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LA OBLIGACIÓN DE AUDITORÍA DE CUENTAS EN LAS PYMES A DEBATE

Lorea Andicoechea Arondo


Profesora Titular de Universidad

Itziar Azkue Irigoyen


Profesora Titular de Escuela Universitaria

Universidad
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea
Departamento de Economía Financiera I

Área temática: a) Información Financiera y Normalización Contable (Auditoría)

Palabras clave: Auditoría de PYMES, Exención de auditoría, Servicios de seguridad


(assurance services)

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LA OBLIGACIÓN DE AUDITORÍA DE CUENTAS EN LAS PYMES A DEBATE

Resumen

El Libro Verde en la UE sobre la “Política de Auditoría: lecciones de la crisis” (2010)


buscando las líneas estratégicas de regulación de la auditoría plantea la posibilidad de
que la auditoría de cuentas deje de ser un requisito ligado a la divulgación de
información financiera para las compañías que no tienen interés público relevante.
Analizamos el papel que tiene la auditoría de cuentas en las PYME. Se trata de
reflexionar sobre la viabilidad y conveniencia de la exención de auditoría y el desarrollo
de servicios de seguridad complementarios o alternativos, desde el punto de vista del
interés público general, del interés de las PYME y de la situación de los pequeños
despachos de auditoría y auditores individuales.

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LA OBLIGACIÓN DE AUDITORÍA DE CUENTAS EN LAS PYMES A DEBATE

1. INTRODUCCIÓN

La reciente reforma de la Ley de Auditoría en 2010 parecía resolver gran parte de los
asuntos pendientes en el calendario de los reguladores con respecto a la actividad y la
profesión. La necesaria trasposición de la Directiva 2006, tenía como objetivo ajustar
los requisitos de auditoría legal a los exigidos a nivel comunitario con el objetivo de
garantizar una calidad elevada y homogénea de todas las auditorías legales
desarrolladas en la UE. Adicionalmente la adopción de las Normas Internacionales de
Auditoría contribuye a una mayor homogeneización y reconocimiento de las prácticas
de los auditores españoles a nivel internacional. Los instrumentos de armonización y
garantía de calidad se han concretado en la regulación de ciertos aspectos de
mercado de auditoría, particularmente con respecto a las condiciones que debe
cumplir el auditor y a facilitar la circulación de auditores en la UE, a la regulación de
independencia y del control de calidad interno, y a las inspecciones o control de
calidad o supervisión externa.

Sin embargo, los acontecimientos recientes en los mercados internacionales y la crisis


en compañías consideradas hasta el momento bien gestionadas y controladas, han
hecho surgir nuevos asuntos en la agenda comunitaria. La mayor visibilidad y la mayor
importancia económica y financiera de las entidades consideradas de interés público
justifican en mayor medida la nueva normativa, enfocada a regular con mayor
exigencia las auditorías de estas entidades, y a recoger situaciones profesionales que
son más típicas de estas entidades.

Tras la emisión del Libro Verde en la UE sobre la “Política de Auditoría: lecciones de la


crisis” (2010), que propone la búsqueda de líneas estratégicas de regulación de la
auditoría, resulta interesante analizar la situación actual y la posible evolución de la
consideración de la auditoría de cuentas como requisito ligado a la divulgación de
información financiera para las compañías que no se considera que tienen un interés
público relevante desde el punto de vista del regulador y que no requieren una
vigilancia tan rigurosa. Se trataría de las PYMES no cotizadas, independientes, de
sectores no supervisados.

En el Libro Verde se apuesta por el papel esencial que la auditoría tiene para
recuperar la confianza entre agentes en las transacciones, en su capacidad para
reducir el riesgo de imperfecciones y reducir los costes de quiebra de las compañías.
Se le sigue atribuyendo al auditor una función social que contribuye a proteger al
inversor y reducir la prima de riesgo en el coste de las transacciones. Sin embargo, se
plantea si ante el fracaso del sistema vigente en proteger, prevenir o alertar sobre
situaciones de riesgo grave como el sufrido en estos últimos años, es pertinente
mantener en la situación actual el modelo de auditoría. Trata aspectos como la gestión
y gobierno de las sociedades de auditoría, la supervisión independiente de la
actividad, la estructura del mercado de auditoría, o la simplificación del entorno de
PYMES y sociedades de auditoría pequeñas y medianas y auditores individuales.

Nuestra aportación consiste en la reflexión sobre la justificación o recomendación de


que la regulación retire la obligación de auditoría de cuentas para determinadas
entidades actualmente obligadas, analizando las ventajas e inconvenientes que esta
medida tendría para el interés público, para las empresas y para la profesión de
auditoría.

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2. REFLEXIÓN SOBRE EL PAPEL DE LA AUDITORÍA EN LAS PYMES

La Comisión Europea ha reiniciado la reflexión sobre la posibilidad de la mejora de la


auditoría para contribuir a la estabilidad financiera en los mercados para el caso de las
entidades que son protagonistas en ellos (entidades cotizadas, entidades financieras y
aseguradoras, etc.). Pero a la vez se abre el debate sobre la vigencia de la función de
auditoría de cuentas como la única alternativa en los servicios de verificación o
seguridad con respecto a la actuación de las compañías en el sentido de satisfacer las
necesidades y expectativas de los diferentes grupos de interés.

La Unión Europea ha emprendido en los últimos años un conjunto de medidas


tendentes a simplificar las obligaciones de las pequeñas y medianas empresas para
crear un entorno que facilite la actividad económica. Asimismo el Libro Verde (2010)
plantea si sería necesario desarrollar un enfoque diferenciado de la auditoría, que sea
más ajustado, adaptado y equilibrado al tamaño y características de las empresas
auditadas y de los auditores que suelen asumir la revisión de las cuentas anuales de
los diferentes tipos de empresas.

La reforma de la Ley de Auditoría no ha alterado la consideración de la auditoría como


una actividad, un servicio referido a la calidad, en términos de fiabilidad, de la
información económico-financiera divulgada por las compañías a través de los estados
financieros. Sin embargo, nos parece interesante analizar el papel que viene teniendo
la auditoría de cuentas en las PYMES, considerando las ventajas e inconvenientes de
la existencia de la obligación de auditoría para las empresas y los grupos con
intereses en ella. Se trata de pensar si la auditoría de cuentas, tal y como ahora está
definida, constituye el servicio más relevante que se puede prestar para este tipo de
empresas considerando el análisis coste/beneficio que supone. Todo ello para
proponer que la atenuación de este requisito dependa de la relevancia del interés
público de las empresas.

