
Transaccional.
6. Educación. Psicología y problemas del desarrollo. Intervenciones. Desarrollos cogniti-
vo, emocional y social en infancia, niñez, adolescencia, madurez, vejez. Psicología de
la Instrucción. Dificultades de aprendizaje. Necesidades educativas específicas.
7. Innovación. Clases de cambio. Modelos de cambio. Agentes internos y externos de cam-
bio. Estrategias y etapas en la implantación de innovaciones. Experiencias en diversos
campos. Emprendedores o emprender con éxito. Emprendimiento y marca personal. For-
mación y habilidades para el emprendimiento. Cómo construir equipo. Emprendimiento y
mujeres. Emprendimiento y discapacidad. Planes, foros y premios para emprendedores.
8. Adicciones. Diagnóstico y tratamiento. Presentación de las adicciones en los medios
de comunicación, especialmente en el cine y en la televisión.
9. Problemas de distintas profesiones y su tratamiento. Crisis centradas en la autori-
dad, en la organización y en el yo. Propuestas de solución.
10. Escritura creativa, Cine y Televisión. Importancia de la Psicología y de la Comunica-
ción para crear argumentos, guiones y personajes y para interpretarlos. Tramas de Ac-
ción, de Personajes y de Pensamiento.
11. Crisis y Desorden social. Accidentes y Escándalos. Cómo tratarlos. Violencia, acoso
y clima en Instituciones y Empresas. Ciberbullying. Burnout. Experiencias, investigacio-
nes y propuestas de mejora y solución.
12. Psicología y Educación en las Familias. Experiencias y tratamiento de los diferentes
problemas en ambientes plácidos, reactivos, turbulentos y autorrecreados. Conducta
sexual y abusos sexuales. Prácticas educativas familiares. Maltrato infantil.
13. Instituciones penitenciarias. Problemática y experiencias; escuelas psicológicas y
modelos de comunicación para solucionar los problemas; propuestas de mejora.
14. Trastornos de la Conducta alimentaria: Perspectiva actual y abordajes terapéuticos.
Alcances y límites de los tratamientos durante la hospitalización completa, el hospital
de día y el tratamiento ambulatorio. Habilidades de comunicación de los terapeutas de
trastornos de la conducta alimentaria.
15. Pastoral. Experiencias en la docencia y en los trabajos de grupo, asistenciales e inter-
culturales. Diálogo pastoral, Análisis Transaccional y Psicología Humanista. Conver-
gencias y diferencias de nivel. Funciones de la pastoral. Aplicaciones de la Psicología y
de la Comunicación a las diferentes catequesis. Estructura de la homilía como discurso.
16. Miscelánea. Otras áreas temáticas en las que investigadores y profesionales estén tra-
bajando.
Nos hemos propuesto difundir el Congreso al máximo. Además de una gran base de datos
de direcciones de correo electrónico de que disponemos, enviaremos 300 carteles y 500 folletos
a los lugares más diversos.

¡Anímate y colabora!. Tenemos 9 meses, que es tiempo suficiente para impulsar todo lo
que llevamos elaborando durante años. ¡Ayúdanos a que el conocimiento fluya!.

Un abrazo:

Graciela Padilla Castillo


Presidenta de AESPAT (Asociación Española de Análisis Transaccional)

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


163

ÍNDICE GENERAL

EDITORIAL ............................................................................................................................ 155

XVI CONGRESO ESPAÑOL DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL


I CONGRESO ESPAÑOL DE PSICOLOGÍA HUMANISTA. Carta de Graciela Padilla,
Presidenta de AESPAT .............................................................................................. 157

ARTÍCULOS ORIGINALES

El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad.


Aportaciones de Eric Berne. / Sense of humor: Intelligence and personality trait. Eric
Berne’s contributions. / Le «sens de l´humour»: Composant de l´intelligence et trait de
personnalité. Apports d’ Eric Berner. Dr. José María Román Sánchez ........................ 165
Cambio cognitivo: 27 técnicas. / Cognitive change: 27 techniques./ Échange cognitif: 27
techniques. Dr. Roberto Kertész ................................................................................. 181
Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral. / Importance
of recognition to promote good job performance. / L’importance de la reconnaissance
pour proumouvoir la performance du travail. Dr. Antonio Ares Parra ............................. 192
El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia. / Environment, a factor in
effectiveness of psychotherapy. / L´environnement, facteur d´effectivité de la
psychothérapie, Dr. Juan García Moreno ................................................................... 203
El problema del yo y su disolución en el pensamiento de krishnamurti. / The ego
problem and its dissolution in Krishnamurti’s thought. / Le problème de l’ego et sa
dissolution dans la pensé de krishnamurti, Dr. Manuel Suances Marcos .................. 230

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Economía libre de juegos: Más allá de la venta y de la compra. / Game-free economics:


Beyond selling and buying. / Économie sans jeux: Au-delà de l’achat et la vente,
Joseph L. Kleeman ....................................................................................................... 249

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA


HUMANISTA ................................................................................................................ 253

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS ......................................................................................... 261

NORMAS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS EN LA REVISTA ............................. 273

CARTAS AL DIRECTOR ....................................................................................................... 274

BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN A AESPAT Y REVISTA ......................................................... 275

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 165

ARTÍCULOS ORIGINALES

El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad.


Aportaciones de Eric Berne1
José María Román Sánchez2
Universidad de Valladolid

Resumen

Hasta ahora, ni psicólogos transaccionalistas, ni psicólogos que ocasionalmente utilizan la “teoría tran-
saccional de la personalidad y las relaciones humanas” en tareas de investigación, evaluación, intervención
preventiva, tratamiento psicoterapéutico o intervención optimizadora (psicología positiva), se han ocupado
de: (a) El Sentido del Humor como componente de la inteligencia, ubicado en el Estado Adulto del Yo, y
(b) El Sentido del Humor como rasgo de personalidad ubicado en el Estado Niño del Yo. Este trabajo tiene
por objeto –precisamente– llamar la atención sobre estas dos aportaciones de Eric Berne (1910-1970) que
no han sido suficientemente resaltadas y profundizadas.
Palabras clave: Sentido del Humor. Componentes de la Inteligencia. Rasgos de la Personalidad. Análi-
sis Transaccional.

Sense of humor: Intelligence and personality trait. Eric Berne’s contributions.

Abstract
So far, neither transactionalists psychologists, psychologists or occasional use “transactional theory of
personality and human relations” in research, evaluation, preventive intervention, psychotherapy or optimi-
zing intervention (positive psychology), have dealt with: (a) the Sense of Humor as a component of intelli-
gence, located in the Ego Adult State, and (b) Sense of Humor as a personality trait located in the Ego
Child State. This work aims –precisely– to call attention to these two Eric Berne (1910-1970) contribu-
tions, that have not been sufficiently highlighted and deepened.
Key words: Sense of Humor. Intelligence Components. Personality Traits. Transactional Analysis.

Le «sens de l´humour»: Composant de l´intelligence et trait de personnalité. Apports d’ Eric Berner.

Résumé

Jusqu’ à présent ni des psychologues transactionalistes, ni des psychologues qui utilisent occasionnelle-
ment la “théorie transactionnelle de la personnalité et des relations humaines” dans des travaux de recher-
che, d’ évaluation, d’ intervention préventive, du traitement psychothérapeutique ou d’intervention d’opti-
misation (psychologie positive),se sont souciés de: (a) le Sens de l’Humour comme un composant de l’inte-
lligence, situé dans l’État du Moi Adulte, et (b)le Sens de l’Humour comme un trait de personnalité situé
dans l’État du Moi Enfant. Ce travail, précisément, vise à attirer l’attention sur ces deux contributions d’
Eric Berne (1910-1970) qui n’ont pas été suffisamment mises en valeur et approfondies.
Mots clé: Sens de l’humour. Composants de l’intelligence. Traits de personnalité. Analyse Transactionnelle.

1
Este artículo ha sido redactado a partir de una conferencia-invitada para el XIV Congreso Epañol de AT: El guión
de vida según Eric Berne. Viernes 7 Marzo 2008.
2
Catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación. Departamento de Psicología. Facultad de Educación. Cam-
pus “Miguel Delibes”. Paseo de Belén, 1. 47011 VALLADOLID: jmroman@psi.uva.es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


166 José María Román Sánchez

EL “SENTIDO DEL HUMOR”: vas generaciones a interiorizarlas de mane-


COMPONENTE DE LA INTELIGENCIA ra progresiva, primero en la familia, des-
pués en la escuela infantil, más tarde en la
Si se conceptualiza la inteligencia como escuela primaria, en la secundaria, en la
el conjunto de estrategias, habilidades y universidad, en la sociedad, en el trabajo…,
automatismos de los que cada persona dis- en el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
pone –en un momento dado– para resolver Por lo tanto la inteligencia –creada por
todo tipo de problemas –y también para el hombre– es primero social, está en la so-
crearlos y plantear nuevos problemas–, en- ciedad y con el paso del tiempo: el trabajo,
tonces el Sentido del Humor (SH) es uno el estudio y la ayuda de los demás cada
de esos componentes. El SH ayuda a re- persona la va interiorizando, haciéndola su-
solver problemas –sobre todo de tipo intra- ya (grabaciones en el Estado Adulto del
personal e interpersonal–, y también ayuda Yo), convirtiendo en psicológico lo que an-
a crear nuevas situaciones en las relacio- tes era social. Es la Ley de la doble for-
nes intra e interpersonales. mación de los procesos psicológicos supe-
Esta conceptualización de la inteligencia riores (la inteligencia “culturalmente desa-
–apuntada en los escritos de Eric Berne– rrollada”) de Lev Semenovich (1896-1934).
ha sido popularizada en España por el psi- Esta construcción individual –interioriza-
cólogo del desarrollo Francisco Secadas ción progresiva de estrategias, habilidades
(1996) en su Teoría del desarrollo de la in- y automatismos– se apoya en unos compo-
teligencia por acumulación de habilidades. nentes de naturaleza biológica con los que
Y en USA, primero, por Robert J. Sternberg cada uno de nosotros nacemos (Vigotsky,
(1985) en su Teoría triárquica de la inteli- 2006). Son los cimientos de la inteligencia;
gencia, y años después por Howard Gard- son los llamados “procesos psicológicos bá-
ner (1995) en el marco de la Teoría de las sicos” (la “inteligencia biológica”). Estos so-
Inteligencias Múltiples. portes biológicos de la inteligencia son una
Las estrategias, habilidades y automa- serie de recursos cerebrales (redes neuro-
tismos han sido construidos por los hom- nales) en los que se apoya –y a su vez,
bres –generación tras generación– para re- apoyan– el desarrollo de la inteligencia. El
solver los problemas con que se va encon- desarrollo, conceptualizado de esta mane-
trando en cada uno de los ámbitos o esce- ra, es resultado de la multitud de procesos
narios donde viven. Cada generación las de enseñanza–aprendizaje –formales e in-
perfecciona (innova) y las pasa a la si- formales– en los que los humanos estamos
guiente. De vez en cuando aparece una inmersos a lo largo de toda la vida. Las re-
nueva (inventa), pero lo más habitual es la des neuronales soportan las representacio-
innovación, el perfeccionamiento de la es- nes de la información almacenada sobre el
trategia ya existente y la aplicación del mundo y la procesan. Son conjuntos varia-
efecto trinquete (Tomasello, 2007): impedir bles de recursos cerebrales articulados y
el retroceso a la estrategia, habilidad o au- automatizados. Entre ellos están, con la ca-
tomatismo que acaba de ser innovada. lidad distinta en cada ser humano:
Las estrategias, habilidades y automatis- 1. Los órganos receptores;
mos –el conjunto integrado de todas ellas 2. Los circuitos cerebrales que digitali-
constituyen la inteligencia “culturalmente zan, dicotomizan y almacenan los
desarrollada” a partir de / o sobre los com- estímulos sensoriales;
ponentes biológicos de la inteligencia o “in- 3. La mielinización de las neuronas;
teligencia biológica”– son enseñadas a la 4. La bioquímica de las conexiones si-
generación siguiente. Se ayuda a las nue- nápticas;

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 167

5. La velocidad de transmisión neuronal; SH para resolver sus problemas personales


6. Los órganos efectores (componentes (inteligencia intrapersonal) o interpersonales
efectores: motrices, gestuales, larín- (inteligencia social). El SH es tanto un com-
geos). ponente de la inteligencia intrapersonal o
En la consolidación de estos recursos emocional como de la inteligencia interper-
cerebrales juegan un papel crucial: las de- sonal o social; y posiblemente, también de
mandas del entorno (natural, cultural e his- la inteligencia lingüística (Gardner, 1995).
tórico) y las decisiones de la persona. Ale- El “Estado Adulto” necesita “tiempo pa-
xander R. Luria (1902, 1977) resumió las ra pensar’’. No responde de manera inme-
relaciones biología-ambiente con parsimo- diata a todos los estímulos del ambiente,
niosa claridad: La inteligencia es biológica sino que sabe tomar distancias entre los
en sus orígenes, pero sociocultural en su acontecimientos y su propia actitud y con-
configuración y desarrollo. ducta. El Adulto se comporta muchas ve-
Sobre los procesos psicológicos bási- ces como un estoico, en el sentido de sa-
cos, cada uno de nosotros vamos cons- ber esperar y enfriar las reacciones inme-
truyendo –con la interiorización progresiva diatas para recrear su propio ambiente.
de estrategias, habilidades y automatis- Aunque al “Estado Adulto” no le atan las
mos– los llamados procesos psicológicos posiciones del “Estado Padre”, ni paralizan
superiores. los terrores del “Estado Niño”, es muy apre-
Lo que se dice del “todo” (inteligencia o ciado por la sociedad, que a veces le con-
procesos psicológicos superiores) se dice sidera un especimen raro de supervivencia
de cada parte o componente; en este caso psicológica, hay veces en que puede resul-
del SH. El SH (como estrategia, habilidad o tar muy frío y exageradamente tecnocrático.
automatismo) lo vamos interiorizando pro- El Estado Adulto puede (debe) observar
gresivamente de la misma manera que las grabaciones de los otros dos estados
cualquier otra estrategia, habilidad o auto- del yo (Padre y Niño) y analizarlos antes de
matismo, primero en la familia, después en actuar. Aquí está la raíz de la comunicación
la escuela infantil, más tarde en la escuela intrapersonal (inteligencia intrapersonal o
primaria, en la secundaria, en la universi- emocional). El Adulto procesa datos que le
dad, en la sociedad, en el trabajo…, en el entrega o coge del Estado Padre (¿tuvimos
aprendizaje a lo largo de toda la vida. padres, madres, abuelos, etc. con alto
Por lo tanto, el SH es una estrategia en- SH?), del Estado Niño (¿vimos experien-
señable y aprendible. Es –en todo caso– me- cias placenteras en contextos o situaciones
jorable. En función de las circunstancias que de humor antes de los 6-7 años?) y de la
nos haya tocado vivir dispondremos de una realidad (aquí y ahora). Esta misión media-
mayor o menor desarrollo del mismo (en una dora, comparadora, verificadora puede ac-
escala de 0 a 100). Probablemente el apren- tivarse en cualquier momento de la vida. Es
dizaje –interiorización progresiva– lo hicimos una función voluntaria (Valbuena, 2005).
de manera inconsciente (sobre todo antes de
los 6-7 años como señala Berne (1984,
1985), pero ahora podemos mejorarlo de EL “SENTIDO DEL HUMOR”: RASGO
manera consciente. Y para ello existen pro- DE PERSONALIDAD
gramas de mejora (García-Larrauri, 2006;
McGhee, 2006; Román, 2006; Valdivieso, También se puede conceptualizar el SH
García-Monteagudo & Román, 2011a). como un rasgo de la personalidad. Y posi-
Si una persona funciona con su Estado blemente sea la Teoría de los Cinco Gran-
Adulto puede conscientemente mejorar el des Factores de McCrae y Costa (1990,

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


168 José María Román Sánchez

Costa y McCrae, 1992) quien mejor haya bien generar una incongruencia o
profundizado esta idea apuntada en los es- bien apreciar una situación cómica lo
critos de Eric Berne. cual conlleva la comprensión de esa
1. Primer gran factor: Neuroticismo o incongruencia. Cuando se dice de al-
grado de control emocional, com- guien que tiene SH, es porque enten-
puesto por los siguientes elementos: demos que: o bien aprecia el humor,
N1-Disgusto y hostilidad. N2-Ten- o bien lo produce (lo crea). A veces
sión. N3-Tristeza. N4-Ansiedad. N5- también que posee ambas dimensio-
Libre de preocupaciones. N6-Insegu- nes en igual medida. La investigación
ridad. N7-Control/relajación. demuestra que la mayoría de las per-
2. Segundo gran factor: Extraversión o sonas disfrutan y les gusta reír, pero
grado de facilidad para expresarse son muchas menos las creativas en
ante los demás. Compuesto por los cuanto a generar humor.
siguientes elementos: E1-Asertivi- 4. Cuarto gran factor: Cordialidad o gra-
dad. E2-Sentido grupal. E3-Reserva- do de amabilidad o afabilidad. Com-
do. E4-Sentido del Humor. E5-Lide- puesto por los siguientes elementos:
razgo. E6-Egocentrismo. Aunque C1-Sinceridad y honestidad. C2-Sen-
pueden darse variaciones puntuales, cillez. C3-Cooperación/competición.
en general se entiende que el SH es C4-Tolerancia. C5-Confianza/des-
un componente bastante estable confianza.
(rasgo) de nuestro comportamiento. 5. Quinto gran factor: Responsabilidad
3. Tercer gran factor: Apertura mental o o grado de persistencia o perseve-
grado de facilidad para adaptarse a rancia. Compuesto por los siguientes
las experiencias nuevas. Compuesto elementos: R1-Esfuerzo laboral. R2-
por los siguientes elementos: A1-Ima- Orden y organización. R3-Cuidado y
ginación e intuición. A2-Creatividad. minuciosidad. R4-Prudencia. R5-Alto
A3-Aventura. A4-Amplitud de intere- rendimiento. R6-Rigor en normas de
ses. A5-No convencional. No es ex- conducta.
traño que se vincule SH (segundo Eric Berne lo utilizó dentro de sus técni-
gran factor) con creatividad (tercer cas de psicoterapia (cuadro I) pero sin dife-
gran factor). La creación de humor, renciar si lo consideraba un elemento de la
por lo general lleva implícita la aso- inteligencia o un elemento de la personali-
ciación de dos o más ideas diferentes, dad. Como psicoterapeuta le importaba más
inesperadas que, rompiendo la “lógi- la función que cumplía el SH (su utilidad te-
ca”, producen un vuelco a la situa- rapeútica) que la naturaleza del mismo (ni-
ción. Esto es lo que se conoce como vel teórico conceptual) (Carbelo, 2005;
incongruencia. Una persona puede Ruch, 2007; Thorson & Powell, 1993a).

Cuadro 1: El humor en la terapia transaccional.


(Berne, Eric (1985): Introducción al tratamiento de grupo - pp. 322-323. Barcelona: Grijalbo).

Como ya señalamos, no está demostrado que en psicoterapia la solemnidad obtenga una mejo-
ría clínica más firme ni más rápida. No es solamente el Niño Arcaico que hay en el paciente el que
profesa la creencia en que el terapeuta es mago; el propio terapeuta tiende a adherirse a esta

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 169

creencia, y no hay mago tan tonto como para reírse de sus propias brujerías. La excepción es que
se permiten ciertas bromas rituales, peculiares de cada situación.
Por ende, la solemnidad terapéutica se genera en una folie à deux, que puede encontrar lugar en
algunos tipos de terapia, pero es incongruente con una actitud racional. El analista transaccional se
da cuenta cabal de la función biológica y existencial del humor, y no vacila en sacar partido de él.
Sólo es necesario que sepa distinguir –cosa que no siempre es fácil– entre la forma de reírse del Pa-
dre, del Adulto y del Niño. La risa del Padre es condescendiente o burlona. La del Niño, en la situa-
ción clínica, es irreverente y triunfante.
La risa del Adulto, que es terapéutica, es la risa del entendimiento de la comprensión psicológica
(insight) y se genera en el absurdo de las circunstancias y el absurdo, mayor aún, del autoengaño.
En los grupos de análisis transaccional, la risa se basa en el paradigma del “taxi de Tokio”. El pri-
mer viaje en tan desaforado vehículo deja al aturdido pasajero con tres opciones: esforzarse por man-
tener ecuanimidad, y el esfuerzo apenas si vale la pena, acurrucarse tembloroso en un rincón, o re-
írse. Los que se ríen llegan a destino tan rápidamente como los otros, y tienen sobre ellos dos ven-
tajas: la primera, que habrán disfrutado más de la experiencia, y la segunda que resultarán menos
aburridos cuando la cuenten.
El terapeuta debe recordar que si bien la muerte es una tragedia, la vida es una comedia (ade-
más, ni siquiera la propia muerte es siempre una tragedia; es posible que sólo sean trágicos sus efec-
tos sobre los demás). Lo curioso es que muchos pacientes invierten este principio dramático y tratan
la vida como una tragedia, y la muerte como una comedia. El terapeuta que sigue su ejemplo parti-
cipa, una vez más, en el folie à deux.
Según los existencialistas, los seres humanos están continuamente en un aprieto, e incluso quienes
se adhieren a otras filosofías deben admitir que durante buena parte del tiempo están en un aprieto.
El valor biológico o de supervivencia del humor reside en su enfrentamiento sumario con los aprie-
tos, con lo cual deja al individuo en libertad de ocuparse del asunto y vivir con tanta eficacia como
le sea posible dadas las circunstancias. Como la mayor parte de los problemas psicógenos surge, al
parecer, del autoengaño; el humor Adulto ocupa un lugar de pleno derecho en la materia médica del
psicoterapeuta.

Si una persona funciona con su Estado cuentos, como las que hace de Caperucita
Niño posiblemente está utilizando el SH co- Roja (cuadro II) o de La Cenicienta. Berne
mo un rasgo de su personalidad para re- era una gran persona, con un gran SH.
solver sus problemas intrapersonales o in- Creo que también contribuye a su vigencia
terpersonales. A Berne (el componente de el encanto de su estilo, tan humorístico en
la inteligencia y el rasgo de la personali- algunos pasajes. Según Terry Berne (hijo
dad) no le preocupaban este tipo de discri- menor de Berne, periodista en España) a
minaciones teórico conceptuales –sí otras– su padre le “gustaba mucho bromear con
sino la utilización del SH para resolver los los demás, aunque sabía medir muy bien
problemas de las personas. No importa que hasta dónde podía llegar, para que no pen-
el gato sea negro o sea blanco, lo que im- sasen que era una persona infantil. Con
porta es que cace ratones (Román, 1984, nosotros jugaba mucho, incluso físicamen-
1990, 1994). te. Recuerdo que jugábamos con él al ca-
El SH de Berne alcanza cumbres de ballito, como decís los españoles” (Valbue-
creatividad en algunas interpretaciones de na, 2006, p. 381).

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


170 José María Román Sánchez

Cuadro 2: Caperucita roja.


(Berne, Eric (1984). ¿Qué dice usted después de decir “Hola”? - pp. 58-59. Barcelona: Grijalbo).

Érase una vez una dulce niña llamada Caperucita Roja, y un día su madre le mandó a llevar co-
mida a su abuela atravesando el bosque. Por el camino se encontró con un lobo tentador que pen-
só que ella era un bocado muy apetitoso. En vez de presentarse con aire solemne, el lobo le dijo que
bailara, cantara, se escondiera y cogiera flores.
Mientras ella se entretenía, el lobo fue a casa de la abuela y se comió a la anciana señora. Cuan-
do llegó Caperucita Roja, él fingió que era su abuela y la invitó a meterse en la cama con él. Ella lo
hizo, y observó muchas cosas peculiares en su aspecto, que le hicieron preguntarse si aquélla era
realmente la anciana. Él primero trató de tranquilizarla, y luego se la comió (al parecer sin masticarla).
Vino un cazador y la rescató abriendo al lobo en canal, y la abuela también salió viva. Entonces,
Caperucita, muy contenta, ayudó al cazador a llenar de piedras la barriga del lobo. En algunas ver-
siones, Caperucita pide socorro y el cazador mata al lobo con un hacha y la rescata justo a tiempo,
antes de que el villano pueda comérsela.
Aquí también hay una escena de seducción entre una doncella inocente a la que gusta coger flo-
res y un animal astuto que la traiciona. Al animal le gusta comer niños, pero acaba con la barriga lle-
na de piedras. Igual que a Amymona, a Caperucita la envían a hacer un recado útil, tiene problemas
con un lobo por el camino, y se hace amiga de su salvador.
Para un marciano, esta historia suscita preguntas interesantes. Él la toma en sentido literal, in-
cluido el lobo que habla, aunque nunca haya visto ninguno. Pero, dado que ocurre, se pregunta por
qué pasa todo eso y a qué clase de gente le pasa. He aquí sus pensamientos sobre la cuestión.
Una reacción marciana. Un día, la madre de Caperucita la envió a llevar comida a su abuela pa-
sando por el bosque, y por el camino, una niña se encontró con un lobo. ¿Qué clase de madre en-
vía a una niña a un bosque donde hay lobos? ¿Por qué no lo hizo la propia madre, o por qué no fue
con Caperucita? Si la abuela estaba tan imposibilitada, ¿por qué la madre la dejaba vivir sola en una
cabaña tan lejos? Pero, si tenía que ir Caperucita, ¿cómo es que su madre nunca le había adverti-
do que no se detuviera a hablar con los lobos?
En el cuento queda claro que a Caperucita nunca le habían dicho que aquello fuera peligroso. En
realidad, ninguna madre podía ser tan estúpida, o sea que parece cómo a la madre no le importara
mucho lo que pudiera pasarle a Caperucita, o quizás incluso quisiera deshacerse de ella. Y tampo-
co hay ninguna niña tan estúpida. ¿Cómo podía Caperucita mirar los ojos, las orejas, las manos y
los dientes del lobo y seguir creyendo que era su abuela? ¿Por qué no salió de allí lo más rápida-
mente que pudo? Y además, ¡vaya una niña mezquina!, ¡recogiendo piedras para meterlas en la ba-
rriga del lobo! De todos modos, cualquier niña sincera, después de hablar con el lobo, indudable-
mente no se habría parado a coger flores, sino que se habría dicho: “ese hijo de perra va a comer-
se a mi abuela, si no consigo ayuda deprisa.”
Ni siquiera la abuela y el cazador están libres de sospecha. Si ahora tratamos a los personajes
de esta historia como a personas reales, cada una con su propio guión; veremos cómo se enredan
sus personalidades de forma evidente, desde el punto de vista marciano…
1. Evidentemente, la madre está tratando de perder a su hija «accidentalmente», o por lo menos
quiere acabar diciendo: «¡Es terrible! Hoy en día no puedes siquiera pasear por el parque sin
que algún lobo ...» etc.
2. El lobo, en vez de comer conejos y cosas así, obviamente está excediéndose, y debe saber
que por ese camino acabará mal, o sea que debe de querer crearse problemas. Evidentemente

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El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 171

leyó a Nietzsche o a alguien parecido cuando era joven (si podía hablar y ponerse un gorro, ¿por
qué habría de ser capaz de leer?), y su lema era algo así como “Vivir peligrosamente y morir glorio-
samente.”
3. La abuela vive sola y no cierra su puerta con pestillo, o sea que tal vez esté esperando que
pase algo interesante, algo que no podría pasar si ella viviera con su familia. Quizás por eso
no se trasladó a vivir con ellos, o por lo menos en una casa próxima. Probablemente era lo
bastante joven como para desear aventuras, ya que Caperucita todavía era una niña peque-
ña.
4. El cazador es obviamente un libertador que disfruta manipulando a sus enemigos vencidos y
ayudando a dulces niñas: claramente se trata de un guión de adolescente. Caperucita dice al
lobo muy explícitamente dónde puede volver a verla, e incluso se mete en la cama con él. Evi-
dentemente está jugando al «rapto», y acaba muy contenta de todo lo que ha pasado.
5. La verdad es que todos los personajes del cuento buscan acción a casi cualquier precio. Si se
toma en sentido el saldo final, todo este asunto era una maquinación contra el pobre lobo, por
la que se le hacía creer que era más listo que nadie, utilizando a Caperucita de cebo. En ese
caso, la moraleja de la historia no es que las niña inocentes deberían apartarse de los bos-
ques donde hay lobos, sino que los lobos deberían apartarse de las niñas inocentes y de sus
abuelas; en resumen, un lobo no debería pasear solo por el bosque. Esto, además, suscita la
interesante pregunta de qué hizo la madre aquel día después de librarse de Caperucita.

EL “SENTIDO DEL HUMOR”: Así, por ejemplo, investigan (elaboran


CONSTRUCTO POLIÉDRICO teorías y, orientándose por éstas, diseñan
tecnologías) sobre el SH: (a) En Inglaterra
Es obvio que la gran mayoría de los James A. Thorson y F.C. Powell (b) En Bél-
constructos psicológicos son enormemente gica F. Saraglou (c) En Grecia, P. Antono-
complejos e inabarcables desde un solo poulou. (d) En España, Begoña García-La-
punto de vista y con una sola metodología. rrauri (1999) en la Universidad de Valladolid.
Y el SH pertenece a esta categoría, a la de (e) En Alemania Willen Ruch (2007); para es-
los “constructos poliédricos”. te psicólogo alemán afincado en la Universi-
Los intentos por definirlo, o bien son dad de Zurich, el SH conlleva fundamental-
parciales o bien muy prolijos. Dada esa mente una actitud sonriente hacia la vida y
complejidad, los distintos grupos de inves- sus frustraciones, una comprensión de las in-
tigación que lo abordan científicamente lo congruencias de la existencia. (f) En USA
hacen desde puntos de vista también dis- Rod A. Martin (2007) –actualmente en la Uni-
tintos. Con lo que nos puede ocurrir como versity of Western Ontario– que entiende el
a los ciegos/investigadores en el cuento de SH como una variable multidimensional.
la sabiduría milenaria hindú: Los ciegos y En la consideración del humor hay que
el elefante. Estaban tan ansiosos por co- abordar aspectos cognitivos (procesos
nocer y explicar lo que era un elefante, que mentales que conllevan la percepción,
cuando se dan de bruces con él, y más tar- comprensión, creación y apreciación de in-
de cuando le describen a los demás ciegos congruencias en los EH (estímulos humo-
de la aldea, cada uno hace una generali- rísticos), aspectos emocionales (sentimien-
zación excesiva de su visión parcial del ele- tos de diversión y placer que proporciona),
fante. conductuales (expresión facial, dimensio-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


172 José María Román Sánchez

nes de la risa, postura corporal...), psicofi- Con anterioridad a todos ellos Eric Ber-
siológicos (cambios en patrones cerebra- ne, desde el punto de vista clínico, hizo
les, secreción de hormonas...) y sociales aportaciones como las que hemos señala-
(contextos sociales donde se produce una do, y otras como las que pueden verse en
situación humorística). el cuadro III.

Cuadro 3: Sentido del Humor y Pasatiempos.

Hay pasatiempos propios de la edad, el sexo, el estatus social, la profesión, etc. Berne, con su
habitual SH, puso nombres -cargados de ironía- a algunos de ellos:

1. Cesta de la compra. Son los comentarios típicos sobre la carestía de la vida. Típico de amas
de casa.
2. El gobierno. Valoraciones, generalmente negativas de la gestión pública, los problemas que no
se resuelven, etc.
3. ¿No es terrible? Quejarse de algo: de lo mal que conducen (entre taxistas) de los hijos, de las
suegras, de los profesores, de los maridos, de los alumnos,...
4. Automóvil club. Generalmente de hombres. Sobre las prestaciones, marca velocidad, consu-
mo, belleza, averías, etc. de los coches.
5. Top model. Generalmente señoras a la última en modas, diseños, cremas, peluquerías, pre-
cios.
6. Chismorreo. Comentarios más o menos injuriosos sobre ausentes.

La investigación científica es menester Entre los más destacables podríamos se-


que sea parsimoniosa para no caer en las ñalar (Cuetos, 2003; Diez, 2005; García-
generalizaciones excesivas de los ciegos del Monteagudo, 2007; Valdivieso, García-
cuento (que, a fin de cuentas, eso somos los Monteagudo & Román, 2011b).
investigadores). Por tanto, lo que digamos 1. El tipo de estímulos humorísticos
del SH, lo diremos de aquello concreto que que la gente encuentra divertidos (a
hemos acotado y no más. Porque todavía unas personas les hacen gracia si-
falta una definición conceptual integradora. tuaciones que otras aborrecen). EH o
Falta más trabajo racional y empírico de in- estímulos potencialmente activado-
tegración, de síntesis superadora de las dis- res de los mecanismos del SH.
tintas dimensiones del SH. Y sin ella, tam- 2. Las grabaciones almacenadas en su
poco podemos disponer de una definición cerebro con anterioridad a los 6-7
operativa que permita medir o manipular con años.
rigor las variables, factores o componentes 3. La habilidad para percibir y com-
relacionados con el SH. Hace falta, todavía, prender material humorístico.
mucho rigor en la aplicación de los criterios 4. La habilidad para crear humor (por lo
psicométricos a este objeto de estudio (Ale- general con la intención de divertir o
many, 2002; Carretero, 2005). provocar humor en otras personas).
Las personas difieren en varios aspec- 5. La habilidad para abordar con humor
tos en relación con el SH que se atribuyen. situaciones estresantes.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 173

6. La habilidad para tomarse más o MODELO MULTIDIMENSIONAL


menos en serio y reírse de las pro- DEL “SENTIDO DEL HUMOR”
pias deficiencias o de lo que nos su-
cede, sobre todo si la situación es Orientándonos por explicaciones como
adversa. las anteriores hemos elaborado un Modelo
7. La frecuencia, duración e intensidad Multidimensional del SH (García-Larrauri,
(grados) con las que las personas Monjas, Román, Flores & Cuetos, 2004) a
sonríen, se ríen o manifiestan con- partir de los comportamientos observables
ductas de humor. R: desde sonrisa de personas a las que se considera pose-
hasta carcajada. edoras de un alto SH.
La risa es una respuesta fisiológica al Y guiándonos por el modelo construi-
humor al igual que la sonrisa, siendo la di- mos el CASH: Cuestionario de Autoobser-
ferencia entre ambas tanto cuantitativa co- vación del SH (García-Larrauri, Monjas,
mo cualitativa. Aunque la risa es una con- Román, Flores y Cuetos, 2005) que ha si-
secuencia del humor, con frecuencia am- do psicometrizado (fiabilidad y validez) con
bos términos se confunden, y de hecho los maestros, profesores de secundaria, alum-
principales estudios que se refieren a las nos universitarios, profesorado universitario
cualidades y los efectos terapéuticos del y personas de la tercer edad.
humor se han ocupado, en realidad, de la Tanto en la identificación –elaboración
risa (García Walker, 2002). Risa y SH de un listado– de conductas observables
constituyen las dos caras de una moneda en personas con alto SH, necesarias para
y se influyen mutuamente. El estado de elaborar el modelo explicativo, como en el
ánimo mejora a medida que la risa entra de cálculo de los índices psicométricos del
nuevo en la vida cotidiana de la persona, cuestionario de medida, participaron cerca
de modo que le hace estar más abierta a de un millar de Maestros, Profesores de se-
la búsqueda del humor, la alegría y vice- cundaria, Alumnos universitarios y Profeso-
versa (cuadro IV). rado universitario.

Cuadro 4: Tipos de risa según Eric Berne.


(Berne, Eric (1985). Introducción al tratamiento de grupo. pp. 370-371. Barcelona: Grijalbo).

Hay varias clases de risa que tienen interés para el análisis de guiones:

1. Risas de guión.

(a) “je, je, je”, es la risita Paterna de la madre bruja o el padre ogro que está conduciendo a al-
guien, generalmente a su propio hijo, por el sendero florido del escarnio y la derrota. “¡Cuán-
to has engordado! ¡Je, je, je! (a veces escrito “ja, ja, ja”.) Esta es la risa de guión.
(b) “Ja, ja, ja” es la risa de humor negro de Adulto. Como en el caso de Danny, denota una com-
prensión superficial. De sus experiencias recientes, Danny había aprendido a no fiarse de los
demás, pero no había aprendido mucho sobre sí mismo y sus propias debilidades, que le lle-
varían una y otra vez a trampas semejantes, hasta que se abriera la última. Ésta es la risa
del patíbulo.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


174 José María Román Sánchez

(c) “Ji, ji, ji” es la risa del Niño cuando va a jugar una mal pasada. En realidad está metiéndose
en un juego de “Juguemos una mala pasada a Joey”, un verdadero juego de engaño en el
que se ve invitado a pensar que va a chasquear a alguien, pero en vez de eso acaba siendo
él la víctima. Por ejemplo, Danny ahora dijo “¡Ji, ji, ji!” cuando un compañero explicó cómo po-
dían jugarle una mala pasada al profesor de inglés, pero luego resultó que Danny acabó sien-
do la víctima. Ésta es la risa juguetona.

2. Risas sanas.

(d) “Jo, jo, jo” es la risa del Padre ante la lucha del Niño para triunfar. Es protectora, benévola y
dispuesta a ayudar, por lo menos en lo que se refiera al problema inmediato. Generalmente
viene de personas que no están demasiado implicadas y que pueden pasar la responsabili-
dad última al otro. Muestra al niño que hay recompensas para la conducta que no se rige por
el guión. Ésta es la risa del abuelo o de Santa Claus.
(e) Hay otra clase de “Ja, ja, ja” que es mucho más cordial y significativa. Indica una intuición ver-
dadera por parte del Adulto, que comprende que ha sido engañado, no por figuras externas
sino por su propio Padre y su propio Niño. Es semejante a lo que los psicólogos llaman una
“experiencia de ajá” (aunque yo personalmente nunca he oído a nadie que no fuera psicólo-
go decir “aja” en tales ocasiones). Ésta es la risa de la intuición.
(f) “Jua, jua” es la risa de mera diversión del Niño, o la risa abdominal de las personas mayores
que tienen barriga. Sólo se da en personas libres de guión o que pueden prescindir del guión
momentáneamente. Ésta es la risa espontánea de las personas sanas.

Para recoger el listado de conductas observables en personas con alto SH, se utilizó un
sencillo protocolo (cuadro V).

Cuadro 5. Conductas observables en las personas con SH.

Piensa, durante unos momentos, en una persona que conozcas bien y que en tu opinión tiene un
alto sentido del humor. Visualiza qué hace, cómo habla, cómo se comporta, cuáles son algunas de
sus características relevantes.
Considerada globalmente su grado de sentido del humor en la siguiente escala de 1 (muy poco)
a 10 (mucho), le situaría (rodea con un círculo el número que te parezca conveniente):

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Escribe, al menos, tres comportamientos observables llamativos de esta persona:


1-
2-
3-
4-

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El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 175

Tras sucesivos Análisis Dimensionales los demás, reírse de uno o una misma, dis-
(Secadas y Sanmartín, 1990) y AF identifi- frutar de las situaciones cotidianas o de lo
camos 4 factores de tercer nivel o dimen- que se hace aunque sea rutinario o poco
siones básicas subyacentes al SH, 15 de agradable; disfrutar riendo, considerarse
segundo y 65 de primero (Román, García- alegre (Carretero, Pérez y Buela, 2006)
Larrauri, Monjas, Flores & Ortega, 2000). han profundizado en esta dimensión.
La figura 1 representa, mediante círculos Frases que identifican la dimensión II:
entrelazados, el modelo resultante. El mo- Soy una persona alegre. Soy una persona
delo gráfico quiere poner de manifiesto que con confianza en que las cosas me van a
las cuatro dimensiones se encuentran inte- ir bien. Me gusta ojear los chistes o la sec-
rrelacionadas, se determinan recíproca- ción de humor en prensa, revistas, etc. Soy
mente y pueden poseerse en diferente gra- capaz de contar una anécdota de forma di-
do (Román, 2006, 2008). vertida, aunque en ella haya salido mal pa-
Las cuatro grandes dimensiones se ca- rada/o. Sería capaz de ponerme un disfraz
racterizan de la siguiente manera: aunque pudiera sentirme ridícula o ridículo.
Disfruto del presente –del día a día–. Re-
I. Creación o generación de humor. servo una parte de mi tiempo para hacer lo
Esta dimensión del SH abarca la faceta que me gusta. Mi buen o mal humor de-
más externa y por ello evidente y fácilmen- pende más de mí misma que de las cir-
te identificable. Se refiere al conjunto de cunstancias.
estrategias, habilidades y automatismos
–que tiene una persona en un momento III. Afrontamiento optimista de pro-
dado– para percibir relaciones de forma in- blemas. El uso del humor para hacerle
sólita (frecuentes ocurrencias, mostrar el frente a la vida. Implica la capacidad, o el
lado divertido, cómico, irónico de las per- conjunto de estrategias, habilidades y au-
sonas, ideas o cosas) y habitualmente co- tomatismos –que tiene una persona en un
municarlas de modo que provoque risas o momento dado– para afrontar fracasos, di-
sonrisas en los demás, aunque también ficultades o contratiempos sin hundirse, pa-
pudiera reservarlas para sí (visualización). ra mantener el optimismo a pesar de las
Frases que identifican la dimensión I: preocupaciones, encontrar salidas con hu-
Me resulta fácil sacarle “chispa” a las co- mor en situaciones negativas, para reírse
sas. Me pasan por la cabeza toda clase de incluso en los malos momentos... Supone
ideas cómicas. Se me ocurren ideas para un estilo de pensamiento, percibir lo positi-
que la gente lo pase bien. La gente de mi vo que tienen todas las personas, cosas o
entorno espera de mi que les haga reír. acontecimientos que nos ocurren y tratar
Soy una persona divertida. Me gusta hacer de actuar en consecuencia.
gracias, bromas positivas. Me río con faci- Frases que identifican la dimensión III:
lidad. Me gusta bailar y cantar. Persevero ante la adversidad. Procuro qui-
tar dramatismo a las situaciones difíciles.
II. Apreciación del humor y disfrute Cuando algo me sale mal inesperadamen-
de la vida. Se refiere además, según se te, trato de encontrarle el lado divertido.
deduce de nuestros datos, al conjunto de Ante un problema trato de resolverlo. Soy
estrategias, habilidades y automatismos optimista ante las dificultades o problemas.
–que tiene una persona en un momento Afronto mis fracasos sin hundirme. Las ad-
dado– para tomarse la vida en serio pero versidades pueden ser fuente de oportuni-
con “toques de humor”, pensar en positivo, dades. A diario me enfrento a mis tareas
apreciar y disfrutar del humor generado por con buen ánimo.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


176 José María Román Sánchez

I. CREACIÓN DE HUMOR.
Percibir relaciones de forma
insólita y divertida. Gusta de reír
y no pierde la ocasión.

UTILIZACIÓN DEL HUMOR Dimensiones III. AFRONTAMIENTO


en el marco de las relaciones OPTIMISTA DE
sociales. Sentido PROBLEMAS. Utilización
del humor del humor en malos
momentos.