La propia Ley señala el servicio de auditoría como “un servicio que se presta a la
entidad auditada y que afecta e interesa no sólo a ésta, sino también a terceros que se
relacionen o puedan relacionarse con la misma, habida cuenta que todos ellos, entidad
y terceros, pueden conocer la calidad de la información económico-contable sobre la
cual versa la opinión emitida por el auditor de cuentas, sin que, por ende, pueda
limitarse su uso y distribución.” Esto incluye a “cualquier persona física o jurídica,
pública o privada, que acredite que actuó o dejó de actuar tomando en consideración
el informe de auditoría, siendo éste elemento esencial y apropiado para formar su
consentimiento, motivar su actuación o tomar su decisión” (LAC Art. 1.6 d) a efectos
del Art. 11. Responsabilidad civil).

La indefinición a priori de los variados intereses del conjunto de terceros que pueden
acceder a las cuentas anuales auditadas hace que se conceda a la auditoría de
cuentas o auditoría legal un valor excepcional genérico como actividad de interés
público que tiene el poder de tener efecto sobre el correcto funcionamiento de los
mercados a través de incrementar la integridad y la eficacia de los estados financieros
en cuanto vehículos de transmisión de información (LAC Introducción). El valor que se
otorgue a su función depende de la credibilidad que la auditoría consiga, y en la
medida en que contribuya a la mejora en el funcionamiento de los mercados. Este
valor justifica la existencia de una obligación de auditoría de cuentas como mecanismo
institucional de control de la información que ayuda en la toma de decisiones.

Por su parte, Wallace (1980, revisado en 1987 y 2004) presenta un marco teórico para
explicar la demanda, oferta y regulación de la auditoría de cuentas en mercados libres
y regulados. Se trata de responder a la razón por la cual se percibe que la auditoría
tiene valor económico (o de otro tipo) como para imponerla a las compañías. Las
claves de la respuesta son la existencia de conflictos de interés entre quien prepara la
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información y los que la usan para tomar sus decisiones (que genera duda sobre si
está sesgada), que el uso de la información puede tener consecuencias económicas
significativas si lleva a decisiones erróneas, que la información financiera es compleja
en el sentido de que deben existir conocimientos técnicos y experiencia profesional
para su preparación y/o auditoría, y la distancia entre quien prepara y difunde la
información y quien la usa (el usuario difícilmente puede evaluar por si mismo la
calidad de la información). Se trata de analizar la presencia de estas condiciones en el
caso de las PYMES, lo que justificaría la demanda y la obligación de auditoría de
cuentas; o su ausencia, lo que serviría para esgrimir las razones para la exención de
auditoría.

En la mayoría de jurisdicciones, la ley requiere a las PYMES que preparen y publiquen


sus estados financieros y, dependiendo de su tamaño, que auditen tales estados
financieros. Sin embargo las necesidades de los usuarios de la información financiera
de PYMES podrían ser cubiertas con otro tipo de servicios y no requerir, exactamente,
una auditoría de cuentas.

Exponemos a continuación algunas de las razones para justificar la exención de


auditoría en función de las necesidades de las PYMES:

§ Utilidad limitada de la información financiera de PYMES

En muchas de las PYMES los propietarios asumen directamente tareas de


administración y gestión. Las estructuras organizativas de las empresas son más
simples y la delegación de funciones se puede supervisar de manera directa por parte
de los gestores. En estos casos la distancia que explica la relación de agencia, no
justificaría la necesidad de participación del auditor como intermediario para favorecer
una negociación de intereses de manera informada. Decae por tanto la importancia del
papel de la auditoría en la relación de agencia.

Con respecto a la necesidad de información fiable en los mercados para permitir


decisiones económico-financieras por parte de los agentes implicados en la empresa,
hay que tener en cuenta quienes son los usuarios principales de la información
financiera de PYMES. Fundamentalmente los grupos de interés afectados son los
acreedores y entidades de créditos, las autoridades fiscales a efectos de inspección,
los trabajadores, y en menor medida otros grupos. En casi todos los casos estos
grupos de interés están en una posición de poder que les permite negociar el
contenido, volumen, y momento en que la PYME puede tener que informar. Es decir,
los estados financieros periódicos son una fuente de información más, pero en la
mayoría de los casos no son la fuente principal de información.

Por ejemplo, en el caso de las entidades financieras, a quién la PYME acude a solicitar
financiación, deben valorar los riesgos asociados a la empresa para evaluar su
capacidad de devolución de los fondos prestados. La información relevante para este
tipo de decisiones es la información acerca del futuro, planes y proyectos futuros que
permitirán la generación de flujos de efectivo que les permitirá reembolsar la deuda y
pagar la carga financiera. La información histórica es un punto de partida para evaluar
la actuación pasada y punto de partida para la evolución futura; pero en un entorno
cambiante y competitivo la actuación pasada garantiza cada vez menos la evolución
futura. En estos casos cabe plantearse si el hecho de que las cuentas anuales deban
estar auditadas supone un coste excesivo para información no tan relevante, y si sería
mejor “alguna revisión” de “esa otra información relevante”.

En cuanto al uso interno de la información de los estados financieros, sobre todo en


las empresas más pequeñas, se puede constatar que la elaboración de las cuentas se
realiza en cumplimiento de las obligaciones legales, tales como el depósito en el
Registro Mercantil para las sociedades mercantiles, y la liquidación del impuesto sobre
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beneficios y así evitar sanciones por incumplimiento. Esta realidad se puede asociar a
una escasa cultura contable, en el sentido de que las empresas no aprovechan el valor
de la información financiera que producen como herramienta de gestión empresarial.
Los estados financieros son elaborados con fines de información externa y no de
gestión en estas empresas, lo que refuerza la idea de que tienden a elaborar la
mínima información posible (Milanés Montero y Teixeira Quirós, 2006). En estos
casos, si la PYME además tiene obligación de presentar sus cuentas anuales
auditadas, al igual que se elaboran cuentas por imposición legal, la empresa buscará
contratar auditores sólo para cubrir obligaciones legales, en cuyo caso la elección se
realizará en función del menor coste posible (honorarios) y no por la calidad y
beneficios de la misma (García Benau y otros, 1999).

Niemi y otros (2010) han estudiado el caso en Finlandia, caracterizado por ser un país
dónde la vinculación entre la contabilidad financiera y la fiscalidad es alta, al igual que
en otros países de Europa continental como Bélgica, Francia, Alemania, Italia, España
y Suecia. Los resultados muestran que aquellas las empresas que utilizan los servicios
de un asesor fiscal son menos propensas a participar en auditorías voluntarias, al ser
la base de los impuestos los informes financieros, que estarán controlados por dichos
asesores.

§ Análisis coste/beneficio de la auditoría de PYMES

La propia IFAC considera que la profesión contable al servicio del interés público debe
tener en consideración el análisis del coste/beneficio para la sociedad en su conjunto a
la hora de ofrecer y ejecutar su trabajo (IFAC, 2010). Por tanto en la auditoría, también
habrá que analizar además de la utilidad a los diferentes usuarios (bastante limitada
en PYMES, según comentarios anteriores), el coste para la entidad auditada. Así, en
el caso de pequeñas empresas el análisis de coste/beneficio que se podría practicar
puede tener diferentes resultados, es decir puede resultar positivo para algunas
PYMES y negativo en muchas otras.

Al hablar de costes para la entidad:

Debemos prestar atención a los honorarios de auditoría. El coste de la obtención del


nivel de seguridad que exige la auditoría implica un alcance del trabajo mediante la
aplicación de procedimientos rigurosos por parte de los auditores y un coste
económico que las empresas deben afrontar. La remuneración del auditor es el justo
precio por la labor realizada y no depende ni del volumen de ingresos, ni de la utilidad
que le reporte a la entidad auditada. Es por ello que el coste relativo de la auditoría
pueda resultar alto. Cuánto más pequeña sea la empresa la auditoría será más cara
en términos relativos. Es por ello que la cifra de negocios puede ser un criterio útil para
fijar el umbral de exención de auditoría basándonos en la relación honorarios/volumen
de negocio.

Por otro lado, se encuentra los costes en tiempo y dedicación de los diferentes
participantes en la empresa para posibilitar la realización de los trabajos de auditoria.
Por un lado se encuentra el esfuerzo de los directivos y gestores de las pequeñas
empresas para responder a las consultas y solicitudes de información de los auditores
en el desarrollo de su trabajo. Esto es especialmente importante en PYMES en las que
los directivos y gestores están implicados en mayor medida en otro tipo de actividades
de gestión diaria de la empresa, que en caso de empresas de mayor tamaño se
encontrarían delegadas.

Además se encuentran los costes para convertir a las empresas pequeñas y medianas
en auditables, es decir, entidades en las que sea posible desarrollar el proceso de
verificación inherente a la auditoría. Esto puede suponer una importante formalización
de los sistemas de control interno de la empresa, con el correspondiente coste
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administrativo, además de tener que suponer inversiones importantes de medios y
tiempo en estos procesos. Si bien esta formalización del control interno se puede
utilizar por las compañías para mejorar sus sistemas de gestión, inicialmente suele
suponer costes de implantación, y adaptación de las actividades y funciones a los
nuevos sistemas.

Según el profesor de la Peña Gutiérrez (2002), un coste habitual en aquellas PYMES


que no valoran el trabajo de auditoría corresponde a los costes de elusión dirigidos a
evitar cumplir los parámetros que hacen obligatoria la auditoría en nuestro país. Así,
están dispuestas a utilizar artimañas, contabilidad creativa al límite de la contabilidad
fraudulenta para evitar alcanzar las cifras que legalmente obligan a la auditoría. El
tratar de eludir la obligación de auditoria puede llevar a la empresa a decisiones
controvertidas que pueden perjudicar la actuación futura de la empresa. La
contabilidad creativa no suele ser un instrumento adecuado para mejorar la gestión
empresarial.

En relación a los beneficios:

Un primer beneficio de la presencia de auditoría de cuentas es el efecto sobre el


aumento de credibilidad de la información financiera, y el efecto halo sobre la mejora
de la credibilidad de la actuación de la empresa, en parte surgido por los problemas
inherentes en la diferencia expectativas sobre la auditoría. Da mayor seguridad a los
grupos de interés que negocian con la empresa, y es particularmente importante en el
caso de los socios minoritarios o que no participan en la gestión.

En la mayor parte de los casos de las PYMES la información financiera periódica es la


principal fuente de información económico-financiera acerca de las empresas. Así
como en el caso de las grandes compañías y particularmente las sociedades cotizadas
el público en general tiene posibilidad de conseguir información publicada por
diferentes fuentes (analistas, prensa, cambios de valor de las acciones en los
mercados de capitales, supervisores y reguladores), en la caso de las PYMES debido
a su menor importancia relativa, estas otras fuentes de información no existen.

Una consecuencia de presentar información financiera auditada en las PYMES es la


posibilidad que da a éstas para competir, al menos en credibilidad y disposición hacia
la transparencia, con empresas de mayor dimensión en mercados cada vez más
competitivos. La situación en una posición equiparable en materia de divulgación de
información es positiva.

En otros casos, podemos hablar de la reducción del coste de la obtención de


financiación externa. Según estudios recientes la valoración que le otorgan las
entidades financieras a la información auditada puede suponer un ahorro significativo
en el coste del crédito (FRC-POBA, 2006; Kim y otros, 2010). Respondería a la
apreciación de una reducción en el riesgo de la inversión crediticia. Ante esta situación
las PYMES realizan auditorías aparentemente voluntarias, donde subyace una
exigencia de agentes externos (prestamistas, entidades financieras). Esta reducción
del riesgo no sólo viene por la propia auditoría sino también por el valor añadido que
proporciona a la empresa a través de la mejora de los sistemas, o los otros servicios
prestados por los auditores.

Se considera que la auditoría de cuentas es la manera menos costosa para la


empresa de conseguir mitigar ciertas dudas en los agentes que deben negociar con la
empresa. La participación de expertos independientes en una profesión organizada y
supervisada es esencial para conseguir esta credibilidad. En ausencia de auditoría, la
empresa debería realizar esfuerzos de variada naturaleza para convencer de su
actuación, por ejemplo con revisiones ad-hoc en función de los intereses de dichos
grupos.
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Otro valor importante de la auditoría es el efecto de disuasión de prácticas discutibles,
fraudulentas o ilegales. Las empresas y sus directivos al saberse supervisados y
cuestionados por los auditores tienen menos incentivos para actuar de manera
contraria a los intereses de la empresa y sus grupos de interés.

§ Características delimitadoras del cliente de auditoría PYME

Las PYMES son empresas de reducida dimensión (criterio cuantitativo), cuya actividad
no es de interés público (según definición de Octava Directiva) y que en función de
determinadas características organizativas (infraestructura contable y sistemas de
control interno menos desarrollados) puede requerir trabajos de auditoría u otro tipo de
seguridad.

El tamaño de la empresa medido por variables cuantitativas tal que activo, cifra de
negocios y número de trabajadores puede resultar en muchos casos una buena
medida del desequilibrio coste/beneficio. Pero, variables cualitativas como la calidad
de los sistemas de control interno implantados, así como la cualificación del contable
(preparador de cuentas) o infraestructura contable también delimitan las
características del cliente, y sus necesidades. La consulta de la Comisión Europea,
(Libro Verde: lecciones de la crisis, 2010), hace referencia a la posible consideración
de la cualificación del responsable de las cuentas para poder decidir entre auditoría
legal o revisión limitada en las PYMES.