II. APRECIACIÓN DE
HUMOR: tomarse la vida
en serio con toques de
humor. Sentido del juego.
Reírse de uno o una misma

Figura 1. Modelo Multidimensional del SH.


(García-Larrauri, Monjas, Román, Flores & Cuetos, 2004, 2005)

IV. Establecimiento de relaciones po- relaciones sociales. Trato con amabilidad a


sitivas. Esta dimensión hace referencia a las personas. La gente me aprecia por mi
la capacidad para o al conjunto de estrate- buen humor. Me gusta que las personas
gias, habilidades y automatismos -que tie- que están a mi lado pasen un buen rato.
ne una persona en un momento dado- pa- Me gusta estar con personas divertidas. En
ra relacionarse y comunicarse más eficaz- situaciones tensas tiendo a “romper el hie-
mente con los demás, mediante el humor. lo” con un toque de humor. Acepto y sigo
El SH puede utilizarse como recurso para de buen grado las bromas positivas que
las relaciones sociales, como una habilidad puedan hacerme. Cuando me enfado con
social. El humor facilita la interacción so- alguien, no me dura mucho tiempo y no le
cial, desarrolla la amistad y la popularidad doy vueltas a la situación.
en un grupo, permite expresar la hostilidad El modelo multidimensional del SH se
de un modo aceptable y modula el estilo integraría o se ubicaría dentro de o en el
asertivo en la interacción con "el otro". To- elemento o componente SH procesos del pa-
das las estrategias, habilidades y automa- radigma del análisis funcional del SH (figu-
tismos pueden enseñarse y, en conse- ra 2). Estos mecanismos analizarían los EH,
cuencia, aprenderse y mejorarse. es decir, los estímulos potencialmente pro-
Frases que identifican la dimensión IV: vocadores de esa emoción positiva a la
Pienso que el sentido del humor facilita las que se denomina humor.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El “sentido del humor”: Componente de la inteligencia y rasgo de personalidad. Aportaciones de Eric Berne 177

EH ■ SH procesos ■ R sonrisa-carcajada ■ C sobre Contexto ■ ....


(observable) (inferible) (observable) (observable) (secuencia
en espiral)

Figura 2. Paradigma para el análisis funcional del Sentido del Humor.

EH: Estímulos que pueden poner en ma- C : Efectos o consecuencias so-


sobre Contexto

cha los procesos del SH. bre el contexto o escenario en que se


Es todo aquello que puede provocar la esté produciendo el evento.
emoción positiva “humor”, observable
en distintos tipos o grados de risa: Al cambiar el contexto, cam-
Secuencia en espiral:

(a) Positivos: Paradojas, ironías, absur- bia la valencia de los nuevos EH y la


dos, juegos de palabras, hacer ton- sensibilidad de las cuatro dimensio-
terías, hacer payasadas, piropos,… nes/mecanismos del SH. Y esto es una
(Carbelo y Jauregui (2006) han pro- secuencia que se desarrolla en espiral.
fundizado en este tipo de EH) o Ne- Los efectos o consecuencias afectarán:
gativos: sátiras, sarcasmos, burlas, (1) al mecanismo SH y (2) a la percep-
cotilleos, bromas, inocentadas, chis- ción del EH inicial (la duración e intensi-
tes étnicos, piropos… dad de la risa hace que valoremos los
(b) Receptor sensorial de entrada: au- EH como más graciosos). Pueden ser
ditivos (presenciales o virtuales), vi- efectos o consecuencias positivas (la ri-
suales (escritos, gráficos, gestua- sa como recompensa emocional), nega-
les), y mixtos. tivas (sensaciones aversivas, sensación
(c) Externos (presentes en el contexto) de ridículo) pasando por un intermedio
o internos (auto-generados). o neutras.

SH procesos: procesos encargados de proce-


Finalmente, es importante conocer:
sar los EH ¿Qué ocurre en nuestro cerebro desde que
Pueden ser tanto de “apreciación” nos cuentan un chiste (uno de los más po-
del EH como de “creación” de EH pulares EH) hasta que nos reímos? Las
nuevas técnicas de imágenes cerebrales
R : grado de diversión que se
sonrisa-carcajada
(PET) permiten saber qué partes del cere-
experimenta ante un EH presentado. bro procesan los EH. Las imágenes obteni-
La risa (conducta observable de la emo- das por resonancia magnética muestran
ción humor) pueden variar en (Wise- que activamos las mismas áreas que para
man, 2009): procesar el lenguaje.
(a) Intensidad: un abanico de la sonrisa López Moratalla (2010) explica que en
como reacción a un EH. el proceso mental de la risa:
(b) Duración: de la R sonrisa-carcajada ante “Primero usamos áreas de la corteza cerebral
los mecanismos del SH frente a un para procesar palabras y darnos cuenta de que
EH. lo escuchado o leído no tiene sentido. Después,
(c) Calidad: tipos distintos de R sonrisa- utilizamos la zona que procesa los sentimientos.
carcajada como producto de los me- Allí lo absurdo o lo gracioso genera una emoción
canismos del SH ante un EH. placentera". "Interviene para ello –continúa la ca-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


178 José María Román Sánchez

tedrática– la dopamina, conocida como hormona Escala de Apreciación del Humor (Carrete-
de la felicidad, que acciona el sistema de recom- ro, Pérez & Buela, 2010).
pensa estimulando el interruptor central, llamado Por otra parte, los últimos avances en
núcleo “accumbens”. Una vez activado, ese inte- Psicología de la Instrucción presentan la
rruptor envía señales de felicidad a la corteza utilización de los EH, durante las activida-
prefrontal. Por último, el sistema de recompensa des instruccionales en las aulas de secun-
y placer se encarga de generar la reacción eufó- daria y universidad, como una habilidad do-
rica, la carcajada, desde la tercera capa del ce- cente básica (tipo: clave instruccional) que
rebro”. Por ello, en el proceso completo intervie- permite al profesorado –que los usa parsi-
nen las tres capas del cerebro. moniosamente– ayudar a sus alumnos al
aprendizaje de los contenidos específicos
de su materia antes, más y mejor (Worner
CONCLUSIONES y Romero, 1998; Cuetos, 2003); Diez,
2005; García Molina, 2009; García-Larrau-
Para terminar, se puede decir que el SH ri, 2010; Román, Saiz, Alonso & De Frutos,
al que nos referimos (definición conceptual) 2013). También está siendo utilizada –cu-
supone una actitud ante la realidad, no tie- riosamente– en la mejora de las relaciones
ne nada que ver con la ingenuidad, la ne- amorosas (Román, 2009). Esto quiere de-
gativa a ver las cosas como son o auto-en- cir que después de una adecuada concep-
gañarse. Tampoco tiene que ver con la cre- tualización del SH, están surgiendo ya nu-
encia de que las cosas van a salir bien por- merosas formas de evaluación y de utiliza-
que sí, sin que se intervenga activamente ción en la optimización de las fortalezas hu-
en ellas. Es una disposición mental cons- manas (intervención) que es el proceso
ciente, intencionada, una decisión inteli- normal de desarrollo científico de los cons-
gente que permite situar los problemas en tructos psicológicos.
su dimensión adecuada (no sobreestimán- Finalmente, hemos abierto camino, a
dolos ni subestimándolos), y en conse- los psicólogos transaccionalistas, para que
cuencia mantener un control sobre la si- sigan profundizando en dos aportaciones
tuación y establecer interacciones positivas solo apuntadas por Eric Berne en el marco
minimizando las tensiones y conflictos. de la Teoría transaccional de la personali-
Hay un determinismo recíproco entre dad y las relaciones humanas (popular-
los cuatro componentes/mecanismos/di- mente AT): el SH como componente de la
mensiones del modelo. Además un buen inteligencia y el SH como rasgo de perso-
SH sería el resultado de una suma ponde- nalidad.
rada de las cuatro grandes dimensiones
–en permanente interacción– medibles con
el CASH-Cuestionario de Autoevaluación REFERENCIAS
del SH (Román, 2008), o por tras definicio-
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Cambio cognitivo: 27 técnicas 181

Cambio cognitivo: 27 técnicas


Dr. Roberto Kertész1
Universidad de Flores, Buenos Aires

Resumen

El cambio cognitivo se basa en los aportes de la Psicología Cognitiva, originada a mediados del Siglo
XX, como superación de las limitaciones del conductismo y las inexactitudes científicas del psicoanálisis,
evolucionando hacia el modelo actual de la psicoterapia cognitivo-conductual. Si bien ha demostrado ma-
yor efectividad, necesita integrarse con la modificación paralela de las imágenes o representaciones senso-
riales internas inadecuadas y con el enfoque sistémico.
Palabras clave: Psicoterapia cognitiva, técnicas de cambio cognitivo.

Cognitive change: 27 techniques

Abstract

The cognitive change is based on the contributions of Cognitive Psychology, emerged around the middle
of the XXth. Century, as a result of the advances over the limitations of behaviorism and the scientific inac-
curacies of psychoanalysis, evolving towards the present cognitive-behavioral model. While it has demons-
trated a greater effectiveness, needs to be integrated with a parallel modification of inadequate internal ima-
ges or sensory representations and with a systemic approach.
Key words: Cognitive Psychology, change cognitive techniques.

Échange cognitif : 27 techniques

Résumé

L´échange cognitif se fonde sur les contributions de la Psychologie Cognitive, apparue vers le milieu du
XXè Siècle comme un dépassement des limitations du système de la conduite et les inexactitudes scientifi-
ques du Psycho-analyse, évoluant vers le modèle actuel de la Psychothérapie cognitive-de la conduite.
Même si elle a démontré un majeur caractère effectif, elle a besoin de s´intégrer à la modification parallèle
des images ou des représentations sensoriales internes inadéquates et au envisagement systématique.
Mots clé: Psychologie Cognitive, techniques d´échange cognitif,

Después de conceptualizar la psicología ria, atención, conciencia, representación


cognitiva me extenderé en las variadas téc- del conocimiento, razonamiento, pensa-
nicas del cambio cognitivo tan importantes miento, inteligencia humana y artificial.
en el proceso psicoterapéutico. Estas funciones están principalmente
vinculadas con estructuras del hemisferio
izquierdo cerebral en las personas diestras,
1. La Psicología Cognitiva mientras que las representaciones de imá-
genes sensoriales (visuales, auditivas, etc.)
Esta disciplina estudia los procesos tienen como sustrato principal al hemisferio
mentales superiores, tales como la memo- derecho.

1
Rector Emérito. rkertesz@uflo.edu.ar.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


182 Dr. Roberto Kertész

La incorporación de las imágenes menta- son publicados por diarios serios regular-
les al campo de la cognición es relativamen- mente y una gran masa de la población
te reciente, y no todas las escuelas lo hacen. cree en el poder de los horóscopos.
La Psicología Cognitiva ha atravesado 3) “Es mi destino”. Si está todo escrito,
varias etapas históricas, que sólo serán no podemos hacer nada más que resignar-
mencionadas en este breve trabajo: nos.
1) La filosófica, que data de la antigüe- 4) “No, no, es que me hicieron un mal
dad egipcia y griega de ojo, un trabajo”. El “mal de ojo” ¿no se-
2) La experimental inicial, desde fines rá en realidad una mirada de odio que re-
del Siglo XIX cibimos y que hace impacto en nuestro Ni-
3) La revolución cognitiva, relacionada ño interior?
con el enfoque científico de la men- 5) Sin duda, la justificación más sofisti-
te, desde fines de la década del 50 cada es que “Mis padres me hicieron así”.
4) La moderna, surgida en las décadas Si bien se ha demostrado, por lo menos
del 60 y 70. empíricamente, la existencia de un “Argu-
Uno de los pioneros en el tema fue el mento de vida” en base a mensajes recibi-
Profesor Arnold A. Lazarus, también origi- dos en la infancia, el mismo es detectable
nador de la Terapia Multimodal. y superable.
En este sentido, en nuestro Instituto Pri-
vado de Psicología Médica (IPPEM), he-
2. Cinco formas de no hacerse mos confirmado en más de 2000 casos que
responsable de los propios la decisión de no vivir se toma durante la
pensamientos, imágenes, primera infancia.
sentimientos y conductas Los eventos (estresores) actuales que
inducen al suicidio o al descuido grave de
El movimiento humanísta/cognitivista la propia salud o seguridad sólo “gatillan”
mantiene que los problemas psicológicos y esa decisión del pasado... que paradójica-
psicofisiológicos son aprendidos, y por ello mente permitió al niño seguir tolerando una
se pueden reaprender. Por eso, Lazarus existencia falta de afecto, apoyo y motiva-
(1983) los llama “psicoeducativos”, en con- ción para la vida.
traposición con el modelo médico, de en- Pero, ¿hasta cuándo haremos respon-
fermedad, que puede ser válido para afec- sables a los progenitores de nuestros pro-
ciones orgánicas pero no para trastornos blemas presentes?
cognitivos. Sin duda, sería de gran valor preventivo
1) “Mi problema es genético, hereda- incorporar asignaturas como “Educación de
do”. Entonces, todo se resuelve con medi- los hijos” y “Elección y conservación de la
camentos, por lo menos hasta que progre- pareja” en la formación secundaria.
se la biología molecular. La industria far- Las Escuelas para Padres pueden pro-
macéutica tiende a auspiciar los eventos veer muy buenos recursos, pero están po-
que promuevan sus productos suponiendo co difundidas.
su efectividad y necesidad en muchos ca-
sos. Si sólo apelamos a un diagnóstico y
tratamiento dentro del modelo médico, des- 3. La Psicoterapia Cognitiva
calificaremos las otras variables de la per- y el paradigma “Pienso y Veo,
sonalidad total, descriptas por Lazarus luego Siento y Hago”
(1983) en su Terapia Multimodal.
2) “Son los astros que me gobiernan”. Su fundamento consiste en que el pen-
Increíblemente, los vaticinios astrológicos samiento disfuncional ejerce un rol funda-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Cambio cognitivo: 27 técnicas 183

mental en diversos trastornos psicológicos. Preguntas:


Hasta podemos afirmar que actúa sobre la 1) ¿Siempre “Pienso, luego Veo”?
materia, porque modifica los circuitos cere- No, sólo redactamos el paradigma así
brales y la bioquímica cerebral. para vincularlo en algo a la famosa fórmu-
La forma en que un individuo interpreta la de Descartes (“Pienso, luego Existo”).
los eventos vitales afectará a sus emocio-
nes y conductas (Kazdin, 2000) 2) ¿”Están siempre presentes el pensa-
Ya el Buda hace 2500 años tuvo apor- miento y las imágenes, o puede existir uno
tes similares, lo mismo que Epícteto (“No de estos procesos sin el otro?”
son los eventos sino cómo los percibimos No lo sabemos con certeza, pero cree-
los que determinan nuestros comporta- mos que sí, que ambos actúan conjunta-
mientos”.) mente.
El autor de este trabajo (Kertész, 1997) Evolutivamente, el bebé sólo siente
diseñó el paradigma “Pienso y Veo, luego (sensaciones y emociones). Alrededor de
Siento y Hago” para señalar el orden o se- los 6 meses, gracias al desarrollo de su
cuencia de respuestas a un estímulo da- corteza cerebral occipital, puede comenzar
do, tanto externo como interno. El mismo a atesorar y evocar imágenes, aunque en
es percibido por zonas de la corteza cere- forma muy temprana.
bral izquierda, donde es interpretado en Alrededor de los 2 años, comienza a ge-
base a las experiencias previas, marco de nerar pensamientos y el rudimento del len-
referencia, creencias, etc., y la derecha, guaje.
activa o crea determinadas imágenes sen-
soriales. 3) “¿Estamos conscientes habitualmen-
Ambos hemisferios están interconecta- te de lo que pensamos o imaginamos?”
dos por las fibras del cuerpo calloso, las No, generalmente no lo estamos; sería
cuales “transducen” los dos tipos de in- imposible vivir así. Tomar conciencia de qué
formación: principalmente digital/verbal se piensa es una meta-cognición. Equivale
en el izquierdo, y analógico/holístico en el a pensar en qué pensamos, en cuanto a las
derecho. ideas, y a hacer conscientes las imágenes
Sin embargo, en un pequeño porcen- sensoriales, en cuanto a las imágenes.
taje de los casos para el hombre civiliza- Estos procesos de tomar conciencia, o
do, la secuencia no pasa por la corteza “darse cuenta”, son útiles para poder luego
cerebral debido a la intensidad y urgen- cambiar las ideas erróneas o las imágenes
cia del estímulo, cuando éste amenaza a inadecuadas.
la supervivencia, sino que directamente Sin embargo, existen técnicas mediante
es enviada por los sentidos a la amígda- las cuales podemos inducir una modificación
la, una pequeña zona subcortical estre- cognitiva favorable sin que el sujeto esté
chamente vinculada con las emociones, consciente del mismo, e inclusive, sin que el
especialmente el miedo. Esto produce facilitador conozca los contenidos mentales
una respuesta que no llega inicialmente a del sujeto. Algunas de ellos fueron aplicadas
la conciencia porque tarda demasiado por el gran terapeuta Milton Erickson. En la
tiempo. Programación Neurolingüística se han dado
Luego de dicha respuesta (motora, en llamar “terapia secreta” ...pero esa es
emocional, fisiológica), la corteza puede re- otra historia, fuera de este trabajo.
cibir, o no a veces, la información sobre la
misma. Estimamos en menos de un 5% los 4) “Si empleamos el paradigma ‘Pienso y
casos, en eventos como accidentes, agre- Veo, luego Siento y Hago’ ¿podemos con-
siones físicas, catástrofes, etc. trolar a voluntad lo que sentimos también?”

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


184 Dr. Roberto Kertész

Sí, efectivamente, porque los pensa- Nadie puede hacerme sentir mal verbal-
mientos e imágenes preceden a lo que mente, puede invitarme a estar mal con sus
sentimos o hacemos en la inmensa mayo- “vibraciones sonoras”. Ahora, si alguien me
ría de los casos. Por ejemplo, si debemos agrede físicamente, es otra cosa.
enfrentar un evento traumático, mientras Indudablemente, si las “invitaciones” ne-
pensemos en otro tema no sentiremos las gativas activan un programa interno nues-
emociones que su evocación genere. Ya lo tro inadecuado, lo activarán, pero si modi-
expresó el dicho popular: “Ojos que no ven, ficamos las creencias e ideas inadecuadas,
corazón que no siente”, aunque él mismo no hallarán el eco que procuran.
está más ligado a las imágenes visuales.
6) “¿Cuáles son esas técnicas y cómo
5) “Estas técnicas, si es que pudieran se practican? Y otra pregunta: ¿Se pueden
usarse a voluntad ¿no nos transforman en auto-aplicar, o están al alcance de una per-
robots, en computadoras humanas?” sona que no sea un psicoterapeuta profe-
No sería así. Más bien actuamos como sional?”
robots cuando estamos bajo la “programa- Una respuesta por vez. A continuación
ciòn” o mensajes hipnóticos de nuestros fa- las enumeraremos y explicaremos.
miliares y otros educadores de la infancia, Y sí, en su mayoría son auto-aplicables,
quienes principalmente mediante mensajes y también por no profesionales, pero des-
no verbales introducen “mandatos” en nues- de luego, la experiencia y la excelencia en
tra mente inconsciente. En general, no sue- el proceso de comunicación, propias de un
len inducirlos con mala intención, sino que terapeuta o comunicador profesional, van a
repiten sus propios programas, aprendidos aumentar su efectividad.
a su vez en su infancia o adolescencia.
Consideramos que los procedimientos 7) ”¿Entonces, son utilizables para ma-
de cambio cognitivo y de escenas internas, nipular a la gente?”
nos permiten potenciar nuestra libertad, au- Bueno, todo método puede ser mal usa-
tonomía y dignidad, fortaleciendo el estado do o fuera de las normas éticas, pero hay
del Yo Adulto. otras maneras de manipular que usan la
Por una parte, el uso efectivo de estas publicidad, los vendedores astutos, algunos
técnicas suele requerir bastante práctica, en políticos, líderes inescrupulosos, etc.
especial cuando existen pensamientos con
mucha carga afectiva, y resistencia a ser mo-
dificados, como en las ideas obsesivas, fijas, 4. Las 27 Técnicas del Cambio
sobrevaloradas o delirantes. Pero si se logra Cognitivo (Kertész, 2001,
su dominio, nos tornaremos más racionales Camerini, 2008)
y podremos evocar las emociones auténti-
cas, adecuadas, que continúen a nuestros – Pero antes de aplicarlas,
pensamientos lógicos e imágenes apropia- “especifiquemos” cuáles son los tipos
das. Son más bien los pensamientos “auto- de ideas erróneas:
máticos” e irracionales los que nos convier- a) “Inconscientes”.
ten en robots. De cualquier modo, nadie es- Es conveniente llevarlas a la conciencia,
tá obligado a poner en efecto estos métodos. pero a veces son modificables sin este re-
Por otra parte, ya la filosofía existencial, quisito y es preferible que no se hagan
en especial Sartre, afirmó que somos res- conscientes porque surgirían resistencias
ponsables de nosotros mismos, de todo lo para el cambio.
que pensamos, imaginamos, sentimos, de- b) “Conscientes, pero el individuo no acep-
cimos, hacemos (Kertész, 1994). ta que sean erróneas”.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Cambio cognitivo: 27 técnicas 185

Son habituales en miembros de sectas que Estos liderazgos algunas veces funcio-
“lavan su cerebro”, en grupos primitivos, etc. nan cuando las ideas son leves y se con-
c) “Conscientes y el individuo acepta que fía mucho en la autoridad de quien los emi-
son erróneas, pero le cuesta modificarlas”. te. Pero no siendo así, sólo generan resis-
Su estado del Yo Adulto es el que acepta tencia y un círculo de insistencia y mayor
su falta de validez racional, pero el estado resistencia.
Niño o el Padre se aferra a ella. Modelo para la técnica 1:
“No voy a poder redactar un trabajo cien-
– “Exposición” de las 27 Técnicas: tífico, no sirvo para escribir”.
Respuesta:
1. Escuchar con reflejo, acompasamien- “Así que no te consideras capaz para
to y paráfrasis. esa tarea, tal vez creas que no naciste con
Consiste en escuchar atentamente a lo el talento necesario” (reflejando los gestos,
que la otra persona dice y sus signos de postura, etc. pero en forma natural y res-
conducta no verbales. petuosa).
Luego, reflejarlo con palabras, tonos de “Sí, así es”.
voz, gestos (acompasar como siguiendo su Al lograr ese “sí”, sutilmente podemos in-
ritmo). Y la paráfrasis equivale a repetir lo troducir un cierto liderazgo para inducir el
escuchado con otras palabras. cambio. Esto fue ampliamente utilizado por
Esto indica que hemos atendido y com- el gran hipnoterapeuta Milton H. Erickson
prendido en vez de repetir como loros. (1967) posiblemente el mejor comunicador
Esto va a generar casi siempre buen que se haya conocido:
rapport, y respuestas de “sí”. A veces son ¿“Piensas que no podrías de golpe es-
sólo esto, ya que el otro no modifica su opi- cribir un trabajo, o hacerlo sin alguna ayu-
nión. Una vez seguros de haber compren- da, no?”
dido a la otra persona (porque así lo infor- Y así siguiendo.
ma), estaremos recién en condiciones de Esta técnica puede, y debe, combinarse
sugerir la modificación de sus cogniciones. con alguna de las siguientes para poten-
También, ciarla.
“escuchar y cerciorarnos de haber Se puede también practicar para el auto-
comprendido, preguntándole. cambio, combinándola con el diálogo con-
Recién después, influenciar hacia el sigo mismo en la “Silla Vacía”.
cambio”.
Al proponer esos cambios, siempre de- 2. Castigo por la idea o conducta erró-
bemos orientarnos hacia el futuro, hacia lo nea.
que sugerimos que piense o haga a partir Pertenece al conductismo operante
de ahora, no a criticar lo que había dicho o (Skinner, en Rimm y Masters, 1979):“La
hecho antes. conducta está en función de sus conse-
Ejemplo: cuencias” Si lo que hacemos o pensamos
Idea errónea (o conducta inadecuada es seguido inmediatamente por un castigo,
sostenida por dicha idea): “No voy a poder el cerebro, que evita el dolor y busca el pla-
redactar un trabajo, no sirvo para escribir” cer, aprende a desactivarlo.
La tendencia habitual o universal es a su- Una forma muy simple consiste en com-
gerir directamente una modificación: “Sí prarse una caja de bandas elásticas, colo-
que sirves, sólo tienes que proponértelo” o carse una en una muñeca y cada vez que
“ Son ideas tuyas, empieza y verás que pensamos algo negativo (o emitimos un
puedes”. Otra frecuente: “Tienes que poner comportamiento inadecuado, como fumar o
más voluntad, esforzarte más”. un tic), nos damos “un gomazo”.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


186 Dr. Roberto Kertész

Inmediatamente, pensamos algo lógico, una “pasada de la papa caliente” del pro-
contrapuesto a lo anterior, y nos acaricia- blema propio a otros.
mos la otra muñeca o mano. Después con- Una variante inversa es convencer a un
viene ir alternando las muñecas (por su po- supuesto amigo en la “Silla Vacía” de que
sible conexión con los hemisferios cerebra- debe corregir esa idea errónea, insistiendo
les y ¡para que las que castiguemos due- en otra correctiva...aunque no se esté con-
lan menos!) vencido de ella. Al asumir ese rol, siempre
Dejamos librado a la creatividad del lec- se aprende algo y se flexibiliza para acep-
tor las innumerables variables y modifica- tar otras opciones.
ciones de esta técnica.
6. Indagar la “intención positiva” de la
3. Indagar las fuentes: creencia y buscar para uno mismo o
Preguntar qué evidencias o pruebas ob- con el cliente otra/s forma/s más ade-
jetivas existen en cuanto a las conclusio- cuada/s de satisfacer dicha intención.
nes, ideas o creencias sustentadas por el Ejemplo: “No puedo permitirme fallar”.
paciente o cliente. Y si previamente fue Respuesta del terapeuta o facilitador:
apropiada la creencia errónea, ver si ac- “Debe sufrir mucho cuando comete al-
tualmente lo sigue siendo. gún error.¿Qué puede ocurrir se falla en al-
De quién es, dónde surgió el concepto go?”
ilógico (cuestionar la fuente). Incluye anali- ¿Y, cómo quiere beneficiarlo esa idea de
zar la personalidad del emisor, su forma- tanta auto-exigencia?”
ción, sus motivaciones conscientes o in- En este caso podría ser tendente a una
conscientes, cómo reaccionaría si nos opu- capacitación muy esmerada para prevenir
siéramos a sus ideas, una Silla Vacía ha- las fallas.
ciendo esto, etc. E investigar en cuál expe-
riencia se generó. 7. Averiguar si manteniendo la idea se
protege a alguien o se evita algo que
4. Exagerar, ridiculizar, irse al extremo se teme, (envidia, etc.).
de la idea para generar la tendencia La persona protegida por la creencia
hacia el otro polo. errónea puede ser una figura parental in-
Hay que hacerlo con cuidado, puede da- terna, viva actualmente o fallecida.
ñar a personas crédulas con muy baja es- –“A pesar de mi título de ingeniero, sé
tima o poco sentido del humor, o bien, pro- que soy inferior y por eso no rindo en la
vocar reacciones de furia. empresa familiar”
–Respuesta: “Al reducir su rendimiento,
5. Sugerir que se convenza a otro de la ¿compensa o protege a alguien?”
idea negativa propia. –“Bueno, mi hermano menor fue siempre
Asumiendo el imperativo categórico de el preferido de mis padres...tal vez al fallar
Kant: “Haz de tu idea una norma universal”. yo, él no se venga abajo”.
Ejemplo en un grupo: Una profesional di- Aquí conviene buscar un modelo Ganar-
ce: “No se puede tener todo en la vida. Me Ganar, en vez de ayudar a nuestro cliente
va muy bien en mi trabajo pero nunca po- a elevarse y producir así la caída de su
dré tener una pareja estable”. Entonces, se hermano y por ende, de sus padres. Siem-
le pide que convenza a las mujeres del gru- pre hay que tener en cuenta el sistema so-
po que tienen maridos y trabajan, de la cer- cial del cliente.
teza de esta creencia. –“Ud. podría fingir que se equivoca a ve-
Esto tiene que ser empleado también ces, o atribuir algunos de sus éxitos a su
con parsimonia. Si no, se transforma en hermano...”

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Cambio cognitivo: 27 técnicas 187

Como se deducirá, no hay dos seres hu- En la columna de la derecha, el concepto


manos ni contextos iguales, y las descrip- lógico y la imagen positiva que lo reempla-
ciones de las técnicas son meras orienta- zan, con mayúsculas prolijas:
ciones generales. Deben ser partes de una La idea lógica debe leerse en voz alta
bien pensada estrategia general, sistémica muchas veces, incluso mirándose al espejo
y ética. (El cliente debe leer en voz alta muchas ve-
ces, incluso mirándose al espejo), grabarla
8. Las Dos Columnas. y escucharla, etc. Así se establecen y lue-
Especial para el tercer tipo de idea erró- go refuerzan nuevos circuitos neuronales.
nea: cuando se reconoce como tal, pero Ver también el trabajo “Cuestionario de
cuesta reemplazarla. Ideas Erróneas” (Kertész, 2008) en el cual
En un cuaderno, en la columna de la iz- se enlistan 30 tipos de las mismas y la per-
quierda escribir la idea negativa en letra sona debe proveer sus contrapartes lógi-
chica, desprolija, con faltas de ortografía. cas.

IDEAS NEGATIVAS IDEAS POSITIVAS


1) “No mereco que me queran” 1) TODOS LO MERECEMOS. AHORA ME DOY
CUENTA DE QUE FUE UN MENSAJE DE MI
ABUELA CUANDO MI PAPA SE SEPARÓ DE
MI MAMÁ Y YO SEGUÍ VIENDO A MI PADRE
Describir la imagen Describir la “imagen positiva” de futuro que evoca esta
Negativa que evoca esta creencia rectificada.
creencia.

2) “So vieja pa apender computación”. 2) “ESTOY A TIEMPO SI ME LO PROPONGO”.

9. Detectar la emoción auténtica que co- Alegría) o Desagradables (Miedo, Rabia,


rresponde a la idea lógica; expresar- Tristeza). Es adecuado y necesario poner-
se con esa emoción en forma mecá- nos en contacto con el Miedo a peligros
nica aunque no se sienta, y tomar reales, con la Rabia cuando somos ataca-
conciencia de las ideas racionales dos, o la Tristeza para aceptar pérdidas
que surjan. irreparables o superar el apego (Kertész,
Ésta es algo sofisticada y más bien re- 2001 b).
servada para el trabajo con un terapeuta
entrenado. 10. Actuar “como si” se hubiera adopta-
Se fundamenta en el paradigma “Pienso do la idea lógica, y tomar conciencia
y Veo, luego Siento y Hago”, donde el pen- de las posibles consecuencias de
samiento irracional es seguido habitual- esto.
mente por una emoción sustitutiva, inade- Además, preguntar a la persona qué
cuada o “ rebusque” en la jerga del Análi- puede ocurrir si actúa así.
sis Transaccional. Al actuar efectivamente a pesar de las
Así, la emoción subyacente a la sustitu- creencias limitantes, se está en una incon-
tiva, estará a su vez ligada con las ideas gruencia interna o “disonancia cognitiva”,
lógicas. pero igualmente se aprende de la expe-
Es erróneo hablar de emociones” nega- riencia, logrando algo que parecía imposi-
tivas” o “positivas’. Lo correcto es clasifi- ble. Por ejemplo, hablando en público, ac-
carlas en Auténticas: Agradables (Afecto, tuado seductoramente, etc.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


188 Dr. Roberto Kertész

Emparentado con esto: prescribir tareas paciente suele llamárselo “cliente”. (el que
para el hogar que induzcan de algún mo- consulta a un profesional), para evitar la
do el cambio cognitivo, en forma cons- connotación del modelo médico (paciente
ciente o no. Erickson (en Haley, 1967) in- es el que padece).
dicaba a sus pacientes que escalasen un
pico y de ello, cada uno sacaba su con- 15. ¿Qué puede ocurrir si las conclu-
clusión. Otra técnica: llevar encima un pe- siones y opiniones de la creencia
so una semana y reportar qué aprendió son realmente valederas (o bien:
por cumplirlo. Qué es lo peor que puede ocurrir?).
Esto puede ayudar a superar las expec-
11. Detectar la imagen interna que ge- tativas catastróficas (Perls, 1974) y, ade-
nera o mantiene la idea errónea. más, elaborar medios para afrontarlas si se
Una vez visualizada y oída consciente- presentaran.
mente la imagen, cambiar algunos de sus
componentes o sub-modalidades (achicar- 16. ¿Están bien estimadas las probabili-
la, oscurecerla, inmovilizarla, alejarla, etc.) dades que un evento temido o de-
o agregarle un fondo musical ridículo. seado ocurra?
Es necesario discernir entre lo posible y
12. Inducir el cambio mediante hipno- lo probable y en qué grado puede darse es-
sis, preferentemente en forma indi- to último. Lo posible y más probable que-
recta o mediante metáforas, anécdo- dará reforzado.
tas y cuentos.
Reservada a profesionales con esta for- 17. Cambio de marco temporal.
mación. Proyectarse en la imaginación a 5 ó 10
años a partir de ahora y comprobar qué
13. Apelar a figuras venerables, autori- piensa de ese acontecimiento “pasado” que
dades indiscutidas o a la influencia le preocupa hoy, o. bien, acortar el marco
del grupo de pertenencia (que ade- a lo inmediato o próximo. Distanciarse o
más dará protección ante las posi- ver espontáneamente algo de modo impar-
bles consecuencias del cambio). cial ofrece “realidad”.
Esto es citado como ”Magister dixit” (Si
el maestro lo dijo, debe ser cierto). 18. Transformarse en su imaginación en
Especialmente eficaz cuando otra figura el “terapeuta más sabio del mundo”
parental indujo la creencia equivocada. y asesorar al cliente (o a sí mismo)
sobre su problema.
14. Qué otra forma existe de ver la si- Por identificación con una persona de
tuación (redefinición o reencuadre autoridad, el paciente puede hallar mejor la
de la misma). idea verdadera.
Ejemplo 1: Cliente: “Todo me sale mal”.
Terapeuta: “Hasta ahora no pudo aprender 19. Preguntarse si omitió algún dato
de sus experiencias”. que pueda contradecir esa idea o al-
Ejemplo 2: Cliente: “No se puede convi- guna excepción a ella.
vir con las mujeres, sólo pasar un rato”. Te- El paciente tiene en sí mismo recursos
rapeuta: “¿Quiere decir que necesita ad- de autocorrección.
quirir más habilidades sociales para una
convivencia prolongada?“ 20. Considerar si pensaba lo mismo
(En las orientaciones humanísticas de la cuando estaba en otro estado de
psicoterapia, en especial en los EEUU, al ánimo más positivo u otro contexto.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Cambio cognitivo: 27 técnicas 189

El estado de ánimo y la situación pueden te, a un diálogo interno comprensi-


condicionar nuestras ideas. vo y protector, como si se dirigiera
a un hijo pequeño o a un amigo que
21. Verificar si no está omitiendo una
atraviesa un mal momento.
“distorsión cognitiva” descripta en
Esto se hace también en la llamada “au-
la lista de Aarón A. Beck (1976):
torreparentalización”, donde desde nuestra
1) Filtrar u omitir la información que no
parte Grande (una combinación de los me-
concuerde con la creencia;
jores contenidos de nuestro Padre Protec-
2) Pensar en polaridades (Todo o nada);
tor, Correctivo y el Adulto, dialogamos con
3) Sobregeneralizar;
4) Saltar a conclusiones sin las eviden- nuestro Niño interior del presente). Las 4
cias lógicas correspondientes; preguntas básicas para ello son: ”¿Qué ne-
5) Catastrofizar (expectativas extremada- cesitas?, ¿Qué sientes?, ¿Qué piensas? y
mente pesimistas); ¿Qué decides?”.
6) Personalizar (referir todo a sí mismo);
7) Falacias del lugar del control: atribuir 23. Aplicar la creencia errónea a quien
problemas propios a causas externas la mantiene.
o hacerse cargo de responsabilidades O “combatir el fuego con el fuego”. Ejem-
ajenas; plos: “Ud. dijo que no se puede confiar en
8) Pretender imponer el propio concepto nadie. ¿Será confiable esa frase?”, o bien:
de lo justo; “Así que le parece ridículo mostrar sus
9) Culpar a otros por el malestar propio o emociones en público. Pero ¿no será ridí-
culparnos por el ajeno; culo expresar una emoción cuando real-
10) “Debería/s, Tendría/s que”, como obli- mente correspondería otra, como cuando
gaciones parentales que el Niño inte- uno se ríe de algo triste?”
rior y las demás personas resentirán y
no cumplirán, en vez de preguntar si 24. “Pasar” la creencia por las 5 Posi-
quieren hacerlo; ciones Existenciales, en especial la
11) Basarse en emociones como si fueran Realista.
conceptos válidos; a) La Posición Realista,(Yo estoy Bien OK
12) Exigir los cambios a los demás para + /-; Tú estás Bien OK + /-) integra los
que satisfagan nuestras expectativas, aspectos positivos y las limitaciones
operando desde la Primera Perspecti- propias y ajenas en la medida más jus-
va Comunicacional (Yo, subjetiva). Lo ta posible.
inverso es Operar inadecuadamente b) En cambio las restantes Posiciones
desde la Segunda Perspectiva (Tú, Existenciales no realistas, toman en
empatía), complaciendo a otra persona cuenta solamente dos variables, desca-
en nuestro perjuicio; lificando las restantes y, además, en ge-
13) “Etiquetar” globalmente: una forma de neral magnificando lo positivo y agra-
sobregeneralización, en la cual se con- vando lo negativo:
funde una conducta específica con la – La Desvalorizada: Yo estoy Mal, Tú
identidad propia o ajena. “Es un per- estás Bien - /+;
dedor”; – La Paranoide (Yo estoy Bien, Tú es-
14) Pretender tener siempre la razón;
tás Mal + / -);
15). Pretender premios celestiales por cier-
– La Maniaca (Yo estoy Bien, Tú estás
tos sacrificios.
Bien + / +);
22. Invitar a la persona, si se autocritica – La Nihilista (Yo estoy Mal, Tú estás
o autocompadece inadecuadamen- Mal – / -).

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


190 Dr. Roberto Kertész

25. Pensar en “tonos de gris” en lugar – Adaptarse al cliente. Como dijo la dis-
de blanco o negro. cípula más distinguida de Eric Berne, Jac-
En lugar de hacerlo en polaridades so- qui Lee Schiff (1993): “ el cliente sabe lo
bre un problema (todo o nada), hacerlo so- que necesita” (Schiff, 1993).
bre una escala de 0 a 100. Por ejemplo, Todas estas técnicas del cambio cogniti-
cuando logramos un resultado parcialmen- vo, aplicadas adecuadamente por el psico-
te, asignamos un puntaje y disfrutamos los terapeuta, son importantísimas para el
puntos logrados, que más adelante posi- cambio del paciente.
blemente podamos incrementar.

26. Autodefiniciones o autocalificacio- REFERENCIAS


nes.
Nuevamente, al definirnos como “inferior, Beck, A. T. (1976). Cognitive therapies and
perdedor, vago o anormal”, estamos con- emotional disorders. New York: New Ameri-
fundiendo nuestra identidad o personalidad can Library.
total, que sería algo ínsito o inmodificable, Burns, D. D. (1980). Feeling good: The new mo-
con un comportamiento pasajero e inade- od therapy. New York: New American Library.
cuado que se puede corregir (“El hombre es Dilts, Robert (1997). El poder de la palabra. Bar-
más que sus conductas porque tiene infini- celona: Urano
tas conductas valiosas nuevas sin ejecutar”) Everly, George S. Jr. & Lating, Jeffrey M.
(2002). A clinical guide to the treament of the
27. Concentrarse en el problema u obs- human stress response. 2a. ed. New York:
táculo en lugar del resultado a lograr. Kluwer Academic / Plenum Publishers.
Mientras nos distraemos con nuestros Haley, Jay (1967). Advanced techniques of hyp-
recursos accidentales (como tiempo, infor- nosis and therapy. New York: Grune & Strat-
mación, lo material, energía, gente, etc.) la- ton.
mentándonos, a veces, de ello, olvidamos Kazdin, Alan E. (2000, editor). Encyclopedia of
el objetivo que queríamos conseguir. En Psychology. New York: Oxford University
otras palabras, lo efectivo es concentrarnos Press.
en cómo obtenerlo, apuntando al futuro, en Kertész, Roberto y Kertész, Adrián (1994). Hom-
vez de justificar por qué no avanzamos, las bre centrado en Plan de Vida. Buenos Aires:
frustraciones o decepciones que sufrimos, Ippem.
las injusticias o la falta de suerte, etc. Kertész, Roberto, Atalaya, Clara, y Kertész,
Adrián (2003). Análisis Transaccional Inte-
grado. 3ª. Ed. Buenos Aires: Universidad de
5. Combinar y adecuar las Técnicas Flores.
Kertész, R. (2001). Stress y Ciencia Cognitiva.
– Combinar las técnicas para que los re- Conferencia Plenaria, Ier. Congreso Argenti-
sultados pueden potenciarse. no de Medicina del Stress. Buenos Aires, 1-
Ejemplo: Combinar la 1 (Escuchar con 2 de Junio.
reflejo, acompasamiento y paráfrasis) con Kertész, R. (2003). Buddhist wisdom and self-
la 3 (Averiguar las fuentes). actualization:The approach of the new beha-
– Evitar hacer “más de lo mismo”. Si una vioral sciences Auspiciado por la Universidad
técnica no funciona, busque otra, o aplí- Soka del Japón. Versión en castellano, 2ª.ed.
quela en otro contexto o lugar, o a través de Buenos Aires: Universidad de Flores.
otra persona, etc. Y como dijo Erickson: Kertész, Roberto (2003, 2008). Cuestionario de
confíe en su mente inconsciente y en su in- Ideas Erróneas. Buenos Aires: Publicación
tuición. O, simplemente, pregúntele a su interna de la Fac. de Psicología y Ciencias
cliente: “¿Qué necesita para cambiar eso?” Sociales, Univ. de Flores.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Cambio cognitivo: 27 técnicas 191

Lazarus, Arnold A.(1983). Terapia Multimodal. Schiff, Jacqui L. (1993). Comunicación personal.
Traducido por Dr. Roberto Kertész. Buenos Ai- Buenos Aires.
res: Ippem. Skinner, B. F. (1969). Contingencies of reinfor-
Obst Camerini, Julio (2008). Comunicación per- cement: A theoretical analysis. New York: Ap-
pleton.
sonal. Buenos Aires.
Perls, Fritz (1974). Sueños y existencia. Santia-
WEBGRAFÍA
go de Chile: Cuatro Vientos.
Rimm, D. C. y Masters, J. C. (1979). Behavior Grohol, John M.: Fixing cognitive distortions.
therapy: Techniques and empirical findings. http://psy.com/lib/2009/fixing/cognitive/distor-
New York: Academic Press. tions/ 12/11/2012.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


192 Dr. Antonio Ares Parra

Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral


Dr. Antonio Ares Parra1
Universidad Complutense de Madrid

Resumen

Nuestro objetivo es distinguir las acciones de reconocimiento en el contexto laboral de otras acciones
que afectan a la motivación como las recompensas económicas. Para ello analizamos diferentes tipos de re-
conocimiento y algunas claves metodológicas en la forma de dar reconocimiento para que tenga un efecto
positivo en los colaboradores. Aportamos distintas ideas sobre las posibilidades que ofrecen el contexto la-
boral y los responsables jerárquicos a la hora de otorgar un reconocimiento que impacte en la autoestima y
en el desempeño laboral.
Palabras clave: Autoestima. desempeño, motivación, recompensa, reconocimiento.