Así el análisis de la consistencia y calidad de los sistemas de control interno de las


PYMES se convierte en un factor clave. Una valoración negativa de los sistemas de
control interno de la empresa puede suponer una mayor carga para la empresa
auditada, en el sentido de que cuanto menor sea la confianza obtenida mayor será la
amplitud de las pruebas. Consecuentemente, el auditor tendrá una sobrecarga de
trabajo para obtener un nivel de seguridad razonable en base a un grado suficiente de
evidencias y este hecho repercute a su vez en el coste del trabajo y en el presupuesto
y facturación final del trabajo realizado. Esta situación no satisface al cliente e incide
negativamente en la relación auditor-cliente. De aquí que la visión que los pequeños
empresarios tienen del valor que les otorga dicha revisión pueda ser negativa.

Deducimos que la falta de implementación o actualización de los sistemas de control


interno en la empresa puede ralentizar y duplicar el trabajo a realizar por el auditor. He
aquí otra razón a favor de otro tipo de servicios que mejor se adecúen a las
necesidades de las PYMES. Por ejemplo, los “exámenes diagnóstico”, “revisiones
limitadas” o “informes especiales” pueden detectar deficiencias significativas de la
empresa, y permitir periodos de adaptación de la información contable hasta hacer
posible una auditoria completa. Estos trabajos pueden beneficiar tanto a la empresa
como al auditor, en el sentido de que la empresa podrá cubrir carencias en la
información de gestión, y el auditor, transcurrido el tiempo de adaptación, dispondrá de
una información con la suficiente calidad como para aplicar procedimientos de
auditoría sin problemas de sobredimensionamiento del trabajo.

3. PROPUESTAS DE SIMPLIFICACIÓN PARA LA AUDITORÍA DE PYMES

Después de este análisis nos cuestionamos el alcance del interés público para obligar
a las PYMES a auditar sus cuentas, cuando ello supone un incremento de costes por
el servicio contratado y el producto (informe de auditoría) tiene una utilidad limitada a
la par que la propia información financiera.

En algunos países todavía existe el enfoque de “auditoría universal” que ha sido


ampliamente aceptado en el pasado, y que exige que todas las sociedades deban
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auditar las cuentas que deben ser preparadas para los accionistas. Sin embargo, en
Europa esta posición va perdiendo fuerza en favor de un incremento en los umbrales
para la exención de auditoría, con el fin de promover medidas que permitan aumentar
la competitividad internacional a través de la reducción de los costes administrativos.
Ni siquiera en EE.UU. la auditoría es obligatoria para todas las empresas, sólo para las
sociedades que deban estar registradas en la SEC.

El Libro Verde (2010) plantea si sería necesario desarrollar un enfoque diferenciado de


la auditoría, que sea más ajustado, adaptado y equilibrado al tamaño y características
de las empresas auditadas y de los auditores que suelen asumir la revisión de las
cuentas anuales de los diferentes tipos de empresas.

Cabe destacar que la Unión Europea ha emprendido en los últimos años, un conjunto
de medidas tendentes a simplificar el entorno de los negocios para empresas que
comienzan su actividad y las obligaciones de las pequeñas y medianas empresas. El
Consejo Europeo (marzo de 2007), puso de relieve la necesidad de reducir las cargas
administrativas de las pequeñas empresas europeas para estimular la economía
europea, sin menoscabar requisitos justificados de información y acceso a
oportunidades de financiación pero permitiendo la exención de las obligaciones del
Derecho comunitario en materia de contabilidad, auditoría y publicidad de las
microempresas (“Simplification Project”).

Hasta el momento la simplificación del marco regulador consistía en definir la exención


de la obligación de auditoría a las sociedades que, sin desarrollar actividades
reguladas o supervisadas ni participar en los mercados de capitales, se consideraba
que no tenían individualmente un impacto significativo en la economía –PYMES-.
También planteamos si un servicio de verificación con menor alcance o de otra
naturaleza llevado a cabo por el auditor de cuentas podría satisfacer las necesidades
de seguridad de los diferentes grupos de interés en las PYMES.

A) SIMPLIFICACIÓN VÍA EXENCIÓN

En lo que se refiere a las propuestas para simplificar las condiciones del entorno de
actividad de las empresas se encuentran la exención de la obligación de auditoría a
través de elevar los umbrales de las variables (trabajadores, cifra de negocios y activo)
que se usan para definir las PYMES.

La Directiva Europea ha permitido a las empresas que no sobrepasan determinados


límites financieros quedar exentas de la obligación de auditoría de cuentas. A raíz de
la modificación realizada en 2006 (2006/46/CE) se incrementaron los umbrales
máximos, permitiendo a un mayor número de empresas la posibilidad de no auditar su
información financiera. Por ejemplo la normativa española ha fijado los umbrales en
niveles menores que los propuestos por la Comisión Europea.
Tabla 1: Umbrales de exención de auditoría para empresas de responsabilidad limitada
en la Unión Europea, Noruega y Suiza
Exigencia
Países Volumen de negocio Balance general
Relativa
Austria, Bélgica, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo,
< 8,8 mill € < 4,4 mill € -
Países Bajos, Rumania, Eslovenia, Suiza, Reino Unido
Grecia, Polonia y España Entre 5 y 5,7 mill € Entre 2,5-3 mill € =
República Checa, Francia (a excepción de S.A.), Lituania,
Entre 2 y 3,1 mill € Entre 1 y 1,8 mill €
Portugal y República Eslovaca
Estonia Entre 1 y 1,8 mill € Entre 0,5 y0,9 mill € +
Bulgaria, Dinamarca, Finlandia, Hungría y Letonia Entre 0,2 y 1 mill € Entre 0,1 y 0,5 mill €
Chipre, Francia (para SA), Noruega, Malta, Suecia Sin exención Sin exención
TOTAL 29 PAÍSES
Fuente: FEE (2009).
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El 82% de los países de la Unión Europea, incluido España, considera adecuado que
las pequeñas empresas, en base a criterios cuantitativos tales como total activo y
volumen de negocio, no tengan obligación de auditar sus cuentas. Once países como
Austria, Bélgica, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Rumania,
Eslovenia, Suiza y Reino Unido utilizan exactamente los umbrales máximos
propuestos por las Directivas Contables. En Chipre, Francia (para S.A.), Noruega,
Malta y Suecia no existe exención (FEE, 2009).

Antes de considerar el impacto que una nueva modificación de los umbrales de


exención pudiera tener sobre el mercado de auditoría legal en España, podemos
observar que la evolución de los trabajos de auditoría ha sido creciente hasta 2009,
año en el que el número de trabajos totales se ha visto reducido, debido a la caída de
la auditoría obligatoria por el incremento de los umbrales y también debido al impacto
de la crisis económica, que ha provocado que más empresas puedan quedar exentas
por su simple reducción de dimensión.

Evolución del trabajo de auditoría

80.000

70.000

60.000

50.000
nº de trabajos

Trabajos de auditoría Obligatorio


40.000 Trabajos de auditoría Voluntario
TOTAL

30.000

20.000

10.000

0
2005 2006 2007 2008 2009
Trabajos de auditoría 31.997 36.604 37.805 40.159 39.106
Obligatorio
Trabajos de auditoría Voluntario 13.552 14.100 14.763 15.351 15.657
TOTAL 58.314 61.291 65.687 68.882 67.861

Fuente: datos BOICAC 66, 70, 74, 78 y 82.

La reducción los costes administrativos de las PYMES para favorecer su


competitividad con respecto a otras compañías más grandes a través de elevar los
umbrales para considerar la exención de la obligación de auditoría hay que hacerla
teniendo en cuenta las posibles direcciones de esa decisión. Una posibilidad es elevar
los umbrales de exención que afectaría a las compañías medianas actualmente
obligadas.

En Europa existen al menos dos definiciones relativas al concepto de PYME: una la


propuesta por las Directivas relacionadas con las obligaciones contables (4ª y 7ª
Directivas), y la relativa al resto de las políticas comunitarias (Recomendación de la
Comisión 2003/361/CE) vigente desde el 1 de enero de 2005, dirigida a conseguir un
mejor entorno económico para este tipo de compañías.

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ESPAÑA UNIÓN EUROPEA

A efectos exención auditoría A efectos exención auditoría A efectos de política comunitaria


(2 de 3 requisitos durante 2 años) (2 de 3 requisitos durante 2 años) (Nº Trab y Otro criterio)

Categoría de Trabajador Volumen Balance Trabajador Volumen Balance Trabajador Volumen de Balance
ó
empresa Efectivos de negocio general Efectivos de negocio general Efectivos negocio general

Mediana <250 = 50 mill € = 43 mill €


< 50 < 5,7 mill < 2,85 mill < 50 < 8,8 mill < 4,4 mill
Pequeña <50 = 10 mill € = 10 mill €

Micro < 10 < 2 mill < 1 mill < 10 < 2 mill < 1 mill <10 = 2 mill € = 2 mill €

Los umbrales para el caso español son inferiores a los máximos fijados en la UE,
debido al contexto económico de nuestro país. Pero en el caso de que se aceptase
cono definición única de PYME cualquiera de las dos acepciones europeas, se
incrementaría significativamente el número de empresas españolas que quedarían
exentas de auditoría. Las sociedades que podrían verse beneficiadas por una
atenuación de los requisitos de auditoría obligatoria serían las compañías que se
encuentran entre los límites actuales y los utilizados para otros propósitos en el marco
de la UE.

Si se adoptasen los máximos propuestos por la 4ª y 7ª Directiva con efectos contables,


situación ya aplicada en otros países miembros de la UE, el impacto sería el siguiente:
Volumen de Suma total
Trabajadores y
Categoría de Trabajadores y negocio y Balance (eliminando
Volumen de
empresa Balance general general empresas
negocio
repetidas)
Entre 5,7 y 8,8 mill €
Hasta 50 y
Hasta 50 y y
PYME Entre 2,85 y 4,4 mill
Entre 5,7 y 8,8 mill € Entre 2,85 y 4,4 mill


Nº Empresas
3.851 3.156 1.117 6.493
Auditadas
Fuente: BD SABI

Según podemos observar hay un conjunto de sociedades que no siendo entidades


cotizadas ni supervisadas por autoridades financieras, de seguros o del mercado de
valores, que siendo consideradas PYMES para los propósitos de políticas
comunitarias, se consideran relevantes para los propósitos de divulgación de
información financiera, teniendo obligación de someter sus estados financieros a
auditoría obligatoria.

TOTAL DE COMPAÑÍAS AUDITADAS AUMENTO IMPACTO


2008 Y 2009 EXENCIÓN DE
AUDITORIA
EMPRESA ACTIVA CON INFORME DE
AUDITORÍA (disponible en el Servicio)
34.941 6.493 18,58%

En España el impacto de variar los umbrales en la dirección señalada implicaría una


reducción aproximada del 18,58% de las auditorías.

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En las nuevas reflexiones acerca de la ampliación de la exención de auditoría, se
considera la equiparación de los criterios para la definición de PYME a los propuestos
a efectos de política comunitaria de la UE. Si la exención fuese para las medianas, en
España el impacto de esa reducción podría medirse con las siguientes cifras:

Suma total
Categoría de Trabajadores Volumen de Balance (eliminando
empresa Efectivos negocio (CNN) general empresas
repetidas)
Entre 50 y 250 Entre 5,7 y 50 ó Entre 2,85 y 43
PYME (mediana)
trabajadores mill € mill €
Nº Empresas
9.397 10.597 11.651
Auditadas

En este caso, el impacto sobre la situación actual podría suponer una reducción del
33,34% de auditorías, tal y como se desprende de los datos observados de la
siguiente manera:

TOTAL DE COMPAÑÍAS AUDITADAS AUMENTO EXENCIÓN DE IMPACTO


2008 Y 2009 AUDITORIA
EMPRESA ACTIVA CON INFORME DE
AUDITORÍA (disponible en el Servicio)
34.941 11.651 33,34%

Las consecuencias de la modificación en los umbrales que permite la exención de un


número significativo de entidades, podrían ser interpretadas positivamente o
negativamente por los diferentes agentes. Presentamos a continuación algunas de
ellas:

§ CONSECUENCIAS POSITIVAS DE LA EXENCIÓN

Para la PYME:

La eliminación de la obligación de auditoría supone un ahorro en términos de coste del


servicio, y del tiempo y esfuerzo del personal de la empresa consumido en hacer
posible el trabajo de auditoría.

Por otro lado, la no obligatoriedad permite a las empresas optar libremente por el
servicio que mejor se adecúa a sus necesidades, y resulta más relevante para los
propósitos de conseguir credibilidad frente a los grupos de interés. Entre los servicios
potenciales se encontrarían la auditoría de cuentas pero bajo demanda voluntaria. En
este sentido, existen evidencias para el caso de Reino Unido como en Dinamarca
(Collis, 2010) que muestran la demanda de auditoría voluntaria por parte de
determinadas PYMES, en función de su volumen de negocio y factores de agencia. En
Reino Unido el debate ha llevado incluso a proponer por parte de ciertos grupos la
exención total de auditoría de cuentas estándar, para dejar a los interesados que
negocien el alcance y el objetivo de la revisión del auditor. Alternativamente se podrían
contratar servicios de verificación con alcance menor (revisión), servicios de
verificación de otros informes económicos financieros (presupuestos, proyecciones...),
que permitan cubrir sus necesidades específicas.

Para sus auditores:

A pesar de la eliminación de la obligación de auditoría, probablemente surja con fuerza


una demanda de auditoría voluntaria, para responder a las presiones de los grupos de
interés, particularmente los acreedores y entidades financieras, para verificar la
fiabilidad de la información económica financiera. Según el informe del ICAEW (2007)

12
además tendrá otros posibles efectos beneficiosos como demostrar el valor de invertir
en auditoría y la posibilidad de desarrollar otros tipo de servicios de revisión, que
constituyen a la vez riesgos y oportunidades para los profesionales de la auditoría,
particularmente para los pequeños auditores.