Importance of recognition to promote good job performance.

Abstract

Our aim is to distinguish the actions of recognition in the employment context from other actions that af-
fect the motivation such as financial rewards. We analyze different types of recognition and some methodo-
logical keys of giving recognition in order to have a positive effect on employees. We provide some ideas
about the possibilities offered by the employment context and line managers to grant recognition to impact
on self-esteem and job performance.
Key words: Self-esteem, performance, motivation,reward, recognition.

L’importance de la reconnaissance pour promouvoir la performance du travail

Résumé

Notre objectif est de distinguer les actions de reconnaissance dans le cadre du travail d’ autres actions
qui affectent la motivation, comme les récompenses financières. Pour cela, nous analysons les différents ty-
pes de reconnaissance et quelques clés méthodologiques , quant à donner une reconnaissance, pour que ce-
lles-ci aient un effet positif sur les collaborateurs. Nous apportons des différentes idées sur les possibilités
offertes par le contexte du travail et les cadres hiérarchiques au moment d’ accorder une reconnaissance qui
provoque un impact sur la propre estime et sur l’ accomplissement du travail.
Mots clé: Propre estime ,accomplissement, motivation, récompense, reconnaissance.

INTRODUCCIÓN: “Ser reconocido” nuestra existencia. Desde que expresamos


es una necesidad humana básica nuestro primer ¡hola! al llegar a este mundo
necesitamos de la sonrisa, el saludo, las ca-
Existir es existir con los otros y para los ricias, de nuestros congéneres. No queremos
otros. Son los demás los que constatan ni podemos pasar desapercibidos. Preferi-

1
Dr. en Psicología. Coach personal y ejecutivo. Catedrático E.U. de Psicología Social en la Facultad de Trabajo So-
cial arescons@telefonica.net

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral 193

mos ser castigados que ignorados. Desde QUÉ ES RECONOCER


luego, preferimos ser acariciados, respetados
y valorados. Al menos, deseamos constatar Esta es una palabra de uso cotidiano
que nos perciben, que tenemos presencia, que abarca en su expresión más contenido
que no somos transparentes para los demás. de lo que el concepto indica. La usamos,
Los niños, antes de expresarse a través con frecuencia, como sinónimo de premio,
del lenguaje hablado, conocen y entienden la recompensa, motivación, etc…
información que les proporcionan sus senti- Sin embargo, el Diccionario de la Real
dos: tacto, oído, vista, gusto, olfato. El niño Academia Española (2001) nos dice que
necesita que lo acaricien físicamente para “reconocimiento” es sinónimo de observa-
saber que es aceptado, que es bien recibido, ción, identificación, comprobación, recuer-
que tiene derecho a ocupar su espacio y a do, agradecimiento. Reconocer es mirar,
compartir su tiempo con otras personas. ver, considerar, aceptar, recordar. Lo
Tal como vamos adquiriendo el lengua- opuesto a reconocer es rechazar.
je hablado, nos valemos de esa nueva he- El reconocimiento que reciben las perso-
rramienta para completar lo que captamos nas en el contexto laboral hace que adquie-
por medio de los sentidos corporales. ran visibilidad, se hagan notar, existan para
En el proceso de socialización para la organización, se les tenga en cuenta.
adaptarnos al medio en el que nos toca vi- No se trata, en este caso, de otorgar a
vir aprendemos a relacionarnos con los de- los empleados recompensas económicas o
más en el ambiente que hemos construido, premios de cualquier índole. Se trata de
que es donde tenemos que protegernos hacerles saber que existen, que se les tie-
para sobrevivir, desarrollarnos, y reprodu- ne en cuenta, que son importantes, que
cirnos. Para conseguir estos objetivos de- aportan valor a los procesos organizativos
bemos, según las circunstancias protecto- y que contribuyen a los resultados obteni-
ras o amenazantes en las que nos encon- dos por la organización.
tremos, exhibirnos o pasar desapercibidos, Si damos por supuesto que las contri-
atacar o huir, acercarnos o alejarnos. buciones que realizan los trabajadores “son
En el mundo de los adultos, donde con- su obligación”, “se les paga por ello”, cada
densamos y expresamos todo lo que he- vez obtendremos menos sugerencias de
mos ido asimilando a lo largo de nuestra mejora porque “no les pagan para pensar”
trayectoria vital, seguimos necesitando ser y menos “para que digan lo que piensan”.
reconocidos, aceptados, valorados. Es una Las personas necesitamos que nos sa-
necesidad humana básica que nos acom- luden (“buenos días”), nos respeten (“por
pañará toda nuestra vida. favor”) y nos agradezcan (“gracias”).
Eric Berne (1974) fundador de la co- En el mundo laboral reconocer a otro es:
rriente psicológica del Análisis Transaccio- – Escuchar con atención lo que la per-
nal, considera que el ser humano tiene sona expresa. No sólo oír, sino com-
“hambre de estímulos”. “Si no te acarician, prender qué es lo que piensa y sien-
se secará tu espina dorsal” (p.17). te, tanto si estamos de acuerdo como
Para Roberto Kértesz (1985), discípulo si no lo estamos y hacerle saber que
de Berne, recibir caricias es “una imperio- lo hemos comprendido. Eso no quie-
sa necesidad para la supervivencia del ser re decir que estemos de acuerdo, só-
humano” (p. 209). lo que sabemos lo que expresa.
Mª Pilar de la Figuera (1990) también – Facilitar que aprenda: protegiéndole
considera que “los seres vivos tienen una para que no asuma riesgos innecesa-
absoluta necesidad de ser estimulados/re- rios, potenciando que pueda experi-
conocidos para sobrevivir” (p.19). mentar y permitiendo que adquiera

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


194 Dr. Antonio Ares Parra

responsabilidad y autocontrol en las tareas • De contexto: cortesía o deportividad


que realiza. con la que realiza su trabajo. No es lo
– Mostrarse disponible para explicar lo mismo generar crispación que bienestar
que hay que hacer y aceptar las apor- en los clientes, compañeros, etc… No
taciones del colaborador sobre cómo es lo mismo mostrarse interesado que
hacer las tareas. despreocupado en la forma de hacer y
– Respetar la agenda de los colabora- con los resultados que se obtienen.
dores lo más posible, sin interrumpir • Proactivo: capacidad de anticiparse a
su trabajo sin causas justificadas. Se los acontecimientos, de captar riesgos
pactan los tiempos de reuniones y en- y oportunidades, de avisar a otros pa-
trevistas; no se hacen “sobre la mar- ra que puedan planificar con antela-
cha” al hilo de urgencias con fre- ción. Visión estratégica sobre el futuro
cuencia poco importantes. para decidir el camino a seguir y las
– Singularizar a cada persona. Todos acciones a emprender. Siguiendo con
tenemos la misma calidad pero no la el ejemplo del mecánico de ascenso-
misma cualidad. Nuestras necesida- res, puede avisar a un compañero so-
des y deseos son diferentes. El “café bre las características de la urbaniza-
con leche para todos” es la mejor ma- ción donde se hará la instalación o de
nera de ser injustos con casi todos. la persona con la que debe contactar
Lo que para uno es un premio (me en la comunidad de propietarios.
gusta el café con leche) para otros es • Adaptativo: flexibilidad para adaptarse
un castigo (aborrezco el café con le- a los cambios de personas, tecnolo-
che). Cada persona es diferente y gía, organización, medios. Capacidad
única. Debemos reconocer en el otro para orientarse al futuro, estar abierto
sus necesidades, peculiaridades, ca- a la innovación y aportar sugerencias.
pacidades y potencial. También existen conductas contrapro-
ductivas, que dificultan el desempeño labo-
ral propio o ajeno y despilfarran recursos
QUÉ ENTENDEMOS POR de tiempo y dinero. Por ejemplo: cumpli-
DESEMPEÑO LABORAL miento estricto de las obligaciones, remolo-
neo, negligencia, hurto de pequeños mate-
Según el Diccionario de la R. A. E. riales (papel, bolígrafos), acoso o amenaza
(2001) “desempeño” es la acción y efecto a otros, rotura o descuido de mobiliario y
de desempeñar o desempeñarse. Y, para herramientas.
nuestro objetivo aquí, elegimos las acep- El desempeño laboral tiene en cuenta lo
ciones que entienden que desempeñar es que hacemos y lo que evitamos y cómo lo
ejercer las obligaciones inherentes a una hacemos y cómo nos relacionamos con los
profesión, cargo u oficio; actuar, trabajar, demás al hacerlo. Además, observa cómo
dedicarse a una actividad. nos anticipamos al futuro para hacerlo po-
Consideramos diferentes tipos de de- sible en las mejores condiciones de renta-
sempeño: bilidad y bienestar.
• De tarea: resultados que se obtienen al
realizar un rol o papel profesional. Lo
que se espera de un buen profesional PREJUICIOS QUE DIFICULTAN
en lo propio de su oficio. Por ejemplo: EL RECONOCIMIENTO
un buen mecánico de ascensores arre-
glará bien una avería; hará lo correcto Algunas ideas normalmente aceptadas
en precisión, tiempo, calidad. sobre lo que es o no es reconocer pueden

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral 195

dificultar el que demos más o menos reco- ni trascendencia. El reconocimiento


nocimiento y lo hagamos con mayor o me- escrito, con frecuencia, sirve para in-
nor nivel de calidad. Algunas veces no con- formar a otros estamentos del reco-
sideramos útil ofrecerlo o no sabemos có- nocimiento que se está dando a un
mo hacerlo o incluso lo consideramos per- colaborador.
judicial. • Espontáneo - programado: el espon-
Muchos responsables jerárquicos dicen táneo se da de manera informal entre
que dan reconocimiento y que su equipo no compañeros o entre jefe y empleado
lo percibe (“mi jefe no cuenta conmigo”) o y debería ser bastante frecuente. El
no lo valora (“mi jefe lo dice para quedar programado suele ser cíclico, semes-
bien pero no lo siente”) o lo convierte en tral o anual, y se apoya en instrumen-
una reivindicación económica (¡déjate de tos puestos a disposición desde la di-
buenas palabras y dame recompensas rección de recursos humanos: conver-
económicas!). saciones de desarrollo, valoración del
Nos falta costumbre (“no me sale con desempeño, etc.
naturalidad”), tememos ser malinterpreta- • General - concreto: si se da por logros
dos (“me van a pedir algo a cambio”), con- realizados durante un periodo de
sideramos que no sirve para nada (“lo úni- tiempo o a varias personas es más
co que tiene valor es el dinero”) o que es general; si se reconoce a alguien per-
lo que se acordó en el contrato y se le pa- sonalmente debemos centrarnos en
ga por ello (“hacerlo bien es su obliga- algún aspecto concreto de la persona
ción”). o de su actividad.
• Según quién lo da: no es lo mismo que
lo otorgue un compañero, un cliente, mi
TIPOS DE RECONOCIMIENTO jefe o el jefe de mi jefe. El que lo con-
ceda alguien de estatus superior otorga
Conviene distinguir diferentes tipos de más fuerza al mensaje, siempre que se
“reconocimiento” para comprobar cuál re- considere creíble y desinteresado.
sulta más eficaz en cada caso y observar • Centrado en la persona o en la tarea:
nuestra tendencia a usar más un tipo u La autoestima de la persona se ve re-
otro. Normalmente se deben usar diferen- forzada si se considera aceptada y
tes tipos; uno no excluye a otro; al contra- valorada, tanto por lo que es como
rio, debemos complementar unos con por lo que hace. Lógicamente, busca-
otros. No se trata de usar uno u otro (dis- mos que nos quieran, que es el reco-
yunción) sino uno y otro (conjunción). nocimiento más incondicional que po-
• Individual - colectivo: dirigido a una demos recibir. Sin embargo, el saber
persona o a un equipo. que se conoce nuestra aportación y
• Público - privado: comunicado al inte- que se nos valora por ello, contribuye
resado en entrevista individual o ha- a la mejora del desempeño. Aprende-
blando del interesado a otros compo- mos a corregir nuestros fallos y a co-
nentes del equipo o a otras personas, nocer nuestros puntos fuertes.
con el interesado presente o ausente. • Material - simbólico: Ofrecer un rega-
• Hablado - escrito: el reconocimiento lo o una caricia son aspectos materia-
hablado debe ser más frecuente y les. Se toca a la persona o al objeto.
menos formal que el escrito. Se da Dar un diploma o una felicitación son
por aportaciones cotidianas, de las aspectos simbólicos. Tienen valor por
que conviene dejar constancia, pero el significado que le otorgamos en
que no requieren mayor repercusión nuestra sociedad.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


196 Dr. Antonio Ares Parra

El reconocimiento nos aporta criterios una necesidad exagerada de aprobación,


para evaluar a nuestra persona o a nues- de llamar la atención, de ganar. Se mues-
tra conducta porque recibimos feed back tran poco sociables y con temor excesivo a
que nos ayuda a conocer la reacción de los equivocarse.
demás ante nuestras cualidades persona- Las personas con sana autoestima
les o nuestras capacidades profesionales. muestran confianza en sí mismas, auto-
control de sus impulsos, flexibilidad, auto-
nomía, responsabilidad, iniciativa y creativi-
LA AUTOESTIMA AFECTA dad. Conocen sus habilidades y carencias,
AL DESEMPEÑO se esfuerzan y se comprometen.
La autoestima se apoya en la concien-
Basamos nuestra valía en las experien- cia del propio valor, la percepción de la pro-
cias que hemos ido acumulando a lo largo pia capacidad y la confianza en sí mismo.
de toda nuestra vida. La realidad nos ha Lo interesante es que una sana autoes-
ido informando sobre nuestros éxitos y fra- tima favorece los éxitos y ayuda a soportar
casos, nuestras habilidades y torpezas, los fracasos. No atribuye el éxito a la suer-
nuestras dificultades y facilidades. te ni el fracaso a la mala suerte. Aceptar
Lo que hemos comprobado por noso- retos y alcanzar metas dependen de facto-
tros mismos sobre nuestro buen o mal ha- res controlables desde la propia responsa-
cer y lo que nos han alabado o reprochado bilidad. Se deben a sus capacidades y al
otras personas sobre nuestras capacidades esfuerzo realizado para planificar y realizar
técnicas o de relación han ido configuran- el trabajo que le lleva a alcanzar las metas
do nuestra autoevaluación, tanto en positi- propuestas.
vo como en negativo.
Además, la imagen que tenemos de no-
sotros mismos no permanece estable. De- EL RECONOCIMIENTO AFECTA
pende del éxito o fracaso ante cada acon- A LA AUTOESTIMA
tecimiento cotidiano. ¿Me sigo consideran-
do buen vendedor el día que no consigo Reconocer a una persona es tenerla en
una venta? ¿Cada vez que pierdo una ven- cuenta, considerarla visible y audible, acep-
ta siento que soy un mal profesional? ¿La tar su derecho a “ser” y “estar”, no sólo a
percepción de nuestra autoestima disminu- “hacer”. No se trata, inicialmente, de valo-
ye o aumenta con facilidad, al hilo de los rar su conducta sino de constatar y acep-
éxitos y fracasos? tar su presencia.
Debemos considerar la importancia de Cuando una persona es reconocida de
tener una sana o buena autoestima. No se manera adecuada aumenta su autoestima
trata de que sea alta, y menos “desmadra- porque se siente aceptada como persona y
da”, sino positiva y realista. No necesito ser como profesional. Sabe que puede opinar,
perfecto, sólo ser capaz de hacer lo que contribuir, aportar, cuestionar, resolver. Co-
hago muy bien; asumo mis errores y limi- noce dónde aporta valor a los procesos de
taciones; no sirvo para todo de igual modo; productividad empresarial, el lugar que
me siento bien a pesar de ello. Se trata de ocupa, la importancia que tiene para la or-
aceptarnos más que de considerarnos “per- ganización y el equipo.
fectos”. Es tarea del responsable jerárquico pro-
Las personas con baja autoestima teger la autoestima de sus colaboradores
adoptan una actitud excesivamente que- conociendo las capacidades y aceptando las
jumbrosa, crítica, insegura, triste, perfec- características de cada cual, fomentando el
cionista, agresiva o derrotista. Suelen tener aprendizaje que proporcionan los éxitos y

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral 197

fracasos, otorgando críticas que ayuden a • Agitarse y preocuparse. No es lo


corregir y a valorar, implicándose y facilitan- mismo agitarse que activarse; ni es
do los aprendizajes para mejorar y compar- igual “pre-ocuparse” que ocuparse.
tiendo el éxito por los logros alcanzados. El que se agita se mueve mucho pa-
Para fomentar una conducta productiva ra no ir a ninguna parte; no orienta
en los colaboradores y mejorar su contri- sus movimientos hacia objetivos al-
bución debemos darles información sobre canzables. La actividad sí se orienta
la calidad de su desempeño, sus puntos al objetivo. La preocupación es una
fuertes y débiles y los aspectos que deben manera de justificar la no ocupación.
conocer para mejorarlo. Cuando una persona está muy preo-
cupada puede agitarse. Si estuviera
ocupado, en vez de pre-ocupado, no
CONDUCTA LABORAL IMPRODUCTIVA tendría por qué agitarse. Por lo tan-
Y PRODUCTIVA to si alguien nos dice que está muy
preocupado, podemos proponerle
La responsabilidad de la conducta labo- que quite el “pre” y se ocupe. Puede
ral radica principalmente en quien la realiza. ser que esté tan preocupado que no
La persona pone sus conocimientos, habili- tenga tiempo para ocuparse. No da-
dades y actitudes a disposición de su hacer mos valor de actividad laboral a un
profesional. Si no hace lo que tiene que ha- movimiento que no conduce al obje-
cer o lo hace mal, el resultado será impro- tivo sino simplemente produce agita-
ductivo. Si hace su tarea bien y a gusto, su ción.
conducta será productiva y satisfactoria. • Descalificaciones, agresiones, distrac-
Sin embargo, el contexto que proporcio- ciones. Son conductas que tampoco
na la empresa y la manera de supervisar facilitan la consecución de objetivos.
del responsable jerárquico influyen en gran Gritar, interrumpir una conversación,
medida en los resultados que se alcanzan golpear a algo o alguien, desmayarse,
y en la calidez del ambiente de trabajo. distraerse gravemente, mentir y tergi-
Hay diferentes tipos de conducta laboral versar la realidad son reacciones hu-
improductiva: manas que servirán para desahogar-
• No realizar la tarea encomendada. Ob- se, emociones que tendremos que
tener bajo rendimiento por insuficiente aprender a canalizar pero que de nin-
cantidad o mala calidad del trabajo rea- guna manera podemos aceptar como
lizado, o por despilfarrar tiempo o dine- normales en la conducta laboral por-
ro. También hay improductividad al que son conductas inadecuadas y
sustituir la tarea encomendada por perjudiciales para la convivencia y la
otras diferentes, secundarias o sustitu- productividad.
tivas de las que proporcionan valor a La conducta laboral improductiva produ-
sus aportaciones al proceso productivo. ce en la organización fenómenos como ab-
• Adaptarse excesivamente a lo exigido sentismo, pasividad, agitación y acoso.
por la empresa, a lo deseado por el Consideramos la posibilidad de obser-
jefe o a lo estipulado por la norma, var, descubrir y fomentar la conducta pro-
tanto si provoca beneficio como per- ductiva en la empresa.
juicio. No olvidemos que las huelgas La conducta productiva compromete a
de “celo” consisten en el cumplimien- la persona con los objetivos a alcanzar, in-
to escrupuloso y rígido de lo estable- tegra al equipo, desarrolla personal y pro-
cido para dificultar el funcionamiento y fesionalmente y proporciona autoestima.
perder productividad. Esta es la conducta a reconocer.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


198 Dr. Antonio Ares Parra

Consideramos productivas, entre otras, Desde esta perspectiva, los mandos de-
las conductas que nos ayudan a: dicaban su energía, sobre todo, a lo que no
• Prever, anticiparse, avisar funcionaba y a los que no funcionaban, tra-
• Planificar tando de indicar lo que estaba mal, sin
• Reaccionar ante imprevistos atender a lo bien hecho.
• Decidir Como consecuencia de esta herencia,
• Solucionar problemas en la actualidad todavía nos cuesta atender
• Adaptar, flexibilizar a los mejores trabajadores porque, como lo
• Plantear nuevas opciones hacen bien, no necesitan mayor dedica-
• Innovar ción.
• Entrenar Empresas con esta filosofía de acción
• Desdramatizar, alegrar directiva han podido sobrevivir cómoda-
• Ser afectuosos mente en entornos estables y poco com-
petitivos. Ahora bien, ¿qué sucede cuando
nuestra competencia tiene mayor capaci-
CORREGIR Y REFORZAR dad de reacción que nosotros?
LA CONDUCTA LABORAL Cuando ser buenos no es suficiente pa-
ra sobrevivir, debemos re-enfocar nuestra
Reforzamos una conducta cuando le in- visión de la realidad: facilitar procesos no
formamos al actor que ha realizado lo co- sólo de cambios cuantitativos, sino, sobre
rrecto, lo que esperábamos de él o ella. todo, cualitativos. No se trata de hacer
Corregimos una conducta cuando le indi- más, sino de otra manera.
camos los aspectos concretos que son ina- El cambio de conducta que se requiere
decuados o incompletos en relación a lo en la actualidad no consiste tanto en co-
que esperábamos que hiciera. Es bueno rregir puntualmente los errores, sino en pla-
resaltar los dos aspectos, lo mejor y lo pe- nificar la mejora permanente de todos y ca-
or de lo que ha conseguido hacer. Si sólo da uno de los trabajadores, no sólo corri-
le informamos de los aciertos puede pen- giendo sus acciones disfuncionales e ina-
sar que todo está perfecto y que no nece- decuadas sino, sobre todo, desarrollando
sita seguir mejorando (con esfuerzo, crea- sus capacidades, estando abiertos a cam-
tividad, experiencia); si sólo le resaltamos biar lo no que funciona, introduciendo in-
los aspectos defectuosos e inadecuados novación, asumiendo riesgos y explorando
puede pensar que todo está mal y que la oportunidades.
corrección es imposible, que no puede ha- Los responsables de empresas ocupa-
cer nada; su única reacción posible sería dos en potenciar su rentabilidad, orientadas
emocional, sintiéndose mal por ser inca- culturalmente a conseguir resultados, es
paz. necesario implicar al colectivo humano pa-
Necesitamos ser reconocidos como per- ra que contribuya a los procesos de la di-
sonas y no sólo como trabajadores. Cuan- námica organizacional.
do comunicamos aspectos positivos a una Las broncas y regañinas cumplen una
persona (presencia física, cualidades, etc.) función importante en la salud de quien las
le ayudamos a sentirse aceptado. imparte: le desahogan y relajan. No así en
En el pasado, en entornos más estables la salud de quien las soporta, pues aumen-
que la situación actual, más competitiva, el tan su tensión e insatisfacción.
interés directivo a la hora de supervisar Decirle a otro lo que hace mal servirá
consistía en actuar puntual y rápidamente como desahogo propio o sofoco ajeno pe-
ante los errores, incidiendo sobre las per- ro poco ayudará a mejorar la conducta or-
sonas concretas que los cometían. ganizacional.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral 199

Lo importante no es decirle a otro qué El refuerzo positivo de la conducta aje-


hace mal sino cómo hacerlo bien y con qué na, en el ámbito empresarial, debe centrar-
ideas, medios, tiempo, etc... cuenta para lo- se más sobre la conducta de rol que sobre
grar su objetivo. La conducta realizada es las características de personalidad. Se de-
adecuada no cuando gusta (al jefe) sino be reforzar más lo que la persona “HACE”
cuando es útil (a la empresa). que lo que la persona “ES”.
La necesidad de ofrecer calidad en los Vamos a entender por refuerzo positivo
productos y servicios que ofrecemos nos el reconocimiento de la tarea realizada
apremia y limita el tiempo del que dispone- adecuadamente, con eficacia, que conduce
mos para corregir nuestros errores y desa- a conseguir las metas previstas.
rrollar nuestras competencias. En las empresas deberían desapare-
En el intento de influir sobre otros, para cer las indicaciones negativas sobre lo
fomentar la conducta productiva en la or- que el trabajador “es”. Las indicaciones
ganización, es necesario considerar toda la positivas sobre lo que la persona “es”,
actividad (lo que se hace “bien” y lo que se siempre que exijan esfuerzo de observa-
hace “mal”), con el mismo nivel de detalle. ción a quién las emite, suelen resultar
Si decimos a otro: “en general, tu trabajo adecuadas siempre que no se perciban
está bien; salvo los 3.000 errores que pa- intenciones de manipulación más o me-
so a enumerarte”. nos disimuladas.
Frases como ésta indican que: Lo correcto en las indicaciones que pre-
• Lo que se dice en positivo es falso. tenden cambio de conducta ajena sería la
• El cúmulo de aspectos negativos ex- abundancia de reconocimiento concreto y
presa que no hay aceptación, o que positivo de lo que la persona “hace” y el
todo se hace mal o que el cambio no uso discreto de crítica sobre lo que hace
es posible. mal siempre que indiquemos caminos de
Si enumeramos puntos débiles (para corrección y que la persona implicada per-
corregirlos) y puntos fuertes (para reforzar- ciba las posibilidades de cambio y mejora
los) debemos equilibrar el “peso” (como en posible y con el tiempo, capacidad y recur-
una balanza). sos de que disponga.
Debemos colocar en cada plato de la
balanza un número aproximado de temas,
de dimensiones parecidas y de carga “lle- ASPECTOS A TENER EN CUENTA
vadera” (podría suceder que la carga fuera AL DAR RECONOCIMIENTO
aplastante y no transportable).
No olvidemos que la pretensión em- La ausencia de Reconocimiento es el
presarial, cuando queremos influir sobre peor Reconocimiento. Enviamos un men-
los otros, es motivar, es decir, activar al saje de descalificación; le manifestamos
otro para que su conducta sea más pro- al otro que no existe, que no ocupa es-
ductiva. pacio, que pasa desapercibido, que no
Desde el punto de vista motivacional, cuenta.
conseguimos influir adecuadamente en otro Centrarnos exclusivamente en aspectos
cuando constatamos que: negativos, tanto de características perso-
• mejora la relación entre el que realiza nales como de su trabajo, si la persona en-
la conducta y el que la supervisa. tiende que no tiene capacidad, tiempo ni
• mejora la realización de la tarea a tra- medios para corregirlos, se convierten en
vés de las indicaciones que se incorporan una descalificación de la persona y, por
y a través de los aprendizajes que se van tanto, ésta lo percibe como un mensaje
adquiriendo al realizarla. agresivo.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


200 Dr. Antonio Ares Parra

Cuando decimos “no te pagan para pen- Todo el diseño estratégico de la Ges-
sar”, “no lo vas a conseguir”, “no vas a cam- tión de Recursos Humanos influye en la
biar”, etc... dificultamos que los empleados mejora de la conducta laboral. Las perso-
se impliquen y se comprometan. nas reciben reconocimiento según la cali-
El reconocimiento debe ser concreto, dad y adecuación de las políticas que diri-
claro, directo, verdadero, honesto. Más gen los procesos de Captación y Selec-
sobre las conductas que se observan que ción, Socialización Laboral, Valoración de
sobre las que se intuyen. Cercano en el Puestos, Formación y Desarrollo, Evalua-
tiempo a la acción que se considera. Fa- ción del Desempeño, Retribución y Re-
cilitando la aportación de conocimientos y compensas, etc…
opiniones sobre el modo de hacer la ta- Puede informar a la persona de cómo
rea. se le percibe y de lo que hace bien o mal
Debemos confiar en las capacidades de en relación con lo que se espera que ha-
las personas para aprender a través de la ga. Esta información se da, sobre todo, en
puesta en práctica de las ideas. Trabaja- las Conversaciones de Desarrollo que de-
mos con las cualidades no con los defec- ben acompañar cualquier Proceso de Eva-
tos de cada uno. luación del Desempeño Laboral. Fuera de
Es importante señalar que el reconoci- este momento cualquier acontecimiento de
miento se realiza sin promesas de recom- la vida laboral da una oportunidad para co-
pensas de ningún tipo. rregir carencias y reforzar capacidades.
El propio trabajo ofrece reconocimiento
cuando resulta relevante para la persona
RECONOCIMIENTO QUE OFRECE que lo realiza, le encuentra sentido a lo que
LA EMPRESA hace, tiene posibilidades de seguir apren-
diendo, tiene retos atractivos a conseguir,
La empresa, como organización labo- capta que los resultados dependen de su
ral, dispone de diferentes mecanismos esfuerzo, puede evaluar aciertos y fallos, le
para crear las condiciones para que el re- permite introducir acciones correctoras y
conocimiento a los trabajadores se pue- experimentar e innovar para mejorar su
da producir. Más que dar reconocimiento, rendimiento.
labor que realizarán los mandos, a la em-
presa le incumbe la tarea de generar el
contexto, de crear las condiciones favo- RECONOCIMIENTO QUE OFRECE
rables para que sus trabajadores se sien- EL RESPONSABLE JERÁRQUICO
tan reconocidos. Por ejemplo: contratar
por un salario que se perciba como jus- Está en manos del responsable jerár-
to. El reconocimiento no puede sustituir quico la mayor parte de las posibilidades
condiciones injustas o desfavorables del que tiene la empresa de reconocer a sus
contexto laboral. No se da reconocimien- empleados, porque es el que conoce la
to para ahorrarse parte del salario a abo- realidad y puede influir en el día a día de
nar. lo que realiza cada trabajador.
Son importantes en este sentido las El jefe reconoce al empleado desde que
características del propio trabajo, bien di- lo saluda, le pide las cosas por favor o le
señado para hacerlo lo más interesante da las gracias por lo realizado. Son fórmu-
posible y las herramientas a disposición las tan sencillas que corren el riesgo de pa-
de los responsables jerárquicos como, sar desapercibidas. Al no darles importan-
por ejemplo, las Conversaciones de De- cia no las hacemos y eso sí es un error
sarrollo. grave.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Importancia del reconocimiento para fomentar el buen desempeño laboral 201

Las grandes ventajas del reconocimien- Amplía las posibilidades de Reconoci-


to son que cuesta poco tiempo y ningún di- miento cuando involucra a otros (su jefe,
nero. No hay que hacer mucho más pero sí clientes, compañeros, etc...) para que co-
de otra forma. Hacer con más cuidado lo muniquen la utilidad de las aportaciones
que hacemos habitualmente. La gran difi- del equipo.
cultad es que hay que observar y decirlo.
Se reconoce al establecer una relación
coherente y honesta. No le da la mano CONCLUSIONES
mirando a otra persona; no le dice “te es-
cucho” mientras lee la pantalla del orde- Al proponer la lectura de este texto he-
nador o contesta un correo, no le felicita mos querido colaborar comentando varios
para pedirle otro favor, no le hace prome- aspectos que refuerzan el poder de las ac-
sas que no sabe con certeza que puede ciones de reconocimiento. A saber:
cumplir. Hemos diferenciado los conceptos de re-
El responsable reconoce cuando explica conocimiento, recompensa y motivación. En
la finalidad y utilidad del trabajo, cuando las empresas existe el riesgo de considerar
escucha advertencias y acepta sugeren- que si no podemos dar incentivos económi-
cias. El jefe expone lo que hay que hacer, cos no podemos hacer nada para motivar a
no cómo hacerlo. La manera de hacer el los trabajadores. El reconocimiento es psi-
trabajo depende, lo más posible, del que cológico, no cuesta dinero. Consiste en te-
realiza la tarea, dentro de las posibilidades ner en cuenta a las personas, observar su
de tiempo y recursos de que dispongan y comportamiento, cómo aprenden y mejoran
de los conocimientos, habilidades y actitu- y decírselo. Sin promesas, sin premios. Só-
des del trabajador. El responsable aporta lo que sepan que conocemos sus avances,
metodología de trabajo ante las carencias su bien hacer, su compromiso con la cali-
del trabajador y va cambiando su actitud al dad y la productividad.
hilo de los aprendizajes del colaborador. El reconocimiento no puede sustituir,
Cada vez aporta menos contexto normati- como es obvio, los sistemas de retribución,
vo protector y concede más permiso para ir incentivos o promociones. Pero sí aumenta
ampliando su iniciativa, autonomía y res- los estímulos que el trabajador recibe. Le
ponsabilidad. ayuda a sentirse aceptado, a conocer sus
Es importante observar los puntos fuer- puntos fuertes, a comprobar sus aprendi-
tes y débiles de cada persona y comuni- zajes y progresos.
cárselos para que conozca la valoración de Cada responsable jerárquico debe dis-
sus aportaciones y, sobre todo, estar aten- tinguir diferentes tipos de reconocimiento
tos a los progresos que va consiguiendo y para comprobar cuál le da mejor resultado
reforzárselos informándole de que nos he- en cada caso. No se trata tanto de elegir
mos dado cuenta de sus mejoras. entre uno u otro, hacer una cosa u otra, si-
Las personas expresan que son reco- no de aumentar el repertorio de opciones
nocidas cuando captan que les tienen en que utiliza, hacer una cosa y otra.
cuenta y sienten que no pasan desaperci- A veces pensamos que las personas
bidas. Valoran que su jefe esté disponible nos movemos exclusivamente por dinero.
y facilite su trabajo. Notan que su jefe des- Sin restar importancia a los aspectos eco-
dramatiza las situaciones de riesgo en vez nómicos los consideramos insuficientes pa-
de tensar las situaciones difíciles. El jefe no ra potenciar un ambiente laboral productivo
interrumpe su trabajo sin necesidad sino y satisfactorio. Las personas necesitamos
que respeta, en lo posible, su agenda de también aceptación, afecto, respeto, tiempo
trabajo y su planificación. compartido, escucha atenta.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


202 Dr. Antonio Ares Parra

Relacionamos el reconocimiento con el BIBLIOGRAFÍA


desempeño laboral a través de la autoesti-
ma. Sólo una sana autoestima nos permiti- AGUADO, L. (2005). Emoción, afecto y motiva-
rá dar, pedir y aceptar estímulos positivos ción. Madrid: Alianza.
estimuladores y rechazar los estímulos ne- AVIA, Mª D. y VÁZQUEZ, C. (1998). Optimismo
gativos frenadores. Aceptamos las críticas inteligente. Madrid: Alianza.
correctoras por lo que hacemos mal pero BERNE, E. (1988). ¿Qué dice usted después de
no las descalificaciones personales que no decir hola? Barcelona: Grijalbo.
conducen más que a sentirnos infravalora- BRANDEN, N. (1995). Los seis pilares de la au-
dos. Necesitamos estímulos positivos que toestima. Barcelona: Paidós.
nos ayuden a mejorar lo que hacemos y, DALE TIMPE, A. (1989). Motivación del perso-
en el fondo, lo que somos ya que, en gran nal. Barcelona: Plaza & Janés, Gestión e In-
medida, somos lo que hacemos (Nos ha- novación.
cemos haciendo). GOLEMAN, D. (1998). La práctica de la inteli-
gencia emocional. Barcelona: Kairós.
HARVEY, C. (1992). Aprenda a motivarse para
REFERENCIAS triunfar. Barcelona: Gestión 2000.
MASSÓ, F. (2007). Análisis Transaccional I. Có-
BERNE, E. (1974). Juegos en que participamos. mo nos hacemos persona. Madrid: CCS.
México: Diana. PENFIELD, W. (1979). El misterio de la mente.
FIGUERA, Mª. P. de la (1990). Fundamentos Estudio crítico de la conciencia y el cerebro
psicológicos de las caricias. Madrid: Editorial humano. Madrid: Pirámide.
San Martín. REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2001). Diccio-
KÉRTESZ, R. (1985). Análisis Transaccional in- nario de la Lengua Española. Madrid: Espa-
tegrado. Buenos Aires: IPPEM. sa Calpe.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 203

El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia


Dr. Juan García Moreno1
Universidad Complutense de Madrid

Resumen

El autor expone el “ambiente” como factor de efectividad de la psicoterapia. Especifica el ambiente “si-
tuacional” interno, físico, personal e institucional, normativo y relacional, y el externo, tanto físico como
social. Presenta, además, las implicaciones que éste tiene en el paciente y psicoterapeuta dentro del proceso
de cambio.
Palabras clave: Psicoterapia, el ambiente factor de efectividad de la psicoterapia, ambiente situacional
interno de la psicoterapia, ambiente externo físico y social de la psicoterapia.

Environment, a factor in effectiveness of psychotherapy.

Abstract

The author presents the "environment" as a factor in effectiveness of psychotherapy. He specifies the "si-
tuational" internal, physical, personal and institutional, regulatory and relational environment, and external,
physical and social one.. He also presents the implications that the environment has on the patient and psy-
chotherapist in the process of change.
Key words: Psychotherapy, the environment as a factor effectiveness of psychotherapy, internal situatio-
nal environment of psychotherapy, external environment, both physical and social of psychotherapy.

L´environnement, facteur d´effectivité de la Psychothérapie

Résumé

L´auteur montre l´environnement comme un facteur d´effectivité de la psychothérapie. Il précise l´envi-


ronnement « de situation » interne, physique, personnel et institutionnel, normatif et de rapport , et l´ exter-
ne autant physique que social. Il présente, en plus, les implications que celui-ci a dans le patient et le psy-
chothérapeute dans le procès d´échange.
Mots clé: Psychothérapie, l´environnement facteur d´effectivité de la psychothérapie,, environnement lo-
cal interne de la psychothérapie, environnement externe physique et social de la psychothérapie.