También se encuentra la posibilidad de ampliar la cartera de servicios que se pueden


prestar a las empresas, tendiendo hacia servicios a demanda, de mayor valor añadido,
y mejor consideración por parte de las empresas: los servicios del auditor dejarían de
verse como un simple coste. Esto conllevaría además la posibilidad de una mejor
valoración de la actuación de los auditores, al poder demostrar sus capacidades
profesionales.

Esta situación afectará además más a los auditores individuales y pequeñas firmas
para las que es más difícil generar una imagen de marca y reputación a través de un
servicio homogéneo como es la auditoría de cuentas. La contratación voluntaria de sus
servicios va a suponer que van a poder diferenciarse, pero les exigirá tener que pensar
cuidadosamente acerca de los servicios que van a ofrecer y necesitarán mayor
cuidado del negocio ya que desaparece el mercado cautivo de la auditoría de cuentas
obligatoria.

§ CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE LA EXENCIÓN

Para la PYME:

Este hecho puede haber provocado un efecto negativo en la calidad de la información


financiera elaborada por estas empresas en la medida que no han estado supeditadas
a una revisión externa independiente sobre la fiabilidad de dicha información, bien por
errores o irregularidades, o bien por información incompleta. Esto puede suponer un
hándicap para las PYMES a la hora de competir con compañías que proporcionan
mayor seguridad.

Por otro lado, la propia coyuntura de incertidumbre en épocas de crisis hace más
necesaria la disposición de una información financiera transparente y útil para la toma
de decisiones, donde el papel del auditor resulta clave.

La falta de supervisión periódica por parte de los auditores puede llevar va dejar de
invertir o incluso desinvertir en mecanismos de control y sistemas de información para
la gestión, que en muchas ocasiones se considera que sólo supone costes, rigideces y
burocracia. Esto redundaría en una ausencia de mecanismos que son imprescindibles
para una buena gestión interna y una toma de decisiones informada.

Para sus auditores:

La delicada situación económica actual ha supuesto una disminución importante de los


ingresos de los auditores por la crisis y reducción de empresas auditadas. Por otro
lado, los auditores se encuentran con la necesidad de afrontar los mismos costes, o
mayores, por nuevas exigencias en materia de sistemas de control de calidad.
Además están asumiendo auditorías con mayor riesgo por la incidencia de la crisis.

Si a esta situación se le suma la desaparición de los “clientes por obligación” la


posición de los auditores se convierte en más delicada, más dependiente de sus
propios esfuerzos, y perdiendo la seguridad relativa que proporcionan los servicios de
auditoría de cuentas obligatoria.

Por último, si se opta por ampliar el conjunto de servicios de verificación u otros


relacionados, surge una nueva amenaza: la necesidad de “competir con” y
“diferenciarse de” otros profesionales, en la medida en que esos otros servicios no
13
estuvieran regulados adecuadamente y tampoco lo estuvieran los profesionales
habilitados para prestar los mismos.

Para otros grupos de interés:

Para los grupos de interés en la empresa el problema de la exención de auditoría es


que pierden la seguridad relativa que da conocer la naturaleza y alcance del trabajo de
auditoría de cuentas, y la posibilidad de entender sin dificultad el informe del auditor de
cuentas. La ausencia de cualquier tipo de verificación implica la duda sobre la
fiabilidad y totalidad de la información proporcionada. La asociación de la información
de las cuentas anuales con cualquier otro tipo de servicio de filtro supone la necesidad
de conocer la naturaleza de ese trabajo, sus condicionantes y el alcance e
implicaciones de sus conclusiones.

La mitigación de estos costes lleva a la demanda de auditorías voluntarias. Los


problemas de agencia con los prestamistas y entre propietarios son factores muy
importantes que impulsan la demanda de auditoría de cuentas también en algunas
PYMES. Estudios realizados por Collis y otros (2003; 2004; 2008; 2010) en Reino
Unido identifican además de estos factores, otros como causantes de la realización de
auditoría en aquellas PYMES exentas legalmente como son: el tamaño de la empresa;
la necesidad de un control sobre los controles internos; garantía de la calidad de la
información, y el conocimiento general de los costes y beneficios de la auditoría.

Por ejemplo, los estudios anteriores muestran datos de solicitud de auditoría de


cuentas de PYMES en 2006 en Reino Unido reflejan que el 32% de los directores
habían elegido ser auditados por coherencia interna y valorar el servicio (45%),
además de por requerimientos de entidades financieras (44%) y por demanda de
accionistas (33%). Este estudio indica que sólo el 27% de las medianas considera que
la exención de auditoría suponga un alivio de las cargas administrativas, siendo la
posición del resto (73%) la decisión de auditoría.

B) SIMPLIFICACIÓN VIA DEFINICIÓN DE SERVICIOS DE SEGURIDAD


ALTERNATIVOS A LA AUDITORÍA

Existe un debate sobre la vigencia de la función de auditoría de cuentas como función


única en los servicios de verificación o seguridad. En esta línea los legisladores
europeos (Libro Verde sobre Política de auditoría, 2010) y británicos han emprendido
un debate sobre si deben existir varios niveles de seguridad asociados a la revisión de
los estados financieros de las compañías en función de su relevancia para el interés
general, particularmente el de los mercados, y de las relaciones de agencia con
socios, trabajadores, y otros grupos de interés interno y externo, y de las relaciones
comerciales y financieras que tengan con respecto a terceros.

Para las empresas que no tienen obligación o que no valoran el servicio de auditoría o
les resulta excesivamente costoso cabe realizar una propuesta alternativa. Ante la
posibilidad de que la auditoría de cuentas sea cada vez más exigente para responder
a las necesidades y demandas relativas a las entidades de interés público, se trata de
establecer un nivel de servicio de verificación diferente para las PYMES que no se
consideren de interés público. Consideramos la posibilidad de dejar libertad de
elección de auditoría o no-auditoría a todas las PYMES y permitir que las empresas
decidan contratar servicios de verificación en función de sus necesidades reales en
lugar de imponer la obligatoriedad en un determinado sentido. Son de destacar los
estudios que desde la ICAEW (2009), FEE (2009) o del ACCA (2010) se están
realizando para potenciar la prestación de servicios de confiabilidad para cubrir
diferentes necesidades de PYMES.

14
El Comité Elliot (AICPA, 1997) apostó por una nueva base conceptual para los
servicios prestados por los CPA: “una función de proporcionar confianza (confiabilidad)
que implica la expresión de una conclusión escrita u oral sobre fiabilidad y/o relevancia
de la información y/o sistemas de información”. La IFAC propuso en 2000 un marco
conceptual para los servicios de seguridad-confiabilidad, más allá que los servicios de
seguridad sobre la información, incluyendo sistemas y comportamientos. En estos
servicios deben identificarse las tres partes implicadas en el encargo de confiabilidad,
que son: el auditor o profesional ejerciente, la parte responsable del tema o asunto
sobre el que versa el encargo, y el destinatario de la conclusión, que la empleará en su
proceso de decisión.