Las variables ambientales que gravitan 1. Conceptualización de la psicología


en la "psicoterapia" constituyen un ver- ambiental
dadero factor de efectividad. Voy a tratar
de ellas, procurando conceptualizarlas y Para el Diccionario de la Lengua Espa-
analizar su funcionalidad psicoterapéuti- ñola (D. L. E.) de la Real Academia Espa-
ca. ñola (R. A. E.) (2001):

1
Dr. en Filosofía y Letras, Sección de Psicología. Exprofesor, jubilado, de Psicología de la Universidad Compluten-
se de Madrid garlla@yahoo.es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


204 Dr. Juan García Moreno

– “El ambiente” (del lat. ambiens, - El psicólogo Kurt Lewin (1890-1947)


ambientis, que rodea o cerca) // 3. fue uno de los primeros en dar importan-
Condiciones o circunstancias físi- cia a la relación entre los seres humanos
cas, sociales, económicas, etc., de y el medio ambiente. Su objetivo era de-
un lugar, de una reunión, de una terminar la influencia que el medio am-
colectividad o de una época; biente tiene sobre las personas, las rela-
– “Ambientar” (De ambiente) // 2. Pro- ciones que establecen con él, la forma en
porcionar a un lugar un ambiente que las personas actúan, reaccionan y se
adecuado mediante decoración, lu- organizan como el medio ambiente. De
ces, objetos, etc. acuerdo con la psicología ambiental, el
El ambiente, por tanto, se puede referir medio ambiente se puede definir como: to-
tanto al contexto “externo” que rodea y pe- dos los contextos en que el sujeto (por
netra una situación o lugar como al con- ejemplo, casas de vivienda, oficinas, es-
texto “interno” del mismo, que puede ser cuelas, calles, etc.) se pueda desarrollar,
“ambientado”. actuando más sobre el comportamiento del
La Psicología Ambiental da sus prime- grupo que en el comportamiento individual.
ros pasos en el ámbito hospitalario psi- Esta rama de la psicología principal-
quiátrico. El profesor Aragonés, Catedráti- mente presenta cinco principios que he-
co de Psicología Social de la Facultad de mos de tener en cuenta a la hora de cual-
Psicología de la Universidad Complutense quier intervención o la investigación sobre
de Madrid, especialista en Psicología Am- la base de esta industria: 1. El hombre es
biental, a quien agradezco su interés y capaz de modificar el ambiente; 2. Es
amabilidad, en una “comunicación perso- necesario estar presente en todos los
nal” (2013) me refiere lo siguiente relacio- contextos del ambiente a diario; 3. Con-
nado con los orígenes de la Psicología siderar a la persona y el medio ambien-
Ambiental especialmente relacionada con te como una entidad única de habitación;
la Psicoterapia: 4 El individuo actúa en el medio ambien-
A mi parecer, deberías tener en cuen- te y el medio ambiente afecta a la per-
ta que la psicología ambiental empieza sona. 5. Debemos acometer una investi-
con investigaciones en ambientes hospi- gación o intervención de este tipo con la
talarios, que llevaron a cabo especial- ayuda de otras ciencias.
mente psiquiátricos. (http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3
En la BIBLIOGRAFÍA FINAL pongo los %ADa_ambiental
autores representativos de los inicios de la 04/09/2013).
Psicoterapia Ambiental que me ha comuni- La siguiente cita se centra en la Psicolo-
cado. gía Ambiental que considera el “ambiente”,
En la cita siguiente los profesores Ara- tanto físico como social, formando una uni-
gonés, J. I. y Burillo, F. J. (1985, 2013), de- dad con el hombre que lo habita. Ambos se
finen, historifican y especifican los princi- afectan interactivamente. El ambiente con-
pios básicos de la psicología ambiental: diciona al hombre y éste puede transformar
La psicología ambiental es el estu- el ambiente (ambiente “construido” o trans-
dio del comportamiento humano en rela- formado):
ción con el medio ambiente ordenado y La Psicología Ambiental se centra en
definido por el hombre. Es un relativa- el estudio de la interacción entre la con-
mente nuevo campo de la psicología, ducta y el ambiente natural y construido
pero desde 1960 hay estudios y el tra- tanto a nivel físico como social (Bell y
bajo en este ámbito de la psicología. Fisher y Loomis). Por esto, ambos se re-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 205

lacionan a la vez. Se trata de un estudio 2. Clasificación de la psicología


de la relación “conducta”- “medio am- ambiental
biente” como una sola unidad, por lo cual
esta disciplina se ocupa de analizar las Después de conceptualizar la psicología
relaciones, tanto en el ámbito psicológico ambiental presento la siguiente clasifica-
como en el que establecen las personas ción del “ambiente de la psicoterapia”, co-
y su entorno. mo factor de efectividad:
(http://www.monografias.com/trabjos20/p 1) El ambiente “situacional” interno;
sicologia-ambiental/psicologia-ambien- 2) Ambiente “externo” a la situación.
tal.shtml 11/09/2013)
La cita siguiente resalta la “unidad sisté- 2.1. Ambiente “situacional interno”
mica” entre el ambiente y las personas que de la psicoterapia
la habitan, pero en interacción constante:
Al ver al individuo y el entorno como uno Se refiere a los elementos de que cons-
solo, la psicología ambiental debe tener ta el ambiente situacional interno y que
una perspectiva sistémica acerca del me- contextualizan física, normativa y relacio-
dio ambiente, Podríamos definirla como la nalmente el proceso de la psicoterapia.
consideración holística tanto de la persona
como del entorno, que pasan a definirse 2.1.1. Ambiente situacional interno
como elementos dentro de un sistema in- “físico” de la psicoterapia
tegrado con interacciones entre las partes.
http://www.monografias.com/trabajos20/p 1. Ambiente situacional interno
sicologia-ambiental/psicologia-ambien- “físico” de la escuela y empresa
tal.shtml en 11/09/2013. laboral como ejemplo para
Según lo anterior centrado en la Psico- la psicoterapia
logía Ambiental, y teniendo en cuenta anti-
cipadamente la exposición que voy a seguir Dado que no dispongo de bibliografía
en este trabajo relacionado con la Psicote- adecuada relacionada directamente con el
rapia, puedo definir “la psicoterapia am- ambiente situacional físico de la psicotera-
biental” como: pia, ofrezco la siguiente cita orientativa re-
La Psicoterapia Ambiental es la ferida al contexto situacional de la “escue-
ciencia que estudia el ambiente tan- la” y “ambiente laboral de la empresa”, y a
to el interno (físico, personal e insti- su influencia en la dinámica de los alumnos
tucional, normativo y relacional) co- y trabajadores. Esto nos puede orientar
mo el externo (físico y social) que ro- respecto del contexto situacional físico de
dean una situación o acción psicote- la psicoterapia que tiene con ellos afinida-
rapéutica, en la que el ambiente co- des situacionales evidentes.
mo unidad sistémica afecta a las per- a) Contexto situacional físico en el
sonas implicadas en la relación co- ambiente escolar:
municación y éstas pueden afectar al Diversos autores han ofrecido distin-
ambiente transformándolo adaptati- tas clasificaciones sobre el diseño físico
vamente. de las clases como las que expongo a
A lo largo de este trabajo procuraré ex- continuación:
plicar el contenido de esta definición, pues- Geometría del espacio físico y su re-
ta al principio deductiva y pedagógicamen- percusión psicológica:
te, aunque elaborada inductivamente al fi- Clases rectangulares: en las que la
nal del mismo. actitud del alumno es pasiva.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


206 Dr. Juan García Moreno

Clases cuadradas: la actitud del alum- los ambientes educacionales puede afec-
no es activa. tar directamente al rendimiento visual
Clases circulares: la actitud del alum- cuando se diferencian aquéllos. A la vez,
no es social y participativa. pueden influenciar el estado de ánimo de
Clases abiertas: alumno ávido de la las personas; no obstante, si se relacio-
estimulación. na con el rendimiento, pueden tener
Entre los “elementos” que influyen en efectos negativos cuando alguien realiza
las actividades de los sujetos podemos una tarea.
encontrar la temperatura, luz, ruido, mú- Espacio: entre los efectos que pode-
sica, color, espacio, y especificar cómo mos encontrar por medio de esta distri-
afectan las condiciones de trabajo en el bución, tenemos pérdida de privacidad y
rendimiento, salud, etc. A la vez, tomar de control de espacio personal.
conocimiento del cómo el ambiente influ- De igual manera, la estética del am-
ye en las relaciones entre las personas biente escolar en contraste con la con-
que se encuentran en el establecimiento. notación frívola que pudiera suponérsele,
Temperatura: no existe una relación cumple un rol fundamental en la legibili-
sistemática y directa entre los niveles de dad de la información que los profesores
temperatura y la ejecución de tareas. Pa- transmiten por medio de mensajes implí-
ra establecer una conexión, debemos te- citos en el interior de la escuela. Entre
ner en cuenta el carácter complejo de los los elementos estéticos, podemos men-
contextos educacionales. cionar el tamaño, las formas, los colores,
Luz: la intensidad de iluminación de- la textura, la luz y la complejidad.
pende de la tarea a efectuar. En principio, La decoración atractiva y animada de
el requerimiento de la intensidad aumen- las aulas influye en la participación de los
ta a medida que la tarea impone más exi- alumnos, en su actitud hacia el medio es-
gencias visuales, pero es complicado colar y en su rendimiento académico.
averiguar la intensidad óptima porque de-
pende de aquello que se considere vista b) Contexto situacional físico en el
efectiva. Hemos de considerar, al mismo ambiente laboral:
tiempo, factores de la iluminación: res- El individuo pasa la mayor parte del
plandor, composición del espectro, etc. tiempo en su empresa (…) por tanto, el
Sonido: es uno de los determinantes interés está en detallar cuáles son aque-
posibles del aprendizaje. En los entornos llos factores ambientales físicos que tie-
educacionales, diferenciamos el ruido de nen importancia en el ambiente laboral.
la música. Entre los “elementos” destacables en-
En cuanto al ruido, no queda claro si contramos: la temperatura, luz, ruido,
éste incide negativa o positivamente en música, color, espacio, y especificar có-
el rendimiento. En un primer momento, mo afectan las condiciones de trabajo en
se considera la posibilidad del ruido co- el rendimiento, salud, etc. A la vez, ad-
mo elemento contrario al aprendizaje; es quirir conocimiento de cómo el ambiente
decir, el aprendizaje disminuye en am- influye en las relaciones entre las perso-
bientes ruidosos. nas que se encuentran en el estableci-
Color: no hay demasiado conocimien- miento, y de qué manera afecta a la in-
to sobre el efecto que provoca este fac- teracción dada entre los grupos o depar-
tor sobre el rendimiento. Sin embargo, tamentos.
recogiendo algunas aportaciones, indica- Luz: Cabe mencionar que la intensi-
mos que un gran contraste de colores en dad de iluminación depende del trabajo a

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 207

efectuar. En principio, el requerimiento rendimiento pueden tener efectos negati-


de la intensidad aumenta a medida que vos en la realización de la tarea.
el trabajo impone más exigencias visua- Espacio: Este factor es uno de los más
les, pero es complicado averiguar la in- limitados; debido a que sólo se hace refe-
tensidad óptima porque depende de rencia a oficinas de “planta abierta”. Entre
aquello que se considere vista efectiva. los efectos que podemos encontrar por
Se debe tener en cuenta al mismo tiem- medio de esta distribución, tenemos: pér-
po factores de la iluminación, tales como: dida de identidad, de privacidad y de con-
resplandor, composición del espectro, trol de espacio personal; por el contrario
etc. Y factores de las características de se observa un aumento del contacto so-
las labores visuales: naturaleza del tra- cial, una comunicación más fluida, que es
bajo, contraste entre el espejo de traba- percibida como más atractiva. (…) La tem-
jo y fondo en el que se destaca y los fac- peratura ambiental, contaminación atmos-
tores físicos, sociales, personales que férica, contaminación de ruidos y radiacio-
afectan a los empleados en la ejecución nes pueden afectar a estas relaciones.. Si
de su trabajo. estos factores están muy acentuados, pro-
Sonido: Es uno de los determinantes vocan estrés; esto viene a ser una res-
posibles del comportamiento. Por lo que puesta no especifica de carácter y moda-
respecta a los entornos laborales, se di- lidad eminentemente fisiológica que emite
ferencia ruido de la música. un organismo como consecuencia de una
En lo que respecta al ruido, no queda situación de constante amenaza que, al
claro si éste incide negativamente o posi- poner en peligro sus reservas adaptativas,
tivamente en la producción de las organi- su combustible de adaptación produce una
zaciones. En un primer momento, se con- ruptura, una crisis fisiológica, conducente
sidera la posibilidad del ruido como ele- a una patología orgánica (Selye, 1956).
mento contrario a la satisfacción; es decir, Al considerar como una unidad al in-
la satisfacción en el trabajo disminuye en dividuo y el entorno, la psicología am-
ambientes ruidosos, pero un esfuerzo en biental debe tener una perspectiva sisté-
la reducción del ruido no va seguida ne- mica acerca del medio ambiente; podría-
cesariamente del correspondiente incre- mos definir esto como la consideración
mento en le satisfacción en el trabajo. holística tanto de la persona como del
Por otra parte, la música es conside- entorno, que pasan a definirse como ele-
rada como ruido solamente si no gusta; mentos dentro de un sistema integrado
ésta puede ayudar a crear ambientes fa- con interacciones entre las partes.
vorables de trabajo y en otros puede ser http://www.monografias.com/trabajos20/p
motivo de distracción, de abandonar la sicologia-ambiental/psicologia-ambien-
tarea, de disminuir el rendimiento. tal.shtml en 11/09/2013.
Color: No hay demasiado conocimien-
to sobre el efecto que provoca este fac- El anterior texto “modelo” nos orienta
tor sobre el rendimiento. Sin embargo re- respecto del contexto situacional de la psi-
cogiendo algunas aportaciones, se indica coterapia en los siguientes aspectos a te-
que un gran contraste de colores en los ner en cuenta:
ambientes laborales puede afectar direc- – Importancia de “los elementos” que
tamente al rendimiento visual cuando se componen este contexto: tipo del espacio
diferencian éstos, a la vez pueden in- local y sus dimensiones; temperatura; luz;
fluenciar el estado de ánimo de las per- sonido, ruidos, música; color de paredes y
sonas; no obstante si se relaciona con el objetos; decoración.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


208 Dr. Juan García Moreno

– Influencia de estos elementos en el teórico seguido. Los psicoanalistas, ya des-


estado anímico y salud de las personas de la etapa preanalítica hipnótica, utilizan el
que lo habitan; diván para facilitar la “libre asociación” con
– La educación ambiental pide a los res- una semi-iluminación. Los cognitivo-conduc-
ponsables de los elementos que estén tistas suelen utilizar la mesa de separación
atentos a su calidad y mantenimiento para y para tomar notas. Y los humanistas pres-
adaptarlos constantemente a sus intereses cinden de dicha mesa para procurar una
y objetivos. plena presencia humana en la comunicación
sin interferencias. En todo caso, ello debería
2. Ambiente situacional interno siempre estar en función del paciente (los
“físico” de la psicoterapia enfoques deberían no ser tan rígidos y pen-
sar más en el beneficio del paciente que en
Según esto, expongo a continuación las sus esquemas teórico prácticos), para facili-
características más importantes a tener en tar el encuentro comunicativo.
cuenta en el local de la psicoterapia. El psi- La colocación y distancia de los asientos
coterapeuta ha de “ambientarle”, procuran- (sillas, butacas), normalmente dispuestos
do todo aquello que pueda contribuir al ob- por el psicoterapeuta, deberían estar, tam-
jetivo esencial de la psicoterapia, que es su bién, en función del paciente. Siendo lo nor-
efectividad a favor del paciente. mal la colocación de frente y con una dis-
tancia normalizada por la cultura (1,15 mts.
1) Características principales de los de ojos a ojos), el psicoterapeuta puede, so-
“elementos” del ambiente situacional de la bre todo al principio, procurar una coloca-
psicoterapia. ción algo oblicua y mayor distancia para fa-
cilitar la comunicación auténtica del pacien-
a) El espacio local y sus dimensiones. te. Por ejemplo, con un paciente tímido.
El lugar de las sesiones debe ser una Hace poco visitaba yo una iglesia moder-
habitación con unas medidas proporciona- na (en contraste con las iglesias tradiciona-
das y una situación ambiental adecuada, les) de Madrid, con los bancos en forma cir-
donde el paciente y psicoterapeuta se sien- cular en torno al altar. Daba la impresión de
tan a gusto en su encuentro personal. Pa- un lugar que propiciaba una asistencia acti-
rece que la dimensión del local y sus for- va y participativa de los asistentes.
mas geométricas (alargado, cuadrado, cir- En las reuniones de amigos en nuestra
cular, etc.) puede condicionar el estado casa después de comer, procuramos pasar
anímico de las personas, como comproba- al espacio adjunto para sentarnos en sillones
mos por una parte de la cita anterior cen- en forma circular solo separados por una
trada en la escuela, y que ya hemos espe- “mesita de estar” baja. Nos encontramos así
cificado anteriormente. más a gusto en nuestra charla que a veces
Un despacho amplio o reducido con se prolonga durante bastante tiempo.
unas formas geométricas o de otras puede La psicoterapia, especialmente la grupal,
condicionar impresiones y apreciaciones di- pide una colocación circular de los asientos
ferentes, como yo mismo he podido com- para facilitar la participación de las personas.
probar en diversas situaciones.
c) La temperatura.
b) El mobiliario. En la cita anterior relacionada con el am-
Evitando la ostentación y la miseria, el biente escolar se afirma que “entre los nive-
mobiliario ha de ser funcional, e integrador. les de temperatura y la ejecución de tareas
Esto depende, en gran parte, del enfoque no existe una relación sistemática y directa”.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 209

Sin embargo, parece razonable indicar que ramente las expresiones comunicativas del
esto es verdad huyendo de ambos extremos otro. Ello crea situaciones incómodas y ne-
entre frío y calor. En estos tiempos, frente a gativas de comunicación.
los de gran penuria de postguerra, a ningún La iluminación, como los demás elemen-
psicoterapeuta se le ocurrirá ofrecer un des- tos situacionales, debe estar en función,
pacho gélido o con un calor insufrible, por- sobre todo, de la tarea a realizar. Los psi-
que no sería aceptable y por que esto im- coanalistas, para facilitar la “libre asocia-
pediría una concentración en la tarea psico- ción de ideas” propician una iluminación
terapéutica. Una temperatura “agradable” semiapagada. La suficiente para que el psi-
hará atractivo el encuentro y la conversación coanalista pueda percibir las expresiones
entre psicoterapeuta y paciente. de la comunicación.
En todo caso, la iluminación será la ade-
d) La iluminación. cuada para la mutua percepción de los en-
La iluminación, si es posible, debería ser trevistados y su comunicación verbal para
natural. Según Echávarri (2012): verbal y no verbal, y debe contribuirá a es-
Se ha comprobado que la “luminote- tar bien sin problemas visuales.
rapia” ayuda a la remisión de la depre-
sión, ya que la exposición a la luz natu- e) El sonido, ruidos, música.
ral influye en el estado de ánimo a través El psicoterapeuta ha de propiciar un cli-
de factores bioquímicos como los niveles ma de buena sonorización tanto para el pa-
de vitamina D, y la melatonina que regu- ciente como para él mismo, pues la comu-
la los períodos de sueño-vigilia (p. 29). nicación del psicoterapeuta está centrada
La iluminación, sea natural o eléctrica, muy especialmente en los sonidos de la co-
ha de ser apropiada a la situación psicote- municación verbal. Hay pacientes muy sen-
rapéutica, evitando tanto el exceso por sibles a los sonidos y otros que adolecen
“deslumbramiento o resplandor” como el de una audición adecuada, a los que el psi-
defecto por “falta de luz” o “sombras” que coterapeuta debe comprender y adaptarse
impedirían la buena concentración y per- funcionalmente.
cepción de los intercomunicadores. El silencio, imprescindible para la con-
Hay personas que necesitan más o me- centración psicoterapéutica, exige el con-
nos luz según su sensibilidad o dolencias. trol de los ruidos que la puedan perturbar.
Recuerdo a un paciente muy sensible a la Dichos ruidos pueden proceder del mismo
luz, sentado algo de lado a la ventana con inmueble con vecinos a cada lado del des-
no mucha luz natural, que me pedía por fa- pacho o de la calle próxima, que en todo
vor bajar la persiana o cambiar de sitio por- caso el psicoterapeuta ha de eliminar. En
que le molestaba “el exceso de luz”. A caso contrario, desplazará dicho despacho
otras personas no les importa, por el con- si la “insonorización técnica actual” no pue-
trario, estar sentados de la misma manera. de conseguirlo.
El psicoterapeuta ha de estar atento a es- Algunos abogan por una suave música
tas situaciones que pueden impedir la bue- de fondo adecuada a la situación, con lo
na percepción y comunicación. cual entraríamos en la “musicoterapia”. Ello
En mi experiencia psicoterapéutica fre- exigiría un conocimiento tanto de la perso-
cuentemente he tenido que controlar pro- na como de la música más apropiada, y
blemas relacionados con la luz, como: “la una sonorización suave que no solo no dis-
sombra” de la cara/o cuerpo que impide ser traiga de la comunicación psicoterapéutica
visto por el interlocutor, o “el deslumbra- sino que afecte positivamente al estado
miento” que impide al que lo sufre ver cla- anímico del paciente.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


210 Dr. Juan García Moreno

f) El color de las paredes y objetos. no distraiga, pues puede favorecer una ac-
El color de las paredes y objetos debe- titud de agradable colaboración.
ría contribuir positivamente a la psicotera- Cuando varios psicólogos, recién salidos
pia: de la universidad, alquilamos un despacho
Los colores son fuerzas que actúan que había sido antes oficina de una em-
en el hombre provocando bienestar o presa industrial tuvimos que “ambientarlo”
malestar, actividad o pasividad. La apli- de una forma muy diferente, en mobiliario,
cación de ciertos colores en oficinas, fá- colores, luces y decoración.
bricas o escuelas puede incrementar el Cuando en el local de la psicoterapia se
rendimiento, y en las clínicas puede con- llevan a cabo sesiones grupales, es cos-
tribuir a que los pacientes recuperen an- tumbre el adornar circunstancialmente el
tes la salud” -Ernst Neufert- (Echávarri, local con carteles y escenificaciones rela-
2012, p. 32). cionadas con la temática abordada. Esto
La “cromoterapia” está de actualidad y puede ser muy sugerente y aleccionador.
todos somos conscientes de que ciertos
colores resultan chillones y agresivos a h) La exposición de las titulaciones del
nuestro estado anímico, mientras que otros psicoterapeuta.
nos ofrecen sosiego, tranquilidad y bienes- Las titulaciones del psicoterapeuta, co-
tar. Su aplicación a la psicoterapia supone mo testimonio de su oficialidad profesional,
un arte. estarán expuestas sencillamente en sinto-
Recuérdese la cita que he presentado nía con el espacio ocupado. Los pacientes,
antes sobre los ambientes escolar e indus- que en general son un tanto curiosos e in-
trial, aplicándolo a la psicoterapia: teresados por estar relacionados con sus
El color de las paredes y objetos debe- problemas, podrán comprobar disimulada-
ría contribuir positivamente a la psicotera- mente las titulaciones del psicoterapeuta. Y
pia, procurando el psicoterapeuta evitar esto está relacionado con la “sugestión” y
aquellos colores negativos y seleccionar sus repercusiones, sobre todo al principio
los positivos, aunque esto depende mucho del proceso psicoterapéutico.
de la sensibilidad de cada persona.
Anotaciones a este apartado del am-
g) La decoración. biente situacional físico:
Los adornos del despacho han de ser – Las formalizaciones (p. e. respecto del
expresivos de la situación y adecuados a lugar, mobiliario, colocación y distancia en-
las personas, aunque esto depende de su tre los entrevistadores, la decoración, etc.)
sensibilidad y experiencias anteriores. Creo de este contexto situacional son muy im-
que todos hemos experimentado sorpresa, portantes, pero hay que integrarlas dentro
agrado o desasosiego en la visita a locales de la relación comunicativa positiva. De lo
familiares o comerciales por el adorno en- contrario, podríamos caer en las puras for-
contrado. Cada uno tiene sus preferencias, malizaciones normativas que tienen más
aunque parece haber un cierto consenso de apariencia y teatralidad que de autenti-
según el nivel social y las costumbres y cidad relacional. A veces, la falta circuns-
modas imperantes. tancial de lugar, mobiliario, etc., deseados,
En todo caso, es necesario que los pa- puede ser suplida por una buena relación
cientes vean la decoración del local de la adecuada que nunca debe faltar. La psico-
psicoterapia (no es una oficina, ni un local terapia asume formalizaciones y normas,
comercial ni un hogar familiar) adecuado a pero siempre en el contexto de una rela-
la situación, sencillamente elegante, y que ción humana congruente.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 211

– En relación con la efectividad psicote- En el Teléfono de la Esperanza, es obli-


rapéutica, algunos suelen considerar esta gado, ya desde el principio, advertir al pa-
variable del contexto situacional “concomi- ciente que es una Organización no guber-
tante” o secundaria respecto de otras va- namental (O.N.G), apolítica y arreligiosa,
riables consideradas básicas y de más im- que acoge solo a personas que no pueden
portancia, como la teoría y las técnicas, la costearse el gasto de un psicoterapeuta
personalidad del psicoterapeuta y del pa- particular. Esto suele caer bien a los pa-
ciente, su relación comunicativa, etc. Sin cientes que acuden a la psicoterapia que
embargo, esto no es correcto porque deja- les ofrece el Teléfono de la Esperanza.
ría de ser el ambiente una variable esen- Si el consultorio es privado, el psicotera-
cial del proceso de cambio y pasaría a la peuta ha de procurar que sus ideologías,
categoría de accidental y secundaria. El intereses y valores personales no interfie-
ambiente es consubstancial a la acción. ran en la relación, pues ha de ser total-
Siempre el “texto en el contexto”. El am- mente respetuoso con los valores persona-
biente es un factor esencial de efectividad les del paciente.
de la psicoterapia. Otra cosa es comprobar
la importancia circunstancial del aquí y 2.1.3. El ambiente interno del “personal
ahora de su efectividad en el contexto de subalterno” de acogida y atención
los otros factores, que unas veces puede al paciente
ser decisiva y muy importante, y otras, se-
cundaria y accidental. Estas personas (telefonista, recepcionis-
– Las empresas importantes, y familias ta, etc.) con su comportamiento pueden
de alta alcurnia, y por motivos puramente afectar a la relación del paciente en positi-
económicos y sociales, procuran despa- vo (atención acogedora) o en negativo (ma-
chos y casas deslumbrantes con diseños la impresión, desagrado). El psicoterapeu-
de especialistas exquisitamente seleccio- ta ha de estar atento a esta circunstancia
nados. La psicoterapia que no aspira a es- para que beneficie al paciente, y para sub-
tos niveles, ni tiene estos objetivos, sí ha sanar problemas puntuales que se presen-
de procurar unos lugares adecuados con ten. En cierta ocasión, hice notar a un psi-
un diseño sencillo, pero que favorezca el cólogo amigo mío la mala impresión que
encuentro personal íntimo, evitando todo me causó, por sus malas formas y “mari-
aquello que impida esta funcionalidad. mandeos”, la recepcionista de su despa-
cho. ¿La provoqué? No creo. ¿Estaba en-
2.1.2. El ambiente interno de acogida fadada? No sé. En todo caso, una persona
de la institución o del en un sitio así, tiene que estar preparada y
despacho privado dispuesta a acoger amablemente a todas
las personas que acudan a él.
El lugar de acogida puede pertenecer a
alguna institución, pública o no. Y esto des- 2.1.4. El ambiente interno “normativo”
pierta en el paciente sus ideologías socia- por convenio o contrato inicial
les, sus preferencias, prejuicios y estereoti-
pos, etc. Puede no ser lo mismo para él, 1. El convenio o contrato inicial:
ideológicamente, una institución civil que Los psicoterapeutas siempre acudieron
religiosa, benéfico social (O.N.G.) que eco- al convenio “implícito” al inicio de la psico-
nómica. El psicoterapeuta ha de estar aten- terapia para pactar entre psicoterapeuta y
to a estas características que pueden afec- paciente las condiciones, características y
tar al paciente en sus valoraciones. circunstancias del proceso terapéutico.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


212 Dr. Juan García Moreno

Sin embargo es, desde la psicoterapia go cuenta ya con veinticinco años de exis-
humanista, cuando se planteó la necesidad tencia, convendría hacer especial referen-
de un convenio “explícito” para asegurar un cia, en el contrato que se propone, a aque-
clima terapéutico adecuado, especificando llos aspectos que en este tiempo transcu-
las reglas de juego del proceso psicotera- rrido han adquirido carta propia de natura-
péutico con garantías responsables. Así lo leza. Algunos de esos aspectos serían el
hizo, por ejemplo, Eric Berne en su Siste- uso de las nuevas tecnologías o los dere-
ma Transaccionalista, ya desde el principio chos de los pacientes. En particular, desta-
(Berne, 1961). can los que se derivan de la Ley 41/2002,
Haldane et al. (1982) colocan entre los de la autonomía del paciente y de derechos
valores éticos profesionales del psicotera- y obligaciones en materia de información y
peuta, que se relacionan con la efectividad documentación clínica. En el contrato de
de la terapia, un contrato inicial con el pa- prestación de servicios psicológicos, el pro-
ciente para pactar los objetivos psicotera- fesional se compromete a prestar un servi-
péuticos, los procedimientos a aplicar, los cio al cliente quien, a su vez, se compro-
tiempos a respetar, y los medios retributi- mete a pagar un precio a cambio.
vos y circunstancias contextuales del pro- Sin ánimo de resultar exhaustivos, y
ceso terapéutico. desde la consideración que merece la
Orlinsky y Howard (1986) resaltan el autonomía profesional, a título meramen-
convenio entre los elementos principales te orientativo, entendemos que un con-
del proceso psicoterapéutico. trato de prestación de servicios psicoló-
A pesar de la extensión de la siguiente gicos debería contemplar, al menos, los
cita, acudo al testimonio de la “Comisión siguientes elementos:
Deontológica del Psicólogo de Madrid”, pa- – Partes intervinientes, identificándo-
ra resaltar la complejidad, la importancia, la las claramente y, en el caso del psicólo-
funcionalidad y la actualidad del “convenio go, con expresión de la titulación que le
inicial” en la práctica del psicoterapeuta: acredita para la prestación del servicio
La Comisión Deontológica del Psicó- contratado.
logo, de la Comunidad de Madrid (2012): – Parte expositiva, en la que se ma-
Considera de sumo interés, en aras a nifiesta la voluntad de las partes de sus-
la mejora de la prestación de servicios, cribir el contrato de prestación de servi-
que los psicólogos que ejercen libremen- cios psicológicos.
te la profesión incorporen, en su queha- – Cláusulas en las que consten los
cer habitual, la firma de un “contrato” en elementos sustantivos del contrato, tales
el que se acuerden previamente las con- como:
diciones bajo las cuales se vaya a reali- • Objeto. Concretando si se trata
zar la intervención profesional. El contra- de una evaluación, clínica o pericial,
to ayudaría a despejar dudas, contribui- o bien de un tratamiento, o de cual-
ría a incrementar la confianza mutua y, quier otra modalidad de actuación
en definitiva, redundaría positivamente profesional.
en la imagen del psicólogo. (…) • La duración máxima, tanto de in-
Dicho contrato debería contemplar tervención, si procede, como de cada
aquellos preceptos deontológicos relevan- una de las sesiones específicas.
tes para la relación entre psicólogo y clien- • El precio, la forma, la periodici-
te, y aquellos otros legalmente relevantes dad del pago, y la compensación eco-
para esa relación profesional. Consideran- nómica por la inasistencia a las citas
do que el Código Deontológico del Psicólo- programadas.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 213

• La modificación o ampliación del • Korchin y Sands (1985) enumeran to-


servicio contratado. dos los "elementos comunes" del proceso
• Las responsabilidades mutuas de la psicoterapia, distinguiendo entre ellos
en el contexto terapéutico, es decir, la alianza terapéutica.
las obligaciones del profesional y los • Orlinsky y Howard (1986) distinguen el
compromisos del cliente. vínculo entre psicoterapeuta y paciente en-
• La resolución del contrato en tre los elementos comunes del proceso psi-
función de los objetivos establecidos. coterapéutico.
• La confidencialidad y el trata- La alianza terapéutica consigue en las
miento de los datos personales. “investigaciones” un asentimiento positivo
• Compromiso de cumplimiento del total.
Código Deontológico del Psicólogo. • Los 14 estudios revisados por Beutler,
• Ley aplicable y jurisdicción com- Crago y Arizmendi (1986) ofrecieron una
petente. relación positiva entre la alianza terapéuti-
Como se ha dicho anteriormente, las ca y el éxito psicoterapéutico.
cláusulas contractuales que se proponen • Y Castillo y Poch (1991) afirman que:
son meramente orientativas y tienen un Considerando globalmente las varia-
carácter básico, no agotando por tanto, bles del psicoterapeuta, las que mejor
las posibilidades de incorporar cualquier predicen el resultado de la psicoterapia
otro acuerdo aceptado por las partes en son las que se relacionan específica-
función de sus intereses concretos o de mente con la alianza, en contraste con
situaciones particulares, siempre que no las características extraterapia (incluyen-
contravengan las disposiciones legales do entre éstas el ajuste emocional y la
de aplicación y el Código Deontológico orientación teórica (p.155).
del Psicólogo (p. 8). • Madrid Soriano (2005) especifica den-
Pienso que andamos aún muy lejos de tro de la Alianza Terapéutica, de cara a to-
este ideal, pero es urgente el que demos do lo largo del proceso psicoterapéutico:
los pasos necesarios para implicarnos en La “dimensión relacional” entre el
este proceso para conseguir una mayor Agente de ayuda y el Ayudando con
efectividad responsable personal y profe- aceptación, confianza y privacidad mu-
sional. tuas (Bordin, 1979), la “dimensión técni-
ca” con los objetivos y tareas de la tera-
2.1.5. El ambiente interno “relacional” pia a realizar corresponsablente (John-
por el vínculo o alianza son, 1988), y las “exigencias o modos de
estar” del Agente de Ayuda junto al Ayu-
Dentro del contexto situacional inmedia- dando: estar en, estar para y estar con
to, y relacionado directamente con el con- (Johnson, 1988, pp. 262-266).
venio o contrato, se integra la formalización • Para Echeburúa, Corral y Salaberría
implícita o tácita del “vínculo o alianza te- (2010), autores cognitivo-conductuales:
rapéutica”, que el psicoterapeuta realiza Más allá de unas destrezas profesio-
con el paciente de cara al proceso tera- nales, se requieren en el psicólogo clíni-
péutico que han de llevar a cabo los dos de co unas características personales que
un modo corresponsable. Pienso que esta faciliten el establecimiento de una alian-
característica puede considerarse como za terapéutica con el paciente. Por ello,
elemento esencial de la psicoterapia y co- no se puede desatender el peso especí-
mo “condición” de la misma. En este senti- fico de las características personales del
do la tomo aquí. psicólogo clínico en el resultado final de

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


214 Dr. Juan García Moreno

la terapia. Ante la constatación empírica terno que engloba física y socialmente la


de que hay una gran variabilidad en los sesión psicoterapéutica.
logros obtenidos de unos terapeutas a Los determinantes y condicionantes am-
otros, al margen de las técnicas utiliza- bientales externos de la psicoterapia, son
das, el perfil personal idóneo del psicólo- difíciles de definir y evaluar, pero los psi-
go clínico requiere estudios más preci- coterapeutas responsables han de tratar de
sos. Hay, sin embargo, algunas caracte- conocerlos, analizarlos y controlarlos, en lo
rísticas básicas, ya conocidas, que facili- posible, a favor del proceso de cambio.
tan la alianza terapéutica: equilibrio y Para Carkhuff (1969) las condiciones
control emocional, sentido común, capa- ambientales condicionan la psicoterapia:
cidad de empatía, ausencia de rigidez y Las variables contextuales y ambien-
ganas genuinas de prestar ayuda (p. 94). tales son primariamente modificadoras
• Wikipedia (2012) define admirable- de los efectos de la interacción asesor-
mente la Alianza Terapéutica: asesorado, y constituyen una fuente sig-
Es un tipo particular de vínculo psico- nificativa del tratamiento diferencial. Se
terapéutico que caracteriza una relación trata de acomodar la psicoterapia a las
favorable entre paciente y terapeuta. Se- condiciones ambientales del asesorado
gún Bordin (1979), se trata de un cons- para que reciba el mayor provecho posi-
tructo que se hace operativo por medio ble del mismo (p. 71).
de tres componentes: Acuerdo entre pa- Liberman (1970) se refiere a la “situación
ciente y terapeuta respecto a los objeti- psicoterapéutica" en su contexto inmediato
vos de la psicoterapia; Acuerdo entre pa- o "encuadre" pero influenciable por el am-
ciente y terapeuta acerca de las tareas biente exterior o "meta-encuadre
propias de la psicoterapia que se esté Frank (1986) considera que estas varia-
llevando a cabo; Vínculo entre paciente y bles ambientales son interrecurrentes con
terapeuta que “probablemente se siente la terapia a largo plazo, y que son espe-
y expresa por medio del aprecio, la con- cialmente significativas, en especial res-
fianza y el respeto mutuo, y por la per- pecto al mantenimiento del cambio.
cepción de que existe un compromiso
común y una recíproca comprensión de 2.2.1. Ambiente externo “físico”
las actividades psicoterapéuticas (Bordin,
1994). – El contexto ambiental externo no solo
El “ambiente relacional” de la alianza en- se refiere a lo social (postura antigua) sino
tre psicoterapeuta y paciente, que se forma- también a lo “físico” externo:
liza explícita o implícitamente en el convenio La investigación se concibe como una
o contrato inicial, puede aportar gran efecti- actitud que los psicólogos debemos ir
vidad a todos los otros aspectos del am- asumiendo con respecto a la forma como
biente situacional, que sin ella pueden deri- hacemos lectura de lo ambiental, enten-
var en puras formalizaciones normativas. dido éste como la interacción compleja
entre el mundo físico, el mundo social y
2.2. El ambiente “externo” el mundo simbólico de la persona, en un
de la psicoterapia proceso dialéctico.
(http://www.robertexto.com/archivo13/psi
Después de exponer los elementos, y co_ambiental.htm en 18/09/2013).
sus características, del contexto interno de Como numerosos psicólogos ambien-
la psicoterapia es preciso abordar los ele- tales han hecho notar, cuando se ha uti-
mentos y características del ambiente ex- lizado el término ambiente en psicología,

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 215

ha sido para referirse a los aspectos psi- cas y planes que respondan a la realidad
cológicos, sociales, interpersonales, cul- de las comunidades. (…) Cada día esta-
turales u organizacionales que caracteri- mos expuestos a un amplio rango de es-
zan los ámbitos humanos. Por el contra- tresores ambientales que amenazan la
rio, "para otros psicólogos ambientales, salud y el bienestar de los seres vivos. La
la lente de análisis está focalizada, tam- percepción que tenemos de estas ame-
bién, en los sistemas físicos que por de- nazas y la forma cómo reaccionamos an-
finición también caracterizan a estos am- te ellas constituye uno de los tópicos más
bientes" (Proshansky y O’Hanlon, 1977, importantes en la Psicología Ambiental.
p. 103; citado en Bonnes y Secchiaroli, (…) Estresores ambientales como la tem-
1995). peratura, el ruido, los desechos tóxicos,
(http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3 la presión demográfica, las inundaciones,
%ADa_ambiental 04/09/2013). las sequías, entre otros, tienen un impac-
La importancia del contexto ambiental fí- to significativo sobre la salud y el bienes-
sico frecuentemente pasa desapercibido tar de los seres vivos. Las personas se
para las personas aunque sean muy vul- adaptan a estos estresores activando co-
nerables al mismo: nocimientos, normas, desarrollando habi-
La Psicología Ambiental se ocupa de lidades y estrategias cognitivo-conductua-
estudiar "algo que la mayoría de las ve- les y modificando sus actitudes; sin em-
ces no se hace funcionalmente conscien- bargo, la influencia de estos factores so-
te a la persona, a pesar de saber dónde bre el comportamiento humano no siem-
se encuentra, tener la destreza de poder pre es directa y con frecuencia se en-
describirlo y deambular por el lugar" (Ara- cuentra mediada por variables situaciona-
gonés, 2000). Los psicólogos ambienta- les. Por esta razón la investigación inter-
les han comprobado que el ambiente disciplinaria es muy importante en la Psi-
afecta al comportamiento de las perso- cología Ambiental (info@psicologia-am-
nas, aunque éstas no son conscientes de biental.com 21/09/2013).
su influencia. Podríamos decir que, al Aragonés, J. I. y Burillo, F. J. (1985,
igual que el pez es el último en enterarse 2013) presentan una clasificación que yo
de que vive en el agua, los psicólogos seguiré en esta exposición: El ambiente fí-
han ignorado, a favor de las dimensiones sico, que forma parte como el social del
intrapersonales y sociales, el contexto fí- ambiente externo, comprende el “natural” y
sico en donde se realiza toda conducta. el “construido”.
El psicólogo ambiental trata pues de ser, 1) Como variable independiente, “el
como gráficamente lo ha descrito Som- ambiente” es tratado en un triple nivel de
mer (1990), “el pez que estudia el agua”. consideración: ambiente natural; ambien-
(http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3 te construido o fabricado; y ambiente so-
%ADa_ambiental 04/09/2013). cial y conductual.
Para Jeniffer Ortega Marín, psicóloga es- – El ambiente natural es básicamente
pecialista en gerencia ambiental es nece- conceptualizado en el sentido de la in-
sario integrar lo físico, social y psicológico fluencia del ecosistema en la respuesta
dentro de la Psicología Social para resolver molar de los individuos, como por ejem-
los problemas ambientales: plo: la percepción del ambiente geográfi-
Uno de los objetivos principales de la co, así como las actitudes ante el paisaje;
Psicología Ambiental consiste en integrar – El ambiente construido se concep-
el área técnica con el área físico-psico- tualiza a su vez a distintos niveles: am-
social facilitando la construcción de políti- bientes de características fijas, relativa-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


216 Dr. Juan García Moreno

mente permanentes, como los edificios; sico natural y construido, y el ambiente


semifijas, relativamente fáciles de alterar, social (Bell y Fisher y Loomis). (…) Estas
como por ejemplo muebles o decoración; relaciones se pueden ver afectadas por la
o finalmente a través de características temperatura ambiental, contaminación at-
fácilmente modificables como luminosi- mosférica, contaminación de ruidos y ra-
dad, color, temperatura; climas sociales, diaciones. Si estos factores están muy
atmósfera social, características de los acentuados provocan estrés; esto viene a
escenarios. (…). ser una respuesta no especifica de ca-
2) Una segunda forma de manipular el rácter y modalidad eminentemente fisioló-
ambiente es considerando “la conducta gica que emite un organismo como con-
humana” como variable independiente, secuencia de una situación de constante
respecto del ambiente. La conservación amenaza que, al poner en peligro sus re-
de la energía, el comportamiento no con- servas adaptativas, su combustible de
taminante, la planificación familiar, etc. adaptación produce una ruptura, una cri-
son ejemplos de la vida cotidiana que sis fisiológica, conducente a una patolo-
transforma el ambiente. gía orgánica (Selye, 1956).
(http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3 (http://www.monografias.com/trabajos20/ps
%ADa_ambiental icologia-ambiental/psicologia-
04/09/2013). ambiental.shtml 1/09/2013).