Estos servicios deben definirse por acuerdo entre las partes implicadas, concretando
al menos los siguientes aspectos:
• La naturaleza y la forma del asunto/tema sobre el que se informa/opina.
• La naturaleza y características de los criterios relevantes para informar/opinar
sobre el asunto/tema
• La naturaleza y la extensión del proceso usado para recoger y evaluar la
evidencia
• Conclusión del encargo: contenido y formato de informe/conclusión.

Profesional independiente

Asunto/tema
Criterios
Proceso
Conclusión

Responsable Usuario

Podemos diferenciar los siguientes tipos de servicios en función del alcance (nivel de
seguridad) y el objetivo de la verificación:

1. Servicios de seguridad (confiabilidad) sobre información financiera

Un primer tipo de servicios de seguridad son los que aplicados sobre el mismo objeto,
la información financiera que vaya a ser difundida, pero con un menor alcance. Son los
servicios de revisión limitada (“review services” y “attestation services”) o aplicación de
procedimientos de verificación acordados. Estos servicios se encuentran ampliamente
extendidos en otros países.

Tipo de servicio de verificación de información financiera


GRADO DE
Tipo de Servicio de Seguridad PRODUCTO
SEGURIDAD USUARIOS
(Confiabilidad) (ejemplo)
RAZONABLE
§ Estados Financieros
completos elaborados ALTA OPINIÓN
bajo un marco de
AUDITORÍA información financiera. (“las cuentas anuales reflejan
(Todos los Terceros
(“Audit”) § Estados Financieros en todos los aspectos
complementarios procedimientos significativos la imagen fiel de
exigidos por normativa o disponibles) acuerdo con los PCGA ...”)
legislación
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GRADO DE
Tipo de Servicio de Seguridad PRODUCTO
SEGURIDAD USUARIOS
(Confiabilidad) (ejemplo)
RAZONABLE
§ Información financiera
histórica MODERADA JUICIO NEGATIVO
REVISIÓN § Información financiera
(“no ha detectado durante su Interno y/o
LIMITADA intermedia (Preguntas, trabajo ninguna circunstancia
observación, terceros
(“Review”) § Información prospectiva que le haga pensar que las
pruebas cuentas anuales no reflejen la
§ Informe de Gestión
analíticas) imagen fiel de acuerdo con
los PGCA” )

Podríamos decir que estos servicios han coexistido desde siempre con la auditoría y
están regulados desde la década de los 80 por lo menos en EEUU, Canadá y
Australia, por no decir en todo el ámbito anglosajón. Tanto ICAEW, como FRC, FEE,
etc. han elaborado sus normas y a su vez, la IFAC ha recopilado datos de su Grupo
Consultivo (CAG), de los emisores nacionales de normas de auditoría con los que
tiene acuerdo (Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Nueva
Zelanda, Sudáfrica, Países Bajos, Reino Unido y Estados Unidos de America), de los
organismos que integran la IFAC y sus miembros, y del público en general y ha
publicado un Marco para esta tipología de servicios (excepto servicios relacionados)
recogido en la Segunda Parte del “Handbook of International Quality Control, Auditing,
Review, other Assurance, and Relates Services Pronouncements” (2010). El consejo
IAASB de la IFAC es la responsable de emitir los ISRE, ISAE e ISRS, por tanto está
permanentemente revisando y trabajando es sus actualizaciones IFAC- International
Auditing and Assurance Standards Board (IAASB), 2011).

La práctica internacional reconoce la realización de estos servicios por profesionales


contables o de auditoría y, aunque la normativa que emite la IFAC tiene carácter
internacional, nos encontramos que al no haber una obligación de armonización oficial
en los diferentes países, no hay una regulación única, siendo en la práctica las bases
o referencia similares. Para mostrar este hecho nos hacemos eco de los recientes
estudios de la FEE sobre iniciativas europeas y de la propuesta del ICAEW en relación
a los servicios alternativos a la auditoría de cuentas (FEE, 2009; ICAEW, 2009).

En la actualidad se está debatiendo sobre la posibilidad de exigir este tipo de


revisiones a la información financiera elaborada por las PYMES en cuyo caso el juicio
emitido podría tener un impacto no sólo interno sino también frente a terceros.

En cuanto a la deseabilidad de imponer este tipo de servicios para las entidades que
se puedan acoger a la exención de auditoría si ésta se amplia, el proceso de consulta
Libro Verde de la Comisión Europea ha puesto de manifiesto serias dudas sobre la
conveniencia de la sustitución de la auditoría de cuentas por una revisión limitada de
las cuentas anuales. Todos los grupos que han aportado sus opiniones (corporaciones
profesionales, firmas grandes, auditores medianos y pequeños, inversores, otras
corporaciones profesionales ligados a la profesión, autoridades publicas, académicos,
preparadores de información y corporaciones de empresarios) con mayor o menor
discrepancias dentro de ellos, se han preocupado por el riesgo que supone no saber
qué grado de confianza depositar en la conclusión de los trabajos de revisión, y sobre
su impacto sobre la presentación de las cuentas consolidadas cuando las PYMES
pertenecen a grupos de sociedades. Creen que la auditoría de cuentas puede
acomodarse a las condiciones de las PYMES para ajustar los costes que supone.

Para el caso español sería necesario definir concretamente en qué consistiría este
servicio de revisión limitada estándar, o dejar la posibilidad de que las partes
interesadas puedan acordar este alcance. En todo caso, ofrecen una mejora en la
credibilidad y posibilidad de confiar en la información (confiabilidad), ajustándose a las
características de la entidad y cubriendo exigencias de los diferentes agentes. El
16
problema para la profesión y para el sistema es la posibilidad de que el diferente nivel
de seguridad pueda ser percibido y comprendido por los usuarios de la información
revisada a través de este tipo de servicios. La referencia normativa para este tipo de
servicios debería ser el marco desarrollado por la IFAC sobre servicios de seguridad,
es decir las normas ISRE (International Standards on Review Engagements).

2. Otros servicios de seguridad (confiabilidad)

Existe un segundo tipo de servicios que podrían proporcionar una seguridad


complementaria y que en ocasiones pudieran ser más relevantes que la auditoría de
cuentas para las condiciones de las PYMES. Se trata del conjunto de servicios que
denominaremos Encargos de Seguridad y que exceden del ámbito de la información
financiera propiamente dicha.

La IFAC en su informe de 1999 sobre los Encargos de Seguridad/Confiabilidad


presenta el esquema siguiente con relación a la estructura de los servicios que se
pueden prestar en este marco.

Tipos de servicios de seguridad

VERIFICACIÓN

Encargos de Servicios
confiabilidad Relacionados

Estados
Financieros Información Información Sistemas y Comportamiento Información
Periódicos Financiera No-Financiera Procesos Financiera

Auditoría Revisión Examen Seguridad/ Procedimientos


Confiabilidad acordados

El marco de referencia normativo para el desarrollo de este tipo de servicios son las
International Standards on Assurance Engagements (ISAEs) aplicables a encargo de
seguridad distinta la auditoría o revisión de la información financiera histórica.

Así se configura la revisión del control interno y/o sistemas de la empresa, del
cumplimiento del principio de gestión continuada, de otro tipo de información no
financiera como la incluida en el informe de gestión o de responsabilidad social
corporativa. Todos ellos sirven para conseguir una confianza en la empresa
complementaria o sustitutiva de la seguridad sobre la actuación que aporta la auditoría
de cuentas.

La profesión ya ha desarrollado algunos de estos servicios dentro del marco de


encargos de seguridad. Así el AICPA desarrolló a finales de los 90 servicios
relacionados con la seguridad de sistemas (Systrust), de seguridad en los “sitios Web”
de las compañías o instituciones (WebTrust), entre otros, desempeñados por los CPA.
En el marco conceptual de la IFAC se señala dentro de los servicios propios de los
profesionales contables y auditores, además de la auditoría y revisión, los servicios de
revisión del control interno sobre la información financiera con el objeto de concluir
sobre su efectividad, que es un requisito exigido a las sociedades cotizadas en ciertas
jurisdicciones. Para este caso ya se han desarrollado normas de de actuación
específicas en el marco de la mejora del gobierno corporativo de las sociedades.

17
3. Otros servicios de no-auditoría

Existe un tercer bloque de servicios que los auditores o despachos de auditores suelen
realizar y que se denominan “otros servicios” o en una traducción más anglosajona
“servicios de no-auditoría”. No podemos englobarlos como servicios de confiabilidad
en la medida que el auditor es parte implicada en la información o el proceso. Nos
referimos a servicios fiscales, servicios de outsourcing contable-administrativo
(compilación de información financiera), servicios de consultoría, servicios legales,
recursos humanos, asesoramiento en el diseño y elaboración de los informes de
Responsabilidad Social Corporativa, asesoramiento previo al Concurso, etc.

Estos otros servicios que los profesionales contables y auditores pueden desarrollar no
tienen interés sólo para las compañías que potencialmente queden exentas de la
obligación de auditoría por modificaciones en los umbrales. También puede ser de
utilidad para el conjunto de compañías medianas y pequeñas, o empresarios
individuales que no pueden desarrollar suficiente infraestructura administrativa. La
participación de un profesional experto y reconocido en la preparación de la
información contable, o en la mejora de sus sistemas de información para la gestión,
etc. ofrece a todos aquellos grupos o individuos que quieran contratar con ella una
seguridad que permitiría a esas empresas optar por competir de una manera más
igualitaria. Estos otros servicios ya son desarrollados por los expertos contables en
otros muchos países.

4. DECISIONES PARA EL FUTURO INMEDIATO

Esta variedad de opciones nos obliga a reflexionar sobre la falta de uniformidad. En la


medida que existen iniciativas y proyectos se deduce la necesidad de estos servicios,
y posibilidades de desarrollar este mercado de servicios profesionales para auditores.
Pero la falta de armonización y normalización puede ser perjudicial para la profesión
para que su implantación sea consistente y perdurable. Que estos servicios sean
actividades comparables y con un reconocimiento en el mercado de servicios de
revisión, es decir, actividades reconocidas a nivel general, puede ayudar a que otras
entidades también demanden estos servicios.

En este tipo de revisiones los procedimientos seguidos son similares a los de la


auditoría de cuentas, pero con un alcance sustancialmente menor, motivo por el cual
las opiniones o conclusiones que se emitan respecto de las mismas no pueden
considerarse como propiamente de auditoría. A nivel de normativa existe discusión
sobre si deben recoger procedimientos específicos o si debe prevalecer el juicio del
profesional. Consideramos que aunque el nivel de evidencia sea inferior debemos
dejar que el auditor evalúe la posibilidad de ampliar sus pruebas. La ventaja de este
hecho es que la opinión o conclusión del auditor tendrá mayor valor que la conclusión
obtenida de la mera aplicación de procedimientos. Pero como debilidad podemos
encontrar que existan trabajos con un volumen de trabajo muy diferente en función del
uso subjetivo que haya realizado el auditor de su juicio profesional.

Como son servicios no regulados no es imprescindible que sean realizados por


auditores, requisito que sí es obligatorio para la auditoría de cuentas. Sin embargo,
entendemos que dado que en España no hay una profesión organizada y reconocida
de experto contable, como existe en otros países, los auditores de cuentas están en
una posición excepcional por experiencia, organización profesional y reputación, para
conseguir una ventaja competitiva con respecto a otros profesionales. Una de las
características en la que coinciden las referencias citadas en las normas de la IFAC es
que quién realice esos trabajos debe cumplir con el Código de Ética para garantizar
que el trabajo ofrezca una credibilidad en la medida que se asegure que el auditor es
18
una persona íntegra, que no obedece exclusivamente a los requerimientos de su
cliente. La formación en valores y la ética profesional deben ser los garantes de la
actividad que requiere ser realizado por un profesional independiente.

5. CONCLUSIONES

Las reformas introducidas en la auditoría de cuentas han supuesto una creciente


complejidad cuando se refiere a la auditoría de las pequeñas y medianas empresas, y
sus auditores. Por otro lado, las PYMES se encuentran con dificultades para competir
con grandes compañías, en mercados competitivos y globales. Parece deseable que
se reduzcan las cargas administrativas de estas empresas, que permita dedicar esos
recursos a otras actividades, siempre y cuando esto no perjudique los intereses de los
agentes relacionados.

Entendemos que la ampliación de la exención de auditoría de cuentas no perjudicaría


los intereses generales siempre y cuando se promovieran otros mecanismos para
proporcionar cierto nivel de seguridad. La auditoría de cuentas puede ser sustituida
con otro tipo de servicios de verificación, denominados genéricamente servicios de
seguridad o de confiabilidad (assurance services), que los profesionales contables y
auditores están en posición de ofrecer por su cualificación. Estos servicios podrían
asumir un papel fundamental en proporcionar credibilidad a la información y/o
actuación de las PYME, si se realizasen bajo unas condiciones adecuadas por
profesionales competentes, y se mitigasen los problemas de comunicación con los
destinatarios con respecto del alcance del trabajo.

Creemos que la ampliación de servicios de seguridad para las PYMES supone una
gran oportunidad de mercado para los auditores en general y más concretamente para
los DEPYMES (colectivo de Pequeños y Medianos Despachos de Auditoría), además
de poder adaptarse mejor a las necesidades de los usuarios.

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