2.2.1.1. La influencia del ambiente 3) Experiencias relacionadas con los es-


externo físico natural tresores “atmosféricos”.
Todos hemos experimentado, refiriéndo-
1. La “ionización atmosférica” nos a esta influencia atmosférica, días me-
jores (“días alegres”) y peores (“días tris-
1) Conceptualización de la atmósfera. tes”) para nuestro estado anímico. Esta in-
La atmósfera es la capa de aire que ro- fluencia afecta, especialmente a algunas
dea la tierra y que afecta a la materia iner- personas, a su salud, estado anímico y re-
te y a la vida. lación comunicativa, aunque de su causali-
La atmósfera está sometida a la influen- dad no seamos plenamente conscientes.
cia del cosmos (astros, sol, luna) y de la Un amigo mío médico me decía cómo en
tierra con todas sus realidades (agua, ma- determinados días se producía mayor nú-
teria inerte con sus evoluciones, seres vi- mero de recaídas y defunciones debido, “de-
vientes con sus creaciones transformado- cía él” ¿a la ionización del ambiente atmos-
ras positivas o negativas). férico? En una excursión montañera, algu-
nos de los participantes en la misma acusa-
2) La influencia “atmosférica”. ron “inexplicablemente” cansancio, dolores
Ésta es evidente sobre la materia y la vi- de cabeza, amodorramiento, etc. Después
da. . Sin ella no hay vida. Vivimos en y por supimos que había en esa zona, de ese día,
la atmósfera como los peces en y por el una “concentración excesiva de ozono”.
agua. Pero esa influencia puede ser bene- La “polución excesiva” (contaminación in-
ficiosa para los vivientes, o perjudicial por tensa y dañina del agua o del aire producida por
la contaminación natural o provocada por el los residuos industriales o biológicos -R. A. E.,
mismo hombre. 2001-) de la atmósfera de las grandes ciu-
Podemos definir la psicología ambien- dades acarrea frecuentemente problemas
tal como el estudio de la interacción en- respiratorios, circulatorios o de otro tipo a
tre la conducta humana y el ambiente fí- muchas personas.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 217

Hay días de excesiva humedad que procedentes de tierra adentro o de mon-


afectan especialmente a personas con do- tañas, parecen estar relacionados con la
lencias de respiración. aparición de síntomas como rinitis, cons-
Las dolencias de asma se ven agravadas tipaciones nasales, dolores de cabeza,
con frecuencia por concentraciones de irritabilidad general, y el agravamiento de
“alérgenos” (elementos productores de aler- determinadas patologías previas como la
gias) como pólenes, elementos contami- hipertensión, el asma o incluso la depre-
nantes, etc. que nos transmite la atmósfera. sión.
Sin embargo, experimentamos calma,
4) Conceptualizar la ionización atmosfé- relajación y bienestar cuando visitamos
rica como “estresor”, y la defensa del hom- en la naturaleza lugares como bosques,
bre como “educación ambiental”. arroyos, cascadas o paseamos a la orilla
“La amenaza” del ambiente físico se ex- del mar.
perimenta como “estresor” por los efectos ¿Por qué sucede lo anteriormente
que produce en hombre, que defiende su descrito?
“homeostasis” (conjunto de fenómenos de au- A principios del siglo XX, Chijevski,
torregulación que conducen al mantenimiento elaboró una completa teoría acerca de
de la constancia en la composición y propieda- los efectos de la “ionización at-mosférica”
des del medio interno de un organismo) de mu- que explicaba el porqué de estos fenó-
chas formas (cognitiva, emocional y con- menos, los cuales fueron atribuidos al
ductualmente): efecto de la ionización del aire. Poste-
Las personas se adaptan a estos es- riormente, otros estudiosos del tema, co-
tresores activando conocimientos, nor- mo Sulman o Kreuger, aportaron nuevas
mas, desarrollando habilidades y estrate- investigaciones sobre este interesante
gias cognitivo-conductuales y modifican- asunto.
do sus actitudes; sin embargo, la influen- Como conclusión de dichos estudios
cia de estos factores sobre el comporta- se llegó a establecer que cuando hay un
miento humano no siempre es directa y predominio en la atmósfera de los iones
con frecuencia se encuentra mediada por con carga positiva se produce un efecto
variables situacionales. Por esta razón la irritativo sobre el organismo de caracte-
investigación interdisciplinaria es muy im- rísticas similares a un síndrome serotoni-
portante en la Psicología Ambiental nérgico, mientras que si el predominio es
(info@psicologia-ambiental.com de iones negativos, se producen estados
21/09/2013). de calma y serenidad.
Un “ión” no es más que un átomo car-
A continuación, ofrezco una extensa cita gado eléctricamente, es decir, con carga
que clarifica este fenómeno de la “ioniza- negativa o positiva. Según sea el tipo de
ción” atmosférica tanto perjudicial (estre- carga, así se les denomina. En este ca-
sor) como beneficiosa, y sugiere normas de so, lo positivo es sinónimo de enferme-
“educación ambiental” para superar o con- dad y lo negativo de salud, por decirlo de
trolar la ionización perjudicial. forma sencilla.
Hace tiempo que conocemos el efec- En la atmósfera, la cantidad de iones
to que producen sobre nuestro organis- oscila entre 1.000 y 2.000 por centímetro
mo ciertos fenómenos naturales así co- cúbico y dependiendo del predominio de
mo determinados ambientes artificiales, un tipo o de otro, así será el efecto que
tanto en sentido beneficioso como perju- se produce en el lugar en cuestión. En
dicial. Así, por ejemplo, algunos vientos condiciones normales, por tener la tierra

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


218 Dr. Juan García Moreno

una carga eléctrica negativa, existe un bien conocido desde la antigüedad. 2) La


predominio de iones positivos en una concentración de iones positivos, nocivos
proporción de 5 a 4. para la salud humana, se ha venido in-
En las ciudades, debido a la menor crementando en los últimos tiempos co-
cantidad de vegetación, al roce de los mo consecuencia del desarrollo tecnoló-
vehículos con el aire, las calefacciones, gico de la humanidad. (…)
revestimientos plásticos, etc., se produce En conclusión, es claro que en la vida
un incremento de iones positivos, con los moderna, además de una buena dieta,
consiguientes efectos de irritabilidad y se hace imperativo el uso de los “ioniza-
malestar. Lo contrario que sucede en los dores de aire” (o generadores de iones
ambientes naturales, bosques y lugares negativos) y de los “sistemas neutraliza-
con agua en movimiento. dores de la radiación ambiental” (preferi-
Puesto que la mayoría vivimos en ciu- blemente aquellos que utilizan el con-
dades o núcleos urbanos en los que pre- cepto de Ingeniería Inversa).
dominan los iones positivos, ¿Qué pode- De lo contrario, usted se verá irreme-
mos hacer para mejorar esta situación? diablemente sometido, hora tras hora,
A nuestra disposición está recurrir a día tras día, durante todo el resto de su
tener plantas, visitar jardines o escapar- vida, a la temible y agresiva acción de
nos a la naturaleza siempre que poda- los radicales libres, irritado y estresado
mos. También es posible utilizar moder- permanentemente, hasta desembocar en
nos ionizadores, aparatos que generan un cáncer o en alguna otra enfermedad
iones negativos y que pueden ser usa- crónica o degenerativa.
dos en los hogares para incrementar la Todavía está a tiempo. A partir de hoy
proporción de los mismos. mismo haga frente al problema y comba-
Se ha comprobado que estar en un ta los radicales libres, la ionización posi-
ambiente con un predominio de iones ne- tiva y la contaminación electromagnética.
gativos ayuda a la recuperación en fatiga ¡No espere hasta mañana para hacerlo,
y cansancio, lo que es útil en medicina su salud es lo primero! Aumente sus ex-
deportiva, mejora los resultados labora- pectativas de una vida larga y saludable
les, produce una mejora en las relacio- y ahórrese los costos generados por los
nes humanas y ayuda a la prevención in- problemas de dicha contaminación.
dividual y familiar de ciertos procesos. (http://www.monografias.com/trabajos35/
Además, se ha demostrado su utilidad ionizacion-aire/ionizacion-aire.shtml
como tratamiento coadyuvante en múlti- 29/09/2013).
ples enfermedades. Parece evidente que la teoría de la ioni-
(http://sofrodynamiaysalud.com/tag/at- zación expuesta en las citas anteriores es
mosfera/ 09/11/2013). verdadera. Pero esta teoría verdadera se
La siguiente cita, centrada en la teoría de aplica erróneamente a través de determi-
la ionización y en los aspectos prácticos de nados “aparatos” neutralizadores de la ra-
control de la perjudicial, es de autores inge- diación ambiental. La solución a este pro-
nieros, e ilustra y avisa (por tratarse de un blema no parece tan real y fácil como la
enemigo silencioso e invisible) sobre la ioni- quieren presentar los autores. Más bien, da
zación atmosférica, tanto natural como artifi- la impresión de recomendaciones comer-
cial, y ratifica lo expuesto en la anterior cita: cializadas sin base científica. Si la cosa es
La ionización (positiva y negativa) sur- tan fácil como comprar un aparato “asequi-
ge a partir de 1) fenómenos naturales ble” para solucionar tantos problemas no
(astros, volcanes, etc.) y su efecto es entiendo cómo la Sanidad científica Oficial

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 219

en general y los médicos, en particular, no – evitar el consumo de grasas satura-


acuden a estas soluciones (no conozco ni das, grasas animales, fritos y refritos;
un caso) que presentan tan económicas y – en cambio, son aconsejables los
fáciles. Se trata de una teoría verdadera aceites vírgenes y de presión en frío, que
que se aplica erróneamente para “curar” suelen contener sustancias, sobre todo
(García Moreno, 2011, pp. 216-236). vitaminas, que protegen las células, de
Y nos sitúa, también, ante las famosas los destructivos radicales libres.
“pulseras” (muy comercializadas) que, a Las frutas y verduras frescas, con sus
través de la desionización perjudicial (teo- grandes dosis de vitaminas, también son
ría verdadera), curan de todo mal por me- altamente recomendables; cuando la ali-
dios realmente mágicos. Si ofrecen algún mentación no es lo suficientemente ba-
beneficio, es solo por sugestión. lanceada, es imperativo el uso de com-
Sin duda, las recomendaciones (limpie- plementos minerales y vitaminas (como
za, ejercicio o físico, comida sana, oxigena- la A, E y C) con gran acción neutraliza-
ción por el incremento de plantas, salida a dora de los radicales libres, por su gran
la naturaleza huyendo de las ciudades con- poder antioxidante.
taminadas, etc.) siguen teniendo valor real (http://www.monografias.com/trabajos35/i
“curativo” y siguen siendo por el momento onizacion-aire/ionizacion-aire.shtml
el único corrector seguro y asequible. 29/09/2013).
Los “radicales libres” constituyen un pro-
2. Los “radicales libres” blema tanto del nivel físico (médico) como
como contaminación alimentaria del psicológico (psicoterapeuta). El psicote-
rapeuta puede analizar y tratar con el pa-
Otro fenómeno, relacionado con la conta- ciente este fenómeno si el médico lo plan-
minación ambiental, que nos puede acechar tea como causante del mal estado físico
desde nuestro interior (metabolismo perjudi- (que repercute en la salud y en el mal es-
cial de nuestro organismo), pero producido tado psicológico y relacional) y considerar
externamente por alimentos “contaminados”, si el paciente no pone los medios adecua-
y que nos puede afectar física y psicológi- dos para controlarle y por qué (falta de vo-
camente, es éste de los “radicales libres”. luntad y de constancia). Se trata de un ni-
En la siguiente cita encontramos una ex- vel físico y fisiológico (médico), pero tam-
plicación de este fenómeno y soluciones bién de un nivel psicológico, porque hay
adecuadas. implicaciones de conducta que propician la
Finalmente, como producto de nues- aparición y mantenimiento de este proble-
tros hábitos alimenticios y la incorpora- ma (García Moreno, 2012, p.246).
ción de la química a la industria alimen-
ticia, ha aparecido otro fenómeno, de 3. La “radiación de los cuerpos”
particular agresividad, conocido como los
radicales libres los cuales, adicionalmen- Podemos añadir esta variable a la ante-
te, se ven influenciados por la inducción rior (contaminación atmosférica), ya que la
de cargas positivas perjudiciales sobre el radiación de los cuerpos llega a nosotros a
organismo. (…) través de ella). Parece que los cuerpos es-
¿Cómo contrarrestar la acción de los tán constantemente irradiando partículas
radicales libres? que si son beneficiosas propician concu-
Para evitar la acumulación de radica- rrentemente con otras variables un buen es-
les libres provenientes del metabolismo tado físico y de ánimo (tradicionalmente “lu-
de nuestro organismo, se sugiere: gares de buena energía”), mientras que si

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


220 Dr. Juan García Moreno

son perjudiciales conllevan estados de áni- de radiodifusión, hornos microondas, telé-


mo negativos (“lugares de mala energía”); fonos móviles, ordenadores, televisión,
Según la Física, recogido por R. A. E, etc., que crean un “campo magnético” per-
(2001), “los átomos de los cuerpos al desinte- judicial por una exposición a él más o me-
grarse espontánea y lentamente emiten radia- nos continuada.
ciones que pueden ser positivas, inocuas, o ne- Poco a poco nos vamos encontrando
gativas”. con investigaciones empíricas que alertan
Sobre la irradiación negativa todos cono- de ciertos peligros y con prohibiciones de
cemos noticias relacionadas con ciertos ele- las Instituciones Políticas y Sociales rela-
mentos de nuestras construcciones (amianto, cionadas con la presencia en urbaniza-
uralitas, algunos aluminios, etc.) que han si- ciones de ciertos artefactos radiodifuso-
do prohibidos, después de mucho tiempo de res.
utilización, por demostrarse perjudiciales pa- La radiación electromagnética puede ser
ra la salud (cancerígenos, etc.). Por tanto, perjudicial y constituir un enemigo silencio-
pueden influir además (aunque no nos de- so e invisible:
mos cuenta de su causalidad) en el estado De igual manera, el uso y el abuso de
anímico de las personas y, por tanto, en las la energía electromagnética artificial (sin
relaciones humanas. Se desconoce, aún, la cual ya no es posible concebir nuestra
mucho de este fenómeno, de su evaluación actual civilización) han generado otra se-
y la influencia sobre la salud de las personas. rie de problemas de salud pública y de sa-
Este problema de la radiación de los lud ocupacional en lo que se conoce co-
cuerpos, mal aplicado, nos retrotrae al mo polución o contaminación electromag-
“mesmerismo” precientífico de finales del nética, que tiene el agravante de ser, ade-
siglo dieciocho y principios del siglo dieci- más, un enemigo silencioso e invisible
nueve basado en la teoría del magnetismo (http://www.monografias.com/trabajos35/i
humano. Trataba de controlar y curar cual- onizacion-aire/ionizacion-aire.shtml
quier mal mediante árboles o artilugios 29/09/2013).
“magnetizados” por la energía positiva de En la siguiente cita se da explicación in-
mismo Mesner, sin fundamento teórico ver- teresante sobre el tema, tato a nivel teóri-
dadero. Si consiguieron algún beneficio cu- co como práctico:
rativo, solo fue por sugestión. Los campos electromagnéticos (CEM)
El psicoterapeuta debe saber que existe poseen propiedades diferentes y pueden
una radiación de los cuerpos que puede causar diversos efectos negativos para la
afectar positiva o negativamente, y más a salud de formas diferentes. Mucha gente
unas personas que a otras, al estado fisio- se ve afectada sin saberlo, de alguna
lógico y psicológico de las personas. Por manera, por las diferentes fuentes de ra-
tanto, no todo depende de las variables po- diación que tenemos a nuestro alrede-
sitivas o negativas de la intraterapia (lo que dor, como por ejemplo Hornos Microon-
ocurre en la relación directa comunicativa das, Herramientas Eléctricas, Secadores
entre psicoterapeuta y paciente). de Pelo, Aspiradoras, Circuitos Eléctri-
cos, Aparatos Eléctricos y Electrónicos
4. La “radiación electromagnética” (radio-reloj-despertador, etc.), Líneas de
como contaminación Alta Tensión, Teléfonos Móviles, etc. Los
ambiental eléctrica síntomas que se han descrito por un uso
no saludable de ellos (radio relojes des-
Es la relacionada con la conducción pertadores demasiado cerca de la cabe-
eléctrica de líneas de alta tensión, antenas za, televisores u ordenadores demasiado

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 221

cerca de donde nos encontramos senta- nados casos puede crear problemas en él
dos, teléfonos móviles, etc.) son dolores mismo y en los pacientes.
de cabeza, hormigueo de brazos y pier- Yo tuve un paciente con un problema de
nas, mareos, dificultad en la concentra- “visión” relacionado con la exposición fre-
ción e incluso nauseas. Aunque no están cuente y prolongada al ordenador y que a
probados, otros problemas más serios pesar de las recomendaciones del oftalmó-
pueden deberse a la exposición prolon- logo era incapaz de controlar. La psicote-
gada a fuentes de radiación electromag- rapia le ayudó a analizar este problema y a
nética. La mayoría de los científicos es- tomar medidas prácticas para controlar con
tán de acuerdo en que debemos prote- mayor fuerza de voluntad los espacios de
gernos de las radiaciones electromagné- trabajo y las interrupciones según reco-
ticas ante los posibles nocivos efectos mendaba el médico especialista. Este es
biológicos que nos pueden causar. Nues- un caso más del nivel fisiológico (propio del
tro objetivo no es suscitar alarma social. médico) y del psicológico (propio del psicó-
Todo lo contrario: es poner al alcance de logo) que complementariamente pueden
todos, los conocimientos y medios ade- solucionar un problema (García Moreno,
cuados para que identifiquemos estas 2012, p. 246).
fuentes de radiación electromagnéticas,
y adoptemos medidas saludables que 5. El “ritmo circadiano”
nos eviten la exposición a altas radiacio-
nes electromagnéticas y microondas en Es el relacionado con el movimiento ro-
nuestra vida cotidiana (casa, trabajo, tatorio de la Tierra respecto del Sol que
etc.). Así podremos prevenir los posibles conlleva los días y las noches, y las horas
efectos nocivos para la salud. más o menos próximas a estos aconteci-
http://www.radiacionysalud.com/ mientos rítmicos. Se aplica especialmente a
9/22/2013. ciertos fenómenos biológicos que ocurren rítmi-
Parece que aumentan los conocimientos camente alrededor de la misma hora (R. A. E.,
científicos de la radiación electromagnética 2001).
que se va comprobando en muchos casos Según esto, la sucesión de vigilia y sue-
negativa para la salud, el estado anímico y, ño afecta de varias formas (a la tempera-
por tanto, para la relación humana. De mo- tura corporal, tensión arterial, sueño, etc.) a
mento y a pesar de las muchas investiga- todos los humanos. Los médicos lo tienen
ciones, no sabemos aún con certeza cómo muy en cuenta en sus mediciones diarias.
y en qué medida afecta a la salud de las Pacientes especiales, que vienen muy
personas. afectados por estos fenómenos, pueden
Llegará un día en el que podamos saber asistir a la psicoterapia.
con exactitud el nivel de vulnerabilidad del El DSM-IV-TR (2005) recoge, dentro de
hombre a estas radiaciones naturales y ar- los trastornos primarios del sueño “el tras-
tificiales, y disponer de normas fiables y de torno del ritmo circadiano”, especificando el
aparatos válidos, sencillos, asequibles sueño retrasado, el jet lag (desorientación
económicamente y manejables. De esa después de un largo viaje), cambios de tur-
manera, podremos controlar los estresores no de trabajo (por trabajo laboral o atención
que por todas partes amenazan nuestra a niños o enfermos), y no especificado. El
salud, estado de ánimo y relación comuni- psicoterapeuta estará atento a estas situa-
cativa. ciones, más o menos prolongadas, que
En todo caso, el psicoterapeuta debe es- pueden alterar el rendimiento del proceso
tar atento a esta variable que en determi- de cambio.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


222 Dr. Juan García Moreno

6. La “influencia geográfica” 2. La “influencia urbanística”

El vivir en un país del norte o del sur, de El urbanismo se refiere a la planificación,


una o de otra altitud o latitud geográfica, desarrollo, reforma y ampliación de los edificios
etc. puede influir en la constitución neurofi- y espacios de las ciudades (R. A. E., 2001).
siológica, el estado de ánimo, en el com- Los edificios altos (“colmenas”) o bajos
portamiento y en las relaciones humanas e, (de poca densidad poblacional), de una ba-
incluso, en su “cultura”. La Psicología Am- ja o alta calidad, sin o con paisajismo cui-
biental y Transcultural tienen muy en cuen- dado, pueden relacionarse con pensamien-
ta esta variable. tos, imaginaciones valoraciones y conduc-
La psicoterapia ha de presuponer todo lo tas muy diversas.
anterior al ser aplicada a personas proce- La sede del Teléfono de la Esperanza
dentes de países muy diferentes geográfi- de Madrid por donación privada, está si-
camente y que les crea problemas de acli- tuada en la Colonia de Bellas Vistas con
matación al lugar actual. Esto evidente- chalés independientes ajardinados. Esta
mente repercute en la salud y el estado colonia, como espacio privado, contrasta
anímico, especialmente de algunas perso- con el barrio viejo, ruidoso, y urbanística-
nas, y por tanto, en su relación y rendi- mente deficiente en que está situado.
miento operacional. Suele producir en quienes lo visitan cier-
to beneplácito, y así lo expresan frecuen-
temente. Las sesiones de psicoterapia es-
2.2.1.2. La influencia del ambiente físico
tán rodeadas de luz, color ajardinado y si-
externo “construido”
lencio.
1.7. La “influencia paisajística”
Reflexión sobre la variable “ambiente
externo físico” de la psicoterapia
El paisajismo, como arte, caracterizado
por el diseño de parques y jardines de
– Es una variable independiente res-
pueblos y ciudades, así como por la plani-
pecto del estado anímico y relacional, y
ficación y conservación del entorno natu-
poco conocida a pesar de que despierta
ral, va asociado a niveles altos socio cul- en las personas, mucho interés y expec-
turales y económicos, que pueden influir tación;
en el concepto que hacemos de las insti- – El ambiente exterior físico como con-
tuciones y de las personas que los habitan. texto de una actividad cualquiera es “esen-
Ejemplo: visito frecuentemente la pobla- cial” (no puede no darse), aunque su in-
ción de Boadilla del Monte de la Comuni- fluencia aquí y ahora sobre las personas
dad de Madrid, rodeado por todos los la- puede ser positiva o negativa, y ser pe-
dos de monte (encinas sobre todo), con queña o, por el contrario, importante y de-
Palacio Borbónico del s. XVIII, y distingui- cisiva;
das urbanizaciones muy ajardinadas. Todo – En el caso de la influencia negativa,
ello despierta valoraciones y apreciaciones las personas, son conscientes de su ma-
variadas. lestar (y lo viven y sienten), pero en gene-
La ubicación de la psicoterapia en am- ral desconocen su causalidad exacta (“ene-
bientes parecidos a éstos o, por el contra- migo silencioso e invisible). Frecuentemen-
rio, en otros completamente diferentes, te esta influencia negativa, vivida como “es-
conllevará, en principio, imaginaciones va- tresor”, es analizada y tratada en la psico-
lorativas muy diferentes. terapia y, por tanto, se incorpora así a la

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 223

efectividad de la misma. No ocurre lo mis- 2.2.2. Ambiente externo social


mo con la influencia positiva, que es tam- de la psicoterapia
bién ambiental, influye en la mejora psico-
lógica del paciente, pero no se tiene en El ambiente social de la psicoterapia
cuenta respecto del proceso de cambio del está constituido por aquellas personas,
paciente. Este cambio es debido no solo a grupos, instituciones y acontecimientos
lo que se hace dentro de la psicoterapia sociales que envuelven y “penetran” la si-
(“efectividad psicoterapéutica”) sino tam- tuación terapéutica. El psicoterapeuta y el
bién a lo que se realiza fuera de la misma cliente son considerados como sistemas
(“efectividad psicológica”) (García Moreno, dentro del sistema ambiental inmediato fí-
2005, p. 119). sico y del sistema ambiental envolvente
- La Psicología Ambiental trata no sólo social. Entre estos sistemas existe una re-
de conocer estos fenómenos externos físi- lación interactiva que conforman una uni-
cos, sino de hacer que las personas los dad existencial.
conciencien, y de motivarlas a favor de una Para Etchegoyen (1986) existe una inte-
educación ambiental que procure situacio- racción entre las variables ambientales so-
nes positivas, controlando los efectos noci- ciales y el “encuadre” de la psicoterapia.
vos. Determinados aspectos del ambiente
La filosofía sobre “la educación ambien- deben ser integrados por el encuadre
tal” está muy bien definida y contextualiza- que debe sintonizar con él. Los cam-
da por la siguiente cita: bios del ambiente deben reajustar el
Por otra parte, el ecocentrismo consi- encuadre (p. e. paro laboral, sueldo y
dera que el hombre es parte de la natu- situación económica, horario laboral,
raleza física y uno más de los seres vi- acontecimientos políticos, etc.). El am-
vientes. (…) El principio fundamental de biente social circunda al encuadre y
esta filosofía es la convicción de que el opera sobre él. Son contingencias no
bienestar físico y espiritual de la humani- siempre presentes en el contrato de la
dad, depende de mantener la tierra en un psicoterapia, pero que gravitan desde
estado lo menos alterado posible, con- fuera (p. 488).
servando los ecosistemas naturales que
han evolucionado a lo largo de innume- 2.2.2.1. “Elementos principales”
rables millones de años y controlando lo de la variable “ambiente social”
adverso físico.
http://www.monografias.com/trabajos20/p Este ambiente social de la psicoterapia
sicologia- comprende, entre otros muchos, los si-
ambiental/psicologia-ambiental.shtml guientes elementos importantes:
11/09/2013).
– El psicoterapeuta, puesto al día, debe 1. “La familia de origen”
reconocer que existe esta variable multi-
forme con repercusiones en la salud, el Como sistema social básico, lo constitu-
estado anímico y la relación comunicativa ye el conjunto de personas con un mismo
consigo mismo y con sus pacientes. No “emparentamiento”. La familia de origen es
puede estar ajeno a su existencia. En oca- donde se acoge al nacido y donde se cons-
siones, podrá analizar con el paciente, tituye básicamente su persona humana
que manifieste algo al respecto, sus impli- (García Moreno, 2013, pp. 86-87) dentro de
caciones cognitivas, emocionales y con- una relación vinculadora y donde recibe los
ductuales. valores, contravalores y las formas que irán

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224 Dr. Juan García Moreno

configurando su personalidad. De ahí la in- conmigo y la incorporé durante varias se-


fluencia de la familia de origen sobre las siones. Enriqueció mucho el análisis de la
personas, emancipadas o no. situación de pareja y familiar.
En ocasiones, la psicoterapia tendrá que
analizar estas vinculaciones que pueden 3. El “ámbito del estudio, trabajo,
ser positivas o negativas amistades, ocio, distracción
o deporte, del paciente”
2. “La familia propia”
El psicoterapeuta ha de ser consciente
La familia de los emancipados de la fa- de que el paciente puede estar inmerso en
milia de origen, y constituida normalmente alguno de estos ámbitos sociales, que ne-
por la pareja e hijos, es también condicio- cesariamente le condicionarán de alguna
nante de la conducta propia de sus miem- manera. La psicoterapia depende, en posi-
bros. Cuando una persona acude a la psi- tivo o en negativo, muy especialmente de
coterapia con esta vinculación familiar es- estas relaciones sociales “extra terapéuti-
tará condicionada por ello de muchas for- cas” que habrá que analizar y controlar.
mas en positivo o negativo.
Carkhuff (1969), resaltando el contexto 4. “La situación política”
ambiental familiar, sugiere la deseada im-
plicación de los familiares del paciente en Tanto para el psicoterapeuta como para
el proceso de cambio: el paciente puede ser importante una de-
Las variables ambientales tienen en terminada situación política envolvente. El
cuenta los lugares o circunstancias en paso a la democracia en España trajo mu-
los que el asesorado se desenvuelve, de chos cambios que afectaron a la teoría y la
los que viene y a los que regresará (p. práctica de la psicoterapia, haciéndola más
68). Las variables ambientales pueden “democrática”. Imaginemos, por ejemplo, la
ser influidas de modo que constituyan actitud poco respetuosa o comprensiva del
una eficaz fuente de tratamiento, p.e. in- psicoterapeuta “tradicional” con pacientes
tentando la presencia de personas del de ideología política o religiosa diferentes a
ambiente en el tratamiento para favore- la suya, en un contexto de situación social
cer la transferencia después de la tera- democrática. Esto podría crear problemas
pia" (p, 70). muy diversos que necesariamente crearían
La familia nuclear constituye un sistema relaciones complicadas.
psicosocial básico con el que hay que con-
tar para la psicoterapia. El psicoterapeuta lo 5. “Los acontecimientos políticos,
tendrá muy en cuenta. Y si la influencia de sindicales, religiosos etc.”
los padres es marcadamente distorsionante
sobre el paciente, o viceversa, tratará de Supongamos una entrevista psicotera-
trabajar con toda la familia, si es posible. péutica mientras se están celebrando gran-
El enfoque “sistémico” lo tiene muy en des manifestaciones o movimientos políti-
cuenta. Trata de implicar, si es posible, a cos, sindicales o religiosos en los que es-
toda la familia en la psicoterapia de cual- tán más o menos, y directa o indirecta-
quiera de sus miembros. Recuerdo en una mente, afectados el paciente y/o el psico-
psicoterapia de pareja cómo una hija suya, terapeuta. Esto podrá afectar a la estructu-
joven estudiante de psicología, hizo todo lo ra y dinámica de la entrevista con resulta-
posible por participar en ella, aunque sus dos inciertos. Y que habrá que analizar y
padres eran reacios a ello. Por fin conectó controlar de alguna forma.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 225

6. Los acontecimientos deportivos terapéutico que por ello, se interrumpe o, a


importantes veces, se da por finalizado.

Podrían influir, según mi experiencia, en 10. El fenómeno migratorio


la asistencia o no, en la concentración y en
la motivación de los entrevistados, etc. Se- Trae consigo el planteamiento de mu-
ría preferible, en algunos casos concretos, chas problemáticas tanto teóricas como
colocar la entrevista en otro momento más prácticas al psicoterapeuta que debe acu-
sereno. dir a la “psicoterapia transcultural” para
adaptarse adecuadamente a la situación
7. La situación laboral del paciente del paciente, y al paciente para adaptarse
a los procedimientos del psicoterapeuta.
Si es de paro, esto conllevará problemas
variados. Podría afectar al estado anímico 11. Redes sociales
del interesado de forma evidente. El psico-
terapeuta deberá tenerlo muy en cuenta El influjo acelerado de las Redes Socia-
para analizarlo adecuadamente. les sobre nuestra convivencia es impresio-
nante. El psicoterapeuta no debe estar aje-
8. La situación económica social no a esta realidad social. Se dan, cada vez,
y personal más casos de problemas relacionados con
las redes sociales: “adicción” a los móviles,
Ésta puede condicionar profundamente a “agresividad y destructividad” televisiva
las personas, tanto si se trata de un proble- contagiosa a través de películas proyecta-
ma social (por una crisis provocada por un das o escenas humanas en directo. Tam-
paro obrero generalizado) como de la econo- bién, “mala ejemplaridad” de personas re-
mía personal de una persona. Esto influye di- levantes en la sociedad que condicionan
rectamente en la psicoterapia, a la que se de- negativamente valores de verdad y honra-
ja de acudir por falta de recursos económi- dez en personas vulnerables por edad o
cos, o a la que se acude en situación preca- poca formación, etc. etc.
ria. El psicoterapeuta debería ser comprensi- Hace ya algún tiempo, la madre me tra-
vo, por justicia equitativa, y cobrar según los jo a su hija de 15 años al Teléfono de la
recursos económicos de cada paciente. Esperanza con un problema de homose-
En el Teléfono de la Esperanza, que ofre- xualidad. Según ella, venía presionada por
ce psicoterapia a los que no pueden acce- el Colegio donde la niña ya había dado
der económicamente a la psicoterapia nor- ocasiones de “escándalo”. Se trataba de
mal de los psicólogos, hemos notado un au- una niña, que según la madre, y la decla-
mento considerable de pacientes en esta si- ración de ella misma, había manifestado
tuación de indigencia económica debido a hasta esta edad una “identidad de género”
la crisis económica actual. Y esto puede re- (sentirse mujer) y una tendencia de “orien-
percutir en la motivación del psicoterapeuta tación sexual” (sentirse atraída por los chi-
y del paciente y, por tanto, debería ser con- cos en particular y en grupo) y con mani-
cienciado y controlado por ambas partes. festaciones en el vestir y hablar de esa
misma identidad y orientación. Pero el en-
9. Las fiestas y vacaciones cuentro con una adulta, que la sedujo por
Internet, cambió su orientación sexual. Y a
Son acontecimientos que pueden tener partir de esa situación empezó una serie de
mucha importancia para el proceso psico- comportamientos “homosexuales” con ami-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


226 Dr. Juan García Moreno

gas del colegio. Poco pude hacer, ya que 5) La psicoterapia es un encuentro so-
esta adolescente que fue traída “por las cial;
orejas” al psicólogo persistía en sus actitu- 6) Las teorías de la psicología social
des. Y si no hay cooperación personal, el proveen una base para los modelos del
psicólogo apenas puede hacer algo y más cambio conductual;
tratándose de una problemática que la so- 7) La psicoterapia tiene siempre como
ciedad empezaba ya a ver de otra manera objetivo la integración social adecuada,
a la tradicional. En todo caso es la perso- ofreciendo al cliente habilidades sociales
na misma, aunque sea niña de esta edad, de reinserción;
la responsable de sus actos de identidad 8) Si el problema psicológico adquiere
de género y orientación sexual, debiendo su origen, evolución y sentido dentro del
contar con el respeto del psicólogo. sistema familiar al que pertenece el clien-
Casos como éste, en negativo y en po- te, éste parece que debería implicarse de
sitivo, de una índole y de otra, nos llegan alguna manera en su tratamiento y rein-
cada vez más a los psicoterapeutas. Los serción social;
jóvenes, y hasta los niños, y muchos adul- 9) El paso de la psicoterapia individual
tos, están enganchados a las redes socia- a la grupal, dentro de la cual hallamos a
les, hasta de un modo obsesivo, influyén- la sistémica familiar, como una especifi-
doles en lo político, ético y moral, familiar y cación, es realmente transcendental por-
social de muchas formas. El psicoterapeu- que aporta y trata procesos psicosociales
ta no puede prescindir de esta realidad. difícilmente hallados en la psicoterapia
individual;
Reflexiones sobre el “ambiente exter- 10) La separación radical entre proce-
no social”: sos intrapsíquicos y sociales no es muy
– Lo social es esencialmente inherente a acertada si no se integran las partes en
la condición de la persona. Éstos son sus una constante dinámica de interacción
“principios” (García Moreno, 2007, pp. 56-57): mutua. Según esto, la psicoterapia o es
1) Todos los problemas psicológicos social o no es nada. La exposición de los
son interpersonales de alguna manera; principios acabada de exponer deberá
Los comunes problemas de ansiedad, tenerse muy en cuenta durante todo el
depresión, de pareja y familiares, etc. tie- proceso de la psicoterapia, pues sin ellos
nen implicaciones interpersonales, sean no se daría ésta de un modo adecuado
en su origen, evolución o expresión con- (pp. 56-57).
textual; – El “ambiente social externo”, rodea y
2) La conducta "normal" es, a veces, penetra el “ambiente interno” de la psicote-
disfuncional en el contexto social, pues rapia y la misma relación comunicativa en-
las normas sociales determinan la distin- tre el psicoterapeuta y paciente, y constitu-
ción entre normalidad y anormalidad, pe- ye un factor esencial (no puede no darse)
ro muchas de las conductas sociales de la efectividad relacionada con el proce-
anormales son distorsiones o patologías so de cambio del paciente.
de las conductas normales. La relación – Por tanto, esta efectividad no depen-
entre unas y otras es interactiva; de solo de las intervenciones del psicote-
3) El juicio clínico envuelve juicios so- rapeuta en interacción directa con el pa-
ciales; ciente, sino también de muchos aconteci-
4) Las intervenciones clínicas se foca- mientos del ambiente social.
lizan siempre, de alguna forma, sobre – Los investigadores se han centrado
problemas sociales; especialmente en las variables intratera-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 227

péuticas que procuran controlar evaluativa- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


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pueden ser evaluados objetivamente, pa- Técnicas para mejorar la salud integral. A vivir,
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vos” suelen ser tratados y resueltos, de una 99.
manera o de otra, en la psicoterapia y, por Etchegoyen, R.H. (1986). Los fundamentos
tanto, suelen ser relacionados con la “efec- de la técnica psicoanalítica. Buenos Aires: Amo-
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mientos sociales “positivos”, que pueden Frank, J. D. (1986). The present status of
influenciar positivamente, a pesar de ser outcome research. In M.R., Golfried (Ed.).
extraterapéuticos, en la efectividad global Trends in psychodynamic, humanistic and
del cambio del paciente no son tenidos en behavioural practice. New York: Springer Pu-
cuenta ni evaluados. blishing Company.
– El psicoterapeuta debe conocer esta García Moreno, Juan (2005). Qué es la Psi-
estructura y dinámica de la efectividad, te- coterapia (2ª parte). Revista de Análisis Tran-
nerla muy en cuenta, analizarla y contro- saccional y Psicología Humanista, XXIII, 54,
larla en colaboración con el paciente. 119.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


228 Dr. Juan García Moreno

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gía Clínica, XII, 2, 71-90. como precedente de la psicología ambiental y
Real Academia Española (2001). Diccionario los ambientes terapéuticos, en general, de hos-
de la Lengua Española. Madrid: Espasa Calpe pitales, residencias, psiquiátricos, etc.
Ulrich es un autor preocupado por los efec-
tos “terapéuticos” de los ambientes naturales.
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tauradores”:
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El ambiente, factor de efectividad de la psicoterapia 229

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224, 420-421. de la Comunidad de Madrid.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


230 Dr. Manuel Suances Marcos

El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti


Dr. Manuel Suances Marcos1
Universidad Nacional de Educación a Distancia

Resumen

El objetivo principal del pensamiento de Krishnamurti es la liberación humana. Y uno de sus principales
obstáculos es el yo con todas sus secuelas. El yo acapara nuestro ser y actividad. Donde más se manifiesta
es en la búsqueda de placer y en el deseo de reconocimiento. Ambos, con ser diferentes, tienen la misma
raíz y fortifican el yo. Entonces éste se muestra como fuente de conflicto y deterioro de la mente. Busca
siempre satisfacción sin saciarse nunca. Su esencia es ansiedad y vacío. Su disolución no viene del esfuer-
zo, sino de la percepción lúcida. Ésta paraliza el yo y surge lo “otro”: el amor y la compasión.
Palabras clave: Krishnamurti, yo, reconocimiento, placer, ansiedad, vacío, percepción lúcida, compren-
sión, amor.

the ego problem and its dissolution in krishnamurti’s thought

Abstract

The main objective of Krishnamurti’s thought is human liberation. And one of the main obstacles is the
ego with all its consequences. The ego monopolizes our being and activity. Where is most apparent is in
the search for pleasure and the desire for recognition. Both, to be different, have the same root and fortify
the self. Then it displays itself as a source of conflict and deterioration of the mind. It always seek satisfac-
tion without ever satiated. Its essence is anxiety and emptiness. Its dissolution is not from the effort, but
from the lucid perception. This paralyzes the ego me and arises the “other”: love and compassion.
Key words: Krishnamurti, ego, recognition, pleasure, anxiety, emptiness, lucid perception, understan-
ding, love.

Le problème de l’ego et sa dissolution dans la pensé de Krishnamurti

Résumé

L’objectif principal de la pensée de Krishnamurti est la libération humaine. Et l’un des ses principaux
obstacles est l’ego avec toutes ses conséquences. L’ego monopolise notre être et notre activité. Où l´ego se
montre davantage est dans la recherche du plaisir et le désir de reconnaissance. Tous les deux, étant donné
leurs différances, ont la même racine et fortifient l’ego. Alors, celui-ci se montre comme une source de
conflits et détérioration de l’esprit. Il cherche toujours la satisfaction sans jamais se rassasier. Son essence
est l’anxiété et la vacuité. Sa dissolution ne provient pas de l’effort, mais de la perception lucide. Celle-ci
paralyse l’ego et apparaît “l’autre”, c´est- à - dire , l’amour et la compassion.
Mots clé: Krishnamurti, l’ego, la reconnaissance, le plaisir, l’anxiété, la vacuité, la perception lucide, la
compréhension, l’amour.

1
Profesor Emérito. asuances@fsof.uned.es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 231

INTRODUCCIÓN eso solo puede conocérsele indirectamen-


te, es decir, después de nuestras acciones.
Krishnamurti es un referente excepcional Sobre todo, en las relaciones humanas.
en la espiritualidad del siglo XX. Sus ense- Cuando hemos actuado en este campo, es
ñanzas han actuado como un faro de ilu- preciso volver sobre él y constatar enton-
minación en las diversas partes del mundo. ces las verdaderas intenciones y actuación
Nacido en la India, vivió en Londres, Cali- del yo. Y nos llevaremos sorpresas.
fornia y en el sur de la India. Se convirtió Krishnamurti entiende que ante la astu-
en un maestro indiscutible que ha efectua- cia del ego no valen recriminaciones mora-
do una nivelación cultural y espiritual entre les, ni propósitos de enmienda, ni fuerza de
Oriente y Occidente. Esa síntesis ha hecho voluntad para cambiar. Todo eso, al final,
de él un interlocutor excepcional en el difí- estará también contaminado por el yo. Es
cil diálogo entre ambos hemisferios. preciso un conocimiento o percepción aler-
El objetivo de la doctrina de Krishnamur- ta que no juzgue al ego, que lo vea sin más
ti es la liberación del hombre. Está casi ob- y así guardar silencio ante él. Sólo esa per-
sesionado con ese problema. Sin libertad, cepción muda y silenciosa lo detendrá en
el hombre no puede realizarse. Y así, per- su actuar. Y, entonces, al quedar paraliza-
manece esclavo de ideologías y dogmas do el yo, aparecerá internamente lo “otro”,
que lo ahogan y lo convierten fácilmente en es decir, el amor y la compasión que son
objeto de manipulación. Dentro del com- la plenitud humana y la verdadera libera-
plejo proceso de liberación que él aborda ción.
desde las más diversas perspectivas, des-
taca el problema de la liberación del ego,
del yo. En ese sentido, Krishnamurti enla- 1. Existencia, origen y definición del yo
za y se enmarca plenamente en uno de los
factores constitutivos y reconocibles de la Krishnamurti parte normalmente de la
espiritualidad oriental. Desde Buda, los existencia del hecho de algo. No vale es-
maestros orientales han hecho hincapié en pecular sobre abstracciones, sino sobre
la disolución del yo para llegar a la plenitud realidades. Y el yo es un hecho inmediato.
espiritual. Este problema en su obra tiene El interés fundamental y duradero en la vi-
una incidencia sobresaliente. da somos nosotros mismos, nuestro yo:
Entiende que el yo es el verdadero re- Estoy interesado en mi progreso, mi tra-
sorte que señala y dirige, a veces, incons- bajo, mi familia, el pequeño rincón donde
cientemente, nuestra actividad de todo or- vivo, en conseguir una mejor posición,
den. Sobre todo, en el ámbito moral y es- más prestigio, más poder, más dominio
piritual, donde creemos que actuamos de sobre el prójimo y así sucesivamente.
manera desprendida y generosa. El yo lo ¿No sería lógico admitir en nuestro fuero
invade e impregna todo. Y lo corrompe por- interno que eso es lo que a la mayoría
que desvía los problemas de su objetiva in- de nosotros nos interesa ante todo, que
tencionalidad para llevarlos a su interesado el yo ocupe el primer lugar? (Krishna-
campo. Las raíces del yo son la búsqueda murti, 1999 (1), p. 49).
de placer y el deseo de reconocimiento. No Admitir esto de entrada no es un desdo-
hay acción humana que no tenga que ver, ro ni un error. Es llamar a las cosas por su
antes o después, con alguno de estos ob- nombre y tener la honradez de aceptarlo.
jetivos. Y Krishnamurti previene de que el Sentimos vergüenza de tener que recono-
yo es refractario a la introspección. No va- cer que estamos fundamentalmente intere-
le querer ir directamente a él, analizarlo e sados sólo en nosotros mismos. Por tradi-
imponerle orden. Se esquiva siempre. Por ción e ideología, se nos ha obligado a pen-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


232 Dr. Manuel Suances Marcos

sar que eso es un error, cuando la realidad mente es satisfacción, tanto si es sexual
es que eso es un hecho incontrovertible. como si deriva de ayudar a los demás o
Uno está interesado en sí mismo de ma- de convertirme en un gran santo, cientí-
nera fundamental y duradera. Y no tene- fico o político’? El proceso es el mismo,
mos por qué avergonzarnos de ello, sino ¿no es cierto? Lo que queremos es sa-
comprenderlo. tisfacción de todas clases, sutil y eviden-
Krishnamurti describe ahora el ámbito de te. Cuando decimos que queremos liber-
ese interés egoísta. Este se manifiesta en tad, es porque creemos que puede pro-
dos campos aparentemente diferentes, pe- curarnos una satisfacción extraordinaria,
ro que tienen una misma raíz: son la ur- y la mayor de las satisfacciones, por su-
gencia de placer y el deseo de ser recono- puesto, es esa idea peculiar del desarro-
cido. La demanda de placer es enorme. El llo y expresión de la personalidad propia.
cerebro registra el placer y el deseo de Lo que buscamos en realidad es una sa-
continuarlo es obra del pensamiento: tisfacción que no contenga ningún ele-
Todos los seres están atrapados en esta mento de insatisfacción. (Krishnamurti
persecución del placer, y cuando este (1), 1999, p, 50).
placer no se les da, hay odio, violencia, Krishnamurti analiza minuciosamente el
cólera, amargura. De modo que uno de- proceso de cómo emerge el yo de esas
be comprender esta persecución, esta continuas demandas de placer:
enorme urgencia de placer que los seres El deseo puede fragmentarse a sí mismo
humanos tienen en todo el mundo (Kris- en muchos impulsos opuestos y en con-
namurti, 1991, p. 201). flicto, pero sigue siendo deseo. Estos
Por otro lado, está el deseo de ser reco- muchos apremios contribuyen a formar el
nocido y aplaudido: “yo”, con sus recuerdos, ansiedades, te-
¿Por qué es que ansiamos ser reconoci- mores, y así sucesivamente, y la activi-
dos, que se nos dé importancia, que se dad entera de este ‘yo’ está dentro del
nos estimule? ¿Por qué somos tan ton- campo del deseo; no tiene otro campo de
tamente vulgares? ¿Por qué nos apega- actividad. Esto es así ¿verdad? (Krish-
mos a la exclusividad de nuestro nom- namurti, 1992 (1), p. 82).
bre, de nuestra posición, de nuestra ad- De un modo u otro, burda o sutilmente,
quisición? ¿Es el anonimato degradante, el yo es alimentado y sostenido por estas
y despreciable el ser ignorado? ¿Por qué satisfacciones. Aunque estemos atormen-
perseguimos la fama, la popularidad? tados o apesadumbrados, el yo está cons-
¿Por qué es que no nos satisface ser no- tantemente buscando placer; y éste, al fi-
sotros mismos? ¿Es porque estamos nal, acarrea inevitablemente dolor y mise-
asustados y avergonzados de lo que so- ria. Con sus actividades internas y exter-
mos por lo que el nombre, la posición y nas, el yo trata de enriquecerse y consoli-
la adquisición llegan a ser tan importan- darse. La continua búsqueda de placer le
tes? Es curioso observar cuán fuerte es lleva a registrar cosas innecesarias. De esa
el deseo de ser reconocido, de ser aplau- manera se erige la estructura del yo, del mí
dido” (Krishnamurti, 1994, p. 47). mismo. La totalidad de ese registrar es una
A pesar de la diferencia de ambas for- acción que otorga importancia al yo. Y
mas de deseo, en el fondo son lo mismo; Krishnamurti se pregunta: ¿es posible re-
provienen de una única raíz. Tan placente- gistrar sólo lo que es indispensable? Por-
ro resulta hacer grandes obras sociales co- que lo indispensable son la comida, la ro-
mo satisfacer los instintos. No hay dualidad: pa y el albergue. Lo demás son necesida-
¿Por qué esta duplicidad de pensamien- des psicológicas, innecesarias, que forman
to? ¿Por qué no decir ‘lo que deseo real- esa estructura férrea que es el yo.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 233

Krishnamurti insiste en la importancia de En todo momento tenemos experiencias,


este proceso acumulativo del yo. La acu- impresiones; y esas impresiones las in-
mulación de experiencia forma un centro terpretamos y reaccionamos ante ellas; o
endurecido en la mente; ese centro es el actuamos de acuerdo con esas impre-
yo. Buscamos constantemente experien- siones: somos calculadores, astutos, et-
cias. Si nos cansamos de cierto tipo de cétera. Hay constante influencia recípro-
ellas como el placer o la riqueza, entonces ca entre lo que se ve objetivamente y
buscamos otras más grandiosas llamadas nuestra reacción ante ello, y acción recí-
“espirituales”. Y en eso se nos va la vida: proca entre lo consciente y los recuerdos
De modo que la mente siempre está bus- del inconsciente (Krishnamurti, 1996,
cando experiencia, y esa experiencia se pp.78-79)
endurece, formando un centro, y desde En segundo lugar, los recuerdos:
ese centro actuamos. Vivimos y tenemos Según sean mis recuerdos, reacciono an-
nuestro ser en este centro, en esta ex- te cualquier cosa que veo, ante cualquier
periencia acumulada y endurecida del cosa que siento. En este proceso de re-
pasado. ¿Y se puede vivir sin formar es- accionar ante lo que veo, lo que siento, lo
te centro de experiencia y sensación? que sé, lo que creo, la experiencia va sur-
Porque me parece que la vida entonces giendo, ¿no es así? La reacción ante la
tendrá un significado completamente dis- respuesta de algo visto, es experiencia.
tinto al que ahora le damos. Actualmen- Cuando os veo, reacciono; el nombrar
te lo que nos preocupa a todos es la am- esa reacción es experiencia. Si no la
pliación del centro, reclutando mayor y nombro, esa reacción no es una expe-
más extensa experiencia que siempre riencia (Krishnamurti, 1996, p. 79).
fortalece al ego, y creo que esto, inde- En tercer lugar, la proyección de deseos:
fectiblemente, limita la mente (Krishna- Deseo estar protegido, tener seguridad
murti, 1999, p. 157). interior; o deseo tener un maestro, un gu-
Llegados aquí, Krishnamurti intenta deli- rú, un instructor, un Dios; y experimento
mitar, definir el ego para avanzar con más aquello que he proyectado. Es decir, he
precisión: proyectado un deseo que ha tomado una
¿Saben qué entiendo por ego? Con esa forma, al cual le he dado un nombre y
palabra me refiero a la idea, al recuerdo, ante eso reacciono. Es mi proyección. Es
a la conclusión, a la experiencia, a las di- mi nominación. Este deseo que me brin-
versas formas de intenciones nombra- da una experiencia, me hace decir: ‘he
bles e innombrables, al empeño cons- experimentado’, ‘he visto al maestro’, o
ciente de ser o no ser, a la memoria acu- bien ‘no le he visto’. Ya conocéis todo el
mulada del inconsciente, a lo racial, al proceso de nombrar una experiencia. El
grupo, al individuo, al clan, y a todo eso, deseo es lo que llamáis ‘una experien-
ya se proyecte exteriormente en la ac- cia’. ¿No es cierto? (Krishnamurti, 1996,
ción o espiritualmente como virtud; el es- p. 79).
forzarse en la consecución de todo esto En cuarto lugar, el deseo de alcanzar la
es el ego. En él se incluye la competiti- verdad:
vidad y el deseo del ser (Krishnamurti, Quiero comprender lo que es la verdad;
1999, p. 159). ése es mi deseo, mi anhelo; luego está mi
En esta descripción van implícitos los di- proyección de lo que considero que la ver-
versos factores que determinan la natura- dad es, porque he leído mucho al respec-
leza y estructura del yo. En primer lugar, to; he oído a muchas personas hablar del
las impresiones y reacciones que experi- tema; las escrituras religiosas la han des-
mentamos: crito. Quiero todo eso. ¿Qué sucede? La

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propia apetencia, el deseo mismo es pro- 2. El yo como fuente de conflicto


yectado y experimento ese estado porque y deterioro de la mente
lo reconozco. Si no reconociera dicho es-
tado, ese acto, esa verdad, no la denomi- Después del almacenamiento que hace
naría verdad. La reconozco y la experi- el yo, Krishnamurti prosigue su descripción
mento. Esa experiencia da fuerzas al ego, añadiendo una cualidad nueva. El yo es
al ‘yo’ (Krishnamurti, 1992 (2) p. 161). memoria. Por mucho que acumule, no que-
De esta manera queda patente cómo la da satisfecho. Todo lo guarda e impregna
experiencia refuerza al yo: en la memoria. No se sacia. ¿De dónde le
De modo que la experiencia siempre es- viene ese vacío? Aquí aparece en todo su
tá reforzando al ‘yo’. Cuanto más se re- ser y profundidad el núcleo del yo. Krish-
fuerza usted a sí mismo, más atrinchera- namurti da en la diana:
do está en su experiencia y más se for- Cada esfuerzo del ‘yo’ para ser o para no
talece el ego. Como resultado de esto, ser es un movimiento que lo aleja de lo
usted posee cierta fuerza de carácter, for- que es. Fuera de su nombre, de sus tri-
taleza de conocimiento, de creencia, que butos, idiosincrasias, posesiones, ¿qué
transmite a otras personas, porque sabe es el ‘yo’? ¿Existe el ‘yo’, el ego, cuando
que ellos no son tan listos como usted, y se eliminan sus cualidades? Es este te-
porque usted es astuto y tiene el don de mor de no ser nada lo que impele al ‘yo’
la pluma (Krishnamurti, 1992 (2) p. 161). a la actividad; pero él es nada, es una
Esta experiencia es sostenida por otro vacuidad (Krishnamurti, 1992, p. 49).
elemento que configura y estructura al yo: El fondo del ser del yo es nada; si él fue-
la voluntad y el esfuerzo. No nos detene- se consciente de eso, pararía en su frené-
mos nunca en buscar una meta final: tica busca; pero no, todo lo contrario: se
Nunca he dejado conscientemente de lanza a un torbellino de actividad y bús-
esforzarme tras de aquello que anhela queda imposible de detener. Ese deseo es-
mi corazón, todo mi ser. No me atrevo tructural de realizarse sin conseguirlo
a detenerme; si lo hiciera, retrocedería, muestra una terrible vacuidad, un no ser
empeoraría. Es la naturaleza misma de nada. Tal deseo existe sólo cuando hay
todas las cosas el luchar siempre hacia conciencia de vacío y aislamiento:
arriba, y sin voluntad y esfuerzo, habría El ‘yo’ es, pues, el creador de esa va-
estancamiento; sin este impulso decidi- cuidad. El ‘yo’ es la vacuidad; es el pro-
do, yo nunca podría ir más allá y por ceso de autoencierro en el que toma-
encima de mí mismo (Krishnamurti, mos conciencia de esa extraordinaria
1992, p. 79). soledad que nos aísla en nosotros mis-
El esfuerzo sostiene el centro, la médu- mos. Dándonos cuenta de eso, tratamos
la del logro, el yo. Y en este sentido Krish- de escapar mediante diversas formas
namurti no distingue esfuerzos correctos e de identificación. A estas identificacio-
incorrectos, honestos y deshonestos: todos nes las llamamos realizaciones. En rea-
ellos tienen la misma estructura y desem- lidad, no hay tal realización, porque la
bocan en el mismo fin: el fortalecimiento mente, el ‘yo’, jamás puede realizarse;
del yo. la propia naturaleza del ‘yo’ es el aisla-
En definitiva, el yo es acumulación de miento, el autoencierro (Krishnamurti,
conocimiento y experiencia celosamente 1996 (2), pp. 73-74).
guardados. Éstos forman un depósito pro- Desde esta posición entendemos mejor
tegido por la fuerza de la voluntad. Así el lo que abunda en este sentido Krishnamur-
yo actúa de manera férrea y determinada ti cuando afirma que el yo y su actividad
en la continuidad del tiempo. son esencialmente negativos.

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En primer lugar, siendo el yo vacío y cialidad que produce deterioro, degene-


nada, se entiende que una parte de su ración. Sólo cuando hay comprensión de
actividad sea aparentar lo que no es y la totalidad de la mente, de la incons-
huir de lo que es. Aparentar lo que no es ciente tanto como de la consciente, hay
mediante una estimación de sí mismo que posibilidad de que la mente se regenere
no corresponde a lo real. Es decir, se ha- (Krishnamurti,1993, p. 105).
ce ilusiones imaginativas de sí mismo y El deterioro consiste en reaccionar ante
se las cree. Sube al pedestal pero, cuan- los retos de la vida desde el depósito del
do es descubierto, cae. Si no subiera, no pasado. Por eso no puede aportar solucio-
caería: nes nuevas que traerían un cambio. La
Usted será lo que es, sin el pedestal. Si mente se deteriora porque funciona siem-
no está allí el pedestal, la altura que le pre dentro de sus límites. El resorte de ese
hace mirar abajo o arriba, entonces Ud. deterioro es el afán de protegerse y resis-
es aquello que siempre ha rehuido. Es tir al cambio. El yo tiene sus intereses in-
esta evasión de lo que es, de lo que Ud. variables, de los que cuida celosamente.
es, lo que trae confusión y antagonismo, No permite que se le perturbe. Esta atadu-
vergüenza y resentimiento (Krishnamurti, ra a los intereses del yo es lo que hace que
1994, p. 134). la mente envejezca y se deteriore.
En definitiva, buscar lo que está más allá En tercer lugar, el yo es ese núcleo du-
de lo que se es, es estar enredado en la ro desde el que se enfoca, impregna y co-
ilusión. rrompe la actividad. Este centro resiste nu-
También el yo huye de lo que es me- mantinamente al cambio y es casi imposi-
diante la actividad y así trata de conseguir ble disolverlo. No importa que inhibamos
éxito y poder. De esta forma, sumergién- las actividades egocéntricas porque estén
dose en la acción frenética, cree adquirir mal vistas por la religión, la moral, etc… La
consistencia: represión aquí produce el efecto contrario,
Pero semejante absorción, ¿no es un es- es decir, fortifica más el núcleo del yo. In-
cape de uno mismo? Y escapar de sí es tentamos cambiar su curso; pero, en lo pro-
una desacertada ocupación; es corrupto- fundo, no hay cambio. Sólo varían las for-
ra, engendra enemistad, división, etc. La mas. El yo crea las normas de su propia
recta ocupación viene por la recta edu- certeza, la seguridad de sus intereses, las
cación, y con la comprensión de uno mis- palabras, la expresión, etc.
mo. ¿No habéis observado que, sea la Comprendemos que el egocentrismo es
que fuere la actividad o profesión, el ‘yo’ perjudicial, pero nuestra actividad viene de
la utiliza, consciente o inconscientemen- ahí.
te, como medio para su propia satisfac- Comprendemos que las actividades ego-
ción, para realizar su ambición o para lo- céntricas son perjudiciales, destructivas,
grar éxito en términos de poder? (Krish- y que toda forma de identificación, sea
namurti, 1993, pp. 104-105). con la patria, con determinado grupo,
En segundo lugar, la actividad del yo con un deseo en particular, la búsqueda
crea continuamente conflicto y por consi- de un resultado aquí o en el más allá, la
guiente, deteriora la mente: glorificación de una idea, el seguir un
Este egocentrismo, este constante fo- ejemplo, el perseguir la virtud, etc.., es
mento del yo, es lo que empequeñece la esencialmente la actividad de una perso-
mente; y aunque su actividad sea exten- na egocéntrica. Todas nuestras relacio-
sa, aunque se ocupe de política, ciencia, nes con la naturaleza, con la gente, con
arte, investigación lo que queráis, hay un las ideas, provienen de esta actividad
estrechamiento del pensar, una superfi- (Krishnamurti, 1996 (1), p. 131).

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Krishnamurti muestra ahora cómo el na- El proceso íntegro de todo esto es el ‘yo’,
cionalismo es una actividad egocéntrica a y realmente cuando nos enfrentamos con
gran escala. El individuo extiende su yo en él sabemos que es algo maligno. Empleo
una entidad mayor llamada nación. Eso le la palabra “maligno” con toda intención,
da identidad y fuerza, se siente más segu- porque el ‘yo’ es causa de división, el ‘yo’
ro. Pero es una actividad excluyente; los nos encierra en nosotros mismos; sus
que no pertenecen a ella son extranjeros. actividades, por nobles que sean, sepa-
Y para entrar en ella hace falta pensar y ran y aíslan. Lo sabemos. También, sa-
defender lo que ella quiere. Es pues una bemos que son extraordinarios los mo-
actividad excluyente y, por tanto, conflicti- mentos en que el ‘yo’ no está presente,
va. Igual hace el hombre religioso que ex- en que no hay sensación de lucha, de
tiende su yo en Dios haciéndose poco me- esfuerzo, lo cual ocurre cuando hay amor
nos que su lugarteniente. Todo lo enfoca y (Krishnamurti, 1996 (1), p. 78).
lo realiza conforme a esa identificación. Pe- El yo es violencia, codicia, envidia y dis-
ro debajo de esa actitud hay un fortaleci- torsión:
miento del yo, que menosprecia al que no A través del gran desarrollo de la habili-
comparte su creencia. Él está en el camino dad, hemos fortalecido en nuestra con-
de la verdad, los demás andan descarria- ciencia la estructura y naturaleza del yo.
dos. Y así las acciones aparentemente más El yo es violencia, el yo es codicia, envi-
altruistas, que conllevan sacrificio y esfuer- dia, etcétera. Todas estas cosas perte-
zo, están teñidas de la cualidad del yo. És- necen a la esencia misma del yo. Mien-
te lo infecta todo. tras exista el centro, el yo, toda acción
Hay un texto de Krishnamurti enorme- debe ser una acción distorsionada. Ac-
mente clarificatorio que retrata el núcleo fé- tuando desde el centro, ustedes estable-
rreo del yo por debajo de las acciones apa- cen una dirección, y esa dirección es la
rentemente más nobles y generosas del in- distorsión misma. De esta manera pue-
dividuo. Este núcleo no se disuelve por el den desarrollar una gran capacidad, pe-
conocimiento: ro a esa capacidad le falta equilibrio, ar-
Para la mayor parte de las personas, el monía (Krishnamurti, 1991, p. 157).
conocimiento es la acumulación de pala- El valioso intérprete de Krishnamurti, Ar-
bras o el fortalecimiento de sus prejuicios mando Clavier, sintoniza con el maestro
y creencias. Las palabras, los pensa- cuando habla de la acción honesta que de-
mientos, son el arma en el cual existe el be estar ausente de la simulación, la men-
concepto de sí mismo. Este concepto se tira y la falsedad: “El “yo”jamás puede ser
contrae o se expande mediante la expe- honesto, jamás puede ser virtuoso, ni libre,
riencia y el conocimiento, pero queda el ni compasivo. No puede ser inteligente ni
duro núcleo del yo, que jamás puede ser sensible” (Clavier, 1989, p. 126).
disuelto por el mero conocimiento o es-
tudio. La revolución es la disolución vo-
luntaria de este núcleo, de este concep- 3. Necesidad de disolver el yo
to, mientras que la acción nacida del co-
nocimiento que se autoperpetúa sólo Después de lo que acaba de decir, y co-
puede llevar a mayor desdicha y des- mo consecuencia de ello, Krishnamurti se
trucción (1992, p. 170). plantea la posibilidad de la disolución del
Ahora sí se entienden los juicios tan du- yo. Es este un punto fundamental en su
ros que Krishnamurti emite acerca del yo doctrina que contrasta de manera llamativa
a lo largo de su obra. El yo es algo ma- con la importancia que tiene en Occidente
ligno: el sujeto, el yo. Cuando Krishnamurti tiene

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ya una aureola de prestigio y sabiduría que Ahora Krishnamurti desciende a explicar


sus discípulos sospechan de su condición los mecanismos de esa posible disolución
mesiánica o algo parecido, sucede esto. del yo. Dijo antes que el yo lo impregna to-
Una de esas personas allegadas a el, Pu- do y, por eso mismo, lo corrompe; él tiene
pul Jayakar, le pregunta después de una que morir a todo deseo, al esfuerzo por al-
larga y provechosa conversación: “¿Quién canzar una meta:
es usted?” y Krishnamurti contesta: “No im- Y este constante esforzarse tras la meta
porta quien soy yo. Lo único que importa es final, ¿no sirve sólo para fortalecer el
lo que usted piensa y hace, y si puede us- ego, por muy concentrado que sea su
ted transformarse” (Jayakar, 1989, p. 22). deseo? Os esforzáis en conseguir la me-
En esta contestación de Krishnamurti la- ta final, y otro persigue cosas mundanas;
te algo esencial: no importa el mensajero, vuestro esfuerzo puede ser más enno-
el yo, el sujeto; lo que importa es la ense- blecedor, pero sigue siendo el deseo de
ñanza, la doctrina para que el hombre se ganar, ¿no es así? (Krishnamurti, 1992,
transforme. La verdad está en la enseñan- p. 80).
za, no en el que enseña. El esfuerzo por alcanzar cosas nobles y
Eso mismo, al final de su vida, lo recal- espirituales es el mismo que lleva a conse-
ca cuando dice: guir placeres sensibles. Ambos refuerzan
Mire lo que han hecho las religiones: se igualmente al yo. Hasta el anhelo de llegar
han concentrado en el instructor y han ol- a Dios cae bajo la órbita del yo:
vidado la enseñanza. ¿Por qué damos Entonces tenéis que morir para esto tam-
tanta importancia a la persona del ins- bién, como habéis muerto para otros an-
tructor? El instructor puede ser necesario helos y deseos. A través de todos estos
para manifestar la enseñanza, pero más años de lucha y constante eliminación,
allá de eso, ¿qué? El vaso contiene agua; os habéis fortalecido en este único pro-
uno tiene que beber el agua, no adorar el pósito, pero él está aún dentro del cam-
vaso. La humanidad adora el vaso, olvi- po del “yo”. Y queréis experimentar lo in-
da el agua (Jayakar, 1989, p. 545). nominable, ese es vuestro anhelo, ¿no?.
Krishnamurti todavía añade: El experimentador está siendo condicio-
La tendencia humana es concentrarlo to- nado siempre por su experiencia. Si el
do en la persona del instructor – no en la experimentador se da cuenta de que es-
esencia de lo que dice, sino en la perso- tá experimentado, entonces la experien-
na–. Esa es la gran corrupción. Mire a cia es el resultado de sus deseos auto-
los grandes instructores del mundo: Ma- proyectados. Si sabéis que estáis expe-
homa, Cristo y también Buda. ¡Vea lo rimentando a Dios, entonces ese Dios es
que los seguidores han hecho de eso! la proyección de vuestras esperanzas e
Los monjes budistas son violentos, ma- ilusiones. No hay libertad para el experi-
tan. Todo lo contrario de lo que el Buda mentador, porque siempre está aprisio-
ha dicho (Jayakar, 1989, p. 546). nado en sus propias experiencias; es el
En definitiva, el culto a la persona, al yo, creador del tiempo y nunca puede expe-
tan característico de Occidente, es esen- rimentar lo eterno (Jayakar, 1989, p. 80).
cialmente corruptor. Mejor seguir la ense- Krishnamurti todavía da un último paso.
ñanza del instructor que no a su persona. Hasta la demanda de la cesación del yo
Por haber hecho esto último es por lo que se convierte en nueva actividad del yo.
se ha divinizado a los instructores. En vez Cuando éste, consciente de sí mismo y de
de mirar a la luna, se ha fijado la atención su perversión, quiere eliminarse, eso es
en el dedo que apunta a la luna, esa es la también obra del yo y, por tanto, algo co-
perversión. rrupto:

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¿Veis lo codiciosos que somos? Quere- más resistencia crea, y más se fortalece
mos siempre más y más. La demanda con esa resistencia. Haga lo que haga, es-
por la cesación del ‘yo’ se convierte en la tá contaminado de corrupción. ¿Qué pode-
nueva actividad del ‘yo’; pero no es nue- mos hacer?
va, es meramente otra forma del deseo. El yo no puede librarse de su propio cau-
Sólo cuando la mente está espontánea- tiverio. No puede eliminarse a sí mismo de
mente en calma, puede lo otro, aquello manera positiva. La actitud deberá ser otra.
que no es de la mente, llegar a ser (Ja- Esto es típico de Krishnamurti y del pensa-
yakar, 1989, p. 83). miento oriental:
Dicho de otro modo, cuando deseamos ¿Puede el ‘yo’ de manera positiva ne-
silenciar nuestra mente mediante la disci- garse a sí mismo? Si lo hace, su motivo,
plina, entonces el yo se instala en esa ex- su intención, es ganar aquello que no
periencia: puede ser poseído. Sea la que fuere su
Cuando deseo el silencio de la mente, actividad, por noble que sea su mira, to-
¿qué es lo que ocurre? ¿qué sucede? do esfuerzo por parte del yo está aun
Veo la importancia de tener una mente dentro del campo de sus propios recuer-
silenciosa, una mente serena, por diver- dos, idiosincrasias y proyecciones, cons-
sas razones, porque eso lo han dicho las cientes o inconscientes. El ‘yo’ puede di-
Upanishads, las escrituras religiosas, los vidirse a sí mismo en el ‘yo’ orgánico, y
santos; y, ocasionalmente, yo mismo el ‘no-yo’ o ego trascendental; pero esta
siento lo bueno que es estar tranquilo, separación dualista es una ilusión en la
pues mi mente parlotea demasiado todo cual está presa la mente. Sea el que fue-
el día. A veces siento lo bello, lo agra- re el movimiento de la mente, del ‘yo’,
dable que es tener una mente apacible, nunca podrá librarse a sí mismo. Puede
una mente silenciosa. El deseo es expe- ir de nivel en nivel, de una elección es-
rimentar el silencio. Yo deseo tener una túpida a otra más inteligente, pero su
mente silenciosa y entonces pregunto movimiento siempre estará dentro de la
‘¿cómo lograrlo?’. Conozco lo que este o esfera de su propia hechura (Krishna-
aquel libro dicen acerca de la meditación murti, 1992, p. 80).
y las diversas formas de disciplina. Así El propio Krishnamurti aclara el sentido
por la disciplina busco experimentar el si- de este “no poder hacer nada positivo” an-
lencio. El ‘yo’, por eso, se instala en la te la omnipresente actividad del yo:
experiencia del silencio (Krishnamurti, Tenéis que desnudaros por completo, sin
1996 (1), p. 79-80). el peso del pasado ni el atractivo de un
O sea, la actividad psicológica del yo de- esperanzado futuro, lo cual no significa
be cesar, pero el esfuerzo para que el yo desesperación. Si estáis en desespera-
cese, produce más agitación del yo: ción, no hay vacío, no hay desnudez. No
Esta actividad psicológica del ‘yo’, de podéis ‘hacer’ nada. Podéis y debéis es-
‘mí’ y de lo ‘mío’, tiene que cesar, por- tar en calma, sin ninguna esperanza, an-
que tal actividad crea problemas y pro- helo, o deseo; pero no podéis determinar
duce diversas formas de agitación y de- estar en calma, suprimiendo todo ruido,
sorden. Pero todo esfuerzo para detener porque en ese mismo esfuerzo hay rui-
esta actividad sólo contribuye a una ma- do. El silencio no es lo opuesto del ruido
yor actividad y agitación (Krishnamur- (Krishnamurti, 1992, p. 81).
ti,1992, p. 81). Esto le lleva a Krishnamurti a hacerse
Parece que hemos llegado a un callejón esa pregunta que viene gestándose hace
sin salida o a un círculo vicioso. Cuanto tiempo: ¿Puede el yo, la mente, dejar de
más trata el yo de eliminarse a sí mismo, proyectar, de desear, de experimentar? Ve-

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mos que todas las experiencias del yo son ligencia del ego, cómo se encubre me-
negación, destrucción. ¿Puede el yo disol- diante la identificación, la virtud, la expe-
verse y, en caso positivo, ¿cuál será el ele- riencia, la creencia, el conocimiento, cuan-
mento disolvente? ¿Hay algo que lo di- do ve que se mueve en círculos, en una
suelva? ¿Existe una entidad aparte que lo jaula de su propia factura, ¿qué sucede?
disuelva? Las religiones han dicho que sí, Cuando se da cuenta, cuando es plena-
que es Dios quien lo disuelve. Y el mate- mente consciente de ello, entonces, ¿no
rialismo dirá que es imposible suprimirlo; lo está su mente extraordinariamente callada,
único que queda es domeñarlo por la acti- no debido a la compulsión ni a ningún pre-
vidad política y social: mio o temor? (Krishnamurti, 1992, p. 164).
¿Existe una entidad aparte del ego, que Cuando nos damos cuenta de que todo
mira al ego y lo disuelve? ¿Están si- el movimiento de la mente es sólo una for-
guiendo todo esto? ¿Existe una entidad ma de fortalecer al yo; cuando lo observa-
espiritual que está por encima del ego y mos, lo vemos y somos completamente
que lo destruye, que lo depone? Cree- conscientes de él en acción; cuando llega-
mos que la hay, ¿no es cierto? La ma- mos a ese punto no ideológica o verbal-
yoría de las personas religiosas creen mente, no mediante la experiencia; es de-
que tal elemento existe. cir, cuando de hecho nos encontramos en
El materialista dice: ‘Es imposible destruir ese estado, entonces la mente se queda
el ego; sólo puede ser política, económi- quieta, en silencio.
ca y socialmente condicionado y restrin- Cuando observamos la astucia y las in-
gido; podemos mantenerlo firmemente venciones del ego; cómo se encubre me-
dentro de cierta pauta y domeñarlo; en diante la identificación, la virtud y el cono-
consecuencia, se le puede obligar a que cimiento. Cuando la mente es consciente
lleve una vida elevada, moral y que no se de todo ello, el yo se acalla, pero no debi-
entrometa en nada sino que siga el mo- do a la compulsión, al premio o al castigo,
delo social y funcione sólo como una má- sino a la percepción misma del hecho. Y
quina’ (Krishnamurti, 1992, p. 163). entonces surge un estado nuevo.
Krishnamurti está acorralando al yo por Krishnamurti insiste en la percepción o
todas partes. Acudir a Dios que lo disuelva discernimiento del proceso. Para que éste
o a la materia que lo domeñe son astutas termine, el yo debe disolverse; pero esto
proyecciones que siguen manteniéndole. sólo ocurre cuando se ve el hecho y no por
Entonces, ¿qué queda? He aquí la res- el esfuerzo, cuando se percibe la corrup-
puesta. ción de la totalidad del proceso del yo:
“Ver el hecho, lo que es, y dejad que ese
hecho actúe; no actuéis vosotros sobre el
4. Disolución del yo hecho –siendo “vosotros”– el mecanismo
repetidor, con sus opiniones, juicios, cono-
Krishnamurti, ante la importancia del pro- cimientos” (Krishnamurti, 1993, p. 32-33).
blema, da una sola respuesta que va clari- Hay un matiz que Krishnamurti destaca
ficando y matizando. La respuesta es esta: en la percepción del hecho. Debe ser sin
ante el proceso tan complejo del yo, sólo opción alguna, es decir, sin censurar ni ha-
cabe la percepción, el ver, el comprender cer valoraciones positivas o negativas de
los entresijos de ese proceso. Verlo en su ese hecho. El conflicto debe ser observado
totalidad. Y, entonces, el ego, la mente, ca- no sólo como algo ajeno a la voluntad, si-
lla, se silencia: no también al criterio de bien y de mal.
Cuando usted ve todo el proceso, la astu- Cuando miramos con los ojos del bien y del
cia, las extraordinarias invenciones, la inte- mal, hay conflicto: “Luego sólo es posible

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240 Dr. Manuel Suances Marcos

eliminar completamente el conflicto, cuan- la creatividad, y sobre todo el amor. Enton-


do uno observa sin opción alguna. Obsér- ces, Krishnamurti se hace esta pregunta:
vense simplemente a sí mismos” (Krishna- ¿es posible que la mente viva en ese es-
murti, 1991, p. 157). tado no momentáneamente, ni en ciertas
En esta percepción de la actividad ego- ocasiones, sino de forma permanente?
céntrica, Krishnamurti pone atención en lo ¿Un estado en que el tiempo no exista?
que significa el papel del tiempo. El proce- Pues esa sería la puerta que daría acceso
so egocéntrico es resultado del tiempo. al amor. Las demás puertas son sólo acti-
Mientras opere el yo en cualquier dirección, vidades del yo; y donde hay acción del yo,
consciente o inconsciente, existirá el movi- no hay amor. Éste no pertenece al tiempo:
miento del tiempo; y así se ve cómo el pa- El amor no es del tiempo. No podéis en-
sado y el presente se unen con el futuro. contrarlo mediante el esfuerzo conscien-
La actividad egocéntrica del yo es un pro- te, la disciplina o la identificación, todo lo
ceso del tiempo. La memoria es lo que da cual es un proceso del tiempo. La mente,
continuidad a la actividad del yo. ¿Será po- que sólo conoce el proceso del tiempo,
sible no pensar en términos de tiempo, o no puede conocer el amor. El amor es lo
sea, en lo que seré, he sido y soy? De es- único eternamente nuevo. Como la ma-
te pensamiento surge el proceso de la ac- yoría de nosotros ha cultivado la mente,
tividad egocéntrica, como la determinación que es el resultado del tiempo, no sabe-
de llegar a ser algo, de escoger, evitar, etc. mos qué es el amor; decimos que ama-
Ya hemos visto cómo en este proceso se mos a la gente, a nuestros hijos, a nues-
produce daño, sufrimiento, deterioro. Por tra esposa, al prójimo, a la naturaleza;
tanto, ese proceso del tiempo tiene que ce- pero en el momento en que somos cons-
sar igualmente. Krishnamurti hace ver a lo cientes de que amamos, la actividad del
largo de su obra, de forma recurrente, el ‘yo’ ha surgido y, por lo tanto, deja de ser
carácter corrosivo del tiempo: donde él es- amor (Krishnamurti, (1996) (1), p. 134).
tá, aparece el deterioro y la decadencia: Este es el verdadero paso que da Krish-
No hay duda alguna de que el proceso namurti al abordar la abolición del yo. Con
del tiempo no es revolucionario. En el ella se accede a una transformación, a un
proceso del tiempo no hay transforma- cambio radical; porque cuando el yo desa-
ción, sólo hay continuidad y nunca una parece o se ausenta, aparece lo “otro”, el
terminación. En el proceso del tiempo amor, la compasión.
hay tan sólo reconocimiento. Sólo cuan- Así pues no necesitamos ir muy lejos pa-
do cesa completamente el proceso del ra buscar la verdad. Basta con darnos
tiempo, o sea la actividad del ‘yo’, se pro- cuenta de todo este proceso del yo y del
duce una revolución, una transformación, tiempo para salir de él. Esa atención libera
surge lo nuevo. inteligencia que es amor. Sólo cuando la
Al darse cuenta de todo este proceso to- mente, al comprender ese proceso total,
tal del ‘yo’ en su actividad, ¿qué hará la haya cesado, surgirá el amor. He aquí có-
mente? Lo nuevo sólo llega con la reno- mo Krishnamurti resume el proceso:
vación, con la revolución, no mediante la Empecemos de nuevo. El yo es un ma-
evolución, ni el devenir del ‘yo’; llega nojo de recuerdos. El yo es la esencia
cuando el ‘yo’ cesa por completo. El pro- del conocimiento. El conocimiento está
ceso del tiempo no puede traer lo nuevo; siempre en el campo del tiempo. Krish-
el tiempo no es el camino que lleva a la namurti está diciendo que el yo es me-
creación (Krishnamurti, (1996) (1), p. 133). moria heredada y acumulada. Cuando el
En una palabra, cuando cesa el yo, ce- yo está ausente, no existe el tiempo. La
sa también el tiempo y aparece lo nuevo, energía no tiene pasado. Pero el hombre

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 241

ha puesto énfasis en el pasado. Cuando COMENTARIO SOBRE EL YO


existe esa energía no limitada por el yo, DE KRISHNAMURTI
la energía no contiene tiempo. Es pura
energía (Jayakar, 1989, p. 546). Pretendo, con este comentario, reflexionar
Esta energía es compasión, amor e inte- sobre el concepto del místico budista Krish-
ligencia. Y esa inteligencia actúa en la vida. namurti respecto del Yo en el contexto de la
Cuando el yo está ausente existe “lo otro”. mística panteísta y contrastarle con el de la
“Lo otro” es compasión, amor, y esta in- mística religiosa, la Psicología Científica
mensa energía sin límites. Esa inteligencia occidental, y la Psicología Transcendental.
actúa. Y esa inteligencia no es ni mía ni tu-
ya, es ella misma actuando en nosotros. 1. El Yo en Krishnamurti
Este es el final del proceso del yo. Lle-
namos –dice Krishnamurti– el corazón con Después de una atenta lectura del exce-
las cosas del yo, de la mente. Consagra- lente artículo anterior del profesor Suances
mos nuestro tiempo y energía a ganarnos me llama la atención su contenido por dos
la vida, al acopio de conocimiento, a las razones: Primera, por la falta de la más mí-
creencias, las ideologías, el patriotismo, el nima valoración positiva del yo, y segunda
culto al Estado, la persecución de ideales y por considerarle absolutamente negativo. A
virtudes. Y así el corazón queda vacío y el todo lo largo del artículo se comprueba que
yo se enriquece con astucia. Para llegar a K. concibe el Yo absolutamente corrompido
la inteligencia y al amor, la mente tiene que en su pasado, presente y futuro, en sus ni-
vaciarse de esas ocupaciones por nobles o veles cognitivo, emocional y conductual, y
astutas que sean; porque todas ellas son éticamente egocéntrico, incapaz de amar y
egocéntricas. desear nada bueno. Aparece como dañado
por una maldad metafísica.

REFERENCIAS 2. Aniquilamiento del Yo

Clavier, A. (1989). Caminar con Krishnamurti. Para K., es evidente que la destrucción
Buenos Aires: Kier. del Yo es incuestionable, pues no es redi-
Jayakar, P. (1989). Krishnamurti: Biografía. Bue- mible.
nos Aires: Kier.
Krishnamurti (1991). La totalidad de la vida. 3. ¿Cómo aniquilar el Yo, según K.?
Buenos Aires: Sudamericana.
Krishnamurti (1992). Comentarios sobre el vivi. 1) No podrá conseguirlo “la religión”
2ª parte. Buenos Aires: Kier. (cualquier religión) ya que el mismo con-
Krishnamurti (1993). Comentarios sobre el vivir. cepto de Dios está metafísicamente equi-
3ª parte. Buenos Aires: Kier. vocado y no hará sino dañarle más. El mis-
Krishnamurti (1994). Comentarios sobre el vivir. mo deseo religioso del yo de santidad y de
1ª parte. Buenos Aires: Kier. transformación, y de vida bienaventurada,
Krishnamurti (1996) (1). La libertad primera y úl- le considera el culmen del egoísmo del yo
tima. Barcelona: Ed. Martínez Roca. porque le lanza a llegar a ser como el Dios
Krishnamurti (1996) (2). El amor y la soledad. personal en quien cree.
Buenos Aires: Planeta. 2) Tampoco “el materialismo” cósmico,
Krishnamurti (1999) (1). Limpia tu mente. Bar- sin Alma ni Mente ni Conciencia “absolu-
celona: Ed. Martínez Roca. tos”, será incapaz de redimirle y solo podrá
Krishnamurti (1999) (2). Reflexiones sobre el domeñarle con la política, la moral, los idea-
ser. Buenos Aires: Errepar. les, etc. que le alienarán cada vez más.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


242 Dr. Manuel Suances Marcos

3) Solo queda el aniquilamiento del Yo, Toda la terminología conceptual de esta


de un modo absoluto y no activo, pues el mística va radicalmente en esta sola direc-
simple deseo de superar sus propias defi- ción: “La meditación transcendental” y “la psi-
ciencias relacionadas con identificaciones coterapia transpersonal” sugieren una supe-
temporales y espaciales y con aberraciones ración absoluta, “aniquiladora”, de la cons-
egoístas, le hundirán en el más radical y ciencia, del Yo y de la persona para caer en
perverso egoísmo. Solo queda una salida, lo absoluto y eterno (panteísta). “Quedarse
la disolución del yo personal por la concien- en blanco”, y “estar en Babia” sugieren signi-
cia plena de sí mismo, y de todos sus pro- ficativa y simbólicamente esta misma nega-
cesos aberrantes, y de un modo sublime ción y aniquilamiento. En el desierto de Al-
superador del dualismo sujeto cognoscente mería han creado un oasis de espiritualidad
y objeto conocido, que es la característica oriental denominado “Babialandia”.
de la Mente Absoluta del cosmos universal. Pienso que estas experiencias sin expe-
La Psicoterapia científica occidental re- riencia (quedarse en blanco, estar en Ba-
conoce y maneja la consciencia y acepta- bia) son interpretadas desde el sentido co-
ción de los problemas para controlar y su- mún y la Psicología (que busca siempre el
perar los mismos problemas, pero dentro fortalecimiento y la integración de la cons-
de unos parámetros contingentes de espa- ciencia y del Yo) como “debilidades de la
cialidad y temporalidad. No habla nunca de mente”, sobre todo, si se hacen dentro de
un proceso absoluto de disolución del pro- un proceso, frecuentes.
blema y del yo, y de la consecución perfec- Este camino de la mística panteísta, que
ta del bienestar. valora positivamente estas experiencias de
Pienso que aquí K. realiza una proyec- negación de la consciencia y del Yo, consti-
ción por “congruencia metafísica” según su tuye un riesgo peligroso para personas pre-
concepción panteísta del mundo. Después dispuestas a la escisión y desestructura-
de la muerte el yo personal se diluirá en el ción de la mente (DSM-IV-TR, 2005). Y
cosmos eterno impersonal. La forma abso- otros términos como “vaciarse” de pensa-
luta de K. de aniquilar al yo, es la realiza- miento, sentimiento, deseos o acción, vie-
ción inicial, aquí y ahora, de esa disolución nen a expresar con intencionalidad este
definitiva después de la muerte. La concien- aniquilamiento de la conciencia.
ciación del yo es algo psicológico, parcial y Y a parte de esos riesgos psicopatológi-
temporal, pero lo absoluto de este proceso cos en personas predispuestas, en las per-
imaginado por K. se sitúa en la eternidad sonas “normales” la entrega seria a este tipo
del cosmos. Éste está sujeto a procesos de mística supone un cambio radical en la
temporales y espaciales de la cosas pere- vida de las personas. Me decía un amigo
cederas, pero intrínseca y esencialmente es mío psicólogo que inició “con furia” este ca-
inmenso y eterno, con un Alma, Conciencia mino, cómo se dio cuenta, después de un
o Mente Universal (Wilber, 1982, p. 109) su- cierto tiempo, de que tras las prácticas medi-
peradora transpersonalmente de toda con- tativas transcendentales, yoga, zen, etc. (be-
ciencia parcial contingente, y constituyente neficiosas para la vida), “olía” un transfondo
del “vacío” más absoluto, donde está el todo transcendente y un cambio radical en su
del verdadero amor, compasión, inteligen- pensar, sentir y actuar, en su estilo de vida,
cia, y lo otro absoluto. Y esto acarrea silen- en sus relaciones familiares y sociales, en la
cio y quietud verdaderos. Algo que atrae comida (“vegetariana”), en el vestir (se imagi-
apasionadamente a estos místicos. La con- naba con su túnica blanca), etc., y sin ver un
cepción filosófica del mundo condiciona me- horizonte personal teórico y práctico espe-
tafísicamente la antropología de K. con sus ranzador. Pensaba que normalmente la gen-
específicas características. te que acude a cursos orientales se queda

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 243

en unas ideas y prácticas periféricas, pero El materialismo cósmico prescinde de


sin captar toda la filosofía que entrañan. Este esta “mística transcendente” y propicia una
amigo mío renunció a seguir esa nueva vida. “mística inmanente” por la fe en los princi-
Resumiendo: La mística panteísta (todo es pios intrínsecos de una materia (que aún
Dios) por “congruencia metafísica” pretende desconocemos esencialmente) sometida a
experienciar y vivir conforme a esta concep- procesos evolutivos temporales y espacia-
ción. Para K. el Yo (como representante de la les, pero que en su esencialidad es absoluta
persona individual) es como un epifenómeno” y eterna. Y donde el ser humano inteligente
de individualidad emancicipatoria que se opo- (cima de los seres vivientes) viene a ser la
ne a lo absoluto, eterno e inmenso de un conciencia de la misma materia proyectada
Cosmos con una especie de Alma, Concien- evolutivamente hacia metas, aún nebulosas,
cia o Mente universal. En esto se separa de basadas en la vida de la contingencia exis-
la concepción puramente material del cosmos tencial. La salvación de la persona humana
universal y eterno, también sin persona ni Yo. y de la humanidad depende solo de la trans-
Todo esto, junto a otros factores de efec- formación que realice el mismo hombre sin
tividad, tendrá necesariamente una reper- salvaciones transcendentes, que solo las al-
cusión histórica en la cultura. Si occidente canzan los creyentes que se comprometen
se ha caracterizado por el culto a la perso- en la transformación de sí mismos y de su
na y al desarrollo científico, oriente aparece mundo existencial circundante.
con un subdesarrollo científico y una per-
sistencia milenaria de las creencias popula- 4. Contrastación de la “mística
res transpersonales. panteísta” de K. con la
Impresiona cómo esta mística metafísica “mística religiosa”
de la maldad intrínseca y esencial del Yo, del
budismo milenario (que acaba en un aniquila- Ambas, que constituyen la culminación de
miento del yo personal) repercute en la místi- una vida “espiritual”, están condicionadas por
ca religiosa transcendente de occidente. El la metafísica de su imaginada realidad, pero
“pecado original”, asumido por la religión cris- la mística panteísta tiene una metafísica radi-
tiana, viene a ser una versión “transformada” calmente opuesta a la mística religiosa.
del yo corrompido de la mística budista. El Para la religión (cualquier religión), exis-
cristianismo (por “congruencia metafísica per- te un Dios “personal”, creador de todo, y la
sonalista de un Dios creador de todo) asume persona humana purificada de todo mal y
el “pecado original” y lo resuelve no por el contingencia será “salvada y glorificada”
aniquilamiento del yo originariamente peca- según la capacidad adquirida en esta vida,
dor, sino por el “milagro” de la fe salvadora pero nunca destruida, ni siquiera en el “in-
en Cristo Dios con la transformación del fierno”. La terminología empleada por los
“hombre nuevo” a través de “las obras” en místicos religiosos acerca de la eliminación
toda su vida cristiana. Y el protestantismo de del pensamiento, sentimiento, deseos, ac-
Lutero (místico cristiano) lo radicaliza aún ción, etc. ha de ser interpretada solo como
más. Parece que Lutero, místico cristiano, superación de lo negativo, opuesto a la
hablaba de una corrupción metafísica de la “verdad” y al “bien” divinos, pero nunca
persona por el pecado original, que ni Dios como destrucción y aniquilamiento del Yo.
mismo podía rehacer. Solo la salvación mise- El místico religioso busca con su yo
ricordiosa de Cristo Dios, asumida por la “fe (como representante de la persona) una
sin obras” (esencialmente corrompidas) trae- transformación divina, pero nunca una ani-
rá a la persona la salvación eterna. Dios solo quilación. El hierro en el fuego adquiere las
misericordioso puede “encubrir” transforma- propiedades del fuego, pero sigue siendo
doramente la maldad absoluta del hombre. hierro. San Pablo, místico cristiano, decía:

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


244 Dr. Manuel Suances Marcos

En efecto, yo por la ley he muerto a la mune” a las contingencias físicas, como


ley, a fin de vivir para Dios; con Cristo es- Dios. Pero, tuvo un accidente gravísimo al
toy crucificado y vivo pero no yo, sino que ser atropellado por un camión. Solía ir por la
es Cristo quien vive en mí; la vida que calle como absorto y tranquilo, ajeno a cual-
vivo al presente en la carne, la vivo en la quier posible vicisitud o acontecimiento, debi-
fe del Hijo de Dios que me amó y se en- do a su inmunidad “divina” creída. El acci-
tregó a sí mismo por mí (Gál 2, 19-20). dente produjo en él y en los seguidores una
Hay aquí una presencia transformadora profunda conmoción religiosa. Acabó sus
de Cristo Dios en él, pero de ninguna ma- días, marginado por sus compañeros, y za-
nera un aniquilamiento de su yo personal. randeado por serios problemas económicos
Recuerdo la experiencia mística de un y de salud, diciendo a sus allegados: “Ay del
cliente que hacía psicoterapia. Tenía sus que pierde el sendero de la normalidad en la
problemas. Me decía cómo frecuentemente vida”. Esta desviación de la normalidad, me
se transformaba ante la contemplación de la recuerda aquella anécdota del labriego que
inmensidad de Dios que está en todo por castigaba con la tralla e insultaba a la caba-
esencia, presencia y potencia. «¿Durante llería que tiraba del arado, diciéndola: “místi-
esta contemplación desaparecías como per- ca, mística”. Preguntado por qué decía eso,
sona?» Le preguntaba yo, explorando una contestaba: “porque tira siempre hacia donde
posible disociación o “despersonalización”. no debe”. ¿Quién le enseñó al labriego esta
Y él me contestaba rotundamente: «¡¡No!! malévola definición de la mística?
Yo me transformaba, no desaparecía». Ejemplos múltiples de estos desvaríos
También en esta mística asumida radical- místicos (proyecciones de la metafísica
mente se pueden producir riesgos psicológi- creída) los encontramos en la gigantesca
cos en personas predispuestas (problemas obra, por su erudición exhaustiva, de Me-
disociativos de identidad, despersonalización néndez Pelayo, “Historia de los heterodo-
(trastorno psicológico, en DSM-IV-TR, 2005), xos españoles” (1880-1882), donde el autor
personalidad sublimada o idealizada, sentir- expone de un modo clarísimo, y desde su
se “divinizado” e inmune físicamente, y si- punto de vista “ortodoxo”, las vicisitudes y
tuarse sobre la verdad, el bien y el mal, etc.). contingencias de los místicos cristianos es-
Conocí, hace muchos años el caso de un pañoles que influidos muy especialmente
sacerdote místico que merece la pena traerle por la mística de oriente se dejan influir por
aquí como ejemplo de una mística “ilusoria” y esta corriente de la despersonalización (he-
psicológicamente demoledora, que al igual terodoxos españoles) con aberraciones en
que K., proyecta sobre lo contingente ideas sus vidas, donde muchos de estos místicos
metafísicas inaceptables. Su mística se inició se sitúan como “divinizados” sobre el bien y
a raíz de la persecución religiosa durante la el mal por creerse divinos y en donde el
guerra civil española que sufrió en la clan- aniquilamiento del yo es evidente por la au-
destinidad. Se trataba de una persona, inteli- sencia de conciencia personal en su arro-
gentísima y con cualidades de personalidad bamiento místico panteísta. La vida místi-
destacadas. Se creyó elegido por Jesucristo ca, según Menéndez Pelayo, ha estado
Dios para la regeneración de la Iglesia Cató- históricamente sometida a grandes riesgos
lica desde el mismo Vaticano. Una de sus y aberraciones existenciales de todo tipo.
seguidoras le vio, en varias ocasiones, du- Por contra a los casos anteriores de des-
rante la distribución de la comunión en la varío místico, existen otros de una mística ad-
Misa cómo desaparecía su persona y era mirable personal y socialmente. Toda mística
remplazada por la del mismo Jesucristo que es altamente comprometedora y conlleva en
directamente se daba a los comulgantes. Y las personas que la viven “equilibradamente”
en su “transformación” mística se creyó “in- una vida “superior” y hasta “sublime” en lo

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 245

personal y a favor de los demás. Vemos en la – El Yo es el representante psicológico


vida de estos místicos, personas “divinizadas” de la persona como individualidad, que se
pero “humildes” y aceptantes de las contin- va formando lentamente desde el naci-
gencias de la vida, cómo se dieron heroica- miento en relación comunicativa con lo otro
mente a los demás a través de una entrega y los otros.
sublime. Es el caso de “santos” como Fran- – El Yo es el sujeto de las atribuciones
cisco de Asís, Juan de Dios, Juan de la Cruz, de la persona. Sin el Yo no habría relacio-
Teresa de Jesús, José de Calasanz, Juan nes ni comunicaciones consigo (relación
Bosco, Teresa de Calcuta, y otros, muchos reflexiva) ni con los demás.
de ellos fundadores de instituciones, que han – El Yo se expresa de forma variada a
transformado la Iglesia y han sido sumamen- través de los “estados del Yo mismo” (Clark-
te beneficiosas a la sociedad. Presentan una son y Fish, 1986; Berne, 1972) en situacio-
fortalece admirable, “divina” por su transfor- nes adaptativas a la realidad circundante.
mación en Dios, de máxima motivación para Estos estados del yo son lo mismo, aunque
comportarse en la vida. No hay aquí no solo sean interpretados de modo diferente, que
una tendencia al aniquilamiento del yo perso- los “estados de la conciencia” de la psicolo-
nal, sino una transformación potenciadora del gía oriental (Wilber, 1982); Tart, 1982).
Yo personal al servicio de los otros y espe- – El Yo es capaz de lo mejor y de lo
cialmente de los más pobres de la sociedad. peor. Como auriga tiene que dirigir el carro
Y hablo aquí desde la misma psicología sin de la vida personal tirado por las tenden-
implicaciones metafísicas transcendentes (di- cias naturales y aprendidas, positivas y ne-
ferentes según la concepción metafísica del gativas. Ardua labor sujeta a riesgos perso-
mundo) que caen dentro de la fe, pero no de nales y sociales.
la ciencia. Antropológicamente la mística reli- El Psicoanálisis sitúa al Yo (consciente,
giosa es diferente a la “panteísta” de K. por preconsciente e inconsciente) sometido a
ser diferente su metafísica. las contrafuerzas del Ello (pulsional) y el
Superyo (lo bueno e lo ideal) para poder
5. La mística engancha a personas sobrevivir y realizarse.
sensibles a la verdad, belleza – Todos los fenómenos de la mística, en
y bondad sublimes general, desprovistos de metafísica, son
“psicológicos”. Cada místico los vive a su
Lo que verdaderamente subyuga a las manera aunque contextualizados por su fi-
personas místicas (panteístas o religiosas), losofía metafísica. Lo metafísico del místico
es la eternidad, la inmensidad de lo absolu- se relaciona con la fe, pero lo psicológico
to como fuente de toda esencia, verdad y del mismo con la ciencia. Aunque constitu-
bien, y a que son especialmente sensibles yen dos niveles diferentes, la fe y la ciencia
a la propia limitación existencial. La nada y se complementan en la misteriosidad del
el todo dialécticamente se complementan. ser humano que busca existencialmente
sobrevivir y perfeccionarse. La ciencia y la
6. El Yo, según la Psicología Científica fe existencialmente se pueden complemen-
tar en el respeto mutuo.
La psicología científica occidental valora – Desde la psicología científica, la místi-
muy positivamente al Yo, al considerarle ca de K. adolece de principios teóricos y
esencial para la vida individual y relacional, prácticos inadmisibles. El yo personal no
y trata por todos los medios de favorecer está esencialmente corrompido ni debe ser
su integración, estructuración y crecimien- condenado a la aniquilación. El yo tiene un
to, aunque reconoce las identificaciones impulso esencialmente “egoísta” (no puede
negativas y aberraciones del yo egoísta. no serlo) pero naturalmente está biológica

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


246 Dr. Manuel Suances Marcos

y psicológicamente contrapesado por la mente al propio interés, sin cuidarse del de


fuerza natural de la “generosidad”. los demás” Esta definición admirablemente
Todos los seres vivientes tienen una asume estas dos fuerzas naturales (interés
fuerza centrípeta (recibir) para su supervi- por sí e interés por los demás), pero el
vencia y otra fuerza centrífuga (dar) tam- equilibrio entre las dos constituye a la per-
bién para sobrevivir. Las mismas células sona “no egoísta”.
reciben y dan dentro del contexto del ser vi- En la normalidad, biológica, psicológica y
viente. Las plantas reciben luz calor, hume- social, esta doble tendencia complementa-
dad, tierra abonada, etc. y dan grandes be- ria de dar y recibir es esencial para la vida.
neficios a la naturaleza circundante. Sin ella no pueden existir los seres vegeta-
El ser humano, ya desde el principio de tivos, sensitivos y racionales. Sin ella desa-
su concepción, está sometido a esa fuerza parecerían los seres individuales y las mis-
centrípeta “egoísta” para recibir de la ma- mas especies filogenéticas.
dre la sangre y todo lo que necesita para El amor de la madre es, por ese primer
sobrevivir, pero al mismo tiempo está suje- impulso, el más egoísta de todos porque la
to a esa otra fuerza complementaria centrí- madre se ama a sí misma en el hijo, que es
fuga “generosa” de dar, a través de proce- su carne, su sangre y su prolongación de
sos metabólicos con elementos biológicos vida. Y esto no es malo, es el instinto natu-
que benefician a la madre. Las madres sa- ral profundo la madre para la supervivencia
ben muy bien de los beneficios de su ma- de ella como madre. Todos decimos que
ternidad dentro de los riesgos que natural- “la verdadera caridad, el amor, empieza por
mente entraña. uno mismo”. Pero al tiempo, la madre, por
Y el niño recién nacido naturalmente ese segundo impulso natural ama genero-
tiende centrípetamente a recibir el alimento samente al otro en su hijo como persona
necesario, pero al mismo tiempo a dar se- individual y, por eso deja de ser egoísta”.
ñales (sonrisas, acercamientos, contactos, A la luz de este razonamiento, la concep-
etc.) de relación y comunicación agrada- ción del yo de K. (el yo, solo egoísta y con-
bles a la madre que estimulan de nuevo su denado, por ello, a su aniquilamiento) es to-
seguir recibiendo de la madre todo lo que talmente rechazable porque no reconoce
necesita para sobrevivir. Todo el organismo ese segundo impulso natural de salida hacia
del neonato, cerebral y corporalmente está el otro, y esto puede tener consecuencias
estructurado para recibir “egoístamente” destructivas a nivel individual y social. Pero
(estimulaciones corporales: calor, alimento, esta maldad del yo, de K., más que psicoló-
cariño, etc.) y para dar “generosamente”, a gica lo es, sobre todo, metafísica por una
través de los sentidos, expresiones de sa- concepción panteísta del cosmos sin yo per-
tisfacción, alegría, bienestar, etc. Después, sonal. Su exposición de la maldad absoluta,
durante toda su vida, y para poder sobrevi- y la necesidad de su aniquilamiento, es, por
vir y autorrealizarse, seguirá sometido a tanto, puro sofisma (“razón o argumento
esta doble fuerza natural de recibir “egoís- aparente con que se quiere defender o per-
tamente” y de dar “generosamente” en el suadir lo que es falso” –R. A. E.-). La psico-
ámbito familiar y social. logía científica respeta cualquier metafísica
Según esto, la persona es ambivalente y siempre que sea realista y constructiva.
forzosamente egoísta y altruista, pero el
equilibrio entre estas fuerzas le convierte 7. La Psicología Transpersonal
personal y socialmente en “no egoísta”. El
Diccionario de la R. A. E. (2001) define el Nace ya en los años cuarenta del s. XX,
egoísmo: “Inmoderado y excesivo amor a pero no llega a formalizarse hasta finales
sí mismo, que hace atender desmedida- de los sesenta con el Journal of Transper-

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


El problema del yo y su disolución en el pensamiento de Krishnamurti 247

sonal Psychology (1969) con representan- como procedimiento de transformación de


tes importantes en la Psicología Científica la persona.
de Occidente como A. H. Maslow, R. Dass, Las muchas investigaciones que ha pro-
F. Capra, K. Wilber, D. Goleman, J. Korn- piciado esta Psicología Transpersonal es-
field, R. N Walsh, y otros. tán centradas, casi exclusivamente en los
Su objetivo es “tender puentes” entre la beneficios de la meditación que, si bien ha
sabiduría milenaria oriental (centrada espe- sido práctica corriente en la vida cristiana y
cialmente en los procesos mentales de la mística de occidente, se le da una especial
conciencia y en el trabajo con la Meditación importancia a la relacionada con la medita-
Transcendental) y la psicología occidental ción transcendental de oriente que por prin-
muy deficiente en el estudio de estos nive- cipio tiene otra metafísica diferente.
les de conciencia. Y conciben ciertos pro- Carlos Fresneda (2003, p. 14), corres-
cesos de la conciencia de personas desta- ponsal en Nueva York y con motivo del en-
cadas y místicos “como transpersonales” al cuentro del Dalay Lama con neurólogos y
modo oriental. psicólogos que estudian los beneficios de
El término transpersonal fue adoptado, la meditación escribe un reportaje con el tí-
después de muchas deliberaciones, para tulo “La ciencia de la contemplación” donde
referirse a los informes de personas que nos pone al día, hasta esta fecha, de estas
practican diversas disciplinas que afectan investigaciones. Resumo aquí algunas de
especialmente a la conciencia y que ha- sus informaciones:
blan de experiencias de una extensión de (…) “La gente cree en el gran Dios de
la identidad que va más allá de la indivi- los hechos y de los datos”, dijo sobre la
dualidad y de la personalidad. De tal marcha el Dalay Lama, que ha impartido
modo, no se puede decir que la psicolo- instrucciones a cientos de monjes budis-
gía transpersonal sea estrictamente un tas para que sirvan de cobayas de la in-
modelo de la personalidad, pues se con- cipiente ciencia de la contemplación.
sidera que esta última es únicamente un (…) El más devoto de los investigado-
aspecto de nuestra naturaleza psicológi- res es sin duda Richard Davidson que
ca; es más bien, una indagación sobre la lleva años explorando el cerebro en su
naturaleza esencial del ser (Maslow, Laboratorio de Neurociencia Afectiva, de
la universidad de Madison, Wisconsin, a
Dass, Capra, Wilber y otros, 1982, p. 14).
la busca del santo grial o el mágico re-
Pienso que estos procesos “transperso-
sorte de la meditación. Utilizando reso-
nales” podrían reducirse a procesos perso-
nancias magnéticas, Davidson ha logra-
nales de conciencia, porque la “no cons-
do probar que la meditación provoca un
ciencia”, la “conciencia alterada”, etc. más
giro de la actividad cerebral de la corteza
o menos prolongada y en “situaciones es-
prefrontal derecha (asociada con la agre-
peciales” entra dentro de la dinámica del yo sividad y las emociones negativas) a la
personal que puede ser consciente, pre- corteza prefrontal izquierda, donde ani-
consciente e inconsciente sin acudir a con- dan el entusiasmo, la aceptación y de-
ceptos transpersonales, sobre todo de tipo más emociones positivas. Davidson ad-
“panteísta” con resonancias metafísicas, virtió de que su investigación está toda-
como he tratado de exponer anteriormente. vía en pañales y de que abarca nada
La Psicoterapia Transpersonal, utiliza los menos que 175 experimentos, que confía
conceptos de la psicoterapia especialmente en sean definitivos. Sus hallazgos han
los relacionados con la conciencia, como sido publicados provisionalmente en un
los procesos conscientes e inconscientes opúsculo titulado Visiones de compasión,
(Wilber, 1982), y se centra de modo muy pero aún no han obtenido la bendición
especial en la Meditación Transcendental definitiva de la ciencia oficial.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


248 Dr. Manuel Suances Marcos

(…) En oriente, la meditación es el mostrar que la experiencia meditativa ayu-


equivalente a la gimnasia mental, y sus da a entrenar la mente y a modelar el ce-
aplicaciones para mejorar la salud y para rebro. El neurólogo David Richardson está
contribuir a la felicidad de los seres hu- investigando precisamente el cultivo de la
manos son extraordinarias. compasión a través de la meditación, con
(…) En la última década la meditación la intención de impulsar las técnicas de
se ha desprendido de los ribetes religio- los monjes budistas en las escuelas.
sos y esotéricos y está penetrando en to- (…) Y el Dalai Lama sonríe, claro, e
dos los estratos de la sociedad norteame- incita a los monjes para que profundicen
ricana: del deporte a las escuelas, de las en la psicología, en la física, en la neuro-
oficinas a las prisiones. Más de 10 millo- biología y en la cosmología, “porque la
nes de estadounidenses meditan regular- ciencia no tiene por qué estar reñida con
mente, siguiendo las enseñanzas del las sabidurías milenarias”.
yoga o del budismo zen, o aplicando téc-
nicas más occidentales. La esencia, en
cualquier caso, es la misma: inacción to- REFERENCIAS
tal durante quince, veinte o treinta minu-
San Pablo (1971). Epístola a los Gálatas. En Bi-
tos, concentrándose en la respiración y
blia de Jerusalén, p. 1558-1559. Barcelona:
dejando que los pensamientos fluyan
Desclée de Brouwer.
hasta diluirse. Otros estudios han demos-
Berne, E. (1972, 1974). ¿Qué dice usted des-
trado una disminución notable de las on- pués de decir hola? Barcelona: Grijalbo
das beta durante la meditación, de mane- Clarkson y Fish (1986). Modelo original de Ber-
ra que el cerebro procesa la información ne de los estados del yo: Discusión teórica.
exterior de una manera más pasiva y al Revista de Análisis Transaccional y Psicolo-
mismo tiempo receptiva. La atención, la gía Humanista, 13.
relajación y la “presencia abierta” son al- Fresneda, C. (2003). La ciencia de la contem-
gunos de los beneficios inmediatos de la plación. En el Diario El Mundo, p. 34. Miérco-
meditación, que exige una práctica más o les 17 de Septiembre. Madrid.
menos regular, como el ejercicio físico. DSM-IV-TR: Criterios Diagnósticos, de los tras-
El Dr. Dean Ornish está empeñado en tornos mentales, pp. 227-230. Barcelona:
demostrar que la meditación prolonga la Masson, S. A.
vida y previene el cáncer de próstata. Menéndez Pelayo, M. (1980-1982). Historia de
Jon Cabat-Zinn ha probado ya su efecto los heterodoxos españoles. Madrid: Bibliote-
potenciador del sistema inmunológico en ca de Autores Cristianos (BAC).
Real Academia Española (2001). Diccionario de
más de 14.000 enfermos de cáncer, sida
la Lengua Española. Madrid: Espasa Calpe.l
y fatiga crónica.
Tart, Ch. (1882. Enfoque Sistémico de los Esta-
Daniel Goleman, el autor de la Inteli-
dos de la Conciencia. En A. H. Maslow, R.
gencia emocional, anda también hacien- Dass, F. Capra, K. Wilber, y otros, Más allá
do proselitismo de la meditación para es- del ego, pp. 169-174.
timular la visión positiva del mundo. Go- Wilber, K. (1982). Psicología Perenne: El Espec-
leman ha sido testigo de primerísima tro de la Conciencia. En A. H. Maslow, R.
mano del cuerpo a cuerpo entre el Dalai Dass, F. Capra, K. Wilber, y otros, Más allá
Lama y un grupo de neurocientíficos. De del ego, pp. 108-126.
esa experiencia surgió un libro, Emocio- Wilber, K. (1982). Un modelo evolutivo de la con-
nes destructivas, y una visión muy clara ciencia. En A. H. Maslow, R. Dass, F. Capra, K.
del presente y futuro de la meditación. Wilber, y otros, Más allá del ego, pp. 146-168.
En los últimos 30 años, todos los expe-
rimentos se han centrado en probar que la Juan García Moreno.
meditación era buena para controlar el es- Dr. en Filosofía y Letras, Sección de Psicología
trés, ahora se trata de ir más allá y de- garlla@yahoo.es

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Economía libre de juegos: Más allá de la compra y la venta 249

ARTÍCULOS CLÁSICOS

Economía libre de juegos: Más allá de la compra y la venta


Joseph L. Kleeman1

Resumen

El autor afirma que ha llegado el momento de considerar la compra y la venta como un proceso total. El
hombre de negocios ha de transformarse en un facilitador bien informado que siga unas actividades concre-
tas. El mercado es un lugar privilegiado para poner en práctica los conceptos del Análisis Transaccional.
Palabras clave: Compra, venta, hombre de negocios, cliente, proceso total, mercado.

Game-free economics: Beyond selling and buying

Abstract

The author states that the time to consider the purchase and sale as a whole process has come. The entre-
preneur has to become a well-informed facilitator to follow some specific activities. The market is a privile-
ged place to implement the concepts of Transactional Analysis.
Key words: Buying, selling, businessman, client, process, marketplace.

Économie sans jeux: Au-delà de l'achat et la vente

Résumé

L'auteur affirme que le temps d'examiner l'achat et la vente comme tout un processus est déjà arrivé
L'homme d'affaires doit devenir un facilitateur compétent qui suive certaines activités spécifiques. Le mar-
ché est un endroit privilégié pour mettre en œuvre les concepts de l'Analyse Transactionnelle.
Mots clé: Achat, vente, homme d'affaires, client, processus global, le marché.

He escrito este artículo como resultado ga unas actividades concretas. El mercado


del diálogo con Ken Jones y Pat Nestler, es un lugar privilegiado para poner en
dos conscientes, espontáneos e íntimos práctica los conceptos del Análisis Tran-
colegas. saccional.
Ha llegado el momento de considerar la Si queremos conocer qué es el agua,
compra y la venta como un proceso total. de un pez sólo obtendremos informacio-
El hombre de negocios ha de transformar- nes llenas de lagunas. No ha tenido otra
se en un facilitador bien informado que si- experiencia más que la del agua e ignora

1
Kleeman, J. L. (1976). Game-free economics: Beyond selling and buying. Transactional Analysis Journal, 6: 2, Abril,
199-201.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


250 Joseph L. Kleeman

lo que existe fuera de ella. Ocurre lo mis- En sus transacciones entre consumidor y
mo en los hombres, que siempre han vivi- empresario, éstos pasan por alto a menudo
do el dilema de apoderarse de algo o no la calidad, el buen sentido de los negocios
hacerse con ello. Esto es porque nosotros y desarrollar al máximo opciones importan-
sabemos bastante poco de la economía li- tes y proporcionales para engancharse en
bre de juegos (en la que no hay un resul- juegos que refuerzan las contaminaciones
tado negativo). del Padre y los descuentos consiguientes
Un tenaz error histórico invita al vende- (Kahler y Capers, 1974, pp. 26-42).
dor y al comprador a unos descuentos gra- Descontar es un mecanismo interno
ves; me refiero a la creencia de que venta que podemos reconocer mediante claves
y compra son dos actividades independien- transaccionales y conductuales, como:
tes. las cuatro conductas pasivas, la natura-
En este artículo, considero que separar leza ulterior de las transacciones en los
la compra y la venta en actividades dife- juegos y/o las tres posiciones en el trián-
rentes es una contaminación del Adulto por gulo de Stephen Karpman (Mellor, Ken y
el Padre. Schiff, Eric, 1975, p. 295).

Figura 1.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


Economía libre de juegos: Más allá de la compra y la venta 251

Así la precipitación impide terminar la re- yen el «buen sentido del negocio» por la
lación de una manera satisfactoria para las «competición».
dos partes. Ejemplos: En lugar de acerca-
miento psicológico, cierre; en lugar de ne- Economía anfibia
gociar, prefieren manipular; en lugar de sig-
nificado personal, una ambigüedad calcula- ¿Qué sucedería si cada hombre de ne-
da; en lugar de transacciones complemen- gocios adoptara en sus transacciones con
tarias Adulto-Adulto, cruzan mutuamente su cliente el código siguiente?:
las transacciones y descuentan las accio- 1) Sinceridad en la relación y voluntad
nes; en lugar de procurar satisfacer las ne- de terminar de una forma psicológica-
cesidades expresas en formas importantes mente satisfactoria y alegre para los
y proporcionadas, responden a necesida- dos negociadores, considerando es-
des artificiales sin ningún sentido de la me- tos dos principios como los fundamen-
dida ni de la situación; finalmente, sustitu- tos del «buen sentido del negocio».

Figura 2.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


252 Joseph L. Kleeman

2) Que el hombre de negocios no pon- «venta» en provecho de una nueva opción:


ga en práctica los descuentos psico- facilitar un buen sentido del negocio.
lógicos. Para cada hombre de negocios, una op-
3) Carácter obligatorio de las transac- ción nueva es transformarse en un «facili-
ciones Adulto-Adulto: tador» bien informado cuyas transacciones
a) Autorizar autorizan transacciones con el cliente están exentas de descuentos
nutritivas programadas por el psicológicos.
Adulto (transacciones angulares) El facilitador tendrá éxito si:
b) No permitir transacciones dobles. 1) mantiene su conocimiento óptimo en
4) Desarrollar las mejores opciones po- el sector de necesidades considera-
sibles entre todas las que sean perti- do;
nentes y realizables en el sector de 2) es capaz de elegir y de elaborar, en-
necesidades que ambos consideren. tre todas las opciones, las que mejor
5) Decidir que el hombre de negocios y convienen a la situación y a la nece-
el cliente permanezcan bien, incluso sidad, sin descontar el deseo del
si el cliente no acepta las opciones cliente de obtener lo que conside-ra
elaboradas mejor;
Si se adoptan estos principios, como ba- 3) es capaz de escucha activa y de dar
se de las relaciones comerciales bien con- un feed-back preciso y útil sobre la
cebidas, en las transacciones entre un necesidad que enuncia el cliente:
hombre de negocios y su cliente, las no- a. poder conducir transacciones de
ciones de «venta» y «venta» se comprue- Adulto a Adulto siendo:
ban superadas en provecho de un proceso 1. un Padre que está bien;
de facilitación. En este, las necesidades del 2. un Adulto bien informado;
cliente se expresan de manera que las dos 3. un Niño activado;
partes las entiendan de la misma forma. b. ser capaz de poner en práctica el
Todas las opciones pueden conducir a los detener los juegos y avanzar con
bienes, a los servicios o a las prestaciones las transacciones y conductas sin
consideradas allí donde sean elaboradas impulsores.
según las necesidades que el cliente ex- c. comprometerse con la posición
prese y sin prejuicios en cuanto a la fuen- «Yo estoy bien-Tú estás bien»-
te. Según la situación, el cliente elige autó- «Permanezcamos bien».
nomamente opciones importantes y propor- d. poder invitar al Adulto del cliente
cionadas a sus diversos elementos. siempre que sea posible y desea-
Supongamos que yo necesito un nuevo ble.
aspirador. Si puedo consultar a una agen- Si alguna vez llega a existir un mundo
cia capaz de informarme sobre todas las AT en el que todo el mundo tenga mucha
opcio-nes satisfactorias disponibles ¿no oportunidad de estar bien, entonces quizá
tendría tendencia a volver a esa agencia? el lugar más efectivo para comenzar es el
Yo denomino «economía pre-anfibia a la mercado.
que corresponde a la situación del pez en
el agua; es la que no ha sobrepasado la al-
terna-tiva: explotar a los otros, o no, en los REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
negocios. La economía «anfibia» ha sali-do
Kahler, T., con Capers, H. (1974). The Minis-
del agua y no cree más en las contamina-
cript. Transactional Analysis Journal, Enero,
ciones del Padre, ni en la creencia en una 26-42.
economía de penuria que las funda. Se Mellor, Ken y Schiff, Eric (1975). Discounting.
aparta de las nociones de «compra» y de Transactional Analysis Journal, 5, 3, 295).

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


253

INFORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS


TRANSACCIONAL Y PSICOLOGÍA HUMANISTA -AESPAT–

1. CIRCULAR 08/2013
17/12/2013

Apreciad@ soci@:

Coincidiendo con el XIV Congreso Nacional de Análisis Transaccional, que tuvo lugar en Ma-
drid del 6 al 8 de marzo de 2008, el día 7 de marzo se celebró la Asamblea General de AESPAT.

Al final de la misma, se acordó que se hiciera un reconocimiento a los miembros fundadores


de AESPAT y a las personas que habían participado en las diversas Juntas Directivas. El obje-
tivo era “reconocer que, independientemente de sintonía y discordancias, el hecho es que una
serie de personas “han arrimado el hombro” y hecho posible con su esfuerzo la existencia y
pervivencia de AESPAT”. Se aceptó la propuesta de hacerlo mediante una presentación anima-
da en la web de la asociación. Este mismo acuerdo se ratificó en la Asamblea General celebra-
da el 20-02-2009.

Ha pasado bastante tiempo, pues la tarea de encontrar y contrastar la información en los ar-
chivos de AESPAT ha sido ardua. Al resultado se puede acceder en el menú de http://www.aes-
pat.com/, en el apartado “Quienes somos”, subapartado “Hª Junta Directiva”. En esa Relación
Histórica de Miembros de Juntas Directivas, constan 77 personas que, desde 1978 hasta la ac-
tualidad, de un modo u otro, han dedicado como voluntariado, tiempo y esfuerzos al cuidado y
desarrollo de la asociación.

Para la ordenación de los participantes, se ha optado por el “orden de aparición” cronológica


en las actas de AESPAT, de modo que la responsabilidad del puesto de colocación en la rela-
ción la compartimos quienes ahora hemos hecho la recopilación y quien hace 35 o menos años
redactó la actas consultadas.

Quizás en la recopilación de los datos se haya omitido a alguien, o se haya omitido algún pe-
ríodo de dedicación de alguien. Deseamos te permitas ser tolerante con esas posibles omisiones
y errores, pues la investigación ha sido laboriosa, en ocasiones teniendo que hacer contrastacio-
nes con otras fuentes documentales, lo cual supone considerable trabajo añadido.

Un cordial saludo,

Mariano Bucero

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


254

2. NOTA DE PAULA REQUEIJO REY,


SUSTITUTA DE MARIANO BUCERO ROMANILLOS
QUE HA DIMITIDO, POR RAZONES PERSONALES,
COMO “VOCAL DE ORGANIZACIÓN”
DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA
DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL

Queridos amigos/as:

Pongo mi experiencia y esfuerzo para impulsar el prestigio de la Revista en los ámbitos nacio-
nal e internacional. Me esforzaré al máximo para que el próximo Congreso, que organiza AES-
PAT, sea un éxito. Y también, y con persistencia, me dedicaré a lograr que aumente el número
de socios de esta Asociación, sin poner límite alguno en los resultados a conseguir.

Un cordial saludo:

Paula Requeijo Rey. Universidad de Murcia


(22/12/2013)

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


255

3. TESIS DOCTORAL EN ESPAÑA SOBRE


ANÁLISIS TRANSACCIONAL

El pasado mes de noviembre, la psicopedagoga Arantxa Coca Vila, de Barcelona, obtuvo el tí-
tulo de Doctora en Psicología en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Española
a Distancia (UNED) presentando una investigación que ha llevado a cabo desde el marco episte-
mológico del Análisis Transaccional.

Los directores del trabajo han sido la Dra. Victoria del Barrio Gándara y el Dr. José Luis Cami-
no Roca.

Esta investigación ha estudiado algunos factores de personalidad de tipo transaccional (Dri-


vers) y dimensional (definidos por Eysenck) de padres y madres y su relación con los niveles de
ansiedad de sus hijos. La muestra utilizada consistió en 72 parejas de progenitores, madres y
padres, con hijos entre 6 y catorce años de edad. Se diferenciaron dos grupos: un grupo no-clíni-
co con 36 parejas de progenitores e hijos y un grupo clínico de 36 parejas cuyos hijos realizan
psicoterapia. A los progenitores se les administró el Cuestionario de Autoevaluación AT-2 y el
Cuestionario de personalidad EPQ-R, y a los hijos el Cuestionario de Ansiedad Infantil CAS y el
Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo STAIC según la edad.

Se trata de un estudio ex post facto prospectivo simple. La variable independiente fue la per-
sonalidad paterna y materna (Sé Fuerte, Date Prisa, Sé Perfecto, Complace, Esfuérzate, Extra-
versión, Neuroticismo, Psicoticismo y Sinceridad); la variable dependiente fue la ansiedad de los
hijos en sus formas Ansiedad-Estado y Ansiedad-Rasgo. Se realizaron correlaciones entre las
variables y análisis de regresión en aquellas que resultaron estadísticamente significativas.

La investigación describe los principales enfoques metodológicos para explicar e intervenir so-
bre la ansiedad, y en concreto la ansiedad infantil, desde el Análisis Transaccional. A partir de
los resultados obtenidos se apuntan determinados perfiles de personalidad de los progenitores
relacionados con la ansiedad de los hijos así como propuestas para la práctica psicoterapéutica.

Los resultados completos de este trabajo se recogerán en un artículo que será publicado pró-
ximamente en esta revista.

Felicitamos a la investigadora por este estudio y la aportación científica que representa para el
Análisis Transaccional.

Felicísimo Valbuena

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


256

4. OBITUARIO
Os comunico que el pasado 10 de noviembre falleció Helio Nuñez Albacete, uno de los pione-
ros del AT en España y de los fundadores de AESPAT.

Desde hacía años, vivía alejado del mundo transaccional, al no compartir las derivadas. Fue
jefe de formación de la Cámara de Comercio de Madrid. Hace unos años creó la Fundación Tie-
rra y Humanidad, en colaboración con la Universidad Pontificia de Comillas.

Descanse en paz.

F. Massó

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


257

5. SUGERENCIAS PARA ESCRIBIR EN LA REVISTA


1. Quien escribe en la Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista quiere:

– Formar una opinión donde no hay ninguna.


– Cambiar una opinión donde la hay, pero falsa o caduca.
– Ajustar una opinión para que sea más exacta.
– Reforzar una opinión para que sea más persuasiva.

2. Lo que hace persuasivo a un escrito son:

– Su carácter directo: La energía avanza directamente con lógica en la mente del lector.
– Los verbos, potentes: son la base del poder del lenguaje, y las fuerzas motrices del
lenguaje.
– Las palabras, tienen cierta masa o volumen o peso. La mente del lector tiene que empujar-
las o atraerlas, elevarlas o descenderlas.
Ratio: fuerza motriz (verbos) / peso (palabras): En los textos bien escritos es de 1/10. Un
verbo cada diez palabras.
Un efecto muy llamativo es el siguiente: Cuanto más potentes son nuestros verbos, au-
tomáticamente nuestros escritos se hacen más breves y ligeros.

3. La fuerza de los “verbos”: Cuatro normas de oro:

1. Un verbo tiene más fuerza expresiva que un no-verbo que expresa la misma idea.
– "Vigilar" tiene más fuerza que "vigilancia".
– "Visitar", más que "visita".
– "Reparar", más que "reparación".
2. Un verbo "impacta" más en el lector si éste puede “visualizar” con alguno de los cinco sen-
tidos la acción que aquél representa:
– "Escalar" impacta más que "mejorar"; "avanzar", más que "perfeccionar".
– El gran inconveniente de los verbos "ser" y "estar" y sus sucedáneos (permanecer, quedar, hallar-
se...) es que no los podemos visualizar. Por eso, son los más débiles de todos.
3. Entre los verbos "visualizables", el verbo específico tiene más fuerza que el genérico.
"Bailar", "tropezar", "caerse", "levantarse"... son más fuertes que el genérico "moverse".
4. El verbo en “voz activa” tiene más fuerza que en voz pasiva.

4. Entre los problemas con los que se enfrenta quien escribe un artículo son:

*la voz pasiva y


*la engañosa voz activa, o el problema de los verbos diluidos.

4.1. El problema de la “voz pasiva” y los “giros impersonales”:

– ¿Por qué tienen tanto éxito la voz pasiva y los giros impersonales en muchos escritos? Si
tan potente y útil, si tanta persuasión encierra la voz activa, ¿por qué los escritores se
empeñan en emplear la voz pasiva?
– Quienes se han sentido intrigados por este asunto y lo han investigado, lo explican así:

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


258

La voz pasiva sirve para:


* quitar importancia al sujeto: "Se procedió a administrar un cuestionario".
* no hablar del sujeto: "Se habló con los elementos más representativos...".
* expresar lo que no conocemos: "Se recibieron amenazas por teléfono".
* esconder al sujeto: "El terapeuta fue reprendido por el Director por su posición en el
conflicto".
– ¿Cómo convertir la pasiva en activa?:
a) Consideremos este párrafo:
Si los planes de expansión de las compañías eléctricas en Europa son paralizados por los
grupos ecologistas y si se temen acontecimientos muy conflictivos partiendo de los aconteci-
mientos narrados por la prensa, la necesidad de mejorar la imagen pública de las compañías
eléctricas será resaltada.
b) Cambiamos la voz pasiva en activa y el sujeto:
1. Cambiar el sujeto: Si los grupos ecologistas paralizan los planes de expansión de las
compañías eléctricas ...
2. Cambiar el verbo e, incluso, el sujeto: ... y las compañías eléctricas predicen aconteci-
mientos muy conflictivos partiendo de los acontecimientos que la prensa ha narrado, ...
3. Buscar una expresión más breve: ... éstas necesitarán imperiosamente mejorar su imagen".
c) El párrafo quedará así:
Si los grupos ecologistas paralizan los planes de expansión de las compañías eléctricas, y las
compañías eléctricas predicen acontecimientos muy conflictivos partiendo de los acontecimien-
tos que la prensa ha narrado, éstas necesitarán imperiosamente mejorar su imagen.
d) Hemos ahorrado nueve palabras y el párrafo ha ganado fuerza.

5. La engañosa voz activa o el asunto de los verbos diluidos:

– Quien escribe un artículo también puede mermar la persuasión de sus escritos por no caer
en la cuenta de que hay verbos cuya fuerza queda diluida en el complemento directo:
- "Dar una opinión" es más débil que "opinar", porque la palabra más importante es "opinión", no
"dar";
- "Hacer una visita" es más débil que "visitar".
– El remedio contra los verbos diluidos es convertir el complemento directo en verbo.

6. La costumbre de escribir oraciones largas:

a) ¿Por qué persiste el hábito de las oraciones largas?


b) Hay una explicación simple, pero de la que muchas personas no se dan cuenta:
- Cuando “hablamos”, las oraciones son más cortas, porque necesitamos respirar. El tér-
mino medio de las palabras que empleamos en una oración está en torno a las 20 por
oración.
- Cuando “escribimos”, podemos respirar y pensar. El resultado es que las oraciones pue-
den ser muy largas al escribir.
- La diferencia entre nuestro cerebro rápido y nuestra mano lenta produce las oraciones
emparedados u oraciones-sandwich. ¿Qué ocurre entonces? Que podemos añadir to-
dos los pensamientos y brillantes ideas que se nos ocurran, soldándolos con comas, por
así decirlo.
- El cerebro humano está recibiendo continuamente información nueva: ideas, sucesos,
datos numéricos, caras, movimientos durante una conversación.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


259

- Como tenemos que contestar a otra u otras personas en una conversación, empleamos
dos tipos de palabras:
las palabras de contenido vehiculan simples hechos.
las palabras de relleno proporcionan una corriente para empaquetar las palabras de contenido jun-
to con otros " flotantes" en el flujo continuo de la conversación.
- ¿Qué importancia tiene esta distinción cuando hablamos y escribimos?
Al hablar, necesitamos un porcentaje relativamente elevado de relleno y relativamente bajo de
contenido.
Al escribir, el proceso es inverso: porcentaje relativamente alto de contenido y bajo de relleno.
Las palabras de relleno cumplen funciones de “defensa” y “cortesía”.
De “defensa”: Quien habla, está ganando tiempo para pensar y encuentra que las palabras de
relleno le resultan útiles para mantener ocupada la mente del interlocutor: "Respecto de lo que
me has preguntado, creo que no te conformas con una pregunta general, para salir del paso,
sino que tu interés fundamental es saber qué pienso sobre este asunto tan importante".
De “cortesía”: "¿Tendría usted la amabilidad de indicarme dónde vive el propietario de la finca X?

6.1. Soluciones para las oraciones largas:

1. Cortar o eliminar todas las palabras sobrantes en las oraciones.


2. Sustituir varias palabras por otra que tenga más fuerza: “A fin de que” o “En aras a” =
Para. “En el caso de que” = Si…”.
3. Inyectar oraciones cortas o muy cortas (de una a diez palabras) que añadirán impulso y
vitalidad a nuestros escritos.
4. Si es necesario, descomponer las oraciones largas en una sucesión ordenada de frases
cortas.
5. Formar mentalmente la oración, haciendo que contenga un solo pensamiento.
6. Repetirla mentalmente:
• Si lo podemos hacer, tenemos una oración que podemos manejar, puesto que no nos
obliga a varias respiraciones.
• Si no podemos repetirla, es mejor que construyamos otra. Persistir en la oración que
no podemos controlar equivale a perder al lector al que va dirigida, ya que no la enten-
derá fácilmente.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


260

6. TODOS LOS ARTICULOS


DEL TRANSACTIONAL ANALYSIS JOURNAL
DESDE ENERO DE 1971 A ENERO DE 2008, EN UN CD

No queremos que se nos pase por alto en este Editorial un auténtico tesoro bibliográfico con
que cuenta el AT. Las ideas creativas surgen, en la mayoría de los casos, de mentes individua-
les. Un inglés, Graemme Summers, ha escaneado e incluido en un CD todos los artículos del
Transactional Analysis Journal desde Enero de 1971 a Enero de 2008. ¿Hay alguna otra Escue-
la que pueda enorgullecerse de tener a su disposición ese arsenal para estudiar e investigar?
Para quien desee más información, y precisamente por su gran importancia, ponemos aquí la di-
rección de la Página Web: www.tajdisk.co.uk. Este CD encierra muchas claves para tener éxito
dentro del nuevo marco de Enseñanza Superior que ha establecido Bolonia. (Editorial del nº 61,
Segundo Semestre de 2009).

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1971 a Abril de 2009. ¡1.700 artículos completos!

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261

NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS

ANÁLISIS TRANSACCIONAL EN VIVO

Dr. Roberto Kertész: 1.ra ed. 1985, 2.da ed. 1993, 3.ra ed. 2004,
Buenos Aires: Editorial de la Universidad de Flores. Obtenible
online en Lulu y Amazon.

Introducción completa al Análisis Transaccional (AT), como curso


de iniciación “101”. Presenta los 10 Instrumentos del AT, según fue-
ron sistematizados por el autor de la obra.

¿Qué es el Análisis Transaccional (AT)?


Una nueva teoría y técnica de la Psicología individual y social, cre-
ada por el Dr. Eric Berne en 1958 en los E.E.U.U. Introducido a partir
de 1973 en Latinoamérica y España por el autor del libro y su equipo
de colaboradores.
En España, el AT ha logrado un gran desarrollo con numerosos grupos afiliados a la Asocia-
ción Española de Análisis Transaccional (AESPAT), que edita su revista de Análisis Transaccio-
nal y Psicología Humanista. El Dr. Roberto Kertész es miembro del Comité Editorial y publica ha-
bitualmente trabajos científicos.

Organización de la obra:
Definición del AT y sus características... desarrolla los 10 “Instrumentos” del mismo: El Capítu-
lo 12 describe sus aplicaciones, seguido por la bibliografía especializada.
Todos los capítulos de los distintos Instrumentos incluyen 37 Ejercicios para ser aplicados a
sí mismo o a otras personas. Esto permite una práctica vivencial, pensando, imaginando y sin-
tiendo, superando la mera información teórica.

ANÁLISIS TRANSACCIONAL INTEGRADO

Dr. Roberto Kertész, Lic. Clara I. Atalaya y Dr. Adrián Kertész.


1.ra ed. 1985, 4.ta ed. 2010. Obtenible online en Lulu y Amazon.

¿Qué es el Análisis Transaccional (AT)? Una nueva ciencia de la


conducta individual y social 3.410.000 referencias en la web, de las
cuales 936.000 están en castellano, señalando su creciente difusión.
Su éxito se debe en gran parte a su lenguaje sencillo y cotidiano, si
bien con rigor científico, su modelo es de aprendizaje social, no de
enfermedad mental, clasificable como Cognitivo-Conductual.
Y es combinable con técnicas de otras escuelas, lo cual dio lugar al
modelo del Análisis Transaccional Integrado que da su título a este libro.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


262

Organización de la obra:
Luego de la definición del AT y su reseña histórica, desarrolla los 10 “Instrumentos” del mismo,
desde el Esquema de la Personalidad, con los famosos estados del Yo: Padre, Adulto y Niño, el
Análisis de las Transacciones, las “Caricias” o estímulos sociales, las Posiciones Existenciales, la
Estructuración del Tiempo, las Emociones Auténticas y Sustitutivas, los Juegos Psicológicos, el
Argumento y Metas de Vida, el Mini Argumento, la Dinámica de Grupos. (Capítulos 3 a 12).
El Capítulo 13 describe sus aplicaciones y el 14 su integración con otras escuelas, seguido
por bibliografía especializada.

EL PLACER DE APRENDER

Dr. Roberto Kertész- 2010- Editorial de la Universidad de


Flores, Buenos Aires
Obtenible online en Lulu y Amazon

Destinado a estudiantes, familiares y profesionales afines.

¿Por qué “el placer de aprender?” Porque habitualmente el


estudio resulta una obligación aburrida, que puede ser reempla-
zada por curiosidad, disfrute y desafío.
El autor detectó en su práctica profesional con centenares de
alumnos en el Instituto Privado de Psicología Médica y como
profesor en 8 universidades, incluyendo las Nacionales de Bue-
nos Aires, de La Plata y la Universidad privada de Flores, los 10
Pasos Básicos del aprendizaje: Autovaloración, Motivación, Uti-
lización, Concentración,
Comprensión, Memorización, Planificación, Examinación, Integración con pares y Adecuación
social.
Cada uno es descrito en forma sencilla y amena, apta para todos los niveles de estudio, con
64 ejercicios de autoaplicación, basados en las técnicas efectivas de las nuevas ciencias de la
conducta: Análisis Transaccional, Programación Neurolingüística, Gestalt y el Manejo del stress.
Para conocer el propio Estado Actual y fijar el Estado Deseado para cada aspecto, la obra in-
cluye el CEPA (Cuestionario de Autoevaluación de mis Pasos Básicos), que puede implementar-
se antes del estudio del libro y al final, evaluando los avances logrados.
Todos los capítulos de los distintos Pasos Básicos incluyen Ejercicios para ser aplicados a sí
mismo o a otras personas, para un total de 64. Esto permite una práctica vivencial, pensando,
imaginando y sintiendo, superando la mera información teórica.

UN PAÍS DE CHISTE.
EL HUMOR GRÁFICO DURANTE LA TRANSICIÓN

El humor constituye una parte muy interesante y, a veces, poco explorada y explotada del
Análisis Transaccional. Sin embargo, algunos profesionales y empresarios han reconocido, con

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


263

gran acierto, su valor. Se utiliza como parte de la comunicación e


imagen de algunas empresas, que buscan con el humor dar un
valor añadido al cliente. Se emplea en coaching, como herra-
mienta valiosa para la enseñanza en autoestima y superación. El
profesor y estudioso del AT, Felicísimo Valbuena, ha recurrido al
humor en muchos de sus escritos y siempre parte de la idea de
que el humor modifica profundamente el conocimiento, la emo-
ción y el estilo, Asimismo, los escritos y documentos del propio
Eric Berne destilan su genial sentido del humor y la importancia
que le daba como valor terapéutico.
Con esta obra, el humor vuelve a las Ciencias Sociales y
reclama el lugar que merece. Este libro constituye uno de los
pocos trabajos académicos que se adentra en un tema tan
importante, aunque injustamente tratado, como es el humor
gráfico en la prensa escrita. No es destacable por esa valen-
tía solamente, sino más todavía por su valor y por su rigor
histórico. El autor demuestra, de la primera a la última pági-
na, que este asunto es una forma perfecta de conocer la idiosincrasia y el imaginario, los
prejuicios y los tópicos, y la realidad ideológica y social del pueblo español. Además, el
núcleo de la investigación asegura la credibilidad de todo lo escrito, pues el autor analiza
las viñetas de cinco diarios nacionales (Informaciones, Ya, ABC, La Vanguardia y El Alcá-
zar), desde 1974 y hasta 1977, cuando España celebra unas elecciones con las que recu-
pera el sufragio universal directo. La obra está estructurada de manera cronológica, y en-
tre sus páginas conoceremos o recordaremos las mejores viñetas de Mingote, Forges, Pe-
rich, Dátile o Fandiño.
Francisco Segado es Doctor en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, y ac-
tualmente es profesor y coordinador del Grado en Comunicación de la Universidad Internacional
de La Rioja (UNIR). Ha publicado muchos trabajos sobre humor gráfico, política y psicología, y
es miembro integrante del Observatorio Audiovisual de Identidades de la UNIR.

Graciela Padilla Castillo


Universidad Complutense de Madrid

FICHA TÉCNICA

Título: UN PAÍS DE CHISTE. EL HUMOR GRÁFICO DURANTE LA TRANSICIÓN


Autor: Francisco Segado Boj
Colección: Rialp
Páginas: 175
Tamaño: 14,5 x 21,5 cms
Encuadernación: Rústica con solapas
Plaza de edición: Madrid
Precio: 15 euros (papel) y 8,50 euros (digital)
Fecha de publicación: Abril 2012
ISBN: 978-84-321-3962-8
Más info: http://www.rialp.com/index.php?op=verlibro&descri=100026

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


264

J. Ll. Camino, Los orígenes de la psicología humanista:


El análisis transaccional en psicoterapia y educación. Edi-
torial CCS.

PRÓLOGO

Conocí a José Luis Camino hace siete años, con motivo de


unas Jornadas que organicé para conmemorar los 35 años de la
muerte de Eric Berne. Desde entonces, hemos mantenido una co-
municación frecuente y he seguido muy de cerca los libros que ha
publicado, y que no han sido pocos.
Varias características sobresalen en el autor de este libro. Si
fuera a quedarme con una sería su gran facilidad para relacionar
autores muy diversos. De esta manera logra algo muy difícil: que
no se vean las costuras, como a tantos que se dedican a “cortar y
pegar” citas. Ha conseguido esa facilidad después de leer y refle-
xionar sobre muchos autores. Fundamentalmente, filósofos y psi-
cólogos, pero también autores literarios. Es decir, Camino ha su-
perado ya la etapa de quien se da cuenta de que es competente y alcanza el ideal de ser un
competente inconsciente. Para él, escribir no es un trabajo sino una vivencia sin la que no pue-
de pasar.
Quienes estamos convencidos de que alguien sin una filosofía sólida puede acabar en cual-
quier parte, y no precisamente buena, ¿cómo no vamos a resaltar la gran originalidad de Cami-
no? A otro autor le llevaría el doble o el triple de espacio desarrollar lo que este autor expone
en estas apretadas páginas. ¿Por qué esa capacidad para sintetizar? La norma subyacente
que yo detecto en Camino es la que hace años Russell L. Ackoff había diagnosticado como de-
cisiva para el éxito en cualquier campo de la actividad humana: «Disponer de la menor cantidad
de información no importante». A quien lea este libro, le propongo una prueba: que intente
abreviarlo. Verá que es prácticamente imposible. O que aplique el Índice de Legibilidad de Ru-
dolph Flesch o el Índice de Niebla de Robert Gunning y comprobará que Camino ha logrado lo
que pocos autores de no-ficción consiguen. Esto es, engancha el interés del lector, como si el
texto le estuviera dando un codazo para que se fije en lo que tiene ante sí dentro del ambiente
donde discurre su vida.
Además, Camino es como un zahorí que sabe dónde hay agua y dónde no la hay. Detecta la
gran potencia de la Psicología Humanística y no se priva de criticar los fundamentos endebles de
la enseñanza programada o las insuficiencias del Psicoanálisis y de la Psicología Cognitiva. És-
tas son las dos grandes corrientes, concretadas en «lobbies» o grupos de presión, que dominan
en la Universidad. Querer marginar a la Psicología Humanista es como proponerse mantener a
un corcho en el fondo del agua. Al final, saldrá a flote, porque las cosas siguen igual hasta que
dejan de serlo. La Psicología Humanista está triunfando claramente fuera de la Universidad. Ya
es hora de que se asiente en las aulas, sobrepasando a los «gatekeepers» o guardabarreras.
A propósito de la Psicologías Cognitiva, Camino identifica las fuentes de esta Psicología y re-
conozco que a mí me hubiera agradado mucho hacerlo como él. Y lo mismo digo de lo que opina
sobre la psicoterapia de la Programación Neurolingüística y de la Narrativa. Cuando también de-
muestra que es un autor que acierta y va al centro de la diana, es al ocuparse de la «integra-
ción». Advierte que es posible integrar diferentes técnicas de Psicología Humanística, porque
comparten un mismo paradigma, pero que integrar un exceso de técnicas, aunque sea bajo el
paradigma común, puede diluir la teoría de cada una.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


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Ya dentro del Análisis Transaccional, el autor se adentra en los fundamentos filosóficos del
sistema de Berne y ofrece aportaciones originales. Analiza los nueve “Argumentos” del AT y su
relación con los marcos filosóficos que previamente él ha distinguido. Y además de relacionarlos,
los ilustra con ejemplos o con citas de autores clásicos. Así es como consigue lo que Truman
Capote más admiraba en los buenos novelistas: que elevasen el asunto sobre el que escribían.
También me parece que aporta creatividad cuando aborda la esencia, crítica y límites de la
psicoterapia, porque en muy poco espacio ofrece una guía que orienta en medio de una profe-
sión que parece inabarcable al que la desconoce.
El mayor efecto que pueden suscitar las páginas que el autor dedica al Análisis Transaccional
es éste: que el lector encuentre atractiva su lectura y se decida a explorar este panorama tan in-
teresante. Con lo cual, este libro puede convertirse en una plataforma para que una vocación
despegue.
La exposición de los problemas de la educación y las soluciones que Camino ofrece son el re-
sultado de años de docencia. Quizá el lenguaje de los pedagogos nos resulte ya más conocido y
menos atractivo. Por eso, Camino introduce un toque creativo, como cuando expone su división
de los juegos o cuando desarrolla la concepción del AT sobre la dinámica de grupos. Las distan-
cias psicológicas en el grupo y las formas de intervención me recuerdan el triángulo de las crisis,
de Eugene E. Jennings, el consultor de empresas más reputado en Estados Unidos durante más
de veinte años. Jennings elaboró ese triángulo después de asesorar a muchos directivos de em-
presas muy importantes. Ha servido después como pauta orientadora para solucionar innumera-
bles problemas en empresas e instituciones. Espero que la exposición de Camino sobre las dis-
tancias psicológicas entre organizador, facilitador y participantes, atraiga el interés de psicólo-
gos, educadores y otros profesionales.
Finalmente, el autor presenta un Anexo con material de refuerzo, donde ofrece su experiencia
destilada para quien se proponga utilizarla y, desde ahí, desarrollar una experiencia propia. Es
como pasar el testigo al siguiente corredor, demostrando que el autor se encuentra en forma,
está muy bien entrenado y es creíble. Y a propósito de la credibilidad, los estudiosos de la mis-
ma concluyeron que sus tres factores eran: competencia, fiabilidad y dinamismo. Camino ha de-
mostrado que domina muy bien los asuntos que aborda en su libro; su experiencia le hace fiable;
y demuestra su dinamismo en el estilo que emplea y en su enfoque creativo. Creo que no pode-
mos exigirle más en este libro.

Felicísimo Valbuena de la Fuente, Catedrático


Facultad de Ciencias de la Información. Universidad Complutense Madrid

FICHA TÉCNICA

Título: LOS ORÍGENES DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA


Autor: Josep Lluís Camino
Editorial: CCS
Páginas: 238
Tamaño: 21 x 12,5
Encuadernación: Rústica
Plaza de Edición: Madrid
Precio: 12 €
Fecha de publicación: Abril de 2013
ISBN: 978-84-9023-064-0
Más info: www.editorialccs.com

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


266

EDUCACION EMOCIONAL, DE CLAUDE STEINER

Sevilla, Editorial Jeder, 2011, 312 págs.

Diferencias entre el libro de Daniel Goleman y el de Claude


Steiner

El libro Inteligencia emocional, de Daniel Goleman, apareció


en 1995 y el autor ha vendido millones de ejemplares en mu-
chos países. Recuerdo haber leído este libro con la atención
puesta en los puntos de vista del autor que fueran originales. Al
acabar, estaba convencido de tres notas:
a) lo más original del libro era su título, el sintagma “educa-
ción emocional”,
b) el contenido del libro recogía puntos de vista de muchos
otros autores, no de Daniel Goleman y
c) no se podía impartir un Curso de Inteligencia emocional
con el famoso libro.
Hace unos años, me pidieron un Curso de Inteligencia Emocional. A los asistentes les encan-
tó, pero les dejé claro, desde el principio, que me iba a basar en el Análisis Transaccional, no en
Goleman. Y es que Berne había tenido, treinta años antes, un éxito similar al de Goleman. La di-
ferencia es que Berne tenía puntos de vista suyos, propios, originales.
Educación emocional, de Claude Steiner, ha tenido mucho menos éxito que el libro de Gole-
man. Sin embargo, me parece mucho mejor y más útil. Averiguar por qué no ha tenido más éxito,
a pesar de que Steiner creó el sintagma “educación emocional” en 1979, exigiría un estudio
aparte sobre el secreto del éxito. Me recuerda otro episodio de éxito en la historia del cine: Ma-
trix. Claramente debe sus elementos fundamentales a otras dos películas anteriores; Total Recall
(Desafío total) y Dark City. Sin embargo, éstas no tuvieron el gran éxito de aquella.

La vida de Claude Steiner

Claude Steiner ha tenido una vida muy variada e interesante. Sus padres, huyendo de los na-
cionalsocialistas, recalaron en España (1941-1945), donde Claude aprendió español, que habla
con entera fluidez. Al acabar la Segunda Guerra Mundial, marcharon a México (1945-1952) y
después, a California. Allí fue el discípulo más cercano de Eric Berne. A la muerte de éste, editó
una Antología de las obras de Berne –Beyond Games and Scripts–, que pronto verá la luz en es-
pañol, gracias a Agustín Devós, el intrépido director de Editorial Jeder, de Sevilla.
Escribió dos libros sobre el alcoholismo, con un enfoque de Análisis Transaccional. También,
otro muy sólido sobre los Guiones, con ideas importantes y atractivas. Sobre el terreno afectivo,
ha escrito Cuando un hombre ama a una mujer y Educación Emocional.
Steiner escribe muy bien. Tan bien que avanzo una recomendación: Para obtener una panorá-
mica del libro, leer los resúmenes de los diez capítulos. Después, puede utilizar el zoom para
adentrarse en cada Capítulo.
El autor dedica las 90 primeras páginas a explicar qué es la Educación Emocional. Ya he di-
cho que resulta original. Y es precisamente cuando menciona el sintagma de Goleman cuando
menos original resulta. Efectivamente, Steiner dice que Educación Emocional es la Inteligencia
Emocional centrada en el corazón. Como definición, no me satisface. ¿Qué entiende Steiner por
“corazón”? Espero que, en una próxima edición, deje a un lado a Goleman y defina de manera
más precisa qué entiende por Educación Emocional.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


267

Sin embargo, cuando enuncia los principios de la EE y cuando detalla la escala de la concien-
cia emocional, Steiner es creativo. Libra con elegancia la dificultad de dar con un estilo científico,
sin caer en la prosa de algunos libros de Autoayuda.

Cómo formarse en Educación Emocional

En la segunda parte –Formarse en Educación Emocional–, expone las Reglas de la Economía


de las Caricias, que Steiner ya había enunciado hace años. Con estas Reglas, un profesor pue-
de impartir un Curso que atraiga el interés de los participantes. Steiner ofrece un material que
puede activar las energías de un grupo, no sólo de una persona. Además comienza a sistemati-
zar las que él llama Transacciones de Educación Emocional de las que identifica hasta 15 en
todo el libro. Con lo cual, Steiner impulsa el estudio de las Transacciones, que Eric Berne desa-
rrolló como un auténtico virtuoso en varios de sus libros pero, sobre todo, en Sex in Human Lo-
ving (que fue traducida al español con un título comercial e inexacto Hacer el amor). No hay
nada más práctico que una buena teoría.
También, Steiner examina el Paisaje Emocional y de nuevo muestra su creatividad. Dentro del
A.T., Amy Harris ya había explorado con mucho acierto el difícil terreno de los sentimientos. Lo
mismo hace Steiner. Partiendo del formato “cuando tú (acción) yo sentí (emoción)”, pasa revista
a los distintos modos en que una persona puede caer en la cuenta de qué siente ella y qué sien-
ten los demás. Es el principio fundamental para adquirir el sentido de la realidad. Reconocer la
realidad es el primer paso para cambiarla.

Cómo adquirir el sentido de la realidad

El Capítulo 6.– “Los errores que cometemos y por qué los cometemos” - es la aplicación de
la Teoría de los Juegos, de Berne, a las emociones. Es un capítulo corto, y no tiene por qué
ser más extenso, puesto que disponemos del libro Juegos en que participamos –con traduc-
ciones en México (Editorial Diana), en Argentina (Jaime Vergara) y en España (Integral)–.
También, de muchos artículos publicados en el Transactional Analysis Journal. Steiner resalta
lo fundamental: cómo las personas no advierten conscientemente que están jugando. Si par-
ten de este hecho, pueden adentrarse con mucha más seguridad en los juegos a los que cada
uno es adicto.
El Capítulo 7.– “Hacernos responsables”- es el que más satisfactorio me ha resultado, porque
expone cómo alcanzar aquello que los juegos buscan destruir: la responsabilidad. Cuando el am-
biente ofrece tantas oportunidades para que cualquier persona no responda por lo que ha hecho,
Steiner facilita un espejo. Va descubriendo las resistencias que el sujeto pone para no enfrentar-
se con el hecho de haberse equivocado. Y lo que es todavía mejor: Cómo arreglar las rupturas
de la comunicación. Aunque el autor no presume de experiencias, creo que es un capítulo basa-
do en mucho trato con los clientes en el consultorio.
El libro de Claude Steiner responde a las que Berne consideraba tres preguntas fundamenta-
les de la existencia:
a) ¿Quién soy yo?
b) ¿Qué estoy haciendo aquí?
c) ¿Quiénes son los demás?
Steiner no las menciona, pero realmente el libro ayuda a responderlas.
Este libro supera a la mayoría de los libros de Autoayuda, porque se basa en el Análisis Tran-
saccional, que es una escuela psicológica muy sólida y, pragmáticamente, muy eficaz, porque
Berne quería curar a los clientes, y no sólo hacer progresos.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


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Los obstáculos para asumir la responsabilidad

Eric Berne afirmaba, y probaba, que las personas participan en juegos porque desean evitar la
responsabilidad y la intimidad. Sin embargo, a Berne no le dio tiempo a desarrollar una Teoría
sobre la Intimidad, y cómo desarrollarla. Y podemos extraer una Teoría sobre la Responsabilidad
analizando la Antítesis que él ofrecía para varios juegos.
Steiner sí desarrolla una Pragmática de la Responsabilidad en el citado capítulo 7.
Examina cuatro obstáculos para asumir la responsabilidad:
1) Admitir ante nosotros mismos que hemos cometido un error;
2) Admitir el error ante los demás;
3) Sentir y mostrar arrepentimiento;
4) Admitir que hay que hacer enmiendas.
Al leer este apartado del libro, inmediatamente surge la idea de comparar estos obstáculos
con las reglas prácticas del catolicismo para confesarse. Oswald Spengler, en La Decadencia de
Occidente, afirmaba que la confesión era el sacramento más activo.

Transacciones de disculpa

Lo que aporta Steiner es muy valioso. Toma el concepto de disculpa y el triángulo de Karp-
man –Perseguidor, Víctima y Salvador (o Rescatador, como Steiner dice)– y los concreta en
transacciones y operaciones muy concretas, que pueden iluminar muchas zonas de la realidad.
La Transacción Emocional nº 10 consiste en Disculparnos por nuestros Rescates; la nº 11,
Disculparnos por una Persecución; la nº 12, Disculparnos por Interpretar el Papel de Víctima.
Steiner explica estas transacciones y pone ejemplos. A partir de ahí, podemos ir ampliando in-
definidamente cada una de estas transacciones y, de esta manera, responder a las tres pregun-
tas de Berne. Los periodistas y los internautas pueden encontrar aquí un auténtico filón, pues
pueden descubrir los vacíos en los comportamientos de los personajes que aparecen en los me-
dios de comunicación. Pueden ayudar a desenmascararlos. Incluso, los personajes desconoci-
dos pueden desenmascarar a los periodistas, a los abogados, a los maltratadores, a los que ex-
cluyen a sectores enteros de la población, a los terroristas y a quienes los apoyan y a una larga
lista de profesionales, funcionarios y contribuyentes.
El espectáculo que podemos observar a diario en programas de televisión, en juicios o que
podemos llegar a conocer en empresas y centros de enseñanza es el de personas empeñadas
en evadir sus responsabilidades. El Capítulo 7 de Steiner detalla cómo ayudar a que las perso-
nas sean responsables.

Cómo presentar una disculpa

También Steiner demuestra una gran finura al identificar los requerimientos y errores de una
disculpa, extraídas de sus muchas experiencias con clientes. La disculpa es una operación,
como denomina Gustavo Bueno a esta figura dentro de Teoría de la Ciencia o Gnoseología. In-
cluso, tampoco duda en ponerse a sí mismo como ejemplo de alguien que ha cometido errores.
– Para una disculpa completa se requieren ambas partes de la transacción (disculpa y res-
puesta).
Es decir, la disculpa no es unidireccional, sino transaccional. “Si cuando una persona hace
daño a otra, aquélla se disculpa de manera automática y la otra persona acepta la disculpa ruti-
nariamente y sin reflexionar, entonces la transacción no resulta sanadora y puede ser nociva”.
– Para que sea efectiva, una disculpa tiene que describir la ofensa.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


269

En este punto, Steiner identifica muy bien los requerimientos y errores de la operación discul-
pa. Para que funcione, la disculpa tiene que especificar un acto que la víctima percibió como da-
ñina, aun cuando no hubiera intención de hacer daño. A veces, hay quien se disculpa por una
acción que no era problemática, sin tener en cuenta la acción que sí lo fue.
– Además de describir el comportamiento ofensivo, la disculpa necesita incluir un reconoci-
miento de su magnitud.
Es decir, la operación de la disculpa exige unas condiciones que, en muchos momentos, pue-
den resultar duras.

El amplio campo de aplicación de la disculpa

Cumplir con las exigencias de la operación disculpa puede reportar muy grandes beneficios.
Voy a poner un ejemplo muy actual: Dentro de España, grandes sectores de la opinión pública
están convencidos de que los terroristas de ETA y sus grupos de apoyo no presentan disculpas
sinceras por sus crímenes. Sin embargo, no conozco a representantes de diversos partidos que
se hayan sentado a pensar cómo ha de ser el arrepentimiento, la disculpa y el perdón. Con lo
cual ya estamos en lo de siempre: Falta pensar. Y cuando falta el pensamiento, los políticos pue-
den acabar en cualquier parte. Identificar las exigencias de una operación puede llevar a una paz
verdadera.
La disculpa puede traer también paz a las familias y reportar grandes beneficios económicos.
Miles de familias se rompen por causa de las herencias. Si un negociador o un mediador pone
de acuerdo a las familias, y en ese acuerdo resultan esenciales las disculpas auténticas, las fa-
milias reconciliadas pueden hacer que fructifiquen los bienes que llevaban años abandonados.
Desde luego, este libro de Steiner es mucho más útil que el célebre libro Inteligencia Emocio-
nal, de Daniel Goleman.
Sin embargo, no tengo más remedio que acabar esta reseña con una valoración personal: No
conozco a Mona Caro, ilustradora de la portada. Estoy convencido de que esta portada puede
favorecer la venta de este libro. Sin embargo, creo que no favorecerá el respeto de los académi-
cos hacia el AT en el mundo académico.

Felicísimo Valbuena de la Fuente

FICHA TÉCNICA

Título: EDUCACIÓN EMOCIONAL


Autor: Claude Steiner
Editorial: Jeder Libros
Páginas: 312
Tamaño: 21 x 14
Encuadernación: Rústica con solapas
Plaza de Edición: Sevilla
Precio:
Fecha de publicación: Abril de 2011
ISBN: 978-84-937032-6-4
Más info: www.jederlibros.com

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


270

REDES SOCIALES. DE METÁFORA A PARADIGMA

Manuel Herrera y José Daniel Barquero proponen un trabajo se-


rio y reflexivo sobre las redes sociales actuales, desde una pers-
pectiva académica profunda. El libro aborda estas redes desde
distintos ámbitos, aportando una visión necesaria y alejada de la
mera descripción caduca de lo que hay y para que sirve. Comien-
za la obra con los inicios de las redes sociales como metáfora de
valor heurístico, explicando los adjetivos centrales de las redes so-
ciales: operativo, latente y analítico.
El segundo capítulo rescata teorías clásicas, y siempre necesa-
rias, que decían mucho de las redes sociales antes de que las co-
nociéramos tal como las conocemos hoy. Los autores repasan y
reviven con éxito a Marx, Bordieu, Giddens, Webes, Durkheim,
Oarsons y Luhmann, entre muchos otros. La lectura de este capí-
tulo se convierte en una gran apertura de frentes científicos a am-
pliar para cualquier lector que se acerque al libro. El tercer capítulo ahonda en otras aportacio-
nes de autoridad, con el cambio relacional de Simmel, la definición de lo social de Von Wiese, y
la relación social de Sorokin. Finalmente, los dos capítulos siguientes se centran en el network
analysis o análisis estructural de las redes sociales. Recordando a Platón, Kant, Comte, Par-
sons, Crespi y Lévi-Strauss, los autores definen y fijan conceptos fundamentales como la interco-
nexión de nudos; el sistema de intercambios y recompensas; mercado, redistribución y reciproci-
dad; o teoría estructural, teoría del intercambio y teoría relacional.
Con una nueva mirada relacional, ni holística, ni individualista, se interpretan las redes socia-
les y la sociedad como una red. En definitiva, la obra constituye un apasionante paseo inductivo
por autores de la Sociología, la Semiótica, la Filosofía, la Psicología, la Antropología y la Comu-
nicación, contra el anquilosado funcionalismo, tal como confiesan los autores. Plantean muchas
e interesantes preguntas y proponen algunas inteligentes respuestas, para una sociedad com-
pleja y global, una red de redes desde un novedoso planteamiento relacional.

Graciela Padilla Castillo


Universidad Complutense de Madrid

FICHA TÉCNICA

Título: REDES SOCIALES. DE METÁFORA A PARADIGMA


Autores: Manuel Herrera y José Daniel Barquero
Colección: Estudios de Comunicación y Sociedad
Páginas: 266
Encuadernación: Rústica con solapas
Plaza de edición: Barcelona
Precio: 17 euros (papel)
Fecha de publicación: Abril 2012
ISBN: 978-84-939707-3-4
Más info:
http://www.fragua.es/11-comunicacion-informacion/redes-sociales-de-metafora-a-paradigma-
9788493970734

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


271

LOS EQUIPOS ASISTENCIALES EN LAS INSTITUCIONES:


GUÍA TEÓRICO PRÁCTICA DE TÉCNICAS
DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL (2000)

Comentario a la obra

A lo largo de esta obra se aborda el análisis de las interacciones


de los Equipos Asistenciales en las Instituciones, desde la pers-
pectiva del Análisis Transaccional. La obra sirve para comprender
en grupo el funcionamiento de la personalidad en la asistencia, te-
niendo en cuenta los estados del Yo: Padre, Adulto y Niño, tal
como lo propuso Eric Berne. Se analizan también desde esta pers-
pectiva las Transacciones (Comunicación), los Refuerzos Sociales
(Caricias), las actitudes asistenciales (Posiciones Existenciales), el
abordaje de Conflictos (Juegos Psicológicos), la Estructuración del
tiempo, los Mensajes institucionales y la Motivación laboral, dentro
del encuadre institucional. Este libro es también y esencialmente
un Programa Práctico que tiene el valor de ofrecer una serie de ejercicios concretos al final de
cada capítulo, con objetivos terapéuticos que sirven para mejorar el clima social de las Institucio-
nes y solucionar las posibles dificultades de funcionamiento de los Equipos Asistenciales en
Centros educativos, médicos y geriátricos.
El libro es una lectura de gran interés para trabajadores de todo el espacio social y asistencial,
además de un instrumento útil de intervención en actividades institucionales. Al final de esta obra
se describen resultados científicos en Centros específicos, en la mejora del clima social, fruto de
la puesta en marcha de la Guía motivo de este libro.

FICHA TÉCNICA

Título: LOS EQUIPOS ASISTENCIALES EN LAS INSTITUCIONES: GUÍA TEÓRICO PRÁCTICA


DE TÉCNICAS DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL
Autor: Enrique Fernández Lópiz
Editorial: Narcea S.A. de Ediciones
Páginas: 230
Tamaño: 13,5 x 20,5 cms
Encuadernación: Rústica
Plaza de edición: Madrid
Precio: 15 euros (papel)
Fecha de publicación: 15 Octubre de 2000
ISBN: 84-277-1339-8
Más información: http://www.amazon.es/Equipos-asistenciales-Instituciones-te%C3%B3rico-
pr%C3%A1ctica-transaccional/dp/8427713398

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272

PSICOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO (2012)

Comentario a la obra

Este libro sobre Psicología del Envejecimiento trata, desde una


perspectiva dinámica y humanista, temas de actualidad e interés
para comprender la vejez. En el primer capítulo se habla de la Vi-
sión Social de la vejez: trato social a los mayores, prejuicios "vie-
jistas" y aspectos demográficos. El segundo capítulo aborda la ve-
jez como una etapa más del Desarrollo Humano: enfoques y pers-
pectivas, que incluye un apartado sobre estudios biográficos. El
tercer capítulo versa sobre aspectos físicos y de salud. A conti-
nuación se exponen las características principales sobre Cogni-
ción en esta edad, haciendo hincapié en una dimensión novedosa
en la investigación: la Sabiduría como forma "dichosa" de conoci-
miento. El capítulo quinto expone las características y cambios en
la Personalidad con la edad. Nos ocupamos en el capítulo sexto de los aspectos psicosociales
propios de este momento como la jubilación, la familia, la viudez o el rol del abuelo, e incluye
apartados sobre mal trato y sexualidad. La obra incorpora además dos temas nuevos en este
campo: el capítulo siete se refiere a la Ecología de la Vejez, que incluye enfoques de interés so-
bre la interacción del mayor con sus ambientes y aspectos relacionados con los contextos de las
residencias para mayores. Y finalmente, el capítulo ocho está dedicado a la Educación con alum-
nado mayor, sus dimensiones y beneficiosos efectos para este sector de población.

FICHA TÉCNICA

Título: PSICOLOGÍA DEL ENVEJECIMIENTO


Autor: Enrique Fernández Lópiz
Editorial: Editorial GEU (Grupo Editorial Universitario)
Páginas: 223
Tamaño: 17 x 24 cms
Encuadernación: Rústica
Plaza de edición: Granada
Precio: 12,50 euros (papel)
Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2012
ISBN: 978-84-9915-438-1
Más información:
http://www.editorialgeu.com/libro-PSICOLOGIA-DEL-ENVEJECIMIENTO-0030010415

El autor
Enrique Fernández Lópiz es psicoterapeuta psicoanalítico-grupal y transaccionalista, y miem-
bro de la Federación Española de Asociaciones Psicoterapeutas (FEAP). Es igualmente Profe-
sor Titular del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de
Granada. Ha impartido cursos y seminarios en diferentes Universidades españolas y extranje-
ras, y tiene en su haber una extensa producción científica y de investigación en el campo de la
mejora del Clima Social en Centros e Instituciones, y en el campo de la Psicología de la Vejez
(www.elopiz.com).

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


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NORMAS DE LA REVISTA DE ANÁLISIS TRANSACCIONAL


Y PSICOLOGÍA HUMANISTA

Anexo 2: Revisión previa al envío del artículo a la Editorial


ÍNDICE DE LAS NORMAS DE PUBLICACIÓN www.aespat.com
Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista
–ISSN: 0212-9876. R.P.I. nº 1095554
1. INFORMACIÓN GENERAL DE LA REVISTA.
2. TIPOS DE ARTÍCULOS.
3. PREPARACIÓN DEL ARTÍCULO.
3.1. Extensión y mecanografiado.
3.2. Estructura de la “Portada” o “Primera Página”:
3.2.1. Título del artículo.
3.2.2. Autor/es.
3.2.3. Resumen.
3.2.4. Palabras clave.
3.2.5. Formas de presentar la primera página (español, inglés, francés).
3.3. Características generales del “cuerpo del artículo científico”.
3.3.1. Estructural general del “cuerpo del artículo”.
3.3.2. Estructura específica según el nivel temático.
3.3.3. Citas de autores y de texto.
3.3.3.1. Formas de citar.
3.3.3.1.1. Citas en general: no literales y literales.
3.3.3.1.2. Citas literales.
3.3.3.1.3. Otras citas especiales: 1) cita resumen; 2) cita de cita expre-
sa; 3) cita de citas no expresas; 4) cita de Internet; 5) cita de
diccionarios, manuales famosos, instituciones, textos bíblicos
y antiguos.
3.3.4. Figuras Cuadros y Tablas.
3.3.5. Pies de página.
3.3.6. Referencias Bibliográficas.
3.3.7. Presentación y distribución estructural de los apartados del artículo.
3.4. Modos de preparar el artículo, ya redactado, para su evaluación: 1) Con datos per-
sonales, 2) Sin datos personales (anónimo).
3.5. Preparación de los “archivos electrónicos” del artículo: 1) Con los datos personales;
2) Sin los datos personales.
4. PREPARACIÓN DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN Y DE CESIÓN DE DERECHOS DE
AUTOR, “COPYRIGHT”.
5. ENVÍO, POR CORREO ELECTRÓNICO, A LA EDITORIAL DE LA REVISTA, DEL
ARTÍCULO Y DE LA CARTA DE PRESENTACIÓN.
6. PROCESO EDITORIAL.
6.1. Artículo “recibido” y “Aceptado” con forme a ciertas condiciones.
6.2. Artículo “Evaluado” y “aprobado” para su publicación: 1) Evaluación; 2) Corrección; 3)
Aprobación; 4) Publicación.
6.3. Pruebas de imprenta y publicación editorial.
6.4. Otros aspectos relacionados con la publicación de artículos.
7. ANEXOS a las NORMAS de la REVISTA:
Anexo 1: Carta de presentación y cesión de derechos de autor (“copyright”). Anexo 2: Revi-
sión previa al envío del artículo a la Editorial. Anexo 3: Plantilla para la evaluación anónima
de los artículos.

Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 69, Año 2013


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CARTAS AL DIRECTOR

Según las NORMAS, en el apartado “Normas editoriales de la Revista”:

La Revista abrirá una Sección de Correspondencia (“Cartas al Director”) en la que los lectores
puedan libremente criticar, clarificar o discutir trabajos ya publicados, u opinar acerca de la Asocia-
ción de Análisis Transaccional (AESPAT) y de esta Revista en general, enviando sus escritos al Apar-
tado de Correos: 60144 - 28080 Madrid, o sus mensajes a E-mail: garlla@yahoo.es Estos mensajes
(“Cartas al Director”) serán esmeradamente publicados y contestados en la Revista.

Las cartas no excederán de 20 líneas mecanografiadas. No se devolverán originales ni se mantendrá co-


municación con el remitente. Las cartas deberán incluir el Nº del DNI, el teléfono, el Correo electrónico y la di-
rección de quien las envía. La Revista podrá contestar a las cartas dentro de la misma sección.

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“Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista”, para lo cual me comprometo a abonar 45 €,
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año, renovable sucesivamente hasta nuevo aviso, para lo cual me comprometo a abonar 30 €, cuantía de
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